Sie sind auf Seite 1von 16
ree \ BRR EST FLEXIBILIDAD CALENDARICA EN LA AGRICULTURA TRADICIONAL DE LAS VERTIENTES ORIENTALES DE LOS ANDES ALEJANDRO CAMINO, JORCE RECHARTE, PEDRO DIDECARAY ANTECEDENTS, La peculiaridad geagttlica y ccoldgica de tos Andes Centrales y of papel que a éstos tocé jugir en el tipa de adaptaciones humanas que se desatrollaran cx el lugar ha sido siempre motivo de reflexin y discusion, La Variabilidad de habitats que encontramos en estas cadenas \de montafias tropicales obedece a una snultiplicidad de factores dentro de los que destacan Ia altitud, longitud y latitud (Troll 1935, 1958). En estas cordillezas eninarcadas por ef bosque tropical Iuvioso hacia e! este y por una franja costera desértica al oeste, los diversos habitats se suceden a lo largo del eje longitudinal. Con- juctamente ta variabilidad se diversifica atin mAs, dependiendo de {i atitnd y del efeslitucioaofrecicudo un eeto'a las poblacionet, Ihumanas que alll se asentaron. Siu duda el uso de los mAs variados recussos naturales do los Andes Centeales fue an factor intportante en el desarrollo de las sociedacles humanas que inicfalmente pobla- ton Tn zona 20,000 afios atrs (Lanning 1967). La ulilizacién de esta multiplicidad de habitats, a los que heros hecho referencia, pareciera remoitarse: @ periodos preagricolas, en donde cazadores transhumantes tuvieton acceso a una diversidad de productos via su explotacién directa (Lynch 3972, Pattecson 1971) 0 a través del intercambio (Rick 1975). Con cl desarrollo de una estratcgia de adaptacién agricola y pastoril en los Andes, cl patrin de utilizacién de Jos méltiple, pisos altitudinales se convierte en una caracterfstica central del sister tradicional de ascntamienta y subsisteucia. El desarrollo de este sistema reguicre, desde un principin, de coordinaciba en ¢) aso 176 CARING, NECHARTE, DIDECARAY 5 de los diversos habitats. Este patrén Hamado de “verticalidad ecold- gica”, sefialado por Troll (1935) inicialmente, en los tiltimos afi hia reeibido Ia atencign de tiumerosos investigadores (Murra 1975, Fonseca 1972, Brush 1973, 1974, Mayer 1971; Webster 1971), quienes han enconteado las diversas modalidades tr este sistema oricntado hacia una produccién agropecuaria diversificada y vincu- hada a ima cconomé de autosubsistencia, FI Ihunado “eoutrol vertical de un maximo de pisos ccolbgicos en Ja cconomta de las sociedades andinas” (Murra 1975) refleja un ideal de complemen- tatidad que permea y condiciona miiltiples aspectos de Ix vida social de las comunidades altefias, tales como las actividades cco- néimicas (Mayer 1971, Fonseca y' Mayer 1978, Custted 1974), Ia conformacién y caracteristica de los grupos sociales (Haris 1978, Mura 1975), el tito y Ja ideologia (Isbell 1974, Platt 1976, Vallée 1972, Barrete 1972) Gon a desatiollo de sistemas sociales mAs complejos en tos ‘Andes, se ywelve imperativa la coordinacién central dle las activida- ds productivas de los numeroses grupos étnicos y de su variada producciéa via Ja explotacién de los divers0s pisos altiturlinales Snrgen asi las primeras hipétesis respecto a Ia ratignalidad ciberné- tica del sistenta a un nivel global (Earls 1973, 1976). Com la des- truccidn del Estado Inca, a consecuencia, de Ta invasién curopéa, ta coordinacién ccutsal de In administracién ecolégica regres6!al seno de las comunidades de aldea, las que tuvieron que redefinie y , cadaptar su sistema(que venfa siendo modificado por Ia intvoduc- iin de nucvos elementos (nuevas plantas, animales, impletiventos Lccnoldgicos y conocimientos), asi como por las presiones de una economia mercautil Dict contamios con estudios ¢ informes sobre la teneneia “verti call” dela tierra y Ia parcclacién de la nisma entre las comunidades contemporinieas, asi como sobre cl destino y uso que se da a lz tierra cn las diversas zonas altitudinales, poco es lo que sabernos respecto a Ia coordinacién de las labores agricolas entre los diversos niveles. En anteriores oportunidades se ha sefialado Ja importancia que tuvo la coordinacibn de las actividades productivas.entre las bandas de cazadores y recolectores transhumantes on el gradual desatto- Ilo de una esttategia agefeola (Jensen y Kautz 1974). Este factor, cutre otras cosas, puede haber estimulado Iv conformacién de instancias discretas de decisién y poder. Estos sistemas politicos centralizados orientados hacia 1a coordinacién de las actividades productivas en la multiplicidad de habitats andinos, se eoncretizan cn la figura del curaca, el que en cl contexto del ayllu se torna en GF NDARIO. ¥ AGRICULTURA ANDINA wm el eje de tina economfa familiar de reciprocidad y redistribucién (Godelicr 1976, Mura 1975). Fl.desartollo de estas instancias de poder y coordinacién, em especial en aquellos vastos valles que corresponderian al modelo Yextenso” de verticalidad (Brush 1974), no desdice un desarrollo paralclo de sistemas descentralizacos de coondinacién de las activ Gages productivas busadkas en [1s nccesidades y linsiuvien de Ia faanilia campesina, Estos sistemas, que pueden asociatse prineipal- mente a grupds étnicos peguctios opcranido en un contexto de verticalidad ccoldgica de tipa “compacto”, basaron sit coordinacién en un calendatio agricola de referencia y en la obsetvacién directa de fenémenos meteorolégicos indicadores naturales. Este siste- ma de conocimientos orientado hacia una mayor eliciencia en cl crononietraje de las actividades productivas y mancjo de altema- tivas por parte de las wnidades domésticas’ anisuias, Tego a ser | tin sisteua elaborsdoy anand de eneracién en ggenctneiin via la trddicign oral y la préctica agiicola anisnia Es este segundo tipo de estrategia cl que pasaremos a analizar con detalle en cl trabajo que sigue. Las cuatro conmumidades que analizamos en ol prescite articulo sc asicutan en cl valle del rio Cuyo-cuyo, que conttituye la parte alta de Ia ctrcnca del rio Sandia en los Andes Orientales sur peruanos (figs. 1, 7). El valle perte ce al distrito de Cuyo-cuyo (provincia de Sandia, departamente. de Puno). Se caracteriza por tener Inderas de pendientics promuncia- das (angulacién de 65° como promedio aprosinado), asf como teas considerablemente reducidas de Manntas aluviales. FE valle ofrece una marcada dliversidad altitudinal, que se manifiesta en tuna répida transicién de liabitals claramente cliferencindlos en tée minos de la vegetacién natural y cl destino que Ia poblacién humana da a estas tierras. A corta distancia se suceden Ja cordillera nevada, Ia puna lgineda, Ia zona quechua y finaluente In yunga fluvial (Pulgar Vidal s.£.). Por oiro lado debe tenerse prescnte que la vegetacin natural que debié corresponder a estos valles ha side transformada por la accin del hombre desde periodos precolombinos. Este proceso de tranforinacién de paisnjes boscosos cn pajonales de gramvineas andinas ha sido detalladamente deserito para ottas egiowes en los Andes (Ellenberg 1958, Budowski 1966, Eckholm 1975). Para ffectos de la comparacién con oteos sistemas agricolas andinos debe considerarse que las condiciones climéticas de los Andes sucorientales registtan algunas vaviaciones respecto de las que torresponden a las cordilleras occidentales. Asi el departamento de Puno registra la mayor variacién promedio de temperatura cnire fos meses célidas y trios (45° C), mientras que en toca In] m canano, ascunme, Mornay 22K i 8 cena & ne Fig. 1. Maa del diguito de Cnyo-cny, provinein de Sandia, Puno. Tomado de F. Ynglemace, @ carnnanto ¥ acricutuna annua m zona al norte de este departamento dichas vatiaciones no son sig- nificativas (Budowski 1966: 161). Al inismo tiempo los indices de precipitacién pluvial y humedad ticuden a acentuarse en los declives orientales, debido a los desplazamientos de masas atmos- Kericas desde Areas sclvAticas de ta) forma que durante Ia época de Havins, espeefalmente se registra densas neblinas, Como en todos los Andes, lay dos estaciones bien diferenciadas: una de junio a septicmbre, “seca”, con Huvias escasas y otra de octubs= a mayo, “Iviosa”. SOCIEDAD ¥ CULTURA El distrito de Cuyo-cuyo comprende un rea su capital se encucntra a 3,450m. La poblacién encuentra organizada en cuatto comunidades. Los comuneros son cn sv mayor parte bilingiies quechuahispano habfantes, con predominio de monolingdismo quechua entte las mujeres. Los patrones culturales predominantes corresponden a aquellos descri tos para contextos tradicionales similares de la sierra sur peruana (Mishkin 1963, Nez del Prado, O. 1968, Montgomery 1971) Los centr0s poblados que corresponcen a cada una de las comu- nnidades se encuentéan relativamente nucleados; dos de ellos se encuentran emplazados en laderas sobre andenes, y los otros dos en Ia-base de Ia quebrada, aledafios al rio, Las comunidades son Jas siguientes: Llacta ayllo (1.500 habs. aprox.): comunidad no reconocida, cuyo ccntto poblado, que esté a una altura de 3,440, es ta capital del distrito. Los tertenos de la comunidad se extienden entre los 3,440 m y los 4,700 m aproximadamente, Urayllo (700 habs. aprox.): comunidad reconocida, su centro poblado est4a una altura de 3400 m. Los tecrenos dela comunidad se extienden entre los 3 800 m y los 2 800 in, siendo esta comunidad la que tiene mayor acceso a ticrras bajas para el cultivo del matz. Punayllo (1.500 habs. aprox.): comunidad reconocida, Su eeuteo poblado se ubice entce tos 3 600 m y los 3700 m. Cuenta la com. hhidad con numerosos anexos cn las partes altas, ya que, se. da especial importancia al pastoreo de camélidos y ovejas, a:° como ala explotacién artesanal dol ovo en una mina comunal a 4600 m, Los limites de la comunidad comprenden los terrenos entie los 3 500 m y 4600 m (fig. 9). Cojene-Rotojoni (500 habs. aprox.): comunidad no reconoci da, formade por das parcialidades (Cojenc y Rotojoni); los centros poblados estin a 3500 y 3600 m sespectivamente, Los terreno: de Ia comunidad estin comprendidos entre los 3 440 y los 4600 m (fig, 8). 14 camino, nzcuante, wipscamsy @ Cabe destacar que cl patrén de tenencia de tierras corresponde al modelo de “verticalidad ecolégica”. La utilizaciém de los ceour- 30s de las diversas zonas altitudinales se encuentra extensiva ¢ itensivamente desarrollada a nivel de las unidades domésticas. ‘Toda familia campesina tiene acceso directo a chactas en cada tuna de las zonas altitudinales de produccién que posteriormente analisaremes, Y, al interior de cada una de estas zonas altite dinates, se poseerdn parcelas agricojgs (chacras) en cada una de las mandas (denominadas turnos iy: en otras regiones de los andes). Cada manda representa un estadio dentro, del ciclo de rota- cién de cultivos, con lo que se garantiza el acceso a una produccién agricola diversificada. La generalidid de las familias poseen nume- iosai cfacras dé reducido tamafio (a veces tan s6lo unos cuantos suicos al interior de un estrecho andén), parte'de las cuales sc tuallan en su periodo de deseanso y parte en producccién. La familia promedio controla de 20 a,40 chacras, obtenidas ya sea por heren cia, compra 0 artiendo, Se practican convenios y acuerdos basados en Ia reciprocidad para lograr un mayor acceso a tierta adicional, sobre todo cuando éta es insuficiente. La agticultura en Cuyo-cuyo se norma por patroives tradicionales y 5 de sccano, La actividad agticola se orienta en Io fundamental x Ia satisfaccién de Ins neccsidades de las unidades domésticas. La producciér agricola no se comercializa en cl mereade, salvo en muy conlados casos, y con Ia excepcién del café. Este sltimo coltivo es prscticado por un nimero limitado de familias, ya que cen su mayor pate las familias obtienen sus ingresos monctasios.cn trabajo estacional en Jos lnvaderos de oro de Madre da Dios. El tuabajo cstacional en la. minerfa aurifera preporciona consicerables ingféios monetarios, io que podria explicar fa persistencia de patro- nes tradicionales en la agricultira. Las innovaciones y cambios encrados on fa vida social de log comuncros, a ralz de Ios crecientes ingresos monetarios, no inciden significativamente en Yas costum- ies y pricticas agricolas. El dinero se destina prineipalmente a Ia educacién de los hijos © se invierte en alguna ayentura comer cial fuera del distrito (por lo general en Juliaca). Sélo reciente- mente s¢ viene empezando a utilizar de manera. muy limitada fertilizantes insecticidas industeiales, ‘Actividad importante para las comunidades es el pastoreo de camélidos americanos, ganado ovino y vacuno, este dltimo especial- mente importante para Ia comunidad de Urayllo que tiene acce- so a ticrras de maiz. La ganadcria ¢s actividad complementaria Swndamtental para el eampesinado del valle, ya que. constituye Ia fucate de abono mAs importante y medio de transporte de los pro CALEMBARIO Y ACRICULTURA ANDINA 175 ductos agrfcolas desde Ias chacras a los centros poblados para st almacenamicnto y distribucién, La agricultura es exclusivamente de sccano. El tiego_se_usa.de mania restringida_en las huertas familiares contiguas a las casas. BLGito_de Ia campatia ‘agilcola. depende principalnieité dé la de Ilivias en las proporciones deseables y cn el momenta omo veremos-imas adelante, las mocil calendario. agr{éola_dependen en gran medida de este factor. EcoLocfA ACRARIA Y ZONAS ALTITUDINALES DE PropucciGN Si bien el mayor o menor énfasis que cada uno de los ayllus pone en cl pastorco o en una de las zonas agifcoias altitudinales depen- de en cierta medida de la disponibilidad de ticrras con que cucnta Ja comunidad, es posible delinear a grandes rasgos las zonas de Poduccién comurtes a Jos cuatro ayilus. Cada zona altitudinal de_ produccién se catacteriza principalmente por sus condiciones! climaticas: éstas esta deleriminadas en primer lugar por Ia altura,| asi como por Ia cantidad de luz solar que reciben. Al igual que en otros valleé diidiios (Gade 1975) a pendiente y In orientacién | gcogrSfica de las Taderas (de la cual depende en cierta medida el volumen dela precipitacién pluvial) son factores adicionales que | sirven de criterio on la delimitacién de las “franjas” altitudinales | de produccién. No contamos con informacién que permita estable- cer que a los factores arriba scitalados se sumen caracteristicas edafol6gicas. La contextwa del suelo opera en iltima instancia como un factor limitativo del potencial agricola mss que como criterio que intervenga en la determinacién de los linderos de las titudinales. luencia de los nnilliples factores arriba meucionados, en reldcién a los niveles de tolerancia y productividad de las espe- , cies cultivadas, Jo que detetruiuard los ctiterios cu Ia demarcacién | de los Ifmites superiores ¢ inferiores de las zonas altitudinales dey produccién. Por Io expuesto se desprende que los Iinites io pueden ser establecidos, stricto_sensu, exclusivamente cn términos altity dinales, Los" lifderos entrézonas pueden manifestarse un tanto irregulares y la informacién que nos proporcione cl altimetro habré de tomarse con ta debida Mexibilidad. Sin embargo cs posible determinar con rclativa exactitud et Ainbito de cada zona altitudinal de produecién en base al sistema ageicola que caractetiza la utilizaci6n de ells, Por sistema agricola ciitetideios aqui un complejo de spétiés cultivadas y de pricti cas agticlas coherentes éon lo requerimientos de éstas. A cada iones.en el | } } 176 canuwo, RECHARTE, Moco zona altitudina) conesponderd pues una tecnologia pastorit y/o decuada, un patrén de rotacién, de terrenos 7. cultivos, “culiivos, asf_como_un_conjunto de airecta utilizagiga del medio, su conocimicntos fe poteinclal 7 #8 Tiimitaciones, ” El aio agricola Cémprende ust conjunto de actividades succsivas, Jas cuales sc llevan a cabo en diferentes momentos y de diversa forma, dependiendo de Ia zona altitudinal a que hagamos xefercu: cia, En téminos gencrales, las labores agricolas principales son las’ que siguen: abonamiento, barbecho 0 clakmay (roturacién del terreno con ef atado de pie o hii), siembra, aporque (0 amontonamiento de tierra sobre el tallo de la planta), ,deshierbes y, finalmente, cosecha, Ocasionalmente se. realizaréii labores com: Pleinentarias tales conto el riego, dicnaje, fumigaciéu y curacion de Jos cultivos. ‘A continuacién pasaremos a deseribir el ciclo de actividades agricolas en Cuyo-cuyo, tal como se practican en las diferentes zonas altitudinales de produccién. ‘Zona A: Pastizales (4 800-4 100 ») Esta zona altitudinal cubierta de gramfneas, musgos y iquenes (de las especies calamagrostis, stipa, festuca, oa y otras) se destina exclusivamente al pastorco cstacional de alpacas, llauias y ovejas. ‘AL interior de esta franja altitudinal se realizan’ desplazamicntos anuales desde Jas partes mAs altas, donde ¢staiv entre octubre y abril, hacia las partes mas bajas, donde se quedan desde mayo hasta septiembre, lo que en ciertos casos obliga a Ia conforinacién de asentamicntos estacionales (estancias, artexos). En estas resi- dencias estacionales se deslaca ana parte de le familia 9 a jorna- leros.contratados, quiéhies asumen In responsabilidad del pastorco yrinancjo de los animales. Algunas comunidades (Puna Aytlo por Bjemplo) que poscen una mayor extensién de pastizales, han des arrollado mAs intensivamente la estrategia pastoril como comple: mmentaria de Ja ageicultucs, En oteas (Ura Aylto, Liacta Aytto) que disponen de limitadas cxtensiones de pastizales, cl pastoreo ocupa tun lugar secundario entre las actividades productivas. Los patrones sociocultwrales asociados al pastoreo en el distrito de Cuyo-cuyo se asemejan estrechamente a aguéllos cuidadosa- mente estudiados en otras regiones del altiplano puneito (Flores I'1968, 1977; Palacios 197). Si bien en este trabajo cl pastoreo no fs nuestra preocupaciéa principal, cabe sefialar que esta actividad ineide marcadamente sobre ciettos aspectos de la agricul, tales coino el sisteina’ dé abosianiiento, el transporte de la coscclea, In fleterminacién del calendario de labores agricolas. Paralclamente, mid e@ CALENDARIO. ¥ AGRICULTURA ANDINA 7 Ia venta de Jana de alpaca y, en menor grado Ja de oveja, incide} en las condiciones de Ja economfa familiar de las unidades domes, ticas campesinas. Zona B: “Altura” o Luki Mande (4 100 — 3.800 m) ‘ Se denomina “altura” a aquella primera franja de ticrras agrico- las ubieadas en las partes mAs bajas de la regién de pastizales, y Irasta los 3800 m aproximadamente como. limite inferior, ex decit, sobre los limites superiors dé la zona de.cultiva, intensive de tubéiculos andinos. Las cuatro comunidades de Cuyo-cuyo tienen, en imay6T"6 fftenor grado, acceso. a tiertas_agricolas_de “altura” Gestinadas exclusivamente al cultivo de aquellas yariedades de & « papa (ike) sen la preparacign, de chuso en > 503. divéH93 -modalsdes, Beta noma de prodaccign es divi a or Tos campesinos en scis estadio ales. El patién teadi- peparde ietacibn de etas exige que Yo esta franja altitudinal la tietra sea cultivada tan s6lo un afio para lucgo dejarse des- ceansar por cinco aitos consccutivos. Cabe sefialat sin embargo, que it Ix zona de “altura”, cada_comunidad puiede tener_aceeso a Dewsta forma un canipes die papa amarga a diferentes, alturas,y.en_varios sectores. Si bien Jas variedadeg fide son del tipo diploidle y tripl istento a las} > ajss temperaturas y hieladas, al estar expucstas. a-los .clementos | ~, Ib puna alta, constituyen un cultivo riesgoso. Una mayor dispersion dé @las chacras en la accidentada topografia de Ia zona, puede contribuir 4 asegutar una mejor pro-| duccién de estos tubétculos, Su impostancia reside pincipalmente en su convertibilidid en chutio, producto que permite, alma- cenamiento y acumulnciéir Je excedentes agricolas para afios en Tog que s¢ Sifve de efeater Ue alimentos a causa de sequtas, eifer- medades © plagas cn lag mandas inferiores. También pueden | constituir un importante producto de intercambio con tas, com nidades de los tierras bajas. ~ Sin embargo, ,ng_tos < cultivo dela papa “amarga” para cliifio. Lo practican.con mayor, | intensidad_los, campesinos ‘con_menor_disponibilidad de_tierras } partes bajas. En Cuyocuyo la oca desbiatatada’ (cédlta) /, Séiipa cl 101 crucial que tiene el chufio ch Tas comunidades del altiplano (fig. 12). Al igual que en otras regiones de los Andes, Ta preparacién de Ia ccalla comprende un largo tratamiento que se aplica a ciorlas varicelades de ea scleecionadss a) propésito | (Leb 1964) Las ticrras de altura” son ferlilizadas con cstiércol de oveja, 1% canon, neciante, ainncan y/o alpaca y Hama. Tay algunos easos se cotta ichu extendigudoto fobre Ia chacra hasta que seque. Posteriormente se procede a barbechar, voltcando Ia tierra sobre éste. Fiste sistema de abona- miculo se usa cxclusivamente on las pactes altas La papa luki cs sembrada a partir de septiembre, y coscchada al Widino.de fa cosech tis Tas aguas weds bajas, ya-que Jos petiddos Vegetativos se prolongan con Ia altura in algungs sectores, cl sistema de sieinbia y de cutive dificie We aquél coniiiinciite usado para otros tubérculos andlinos, ya que, sin barbecho previo se procede a entenar fa “semilla” con aynda del hii (chakitacila), para pasar al barbecho, tan sélo un tiempo después, cuando empicza a i Ja guia de la planta sobre ct terreno, Finalmente cabe sefialar ocasionalmente se rcaliza en estos evltivos de altura, sélo aporque (Ienkay). También se + practica el policultivo en forma limitada, Gcneralinesité se-eritre- zea tres cultivares de la familia de. papa fuki con ottos tantos del griipo de las Llurustas (tetsaplofdes). Eventualimente los papales > son atiavesados por dos 0 tres hileras de izatio. (Tropacolum tu- berésun). Otis ciltives andinos no prosperan en ostas alturas. Yona C: Uray Manda (3 800—3 200 m) La uray matida constituye Ta gona altitudinal de produccién ands impostante desde la perspectiva del conjurito de actividades clas. A partir de esta franja, el desazrollo de, vastos_sistemnas de andenes ex ns pronunciadas.pendientes * refleja la imp. dle Ta agricultuta de tubérculos andinos en Ia economia dé ls winidades domésticas de los campesinos” iridicfonales. Al. igual que la zona inmediatameiite superior, Gada Céiiiunidad ha or. gauizada sus laderas oscalouadas en sel 49. cstadias roti { cionales. Una vez mids es importante renbatear que no se tiata {de seis sectores ordenadamente disfiiestos, ya que Gna manda 0 /

Das könnte Ihnen auch gefallen