Algo quise olvidar, es tiempo de ir al ltimo patio recorrer la penltima
sepultura. Volver sobre la espalda del tiempo cuando la ilusin de Dios
llenaba mi vida, satur mis sentidos y el brillo del falso metal comenz a degradar. Un ao sentado con aprendices. Para luego estrellarme por ti amada ma la gran Soledad me tuvo como sus mejores y ese brillo que me haca sentir por encima de todos los dems y ya haba comenzado a descender al paraso de huesos y cochambre cort el oxgeno a la palabra y dej que el falso talento me guiara a la abundancia y a la redencin. Ahora reconozco Misericordia para este pobre Lzaro que comenzaba a morir. Tienes algo para m, algo que abandon cuando pens haber traspasado el umbral del arcoris cuando el amor de la morena confirm mi sentencia. Mis alabanzas modificaron su destino las olas comenzaron a elevarse por sobre mi lnea de flotacin. Traje al ms Grande de los Despreciados y t no ests ni siquiera con una excusa. (La orbita de mis recuerdos, el reflejo de la experiencia) Gast la ltima moneda cuando inici ese viaje. Fue cuando aparecieron los primeros efectos del segundo calabozo, los suyos eran cada vez ms y peores.