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Si los nudos de los msculos se disimulan, escribi Jacques Rivire de los

dibujos de Gauguin, nunca dejamos de acompaar el movimiento con la


mirada1. As, cuando pienso en el dibujo de un nio tahitiano sentado que
luego me servir, aunque sea capaz de reconocerlo como tal, esto es, como
un nio, entiendo que difcilmente habra de toparme el da menos pensado
con esa efigie, andando por la calle como si tal cosa.

Cada objeto y cada dibujo, indistintamente de lo que se parezcan a otros


fenmenos observables, se valen de su propia forma y estructura
reconocible, y es por eso que llevan al mismo tiempo una existencia
emancipada. Quiero decir as, reconcilindome de otro modo con la teora
de la mmesis, que un dibujo naturalista lo es por s mismo y no porque
designe una cosa extraa a s mismo: el naturalismo est inscrito en el
dibujo como construccin tcnica, porque cada dibujo (cada esquema
constructivo) imita vagamente un ordenamiento fsico que participa de los
fenmenos de la naturaleza2.

J. Rivire, Gauguin, en tudes, NRF, Pars, 1911, p. 54. Valga como ejemplo un
dibujo que utilizar ms adelante, Seated Tahitian boy, rep. en J. Rewald,
Gauguin drawings, Thomas Yoseloff, New York and London, 1958, n. pl. 82
2

Sobre la crtica que hace Konrad Fiedler del concepto mmesis, vid. Fiedler, op.
cit. p. 230

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