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¿Sabías que en el cuerpo humano hay tres cerebros?: en la cabeza, en el corazón y en el intestino (los dos últimos son grupos neuronales de “sólo” unas decenas de miles de neuronas, suficientes para su misión).
Seguro que sabes que, en la mente humana, el YO toma tres perspectivas temporales: del pasado, presente y futuro. La primera es la más condicionante, la SOMBRA de lo que fuimos; una pesada carga de valoraciones negativas que portamos sin necesidad alguna.
Si “cuando cambias la forma en que miras las cosas, las cosas que miras cambian”, imagina qué pasaría si cambiases la forma en que te miras.
¿Sabías que en el cuerpo humano hay tres cerebros?: en la cabeza, en el corazón y en el intestino (los dos últimos son grupos neuronales de “sólo” unas decenas de miles de neuronas, suficientes para su misión).
Seguro que sabes que, en la mente humana, el YO toma tres perspectivas temporales: del pasado, presente y futuro. La primera es la más condicionante, la SOMBRA de lo que fuimos; una pesada carga de valoraciones negativas que portamos sin necesidad alguna.
Si “cuando cambias la forma en que miras las cosas, las cosas que miras cambian”, imagina qué pasaría si cambiases la forma en que te miras.
¿Sabías que en el cuerpo humano hay tres cerebros?: en la cabeza, en el corazón y en el intestino (los dos últimos son grupos neuronales de “sólo” unas decenas de miles de neuronas, suficientes para su misión).
Seguro que sabes que, en la mente humana, el YO toma tres perspectivas temporales: del pasado, presente y futuro. La primera es la más condicionante, la SOMBRA de lo que fuimos; una pesada carga de valoraciones negativas que portamos sin necesidad alguna.
Si “cuando cambias la forma en que miras las cosas, las cosas que miras cambian”, imagina qué pasaría si cambiases la forma en que te miras.
drogadicto, que cumple cadena perpetua por asesinato, tuvo dos hijos. Uno, drogadicto, ladrn y matn, que tambin acab en la crcel por intento de asesinato. El otro educa a tres hijos, disfruta de su matrimonio y parece ser realmente feliz. A ambos se les pregunt en privado, sin que supieran que tambin se le haca la misma pregunta al otro: Por qu ha dirigido su vida por este camino? Sorprendentemente, ambos dieron la misma contestacin: En qu otra cosa podra haberme convertido, despus de haber crecido con un padre como el mo? (Controle su destino, Anthony Robbins)
La Neurociencia y la Economa Conductual
han establecido tres centros psicolgicos que gestionan nuestra visin del mundo. Su peso decisorio suele ir de menos a ms: El yo presente es el yo que experimenta la vida misma, en lapsos de 3 segundos. Tiempo suficiente para percibir la cambiante realidad y disfrutar del momento actual, siempre que no nos distraiga la ansiedad futura o pasada de las otras dos perspectivas. El yo futuro es al que concebimos como un extrao. Su bienestar no suele preocuparnos, como muestra el descuido en la dieta y otras acciones que podran beneficiarle; adems de dejarle en herencia todo lo penoso (para qu hacer yo- hoy, lo que se -otro yopuede hacer maana?). El yo pasado es el yo que recuerda y es el ms potente de todos. Cronos en la mitologa. Sombra en el psicoanlisis. Con ste nos identificamos y al hacerlo le convertimos en el agujero negro que absorbe nuestra energa. Vivimos atrapados en unas imgenes a las que slo nuestra parte arcaica sigue dando importancia. As, tu vida no es dirigida por quien lee este texto, sino por quien crees que fuiste y peor- crees seguir siendo. Este ego herido, con su pesada carga, adopta muchos aspectos. Consideremos dos extremos no infrecuentes: N 113 mayo 2016
- Ya no eres un beb consentido y eglatra,
pero sigues actuando como aquel megalmano que te ensaaron a ser. Juzgas que ests rodeado de mediocres y toda experiencia nueva es invisible para ti, porque rpidamente la re-etiquetas con tus viejos dogmas. - Puede que sigas pensando y sintiendo como aquella pobre criatura con carencias afectivas que, consiga los logros que consiga en su edad adulta, siempre se sentir inferior a los dems y avergonzada de s misma. La grandeza del ser humano es poder elegir entre seguir condicionado por lo que le dijeron que era o ser lo que realmente es; gracias a que la memoria del yo pasado se reescribe: - Al recordar, no reproducimos lo que sucedi realmente, sino la forma en que lo rememoramos la vez anterior. Cuando revivimos una alegra pasada, sta aumenta. Cada vez que recuperamos temores, tristezas o enfados, los intensificamos. - Aadamos a todos los recuerdos penosos una nueva extensin: la satisfaccin de haberlos superado! El balance pasar de negativo a positivo, porque en el recuerdo lo que pesa es nuestra propia valoracin final. Segn Jung: Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma. En qu? Tendrs que descubrirlo http://www.fvmartin.net