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Atlas de

MICOLOGÍA CUTÁNEA
Tomo III: EL LABORATORIO
en las MICOSIS CUTÁNEAS
Acreditaciones:

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(7 créditos)

© 2007 de los autores


© 2007 de la presente edición
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ISBN:
- Obra completa: 84-611-0869-8
- Volumen III:
Depósito Legal: M-xxx-xxx
Impreso en España - Printed in Spain
Atlas de
MICOLOGÍA CUTÁNEA
Tomo III: EL LABORATORIO
en las MICOSIS CUTÁNEAS
Director del proyecto:
Vicente Delgado Florencio

Autores:
Vicente Crespo Erchiga
Vicente Delgado Florencio

Madrid 2007
ÍNDICE
TOMO III. EL LABORATORIO EN LAS MICOSIS CUTÁNEAS

PRÓLOGO .............................................................................................................................7
INTRODUCCIÓN....................................................................................................................9
PLANIFICACIÓN..................................................................................................................11
PROCEDIMIENTO BÁSICOS ..............................................................................................13
TOMA DE MUESTRA ..........................................................................................................13
Pitiriasis versicolor.............................................................................................................15
Tiñas ..................................................................................................................................17
Toma de muestra de piel lampiña .....................................................................................................................17
Toma de muestra de zonas pilosas...................................................................................................................19
Candidosis.........................................................................................................................21
Micosis ungueales .............................................................................................................22
EXAMEN DIRECTO (KOH)..................................................................................................25
SIEMBRA/CULTIVO.............................................................................................................36
IDENTIFICACIÓN.................................................................................................................40
ESTRATEGIA DE LABORATORIO .....................................................................................45
ESTRATEGIA DE LABORATORIO DE LA PITIRIASIS VERSICOLOR.............................45
Primer Nivel: examen con luz de Wood ............................................................................45
Segundo nivel: examen directo con cinta adhesiva..........................................................47
Tercer nivel: identificación de todas las especies de Malassezia .....................................48
ESTRATEGIA DE LABORATORIO DE LAS TIÑAS O DERMATOFICIAS ........................50
Primer nivel: cultivo en DTM/DTA .....................................................................................50
Segundo nivel: identificación genérica de dermatofitos ....................................................51
Tercer nivel: identificación de las especies de dermatofitos de nuestro medio ................52
ESTRATEGIA EN EL LABORATORIO DE LAS CANDIDOSIS..........................................65
Primer nivel: diagnóstico de género Candida ...................................................................65
Segundo nivel: diagnóstico de la especie C. albicans ......................................................65
Tercer nivel: identificación de todas las especies de género Candida .............................67
Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

PATRONES DE DIAGNÓSTICO DE LOS HONGOS MÁS FRECUENTES .......................71


ANEJO .................................................................................................................................91
REACTIVOS PARA EL EXAMEN DIRECTO........................................................................91
MEDIOS DE CULTIVO .........................................................................................................93
BIBLIOGRAFÍA....................................................................................................................97
EVALUACIÓN

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

PRÓLOGO
En la metodología del estudio de las micosis cutáneas seleccionamos tres puntos. En primer
lugar, la clínica es el pilar fundamental, por esta razón la estudiamos en los dos tomos ante-
riores del presente Atlas. En el primero, las micosis ungueales y en el segundo, sucesiva-
mente, las tiñas, las candidosis y la pitiriasis versicolor. Fundamentando los datos clínicos en
los que se apoya el diagnóstico positivo y los detalles en los que estriba el diagnóstico clínico
diferencial de las diversas formas.
En el segundo punto estudiamos la estrategia de laboratorio. Somos conscientes de las
dificultades que representa el laboratorio para los dermatólogos que no están familiarizados
con la Micología. Por este motivo, el objetivo global de este punto es "poner al alcance de
todos los profesionales de la dermatología el laboratorio micológico”.
En el último punto, estudiamos la estrategia terapéutica, que hemos analizado en los dos
tomos anteriores, al final de la clínica. Tras dar a conocer todos los antifúngicos, en especial
los más recientes, propusimos los fundamentos y las pautas correspondientes.
En este tercer tomo del Atlas de Micología Cutánea daremos a conocer los métodos, las téc-
nicas y protocolos de investigación de laboratorio, adaptándonos al nivel de los dermatólogos.

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

INTRODUCCIÓN
En las micosis cutáneas, el diagnóstico de laboratorio se basa en la visualización de las
estructuras del hongo causal en la muestra patológica, procedimiento que conocemos como
examen directo, y, en el ulterior aislamiento e identificación de dicho hongo por medio de los
cultivos.
La aparente simplicidad clínica de las dermatomicosis, oculta una diversidad etiológica apre-
ciable, aunque no desmesurada. Existen, al menos, cinco buenas razones para llevar a cabo
un diagnóstico de laboratorio correcto (Tabla 1), ya que la identificación del organismo causal:

TABLA 1: RAZONES PARA REALIZAR UN DIAGNÓSTICO MICOLÓGICO

1. Posibilita o asegura el diagnóstico


2. Permite esclarecer el origen del contagio
3. Otorga una seguridad diagnóstica absoluta
4. Condiciona un tratamiento correcto
5. Contribuye al cumplimiento terapéutico

1. Posibilita o asegura el diagnóstico en cuadros clínicos atípicos, de frecuencia creciente


y que son fruto, en muchos casos, de un tratamiento inadecuado, basado en un primer
diagnóstico erróneo (p.e. tinea incognito...).
2. Permite esclarecer el origen del contagio en las tiñas o dermatofitosis, según cual sea
el nicho ecológico primario del dermatofito aislado: antropofílico, zoofílico o geofílico. Este
conocimiento posee un valor epidemiológico incuestionable.
3. Otorga una seguridad diagnóstica absoluta, de gran importancia a la hora de esta-
blecer tratamientos largos, costosos y no exentos de riesgo, como en el caso de las
micosis ungueales.
4. Condiciona un tratamiento correcto, dada la distinta sensibilidad de los hongos pató-
genos frente a los antifúngicos disponibles. Cabe recordar la mala respuesta in vivo de
algunas cepas de M. canis frente a terbinafina, o la resistencia in vitro de algunas levadu-
ras como Candida krusei y C. glabrata frente a fluconazol.
5. Contribuye al cumplimiento terapéutico por parte del enfermo. Este es un factor no
desdeñable, sobre todo cuando se plantean tratamientos prolongados, como es el caso
de la tinea capitis, de la tinea unguium o de la vulvovaginitis candidiásica recurrente.
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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Clásicamente, el diagnóstico de laboratorio de las micosis se desarrolla en dos etapas


sucesivas; la toma de las muestras patológicas y el procesamiento de las mismas, que
comprende a su vez un corto número de técnicas, de las que las más importantes son el
examen directo y los cultivos, aunque podrían añadirse en algunos casos la histopatolo-
gía, la serología y las modernas técnicas de biología molecular.

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

PLANIFICACIÓN
La estrategia consiste en dividir el desarrollo del aprendizaje en tres niveles (Tabla 2). El
primer nivel va destinado a todos los dermatólogos, aunque no tengan conocimientos de
laboratorio ni de micología, y su objetivo consiste en ser capaces de diagnosticar la presen-
cia o ausencia de un hongo en una dermatosis, con fines, principalmente, terapéuticos. El
segundo nivel, da un paso más y está dirigido a aquellos dermatólogos que poseen algunos
medios, conocimientos y el interés científico de investigar los hongos. El objetivo es el diag-
nóstico de la especie líder. El tercer nivel, cuya finalidad es el diagnóstico de todas las espe-
cies, va destinado a aquellos investigadores que trabajan con los hongos como protagonistas.

TABLA 2: PLANIFICACIÓN DEL APRENDIZAJE


NIVELES DESTINO

PRIMER NIVEL Dermatólogos sin conocimientos en micología ni medios

Dermatólogos con conocimientos elementales de micología y


SEGUNDO NIVEL
con unos medios básicos

Dermatólogos investigadores que trabajan con los hongos


TERCER NIVEL
como protagonistas

En primer lugar, describiremos los procedimientos básicos utilizados en el laboratorio de


micología y, a continuación, analizaremos los tres niveles para la pitiriasis versicolor, las tiñas
y las candidosis. Terminaremos con una magnífica iconografía del Dr. Vicente Crespo, sobre
los hongos más frecuentes en España, aislados de micosis cutáneas. Y, por último, un anejo
donde se detallan los materiales y medios de cultivo.

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

PROCEDIMIENTO BÁSICOS
TABLA 3: PROCEDIMIENTOS BÁSICOS EN MICOLOGÍA

Toma de muestras
Examen directo (ED)
Cultivo
Identificación

TOMA DE MUESTRA
Reviste una importancia primordial. El diagnóstico va a depender en buena medida de la cali-
dad de la muestra que va a procesarse. No debemos olvidar, pues, algunos condicionantes
básicos a la hora de la recogida de muestras en las dermatomicosis.
a) Asegurarse de que no haya habido tratamiento antifúngico previo, sobre todo sistémico.
En tal caso, demorar la toma de muestras hasta pasadas al menos dos semanas.
b) Recoger una cantidad suficiente de material patológico.
c) Utilizar el instrumental adecuado al tipo de muestra de que se trate.
El instrumental para la toma de muestras comprende pequeños utensilios adecuados para
practicar el raspado de las lesiones y obtener las escamas y fragmentos de pelo que van a
estudiarse. A tal fin, pueden emplearse hojas de bisturí, curettes, plumillas metálicas o inclu-
so los bordes de los portaobjetos. Nosotros adoptamos hace tiempo el uso de los vacinosti-
los, que ofrecen múltiples ventajas: son estériles, desechables, fáciles de obtener, de coste
muy bajo, y su forma permite emplearlos tanto para raspar en superficie mediante su extre-
mo plano, como para obtener material del lecho ungueal en las onicomicosis por medio de
su extremo punzante. En las micosis ungueales, sin embargo, preferimos tomar la muestra
con la pequeña cucharilla del “cuchillo de Le Cron”, un instrumento de uso habitual en odon-
tología y fácil de encontrar en las tiendas o proveedores de instrumental médico (Fig. 1).

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Fig 1. Material para la toma de muestras

El material obtenido mediante raspado debe hacerse caer directamente en un portaobjetos


o en un trozo de papel o cartulina, a ser posible de color negro o azul, para facilitar su visua-
lización, o incluso en una placa de Petri estéril. La muestra debe ser procesada lo más pron-
to posible, aunque en las infecciones por dermatofitos no hay ningún inconveniente en demo-
rar el procesamiento o enviar la muestra por correo, dentro de un sobrecito fabricado con el
mismo papel o cartulina, o entre dos portaobjetos. Los dermatofitos permanecen viables en
el material parasitado durante semanas e incluso meses. No así las levaduras, en particular
las especies lipofílicas, que son bastante exigentes, requiriendo temperaturas relativamente
elevadas y constantes para permanecer viables.
En el caso particular de las micosis ungueales, la escasa frecuencia de resultados positivos
reportada en muchos trabajos, se debe a menudo a una toma de muestras incorrecta. Es
aconsejable que la lleve a cabo un dermatólogo.
Los resultados del estudio micológico van a depender de la técnica utilizada para la obten-
ción de muestras, de aquí su importancia. Los resultados negativos en numerosas ocasio-
nes son imputables a material insuficiente, escamas demasiado gruesas o presencia de cre-
mas y cosméticos.

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

Comenzamos por limpiar bien la zona sospechosa con alcohol o lavado jabonoso, eliminan-
do restos de pomadas, suciedad y restos epidérmicos. Nos aseguramos de que no ha exis-
tido tratamiento antifúngico en los últimos días, en caso afirmativo lo suspendemos y retra-
samos la toma una o dos semanas.
Diferenciamos una serie de detalles para la toma micológica según la realicemos, en una piti-
riasis versicolor, una tiña, una candidosis o en micosis ungueales (Tabla 4).

TABLA 4: TOMA DE MUESTRAS


1. PITIRIASIS VERSICOLOR
2. TIÑAS
Tiñas del pelo
Tiñas de la piel lampiña

3. CANDIDOSIS
Candidosis cutáneas
Candidosis mucosas

4. MICOSIS UNGUEALES

PITIRIASIS VERSICOLOR
Lo más sencillo, es el raspado de las escamas furfuráceas y finas de las lesiones con el
borde de un portaobjeto, depositando el producto del raspado en otro portaobjeto que colo-
camos en posición horizontal bajo la lesión.
Existen otros procedimientos entre los que destacamos la utilización de la cinta adhesiva
(“cello”, cinta adhesiva), con la que presionamos fuertemente sobre la lesión y a continuación
pegamos en un portaobjeto. La maniobra también puede llevarse a cabo con un portaobjeto en
el que hemos depositado previamente unas gotas de cola de contacto de cianocrilato.
Esperando unos segundos, la aplicamos sobre una plaquita de la enfermedad, al endurecerse
la cola y retirar el portaobjeto arrancamos la superficie escamosa, lista para teñir (Figs. 2, 3).

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Fig. 2. Pitiriasis toma con fixo

Fig. 3. Pitiriasis toma con portaobjeto

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

TIÑAS
Sin olvidar las premisas indicadas al principio, describiremos la toma según sea la tiña de piel
lampiña o glabra (sin cabellos), de zonas pilosas o bien de uñas.

Toma de muestra de piel lampiña


(Tinea corporis, tinea faciei, tinea cruris, tinea manuum y tinea pedis).
Raspamos en la periferia de la lesión, ya que la zona central de la misma, redondeada casi
siempre, está escasamente parasitada. Lo realizamos con un bisturí, vacinoestilo, escalpelo
o con el borde de un portaobjeto. Recogemos en otro portaobjeto las escamas, las guarda-
mos entre dos portaobjetos e identificamos con sumo cuidado la toma. Si la lesión presenta
vesículas (tinea pedis, tiñas inflamatorias) rompemos las mismas (Figs. 4-6).

Fig. 4. Tiña toma con portaobjeto

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Fig. 5. Tiña toma con portaobjeto

Fig. 6. Tiña toma vacionestilo

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

Toma de muestra de zonas pilosas


(Tinea capitis, tinea barbae).
Lo más sencillo es raspar enérgicamente el borde de la lesión con lo que obtenemos no sólo
escamas sino también pelos parasitados. Es útil el uso de pinzas de depilación para obtener
pelos parasitados, que no ofrecen resistencia a la tracción, y que nos permiten el examen
directo del parasitismo piloso en el cultivo. En las tiñas inflamatorias de estas localizaciones
o bien, obtenemos los pelos como hemos indicado, o simplemente tomamos el material puru-
lento con un hisopo bacteriológico estéril. En ocasiones, se lleva a cabo con cepillos de plástico
estériles o bien, con un fragmento cuadrado de moqueta estéril, con los que frotamos la zona
sospechosa, y a continuación se inoculan directamente las placas de Petri con el medio. No
hay que olvidar que los cabellos o pelos de la barba sanos (ofrecen resistencia a la tracción)
obtenidos con pinzas no están parasitados y por tanto, no son útiles para el estudio. La luz
de Wood puede ser útil en algunas tiñas causadas por Microsporum, al permitir encontrar
más fácilmente los pelos parasitados por su fluorescencia verdosa (Figs. 7.1,7.2, 8).

Fig. 7.1. Tiña toma zona pilosa

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Fig. 7.2. Tiña toma zona pilosa

Fig. 8. Tiña barba, toma pelo

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

El material así obtenido en las diversas formas se puede depositar directamente en el por-
taobjetos para el examen directo, en una placa de Petri estéril o en un sobre estéril.
Llamamos de nuevo la atención en el cuidado de la identificación correcta de la muestra.
Para terminar, recordar que en las lesiones inflamatorias, las costras, secreciones y pelos,
especialmente los centrales, no suelen contener hongos, por ello es necesario eliminarlos
previamente. Y siempre es positivo realizar la toma en los bordes de la lesión.

CANDIDOSIS
Diferenciamos según la localización mucosa, cutánea o ungueal. En las mucosas (boca,
genitales, ano) la recogida se puede realizar con hisopo bacteriológico de algodón estéril, o
con esponjas de poliester humedecidas previamente en medios de cultivo líquido. En orofa-
ringe, asimismo, podemos realizar enjuagues con suero fisiológico, que se siembra sobre
una placa de Petri con medio sólido y permite hacer recuento del número de colonias.
En las lesiones de piel la recogida la realizamos con el método descrito en las tiñas, pero
señalando que es más aconsejable el fondo del pliegue para la toma. Si la lesión es húme-
da utilizamos un hisopo estéril (Figs. 9,10).

Fig. 9. Candidosis, toma bucal

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Fig. 10. Candidosis, toma en pliegues

En la toma de las candidosis es preciso, no olvidar las condiciones previas pero, especial-
mente, tener en cuenta las condiciones de traslado al laboratorio, para evitar la desecación
del material, ya que las candidas no sobreviven más de 24 horas en una toma seca. Por ello,
es aconsejable utilizar hisopos con dispositivo de humedad, y siempre intentar que la mues-
tra llegue inmediatamente al laboratorio.

MICOSIS UNGUEALES
Los resultados del estudio micológico van a depender en gran medida de la técnica utilizada
para la obtención de muestras. En las uñas hay que extremar el cuidado, dado el alto por-
centaje de falsos negativos.
La técnica consiste en recortar con tijeras (alicates de podólogo para uñas de pies), procu-
rando llegar hasta la frontera entre la invasión fúngica y la zona de uña sana, lugar donde los
hongos son viables y por tanto cultivables. A continuación raspar con el extremo romo
(cucharilla) del cuchillo de Le Cron. También se puede realizar con escarpelos, curetas o con
el mismo ángulo del portaobjeto. Asimismo, puede utilizarse una fresa rotatoria (pequeño
taladro) o incluso una biopsia “punch” ungueal.
El material así obtenido se deposita entre dos portaobjetos, en una placa de Petri estéril o en
un sobre estéril. Repartimos el material obtenido, para examen directo y para los diversos
cultivos. Es aconsejable realizar, antes de la toma, un lavado enérgico y asegurarnos que no
ha existido tratamiento antifúngico previo. Con estos cuidados hemos mejorado muy positi-
vamente los porcentajes de falsos negativos (Figs. 11,12).
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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

Fig. 11. Toma ungueal. Primero recortar

Fig. 12. Toma ungueal. Segundo raspar

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Concretando, según la forma clínica, la toma micológica la realizaremos con:


Lesiones subungueales distales (OSDL): cucharilla, espátula dentada, tijeras, recorte pro-
gresivo con bisturí o taladro.
Lesiones superficiales de la lámina ungueal (OBS): cucharilla, espátula, portaobjeto o bisturí.
Lesiones subungueales proximales (OSP): taladro, bisturí, escalpelo.
Paroniquia (PMC): cucharilla, escalpelo, torunda estéril.
Los trozos grandes de uñas no son útiles ni para examen directo ni para cultivo, se recomienda
obtener trozos diminutos.
La muestra debe ser suficiente para practicar las dos técnicas básicas de diagnóstico, el exa-
men directo y los cultivos en dos medios diferentes. Es aconsejable reservar, siempre que se
pueda, una cantidad de material entre dos portaobjetos o en un sobrecito de cartulina, con
el fin de poder repetir los cultivos en caso de contaminación, y también con fines docentes.

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

EXAMEN DIRECTO (KOH)


Se denomina Examen Directo (ED) a la técnica diagnóstica cuya finalidad estriba en detec-
tar u observar el agente infeccioso directamente en la muestra patológica, con ayuda de unos
reactivos o colorantes simples. A diferencia de la histopatología, la muestra destinada al exa-
men directo no necesita fijación ni preparación previa, y la observación puede llevarse a cabo
de forma inmediata.
No participamos en la afirmación de facilidad o sencillez con que se refieren la mayoría de
los autores al ED, porque necesita un aprendizaje detallado; pero si compartimos la idea de
que es una técnica muy práctica para identificar con rapidez la presencia de dermatofitos,
levaduras y mohos.
La técnica es bien simple. Sobre el material que habíamos destinado a ello en un portaobje-
tos se deposita una gota del reactivo elegido, habitualmente una solución de potasa, y se
cubre con un cubreobjetos. Es indispensable calentar ligeramente la preparación a la llama
de un mechero, y presionar suave y repetidamente con el mango del asa sobre el cubre,
hasta que la muestra aparezca completamente disociada, es decir, hasta que el material que-
ratinoso se haya disuelto bajo la acción de la potasa.
Acto seguido, se procede a la observación al microscopio, utilizando primero los aumentos
bajos (10X) y acto seguido, los altos (20X y 40X). El objetivo de inmersión no suele ser
necesario.
El Examen Directo es una técnica sumamente rentable. La dificultad radica fundamentalmente
en la aparición de una serie de artefactos, que luego citaremos, que se asemejan en gran
medida las verdaderas hifas del micelio. La solución a esta dificultad radica en hacer una
adecuada preparación, la utilización del disgregante-colorante más idóneo y la práctica dia-
ria de la observación microscópica, o sea de la experiencia personal. Describimos la técnica
detalladamente (Figs. 13.1-13.4,14).

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Fig. 13.1. ED KOH

Fig. 13.2. ED KOH

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

Fig. 13.3. ED KOH Fig. 13.4. ED KOH

Fig. 14. ED KOH flameado

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

1. Preparación: Depositamos una porción del material obtenido (escamas, pelos, uñas) en
un portaobjetos, añadimos unas gotas del disgregante-colorante, se mezcla, se fragmenta
mecánicamente (con la ayuda de un punzón), se coloca un cubreobjetos y se flamea suave-
mente evitando la ebullición. Si la muestra se obtuvo mediante torunda o escobillón puede
practicarse el examen directo frotando un poco del mismo en un portaobjeto. A continuación
aplicamos:
Disgregante-colorante: Sustancias que facilitan la observación de filamentos, produciendo
una separación de las escamas y fragmentos de uñas. La más usada es el hidróxido de pota-
sio (KOH) en agua destilada al 20-40%. La capacidad disgregante de la potasa, para cabe-
llos y uñas, aumenta si le añadimos dimetilsulfósido. Si le agregamos glicerina, aumenta la
duración de la preparación hasta 48 horas, ya que evita la formación de cristales de potasa.
La observación se facilita añadiendo un colorante a la potasa. El más usado era la tinta azul
negra Parker Superchrome. En la actualidad, se está utilizando la solución de Swartz-
Lamkins, que da resultados similares a la antigua fórmula. Existen numerosos colorantes
como el clorazol, lactofenol, técnicas de fluorescencia, pero no se utilizan de rutina en el
laboratorio.
2. Observación: Se realiza mediante microscopio óptico, mejor con condensador de con-
traste de fase, ya que los elementos fúngicos son refringentes. Comenzamos con un peque-
ño aumento (x 10), para tener una visión panorámica de las escamas y buscar mejor la posi-
ble presencia de filamentos. Para confirmarlo, pasamos a un mayor aumento (x 40).
3. Interpretación: Comentaremos los dermatofitos, las levaduras, los mohos y terminaremos
describiendo algunos artefactos.
Los dermatofitos aparecen de forma diferente según estudiemos las escamas o el pelo. En
el ED de las escamas se presentan como filamentos hialinos, de bordes nítidos y regulares,
de paredes paralelas, septados (este hecho es muy importante) y con la presencia de rami-
ficaciones, que toman color azul. No tienen relación con los bordes celulares, a los que atra-
viesan sin orden determinado. A menudo, estas hifas se muestran fragmentadas en artroco-
nidias cuboidales. Este patrón diagnostíca genéricamente a los dermatofitos, pero no pode-
mos precisar la especie (Figs. 15.1,15.2,16.1,16.2).

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

Fig. 15.1. ED KOH x 100

Fig. 15.2. ED KOH x 400

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Fig. 16.1. ED KOH

Fig. 16.2. Examen directo. KOH – tinta Parker. X1000

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

Si estudiamos el pelo tenemos que precisar que la "utilización" de la queratina de los pelos
por los dermatofitos curiosamente varía según sea "in vivo" o "in vitro".
"In vivo" presenta dos patrones fundamentales, bien sea el parasitismo interior al pelo
(endotrix) o exterior al mismo (ectotrix). Este proceder sí nos permite identificar la especie.
El patrón endotrix tiene a su vez dos tipos: Uno, artrosporado, que es el genuino endotrix,
que presenta todo el interior del pelo repleto de cadenas de conidios, artrosporados, de 3-4 nm
de diámetro (T. tonsurans, T. violaceum). Otro tipo de endotrix es el fávico, dentro del pelo
encontramos filamentos dispuestos a lo largo del mismo, ondulados unos, ramificados otros.
Son típicas las burbujas de aire (T. schoenleinii) (Fig. 17).

Fig. 17. Examen directo de Tinea capitos. Parasitismo endotrix. KOH-tinta. X400

El patrón ectotrix presenta así mismo tres modelos: Uno, tipo en mosaico, en el que las
esporas son pequeñas (2-3 nm diámetro), redondas, formando una densa y compacta vaina
alrededor del pelo, que no se dispersa con la potasa. En el interior del pelo hay filamentos
(M. canis, M. audouinii). Otro, tipo microide, presenta también pequeñas esporas (2-4 nm
de diámetro), pero dispuestas de forma irregular en el exterior del pelo, ya que son fácil-
mente dispersables con la KOH, filamentos en el interior (T. mentagrophytes, T. rubrum,
M. gypseum). Y un tercero, tipo megasporado, con esporas de mayor tamaño (4-6 nm), en
el exterior del pelo, dispuestas en grumos o racimos y otras sueltas. Filamentos intrapilares
(T. verrucosum) (Fig. 18).

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Fig. 18. Examen directo de Tinea capitis. Parasitismo ectotrix en mosaico. KOH-tinta.X400

TABLA 5: EL PARASITISMO PILOSO DE LOS DERMATOFITOS


T. violaceum
Artrosporado
T. tonsurans
ENDOTRIX
Fávica T. schoenleinii

M. canis
En mosaico
M. audouinii

ECTOTRIX T. mentagrophytes
Microide
M. gypseum

Megasporado T. verrucosum

"In vitro" algunos dermatofitos atacan el pelo de una determinada forma, lo que constituye
una prueba de diagnóstico diferencial, como es la producción de órganos perforantes, que
se utiliza para diferenciar el T. mentagrophytes del T. rubrum, el primero produce órganos
perforantes y el segundo no (Fig. 19).

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

Fig. 19. Perforacion del pelo por T. mentagrophytes. X400

La técnica utiliza pelos de niño o de cola de caballo, en trozos pequeños, estériles por auto-
clave y depositados en placa de Petri. Se añade agua estéril con estracto de levadura al
10%. Se siembra la colonia problema, se incuba y se toma a la semana un fragmento, que
en caso positivo mostrará la perforación cónica y perpendicular a su eje longitudinal, produ-
cida por la invasión de las hifas.

33
Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Las levaduras suelen presentarse bajo el aspecto de blastoconidias en gemación y pseudo-


micelio. Su observación puede plantear mayores dificultades que la de los dermatofitos. En
el caso de la pitiriasis versicolor, la imagen es patognomónica, estando constituida por una
mezcla de blastosporos singulares provistos de un nítido collarete de gemación y pseudomi-
celio corto y grueso. Todos estos elementos se tiñen con gran rapidez mediante la tinta
Parker azul permanente o el colorante de Swartz-Lamkins (Fig. 20).

Fig. 20. Examen directo de queilitis candidiasica. Blastoconidias y pseudomicelio. KOH-tinta X1000

34
EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

Los mohos oportunistas rara vez se muestran en los exámenes directos, por lo que no
plantean problemas de confusión, salvo en las micosis ungueales. En esta localización y
sobre todo en las uñas de los pies, es posible observar con cierta frecuencia hifas y conidias
correspondientes a estos hongos, que suelen poseer una morfología peculiar que los hace,
ya de entrada, distinguibles de los dermatofitos y las levaduras. En especial Scopulariopsis
brevicaulis, que ocasiona con frecuencia estas onicomicosis debidas a mohos, ofrece una
imagen sumamente típica (Fig. 21).

Fig. 21. Examen directo de onicomicosis por S. brevicaulis. KOH-tinta X1000

Por último, debemos recordar la existencia de una serie de artefactos, susceptibles de oca-
sionar interpretaciones erróneas en la observación de los exámenes directos realizados con
la ayuda del KOH+Tinta Parker. Los más groseros y fáciles de distinguir son las fibras texti-
les, muy frecuentes en estas preparaciones y que podrían confundirse con hifas en el caso
de poseer un grosor comparable. Se distinguen por su coloración intensa, su diámetro varia-
ble y sus bordes y extremos desflecados.

35
Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Las gotas de grasa pueden tomarse por células de levadura, aunque su esfericidad, su dis-
tinta tonalidad y su variado tamaño ayudan a distinguirlas.
La imagen conocida como “hongo en mosaico” (“mosaic fungi”) puede resultar muy engaño-
sa, ya que estas estructuras, constituidas por cristales de colesterol y de otras substancias,
se parecen mucho a las artroconidias de los dermatofitos, de las que pueden diferenciarse
por su disposición a lo largo del borde de las células epidérmicas y por su forma irregular.
Finalmente, de modo ocasional, pueden observarse en los exámenes directos macroconi-
dias, que en ningún caso corresponden a dermatofitos, siendo la mayoría de las veces, tes-
timonio de la presencia de un moho contaminante u oportunista.
Para terminar, haremos unos breves comentarios: el examen directo es interesante, rápido,
aproximativo, pero repetimos, no permite distinguir las diversas especies de dermatofitos. Es
fácil cuando es positivo, es difícil cuando es negativo. El examen directo no excluye el cultivo,
que es imprescindible para el diagnóstico de las diferentes especies de dermatofitos.

SIEMBRA/CULTIVO
El Examen Directo puede permitirnos detectar la presencia del agente causal en la muestra
patológica, pero nada o casi nada nos dice de la identidad de ese agente, salvo muy limita-
das excepciones (Malassezia globosa en la pitiriasis versicolor y Scopulariopsis brevicaulis
en ciertas onicomicosis). El diagnóstico definitivo de una micosis requiere un segundo paso:
el aislamiento e identificación del hongo responsable de la misma, mediante cultivo.
El cultivo se lleva a cabo depositando una cantidad de la muestra patológica en la superficie
de uno o varios medios de cultivo, dispuestos en recipientes que pueden ser de dos tipos:
tubos y placas. Nosotros preferimos las placas de Petri, de 9-10 cm de diámetro, porque per-
miten una mejor disposición del inóculo y facilitan la observación y el estudio de las colonias.
Tienen la desventaja de ofrecer más riesgo a la contaminación, pero este problema puede
limitarse con la adición de ciertos antibióticos y practicando las siembras cuidadosamente
(trabajando siempre junto a la llama del mechero) (Figs. 22.1-22.3, 23.1, 23.2, 24.1, 24.2).

36
EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

Fig. 22.1. Siembra en tubo

Fig. 22.2. Siembra en tubo

Fig. 22.3. Siembra en tubo

37
Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Fig. 23.1. Siembra en placa con asa

Fig. 23.2. Siembra en placa con asa

38
EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

Fig. 24.1. Siembra en placa torunda

Fig. 24.2. Siembra en placa torunda

39
Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Las placas o tubos, una vez inoculados, se incuban a temperatura ambiente o, mejor, en estu-
fa a 25ºC. Esta es la temperatura ideal para el desarrollo de la mayoría de los agentes cau-
santes de dermatomicosis, aunque algunos de ellos, como T. verrucosum o las levaduras del
género Candida crecen con mayor rapidez a 37ºC. El cultivo de las levaduras lipofílicas del
género Malassezia, que requieren temperaturas de 30ºC a 32ºC, no se lleva a cabo de forma
rutinaria, por no ser indispensables para el diagnóstico de la pitiriasis versicolor, pero consti-
tuye un prometedor campo de investigación en otras dermatosis y es posible que se genera-
lice en el futuro.
Cuando la incubación se realiza en estufa, a temperaturas por encima de los 30ºC, o cuan-
do se prolonga más allá de las dos semanas, es aconsejable disponer las placas en bolsas
de plástico cerradas, para evitar la desecación del medio.

IDENTIFICACIÓN
Los cultivos deben examinarse periódicamente a lo largo del tiempo de incubación, y no
deben desecharse como negativos hasta transcurridas tres semanas a partir de su siembra.
Debe vigilarse la aparición de cualquier tipo de colonia, levaduriforme o filamentosa, tenien-
do en cuenta que los hongos contaminantes que pudieran estar presentes en el material
patológico, o introducirse en el medio al practicar las siembras o durante la incubación, cre-
cen con más rapidez que los patógenos, pudiendo fácilmente cubrirlos o ahogarlos en pocos
días, impidiéndonos su aislamiento (Fig. 25).
Las colonias sospechosas, una vez detectadas, deben replicarse en medios frescos si se
observa contaminación. Una vez se estima alcanzada la madurez de la colonia, se procede
a anotar sus características macromorfológicas, esto es su color, textura (granulosa, pul-
verulenta, anteada, vellosa, algodonosa o glabra), superficie (plana, elevada, plegada, crateri-
forme) y color del reverso. Con la práctica, el aspecto macroscópico de las colonias a menudo
basta para orientar la identificación de la especie, al menos en los hongos filamentosos, de
modo similar a lo que ocurre con las plantas.
Esta observación debe completarse siempre con el estudio de los caracteres micromorfoló-
gicos, lo que llevaremos a cabo tomando una muestra de la superficie de la colonia por medio
de un papel adhesivo transparente. Éste, se coloca acto seguido sobre un portaobjeto en el
que previamente habremos depositado una gota de la solución colorante, habitualmente azul
de lactofenol. La observación se realiza al microscopio, generalmente, con aumentos bajos
(de x 100 a x 400) y debe centrarse en la morfología de las estructuras reproductoras, en
especial, los distintos tipos de conidias.
En aquellos casos en que la micromorfología no permita alcanzar una identificación definitiva
de la especie aislada, se recurre a ciertas técnicas auxiliares (tests fisiológicos o bioquími-
cos) que se detallan en los capítulos correspondientes. Esto reza sobre todo para las leva-
duras, cuya morfología es mucho más pobre que la de los hongos filamentosos.
40
EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

C B A
Fig. 25. Cultivos, tres tipos de hongos. A: levadura; B: dermatofito; C: moho

41
Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Examen macroscópico
En primer lugar observaremos si la colonia tiene aspecto levaduriforme (como gota de
queso fundido) (Fig. 25 A) o filamentoso (vulgarmente moho). En el segundo supuesto ano-
tar si el crecimiento es muy rápido (mohos) (Fig. 25 C) o lento (dermatofitos) (Fig. 25 B). En
general, para los dermatofitos, es solo orientativo, pero con experiencia podremos sospe-
char las especies mas frecuentes en nuestro medio: E. floccosum, M. canis, M. gypseum,
T. mentagrophytes, T. rubrum, T. violaceum, T. verrucosum...
Realizamos la observación con el siguiente orden:
1. Color: Tanto del anverso (micelio aéreo): blanco, crema, amarillo, anaranjado, rojo, vio-
leta...; como del reverso (micelio vegetativo): amarillento casi siempre, puede ser rojo,
marrón, violeta o sin color.
2. Superficie: Pulverulenta, vellosa, aterciopelada, algodonosa...
3. Relieve: Plano, crateriforme, elevado cupuliforme, radiado...
4. Borde: Neto, con vellosidades...
5. Velocidad de crecimiento: Similar para casi todos (+/- 10 mm/semana), lento (1 mm/semana):
T. verrucosum, T. violaceum.

42
EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

Debemos tener en cuenta que los caracteres morfológicos de los dermatofitos varían según
las condiciones del cultivo, tipo de medios, temperatura y en especial para el color, la luz que
reciba la colonia. Por esto, la experiencia personal para las cepas del propio laboratorio es
tan valiosa. Algunos medios naturales (harina de maíz, patata, etc.) estimulan la producción
de pigmentos y otros medios artificiales como el DTM, específico para los dermatofitos, colo-
rean el medio.

Examen microscópico
Se lleva a cabo de una manera sencilla obteniendo un fragmento del cultivo, con espátula o
con un trozo de cinta adhesiva, de la zona central de la colonia y montándolo entre porta y
cubre, con unas gotas de azul de lactofenol, permite observar al microscopio óptico (x 100,
x 400) los caracteres microscópicos del micelio fúngico.
1. Micelio tabicado, hifas septadas, ramificadas, formando una maraña. Observamos la peri-
feria de la misma para encontrar conidias (macro y microconidias) o bien algunas estructu-
ras morfológicamante interesantes para el diagnóstico micológico.
2. Conidias: Microconidias, son unicelulares, pequeñas, redondas, ovales o piriformes.
Presentan dos tipos de disposición: a lo largo de la hifa (tipo acladium) en forma de raci-
mos (cruz de Lorena). Unas veces son sesiles, otras nacen sobre cortos esterigmas. Las
macroconidias, son multicelulares, grandes, con tabiques transversales. Existen diversos
tipos: fusiformes, en raquetas y en lápiz o maza. A su vez pueden tener las paredes grue-
sas o finas, ser lisas o rugosas, aisladas o en racimos.
3. Estructuras morfológicas especiales: Casi todas variantes de tamaño y forma de las hifas
septadas:
Espirales: hifa fina enrollada en espiral.
Hifa en raqueta: ensanchamiento oval de una porción media o terminal de una hifa.
Cuerpos nodulares: filamentos engrosados formando nudos sobre si mismo.
Candelabro fávico: división terminal de una hifa en dos o tres puntas engrosadas.
Hifa peptinada: pequeñas prolongaciones en un solo lado de la hifa, que adopta así forma
de peine.
Hifa retrógrada: hifa que nace en sentido contrario, en ángulo agudo, al resto de las
ramificaciones.

43
Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

44
EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

ESTRATEGIA DE LABORATORIO
Recordemos que la estrategia consiste en dividir el desarrollo del aprendizaje en tres niveles.
El primer nivel va destinado a todos los dermatólogos, aunque no tengan conocimientos de
laboratorio ni de micología. El segundo nivel, está dirigido a aquellos dermatólogos que
poseen algunos medios, conocimientos y el interés científico de investigar los hongos. El
tercer nivel, va destinado a aquellos investigadores que trabajan con los hongos como
protagonistas.

TABLA 6: ESTRATEGIA EN PITIRIASIS VERSICOLOR


PRIMER NIVEL
Examen con luz de Wood
SEGUNDO NIVEL
Examen directo con cinta adhesiva

TERCER NIVEL
Identificación especies Malassezia

ESTRATEGIA DE LABORATORIO DE LA PITIRIASIS VERSICOLOR


PRIMER NIVEL
Objetivo: Confirmar el diagnóstico clínico de pitiriasis versicolor.
Método: Aplicación de luz de Wood. Observamos una fluorescencia amarilla, verde amari-
llenta. Aconsejamos oscuridad absoluta en la habitación de exploración, cerciorándose de
que no existe tratamiento previo de la lesión con cremas o ungüentos porque imposibilitan la
fluorescencia. Podemos observar lesiones no perceptibles a simple vista. Lo único que nece-
sitamos es una lámpara de Wood, de fácil adquisición en la actualidad. Este proceder,
aunque no sea propiamente de laboratorio, lo incluimos por su simplicidad y para comple-
mentar el signo clínico de la uñada de Besnier. Es útil tanto para confirmar el diagnóstico
como para valorar la eficacia del tratamiento (Figs. 26.1, 26.2).

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Fig. 26.1. Pitiriasis 1º nivel luz de Wood

Fig. 26.2. Pitiriasis 1º nivel luz de Wood 2

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

SEGUNDO NIVEL
Objetivo: Demostrar la presencia de Malassezia en unas lesiones clínicas sospechosas de
pitiriasis versicolor.
Método: Examen directo de las escamas cutáneas obtenidas con cinta adhesiva.
Presionamos con un fragmento de cinta adhesiva sobre una lesión típica, lo separamos de
la piel y lo pegamos sobre un portaobjeto. Depositamos una gota de KOH al 20-30% (con
tinta azul Parker o bien la solución de Swartz-Lamkins) en un cubreobjeto y observamos al
microscopio. Encontraremos racimos de células levaduriformes, redondeadas, de 4-8 micras,
con gemaciones y junto a estos racimos, podemos hallar filamentos cortos, tabicados e inclu-
so ramificados. Esta imagen es patognomónica. Sólo necesitamos cinta adhesiva, un por-
taobjeto y cubreobjetos, una gota de potasa y un sencillo microscopio (Figs. 27,28).

Fig. 27. Pitiriasis 2º nivel ED X400

Fig. 28. Pitiriasis 2º nivel ED X1000

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

TERCER NIVEL
Objetivo: Identificación de todas las especies del género malassezia.
Método: El género Malassezia reúne en el momento presente siete especies (se están
publicando nuevas especies). Seis están relacionadas con la piel humana normal y patoló-
gica, y son todas lipofílicas: M. sympodialis, M. restricta, M. furfur, M. obtusa, M. globosa y
M. sloofiae. M. globosa y M. furfur se relacionan con pitiriasis versicolor. Una especie está
relacionada con la piel de animales domésticos, es la M. pachydermatis, que es la única
no lipofílica.

Criterios morfológicos
Todas crecen por gemación unilateral, repetitiva, dando lugar a pseudomicelio. Sus células
tienen diferentes formas y tamaños. Es necesaria una experiencia personal para poderlas
identificar. Resumimos: la más fácil es M. globosa, por dar células grandes, esféricas estables;
M. furfur, formas ovoideas y esféricas; M. sympodialis, ovoideas pequeñas con brotes sim-
podiales unilaterales; M. obtusa, células grandes y cilíndricas; M. restricta, células pequeñas,
esféricas u ovales; M. sloofiae, células cilíndricas de corta longitud (Fig. 29,30).

Criterios fisiológicos
Resumimos:
Todas son lipófílicas. Necesitan medio de cultivo de Dixon modificado.
Prueba de la catalasa. Todas positivas, menos M. restricta, que es negativa.
Aceite de castor. Sólo M. furfur es positiva.
Tween tests. La diferenciación se completa con la ayuda de test de asimilación con Tween
20, 40 y 80.
Hay que recordar que la identificación de especie está en fase experimental, ofrece dificul-
tades pero numerosas esperanzas y un futuro apasionante. El Examen Directo, con su
diagnóstico genérico,es suficiente para el laboratorio estandar.

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

Fig. 29. M. globosa. mDixon

Fig. 30 M. globosa en cultivo. ALFX1000

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

ESTRATEGIA DE LABORATORIO DE LAS TIÑAS O DERMATOFICIAS

TABLA 7: ESTRATEGIA EN LAS TIÑAS


PRIMER NIVEL
Cultivo en medio DTM/DTA
SEGUNDO NIVEL
Identificación genérica de dermatofitos

TERCER NIVEL
Identificación de las especies de dermatofitos frecuentes

PRIMER NIVEL
Objetivo: Demostrar si en una lesión dermatológica sospechosa, existen o no dermatofitos,
con una finalidad epidemiológica y fundamentalmente, terapéutica.
Método: Siembra en medio DTM/DTA.
Ya se ha comentado la toma de muestras para las tiñas, repasemos ahora la siembra: el
material que hemos obtenido, (escamas, pelos, fragmentos de uñas) lo depositamos, con la
ayuda de un asa de platino estéril, en la superficie del medio (tanto en tubo, como en placas
de Petri) en varios puntos.
La siembra en este primer nivel la realizamos en medio DTM o DTA y, a la semana, el medio
(que es de color amarillo miel) cambia el color a rojizo, sólo y exclusivamente si el hongo que
crece es un dermatofito. Sin embargo, el medio no cambia de color si el hongo que crece no
es un dermatofito. No necesitamos microscopio, sólo como indicamos en la siembra: un
mechero de alcohol, un asa de platino y un tubo/placa con el medio DTM o DTA (Fig. 31).

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

Fig. 31.Tiñas 1º nivel cultivo en DTM

SEGUNDO NIVEL
Objetivo: Identificación genérica y rápida de dermatofitos.
Método: La realizamos mediante el examen directo y el parasitismo piloso.
Incluimos en este nivel el Examen Directo, y no lo hicimos en el primer nivel porque necesita
microscopio y, además, porque, después de muchos años realizándolo, seguimos pensando
que representa cierta dificultad y precisa cierto aprendizaje y "oficio" de laboratorio. Con el exa-
men directo incluimos el estudio del parasitismo piloso. Ambos representan algo muy interesan-
te y rápido en el diagnóstico de los dermatofitos como origen fúngico de una dermatosis.

Examen directo (ED)


Recordamos y resumimos que los dermatofitos aparecen de forma diferente según estudiemos
las escamas o el pelo. En el ED de las escamas se presentan como filamentos hialinos, de bor-
des nítidos y regulares, de paredes paralelas, tabicados (este hecho es muy importante) y con
la presencia de ramificaciones, que toman color azul. No tienen relación con los bordes celu-
lares, a los que atraviesan sin orden determinado. Este patrón diagnostíca genéricamente a
los dermatofitos, pero no podemos precisar la especie (Fig. 15.1, 15.2, 16.1).

51
Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Si estudiamos el pelo tenemos que precisar que la "utilización" de la queratina de los pelos
por los dermatofitos curiosamente varía según sea "in vivo" o "in vitro". "In vivo", o sea cuan-
do utilizamos los fragmentos de pelo obtenidos en la toma, puede presentar dos patrones fun-
damentales, bien sea el parasitismo interior al pelo (endotrix) (Fig. 17) o exterior al mismo
(ectotrix) (Fig. 18).
Sólo necesitamos un mechero de alcohol, un asa de platino, un portaobjetos y cubreobjetos,
una gota de potasa y un sencillo microscopio.

TERCER NIVEL
Objetivo: Identificación de las especies de dermatofitos que se aíslan con más frecuencia
en España: M. canis, M. gypseum, E. floccosum, T. mentagrophytes, T. rubrum, T. tonsurans,
T. verrucosum y T. violaceum.
Método: Para llevar a cabo este objetivo vamos a presentar una secuencia que comienza
con la toma de muestras, continúa con la siembra, ambas ya descritas, sigue con el examen
macroscópico de las colonias y termina con el estudio microscópico de los cultivos.

Examen macroscópico
Sólo es orientativo, pero con experiencia podremos sospechar las especies más frecuentes
en nuestro laboratorio: E. floccosum, M. canis, M. gypseum, T. mentagrophytes, T. rubrum,
T. violaceum, T. verrucosum.
Por el color, E. floccosum, amarillo piña, M. canis, amarillo anaranjado, y T. violaceum, color
rojo violeta, son los más sencillos. El color blanco de T. mentagrophytes var. interdigitale,
de T. tonsurans y T. rubrum, lo complican.
Las dos variedades de T. mentagrophytes se diferencian por las colonias: T. mentagrophytes
vr. mentagrophytes es blanco, ligeramente ocre, pulverulento, y T. mentagrophytes vr. interdigitale
es blanco puro, algodonoso. T. rubrum necesita medio PDA para que la colonia sea de color
roja y así la separamos del resto de colonias blancas. Coinciden en el color blanco, ligera-
mente ocre y pulverulento (aspecto de maquillaje) M. gypseum, M. mentagrophytes var.
Mentagrophytes y T. verrucosum. El T. verrucosum, además, tiene un crecimiento muy lento
y un relieve de la colonia crateriforme (Tabla 8).

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

TABLA 8: COLOR DE LAS COLONIAS DE DERMATOFITOS


DERMATOFITO COLOR

E. floccosum Amarillo piña


M. canis Amarillo naranja
M. gygseum Ocre claro, pulverulento
T. mentagrophytes var mentagrophytes Blanco
T. mentagrophytes var interdigitale Blanco, algodonoso
T. rubrum Blanco (rojo en medio PDA)
T. tonsurans Blanco

T. violaceum Violeta
T. verrucosum Ocre, crateriforme

Debemos tener en cuenta que los caracteres morfológicos de los dermatofitos varían según
las condiciones del cultivo, según el medio, la temperatura y en especial según el color de la
luz que reciba la colonia. Por esto, la experiencia personal para las cepas del propio labora-
torio es tan valiosa.

Examen microscópico
Recordamos que se lleva a cabo de una manera sencilla obteniendo un fragmento del cul-
tivo, con espátula o con un trozo de cinta adhesiva, de la zona central de la colonia.
Montándolo entre un porta y cubreobjeto, con unas gotas de azul de lactofenol, permite obser-
var al microscopio óptico (x 100, x 400) los caracteres microscópicos del micelio fúngico.
La identificación de la especie depende del reconocimiento morfológico de las conidias
(macro y microconidias) y de las hifas especiales (Tabla 9). Unas cuantas pruebas químicas
nos pueden ayudar. Seguiremos el siguiente esquema (Mayo Clinic Mycology Laboratory).

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

TABLA 9: PROTOCOLO DE IDENTIFICACIÓN DE DERMATOFITOS

1. SI EXISTEN MACROCONIDIAS
LISAS: E. floccosum
ESPINULOSAS
- PUNTA FINA: M. canis
- PUNTA REDONDEADA: M. gypseum
2. SI EXISTEN MUCHAS MICROCONIDIAS
SI EXISTEN HIFAS ESPIRALES: T. mentagrophytes
SI NO EXISTEN HIFAS ESPIRALES: Siembra en medio potato dextrosa agar (PDA)
- POSITIVO (colonia roja): T. rubrum
- NEGATIVO (colonia blanca): T. tonsurans
3. SI NO EXISTEN NI MACRO NI MICROCONIDIAS
COLONIA VIOLETA: T. violaceum
COLONIA DE CRECIMIENTO LENTO. HIFAS TORULOIDES: T. verrucosum

SI EXISTEN MACROCONIDIAS
Lisas, en raquetas: E. floccosum (Figs. 32, 33).
E. floccosum es el único representante del género Epidermophyton. Es fácil de identificar
por sus macroconidias, grandes, en raqueta, muy numerosas, de paredes gruesas y lisas,
con pocas células (2-4), aisladas o en racimos de dos o tres, sobre conidióforo corto. No
producen microconidias. La colonia tiene un color típico amarillo "piña". Es antropofílico,
se aísla casi exclusivamente de la tiña crural. No invade el pelo.
Espinulosas
Son grandes macroconidias, de paredes gruesas y espinuladas, rugosas, tienen de 3 a 7
células, forma de barca o uso. La presencia de microconidias es nula o escasa. Estos
caracteres definen, en general, al género Microsporum.

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

Fig. 32. E. floccosum colonia

Fig. 33. E. floccosum micro

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Punta fina: M. canis (Figs. 34, 35).


Presentan macroconidias grandes, de gruesas paredes, fusiformes, espinulosas, con sus
extremos puntiagudos, en ocasiones el distal en forma curva. Normalmente, son muy
numerosas. Tienen escasas microconidias, a veces abundantes. Las colonias son de
color amarillo anaranjado, más acentuado en la periferia, de aspecto plumoso. Es un
hongo zoofílico.

Fig. 34. M. canis colonia

Fig. 35. M. canis micro

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

Punta redondeada: M. gypseum (Figs. 36, 37).


Presenta conidias grandes, gruesas paredes, espinuladas, muy parecidas hasta aquí a las
del M. canis, pero las puntas son redondeadas, menos agudas; asimismo, son menos
numerosas. Puede haber microconidias en racimos. La colonia es muy típica, granulosa, de
color canela, que la diferencia a simple vista de la de M. canis. M. gypseum es un derma-
tofito geofílico.

Fig. 36. M. gypseum colonia

Fig. 37. M. gypseum micro

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

SI EXISTEN MUCHAS MICROCONIDIAS


Las microconidias dominan el campo microscópico, son muy numerosas, se disponen en
racimos o a lo largo de las hifas. Es poco frecuente observar la presencia de macroconidias,
que en estos casos son alargadas, en forma de lápiz, de paredes delgadas y lisas (sin espi-
nulaciones), mucho más pequeñas que las del género Microsporum, y con numerosos septos
transversales (3-8 células). Constituyen los caracteres de gran parte de las especies del
género Trichophyton.
Si existen hifas espirales: T. mentagrophytes (Figs. 38.1, 38.2, 39).

Fig. 38.1. T. mentagrophytes. Izquierda: var. Interdigitale. Derecha: var. mentagrophytes

Fig. 38.2. T. mentagrophytes. Prueba en medio Agar-Urea

58
EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

Fig. 39. T. mentagrophytes micro

La presencia de hifas espirales es casi exclusiva de esta especie. Si lo unimos a los caracte-
res de la colonia: blanco ocre, pulverulento para la variedad mentagrophytes (zoofílico) y blan-
co algodonoso para la variedad interdigitale (antropofílico), y a la presencia de numerosas
microconidias, redondeadas dispuestas en racimos, no tendremos dudas en el diagnóstico.
En caso de duda sembramos en medio Agar-Urea, en el que T. mentagrophytes cambia el
color del medio (vira a rosa intenso/rojizo), mientras que T. rubrum no. Otra prueba diferencial
sería la formación de órganos perforantes, que es positivo para T. mentagrophytes y negativa
para T. rubrum.
Si no existen hifas espirales: Siembra en medio “potato dextrosa agar” (PDA):
- Positivo (Colonia roja): T. rubrum (Figs. 40, 41).

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Fig. 40. T. rubrum. Colonia: izquierda en MGS, derecha en PDA

Fig. 41. T. rubrum micro

60
EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

Las colonias de T. rubrum presentan en este medio una coloración rojiza, vinosa, especial-
mente en el reverso. Sus típicas microconidias en lágrimas, están dispersas o dispuestas a
ambos lados de las hifas (según el tipo "acladium"). Hay escasas macroconidias en forma de
lápiz, finas, lisas y multiseptadas, muy semejantes a las que produce T. mentagrophytes.
Repasamos los caracteres diferenciales de T. rubrum, que en cierto modo ya han aparecido:
No hay formas espirales. Ureasa negativo. Formación de órganos perforantes negativa y
especialmente positiva en medio potato dextrosa agar (PDA), con colonias de intenso y noto-
rio color rojo-vino, especialmente en el anverso. Es un dermatofito antropofílico, con prefe-
rencia por la invasión de las uñas.
- Negativo (colonia blanca): T. tonsurans (Figs. 42, 43).

Fig. 42. T. tonsurans colonia

Fig. 43. T. tonsurans. Microconidias. X400

61
Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Visto así, el diagnóstico deT. tonsurans es por exclusión y con dificultades. Nos ayuda en su
diagnóstico el hecho de conocer que la toma micológica procede de una tiña de la cabeza,
de tipo “puntos negros”. No presenta hifas espirales. Las colonias son blancas en medio PDA
y forman microconidias redondeadas, que nacen con una base aplanada, muchas veces en
forma de clavo. También, es típica la presencia de clamidosporos terminales e intercalares.
Es un hongo antropofílico y en la actualidad en España, apenas se aísla.
De todas formas, dadas estas dificultades, es necesario en ocasiones recurrir al crecimiento
en medios agar-trichophyton, especialmente los números 1, 2, 3 y 4, donde crece abun-
dantemente en los nº 3 y 4, pero no en los dos primeros (no tienen tiamina), mientras que
T. mentagrophytes y T. rubrum crecen bien en los cuatro medios.

SI NO EXISTEN NI MACRO NI MICROCONIDIAS


Tres especies pertenecientes al género Trichophyton, todas de crecimiento lento, no produ-
cen conidias normalmente, sólo observamos hifas y algunos elementos que describimos a
continuación.
Colonia violácea: T. violaceum (Figs. 44, 45).
Presenta colonias de crecimiento muy lento, pequeñas, de consistencia cérea, con un
color violeta oscuro (vino tinto), aterciopeladas, en el reverso se ve muy bien su colora-
ción. El crecimiento mejora en medios con tiamina (Agar trichophyton nº 3 y 4). No pro-
duce conidias. Sólo se observa una maraña de hifas de color violeta, con algunos engro-
samientos intercalados, a veces en cadenas. Es un dermatofito antropofílico.
Hifas toruloides: T. verrucosum (Figs. 46, 47).
Lo que primero llama la atención es el lento crecimiento de la colonia (30 días), crecimiento
que mejora si se incuba a 37ºC y en medios con tiamina (Agar trichophyton 3 y 4). También
ciertos caracteres microscópico de la colonia: como ser crateriforme, de color ocre-amari-
llento a grisáceo, superficie lisa y plegada, y suele penetrar en el agar.
Microscópicamente sólo aparecen hifas, no conidias. En las hifas se intercalan cadenas
de clamidosporos, de diferentes tamaños, dando lugar a las típicas hifas toruloides. Es
un hongo zoofílico.

62
EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

Fig. 44. T. violaceum colonia

Fig. 45. T. violaceum micro

63
Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Fig. 46. T. verrucosum colonia

Fig. 47. T. verrucosum micro

64
EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

ESTRATEGIA EN EL LABORATORIO DE LAS CANDIDOSIS

TABLA 10: ESTRATEGIA EN LAS CANDIDOSIS


PRIMER NIVEL
Diagnóstico del género Candida
SEGUNDO NIVEL
Diagnósitico de la especie C. albicans

TERCER NIVEL
Diagnóstico de todas las especies de género Candida

PRIMER NIVEL
Objetivo: Diagnóstico del género Candida. Demostrar si en una afectación cutánea,
mucosa o ungueal, si existen o no levaduras pertenecientes al género Candida, con fina-
lidad terapéutica.
Método: Siembra en medio glucosado de Sabouraud (MGS).
Recordamos las precauciones que deben tenerse en cuenta al realizar la toma micológica.
Se efectúa con hisopo (torunda) bacteriológico estéril en lesiones mucosas y lesiones cutá-
neas húmedas, y en piel y uñas, como indicamos en el capítulo de toma micológica. Hay que
prestar atención a la escasa supervivencia de las candidas en la muestra por lo que es acon-
sejable la siembra inmediata. La siembra la realizamos en medio glucosado de Sabouraud
(MGS) con cloramfenicol, mediante el hisopo que utilizamos en la toma o con un asa de
platino. Incubamos a temperatura ambiente y a las 48 horas obtenemos unas colonias blan-
cas o blanco-marfil, cremosas, brillantes, como gotas de queso fundido. Son colonias tan
típicas, que son diagnósticas por si mismas. Lo único que necesitamos es un hisopo estéril,
un mechero de alcohol y un tubo o placa con medio glucosado de Sabouraud. En 24-48 horas
podemos hacer el diagnóstico con una simple visualización del tubo o placa (Fig. 48).

SEGUNDO NIVEL
Objetivo: Identificación de la especie C. albicans, imputada como causa de la mayoría de
las candidosis.
Método: Partimos de la colonia que nos ha crecido en el primer nivel, sobre medio de
Sabouraud y realizamos una resiembra en un medio específico.

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Fig. 48 Candida, primer nivel, colonia blanca en MGS

Para simplificar esta identificación se han propuesto numerosos medios, que tienen en
común una rápida identificación de C. albicans, basándose en el aspecto macroscópico y
color que adquieren sus colonias. Usamos el medio ChromAgar Candida, en el que la colonia
de C. albicans se tiñe de color verdoso, facilitando el diagnóstico rápido y fácil. Sólo necesi-
tamos un asa de platino, un mechero de alcohol y una placa de medio CROMAgar candida
(Fig. 49).

Fig. 49 Candida, segundo nivel, colonia verde a la izquierda (C. albicans) en medio ChromAgar

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

TERCER NIVEL
Objetivo: Identificar cualquier especie del género Candida. Es muy interesante en el
momento actual porque es frecuente la presencia de otras especies de candidas y por el pro-
blema de las resistencias a los antifúngicos.
Método: Todas la técnicas se fundamentan en dos principios básicos: poner de manifiesto la
capacidad de asimilación (auxonograma: las levaduras son capaces de utilizar determina-
dos carbohidratos en presencia de oxígeno, produciendo agua y CO2) y de fermentación
(zimograma: algunas levaduras pueden fermentar unos carbohidratos precisos, producien-
do etanol y CO2).
El fruto de múltiples intentos para simplificar la laboriosidad obligada del auxonograma y
zimograma es la aparición en el mercado de numerosos sistemas. Sistemas que no vamos
a comentar, sólo nombrar algunos, la decisión por uno de ellos depende del número de cepas
que vamos a estudiar y del precio de los medios.

Fig. 50. Candida, tercer nivel sistema auxocolor

Auxonograma convencional: AUXACOLOR (Fig. 50).


Sistemas semiautomáticos: API 20C AUX (Fig. 51).
Sistemas automáticos: VITEK 2 (Fig. 52).
Sistemas bioquímicos y enzimáticos: FONGISCREEN (Fig. 53).

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Fig. 51. Candida, tercer nivel sistema API 1

Fig. 52 Método de Vitek 2

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

Fig. 53. Candida, tercer nivel sistema Fongiscreen

Terminamos, un cultivo en medio glucosado de Sabouraud (SDA) y un medio de color nos


puede proporcionar el diagnóstico micológico de C. albicans. La simplificación de los nuevos
procedimientos, por ejemplo el Auxacolor, nos permite identificar fácilmente cualquier espe-
cie del género Candida.

TABLA 11: RESUMEN DE LA ESTRATEGIA DE LABORATORIO


ENFERMEDAD NIVEL COMENTARIOS
1º Examen con luz de Wood
PITIRIASIS VERSICOLOR 2º Examen directo con cinta adhesiva
3º Identificación de todas las especies de Malassezia

1º Cultivo en medio DTM


TIÑAS 2º Examen directo
3º Identificación de todas las especies de dermatofitos

1º Cultivo en medio glucosado de Sabouraud


CANDIDOSIS 2º Cultivo en medio CROMagar
3º Identificación de todas las especies de candidas

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

PATRONES DE DIAGNÓSTICO DE LOS HONGOS MÁS


FRECUENTES:
DERMATOFITOS (FIGS. 54-73)

Fig. 54. E. floccosum. SGA. 2 semanas

Fig. 55. E. floccosum. Macroconidias. ALFX 1000

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Fig. 56. M. canis. SGA. Colonias de 2 semanas

Fig. 57. M. canis. Macroconidias (detalle). ALF X1000

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

Fig. 58. M. gypseum. SGA. Colonias de 10 días

Fig. 59. M. gypseum. Macroconidias. ALF X1000

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Fig. 60. T. mentagrophytes var. mentagrophytes. SGA. Colonias de 3 semanas

Fig. 61. T. mentagrophytes var. interdigitale. SGA. Colonias de 3 semanas

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

Fig. 62. T. mentagrophytes var. mentagrophytes. Macro y microconidias. ALF X400

Fig. 63 T. mentagrophytes var. mentagrophytes. Microconidias y espirales. ALF X400

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Fig. 64. T. rubrum. SGA. Colonias de 3 semanas

Fig. 65. T. rubrum. PDA. Colonias de 3 semanas

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

Fig. 66. T. rubrum. Microconidias. ALF X400

Fig. 67. T. rubrum var raubistchekii. Macro y microconidias. ALF X1000

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Fig. 68. T. tonsurans var sulphureum. SGA. 3 semanas

Fig. 69.T. tonsurans. Microconidias. ALF X40

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

Fig. 70 T. violaceum. SGA. 3 semanas

Fig. 71. T. violaceum. ALF X1000

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Fig. 72. T. verrucosum. SGA. 3 semanas

Fig. 73. T. verrucosum. Hifas toruloides. ALF X1000

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

LEVADURAS (FIGS. 74-79)

Fig. 74. Candida albicans. SGA

Fig. 75. Candida albicans. Clamidosporos. CMA X200

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Fig. 76. Candida parapsilosis. SGA

Fig. 77. Candida parapsilosis. CMA X100

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

Fig. 78. Malassezia globosa. mDixon

Fig. 79. Malassezia globosa en cultivo. ALF X1000

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

MOHOS (FIGS. 80-91)

Fig. 80. Scopulariopsis brevicaulis. SGA

Fig. 81. S. brevicaulis. ALF X1000

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

Fig. 82. Alternaria alternata. SGA

Fig. 83. Alternaria alternata. Dyctiosporos. ALF X1000

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Fig. 84. S. dimidiatum. Colonia de 7 dias. SGA

Fig. 85. S.dimidiatum. Artoconidias típicas. ALF X1000 ALF X1000

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

Fig. 86. A. flavus. SGA

Fig. 87. A. flavus-oryzae. ALF X1000

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Fig. 88 A. terreus. SGA

Fig. 89. A. terreus. ALF X1000

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

Fig. 90. Fusarium sp. SGA

Fig. 91. Fusarium sp. Macro y microconidias. ALF X1000

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

ANEJO

REACTIVOS PARA EL EXAMEN DIRECTO


Reactivos: aclarantes, colorantes y fluorescentes.
El reactivo más utilizado es con mucho la potasa (KOH), en soluciones que varían del 20 al
40%. Suele añadírsele tinta Parker azul permanente a partes iguales. Un 10% de glicerina
alarga la vida de la preparación.
Hay que recordar que la finalidad del KOH es disociar el material queratinoso, haciendo así
visibles las estructuras fúngicas, que destacan por su refringencia. Está claro que la observa-
ción de las mismas requiere un cierto entrenamiento, que está compensado, con creces, por
la rentabilidad de esta sencilla técnica. La tinta Parker no tiñe los hongos de forma inmediata,
salvo en el caso de la pitiriasis versicolor, pero sí al cabo de unas horas, por lo que, en caso
de duda, puede repasarse la preparación transcurrido este tiempo con resultados más netos.
Últimamente resulta muy difícil, al menos en nuestro país, encontrar la clásica tinta Parker
azul permanente, de la que nos hemos servido durante muchos años con excelentes resul-
tados. Parece haber sido sustituida por otra tinta que no resulta adecuada para los fines del
laboratorio. En la actualidad, estamos utilizando la solución de Swartz-Lamkins, que consis-
te en una mezcla de KOH al 20% y tinta Parker negra a partes iguales, que da resultados
similares a la antigua fórmula.
Como substancias aclarantes se han empleado de forma alternativa la sosa (NaOH), el xilol,
el lactofenol, el clorolactofenol y el DMSO. Este último puede combinarse con la potasa para
procesar material muy duro, en las onicomicosis.

KOH- glicerina-tinta KOH - DMSO

KOH..........................................20 g KOH..................................................0 g
Glicerina ...................................10 g DMSO...............................................40 ml
Agua destilada........................70 ml Agua destilada..................................60 ml

Mezclar a partes iguales con:


tinta Parker azul permanente/negra

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Se han propuesto también el sulfuro de sodio y el laurilsulfato de sodio, que actúan más len-
tamente, pero dan imágenes nítidas y tienen la ventaja de no afectar la viabilidad de los hon-
gos presentes en la muestra, que puede ser aprovechada para cultivos, en caso necesario.

Sulfuro de sodio (Na2S) Laurilsulfato sodico

Na2S .........................................10 g Laurilsulfato Na ..........................5%


Etanol .......................................20 g Hidrato de cloral .....................40 ml
Agua destilada........................70 ml Ácido láctico ...........................40 ml
Fenol.......................................40 ml

El colorante más empleado es la tinta Parker, pero también se han preconizado el Rojo
Congo y el Negro Chlorazol E. Por otra parte, en preparaciones obtenidas mediante papel
adhesivo transparente o cianocrilato, que permiten que la muestra quede firmemente adhe-
rida, bien sea al portaobjetos o al papel, pueden emplearse coloraciones más complejas
como la de PAS. Recomendamos la técnica modificada nosotros (Crespo V. et al) y que figu-
ra más abajo, ya que da buenos resultados y puede realizarse en pocos minutos.

Rojo Congo Negro Chlorazol E

Rojo Congo........................... 0,3% Negro Chlorazol E...................................... 100 mg


Laurilsulfato Na 5%............ 100 ml DMSO............................................................ 10 ml
KOH................................................................... 5 g
Agua destilada............................................... 60 ml

TÉCNICA DE P.A.S. (MODIFICACIÓN DE LOS AUTORES)


Ac. Peryodico 1% .........................................................................5 min.
Lavar con agua
Reactivo de Schiff ........................................................................3 min.
Lavar con agua
Alcohol de 96º ...........................................................................2 pases
Xilol............................................................................................2 pases
Montar con bálsamo o DePex

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

En tiempos recientes, se ha introducido en las técnicas micológicas un reactivo fluorescente


procedente de la industria textil, que se utilizaba como blanqueador. Se trata del Blanco cal-
cofluor, comercializado bajo distintos nombres por diferentes casas comerciales (Calcofluor
White reagent Difco, Blankophor BS Bayer, Fluorescent Brightener 28 Sigma). El reactivo se
utiliza mezclando una gota del mismo con otra de KOH 20% en la misma preparación,
cubriendo luego con un cubreobjetos. La observación ha de realizarse con un microscopio
de fluorescencia, lo que constituye la mayor limitación de esta técnica que, por otro lado,
resulta sumamente útil, ya que permite visualizar las estructuras fúngicas con gran facilidad,
incluso por personal no entrenado. De todas formas, hemos podido demostrar que, con expe-
riencia suficiente, la simple potasa ofrece resultados similares.

MEDIOS DE CULTIVO
Existe un número limitado de medios de cultivo destinados al aislamiento o identificación de
los hongos. Los utilizados habitualmente en el diagnóstico de las micosis superficiales son
aún menos, y podemos decir que con media docena cubrimos prácticamente todas nues-
tras necesidades. Podemos dividirlos en dos grupos: medios de aislamiento y medios de
identificación.
Los primeros son en la mayoría de los casos medios de Sabouraud completados con anti-
bióticos antibacterianos y/o antifúngicos, aunque pueden incluirse otros medios en el caso de
que pretendamos el aislamiento selectivo de algún tipo de hongos, como es el caso de los
medios cromogénicos en las Candidas y los medios con lípidos en las Malassezias. Como
rutina, debe emplearse el medio glucosado de Sabouraud (SGA) con cloramfenicol o
gentamicina, utilizando siempre dos placas del mismo, una de las cuales contendrá también
Actidiona, para cada muestra que se procese.
La Actidiona o cicloheximide es un antibiótico antifúngico de la familia de los polienos que
inhibe la mayoría de las especies contaminantes, respetando en cambio a los dermatofitos y
a C. albicans. No obstante, inhibe también total o parcialmente algunos hongos que pueden
estar implicados en las dermatomicosis, como la Candida no albicans, Scopulariopsis,
Fusarium, Aspergillus, Acremonium, Cryptococcus, etc, razón por la que se aconseja incluir
siempre un medio libre de esta substancia en la batería de aislamiento rutinario.

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

Medio de aislamiento Utilidad

De rutina
Sabouraud + Cloramfenicol Aislamiento/identificación de dermatofitos, levaduras y hongos oportunistas
Sabouraud + C + Actidiona (exceptuadas levaduras lipofílicas)

Accesorios
Potato Dextrose Agar Aislamiento/Identificación de T. rubrum
CHROMAgar Candida Aislamiento/Identificación de Candida spp
Dixon Agar Aislamiento de Malassezia spp

Estos medios de aislamiento, a menudo, son suficientes para alcanzar el diagnóstico espe-
cífico basándonos en los caracteres morfológicos de las colonias que crecen en ellos. En
algunos casos, sin embargo, esto no basta, y se hace necesario resembrar las colonias en
otros substratos para identificar la especie aislada (medios de identificación).
La mayor parte de los medios utilizados rutinariamente en el laboratorio de micología están
comercializados, y pueden adquirirse fácilmente ya preparados en placas de Petri o tubos de
vidrio, o en forma de polvo deshidratado. En este último caso la gama es más extensa, pero
precisaremos una pequeña autoclave para prepararlos.
El estudio de los caracteres micromorfológicos, lo llevaremos a cabo tomando una muestra
de la superficie de la colonia por medio de un papel adhesivo transparente. Éste se coloca acto
seguido sobre un porta, en el que previamente habremos depositado una gota de la solución
colorante, habitualmente azul de lactofenol. La observación se realiza al microscopio, gene-
ralmente con aumentos bajos (de 100 a 400) y debe centrarse en la morfología de las estruc-
turas reproductoras, en especial los distintos tipos de conidias.

AZUL DE LACTOFENOL
Azul algodón ............................................0,5 g
Ácido láctico..............................................20 g
Fenol .........................................................20 g
Glicerina....................................................40 g
Agua destilada ........................................20 ml

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

En aquellos casos en que la micromorfología no permita alcanzar una identificación definiti-


va de la especie aislada, se recurre a ciertas técnicas auxiliares (tests fisiológicos o bio-
químicos) que se detallan en los capítulos correspondientes. Esto reza sobre todo para las
levaduras, cuya morfología es mucho más pobre que la de los hongos filamentosos.

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Atlas de MICOLOGÍA CUTÁNEA

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EL LABORATORIO en las MICOSIS CUTÁNEAS

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