cuando te mir cundo? fuera en los otros mundos. Oh esos caminos galcticos, oh esa hora, que nos preponder las noches en la carga de nuestros nombres. No es verdad, lo s, que viviramos, slo pas ciego un aliento entre el all, el no-all y el a veces, como un cometa silb un ojo hacia aquello extinguido, en las gargantas, all, donde se entremora el fulgor, estaba esplndido en tetas el tiempo, en el que ya creca, decreca y recreca lo que es o fue o ser, yo s, yo s y t sabes, sabamos no sabamos, s estuvimos aqu y no all, y a veces, cuando slo la nada estaba entre nosotros, nos encontramos uno al otro totalmente (2007: 156-157)