DIREECION DE EMPRESAS, FINANZAS
{URSOS HUMANOS
MATERIAL DOCENTE
TITULO : VIAJE A NUEVAS FRONTERAS,
CAPITULO 2
AUTOR : Gerald Zaltman
FUENTE : — “Cémo piensan los consumidores"
Empresa Activa/Nuevos Paradigmas
ESTE MATERIAL ES DE USO RESTRINGIDO PARA LOS ALUMNOS.
‘QUE REALIZAN CURSOS EN EL PROGRAMA DE DESARROLLO GERENCIAL
PROHIBIDA SU REPRODUCCION TOTAL O PARCIAL
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Viaje a nuevas tronteras
No somos pelotas biologicas recubiertas de
caramelo dando tumbos por un mundo social
independiente de nuestro mundo biologico.
Anne Harrington, Getting Under the Skin
De las muchas disciplinas biolégicas y sociales de las que se puede
beneficiar el marketing, la neurociencia es una de las mas impor-
tantes. Para comprender el nuevo paradigma para la investigacion
del consumo, los mercadélogos deben valorar el poder y la comple-
jidad del cerebro humano.
Este extraordinario organo contiene cien mil millones de neu-
ronas, 0 células, y quiza legue incluso al billon. La corteza cerebral,
la capa mas superficial del cerebro, donde se produce la cognicion,
tiene una superficie y grosor similares a los de una servilleta de hilo
de un restaurante de categoria. Relativamente joven en términos
evolutivos, la corteza cerebral alberga unos treinta mil millones de
neuronas que forman una vasta red dotada de alrededor de un tri-
llén de enlaces; estos enlaces crean circuitos neuronales que esti-
mulan el pensamiento y la conducta, conscientes ¢ inconscientes.
Cuan vasta es esa red? El mimero de particulas del universo cono-
cido es 10 seguido de aproximadamente 79 ceros. El numero de en-
laces del sistema de circuitos neuronales es 10 seguido de mas de un
millon de ceros.' Es astronomico.
Al volver a unir campos de estudio divididos artificialmente, el
nuevo paradigma restablece las conexiones entre cerebro, cuerpo,62 Mo PIENSAN LOS EONSUNIDORES
mente y el mundo social que el viejo paradigma separé de forma ar-
tificial. Estos cuatro componentes estan conectados formando un
tinico sistema dinémico perfecto. Todos y cada uno se influyen mu-
tuamente. Por ejemplo, nuestro cerebro interacttia con el mundo
social y fisico que nos rodea; el cuerpo es el mediador de esta aso-
ciacién. El cuerpo percibe, a través de los sentidos, informacion del
mundo, genera respuestas quimicas y fisicas que crean emociones y
pensamientos y se mueve respondiendo al cerebro.
La alianza de cerebro, cuerpo, mente y sociedad se ofrece mu-
tuamente informacion y es plenamente codependiente.? Una parte no
puede existir sin las otras. Las casi innumerables neuronas y asocia-
ciones interneuronales del cerebro reciben parte de su ordenamiento
del mundo externo, Por ejemplo, las fuerzas sociales influyen en gran
medida en qué neuronas ganan o pierden preeminencia o importan-
cia y qué enlaces se formaran, se reforzaran o se extinguiran entre
ellas> Michael Tomasello, cientifico cognitivo y codirector del Insti-
tuto Max Planck de Antropologia de la Evolucién, en Alemania, ex-
plica como las fuerzas sociales han moldeado el cerebro humano:
Los seis millones de afios que separan a los seres humanos de
otros grandes simios es un tiempo muy corto desde el punto
de vista evolutivo y los humanos modernos y los chimpancés
comparten alrededor del 99 por ciento de su material genético
(...) Sencillamente no ha habido suficiente tiempo para que
-los procesos normales de la evolucién biolégica que implican
la variacion genética y la seleccién natural hayan creado, de
una en una, cada una de las habilidades cognitivas necesarias
para que los humanos modernos inventen y mantengan com-
plejas industrias y tecnologias usuarias de herramientas,
complejas formas de comunicacion y representacién simbéli-
cas y complejas organizaciones ¢ instituciones sociales.*
Entonces, jc6mo han adquirido los humanos esas habilidades
cognitivas tan répidamente? Segiin Tomasello, el mecanismo clave
ha sido la transmisién social o cultural, que funciona a un ritmo ex-
ponencialmente mas rapido que la evolucion organica. Nuestro en-VIAJE A NOEVAS FRONTERA 63
torno social ha evolucionado de forma concurrente con nuestras ca-
racteristicas biolégicas y nuestras capacidades intelectuales.
La figura 2-1 muestra la interconexién del cerebro, el cuerpo, la
mente y la sociedad en una pirdmide tridimensional con cuatro esqui-
nas. En cada individuo (sea mercadélogo 0 consumidor), cada uno de
los cuatro componentes ocupa una esquina de la pirémide e influye en
cada uno y en todos los demas componentes. Siempre que uno de ellos
cambia, los demas lo hacen también, mas alla de nuestra consciencia,
en el inconsciente cognitivo. En ocasiones, los resultados de estas in-
teracciones penetran en nuestros pensamientos conscientes. {Ha sabo-
reado alguna vez un «manjar exquisito» en presencia de un invitado
de otra cultura y notado como hacia una mueca de repulsion? ;O ha
sentido usted tal repugnancia ante el «exquisito manjar» de otra cul-
tura que se le ha revuelto el estomago con sélo mirarlo?
FIGURA 2
EI nuevo paradigma de la integracién
mente-cerebro-cuerpo-sociedad
Cerebro
Sociedad
Mente - - Cuorpe
El marketing descansa en el centro de esas interacciones. Por esa
1az6n, los otros campos de descubrimiento son criticos para una prac-
tica efectiva de esta disciplina, Empresas como General Motors, Ex-
perience Engineering, IBM, Hewlett-Packard, Procter & Gamble y
Coca-Cola aprenden mis sobre las necesidades, satisfaccion y fideli-64 ‘CGMO PIENSAN LOS CONSUIIDORES
dad del consumidor estudiando la totalidad de los cuatro componen-
tes del sistema cerebro-mente-cuerpo-sociedad que examinando cada
parte por separado. Una de las principales firmas europeas de electr6-
nica lanz6 recientemente un programa de investigacion para com-
prender cémo la experiencia tactil de los aparatos de comunicacion
personal varia entre consumidores de todo el mundo y como esas di-
ferencias se manifiestan en su conducta al usar dichos aparatos. No
obstante, son demasiadas las empresas que estudian a los consumido-
res como si sélo importara uno de los cuatro componentes y acaban
arrancéndoles la informacion equivocada, interpreténdola erénea-
mente y creando productos y servicios que no interesan al mercado.
4Por qué? Porque cambiar nuestra vision del mundo de forma
radical es una tarea dificil y aterradora.> Después de todo, formamos
nuestros supuestos sobre cémo funciona el mundo a una edad muy
temprana de nuestra vida, mucho antes de aprender a examinar
nuestras opiniones de forma objetiva. Nuestra vision del mundo
esta enterrada profundamente y es dificil de ver y mucho més atin
de cambiar. Ademés, con frecuencia, los cientificos cuyo trabajo po-
dria ayudarnos a abrir la piramide se comunican de forma ininteli-
gible y, en apariencia contradictoria, para los no cientificos.®
Anne Harrington, historiadora de la ciencia y directora de
Mind/Brain/Behavior Initiative (MBB), de la Universidad de Har-
vard, nos ofrece una imagen evocadora que puede ayudarnos a com-
prender con mis facilidad la naturaleza sistémica de la pirémide:
Los seres humanos son (...) como esponjas. Las esponjas son,
claro esta, animales que se saturan del ambiente en el que vi-
yen y cuya fisiologia presupone la existencia de ese ambiente.
No tendria sentido hablar de la fisiologia de las esponjas por
un lado y del «contexto» acuoso en el que viven por otro; el
agua forma parte del mecanismo interno por el que funcio-
nan esos animales.”
No somos, como observa también Harrington, duras pelotas
biologicas recubiertas de caramelo dando vueltas por un mundo so-
cial independiente de nuestro mundo biolégico.WIASE A NUEIAS FRONTERA 5
La asociacion entre el cerebro y la sociedad adquiere todavia
més peso cuando empezamos a pensar en la mente del mercado;
esa interaccién de tan gran importancia entre las mentes conscien-
tes e inconscientes de los mercadélogos y los consumidores. Al
igual que sucede con los consumidores, las experiencias de los
mercadélogos en el mundo exterior influyen con fuerza en sus pen-
samientos, capacidades y repuestas emocionales. Por ejemplo, si al-
guien crecio con padres y maestros que le animaron a observar las
anomaltas 0 sucesos inusuales, entonces puede que sea especial-
mente diestro en detectar las tendencias nacientes del consumo. Si
disfruta embarcéndose en nuevas y arriesgadas aventuras fuera del
trabajo, puede que, en su puesto laboral, corra mas riesgos aplican-
do un nuevo método de investigacion de mercado. Esas interaccio-
nes entre mente y entorno también exhiben ciclos de respuesta que
refuerzan o desalientan un determinado tipo de conducta. Por
ejemplo, si un tipo aventurero trabaja para una organizacion que
no fomenta el riesgo, él o ella puede acabar corriendo menos ries-
gos profesionales.
Entre los consumidores, tanto la existencia de un problema
como la busca de bienes y servicios que lo resuelvan y la evaluacién
de esas ofertas se derivan de la asociacién mente-cerebro-cuerpo-
sociedad. Por ejemplo, el contexto social asignado a un objeto pue-
de producir reacciones psicolégicas notablemente diferentes. En
un experimento, los participantes fueron expuestos a un olor que
los investigadores dijeron que procedia de un queso maduro. La
mayoria reaccioné mostrando una ligera aversion, pero indicando
Ja voluntad de probar el queso. A otro grupo de participantes, so-
metidos al mismo olor, le dijeron que procedia de unos viejos cal-
cetines de gimnasia. Como era de esperar, todos se apartaron rapi-
damente.
La mente del mercado
Como vefamos antes, la estructura de influencia mutua representa-
da por la piramide cerebro-cuerpo-mente-sociedad moldea los pro-66 ‘COMO PIENSAN LOS CONSUMIDORES
cesos mentales y la conducta de cada mercadslogo y cada consumi-
dor. {Qué sucede cuando una «piramide de mercadélogo» y una
«pirémide de consumidor» se unen, cuando unos y otros interac-
titan? El resultado aparece en la figura 2-2. Como muestra esta figu-
ra, ambos se influyen mutuamente tanto al nivel consciente como
inconsciente. Los mercadélogos no han logrado penetrar en el nivel
inconsciente, donde la dinamica de la piramide es més activa.
FIGURA 2-2
La mente del mercado
Consumidores Mercadélogos
Procesos conscientes |
‘A modo de ejemplo, piense en las posibles influencias presen-
tes en la compra de un coche. Un hombre que conduce un coche de-
portivo puede tener razones emocionales profundamente enraiza-
das, y no s6lo motivos practicos, para comprarlo, Puede que quiera
que los demés lo vean joven, atrevido, sexy y dinémico. Las in-
fluencias culturales, como la publicidad y los habitos de compra de
coches de otras personas pueden haber alimentado esos deseos in-
ternos. QuizA tengan sus raices en experiencias de la nifez. Por
ejemplo, haber visto a uno de sus tios, joven y elegante, acompafia-
do de una pasajera atractiva, conduciendo un coche deportivo de
color rojo encendido.
Al mismo tiempo, esos deseos internos y esas tempranas in-
fluencias son lo que hace que la publicidad y otras formas de in-or?
VIAJE A MUEVAS FROWTERAS o7
fluencia social sean tan eficaces. Esos deseos permiten que el aspi-
rante a conductor de coche deportivo cree vivencias significativas
basandose en la informacién que ve en un anuncio y en su expe-
riencia al probar, comprar y usar el coche. Asi, las actividades «ex-
ternas» de marketing tienen un papel esencial en la evocacion del
«mundo interior» de los consumidores. La decision de comprar un
producto en particular no surge tinicamente de uno de los dos mun-
dos; surge de la interaccion de ambos. El fracaso en comprender que
el mundo interior de un consumidor puede transformar, y mu-
cho, el mensaje exterior de un mercadélogo es lo que causa la ma-
yoria de fracasos en el desarrollo de productos.
En los tiltimos afios, los tremendos avances en sociologia, an-
tropologia, neurociencia cognitiva y psicologia (por mencionar sélo
unos cuantos campos) han ayudado a las empresas a comprender la
dindmica mostrada en las figuras 2-1 y 2~
.6 Ahora sabemos mas so-
bre como los supuestos y expectativas inconscientes de un merca-
dologo influyen en qué preguntas decide plantear a los consumido-
res, en c6mo las formula dentro de un cuestionario, en qué personas
selecciona para participar en un estudio y en qué herramientas de
analisis utiliza. Esos procesos inconscientes moldean la informa-
cidn que los consumidores proporcionan y la que no proporcionan.
Los procesos inconscientes entre consumidores influyen en sus
respuestas a las preguntas del mercaddlogo. Por ejemplo, el orden en
que los investigadores plantean esas preguntas puede hacer variar
mucho las respuestas que reciban, como ilustra el ejemplo siguien-
te. En un estudio Hlevado a cabo en Japon por un fabricante de au-
toméviles, una pregunta sobre satisfaccién del consumidor, indica-
ba de forma sistematica un alto grado de satisfaccion. Mas adelante,
habia otra pregunta sobre la frecuencia de reparaciones. Cuando el
fabricante hacia la pregunta sobre reparaciones pritnero, el nivel de
satisfaccién disminuja y la frecuencia de las reparaciones aumenta-
ba. Ambos cambios eran significativos. Al cambiar la secuencia de
las preguntas, los disenadores de la encuesta favorecian, sin saberlo,
respuestas diferentes del consumidor, y todo ello sin que nadie fue-
ra consciente de ese hecho. Los directores de la empresa fabricante
se dieron cuenta por casualidad y la compafifa tuvo que revisar sus68 ‘COMO PIENSAN LOS COUSUIIDORES
conclusiones sobre la satisfaccién del consumidor en sus mercados
globales.
Una mirada mas de cerca al nuevo paradigma
Si la piramide cerebro-cuerpo-mente-sociedad representa el nticleo
del nuevo paradigma, entonces gc6mo podria aparecer el resto?
Para imaginarlo, recuerde los dos principios de las figuras 2-1 y 2-2:
* Lacultura y la biologfa van de la mano.
* Lamente del mercado surge de la interaccion de las mentes,
conscientes ¢ inconscientes, del consumidor y el empresa-
tio.
Los contornos del nuevo paradigma revelan unas verdades sor-
prendentes sobre la naturaleza de la comunicacién humana, el pen-
samiento, la emocion y la memoria. Ya echamos una ojeada a esas
realidades en el capitulo 1; en el resto de este capitulo, las examina-
remos més atentamente. Recuerde que tiene que dejar en suspenso
su dictamen, a fin de no descartar una idea prematuramente. Pre-
giimtese: «Si esta idea fuera verdad, jcambiaria lo que pienso o lo
que hago?» Si la respuesta es si, entonces esttidiela mas a fondo.
El pensamiento se basa en imagenes, no en palabras
El pensamiento humano surge de lo que los neurocientificos aman
imagenes. Estas representaciones neuronales, organizadas topogra-
ficamente, se producen en el primer cortex sensorial. Hemos de re-
conocer que es una explicacion bastante técnica. Cuando las neuro-
nas se yen suficientemente activadas; es decir, cuando un sonido,
una vision o cualquier otro estimulo las despierta y hace que las co-
nexiones entre ellas (las sinapsis) se activen, podemos experimentar
esas descargas electromagnéticas en forma de pensamiento cons-
ciente."° Existe una importante diferencia entre cémo se produce unVIAJE A NUEVAS FRONTERAS 69
pensamiento (actividad neuronal) y cémo experimentamos consciente-
mente un pensamiento, si es que lo hacemos, una vez se ha produci-
do. Asf pues, debemos distinguir cuidadosamente entre cémo suce-
de un pensamiento, qué lo estimula en primer lugar y cémo se
expresa después. Las palabras pueden poner en marcha nuestros
pensamientos y permitirnos expresarlos. Por esa raz6n, es habitual
creer que el pensamiento se produce en gran medida en forma de
palabras.
Las actividades neuronales, o imagenes, implicadas en el pen-
samiento no son necesariamente imagenes tal como solemos pensar
en ellas. No obstante, dado que dos tercios de todos los estimulos
Hegan al cerebro a través del sistema visual, con frecuencia experi-
mentamos las imagenes (tal como los neurocientificos las definen)
visualmente, ademas de verbalmente y de otras maneras. Los es-
timulos que conducen a un pensamiento pueden adoptar muchas
formas."! Por ejemplo, la actividad neuronal estimulada por la fra
gancia del café cuando vamos de camino al trabajo puede producir,
en nuestra imaginacién, la imagen de leer el periédico de la manana
en la cafeteria. Incluso podemos llegar a ofr una respuesta en nues-
tra imaginacion —«Si, tengo tiempo» o «No, més vale que no»— y
hasta expresar esas conclusiones en voz alta, si es que nos acompa-
fia alguien.
La actividad neuronal puede verse estimulada por el sonido, el
tacto, el movimiento o por sentimientos como el humor o las emo-
ciones.” Esa actividad también puede expresarse de éstas y de otras
maneras. Por ejemplo, un anuncio de Coca-Cola puede estimular la
activacion neuronal. Las consecuencias de esa activacién —diga-
mos, el recuerdo de una vez que compartimos una Coca-Cola con
un amigo, cogimos la botella y la saboreamos— entrafian otras acti-
vaciones neuronales. Asi, diferentes clases de imagenes o pensa-
mientos estan enlazadas unas con otras y se producen unidas.
Como hemos visto, el lenguaje verbal es un factor en la repre-
sentacién, el almacenaje y la comunicaci6n del pensamiento." Pero
ese a su gran importancia para facilitarlo, lenguaje verbal no es lo
‘mismo que pensamiento."* Sin embargo, se persiste en ver el pensa-
miento como algo basado en la palabra. Es més, «la idea de que el70
‘i PIENSAN LOS CONSUIDORES
pensamiento es una conversacién interiorizada est muy extendi-
da», explica Jonathan H. Turner en su libro On the Origins of Human
Emotions. A Sociological Inquiry into the Evolution of Human Affect.
Tumer continta:
Pero un momento de reflexion revelaria que esto es imposible.
Si el proceso mental fuera solo habla encubierta, pareceria-
‘mos muy tontos porque el habla es una modalidad secuencial
¥y, por ello, muy lenta. (...) [Aunque] con frecuencia podemos
frenar el proceso de pensar «hablando con nosotros mismos»,
este tipo de proceso mental es la excepcién mds que la regla.
(..) [La] subordinacion de otras aportaciones sensoriales
bajo formas viswales moldea la manera en que los humanos
piensan realmente; en imagenes borrosas, muchas de las cua-
les no penetran en nuestra consciencia.?
Los ejemplos de personas que han pensado sin lenguaje —des-
de los sordomudos en las sociedades no alfabetizadas a los adultos
con disfunciones cerebrales— han recibido una atenci6n importan-
te" El premio Nobel Gerald Edelman ha observado que «las capa-
cidades conceptuales se desarrollan en la evoluci6n bastante antes
que el habla»."” Stephen Pinker, profesor de la catedra Peter de Flo-
rez en el Departamento de Ciencias Cerebrales y Cognitivas, del Ins-
tituto de Tecnologia de Massachusetts (MIT), formula la siguiente
pregunta y la responde:
gEl pensamiento depende de las palabras? (...) ¢O nuestros
pensamientos yacen en algiin medio silencioso del cerebro
—un lenguaje del pensamiento o «jerga mental»— y nos li-
mitamos a expresarlos en palabras siempre que necesitamos
comunicarlos aun oyente? (...) La idea de que el pensamien-
0 es lo mismo que el lenguaje es un ejemplo de lo que
podriamos lamar un absurdo convencional (...) No hay nin-
guna evidencia cientifica de que las lenguas moldeen radical-
‘mente el modo de pensar del hablante."* (énfasis en el origi-
nal)—
VIAJE A NUEVAS FRONTERAS. nm
La cognicion, pues, moldea el lenguaje, no al contrario. Desa-
rrollamos términos verbales particulares para expresar los pensa-
mientos —actividades neuronales— que nos importan. Por supues-
to, estos conceptos importantes se refuerzan conforme nuevas
generaciones de hablantes aprenden los términos existentes. La
connotacién de «Por favor, no hables» difiere de la de «jCierra la
boca!» porque hemos’ desarrollado una necesidad de expresar los
matices de significado de cada frase. La existencia de esas frases no
crea los pensamientos y sentimientos diferentes que expresan. Si
una frase o una palabra no tiene relevancia 0 sentido para nosotros,
entonces no la retendremos. Cuando tropezamos con nuevas ideas
a uavés de la comunicaci6n verbal, arraigan dentro de un sistema
preexistente que les da relevancia. Culturas diferentes destacan
pensamientos diferentes; por eso cada lengua tiene expresiones que
no se encuentran ni es facil traducir a otras lenguas.””
Debemos considerar el «lenguaje» de una forma multimodal
que incluya muchos canales de comunicacién, no sélo el habla. Este
principio es un factor importante en el uso del psicodrama, donde
el lenguaje corporal ayuda a que aflore informacién sobre cuestio-
nes individuales y organizacionales que el lenguaje verbal no puede
revelar por si solo. De forma parecida, una parte clave de las técni-
cas de suscitacion de metaforas entrafa la creacion de historias vi-
suales o collages que desvelan los pensamientos y sentimientos
ocultos del consumidor y el empresario.®® Al poner en marcha el
lenguaje de la imagineria visual, permitimos una descripcién verbal
de los sentimientos intimos mas rica, Por ejemplo, en un estudio so-
bre el uso de las medias, las mujeres que crearon collages fueron ca-
paces de expresar con mucha mas claridad la naturaleza de sus sen-
timientos conflictivos sobre ese uso que aquellas que no los crearon.
La mayor parte de la comunicacién es no verbal
En general, los expertos estan de acuerdo en que la mayor parte de la
comunicacién humana (hasta un 80 por ciento) se produce por me-
dios no verbales. Estos medios incluyen el contacto fisico, la entona-T2 ‘CGMO PIENSAN LOS CONSUMIDORES
cidn, los gestos, la postura corporal, la distancia, el sentido del tiem-
po, el contacto visual, la mirada y la dilatacion de las pupilas, asi
como indicaciones visuales como la ropa y los adornos. Por medio de
esos canales no verbales, intercambiamos mensajes y significados.*
El tono y la manera de hablar (conocidos también como para-
lenguaje) influyen, asimismo, en ese intercambio. Por ejemplo, al-
guien que dice «Si, claro» puede comunicar el mensaje exactamen-
te opuesto usando un tono de voz sarcdstico. La forma en que
presentamos nuestras declaraciones habladas —especialmente si
combinamos el tono de voz con otras sefiales como, por ejemplo,
los gestos— transmite mucho sentido. El mensaje resultante puede
comunicar nuestros auténticos sentimientos 0 pensamientos mu-
cho mejor que las palabras que pronunciamos. Los mercadélogos
que confian en exceso en el andlisis de las transcripciones impresas
se pierden esos mensajes. Por ejemplo, un laboratorio de I+D de una
importante compaiia de comunicaciones realizé un anidlisis del
tono de yoz empleado en las respuestas de los consumidores a una
pregunta sobre el grado de satisfaccion por el servicio. Este tipo de
andlisis es un método usado para aislar diversos estados psicologi-
cos presentes mientras alguien habla. El laboratorio ego a la con-
clusion de que habia un alto nivel de incertidumbre en muchas de
las respuestas mas positivas dadas. Es decir, aunque las declaracio-
nes literales que proporcionaban los clientes indicaban unos niveles
altos de satisfaccion, la inseguridad expresada en sus voces indicaba
una satisfaccién considerablemente menor. De haberse fiado sélo
del lenguaje verbal literal, la empresa habria confiado erréneamen-
te en sus sistemas de prestaci6n de servicios.
Saber como interpretar el paralenguaje es importante en mu-
chas situaciones de marketing, por ejemplo, en el telemarketing , en
la venta cara a cara, y en la publicidad con voz en off. Los investiga-
dores han Ievado a cabo algunos estudios especialmente interesan-
tes sobre la «ocultacion de la voz», en los cuales las palabras reales
de un hablante quedaban enmascaradas, pero el tono de voz seguia
siendo distinguible para quienes participaban en la prueba. Segtin
estos estudios, nuestro juicio sobre el valor y mérito de las palabras
de un hablante se apoya en nuestra evaluacién de su tono de voz.B
Por ejemplo, si pensamos que un hablante suena honrado o sincero,
es probable que demos mas peso a su mensaje literal, es decir a las
propias palabras que esté diciendo. Es ms, en el caso de notar una
contradicciGn entre el tono de voz y las frases dichas, los oyentes
creerdn el primero y no las segundas. Asi, el paralenguaje del perso-
nal de ventas o de los presentadores de un anuncio de television
puede influir en la conducta del consumidor mucho més que el con-
tenido literal de su mensaje.
Edward T. Hall, en su obra clisica El lenguaje silencioso, ofrece
pruebas adicionales del poder del paralenguaje. Hall identifica diez
«sistemas primarios de mensajes» en la comunicacion humana.”
Solo parte de uno de los sistemas que identifies —la comunicacion
interpersonal— entratia el uso del lenguaje verbal. Los otros nueve
sistemas se basan en formas no lingiiisticas de comunicacion.
El sorprendente poder del paralenguaje se vuelve menos sor-
prendente cuando examinamos el desarrollo del lenguaje hablado.
Resulta que éste surgié en una época relativamente reciente de la
evolucién humana. Ademés, el lenguaje escrito, basado en la fonéti-
ca, se desarroll6 incluso mas tarde, hace unos 5.000 afios, como pro-
ducto derivado de nuestra capacidad para detectar los bordes de las
formas.” Con tanta préctica evolutiva, nuestro cerebro est mucho
mejor dotado para percibir ¢ interpretar el paralenguaje que para
comprender el lenguaje hablado o escrito. Sin embargo, la mayoria
de herramientas de investigacion se basan en el lenguaje literal para
recoger informacion, sintetizar y comunicar las respuestas de urves-
tudio, sacar conclusiones de los grupos de muestra y examinar datos
literales escaneados. Asi pues, existe un gran desequilibrio entre la for-
ma en que el consumidor experimenta y piensa en su mundo y los méto-
dos que el mercadélogo usa para recoger esa informacion.
La metafora es esencial para el pensamiento
Las metdforas, representaciones de una cosa en términos de otra,
nos ayudan a expresar cémo nos sentimos o qué opinion tenemos
sobre un aspecto concreto de nuestra vida. Por ejemplo, si un hom-14 coo Plensan LoS CONSUIIDORES
bre dice, «Mi pelo es mi firma» no quiere decir que lo use para fir-
mar. Lo que quiere decir es que algo en su pelo les dice a los demas
la clase de persona que es. Esta metafora es, por lo tanto, rica en
sentido sobre la identidad, la individualidad y la importancia de
otras personas.
Las metaforas estimulan el funcionamiento de la mente huma-
na. Seguin un célculo, usamos casi seis metéforas por minuto en la
lengua hablada.> Con ayuda de las técnicas para la obtencion de
imagenes del cerebro, los investigadores comprenden mejor las ba-
ses neuronales de la metéfora. Por ejemplo, aunque las dos mitades
del cerebro humano permiten el lenguaje literal y el figurative (que
incluye la metéfora), la mitad derecha esté mas estrechamente aso-
ciada con el lenguaje metaférico.*
jPor qué pensamos en metéforas con tanta frecuencia? Nos
ayudan a interpretar lo que percibimos en el mundo que nos rodea;
es mas, nos ayudan a percibir el mundo y punto. Nos ayudan a ver
nuevas conexiones, interpretar nuestras experiencias y extraer nue-
vo sentido de esas experiencias.”” Las metaforas afectan, asimismo,
a la imaginaci6n.* El fildsofo Mark Johnson explica: «Sin imagina-
cin, nada en el mundo tendria sentido. No podriamos interpretar
nuestras experiencias sin imaginacién. Sin imaginacién, no podria-
‘mos razonar para acercarnos al conocimiento de la realidad.” Ha-
blando metaféricamente, la metdfora es el motor de la imaginacion.
De hecho, el uso de la metafora, junto con la imaginerfa visual, esta
en el centro de todos los avances cientificos importantes, segtin Ar-
thur I. Miller, profesor de historia y filosofia de la ciencia en el Uni
versity College de Londres.”
Las metéforas son tan esenciales para nuestros procesos men-
tales que, con frecuencia, los mercadélogos y su ptblico no son
conscientes de ellas, Como veremos, los investigadores de mercado
pueden recoger una informacién valiosa animando a los consumi-
dores a utilizar metaforas. {Por qué? Porque las metéforas pueden
ayudar a sacar a la superficie nuestros pensamientos y sentimientos
importantes, pero inconscientes.®' En verdad, la metafora constitu-
ye una herramienta poderosa para desenterrar esos pensamientos y
sentimientos ocultos que tienen una influencia tan profunda en la‘VIAJE A NOEVAS FRONTERAS 3
toma de decisiones del consumidor. En verdad, los investigadores
del consumo en todo el mundo han descubierto que las metaforas
son eficaces para ayudarnos a llevar nuestras experiencias incons-
cientes a nuestra consciencia y luego comunicarlas.®
Muchas metaforas revelan, también, lo que se llama «cognicion
materializada», la referencia a nuestros sistemas sensorial y motor
para expresar nuestros procesos mentales.* Abundan los ejemplos
de esas metaforas: «No veo lo que quieres decir», «Llegaremos al
{fondo de este asunto», «Esta vez has ido demasiado lejos», «Puedo
hacerlo con los ojos cerrados», «El ascenso se le ha subido a la cabe-
za», «No estan a la altura», «Suena a trampa», «Su propuesta me
huele mal», «No le importa pasar por encima de cualquiera», «Quie-
ro que mi mensaje legue a personas con diferentes puntos de vista,
«Se palpa un gran nerviosismo en el ambiente».
Asociaci6n de la emocidn y la raz6n
Como vefamos en el capitulo 1, la mayoria de métodos de investi-
gacion de mercado privilegian la razén en detrimento de la emo-
cién.* Los mercadélogos reunen e interpretan las encuestas y otras
informaciones del consumo como si las decisiones del consumidor
fueran, principalmente, la consecuencia de procesos conscientes y
logicos. {Por qué? Porque produce menos confusion interpretar las
respuestas finales de los consumidores. Estos hablan sélo de los as-
pectos légicos de su proceso de toma de decisiones porque los mer-
cadélogos les preguntan sobre esos aspectos; ademas, los pensa-
mientos conscientes y légicos son mucho mis faciles de expresar
que las emociones.
Pocos expertos discutirian la importancia de las emociones en
la toma de decisiones, tanto propia como de los consumidores (su
teoria propugnada), pero en su conducta persisten en su sesgo a fa-
vor de la razon (su teorfa aplicada). Tanto las empresas como los in-
vestigadores retinen y presentan informacion como si las decisiones
fueran la consecuencia de los procesos conscientes (en particular,
de la inferencia légica), en los cuales la emocién tiene s6lo una par-76 (imo PIENSAN LOS CONSUMIDORES
te diminuta en cuanto a tomar decisiones. Este enfoque manifiesta
la inclinacion, que es, en s{ misma, reflejo de poderosos impulsores
emocionales, hacia la idea de que la toma de decisiones deberia en-
trafar la minima emoci6n y la maxima raz6n posible. Ese sesgo, a su
vez, puede llegar a producir datos poco fiables.
Elsesgo a favor de la razén acierta a medias. Y también se equi-
voca a medias. Complejos sistemas de razonamiento funcionan uni-
dos durante la toma de decisiones. Como vefamos en el capitulo 1,
también lo hacen multiples sistemas de emocion.* ¥ lo mas impor-
tante, ambos conjuntos de sistemas colaboran. Razon y emocién no
son elementos opuestos; son socios que, en ocasiones, estan en desa-
cuerdo pero que dependen uno de otro para el éxito. Joseph Turner lo
explica ast:
Elegir entre alternativas exige contar con algun medio para
calcular el valor relativo de esas alternativas y esta capaci-
dad para valorar alternativas esta ligada a las emociones.
Las emociones le dan un valor a cada alternativa y, al hacer-
lo, proporcionan un baremo para juzgar y seleccionar entre
ellas. Este proceso no tiene por qué ser consciente y, en reali-
dad, en todos los animales, incluyendo los humanos, rara-
‘mente lo es. Asi pues, ser racional significa, tambien, ser
emocional; y cualquier raya que tracemos separando la
cognicin y la emocion no lograra comprender Ia neuro-
logia de la cognicién. No se puede sustentar la cognicion
mds alla de la memoria activa sin unirle emocion.*
Es decir, si una idea no tiene significacién emocional para no-
sotros, no es probable que la guardemos y, por lo tanto, no podre-
mos disponer de ella mas tarde.
Los estudios realizados con pacientes que Sufren unos tipos
concretos de datios cerebrales (entre ellos el clasico ejemplo de Phi-
neas Gage a que nos hemos referido anteriormente) revelan que
cuando los sistemas de razonamiento estan intactos, pero las capa-
cidades emocionales estén dafiadas, el resultado es que se toman
malas decisiones. Lo mismo sucede cuando los sistemas emociona-AINJE A NUEVAS FRONTERA 7
les estan intactos, pero las capacidades de razonamiento, dafiadas.
La separacion de razén y emocion, por cémoda que sea, lleva a en-
gatio, segtin Antonio Damasio:
Los niveles inferiores de la estructura neuronal de la razon
son los mismos que regulan el procesamiento de emociones y
sentimientos (...) Emoci6n, sentimiento y regulacion biologi-
ca, todos, desempenan su papel en la razin humana. Los 6r-
denes mds humildes de nuestro organismo estan en el mismo
Circuito que la elevada razon2"”
La asociacién emocién-razén es un poderoso argumento a fa-
vor de utilizar métodos de investigacién que permitan que tanto la
una como la otra afloren y reflejen su coexistencia y su influencia
mutua.*®
La mayor parte de los pensamientos, las emaciones y el aprendizaje se
produce sin intervencién de la consciencia
Seguin la mayoria de céleulos, alrededor del 95 por ciento de los
pensamientos, las emociones y el aprendizaje se produce en la men-
te inconsciente; es decir, sin que nos demos cuenta de ello.” Aun-
que es muy importante, la consciencia es el resultado final de un sis-
tema de neuronas que procesan informacién de una forma, en gran
medida, inconsciente.”” Los sentimientos, la experiencia consciente
de las emociones, son sélo la punta del iceberg. Ahora imagine, por
favor, unas cuantas focas tumbadas encima del iceberg. Esas pocas
focas representan lo limitado de nuestra capacidad para mantener
mas que unas pocas informaciones en esta punta de nuestra cons-
ciencia en un momento dado. Si llegan mas focas, otras tienen que
marcharse.
En marketing, mucha informacién sobre la toma de decisiones
se basa en los datos recogidos por medio de protocolos verbales (en-
trevistas telefonicas, reuniones de grupo, cuestionarios) que depen-
den de la introspeccion y la consciencia de si. En otras palabras, en18 Cet PrENSAW LOS COUSUNIOORES
su mayor parte, esos métodos estan restringidos a ver sdlo lo que
esta en la punta del iceberg. No obstante, como advierte el impor-
tante neurocientifico Joseph LeDoux: «Tenemos que ser muy cautos
cuando usamos, como datos.cientificos, informes verbales basados
en andlisis introspectivos de nuestra propia mente».”?
Como una parte tan importante de nuestros conocimientos es
inconsciente 0 técita nunca podemos ser plenamente conscien-
tes de todo lo que sabemos. Con frecuencia, ideamos nuevas res-
puestas sorprendentes sintetizando la informacion que tenemos a
mano, lo cual es una funcién basica de nuestras capacidades de
pensamiento inductivo y deductivo. Estos procesos mentales in-
conscientes usan los «datos» existentes para producir pensamien-
tos conscientes que consisten en nuevas respuestas.”? Por ejemplo,
las parejas que Hevan mucho tiempo juntas suelen ser capaces de
responder a preguntas sobre cémo reaccionarfan sus compafieros
ante un acontecimiento inesperado debido a su profundo conoci
miento mutuo. Este conocimiento les permite inferir las futuras
reacciones de su pareja basdndose en su conducta pasada. De forma
similar, los emprecarios que comprenden profundamente a sus
clientes pueden anticipar con precision su respuesta a un nuevo
producto antes de que la empresa lo presente. Sintetizando la in-
formacién existente, se puede saber, de forma implicita, si el
incentive que se propone al consumidor alcanzara una meta de
ventas concreta. El personal de ventas sabe, de manera automatica,
cuando es el momento de cerrar una venta, aunque les resulte dift-
cil explicar ese conocimiento.
Como la mayoria del conocimiento esta oculto, hacerlo aflorar
plantea un reto importante. Se pueden usar metéforas que supongan
procesos tanto conscientes como inconscientes para responder a ese
reto. Al evocar y analizar las metaforas de los consumidores, los
mercadélogos pueden descorrer las cortinas que ocultan los conoci-
mientos t4citos del consumidor, animar a éste a mirar al interior y
Tuego compartir lo que vea para que las empresas puedan crear un
valor duradero para sus clientes en respuesta a la informacion des-
velada.EY
‘VIAJE A NUEVAS FRONTERAS: 79
Importancia de los modelos mentales compartidos socialmente
Como hemos visto, el pensamiento se produce cuando las neuronas
se activan. Diferentes grupos de neuronas —pensamientos— se co-
munican, enviando y recibiendo informacién de unas a otras. Un
pensamiento Heva, literalmente, a otro, el cual puede llevar nueva-
mente de vuelta al pensamiento anterior. Los conjuntos de grupos
neuronales conectados constituyen modelos mentales o lo que los
investigadores Haman, a veces, guiones 0 esquemas. Los modelos
mentales nos ayudan a interpretar la corriente de estimulos e infor-
macién que nuestro cerebro absorbe del mundo que nos rodea.
Como no podemos procesar todo el aporte de informacién que en-
tra en nuestro cerebro, necesitamos un sistema para filtrarla, agru-
parla y hacer que sea mas comprensible.
En aras de la eficacia, nuestros modelos mentales nos ayudan a
decidir a qué informacion hemos de atender y qué hemos de hacer
con ella. Por ejemplo, nuestros modelos mentales determinan nues-
tra manera de abordar problemas mal estructurados, nuestra atrac-
cién hacia un modelo de coche concreto, nuestra inclinacién hacia
las cosas para picar y nuestro comportamiento en una boutique de
lujo. gEs posible imaginar una situacion en la que los modelos men-
tales estén ausentes?* Probablemente no.
Ademés, grupos de personas —tan diversos como los agentes
de compra de los productos quimicos utilizados en las pinturas in-
dustriales, los consumidores europeos de Coca-Cola o los padres que
llevan a sus hijos a Disney World— comparten caracteristicas im-
portantes de sus modelos mentales individuales.* Llamadas mapas
de consenso esas caracteristicas compartidas pueden ofrecer una in-
formacién valiosa para la elaboracin de la estrategia de marketing.”
En realidad, los mapas de consenso son el conjunto de informaciones
mds importante que una empresa puede tener sobre los consumidores.
Esos mapas, cuando salen a la superficie a través de metaforas, refle-
jan los pensamientos y sentimientos inconscientes y conscientes del
consumidor, asi como la amalgama de emoci6n y razon.
Como es facil imaginar, los seres humanos poseen un ntimero
extraordinario de modelos mentales, aunque la mayorfa de ellos80 (mo PlENsI
permanecen latentes en cualquier momento dado. Cuando nuestras
experiencias los activan, no somos, en general, conscientes de esa
activacion. Con frecuencia, sdlo nos damos cuenta de su existencia
cuando una experiencia los contradice de forma drastica, a ellos y a
las expectativas que son su nticleo.
La nocién de los modelos mentales esta bien establecida en las
ciencias sociales y de gestin.** En estos campos, los métodos cuan-
titativos han mejorado enormemente nuestra capacidad para descri-
bir modelos mentales, especialmente aquellos elementos que tienen
en comin individuos que difieren en todo lo demas. La tarea de ges-
tionar los modelos mentales —o atin mas importante, los mapas de
consenso que reflejan unos modelos comunes a un segmento del
mercado— esta peor desarrollada como actividad formal. No obs-
tante, segun se vayan aplicando los nuevos conocimientos proce-
dentes de diversas disciplinas para comprender los pensamientos y
sentimientos profundos de los consumidores, es probable que las
empresas lleguen a ser mas proactivas en la remodelaci6n de los ma-
pas de consenso de sus clientes.
El fragil poder de la memoria
Se tiende a pensar en la memoria como si fuera una instantanea de
una experiencia pasada, que puede desdibujarse o perderse con el
tiempo. No obstante, si entendemos la experiencia humana como
una interseccion de mente, cerebro, cuerpo y sociedad, entonces los
recuerdos se convierten en un producto creativo de nuestros en-
cuentros, convicciones y'planes. Este producto creativo se desarro-
lla en un nivel preconsciente; es decir, no somos conscientes de su
evolucién. En lugar de una foto impresa, los investigadores veran
un recuerdo que se reconstruye cada vez que se rememora. A veces,
las diferencias de una activacién a otra son pequetias y carentes de
importancia, por ejemplo recordar nuestro nombre. Otras veces,
son mayores y con enormes consecuencias, como sabemos por las
investigaciones realizadas sobre los testimonios prestados por testi-
gos presenciales.*”WIRSE A NOEUAS FRONTERAS 81
Por afiadidura, el marketing es una importante fuente de in-
fluencia sobre lo que los consumidores recuerdan. Es decir, las ta-
reas de marketing, tales como el desarrollo y oferta de productos y
servicios, no sdlo hacen que, para empezar, los recuerdos sean posi-
bles, sino que ademas las comunicaciones relativas a ellos alteran,
tambien, los recuerdos subsiguientes de las experiencias con el pro-
ducto 0 el servicio. Esta es una importante manera en que la mente
consciente ¢ inconsciente del empresario influye en la del consumi-
dor. Como veremos, la memoria se basa en la narracion y junto alos
arquetipos y metaforas esenciales y compartidos de forma universal,
afecta a las historias o significados coherentes que los consumidores
crean sobre marcas y empresas. Los mapas de consenso compartidos
por los consumidores representan una especie de diagrama 0 bos-
quejo de esas importantes narraciones.
La répida acumulaci6n de informaciones sobre la conducta humana
revela el perfil de una nueva manera de entender los pensamientos
y la conducta del consumidor. Aunque la mente consciente y la
mente inconsciente son socios activos, la mente inconsciente del
consumidor contiene la vasta mayoria de la informacién que es re-
levante para las empresas. Como veremos en la Parte II, los merca-
délogos pueden desvelar esta informacion por medio de diversas
herramientas y técnicas de investigacion innovadoras,