Estimado Sr.

Scott Card:

Ha sido tan solo despus de muchos milenios (s, milenios, pues usted tuvo a
bien enviarme a travs del espacio a la velocidad de la luz, lo cual ha hecho
que mi edad cronolgica no coincida ni por asomo con el que llamar "tiempo
terrestre"), como por fin he llegado a la conclusin de que era necesario el
reclamarle firme y duramente el hecho de que durante mi ms tierna infancia
yo fuera una vctima martirizada, gracias a usted, por el bullying. Y no me
refiero nicamente a los ataques a los cuales me someti "su seora" a las
manos de mi "tiernsimo" hermano Peter o del chico Stilson -de quien adems
usted me convirti en verdugo-, o de Bonzo Madrid, o de cualquiera de los
otros chicos que en las diferentes "etapas escolares" diseadas por la Flota
Internacional me hicieron la vida imposible no seor Scott, no. Yo me refiero a
que usted, a pesar de conocer mi corazn y mi mente a la perfeccin, sabiendo
de mi lado compasivo rasgo en el cual, segn usted repiti hasta el cansancio,
me asemejo a mi entraable Val- y mi inteligencia para negociar me oblig, a
travs del general Graff, a aniquilar casi por entero a una especie
extraterrestre que.
S, de acuerdo, usted me hizo creer en el primer libro que eran unos monstruos
espantosos que amenazaban la mismsima existencia de la raza humana, pero
luego, por azares del destino y solo despus de que yo matase a tanta
desdichada creatura- decidi usted que eran una especie inteligente y casi
inofensiva, condenndome as a llevar durante demasiados aos el mote de
Xenocida! Ultraje! Infamia!
Xenocida! Se da cuenta de lo que hizo?! Usted sin miramientos me
trastorn la vida en mi ms tierna infancia, pues a mis seis aos, me
transform en un hroe fugaz al cual conden a ser un hombre abatido por la
culpa -misma que he tratado de sobrellevar en mis posteriores aventuras, que
tampoco son el punto aqu-, absolutamente incapaz de vivir una existencia
aceptable.
En resumen mi estimado Sr. Scott, y aunque ya s que no puede usted hacer
nada para remediar mi situacin tras haber pasado tantos aos, quiero decirle
que mi destino no se lo deseo a nadie, y que si por casualidad pretende usted
escribir otros personajes, le pido de todo corazn que los dispense de las
crueldades que he vivido gracias a los finos trazos de su, sin duda,
talentossima pluma. Por favor seor, no ms nios maltratados y manipulados
inmisericordemente en el espacio sideral.
Sinceramente Andrew Ender Wiggin.