El

ocio:
En tiempos vertiginosos, en que la productividad se ha instalado
como una prioridad insustituible, y se siente un desbordado apetito
por lo desechable, el concepto de ocio suena teido de carga
negativa, que estigmatiza a quien lo cultiva.
La tradicin filosfica de la Grecia clsica nos ha proporcionado la
ms rica significacin del trmino, incorporando el sentido del ocio
como el tiempo que tiene el hombre para apartarse de las
contingencias de la vida y orientar su reflexin o apreciacin a los
asuntos que trascienden la urgencia y la inmediatez. Conviene
especificar que el ocio tiene su categrica perversin en la
ociosidad, nocin que de acuerdo con la RAE, apunta al vicio de
perder el tiempo: la ociosidad es la antpoda del ocio. Es obvio que
para poder concentrarse en aquellas realidades no inmediatas se
requiere contar con una cierta tranquilidad, es decir, tener
resueltas las necesidades ms bsicas que demanda nuestra
existencia. Tener y disfrutar de ocio es un privilegio.
Es un beneficio que todos los seres humanos tienen que poder
disponer, experimentar, compartir, gozar y proyectar. Y por ello, a
fin de que todos lo puedan disfrutar, se debera establecer como
una meta social.
Germn Gmez Veas
La Segunda, 25 de febrero 2016