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Historia - Filosofia - Arte - Ciencia - Literatura - Arqueologia - Antropologia Sop El mundo of eS Revista de difusién bp Ejemplar gratuito - 2012 - n° 44 Las Nanoparticulas A } MALINALCO El Camino de STE Contenidos Las nanoparticulas Pag. 8 Filosofia Filosofia Practica Pag | Lo que algunos dijeron sobre Los viajes El Espiritu Olimpico Malinalco El crisol de los guerreros mexicas Pag, 2 Libros y peliculas La via del Shibumi Pag. 26 Arqueologia Arqueoastronomia Walt Whitman Pag, 36 El Camino de Santiago re LaVoluntad Arte y Filosofia + Apoyo y Mecenazgo * Pluralismo cultural * Centro de Estudios * Actividades culturales * Dpto, de Eg Se COC at Rei Ta www.exposop! SOPHIA citar eects itera COM Meee eee Rota eRe eel Me eee ete oot ae Ae ET ee cue n or cic) QQD Los Juegos Oli mpicos na vez, hace mucho tiempo, cuando el siglo XIX se enca- minaba hacia su ultima década, y el siglo XX se perfilaba ya en el horizonte como un promete- dor futuro de esperanza... un hombre tuo tun suefo. Se llamaba Pierre Fredy, Barén de Coubertin. Desde el aio 1829 los gobiernos de Francia y Alemania habian estado exca- vando sistematicamente para descubrir los legendarios monumentos de Olimpia, y en 1881, las ruinas de la antigua ciudad santuario que habia sido la cuna ancestral del atletismo y Ia patria de los Juegos Olimpicos, quedaron por fin completamente desenterradas. Ahora, después de quince siglos envueltas en un si- lencioso manto de soledad y olvido, las viejas piedras de sus amplias calles y avenidas, de sus templos, fuentes y altares. de los pérticos y columnas que sostenian sus majestuosos edifi- cios, de sus relieves con escenas legendarias y de sus estatuas de jévenes héroes con cuerpos de bronce y mirada de eternidad, surgian de nuevo desde las arenas del tiempo para alzarse vertica- les y desafiantes a la luz del dia, como perenne recorda- torio de un suefio de siglos, de una leyenda viviente, de un espiritu intemporal. el Ideal Olimpico. Un ideal lo suficientemente noble, elevado y poderoso, como para perdurar durante mas de mil doscientos afos. des- de ol 884 a C., hasta el afio 393 d.C., en el que el em- perador cristiano Teodosio I prohibié la celebracién de los Juegos Olimpicos por considerarlos una festividad «paganao. A partir de ese mo- mento las gentes dejaron de ir a la ciudad sagrada de Olimpia, bajo peligro de excomunién. Sus calles, plazas y edificios, otrora alegres y bulliciosos, estaban ahora desiertos. Sus temples y altares queda ron abandonados. Muchas de sus estatuas y relieves fueron intencionadamente mutiladas, yen el legendario estadio de Olimpia ya no volvié a escucharse nunca mas el clamor de los vitores y aplausos que ensalzaban las haza- fias de los atletas victoriosos. Sin embargo, la gloria de Olimpia no desaparecié para siem- pre, ya que su recuerdo permanecié guardado en algtin oscuro rincén de la memoria profun- da de la humanidad. Por eso, quince sigios des- pués, impulsada tal vez por la misteriosa ley del uEterno Retorno», la antorcha del espiritu olimpico habria de iluminar de nuevo el cora- z6n de los hombres, inspirando la celebracién de los Juegos Olimpicos de la Era Moderna. O LaPalesra del Santuani do Clim ex uur00 0 coun 3 4 los hombres vivian felices en armonia con la na- turaleza. Con el correr de los tiempos comenzaron a hacer mal uso de los conocimientos legados por los dioses y fueron separandose cada vez mas de has leyes naturales, provocando grandes males a si mismos y a has demas criaturas. Los dioses decidieron proteger y guardar «el secreto de la felicidad de las egoistas manos de los hom- bres. El problema era dénde es- conderlo, Silo ocultaban dema- siado, los seres humanos jamas lo hallarian y no habria esperan- za para ellos. Por otro lado, si lo dejaban accesible, éstos vol- verian a encontrarlo facilmente sin reconacer su verdadero va- lor. Después de mucho debati, se percataron de que a pesar de ser escondido en un recéndito lugar, siempre la astucia de es- tos inteligentes seres lograria descubrirlo. En estas tribula- ciones se encontraban, cuando un dios, tal vez el mas sabio, su- giri6 encerrarlo en un lugar en el que al hombre no se le ocu- rriria buscar, su propio corazén. Afanado en buscarlo fuera de si, nunca miraria en su propio interior: La historia no concluye aqui, Cuentan que, apiadados de Ja condicién humana. los dioses entregaron a los hombres una lave magica que le permitiera acceder a tal tesoro. Esa llave fue la Filosofia. be eee de dos mil eee wheter: y parece que la bus Vpertona la hubiera encontrado: _cémo si en esto de la felicida ningiin métode fuera universal mente valido, salvo el que uno ‘es capaz de aplicar por simismo. Desde hace varios miles de afios, tanto en Oriente como ‘en Occidente florecieron diver~ sas vias filos6ficas que intenta- ron descubrir el secreto de una vida feliz. Asi nacié la «étican rama de la fllosofia que estudia las costumbres del hombre, el cémo ajusta su comportamien- to al medio que le rodea, cémo. afronta los problemas y las cir ‘cunstancias. Hoy en dia se le podria llamar ta gestién de las emociones, inteligencia emo- ional, fusién mente-cuerpo, & ‘otros tantos apelativos que en definitiva pretenden «actuali- zary su nombre mas riguroso: ética o moral Desde Occidente, muchas escuelas post-socriticas s€ preocuparon por el «ser feliz> aunque esta mira tan alta era alcanzada por diversos medios Resumiendo mucho podemos decir que para los estoicos Ia fe- licidad se encontrabaa través de Ta virtud, entendida como un au- todominio en el que los valores espirituales prevalecieran sobre el cuerpo y sus instintos; para el escéptico, en la epojé la suspen- sién del enjuiciamiento; los cini- 0s la encontraban en Ia libertad absoluta €e por su serenidad, una de distanciamiento de los pro blemas comunes, una ataraxia para con las cosas del pee sus vaivenes, fe Lo paradigmatico es encon- trar en Oriente los mismos re- sultados en el comportamiento: de un hombre feliz, P plo, desde este bepstieWees =! Taoismo busca la quietud, en- contrar el fluir en armonia con el Tao, sin que los acontecimien- tos aparentemente buenos 0 males, desequilibren nuestro es- tado naturallde ser Desde ef Bu- dismo promovieron el desapego de la incesante sed de vida y de fa pas imprescndble para des las claves que se ajusten red a nuestro cardeter Ellas nes en- sefian la ciencia de la Etica. Sin ‘embargo, la vida no sdlo ¢ mé- todo. requiere una granidosis de arte. Depende de cada uno su aplicacién y. en definitiva, la buis-_ queda y el encuentra. Por este motivo no hay varitas magicas,ni métodos infaibles en estode la flicided El erate aa Noticias, curiosidades, actualidad... 1 lo pequefio e invisible reside el mis- terio de lo que vemos y hacia lo que nos sentimos atraidos, pues desde el atico ha movido al hombre. Mientras que éste ha dirigido los ojos siempre hacia lo gran- de,las macroestructuras y macroedificios, aho- ra ya podemos decir que nos es posible sofiar gracias a una serie de descubrimientos que nos abren la puerta hacia lo diminuto. Es como en- ‘trar en una pelicula futurista, donde nos puede costar un poco no sélo creer, sino admitir que ya forma parte de nuestro mundo. Las nanoparticulas son medidas extrema- damente pequefas, «nanos», es decir, menores que una bacteria: 80.000 veces inferiores al dia- metro de un cabello humano, 0 equivalentes a tuna millonésima parte de un milimetro. Aun- que no estemos acostumbrades a trabajar con estas medidas tan pequefias, pensemos que la vida celular y la mayoria de reacciones biolé- sgicas y quimicas que se producen a nuestro alrededor tienen lugar a este nivel. La ciencia aplicada de las nanoparticulas («la nanotecno- logia») puede. a partir de aqui, imitar ala natu- raleza en la posibilidad de construir maquinas que influyan sobre el orden de los atomos de manera tan precisa que emule el proceso de ereacién, Como es de suponer, todos los campos biométricos, épticos y electrénicos ven en esta ciencia la posibilidad de manipular las estructu- ras moleculares y de sus atomos, para poder llegar a fabricar materiales, aparatos, maquinas y Sistemas poco costosos y con propiedades El padre de Ia unanociencia», es conside- rado Richard Feynman, premio Nobel de Fisica, quién en 1959 propuso fabricar productos en base a un reordenamiento de Stomos y mo- léculas. Ademas eseribié un articulo que ana- lizaba cémo los ordenadores trabajando con tomos individuales podrian consumir poquisi- ma energia y conseguir velocidades asombro- sas, En vista de todo esto, ya se habla de que cia nos puede llevar a una segunda én industrial en pleno siglo XX ‘A pesar de que las nanoparticulas son un invento de la ciencia moderna, se ha encontra- do que ya las utilizaban los artesanos del siglo 1X en Mesopotamia para generar un efecto de brillo en la superficie de las ollas. También los mayas las usaban en su bello color azul, un pigmento formado por particulas hibridas de ‘material orginico (indigo, derivado de las hojas del afil) e inorgénico (un filosilicato que se en- cuentra en algunas arcillas) El resultado es una sustancia extremadamente resis- tente al paso del tiem- po, a las inclemencias climéticas e incluso a lamayor parte de di- solventes quimicos y deidos, También du- rante el Medioevo en- contramos un ejemplo en Ia coloracién del vidrio de las ventanas de las catedrales. Los di- ferentes tonos se obtenian calentando y enfriando el vi- drio de forma controlada ubulares cuy nridas de orgén Nanatubos de ‘Carbono: Estructura diametro ex del tamano det Nanomet Richard Feynman, PremioNobel de Fisica No sabemos si sus artistas cono- cian que este proceso conseguiria cambiar el tamafo de los cristales a nivel nanométrico y por tanto su color. También los ceramistas de Manises (Valencia), importaron una férmula de los musulmanes andaluces con la que conseguian al tan elogiado brillo metilico de sus piezas gracias a una receta que incluia nanoparticulas de plata y cobre, disper- sas de forma homogénea en Ia matriz vitrea del esmalte ceramico. Como ultimo ejemplo, con el acero de Damasco se han forjado, desde a Edad Media espadas duras, resistentes y ala vez capaces de cortar, con su afiladisima hoja hasta un pelo. Recientes estudios han revelado fa existencia de nanotubos de carbono en su composicién, producidos por los métodos de forja empleados. Estos nanotubos son unas na- noparticulas con unas propiedades de dureza ‘extraordinarias Cuando vimos la pelicula «El Viaje Fantés- ticon, en la que una nave mucho mas pequeiia {que una célula humana viajaba por la corriente sanguinea a la caza de células enfermas para inyectarles su dosis de medicina, creimos que ‘era todo fantasia. Podemos afirmar que lo que reflejaba esta pelicula ya no es futurista, sino actual y real. Investigadores financiados por la NASA, comenzaron recientemente un proyec- to que hace realidad estos escenarios futuris- tas. En los viajes al espacio los astronautas es- ‘tin expuestos a una alta dosis de radiactividad tuna vez que abandonan el paraguas protector del campo magnético de la Tierra. El resultado ‘es que puede alterar su ADN y las células se pueden comportar erraticamente generando canceres. Uno de los campos en que las nanopar- ticulas tienen mucho potencial es en la me- dicina, especialmente para el tratamiento del cancer. ya que pueden entregar directamente ‘el medicamento de la quimioterapia a las cé- 6 cL wno00¢ conan lulas cancerosas, sin daviar las células sanas. En al caso de que la radioterapia cause un dao muy grande, las nanoparticulas podrian des- ‘truir las células dafiadas.y si el dafio no es muy extenso, pueden liberar enzi- mas reparadoras de ADN para intentar recomponer Ia célula y hacer que vuelva a funcionar normalmente. También se pueden detec- tar enfermedades en su estado inicial en los que hay baja con- centracién de eélulas. Esto se puede entender sabiendo que cada molécula se diferencia de las demas porque emite una luz particular (es como su hue- lla dactilar). Las nanoparticulas con forma de estrella (nanoes- trella) son las mas indicadas para detectar Ia presencia de tuna molécula en particular, ya que Ia puede amplificar mucho y asi detectar su presencia aunque estén en baja cantidad Todos recordamos la enfermedad de las vacas locas: ‘en este caso es muy dificil localizar fa molécula © proteina causante de Ia enfermedad porque apenas emite sefiales épticas, lo que hace que sea imposible detectarlas. Se introdujeron na- noparticulas de oro con forma de estrella que amplificaban en miles de millones de veces la sefial de la molécula defectuosa, con lo cual se podian observar incluso en concentraciones muy bajas. En enfermedades como el Alzhei- mer y el Parkinson también podrian detectarse de forma temprana Se estin estudiando otras aplicaciones como es utilizar las nanoparticulas como re- partidoras de farmacos. Cuando la nanoparti- «En el campo de la informatica pueden tener lugar Jos ontenadores ewAnticos, mil ‘veces mAs veloces que los actuales procesadores». cula se hidrata, aumenta de tamafo y el firma- co se inflera en su interior. el cual puede ser liberado por sefales térmicas 0 por cambios de acidez en el medio. Al parecer también se puede manipular el comportamiento de las bacterias para que actien de modo menos agresivo y asi poder prevenir enfermedades. En cuanto al agua, se podria paliar su esca- sez siendo fabricada molecularmente. Ademas, cl agua usada podria tratarse y reciclarse me- diante filtros fisicos de escala nanométrica,ca- paces de eliminar el 100% de bacterias y virus. De este modo, el consumo de agua se reduci- ria, al menos, en un 50%. Las ventajas de las nanoparticulas se apli- can ya en otros campos, gracias a a innovacién de nuevos materiales. Es el caso de la cosmé- tica, en a que se dan las aplicaciones contra las arrugas basadas en liposomas que transmi- ten los farmacos a través de la piel o incluso polvos de maquillaje que son nanoparticulas que modifican el reflejo de la luz, para impe- dir apreciar Ia profundidad de las arrugas. En la fabricacién de automéviles pueden servir para aumentar su seguridad, por ejemplo, mejoran- do la adherencia de los neumaticos. la rigidez del chasis 0 eliminando los deslumbramientos y empaftamientos en los cristales y cuadros de mandos. El desarrollo de nuevos materiales con propiedades extraordinarias (mas fuer- tes que el acero pero con solamente diez por ciento del peso); de otros materiales que no precisan lubricantes y que no se desgastarian con el tiempo. En el campo de Ia informatica pueden te- ner lugar los ordenadores cuanticos, mil veces més veloces que los actuales procesadores. En el sector de Ia alimentacién, se pueden utilizar las nanoparticulas para mejorar la cali- dad nutricional de alimentos: parece que con el uso de micro frecuencias se pueden crear na- noparticulas que contengan aromas, sabores 0 colorantes especificos. Esto permitiria que las empresas alimenticias pudiesen programar una bebida segiin el color o sabor deseado. Tam- bién en los textiles se pueden elaborar fibras para la fabricacién de telas con propiedades antimanchas 0 antiarrugas. En Ia éptica la pro- duccién de lentes irrayables, ete. ‘Aunque parece que todo son ventajas, sin embargo, el enorme impacto de Ia nanotecno- logia puede convertirse en un arma de doble filo. Las nanoparticulas manufacturadas tienen propiedades y efectos muy diferentes alos de los mismos materiales en tamafios convenci rnales, lo que puede plantear nuevos riesgos para la salud del hombre, de otras especies y de nuestro entorno, Las nanoparticulas se em- plean como vehiculo para que los farmacos lle- guen en mayor cantidad a las células deseadas, udiendo asi disminuir los efectos secundarios. Sin embargo, en ocasiones no es facil diferen- ciar la toxicidad del firmaco de la toxicidad de ta nanoparticula «Cuanto mas se divide a la materia en tro- 20s pequefios, mas reactiva es y, por lo tan- ‘to, mas peligrosa» (Daniel Bloch). Debido a la escala tan pequefia a la que se trabaja en la nanotecnologia, se difuminan las barreras que separaban Ia investigacién sobre la materia viva y Ia inerte. Aqui, Ia ciencia ha alcanzado un punto en el que las fronteras que separan las diferentes inas han empezado a di y es precisamente por esa razén por la que la nanotecnologia también se refiere a ser una ‘tecnologia convergente. Como consecuencia inesperada el viejo suefio de unificar las ciencias podria ser po- sible. Lo es a nivel subatémico, atémico y mo- lecular. Pero aqui se rebasa el aspecto estric- ‘tamente epistemolégico. Podriamos decir, que la nanotecnologia esta tocando con la punta de los dedos cuestiones ontoldgicas. Se despiertan las preguntas sobre la natura- leza de los componen- tes del mundo, materia que en el pasado era especulacién filoséfi- cay que queda aho- ra expuesta por los medios tecnoldgicos mas sofisticados. O ecientemente lefa Guia del autoestopista galactica, una novela de CI ciencia ficcién que en clave de humor realiza una corrosiva critica de nuestra sociedad. En uno de los capitulos se narra la construccién de un sofisticado ordenador capaz no sdlo de A esta maquina inteligente se le hace la gran pregunta», es decir, el porqué de Ia vida, del universo, de todo. Cuando el gremio de los fildsofos y demas pensadores se entera de ‘esto, se pone furioso porque considera que la biisqueda de Ia verdad es patrimonio suyo, y si alguna maquina va y la encuentra. ellos se ‘quedan sin trabajo, El computador les tran- quiliza diciéndoles que iba a llevarle mucho tiempo elaborar Ia respuesta, exactamente siete millones y medio de afios, y que duran- te todo ese tiempo ellos podian liderar todas las teorias acerca de la respuesta; al final él diria: «Mientras sigdis en desacuerdo violento ‘entre vosotros y os destrocéis mutuamente ‘en periédicos sensacionalistas, y en la medi- 8 cL wno00¢ sonsan abarcar en su memoria todo el saber humano sino, ademas, de reflexionar por si mismo manejando una cantidad de datos inimaginables para una mente humana. da en que dispongiis de agentes inteligentes, podréis continuar viviendo del cuento hasta que os murdis. (Qué os parecel». Ante esta propuesta, los fildsofos se mostraron satisfe- chos y vivieron del cuento mejor de lo que lo habian hecho nunca Por desgracia. me temo que la novela re- fleja fielmente lo que muchos piensan de la filosofia y de los fildsofos. Esta puede parecer muchas veces algo desapegado de Ia realidad tun pasatiempo de un grupo de «intelectuales» aburridos que mantienen elaborados debates tedricos que nadie entiende y que de nada sirven. A veces es incluso verdad. No obstan- te... Ia filosofia ha estado detrs o junto a los mas grandes acontecimientos de la historia Sus elucubraciones teéricas han sido, muchas veces, el paso previo a acontecimientos muy reales y de gran importancia. No se podria entender la Grecia clisica, Ia evolucién del cristianismo, la revolucién cientifica o la revo- lucién francesa. ni el pesimismo existencial ge- neralizado tras las dos guerras mundiales, sin la filosofia.Y son pocos ejemplos pero, a la vez, significativos, que tuvieron —y siguen tenien- do— gran repercusién en grupos humanos. La pregunta es, jy anivel individual, tiene algo que ofrecer Ia filosofia? Para mi la respuesta es rotundamente afir- mativa. Considero que bien utilizada es una herramienta extraordinaria para trabajar con uno mismo, e incluso, para saber ayudar mejor a aquellos que estén a nuestro alrededor. S6- crates, maestro del muy conocido fildsofo Pla- én y considerado muchas veces como el primer filésofo propia- mente dicho, muestra en esta maxima el interés préctico que tuvo la filosofia desde sus inicios: ejercitarse en el dificil «arte de vi- «La filosofia es la busqueda de lal vir», Epicure, hace yamas de dos mil verdad como medida de lo que afios, afirmaba que los argumentos el hombre debe hacer y como filoséficos son vacuos si no mitigan norma para su conductan. Aqui ningin sufrimiento humano. Es algo lo que «debe» puede interpre- que ningin filésofo deberia olvidar. ‘tarse en clave moral, pero tam- Buceando en el rico legado que bién es una muy valiosa pauta de ofrece la historia, y de la mano de vida. Lo que se debe hacer y lo tun pufiado de pensadores, ha surgi- que no, lo que se puede hacer do una forma novedosa de practica y lo que no, lo que depende de uno y lo que _filoséfica: la Philosophical Practice. no. jCuanto dolor y cudnta angustianos pue- En la década de los ochenta el aleman de ahorrar saber diferenciar éstas cosas!..y Gerd Achenbach decidié recuperar esa parte saber vivir en consecuencia Ya Epicteto, alla eminentemente practica de la filosofia. Empe- por el siglo | d.C.,instaba ano olvidar que «si 26 a atender a varias personas que no busca- ‘tomas por tuyas las cosas que dependen de ban curarse de ninguna patologia sino com- otros.no encontraras mas que obsticulos por prender y comprenderse mejor. Achenbach doquier; te sentiras turbado y acongojado a fundé en 1982 la Sociedad Alemana de Con- cada paso y tu vida sera una continua lamen- _sultoria y Filosofia Practica y la Sociedad de tacién contra los hombres y dioses», Consejerias Filoséficas (GPP), a partir de la A\lo largo de su dilatada historia muchos cual el movimiento de Consejerias 0 Consul- han sido los pensadores que se han decanta-_torias Filoséficas comenzé a ser difundido a do claramente por la vertiente practica de la nivel mundial. En una entrevista al Dr. José Ba- filosofia, y que han rrientos Rastrojo, uno de los pioneros de Es- hecho de ésta__pafia en filosofia aplicada, al preguntarle sobre un buen Iu- qué es la orientacién filoséfica respondia: «es gar para un didlogo entre dos individuos en el que se pretende que el cliente clarifique sus concep- tos y. por ende, su propia vida» Y es que, ciertamente, todos aspiramos a ser felices, a llevar una vida plena, a sentir- nos realizados y bien con nosotros mismos y con los demas. La dificultad radica en que, por lo general, no sabemos cémo hacerlo. En exuur00 06 corn 9 los colegios no se nos ensefia cémo afrontar y superar las muchisimas vicisitudes que trae el mero hecho de vivir. Como muy bien dice Alejandro Sanz es una de sus canciones, «vivir ‘es lo mas peligroso que tiene Ia vida». Con suerte, en casa nos regalardn algunas claves vi- tales para ser felices, con buena fortuna algin profesor nos mostrara nuevas herramientas a utilizar en ese gran viaje que es la existencia Pero no es lo mas frecuente, lo habitual en que se nos ensefie matematica, lengua, idio- mas, a cémo comportarnos en la mesa, en piiblico, ete. Con lo cual, ante los golpes de la vida, muchas veces perdemos el eje, nos desorientamos y quedamos como paralizados. Nos podemos sentir como un pajaro dentro de una jaula, que sabe que el mundo de ahi fuera esti leno de maravillas, pero no sabe cémo acceder a ellas. Ahi es donde puede ser de gran ayuda la filosofia aplicada, No se trata de resolver pro- blemas psiquidtricos © psicolégicos, sino de tuna ayuda para enfocar © reenfocar nuestra vida Encontrar sentido alo que hacemos, te- ner una meta y, al mismo tiempo, afrontar el dia a dia de forma positiva. Hacer del camino hacia la meta algo valioso en si mismo. Sigue diciendo Barrientos en su entrevista: «Lo im- portante no es el principio de autoridad que subyace en los fildsofos sino la fuerza de los argumentos de personas que han reflexionado con prudencia. Estos han pasado por situaciones que guardan similitud con las personas que acuden al gabinete de filosofian. Como muy bien indica Shlomit Schuster, la orien- tacién filoséfica no es una terapia alter- naativa sino una alternativa a la terapia. incluso empieza ser utilizada por mu- chas empresas que funcionan con grupos en los que es primordial el trabajo en equi- po. Esta nueva vertiente de la flosofia puede ayudar a sus miembros a entender mejor su papel dentro del conjunto y, de este modo, implicarse mas en su desarrollo y a sen- tirse bien con la labor realizada, no puramente con el trabajo individual sino, sobre todo, con el de todo el equipo. El sabio Sécrates comparaba Ia vida con el ejercicio de una actividad como Ia alfare- ria, Para realizar una buena vasija necesitamos estar en posesién de una técnica, de un pen- samiento sistemtico, pues la sola intuicién no es suficiente. Si esto lo tenemos claro cuando se trata de Ia ejecucién de una vasija, o de un buen traje, 0 con la construccién de un edifi- cio, jpor qué aceptamos que dirigir la propia vida, tarea mucho mas compleja, puede hacer- se sin ningiin criterio, sin una constante re- flexién acerca de las premisas y de las metas? Eso busca la filosofia practica, que tengamos claras nuestras premisas de vida, qué es acep- table para nosotros y qué no, y hacia dénde nos dirigimos. Nos puede ayudar no sélo a sa- ber que debemos respensabilizarnos de nues- ‘tra propia vida, sino lo mas dificil, como hacer- lo, Puede contribuir al desarrollo de una visién global, donde cada paso y cada pieza tienen sentido. No sélo eso, si aprendemos a mirar podremos percibir Ia belleza que puede haber en cada una de las huellas que dejamos al an- dar.Se trata de ampliar nuestra vision, de mirar de forma diferente para encontrar Ia salida a la jaula que nosotros mismos construimos sin ser plenamente conscientes de ello. La filoso- fia no va a resolver nuestros problemas, hara algo todavia mejor, nos ayudara a resolverlos por nosotros mismos, nos instara a ser, como muy bien cantaban los grandes humanistas de! Renacimiento, los artifices de nuestro propio, destino.O iB rie Saas Cal am Loe Viates viajes 5 ip natt oe ae pequienes NS me bien de qué nuvorer e's jes cor esto dye aye busco taigne prichel de Montel EF MOOR VINAR LLE NO DEESPERANZA QUE LLEGAR. PROVERBIO JAPONES El viaje en la tierra es caro, pero incluye un viaje gratis alrededor del sol cada ajfio. Anonimo. re vial ! ta teioidad $1 8 que ha pastd® Un viaje de diez mil kilémetros empieza goto aesh™ os. de ella -ifn0 por un solo paso. sabem Froverbio chino. Px, 9 app, ‘Si al franquear una montafia en Co, la direccion de una estrella, el ee bes “tes,! viajero se deja absorber 7No h. demasiado por los problemas aA ee de la escalada, se arriesga leg \\% a olvidar cual era Ia estrella que lo guiaba. Antonie de‘Saint-Gxuiperg Espiritu Oulmeico Reconstruccién del Templo de Zeus, que se encontraba en la ciudad sagrada de Olimpia 5 curioso observar cémo las grandes creaciones del genio humano, aquellas que segiin afirman los sabios, los filéso- fos y los poetas, fueron inspiradas por las divinas Musas, no parecen tener realmen- te una fecha definitiva de caducidad, Mas bien es como si estuvieran sujetas a la inexorable y misteriosa ley de los ciclos, que hace que todo pase, y todo wuelva. Hoy en dia estamos acostumbrados a presenciar, casi siempre por television, la celebracion de los juegos Olimpi- cos cada cuatro afios. Y no cabe duda que las Olimpiadas constituyen un gran evento inter- nacional de caracter no solo depor- tivo, sino también politico, mediatico y Social. Realmente, los Juegos Olim- picos modernos llevan celebrandose poco mas de un siglo, exactamente desde el ao 1896, en el que gracias al trabajo entusiasta de un hombre genial y visionario llamado Pierre de ‘Coubertin. que paseando por las rui- nas de Ia antigua ciudad de Olimpia, se enamoro de un ideal tan noble ‘como antiguo. que durante mas de trece siglos, fue capaz de unir a todos los pueblos y ciudades estado griegas, 12. c.mmpove sonia Francis J. Vilar >phia Presidente de la Fun para contemplar como sus jévenes atletas, ve- nidos de todas partes del mundo conocido, eran eapaces de batirse bajo el sol de Olimpia ‘con un noble espiritu de superacién, de valor, de juego limpio y sacrificio personal, que hoy la historia reconoce con el nombre de el «es- piritu olimpicon. Un hermoso ideal, que nacié hace ya mas de 2800 afios en el valle sagrado de Olimpia, al noroeste de la peninsula del Pe- loponeso La importancia que tuvieron los Juegos Olimpicos entre todos los pueblos de la Héla- de fue tan grande que cada cuatro afios, gentes de todos los lugares acudian como peregrinos ala ciudad sagrada de Olimpia para presenciar los juegos de los héroes. Un acontecimiento tan sagrado como espectacular. que se cele- braba en honor a Zeus. el padre de los dioses olimpicos. Alli, en el valle de Olimpia. a orillas del rio Alfeo y bajo la proteccién del bosco- so monte Cronos, se daban cita la flor y nata de la juventud griega. para demostrar su valor, su fuerza, su velocidad y su destreza, dando lo mejor de si mismos para poder alcanzar tun suefo, una ilusin, un ideal... conquistar la corona de la victoria y convertirse en cam- peones olimpicos... un logro, un triunfo, una hazaia cuya grandeza quedaria grabada para siempre con letras de oro en la memoria de los hombres, en sus propios corazones de at- letas victoriosos y en el pedestal de la estatua que los escultores levantarian con su imagen en la avenida de los templos que conducia al estadio de Olimpia. Pero lo mas curioso es que los campeones olimpicos no guardaban para si sus triunfos. Su tinica condecoracién era una sencilla corona de olivo que el ultimo dia de los juegos los vencedores depositaban a los pies dela gran estatua de Zeus, de oro y mar- fil, que Fidias habia esculpido en el gran templo del padre de los dioses.Y no sélo eso, sino que a partir de entonces, ese afio seria recordado por el nombre del gran campeén de Olimpia que mas victorias habia conquistado, Tal fuerza tenia el ideal olimpico, que cuan- do el spondoforos © mensajero divino de Olimpia, que cuatro meses antes de los juegos iniciaba su viaje hacia las cuatro direcciones del espacio para proclamar la Ekecheiria, la «Tregua sagrada de los dioses», a los distin- tos pueblos y naciones de la Hélade. Todas las ciudades de Grecia detenian las guerras y con- fiictos, depositaban sus armas en los templos Imagenes de la ceremonia de y marchaban a la ciudad santuario de Olimpia para festejar los juegos de la paz. Pero lo mas curioso, es que la tregua no sdlo era sagrada para las ciudades y sus ejércitos, sino que todo viajero 0 peregrino que marchaba hacia Olim- pia y que a veces tardaria semanas o meses en llegar, era sacrosanto ¢ inviolable, incluso para los ladrones y salteadores de caminos que ja mas se atrevieron a violar la tregua sagrada y ofender al padre de los dioses. Asi pues, hubo un tiempo en el que los hombres rendian culto al valor heroico, a la nobleza, al esfuerzo personal y a la dignidad del espiritu humane. Un tiempo en el cual la distancia se media por estadios y el tiempo por olimpiadas... De hecho, se cuenta la anéc- dota de que muchas ciudades, derribaban una parte del lienzo de sus murallas, para que los jovenes atletas de su ciudad, que retornaban a casa invictos, cifiendo la sagrada corona de oli- Vo sobre sus cabezas, pudieran entrar por esa abertura, ya que segun decian sus propios go- bernantes: «Una ciudad que cuenta con héroes tan nobles victoriosos como ellos, no necesita murallas de pie- dra. para ExonMopil | BOLT defenderse de sus enemigos». Pero, por des- gracia, el fanatismo religioso, la supersticién ¥ la ignorancia, acabaron por destruir la que probablemente fue una de las mas bellas ex- presiones del espiritu humano, la ciudad sagra- da de Olimpia y los juegos olimpicos de la paz. Sin embargo, los nobles suefios del alma, que durante un cierto periodo de Ia historia iluminaron las conciencias de los hombres, in- spirandoles los mas altos ideales de paz, de justicia, de nobleza, de valor. de auto-supera- cién, de belleza. de concordia y de fraternidad entre los hombres y los pueblos, son, como las estrellas, inmortales. Desaparecen peris- dicamente del firmamento espiritual de los hombres, para reaparecer tiempo mas tarde e iluminar de nuevo las conciencias, inspirando en sus almas los mas nobles ideales, sentimien- tos y creaciones artisticas. Ademas, aunque a lo largo de la historia siempre ha habido algu- os personajes que se esforzaron en ocultar falsear, manipular © denigrar nuestro propio pasado como seres humanos, las piedras no mienten y su mensaje es tan atemporal y uni- versal como los propios simbolos que yacen grabados en ellas Asi, hace mucho tiempo, paseando despa- cio bajo la enramada béveda de los frondosos Arboles que embellecen el valle de Olimpia, contemplando en silencio con profunda admi- racién las milenarias ruinas de lo que fue... un hombre tuvo un suefo inspirado. Sod que el ideal olimpico podia resurgir de nuevo entre las cenizas. Sofié que los hombres y mujeres de todos los paises, todas las razas, todas las creencias y todas las condiciones sociales. poli- ticas 0 econémicas, pudieran volver a reunirse cada cuatro afios en alguna ciudad de la Tierra. para celebrar los juegos olimpicos de Ia paz, en los que la juventud de todas las naciones del mundo pudieran demostrar en el estadio su valor, su fuerza, su velocidad, su habilidad y su destreza, dando lo mejor de si mismos para honrar no sélo asus padres, ciudades o paises. sino ala humanidad entera. Después de tan loable esfuerzo, por fin el Baron Pierre de Coubertin pudo ver realizado su suefo.Y asi, en el ao 1896 se celebré la Primera Olimpiada de la era moderna, La ce- remonia inaugural tuvo lugar en el antiguo es- tadio de Olimpia, en el que. tras mas de 1500 afios de olvido y de silencio, la antorcha olim- pica volvié a arder de nuevo en lamano de un atleta. En esa primera olimpiada participaron 241 atletas de 14 paises. que pudieron demos- trar su valia y su destreza en nueve discipli- nas deportivas.A partir de entonces. el lema «Citius, Altius, Fortius» (mas rapido, mas alto, mas fuerte), y la bandera blanca con los cin- co anillos entrelazados, en representacién de los cinco continentes, se fueron convirtiendo en el simbolo de un suefo, un ideal, un sentimiento, que aunque naciese en Gre- cia hace mas de 28 siglos, pertenece por igual a todos los hombres y a todos los pueblos de la tierra, pues. como muy bien expresé el Barén de Coubertin: «Olim- pia y las olimpiadas son simbolos de una civilizacién entera, superior a paises, hé- roes militares o religiones ancestraleso. Es por eso que el espiritu olimpico no morir4 mientras el hombre camine so- bre la faz de la tierra, pues como dijo el poeta: «Lo que alguna vez realmente fue, es y sera siempre». O “a El Baron Pier de Coubettin ELuuno9¢ goown 15) 11 verdor indémito inunda faldas y laderas, valles y cumbres. El fulgor de su colorido regocija nuestra vis- qt al acercarnos a Malinalco. Este antiguo santuario se erige en los acantilados de un macizo situado al Noroeste del pueblo que lleva el mismo nombre. Antafio, en este sitio se cono- cian los secretos de los astros, las plantas y tal ver del alma humana, Arcanos de sabidurias hoy olvidadas que al llegar los europeos clasificaron de hechiceriay mandaron destruir de inmediato Su saber se ha perdido casi por completo, o por lo menos eso parece, a juicio de nuestras mira- das profanas que se acercan con respeto para in- tentar levantar un resquicio de su velo. Lo cierto es que en cada casa, en cada calle, en la mirada de las personas que se cruzan en el camino, en su historia, en su aire, en cada rincén del fron- doso bosque subtropical de Malinalco se percibe la potencia vivaz de una naturaleza prefiada de vida, por lo que no es extrafe que en algunas opiniones Malinalco sea el lugar de la magia. de la transmutacién. Vamos a intentar recratar la inmensidad de este pequefio lugar en unas cuantas lineas. Lo haremos desde dos puntos de vista: uno el ar- queoldgico, tomando como referencia el templo mas emblemitico de su composicién arquitec- ténica y dejando para futuros escritos el resto de las secciones, no menos interesantes. Por otra parte, echaremos un vistazo desde lo mi- tolégico, que siempre guarda, vestidas de sim- bolo, claves no reveladas por el conocimiento racional. En este ambito nos aventuraremos a proponer algunas hipétesis de interpretacién y, disculpindonos desde ahora por las omisiones Y errores que seguro se cometen, diremos que no es otra la intencién de este articulo que la de compartir la fascinacién que ha supuesto para el que escribe conocer Malinalco como una puerta de entrada a la prolifica cosmovisién del México antiguo, En cuanto al sitio arqueolégico, esti com- puesto de cinco templos dispuestos para apro- vechar la explanada robada al risco, acrecentada en su dia con Ia laboriosa adecuacién de terra- plenes que le dieron mas amplitud. En todo el Conjunto se puede apreciar una esmerada técni ca constructiva y las sabias manos de un pueblo que pretends, como tantos otros, levantar sus mejores monumentos para fines espirituales. ‘A primera vista, la protagonista es la llama- da «estructura In, por su relevancia arqueolé- fica, antropolégica y por ser Ia insignia de este santuario. Se la compara con otros tantos mo- numentos liticos que alrededor del mundo han sido excavados directamente en la roca como Petra, Abu Simbel, etc., pero parece ser que este es singular en el area mesoamericana, Su sec- cin semicircular; la entrada en forma de boca de serpiente. la lengua bifida tallada en alto re- lieve que sobresale en la puerta a modo de al- fombra y su interior, esculpido en la montana, con un jaguar y tres aguilas presidiendo el volu- men, comunican de modo inmediato al visitante Ia finalidad mégico-ricual para la cual fue creado por aquellos hombres y mujeres de antario. Sa- bemos que aqui se celebraban las ceremonias de iniciacién de los Ocelotelcuahuth (ocelotel=jaguar cuahutfi=aguila), sublimacién de las dos vias del desarrollo y realizacién en el arte de la guerra Lo habitual era que cada uno transita- ra las fases de Ia formacién guerrera bajo uno de estos dos aspectos del ‘rol masculino, dguila o jaguar, sin em- bargo, en las etapas superiores, algu- nos lograban reunirlos en uno sélo, En cellos se unificaban el cielo (el éguila) y {a tierra (el jaguar), el dia y la noche, el plasmador y el conquistador; Ia fuer- za conservadora y la progresista, una dualidad dindmica que se armonizaba ‘mediante la iniciacidn final, volunad e inteligencia sintetizadas en el guerre- ro sagrado. Durante las ceremonias se Facnaaa oe la Estructura |e! veal conserva pi un guardian 2 eobebra Y Jaguar. Maitnatco io arquectogi que se ubica et EL wuno9¢ eoowa 17 traduarse de var ome aqui constataban los grados de los ‘que iban a ser maximos repre- sentantes de las culturas que un dia poblaron estas tierras. Alli se celebraban los ultimos pasos del transito y el nombra- miento final de los verdaderos herederos de una tradicién que se pierde en las brumas del tiempo. Hombres como el ‘emperador Moctezuma o el mismo Cuauhtemoc. tiltimo dignatario azteca del vasto im- perio que regé esta civilizacién. fueron iniciados aqui a los gra- dos superiores del sendero de la guerra interior Para cumplir su funcidn, y ya que estas cul- turas vivian «mirando al cielo», el templo esta ‘orientado con una desviacién de medio grado respecto del sur astronémico. Segun las inves- tigaciones del arqueoastrénomo José Galindo Trejo, realizadas in situ en la década de los no- venta, si tomamos el eje de simetria que clara- mente marcan las cabezas del dguila y el jaguar centrales, la desviacién con respecto al sur ver- dadero es minima. Hay que hacer notar al lector fa dificulead que implica calcular, previamence a Ia construccién, una exactitud tal. Por lo que parece, esta ciencia era conocida por quienes horadaron este santuario en la roca, Esto nos da una idea de su precision constructiva, pero ademas nos sugiere que, tal y como ocurre en ‘otros lugares estudiados mediante esta nueva rama de la arqueologia, la arqueoastrologia, el st- tio posee un objetivo concreto relacionado con ‘el Sol el solsticio de invierno. Si nos aferramos a los pocos conocimientos que tenemos, des- 18 cLmmpo oe sons de la mentalidad trascendente de estos pueblos, €s en este momento cuando el Sol lucha contra las tinieblas en el dia mas corto del afo. Para destacarto, un rayo de luz iluminaba a la hora exacta de las 12:40 am,la cabeza de la escultura de aguila que se encuentra en el centro de la sala. Alli era donde se colocaban los aspirantes que iban a recibir su grado e iniciacién. Es como si ellos, en un ultimo combate acompafiando al astro rey, tuvieran que constatar de esta forma simbélica su nivel ante la jerarquia cultural-social y salir victoriosos, Aunque es tema para otro ar- ticulo, hay que mencionar que solamente podian acceder a estas ceremonias quienes habian ven- ido al Nekok Yaot! (el guerrero en si mismo) en el Yaotlal (la tierra de la guerra sagrada). Esto probaria que al margen del grado social se re- queria_un alto nivel de desarrollo interior pues esta exigencia era condicién sine cua non. Hoy dia el fené- meno astronémico no puede apreciarse pues se han colocado techados con visera para proteger la cons- ‘truccién y ésta provo- ca una sombra perpe- tua en el interior de! recinto. Pasemos ahora al aspecto mitolégico que de modo velado os trasmite algunas claves para comprender el origen y funcién de este emplazamiento. No puede dejar de tenerse en cuenta que el relato ue resumiremos a continuacién ha pasado por el tamiz condicionado por la corriente religiosa, Imperante en los ultimos quinientos afios. Por ello se ha velado mucho mas si cabe su verda- dero significado al perderse las claves para su desciframiento, Narra la tradicién superviviente que Malinalxéchitl, la luna, era hermana de Hui- ‘tilopochtli, el sol, divinidad principal entre los aztecas y lider de Ia peregrinacién que este pue- blo hubo de realizar desde Aztlan, el mitico lugar de las siete cuevas. En un momento dado del lar- g0 viaje, ella fue abandonada por su hermano. El motivo que se cuenta para el fraternal abandono es que esta poderosa hacedora de magia usaba «plantas ponzofiosas» y «artimafias extranas> devenidas de antiguas artes. con las que vencia a los enemigos 0 los embaucaba haciéndoles caer en las redes de su influencia. Fue un dfa cuando se estaba bafiando, 0 durmiendo segun la ver- sion, que el gran grupo de Hizilopochtli la habria dejado abandonada a su suerte. Sigue contando Ia historia que no queds sola, pues Ia acompa- Faron unos cuantos incondicionales. Juntos lle- garian al sitio de Texcaltépec, que asi era el nom- bre anterior de lo que conocemos hoy como Malinalco, La maga se uniria alli con el rey Cimal- cuahutli (vescudo-dguila») quien depositaria en sus entrafias la semilla de un hijo. El nifio nacié y Se crié en aquellos parajes. bajo los auspicios y ensefianzas de su madre. Cuando el vastago crecié y tomé conciencia de la afrenta de la que habia sido objeto quien le dio a luz, tomé firme resolucién de venganza, empresa que acometié apenas tuvo fuerzas para enfrentarse a su tio, a quien fue a buscar hasta Chapultepec, bosque elevado que forma parte del Distrito Federal de México y que fue primer asentamiento Azteca ‘Algunas versiones cuentan que acudié el mismo Huitzilopochtli, otras que envié a unos sacer- dotes guerreros al encuentro, pero lo cierto es que Copil,el hijo de la sefiora de Malinalco, fue vencido, decapitado y descorazonado. Allé don- de cayé su cabeza, brotaron unos manantiales de agua cristalina que dieron vida a su alrededor: El sitlo es conocido alin como Acopilco (lugar de Copil). Su coraz6n, de otro lado, fue lanzado al centro del lago, sobre un roca de tepetate entre los cafaverales. Alli broté un nopal, encima del cual un dguila devorando a la serpiente se po- saria mis tarde, augurio fundacional de la gran Tenochtitlin y emblema que ondea en la actual bandera mexicana. Haciendo una primera lectura de este mito y teniendo en cuenta los aspectos bisicos del simbolismo de la cabeza como elemento divino dentro de nuestra anatomia, podemos entender que desde Ia visién simbdlica, en ella se apo- sentan las potencias espirituales al ser la parte mis elevada, de forma circular, donde se crean las ideas y residen los sentidos. Muchas culturas realizaban decapitaciones rituales post mértem. con a ineencién de preservar la esencia mas ele- La lengua de lasepiente sobre ef suelo amodo de alfombra, evoca a Tlatecuntli o sonora de la tier» Hace alusion a fuerzas tein. cas, Ja matriz en la que nacen “0 renacen es- pirtuaimente- los seres vivos Lupo 9¢ eorsn 19) En ol interior del Cuauh hay enia vada del individue que habia habitado el orga- rnismo en cuestién. Los créneos eran expuestos ‘en los templos o lugares puiblicos como ahora lo son algunas partes del cuerpo de los santos ‘en las iglesias. La creencia era que su presencia beneficiaba la transmisién de las ideas mas ele- vadas que rondaron a estas personas durante su vida. Hay quien argumenta que los Tzompantlt (muros de calaveras) posefan una funcién anilo- gala descrita Hay autores que al quitar los velos con los ‘que se Viste la verdad al convertirse en mito, han visto en esta narracién el traspaso de una cul- tura matriarcal-lunar a otra patriarcal-solar, pues de modo similar se encuentra en otras culturas. ‘Otros creen que expresa veladamente el olvido ‘© separacién por parte del pueblo Azteca de los mas ocultos y ancestrales conocimientos de su raza y la continuacién de su viaje con «un algo» abandonado en el camino, como si se hubiera perdido Ia esencia de su sabiduria simboliza- da por Malinalxéchiel. Lo cierto es que, como hemos visto antes, en Malinalco encontramos uno de los mas importantes centros de cono- cimiento del area de influencia azteca, por no decir de todo el Anauhac. Asi, como ultima hi- pétesis queremos proponer que lo que revela el mito es la fundacién de un centro de iniciacién y ensefianza para los pueblos del Cem Anauhac (la totalidad rodeada de agua). Sobre el fruto de Malinalco (Copil). se pondrian las bases para la 20 c.mun0 0¢ sormia Acceso a Estructura | La dica puerta del templo esté custodiada tambor (huéhuet ccelate trent a ccultu aridad el caballero équila fundacién y man- tenimiento de la cosmovision de México. Si el eje de la relacién en- tre Malinabxéchitl y Huitzilopocheli se fundamentara fen la versién del mito tal como nos hha llegado, donde ella representa cla hechicerian, «lo demoniaco» seria incoherente ‘que desde el prin- ciplo hasta el final cl santuario-escuela de Malinalco hubiera sido tun centro de formacién de las élites del mundo azteca y todo el Anauhac. Por tanto, seria bueno que en el futuro pudi¢ramos profundizar mucho mas en la historia y significacién de este relato. Lo clerto es que Malinalxéchitl y su hijo Co- pil forman parte principal de los inicios mitolé- icos de la gran Tenochtitlan, la metrépoli que dominaria esta parte del mundo en los siglos previos a la invasién europea. Esta ciudad se es- tablecié sobre la base de una tradicién milenaria ‘que, dejando paso al tiempo nuevo, depositaria Io mas trascendente de su legado en las raices de su nacimiento, Por ultimo, no quiero concluir estas lineas sin agradecer a Martin de Malinalco el haberme acercado a tantas y tantas cosas de esas que no se pueden encontrar en los libros. Sentados a la, luz de una hoguera, con el cielo estrellado por testigo, pasamos horas penetrando el alma sin tiempo de los mexicas, para ir poco a poco des- ‘enmarafiando la madeja.El desarrollo metafisico de estos pueblos alcanzé uno de los mis altos niveles entre las culturas del mundo antiguo: en su mayor parte parece que se ha perdido para siempre, pero en sus hijos habita todavia el su- ficiente amor por su tradicién como para que podamos albergar una esperanza de rescacar su ‘esencia. Santuarios y monumentos como el de Malinalco son testigos elocuentes de su sabidu- iO ar a x Presente de indicativo del verbo lee! ay yoleo tr éllee nosotros sabemos vosotros sabéis reo un grave accident ellos saben ta eeiaaa Dicom asistente y cuidador, un joven procedente de un darrio pobre que ha salido recientemente de prisién —en otras palabras, la : persona menos indicada ioe para el trabajo—. Juntos = viviran una historia que Pelicula regom marcara para siempre sus, vidas, Se mezclaran dos mundos aparentemente incompatibles, dos mundos que van a chocar y van a tener que entenderse mutuamente para dar lugar a una amistad tan demencial, e6mica y s6- lida como inesperada, una relacion singular que ay los hace... jintocables! (eet LOE ue an eM es t genera ener PUERTAS DE FUEGO CLOUTINAO CATON: eee Autor: MeeiPranad 8 enertéron bra came Yi fot “socretismo® tan alieza de pals arogas BURSS do'imo8a dentro Peano race un liderddasper Espana” LIWEVGgmatarn esun” 1 eStasnoeles histor to dengoce i iteranra” y€llmpeniopesa de Trocub arape allesor, . Poatoas apadinadas Tistefce: bBo caticada® SASS aeta'aso* eye soy gee insane | PorDanBrawnila Gem6iraldolasmejcres gunda quatmiodta, | "son aidusice Hebored. Matel@nos introduce PairaBereS ce ipratica’ erapotooseptombfe | Sto reuironun breve | PACA SURO dela SBatala 061s Terino del 480 2:0 Pustas “SB150 00h a esencia Aga det Vaticano, Pigg Baral enia cid defuegonosinroduce, dondiencerrada entre a en @ miico pasado de cesien su despa un pueblo de héroes pS del Archivo Secreto, |a donde la sociedad, €e ouniye hermana Ottavia Salina, lcmra alfeticn g ATC oN palo rostiio suforma de vida y en torr ene age especial la forma de educar'a guj6yenes Soha corivertigo en un, imbolo de ia valentia encargo.de descirar unas extranas @ecarit Caciones aparecidas en ‘et cadaver'de un etiope eQUlbR Babe onde (Goridudr4 "este misterio- 50 enigma? ffefte ala adversidad insuperable esde mediados del siglo pasado, el hombre de la moderna sociedad occidental ha vuelto su mirada cada vez mas hacia las culturas tradicionales de Oriente, bus- cando en sus sabidurias la inspiracién necesaria para poder resolver determinados problemas y cuestiones trascendentes de la vida para las que ni la ciencia moderna, ni la filosofia acadé- mica.ni la sociedad de mercado en la que nos hha tocado vivir, ofrecen respuesta alguna Fruto en el transcurso de de esa busqueda inter las uiltimas décadas Occidente ha empezado a valorar toda una serie de tradiciones,filosofias y técnicas espirituales que se han ido integran- do de forma paulatina en el tejido de nuestra sociedad, como es el caso del Yoga. el Ta-Chi, cl Feng-Shui, la Acupuntura, las Artes Marciales © los diversos sistemas y escuelas de Medita- cidn, De todas estas tradiciones orientales no cabe duda que el Zen ejerce una fascinacion muy especial sobre la mentalidad occidental Pero lo curioso es que el Zen no es una doc- tina religiosa basada en un dogma teolégico 22 cxmunoo 0¢ sormia ace Un nee aa eS) concreto o en ciertos libros revelados, sino mas bien un arte de vivir 0 filosofia préctica que promueve la meditacién como via de auto- superacién personal y de desarrollo espiritual Las ensefianzas de los maestros Zen no hablan de obtener ningiin tipo de salvacién, sino de alcanzar por propios méritos la iluminacién En este sentido, el Zen es un camino de bus- queda interior y de perfeccionamiento espiri- ‘tual que promueve la atencién consciente, la serenidad interior y la meditacién sistematica, como forma de ejercitar el libre albedrio, of discernimiento y la libertad interior, para que a través de su propia experiencia consciente, el hombre pueda encontrar dentro de si mis- mo el sentido de la vida y comprender Ia res- puesta vital a sus preguntas. La filosofia Zen ensefia por ejemplo que cualquier arte u oficio, incluso las pequefias tareas cotidianas, si las vivimos con una acti- tud de paciente humilded y tranquilo desapego del fruto de la accién: una predisposici6n interior @ aprender en todo momento y circunstancia las valiosas lecciones que nos trae Ia vida: y un noble espiritu de superacién y perfeccio- namiento constante, pueden llegar a conver- tirse entonces en una Via o Dé, un camino hacia Ia iluminacién espiritual. La palabra japo- nesa dé proviene del sinograma chino Tao, un término que hace referencia al camino infinito del aprendiz de un arte. Dé implica, pues, un cuerpo de sabiduria y una tradicién con una ética y una estética determinadas. Por eso en Japén encontramos un rico abanico de artes que van desde lo estético y ceremonial, hasta la jardineria.|a caligrafia o el arte marcial,y que durante largos siglos han sido consideradas como un d6. Artes como la via de la caligra- fia (Sho-dé), el camino de las flores (Ka-dé) 0 via del arreglo floral (Ikebana), el camino de la esencia o via del Incienso (Ko-dé),la via del T& (Cha-dé) 0 de la ceremonia del té (Chanoyu), la poesia (Haiku), la via del Guerrero (Bushidé) la via del tiro con arco (Kyu-da), la via de la espada (Ken-dé) y las diversas artes marciales como el Karate-dé, el Ju-dé, el Aiki-dé, el lai-dé, ete Dentro de todas estas tradiciones ances- trales, Shibumi es una palabra japonesa que significa equilibrio, armonia, plenitud, sereni- dad, silencio elocuente y también simplicidad, elegancia y fluidez de movimientos. En el arte, el espiritu del Shibumi toma la forma de Sabi, expresindose como elegante simplicidad Mientras que en el ambito de Ia filosofia, Shi- bumi emerge como Wabi, la calma interior, el sosiego espiritual que invade el alma cuando el hombre se haya en perfecta posesién de si mismo. De esta forma Sabi, que podemos de- finir como simplicidad elegante, y Wabi, la hu- mildad en el éxito, se unen para formar el Shi- bumi, ese estado del ser 0 cualidad espiritual que caracteriza a aquel hombre que transita el camino de la Sabiduria. De hecho, el Shibumi, aunque es un término bastante utilizado den- tro de la tradicién espiritual del Budismo Zen, no hace referencia a ningunaVia o Doctrina en particular, sino mas bien a una actitud mental, tn estado del alma (0 estado de animo) y una cualidad del caracter Seguin la tradicién espiritual que se culti- vaba a las diversas escuelas Zen, Shibumi es ef estado del ser que caracteriza al discipulo que ‘transita la via de la iluminacién. Sin embargo, el Shibumi, como el Maat de los egipcios, el Dharma de los indos 0 el Tao de los chinos, no tiene una tinica definicién posible. Hay que usar varios caminos de aproximacion para que la conciencia pueda dibujarse una imagen co- herente de lo que es el Shibumi. Para el que ya lo ha experimentado, hablarie del Shibumi ‘es como describirle el paisaje a alguien que lo conoce perfectamente por haber estado alli. Sabemos que en el camino espiritual, como en la vida, nada puede sustituir a la experiencia directa de las cosas, pero para el que atin no hha estado alli, e sirve de motivacién para bus- carlo y también para saber reconocerlo cuan- do lo encuentre. Es como el plano geogréfico para el montafero, es obvio que «el mapa no es el territorion, pero sirve para identificar el paisaje conforme te lo vas encentrando alo largo del camin Sintesis sublimada de toda accién, pode- mos decir entonces que Shibumi se manifiesta como simplicidad clegante, perfecta concen- tracién, desapego en fa accién, humildad en ‘el éxito, serenidad impecable, naturalidad en cada gesto y maestria en la ejecucién. Como bien explica Raymond Thomas, «Shibumi es un comportamiento que denota una perfec- ta comprension. Tener Shibumi es actuar en la vida de una forma “natural” en todas las cir- ‘cunstancias, sin miedo pero sin ostentacién, con autoridad pero sin dominio, con modestia pero sin recaton. Para la mentalidad tradicio- rral japonesa, Shibumi es pues la actitud perfec- ta que debe conquistar todo aquel que aspira a alcanzar la Iluminaci6n. En este sentido, el Shibumi es un concep- to tan metafisico y abstracto como elegante wo Se ge IS 392.8 y sutil,ya que hace referencia a un estado del ser muy especial. Un elevado estado de con- ciencia que podemos calificar de «espirituals, ya que engloba en si mismo a todos los planos de la constiuucién humana Es decir que Shibu- mies ala vez un «estado mental, un estado ‘emocionaly, un estado de la cenergia vital», un ‘estado «sensorial» y un estado «corporals. Ya que en todo verdadero estado de conciencia superior es la luz del espiritu la que ilumina y polariza todos los demas aspectos de nuestro ser. Lo cual significa que podemos hablar de Shibumi como estado mental 0 actitud de vida, como estado de dnimo © sentimiento, e inclu- 0 como estado fisico o sensacién vital. Pero siempre habra un aspecto del Shibumi que se nos escapa entre los dedos y que sélo Ia intui- cién puede llegar a captar. Shibumi es, ante todo, un estado de con- ciencia interior. que se expresa naturalmente através de una especial actitud mental ante la vida y fa muerte, una forma singular de perci- bir y experimentar la realidad del mundo que nos rodea. un estado del espiricu tan elevado ‘que impregna de luz todo cuanto el discipulo piensa, dice © hace. Por eso el Shibumi, es a la vez un espiritu y una forma, es, en suma, «el secreto del misterioso arte de vivir en armonia con ‘41 Cosmos». y por tanto, no es sélo el camino. sino también la manera de recorrer el camino pues es ese estado del ser que no se puede adquirir, séle se puede descubrir. Es algo que nos ocurre cuando lo de fuera y lo de dentro se armonizan perfectamente en nuestro cora- z6n, convirtiéndolo en un Axis-mundi, una co- Jumna de luz capaz de unir Ia tierra con el cie- lo, el pasado con el presente, el pensamiento con el sentimiento, la accién con la intencién, al hombre con su dios interior y al tiempo con la eternidad Como diria el poeta, Shibumi es encon- ‘rar sin buscar, es saber sin pensar, es sentir sin desear, es reconocer sin mirar, es actuar sin esperar nada, es agradecer sin prejuzgar. es dominar sin controlar, es poder sin ambicio- nar. En suma, Shibumi es ayudar sin empujar, amar sin exigir y ensefiar sin obligar. Los anti- ‘gus egipcios le llamaban Iri a la accién divin: Ia accién perfecta, la accién natural, la accién que esti en concordancia con el flujo y reflujo del rio de la vida, en armonia con Mast. Cuan- do el hombre actiia de esa forma tan especial, entonces esti en Shibumi, 0 como dirian los egipcios: se halla ubajo la clemencia de Rao, pues sentirse en Shibumi es como navegar por Ia corriente de la existencia con el viento en la popa y dejar que las aguas de la eternidad impulsen Ia barca de nuestro corazén hacia nuestro legitimo destino, mientras el sol de la vida acaricia la piel de nuestra alma inmortal Lo cierto, querido amigo lector, es que a través del vuelo de la metéfora hemos querido dibujar con el esquivo pincel de la imaginacién la sutil textura de un color del alma cuyos ma- tices son tan inapresables como infinitos. Sin embargo, en honor a la verdad, el Shibumi no es algo muy complicado, ni tampoco tan es- piritual 0 elevado que esté fuera de nuestro aleance. Todo lo contrario, posiblemente lo hayamos experimentado fugazmente en algiin momento de nuestra vida, aunque no supiéra- mos que se trataba de él. De hecho, si bien es un estado de nimo marzvlloso, no es nada espectacular ni aparatoso. Es un sentimiento de plenitud interior, de calma total, de belleza serena, de gratitud hacia la vida. de sana alegria, de lucidez inspirada y de reconocimiento sin- cero, que te hace sonreir por dentro porque descubres que te sientes en paz con la vida, contigo mismo y con Dios. Para el sincero buscador de la Sabiduria, Shibumi es el estado de animo que aspira a conquistar de forma permanente. Una actitud mental y un sentimiento que va descubrien- do peldafio a peldafio, a medida que va reco- rriendo la via. Un estado conciencia que es tan natural como necesario, como el agua para el pez, el sol para la flor o el aire para el pi- jaro. Un sentimiento interior tan grato, sere- no y reconfortante que cuando lo perdemos es como sentirse lejos del hogar. Un estado a partir del cual la conciencia puede proyec- tarse hacia otros estados teofénicos ain mas elevados, para poder derramar generosamen- te desde alli su cdlida energia espiritual hacia los demas. Pues como muy bien ensefiaban los maestros de sabiduria de Oriente: «Sélo aquel que ha despertado su propia luz, puede realmen- te iluminar a otros». O Luanne 9¢ gorwn 25, Arqueologia a contemplacion del mapa celeste, mas tarde o mas tem- prano, hace surgir en nuestro interior las eternas preguntas — que el hombre de todos los tiempos se ha hecho. jQuié- nes somos? {De donde venimos? jHacia dénde vamos... Como si en ellas estuviesen escritas las respuestas. Des- de sus origenes, la humanidad entera se ha sentido atraida por la — béveda celeste, ha mirado al cielo tratando de estructurar el ca- nte la observacién de los astros, ade- mas de orientar sus edificios sagrados como respuesta a una permanente necesidad de btisqueda de su lugar en el cosmos. lendario y el tiempo me Actualmente, las luces de las ciudades, las prisas del dia a diay la cultura de ocio enfocada en los medios audiovisuales, junto al ombar- deo constante de las nuevas tecnologias,hacen que se vuelvan Ilamativos, aspectos que anti- guamente siempre fueron normales. Contem- plar hoy las estrellas se torna practicamente imposible con la contaminacién luminica, que algunos llaman el «cancer del cielo». Se hace necesario, a veces, ir a un desierto (como el de Atacama en Chile) para poder ver el manto estrellade en toda su plenitud. Los hombres de Ia antigiiedad, sin embargo, no tenian estos problemas, pues en aquella época no habia TV, ni reloj. Podriamos decir que el gran «cine» de entonces era la béveda celeste. La luz natural de la luna y de los astros lejanos alumbraba sus noches y guiaba a los viajeros y navegantes como una brujula perfecta. Median el tiempo de la cosecha o la siembra por la salida de Sirio 0 las Pléyades; construfan monumentos orientindolos hacia determinadas estrellas, la salida del Sol, los solsticios y equinoccios. Esta relacién regia su vida en sociedad y les otorga- ba una visién trascendente de la realidad Al desvelar los misterios guardados en los restos de antiguas culturas se agudiza cada vez mas el ingenio de muchos cientificos, egipt6- logos, antropélogos y arquedlogos, haciendo surgir nuevas teenologias que proporcionen métodos de investigacin mas precisos para el estudio del pasado. Hoy, gracias a los avan- ces en Ia informatica, podemos retroceder en el tiempo para indagar en qué posicién se encontraban las estrellas en un momento de- terminado y reconstruir el cielo de la época de los Faraones 0 los Mayas. Dentro de esta linea ha surgido una ciencia que desde las dos Uiltimas décadas se encuentra en continua evolucién: la Arqueoastronomia, dedicada en- ‘tre otras cosas al estudio de la orientacién de monumentos y restos arqueolégicos, con el fin de poder fechar en un tiempo cronolégico” su construccién, Su sélo nombre despierta la inquietud del investigador y atina en un estus dio comparado dos s que invitan a sumergirnos en el silencio de lag arenas del pasado, 0 alzarnos a las regiones celestes para comprender un poco mas sobre el origen del hombre en el Cosmos. LaArqueoastronomia ha empezado arela- = cionar los conocimientos de hoy con aquellos de hace miles de aos. Como bien sefiala RO™ ber Bauval (autor de El guardiin del Génesis), resaltando el valor de esta nueva ciencia: «Exis- te una ciencio que cumple un requisito esencial, permite datar los antiguos monumentos de pie- dra no documentados con una exactitud mayor, dentro de una franja de apenas unas-décadas. Es la Arqueoastronomia. La condicién depende su buen funcionamiento es que los mo- numentos @ estudiar hayan sido orientades con exactitud por sus constructores hacia las estrellas 6 los puntos de la salida del Soln. Surge asi otro elemento de datacién ademas del carbone 14. La astronomia, ciencia exacta que mide con % as precisién de los patrones ciclicos que’se Fe> piten en el firmamento, se transforma en una © herramienta fundamental parala investigacion. Una de las claves de este estudio reside en la exactitud de los equinoccios. El ciclo varia de una época a otra y-este fendmend que surge de una lenta oscilacién del eje de la Tierra afecta a la declinacién de todas las estrellas. Su ritmo, constante y previsible, pe mite un céleulo hacia atras o h: el tiempo en cualquier lugar del firmamento, transformandose en un dato revelador: Lomas” sorprendente es que miles de afios antes fue- = ran estudiados estos fenémenos por Hiparco {astrénomo y matematico griego del sigio Il a. C). ya se aplicaba su conocimiento en calen-- darios, en Ia orientacién de los monumentos ‘9 bajo forma simbélica en los textos. Tambien encontramos alusién a ellos en la mitologia ‘de diferentes culturas (mito de Osiris, mitos Babllénicos, antiguas tradiciones chinas, mitos mayas, textos de los puranas de la India, cabala hebrea. etc). Por todo el planeta encontramos monu- mentos con interés arqueoastronémico. Des- de las enigmaticas construcciones megaliticas. pasando por Ia ciudad perdida de China en frasta los Moais de Ia isla de Pascua. La orientacién perfecta de la Puerta del sol de Tiahuanaco, las lineas de Nazca en Peri ‘el Panteén Romano o el Templo maya del Sol en Dzibilchaltiin. En Espafa, los Toros de Guisando en Avila, la Mezquita de Cérdoba Jos délmenes de hace 7000 afios, los Talayots favetas y Taulas en las islas Baleares. También ‘encontramos orientaciones astronémicas en diferentes catedrales como la de Chartres o la de Mallorca. Como en ocasiones ha constata- do la NASA, los conocimientos astronémicos evelan los precisos célculos matematicos ‘con que babilonios, chinos, mayas y egipcios orientaron sus templos, parecen superar lo podemos conseguir hoy con nuestros moder- nos telescopios En el «observatorio ritual» de Stonehen- e.natié la ciencia que nos ocupa. Este em- plazamiento fue desde siempre famoso por ‘considerarse un lugar de culto al sol, ademas de centro ceremonial y funerario con celebra- iones importantes en ambos solsticios. En ‘este sentido, Sir Norman Lockyer, astrénomo de Inglaterra del siglo XX. descubrié alli una ‘especial orientacién. Asimismo, Gerald Haw- kins del observatorio de Cambridge, deter- miné que podia ser utiizado a modo de un «ordenador megaliticon para calcular eclipses. Segin él el hecho de que los menhires estén alineados con las doce direcciones solares y lunares no podia ser casualidad, ya que sola- mente existe la probabilidad de una entre un millén, de que esto ocurra. Desde entonces tuna infinidad de estudios se han ido realizando sobre este lugar. EciPTo Como «ESPEIO® DEL CIELO La idea que mejor define la realidad arqueos- ‘tronémica del pais del Nilo se refleja en una frase contenida en el Corpus Hermeticum: Hermes « ASCLEFIO ¢Acaso no sabes,Asclepio, que Egipto es una imagen del cielo, 0 por hablar con mayor claridad, que en Egipto todas las operacio- nes de los poderes que gobiernan el cielo y obran en él han sido transferidas abajo a la tierra? Pero no, mds bien deberia decirse que el Cosmos entero mora en esta nuestra tierra como en su santuario, Hacer de la tierra un espejo del cielo fue tun ideal practico y vivencial en el mundo fa- raénico. Su propia geografia plasma un orden celeste dificil de encontrar en ninguna otra cultura El trazo del Nilo, que coincide con la Via Lactea, y el recorrido perpendicular del Sol forman una cruz perfecta. Sus templos es- taban alineados con los astros y sus pirémi- des eran un reflejo materializado del orden celeste. Segin sus textos mas antiguos. estas gigantescas construcciones eran concebidas ‘como un «rayo de sol petrificadon, por el que descendian los poderes celestes y por donde el alma del Faraén difunto ascendia para unir- se alas estrellas, como si de una magica rampa se tratase En 1989, dos descubrimientos de mano de Robert Bauval y Grahan Hancock. revelaban la idea de que las pirs- mides fueron erigidas en un intento de Jeg reproducir en la , tierra el_ mapa del cinturén de hi Orién, una de las constelaciones mas impor- tantes dentro de las concepciones metafisicas egipcias. En una vista aérea se observe la co- rrelacién entre esta constelacién y el plano de la llanura. Lo mas sorprendente fue constatar que. aunque esa correspondencia era cono- cida y obvia en todas las épocas. se revelé como exacta y especifica sdlo en un tiempo concreto: segin sus calculos astronémicos en el 10.500 a. C. En este momento se produjo un acoplamiento perfecto en el que el Nilo reflejaba la Via Lactea y las tres piramides las estrellas de Orién con idéntica situacion res- pecto al meridiano. Bauval también descubrié que los con- ductos de ventilacién de la Gran Pirémide de Keops, de las cémaras del rey y de la reina, se encuentran orientados en la época de su construccién hacia una serie de astros, Orién y Sirio entre otras. Una tiltima teoria, de John ‘Anthony West, revelaria que en la era de Leo (que se inicié en el 10.500 aC.) se daba el co- recto simbolismo donde la esfinge, marcador equinoccial con la mirada a la salida del Sol en cualquier época del afio pasada, presente y fu- ‘ura, habria estado en perfecta alineacién con su equivalente celeste mientras el Sol perma- necia sobre fondo de la constelacién de Leo. EL uun99¢ comin 29 Es coincidencia que Gizeh este presidida por tuna estatua de leén equinoccial y tres pira- mides dispuestas a lo largo del cinturén de ‘Orién en 10.500 a.C..y estas corresponden- cias funcionen al unisono, como las manecillas de un reloj, con una perfeccién asombrosa? A raz de estos hallazgos empezarfan a tener mas sentido las numerosas alusiones sobre la hipotesis de laAtntida Autores como Platén, Kraton,Aristételes, Homero, Hesiodo, Marce- lino, Procol, Herodoto, Dioro Siculo, entre ‘otros, hablaron de su posible existencia hace 12.000 afios, cuando se produjo el tilti- mo hundimiento. MAs pescusrimienTos En Ia ciudad de Machu-Picchu, en las escarpadas montafias del Peru, se encuentra una estructura mono- litica. dedicada al dios Inti. la famosa Intihuatana. Al prolongar sus lados mas largos coincide con Ia salida del Sol el dia del solsticio de ve- ano, estableciendo una clave mas para su datacién. Por su parte, el complejo piramidal de Teotihua- can en México continiia siendo un misterio, puesto que las piramides del Sol y de Ia Luna y el templo de Quetzaleéatl tienen el mismo planteamiento arquitectéi que Gizeh, Otro lugar que despierta el interés de la Arqueoastronomia es el Caracol de Chichén Itzi Similar aun observatorio as- tronémico moderno, construi- do con intencién calendarico- astronémica, es un monumento que marca 29 alineaciones ha- cia eventos astronémicos im- portantes, ademas de coin- cidir con las orientaciones 80 c.mmpove sonia de Teotihuacin. En este mismo emplazamien- to arqueolégico se produce el especticulo arqueoastronémico mas conocido del mun- do maya En «El Castillon o «Piramide de Kukulkérn» (calendario solar en piedra de for ma piramidal de 28 metros de altura que mar- cala duracién exacta del aio solar, de sus 365, dias, en los equinoccios de primavera y otofie) por medio de un efecto de Ia luz, la sombra del dios maya Quetzalcoatl, Ia serpiente em- plumada, desciende a la Tierra ejerciendo la simbélica unién de lo divino y lo humano, del cespiritu y la materia. Todos estos ejemplos reflejan los conoci- mientos. el dominio de la arquitectura y de a astronomia que tenian las antiguas cultura. LaArqueoastronomia esta contribuyendo con tuna serie de datos que hasta hace poco eran ‘casi ignorados, aportando claves fundamenta- les que llevan a una nueva comprensién de la historia. La teorfa lineal del progreso materia- lista, que nos hace concebir nuestro momento como el de maxima evolucién, desvalorizando lo anterior, se derrumba frente a los recien- tes descubrimientos cientificos. Detris de estos emplazamientos esta escrita parte de la historia de la humanidad Ellos responden a una necesidad que hemos tenido desde siem- pre de comprender nuestro origen. de encontrar nuestro lugar en el cosmos y estable- cer una relacién sagrada con tun universo que nos tras- ciende. En un mito muy antiguo se cuenta que Sophia, dio- sade la sabiduria, «tiene un inmenso corazén, capa de albergar todas las preguntas y todas las respuestas, to- dos los enigmas y todas las certezas... y que al caer la noche, esconde preguntas cen el firmamento de nues- tras almas y después escribe la respuesta en el brillo ar- gentino de las estrellas, a fin de que los hombres busquen la verdad por todo el univer- so...» Tal vez ésta sea la razén de esa inquietud de biisqueda que habita en nuestro interior y que nos iguala con los hom- bres de la antigiiedad. O ery] f /, lan AVETA — porewira Rey Abandonadas quedaron las blancas horas tras la conquista de tierras marchitas por el luminoso manto de la aurora. Florecen mis cabellos al son de tu visita 98° espigan mis dedos donde tu rostre mora. Vi oe Palacio de luz, oby ¢@ hs - de flores, readas en dulces labores mmuestras tal y como eres desnuda, virgen y hermosa Tendida sobre una alfombra de hierba espléndida, ¥ de tentadoras rosas. Primavera, sabia esencia femenina prodigas Comp tin mananfial tu belleza descargas en el aire pupilas de vida + mugalils sin Yelos tu grandeza, UpIBol encendlido de poder Yecorre montes y lanos derrite las sombre de les rincones antes de reposar en tus brazos. wentud de pasos risueiios fu perfumado aliento; se pierden effa corola de las amapolas aclos son alas de juguetonas mariposas ivlo de las palomas elevas mis suenos LAMAS BEEEAEMANACION , DEL DIVINO MISTERIO. El dia de hoy no se volveré a repetr. Vive — intensamen- te cada instante. Lo que no significa olocadamen- te, sino mimando cada situacién, escuchando a cada compaiero, intentando realizar coda suefo positive, buscando el éxito del otro, examinéndote de a asignotura fundamentat: el Amor. Para que un dia no lamentes haber malgosta- do egoistamente tu capacidad de amar y dar vida.) En todos resuenan estas pa- labras claras, libres, con alas que imprimen motor a nuestro ani- mo. Puede ser ésta la fibra que conecta la poesia con su autor, y es que como dijo Whitman, el poeta no debe contentarse con escribir unos versos bien for- jados, ha de ser un profeta, un visionario, un bardo, un maestro y un moralista en cuanto que portavoz del futuro y de la 82. cLmmpove sonia democracia. Es también un jefe spiritual, porque la edad de la \én ya ha pasado y el poe- ta debe asumir la labor del sa- cerdote. Whitman fue el primer poeta que experiments las posi- bilidades del verso libre para es- cribir sobre el singular caracter de su nacién ala que tanto ama- ba, creando una nueva mitologia ¢ ideales para el joven espir nacional. Por todo ello se le pue- de considerar como un escritor hhumanista que persiguié la union de todos los hombres tanto bajo la identidad de una nacién como bajo el sentido de hermandad humana, Esto es lo que singula- riza su obra, que se abre paso después de su valiente ruptura con la poética tradicional, tanto ‘en el plano de los contenidos como en el del estilo, y que mar- €6 un camino que siguieron pos- teriores generaciones de poetas de su pais. Wilt Whitman \acoa York 1809-1892 Elvira Rey La figura de Walt Whitman es el resultado de los acontece- res de una vida, que fueron for- jando Ia esencia de aquello por lo que hoy mejor lo conocemos su poesia. Pero en un principio nuestro literato no tenia certe- za sobre su vocacién. Su prove- niiencia de una familia de eseasos DEE i en nF fa. teal A tenn ne at a telat ME <2 7 G why 4 Mi atte 3 fo tases ete Bas, rm thon Fon tig Opn fora mpm ¥ gee eC TE Wes Gobine 1 beatin ts fons fr recursos econémicos sélo le permitié pasar ocasionalmente por Ia escuela hecho que com- pensé leyendo de nifio con avider los clisicos y todo lo que caia en sus manos, interesin- dose muy especialmente por Goethe, Hegel y Emerson, quienes se convirtieron lue- go en su fuente de inspiracién. Empezd a trabajar primero como maestro iti- nerante, y mas tar- de en una imprenta. Alli se desperté su aficién por el peri dismo, que le llevaria luego a colaborar en varios diarios y revistas_neoyorqui- nos. Debido a su disconformidad con la linea abiertamente pro-esclavista defendida por el periédico, le tocé vivir la Guerra de Secesién estadounidense, acontecimiento que le impre- sioné profundamente por su crueldad. Dedicé sus servicios como enfermero voluntario en los hospitales militares y escribié sobre su ex- periencia con Ia enfermedad en un diario neo- yorquino y, doce afios mas tarde, en un libro ‘titulado Memorias de la guerra También mani- festé de forma directa su postura claramente abolicionista.lo que le valié que se le cerraran algunas puertas. Su poesia surge de las preocupaciones esencialmente humanas, del momento y de la eternidad, de la busqueda de su Yo, de Ia in- trospeccién, de la meditacién, del dislogo con sigo mismo, con la naturaleza, con Dios. Su ex- tensa y tinica obra. Hojas de hierba (Leaves of Grass). es una coleccién poética que continué editando y revisando hasta su muerte. El mis- mo pagé la publicacién de su primera edicién que recogia sélo doce poemas sin nombre en 95 paginas. Whitman dijo una vez que el libro eral suficientemente pequefio para ser lleva- do en un bolsillo, lo que inducira a la gente «a que me lleve con ellos y me lean al aire libre» En un largo prefacio, el autor saluda el adve- nimiento de una nueva literatura democrati- Whitnan abryzaba todas las religones per egal y necata que wha fuese wads tnportante gue oA, ca —acorde con el pueblo—, sencilla e irreductible, escrita Por un nuevo tipo de poeta afectuoso, potente y heroico, que conduciria a los lectores a tra vés de la poesia con la fuerza de su magnética personalidad. Leén Felipe, autor de la magistral traduc- cién del «Canto ami mismon (The song of my- self), el poema central, nos presenta a Whit- man como un poeta revolucionario y heroico, que va en contra de las absurdas leyes de los hombres y de esa desigualdad humana de su época que contintia vigente en nuestros dias. En su poema «Hasta la vista» (So long), el poe- ta dice del libro: «Camarada, esto no es un libro, el que lo toca, toca aun hombre», donde vertié todos sus pensamientos y sentimientos més intimos. Ademas contiene «Los dormi- dos», vuelo visionario en el que queda simbo- lizada la vida, la muerte y el nuevo nacimiento en «Yo canto al cuerpo eléctrico, el poeta no se refiere al soporte fisico del alma, sino que es en si mismo algo sagrado y territorio del espiritu que corresponde a un ideal arméni- co y equilibrado y donde la salud corporal va de la mano de la salud moral: «La cuna que se mece sin finn, en la que un péjaro, Ia voz de la naturaleza, revela a un nifio (el futuro poeta), el significado de la muerte; «Hijos de Adano y «Calamus» que afrontan de lleno los ‘temas de la amistad y la sexuali- dad: «Redobles de tam- bor, que refleja la preocupacion del poeta por la guerra civil estadounidense. En recuerdo al asesinado presidente Abraham Lincoln, escribié «Cuando las lilas florecian en la puerta del pation y «Oh, Capitan, mi Capi- ‘tiny. Otros poemas son «En el trasbordador de Brooklyn», en el que el autor reine a todos sus lectores del pasado y el futuro a bordo de un transbordador maritimo, y «Paso hacia la India», que se basa en una vision mistica de la unién de Oriente y Occidente paralela ala del alma con Dios. simbolizadas por los medios de ‘comunicacién y de transporte. Péstumamente aparecié un nuevo ciclo de poemas titulado «Ecos de la vejez», traducide por Jorge Luis Borges, que entré a formar parte de Hojas de hierba El amor que sentia por su pais no fue co- rrespondido como quisiera, pues fue conside- rado por la literatura americana como el pro- feta sin honor en su propia patria Mientras tanto, en Europa si recibié Ia atencién de la critica que merecia. En Inglaterra, William Mi- chael Rossetti edité una seleccion de Hojas de hierba y dio a conocer la poesia de nues- ‘tro autor a la escritora Anne Gilchrist, que se convertiria pronto en una gran admiradora suyay publicaria «Opinion de una mujer ingle- sa sobre Walt Whitman. Ella fue arrebatada Charles Chaplin lo consider6é su fuente de inspiracion para sus peliculas En «Tiempos Modems», utiliza imagenes de una de sus poesias Cuando aparece dentro de Ja maquina por Ia libertad del verso y la franqueza de sus sentimientos, por la generosidad de espiritu y el intelecto del poeta. Se habia enamorado del alma de Walt Whitman, estableciéndose entre ambos una profunda amistad. Whitman abrazaba todas las religiones por igual y negaba que una fuese mas importante que otra, «Adopto cada teoria, cada mito, cada dios y semi-dios. Veo que los viejos mitos, bi- blias y genealogias son ciertos, sin excepcién». Dios, para él, es inmanente y trascendente, y el ‘alma humana es inmortal y se encuentra en un estado de constante y progresivo desarrollo. En «Canto a mi mismon dice: medirse ipds de un carpi y que no desapareceré que tmza un nirio en la Soy sagmdo Y no tortwyo mi espiitu nderme ri pam que me comprendan. Las leyes elementales no pid 1s de todo, no soy mas ongulo desde los cuales selevanta mi casa.) El argumento de ese poema es una gradual universalizacién de la propia personalidad, del propio «yon del poeta Adoptala forma de didlogo con cualquier hombre © mujer en un plano de perfecta igualdad en Ia vida Mas adelante se introduce al «yon dialogando consigo mismo de igual modo que podria ima- ginarse al alma hablando con el cuerpo. La emocién que se des- prende lleva aWhitman a una de sus mas hermosas afirmaciones acerca de sus sentimientos de hermandad con la naturaleza. Dije que el alma no es mas que el cuerpo, ¥ dive que el cuerpo no es mas que dl alma, Y que nada, ni Dios, es més eminde parauno que tno misme, Y quien camina tuna milla sin amon, se dirige a su propio funeral enwuelto en su propia mortaja; Y 30 ti, sin tener un centav, podemos comprar lo mas precios dela tiena, Y la mirada de unos ojos en swvaina confunden la sabidueia de todas los tiempos, Y no hay oficio ni profesion en los cuales el ioven que los sigue no pueda serun héroe, Y no hay cosa tan frdgil que no'sea aleje de las ruedas del univers, Y digo a cualquier hombre o mujer: que tu alma esté serena 9 en baz ante millones de universes. ¥ digo a la huomanidad: Neo hagas preguntas sobre Dios, Porque 30 que pregunto tantas cosas, no hago preguntas sobre Dias, (No hay palabras capaces de expresar mi seguridad ‘ante Dios y la muerte) cucho 9 veo a Dias en cada cosa, pero no lo comprendo en lo mas minim, Ni comprende cémo pueda existir algo mas prodigioso que yo misme ePor qué desearia yo ver & Dies mejor que en este dia? Veo algo de Dics en cada hora de las veinticuatro 3 en cada momento En dl rostro de los hombres 2 de las mujeres veo a Dios, ¥ en mi propio vostro en cl espejo; Encuent cartas de Dios tiradas por la calle 3 con su. fimma en cada una, las dejo donde estan porque sé que dondequiera que vaya, otvas legaran puntualmente, persiempre Sin duda, Whitman convierte los didlogos consigo mismo en evocacién que resuena en el pe- cho del lector: pues, como él su- giere, las palabras del poeta son universales porque conectan y se reconocen, como delante de tun espejo. En esto vemos a un Whitman revolucionario y va liente que lleva el mensaje sobre el viento de su espiritu. Aprovecha el dia No dejes que termine sin haber evecido un poco, sin habersido fli, sin haber alimentado tus suefios. No te dejes vencer poral desaliento No permitas que nadie te quite al derecho de exbresarte, que es casi un deber. ‘No abandones tus ansias de hacer de tu vida algo extraordinario. No dejes de creer que lis palabras 3 la poesia si pueden cambiar al mundo, Pase lo que pase, nuestra etencia esta intacta Somos seres hienanos lenos de pasién, la vida es desierto y es oat Nos deriba, nos lastima, nos comierte en protagonistas de muestra propia histona Por qué ain hoy, en el siglo XX. miles de peregri- nos llegan has ta la tumba del Apéstol en Compostela y mas alla, hasta Finisterre, el lu- gar donde en la Antigiiedad se ‘ereia que terminaba el mundo, donde muere el sol y nace la noche repleta de misterios por descubrir?. Tal vez, al rea- lizar este viaje o ruta magica, también hay algo dentro de nosotros que muere para dar nacimiento a una nueva etapa Todos los peregrinos coin- ciden diciendo que hay un antes y un después de la ruta jacobea. Con las horas de caminata uno tiene ‘tiempo para reflexionar, para estar sélo consi- 0 mismo y disfrutar de esa soledad. El paisaje ‘que nos acompafia permite también que se pueda producir ese cambio, La naturaleza, que alo largo de los kilémetros es rica en distintos matices, nos lleva desde las altas montafas de los Pirineos, vestidas de blanco en invierno, pa- sando por campos inmensos en los que no se atisba el final, hasta los bosques que parecen salir de cuentos de hadas repletos de leyen- das druidicas. Y cémo no, las iglesias, ermitas y monasterios cargados de simbolos nos re- cuerdan que estamos realizando un peregrina- je especial, que puede, si se vive con la actitud adecuada operar dentro de nosotros mis- mos una transmutacién © alquimia individual Esta ruta es mas antigua que el cristianis- mo, se cree que ya en época celta, alrededor del 2000 a. C., comenzaron las migraciones hacia el fin del mundo. Las construcciones fu- nerarias y la rica tradicién pagana que se gesté en el norte de la Peninsula nos hacen pensar que las peregrinaciones se iniciaron mucho antes de que Pelagio (en el 813 de nuestra era) descubriera la tumba santa. El caminante marchaba siguiendo el sol por el dia y Ia via léctea por las noches, indicandonos el sentido original del camino. Muerte y renacimiento, ri- ‘tos de iniciacién, esa era la meta de aquellos Viajeros y ese el sentido genuino de Ia ruta. El camino que ha llegado a nuestros dias es aquel que esta construido sobre las ruinas de arcaicas tradiciones celtas,ligu- res y priscilianas, con lo que esta jalonado de esoterismo, haciendo que se fusione lo sagrado con lo profa- no, lo evidente con lo misterioso, lo visible con lo oculto confiriendo a Santiago un caracter universal y haciendo de él un recorrido dife- rente para todo aquel que decide introducirse en su misterio. Para los peregrinos de antafo, el cami- no era una ruta firme que reco- rrian sin que nada ni nadie pudiera distraer su devocion cristiana. Para otros, aquellos que lo emprendian como una marcha trascendente, el camino se convertia en su razén de ser; alo largo de las etapas se iban poco a poco venciendo a si mismos y si marchaban atentos era posible esclare- cer los mensajes, lo que decia cada piedra, cada parte del ca- mino, permitiendo al viajero ir, a la ‘vez que caminando, transformandose internamente. En la actualidad el pe- regrinaje no sélo constituye una expe- riencia de superacién o de camaraderia y concordia entre caminantes. Si vamos atentos hallaremos distintos simbolos que los antiguos constructores dejaron como sefial de trascendencia, elementos ar- quitecténicos sacralizados que nos van a permitir alcanzar la meta, ya que sin ellos el camino hacia Santiago no seria neh nce leieettime! Nes tonecenas! cont onan = «3 nasterios, albergues de peregrinos 2 i a 4 yhospitales; pero con chospitales» SS ye » no nos referimos alos que cono- ra 2 2h: cemos hoy en dia. sino quemas ee ss, bien se trata de lugares don- = de se atendia al peregrino proporcionindole cama, comida, lumbre y ayuda 9, espiritual, siguiendo el lema tan hermoso del hospitalero que es el de «dar posada al pe- regrino». En ellos el viajero encuentra un lugar donde descansar después de cada etapa, donde compartir viven- ias y reflexiones entre pere- grinos. También llaman la atencién los numerosos puentes emplazados alo lar- go de la ruta, Haciendo de punto de unién wy 3Cercamiento a fa meta, se ha- cian necesarios sobre todo en la Edad Media, épo- ca en la que muy poca gente sabia nadar. A lo largo de las horas de caminata es muy normal encontrarse con cruceiros, que tienen un mareado caricter religioso y nos recuerdan la vocacién cristiana de Ja andadura, algunos encierran le- Sab abe “Pande le © rena deta pena de gator tapieet So yendas y tradiciones. como es el caso de la cruz de Fierro Fonce- badén. En ella los peregrinos de- positan un guijarro traido desde sus lugares de origen, con una frase 0 leyenda sobre algo de lo que se quieren liberar en el ca- mino. Alli la depositan y con el tiempo va creciendo. permitien- do al peregrino liberarse simbé- licamente de una pesada carga Otros objetos, presentes a lo largo de la via. indican al peregrino que ‘esti siguiendo la ruta correc- ta Se trata de sefiales como la sempiterna vieira, tipicamente jacobea, las indicaciones azules de la Unién Europea, otras de bronce incrustadas en el suelo de algunas ciudades, y las famo- sas flechas amarillas. Todos éstos son simbolos que el caminante despierto y atento reconocerd también como alusiones ala vida misma.Son comunes los que nos recuerdan la muerte y resurrec- cién, pues ponen de manifiesto la El Camino de Santiago deja una huella imborrable en aquel que Jo transita. necesidad de abandonar ciertos esquemas vitales, que son obso- letos, para asumir otros nuevos Asi como aquellos que invitan al silencio, pues parecen una ad- vertencia de que las ensefianzas son intransferibles y personales y que a los recintos sagrados se ha de entrar con una actitud adecuada para lo que alli se vive. Laman también Ia atencién elementos donde se refleja un sineretismo entre el cristia- nismo y las religiones antiguas. En Ia localidad de Puente la Reina, por ejemplo, encontra- mos en la Iglesia de la Crucifi- xién, un Cristo tnico y especial ya que la cruz que lo sostiene tiene forma de pata de oca, simbolo de caracter iniciatico En suma, el Camino de San- tiago deja una huella imborrable en aquel que lo transita. Cuenta la leyenda que en otros tiempos los peregrinos traian a Santia- go una piedra de granito o cal para ayudar ala construccién de la catedral. Los viajeros de hoy también llevan una consigo de la que se liberan al final del periplo Esta simboliza las ansias, los ago- bios de la vida cotidiana, el es- trés y los sinsentidos de nuestra sociedad que se ha olvidado de lo importante que es reencon- trarse con uno mismo y con lo que esti mas alli de nuestra es- fera egoista. El camino es, como la propia existencia, una escue- la de aprendizaje que permite al caminante reconocerse a si mismo y darse cuenta de lo que realmente se necesita para ser feliz. Muchos piensan que el ca- mino termina en la Catedral de Santiago; otros que hay que mar- char hasta Finisterre como lo hacian antafio. Yo creo que para el peregrino que realmente se ha transmutado, el verdadero cami- no, el mas dificil pero también ef que conduce a lafelicidad, es jus- tamente el de la vida misma. Asi que. como dicen los hospitale- ros:;Buen camino para todos! O Cartas a Un joven idlealista La oluntad Herminia Gisbert Vicepresidenta de la Fundacién Sophia Couerido Jorge: Muchas han sido las definiciones filoséficas so- bre fa voluntad a lo largo de la historia. pues jcémo no se iba a ocupar la «ciencia de la ra- z6no de una de las mas importantes cuestiones de la existencia? Asi, desde Platén y Aristoteles cn la Antigiiedad clasica, pasando por Tomas de Aguino, Kant 0 Schopenhauer, hasta Nietzsche, muchas han sido las teorias, explicaciones y re- flexiones respecto a tan valiosa cualidad. Tam- poco podemos olvidar las nuevas corrientes de coaching, inteligencia emocional o autoayuda que se ocupan ampliamente de este tema, por cuan- to que la voluntad es la punta de lanza de otras muchas facultades humanas y uno de los pilares del &xito en la vida... Y es0, por no hablar de los grandes misticos y sabios de todos los tiempos Y lugares, que nos dejaron grandes ensefianzas sobre tan divino poder, para que nos sirvieran de brijula interior en el camino que todos an- damos Por eso, de las tres posibilidades elegiré para que reflexionemos juntos la tiltima, ya que segiin mi parecer es la fuente de las dems, por cuanto ‘que constituye la base y el sustento espiritual de fas otras, tanto de aquellas que han sido waba- josamente elaboradas por la razén, como por aquellas otras mas sencillas y asequibles, proce- sadas por profesionales dedicados a la mejora humana Lo que si podemos decir es que en to- das esta impresa la huclla de la divinidad, pues ‘estin imbuidas de una necesidad «metafsicay por desvelar el secreto de la virtud que tal vez posee mas apoder»: suVoluntad Segtin nos habla la Sabiduria intemporal, el ‘Alma del Universo se expande hacia Ia mani festacién a través de una triple energia divina. Tres rayos en uno que se expresan tanto en el tuniverso visible como en el invisible, en lo gran- de como en lo pequefio,en el cielo como en la tierra, en el macrocosmos como en el mi- ‘rocosmos. Una triple energia que ha sido ‘expresada por todos los sistemas religio- 05 como las tres Personas divinas Padre- Madre-Hijo © Caos-Theos-Cosmos, 0 ‘como llamarian en las distintas religiones: la Trinidad Padre, Hijo y Espiritu Santo en ELun99¢ comin 39 ‘el Cristianismo; Osiris, Isis y Horus en Egipto: Brahma, Vishnu y Shiva en la India: o dentro de la filosofia. como expuso Plotino en su animo por armonizar las distintas formas religiosas en conceptos comunes a todas ellas, como Ser, In- tic teligencia y Creacién. % Lo cierto es que mas alli de sus nombres, pa- rece ser que estamos hablando de tres energias derivadas del Uno, que canalizan el impulso de Voluntad, de Amor y de Inteligencia en el plano de lo objetivo, y de la Ley, la Vida y la Forma en cel plano de la manifestacicn subjetiva Tres Leyes con las que se desenvuelve el universo y también el ser humano. Comencemos hoy por la primera de esta ‘rina manifestacién, por Ia Voluntad, por aquella ‘con la que se han identificado todos los dioses «Padre» del panteén de las diferentes religiones: Zeus, jipiter, Brahma, Amén, Odin 0 Wiraco- cha... todos los dioses que simbolizaban el as- pecto de Padre creador y que por ese motivo fueron también simbolo de esa primera energia de Voluntad-Ley, capaz de poner en movimiento fa Creacién. iQué es la Voluntad? (Cémo se manifiesta ‘en el hombre y cémo puede desarrollarse? (El querer es obra de laVoluntad, o existen otras energias que también impulsan nuestras accio- nes? (Todo deseo hacia el que dirigimos nuestra atencién tiene el aureo sello de laVoluntad? (Es mi voluntad de ser la que me hace libre 0 solo ‘cuando soy libre puedo usar |aVoluntad?. Como en el mito de Teseo, que debié en- frentarse con la bestia en el centro del laberinto, asi también tendremos que penetrar en nues- 40. c.mnoooe sorvn ‘ros laberintos mentales, para hacer frente a nuestro Minotauro interno, no sin antes agarrar- nos bien al hilo de Ariadna. y cefiir en nuestras sienes el divino regalo de su diadema de Luz, que nos permitira entrar y salir sanos y salvos de tan crucial prueba, aquella que mas pronto o mas tarde todo ser humano tendra que enfrentar para conquistar y llegar a dominar su Centro. Los grandes sabios nos dicen que ya desde antes del nacimiento, la suprema Voluntad late dentro del feto como late en él la sangre vital de su pro- ef"? pia madre, y que venimos ala ™ existencia por nuestra propia ‘evoluntad de vivirn, Mas tar- de, ol propio Ser. encarnado en un pequefio y delicado © cuerpo, expresa su voluntad abriéndose paso con dolor para * atravesar el estrecho y oscuro titero materno que le separa del dia de su vida, para alcanzar la aurora con el primer llanto Poco a poco vamos creciendo, rodeindonos de personas que actian como testgos de esa voluntad avida de experien- cia y conocimiento, con sus esfuerzos y triunfos, con sus caidas y derrotas, con sus deseos y sus miedos. Apa- ecen en nuestro camino algunas personas que se convierten en maestros ymentores, ejerciendo de modelos y paradigmas de vida y otras que nos hieren mas 0 menos inconscientemente, de- jando también su huella profundamente marca- da en el alma Asi, caminando paso a paso, vamos enfrentando encrucijadas, momentos decisivos que sabemos en el fondo de nosotros mismos, que para bien © para mal van a cambiar nues- twa vida que ya jamas volver a ser la misma mientras vamos construyendo una personalidad que, segtin cada caso, se expresa como vestidura luminosa © como armadura asfixiante a través de Ia cual vemos el mundo y a nosotros mis- mos. De esta manera, si vinimos al mundo des- rnudos de ropajes personales. con el correr del tiempo nos vamos revistiendo de méscaras 0 velos que van ocupando un lugar de privilegio fen nuestras propias vidas, opacando © enmas- carando en mayor o menor medida nuestro Ser, por ende, nuestro auténtica Voluntad de Ser Casi sin darnos cuenta vamos levantando en ‘torno nuestro un laberinto de cristal o de dura roca,y asi el genuino poder de laVoluntad espiri- ‘tual que hizo su inmersién en nuestra esencia, va revistiéndose de una personalidad que absorbe todo el protagonismo. La usamos para tratar de comprendernos a nosotros mismos, para inter~ pretar el mundo que nos rodea... Con ella nos protegemos, con ella nos expresamos, con ella leemos las sefales de la vida. con ella amamos y sufrimos... con ella vivimos nuestro presente, yes con ella con la que enfrentamos el pasado Y Proyectamos el futuro... Y mientras nuestra ‘voluntad de experimentar y de vivir» nos le- va a perseguir cuantos deseos se cruzan en ol camino en nuestra insaciable busqueda de felici dad y anhelo de comprensién, va creciendo pa- ralelamente en nuestro interior un desasosiego profundo y callado, que nos hace estar constan- ‘temente insatisfechos por errar muchas veces, o confundir nuestros objetivos con cuantos jugue- tes Ia vida presenta ante nosotros. (Es eso lo que realmente anhelamos? (Es nuestra libre Voluntad la que se ha movilizado © han sido nuestros instintos, nues- tras mascaras o hibitos adquiridos los que nos han impulsado a lan- zarnos hacia tal © cual deseo? Asi, yendo en pos de aquello que ambiciona- jor coche, una fortable, un trabajo mas rentable..— van pasan- do nuestros dias con la monotonia de lo inerte y la rutina de lo insustancial, sin que ninguno de nuestros dias sea esencialmente distinto al an- terior En ese momento, curando el alma en su ca- minar por el interior del laberinto siente esa sensacién de frustracién que le oprime el pecho por lo que hubiera podido ser y no es... y con lamayor honestidad de que seamos capaces, hay que parar el mundo a nuestro alrededor, hacer el vacio interior y tener el valor de escuchar en el silencio de nuestra angustia a laVoz que mora dentro nuestro, Seguramente, alli en las profun- didades de nuestra conciencia, y posiblemente con un gran dolor tinicamente soportable por las almas valientes, escucharas una vocecita que +e susurra observa de qué divina pasta estis he- cho... Siente la supremaVoluntad dentro tuyo No temas, ti sabes realmente qué debes hacer, atrévete, eres un atomo del gran Demiurgo. un célula viva del Sefior de laTotalidad... S€TU mis- mo y asi Me permitiras manifestarme y tu alma podra entonar la cancién del divino poeta. «Busca al Guerrero y deja que pelee en tiv Combate a mi lado, Guerrero sublime, combate de todas tus armas vestdo; la selva es oscuro, yo vago perdido, y el miedo me hiela y el ansia me oprime. {San muchos los trasgos!,y al pobre vigjero lo invaden continuas angustias y alarmas; combate a mi lado, sublime Guerrero, combate vestido de todas tus armas. Sé que hay un abismo de horror, escondido muy cerca: si caigo jya quién me redime! {Combate o mi lado, Guerrero sublime, combate de todas tus armas vestido! (Amado Nerve) ELwuno9 9¢ conn 41 Es justamente ése el momento de enfrentar el agran desafion, el camino de retorno a casa ‘que comienza con la posesién consciente de tus armas magicas,la mas poderosa de las cuales es fa voluntad... Como su raiz etimolégica indica, la volun- tad esti intimamente asociada con el querer: un concepto muy amplio que abarca desde el sim- ple deseo, hasta la intencién, el intento, 0 como dirian los maestros egipcios, el «querer con cl ‘corazénm, que es algo asi como emplearse con toda el alma para conquistar algo. Si bien el de- seo es el gran estimulante de la voluntad, hay una gran diferencia entre ambos que deberemos di- lucidar. El deseo tiene su raiz en el instinto y su mo- tor en las pasiones y emociones. Sin embargo, cel querer asienta sus bases sobre la conciencia ‘activa que busca su realizacién, moviéndose de- ‘terminadamente por una buena motivacién. Por #50 el deseo constinye una base de acciones y decisiones muy fragiles y volubles, marcadas con cl sello de la superficialidad y el capricho. Mien- tas que el querer. previa valoracion de intereses, cestablece una base sélida donde resistir los em- bates, que tarde 0 temprano pondran a prueba nuestra busqueda El deseo es efimero y pasajero, pues desapa- rece en el momento en que lo haces realidad. €5 ambiguo, puesto que en su objetivo esta su propiamuerte... Esto genera en el alma de aquel que, hipnotizado por el brillo fugaz del objeto de su deseo, corre hacia él, un sinfin de contra- dicciones y confusiones que le llevan irremedia- blemente a la insatisfaccién y a la ansiedad. Por 1 otro lado, el querer es premeditado, requiere cenfoque y determinacién, esfuerzo y estrategia, ‘cualidades que generan en el alma la sensacién de ser uno mismo. Como diria William Ernest Henley: ser el duefio de su destino, el capitan de 42. c.mmwove sonia su alma. Esa sensacién siempre va acompafada de un gran poder para realizar aquello que te propones, pues con cada logro aumentas en pro- gresion geométrica tu voluntad, que se multiplica por un factor mayor con cada victoria conquis- ada. El deseo es tirnico, pues exige una recom- pensa a la que quedas esclavizado. El querer va hhaciéndose mas libre y aut6nomo en la medida que lo ejercitas, pues en el mayor de los «quere- res» esta la suma renuncia, que no es otra que la ofrenda de ti mismo. El querer con el corazén es tuna accién en donde tuYo esta tan implicado en el acto mismo, que quedas en él disuelto y por lo tanto dejas de ser en lo personal, para convertir- te en un agente colaborador de la propia vida. El deseo es meteérico y Ia estela que deja es la de la insatisfaccién, puesto que rapidamente se desvanece: mientras que el querer puede llegar a superar los abismos de la tumba el tiempo y la distancia, pues en su esencia de voluntad pura es eterno y no muere cuando muere el cuerpo. Siendo —como han apuntado algunos pen- sadores— que el fin del deseo es el deseo mis- ‘mo, no tiene Ser. pues no tiene «la dignidad de lo completo y acabadon; en cambio la voluntad hha sido alabada como Ia energia motriz mas po- derosa del Universo, por encima incluso de la atémica, como apunté el mismo Einstein De ahi que una sea la accién derivada de una eleccién consciente entre diferentes posibilida- des y de una determinacién imparable del Ser interior y otra muy diferente la accion derivada del deseo, del impulso instintivo, del automatis- mo © del habito. La una. como diria el fildsofo estoico Epicteto, depende de uno mismo y es libre por naturaleza, mientras que la otra forma de actuar es esclava, puesto que esta condicio- nada por factores inconscientes y automaticos, que muchas veces, de una triste manera, dirigen rnuestras vidas sin que nosotros podamos hacer nada para evitarlo, Mucho se ha escrito, y mucho podriamos ha- blar de esta divina cualidad, pero deja que hoy. mi querido amigo, te transmita mis secretos, aque- llos que he destilado con paciencia y con amor alo largo de la vida y que me han dado grandes satisfacciones interiores. Elles tienen la sencillez de las cosas hechas con el corazén. y el frescor de las claves pricticas para la vida cotidiana; Ia contundencia de lo valido, por ser dl y dura- dero, y al brillo que imprimié el divino Artifice ‘cuando ided al ser humano. En ellos te dejo mi regalo. Como diria el gran Machado: «Yo no sé muchas cosas, es verdad, digo tan solo lo que he vivido... Y he vivido....» 4, Cuenta 1,2 y 3 y linzate, cuantas veces sea necesario, al desafio de ser tii mismo... Pue- de que te equivoques y tengas que desandar ef ‘camino, pero seran tuyas para siempre las leccio- nes aprendidas que sin duda te sern muy tiles fen préximas contiendas Y de esa manera ejer- citaras también tu capacidad de decisién. Veras cémo la sombra del miedo, siempre presente, se aleja de tu lado. 2, EgRciiATE en conquistar pequefias co- sas cada dia. Por pequefias © insignificantes que parezcan, ellas serin los escalones que te con- duzcan paulatinamente a la cima de tu voluntad Asi, casi sin darte cuenta, ira aumentando tu au- ‘oestima, Ia confianza en ti mismo y tu poder para enfrentar mayores desafios. No desprecies las pequefias cosas del dia a dia para ejercitar tu ‘oluntad, pues no debes olvidar que inexorable- ‘mente, un céntaro se llena gota a gota de agua... 3, Sé naturalmente esforzado, ponte a prueba periédicamente llevando al extremo tus fuerzas Asi ensancharis tus propios limites y ampliar’s ‘us horizontes concienciales... No coartes tus suefios, no cohibas tus impulsos generosos,no li mites tus anhelos del alma Mas bien compromé- ‘ete con todo tu ser... y vive la vida con pasién. 4. No cépas ante las adversidades. Ellas lle- garin sin duda alguna. Es mas, espéralas con tus armas en la mano y una sonrisa en el rostro. Las dificultades son el medio que usa la Naturaleza para que valores Ia altura de tu mision, agudices ‘tu inteligencia y aprondas a extraer y usar todo ‘tu potencial interior: Cuanto mayores sean los obsticulos y las dificultades, mayor la calidad de ‘tu desafio....y mayor también sera la gloria, 5. Dismrurs en tu ejercicio de voluntad.Tedos tenemos Ia posibilidad de vivir la vida como un trigico combate o como la mas fascinante de las aventuras. Es tuya la eleccién....Y esti demostrado por todas las corrientes neurocientificas que con alegria en el corazén y sentido del humor hasta lo dificil se hace facil ylo imposible se hace posible. 6. Eacira tu mente a través de la meditacién y al silencio interior: Enfoque. atencién, concentra- ‘ién, auto-observacién, templanza y autodominio son claves insustituibles para tu evolucién espiri- ‘tual, Recuerda la maxima budista que dice que ni un padre, ni una madre, ni amigo o pariente alguno te harén tanto bien como una mente disciplinada. ..'Y con sélo veinte minutos al dia bastard para trans- mutar tu mente en la més luminosa y eficaz de las herramientas. 7. Y por tikimo, siscciona tus objetives. Si, como deciamos antes, el deseo es ef primer esca- ln de la voluntad, es muy importante que aprendas a estimular o descartar los deseos segin su natu- raleza Aquellos que no ayuden en la realizacién de ‘us suefios e Ideals, o que sientas en lo mas intimo de tu conciencia que no son legitimos y que te ale- jan o te apartan de tu verdadero Ser, deberss aban- donarlos en pos de aquellos otros que espoleen tu imaginacién creadora y hagan estallar tu alma en chiribitas de luz ante la vision de la meta. Cultva con la imaginacién el deseo adecuado... convierte ‘en hoguera las brasas que arden en tu interior Todo ello te dar’ la motivacién necesaria para ejercer tu Libre Voluntad, aquella luminosa ddiva que los Dioses creadores insuflaron en tu alma in ilo tempore, para que recordases tu divino origen. ees cermoL ies eG PABA, Son

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