Para Papalia, D (2005),

En los aos de maduracin y de cambios que vive el adolescente se da una

peculiar forma de vivencia de lo afectivo, que hace de sta una etapa
significativa. A afectividad del adolescente se caracteriza por una gran riqueza
emotiva constituida por ciertos procesos o fenmenos positivos o negativos
como los sentimientos, las emociones, las pasiones, las experiencias de
fracasos, la ansiedad, la frustracin, los conflictos y el pesimismo, que con
frecuencia se manifiestas de formas intensas y violentas en reacciones
irreflexivas, contrarias e inmediatas de optimismo, de alegra, de entusiasmo,
de clera o de hostilidad, segn sea el caso, poco comunes en el adulto. Esta
peculiar excitabilidad bipolar y no pocas veces sbita, hace pensar que en esta
edad se vive un estado de inestabilidad y desequilibrios emotivos. Como
causas inmediatas a esta situacin, el adolescente se tiene que enfrentar a un
cambio importante y significativo en el mundo de sus relaciones afectivas.
Algunos de estos fenmenos pueden ser estables como el caso de los
sentimientos, el optimismo y el pesimismo; pero otros pueden devenir en una
inseguridad, como las pasiones originadas por situaciones vividas bajo presin
interna o externa. (p. 485)
La afectividad juega un rol muy importante en la educacin. Por un lado est el
estudiante, pues ste muchas veces ve a relacin con los profesores y grupo
de pares segn el grado de respeto, de estmulos o gestos afectivos que
perciba en sus relaciones, lo que sin duda lo predispone de alguna manera al
trabajo y al logro de su aprendizaje. Por otro lado estn los docentes, quienes
adems de cumplir con sus deberes profesionales, tambin necesitan
experimentar situaciones que le permitan entregar, favorecer y recibir estmulos
afectivos. La educacin, al ser entendida como un proceso de desarrollo y
crecimiento personal, implica necesariamente atender diversos factores,
componentes o necesidades de la persona. Por lo tanto no basta una entrega
de contenidos, cultura, o el desarrollo de la razn, sino que hay que tratar de
desarrollar diversos valores, actitudes o principios que impregnen las acciones
de los estudiantes.

BIBLIOGRAFA

PAPALIA, D. (2005). Psicologa del desarrollo de la infancia y la adolescencia.

McGraw Hill. Bogot