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arauco—. Ne 21 — Ato I Octubre 1961 Precio: E* 0,30 Revista fundada en Santiago de bile, 1 12 de Octubre de 1959. Directores, Raul Ampuero D. y Mario Garay P. Comité de Redacci6n: Jule César Jobet Federico Godoy G. Federico Klein R. Jaime Ahumada P. Carlos Altamirano 0. Administrador, Alejandro Cheién Rojas Gtros, Canje, Correspondencia: Federico Godoy G., Casilla 10490, Santiago, Colaboraciones: Marlo Garey P., Castiia 10490, Bantjago. Archivo: Alfredo Rutz at Bisggto Direceiéa y Administracién: Betado 360, Of. 5 7 6. Fone 30812, Santiazo. Bdltor: Prensa Latinoamericana 8. A, Root 837, Fono 36988, Santiago. a Le Revista ARAUCO, Tribune del Pen= samiento Sccislista, aparece uma vez al mes en Santiago de Chile. La subseripeién anual, correspondiente # doce nimeros de la Revista, tiene el precio de B° 3,50 (Tres escudos eincuenta centéstmos). ARAUCO tiene servicio de canje con las principales ase nacionsies ¢ lnternaclonaies exprese iar opiniones dei Partido. Socialite de Chiie. La Direcsiia de ARAUCO Tues © Sis lecioves que tengan 1a amebilcad de tuviar sus obeervacioncs ¥ sugerenean Ter ferentes ale prescavacidsgrafica yal mmeveriat terario dele Revista, La. Dic feccldn.gracece antsipadamente ta. c00- Peracioa de ios leetoren en esta taren Pe- Fodistica destinada 4 divulgar en Cue y ‘Ameries Lntipe el penttzniento,colasia Ft EDITORIALES 1.—DOS ANOS EN LA FAENA DE DIVUL- GAR EL PENSAMIENTO SOCIALISTA 2—EL XXII CONGRESO DEL PARTIDO COMUNISTA DE L§. UNION SOVIE- TICA DE NUESTRA AMERICA INTEGRACION NACIONAL ¥ DESARRO- ILO ECONOMICO EN AMERICA LATINA TEMAS MANUEL RODRIGUEZ ¥ SU HERMANO CARLOS, REVOLUCIONARIOS CONSE- CUENTES EN LAS LUCHAS DE LA IN- DEPENDENCIA NACIONAL por Alejandro Chelén Rojas SUCEDIO EN OCTUBRE EN CHILE EN EL EXTERIOR DOCUMENTOS SENADOR ANICETO RODRIGUEZ DENUN- CIA IRREGULARIDADES EN LA OPERA- CION DE VENTA DE RADIO CORPORA- cION PARTIDO SOCIALISTA CONDENA LOS EXPERIMENTOS CON ARMAS NUCLEARES LIBROS LA LITERATURA YUGOSLAVA ¥ SU GRAN NOVELISTA 1VO ANDRIC por Julio César Jobet CRONICA CHILE MARCHA HACIA EL SOCIALISMO, ESO NO FUE REAJUSTE, SINO UNA Mi- SERA LIMOSNA CUANTIOSO ROBO EN EL BANCO CEN~ TRAL . LA CONSTRUCCION DEL SOCIALISMO EN YUGOSLAVIA por Hernan del Canto R. Sumario u 26 28 30 34 33 Po 45 46 41 Pepésito Lega! | aia Dos Afios en la faena 1 | de divulgar el pensamiento Socialista Octubre de 1959, en Valparaiso. Mientras se efectuaba el XVIII Congreso General del Partido Socialista lleg6 a manos de los delegados el primer niimero de Ia Revista ARAUCO. Han transcurrido dos afios basta hoy y prosiguiendo en el extraordinario esfuerzo que significa Ia publicacién de una revista teérica Y Politica socialista, han salido a Ia circulacién veinthin nimeros. La Revista fiene un epigrafe; tribuna del pensamiento socialista. Eso es, Es un érgano destinado a divulgar el enfoque Ideolégieo de Ia accién politiea del Partido So- cialista de Chile, su manera singular y propia de interpretacién de los hechos Politicosociales de Chile y el mundo, el desarrollo de sus tareas partidistas, Hemos dado, naturalmente, particular importancia a la exposicién de las ideas socialistas frente a los problemas basicos de Chile. El desarrollo econé- mico, la nacionalizacién del cobre, el problema educacional, Ia revolucién agra- ria, Ia crisis habitacional, 1a rehabilitacién de las zonas devastadas, han sido materias abordadas por parlamentarios y téenicos socialistas en diversos ensayos publicados por Ia Revista. Nos hemos preocupado por difundir el extraordinario proceso de las ex- Periencias revolucionarias de paises socialistas como Yugoslavia y Cuba, No hay duda que el histérico estuerzo de esos pueblos en la construccién del so- cialismo contiene valiosas ensefianzas para los socialistas del mundo, parti- cularmente, de América Latina. La aplicacién consecuente del principio de po- litica internacional basado en 1a coexistencia pacifica activa, en el caso de 10s Yugoslavos, y Ia realizacién de la revolucién agraria por los campesinos euba- nos, son dos hechos impresionantes en el desarrollo del socialismo. La Revista ha dedicado muchas de sus paginas al andlisis critico objeti- vo de las tareas Mevadas a eabo, en Ios tiltimos dos afios, por las organizacio- arauco nes politicas y sindicales que definen el cardcter del movimiento popular chi- Jeno. Nada es mas saludable para el perfeccionamiento de los instrumentos de liberacién econémica del pueblo, de lucha politica de los trabajadores contra la burguesia capitalista, que el ejercicio de la critica objetiva, que advierte, co- rrige y educa a las masas. El socialismo, que es antidogmatico, que no sujeta sus perspectivas de accidn a esquemas muertos ajenos a la corriente dinamiica de la vida, se vale, principalmente, de la critica objetiva, para enjuiciar los problemas, interpretar los hechos, resolver su conducta practica- ot Con este punto de vista, critico pero esencialmente creador, la Revista hha enfocado los problemas que incumben al desarrollo del socialismo en Chile y al trabajo del Partido, Todo Io que sucede en estos tiempos, Ia aguda crisis del régimen, el abyecto comportamiento de los partidos gobernantes, Ia in- competencia de los mis altos funcionarios, todo esté advirtiendo que el pats esté en los umbrales de acontecimientos trascendentes y decisivos. La posibili- @ad de la conquista del poder por los trabajadores, con su direccién socialista, se vuelve cada dia mas y mds prdéxima, En estas circunstancias, Ia responsabi- lidad del Partido, de sus dirigentes de base, de su comité central, de sus parla mentarios, de sus téenicos, es enorme: significa la mas consecuente aplicacién de su politica de Frente de Trabajadores, un proceso intensivo de formacién ideolégica, el acerado fortalecimiento de su organizacién, el desarrollo de cana- Jes de comunicacion directa entre el Partido y el pueblo trabajador a través de sus Propios 6rganos de informacién politica. La Revista ha venido planteando estos asuntos en articulos e informes de los dirigentes mas autorizados del Partido y en documentos emanados dc los organismos politicos superiores. Ante la proximidad de la celebracién del XIX Congreso General, en Los Andes, del 7 al 10 de diciembre, se ha dado a estas materias la maxima. atencién y preferencia. En cierta medida, el aporte de la Revista se incorpora al proceso de elaboracién ‘de la politica que fijara el Congreso, junto con los trabajos de las bases del Partido a lo largo del pais, Es la contribucién efectiva de esta tribuna del pensamiento socialista, que justifica plenamente la existencia de Ia Revista y crea en los trabajadores so- cialistas la necesidad de divulgarla, de ampliar su circulacién, de sugerir a ‘sus editores formas mis eficaces de expresion de nuestro.pensamiento politico. Esta Revista, tedrica 'y Politica, es por naturaleza el resultadq de un. tra- bajo colectivo. La mayor parte de los ensayos, informes o tesis, en que se ha expresado la opinién del Partido Socialista, corresponde a la labor conjunta de investigacion, andlisis y redaccién de grupos de militantes que participan. en Jac comisiones éspecializadas de Ia Oficina de Asuntos Técnicos de) Partido. Los profesionales’y téchicos’ socialistas tienen conocimientos y experiencias suficientes pata abordar estas materias, caudal enriquecido por los esclarece- dores aportes del marxismo y el socialismo cientifico. La justa interpretacion de Ia realidad social, el diagnéstico certero e implacable ‘de-los problemas plan- teados en un Periodo critico de la sociedad capitalista, el juicio independiente de toda presién ajena, de todo dogmatismo, solventan el andlisis de los técni- cos socialistas. Las fuentes de su investigacién fluyen de las entrafias mismas del pueblo trabajador, de sus problemas y sus luchas. Sancionados por el comité central, estos trabajos pasan ‘a constituir elacervo intelectual del Partido, el aporte socialista a la marcha progresiva de Ia clase trabajadora hacia la con- quista del poder, hacia Ja revoluctén y la instauracién de la Republica. De- mocratica de Trabajadores. Queremos recordar a nuestros lectores los parrafos finales del primer editorial de nuestra Revista, en. octubre de 1959: ’ “ARAUCO pretende trasladar a la opinién publica en general, y 2 los sectores populares en particular, las inquietudes que embargan y la problema- tica que debe resolver Ia auténtica izquierda chilena, “He ahi la causa de Ja aparicié: ‘ I jén de estos cuadernos. Se prosigue asi fadlotén soctalista ‘que mos muestra eémo en los perfodos mas algidor de i existencia partidaria, Srganos Publicitarios de este tipo han realizado misiones . Ahi esté el ejemplo de “Rumbos” y de “E: ”, é cooperaron eficientemente al quehacer socialists, eee “Ahora, bajo el nombre de ARAUCO, que evoca Ia raiz i clonalidad chilena y ue mos liga a Tas mis temotas y genainas luchts pores lores en defensa del Patrimonio nacional, se prolonga en las nuevas circuns- arataticial Gand esa tradi icion socialista. Consecuente con el signo de estos ‘experienc oe » Ser preocupacién principal de esta revista el vincular la be, el ‘ilena con Ia que en otras latitudes de América Latina realizan Paises hermanos, convencides como estamos ahora mds que nunca, que el Proceso de liberacién definitiva de nuestra tierra americana solo habra de lo- grarse plenamente en la medida que se conjuguen, refuercen y enriquezcan los esfuerzos de nuestros veinte pueblos en u: iti estuerzos de nuestros PI una sola gran empresa politica de pro- : Esta fue la sintesis de nuestro Propésito hace dos afios. Abt tiempos se vuelven més y mag dramatieos, cuando los trabajadores se apreston Para aplicar al enemigo de clases el definitivo castigo, cuando el socialismo Plantea la tnica perspectiva posible del futuro nacional, cuando el Partido —vanguardia de la clase obrera y campesina— contrae ante el puebio res- Ponsabilidades tremendas, afirmamos nuestro Proposito inicial y Ja resolucién consecuente de proseguir la tarea emprendida, de conjugar cada vez més con las aspiraciones del pueblo esta tribuna de] pensamiento socialista, M. G. EI XXII Congreso 2| del Partido Comunista de la Unién Soviética La gravitacin actual de Ja URSS en la vid: i cin actual de J la internacional, al mar; fods consideracion ideolégiea, justifica el interés con que la hintén mania) igul6 el curso del XXII Congreso de! Partido Comunista Soviético. Reconocidos aunque sin Profundizar Sus causas— les llamados “errores” del stalinismo, Tete ratte mlaaa en te diversos caminos para la construccién socia- necesidad histérica de un libre debate condiciones de la coexistencia pacifica entre regi ciales alversey ae Tegimenes sociales diver hoa Sel oe a conjunto de resoluciones de gran, riqueza politica, i6 asi. La reunién deja mds bien la idea de una agud: 16 entre la ideologia y Ja conducta de las altas capas burvcraticas. } tos econerte mientos verdaderamente revolucionarios de una sociedad en Plena expansion lidades culturales, técnicas y politicas. de sus potenci: EI “culto de Ja personalidad”, identificad E , ficado con Ia era stalinista, h: a servir de objetivo central en los ataques de Jruchoy al grupo vanit-partiie”, iltimo micleo de los viejos discipulos del excecrado georglano. Pero, ni ahora ni antes ha podido darse una explicacién cientifica, marxista y coherente de las causas que Hlevaron a la Unidn Soviética a una exaltacién tan irracional de los poderes de un hombre. Condenar, en efecto, el servilismo colectivo frente a la voluntad del Jefe y los métodos con que éste se sobrepuso a todos los érga- nos de mando del Partido y del Estado, no basta; la diatriba deja en Ja sombra problemas del mas alto interés politico y sociolégico, que necesitan ser dilu- cidados hasta sus raices, para impedir —como ya lo denuncian los jerarcas s0- viéticos— su repeticién en otras experiencias nacionales. EI “culto de la personalidad” no fue sino la cobertura exterior de un régimen en que Ia burocracia suplanté la voluntad del pueblo. El origen de tal deformacién puede encontrarse en aquella conviccién metafisica de ciertos so- cialistas, que ‘creen ciegamente en que la sola expropiacién de los medios de Produceién —y Ja radicacién de Ja propiedad en manos del Estado Obrero— segura por si sola la marcha ininterrumpida hacia el socialismo en sus for- mas mas plenas. La experiencia, en cambio, sobre todo alli donde Ja transfor- macién se produce sobre una base material mds precarla, demuestra que Jas exigencias de la centralizacién, la necesidad de acelerar el ritmo de las inversiones, los requerimientos politicos de una situacién de emergencia, saturada de pe- ligros interiores y externos, facilitan la consolidacién paulatina de una casta de administradores estatales, que comienzan por ejercer un mandato efectivo de la clase trabajadora, pero que, con el correr del tiempo, al utilizar el poder cada vez con mayor autonomia, se segregan del pueblo productor y restable- cen formas de opresién politica y de explotacién econémica muy semejantes a las que fueron abatidas junto con la vieja sociedad de clases. Tal proceso, visible en toda fase de transicién del capitalismo al socia- lismo, no es, por supuesto, inevitable, La tendencia puede ser neutralizada si existen fuerzas subjetivas suficientemente maduras para resistirla; si la con- Ciencia politica del partido dirigente y de la clase obrera perciben racional- mente el peligro y crean las instituciones, los mecanismos y los instrumentos, que hagan irreversible el dominio de los trabajadores sobre el Estado. Es lo que, con éxito extraordinario, han hecho y logrado los yugoslavos. Jruchov, hombre surgido en Ja era staliniana, pretende realizar la proe- 2a de Guillermo Tell: disparar sobre la manzana colocada en la cabeza del hijo, sin herirlo, Pero, 1o que es factible para un arquero de leyenda no siem- pre esté al alcance de un politico, por genial que parezca, Junto con anate- mizar el “culto a la personalidad” ha lastimado gravemente el prestigio de la burocracia, y tal vez la ha herido de muerte sin desearlo. El pueblo soviético de Loy, muy diverso, por cierto, del que realiz6 Ia revolucién del 17, esta presio- nando por transformaciones que aseguren el poder de los trabajadores, que garanticen la propiedad social de los medios de produccién y que den al so- cialismo una verdadera dimensién democratica. El Primer Ministro soviético, conseiente de las profundas corrientes renovadoras presentes en él seno de 12 sociedad, e incapaz, al mismo tiempo, por su formacién y su origen, de demo- Jer Ja vieja estructura burocratica hasta sus cimientos, se mueve en un campo ambiguo, procurando satisfacer con simbélicos actos de expiacién las ansias colectivas de un cambio verdadero, $i la Dictadura del Proletariado —entendida como la mas amplia demo- cracia de trabajadores, sein la concepcién marxista— pudo ser sustituida hasta un grado incomprensible y repulsivo por la arbitrariedad gubernatlva y por el terrorismo policial, algo hay en él sistema soviético que no ha sido ex- plicado ni corregido hasta hoy. Veinte afios de despotismo antisocialista no pueden borrarse con el expediente facil de atribuir a unos cuantos hombres Ia culpabilidad exclusiva. . ‘Ala luz de la tesis, aparentemente aceptada, de la variedad de caminos para instaurar Ia sociedad socialista, tampoco resulta clara Ja actitud frente 7 résimen ee a i cierto, = sistema de gobierno tremendamente ye , n cierta reducida burocraci: ista; See Gu Poder personal eliminando sin Piedad a ‘odo el Tuerpe ae Sisto tie one Ja lucha de liberacién; el equipo gobernante ha Galan manera de commas de hostilidad contra el pueblo yugoslavo y su parti- Girigentes seieticee ett £1 socialisme, pero, asi y todo, nada autoriza a los Tismo aitamage meats atibuirse la faeultad de caliticar el grado de socia- experiencia nacional. Menos todavia, cuando las desviaciones dogmaticas it 0 y los excesos de: 1a enfusiasta aprobacion ie quienes los critcam, one” MAS aber® con foheesh a Infmmeer acs i. comunismo internacional se hallan frente a un as tatense Ie laisse oe incia Practica para la causa del Socialismo, Por demi a cease gs ene Meo bone debate que compete a todas las fuerzas obrera: et sotlageslon’s) tov sled cn Semen Ga ois erga coma rsa, soci listas chilenos, aque a su debido tiempo sefalamos la monstrnosa def ast Sina par soles 9 ue es ment ra 7 Soreniee 7 en el sentido de la democratizacién del sistema, creemos que deictminnes oe encontrarse en la plena ratificacién del Principio de auto- 7 sister le sotearasela i 7 "eanen de medidas destinadas a evitar a buroc! lc lores liberados 61 qe eee instituciones y los derechos que les permitan Beton ane ia y el control efectivo sobre los érganos del poder. R.A, D. on Integracion nacional y desarrollo econdmico en América Latina me cem can ee ay Sethe ees uot mat Sg tebe rn nasal 7. se Fee arena nea érica. El trabajo que publicamos sobre integracién nacional y de enemies Bl ted nt te oe 2 ata Pt tute se hae amen demir fear ey a's gts con stcmin Oe ja Interparlamontaria. participé como delegado en la citada Conferencia Interparl El mundo moderno se moviliza anhelante bajo el signo de la 6poca: “el desarrollo eco- némico”, Todos Ios paises de la tierra —de una u otra manera— buscan afanosamente la forma de obtener para sus pueblos urgentes mejpramientog en el standard de vida. Las reptblicas latinoamericanas también han despertado, se incorporan al proceso siempre ascendente de la historia, y desean irrevocablemente un substancial aumento de los niveles de vida de sus grandes mayorias nacionales, pauperizadas por siglos de explo- tacién y Tetraso, feudal e imperiaitsta, Por desgracia, en la mayoria de ellas, las clases dominantes, transitorias poseedoras de un poder comprador, buscan nerviosamente la manera de eludir el imperativo de nuestro tiempo. No pueden negar ni oponerse al pro- greso, Pero quieren realizarlo —sin el sacri- ficio necesario que este impone; 0 cuando me- nos, desean trasladar el peso de él a otras esferas de poder. Guiados por un oscuro sen- timiento escapista, se aferran desesperada~ mente a dos nuevos mitos providenciales que conforman y dirigen la conducta de nuestros gobiernos: la Alianza para el Progreso y la Zona de Libre Comercio. En el primero dé ellos creen encontrar la. fuente de capitales que son incapaces de exi- girse a si mismos, En el segundo, vislumbran la ampliacién de mercados indispensable pa- ja una industria cresiente. Piensan asi evi- tar las imprescindibles reformas de estructu- 6 mitirian ampliar mereados nacio- les, antes de buscar consumidores en el ex- ranjero. . Noratos, socialistas; hemos sostenido in- cansablemente que ni la Alianza para él Pro- greso, ni la Zona de Libre Comercio permi- tirana las oligarquias criollas soslayar el im- perativo que la hora presente exige de nues- tros pueblos. Los capitales deben obtenerse fundamentalmente del esfuerzo interno; y los mercados, deben encontrarse primero aqui, ineorporando ai olvitiado campesino latino- amerieano: boliviano, venezolano, chileno, y a ia inmensa mayoria de obreros y emplea- dos, al proceso consumidor. La Alianza Sostenemos que antes de para el Progreso crear estatutos de privile- gio al capital extranjero inversionista o solicitar préstamos mendican- tes, debemos exigir que se nos entregue lo ql es nuestro, Lo que pertenece a nuestro terri torio y es de la esencia de nuestra soberania. Hemos establecido en el Congreso chileno, los parlamentarios del movimiento popular, el hecho inconcebible que en los iiltimos 40 afios, Chile exporté a Estados Unidos de Norte América la no despreciable suma de tres mil millones de délares y que dado el sis- tema de excepcién que existe para las inver- siones de la Gran Mineria del Cobre, anual- mente nos retornan entre 120 y 150 millones de délares. Vale decir, Chile contribuye al afio, al extraordinarlo standard de vida nor- teamericano, con el costo de una Compafiia de Acero del Pacifico o de una Empresa Na- cional de Petréleo. Estamos absolutamente seguros de que ningtin pais de la tierra, en ninguna época de la historia, incluyendo por cierto a Estados Unidos, habria podido su- perar el retraso econémico y entrar por la ancha via de la industrializacion y el desa- rrolio si hubiera tenido que exportar un por- centaje tan alto de su producto nacional, A lo anterior habria que agregar los cuantiosos capitales que nuestros paises han Gejado de ganar por los términos de inter- cambio adverso que nos impone la politica del Departamento de Estado. Por este solo concepto, Chile durante Ia guerra dejé de pereibir 500.000.000.— de délares. Por esto de- cimos ¢ insistimos que antes de aceptar los dones de una Alianza para el Progreso, de- bemos luchar con dignidad por reivindicar nuestras riquezas basicas y el ejercicio: so- berano de ordenar la politica comercial de nuestros pueblos, de acuerdo con sus parti- culares conveniencias. Por otra parte gqué ganamos con endeu- darnos en ei exterior si gran parte de estos recursos se gastan en financiar equipos -béli- cos absoletos y fuera de uso? eQué se gana con financiar a un pais que entregado al libre arbitrio de las fuerzas del mercado, despilfarra torpe y criminalmente su escaso excedente econémico? eQué se gana con financiar a un pais que dominado por minorias plutocraticas se apro- pia de estos empréstitos y en vez de utili- zarlos como capitales’adicionales, los apro- vecha para disminuir su ya disminuida con- tribucién al progreso comin? Zona de Libre Cambio Por otra parte no desconoce- mos que la estructura desar- ticulada 0 inorganiea de in América Nuestra conspira contra el creci- miento econémico y que la tendencia uni- versal es agruparse en. grandes: bloques hu- manos de produccién y consumo. Gonocemos y aceptamos en gran parte los antecedentes y argumentaciones que ilevaran a la CEPAL a propugnar ei establecimiento de un mercado comin. Pero, sostenemos que la ampliacién de mereados debe buscarse, a nuestro juicio, an- tes que nada en Ja reforma agraria y en una Justa distribucién del ingreso nacional. Por principio y por doctrina hemos iucha- ¢o siempre por la integracién politica y eco- némica de América: Esta cara aspiracién esti incorporada a los estatutos de nuestro Par- tido. Pero no aceptamos, que bajo la sombra de esta gran bandera de lucha latinoamerica- na, se oculten fuerzas retardatarias, que con el pretexto de ampliar mercados, vayan a paises hermanos a ofrecer en venta Jo que las poblaciones nacionales requieren con ex- trema y dramética urgencia La Asociacién Latinoamericana de Libre Comercio ha sido presentada en nuestros pueblos, por los monopolios publicitarios «de radio y prensa de Ja burguesia, como el gran elemento dinamizador de economias estagna- das y en retroceso, Sostenemos enfaticamente que hay muchas otras causas més importantes en América Latina, que explican el retraso econémica y la miseria colectiva, que el de insuficientes tmercados consumidorés, Colocar el acento en ello es evadir lo sustantivo del. problema. Casi podriamos afimnar lo contrario; muy tara vez en la histori econémica ha sido la amplitud del mercado, causa w origen. de pro- gteso material o de estagnamierito econémico. Mercado Comin La vieja Europa ha conclui- Europeo do en el mereado comtin por cirounstanéias muy diversas a las nuestras. El mercado comin europeo es consecuencia de un largo y laberioso proceso surgido de sus entrafias; en tanto que en América Latina es el producto de una im- Posicln efectuada desde la cumbre. Y esto tiene importantes y graves proyecciones. El 50% del comercio exterior de los paises euro- eos se-realiza ‘entre ellos. En América La- tina este porcentaje aleanza sélo al 10% y se refiere a materias primas y artieulos alimen- ticios. En Europa la complementacion de las dis- tintas economias de singular desarrollo —se Produce después de un proceso secular de in- tegracién de sus propias economias naciona. les. Finalmente, la experiencia europea es el fruto de sucesivos ensayos entre los que se encuentran: el Benelux, la Union de la Indus- trla Minera, 1a Comunidad Atémica Europea, Ja Union Buropea de Pagos, la ‘Comunidad Economica del Carbén y Acero, el Mercado Comin Europeo, ete. ‘Tampoco podemos olvidar que enredadas en Ja consigna de la Zona de Libre Comercio, fe- tiche de turco de las gastadas burguesias la tinoamericanas, vienen de contrabando ideo- jogias y conceptos extrafios y ajenos a-nues- tra realidad, y probadamente fracasados. La Zona de Libre Comercio ha sido con- eebida bajo el signo de la empresa libre, del ciego automatismo de las fuerzas econdmi- 7 cas, de la libertad de comerclo, ¥ nosotros sostenemos que, precisamente, la integracién econémica de latinoamérica debe ser la con- secuencia inevitable de una organizacién na- cional y planificada de nuestras economias. Si se deja batir libremente, en territorio amerl- cand, la vieja bandera del liberalismo econd- mico, en vez de acortarse las profundas y dramaticas diferencias que existen entre los niveles de vida de muchos de nuestros paises, se agravarén atin mas. : La historia reiteradamente demuestra c6- mo la tendencia del mundo contemporaneo es hacer més ricas a las naciones ricas y mas pobres a los paises pobres. Es sabido que los paises de alto ingreso (mas de 900 délares por persona) con un 18% de la poblacién mundial, perclben el 67% del ingreso; en tanto que los paises de bajo ingreso (menos de 84 dolares por persona) con un 67% de la poblacién sélo aleanzan el 15% de ingreso mundial, El resto lo retienen los paises de mediano ingreso (mas de US$ 300 délares). Pese a todas las medidas adoptadas por la Asoclacién Latino Americana de Libre Comer- cio en favor de los paises de menor desarro- Ho, las nuevas inversiones se realizaran inexo- rablemente en las regiones mas industriali- zadas, especialmente en el 4rea del Atléntico. En un estudio de las Naciones Unidas, llo- mado “Las Inversiones privadas extranjeras en la zona latinoamericana de Libre Comer- cio”, se dice en la pagina 10: “que el grueso de Tas inversiones directas de Estados Unidos en la industria manufacturera latinoamericana corresponde sobre todo a Brasil, México y Argentina”, Repetimos, slo economias dirigidas y pla- nifieadas en escala nacional pueden inte- grarse en un mercado regional. De lo contra- Tio, eada pais persistiria en sus proyectos € iniciativas de industrializacién eon total ol- vido de la conveniencia general. Uniformidad de los Estatutos Tampoco se de Inversiones Extranjeras podré negar que Ja libertad indiscriminada de comercio levara a las naciones latinoamericanas a entrar en odio- sa y egoista pugna por ofrecer nuevos y ma- yores beneficios al inversionista extranjero ‘con el fin de atraerlos a su territorio, ya que Jocalizados en cualquier pais, automatica- mente pasan a disponer de un mercado con- sumidor superior 2 los 180 millones de habl- tantes. ¥ corremos asi el gravisimo peligro de que nuestro novel mercado regional pase a ser una factoria mAs, del mereado de los Es- tados Unidos de Norte América, A diario el 8 cable nos est& comprobando este hecho, es- pecialmente en Ja instalacién de industrias pesadas y en la produccién de articulos de consumo duraderos. El cartel internacional se ensefiorearé de nuestro mercado y dominaré sin contrapeso la vida comercial e indus- trial de Latinoamérica. Mercado Comin La ausencla de programas nacionales de desarrollo, de- bidamente analizados, discutidos y confron- tados, no s6lo levaré 2 las naciones herma- nas de Latinoamérica a la guerra por ofre- cer mejores posibilidades al capital imperi lista, sino que también Jas sumiré en un ne- gativo y estéril combate arancelario. El he- cho que en el convenio de Zona de Libre Comercio no se haya adoptado 1a formula de Mercado Comin, que exige uniformidad de aranceles no sélo entre los paises signatarios Gel convenlo, sino que también una politica aduanera comin respecto de terceros paises, hard que cada gobierno ofrezca rebajas y su- presiones de derechos aduaneros, para mate- nla prima y partes de origen extranjero, con prescindencia del interés colectivo y regional. ‘Méxime si se tiene en cuenta que el pro- plema basico de América Latina, en esta eta- pa de su desarrollo, es mas que buscar una discutible especializacién regional, establecer nuevas y mas industrias. Cualquiera medida que de una u otra manera tienda a destruir Ja actual estructura industrial de un pais, en la mayoria de los casos significaré retroceso. La industrializacién es el principal medio pa- ta dar empleo a los miles de seres humanos que anualmente se incorporan al trabajo. En Jos paises subdesarrollados sobran recursos. Es una de sus caracteristicas. En consecuen- cia, para ellos es fundamental proteger su inversion industrial, aunque a veces pueda ser antieconémico. Lo que interesa por sobre toda otra consideracion es aumentar el ingre- so nacional, mantener la ocupacién plena, y en no pocos casos substituir importaciones. Por eso, declaramos y sostenemos que no pastard 1a Zona de Libre Comercio para co- locar en tensién creadora la actividad econ6- mica de estos paises, y que la manera como ella ha sido concebida, y como promete ser dirijida, constituiré en muchos casos un fac- tor negativo. Régimen de pagos Atin no esta claro el ré~ gimen de pagos. SI se hace en monedas convertibles como lo exige el Fondo Monetario Internagional, el inter- cambio sufrira un serio tropiezo, Chile por ejemplo, tiene con la Zona de Libre Co- mercio una balanza comercial ampliamente desfavorable. En los dltimos afios ha expor- tado un término medio de 39 millones de d6- Jares y en cambio ha importado por valor de 74 millones de délares. No debe olvidarse que 1a reciprocidad con- templada en el convenio es Ja piedra angular sobre Ja cual descansa todo el sistema. Al trasladar un pais su abastecimiento de pro- ductos manufacturados del mercado europeo © norteamericano al de la zona, indudable- mente concede un subsidio a la industria de ese pais, equivalente al mayor precio que tie- nen en ese mercado Ios productos manufac- turados. ¥ este subsidio s6lo puede compen- sarse con importaciones de productos manu- facturados por igual valor desde ese pais. Por otra parte, la coordinacién de econo- mias nacionales diferentes implica obvia- mente, coordinar previamente, no sélo la po- litica de inversiones y gastos, sino que tam- bién Ia monetaria y tributaria. Dificil sera esta coordinacién donde no existe ain una nocién clara acerca de las necesidades im- prescindibles e inaplazables de planificar la economia y de estructurar politicas estables, monetarias y cambiarias, en funcién del de- sarrollo econémico. Pensemos solamente los inconvenientes que produce la inestabilidad monetaria y las con- tinuas devaluaciones de cambios que regular- mente realizan nuestros paises. Una moneda sub 0 sobreavaluada cambia todo el sentido y ritmo del comercio exterior entre dos paises. Las integraciones Por las consideraciones ex- nacionales puestas pensamos que la unidad continental cons- tibuye una de Jas finalidades de mayor im- portancia y trascendercia dentro del ancho y vasto territorio americano, pero que ella no se lograra, mientras previamente no se reali- cen serias y profundas integraciones naciona- les destinadas fundamentalmente a salvar el hhondo abismo que separa a los que nada tie- nen de los que lo poseen todo. ¥ para que estas integraciones nacionales sean realizables es bisico que exista, ademas de Ja presencia viva de un sentimiento de comunidad de intereses y aspiraciones supe- Mores por los cuales sacrificarse y luchar, el conyencimiento intimo que el desarrollo eco- némico importa invariablemente una trans- Yormacién profunda en la estructura social y Politica de la sociedad, que significa nuevas Telaciones de produceién. distribucién y con- sumo. Esta dura experiencia histérica no podré ser eludida ni olvidada por las clases domi- nantes que aspiran a cambios dindmicos de Ja sociedad sin tocar ni herir sus particulares intereses de casta © grupo. Ni tampoco les: servira aferrarse desesperadamente a coyun- turas escapistas, estériles y negativas. En diciembre de 1945, Chile aprobé el con- venio de Bretton Wood que dio origen al Fon- do Monetario Internacional. En él se compro- metia a liberar su comercio exterior, a esta- blecer sistemas multilaterales de pago, supri- mir los cambios miiltiples y coneluir con un cembio Gnfco y fluctuante. Todas estas obi gaciones debian hacerse en un plazo de 5 afios. Y 5 afios después, en vez de dar cum- plimiento a estas exigencias, muy por el con- trario y presionado por las circunstancias, es- tablecia precisamente por ley 9839 los cam- bios miltiples y preferenciales, el control ab- soluto del comercio exterior, los convenios bilaterales de pago, etc. La dura y terca rea- lidad demostraba una vez mds que de nada valen las aspiraciones vagas y teéricas im- puestas desde fuera cuando los hechos inter- nos las niegan, Desde entonces acd muchas veces nuestros paises han debido lamentar las imposiciones que el Fondo Monetario Internacional les ha obligado a realizar en la economia, sin con- templar las peculiares caracteristicas nacio- nales. Conelusiones Para concluir concebimos la in- tegracién latinoamericana co- mo consecuencia ineludible de cambios revo- lucionarios en Jas estructuras nacionales re- trasadas, feudales y monopdlicas, ¥ es por ello que no podemos dejar de expresar en esta occasion nuestra palabra de protesta y de re- pudio a la politica del Departamento de Es- tado de los Estados Unidos que esta tratando de aislar y de estrangular 2 Cuba, tinico pais que responsablemente esté Iuchando por cam- biar las estructuras arcaicas y caducas here- éadas del pasado colonial y por traer paz, pan y libertad a su pueblo. Creemos que las energias creadoras de las naciones sélo se movilizarén cuando plena- mente conscientes de su comin destino plani- fiquen el empleo de sus recursos, reformen el sistema de propiedad de la tierra, ambien el origen regresivo de su ingreso, distribuyan equitativamente la Renta Nacional, reivin- diguen para si las riquezas basicas, estabilicen el precio de las materias primas y articulos alimenticios, y abraa su comercio exterior a 9 todas las areas del mundo; disminuyan sus gastos bélicos a términos compatibles con sus urgéntes necesidades de salubridad, educa- cién, habitacién, ete., y se demoeratice el ori- gen y ejercicio del poder pitblico. Por otra parte sostenemos que debe impe- dirse a toda costa que la Zona de Libre Co- mercio se transforme en campo de batalla, donde prueben armas mezquinos Intereses chauvinistas en estéril lucha de predominio 10 hegeménico, o por e) contrario, se erlja el trust o cartel internacional, en consejero y 4rbitro de Ja politica soberana de nuestras naciones. Mucho menos aceptaremos que los empre- sarios del capital, bajo el pretexto de tener que entrar a la lid de la competencia indus- trial o comercial en condiciones favorables, nieguen sueldos o salarios justos a los tra- bajadores. Manuel Rodriguez y su hermano Carlos, revolucionarios consecuentes en tas luchas de fa independencia nacional El senador tocialista Alejandro Chelén Rojas ha Uevado a cabo un prolongade y cuid: oso trabajo de investigacién histériea para ubiear a1 heroleo guerriliero Manuel Rodrfzuez ¥ su hermano Carlos en el sitio histérico que verdaderamente Jes corresponde por sus actua- lones, en las luchas de la Independencia, el primero, y en la elaboracién de un pensamiento vevolucionario y popular, el segundo, durante el periodo que los historladores burgueses han Tamado “de la anarquia”. Analizando objetivamente los hechos acaecldos en una época trascendental, exhibiendo documentos lrrefutables desconoclaos por los mds campanudos his- ftoriadores, mostrando ¢1 desarrollo de las fuerzas sociales protagonistas de In gesta emanci- padora y sus contradicciones fntimas, sacando al guerrillero de la leyenda para ublearlo en Ja historia politica y social, ¢l senader Chélén ha escrito un Mbro magnifico, que pronto es- tard en las manos del piiblico lector. La Revista ARAUCO da a concer ¢1 capitulo introduc- torlo que, refiriéndose a la época de Ia Patria Vieja, apunta una imagen distinta, vigoros: mente revolucionaria, de Ios hermanos Rodriguez Ordoiza y el general José Miguel Carrera, Han transcurrido 150 afios desde 1810 hasta hoy sin que haya sido posible encontrar en Jos innumerables yoliimenes publicados, un juicio desapasionado y certero, sobre cada uno de Jos personajes que mas se destacaron en los primeros afios del nacimiento de la Repi- blica. Cada historiador, segin su personal cri- terlo o slmpatias por los hombres que actua- ron en aduella época, ha vertido conceptos exageradamente apasionados, desfigurando el verdadero rol que histéricamente ‘les cupo realizar. Esta conducta, que refleja mas bien sus propias inclinaciones politicas frente a dicho proceso, ha contribuido a darnos una visién inexacta y, muchas veces, antojadiza de los préceres que rompieron las amarras de Ja opresién espafiola. Muchos de aquéllos junto a la narracién cronoldgica de los hechos, pusieron su acento en los actos de arrojo, le- vantando a la categoria de héroes a algunos protagonistas de la lucha por la indepen- dencia, descuidando el andlisis de la verda- deta causa que originé la emancipacin: la crisis del sistema social y econémico ‘de Ja época. La tormacién Chile vivia bajo 1a férula de Ja clase criolla de instituciones _tras- Plantadas desde Espafia y de acuerdo a las condiciones caracteristi- cas que modelaron el régimen colonial. Los chapetones formaban una clase social inte- grada por espaficles peninsulares, que man- tenia para si los abusivos privilegios deri- vados de la acumulacin exclusiva del poder politico y econémieo, que ejercia con un seve- To sentido de clase, resguardando de esa ma- nera, sin contrapeso, los intereses de la pe- ningula. Esta drasticidad que afianzaba el coloniaje, fue creando también una nueva clase social, representada por los criotlos, que en su desarrollo va acentuando su presencia social, pujando por adguirir personalidad. ‘Mientras mas duro y opresor se convertia el régimen de predominio monopolista, que es- tagnaba el avance del pais en beneficio de os Intereses econémicos y sociales de la mo- narquia, mayor fuerza ‘tha adquirlendo el “eriollaje”, hasta oponerse resueltamente —como ocurrié en 1810— a su exagerado y efego predominio. La Revolucion Francesa, eclosién violenta y légica de la naciente burguesia contra el sis- tema feudal, hace pedazos los cimientos del antiguo régimen y contagia al resto de los, paises del mundo, impulsindolos a cambios fundamentales. En ese mismo ciclo, Inglate- ya comienza la revolucién industrial, destru- yendo las bases econémicas creadas por ei ar- vesanado, y abre nuevos caminos a estrucsu- ras sociales que nacen con vigor creciente con jas maquinas a vapor. Estos dos fendmenos —la Revolucion Francesa y 1a Revoiueion mn- dustrial inglesa— haran cambiar la organiza~ cién feudal existente, lievanay « Jas colonias espafiolas el mas poderoso aliciente revolueio~ nario. 1 El despertar Al influjo_de estos nuevos de tas colonias conceptos, las colonias espa- fiolas despiertan briosamen- te. Cruzando los mares, la semilla fermenta- dora de un nuevo sistema enraizara positi- vamente en el inguieto corazén de los crio~ Hos. Nada ni nadie puede detener las en- sefianzas de los fildsofos y enciclopedistas que surcan los mares y traspasan la cordillera para dar fuerza y contenido a las ansias de itpertad de las colonias, no obstante la repre- sién vielenta de los gobernantes espafioles que, lejos de aminorar la simiente revolucio- naria, contripuye a dar aliento a las trans- formaciones estructurales que se avizoran. Hasta entonces, la falta de libertad comer- cial y la prohibicién de comprar y vender a los demés paises del mundo acentuaban la pobreza de Chile, La explotacién inmisericor- de ejercida por la metrépoll, consolidando las yentajas de los chapetones, se afianzaba en la total ignorancla de las masas. Bl sistema colonial, para mantener sus iritantes privile- gios, evitaba abrir escuelas y prohibia la en- trada de libros y periddicos, por miedo a que germinaran las semillas renovadoras que se habjan diseminado en. la vieja Europa al im- pulso de la Revolucion Francesa. La degradacién La clase dominante se daba del pueblo cuenta del poder liberador de Ja cultura, viendo en ella Ja herramienta que labraria su derrumbe. Los eriollos, resentidos por el sojuzgamiento de que eran victimas, robustecian sus inquietu- des y su sentido de clase, especialmente por la disctiminacién exasperante que establecia la monarquia, al favorecer a los peninsulares en desmedro de los eriollos, resaltando tal condueta en Ja distribucién de los cargos pi- plicos y administrativos de la Colonia. La mi- seria torturante en que vivian las masas, con- ducian al pueblo a la degradacién mas abyec- ta, empujandolo al robo, a Ja embriaguez, al crimen, constituyendo el més vituperable ultraje para el pais. El eriterio desigual y ar- bitrario, que daba un trato discriminatorio a los grupos sociales, constituyé el mejor fer- mento revolucionario que, con e] correr de los afios, obligé a los criollos a luchar vigorosa- mente por su independencia. De nada les valié a los grupos dirigentes aferrarse rablosamente a sus privilegios de clase dominante. Las condiciones que crea- ron la coyuatura revolucionaria de 1810, obe- decian a un proceso que venia madurando gradualmente y que Hegaba a este Continente como reflejo de los acontecimientos acaecidos 2 en Buropa y en los Estados Unidos. Las pers- pectivas de lbertad politica aparecian promi- sorlas para la conquista de nuestra soberania y para forjarnos un destino como pais libre del tutelaje espafiol. Por otra parte, acelero e] proceso de independencia, la invasion de Espafia por las fuerzas de Napoleén. La me- trépoll habia perdido su vitalidad y carecia de medios para su propia defensa, mucho mas para detener el avance incontenible de sus colonias hacia su liberacion. El impulso que dio contenido dinamico al sector postergado de las colonias nacia de una estructura social que habia legado al ‘ocaso y cuya misién histérica estaba ya cum- plida. Su inevitable derrumbe era producto de la alteracién de fuerzas que, en el pro- ceso del desarrollo de la sociedad humana hacia finalidades superiores, no puede ser de- tenido. La incapacidad de la monarquia pe- ninsular y la tozudez de los chapetones, en su imptidico afan de aferrarse a un pasado que agonizaba, les impidié darse cuenta que el mundo de entonces iniciaba una nueva era de profundas transformaciones en la vida de los pueblos. La crisis del ‘EI sistema colonial corres- xégimen colonial pondia a una etapa inelu- dible en el proceso politico de este Continente y era la expresién eco- nomica y social de una época, El mundo en- tero estaba gobernado por monarquias ab- solutistas y feudales. Espafia ocupaba un lugar estelar y el Nuevo Mundo afianzaba su dominio; ejercia un monopolio comercial so- bre sus colonias a la vez que disponia de tierras y hombres a su voluntad. Ademis, su absolutismo en Jas colonias se apoyaba en la religion catdlica, que hacia de las masas con- glomerados déciles y temerosos de Dios, Bl peén era un esclavo, cuya tnica misién cons- tituia en trabajar para el sefior feudal sin de- rechos de ninguna naturaleza. Sin embargo, como nada es eterno, el ré- gimen colonial fue creando en su natural des~ envolvimiento las clases sociales que habrian de engendrar los factores que provocarian 1a crisis del sistema, abriendo un nuevo camino a las inquietudes de la época. En el fondo, la independencia fue en gran parte de caracter econdmico, influyendo positivamente Ja Revo- lueién Francesa y el comercio inglés, que buscaba en las colontas espafiolas colocacién fa sus productos, pretendiendo quebrar el mo- nopolio comercial ejereido wor Espafia. Todo esto sirvio de aliciente al espiritu de los erio- llos para Imponer sus postulados. HI feudalismo Pero, lejos de ser un movi- criollo miento con aristas de avan- zada social, significé sdlo el derrocamiento del feudalismo espaficl para ser reemplazado por un feudalismo criollo. Como no habia poder industrial y se carecia de un artesanado, como en Europa, no hubo una fuerza de caracter burgués que gravi- tara en Jos acontecimientos. Los nuevos amos, que pasaron a ser los eriollos, colocaron bajo su férula a la masa campesina usandola co- 7 esclavos o simples instrumentos de tra- ajo. La independencia fue, pues, un fenémeno de caracter econémico mas que un proceso orientado a cambios substanciales en el sis- tema social imperante. El gobierno que se dieron los criollos, si bien pasé a depender de esta nueva Clase, que sdlo se diferenciaba de Jos chapetones por ser éstos representantes directos de la monarquia, permitié el comercio con, los demas paises del mundo, rompiendo el monopolio espafiol, pero nada signified co- mw avance social. Por el contrario, el sistema feudal de la tierra se afianzs mediante el poder politico controlado por los criollos. ‘Una nueva imagen Reelén algunos historia~ de Ia historia dores de la nueva gene | recién estan ofreciendo una imagen correcta, dialécticamente ana- lizada, del verdadero origen de la Revolu- cign de 1810 y de las frustraciones en lo so- cial y politico que experimenté el nuevo ré- gimen. Solamente conecemos una narracién cronolégica de los hechos que se suponen mas importantes y de la exaltacién exagerada de Jos mas connotados padres de la patria. Se acentian con caracteres de verdadera epo- peya los actos de arrojo protagonizados por ellos en los campos de batalla que, aunque verdaderos, dejan en la penumbra otros su- cesos de tanta o mayor importancia. Esta tendencia tan comti en nuestros historiado- tes, sirvi6 para disimular los errores, abusos ¥ fracasos de las nuevas clases gobernantes y para restar importancia a los grupos oposito- Tes y sus més esclarecidos dirigentes. En este sentido, se ha legado a una ostensible des- figuracién de los acontecimientos y a la pre- sentacién de una imagen parcial y muchas yeces antojadiza de las personas. A la mayo- Ha de ios patriotas, que se opusieron a las orientaciones de los que efercieron arbitraria~ mente el poder, se les ha acusado de revolto- sos) earentes de capacidad y obstructores del so de independencia en) paseoad Uh que todos estaban El presente trabajo no pretende hac estualo de los origenes y desarrollo ae ‘a in dependencia, tarea que corresponderd a los jovenes historiadores, cuyas investigaciones estan ineursionando, eon el escéndalo de los grupos oligdrquicos, en el amplio campo eco-" némieo y social que hasta hace poco se man- tenia en la penumbra. Mis afanes son mas Jimitados, ya que sélo tienden a examinar, a ln Tuz de nuevos antecedentes, 1a ubieacion historica profundamente equivocada que el criterio oficial ha dado a algunos dirigentes de aquella fase de nuestra historia. Tal es e) aso de los hermanos Rodriguez Ordoiza. No pretendo, por cierto, restar importancia a los que dirigieron el Estado, en los primeros afios. como Bernardo O'Higgins y quienes lo secun. daron. Su labor, de una tenacidad propia de héroes y de hombres superiores, sufrid los embates de los vaivenes que convulisionaron Ja vida politica del naciente Estado, obligén- dolos a tomar medidas de una drasticidad propia de Jas tiranias, haciendo pagar con su vida a sus més esclarecidos adversarios; a otros, con destierros y persecuciones, por te- mor a sus Ideas y a su insobornable eompor- La conspiracién Es evidente que no ha ha- det silencio a veciprocidad ‘para me lizar Imparcialmente \- duucta de tos personeros que actuaron ex Ios dos bandos que pretendian dirigir los destinos de Ciile, ¢Qué razones han existido para no calibrar en toda su magnitud los postulados libertarios y republicanos de Manuel y Carlos Rodriguez? ¢Por qué se silencia la ges~ ta épica y sin precedentes de José Miguel Ca- rrera, alld en las Pampas Argentinas, reali- zada con el propésito de pasar a su patria para ayudar a libertarla, y luchando contra el infortunio a que Jo empujaron sus implacables enemigos? ¢Cud] es e] motivo por el que no se destaca como corresponde el Papel tras- cendental de hombres como Diego José Be- navente, José Manuel Gandarillas, Melchor José Ramos, Joaquin Campino, José Miguel Infante, Francisco Antonio Pinto, Ramén Freire, Pedro Godoy y tantos otros? A qué obedece e] prurito de sefialar como un “bo- tr6n” de nuestra historia la época denomi- nada “de la anarquia” —1823 a 1829—, en la que un impulso libertario y democratico bro- taba de todos los espiritus, después de la brutal dictadura de Bernardo O'Higgins? Si ha habido complacencia para paliar los erro- res del goblerno de éste, ¢no habria sido mas constructivo analizar dialécticamente las cau- sas que dieron orlgen a las ideas expresadas en aquel ciclo de nuestra naciente vida Tepu- blicana? 13 Log precursores Esos_ hombres, apenas dela democracia mencionados en los textos de historia, apren- dieron en el destierro y tras violentas per- secuciones a amar la libertad, desentrafiaron en los escritos Uegados desde Europa nuevas concepciones politicas y sociales e impregna- ron sus espiritus con las irradiaciones repu- blicanas y democraticas nacidas de la gran Revolucion Francesa. Se hizo imperativo en sus conelencias —-al regresar a la Patria— lu- char por la implantacién de un Congreso Na- cional que sirviera de freno a la voluntad autoritaria del Poder Ejecutivo, crear leyes que dieran igualdad de derechos a todos los ciudadanos, imponer la libertad de expresion ‘negada ignominlosamente durante la dicta- dura, acelerar la total independencia, ya que el extremo sur seguia bajo el control de las autoridades espafiolas. Lucharon, en suma, por dar a la Repiiblica un gobierno del pue- blo, demoeraticamente elegido y un Congreso que orientara la accién de los gobernantes por el sendero que le trazaran las leyes. En este proceso de germinacién politica —en aquella temprana etapa de nuestra vida republicana—, quienes sacrificaron lo mejor de su vida por dar a Chile libertad y un sis- tema de gobierno representative, merecen que se les juzgue y valore con el espiritu de ecuanimidad y de reconocimiento histérico, a que tienen derecho por su valioso aporte al desarrollo de las ideas en Chile. Los hermanos Rodriguez en El presente tra- Ja formacién de la republica bajo tampoco pretende ser una exposicién completa de todo el periodo que va desde 1810 a 1830. El propdsito es mas li- mitado, pero no por eso de menor importan- cla. Persigue restituir todo su valor al aporte que dieron a la independencia y a la forma- cion de la Repiiblica los hermanos Rodriguez Ordoiza, deformada y empequefiecida por la casi totalidad de los historiadores. Una proli- ja investigacién nos permite ubicarlos en el sitial que historicamente les corresponde, rec~ tifieando juicios apasionados que han des- virtuado el brillante papel que con tanta sin- ceridad y gallardia supieron desempenar. ‘La personalidad y ejecutoria de Manuel Ro- driguez son de un valor mucho mas impor- tante que el que nos muestra la limitada aureola del guerrillero. Politicamente, fue el primer revolucionario de avanzada con un amplio criterio democratico y republicano. Su yoluntad al servicio del pueblo no la doblegé ni José Miguel Carrera, su mejor amigo, a quien combatié cuando creyé que su Gobierno adquiria ribetes aristocraticos, intentando de- 14 rribarlo, En esa tentative fallida, le acompa~ fiaron sus hermanos Carlos y Ambrosio, este filtimo, Capitan de la Gran Guardia, Fueron encarcelados —en 1813— y juzgados; como jos tres eran abogados, se defendieron bri- lantemente. E] Guerrillero, por su es- tirpe plebeya, su fisico, su espiritu inquieto, es la en- carnacion perfecta de la chilenidad y el au- téntico representante de! criollaje, con ansias de Itbertad, en los aciagos dias de la Recon- quista, La vida de Manuel Rodriguez fue corta —igual que la de Ambrosio; ambos mu- rieron en plena juventud. Cruzé por 1a his- toria como un rayo. Sus hazafias fueron como el trueno: répidas y contundentes. Murid, también; como los grandes tribunos, asesina- do en forma cobarde. Pero, en la vida de El Guerrillero y sus hermanos ‘Manuel hay hechos admirables, que revelan su inteligencia y una cultura poco comun para la época. Los antecedentes que hemos logrado reunir desmentiran categéricamente a quié- nes sélo lo hacen aparecer como una figura simpatiea, popular y audaz, negandole capa- cidad e ilustracién. ‘Ambrosio Rodriguez, el menor de ellos, se recibié de abogado en 1814. Fue miembro de la Gran Guardia, cuerpo de ejército orga- nizado por José Miguel Carrera. Después del fallido movimiento de 1813, en el que participé con sus dos hermanos, volvid al Ejército y combatié heroicamente en la batalla de Ran- cagua, como Io testifica el hhistoriador espa- iol Rodriguez Ballesteros, que comandaba una divisién realista. Derrotadas las tropas chi- lenas, emigré a Mendoza con sus dos sherma- nos, Manuel y Carlos. A este ultimo, después de Chacabuco se le desterré a Buenos Alres; Manuel presté servicios a San Martin al re-~ gresar a Chile como guerrillero, Ambrosio fue detenido junto con su suegro el abogado Ti- moteo Bustamante, después de la muerte de Manuel, y en San Luis estuvo a punto de morir en la matanza de espafioles y chilenos, instigada por Monteagudo. En 1820 es nueva- ‘mente perseguido por O'Higgins. Poco des- pués de la relegacion de su padre a La Se- Tena, acusado también de conspirar, fallecié en abril de 1821, en Ja flor, de la edad. Carlos Rodriguez es el tnico que sobrevivid a la persecucién de la dictadura, Ministro de Guerra del General Carrera en 1814; deste- rrado a Buenos Aires y posteriormente reclui-~ do en la isla de Martin Garcia, en los instan- tes que Manuel era asesinado. Permanecié en Buenos Aires hasta juli de 1823, fecha en ‘que regress a Chile a la caida de O'Higgins. Diputado, Senador, miembro de una Junta de Gobierno, Ministro de Relaciones Exteriores y del Interior en la Presidencia del General Francisco Antonio Pinto, Ministro de la Su- prema Corte de Justicia. Desterrado a Lima por Portales, entablé en el Peri violenta po- lémica con José Joaquin de Mora y emplazé a O'Higgins, acuséndolo de la muerte de sus, hermanos y de su padre. Fallecié en 1839, jo- ven todavia, pero aniquilado fisicamente por los destierros y suftimientos. Existen antecedentes de valor inapreciable en el Archivo Nacional, en los periddicos pu- plicados entre 1823 y 1839, en sus discursos parlamentarios, en sus manifiestos pitblicos, en las mociones que presentara como con- gresal, en los archivos de la Corte Suprema, en cartas personales, en memorlas histéricas, gue ubican e don Carlos Rodriguez entre los, primeros y més firmes impulsadores de un sistema de democracia, de libertad y de jus- ticia. Como publicista, como libertatio y de- mocrata y, por encima de todo, como adver- sario irreconciliable de O'Higgins, a quien fus- tigd cara a cara con violencia inusitada para, esos afios —y que la historia no ha sabido di- vulgar como corresponde—, merece figurar en lugar destacado, entre los préceres mas esclarecidos de la Patria. Los hermanos Rodriguez representan, con toda propiedad, los primeros gérmenes de de- rmocracia en el ambiente politico de nuestro Los bandos Para trazar un cuadro @e Ia revolucién ajustado a la realidad de las actuaciones de los her- manos Rodriguez Ordoiza —Manuel, Carlos y Ambrosio— es imprescindible hacer un so- mero andlisis de los acontecimientos que or' ginaron la independencla, siguiendo cronolé- gicamente los hechos mds culminantes, Nos servird, a la vez, para hacer un repaso del papel jugado por sus més connotados impul- sadores y de la actitud que desde un comienzo mantuvieron aquellos infortunados patriotas. La revolucién emancipadora de 1810, desde sus comienzos, dividié en dos bandos clara- mente definidos —y que se fueron acentuan- do con el correr del tiempo— a los que par- tictparon con decision y patriotismo en su Progresivo desarrollo. La historia los ha se- Ralado como “carrerinos” y “o’higginistas”, calificativo acertado ya que en tomo a las figuras de José Miguel Carrera y de Bernardo O'Higgins se desenvuelven la casi totalidad de los acontecimientos de la Patria Vieja y los que. sucedieron hasta muchos afios después del fusilamlento del General Carrera. La primera Jornada, aquella que marca el peldafio inicial de la revolucién, fue timida y vacilante, sin una definicién de abierta inde- pendencia frente a la monarguia. El Cabildo, que fue Ia herramienta bisica para unificar el pensamiento de los patriotas y que se cons- | tituyé en el nervio motor del movimiento, obligé al Gobernador Garcia Carrasco, como primera medida, a dejar el poder y entre- garlo a jefes chilenos. Sin embargo, las me- didas tomadas en tan memorable jomada se encaminaron dentro de los viejos moldes de la monarquia y se obré resueltamente en nombre del Rey. Les criollos toman el Los realistas, te- control del poder colonial merosos de lo que Pudiera ocurrir y descontiando de las medidas adoptadas, pu- sieron toda clase de obstaculos al espiritu de iniciativa de los mds exaltados. Estos de- Seaban, en su fuero interno, un Gobierno in- tegrado en su totalidad por chilenos, lo que Jos impuls6 a obtener el control de los cargos esenciales para acentuar poco a poco el ca- racter de avanzada del movimiento, sin com- prometerlo demasiado a los ojos de la aristo- cracia que, a toda costa, anhelaba contin gobernando. El doctor Gregorio Argomedo, quien se hiciera notar por su virll actuacién en la Audiencia al acusar a Garcia Carrasco, fue nombrado Secretario; Asesor el sefior Gaspar Marin, hombre de talento y que se habia distinguido en los primeros finteos con- tra el Gobernador peninsular, y se nombré en reemplazo de Argomedo como Procursdor de Ciudad a José Miguel Infante, quien pasaria a ser desde ese momento el verdadero pro- Pulsor de los acontecimientas, a Capitania General de Chile desempetiads en su mayoria. por ehilenos, wo gue contribuyé @ dar un impulso vigoroso a la Independencia, a pesar de Ja timidez del Pre- sidente Mateo de Toro y Zambrano, que era un realista sineero y por su edad earecia de ap- 8 para -colocarse a ti i Utes para coo ‘ono con el movimien- ‘Mateo de Toro y Zambrano goberné interina- me Rey amo gt nnn agité el ambiente colonial, prefiado ya de hon das inquietudes por las ardorosas interven- ciones de los dos bandos que aspiraban al control del naciente Estado. Los que anhela- ban una mayor independencia de la Corona espafiola y cuyo centro de operaciones lo constituia el Cabildo, pretendian la organiza- cion de una Junta de Gobierno, idea que era alimentada por emisarios y noticias que ve- nian desde Buenos Aires. Los espafioles euro- peos y los miembros de la Real Audiencia, apoyados por el grueso del sector ecleslistico, 15 exigian el reconocimiento del Consejo de Re- gencia, 0 sea, la absoluta dependencia de la ‘Monarquia. Mas, después de toda clase de In- fluencias insistiendo una y otra vez ante Ja va- cilante personalidad de Mateo de Toro y Zam~ brano, lograron que éste convocase a un Cabil- do abierto en donde se organiz6 la Primera Junta Nacional de Gobierno. El alma del Cabildo era José Miguel Infante, constituyéndo- se en esta oportunidad, sin duda alguna, el mas decidido y abnegado de- fensor de la organizacion de la Junta, Hom- bre de acerado temple, infatigable en la lucha, de una perseverancia extraordinaria y de acendrado espiritu de chilenidad, fue el im- pulsador ms efectivo del pronunciamiento de libertad, aunque no atin, de total indepen- dencia de la Monarquia espafiola. Presidente de la Junta fue designado Mateo de Toro y Zambrano; Vice Presidente, el obispo José ‘Antonio Martinez de Aldunate y, como voca- les, Fernando Mazquez de la Plata, Juan Mar- tinez de Rozas, Ignacio de la Carrera, Fran- cisco Javier Reina y Juan Enrique Rosales. Secretarios, José Gaspar Marin y José Gre- gorio Argomedo. Estos hombres, no represen- taban una amenaza al arraigado espiritu rea lista que seguia latente en el sector mayori- tarto de las clases dominantes. Se ha sostenido en cuanto se ha publicado hasta la fecha que el espiritu revolucionario estaba encarnado en los dos Secretarios, Ma- rin y Argomedo y en el vocal Juan Martinez de Rozas, y que gran parte de lo realizado en pro de la Independencia fue obra de este ni- cleo de magnificos ciudadanos. Sin disminuir cuanto hicieron ellos por Ja revolucién libera- dora, la verdad no es esa en su totalidad. SI bien es cierto que a todos correspondié una gran parte de responsabilidad, hubieron otros —apenas sefialados en la Historia— que ju- garon un papel decisivo y a quienes se deben los rumbos definitivos de ese periodo que, sin que ninguno propiciara la total separacién de Ja Corona espafiola, contribuyeron al pri- mer grito de libertad y @ la constitueién de un Goblerno formado por chilenos. José Mi- guel Infante es uno de ellos y, seguramente, el més esclarecido de sus inicladores. EI Cabildo Abierto Un discurso El discurso que pronunciara signifieativo José Miguel Infante al consti- tuirse la Junta, justificando la conducta del Cabildo, siendo Procurador de Ciudad, es la prueba més elocuente de los servicios prestados en esa etapa inicial de la 16 Independencia y del espiritu de chilenidad de tan ilustre patriota. “Ya sabéls, sefiores, —manifesto— la pelt- grosa situacién en que se ha visto esta Ca- pital, en los dias anteriores, los diversos par- tidos que se habian formado y sus opiniones sobre la forma de Gobierno que debia adop- tarse en tan criticas cireunstancias. Sabéis también que cada dia se aumentaba mas el odio y aversion entre ambas facciones, hasta amenazarse reciprocamente con el exterminio de una u otra. No habia cludadano alguno que no se hallase poseido de la mayor angustia y zozobra, temiendo por el momento el mas fu- nesto resultado. Estas divisiones se recelaba que se difundiesen por las cludades y villas del reino, a influjo de los mal intencionados. “gn este estado, el ilustre Cabildo, mirando como el principal y mAs importante deber de su instituto, restablecer la tranquilidad pi- blica, tenté cuantos medios le sugeria la pru- dencia para conseguirlo, hasta que, viendo que Ia causa del mal era que una parte del pue- blo deseaba se instalase una Junta de Go- bierno a nombre del sefior don Fernando VII y la otra se oponia, propuso al muy ilustre sefior Presidente que se citara 2 cuatro veci- nos respetables y a los jefes de las Corpora- ciones para que decidieran si debia 0 nd, consuitarse la voluntad del pueblo. Todos eonvinleron en que este era el partido que debia adoptarse “He aqui, sefiores, el motivo por que habéis sido citados, y el objeto sobre que debe versar nuestra resolucién. {Qué gloria para este pueblo decidir ahora por Ia ley y la razén lo que, omitido este medio prudente, se decidiria por la fuerza! Vuestra gratitud debe ser al benig- no jefe que la adopté y a la municipalidad que con maduro acuerdo se lo propuso.” Més adelante, después de analizar lo acae- cldo en Europa y Ja verdadera situacion pro- ducida en Espafia por la invasién napole6- nica, dio a conocer los fundamentos que obli- gaban a los patriotas a adoptar las medidas ya encaminadas. “En un caso como el presente —prosiguié su inspirado pensamiento— de estar cautivo el soberano, y no habiendo nombrado antes Re- gente del reino, previene la ley 39, tit. 15, par- te 2° que se establezca una Junta de Go- bierno, nombréndose los vocales que deban componeria por los mayorales del reino, asi como los prelados, € los rleos omes, ¢ los otros ‘ames buenos e honrados de las villas. La na- clon espafiola, luego que supo e} cautiveria de su monarca, establecié la Suprema Junta de Sevilla, después la Centfal y ultimamente el Supremo Consejo de Regencia; y no obstante de que en aquélla y en ésta se halla depo- sitada la autoridad soberana, se eligieron también varias Juntas Provinciales con su- bordinacién a la Suprema. No necesito hace- ros ver los motivos por qué la ley adopta esta clase de Gobierno en un caso como el presente; porque a nadie puede ocultarse que Ja confianza, ptblica reposa mejor en un Go- bierno compuesto de algunos individuos, que no cuando uno solo Jo obtiene. “emos visto arrancar del seno de sus fa- milias 2 distinguidos ciudadanos para expa- trlarlos antes de ser oidos, dindoles muerte civil. {Qué dolor me causa ese solo recuerdo al considerar el mal que se les ha inferido por una calumnia forjada con depravado de- signio! Pero no quiero exitar mas vuestros sentimientos, sino sdlo preguntaros gquién nos asegura que el nuevo Capitan General, que se dice estar ya nombrado, y a quien se espera de un momento a otro, no declinaré en igual despotismo? ¢No bastaria esto s6lo para que procediésemos desde luego a la instala- cion de la Junta Gubernativa? Si se ha decia~ rado que Jos pueblos de América forman una parte integrante de Ja monarqufa, si se ha re- conocido que tienen los mismos derechos y privilegios que los de la peninsula y en ellos se han establecido Juntas Provinclales. ¢no debemos establecerlas también nosotros? No puede haber igualdad cuando a unos se niega la facultad de hacer lo que se ha permitido a otros, y que efectivamente lo han hecho, “Esperdis acaso un permiso expreso de la suprema autoridad que reside en la metropoll? Pues aun ese lo tenéis. En la proclama dirl- gida a los pueblos de América participandoles Ja instalacién del Consejo de Regencia, se dice que la Junta de CAdiz servira de modelo a los que quieran constituir igual Gobierno. éNo es éste un verdadero permiso? A esto mismo nos instiga y aun exita el supremo Consejo de Regencia en su real decreto de 10 de mayo Ultimo, negandonos todo recurso en materia de gracia y de justicia, y cifiendo Sdlo su inspeccién a conocer sobre las repre- Sentaciones dirigidas a proponer planes y Tecursos para hacer Ja guerra. ,No es éste el motivo mas urgente para usar del permiso que se nos tiene dado? Si no tenemos a quien di- ‘gir nuestros recursos en materia de justicia, eno fijariamos desde Inego el despotismo de Jos tribunales? ,Quién repararia Jas faltas gue cometieran? Si no tenemos quien nos provea los empleos civiles y militares, gno ca- minariamos necesariamente a nuestra ruina, y destruccién? “Me consta muy bien que muchos detestan esta clase de Gobierno; pero me persuaco fir- memente que solo seré porque ignoran el in- concuso derecho que tenemos, o por las per- versas sugestiones de ios que han querido alu- cinar a Ios incautos con mil falaces suposi- ciones, “Sefiores europeos, estad firmemente per- suadidos que hombres inicuos han sido los que han procurado sembrar discordias, con el fin de haceros oponer al justo designio de los patricios, El animo noble y generoso de éstos no propende a otra cosa que a mantener una unién reciproca. Esto exigen los estrechos vineules que nos unen; y asi espero que cons- piraréis de consuno ai bien de Ja Patria, uni- formando vuestras ideas para el logro del im- portante y justo objeto sobre que van todos a deliberar”. Las ideas Hemos preferido transcriblr de los patriotas casi completo el discurso del Procurador de Ciudad, pa- Ta que se puedan apreciar Jas ideas que ani- maban a los més caracterizados patriotas. En el fondo —con suma destreza— exponia el pensamiento del grupo minoritario que habia impuesto la realizacién del Cabildo abterto; pero, su alegato a més de brillante era una pieza oratoria digna de un gran abogado, cu- ya habilidad, teniendo factores poderosos en contra, hizo posible tomar el camino revolu- cionario que anhelaban los “juntistas”. Con una dialéctica convincente, aproveché el con- tenido de la proclama del Consejo de Re- gencia —que instaba a constituir Juntes de Gobierna—, para volear en el sentido perse- guido el apoyo de los realistas e indecisos, que eran mayorias. A su vez, con un lenguaje emotivo y visil, supo pulsar el sentimiento de indignacién —fresco auin— por las arbitrarias Getenciones ordenadas per Garcia Carrasco, suponiendo que si no se coastitufa Ja Junta, el nuevo Capitan General ya anunciado, pudiera resultar idéntico 0 peor que el depuesto, Al dia siguiente de esta memorable jornada fue citada la Audiencia —reducto realiste— y Obligada a reconocer las nuevas autoridades, Ese fue el comienzo de nuestra Indepen- dencia, Las primeras luchas Poco a poco fue acen- de la independencia tudndose el proposito que @nimaba a sus cau- dillos més esclarecidos. Desde Buenos Aires Megaban noticias hslagadoras. La Junta del Plata habia destacado a un enviado espécial en la persona de don Antonio Alvarez de Jonte, quien presenté sus credenciales al nue- vo Gobierno, a fines de octubre. Era el pri- mer paso pata que cada pais designase a sus representantes en el extranjero. Alvarez lt de Jonte traia como misién que las nuevas autoridades permitiesen el envio de tropas chilenas a Buenos Aires para derribar defi- nitivamente el sistema colonial. En 1811 se realizé esta medida, contribuyendo Chile con el primer aporte efectivo en defensa de Ja revolucién emancipadora. ‘Martinez de Rozas, que habia ganado auto- ridad en los dias de Garcia Carrasco y gran prestigio en los tltimos afios en Concepeidn, arribé a Santiago a fines de octubre, pa- sando de inmediato a desempefar sus fun- ciones de vocal. Desde ese momento se dina- mizé la accién de la Junta y se tomaron las medidas necesarias que condujeran a aflanzar la nueva situacion. La recia personalidad de Martinez de Rozas fue factor decisivo en las providencias que se tornaron. Se comenzé a preparar la defensa ante un posible ataque del Virrey del Peri, se abrieron los puertos al comercio libre con las naciones extranjeras, se enviaron los primeros soldados chilenos a Buenos Aires, se ordené la adquisicion de armas y municiones, la creacién de nuevos cuerpos de linea y circulé en forma manuscrita el “Despertar Ame- ricano”, que Hamaba a la unién del Conti- nente, En !0 administrativo, se suprimieron las Subdelegaciones encazgadas del gobierno de los pueblos, reemplazandolas por los “Al- caldes de primera eleccién” y que més tarde “fueron reemplazados por los Gobernadores departamentales”; se adopté, en suma, un con- junto de medidas que vinieron a dar una fi- sonomia nueva al naciente Estado y que Ine- vitablemente conducirien a la guerra. EI primer De estas iniciativas, que Congreso Nacional nos colocaban abierta~ mente contra el antiguo orden, la Junta dio, a instancias del Cabildo, ofro paso de proyecciones incalculables para la marcha de la revolucién. Se expidié un decreto de convocatoria del Primer Congre- so Nacional —15 de diciembre de 1810— pa- ra formar un cuerpo de leyes que sirvieran de base al desarrollo administrative y de fundamento juridico del nuevo Estado. Esta disposicién tendia a sustituir a la Junta que habia sido organizada con cardcter proviso- tio. Correspondld a José Miguel Infante, co- mo Procurador de Ciudad, proponer la convo- catoria del Congresc, como antes lo hiciera en la organizacicn de la Junta de Gobierno. Bl 4 de julio de 1811 se constituye el Primer Congreso Nacional, dejando de existir la Junta y asumiendo el nuevo érgano todas las responsabilidades politicas. ‘Las elecciones se efectuaron en fechas dis- tintas desde Copiapé a Osorno. En Santiago, 18 donde se realizaron el 1° de abril de 1811, los realistas intentaron un golpe para retornar al antiguo orden, encabezados por ¢l Coman~ dante espafiol Tomas‘de Figueroa. Tras un sumario rapidisimo, en el que Martinez de Rozas asumio todas las responsabilidades, se condené a muerte al infortunado militar, fu- siléndolo en el mismo cuartel donde estaba detenido. Poco después, el Tribunal de la Real Audiencia era disuelto, por complicidad en esos hechos. Desde ese dia, se rompieron todos Jos vineulos con los realistas. El nuevo Gobierno adquiria m&s autoridad y Se demos- traba dispuesto a no tolerar ninguna infrac- cién de sus enemigos. El 4 de julio de 1811, los diputados en ni- mero de cuarenta, presididos por 1a Junta, seguidos de los miembros del nuevo Tribunal de Apelaciones, del Cabildo y Jefes Militares, marchaban hacia la Catedral, donde eren re- eibidos por el Vicario Capitular para “dar - principio al oficio divino”, en un acto verda- deramente solemne. Camilo Henriquez, quien en enero de 1811 distribuyera un maniflesto manuscrito en el que exponia con inteligencia y daridad los conceptos esenciales para lu- char por la Independencia, habia sido de- signado para decir el sermon. Con admirable lucidez y profundos conocimientos, hizo una detallada exposicién del sentido de libertad que habia animado a Chile para buscar su independencia. Hacia un Mamado vehemente de subordinacién al Gobierno que el pueblo habia elegido, a respetar las leyes que se die- ran y a cumplir las obligaciones gue se ha~ pian impuesto. (Don Pedro Godoy en su obra “spirita de la Prensa Chilena” ha publicado Ja brillante alocucién del insigne patriota y primer periodista chileno). Alli se tomo juramento a los diputados, para el fiel desempefio de sus funciones. Los conceptos politicos En la sala de sesio- de la revolucion nes de Ja Real Au- diencia, el diputado més anciano, Juan Antonio Ovalle, pronuncié el discurso de apertura. A su vez, Juan Martl- nez de Rozas, como jefe de la Junta que debia dejar el mando, hizo leer, por intermedio de Gregorio Argomedo, un discurso redactado por aguél, cuyo contenido era expresién elo- cuente de los conceptos politicos que habian puesto en marcha la Independencia y de 10 que era primordial para el Congreso en Sus orientaciones futuras. Aquel documento de- cia: “Nuestra probidad nos adquiriré sin du- da la consideracién de las naciones; pero nO es prudente esperar gue todas imiten nues- tra conducta justa y moderada: tratemos # nuestros amigos, sin olvidar que podemos te- ner la desgracla de perder su amistad, Nunca sera esta mds firme, que cuando sepan que no Pueden impunemente quebrantar sas le~ yes, 0 que vean que nuestra templa hace de Ia debllidad, y gue su amblcion se estrellaré en el muro de bronce de nuestro patriotismo y discipiina.. “Debernos emprender este trabajo tratan- do de dar una constitucién a Chile, porque es necesario, porque nos lo otdena el pueblo depositario de la soberana autoridad, porque no esperamos este auxilio de 1a metrépoll porque hemos de seguir su ejemplo..” : Mas adelante agrega: “Por una fatalidad singular observamos que si el pueblo no es capaz de retenerse en los limites de una li bertad dlustrada, los que esién revestides del poder no saben’ mantenerse en os términos de una autoridad recional: el pueblo se in- clina a la lcencla, los jefes a la arbitrarie~ dad. Asi cl Gobierno que contenga aquel en Ja justa obediencia, y.a éste en la ejecucién de la ley, y que haga de esta ley el centro de la dicha comin yde la reciproca seguridad, sera el jefe de la cteacién humana. jRepre- sentantes de Chile! esta es vuestra tarea. ;La Wenaréis? Si, porque os conduce la sinceri- dad, el interés, la reetitud, la firmeza y cl amor a la patria. Feliz pueblo, que dominando os acontecimientos, superior a todos los po- deres e intereses momentaneos y cantivando todas las pasiones, os halldis en estado de re- coger vuestias pensamientos, de medir e} es- pacio en que debéis establecer la justicia y la igualdad, de combinar los medios de obrar un bien tan general, de remover 10s obstdculos, y de elevar sobre un suelo ano el gran edificio Ge 1a piblica feticidad..” La presién El Congreso tue domi- de los “moderades” nado por Ios espivitas mas moderados, sin se atrevieran éstos a encauzer e movimiento en Ja forma anhelada por Martinez de Rozas Las mejores iniciativas quedan truncas por Jas discusiones estériles de unos contra otros & que eran arrastracios por inexperiencia Conteccionado el Reglamento Interior de Sa. Ia e Mnjciativas para regir la Junta Ejecus tiva que se tba a organizar, pasé a consti- tuitse ésta_designandose a Martin Calvo Ene calada y Recabarren, Juan José Aldunate y Juan Miguel Benavente. Todos pertenecian al bando moderado como una réplica a las Sugestiones de Martinez de Rozas y a sus més ardientes partidarios. sin embargo, las atribuciones de la Junta Ejecutiva eran insig. nificantes, sin tacultades para hacerse respe- tar. El Congreso, que poseia la fuerza, estaba Namado a tntervenir en todo conforme al Re~ glamento que se habia creado. Esto dio origen @ Conspiraciones que muy pronto comenzaron, postergando todo impulso de avanzada. La revolucién decrecia _ostensiblemente. Juan Martinez de Rozas se marché a Con- cepeidn, perdida toda esperanza de asumir Ja jefatura de la Junta Efecutiva. La lenidad del Congreso facilitaba la reaccién de los realis- tas, dividiendo a su vez, al bando vencedor. Agustin Eyzaguirre, que habla actuado opo- ni€ndose a las ideas y propdsitos de Mar- tinez de Rozas, fue el primero en darse cuenta del peligro y solicitaba una accién mas decidida y vigorosa, amenazando con re- nunciar al cargo de diputado si no se adop- taba una recta actitud, La salida de Martinez de Rozas de la ca- pital con el fin de organizar en Concepcién un movimiento que respondiera a los objeti- vos que con claridad y convencimiento se trazara, dejé a los nuevos gobernantes sin una cabeza rectora que orientara con firme voluntad la Revolucién. Esto promovié aira- das protestas de los grupos encabezados ‘por ja familia Larrain, criticando la cobardia de Jos diputados. Este sector representante de lo més linajudo de Ja aristocracia criolla com- prendié pronto su error de combatir a Marti nez de Rozas aj que crefan demasiado exal- tado. Sin un hombre de sus condiciones, se corria el riesgo de perder cuanto se habia ganado. £] ambiente fue haciéndose pesado y Jas controyersias dilataban todo Propdsito constructivo. Brotaban conatos de revueitas e intentos de dar una fisonomia mas dinamica a la accion de los gobernantes. No surgia aim el hombre capaz de imponerse y ende- Tezar proa a seguro puerto. La decisién revolucionaria Los aconteci- de J. M. Carrera mientos poste- riorment - cadenados dieron un rumbo mas peahoral la revolucion, Ellos tuvieron su culminacién en el mes de Septiembre de 1811, A la timidez y moderacidn se le iba a reemplazar por una actitud decidida, violenta y de grandes refor- mas. Para su realizacién hubo necesidad de un verdadero lider, que uniera a su capacidad de ot 7 eudacia de un auténtico revolu- cionarlo y la suficiente 2 arse voluntades, ae Ese hombre fue José Miguel Carrera. Arribé a Valparaiso en julio de ese afio, trasladandose de inmediato a Santiago. Du- rante tres afios habia servido en el ejéreito espafiol, peleando en varias acciones de gue- tra contra los franceses. Se distinguiéd como militar yaleroso y de condiciones Para el} mando, aleanzando el grado de Sargento Ma- 19 yor en el Regimiento Husares de Galicla. En el extranjero trabé amistad con criollos que preparaban su regres al Continente a luchar por la independencia de sus respectivos pai- ses. Carrera solidarizé con ellos, aprestindo- se a volver a Chile para ponerse al servicio de la Patria, en la lucha que se habia ini- ciado. Pertenecia a uno de los hogares més dis- tinguidos. Su padre, don Ignacio de la Ca- qrera y sus hermanos Juan José y Luis, inter- venian activamente en cargos de responsabl- lidad desde la instalacién de la Primera Jun- ta de Gobierno. José Miguel poseia un carac- ter Impetuoso, clara inteligencia, experiencia en el manejo de las armas, don de mando y gran simpatia para atraerse adherentes. Su jlegada a la patria coincidia con los prepa- rativos que sus hermanos y otros patriotas fraguaban para derrocar al Gobiemno e impo- ner otro que acelerara el proceso emanci- pador. Impuesto de lo que se preparaba, se en- tendié rapidamente con el grupo mas radical, que era encabezado por los “Larrain”, ponién- dose al frente de la revuelta. El 4 de sep- tiembre, tenfendo de su parte a la tropa que ja comandaban sus hermanos y el apoyo de los mAs exaltados, se apoderé de los cuarteles y sitl6 al Congreso. Esa misma noche, los di- putados sancionaban io que el vencedar les impuso, dando una nueva organizacién al Gobierno. La Junta Bjecutiva quedé constituida por Juan Enrique Rosales, Juan Martinez de Ro- zas, Marin Calvo Enealada, Juan Mackenna y Gaspar Marin. Secretarios, José Gregorio ‘Argomedo y Agustin Vial. A su vez, se separd del cargo de diputados a varios de los mode- rados, sustituyéndolos por adictos al movi- miento. Presidente del Congreso se designé al presbitero Joaquin Larrain. Periodo de Se dio comienzo, reformas fundamentales entonces, 2 un pe- iodo de reformas fundamentales, las que, como lo resume Do- mingo Amundtegui Solar, son las siguientes: “El Congreso cred la provincia de Coquim- bo, mejoré la administracién de Justicia, mandé levantar un censo general de la po- placion, eligié una comisién de su seno para que redactara un proyecto de Constitucién Politica, aumenté los impuestos y disminuyé los gastos piblicos, suspendié el envio a Li- ma de los recursos destinados al Tribunal de la Inquisicién, abolié los derechos parroquia- tes, decreté la fundacién de cementerics, de- claré libre a todo individuo que naciera en Chile, prohibié 1a Introduccion de esclavos, 20 preparé la fundacién del Instituto Nacional, reorganizé los cuerpos de milicias, y nombré al Capitan Francisco Antonio Pinto repre sentante diplomatico en Buenos Aires”. El Congreso, como puede apreciarse, tra- pajaba activamente imponlendo las reformas que creia indispensables. Los realistas com- prendieron que el triunfo de los exaltados sig- nificaba dejarios fuera de todo control y la realiacién de medidas que conducian a un total desconocimiento de las autoridades de Lima. EI Virrey Abascal recibia noticias por dis- tintos conductos de lo que estaba ocurriendo y, temeroso de perder el control de la situa~ cion ante el nuevo Gobierno —que seguia ac- tuando en nombre del Soberano— exigié del Congreso recién constituido una rendicién de cuentas, en una nota verdaderamente ame- nazante. No obstante los términos sumisos de la respuesta, redactada por Manuel de Salas, se tuvo la certidumbre que no quedaba otro camino al Virrey de Lima, que prepararse a intervenir por medio de las armas. Los chilenos, previendo la adopeién de me- didas contrarias a sus propésitos, se apresu- raron a consolidar los lazos de unidad con los argentinos a quienes se les habla auxiliado con soldados. Se designé, entonces, a Francis- co Antonio Pinto como agente diplomético ante el Gobierno de Buenos Aires. Es necesario hacer notar que, en ese perio- do, un hombre que er. el sistema Colonial bri- Mara por sus conocimientos, Manuel de Salas, que desempefiaba el cargo de Diputado y de Secretarlo del Congreso, habiase entregado con devocién y carifio a la implantacién de an plan de reformas que diera al naciente Estado posibilidades de desarrollo econdmico. Propicié medidas tendientes a dar franquicias al comercio con las demas naciones, prohibi- das hasta entonces po: Espafia; impuso la li- pertad de cultivos en la agricultura y fue au- tor del primer proyecto para abolir la esclavi- tud. Sin duda alguna, entre los hombres que actuaron en esa época, Manuel de Salas y Juan Martinez de Rozas, son las figuras mas sobresalientes del movimiento que con otros estaban protagonizando. ‘En suma, aquel periodo, obra del golpe dado por José Miguel Carrera, contribuyo en gran manera @ la realizacién de medidas que sig- nificaban un progreso evidente y positivo a la emancipacién, Errores y ‘Sin embargo, ese sector de nuevos confiietos hombres notables careclé del “ino necesario’ para afianzar el Gobierno y consolidar las ideas matrices puestas en marcha, Debian el poder a Carrera; pero este caudillo que diera prue- bas de audacia y capacidad para levarlos al triunfo nt siquiera fue nombrado en la Junta. Una semana después, s6lo contentéronse con agradecer su apoyo y a sus hermanos no se les consults para nada, desconociéndoles el aporte que dieran al golpe de Estado. Cuando se quiso dar una organizacién adecuada al Ejército, se hizo a sus espaldas, sin tomarlos en consideracién. Semejante conducta tenia que herir el amor propio de un hombre Joven, pletorico de en- tusiasmo, inguieto por naturaleza, como era José Miguel Carrera, provocando los mismos efectos en sus hermanos. Ayudados por sus amigos y parientes, en un gesto de rebeldia y empujados también por la ambicion, resol- vieron derrivar al Gobiemo que contribuye- ran a levantar. José Miguel y sus hermanos habian ganado popularidad y se les estima- ba entre los miembros de la tropa. Sin tener cargo alguno, eran recibidos en los cuarteles con pruebas de admiracién y carifio. La eje- cutoria de Carrera en los ejércitos peninsu- lares constituia, ademas, un fuerte aliciente en su favor. Nada, por lo tanto, podria obs- truir sus ambiciones y el decidido propésito de colocarse a la cabeza de un nuevo Go- bierno, Carrera Les fue facil apoders y Manuel Rodriguez del poder. 3 16 de No- viembre, el nuevo de Estado alcanzaba pleno éxito. Se formé toa Junta Provincial integrada por José Miguel Ca- trera, Bernardo O’Higgins y Gaspar Marin. O'Higgins reemplazaba a Martinez de Rozas, que permanecia en Concepcién. Como Secre- tario de Guerra fue designado Manuel Ro- driguez Ordoiza. Este patriota, que reempla~ zata a José Miguel Infante como Procurador de Ciudad, habia sido destituido por el nuevo Gobierno y retornaba con el General Carrera al cargo ya mencionado. El 26 de ese mismo mes, una revolucién que iba a ser dirigida por Juan Mackenna, fue desbaratada y sus inspiradores detenidos. Comprendiendo José Miguel Carrera que no contaria con el apoyo del Congreso y que los vencidos trabajarian por derrocarlo, resolvié disolver el Congreso y asumir la totalidad del poder. Sin siquiera consultar a sus colegas de la Junta, por propia iniciativa, realizo este Frere golpe, contrariando la voluntad de ins y Marin, ardi orRiggins y ientes defensores del yait Junta, Nicolés de 1a Cerda y Manvel 50, eran simples nani pl comparsas del audaz En las alternativas variadas en estos acon- tecimientos, Carrera conté con la cooperacién entusiasta y resuelta de un hombre que, afios més tarde habria de adquirir cclebridad en la guerra contra los espafioles: Manuel Rodri- guez Ordoiza, Desde el mismo dia que Ca rrera tomé el control del Gobierno, Rodriguez pasd a desempefiar las Secretarias de Guerra e Interior. La actividad de ambos patrictas, desde entonces, tomé rumbos similares hasta el final de sus vidas. Mientras esto ccurria en la Capital, Juan Martinez de Rozas organizaba otra Junta de Gobierno en la ciudad de Concepeién. Al te- ner conocimiento del segundo golpe de Esta- do de Carrera, rechazé de inmediato las pre- tensiones del caudillo y se preparé para re- gresar a Santiago a la cabeza de su ejército, renunciando al cargo que le asignara el nuevo Gobierno, Carrera se apresté también para salir al sur y encontrarse con Martinez de Rozas. Se realizaron varias tentativas de concillacién, pero todas fracasaron. Por ultimo, fueron los propios partidarios del jefe surefio los que se encargaton de derrocarlo, organizando una Junta de Guerra, la que reconocié a José Mi- guel Carrera como suprema autoridad del pais. Martinez de Rozas fue desterrado 2 Mendoza, falleclendo en mayo de 1813, cuando se inicia- ba la guerra, contra las fuerzas realistas le- gadas desde Lima. La administracién Durante la administra- de J. M, Carrera eién del General Carrera se dio un impulso vigoro- so a la educacion, creando escuelas gratuitas a cargo de los monasterios de monjas; se promulgé, también, un Reglamento Constitu- cional que, no obstante reconocer todavia como soberano a Fernando VII, establecia la total soberania del pueblo, desconociendo to- da autoridad que residiese en el extranjero; se eres el Senado Legislative y se promulgé la igpaldad civil y la Mbertad de prensa. Se otorgé proteccién a los extranjeros, abriéndo- les las puertas para que viniesen a Chile, que antes les cerraran las autoridades rea- listas. Pero, lo de mayor trascendencia, fue Ja publicacin del primer periédico, “La Au- rora”, redactado por Camilo Henriquez, céle- bre ya por el manifiesto que publicara a co- mienzos de 1811, abogando por la total inde- pendencia. EI primer “La Aurora” significé pa- periédico nacional ra los chilenos un este. dero remezén a sus con- ciencias. Camilo Henriquez, cuyos conoci- mientos enraizaban en las ensefianzas de los enciclopedistas, poseia claras ideas sobre la 21 soberanfa popular y los principios republi- canos. Desde el primer nimero,comenzé a he- rir de muerte el espiritu colonial tan sumiso a la autoridad del monarca. En realidad, pa- ra aquellos afios, “La Aurora” estaba muy por encima de la capacidad intelectual de los propios iniciadores de la revolucién. “Esta- blezeamos, pues, como un principio —afirma- ba el articulo de fondo—, que la autoridad suprema trae su origen del libre consenti- miento de los pueblos, que podemos lamar pacto o alianza social... ;Pueblos!, tales son los prineipios de que emanan vaestros dere- chos. Ellos ennoblecen vuestro ser; lo debis- téis al soberano autor de la naturaleza; apre- ciadlos y no permitdis que os lo arrebaten y oscurezean la injusticia y la malignidad de los hombres. La suprema mano que os los concedié, os dio corazén y animo para defen- derlos. Si sois capaces de sentimlentos heroi- cos, de altos intentos y de wirtudes sublimes, es para que conservéis vuestra dignidad; na- da de esto se necesitaba para ser esclavo.” ‘Camilo Henriquez, patriota esclarecido, de caracter dulce y tranguilo, sirvio con desin- terés y conocimientos desde “La Aurora” y el Senado la causa de la Independencia, A €1 debemos 1a formacién de los primeros pe- riodistas, que desde 1812 encendieran de pa- triotismo el corazén de los chilenos. El proceso revolucionario En diciembre de se define 1811 se inicia le dictadura de José Miguel Carrera. Hasta entonces, los comien- os titubeantes de la revolucién no habian Gisefiado una linea de franca oposicién a la monarguia, El 4 de ese mes, al justificar en un manifiesto 1a disolucién del Congreso, se Je da al movimiento un concepto de inde- pendencla total. Desde ese dia la revolucién adguiere cor~ tornos definidos, dinamizando Ja Tucha hacia a absoluta liberacin del yugo espafiol. Iba a comenzar la accién armada en los campos de batalla. El Virrey de Lima decidié inter- venir para evitar la pérdida total del territo- tio, para cuyo efecto ordené al Brigadier An- tonio Parejas que se trasladara a Chile, como Gobernador de Concepeién, cargo para el cual se le habia nombrado en 1810 por €l Consejo de Regencia, pero que no habia asumido hasta entonces por resolucién del propio Abescal, permaneciendo en Lima. Parejas traia instrucciones de agotar los recursos para restaurar el antiguo orden de cosas, Obtuvo pleno éxito al comienzo de su campafia muy bien planeada desde Lima por el propio Virrey. Desde Chiloé a Valdivia reclu- 22 t6 tropas y formé un ejéreito, que le permitio apoderarse de Concepeién sin mayores difi- cultades. Alli aumento sus efectivos y, con miras de Iegar a Santiago, se tomo sin tropiezos la ciudad de Chillan, Hasta esos instantes, los patriotas no habian tenido co- nocimiento de la marcha del Brigadier rea~ lista. S6lo se impusieron de su desembarco, cuando ya éste estaba en condiciones de afrontar con las armas y con tropas organi~ zadas cualquier eventualidad, El General Carrera inmediatamente de co- nocer estos detalles se trasladé a Talca pa- ra organizar su Cuartel General. Con los ba- tallones evades desde Santiago y las miliclas que escaparan de Concepelén formé su ejér- cito, O'Higgins, que se fugara de aquella cludad antes de caer en manos del enemigo, con- tribuyé en forma efectiva a los preparativos de Carrera para le defensa del territorio. A fines de abril de 1813, éste disponia ya de més de cuatro mil hombres; pero sin las armas ade- cuadas para una resistencia y sin la disciplina indispensable que augurara éxito a la lucha proxima a estallar, La guerra Iba a comenzar la ver- de la independencia dadera guerra por la independencia. A con- tar de esos momentos serian las armas las que dirimirian la suerte de Chile. Los espafioles disponian de cafiones y de soldados disci- plinados traidos de Chiloé y Valdivia; los patriotas, entuslastas y decididos, carecian de todo lo mas indispensable para una lu- cha armada. Sin embargo, el primer encuen- tro ocurrido en Yerbas Buenas, constituyé una victoria de las bisofias fuerzas chilenas. Este hecho de armas, producto de la sor- Presa, que comandé el Coronel Juan de Dios Puga, obligé a los realistas a replegarse, abandonando los propésitos de continuar a la Capital. Posteriormente, se desarrolié el combate de San Carlos, donde Parejas hubo de encerrarse en Chillan, por la extenuacion de sus tropas que estaban reducidas a la mi- tad de sus primeros efectivos. El Capitan Juan Francisco Sanchez tom el mando de las fuergas espafiolas por la muerte dz Parejas, oponiendo tenaz resistencia en Chillin. El éxito logrado por los realistas se debié a la cooperacion de los frailes misioneros y al pe- riodo de las Wuvias y del frfo; las tropas pa- triotas carecian de equipo para afrontar el invierno, imposibilitandolas para sitar con éxito Ia ciudad. En agosto desistieron de sus propésitos y se retiraron paga rehacerse, dis- puestos a proseguir Ia guerra en momentos mas propicios. Intrigas En estas circunstancias, se da contra Carrera comienzo a una campafia insl- diosa para desacreditar al Ge- neral Carrera. Era sostenida por medio de informes tendenciosos enviados a la Junta de Goblerno por el Coronel Juan Mackenna, Acusabanlo del fracaso del sitio de Chillin, de incapacidad para mantener la disciplina y carencla de sentido estratégico en la conduc- cién del ejército. El no haber perseguido a Ios espafioles después de la victoria de Yer- bas Buenas, constituia el argumento mas po- deroso esgrimido en su contra. En la capital, el poderoso grupo de la “casa otomana”, que fuera desalojada del poder por Carrera, aproveché las cireunstancias pa~ ra denigrarlo, tejiendo toda clase de comen- tarlos malévolos. En esta forma, volvian a ievantar cabeza y se organizaban, a fin de tomar la direccién de la cosa piblica. El gua- temalteco José de Irisarri, casado con un familiar del grapo Larrain y convertido en contumaz enemigo de Carrera, atizapa la ho- guera. Publicaba por entonces “El Semanario Republicano” y habia ganado cierto presi glo por sus articulos, redactados con conoci- mientos de la historia y lucida inteligencia. Aquel periodo marca el descenso de Carrera en su influencia piblica y militar. En reali- dad, si cometié errores en la direccion del ejército, sufriendo algunos descalabros en ba~ tallas sin importancia decisiva, ellos pueden justificarse por la falta de materiales y ar- mas, fallas mucho més notorias en un ejér- cito que recién se organizaba y que debié actuar en pleno invierno y en una zona lu- viosa. Pero el resentimiento de los grupos ex- pulsados del poder, la envidia y el prurito de revancha, fueron superiores a un razora- miento desapasionado y logico para analizar los hechos. En lugar de fortalecer la unidad patridtica, alentando los espiritus para pro- seguir la guerra, se opté por el camino de Ja discordla y del fraccionismo. El tratado La Junta de Gobierno, no bien de Liteay — tuyo conocimiento de los reveses sufridos por el ejército, piisose de acuerdo con el Senado y se trasladé a Talca, No iba dispuesta a impulsar la prosecusién de la guerra, sino que levaba el propésito de concertar la paz con los realistas, en base a Jas proposiciones que la Junta sefialara, En efecto, el Senado los habia autorizado para Suscribir un tratado de paz; los desastres oeurridos al ejéreito, cuando Carrera habia dejado el mando, levarian a O’Higgins y Mackenna a suscribir el Tratado de Lircay, hecho odioso en el periodo de Ja Patria Vieja. E] Coronel Mackenna informé en Talea a Jos miembros de la Junta de lo que estaba ocurriendo. Sefialé sin ambajes que convenia camblar a Carrera si se deseaba evitar mayo- res males a la Patria, abundando en con- ceptos denigratorios para el General. La Jun- ta, presidida provisoriamente por José Miguel Infante, con indiscutida energia y no obstante las amenazas de Luis Carrera y una insdlita respuesta de José Miguel Carrera insistié en destituirlo y en entregar el mando 2 O'Hig- gins. Cabe hacer notar que este patriota, al ser consultado por la Junta, se declaré con- trario al cambio que se le proponia; pero, ganado por Mackenna al ofrecimiento que se le hacia, terminé por aceptar. Las medidas ordenadas envolvian una in- Justicia descabellada en contra del General Carrera. La influencla de Mackenna en el 4nimo recto y patriota de Infante, aceleraron los hechos que habrian de repereutir con per- niciosos efectos sobre las tropas chilenas. O'Higgins, que fue contrario a las intenciones de la Junta, sucumbié también a las hablles sugerencias de Mackenna, rubricando con su aceptacién un distanciamiento definitivo dei gue fuera su jefe y amigo, en lo que influye- ron las odiosidades hacia Carrera que de ma- uera tan sutil los enemigos de este caudillo habian fomentado. O'Higgins José Miguel Carrera, en reemplaza a Carrera un gesto que le honra, facllité la medida adop- tada por la Junta, al reconocer a O'Higgins como el anico digno de sucéderle. Desbaraté de ese modo las inclinaciones de que se nom- brara a un militar argentino. .Colocandose por. encima de intrigas y del encono malévolo de sus adversarios, daa un noble ejemplo de de- sinterés y patriotismo, Digase lo que se qulera, la destitucién de Carrera fue el mds tremendo error consumado por la Junta, En esos meses criticos era el aini- co jefe con experiencia y conocimientos mi- litares para conducir la tropa. Camilo Hen- riguez, asi lo expresa en una nota dirigida al Director Supremo de la Argentina en 1815: “No puede negarse que Carrera era el anico hombre de genio y actividad que habia, y es cierto que habia reorganizado ei ejéreito y acopiado los necesarios cawdales, y que im- peraba en el dnimo de las mejores tropas.” De no ocurrir las intrigas de Mackenna, que obré siempre por resentimiento en con- tra de Carrera, la Junta no lo habria ale- Jado del mando. ¥, seguramente, nabriamos evitado el desastre de Rancagua, consoli- dando nuestra independencta sin’ mecesitar 1a ayuda de San Martin. No mejoraron las acciones de guerra con los 23 cambios impuestos. O'Higgins y Mackenna no Jograron detener el avance realista, El pri- mero fue derrotado en Rere, y Gabino Gainza, nuevo jefe realista, se apoderé de Chillan. Poco después, una division espafiola entraba en Talea y José Miguel y Luis Carrera eran detenidos por un destacamento espafiol cuan- do viajaban a Santiago. Todo ésto produjo pavor a la poblacién de la Capital, la que acusaba a la Junta de incapacidad. Un Ca- bildo abierto efectuado el 7 de marzo la de- puso, reemplazindola por un Director Su- premo, designacién que recayé en la persona de Francisco de Lastra, quien habia actuado con brillo en la marina espafiola, La guerra continuaba, pero sin resultados satistactorios para los patriotas, En Membri- War, Mackenna obtiene una victoria sobre Gainza; pero Blanco Encalada, con una divi sion organizada en la Capital para recon- quistar Talea, es destruido en Cancha Raya- da. O'Higgins y Mackenna se establecen en Quecheregua para detener a los espaficles que avanzaban sobre Santiago, Resultan es- teriles las embestidas realistas para desalo- Jar a los patriotas, replegandose sobre Talca donde fijan su Cuartel General, Concepcion, que habla quedado con un destacamento pe- quefio a la salida de O'Higgins, cae nueva- mente en poder de los realistas. ‘Desde Talea al sur, el territorio estaba en manos de los espafioles dejando el camino a Santidgo casi abierto. A no mediar la opor- tuna actitud de O'Higgins de juntar su di- visién a la de Mackenna para oponerse al avance del enemigo hacia la Capital, la suerte de Chile habria sido fatal. El aleja- miento de Carrera del mando, lejos de me- jorar la situacién militar de los patriotas, la empeors. EI tratado y su ‘Mientras ambos ejér- verdadero significado citos se reponian, le- gaba a Santiago el Comodoro inglés Hillyar con instrucciones del Virrey Abascal de servir de mediador y de buscar la paz entre los dos bandos. El Di- rector Supremo acepté de inmediato estas sugerencias y convocd al Senado recién cons- tituido para que estudiara las bases que hi- cieran realidad el término de la guerra. El equipo gobernante y todos los anterio- res —exceptuando a Catrera— nunca rom- pieron su devocién a la monarquia. Creian posible una solucién mediante autoridades eriollas, pero bajo Ja autoridad de la Corona. Los primeros pasos dados desde 1810 hasta 1812, st bien es cierto que implantaron un Go- bierno Nacional, ello se hizo en nombre del Rey y en resguardo de “sagrados intereses de 24 la metrépoli”, El hecho de constituir una Junta de Gobierno y convocar a un Congreso Nacional, nunca significé el propdsito de se- pararse definitivamente de Espafia, No existe un solo documento que asi lo establezea. Por el contrario, como subditos obedientes y res- petuosos de Fernando VII, las organizaciones que se fueron creando correspondian a las que se originaron en Espafia por la cautividad del Rey. La Junta Central de Sevilla y posterior~ mente el Supremo Consejo de Regencia que reempiazaba la autoridad del monarca, de- sempefio fielmente sus funciones obligando con el ejemplo a ser imitadas por las colonias de ultra-mar. La Primera Junta de Gobierno y el Primer Congreso Nacional son el fiel re~ flejo de las orientaciones peninsulares y de maxima obediencia a su soberano. Pero a contar de 1812, Carrera polariza las fuerzas hacia una independencia total, aunque sin de- finirlo explicitamente. O'Higgins, Mackenna, Jaime Zudafiez, al sus- cribir el tratado de paz ordenado por el Go- bierno, propinaban un rudo golpe a la revo- lucion, ¢Qué Nevé a estos jefes patriotas a suscribir el contenido de un tratado de paz que negaba rotundamente la lucha por la emancipacién? Aunque se ha afirmado por algunos historia~ dores que dicho convenio era favorable a los chilenos, lo cierto es que lesionaba las aspira- ciones de Independencia. El espiritu revolucio- nario recibia con este tratado un serio que- branto. Lastra, O'Higgins, Mackenra y demas hom- bres responsables de Gobierno, seguian ope- rando en resguardo de los intereses del Mo- narea, No se habian definido abiertamente so- bre la independencia. Sus miras mds avanza- das estaban dirigidas a la constitucién de un Gobierno integrado por chilenos, pero depen- diente de Espafia. Camilo Henriquez, Irisarri, Vera, redactores de “La Aurora”, “E] Monitor” y “Semanario Republicano”, trazaban en sus columnas una linea de claro contenido separa~ tista, pero no tenian e] poder y carecian de audacia para acentuar y hacer conciencla de estos objetivos. El tinico capaz de encarar re- sueltamente una definicion era José Miguel Carrera. £) tratado de Lircay no da brillo a Jas ac- tuaciones de los patriotas, ni mucho menos & Bernardo O'Higgins. El reemplazo de Ja pri- ‘mera bandera nacional por la espafola, él reconocimiento de la autoridad del Rey, él nombramiento de diputados a ias Cortes, de- mostraba las contradicciones de los criollos y ja pesada herencia colonial qye los embargaba. Si bien se mantenia el Gobierno, en e! fondo, se reconocia tacitamente la monarquia. Sin embargo, los realistas en Chillan no aceptaron. O'Higgins, a su vez, pedia autor! zacion para prosegulr la guerra, E] tratado es- tipulaba la libertad de prisioneros de ambos bandos; pero no se cumplié en cuanto a los Carrera, detenidos por los espafloles. O'Higgins y Mackenna notificaron a Gainza que los em- barcaran a Valparaiso a disposicién del Di- rector Supremo, Afortunadamente, pudieron escapar y llegaron a Talea, donde alojéronse en la misma casa de O'Higgins, a quien im- pusieron en detalles de su fuga. Dos dias mas tarde, abandonaban Telea y arribaban a casa de su padre en Melipilla. A conciencia de que el tratado era una traicién a la Patria, José ‘Miguel Carrera impuisé de inmediato la caida dei Gobierno. La guerra) 23 de julio es derrocado el Di- civil rector Lastra y es reempiazado Por una Junta que preside Ca- rrera. Se le envia una delegacién al General O'Higgins, que se negara a reconocer el nuevo Gobierno, insténdolo a aceptar los hechos y apresurar la unidad de todos jos chilenos para combatir a los realistas. Fracasadas las Bestiones de Diego José Benavente y poste- riormente las realizadas por Ambrosio Ro- Griguez y Antonio Hermida, O'Higgins resol- vié marchar sobre la Capital y restablecer por Jas armas la autoridad del ex Director Su- Premo, Carrera se apresuré a organizar un Dequefio destacamento para oponerle resis- tencia, derroténdolo en el lugar denominado “Las Tres Acequias”. Por primera vez, corria Sangre entre los mismos patriotas. Mientras las rivalidades desembocaban en guerra civil, ambos caudillos supleron de la ilegada de Mariano Osorio, con un Poderoso ejército, para someter a los chilenos a la au- toridad del Virrey. En tal evento, pospo- niendo toda mezquindad, se reconcilian, y O'Higgins reconoce la jetatura de Carrera om 1 Gobierno y conduecién del e}éreito. Pese a los estuerzos desplegados por Miguel Carrera y al heroismo de O'Algsing todo fue estéril. La derrota de Rancagua se- 116 definitivamente, hasta e! exterminio, la enemistad entre los dos jefes mas capaces de la revolucién chilena, Le Reconquista, que se inicia con Mariano cere, es el punto de partida en las ac ‘uaciones mas descollantes Rodriguez Ordoiza. Pearse 25 En Chile Jovenes derechistas Los delegados del gru- se reiinen en Jauja po “Proa” abandona- ron la conyenclén na- cional extraordinaria de Iz Juventud Liberal, efectuada en Vifia. Hubo recriminaciones mu- tus y pugilatos, Continuaron en la conven- cién los delegados oficialistas. EI voto po- Yitico aprobado reiteré el “absoluto apoyo (de los jévenes Nberales) 2 la gestion del ac- tual gobierno, considerando que éste ha da- do solucién (sic) a los principales problemas que afectan al pais y ha emprendido con decision y valentia (sic) el restablecimiento de la moral administrativa”. Refiriéndose a la situacién interna del partido, los jovenes Uberales no se mostraron tan optimisias y expresaron que aspiraban “a una revision to- tal de los procedimientos existentes (en el partido) para la eleccién de las autoridades y organismos superiores, por considerar que quienes participan a generarlos no exhiben Ja representacién, en gran proporcin, de tas bases (sic) del partido, y por consiguien- te, que sus condiciones no reflejan exacta~ mente la voluntad mayoritaria del libera- uismo”. : En Ja misma fecha se reunié la junta ne- cional de la Juventud Conservadora, Se pidio ja ruptura de relaciones con Cuba y, adems, “con respecto a la carta enviada al Presi- dente Alessandri, se Iamenta que ésta haya quedado sin respuesta impidiéndose asi el didlogo que con 8. E. se queria entablar y prescindiendo asi del concurso que con tanta Jealtad y entusiasmo se le ofrecia”. La huelga —‘Tendido en la lona quedé el del magisterio ex-ministro Moore y el paro del magisterio proseguia im- perturbablemente en los primeros dias dei mes. A mediados de mes, el nuevo minis- tro de Educactén, Barros Alemparte, su co- jega de Economia y los jefes de los partidos Ge gobierno presentaron a la Federacién de Educadores una férmula de arreglo del con- ficto. Mientras tanto, maestros de diversas 26 inoigs del norte y sur formaron columnas rare viajar a pie hasta Santiago. Cuando el presidente de la FEDECH, Humberto Elgueta, se dirigia a encontrar Ja columna de maes- tros provenientes de Coquimbo, suttio un cidente de cierta gravedad, El dia oe los establecimientos edueacionales, | reanudaron sus labores docentes. Las condiciones plan- teadas por el gobierno fueron aceptadas por el Consultivo Nacional de la FEDECH, en una agitada reunion que comenzé a las nue- ve de la noche del 17 y terminé @ Jas siete de la mafiana del miércoles 18, por 133 votos 93 en contra. : neta suscrita por los ministros de Edu- eacion y Economia, los prestdentes de bed partidos conservador, liberal y radical, y el presidente de la FEDECH, establecia la boni- fieacton general de 11 escudos, un reajuste a partir del 12 de octubre de 11 escudos y la formacién de una comision para estudiar diversas materias de orden técnico educa- clonal. écratas Cristianos Se reunié Ja junta a ein expectativa, macional del Partido Demécrata Cristiano i6 presidente al diputado Renan Fuen- Zeaiba gn reemplszo del senador Eduardo Frei. Los comentaristas politicos hablaban de una victoria de la corriente “populista’. En su cuenta, el senador Frei expresé que “el partido tiene un tiempo para actuar: de aqui ‘a Jas elecciones de 1963. Antes no esta abo- cado a decisiones respecto al problema pre~ Sidencial, ni al cuadro de fuerzas con las cuales pudiera concordarse”. Mas adelante agregs que el Partido Socialista “tiene una posicin que puede Hegar a ser clave para una oportuna y posible evolucién de las condi- ciones politicas” enti afecté la sa~ jEpldemia Un repentino mal oP patncio? lud de dos ministros: Eduardo Moore (iiberal), de Educacin, y de Mineria. Enrique Serrano (conservador) El sehor Moore renuncié el 2 de octubre por que en busca de un restablecimiento de su sajud debia ausentarse del pais por un tiem- po quizé. demasiado prolongado. “Le ruego, en consecuencia, aceptar mi renuncla”. El sefior Serrano renuncié el lunes 23, después que el weekend le aconsejara presentar la renuncia “por razones de salud”. Sin embargo, el pre- sidente de la Juventud Conservadora sc en- cargd, algunos dias despues, de desmentir los moiivos expresados por el sefior Serrano, en una carta dirigida al ex-ministro, en que lo comparaba con Portales (que acostumbraba renunciar de vez en cuando) y le reiteraba Ja adhesion de los jévenes conservadores “al legar @ su término el lamentable proceso po- litico que determiné su alejamiento del Mi- nisterio de Mineria”. El Presidente designé a don Patricio Ba- rros Alemparte, Itberal, en Edueacion y a don Julio Chang, conservador, en Mineria. El miércoles 18 juré el ministro de Hacienda don Luis Mackenna, presidente del Banco Central. Embestida A principios de mes el contra el Padena gobierno se querellé contra todos Ios diputados del Partido Democrdtico Nacional por una pu- blicacion de critica politica, firmada por esos parlamentarios, que el sefior Alessandi es- timé injuriosa. A los pocos dias el ministro sumariante pidié el desafuero de los diputa- dos padenistas. Los alegatos ante la Corte de Apelaciones terminaron el dia 26 y él martes 31 de octubre, el Pleno de la Corte acordé por unanimidad la formacién de causa, y por con- siguiente su desafuero, contra los diputados Jorge Lavandero, Esteban Leyton y Luis Min- chel. La razén que se tuvo en cuenta para to- mar la medida sélo contra los tres diputados mencionados, tue de que los sefiores Lavan- dero y Leyton eran comité del PADENA, y el sefior Minchel fue quien distribuyé a los pe- Tiodistas Ja citada declaracién publica. El Frente de Accién Popular y los parlamenta- rios socialistas y comuntstas solidarizaron pi- blicamente con la actitud de sus colegas del Partido Democratico Nacional. Muestras de la En los dias en que los moral administrativa jévenes liberales des- cubrian el restable- cimiento de la moral administrativa, el Tobo de 300 millones de pesos en las bé- vedas del Banco Central golpeaba los titula- res de los diarios. Poco después, Ia Contralo- tia General de la Repiblica fallaba en él sumario administrative substanciado en el Servicio Médico Nacional de Empleados, del ue no quedé libre ni el vicepresidente ejecu- tive, doctor Cuadra Gazmuri, que fue multa~ do con 15 dias de sueldo, por no haber des- plegado el celo suficiente para corregir las “probadas, numerosas y graves anomalias” Producidas en el servicio. En la misma fe- cha, 1a Contraloria fallé el sumario instruido en la Tesoreria Provincial de Santiago, a taiz del desfalco cometido por los empleados Juan Solano y Leonidas Lastra, que huyeron a Venezuela y Costa Rica. Sergio Varas, cajero de la oficina princi- pal del Banco del Estado, se apoderd de 55 millones de pesos, y el directorio del Banco lo denuneié por esiata, Suma En la madrugada del viernes 12, ¥ sigue jovenes coléricos se mezelaron en jas mascaritas del carnaval fabri- cado por los estudiantes catélicos, y comenza- ron a destruir los bancos de la Plaza de Ar- mas, a obstruir el transito y apedrear auto- moviles en la Alameda, y a desnudar a las mujeres. En un comienzo, el gobierno quiso culpar de los desmanes a los partidos de opo- sicién, pero, mas tarde, con varo juicio, prefi- rid suspender “toda circulacién y transito de murgas, comparsas, grupos colectivos de dis- frazados y otros, por el centro de la efudad y calles adyacentes” Una querella En su edicién del 25 de ju- que se chingé nio altimo, la revista Time Publicé una crénica intitula- da “Chile. Ayer no comi nada”, y, mas tarde, €1 25 de agosto, aparecié una nueva publica- cién informando que ei gobierno chileno ha- bia “malogrado el proyecto habitacional de Sania Adriana”. E) gobierno hizo responsable de estas publicaciones al conocido perindista Mario Planet, corresponsal de Time. A medio dia del martes 10, el sehor Planet fue detenido por detectives de la Novena Administrativa. Mientras tanto, el ministro de Justicia, sefior Ortuzar, declaraba: “Estoy cierto de interpre tar el sentir de todos los chilenos al perse- guir la responsabilidad de quien ha denigrado a nuestra patria”, Pero, el sefior Ortuzar ni siquiera interpre- taba el sentir del periodista Rafael Maluen- da, director de “EI Mercurio” y juglar del régimen. Maluenda ealificd de error Ja deten- cién de Planet y la SIP puso el grito en el cielo. Los corresponsales extranjeros acorda- ton “declarar que la medida tomada contra el sefior Planet vulnera los principios de li- bertad de informacion garantizados por 1a Carta de las Naciones Unidas, de la Orga- nizacién de Estados Americanos y los De- Techos Humanos”. El 14 de octubre, el sefior Planet quedé en libertad bajo fianza nomi- nal. La querella se habia chingado. 27 En el Exterior Vacilaciones Londres. En Blackpool, en los en Blackpool primeros dias del mes, se efec- tud el congreso del partido la- borista britanico. Una amplia declaracién de politica fundamental, respaldada por el di- rigente moderado Hugh Gaitskell, obtuvo la aprobacién del congreso anual, por 4.526.000 votos contra 1.756.000. Las dos principales ob- jeciones, que significaron una derrota para Gaitskell y un avance del ala izquierdista, fueron la resoluclén aprobada que pide el re- tiro de facilidades de entrenamiento en Gran Bretafia para tropas alemanas cccldentales, y el acuerdo de solicitar el retiro de submarinos norteamericanos Polaris de su base en Holy Loch, cerea de Glasgow, Escocia, Ian Mikar- do, del sector de izqulerda, fue reelegido como jefe del comité ejecutivo nacional del partido. Escepticismo Nueva York. Washington. Adlai Stevenson, embajador de Esta- dos Unidos ante la NU, hablando en un al- muerzo ante los delegados a la XVII Asam- blea General de Ia SIP, manifesté que existe una creciente conciencia en América Latina de que una revolucién social en algunos casos es una precondicién de la estabilidad politica y del crecimiento econémico. El desarrollo in- dustrial y las grandes obras piiblicas por si mismos no son suficientes, indie, y aun pue- den causar el caos “a menos que haya una conciencia social, salarios decentes, vivienda decente, educacién y asistencia médica” Algunos dias después, el subsecretario de Estado, Chester Bowles, a su regreso de una jira de dos semanas por América Latina, en una declaracién preparada que dio a conocer en el aeropuerto de Washington, manifesté que encontré la opinion generalizaia de que “los programas de reformas esenciales para el libre desarrollo, seran combatidos a sangre y fuego por los grupos privilegiados. No obs- tante —agregé— la mayoria de los latino- americanos estan ahora convencidos que los viefos tiempos feudales han perdido su re- levancia”. Euforia y cordialidad Hin Heup. La crisis en Laos laosiana, que en clerto momento se convirtlé en una lucha armada que puso en peligro la paz en el sudeste asidtico, parecié superada en la primera década del mes. Ambiente de euforia y gran cordialidad fue el que reiné el lunes 8 en la reunién de los tres Princi- 28 pes que dirigen las principales tendencias po- liticas del pais. Los Prineipes se pusieron de acuerdo para constituir un gabinete de coali- elon de 16 miembros. Ocho de las carteras fueron atribuidas a los neutralistas de Sou- vanna Phouma y las otras fueron repartidas entre los izquierdistas y los derechistas. La decisién se tomo en el pueblecito de Hin Heup, donde Jas tres facciones laosianas pa- recieron olvidar sus recelos ¢ intransigencias y, Sobre todo, su enconada lucha de hace po- cos meses. Se vio al general Fumi Nosavan adelantarse hacia la tienda de campafia de su enemigo acérrimo el capitén Kong Le, ten- diéndole la mano. Ambos se dieron un apre- ton y seguidamente brindaron juntos. Nueva crisis Rio de Janeiro. Una nueva ola en Brasil? de amenazas de huelga a cau- sa de los bruscos aumentos que ha tenfdo el costo de la vida amenazaba, en los tltimos dias del mes, al gobierno parla- mentario de Brasil. El pais qued6 con proble~ mas financleros como resultado de una huel- ga de empleados bancarios que duré nueve dias. En Washington, el secretario del Te- soro, Douglas Dillon, anuncié que el gobierno de Brasilia habia solicitado 30 millones de délares en préstamo. Entretanto los precios continuaban ascen- diendo. Se informaba sobre aumentos del 20 al 40 por clento, y aun mayores para algunos productos. Los sindicatos de metalizeicos, maritimas, portuarios y esttbadores amenaza- ban con huelgas y pedian salarlos mas altos para comienzos de noviembre. ‘A pesar de las ominosas perspectivas, el Primer Ministro, Tancredo Neves, informé que se proponia partir el 2 de noviembre hacia el Vaticano, a fin de asistir a una ceremonia en la cual estaraé también el Papa Juan XXII Por su Parte, el Presidente Goulart declaraba que no se sentia muy feliz con la situaclon y que el gabinete sdlo hacfa planes a corto plazo, slendo necesarias reformas drasticas y basicas. Advirtié que la Constitucién brasile- fia, reformada luego de que Janio Quadros dejo la Presidencia en agosto, podria su- frir otra reforma en caso de ¢risis. ‘Washington y Belgrado A mediados de mes se miran de reojo el gobierno de Ken- nedy efectuaba una revisién total de la politica de Estados Uni- dos con respecto a Yugoslavia, incluyendo el estudio de la ayuda econémica y la venta de equipo militar. La prensa florteamericana hizo agudas eriticas al discurso del Presidente Tito en la Conferencia de Paises no Compro- metidos. Por su parte, el senador republieano John G. Tower declaré que los pilotos yu- goslavos que rectben instruccién en bases de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, dan, a su vez, instruccién 2 los pilotos cubanos de la fuerza aérea de Fidel Castro. Tamediatamente, Yugoslavia pidis al go- blerno norteamericano que diga cual es su actual posicién hacia ese pais. El convidado Mosc. E! primer discurso de de piedra = Kbruschev, en el EXIT con- greso del partido comunista de la Union Soviética, duré seis horas y Bulga- nin —uno de los prohombres del grupo “an- tipartido”— lo escuché en silencio. El se- gundo discurso, pronunciado al dia siguiente, también dur6 seis horas, y esta vez se vio a Bulganin mas contento que nunca y se unié con mucho entusiasmo a los aplausos y ¥: tores que estallaban mientras Khruschev pro- sentaba el nuevo programa del partido. Tam- bién estaba presente Voroshilov, ex-presidente de la Unién Soviética, que, dias después, eon- fes6 sus delitos cometidos durante la maca- bra era stalinista y fue perdonado pitblica- mente por Khruschev. En las postrimerias del mes y el mismo dia de la clausura dei con- greso, después de una adecuada preparacién del ambiente pibblico, os restos embalsama~ dos de Stalin fueron retirados de la tumba de la Plaza Roja, El partido comunista albanés fue atacado duramente por Khruschev y otros dirigentes extranjeros, El Premier chino, Chou En-lai censuré estos ataques. Bajo el titulo anodino de “El congreso de Moscw continua”, la pren- sa de Peiping boicoteaba, a mediados de mes, casi totalmente el XXII congreso, omitiendo todo el informe de Khruschev sobre el pro- grama del partido. El dia 23, Chou En-lal abandoné Moseii para regresar a China, pe- ro, en las visperas de su partida, habia de- zositado, sin vacilar, ante e! mausoleo Lenin- Stalin, una corona en la que se leia: “A José Visarionovitch Stalin, cl gran marxista-leni- nista”. La sesién final del XXII congreso comunis- ta soviético se efectué el iltimo dia del mes y Nikita Khruschey —el demoledor del culto @ la personalidad— fue reelegido primer secre- tario del comité central del partido. La re- solucién final aprobada por el congreso pe- dia la expulsién de Molotov, Kaganovitch y Malenkoy del partido. La competencia Washington. Mosed. De la del terror capital norteamericana se anuneié, el dia 23, que Ru- sja habia hecho estallar una bomba nuclear con una potencia de 30 megatones, es decir, 30 millones de toneladas de TNT. La explo- sin tuvo lugar en la atmésfera, lo que au- mentaba el peligro de la radioactividad. Una ola de protestas se difundio a través del mun- do y el Primer Ministro de India, Jawaharlal Nehru, manifesté que se sentia “profunda- mente apenado y conmovido”. Mientras tan- to, una gigantesca nube radioactiva avanzaba amenazante por la zona del Pacifico, despla- zandose hacia Alaska y Canada a una velo- eldad de unos 3.000 kilémetros por dia. EI viernes 27, en la noche, la Organizacién de las Naclones Unidas aprobé un solemne Hamamiento a la Unién Soviética para que se abstuviera de efectuar la anunciada prueba de una bomba nuclear de 50 megatones. “Na- da obstruird a la Unidn Soviética en sus es- fuerzos para fortalecer su capacidad defen- siva 0 en sus esfuerzos en pro de la paz”, declaré el delegado Tsarapkin, Efectivamente, el dia 30, Rusia hizo detonar su poderosa superbomba, de mas de 50 me- gatones, equivalente a mas de 100 millones de toneladas de TNT. En la reunién final del congreso del partido comunista, Khruschey hizo algunas bromas sombrias al respecto. En tono sareastico revelé que “por error”, la superbomba habia liberado una potencia mu- cho mayor que 50 megatones. “No castigaremas a nuestros cientificos por ello”, afiadié riendo el Primer Ministro soviético. 29 ecm Senador Aniceto Rodriguez denuncia irregularidades en la operacién de venta de Radio Corporacion En una carta dirigida a1 presidente del Banco del Estado, Agustin Pinto Duran, cl sena- Jor socialista Anjeeto Rodrignez denuncié las irregularidades sucedidas durante las opera~ clones de venta de Radio Corporacién a mn consorcio privado dirigido por el ex-ministro de Hactenda, Roberto Vergara Herrera, En su extensa carta, que constituye un notable documento acusatori, el senador soclallsta formulé cargos coneretos —con acopio de datos— sobre in aiscutida ‘operacién. “Santiago, 3 de octubre de 1961. Sefior Agustin Pinto Duran, presidente del Banco del Estado. Presente Estimado presidente y amigo Deseaba responder en sesion del Senado a su carts difundida con amplia publicidad oficial, relativa a la venta por el Banco de Radio Corporacién a un consorcio reciente y apresuradamente creado. La suspensién de se- slones por mas de quince dias por razones muy conocidas, unida a la tardanza en im- ponerme' de documentos indispensables que inciden en dicho negocio, me habian impe- dido hasta ahora contestar su mistva. Hoy lo hago por el mismo camino epistolar y bus- cando como usted “el esclarecimiento de la verdad” acerea tanto del negocio mismo como de la insélita reunion efectuada en el Banco que provocé justificada alarma publica, Sin embargo, estimo que la Superioridad a su cargo debié antes haberse dirlgido al pais para fijar su posicién Iuego de relteradas de- nunelas periodisticas y no esperar varias se- manas después para Teaccionar tardiamente. sélo cuando junto al senador Eduardo Frei comentamos estos hechos en un debate clr- cunstaneial. Entrando en materia y apoyandome en las propias actas de sesiones del Banco puedo ex- presar, en siiitesis, que mi posicién inaltera~ ble en este problema fue la siguiente: Venta 19—Resultaré absurdo supo- con fin politico ner que estaba en mis rea- les posibilidades como tinico consejero de oposicién y en un directorio in- tegrado por cerca de veinte personas evitar la venta de Radio Corporacion acordada por voluntad del actual gobierno y apoyada sin 30 reservas por personeros de su confianza en la direcclon superior del Banco del Estado. actitud, pues, quedaba reducida a sugerir me- didas de mayor resguardo a fin de que la transaccién fuese puiblicamente conocida, li- quidada al mas alto precio posible y cautelar al méximo el interés nacional, condiciones que anheladas por mi, estimo no se lograron a cabalidad en la liguidecién final de la radio acordada en fecha en que habia dejado de ser consejero parlamentario. 20] eriterio oficial, nunca disimulads, fue uidar la radio por la via de la negociacién privada y esto results, evidente al revisar las actas respectivas. En efecto, ante mi insis- tencia para ir a la amplia publicidad y a las propuestas pitblicas, usted en sesiGn del 9-II-61, expresa “que seria preferible dejar todas las facultades y disposiciones entregadas al di- Tectorio de la radio, con el objeto de que disponga de atribuciones lo mas flexibles po- sibles para realizar las negociaciones”. En 1a misma sesiOn, el sefior Emparanza agrega que “ES PARTIDARIO DE LA PROPUESTA PRI- VADA, EVITANDO ASI QUE LA RADIO CAI- GA BN MANOS DE LOS CONTRARIOS” pa- labras que en esa oportunidad estimé graves por desprenderse que en la negociacién habria implicito un determinado fin politico, hecho ahora finalmente confirmado. Presidiendo posterior sesién el sefior Pedro Ibéfiez informa que “segin dictamen del se- fior Fiscal es perfectamente legal y factible realizar la venta de las acciones de la emisora en forma privada y al mejor postor”. Absurda 3°—Mi tesis fundamental siempre tasacién fuso el acento en estiiar que el mi- nimo de tasacién era muy bajo, que no se apreciaba debidamente el valor de los canales internacionales y que correspondia al directorio de la radio, persona legal distin- ta al Consejo del Banco, proporcionarnos el Justo valor separado de cada uno de sus bie~ nes € instalaciones, tasacién real que, por lo menos, hasta mi permanencia en el directorio no fue lograda plenamente —y creo que nun- ca—, como lo demostraré mas adelante, Fui enemigo de las propuestas privadas para lo- grar los mas altos precios posibles y evitar para el directorio y 1a Superioridad del Ban- co toda sombra de duda o suspicacia; por tl- timo, dije que debia evitarse que este medio de difusién cayese en manos de inversionistas extranjeros. Debo reconocer que mi posicion aquella vez fue compartida por la gran mayo- tia del directorio, lo que hace mas exttaiia la forma y términos con que culminé la nego- ciacion. He ahi toda mi breve y fiscalizadora inter- vencién, Ahora, con respecto a la tasacién habria mucho que hablar, limitandome sélo a rese- fiar los aspectos salientes del problema. Como ya_lo expresé, en sesién del directorio de 9-TI-61, estimé, que el minimo era bajo, erite- Ho compartido Iuego en sesin del 16 del mis- mo mes por don Eduardo Alessandri, quien también “estima baja la tasacion” realizada hasta la fecha. Venta iY cudnta razén tuvimos ambos eseandalosa al confirmar ahora que el airec- torio jamés tuvo un informe cabal y adecuado sobre In materia! Inciuso, en la Minuta N° 28, de 8-II-61, pag. 3, re- lativa a una apreciacién aproximada de los bienes e instalaciones de C.B. 114 Radio Cor- Poracién, que me ha sido remitida como do- cumento oficial por ustedes con fecha 17 de octubre ultimo, se lee textualmente: “Bienes Rajces, propledad ubicada con fren- te al camino de La Florida, de aproximada- mente 10.000 m2, edificio para la planta trans- misora, bodega y casa-habitacién para el je- fe-técnico, segin estimacién al 16-10-60: EP 59.125,00. En suma —y repare blen en este detalle— el directorio siempre tuvo a la vista el dato deformado que la planta incluia s6lo 10.000 m? avaluados en B? 59.1250; pero oou- rre que Jos m? no son DIEZ MIL, sino CIEN MIL y el propio borrador de la escri- tura de venta (hasta ahora no he dispuesto de su texto definitivo) reconoce que son apro- ximadamente 95.700 m°. Debe afiadirse que este terreno tiene 250 metros frente a Ja Ave. nida Vieufia Mackenna a un paso de Santiago. Coincidira conmigo que en esta operacién no podia hablarse de términos aproximados ni tampoco aceptarse error tan garrafal y pro- longado hasta hoy como el contenido en la mencionada Minuta, rues induce a equivocos ‘ de buena fe a todo un directorio como cier- tamente ha debido ocurrir. Tampoco puede pensarse que los cien mil m? se iban a tasar en Ja misma summa de E° 59.125,00. pues en este caso el metro cuadrado resultaria en la irrisoria suma de E° 0,59 (iquinientos noventa pesos!), sin considerar no menos de 1.000 m? de buena construccién. De corregirse el error que sitvid de base pa- ya una valorizacion erronea, determinandose Ia superficie real y Iuego asignandole el pre- cio por m# de los propios téenicos del Banco, es decir E° 5.912, el valor de los terrenos as- cenderia a B° 565.777. Ya adivino que usted se anticipa a pensar que el célenlo es exagerado; puede ser, pero atin rebajando sensiblemente este precio y colocdndonos en ei cotizado ac- tualmente por corredores de propiedades en terrenos contiguos a los de la radio, a razén de E° 2 por m? ARROJA UN VALOR MINI- MO DE E? 200.000. A esta suma deben agre- garse los valores correspondientes a no menos de 1.000 m? de edificacién que a un precio no Inferior a E° 85 por m* da un total de E° 85.000; deben agregarse los cierres totales del terreno (E° 10.000) y los derechos de agua de riego del mismo (B° 6.000), CONJUNTO QUE DA UN TOTAL GENERAL DE F 301.000. EN OTRAS PALABRAS, SOLO EL TERRE- NO PERTENECIENTE A RADIO CORPORA- CION REPRESENTA EL PRECIO DE VENTA FINAL CON QUE LO OBTUVO EL AFORTU- NADO SENOR ROBERTO VERGARA Y SU CONSORCIO ACELERADAMENTE CONSTI- TUIDO. Por todo lo expuesto, estimado presidente. para colaborar a su afan de “esclarecer la verdad” le sugiero que averigiie lo que hay de cierto e incierto en esta transaccién, pre- gunte por qué no se puso al dia la tasacion del afio pasado y reclame a nombre mio y de los sefiores directores por qué en la Minuta ilustrativa que slempre tuvimos presente se colecaron s6lo diez mil metros cuadrados y no cien mil, pues no se trata de un simple cero més o un cero menos, sino de decenas de mi- Tones de pesos que se plerden con grave per- juicio para el Banco. Me atrevo a insinuarle que le pida a) s:fior Fiscal y a su cuerpo de abogados asesores la postbilidad de anular el contrato por el vicio de Jesion enorme, pues si no Jo hacen ustedes Jo haremos nosotros en el futuro gobierno popular. ¥ usted estaré con- migo, que es mejor ganar tiempo. ¢No le pa- rece? 31 Los canales —_Pasando ahora a a radio, sus internacionales implementos e instalaciones, debo detenerme en forma es- pecial en los valores asignados a los amados canales internacionales. Segiin los propios téc- nicos tasadores del Banco, Radio Corpora- cin transmite en las siguientes bandas con las caracteristicas que se indican: “En onda larga, segiin lo establece el res- pectivo decreto, dispone de un canal corres- pondiente a la frecuencia de 1.140 kilociclos por segundo. En cuanto a las transmisiones en ondas cortas, cuenta con los siguientes ca- nales: Banda de 19 metros, 15.150 kilociclos por segundo y Banda de 49 metros, 6.190 kilo- ciclos por segundo”. Mas adelante se agre- ga: “siendo que los canales Internacionales han sido distribuidos en todo el mundo en un niimero reducido con el fin de evitar in- terferencias entre las emisoras. LOS DOS CA- NALES de que dispone Radio Corporacién tie~ nen, en realidad, UN VALOR INAPRECIABLE, més todavia si se considera que en la actua- lidad, salvo aquellos reservados a ciertas ban- das de aficionados, nuestro pais no dispone en la actualidad de ningin otro canal inter- nacional de onda corta para ser asignado a una nueva emisora”. Se termina asignando a estos “VALORES INTANGIBLES" (?) un valor minimo de E° 40,000.00. Como puede des- prenderse, las muy poderosas razones esgri- midas no guardan relacién con las esmirria~ das cifras asignadas. Pero hay algo més grave. Se han valori- zado s6lo esos dos canales internacionales, olvidando el tercer canal correspondiente a la frecuencia de 1.140 kilociclos por segundo que es el mas caro de todos y que en la citada ‘Minuta Jogra una simple mencién, Pues bien, este canal, exclusivo para Chile, es de los la~ mados por los técnicos “canales despejados”, Por no tener limitacion de potencia ni poder ser repetido ni interferido en ninguna parte de Chile ni del extranjero. Es, en suma, uno de los ocho canales que por excepcional pri- vilegio goza Chile, segiin acuerdos internacio- nales y que al parecer se Je ha dado “de Ua- pa” al sefior Vergara y a sus improvisados soelos, Por afiadidura, puede usted informarse que hace aproximadamente diez afios el Brasil ofrecia la suma de 20.000 délares a Chile, no ya por comprar un canal de este tipo, sino solo por compartirlo, Se comprenderé cuanto valor tendra ahora dicho canal cuando se trataba de precios anteriores al més agudo periodo de Ja inflacién chilena. Por lo mismno, no tesultaria aventurado concluir que al pre- cio real de este canal de especialisimas carac- 32 terfsticas, pudiera asigndrsele un valor minimo de E 100.000,00. No se consults No quiero, por otra parte, al at Ss manejar estos datos y cifras echar un manto de duda so- bre usted o los sefiores directores. Eso esté muy lejos de mi dnimo; pero debemos conve- nir que siempre existié para todos una in- completa version de datos, ausentes de fun- damentos téenicos que surgen sdlo ahora con mayor claridad a raig de necesarias investiga- ciones derivadas de la forma con que se con- dujo un negocio desgraciadamente ya finiqui- tado. Al respecto debié haberse consultado a técnicos ya sea de la Direccion de Servicios Eléctricos, Direceién de Aprovisionamiento del Estado o a técnicos de firmas particulares acreditadas en el ramo. El Banco no tenia y no tiene por qué tener téenicos de esta clase y alli estuvo la falla principal. Por todo lo expuesto y en virtud de los in- formes técnicos y fundados que obran en mi poder, estimo que Radio Corporacién debio haberse vendido a un precio minimo no infe- rior a EP 670.0000. Negoc Pasemos ahora a la reunién con “la negra” ocurrida en el Banco bajo la presencia rectora del sefior Roberto Vergara, La primera contradiccion que surge es que si se trataba de difundir las bondades del ahorro, resulta extrafio que no se haya invitado a personeros de otras radiodifusoras adictas al actual gobierno, ta- Jes como Mineria, Agricultura o Portales. éPor qué a un solo sector privilegiado des- defiando la libre competencia y la ley de la oferta y la demanda, tan apreciadas del ac- tual gobiernc? No pens6 usted, estimado pre- sidente, ni remotamente acaso, que en dicha reunién el sefior Vergara buscaba anticipada y forzadamente ante los jefes de reparticiones piblicas los recursos indispensables que en ese momento no tenia para pagar con fondos fiscales el médico precio de la radio? Debo suponer necesariamente que usted como mu- chos fue sorprendido en tal reunion. ‘A mi juicio, la justificada alarma publica frustr6 esos proyectos que quisieron ser ava- lados por la presencia de ministros de Esta~ do y jefes superiores del Banco. ¥ correspon- de al propio Ministro, sefior Philippi, después de prolongado silencio y tratando de explicar su presencia en dicha reunidn, esclarecer me- jor los verdaderos fines del*sefior Vergara, quien como simple particular y sin personeria oficial alguns “planted los planes de Radio Corporacién y puso esa radio (que no era su- ya) a disposicion de las instituciones para tal tipo de propaganda, ofreciendo cclebrar con- tratos del caso”, Tal fue la inquietud en Jos mas diversos sectores que pronto la propia Contraloria, aco- giendo una critica colectiva y en defensa de los bienes publicos, con fecha 18 de octubre Ppdo., oficia a las instituciones fiscales, semi- Hiscales, autonomas y empresas del Estado, que se abstengan de incurrir en arbitrarios gastos de publicidad y propaganda adviriien- do que dichos gastos de efectuarse seran re- parados por el organismo contralor. Aun mas, es la propia Secretaria General de Gobterno la que luego se ve forzada a adoptar idéntico temperamento. Hay otros hechos de tanta o mayor grave- dad que los anteriores. Bien recucrda usted en su carta el acuerdo de abrir propuestas el dia 24 de julio ppdo.; pero ese acuerdo no se cumplié sino hasta el 27 de julio. gPor qué? Por la sencilla razdn que el sefior Vergara atin no habia formado legalmente la nueva Sociedad que se somete a escritura publica el 25 del mismo mes, o sea, dos dias después de! acuerdo primitive, En tal caso deblé haberse Geclarado desierta la propuesta el dia 24, 0 bien, el mismo dia 27, al reconocer que se presenté un solo oponente y determinar que ello no obligaba al Banco a aceptarlo, pues como él mismo sostuvo en sesién del 9-11-61. “el directorio tiene amplia faculiad para re- chazar todas las propuestas que se hayan for- mulado”, Léstima que esta vez no se recor- Garan tan valiosos como previsores resguardos para el Banco, que permitian rechazar no s6- Jo una, sino todas las propuestas. Lo ocurrido se parece a todo menos a una propuesta pi- blica, pues nada ni nadie obligaba al Banco a. vender en condiciones desventajosas. Quienes En Ja nueva sociedad que aportan capitales adquiere Radio Corpora- clén, sus socios integran un capital de E 600,000.00, aporténdose el 80% a noventa dias, EP 300.000.00 que es el Precio de Ja radio y el saldo a un afio plazo. Los socios y aportes son los siguientes: Em- presa “El Mercurio”, E° 210.000,00; COPEC, E° 210.000,00; Sociedad Explotadora Tierra del Fuego, E° 120.000,00 y Compaitia Cervecerias Unidas, E° 60.000,00. Forman un directorio a base de dos representantes por cada socio. @¥ cual es el aporte del setior Roberto Ver- gara?, preguntard usted. |Pues, nada sefior! iCERO PESO! Asi, como quien dice a pura voluntad, se le designa como séptimo director de Ja sociedad adquirente. Después de todo él aporté el negocio, Jo gestiond, lo condujo a buen término y a la protectora sombra del régimen se da el lujo, incluso, de convocar a un conclave en el propio Banco para tratar de pagar la radio con recursos fiscales. No se puede negar que la operacién es perfecta y a Ja alta escuela, Grave dafio Lo penoso en este proceso es que al pais se daiia al pais, cuya opinion mayoriteria est observando con estupor que e] Estado vende barato lo gue vale caro (caso Radio Corporacién) y compra caro lo que vale barato (fundo del sefior Larrain Garcia Moreno). Por este ca- mino serd facil liquidar el petroleo o la elec- tricidad tal como oeurrié ya, por desgracia, con la industria pesada del azero traspasada de la CORFO a intereses privados. Finalmente, en cuanto a que los adqu!- rentes sean todos inversionistas nacionales, @ mi, por lo menos, me asaltan muchas du- das. La empresa “El Mercurio”, por ejemplo, nunca se sabe bien si defiende mejor los monopolios nacionales o las empresas e in- versiones extranjeras. La Sociedad Explota- dora de Tierra del Fuego, duefia de uno de Jos latifundios més grandes del mundo, abri- g0 el fundado temor que cuenta en sus ca- pitales y negocios con inversiones inglesas, amén de sus conocidas vinculaciones con in- tereses argentinos. En cuanto a COPEC, lea usted, mi estimado amigo, el libro del sefior Ricardo Lagos, titulado “Concentracién del poder econémico”, y en su pagina 149 com- Probaré cémo esté ligada al gran imperio de la Grace, con tentdculos en toda America y grandes areas mundisles. «Puede afirmarse entonces que tas condi- ciones que yo defendi mientras fui consejero, Precio Justo, Propuesta publica y venta a auténtico capital nacional, se han logrado? Con fundamentos mas que sobrados, concluyo categéricamente que no. Excuse usted la latitud de esta misiva, pero no se podia decir nada menos, Lamento tam- bién que a un funcionario de prolongada y brillante carrera como usted, se le haya hecho defender esta vez lo indefendible. Me lo ex- plico politicamente, pero afirmo categorica- mente que la negociacién debid y pudo ha- berse evitado. ‘Lo saluda con la mayor atencién su amigo y servidor, ANICETO RODRIGUEZ A.” 33 Partido Socialista condena los experimentos con armas termonucleares ‘A fines de mes, producida Ia explosién de la superbomba soviétiea de mas de cincuenta me- gatones, el Comité Centrat del Partido Socialist entrego a la prensa y radio la siguiente de- claraclén: Desde hace 18 afios, cuando se detond la Primera Bomba Atomica sobre territorio ha: bitado, se inicié 1a competencia en 1a explo- sidn experimental de armas nucleares. Fueron poblaciones inermes e inocentes de Hiroshima y Nagazaki las que soportaron por primera vez la muerte por radiaciin y por el calor. Des- de entonces, en todos Jos Pueblos del Mundo el deseo de paz no es sélo la expresion de un sentimiento humanitario sino un afin de supervivencia, pues una nueva guerra y con estas armas seria el fin de Ja humanidad. Sin embargo, en la lucha sostenida por la hegemonia mundial de los bloques bélicos en pugne, la competencia atomica juega el prin- cipal papel de la carrera armamentista. Los paises imperialistas encabezados por Estados Unidos, han desarrolledo sistematica e impla- eablemehte sus experiencias nucleares y nue- vas armas cada vez més terrorificas y de efec- tos mas salvajes se han ido perfeccionando. La Unién Soviética tomé 1a iniciativa uni- lateral para detener las experiencias nuclea~ res, respondiendo asi en forma positiva al clamor mundial. De esta forma se orlginé una moratoria no pactada en el afio 1958 que com- prometié a la Union Soviética, Estados Uni- 34 dos y Gran Bretafia. Francia no se incorporé y continué sus experiencias. La agudizacién de la friccién entre los blo- ques que mantienen Ia guerra fria ha sido motivo para que se rompiera la moratoria en las experiencias nucleares, y la Unién Soviétiea esté desarrollando una serie de x- periencias que han culminado en Ia explo- sign de una bomba eguivalente a 50 millones de toneladas de TNT. Es ldgico suponer que tal rompimiento de la tregua significard que las otras potencias atomicas reiniclaran sus experiencias ¢olo- cando a la Humanidad ante el terrible ries- go de sufrir los efectos de la contaminacion radlactiva por muchas generaciones. E] Partido Socialista ha condenado enérgi- camente Ja politica de division del mundo en bloques hélicos que constituyen una amenaza permanente a la paz del Mundo y se ha pro- nuneiado categéricamente por una conviven- cia pacifiea entre los Estados respetando sus sistemas, en la seguridad de que el Socialismo se impondrd en cada Pais con Ja participacién activa y combatiente de sus Pueblos. Ha con- denado 1a politica belicista y 1a competencia atomica sea cual fuere el bloque que la prac- tique. Asi, condena también la reiniciacién de las experiencias nucleares y expresa su pro- fundo desaliento ante el hecho de que haya sido 1a Untén Soviética la que irrumpi¢ en es- ta nueva etapa de competencia a un nivel de potencialidad que mantiene aterrado al Mundo. Denuncia al mismo tiempo a los fariseos que ahora levantan su voz pare condenar es- tas experiencias, y han mantenido edmplice silencio mientras las efectuaban los paises Imperialistas en zonas geogréficas atin mas peligrosas para la Humanidad. La literatura yugoslava y su gran novelista, Ivo Andric Por JULIO CESAR JOBET Las caracteristicas especificas de la actual creacién literaria en Yugos- lavia traducen las particularidades originales de su proceso histérico contem- Pordneo. El pueblo yugoslavo libré una terrible Iucha de liberacién nacional en contra del despiadado invasor nazi, y, al mismo tiempo, verificé una completa transtormacién social, destruyendo el viejo orden feudo-capitalista, Yugoslavia és el tinico pais de la Europa oriental en donde se produjo una profunda re- volucién popular. Es decir, el pueblo en armas dio vida a su nuevo régimen. En los demas Estados el ejército soviético impuso los goblernos comunistas. En el curso de la guerra, dos paises, Yugoslavia y Polonia, desataron un movimiento de resistencia que abarcé toda la vida nacional. En Polonia dirigié y encarné a resistencia al fascismo invasor el “Ejército del Interior”, no comunis- ta, aleanzando la cima del heroismo en el formidable levantamiento de Varsovia. Las tropas hitlerianas, a la vista del ejército soviético, destruyeron las fuerzas patriotas después de una batalla encarnizada, En esa forma dejaron el camino iibre a las divisiones rusas y éstas, sobre las ruinas de Polonia resistente, im- pusieron su gobierno soviético, En Yugoslavia fueron los partisanos, acaudillados por Tito, quienes sos- tuvieron Ja lucha implacable contra el cruel invasor y sus allados internos. La Yugoslavia resistente se reconocia, exclusivamente, en sus guerrilleros titois- tas. A lo largo de cuatro afios combatieron con heroismo sin igual rechazando siete ofensivas germano-italianas y, finalmente, liberaron su territorio nacio- nal con Sus propias fuerzas. Por Ja razén sefialada, !a época de la guerra de liberacion, la lucha de los partisanos, es el tema de innumerables relatos y poemas de Ja nueva literatura, Por otra parte, muchos de sus escritores milita- ban en el Partido Comunista desde antes de Ja guerra y por esa causa sufrie- ron persecuciones y encarcelamientos. Ya en aquellos afios de entre las dos guerras, crearon una literatura de rebelién anticipandose al “neo-romanticis- mo Tealista” de Ja época reciente, como vision barroca de un mundo en des- composicién en la obra de Andric y Krleza, y como poesia surrealista en Oskar Davico, Dusan Matic y Vasko Popa. Estos escritores a pesar de sus origenes burgueses, se unieron a} movimiento revolucionario por una exigencia de ver- dad y de sinceridad. Actividad literaria de postguerra Cuando triunfé Ja revolucién y establecié el nuevo régimen, ei gobierno tuvo el acierto de no inmiscuirse en el campo literario y artistico, No siguié el camino de la URSS, bajo el sistema de Stalin, apoyado en una politica off- cial de intervencién en el campo de las letras, artes, teatro y musica, por medio de Severas normas de creacién, en él fondo y en la forma, subyugando a todos sus escritores, artistas e intelectuales, a una humillante y férrea dictadura. En ‘Yugoslavia, por el contrario, su nuevo régimen impulsé la actividad lteraria y artistica, experimentando un gran florecimiento. Ha existido la mas completa libertad de creacién, tanto en lo referente al contenido como en lo tocante a 35 36 la forma de Jas obras, En la reunién plenaria de la “Unién de Escritores Yu- goslavos”, celebrada los dias 10 y 12 de noviembre de 1954, el eseritor Marko Ristic definio el criterio orientador de la actividad literaria. Segin sus concep- tos, el escritor y, en general el intelectual, no puede moverse sino en Ja linea de su conviccién personal. Todo lo demas es oportunismo, célculo o, en el mejor de los casos, pragmatismo. Y si esta conviecién esté moralmente fundada y es Justa, la linea en la cual s¢ mueve corresponderé en forma natural, sin vio~ Jencia, ni presin, a las aspiraciones y anhelos de las fuerzas sociales mas progresistas. EI mismo Ristic, agregé algo definidor de la responsabilidad de los escri- tores yugoslavos de hoy: encontrar las formas iniciales de una nueva cultura, al mismo tiempo popular (es decir, humana) y refinada (es decir, de élite) que contenga, superadas y realizadas, todas las adquisiciones de la Humanidad. ¥ Ja historia ha querido, continta Ristic, que un pequefio pais balkénico, atrasado, juegue en la génesis de esta memorable determinacién y elaboracion de una nueva cultura humantsta el rol de catalizador. En Yugoslavia son los escritores y artistas quienes discuten, juzgan y deciden sobre los problemas de la creacién artistica y literaria, No existe Ia menor imposicién estatal; numerosas revistas salen a luz en las diversas re- pitblicas y a su alrededor se agrupan poetas, novelistas y ensayistas. El princi- pio del respeto del mundo interior del hombre y el reconocimiento del dere- cho a la libre expresién de la emocion y del pensamiento, de su vislon del mundo y de su relacién con la realidad, son aplicados ampliamente, y de aqui surgen Ja riqueza y la potencia de su literatura y arte actuales. La experiencia de la literatura yugoslava “muestra que la libertad crea dora no puede perjudicar ni a la literatura ni al socialismo”’ Con respecto al clima cultural en Yugoslavia, son innumerables los tes- timonios favorables, Por ejemplo en una créniea de junio de 1958, el escritor francés Armand Gaspard, expresa: “Estoy convencido, después de dos recientes viajes de estudios en Yugoslavia, que reinan ahi, en el dominio de las artes y de las letras, condiciones propiclas para su desarrollo y un ambiente que permite al artista o al escritor expresarse sin coercion”. ‘La extensién de la libertad cultural en Yugoslavia se puede medir tam- bién, por la difusion de las obras de las democracias occidentales. Todos los libros de los autores colocados en él index soviético, como Camus, Malraux, Joyce, Upton Sinclair, Kafka, T. 8. Eliot y Sartre, son muy leidos y apreciados en los medios literarios, Faulkner y Hemingway estan en boga. El tiraje de las obras de Faulkner es, proporcionalmente, més elevado que en los Estados Unidos, En cuanto al teatro, se representan obras de Anouilh, Sartre, Henry James y Ionesco. Las obras de 1a épcca post-staliniana en Polonia, como las de Hlasko y Wazyk, encuentran una acogida calurosa. De Ja literatura de la URSS, la novela “No sélo de Pan..”, de Dudinsev, logro comentarios favorables. Un Semanario de Belgrado publicé extractos del “Doctor Yivago” de Pasternak, y se publicé su obra “Selvoconducto” aparecida en 1995, en la URSS. II Desarrollo de Ia literatura yugoslava La literatura yugoslava posee un rico pasado. Pero, tal vez, por razones lingilisticas y politicas, era casi desconosida en Occidente, Sus tres idiomas: servo-croata, esloveno y macedonio; y sus dos alfabetos: latino en Eslovenia y Croacia; y cirilico en Servia, Bosnia, Macedonia y Montenegro, pueden ex~ plicar sus dificultades de conocimiento. Su literatura nacié en la Edad Media, bajo una doble influencia: bizan- tina y ortodoxa en el Este; romana y catdlica en el Oeste. El gran cisma reli- gioso, en 1053 dividié él territorio entre las dos iglesias. Enseguida, la” domina- cién turea junto con suprimir la Independencia de los Estados yugoslavos aho- g6 su vida intelectual en los momentos mismos de la invencién de la impren- ta y del renacimiento. La literatura se reduce a un fi epopeya naclonal, con miles de poemens |W” NteTs? Horesimtento de una Durante Jos siglos de dominacién turca surgié una Uteratura importante en el litoral délmata y, mas tarde, en el siglo XVII, en las grandes ciudades como Belgrade, Novisad, Sagreb y Ljubljana. Desde el siglo XIX su tradicion es brillantisima. De esa €poca son: el vate montenegrino Petar Petrovic Njegos, (2813-1851), con su drama poético “Guirnalda de montafias”; el croata Ivan Mazuranic, (1814-1890), con “La muerte de Smail-aga”, cuadro conmovedor de los sufrimientos de su Patria bajo la obresion turca: el esloveno Franc Preseren, (1800-1849), con admirables sonetos. Siguen otros notables poetas y autores de teatro, novelistas y cuentistas de tendencias realistas, inspirades en los maestros franceses y rusos. Las nuevas ideas de la época inspirezon la obra de Svetozar Markovic, (1846-1875), fundador del socialismo servio. De la segunda mitad del siglo XIX hasta la primera guetra mundial es considerable el nimero de grandes escritores. Son notables sus poetas simbo- listas, Dor influencia de Francia, como los servios Jovan Ducie y Milan Rakie: el croata Vladimir Nazor, y el esloveno Otdn Zupancie. El trégico destino de un Pueblo oprimido por el Imperio austro-hungaro, y cuyos hijos abandonan por miles su Patria desterrandose a lejanos paises en busta de libertad y pan, nutrié la poesia de Aleksa Santic, (1868-1924), Muy importante fue la produc. cién del cuentista, dramaturgo y novelista esloveno, Ivan Cankar. Eseritores del siglo XX En pleno siglo XX se destacan el autor dramatico Branislay Nusic Y los novelistas Lovro Kuhar, (1893-1950), conocido por su pseuddnimo Prezihoy Vo- rane, esloveno; Miroslav Krieza, (1893), croata, e Ivo Andric, (1892), bosniaco. La Obra de Voranc alcanzé gran influencia, y uno de sus criticos la ca- racterizé con estas frases: “Si la literatura se da por tarea la de pintar, contar e iluminar la vida a la luz de la verdad y del genio artistico, Ia de hablar del destino y de los caminos de los hombres, de los problemas individuales y co- lectivos y de los problemas sociales, de ennoblecer la existencia misma, de educar a los seres humanos, de enriquecerlos por la moral, de formar su gusto estético y su personalidad, esa tarea, Prezihoy Voranc la cumplié plenamente. Su talento y Sus capacidades le permitieron el éxito y su obra literaria lleva en Si, ademas, e] soplo generoso de verdad y lucha por los ideales humanitarios sin los cuaies no se podrian concebir ia democracia, 1a cultura y la clviliza clon”, Identicos conceptos pueden aplicarse a la personalidad de Andric y Krleza, cuya significacién ha sobrepasado los limites de la literatura nacional yugoslava y su obra representa una original contribucién a Ja literatura mundial. ‘Miroslay Krleza, notable por su poder creador y su fecutdidad, es nove- lista, poeta, autor teatral, ensayista y critico. Sus obras completas abarcarén treinta y seis volamenes. En su vasta produccién ocupa un lugar prominente su novela “Le retour de Tilip Latinovie”, traducida a varios idiomas. Aparecié en 1933 y @ través de la descripcién de la vida del pintor Tilip Latinovic, conjuga un magistral anélisis de la sociedad burguesa croata de entre Jas dos guerras mundiales y un retrato profundo de un artista agobiado por los problemas ¢spirituales y psicoldgicos propios de un temperamento indivi- dualista, abUlico, débil y egoista. La novela abunda en cuadros sociales yen disgresiones pslcoidgicas y estéticas, y su estilo, de gran fuerza sugestiva, es subyugante. ; Ivo Andric, autor de prosas lirleas y cuentos, con su famosa trilogia de novelas bosniacas: “Ia Mademoiselle”, “II est un pont sur le Drina” y “La Chronique de Travnik", enfoca la existencia de esos apartados lugares de stu tierra natal, pero se eleva por sobre la crénica localista y se hace universal. Cuando se tradujeron al francés, la critica parisiense saludé a su autor como a Un nuevo Tolstoy, 37 38 m Prosa yugoslava contemporanea La riqueza actual de la literatura yugoslava se refleja con claridad en. diversas publicaciones sostenidas por los organismos culturales del pais y sus recientes recopilaciones sobre su poesia y su prosa aparecido en Paris. Una an- tologia de la poesia yugosiava, reallzada por Alain Bosquet, en Ediciones Se- ghers, suministra un cladro notable de su gran riqueza lirica. Segin los ex- pertos, el lirismo de los poetas yugoslavos participa de Maiakovsky y de Breton Belgrado es la Segunda capital del surrealismo. Florece una poesia de van- guardia, cuya densidad y Secundidad maravillan a los entendidos. Dusan Ma~ tie, Oskar Davicé, Vasco Popa y Vesna Parum son figuras sefialadas. En la lucha contra el invasor alcanzé contornos de simbolo, el saerificio del joven poeta Ivan Garan Kovacie, eaido en combate en 1943. Su poema “La Fosa” es un monumento lirico. * En ediciones Seghers se publicé también, una antologia de la prosa yugos- java contemporanea, con un prélogo de Jean Cassou. En esta excelente obra se incluyen desde autores cldsicos de comienzos del siglo hasta representantes de la mas nueva generacién literarla, como Andric, Krleza, Voranc, Alexander Vu- ‘co, Viekoslav Kaleb, Viadan Desnica, Petar Segedin, Oskar Davicd, Mihailo Lalic, Dobrica Cosic, Branko Copic y otros. =n esta altima década se publicaron algunas novelas extraordinarias re- Jacionadas con Ja heroica lucha de liberacion nacional, En 1950 aparecié “El Sol esta lejos”, de Dobrica Cosic, (Chosich). Describe ¢! destino apasionante de un destacamento guerrillero y logré una vasta repercusién, porque fue el primero en ahondar los problemas psicolégicos y morales aportados por la guerra y la revolueién. En 1953 se publicé “Dia Primaveral”, de Ciril Komac, bella novela de guerra y, a le vez, social y moral. Narra las peripecias de la lucha contra el Invasor y Tecuerda los humldes destinos y las grandes miserias de los cam ‘pesinos, Pinta la indiferencia de la vida por las existencias humanas y, al mismo tiempo, la Vitalidad del hombre, quien, aun en Ja adversidad, es capaz de triun- far Sobre sus males o de los de otros. En 1952 se !mpuso como una revelacién en la literatura yugoslava, una obra sin par y sin precedentes. “El Poema”, novela de gran originalidad en su estilo y composicion, del poeta Oskar Davicd. Su accion se limita a un periodo de tres dias y se desarrolla en Belgrado ocupado por los nazis, en 1942. Se Tefiere, entonces, a las horas terribles de la Jucha clandestina y presenta Ja condicién moral de un grupo de jovenes resis- tentes, La accién y 108 acontecimfentos se entremezclan con los andlisis psico- logicos, las meditaciones de orden ético y 1a consideracién de los problemas so- ciales y artisticos, Ofrece un examen profundo de los caracteres y de las cir cunstaneias complejas de la lucha clandestina, en Ia cual los hombres deben entregar toda su voluntad para conservar el concepto humano y su dignidad, fanalizando sus sentimientos mds intimos y sus impulsos secretos, que deter- minan sus actos, “E] Poera” es una novela fascinante, por cuanto abarca des- de las consideraciones politicas y morales en la actividad del hombre en la re- yolucién a la diseccion de los problemas de la creacion artistica. La literatura y Ia accion revolucionaria En 1950 y 1952 aparecieron Jas novelas bélicas “La Boda” y “Mala Prima- vera”, del escritor montenegrino Mihailo Lalic. En ellas descubre el drama de jas relaciones humanas en ¢] ambiente atrasado y primitive y, al mismo tlem— po, épico por el valor legendario en su obstinada lucha secular por la libertad Ge Montenegro. Dos novelas mas recientes: “La Ruptura” y “El Monte Leley”, publicadas en 1955 y 1957 respectivamente, enfocan él problema del individuo én 1a lucha revolucionaria en el momento de quedar aislado, entregado a si mismo. En “Z] Monte Leley”, el personaje abandonado cn territorio dominado er enemigo, rodendo de gentes descontiadas, y de las que deseontia, vive 0 n las vertlentes de la Salvaje e i ’ 8 jee impenetrable ‘mon- Ee tect Geeta su lucha despiadada con la naturaleza y los hombres ¥ 7 4 le al . Es €1 relato alucinante de la soledad humana. ana Jos, eseritores yugoslavos actuales mds fecundo y popular, es Brank Bk Coplc, (Chopich), poeta y novelista, narrador de los combates y de arate cer sate i0s, ueilleros de Bosnia, Se eoloeé en el primer lugar del salid a luz su extensa novela “La Brecha”, ¢1 Es la epopeya ee Jcha de liberaclén nacional y una de tas primecsa-puval , artistico, con tema de la revolucid: ‘i la nueva Yugoslavia, basada en i dores| docuttentoalbielat y ; una serie de conmovedores do nos. Describe 1 comienzo de ja insurre i era ou het c ccién en Bosnia, verdadera cut de oa ele eet nacional; y los sucesos mas relevantes de su desarrollo . toeelt s de la acelén de un gran numero de personajes, La narracién es teen ieee fae combina Jos elementos tragieos de la epopeya con Jas situa~ ne fier her entremezcla en el drama el humor y Ja ironia, in ublicé una nueva gran novela, mas conc: 4 106 | 1 isa que ‘4 a ae la Tevolucion: ‘Gluvi Barut” (en francés “Le Baroud Tetak ee oa aurdaz ¢ Inconformista, pues en ella describe el esivario de la Poblacion bajo , & la vez, saca a luz aspectos sobrecoged: de liberaci¢n. Se desenvuelve en Bi ne ctl gees oe fosnia Oriental y comienza con el é eampesinos a las montafias a fin de escay ride ioelotetat 1p ipar al régimen de terror de los “ chis” y de los germanos-italianos. Nutre atts peed g en las filas guerrilleras de Tito, os oles is muchos jefes eomunistas son elementos audosos contrarreveluclo- ncia, Muchos son liquidedos como enemigos del | : nistas honestos se sublévan ante esa crueld: i i Laoailinetnrsed lad y estupidez eliminand turadores y asesinos. Aunque la novela ti is oe iene un feliz desenlace, es mi dura en Ja exhibicién de brutalidades en el campo de los guerrilleros aan de) La Publicacién de esta novela demostré en forma concreta la existencia de Ja més ampli Mbertad ae ereecién estétca en Yugoslavia. No imperan trabas e minguna especie para le actividad de sus Iteratas y artistas " la actualidad su productién se encuentra en d n pleno desarrollo: = Le y cuentistas; poetas bien dotados y autores teatrales; chalsletad 3 jcrticns vigoroses, entregan obras mumerosas, de alta calidad, ¢ indican el lorecimiento de una literatura pujante, original y profundamente realista. 7 v Ivo Andrie En el centro de Yugoslavia se encuentr. L a enclavada Bosnia- donde acid el exttaordinario noveiste Ivo Andric. Dentro Gel abgarteae 4 comp! io mondo ssiavo del sur, esta coinarca presenta caracteres propios, muy fu historia es sorprendente. El afio 395 de c. al divid: 2 Romano, la linea demarcatoria siguié so. Drina, entre Bosna , iguid €l curso del rio Drina, entre Bosnia Servia. Por ahi pasé el limite de Roma y Bizanclo y, més tarde, entre la Bar 7 cristiana y el Imperio Otomano, " pee En Bosnia, durante los siglos XI al XIV, 6 in , c , 8e extendid la herejia “bo- gomiles’, emparentada con la de jos eatatos y de los albigenses, La creo, on {31 Bogorni, como una fe fondada sobte los dos prinipios maniqueos del bien milos" predicaban Ja desobediencia a las autorid: 7 re lades, - Genaban Jos reas y a Jos sefiotes feudales, despresiaban a Jos funcionarios del a fs conceptuaban impfos, y excitaban a | af i mas a Sus amos. La influencia bogomil esta Tiheletedschole helt el den la base de las tradic i- Cote oh de independencia de los pueblos yugoslavos. La ieleaie caman : ia tolerar semejante actividad y estimuld verdaderas cruzadas, ilevadas 2 abe por los reyes catélicos de Hungria, con el apoyo de los polacos, en contra le Jos bogomilos, En sangrientas y largas luchas fueron casi exterminados 7 39 40 cuando llegé la avalancha tarco-otomana, sin fuerzas para resistir, se pasaron a sus filas y se hicieron musulmanes en gran parte. Los turcos ganaron contra los servios la batalla decisiva de Kosovo, en 1389, y desde 1401 los bosniacos pagaron tributo al Sultan. La dominacién turca fue cruel. No sélo debian los bosniacas entregar pesados tributos en dinero, tam- bién los agobiaba un barbaro impuesto de sangre. Como el Minotauro de Creta, el opresor tureo, periddicamente, sacaba del pais un apreciable niimero de ado- lescentes para ir a servir en él ejéretto de los jenizaros, A raiz de él, todavia en ciertas aldeas, en las montafias, las mujeres alumbran lejos de sus casas, y sin gritos, como antafio sus madres, para impedir que los turcos pudiesen sospechar él nacimiento de un nifio; y se baila la “danza silenciosa”, sin acompafiamiento musical, escuchndose s6lo el martilleo de los pasos y él ruldo de los cequies, para impedir a los turcos que sorprendieran sus fiestas. Después de cuatro siglos de dominacion, el Congreso de Berlin, en i878, entrego la administracion de las des provincias, a titulo provisorio, al Impe~ Tio Austro-Himgaro. En 1908 se las anexO desatando una grave crisis. ¥ el atentado de Sarajevo fue su resultado directo. El estudiante servio Gavrilo Princip, quien formaba parte del movimiento “Joven Bosnia”, maté al archi- duque Francisco Fernando y a su esposa, el 28 de junio de 1914, hecho inicial de la ptimera guerra mundial, Durante la wltima conflagracion, en Jajee, en medio de las montafias bosniacas, se constituyé el Gobierno Nacional Yugos- lavo, base del actual régimen. La Tealidad de agudos contrastes y la atormen- tada existencia de Bosnia han sido evocadas y recreadas por Ivo Andric. En im ambiente de completa libertad intelectual, sin atenerse 2 las modas estri- Gentes ni a Jas posiciones bellgerantes, Ivo Andrie ha entregado novelas capi- tales dentro de 1a literatura yugoslava, Como escritor nato y artista verdadero no le preocupan los “ismos”, Es duefio de un arte original donde se anidan el realismo, la imaginacién y el lirismo, sin la menor concesién a lo vulgar w oportunisia, Su vida Ivo Andric nacié en Travnik, Bosnia, el 10 de octubre de 1892. Hijo tmico de una viuda pobre (familia de artesanos), vivié su infancia en Visegrad, pin- toresca ciudad a orillas del Drina, y famosa por su hermoso puente, donde hizo sus estudios primarios. Se trasladé a Sarajevo y ahi realiz6 sus estudios secun- darios. Enseguida, siguié cursos en las universidades de Zagreb, Cracovia (aqui descubrid 1a literatura polaca cuya influencia reconoce), y Viena (estudié len- guas eslavas e Historia y ley a Kierkegaard). En julio de 1914 se le detuvo por las autoridades austriacas como miembro de la juventud revolucionaria y patriota. Conocié tres prisiones y residencias forzadas en los alrededores de ‘Travnik y en la ciudad misma. Liberado, en 1917, se dirigid a Zagreb y fund con otros jovenes “Le Sud Litteralre”, En 1918 era Secretario del “Consejo Na- cional de Zagreb” que proclamé Ja unién de los croatas y servios. Terminada la guerra culminé sus estudlos en la Universidad de Gretz, Obtuvo su titulo de Doctor en Letras con una tesis sobre Ja vida intelectual de Bosnia~Herzegovina bajo la dominacién turca, Ingresé a la carrera diplomatica y permanecid dos ‘afios en Roma y uno a dos afios en Madrid, Bucarest, Génova, Bruselas y Berlin. En esa epoca conocié las literaturas rusa, italiana, espafiola y la francesa, su compaiiera familiar. Su obra literaria Se inlcié en las letras con poemas y prosas liricas y tradujo a Whitman. Bn 1918 aparecié su primer libro: “Ex-Ponto”, creado en el campo de inter- nacion austro-hangaro. Son poemas en prosa, como una especie de diario in- timo de gran elevacion y melancolia, En 1920 aparecio su segunda obra: ““In- quietudes”, Su nombre se hizo conocido con la publicacién de tres colecciones sucesivas de “Cuentos”, rucctoa- tnradtertaticor ie Eee y 1936, todos consagrados a personajes y A partir de 1941 vivid en el interior de su patria ocupada, compartiendo los sufrimicntos. de su pueblo. en condiciones may. aificnee ei trabajo literario fue su salvacién y escribié sus tres novelas eélebres, de gran maestria narrativa y psicologica: “La Mademoiselle”, “11 est un pont sur la Drina”* y “La Chronique de Travnik”, La accién de las tres transcurre en Bosnia. Con posterioridad a sus tres grandes novelas ha publicado dos nuevas colecciones de cuentos y una novela corta: “El Patio maldito”, amén de nume- ‘TOSOS bin rared ensayos en distintas revistas. , “4 fac lemoiselle” se desenvuelye en Sarajevo es un estudi - preocupaciones sentimentales, En su madurez se prende de un muchacho ante el cual capitula y hace por é] toda suerte de locuras, hasta arruinarse. Es la tragedia de un corazén que se deshace por no haber sabido abrirse a tiempo. El puente sobre el Drina “I est Un pont sur la Drina”, (Chronigue de Vichegra: i - elda del servio-eroata al fTancés por Georges ‘Lucian profesor de fenguas Iiteraturas eslavas en la Facultad de Letras de Burdeos, En esta vasta, dramé- ica y encantadora novela, el soberbio puente de piedra de 11 arcos, sobre el accidentado Drina, en Visegrad, es el personaje basico y unitario de la na- rracién, Es como e) emblema historico de Bosnia y de su papel jugado en la Jucha entre Oriente y Oceldente. Bl puente se construyé por orden del gran visir Mehmed Pacha Sokolovitch, originario de una aldea de Bosnia, y arran- Eh debe able lel a diez afios de edad, en virtud del “tributo de sangre”. antinopla fue islamizad le 6 jillauta g cleaved endeing nee @ ser oficial turco. Su carrera se volvid Ivo Andric describe amorosamente e! bello puente se detiey pecial cuidado en su parte central, la Hamada “kKapia” ‘ons eopecie de plate. forma), punto de reunién de los habitantes de Visegrad y lugar escogido de Jos sucesos memorables de 12 comarca, Aqui, a 10 largo de los siglos, hombres y mujeres de las diversas generaciones esperaron la aurora @ la hora de la ora- cion vespertina, 0 con el rostro entre las manos y acodados sobre la piedra del puente,. presenciaron el juego eterno de Ja luz en las montaiias y las nubes en el cielo, Alguien lego a afirmar que era preciso buscar en este sitio la explica- slo @ 28 tendenca de muchos vichegredenses « Ia meditacién y el ensuefio, In le su Serenidaa melaneéli inaeis : Tateterlesh gla Inkitededets ca, Su inclinacién al derroche y al goce de la La construceion del puente dio lugar a rudas faena: it a sufrimientos penosos impuestos a la poblacién aledafia. Radislay, patriots bosniaco traté de impedir su construccién en vista de las crueldades, pero descubierto sufrié una condena a empalamiento. La descripeion ‘minucio: del suplicio de Radislay es escalofriante y resume de manera insuperable os métodos terroristas de los turcos en su dominacion y desprecio a los cristianos. Desde su construcciOn, en 1571, hasta su bombardeo, en 1914, Andrie detalla los sugesos ms Curiosos’0 conmovedores ligados a la existencia del admirabre puente. Tragedias individuales, insurrecciones, epidemias, aventuras, inunda. clones, amores, cambios econémicos y politicos, se suceden y las generacione se Yenuevan con otras .costumbres 0 modos de pensar y de sentir, pero e? Dente Dermantee y para todos los habitantes “cepresentaba una cots, eterna @ ee le, como la tierra sobre la que caminaban y el cielo sobre sus La cantidad de hechos escogidos por Andric para entré ision plia de la existencia en esa parte del mundo pa sbcatharas xientione demuestra su pericia de narrador, de Psicdlogo y de artista. Entremez ta aeontecimientos bistérleos y los fija en algin episodio bumilde, pero cargado 41 de la mas profunda significacién universal, o reconstruye hechos de la vida cotidiana que se transforman en dramas individuales, como la tragedia de la bella Fatima, Forzada a casarse por la voluntad de su padre, con un hombre que no ama, al pasar el puente con su brillante cortejo de bodas se lanzé al rio, pereclendo en medio de la consternacién de los parientes y amigos. ‘Al Teferirse al fracaso de la rebelién de Karageorges, el patriota servio, y su Tetlejo en Vichegrad, expresa esta observacién sugerente: “Quedaba la esperanza, una esperanza insensata, esa gran ventaja de los oprimidos. Pues quienes gobiernan, y deben oprimir para gobernar, estén condenados a actuar razonablemente, Pero si llevados por la pasién u obligados por el adversarlo, exceden los limites de los actos razonables, descienden un camino resbaladizo y fijan ahi mismo e) comlenzo de su caida, mientras que los oprimidos y log explotados se sirven con facilidad, tan bien de su espiritu como de su lecura, por cuanto son las dos tnicas especies de armas que ellos pueden utilizar en la lucha incesante, ora oculta, ora abierta, que sostlenen contra el opresor”. Cuando describe los anhelos generosos de la juventud patriota, traza Iineas emocionadas, porque esa juventud es poseedora de “una savia preciosa, gracias a la cual Se conserva y se rejuvenece el arbol de la humanidad”. ¥ esa juventud aspiraba a conseguir “un Estado nacido en la libertad y fundado sobre la justicia, como una parcela del pensamiento divino realizado sobre la terra”, El genio literario de Andric |A través de las paginas de su apasionante e inmensa novela, Ivo Andric demuestra poseer una Sensibilidad innata para comprender todos los repliegues de Ja vida; una pasion poderosa en la exposicién de sus observaciones y des- cubrimientos de la existencia cotidiana y de los caprichos del alma humana; una sabiduria alerta para abarcar y entender las contradicciones y los prejui- clos de los individuos en su diario deambular, trabajar, sufrir y sofiar. De Aqui resulta su potencia recreativa para revivir aquellos trozos del pasado na~ clonal en Un vasto friso novelistico. Su obra reanima en un inmenso bajo- relieve la tragedia local de Vichograd y, a la vez, la inagotable desgracia humana. “La Chronique de Travnik” ha sido traducida del servio al francés por Miche! Glusevie (Glucheviteh) y Dublicada en una bellisima edicién, en dos volt- menes, por el “Club Bibliophile de France” con una extensa introduccién de Claude Aveline, Se la tradujo también al inglés con el titulo de “Bosnian Story”. ‘Al ocupar e) Mariscal Marmont el puerto de Split y el litoral dalmata, organizando las Provincias Iliries, tuvo necesidad de proteger su retaguardia. ‘De ahi surgié la conveniencia de establecer un centro de informaciones en Bos- nia, y, a la vez, asegurar vias de comunicacién a través de los Balkanes, bajo control francés, en vista del dominio del Mediterraneo por los ingleses. Napo- Jeon obtuVo la autorizacion de la Sublime Puerta para acreditar un consul en Travnik, capita] administrativa turca, gobernada por un visir. A comienzos de 1807 se instalé el consul francés y la potencia rival de Francia, interesada en esa region, Austria, no tardé en lograr idéntico privilegio. Asi penetramos en la “epoca de los consules”, de mucha trascendencia en Ja vida de Bosnia. Durante ella se suceden 3 visires turcos y 2 cénsules austriacos. El francés per- manecié en todo e! lapso napolednico, hasta 1814, afio de la caida del gran Emperador. Novelista e investigador El fondo histérico de la novela de Andric es rigurosamente efacto. Para trazarlo estudié en forma detenida los archivos de los Ministerlos de Relacio- nes Exteriores de Francia y de Austria, cuando representé a su pais en Paris y Viena. Leyé los informes de los cénsules y se compenetré de sus problemas. La investigacién histérica minuciosa de la época y de sus protagonistas, a través del examen de los documentos salidos directamente de su ph conocimiento profundo ge Bosnia, le permitieron escribir su novele cor. wo cabal dominio de su vida, paisaje, seres y sucesos, Describe acontecimientos y Problemas con maestria y penetra en lo hondo de las angustias de los sores Se exhibe un psicdlogo profundo y un conocedor portentoso de su tierra. El Personaje central es Jean Baptiste Etienne Naville, el consul napoleénico. (Su verdadero nombre era Pierre David y esté ligado a un sensacionai suceso artistico, En 1819 consiguié el eargo de eénsul en Smirna y, mientras lo desem- peflaba, su agente consular en Milo le comunicé cl descubrimiento de una ei admirable en tierra de un campesino. De inmediato escribig a su Em- ajador exponiéndole la necesidad de adquirirla para el Museo del Louvre, As! se hizo y el agente consular, el Embajador y el Rey Luls XVIII aparecieron Vineulados al acontecimiento, en camblo el diligente consul, propiciador de la idea de la compra, no fur mencionado). : Jean Naville vive como desterrado en ese sitio barbaro cumpli fidelidad su mision, pero sujeto a una constante inguictud y a ies enbasen dolorosa, provenientes de su desajuste con el mundo primitivo circundante y Ge la rivalidad sorda, pero tenaz, con su colega austriaco. En cambic, su esposa ‘Mme, Naville, mujer duice, fuerte y paciente, recrea en un medio tan dif‘ell un hogar ejemplar y acogedor, al cual no es indiferente la poblacién de Travnik. Cria sus nijos, alumbra otros; ser magnificamente equilibrado, irradia huma- nidad y simpatia. Expresa el eterno amor conyugal y maternal, Aunque es la rivalidad de ambos representantes del “occidente” en un lejano y agreste pais de los Balkanes y el estudio minucioso de sus Pensamien- tos y reacciones psicologicas, el tema de la novela, el marco fisico y social (paisaje, seres y costumbres) donde actwan, es descrito de manera fascinante. Bosnia, regién montafiosa, cublerta de selvas, erwzada por rios torren- tosos, y frontera entre el mundo cristiano y el mundo musulman, constituye una Zona tmica, extrafia y abigarrada. La idiosincrasia de sus pobladores, sus costumbres, religiones y actitudes opuestas, determinan una complejidad de vida meomprensible para los europeos occidentales. Frente a la codicia de turcos, franceses y austriacos, en su seno intrigan y luchan catélicos, quienes anhelan la derrota de Napoleén; judios, partidarios de la victoria de Tos fran- ceses; ortodoxos, que suefian con una intervencién rusa; y los turcos, indife- Tentes en apariencia, pero deseando la destruceién de todos los “infleles”. La ‘masa bosniaca permanece inmutable y Bosnia, eomo entidad y pueblo, a pe- sar de la dominacién turea o austriaea, no plerde su eatacter mi su individua- dad, estrechamente ligada a las tierras y a los pueblos eslavos vecinos: ser vios, montenegrinos y macedonios. La belleza, la vitelidad y la erueldad de la vida bosniaca y su Poder irresistible para moldear a quienes llegan hasta sus orillas se enfocan con poderoso realismo, “La Chronique de Travnik” es un cuadro de costumbres bosniacas y una novela Psicolégica en cuanto examina las reacciones contradictorias y complejas de dos europeos en un mundo hostil, desconfiado y primitivo. En esta lejana ciudad de Travnik, donde todo parece detenido, inmovil, no obstante se Producen horribles sucesos: un visir eliminado con rapidez, en una noche, a un representante del Sultan enviado para perderlo; 1a multitud azuzada por fanaticos se levanta en contra de los servios de Bosnia, porque en Ja vecindad luchan con herojsmo y tenacidad contra sus opresores turcos, los tor- turan y los cuelgan; otro visir aterroriza a la poblacién diezmada por el hambre y asi suceden diversos acontecimientos esealofriantes. Por otta parte, la des. cripeién de las relaciones entre los consules y de éstos con los funcionarios tur- cos, duefios del pais, se vuelve una prodigiosa trama de fimura, sutilezas y doble fondo. La presentacién soberbia del complejo mundo aborigen se tija en admirables cuadros populares: e] bazar de Travnik, los comerciantes, los dignatarios musulmanes (tureos y bosniacos), el tambor de la cludad, e! can- tante de Jas calles, ol destilador de rakia, el adivino, ete. 7 Si en verdad Ja obra fila su maxima atencién en los seres, en el andisis de las relaciones entre los individuos y de su vida interior; no es de menor calidad y hondura su examen de la vida y costumbres posniacas, En esta doble condicion radica su belleza y su absorbente desarrollo. La novela es curiosa, ademas, por el contraste entre su tema y el caracter de la época. Entre 1807 y 1814, Europa cruza una etapa grandiosa por sus pugnas y convulsiones de toda suerte. La personalidad de Napoleon y sus empresas colosales dan una ténica épica a esos afios. Pues bien, Andric, en una region aislada, remota y casi desconocida, al margen de la caudalosa corriente histo- rica, con seres modestos, comunes, consigue delinear un euadro épico que no desmerece del escenario universal, por la intensidad narrativa y la hondura de su diseccion del alma humana. Sin utilizar un marco brillante ni engran- decer los tipos humanos, sino describlendo el medio primitivo en toda su brutal y sobrecogedora realidad y desnudando el elma de sus moradores y de los modestos funcionarios del momento, entrega una visién alucinante de una so- ciedad, de una época y de la fatalidad humana, “La Chronique de Travnik” reconstituye el fondo histérico de Bosnia en ja época de la rivalidad de la Francia napoleénica y del Austria imperial por ganarse al indesclfrable dominador turco (en el fondo hostil a ambos rivales); fija la trayectoria psicolégica de un hombre honesto, pero sin imaginacién, el cénsul francés, adepto sincero a un genial dictador, pero corroido por la duda y sujeto a vacilaciones desgarradoras; y describe en forma admirable la tierra bosniaca, el espiritu de su Pueblo, A la vez plantea el tremendo pro- blema de su rescate del atraso, de la ignorancia y de la pobreza, con el fin de elevarlo a la libertad y a la dignidad, eliminando para siempre la expolia- cidn de las grandes potencias en manos de jas cuales los pequefios estados son juguetes. Precisamente, el personaje francés antitético de Nayille, el joven Des Fossés, conocedor de la lengua nativa e hijo “de los nuevos tiempos”, em- prendedor y dinamico, se afana por comprender ja existencia de los bosniacos, por penetrar en su “misterio”, Enuncia el problema y aunque lo encuentra di- ficll, le parece perfectamente posible solucionarlo, Sdlo es preciso comprender que la causa esencial de todas sus calamidades radica en las terribles mnto- Jerancias reciprocas. Poco antes de abandonar Travnik, en un amplio enfoque, llega 2 la conclusién siguiente: “Esos pueblos bajo la dominacién turca, que Hevan nombres diferentes y pertenecen a religiones diferentes, estarin obli- gados cuando ei Imperio Otomano se derrumbe.. a encontrar para su existencia una base comin, una formula de convivencia més amplia, mas razonable y mas humana”, Es decir, extirpar a intolerancia absurda y el odio torpe. {Lo que e] nuevo estado yugoslavo ha realizado! Tanto “La Chronique de Travntk” como “Ii est un pont sur la Drina” son novelas de una extraordinaria calidad artistica. Exhiben a un creador poderoso y atrayente, En general, la obra de Ivo Andric es de una insuperable perfeccin y maestria, De ahi su lugar excepcional en Ja literatura yugosiava contemporanea y al Ser conocida en el Occidente, (en francés ¢ inglés) se la estima de valor universal, Su nombre figuraba entre los més legitimos candi- datos al Premio Nobel, y, en este mes de octubre de 1961, le fue conferido con toda justicla y acierto. OF Ee itbiili Chile marcha hacia el Socialismo La preparacion y Organtzacion del XIX Congreso General Ordinarlo del Partido So- Clalista esté a cargo de una comisién nacional presidida por el Senador Luls Quinteros Tri- cot, quien ha estado Intervintendo en todos los trabajos previos al Torneo. La sede de esta traseendental reunion ex la ciudad de Los Andes y se Yerificarh los dias 7, 8, 9 y 10 de di- clembre. El Congreso mismo tendré un extraordinario interés politico, por cuanto en él se aiscutiran Jos metodos y formas para la aplicacion mis eficaz de la linea de Frente de ‘Trabajadores, TEMARIO DEL CONGRESO El Temario del Congreso ha sido concebido en forme distinta a la tradicional, con el ob- jeto de sistematizar la discusion y facilitar la elaboracién de conelusiones. Es asi como en la Tesis Politica. Tema I, se ineluira todo lo que tiene que ver con los pro- blemas politicos nacionales propiamente tales y los problemas de polftica sindical y de orga~ nizacién partidaria, En el Tema IV. “Reformas a Fstatuto del Partido”, se tratanin las reformas que pro- pondré el C. Central y las que los camaradas hagan legar a 1a Comisién Nacional de Orga- nigacién hasta el 3 de noviembre. Igualmente se trataran las proposiciones de reforma que propongan los congresos regionales. Respecto del Tema V, se tratard solamente el procedimiento a seguir para estudiar y ela~ borar la reforma al Programa del Partido. I— POSICION ¥ TAREAS DEL PARTIDO SOCIALISTA FRENTE A LA SITUACION ECONOMICO-SOCIAL DE CHILE— (TESIS POLITICA). a) La crisis de la estructura feudal capita~ lista en nuestro pais. b) El progreso de Chile esta vinculado a Ja instauracién de un poder popular. ©) Bl camino del Poder; medios y fines del movimiento popular, 4) La organizacion y los métodos de tra- bajo del PS para realizar su misién. politica. Tl— ACCION SOCIALISTA EN EL MO- VIMIENTO AGRARIO, a) Anélisis critico de la situacién agraria chilena, b) Politica y programa agrario del Partido. c) Organizacién, métodos de lucha y edu- eacién civiea y politica de las masas cam- pesinas, II— PRESENCIA DEL SOCIALISMO CHI- LENO EN LA REALIDAD INTERNACIONAL. a) Gravitacién de los factores externos en Ja politica chilena. b) Respuesta popular latinoamericana a la opresién del imperialismo yangui. ¢) Contribucién del socialismo chileno y los pueblos latinoamericanos al término de 1a tension mundial. @) Aporte dei socialismo chileno junto a los paises coloniales y dependientes en su luchs, por el desarrollo econémico y su independen- cia nacional. IV.— REFORMAS AL ESTATUTO DEL PARTIDO. V.— PROCEDIMIENTO PARA EL ESTUDIO ¥ ELABORACION DE LAS REFORMAS AL PROGRAMA DEL PARTIDO. Eso no fue un reajuste, sino una misera limosna En el Diario Oficial del lunes 23 de octu- bre se publicé la ley 14.688, que “reajusta sueldos y salarlos”. La ley se dicté como con- secuencia del ingreso del partido radical al gabinete. Pocas veces se ha dictado una ley tan odiosa, irrisoria, que quita con ereces, a través de los mayores impuestos, la misera, dadiva que otorga a los asalariados. 45 ul senador Salomén Corbalan fue bastante claro para enjuiciar e) desgraciado proyecto, espeluznante resultado —como dijo— de los conocimientos teéricos y practicos del ministro de Eeonomia, Fomento y Reconstruccién, ac- tual decano de la Facultad de Economia y ex- perto en ciencias econémicas, radical por ahadidura, EI senador Corbalan se yefiri6, entre otros aspectos, al porcentaje real otorgado a los funcionarios de las empresas del Estado, ins~ tituctones auténomas, semifiseales, etc. Si tal poreentaje se caleula sobre la base del total de remuneraciones que pereiben dichos servi- dores, las que figuran en la Ley de Presupues- tos, Hegamos a la conclusion de que el prome- dio de reajuste para el sector piblico es de 4.24%, ya que hay sectores que practicamen- te no obtienen aumento en atencién a que se trata de una cifra absurda de 11 eseudos. Hl secretario general del P.S. agregé algu- nos ejemplos concretos: Un empleado con renta de EP 160 deberd pagar E* 0,39 en 5 categoria por el aumento de los 11 escudos —es ei 3,5% y la ley no lo exime de esa tributacion—; por concepto de bienes raices deberé pagar un aumento de E® 2,66, tomando en cuenta un avalito prome- dio de una propiedad de 6 mil a 8 mil escudos. Por aumento de salarioasu empleada domés- tica debera pagar EY 2, En seguida, mayores imposiciones al Servicio de Seguro Social pot valor de EP 1,2. En total, 7,25 eseudos. Recibe 11 escudos y tiene que devolver 7,25. En conse- euencia, para ese empleado el reajuste es de 3,76 escudos. Esto significa que para el em~ pleado que gana entre dos y tres sueldos vi- tales el reajuste es de 21%. Hay otros casos todavia mas graves. Un mé- dico con 15 afios de servicios, es decir, con tres quinguenios. Tiene grado 3°, con sueldo men- sual de 377.4 escudos, de los cuales recibe li- quidos 3024 escudos. Agregados los 11 escudos de aumento, e] liquido pasa a ser de 3134 es- eudos. El impnesto de la 5* categoria sobre 11 eseudos significa 0,39 escudos. E] aumento de Ja empleada, 2 eseudes y las mayores im- posiciones de la empleada doméstica, 1,2 es- cudos. Ademas, se aumenta el impuesto de la 6 categoria. Para el médico existe Ia pre- suneién, Aplicado lo anterior a la presuncién, con las rebajas que tiene de acuerdo con la ley, resultan 6,48 escudos. A ello debe agregar- se el mayor impuesto a los bienes raices, equi- valente, en el caso de poseer una propiedad de ia misma calidad que la del otro em- pleado, a 3,2 escudos. Por tltimo, también el médico resulta afectado en el global comple- mentario, con 1,8 escudos. En definitiva, ese AG profesional con 15 afios de servicios tiene una pérdida de 5,65 escudos. Recibe 11 escudos y debe pagar 16. Lo que se ha querido hacer —terminé di- ciendo el senador Corbalan— es dar la sen- sacién al pais que se dictarla una ley de rea~ justes. Lo que resuité fue una limosna mise- ra y, en muchos casos, una burla. Cuantioso robo en el Banco Central En los titimos dias dei mes, el pais entero fue conmovido por una noticia policial. Un al- to funcionario del Banco Centzal de Chile, Fer- nando Jaramillo, nada menos que el subteso- rero de la institucién emisora, y su secretaria hablan desaparecido de 1a eludad y, con ellos, habianse esfumado de las pévedas del Banco cerca de trescientos millones de pesos. Dias después, los profugos fueron cazados en los eajones cordilleranos, pero, el dinero dificil- mente sera recuperado. A raiz de estos sucesos, el consejero del Ban- co Central en representacién de los trabaja- dores, sefior Julio Benitez, revelé algunos he- chos bastante significativos. En primer término, el sefior Benitez dijo a los periodistas que el Consejo del Banco sélo habia sido Informado de los hechos punibles en la se sién “ordinaria” celebrada por el Directorio el 27 de septiembre. En esa reunién, la “jefatura de la institueién informé que existia una fal- ta de dinero superior a 0s 200 millones de pe~ sos, en vista de lo cual se discutié la conve- niencia de formular una declaracion destinada a informar a la opinién pitblica de estos he- chos”, EI sefior Benitez pidid, entonces, que se precisara el nombre de Ja o las personas com- prometidas en el cuantioso robo, como asimis- mo que el departamento legal adoptara las me- didas del caso para asegurar la recuperacion del dinero substraido. ‘Agregé el sefior Benitez que los escandalo- sos sucesos del Banco Central demuestran que Jos controles establecidos para evitar la ocurrencla de robos 0 desfaleos no han fun- cionado y, “lo que es mas $rave aun, no fun- cionan desde hace més de un afio. $i esto su- cede con el tesoro del Banco, tenemos derecho a suponer y afirmar que las personas encar- gadas de Ja tuicién y vigilancia de la labor que ejecutaban los funcionarios comprometi- dos en el delito, no son eficientes. Estimo, en consecuencia, que la responsabilidad de tales hechos no puede airibuirse y limitarse exclu- sivamente a quienes fueron sus ejecutores, sino, también, a los que, indirectamente, por omision 0 descufdo en el cUmplimiento de sus deberes, los hicieron posibles”. El Seficr Benitez terminé diciendo que en su cardcter de representante de las organiza- clones sindicales en el Consejo del Banco, que- ria dejar constancla que, mientras se responde a las justas peticiones de los trabajadores con Ja represin, la cércel y las balas, los delin- cuentes de las clases aitas y privilegiadas de Ja sociedad son tratados con la mayor corte- sia, se les aplican en definitiva sanciones in- significantes en relacién con Ja gravedad de sus erimenes y la prensa seria los “‘sefiorea” en sus publicaciones. La construccion del Socialismo en Yugoslavia Por HERNAN DEL CANTO R. Los pueblos de! mundo avanzan hacia le construccién de una sociedad més justa, una sociedad socialista. Cada dia, son mayores las, masas de obreros, campesinos y estudiantes que se Incorporan a la lucha revolucionaria. En este proceso mundial, los trabajadores yu- goslavos, en 1941, se alzaron para expuisar & las tropas fascistas de su pais y construir la sociedad socialista. A Yugoslavia la segunda guerra mundial y la guerra de liberacién le costé un milién setecientos mil muertos, nove- cientos mil edificios destruidos, tres millones y medio de habitantes sin hogar, dieciocho mi- Mones de Arboles frutales arrancados, once mi- Hones de cabezas de ganado exterminado, treinta mil kilémetros de caminos destruidos, Ja industria nacional dafiada por un monto de ciento seis millones de délares. En resu- men, las pérdidas materiales causadas por la guerra pudieron avaluarse en nueve mil mi- Hones de délares. Sélo concciendo estas ci- fras puede comprenderse cabalmente el gran- dioso esfuerzo de reconstruccién jefestuado por Ja revolucién nacional de los pueblos de ‘Yugoslavia. En el desarrolio socialista de Yugoslavia Podemos sefialar tres fases: 1) la formacién del pais y del Estado durante la guerra; 2) Ja consolidacién del sistema socialista; y la descentralizacion del poder econémico y ia autogestién social y obrera. Durante la guerra de liberacién, entre 1941 y 1945, las fuerzas revolucionarias ini- ciaron 1a formacién de los érganos politicos del nuevo Estado socialista (los comités po- pulares). Estos comités desempefiaron un pa- pel importante en la organizacién de las fuerzas combatientes antifascistas y en la for- macién cultural del pueblo yugoslavo. La pri- mera fase del desarrollo de la sociedad tiende a la reconstruceién de las zonas devastadas por la guerra, se crean las industrias basieas y se amplia la intervencién del Estado en el Proceso econdmico. En la segunda fase se desarrolla 1a indus- tra productora de bienes de consumo con el objeto de producir un desarrollo equilibrado del conjunto del sistema econémico y mejorar las condiciones de vida de las masas, Se inicla el sistema de autogestion social y obrera, que repercute trascendentalmente en la Vida politica y econémica del pueblo yugos- lavo. ¢Qué significa la autogestién social y obrera? Es la administracién, direceién y con- trol de las empresas industriales por los mis~ mos trabajadores. En la direceién de cada empresa funcionan cuatro érganos: el colecti- vo obrero, e] consejo obreto, el comité direc- tivo del consejo obrero y la direccién. Ei con- sejo obrero es elegido por el colectivo y, a su vez, elige el comité directivo del Consejo obrero. El director de la empresa es seleccio- nado mediante concurso y su designacién la decide una comisién formada por represen- tantes de la Comuna y de la empresa con el voto de la mitad, a lo menos, de los miem- bros de esa comision mixta. De esta manera, se obtiene una efectiva participacién demo- critica de los trabajadores en la designacién de los directores de la empresa. La autogestién social es un proceso que permite elegir por votacién directa de todos los miembros de la comunidad (hombres y mujeres, mayores de 18 afios de edad) a sus representantes en la Comuna, érgano impor- tante en la vida econémica yugoslava. Los comités populares son organismos que dirigen las relaciones econémicas, sociales y politicas de la Comuna y tlene poder para solucionar todos los problemas de la comunidad. Sus re- presentantes son elegidos cada cuatro afios. Otro aspecto importante y util de sefialar es que, cada dia, los trabajadores yugoslavos se capacitan mas y mas para dirigir y ad- ministrar las empresas. Resulta satisfactorio para un joven sociatista chileno conversar con a7

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