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| |Diseno sismorresistente i de edificios Técnicas convencionales y avanzadas © Luis M. Bozzo y Alex H. Barbat Propiedad de: EDITORIAL REVERTE, S. A. Loreto, 13-15, Local B 08029 Barcelona Tel: (34) 93 419 33 36 Fax: (34) 93 419 51 89 E-mail: reverte@reverte,com Intemet: http:/Avww.reverte.com Reservados todos los derechos. La reproduccién total o parcial de esta obra, por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografia y el tratamiento informitico, y la distribucién de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo piblicos, queda rigurosamente prohibida sin 1a autorizacién escrita de Jos titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas por las leyes. Edicién en espaol © EDITORIAL REVERTE, S. A., 2000 Reimpresién: Julio de 2004 Impreso en Espatia - Printed in Spain ISBN: 84-291-201 1-4 Depésito legal: SE-2862-2004 Impresién: Publidisa iNDICE Prefacio PARTE 1: FUNDAMENTOS 1__Aspectos de sismologia 3 1.1__Principales pardmetros de los terremotos 3 LL1_Introduceién 2 1.1.2 Magnitud 4 | LL5_Sismicidad Z 1.2__Potencial destructivo de los terremotos _______9 1.3 Peligrosidad sismica i 1.3.1 _Concepto de peligrosidad sismica ll 320 Se ii a 1.3.3 Mecanismo de propagacién de la energia 1.3.4 Evaluacién de la peligrosidad sismica a escala regional 17 1.3.5__Evaluacién de la. peligrosidad sismica a escala loca) 2 El je dindmica d 25 21 Mo s dindmicos 25 2.1.1 Estructuras y modelos estructurales 25 2.2 Ecuaciones del movimiento para edificios con comportamiento lineal 30 2.2.1 Generalidades 0 8 Diseiio sismico de edificios 2.2.3 Modelo general de pérticos 32 2.3.1 Modelos con un grado de libertad 34 23.2 Modos naturales de vibracié 35 2.4 Caracteristicas de amortiguamiento de las estructuras 37 24.1 Origen de las fuerzas de amortiguamiento 37 2.4.2 Definici6n del amortiguamiento en sistemas con un solo grado de libertad 38 24.3 Sistemas con varios grados de libertad con amortiguamiento proporcional 39 2.5 Respuesta sismica de sistemas lineales con un grado 2.5.1 Respuesta temporal 40 2.5.2 Espectros sismicos de respuesta 43 2.6 Respuesta de sistemas con varios grados de libertad 2.6.1 Desacoplamiento modal AG 2.6.3 Respuestas maximas modales de edificios de cortante utilizando espectros de respuesta 50 2.6.4 Caleulo de la respuesta maxima total 55 65_N ivan de cll — AG 2.7__Métodos de integracién directa de las ecuaciones del movimiento 62 271 1 7 62 Disefio conceptual y razonamiento cualitativo 71 3.1__Introduccién 71 3.2 Criterios heuristicos 75 a : a 75 3.2.2 Redundancia o hiperestatismo estructural 75 3.2.3 Fallo fragil y detalles que proporcionan Cambios bruscos en rigidez y masa 3.2.6 Compatibilidad de deformaciones entre subsistemas estructurales 83 3.2.7 Masas innecesarias 84 3.2.8 Separacién entre edificios 8d 3.2.9 Cambios en el perfodo estructural antes y durante el sismo 85 indice 3.3 Sistemas expertos y razonamiento cualitativo 34 El razonamiento cualitativo y la ingenierfa sismica 341 Introduccion 3.4.2 Esquema de inferencia 3.5 Ejemplos de razonamiento cualitativo PARTE 2: DISENO SISMORRESISTENTE CONVENCIONAL Base conceptual del disefio sismorresistente 4.1 Introduccion 4.2 Ductilidad 43 Relacién entre la demanda de ducetilidad y la accién sismica 44 Espectros no lineales 4 + 7 Tnfluencia del ‘amortignamiento estructural Desplazamientos maximos 5 Ductili a 5 Tage Comportamiento no lineal de sistemas con varios grados de libertad Comportamiento ciclico de los componentes estructurales 1.6.1 a4 4.6.2. Elementos de barra BE bl B.2 acelerogramas 5.3 Espectros de Newmark y Hall 4 Espectros de Seed € Idris 5 Definici 5.5.1 Recomendaciones del ATC-3 5.5.2 Uniform Building Code, UBC 5.5.3 Normativa sismorresistente argentina INPRES-CIRSOC 103 Neh-433/96 EE & BEEEEEER EE Es eeeee 4# s eS BE BEGREE BE xii Disefio sismico de edificios 5.5.5__Normativa sismorresistente colombiana. NSR-98 158 5.5.6 Normativa sismorresistente espanola, NCSE-94__160 5.5.7_Normativa sismorresistente mexican 162 5.5.8 Normativa sismorresistente peruana 6.030/1998° 163 5.5.9 Normativa sismorresistente venezolana, A 5 6 Diseio di 1 167 La 6.1 Introducciém 167 6.2 Disetio de elementos tipo barra 167 6.2.1 Teoria de los dominios GT ‘io de barras a flexo-compresion 182 Verificacién de secciones por ductilidad 194 6.3 io de elementos tipo muro de cortante 202 6.4 Diseno de slementos tipo placa 207 7_Discfio de si 1 219 7T1__lntrodnecidn 219 7.2 Pérticos diictiles especiales: ACI-95 219 flexo-compresién. 222 7.2.3 Conexiones entre elementos estructurales 225 7.2.4 Resistencia minima por cortante 226 7.2.5 Elementos estructurales sometidos a cargas gravitatorias 227 7.3 Porticos diictiles en Espana: NCSE-94 y EHE 228 7.3.1 Elementos estructurales s idos a flesié 23 732 6 tos estructurales sometidos a flexo-compresién 232 7.4 Sistema estructural dual 233 7.5 Sistema de muros de cortante acoplados 237 7.7 __ Sistema de pérticos excéntricos 243 7.8 Sistema estructural de placas reticulares mixtas 245 indice xiii PARTE 3: TECNICAS AVANZADAS DE DISENO SISMORRESISTENTE 251 a EB islami femnt 253 git + 253 8.2 Antecedentes y realizaciones recientes 256 8.3 Ecuaciones de movimiento y descripcién de aisladores 258 8.3.1 Formulacién general 258 32 ie friccid 260 8.3.3 Sistema pendular friccionante (sistema FPS) 262 8.3.4 Apoyos de neopreno reforzado (sistema LRB) 264 8.3.5 Aislador eldstico-friccionante (sistema R-FBI) 266 8.3.6 _Aislador “Blectricite de France” sistema EDF 267 8.3.7 Aislador neozelandés (sistema NZ) 268 RRR AI = ‘stica-fricci sistema SR- 270 Teoria li islami - 272 4. in 272 8.4.2 Estructuras de un grado de libertad 272 8.4.3 Estructuras de varios grados de libertad 276 8.5.1 Introducieén TT 8.5.2 Esquemas de integracién paso a paso monoliticos 278 8.5.3 Esquemas de iteracién por bloques 279 8.6 Respuesta sismica de edificicos con aislamiento 281 8.6.1__ Sistemas con un grado de libertad 281 8.6.2 Edificios con varios grados de libertad 289 9 Estructuras con disipadores de energia 295 9.1 Concepto de disipacién de energia 295 9.2 Descripcién de sistemas de disipaciéu 298 9.2.2 Sistemas de friccion 307 9.2.3 Disipadores por extrusién de metales 309 9.2.4 Disipadores viscoelasticos 310 9.3 Andlisis de edificios con disipadores 311 9.4 Disefio de edificios con disipadores 313 9.5 Respuesta de edificios con disipadores 318 9.5.1 Desplazamientos maximos 319 ‘ort past 32 xiv Disefio sismico de edificios 10 Edifici . A let $ 327 10.1 Sistemas de control _hibrido 10.2 Estrategia de control 10.3 Estudio numérico 10.3.1 Objetivos del estudio 10.3.2 Estudio frecuencial 10.3.3 Respuestas madximas por piso 327 330 388 338 340 343 345 Capitulo 1 Aspectos de sismologia 1,1 PRINCIPALES PARAMETROS DE LOS TERREMOTOS 1.1.1 Introduccién Los terremotos fuertes causan catdstrofes naturales terribles. El mimero de victimas que han producido en todo el mundo desde 1755, aiio en que un sismo destruyé Lisboa, se cifra en mas de catorce mi- llones de personas (Sarria 1990). Durante este siglo se produjeron mas de 1100 terremotos fuertes que ocasionaron la pérdida de mas de un millén y medio de vidas humanas (Coburn ef al. 1992). Ejemplos como los de Chile (1985), México (1985), Armenia (1988), Estados Unidos (1987, 1989, 1994), Colombia (1985, 1994), Peri (1966, 1970, 1974) o Japén (1995) demuestran el gran potencial destructivo de los terremotos. Por todo ello, en el mundo entero se realizan investiga- ciones dedicadas a encontrar medidas que permitan reducir el efecto de los desastres sismicos. Es comtinmente aceptado que los terremotos tienen como origen roturas bruscas de la corteza terrestre seguidas de la liberacién casi instantanea de la energia acumulada en el interior de la Tierra. Los mas fuertes y frecuentes terremotos son los tecténicos, que estén aso- ciados a los movimientos de la litosfera terrestre (Barbat y Miquel Canet 1994; Canas et al. 1994). Los principales fendmenos que se producen durante un terremoto consisten, por una parte, en defor- maciones tecténicas y, por otra, en la emisién y transmision de ondas a través de la Tierra. Los principales factores que afectan a las defor- maciones tecténicas son las caracteristicas geométricas de la fuente sfsmica, el mecanismo focal del terremoto y las propiedades elasticas y 4 Aspectos de sismologia anelasticas del material. Los factores que afectan a la emisién y trans- misién de ondas son la radiacién de la fuente sismica, el mecanismo de propagacién de dichas ondas y también la geometria y naturaleza del emplazamiento. Con el objeto de definir la severidad de los te- rremotos, nacen los conceptos de intensidad y magnitud sismica, los cuales se describirén brevemente a continuacién. 1.1.2) Magnitud El concepto de magnitud fue introducido por Richter en 1935 para comparar la energia liberada en el foco por diferentes sismos. La energfa total liberada por un terremoto es la suma de la energfa transmitida en forma de ondas sismicas y la disipada mediante otros fenémenos, principalmente en forma de calor. La energia disipada por medio de ondas es del orden del 1% al 10% de la total, La magnitud caracteriza la energia total de los terremotos, calculada a partir de registros sismicos. Por este motivo, Richter considera que la ampli- tud de las ondas sismicas es practicamente una medida de la energia total y establece para la magnitud local Ary, la siguiente relacién: M, = log A — log A, (1.1) En esta ecuacién, A es la amplitud maxima registrada en un sis- mégrafo de torsién Wood-Anderson a una distancia dada y A, es una funcién de atenuacién correspondiente a un terremoto tomado como patrén (Mj, = 0). La calibracién de la escala se hizo tomando el valor de M/j, = 3 para un terremoto que a 100km de distancia registra una amplitud A = 1mm en el mencionado sismégrafo. El valor de la magnitud asi definida no tiene limite matemitico, pero sf fisico, determinado por las caracteristicas de los materiales de la Tierra (Canas et al. 1994). Dicho limite no ha sobrepasado, hasta ahora, el grado 9 en la escala de Richter. Posteriormente, Gutemberg y Richter propusieron expresiones para evalnar la magnitud a partir de ondas tanto superficiales (Afs) como internas (my). 1.1.3 Intensidad La intensidad macrosismica es un pardmetro que describe los danos producidos en edificios y estructuras, asi como sus consecuencias so- bre el terreno y los efectos sobre las personas, por lo que su utilizacion en la evaluacidén de danos esta muy extendida. Se observa claramente la diferencia entre magnitud e intensidad ya que, mientras la primera es una caracteristica propia del sismo, la segunda depende del lugar y la forma en que se realiza su evaluacién. isten dos procedimientos Principales pardmetros de los terremotos 5 para determinar la intensidad, uno subjetivo y otro analftico, de los cuales el mas extendido es el primero. Sin embargo, el segundo se suele emplear para escalar acelerogramas a una determinada magni- tud, que es mas conveniente que escalarlas a una aceleracion maxima. a) Intensidad macrosismica. Procedimiento subjetivo Los métodos subjetivos evaltian los efectos de los terremotos a través del dafio que producen en las construcciones y en el entorno fisico. La intensidad macrosismica proporciona una clasificacién de la severidad det movimiento del terreno a través de dichos efectos. Es un pardmetro descriptivo, cuya importancia radica en que aprovecha la informacién sismica anterior a la aparicién de los instrumentos de registro o en zonas donde no existen instrumentos (Griinthal 1993). Debido a su propia definicién, la intensidad no proporciona una idea precisa acerea de la energia liberada por un terremoto. Por ejemplo, un terremoto superficial puede producir, en cierto tipo de terreno, valores de intensidad muy altos y liberar, al mismo tiempo, una ener- gia bastante pequefia. Para la descripcién de la severidad de los sismos se han elaborado mas de 40 escalas diferentes en todo el mundo. Entre ellas, hay que citar la de Rossi-Forel (1873), continuando por todas las versiones de la de Mercalli (1902) y Mercalli Modificada (MM 1931, 1956, 1965), la de Mercalli-Cancani-Sieberg (MCS 1917, 1942) y la de Medvedev- Sponheuer-Karnik (MSK 1964 y 1992). Estas escalas describen el efecto esperado para cada grado de intensidad a fin de evaluar los efectos del terremoto sobre las personas, objetos y edificios. La MM es la mas utilizada en el continente americana, mientras que en Eu- ropa se utiliza mds la MSK. Debido a las continuas rev lizadas en las escalas propuestas, e: valores de intensidad en d ios. Las escalas dependen, entre otros aspectos, de la opinién de los observadores, de la uniformidad en las tipologias de las construcciones y de la no linealidad entre los grados de intensidad de las mismas (Sarria 1990). b) Pardmetros obtenidos a partir de registros. Procedimiento analitico Los métodos analiticos se basan en medidas instrumentales para cuantificar la intensidad de los terremotos. Una de éstas es la inten- sidad especiral de Housner, en la que la severidad de las vibraciones inducidas en un oscilador lineal con un solo grado de libertad puede evaluarse a partir del espectro de respuesta en velocidades correspon- diente a dicho oscilador (véase el Capitulo 2). Un promedio de la seve- 6 Aspectos de sismologia ridad del movimiento sismico puede obtenerse mediante la expresién (Housner 1970) st= [ ” Sp(T.vy aT (12) donde SJ, es la intensidad espectral, Spy es la seudovelocidad espec- tral, T es el periodo natural de vibracion y v es la fraccién del amor- tiguamiento del oscilador con respecto al critico (véase el Capitulo 2) Una. variante de la intensidad espectral corresponde a la “raiz ccuadrada del valor medio” Rs de las ordenadas de la aceleracién a(t) del movimiento sismico del terreno, dada por la expresién Lo gal Rs = [7 [ ¢ «| (1.3) Otro pardmetro importante para determinar la severidad de un terremoto es la denominada intensidad de Arias, fundamentada en la capacidad de dato de un sismo y que es independiente de si existen o no edificios en la zona, sin importar el tipo o la calidad de ellos. Para valores de interés prdctico de la fraccién del amortiguamiento critico, v, entre el 2% y el 20%, la intensidad de Arias se evaliia mediante la siguiente expresién (Sarria 1990): la zf* a’ (t)de (a) 1.1.4 Duracién efectiva de un sismo dificil definir la duracién efectiva de un sismo. En ciertos trabajos, como el de Bolt (1985), se propone la denominada du- racion acotada, que se define como el lapso en el que la sacudida del sismo sé mantiene por encima de un cierto umbral de aceleracién, normalmente 0,05g. Otros autores tienen en cuenta la forma del acelerograma y no los niveles de aceleracién, y encuentran correlacio- nes entre la duracién efectiva y la magnitud de un sismo. Trifunac y Brady (1975) relacionan dicha duracién con la maxima energfa del movimiento, y definen el concepto de duracién efectiva como el tiempo transcurrido para que la funcién de intensidad de Arias, definida por la ecuacién (1.4), supere el 5% y alcance el 95% de su valor. A partir del estudio de mas de 84 acelerogramas registrados en la parte occidental de los Estados Unidos, Dobry e Idriss (1978) Principales pardmetros de los terremotos T encontraron que, para magnitudes entre 4,7 y 7,6 y distancias focales entre 0,1 km y 130km, es valida la siguiente regresién: log ta = 0,43.) — 1,83 (1.5) donde el tiempo fa se mide en segundos. 1.1.5 Sismicidad La sismicidad, que originalmente ha sido considerada como la dis- tribucién espacio-tiempo de los terremotos en la Tierra y de sus efectos destructivos, obtenidos a partir de la recopilacién histérica de los datos, ha dado origen a los catalogos sismicos. Con los avances de la sismologia instrumental y el desarrollo de nuevos conceptos tedricos en el marco de la sisinologia, se han confeccionado catalogos cada vez mas completos, que incluyen datos como magnitud, duracién, co- ordenadas exactas del foco, direccién de propagacién, profundidad, etc. En los nuevos estudios de sismicidad se relaciona la actividad nica con su distribucién espacial y temporal, e incluso se correla- ciona con las caracterfsticas fisiograficas y geolégicas de cada regién (Udias y Mézcua 1986). Como ejemplo, en la figura 1.1 puede obser- varse la distribucién de la sismicidad del drea Ibero-Magrebi (Udias Mézcua 1986), mientras que en la figura 1.2 se muestra la sismicidad en América Central y América del Sur (Bolt 1985). Figura 1.1 Distribucién de la sismicidad del area Ibero-Magrebi (Udi- as y Mézcua 1986). La distribucién geografica de los epicentros de los terremotos en el planeta muestra cudles son las zonas sismicas més activas. La 10 Aspectos de sismologia se atentia hasta que alcanza un nivel que no puede producir datos importantes. Sin embargo, existen excepciones en las que han ocu- rrido desastres a distancias considerables como, por ejemplo, los terremotos de México de 1957 y 1985 y de Argentina (1972), que han tenido distancias epicentrales de hasta 500 km. e El tamano, distribucién y desarrollo econdémico de las pobla- ciones afectadas. e La preparaci6n contra el sismo, entendida como el grado de res- puesta de la poblacién y las medidas de prevencién que se toman frente a la posibilidad de un terremoto. A partir de estas condiciones se deduce que el potencial destruc- tivo sera mayor cuanto mayor y mas cercano a un centro urbano sea el sismo, cuanto mayor sea el ntimero de habitantes y el desarrollo econémice de la zona y cuanto menor sea el grado de preparacién con- tra sismos. Por otra parte, e] rapido crecimiento de la poblacién en las area: micamente mas peligrosas también contribuye al aumento vo, aun cuando la sismicidad permanezca cons- tante. Un 75% del crecimiento de poblacién en estas dreas se produce en las grandes ciudades, hecho que anade presién a la ya insuficiente infraestructura urbana existente y da lugar a edificios sobrepoblados. Esta situacién no esta siendo contrarrestada por un incremento de la preparacién contra los sismos. A pesar de los avances realizados en las tiltimas décadas en la inge- nieria sismica y en la ingenieria estructural, se puede afirmar que el riesgo de pérdidas a causa de los terremotos ha aumentado. Un ejem- plo de ello lo proporciona la comparacién de los desastres producidos por los terremotos de San Francisco, en 1906 y de Loma Prieta, en 1989. Las pérdidas econémicas producidas por este viltimo se han cifrado en unos 8000 millones de délares considerando tinicamente los dafios directos (Astaneh 1989), cifra que se eleva a unos 10000 millones de délares si se incluyen también los costes indirectos (Be- nuska 1990). Lo significative es que las pérdidas econémicas de este ismo son del mismo orden o incluso un poco superiores a las produci- das por el gran terremoto de San Francisco de comienzos de! siglo. Y esto a pesar de que la relacién entre la energia liberada por el sismo de San Francisco (magnitud estimada 8,3) y la del de Loma Prieta (Ms =7,1) es de 63 y de que el epicentro del terremoto de Loma Prieta se situé a 90 km de la ciudad, una distancia epicentral mucho mayor que la del terremoto de San Francisco. Otro caso es el del te- rremoto de Northridge (1994), con una magnitud Ms = 6,8, inferior a la del terremoto de Loma Prieta, que produjo pérdidas enormes por valor de unos 30.000 millones de délares, convirtiéndose asi en el Peligrosidad sismica 11 mas grave desastre natural de la historia de los Estados Unidos (Hall 1994) debido, entre otros motivos, a la proximidad del epicentro a zonas altamente pobladas de Los Angeles. Otra explicacién del incremento en las pérdidas producidas por terremotos en centros urbanos es la existencia de estructuras vul- nerables. Muchas de éstas, entre ellas edificios, fueron construidas sin disefio sismorresistente alguno, utilizando normativas de los tiem- pos cuando la ingenierfa sfsmica atin estaba en sus comienzos 0 ya sufrieron el efecto de algiin terremoto con su consiguiente daiio, que quiz no era apreciable a simple vista. A todo esto debe afiadi e el hecho de que, a pesar de la mejora de la normativas de ¢ S los cédigos vigentes en la actualidad especifican requisitos mfnimos (Bertero 1992). Toda esta problematica ha sido objeto de numerosos estudios con el propésito de desarrollar métodos para reducir los efec- tos de los terremotos y de esta necesidad han nacido los estudios de riesgo sismico (Barbat 1998). 1.3 PELIGROSIDAD SISMICA 1. 1 Concepto de peligrosidad sismica Por peligrosidad sismica de una zona se entiende cualquier descrip- cidn de los efectos provocados por terremotos en el suelo de dicha zona (Udias y Mézcua 1986; Bertero 1992). Estos efectos pueden ser re- presentados mediante la aceleraci6n, la velocidad o el desplazamiento sismico del terreno o también utilizando la intensidad macrosismica de la zona. Para evaluar la peligrosidad, es necesario analizar los fenémenos que ocurren desde la emisién de las ondas sismicas en el foco hasta que dichas ondas alcanzan la zona en estudio. En la figura 1.4 puede observarse el mecanismo de propagacién de Ja energia de un sismo desde el epicentro hasta el emplazamiento de una estructura. Cuando se produce un terremoto con determinadas caracierfsticas (profundidad del foco, mecanismo focal, magnitud, etc.), parte de la energia disipada se convierte en ondas sismicas. Al propagarse por la tierra, dichas ondas se reflejan, refractan, atentian 0 amplifican y llegan, en forma de excitacién sismica X,, al basamento rocoso que se encuentra debajo del emplazamiento de una estructura. Las ondas sufren un nuevo filtrado a través de la funcidn de transfe- rencia A correspondiente a las capas de suelo que se encuentran entre el basamento y la superficie, por lo que se obtiene la sefial X,. Debido al fenémeno de interaccién suelo-estructura, descrito por una funcién de transferencia J, la sefial sufriré nuevos cambios hasta obtenerse la 12 Aspectos de sismologia ‘io. La respuesta seal X,, que sera la excitacién en la base del edifi n de la seiial X, de la estructura X, es el resultado de la convolu por la funcién de transferencia D de la estructura. X= XyD=X,A-L-D t Frente do Let la onda Plano de lo falla Figura 1.4 Propagacién de la encrgfa sismica desde cl epicentro hasta la estructura (Bertero 1992). La evaluacién de las funciones de transferencia J y D es un proble- ma de ingenieria estructural, mientras que el cdlculo de la funcién de transferencia A y la evaluacién de la excitacién X, deben resolverse mediante estudios de peligrosidad sismica. En otras palabras, el ob- jetivo del estudio de peligrosidad es evaluar el movimiento del terreno en un Ingar determinado como consecuencia de un terremoto 0, como minimo, proporcionar una estimacién de la severidad del terremoto en el lugar en cuestién (Canas et al. 1994). Los estudios de peligrosidad sismica a escala regional, también conocidos como estudios de macrozonificacién, evaltian el pardmetro X,, mientras que los estudios de peligrosidad a escala local, o de mi: crozonificacién, tienen como objetivo la determinacién de la funcién de transferencia A y, por ende, de la sefal X,. Estos estudios re- quieren investigaciones detalladas en varios campos tales como Geo- fisica, Geologia y Geotécnia. En este apartado sdlo se pretende dar una visién global y resumida de los procedimientos que normalmente se utilizan, La evaluacién de la peligrosidad sismica a escala regional requiere la definicién de dos aspectos fundamentales (Yépez et al. 1994): Peligrosidad sismica 13 e la caracterizacién de zonas fuente. ismica. « el mecanismo de propagaci6n de la energia A continuaciéu se describen brevemente estos aspectos. 1.3.2 Caracterizacién de zonas fuente a) Localizacién Las zonas o fuentes generadoras de mos, denominadas zonas sismogenéticas, son voltimenes litosféricos asociados a ciertas carac- teristicas tecténicas, donde se supone que pueden ocurrir sismos con similar origen tecténico. Una fuente sismogenética corresponde, gene- ralmente, a una o varias fallas activas (Sarria 1990) y su localizacién y geometria es de suma importancia para evaluar la peligrosidad. La tarea de identificacién de las zonas sismogenéticas depende de la in- formacién que se posea de la regién estudiada. Cuando las fuentes corresponden a zonas interplacas, que estan asociadas a grandes fallas activas y probablemente superficiales (como las de la costa oeste del continente americano, por ejemplo), es mucho mas facil identificarlas. Por el contrario, cuando las fuentes corresponden a zones intraplacas, que no estar asociadas a fallas activas (como las de la costa oeste del Mediterraneo, por ejemplo), la tarea de identificacién puede ser muy dificil. En cualquier caso, la necesidad de la completa identificacién de las fallas es obvia. Existen también las denominadas fallas ciegas, que sélo pueden identificarse después de que hayan generado algun sismo, tal como fue el caso de los terremotos de Withiers Narrows (1987) y Loma Prieta (1989) en California (Sarria 1990), Cuando las fuentes sismogenéticas son extensas y se hace dificil de- terminar todas las fallas activas que contienen, es necesario realizar una zonificacién sismotecténica, es decir, una subdivisién del territo- rio bajo estudio en zonas con un comportamiento sismico homogéneo desde el punto de vista tectdnico. b) Cuantificacién del potencial sismico Para terminar de caracterizar una zona fuente es necesario conocer su potencial sfsmico, para lo cual existen dos procedimientos, uno determinista y otro probabilista. « Método determinista. Se considera que la sismicidad futura de una regidén sera idéntica a la del pasado, Por este motivo, los valores maximos de los pardmetros que definen el movimiento del terreno, tales como aceleracién, intensidad y, a veces, magnitud, se determinan directamente a partir de los valores correspondien- tes obtenidos durante los terremotos ocurridos en el pasado en la 14 Aspectos de sismologia regién. La mas importante critica que se puede hacer a este método es que el maximo histdérico del pardmetro que define el movimiento no tiene por qu r necesariamente el maximo futuro. Por este motivo, los métodos basados en la sismicidad histérica son muy sensibles al nivel del conocimiento de la sismicidad de la zona, por lo que son mas correctos cuando se poseen mas datos. « Métodos probabilistas. Se fundamentan en el hecho de que, a partir de Ja sismicidad histérica, pueden establecerse leyes es- tadfsticas que definan las caracteristicas sismicas de una cierta region (Udias y M& cua 1986). Para ello se requieren datos re- ferentes a los siguientes aspectos: » identificacién de las zonas sismogenéticas; b> maximo terremote esperado en cada una de las zonas sismo- genéticas; > relaciones entre la frecuencia de ocurrencia y la magnitud en cada zona sismogenética y datos referentes a los periodos de retorno de los terremotos. El primer problema que se plantea, el de obtener las frecnencias de ocurrencia de los terremotos, se resuelve utilizando la Teoria de las Probabilidades (Barbat y Miquel Canet 1994; Yépez et al. 1994). El resultado final de la aplicacién de métodos probabilistas es la probabilidad de ocurrencia de terremotos de di s dad. El pardmetro que se determina habitualmente es la intensidad macrosismica o la aceleracién maxima, para un lugar dado y en un intervalo de tiempo determinado. Este tipo de resultado es de gran utilidad para la ingenieria a la hora de definir la accién sismica de diseiio, ya que evita el tener que utilizar inicamente los valores maximos de la accion. 1.3.3. Mecanismo de propagacién de la energia sismica Una vez conocidas las zonas sismogenéticas del territorio en es- tudio y su potencial sfsmico, se requiere conocer la forma en que aquella parte de la energia emitida en la fuente que se convierte en ondas sismicas se propaga hasta un punto especifico de la Tierra. Como se observa en la figura 1.4, las ondas s{smicas se propagan a través de los estratos rocosos hasta llegar al punto donde la sejial esta representada por X,. Durante el recorrido R, de la onda tienen lugar diferentes fendmenos, de los cuales los més importantes son la expansion geométrica y la atenuacién anelistica. La expansién geométrica representa la disminucidn de la amplitud de las ondas en funcién de la distancia, debido a la variacién de la energfa por unidad de volumen provocada por la ampliacién del Peligrosidad sismica 17 1.3.4 Evaluacién de la peligrosidad sismica a escala regional La evaluacién de la peligrosidad sismica en una regién completa puede realizarse mediante varias metodologfas. Algoritmos conoci- dos, como los de Cornell y McGuire, son habitualmente utilizados para realizar la mencionada evaluacién. Varios otros métodos, como el propuesto por Egozcue ct al. (1991), utilizan técnicas bayesianas para solucionar el problema de la falta de datos en regiones de cidad moderada o baja. (a) (b) Fuente 4 (Plano de ue ‘buzamiento) m. . 4. Fe - wo - 8 Fuente 1 OO (Falla) MAGNITUD (cambinaci6n) . we oO 10 20 100 (a) DISTANCIA (km) (e) sg o- ¥ ‘ACELERACION of ACELERACION Figura 1.5 Proceso de evaluacién de la peligrosidad sismica segtin Thenhaus et al. (1993). Para explicar el proceso de evaluacién de la peligrosidad sismica, se sigue la metodologia propuesta por Thenhaus et al. (1993); una descripcién completa del proceso puede observarse en la figura 1.5. 18 Aspectos de sismologia Se considera que el parametro de calculo es la aceleraci6n maxima esperada en terreno firme y que, mediante alguna expresién, dicha aceleracién puede relacionarse directamente con Ja intensidad ma- crosismica. A partir de la caracterizacién de las zonas fuente y de la ubicacién del emplazainiento en la regién (figura 1.5a), de las leyes de recurrencia para cada una de dichas zonas fuente (figura 1.5b) y de las leyes de atennacién (figura 1.5), se considera el efecto combinado de cada una de las zonas y se determina la probabilidad correspondiente a distintos valores de la aceleracién del movimiento sismico. En la figura 1.5(d) se muestra la probabilidad P(a) de que una acelera- cién, generada por una fuente sismogenética cualquiera, sea igual o inferior a un cierto valor a prefijado, siempre y cuando el sismo tenga una maguitud mayor que una especificada como minima, que usualmente es A/j,j, 2 3. La forma tipica de P(a) puede verse en la figura 1.5(d) y la distribucién de P(ajax) en la figura 1.5(e), para diferentes tiempos de exposicién de la estructura, T’, en atios. En el disefio de estructuras se adopta una accion de acuerdo con el perfodo de vida o tiempo de exposicidn, T, de la estructura; dentro de este tiempo se espera que la accion de disefio no sea excedida para un determinado nivel de probabilidad de ecurrencia. Dicho tiempo de exposicion varfa segiin la importancia de la estructura y, por ello, es de gran interés relacionarlo con el perfodo de retorno, T,, de los terremotos, que es el tiempo medio transenrrido entre la ocurrencia de sismos con la misma caracteristica especifica. Cuando la mencionada caracteristica es, por ejemplo, la aceleraci6n maxima, amax, el petiodo de retorno se denomina 7).(@max). La probabilidad de que se exceda, durante el tiempo de exposicién T, en aos, el nivel de aceleracién maxima, @yax, de un sismo con un periodo de retorno dado, puede expresarse de la siguiente manera (Barbat y Miquel Canet 1994): a T, (amax) Mediante relaciones como ésta se han obtenido mapas de peligrosi- dad sismica para regiones enteras, correspondientes a terremotos con distintas intensidades probables (0 distintas aceleraciones maximas), asociadas a un periodo de retorno determinado. Un ejemplo es el mapa de peligrosidad sismica de Espatia que se muestra en la figura 1.6, Este mapa se obtuvo mediante métodos probabilistas y propor- ciona las intensidades MSK para un perfodo de retorno de 1000 anos. La influencia del tipo de método utilizado en los resultados de los estudios de peligrosidad es menos importante que la preparacién cuidadosa de los datos (Yépez ef al. 1994). La falta de catdlogos F (max) = 1 — [1 - (1) Peligrosidad sismica 19 MAPA DE PEUGRISIDAD SISMICA DE ESPARA PER{QDO DE RETORNO ‘T=1000 AROS Figura 1.6 Mapa de peligrosidad sismica para un periodo de retorno de 1000 anos (IGN 1992). histéricos completos, la inexactitud y, a veces, el desconocimiento to- tal de las fuentes sismogenét asi como el insuficiente conocimien- to de las leyes de atenuacién y las incertidumbres en la localizacién de los epicentros y en las intensidades, son dificultades que pueden ser determinantes para la fiabilidad de los resultados, especialmente en regiones de sismicidad moderada y baja (Egozcue et al. 1991). 1.3.5 Evaluacidn de la peligrosidad sismica a escala local Los estudios de evaluacién de la peligrosidad sismica proporcionan datos sobre la probabilidad de que ocurra un sismo de una determi- nada severidad, asociado a un perfodo de retorno y a un tiempo de exposicién. La peligrosidad a escala regional proporciona dicha infor- macién para los estratos de terreno firme o roca. No obstante, muy pocas veces las estructuras se cimentan sobre este tipo de estratos. por lo que es necesario conocer cudl es el efecto de la presencia de ca- pas de suelo de menor calidad sobre las caracteristicas del movimiento sismico en el lugar. Por este motivo se hacen necesarios estudios de Ja peligrosidad sismica a escala local, denominados también estudios de microzonificacién. Basicamente, tales estudios plantean dos tipos de problemas: 20 Aspectos de sismologia e efecto de amplificacién dindamica debido a las caracteristicas me- canicas y geométricas de las capas de suelo que se encuentra sobre la roca en el lugar de estudio y la correspondiente distorsién de la sefial sismica debida al filtrado de frecuencias; e efectos indirectos producidos por las ondas sismicas, tales como deslizamientos, licuefaccién, etc. a) Efectos de amplificacién a escala local Durante terremotos pasados se han observado datios graves en es- tructuras emplazadas en ciertos Iugares mds alejados del epicentro que otros. La comparacién de registros sismicos obtenidos en el mismo sitio, en el subsuelo y en la superficie, ha permitido obser- var diferencias en la amplitud, en el contenido de frecuencias y en la duracién del movimiento registrado, tal como puede apreciarse en la figura 1.7. 20 Superticie 10-4 0 * ---- o4 Instrumento de ~ registro 4 10 eo 4 to & 10 = 20- 3 Arcilla Ss 20+ 5 Profundided 37 m & 30 8 105 @ Arena densa 2 a o-------4----- o-+ 40 -| Instrumento de registro 10 TTT TT 1 o 1 2 3 4 5 6 TIEMPO (s) Figura 1.7 Registros de aceleracién en la superficie y en el subsuclo obtenidos en Urasayu, Japén mostrando efectos locales de amplificacién (Faccioli y Reséndiz, 1976), Al linealizar el proceso de transmisién de ondas descrito en la figura 1.4, el comportamiento de un depésito de suelo puede considerarse come el de un filtro cuya funcién de transferencia A depende de las propiedades dindmicas del suelo y de la geometria del depésito. Por Peligrosidad sismica 21 ello, el suelo puede actuar no s6lo como amplificador de energia, sino también como disipador. En el primer caso, su comportamiento es el de un filtro paso-banda, ya que modifica la amplitnd y el espectro de frecuencias de las ondas; en el segundo, amortigua el movimiento del suelo, al distribuir una parte de la energia de vibracién en el suelo del entorno y otra parte en la estructura. Para la frecuencia de reso- nancia se producirian dafios severos en las estructuras que no tengan suficiente capacidad de disipar una parte de la energfa inducida por el terremoto, es decir, que no tengan ductilidad suficiente. De hecho, tal circunstancia se ha observado durante muchos terremotos ocurridos en el pasado. Uno de los ejemplos mas documentados y representa- tivos es el del terremoto de México, del atio 1985, donde se aleanzé. una magnitud de M, = 8,1 y la intensidad percibida en el distrito federal, a 400km del epicentro, llegé al grado IX en la escala MM, provocando el colapso parcial o total de 400 edificios y causando la muerte de al menos 10000 personas. La capa sedimentaria saturada de un antiguo lago que forma el subsuelo de la ciudad, que en ciertas zonas tiene un espesor de 46m, causé una fuerte amplificacién y se llegé a registrar una aceleracién maxima de mas de 4 y hasta 5 veces la correspondiente a suelo firme. En la figura 1.8 se muestra la com- ponente este-oeste de los acelerogramas registrados en dos estaciones diferentes, la primera situada en la Ciudad Universitaria (UNAM) sobre suelo firme y la segunda en la Secretaria de Comunicacién y Transporte (SCT) sobre suelo blando. La figura 1.9 muestra los es- pectros de respuesta de los acelerogramas anteriores, donde puede verse el efecto del suelo blando de la Ciudad de México, tanto en la amplitud como en el contenido de frecuencias. El efecto de las condiciones locales de suelo se toman en cuenta en los andlisis de peligrosidad mediante varios procedimientos, cuya aplicacién depende de los datos que se tengan y de la importancia del problema. Las normativas de disefio de edificios suelen tomar en cuenta e] efecto del suelo multiplicando el cortante en la base (véase el Capitulo 2) por un factor de sitio $; por ejemplo, en el Uniform Building Code (UBC) del afio 1985, el factor 5 varia entre 1,0 para suelos firmes o roca y 1,5 para suelos blandos arcillosos. Sin embargo, en la normativa de 1989 aparece un factor de 2 para un suelo muy blando de gran espesor. Otra alternativa de andlisis se basa en el uso de relaciones obtenidas a partir de observaciones, que indican una fuerte correlacién entre la velocidad de las ondas de cortante y el factor medio de amplificaci6n espectral horizontal. Se ha observado que los accidentes orograficos, tales como colinas © montaiias, pueden amplificar la sefal en un 10 6 20%. Algunas 22 Aspectos de sismologia Accel staci6n SCT 200-[ ag scr 2 100 & 0 = 100-4 3 1 & 200+ T T T T T g oO 10 20 30 40 50 60 8 Acelerograma estaci6n CUIP & 109_| (Ciudea Universitaria, Unam, Zona 1) UNAM Os o 10 20 30 40 50 60 TIEMPO (s) Figura 1.8 Acclerograma de la componente este-oeste del terremoto de Michoacén, México, 1985 (Bertero 1992). Espectro de respuesta v=5% Componente EW en SCT —+— Componente NS en CU 1,0 —— Componente EW en CU 08 08 Sa/e 04 02 Sore _ 7 0 1,0 2.0 3,0 40 PERIODO (s) Figura 1.9 Espectros de respuesta (amortiguamiento 5%) de las com- ponentes del sismo de Michoacan (Bertero 1992). normativas como, por ejemplo, la francesa inclayen un factor que varia entre 1,0 y 1,4, dependiendo de la forma del accidente. Sin embargo, las correcciones de pardmetros de peligrosidad debidas a este fendmeno no son muy utilizadas en la actualidad (Jalil 1992). Peligrosidad sismica 23 Una manera mas rigurosa de representar los efectos de amplifica- cién del suelo considera su modelacién mediante columnas definidas a partir de criterios geolégicos, topograficos y geotécnicos. Algunos modelos admiten un comportamiento lineal del suelo, con pardmetros elasticos que no varian en funci6n de la excitacién dindmica (Faccioli y Reséndiz 1976); otros consideran su no linealidad utilizando formu- laciones semiacopladas mediante técnicas de elementos finitos. b) Efectos indirectos Los efectos locales indirectos mas importantes son la licuefaccién, los deslizamientos, los asentamientos y las avalanchas. Al examinar los efectos de los terremotos pasados se ha podido observar que, en ciertas zonas, dichos fendmenos suelen ser Ia principal causa de las pérdidas, tanto materiales como de vidas humanas. Fenédmenos de este tipo se han producido durante los terremotos de Niigata (1964), Alaska (1964), Montenegro (1979), Loma Prieta (1989), Colombia (1992, 1994), Kobe (1995), etc., por lo que su consideracién en la evaluacién de la peligrosidad sfsmica se hace necesaria. Capitulo 2 Elementos de dinamica de estructuras Escrito en colaboracién con J. Miquel Canet 2.1 MODELOS DINAMICOS 2.1.1 Estructuras y modelos estructurales Desde el punto de vista del calculo numérico, la respuesta sismica de una estructura es el resultado de “filtrar” la sefial sismica a través de la misma estructura. La obtencidn de dicha respuesta, es decir, un anilisis sismico, requiere la definicion previa tanto del movimiento del terreno como de las caracteristicas estructurales. El sujeto del andlisis no es la propia estructura, sino un modelo mecanico de la misma que, en este caso, es uno dindmico. La definicién de tal modelo depende del tipo de estructura analizado y pretende no sdlo proporcionar una deseripcién realista de su comportamiento, sino también desarrollar una serie de relaciones entre las acciones y la respuesta que describan el modelo matemético del problema (Barbat y Miquel Canet 1994). Concretamente, la modelizacién de una estructura debe seguir los pasos que pueden verse en el diagrama de bloques de la figura 2.1. EXCITACION MODELO MODELO PROCEDIMIENTOS|__|RESPUESTA\ SISMICA DINAMICO. MATEMATICO} NUMERICOS SISMICA Figura 2.1 Diagrama de bloques para ol calculo de la respuesta sfsmi- ca de una estructura. Modelos dindmicos 27 Sin embargo, en el caso de estructuras uniaxiales con masa dis- tribuida, como la de la figura 2.2, también es posible utilizar una simplificacién que reduzca el niimero de grados de libertad. Dicha simpli nn consiste en admitir la hipétesis de que los desplaza- mientos de la estructura, descritos por la funcién 2(y,), pueden definirse como una combinacién lineal de un mimero finito de funcio- nes de forma elementales v,(y), como las qne pueden verse en la fi- gura 2.3, con unas amplitudes 4,(¢) dependientes del tiempo (Clough y Penzien 1993) n H(yst) = D7 YC) 8,0) ist Las funciones de forma %),(y) deben ser compatibles con las condi- ciones de apoyo de Ja estructura. Las funciones 3,(t) son conoci- das con el nombre de coordenadas generalizadas y este método de discretizacion es el de los desplazamientos generalizados. y m(y) (a) (b) (c) (d) Figura 2.3. Sistema con masa distribuida modelizado por el método de los desplazamientos generalizados. (a) Modelo continuo; (b), (c), (d) coordenadas generalizadas. En el caso de los edificios, la masa de la estructura esta habitual- mente concentrada en unas zonas de la estructura ficilmente iden- tificables. Por este motivo, los modelos dindmicos que suelen con- siderarse en este caso utilizan el método de las masas concentradas, 28 Elementos de dindmica de estructuras de facil aplicacién y que proporciona resultados suficientemente pre- ci Siempre es posible modelizar una estructura continua como un sistema discreto de masas concentradas, conectadas entre si me- diante resortes. Las masas se concentran en puntos predefinidos de la estructura y simulan el efecto de las fuerzas de inercia reales que se producen en la estructura durante su vibracién. En consecuencia, el ntimero de grados de libertad del modelo puede también definirse como el mimero total de componentes de desplazamiento segtin los cuales las masas concentradas vibran (Barbat y Miquel Canet 1994). Como un ejemplo, puede verse el pértico plano de la figura 2.4(a), sometide a un movimiento sismico de aceleracién a(t) en su propio plano. Si se hace la simplificacién de despreciar la deformacién por esfuerzo axil de los pilares y forjados, el portico puede modelizarse mediante el sistema con varios grados de libertad con masas concen- tradas de la figura 2.4(b). wm, x m, | Xr m4 2 a(t) ™ a (0) (b) Figura 2.4 Modelos dindmicos de masas concentradas para pérticos. (a) edificio de cortante y (b) su modelo dindmico; (c) pértico espacial modelizado como un sistema de 10 grados de libertad y (d) su modelo con dos grados de libertad. En la figura 2.4(c) se esquematiza un portico tridimensional so- metido a la accién de un terremoto que produce vibraciones en la direccién a. Dicha direccién esta contenida en el plano de simetria del pértico. En la hipétesis de forjado flexible, la estructura tendria diez grados de libertad (2,, 2. +24), mientras que si se supone que los forjados son rigidas, el ntimero de grados de libertad queda reducido a dos, siendo éstos los desplazamientos X, y X, de los pisos, tal como se observa en la figura 2.4(d). En el supuesto de que el Modelos dindmicos 29 portico no tuviera un plano de simetria o si la direecién del terremoto no estuviera contenida en dicho plano, en el modelo se tendrian que considerar grados de libertad adicionales a fin de incluir en el andlisis la posibilidad de giro de los forjados en su propio plano, es decir, el fenémeno de torsién global del edificio. Este es el caso que se describe en la figura 2.5, donde el modelo tridimensional de la figura 2.5(a) puede sustituirse por el de la figura 2.5(b), que considera la torsién de una forma simplificada, haciendo la hipétesis de forjados rigidos y de deformacién por axil nula en los pilares (Barbat y Miquel Canet 1994). Figura 2.5 Modelo dinamico de pértico tridimensional con torsién. (a) modelo completo; (b) modelo simplificado, La identificacién de los grados de libertad de una estructura es una operacién de gran importancia, que requiere un cierto rigor, habida cuenta de su influencia en los resultados del andlisis dindmico (Barbat 1982). El método de las masas concentradas es muy ¢ficiente en la modelizacién de los edificios, que son estructuras caracterizadas por una concentracién real de su masa en algunos puntos discretos. En este caso, el modelo dindémico se obtiene concentrando la totalidad de la masa en estos puntos, suponiendo que el resto de la estructura tiene solamente rigidez, pero no masa. En el caso de modelos continuos, el procedimiento que mas se uti- liza hoy en dfa es el método de los elementos finitos, en el cual el con- 30 Elementos de dindmica de estructuras tinuo analizado es sustituido por una malla formada por un nimero finito de subdominios conectados entre sf en un niimero finito de nodos. El comportamiento dindmico del continuo original esta go- bernado por las leyes de la Mecénica del Medio Continuo, pero los valores numéricos de las funciones solucién se calculan timicamente en los nodos. La solucién correspondiente a puntos del continuo que no sean nodos se obtiene utilizando funciones de interpolacién. La exac- titud de la solucién depende tanto del mimero de elementos emplea- dos en la discretizacién como del tipo de funciones de interpolacién utilizadas (Zienkiewicz y Taylor 1989). 2.2 ECUACIONES DEL MOVIMIENTO PARA EDIFICIOS CON COMPORTAMIENTO LINEAL 2.2.1 Generalidades Las expresiones matematicas que gobiernan la respuesta dindmica de las estructuras se conocen con el nombre de ecuaciones del mo- vimiento, Dichas ecuaciones se obtienen aplicando cualquiera de los principios de la mecdnica clasica, como, por ejemplo, el principio de d’Alembert, el de los trabajos virtuales, o el de Hamilton. En el caso de los edificios, los modelos dindmicos mas usuales son el de edificio de cortante y el de pdrtico tridimensional. 2.2.2 Edificios de cortante E] modelo més sencillo con varios grados de libertad que se puede utilizar para describir el comportamiento dindmico de una estruc- tura es el de edificio de cortante. Dicho modelo se representa es- quematicamente en la figura 2.6. Esta basado en la hipotesis de que el edificio es simétrico, los forjados son infinitamente rigidos, los pi- lares no sufren deformacién por axil y, en consecuencia, los tinicos movimientos de los nudos son los horizontales. Fl modelo de la figura 2.6(a) esta sometido a una aceleracién ho- rizontal a(t) de origen sismico. A la velocidad y al desplazamiento del movimiento sismico del terreno se les denomina v(t) y d(é), res- pectivamente, Las ecuaciones del movimiento pueden deducirse es- tableciendo el equilibrio dindmico de cada masa, de acuerdo con el principio de d’Alembert. Aislando la masa m, e introduciendo todas las fuerzas correspondientes, incluidas las de inercia, se obtiene el es- quema de la figura 2.6(b). Expresando el equilibrio dindmico de la masa mm, e un ema de referencia no inercial, con el origen en la posicién’ inicial del edificio, se obtiene 32 Elementos de dindmica de estructuras donde X es el vector de desplazamientos respecto a la base del edificio de cortante, {1} es un vector formado por unos y K es la matriz de rigidez, que en este caso particular es tridiagonal y se escribe en la siguiente forma: ktk, —k, 0 ~k, k,+k, kh, 0 Oy Rey He Ke 0 Kk, en donde k, = 12K, [he es la rigidez cortante del grupo de pilar r, siendo J, la suma de los momentos de inercia de los pilares s tuados entre los pisos r y r— 1 y h, la altura de tales pilares. La matriz de masa M es diagonal para modelos de cortante y la matriz de amortiguamiento C se considera, en una primera aproximacién, proporcional a la de masa, a la de rigidez, 0 una combinaci6én lineal de las dos. Reemplazando las ecuaciones (2.3) en (2.2), se obtienen las ecuaciones de movimiento del modelo MX(t)+CX(t)+ KX(t) = —M{1}a(t) (2.4) En el caso de un sistema con un solo grado de libertad, la ecuacién diferencial del movimiento es mi(t) + cé(t) + ke(t) = —ma(t) (2.5) donde m, c y k son la masa, el coeficiente de amortiguamiento y la rigidez del modelo, respectivamente, y x(t) es el desplazamiento segtin la direccién del grado de libertad. 2.2.3 Modelo general de pérticos En el caso mas general de una estructura espacial formada por barras, es preciso considerar en el modelo seis grados de libertad por nudo: tres desplazamientos y tres gir Al mismo tiempo, es conveniente incluir en las ecuaciones del movimiento el efecto de la propagacién de un terremoto en una direcci6n arbitraria respecto a la estructura, Para ello, la aceleracién del terreno a(t) se descompone en sus componentes a,(£), ay(t) y a.(t). En consecuencia, la ecuacién del movimiento (2.5) se modifica para tener en cuenta la nueva definicién 34 Elementos de dindmica de estructuras Las vibraciones libres amortiguadas en el modelo dinamico se ex- presan como MD+CD+KD=0 (2.9) y, cuando se prescinde del amortiguamiento, se obtiene MD+KD=0 (2.10) que es el sistema de ecuaciones que describe las vibraciones libres no amortiguadas del modelo. En todas las ecuaciones del movimiento, (2.6), (2.8), (2.9) y (2.10), la matriz de rigidez K es exactamente la misma que en el caso estdtico, mientras que la matriz de masa M es habitualmente dia- gonal. Si en el vector de desplazamientos D(t) se consideran giros, sera necesario incluir en la matriz de masa M la inercia de rotacién, pero la influencia de dichos giros en la solucién del problema es, en general, pequeiia. 2.3 CARACTERISTICAS DINAMICAS DE LAS ESTRUCTURAS 2.3.1 Modelos con un grado de libertad Las caracteristicas dindmicas del modelo con un solo grado de li- bertad se definen estudiando sus vibraciones libres no amortiguadas, que estan gobernadas por la ecuacién mi(t) + kalt) =0 (2.11) que se obtiene a partir de (2.10), Se supone que dicho modelo vibra debido a algunas condiciones iniciales, ya sean de desplazamiento, de velocidad o de aceleracién, y que no esta sometido a ningtin tipo de perturbaciones durante su vibracién, Este es un caso tedrico, conservativo, en el cual el modelo no disipa la energia inicial que se le ha inducido, por lo que las vibraciones durarian un tiempo infinito. Dividiendo per m y usando la notacién w? = k/m, la ecuacién (2.11) se transforma en H(t) +w* a(t) =0 (2.12) La magnitud w se denomina pulsacién o frecuencia circular, o simple- mente frecuencia de vibracién del modelo, y se expresa en radianes por segundo. Dicha pulsaci6n es una de las caracteristicas ¢ del sistema. Otra caracteristica es el pertodo natural T, definido por ra w (2.13) Caracteristicas dindmicas de las estructuras 35 ¥ medido en segundos. Finalmente, la frecuencia ciclica f viene dada por 1 w SFr i y se expresa en ciclos por segundo o Hertz. La solucién general de la ecuacién (2.12) puede escribirse de la forma (2.14) a(t) = Asen (wt +7) (2.15) donde A es la amplitud del movimiente y w el dngulo de fase. Los valores de A y w se calculan a partir de las condiciones iniciales del problema. Por ejemplo, para un desplazamiento inicial r(0) = 2, y una velocidad inicial #(0) = ¢,, se obtienen los valores (Clough y Penzien 1993) tan y = 2% (2.16) wr, Cy 2.3.2, Modos naturales de vibracién Las caracteristicas dindmicas de los modelos con varios grados de libertad se definen analizando sus vibraciones libres, que estn go- bernadas por la ecuacién (2.10) que se reescribe aqui MD+KD=0 (2.17) Esta ecuacidn tiene soluciones particulures del tipo D(t)=Ae™" (2.18) El vector A contiene las amplitudes del desplazamiento, w es la pulsacién y 7 el Angulo de fase. Aplicando (2.18) en (2.17), se obtiene (K-w’M)A=0 (2.19) Este sistema de ecuaciones algebraicas lineales y homogéneas cons- tituye un problema de autovalores. Dicho sistema tiene soluciones A distintas de la trivial es decir, el modelo vibra— solamente si el determinante de la matriz de coeficientes es igual a cero | -u?M|=0 (2.20) Si el determinante se desarrolla en su forma polinémica se obteniene la ecuacién caracteristica 36 Elementos de dindmica de estructuras Qne2 ita, .wita, =0 (2.21) we + aw + Ou ve En el caso de modelos estructurales, la matriz de rigidez K y la de masa M son reales y simétricas. Ademas, K es definida positiva y M es semidefinida positiva como minimo. En el caso en que M sea definida positiva, la ecuacién caracteristica proporciona n soluciones positivas w? y, en consecuencia, n valores w, reales. Si la matriz M es solamente semidefinida positiva, el mimero de soluciones w? es. menor. Los n autovalores w, son las freeuencias propias 0 pulsaciones del modelo estructural, que pueden ordenarse en la diagonal principal de la matriz espectral Q. La frecuencia mas baja w, se denomina frecuencia fundamental. |.os periodos propios del modelo se definen por i=1,2,...,n (2.22) en donde 7, es el periodo fundamental. El autovector A, puede obtenerse a partir de la ecuacién (2.19), expresando todos los térmi- nos de A, en funcidn de uno cualquiera de ellos, por ejemplo, A, . De esta manera se definen los autovectores normalizados p = A A, i = 1,2,3,...., cuvo primer elemento es igual a la unidad. Otra forma de normalizar los autovectores parte de la relacién A\MA, = M* (2.23) lo que permite aplicar Ja siguiente formula: g =A, (ar) 7 1,2,...,0 (2.24) que asegura el cumplimiento de la condici6n y'My = 1. Los auto- vectores @, que pueden ordenarse en la matriz modal &, represen- tan las formas del sistema durante la vibracién en cada una de sus autofrecuencias. Por ello, los autovectores reciben en el andlisis es- tructural el nombre de formas naturales de vibracién o formas moda- lcs. Un autovalor w, con su autovector correspondiente ¥ constituye el modo natural de vibracién La condicién de ortogonalidad de dos vectores es gy =0 i#j (2.25) iG Pueden introducirse condiciones de ortogonalidad semejantes respec- toa la matriz de masa M y respecto a la de rigidez K por medio de Caracteristicas de amortiguamiento de las estructuras 37 las expresiones (Bathe 1982, Newmark y Rosenblueth 1971) eM 9, =0 ifxj (2.26) eK y =0 if4j (2.27) Las condiciones de normalidad y de ortogonalidad pueden expresarse de manera compacta como condicidn de ortonormatidad respecto a la matriz de masa @"M ® = I, donde I es la matriz identidad. Si no se utiliza esta ultima condicién, puede escribirse la siguiente ecuacién para la matriz de masa: @MS=M* (2.28) donde M™* es diagonal. De igual forma, la condicién de ortonormali- dad respecto a la matriz de rigidez se escribe ®@KG= K" (2.29) donde K* es una matriz diagonal cuyos términos no nulos valen Kr= eK yp. El problema de autovalores (K -u?M)®=0 (2.30) se resuelve mediante técnicas numéricas, tales como se exponen en Barbat y Miquel Canet (1994), pero en muchos casos no es necesario calcular todos los autovalores y autovectores contenidos en la ecuacién (2.30). De hecho, es posible obtener una buena aproximacién a la solucién del problema dindmico utilizando solamente los autovalores mas bajos de la estructura. 2.4 CARACTERISTICAS DE AMORTIGUAMIENTO DE LAS ESTRUCTURAS 2.4.1 Origen de las fuerzas de amortiguamiento Las fuerzas de amortiguamiento estan producidas en las estruc- turas por diversas causas, entre las que pueden citarse las siguientes (Timoshenko y Young 1948; Barbat y Miquel Canet 1994): Rozamiento entre superficies de deslizamiento, las cuales pueden estar secas o lubricadas; la fuerza de amortiguamiento, de acuer- do con la hipétesis de Coulomb, es proporcional a la fuerza nor- Caracteristicas de amortiguamiento de las estructuras 39 Si se define la frecuencia de vibracién amortiguada w, como (2.33) la solucién general de la ecuacién (2.31) puede escribirse en la forma (Barbat y Miquel Canet 1994) a(t) = Ae” sen (uyt +o (2.34) Los coeficientes A y y se calculan a partir de las condiciones iniciales del problema. 2.4.3 Sistemas con varios grados de libertad con amortiguamiento proporcional En el caso de estructuras de edificacién se suelen realizar algunas hipétesis simplificadoras en la matriz de amortiguamiento, a fin de obtener una representacién numérica razonable de las propiedades de amortiguamiento de la estructura. Una de estas hipotesis consiste en suponer que existe un mecanismo de pérdida de energia homogéneo en toda la estructura (Wilson y Penzien 1972). En tal caso, puede desarrollarse una matriz de amortiguamiento que cumpla la condicién de ortogonalidad respecto a la matriz modal Cc =8'Ce (2.35) siendo C* una matriz diagonal de amortiguamiento gencralizado Esta condicién define el amortiguamiento proporcional que indica la manera de obtener la matriz de amortiguamiento: ésta se considera proporcional a la matriz de masa, a la matriz de rigidez o se obtiene a partir de una combinacién lineal de ambas. De esta forma, el amor- tiguamiento puede ser especificado para cada modo de vibracién de la estructura, usando la fraccién del amortiguamiento critico v. Cuando la matriz de amortiguamiento C es proporcional a la ma- triz de masa C=0,M (2.36) se verifica la condicién de ortogonalidad p"Cp = 0, i # 7. Susti- 3 tuyendo (2.36) en (2.35), se obtiene la siguiente ecuacion de definicién de la matriz de amortiguamiento generalizado: Ct = a, 8'Me=0,M* (2.37) Respuesta de sistemas con un grado de libertad aL ——* sen. aie ( 14,08 2,t) - (2.41) _ x [amen sen [w(t —7)}dr Si Ja excitacién se aplica durante un tiempo suficientemente largo, el efecto de las vibraciones libres amortiguadas desaparece debido al amortiguamiento. Por ello, a los términos de vibracién libre se les denomina respuesta transitoria. Algin tiempo después de inicia- do el movimiento, la respuesta del sistema se reduce al término de vibraciones forzadas, cuya frecuencia coincide practicamente con la frecuencia predominante de la excitacién (Newmark y Rosenblueth 1971). A dicho término se le conoce con el nombre de respuesta es- tacionaria. La integral de Duhamel tiene solucién analitica solamente para ciertas funciones particulares que describen la excitacién, por lo que en general debe resolverse numéricamente, a) Solucion “eaacta” El calculo de la solucién general de la ecuacién del movimiento puede efectuarse de manera directa utilizando la ecuacién (2.40), es decir, evaluando la solucién particular definida por la integral de Du- hamel. Si la aceleracidn sfsmica a(t) se define a trozos y es lineal en cada uno de los intervalos de tiempo desiguales de la figura 2.7, la integral de Duhamel tiene primitiva y, por lo tanto, puede obtenerse la solucién analitica de la ecuacién del movimiento. Figura 2.7 Funcion de excitacién lineal. 42 Elementos de dindmica de estructuras Se supone que las condiciones iniciales del sistema son nulas, con lo que el problema se reduce al calculo de la primitiva de la integral de Duhamel de la ecuacién (2.41). Es conveniente expresar prime- ramente dicha integral en la siguiente forma (Craig 1981; Barbat y Miquel Canet 1994): a(t) = [At semat — B(t) cos wt] (2.42) donde Alt) = [are cos wyr dr (2.43) Bi) = [ * alr}e™Tsenuy,7 dr (2.44) Al ser a(f) recta en el intervalo (1;—1,¢;) (figura 2.7), puede expre- sarse como a(7) = a(t;1) + 8(7—t)-1), donde s = [a(t;) — a(ty—1)]/ (ti— 4-1) es la pendiente de la recta. Utilizando estas ecuaciones 5 obtienen las siguientes primitivas exactas para las integrales (2 (2.44): ever A(ti) = A(ti-1) + [(voury +s(1— 2v*)) COS Wh T+ ft (2.45) £ + © (wa(r) - 2v8)senus, “| w ta var B(ti) = Blti-) + © [(eai) +s(1—- 2v?)) senw,7— (2.46) ti — * (wa(z) — 2vs) cos 7 (u(r) — 208) cas on, También es posible obtener la respuesta exacta para la veloci- dad #(t) y para la aceleracién relativa #(t) del sistema, derivando la integral de Duhamel Respuesta de sistemas con un grado de libertad 43 vat [ae cos wt + B(t)senw, i +wra(t) (2.47) F(t) = -wn(L) — Quit) + a(t) (2.48) siendo Jas integrales A(t) y B(t) las mismas de las ecuaciones (2.45) y (2.46), La tinica fuente de error de la solucién se encuentra en los errores de redondeo. b) Soluciones numéricas Existen, bdsicamente, dos grupos de procedimientos de calculo numérico de la respuesta de un sistema con un solo grado de liber- tad. En el primero se enmarcan los métodos que integran directa- mente la ecuacién diferencial (2.39) como, por ejemplo, los métodos de Newmark, de Wilson, de las diferencias centrales, etc. (Wilson 1986; Barbat y Miquel Canet 1994). El segundo parte de la resolu- cién de la ecuacién (2.41), lo que requiere la evaluacién numérica de la integral de Duhamel. Todos los métodos mencionados, tanto los del primer grupo como los del segundo, requieren que la excitacién a discretizada a intervalos de tiempo constantes, siendo ésta una inseca de cada uno de ellos. Hay que sefialar que el mismo proceso de discretizacién también introduce errores en la solucién, hecho que no ocurre con la solucién “exacta” descrita ante- riormente. Los mencionados intervalos de tiempo tienen que ser sufi- cientemente pequeiios para asegurar tanto la estabilidad y precisién de la respuesta como la correcta discretizacién de la sefial sismica. 2.5.2 Espectros sismicos de respuesta La respuesta estacionaria en desplazamientos de un sistema con un solo grado de libertad viene dada por la ecuacién (2.40), en donde 2(£) es una funcidn de v, w y a(é). Derivando respecte al tiempo esta ecuacion, se obtiene la historia de Ja respuesta en velocidades a(t) = [ a(rye "cos wi(t—r) dr + vwe(t) (2.49) Derivando de nuevo, se obtiene la respuesta en aceleraciones totales del sistema 44 Elementos de dindmica de estructuras #(t) + a(t) = 0, fanem senw, (t — r)dr— cos fi 5 = 2ywir(t) — (rw) c(t) Los espectros de respuesta en desplazamientos, velocidades y ace- leraciones correspondientes a un cierto acelerograma se definen como. los valores miximos de la respuesta expresados en funcion de la fre- cuencia w y de la fraccién del amortiguamiento critico v Si(w5 0) = [e(A) mas Sh(w3) = |e (mann Siwy) = |#(t) + a(x Utilizando en estas ecuaciones de definicién de los espectros las ex- presiones (2.40), (2.49) y (2.50), puede escribirse : Dope eottnr sten=|-2 [aime Ho enw, (t—7) dr (2.51) vo max t ~re(ter say =|-['a(re ‘ ‘cose, (t—r)dr+nee (2.52) max re con (LT) dr —2Qvarb(t) —(vw)?a(t) (2.53) max Tal como puede verse, Si y 5! son, respectivamente, los valores maximos de los desplazamientos y velocidades relativos, mientras que 5! es el maximo valor de la aceleracién absoluta de la respuesta de un modelo con un solo grado de libertad. Para obtener expresiones mas sencillas que las dadas en (2.51), (2.52) y (2.53) se han introducide algunas aproximaciones. En primer 46 Elementos de dindmica de estructuras axa Figura 2.8 Representacion trilogaritmica de un espectro sismico de respuesta. 2.6 RESPUESTA DE SISTEMAS CON VARIOS GRADOS DE LIBERTAD MEDIANTE ANALISIS MODAL 2.6.1 Desacoplamiento modal Se considera un modelo general de edificio cuyo movimiento esta descrito por las ecuaciones (2.8). Las vibraciones libres no amor- tiguadas del sistema estén gobernadas por la ecuacién (2.10). Las n frecuencias propias w, y las m formas propias de vibracién eg de la estructura son solucién del sistema homogéneo de ecuaciones alge- braicas (2.30). Los vectores @ son ortogonales respecto a las matrices 48 Elementos de dindmica de estructuras yhM. 4 (D+2nWK (OUR (=F earet=- Qatt) (2.63) donde se ha introducido el coeficiente Q,, denominado coeficiente de participacién modal (2.64) La ecuacion (2.63) puede resolverse utilizando el método exacto de integracion a trozos descrito en el Apartado 2.5.1. 2.6.2 Caso del modelo de edificio de cortante En el caso de los edificios mas usuales se recurre a modelos de edlculo que, si bien utilizan algunas simplificaciones, proporcionan resultados con una precisién satisfactoria, En este sentido, uno de los mas usados es el modelo de edificio de cortante que puede verse la figura 2.9. La estructura se supone separada en sus dos componentes ortogonales. > realiza, por separado, un anilisis plano de cada una de ellas. Los pérticos planos que la componen se idealizan mediante diafragmas rfgidos en los pisos y considerando la traslacién horizontal como iinico grado de libertad por planta. Por este motivo, la tot global se tendra en cuenta en el andlisis de una manera desacoplada, después de efectuar el andlisis dinamico. Es importante en los calculos sismicos previstos habitualmente en las normativas de disefio de edificios se utilizan modelos de edificio de cortante, como el de la figura 2.9, cuyo movimiento sismico esta descrito por la ecuacién (2.4). Desacoplando la ecuacién (2.4) utilizando la ecuacién (2.58), que en este caso se escribe en la forma X = Ea eX, (t), donde el vector X contiene los desplazamientos incégnita del problema, se obtienen n expresiones de la forma (2.63). En este caso el coeficiente de par- ticipacién modal Q, viene dado por la siguiente ecuacion: Respuesta de sistemas lineales con varios grados de libertad 49 a(t) Figura 2.9 Modelo de edificio de cortante. Cuando se utiliza la condicién de normalizacién Mp = 1, el coe- ficiente de participacién modal queda en la forma Q, = rs TP, Obsérvese que si se sustituye la masa Af, por el peso G_, la ecuacién (2.65) proporcionara el mismo valor Q,. A medida que aumenta el orden de las frecuencias, los errores que éstas contienen son mayores, por lo que las frecuencias de los primeros modos de vibracién son las mds exactas. Al mismo tiempo, los modos inferiores contienen menor energifa eldstica de deformacién, motivo por el cual influyen en mayor medida en la respuesta de la estructura. Por todo ello, en el andlisis se incluye un mimero menor que n de mados propios de vibracién y, consecuentemente, la ecuacién (2.58) se suele reescribir de la siguiente manera (Newmark y Rosenblueth 1971; Bathe 1982; Barbat y Miquel Canet 1994): XO=Lyn RO=-L ecw — (206) Habitualmente, el mimero ¢ de ecuaciones del tipo (2.63) que es nece- sario resolver es mucho menor que el ntimero n de modos de vibracién del modelo. 50 Elementos de dindmica de estructuras Una forma de estudiar el comportamiento dindmico de una es- tructura consiste en obtener la evolucién en el tiempo de su res. puesta. Para ello, una vez calculadas las respuestas generalizadas ‘, () resalviendo ecuaciones del tipo (2.63), éstas se aplican en (2.66) para obtener la historia de los desplazamientos X(t). Seguidamente, pueden determinarse los esfuerzos por procedimientos propios a un anilisis estatico. Esta manera de definir la respuesta de una estruc- tura proporciona un exceso de informacion, puesto que en el diseno de estructuras es, habitualmente, suficiente utilizar los valores maximos de la respuesta. 2.6.3 Respuestas maximas modales de edificios de cortante utilizando espectros de respuesta La ecuacién desacoplada (2.63) puede también resolverse usando espectros de respuesta; en este caso se obtiene unicamente la respues- ta maxima. Para explicar la base teérica de las normativas de cdlculo smico, los desarrollos que se efectiian a continuacién se referiran al modelo de edificio de cortante. Se considera que la accién sismica esta definida mediante el espec- tro de respuesta en aceleraciones S,, correspondiente a un movimiento del terreno de aceleracién a(t). La ecuacién X(O + 2vw X(t) + w? y(t) = a(t) (2.67) es similar a la ecuacidén (2.39) que describe el movimiento de un mo- delo con un solo grado de libertad. Por este motivo, la respuesta generalizada maxima en aceleraciones, {(4),,,, > due se obtiene resol- viendo la ecuacién (2.67), es igual a Sy. De la comparacién de las ecuaciones (2.63) y (2.67) se deduce que la aceleracién generaliza- da maxima correspondiente al modo de vibracién i, obtenida como solucién de la ecuacién (2.63), es X(@)max = Q (5a), El desplazamiento generalizado maximo en el modo i de vibracién se expresa teniendo en cuenta que (Su), = w?(Sa),. siendo (Sa). el espectro de respuesta en desplazamientos, En consecuencia (Sa) (2.68) Q, £ (2.69) X; (max Se estudiaran a continuacién una serie de pardmetros que carac- terizan las respuestas modales maximas de un edificios de cortante Respuesta de sistemas lineales con varios grados de libertad SL del tipo representado en la figura 2.9. Dicho edificio tiene n grados de libertad (r es un grado de libertad corriente) y en su andlisis se incluiran, de acuerdo con las ecuaciones (2.66), q modos de vibracién. (é es un modo de vibracién corriente). De las caracteristicas mas importantes de la respuesta se analizaran las siguientes: las fuerzas sismicas equivalentes modales en las plantas, los corrimientos modales de dichas plantas y el cortante modal en la base. A éstas hay que afiadir otras caracteristicas que, en ciertos casos, también pueden tener una influencia significativa en el disefio de los edificios: cor- tantes modales de piso, momento modal de vuelco y momento modal de torsién. Un concepto muy importante, que permite determinar de manera rigurosa el ntimero de modos de vibracién que se deben incluir en el andlisis, es el de peso efectivo modal. e Desplazamientos modales madximos. Los desplazamientos mo- dales maximos segiin todos los grados de libertad del modelo se pueden escribir en la forma A, {Se} .70) (Sa) (Xmas = BX, Ogg =8 Qos En esta ecuacién, A, = Q, es el vector de los coeficientes de forma 0 de distribucién correspondientes al modo i de vibracién y Dichos coeficientes se conocen como coeficientes de forma, puesto que de- penden de las formas propias de vibracién de la estructura. ir (XY max = [295 + i Tmax e Desplazamientos modales relativos entre pisos. Una carac- terfstica de la respuesta estructural muy importante en el diseiio es el desplazamientos relativo entre dos pisos sucesivos, llamado también desviacién de piso. E| valor modal de dicha caracteristica viene dado por la ecuacién Ma = Oe Heys (2.71) siendo su valor maximo (4,,)max- e Cortantes modales de piso. La fuerza sismica equivalente, F?, correspondiente a un modo de vibracién i y a un piso r del modelo de la figura 2.9, se calcula aplicando la segunda ley de Newton Respuesta de sistemas lineales con varios grados de libertad 53 que relaciona el cortante modal en la base con la aceleracién maxima de respuesta reducida por la aceleracin de la gravedad. Comparando la ecuacién (2.78) con la ecuacién (2.77) se deduce la expresién del peso efectivo modal = QV eG (2.79) Expresando el coeficiente Q, proporcionado por la ecuacién (2.65) en Ja siguiente forma: (2.80) (2.81) Se demuestra (Clough y Penzien 1993) que la suma sobre todos los modos de vibracién de los pesos efectivos modales W, es igual al peso total de la estructura yew, =d46, (2.82) Esta ecuacién es muy itil para determinar el nimero de modos de vibracién que tienen una influencia significativa en la respuesta es- tructural. Una condicién satisfactoria que se utiliza habitualmente en el disefio sismico es » W, 209326, (2.83) = S Dicha condicién permite determinar el mimero q de modos de vi- bracién necesario para que la suma de su correspondiente peso efec- tivo modal sea al menos un 90% del peso real total de la estructura. s q el ntimero de modos de vibracién que se debe incluir en el is estructural. an Respuesta de sistemas lineales con varios grados de libertad 55 « Esfuerzos seccionales modales. Una vez obtenidas todas las caracteristicas modales, se procede al calculo de los esfuerzos sec- cionales, para los g modos de vibraci6n que se incluyen en el andlisis, mediante procedimientos estandar de la estatica de estructuras. El maximo de los esfuerzos modales en cada grado de libertad no se produce en el mismo instante de tiempo, tal como serja necesario para poder aplicar las ecuaciones (2.66). En consecuencia, cualquiera de las respuestas maximas totales de la estructura que se quiera calcular debera evalnarse de una manera aproximada, mediante procedimien- tos estadisticos. 2.6.4 Cdlculo de la respuesta maxima total Una primera forma de aproximar la respuesta maxima total de una estructura es considerando la suma de los valores absolutos de las contribuciones modales maéximas. Sin embargo, el valor que se obtiene de esta manera es un limite superior de la respuesta maxima total, que superara en mucho la respuesta maxima real. Otro procedimiento, que habitualmente conduce a resultados co- rrectos si las frecuencias propias de la estructura analizada estan bien separadas, evaltia la respuesta maxima total como la rafz cuadrada de la suma de los cuadrados de las respuestas modales (Square Root of Sum of Squares, SRSS) (Newmark y Rosenblueth 1971). Si se incluyen en el cdlculo ¢ modos de vibracién, una respuesta maxima cualquiera R de la estructura (esfuerzo seccional, desplazamiento, etc.), se calcula de acuerdo con el procedimiento SRSS mediante la siguiente ecuacion: (2.88) ‘max = \ Cuando la estructura tiene frecuencias propias con valores cercanos —es decir, la diferencia entre dos frecuencias consecutivas es menor que el 10% de la mas baja--, el método SRSS puede subestimar 0 so- breestimar en mucho la respuesta total. También pueden producirse errores importantes si el andlisis que se leva a cabo es tridimen- sional y el efecto de la torsién es significativo. Por este motivo, Der Kiureghian (1980) y Wilson et al. (1981) propusieron otro procedi- miento, denominado Complete Quadratic Combination (CQC), que tiene sus fundamentos en la teoria de las vibraciones aleatorias y que proporciona mejores resultados que el SRSS. El método CQC cal- cula la respuesta maxima total de la estructura mediante la siguiente ecuaci6n: 56 Elementos de dindmica de estructuras (2.89) max = E] termino modal p,, se aproxima mediante la siguiente expresién: 1/2, /2 yy ey (2.90) t+ Avyyy(l+ 7) + Ae + vy Py = (l- donde + = w,/w, es la relacién entre las frecuencias propias de los modos ¢, j; ¥, ¥ ¥, son las fracciones del amortiguamiento critico correspondientes a los modos de vibracién i, j. En el caso particular en que la fraccién del amortignamiento critico es constante y 7 = 1, la ecuacidn (2.89) proporciona p,, = 1. Puede observarse que si Jas frecuencias estan separadas, los términos cruza- dos son despreciables y el método CQC proporciona resultados muy parecidos al método SRSS. 2.6.56 Normativas de cdlculo sismico En la mayoria de las normativas de calculo sismico del mundo se utiliza una tinica funcién genérica para la curva de amplificacién de las aceleraciones, valida para toda la zona sismica a la que se refiere la normativa. Esta funcién de amplificacién genérica, una vez multipli- cada por la aceleraci6n sismica maxima del terreno, proporciona la aceleracién de respuesta maxima de un modelo con un solo grado de libertad como funcién del periodo propio de dicho modelo, es decir, un espectro de respuesta en aceleraciones (Barbat y Miquel Canet 1994). Los espectros de respnesta genéricos que se obtienen de esta forma se ajustan luego a las diferentes subzonas de la region mediante su multiplicacién por diferentes coeficientes, generalmente empiricos, que caracterizan dicha subzona a partir de criterios tales como sismicidad, peligrosidad sismica, importancia socioeconémica, geologia, etc. Utilizando otros coeficientes, los espectros también se ajustan considerando los siguientes criterios para la estructura que se disefia: tipologia, rigidez, ductilidad, caracteristicas de los materiales, tipo de cimentacién, condiciones locales de suelo, caracteristicas de amortiguamiento, importancia en los instantes posteriores a los terre- motos, etc. Una vez definido de esta manera el espectro de diseiio, las normativas estipulan el caleulo de las fuerzas sismicas modales equivalentes a utilizar para determinar la respuesta estructural to- tal. Coneretamente en el caso de edificios, el proceso de ciilculo se desarrolla en las siguientes etapas: Respuesta de sistemas lineales con varias grados de libertad 57 1) Calculo de los periodos propios de la estructura y de las formas modales correspondientes. Muchas normas para edificios de cor- tante incluyen férmulas empiricas que proporcionan, de manera simplificada, dichas caracteristicas dindamicas. n Para cada modo de vibracién que se incluye en el andlisis se utiliza el espectro de respuesta proporcionado por la norma y se determinan las ordenadas espectrales correspondiente. 8) Se calculan las fuerzas sismicas equivalentes de cada modo de vibracién, multiplicando las ordenadas espectrales por la masa y por el coeficiente de participacién modal. Se efecttia un calculo estatico de la estructura sometida a la accién de estas fuerzas sismicas modales equivalentes. Se ob- tienen, de esta manera, valores maximos de los esfuerzos en la estructura en cada modo de vibracién. Los esfuerzos totales se calculan superponiendo la contribucién de Jos diferentes modos de vibracién mediante algtin procedimiento estadistico. 4 Los primeros tres pasos de este procedimiento tienen caracter di- namico, mientras que el cuarto es estatico, Por este motivo, a este tipo de andlisis se le llama seudodinamico. Considérese una estructura con n grados de libertad, en cuyo and- lisis se incluye un niimero g < n de modos de vibracién. Las fuerzas sismicas equivalentes EP correspondientes al modo i de vibracién y al grado de libertad r vienen definidas por la ecuacién (2.74), expresadas en funcién del peso G, de la masa concentrada en el nivel r de la estructura. Otra manera de expresar dichas fuerzas sismicas puede verse en la ecuacién (2.84), en la cual las fuerzas F se formulan como funcién del cortante modal en la base Y. Sin embargo, la primera de las dos formas es la que mds se utiliza en practicamente todas las normativas de calculo sismico del mundo. Las fuerzas sismicas eauhalentes expresan como =0,G, (2.91) donde c,, es el coeficiente sismico correspondiente al grado de libertad ry al modo i de vibraci6n. Si se compara esta tillima ecuacién con (2.74), se puede deducir la expresién teérica del coeficiente sismico (Sa), (2.92) Una manera alternativa de expresar las fuerzas sismicas equiva- lentes, que puede encontrarse en algunas normativas, es 58 Elementos de dindmica de estructuras Fe = A,e, (2. donde se ha introducido la notacién = (Sa),/9 (2.94) siendo ¢, el coeficiente sismico correspondiente al modo i de vibracién. Si el coeficiente sismico c; fuera formulado en las normativas de acuerdo con la teoria, tendria que tener una expresién del tipo k,8, (2.95) En la ecuacién (2.95), 3, es el coeficiente de amplificacién dindmica (Barbat et al. 1994) y &, es el coeficiente de intensidad sismica de la zona, definido como la relacién entre la aceleraci6n maxima del terreno y la aceleracién de la gravedad = aC Vnns (2.96) g Comparando (2.95) con (2.94) se observa que Bik, = (Sa). /9 (2.97) lo que significa que el producto 3,4, describe el espectro sismico de disefio de la normativa, reducido por la aceleracién de la gravedad. Sin embargo, en el calculo de las fuerzas sismicas equivalentes esti- pulado en las distintas normativas del mundo, los coeficientes sismicos se formulan mediante ecuaciones que incluyen otros pardmetros que describen, de una manera simplificada, ciertas caracteristicas de la subzona sismica y de la estructura que no han sido incluidas en la teorfa. Entre los coeficientes que no aparecen en dicha teorfa, pero que pueden aparecer en las normativas de calculo sismico de diferentes paises del mundo, pueden citarse los siguientes: Coeficiente de peligrosidad sfsmica, 2, que esta relacionado con el periodo de retorno del terremoto de disefio y con la vida titil o tiempo de exposicién de la estructura. Coeficiente de ductilidad jy: de la estructura. Coeficiente 5 que considera el efecto del tipo de cimentacién y del suelo. Coeficiente J que considera la importancia de las estructuras en los instantes posteriores a un terremoto fuerte. Teniendo en cuenta estas observaciones, la ecuacién (2.95) se puede 60 Elementos de dindmica de estructuras material (fuerza de fluencia fy en la figura 2.10) y de un coeficiente de ductilidad j. Cualquiera que fuera el procedimiento de obtencién utilizado, es usual considerar un comportamiento elastoplastico para el modelo con un solo grado de libertad, del tipo simplificado que puede verse en la figura 2.10. Figura 2.10 Ley elastoplaistica de comportamiento de un sistema con un grado de libertad. A partir de Ja figura 2.10 se puede definir un coeficiente de duc- tilidad je como la relacién entre el desplazamiento maximo <,,,, del modelo y su desplazamiento al limite eldstico ry x, B= (2.99) Ty Aunque no existe una completa justificacién de la aplicacién de los espectros de respuesta no lineales al calculo de la respuesta maxima de sistemas con varios grados de libertad (Lin y Mahin 1985), practica- inente todas las normativas sismicas del mundo adiniten su utilizacién en el disefio de edificios (véase el Capitulo 4). Efecto P—A. E] efecto P — A se refiere al momento adicional pro- ducido por las acciones verticales con los desplazamientos laterales de los pilares, en edificios sometidos a fuerzas laterales. En la figura 2.11 puede verse un pilar sometida a una fuerza axil P, a un cortante V y a momentos flectores M, y M, en sus extremos. Bajo las mencionadas acciones, el pilar sufre un desplazamiento lateral relativo A entre sus extremos A y B. El momento adicional, de segundo orden, que se produce en estas condiciones es M°=PA, al que le corresponde un esfuerzo cortante adicional V° = PA/L, siendo E = h, —h,, donde h, y h,, son las alturas de los extremos A y B del pilar, respectivamente. Evidentemente, la consideracién del Respuesta de sistemas lineales con varios grados de libertad 61 4 In 0 ; Pl Figura 2.11 Pilar deformada con efecto P — A (Paz, 1994). efecto P— A de esta manera simplificada no tiene en cuenta e] hecho de que e] desplazamiento lateral A del pilar sufre un nuevo incre- mento debido al efecto del momento de segundo orden M® y que, en consequencia, dicho incremento de A también produce un incremento adicional del momento. Si se considera un edificio de cortante con n niveles, el desplazamiento lateral total en un piso cualquiera r de dicho edificio, denominado (A,), ,,.4, qe incluye de manera completa el efecto P — A, puede evaluarse mediante la siguiente ecuacién (Paz 1994): hom =) (Fe donde ¢, es la relacién entre el momento total de segundo orden M°° y el momento de vuelco MY ) (2.100) Me & = aR (2.101) EI momento de vuelco total al nivel r, M/,", puede calcularse a partir de los valores modales M*, dados por la ecuacién (2.86), aplicando el procedimiento SRSS o CQC. El momento total de segundo orden al nivel r se calcula como 62 Elementos de dindmica de estructuras Me? = PA) soar (2.102) donde P= De G,, siendo Gel peso correspondiente a la masa concentrada en el piso r. De esta manera, la ecuacidén (2.101) puede reescribirse en la forma FArotat a el 2.103) c= oR (2.103) El efecto P — A puede despreciarse en el caso en que el coeficiente ¢, no excede el valor de 0.1 para qualquier piso del edificio. 2.7 METODOS DE INTEGRACION DIRECTA DE LAS ECUACIONES DEL MOVIMIENTO 2.7.1 Introduccién Los métodos de integracién directa, paso a paso, de las ecuaciones de equilibrio dinamico pueden ser aplicados tanto a problemas lineales como a problemas no lineales. En este tiltime caso, las ecuaciones del movimiento se tendran que reformular (Barbat y Miquel Canet. 1994). El tinico tipo de no linealidad que se considerara en este apartado es la del material. En todos los métodos de integracién, las velocidades y aceleraciones para un instante de tiempo determinado se expresan, mediante ecuaciones en diferencias, en funcién tinicamente del corri- miento correspondiente al tiempo en que se quiere hallar la solucién y de los desplazamientos, velocidades y aceleraciones ya conocidos, correspondientes a instantes de tiempo anteriores. Estas ecuaciones, juntamente con la ecuacién diferencial del movimiento, particulari- zada para t = ft; 0 t = t,,,, permiten obtener la solucién, una vez conocida la correspondiente a los instantes de tiempo anteriores. Esto hace que existan dos grupos de esquemas de integracién paso a paso: implicitos y explicitos. En el primer grupo de métodos el corrimiento D,,, correspondiente al instante de tiempo ¢,,, se obtiene a partir de la ecuacién diferencial del movimiento planteada para el instante de tiempo t,,, (Barbat y Miquel Canet 1994). En consecuencia, la respuesta de la estructura se obtiene como solucidn de un sistema de ecuaciones algebraicas. Por el contrario, en los métodos explicitos la solucisn en el instante de tiempo t,,, se obtiene a partir de la ecuacién de equilibrio en el instante ¢,, y puede evitarse el tener que resolver un sistema de ecuaciones (Donea 1980; Bathe 1982). Métodos de integracién directa de las ecuaciones del movimiento 63 La estabilidad se plantea en el sentido de que la solucién del pro- blema progrese de forma acotada (Barbat y Miquel Canet 1989. Los métodos explicitos son condicionalmente estables, ya que existe un incremento critico Aé de integracién por encima del cual la solucién se amplifica de forma artificial. En cambio, los esquemas implicitos son incondicionalmente estables puesto que en el caso del problema de vibraciones libres del sistema con un solo grado de libertad sin amortiguamiento la solucién no se ve artificialmente amplificada, cualquiera que sea el incremento de tiempo At elegido para la in- tegracién. En la solucién puede aparecer un error numérico que reduce el valor de la amplitud de la vibracién después de un perjodo y uno que produce la elongacién del perfodo de la seiial de respuesta. El primero de los dos errores mencionados es el mas importante, porque produce amortiguamiento artificial que, muchas veces, es deseable, ya que ocurre en los modos superiores, que pueden falsear la respuesta estructural. Estudios detallados de la estabilidad y precisién de los diferentes métodos existentes de integracién paso a paso pueden verse en Belytschko y Mullen (1978), Bathe (1982) o Barbat y Miquel Canet (1994). A continuacidn se describe uno de los métodos mas utilizados en el andlisis sfsmico de estructuras, concretamente el de Newmark. 2.7.2 Método de Newmark a) Andlisis lineal El método parte de las ecuaciones en diferencias de Newmark, que expresan la velocidad D.,, y el desplazamiento D.,, en el instante de tiempo t,,, en la siguiente forma (Newmark 1959) D,, =B,+[0-1)B.+7B,,] at (2.104) D,, = D,+D,At+ ((G - 3) +90,,]ae (2.105) siendo y y 9 coeficientes a determinar a partir de las condiciones de estabilidad y precisién de la solucién. Al ser éste un método implicito, la ecuacién (2.8), que rige el movimiento de una estructura con varios grados de libertad en ré- gimen lineal eldstico, se discretiza para el instante de tiempo t en la forma 64 Elementos de dindmica de estructuras MD,,+CD,,+KD vh i) +1 =-MJa,,, (2.106) A partir de las ecnaciones de Newmark (2.104) y (2.105) se obtiene ba sl _-D-D, Al] - (55 -1)B, (2.107) D,.= gay (Din ~p)+(i-2)B+(- ~ gy) ab (2.108) Aplicando (2.107) y (2.108) en la ecuacién del movimiento discreti- zada (2.106), ésta puede expresarse de la siguiente manera: KD. =P, (2.109) en donde . 1 ¥ K=K+aRaMt aye (2.110) PB,.=-MJa +m | axa D+ BAS 1) = ty BAP BAL M28 (2.111) > +c[ p+ 37 )B, + (4- ian] Resolviendo el sistema de ecuaciones (2.109) se obtiene el vector de los desplazamientos D,,, que, una vez calculado, se reemplaza en (2.107) y (2.108), lo que proporciona las aceleraciones y las velocidades para el instante de tiempo ¢,,,. Para el primer intervalo de tiempo t = t, = At es preciso conocer los valores iniciales del desplazamiento D,, de la velocidad D, ydela aceleracién D,. Habitualmente, las condiciones iniciales correspon- den a valores nulos de velocidad y desplazamiento. Por tanto, la ace- leracién D, debera cumplir la ecuacién del movimiento, obteniéndose asi la expresién MD, =—-MJa, (2.112) que permite coinpletar las condiciones iniciales. Se demuestra que el esquema es incondicionalmente estable si los pardémetros 7 y 9 cumplen las siguientes condiciones (Newmark 1959) Métodos de integracién directa de las ecuaciones del movimiento 65 1 l/l 2 y>-, 6 3 125: 82 3547) (2.113) El grado de amortiguamiento artificial del esquema de integracién viene determinado por el parametro 7. Para un sistema sin amor- tiguamiento con un solo grado de libertad, que vibra libremente, los valores y =0,5 y 6 =0,25, que habitualmente se utilizan, hacen que el amortiguamiento artificial introducido por e] algoritmo sea nulo, cualquiera que sea el incremento de tiempo elegido. El valor de di- cho amortiguamiento aumenta a medida que incrementan los valores de y por encima de 0,5; este incremento implica, al mismo tiempo, una peor precision de los resultados, a menos que se elija un At muy pequeio. b) Andtisis no lineal; método de la rigidez inicial En el caso de un anilisis no lineal, la matriz de rigidez K ya no es constante, por lo que se tendrd que reformular la ecuacién del movimiento. Dicha ecuaci6n, discretizada para el instante de tiempo t = t,,,, puede escribirse en la siguiente forma (Barbat y Miquel Canet 1994): MD,,,+CD,,, + F(D,,,) = -MJa,,, (2.114) eed HL donde F(D.,,) son las fuerzas resistentes de la estructura, que son funciones del desplazamiento que se produce en el instante de la dis- cretizacién t,,,. Como puede observarse, la resolucién de esta tiltima ecuacion presenta dificultades suplementarias al no poderse expre- sar el término F(D,,,) como producto de una matriz K conocida por unos desplazamientos incégnita. Por este motivo, el primer pi necesario para resolver el sistema de ecuaciones (2.114) es linealizarlo utilizando la ecuacién F(D,,,) = K,AD,,, + F(D) (2.115) donde (D,,,) es el vector linealizado de las fuerzas resistentes en el instante ¢,,,, F(D,) es el vector de las fuerzas resistentes ya equi- libradas en el instante anterior t,, AK, es la matriz de rigidez inicial y AD, tl =D,,-2, (2.116) Utilizando estas notaciones, la ecuacién del movimiento linealizada puede reescribirse en la forma 68 Elementos de dindmica de estructuras no es exacta), tendran que realizarse sucesivas iteraciones. Para ello hay que hallar las fuerzas Q,,, correspondientes a esta primera ite- racién. Ello se consigue calculando las fuerzas internas generalizadas «uy wpe on - F’'(D,,,) de acuerdo con el modelo constitutive utilizado, Esto significa situarse en el punto 1 de la gradfica de la figura 2.12, que . a) . +8 corresponde al desplazamiento D., proporcionado por la ecuacién (2.127) y obtener de dicha grafica el valor de dichas fuerzas internas. Con esto, las fuerzas Q,,, se escribiran de la siguiente manera: Q)) =-MJa,,,-F'(D,,,) (2.128) Pueden definirse también las fuerzas residuales a) wi) = KAD, HL (uy +F(D)- F (Dia) (2.129) que deben reducirse en el transcurso del proceso iterativo, en un miimero de iteraciones a priori indeterminado, hasta que tomen valo- res despreciables. Al resolver una iteracién cualquiera j, se partird de los resultados obtenidos en la iteracién anterior j — 1. Las ecuaciones en diferencias (2.119) y (2.120) se formulan de nuevo para la iteracién j utilizando la notacion or) (a on) 6D” =AD” - ap’ (2.130) con lo que ea) 1 a it wae el (2.131) (2.132) La ecuacién de] movimiento se escribira para la iteracién j en la forma Métodos de integracién directa de las ecuaciones del movimiento 69 MBI + CD. + KID = Qi” (2.133) donde Qi)? =-MJa,,, - F°"(D,,.) (2.134) y F°"(D,,,) también se obtiene utilizando la grafica de la figura 2.12. Introduciendo (2.131) y (2.132) en (2.133), se obtiene etd) ee ey? 9015 K6D° =F" (2.135) donde las fuerzas a) en 0-0) yen a BY = Qe [mr By +CDe, ] (2.136) . . ua) son iguales a las fuerzas residuales ve A partir de la resolucién del sistema de ecuaciones algebraicas linea- les (2.135) se calculan las aceleraciones y las velocidades y, una vez utilizado el modelo constitutivo, se obtienen las fuerzas F”’(D,,,) (véase el punto j de la grafica de la figura 2.12). De esta mane- ra se tienen preparadas las condiciones de partida para la siguiente iteracién. Una vez alcanzada la tolerancia deseada, que puede for- mularse bien en incrementos de desplazamiento Gi ve < Tolerancia (2.137) i+) o bien en fuerzas residuales aw 1.1 [om Tan] © Mlerancia (2.138) ~ Qiay el proceso iterative finaliza Capitulo 3 Diseno conceptual y razonamiento cualitativo 3.1 INTRODUCCION En general, el disefio es un proceso que proporciona la descripcién de un modelo a partir de requisites en cuanto a funcién resistente, construccién, coste y estética. La descripcién del modelo varia segiin el contexto de disefio y el nivel de abstraccién o de detalle. En in- genierfa estructural, la descripcidn se refiere a las caracteristicas de los componentes estructurales tales como pérticos, muros de corte, conexiones y apoyos. Los requisitos varian sustancialmente durante las etapas del disefio y con el correspondiente nivel de abstraccién o detalle. Por lo general existen muchas soluciones para un tinico problema de diseiio. El propio proceso de disefio puede ser iterativo debido a que no suele existir una solucién de disetio explicita para los requi- sitos de funcién resistente y coste, entre otros. Algunos requisitos, como la funcidn resistente de un edificio, por ejemplo, dependen de la solucién de diseio adoptada, pues dicha solucién i incorpora requisitos adicionales. Considérese, por ejemplo, el diseiio sismorresistente de un edificio de oficinas. La funci6n resistente es transmitir las cargas dinamicas a la cimentacién pero la propia solucién estructural afade masas que no son conocidas con exactitud a priori y que modifican la mencionada funcién, por lo que el proceso es iterativo. La primera etapa en un proceso de diseno es la conceptual, que pro- porciona descripciones cualitativas de soluciones preliminares a partir de los requisitos. En ingenierfa estructural, los proyectistas desarro- Nan soluciones conceptuales a partir de un conocimiento profundo de 72 Disefio conceptual y razonamiento cualitativo las leyes fundamentales del equilibrio, de la compatibilidad y de las caracteristicas de los materiales y también de la experiencia. Etapas posteriores al diseiio conceptual aiaden mas detalle a las alternativas propuestas y, en algunos casos, las modifican. El disefio conceptual es una etapa muy importante en el proceso de diseio, pues determina el comportamiento estructural global. Mu- chas estructuras correctamente disefiadas en el pasado, como, por ejemplo, el Panteén de Roma construido entre los afios 118-128 D. C. o el palacio de los deportes de Roma construido por P. L. Nervi en la década de 1950, han sido proyectadas a partir de un buen diseiio conceptual, incluso sin los precisos modelos numéricos disponibles en la actualidad (Billington 1990). Los andlisis numéricos proporcio- nan informacién detallada sobre las demandas estructurales; sin em- bargo, habitualmente no dan informacién sobre un posible modo de fallo frdgil o sobre la falta de mecanismos alternativos de transmisién de carga cuando un miembro principal falle. Los andlisis numéricos. pueden incluso, en algunos cas obscurecer el comportamiento in- adecuado de un determinado diseno. Considérese el disefio de un forjado reticular con una luz libre de 12m en cada direccién. Un andlisis estructural empleando elementos [initos, pero sin incluir la fisuracién del hormigén, puede conducir al disefiador a adoptar un canto reducido, incumpliendo estados limites de deflexiones. La ex- periencia aconseja, sin embargo, que un sistema estructural reticular no es conveniente para luces de mas de 10m, debido a limitaciones en flexibilidad y no debido a limitaciones en cuanto a resistencia. Recientemente se han propuesto técnicas para el diseiio éptimo de estructuras, principalmente bajo cargas estaticas, minimizando una determinada funcién de coste, concretamente el peso total de los materiales en estructuras de acero. Sin embargo, para estructuras ‘sistentes no existe una funcién simple que proporcione di- cho valor é6ptimo. En la practica, los ingenieros estructurales disefan estructuras robustas empleando criterios como mecanismos alterna- tives de transmisién de cargas, modos de fallo diictiles y capacidad de disipar energfa (Aktan y Bertero 1984). Estas caracteristicas son de- terminadas durante el diseiio conceptual de la estructura y por ello el diseio preliminar es particularmente importante en edificacion stentes en las cuales las cargas sismicas pueden ser sever: en general, muy superiores a las cargas consideradas en las normativas de diseno sismico actuales. Ademas, durante el disefio conceptual no se suele disponer de toda la informaci6n necesaria para un analisis numérico, Factores im- portantes como el tipo de suelo, los acelerogramas o su contenido de frecuencias, la influencia de elementos no estructurales, las caracteris- Introduccion 73 ticas de los materiales, etc., suelen determinarse en etapas posteriores de] disetio y por ello la importancia de esta etapa. La figura 3.1 ilustra la tribuna principal del Estadio Nacional de Lima, proyectado por el ingenievo Miguel Bozzo Ch. en el aiio 1949. Esta estructura es un ejemplo de diseio conceptual sélido, lo que le ha permitido resistir satisfactoriamente los terremotos de grado 7 en la escala de Ritcher ocurridos cerca de Lima en los aiios 1966, 1970 y 1974. Yeowe (b) Gan Set aks 200. 00. Figura 3.1 Estadio Nacional de Lima proyectado en el afio 1949. (a) Sistema estructural. (b) Seccidn transversal indicando las vigas principales del voladizo. Esta estructura esta formada por cinco elementos estructurales: la viga en voladizo, el pilar, el tirante, la tribuna y el sistema aporticado y la cimentacién. La solucién estructural es simple y cada elemento estructural tiene una funcién definida. El voladizo principal esta apoyado en los pilares y tirantes, los cuales equilibran el momento inducido por el peso propio, la sobrecarga y la componente vertical de la accién sismica. La tribuna y el sistema aporticado tienen una doble funcién resistente y de uso. Por un lado reducen la tensién Criterios heuristicos 7 3.2 CRITERIOS HEURISTICOS 3.2.1 Simetria estructural La utilizacién de sistemas estructurales simétricos es una recomen- dacién comtinmente aceptada por todos los proyectistas de estructu- ras sismorresistentes. Es bien conocido que las estructuras simétricas, tanto para una respuesta lineal como para una no lineal, tienden a distribuir uniformemente los esfuerzos evitando concentraciones de daiio. La figura 3.2 presenta la planta de un edificio de 17 pisos construido en Ancén, Lima. La estructura tiene dos sistemas estruc- turales, uno aporticado y la torre de los ascensores. El sistema apor- ticado es simétrico, pero la torre de los ascensores induce una torsién importante. El edificio sufrié considerable dato durante el terremoto peruano de 1970 y se tuvieron que demoler los tltimos 7 pisos del edificio. El] daiio se concentré en la conexién entre la torre de los ascensores y el sistema aporticado, aunque también se observé dato en las vigas y pilares de los uiltimos pisos. El fallo de esta estructura se hubiera podido evitar simplemente desconectando ambos sistemas estructurales o incrementando la rigidez de los pilares opuestos a la torre de ascensores, proporcionando la simetria. Y | torre de ascensor Figura 3.2. Edificio de 17 pisos que fallé por asimetria en planta. 3.2.2 Redundancia o hiperestatismo estructural En disefio sismico es muy recomendable proporcionar mecanismos alternativos de transmisién de cargas laterales, es decir, proporcionar redundancia estructural o hiperestatismo. No es conveniente emplear 76 Diseffo conceptual y razonamiento cualitativo estructuras isostaticas ya que se convierten eu un mecanismo al for- marse la primera rétula plastica. Si por alguna restriccién fuese im- prescindible utilizar un sistema estructural isostatico, seria necesario, por una parte, incrementar las cargas de las normativas y, por otra, asegurar que en caso de alcanzar el limite elastico de la estructura ésta sea capaz de deformarse sin perder capacidad portante. Por ejemplo, una cubierta de un aparcamiento en forma de “T” apoya- da en una fila de colummas se convierte en un mecanismo cuando se forma la primera rétula plastica en la base de las columnas, tal como ocurrié durante el terremoto de Kobe (1995) con un viaducto de caracteristicas similares. A partir de la formacién de dicha rétula, Ja estructura deberia ser capaz de desplazarse como un mecanismo, sin pérdida significativa de resistencia. Si la mencionada estructura del aparcamiento se disease empleando normativas que requieran una ductilidad estructural alta, es muy probable que aun asi fa- lle debido a que la inestabilidad originada por el peso propio y la flexibilidad lateral del mecanismo inducirian desplazamientos late- rales significativos y, por consiguiente, momentos de segundo orden también importantes. Considérese el disefio antisismico de un edificio como el que se muestra en la figura 3.3(a). La estructura esta formada por pérticos y dos muros de corte ubicados simétricamente en los extremos de la planta. La estructura es simétrica y un andlisis numérico, sin considerar una excentricidad accidental, daria como resultado que ambos muros de corte resisten igualmente el cortante en la base. Esto es correcto aun si se llega al limite lineal del material. Considérese, sin embargo, una excentricidad accidental, como la que puede verse en la figura, que hace que el centro de masas CMJ no coincida.con el centro de rigidez CR, La figura 3.3(b) muestra un grafico del cortante en la base respecto al desplazamiento horizontal en el iiltimo piso del edificio. El] comportamiento global del edificio se supone trilineal. En el rango lineal eldstico, el comportamiento sera muy similar, pero en el rango no lineal sera diferente. La torsién accidental se amplifica debido a la no linealidad, efecto que puede causar la degradacién progresiva de la estructura. Este efecto sera particularmente adver: los muros de corte son fragiles y No son capaces de mantener un nivel de deformacién wna vez alcan- zado su limite lineal elastico. Una alternativa para reducir este efecto es proporcionar redundancia estructural 0 mecanismos alternativos de transmisién de cargas. En el caso del ejemplo presentado se podrian afadir muros de cortante intermedios o disefiar los pérticos como diictiles de manera que sean capaces de transmitir un porcentaje del total de la carga lateral. Otra pregunta importante que surge de este 78 Disefio conceptual y razonamiento cualitativo ocasione la pérdida brusca de capacidad portante. Dentro de cier- tos Ifmites de flexibilidad y en funcién de la aceién sismica, cuanto mas diictil sea el sistema estructural mas se podran reducir las cargas sismicas y, por ello, su coste serd menor, a pesar de que los detalles para lograr una estructura de hormig6n armado diictil también in- crementan el coste. Asf, desde la década de 1970, y en particular a partir del terremoto de San Fernando en Los Angeles, se proponen medidas tales como el confinamiento de nudos y longitudes minimas de anclaje para los redondos de refuerzo, entre muchas otras, que buscan evitar fallos fragiles como el fallo por cortante o el pandeo de las armaduras de refiierzo longitudinal, etc. Un fallo fragil sumamente comin en estrueturas de hormigén ar- mado es el fallo por cortante. Un ejemplo claro del mismo es el ocasionado en columnas y vigas de poca longitud debido al incre- mento del cortante producto de la mayor rigidez del elemento en comparacién a otros similares de mayor longitud. En consecuencia, el empleo de vigas y columnas cortas debe evitarse en lo posible y, en todo caso, proporcionar un andlisis y posterior disefio especiales que aseguren que, en caso de fallar, el modo de fallo sea dictil. Por ejemplo, una alternativa para asegurar el fallo diictil de una viga es reducir su refuerzo longitudinal de manera que falle por flexién y no por cortante. La figura 3.4 presenta algunos fallos tipicos relacionados con vi- gas y columnas de poca longitud. Estos fallos son de un tipo muy comtin, ya que se pueden originar incluso involuntariamente debido a los elementos no estructurales 0, mejor dicho, a los “elementos no intencionalmente estructurales”. Por ejemplo, una solucion tipica en locales de aulas es rellenar parte del pértico con mamposteria y di la parte superior de las columnas libre para iluminacidn y ventilacion, origindandose de esta manera columnas no intencionalmente cortas. Otro fallo fragil muy comtin se debe a una falta de detalles ade- cuados en las conexiones entre elementos. Proyectar estructuras de hormigén armado es una ciencia pero también un arte en la me- dida en que se requieren detalles estructurales bien concebidos, que eviten cualquier posible fallo fragil. Por ejemplo, considérese la figura 3.5 que muestra una seccidén del viaducto de Cypress que colapsé trAgicamente durante el terremoto de Loma Prieta en 1989 en Esta- dos Unidos (Bollo e¢ al. 1994). Esta estructura se proyecté sin las herramientas actuales de calculo y sin conocimientos suficientes so- bre los efectos diferidos de la retraccién y fluencia del hormigén, en particular la redistribucién de tensiones con el tiempo. Siendo este viaducto pretensado, los efectos diferidos son importantes y, aparente- mente por ello, se decidié “is structura mediante rétulas Criterios heuristicos 79 allo por cortante ducto pore iluminacion y/o ventitacion mmamposterto Vigos dé poco longitud sin ductiidad Piles de poce longitud Figura 3.4 Fallo de vigas y columnas cortas. I cambio de seccién viga cajon articulaci6n redondo anclado en zona no confinada H| nudo sin refuerzd por corte | \ ' Tame I I. . eje de simetria Figura 3.5 La falta de detalles adecuados contribuyeron al fallo frigil del viaducto de Cypress durante el terremoto de Loma Prieta, 1986 (véanse también las fotografias 1 y 2). en la base de las columnas del segundo nivel. Estas rétulas permi- tirfan el movimiento libre del viaducto frente a las deformaciones del hormigé6n en el tiempo, las cuales no inducirian esfuerzos secundarios. Durante el terremoto de Loma Prieta varios kilémetros del segundo nivel de este viaducto colapsaron de forma fragil, en gran parte de- 80 Diseiio conceptual y razonamiento cualitativo bido a la mencionada conexién, que no tenia refuerzo transversal suficiente en el nudo, Ademas, los redondos longitudinales eran de un didmetro muy grande, por lo que tenian poca adherencia y no disponjan de suficiente longitud de anclaje, y éste estaba fuera de la zona de confinamiento de las columnas. 3.2.4 Cambios bruscos en rigidez y masa El efecto negativo de la denominada torsién espacial originada por excentricidades en planta ha sido observada durante casi todos los terremotos fuertes de este siglo. Dicha torsidn puede originarse por una distribucién asimétrica de los muros de corte y pérticos 0, invo- luntariamente, por la distribucién asimétrica de la tabiqueria. Por ello es importante reducir los cambios bruscos en rigidez estructural y en las masas, tanto en planta como en altura, ya que éstos pueden originar concentraciones de esfuerzo. Los requisitos de diseiio sismico basados en los codigos son requisites “minimos” que se basan en una adecuada estructuracién. La figura 3.6(a) muestra parte del sistema estructural del hotel Macuto-Sheraton en Venezuela. Una estrue- tura como la mostrada no debe disefiarse empleando el codigo sin mas, puesto que es de esperar concentracién de dajio en Ja zona de cambios de rigidez, tal como efectivamente se observé durante el te- rremoto del 29 de julio de 1967. Por otra parte, existen procedimien- tos simplificados que permiten tener en cuenta de forma rigurosa la influencia de la torsién en el rango no lineal (De la Llera y Chopra 1994). Debe enfatizarse que estas recomendaciones aseguran un buen com- portamiento estructural pero de ningin modo pueden tomarse como limitaciones al diseiio de estructuras sismorresistentes. A falta de un andlisis y disefio precisos, estos criterios garantizan que el com- portamiento global de la estructura sera el adecuado y de que no se producira una degradacién local importante. Sin embargo, es posible proyectar estructuras que no cumplan una 0 varias de estas recomen- daciones como, por ejemplo, tener muros armados que no empiecen desde la planta baja o estructuras con torsidn. En estos casos es necesario un andlisis seguido de un diseno detallado que puede uti- lizar desde un andlisis lineal modal con espectros de respuesta a un calculo paso a paso no lineal. Por otro lado, el coste de la estructura sera, probablemente, mayor al de una estructura regular que cumpla los requisitos antes indicados. Un ejemplo de una estructura que no cumplia estas recomenda- ciones, pero que se comporté adecuadamente durante el fuerte sismo de Northridge 1994 en Los Angeles, es la “Sierra Tower” disefiada por 82 Disefio conceptual y razonamiento cualitativo den de 0,19. Por otro lado, se tomaron precauciones especiales para proporcionar estribos adecuados para todos los elementos en com- presién. En el afio 1971 esta torre resistid el terremoto de Sylmar, sin mayor dajio estructural, aunque la maquinaria en el techo de la torre sufrié un considerable daio. Durante el terremoto de Northridge tampoco se observé daiio estructural significativo, aunque el techo se desplazé unos 10cm. La maquinaria ubicada en cada nivel fue danada o destruida. En conclusion, el comportamiento estructural de esta torre durante ambos terremotos fue el esperado, en particu- lar teniendo en cuenta la magnitud del terremoto y la proximidad de la torre al epicentro. El dato causado en la maquinaria y en los elementos no estructurales de la torre esta de acuerdo con el criterio que implicitamente se encuentra en las normativas de diseiio sismo- rresistente al reducir éstas las fuerzas sismicas al tener en cuenta la disipacién de energia y ductilidad de la estructura. Una recomendacién relacionada con los cambios bruscos de rigidez en planta es la de evitar disefiar pérticos de mayor resistencia en una direccién y débiles en la otra. Antiguamente se empleaban conceptos como “pérticos principales” y “pérticos secundario: Los denomi- nados principales eran los encargados de trasmitir la carga, y los secundarios sélo tenfan funcidn de arriostre. Por ello, en muchas es- tructuras se ha observado daiio en la direccién de los pérticos débiles, en especial si ésta coincidia con la direccién principal del terremoto. Los terremotos no distinguen entre porticos y poco importa si son principales 0 secundarios. 3.2.5 Resonancia suelo-estructura Es bien conocido el efecto de las condiciones de suelo, tanto globa- les como locales, en la respuesta de una estructura sometida a car- gas sfsmicas. En general, se observa un mayor dafio en estructuras flexibles cuando las condiciones locales de suelo corresponden a suelo blando y una mayor concentracién de daiio en estructuras rigidas en condiciones de suelo firme (Seed e Idriss 1982). Por ello se recomienda emplear estructuras flexibles en un suelo firme y estructuras rigidas en suelo blando —a pesar de que esto ocasiona problemas de ci- mentacién en el caso de las estructuras rigidas apoyadas sobre suelo blando—. Las condiciones globales de suelo también son importantes porque determinan el contenido de frecuencias del terremoto. Por ejemplo, en el caso atipico de Lima, dichas condiciones son muy rigidas y, por ello, a pesar de que la distancia entre el epicentro y las estaciones donde se miden los registros es por lo general grande, el contenido de frecuencias altas es muy significativo. En consecuen- Sistemas expertos y razonamiento cualitativo 87 dos de los esfuerzos, una regla de modificacién podria ser eliminar simplemente dicha regién. Otra metodologia para generar disefios 6ptimos emplea la manipulacién simbdlica y leyes fisicas expresadas como ecuaciones algebraicas (Agogino y Almgren 1987; Cagan y Agogino 1991). Esta metodologfa proporciona las soluciones éptimas empleando técnicas de “propagacién de restricciones” para la solucién algebraica de un sistema de ecuaciones. Su principal limitacién es que se emplea en sistemas isostaticos, donde es relativamente sencillo obtener soluciones explicitas para las funciones incégnitas del modelo. El factor que limita estos programas “expertos” es que las men- cionadas reglas representan conocimientos demasiado superficiales e incluso conocidos por los disefiadores de estructuras. En conse- cuencia, no proporcionan mucha informacidn adicional titi] para el proyecto de edificios sismorresistentes en comparacién con el razona- miento cualitativo, tal como se presenta a continuacién. En general, las leyes que gobiernan el comportamiento de un sis- tema fisico pueden resolverse empleando un proceso de tipo numérico, un proceso de tipo simbélico y un proceso de tipo cualitativo. Un procedimiento numérico o cuantitativo requiere el conocimiento pre- ciso de diversos pardmetros, tales como la temperatura inicial y los coeficientes térmicos en un problema de difusién de calor. En el campo de la ingenieria estructural, un procedimiento como el método de la matriz de rigidez proporciona una solucién tinica para el sistema de ecuaciones que describe las leyes de equilibrio, compatibilidad y caracteristicas del material. Un procedimiento simbslico transforma las ecuaciones que repre- sentan leyes fisicas en relaciones explicitas para los pardmetros incég- nitas (Wolfram 1991). Por ejemplo, en un problema de difusién de calor, este procedimiento determinaria la temperatura a lo largo del tiempo en funcién de las coordenadas y los coeficientes térmicos, entre otros parémetros. Las principales desventajas de un procedimiento simbélico son que requiere un conocimiento preciso de las ecuaciones y que sdlo puede emplearse en modelos de reducida complejidad de- bido a la limitacién computacional. Ademias, es dificil explicar el com- portamiente fisico basdndose tinicamente en las ecuaciones explicitas finales. Un procedimiento cualitativo (Bozzo y Fenves 1992; Bozzo 1993) infiere de forma automatica el comportamiento de un disenho pre- liminar a partir de la representacién declarativa de las leyes funda- mentales del dominio y de la geometria y topologia del disefio. Los modelos numéricos tradicionales representan pardmetros segtin los niimeros reales y siguen un procedimiento prestablecido tal come la eliminacién de Gauss para resolver un sistema de ecuaciones lineales. 88 Disefio conceptual y razonamiento cualitativo Tales métodos son de poca utilidad en el diseio conceptual, pues. requieren, generalmente, muchos pardmetros que no son conocidos a priori. Ademéas, no es facil extrapolar resultados a partir de una tmica solucién numérica. En contraposicién, el razonamiento cuali- tative representa parametros por intervalos y un procedimiento tipo btisqueda de soluciones determina un conjunto de soluciones cualita- tivas. En el razonamiento cualitativo, las relaciones entre pardmetros se Trepresentan en un modelo, y un procedimiento de biisqueda de solu- ciones determina los posibles valores para cada pardimetro incdégnita; no existe distincién entre pardmetros de entrada o de salida, pues todos los parametros del modelo son igualmente representados. El espacio cuantitativo se define como la abstraccién de todos los valo- res posibles de un pardmetro en un reducido conjunto de intervalos y puntos que representan los valores mis caracteristicos del parimetro. Por ejemplo, un momento concentrado tiene un mimero infinite de valores posibles con respecto a los ntimeros reales. Sin embargo, para el nivel de abstraccién requerido en el disetio conceptual, el momento se representa convenientemente por los siguientes valores cualitativos: negativo, cero, positivo. La representacién del conocimiento para disefios conceptuales debe retener las caracteristicas mas relevantes del disefio sin la necesidad de utilizar informacién que pueda no estar disponible. Ademé representacién debe permitir la inferencia automatica de informacién Util para el diseno. Los valores cualitativos mencionados mantienen dichas caracteristicas en muchos problemas. Por ejemplo, en el area de la ingenierfa estructural, informaciones utiles para el diseno du- rante la etapa conceptual son la direccién y el valor relativo de fuerzas, momentos, desplazamientos y giros en la estructura. Otra infor- macién util en esta etapa es la evaluacién de un posible colapso de la estructura debido a la falta de mecanismos alternativos de trans- mision de carga. El razonamiento cualitativo busca valores para cada uno de los pardmetros incégnitas en un modelo. Por ejemplo, considérense seis pardmetros con valores cualitativos desconocidos. Una biisqueda ex- haustiva de las soluciones es ineficiente, pues considerando sdlo dos valores cualitativos, negativo, positivo, existen 2° combinaciones posi- bles y la mayor parte de esas soluciones no cumpliran las leyes fisicas. Existen procedimientos eficientes de biisqueda de soluciones en el razonamiento cualitativo; sin embargo, en este punto, el objetivo es ilustrar la metodologfa y no el procedimiento de inferencia especffico, el cual se explicaré brevemente en el siguiente apartado. El razonamiento cualitativo y la ingenieria sismica 89 3.4 EL RAZONAMIENTO CUALITATIVO Y LA INGENIERIA SiSMICA 3.4.1 Introduccién Una alternativa a los criterios heuristicos para reducir el espacio de soluciones disponibles en un problema de disefio es emplear criterios cualitativos (Slater 1986; Adorni et al. 1988; Fruchter et al. 1991; Schwartz y Chen 1992; Bozzo y Fenves 1992; Bozzo 1993). Son mas dificiles de investigar en comparacién con las reglas heuristicas porque requieren un conocimiento, aunque sea impreciso, de la geometria y topologfa de la estructura. Dos criterios cualitativos fundamentales en el disefio sismico de edificios son: * Caracteristicas de los caminos de carga, en forma de magnitud re- lativa, y direccién de fuerzas, momentos, rotaciones y traslaciones. e* Caminos de carga alternativos o lineas de defensa estructurales contra terremotos. Estos criterios proporcionan una informacién mas titi] para el proyec- to de estructuras sismorresistentes, en comparacién con los sistemas expertos. El razonamiento cualitativo es una alternativa para evaluar estos criterios sin la necesidad de elaborar modelos numéricos que requieren pardmetros que pueden ser desconocidos inicialmente en el disefio y sin oseurecer el comportamiento global de la estructura. Una evaluacién tipica empleando el razonamiento cualitativo seria: “esta columna esta en compresién y flexién biaxial y la magnitud de su desplazamiento relativo entre pisos (interstory drift) es mayor que la de esta otra columna.” La limitacién actual de estos modelos es la complejidad del problema que pueden abordar, pero su principal interés es la simulacién de inteligencia y el desarrollo de conceptos estructurales en sistemas de pedagogia (Bozzo, Barbat y Torres 1998). En ingenierfa estructural se emplea una metodologfa recientemente propuesta, el modelo cualitativo espacial (Bozzo y Fenves 1992; Bozzo 1993). Las leyes fisicas definidas en objetos como barras 0 soportes se representan seguin estados cualitativos. Por ejemplo, una barra tiene tres estados cualitativos con respecto a fuerzas axiales: la barra esta en traccién, compresién o sin carga. Las leyes fisicas definidas entre componentes se representan por procesos. Por ejemplo, el equilibrio en un nudo de una estructura aporticada esté representado por el proceso de equilibrio, el cual determina los estados cualitativos del nudo. Esta representacién evita tener que definir diferentes compo- nentes para cada nudo formado por dos, tres, 0 mas component: El conocimiento heurfstico puede usarse con el modelo espacial di: minuyendo el nimero de estados cualitativos de los componentes o 90 Disefio conceptual y razonamiento cualitativo procesos y reduciendo drasticamente el espacio de posibles soluciones. Sin embargo, como se ha indicado anteriomente, una metodologia de razonamiento cualitative no debe fundamentarse en la experien- cia. Empleando esta metodologia, un parametro queda representado por su valor cualitativo y por sus relaciones en magnitud con res- pecto a otros pardmetros similares en e] modelo. El modelo espa- cial busea no sdélo valores cualitativos sino, ademas, relaciones entre pardmetros consistentes con las leyes fisicas, Las relaciones definidas son: mayor_que, igual_que, menor_que. Un modelo queda representado por componentes y conexiones que pueden ser puntos, lineas 0 superficies. Los componentes tienen una direccién cualitativa que se representa por una de las trece orienta- ciones que definen un vector cualitativo en el espacio. Por ejemplo, un vector (positive, positive, positivo) representa una orientacién posi- tiva segtin los ejes X,Y, Z. Una transformacién de ejes coordenados relaciona las leyes fisicas definidas en componentes segtin ejes locales con leyes fisicas definidas en ejes global De esta forma se evita definir clases diferentes de componentes para un mismo componente que sélo esta orientado en otra direccién. Por ejemplo, empleande los modelos previos, una viga y una columna quedan representadas por dos clases diferentes de componentes, lo cual se evita con el modelo propuesto. Una solucién cumple las | ves fisicas si los valores cualitativos y sus s. Por ejemplo, considérense dos particulas que se mueven segtin la conocida segunda ley de Newton, “fuerza igual a la masa por la aceleracién (F = MA)”. Una solucién cualitativa inconsistente podria indicar que las fuerzas y masas de ambas partfculas son iguales pero que la aceleraci6n de una de ellas es mayor que la de la otra. relaciones son consistentes con respecto a las mencionadas ley 3.4.2 Esquema de inferencia E] esquema de inferencia es el procedimiento usado para combinar estados cualitativos de componentes y conexiones para determinar soluciones globales. La inferencia esta dividida en dos etapas, una de elaboracién y otra de propagacién de soluciones. La elaboracién se realiza sdlo una vez, al comienzo del proceso de inferencia, hecho que es necesario dado que un programa “inteligente” no deberfa tardar demasiado tiempo en resolver problem ncillos. De esta forma, la claboracién determina valores cualitativos sin am- bigiiedad; por ejemplo, usando la conocida ley de Newton “reaccién igual a accién”, una reaccién se puede determinar sin ambigtiedad conociendo la accién. La elaboracién determina ademas problemas El razonamiento cualitativo y la ingenieria sismica 1 mal condicionados como la inestabilidad de un sistema estructural. La propagacién de soluciones en el modelo espacial es sumamente eficiente pues combina induccién (backward chaining) con deduccién (forward chaining). La propagacién por induccién empieza suponien- do un estado cualitativo para una componente en el modelo. Este estado cualitativo debe tomar valores conocidos para parametros de la componente y debe satisfacer, ademas, las leyes fisicas que gobier- nan su comportamiento. A partir de los valores incorporados por la induccién, la pr opagacién por deduccién determina valores inferidos sin ambigiiedad, siguiendo caminos a lo largo de conexiones y compo- nentes. La propagacién por induccién reduce e] niimero de posibles estados cualitativos, disminuyendo notablemente la combinacién in- coutrolada de dichos estados. El esquema de inferencia es conceptualmente similar al métedo de las flexibilidades en ingenieria estructural. La propagaci6n por in- duccién separa una componente produciendo un “diagrama de cuerpo libre” para el cual asume valores cualitativos de sus pardmetros. Di- chos valores se aplican en las conexiones y la propagacién por de- duccién infiere nuevos valores cualitativos consistentes con las leyes del equilibrio y la compatibilidad. Si el diagrama de cuerpo libre transforma la estructura en una isostatica, la propagacién por de- duccién inferird valores para todos los pardmetros. Si éste no es el caso, la propagacién por induccién supondra un nuevo estado cuali- tativo para otro componente del modelo. El esquema de inferencia prosigue hasta determinar valores para todos los pardmetros del mo- delo. La figura 3.8 muestra el modelo de una viga continua de dos tra- mos con un momento concentrado de sentido antihorario aplicado sobre el apoyo central. La elaboracién determina que los momentos flectores y fuerzas axiales en las conexiones 1 y 3 son nulos. La propagacién por induccién supone el estado 1 de la componente by de la figura 3.8(b). La propagacién por deduecién determina que el momento flector para la componente 62 en la conexién 2 sigue un sentido antihorario (la figura 3.8(b) presenta acciones aplicadas en Jas conexiones y no en las componentes, que son iguales y opuestas). Seguidamente, la propagacién por induccidn es requerida nuevamente y se determinan los tres estados para la conexidn 2 de la figura. El resultado final del esquema de inferencia indica que la conexién 2 gira en sentido antihorario y que los momentos flectores en dicha conexién son contrarios al momento aplicado. La reaccién vertical en la conexién 1 es hacia abajo y en la conexién 3 hacia arriba. Sin conocer los valores de las longitudes o rigideces de los componentes no se puede determinar la direccién de la reacciéu en el apoyo central. 94 Disefio conceptual y razonamiento cualitativo solucién tiene las columnas del primer nivel en curvatura doble y las del segundo nivel en curvatura simple. La tercera soluci6n tiene las ccolumnas del primer nivel en curvatura simple y las del segundo nivel en curvatura doble. Las tres soluciones, sin embargo, tienen carac- teristicas comunes tales como que las columnas cercanas a los puntos de aplicaci6n de las cargas estan en tracciéu y que las magnitudes de las tracciones y compresiones en las columnas de un nivel son iguales por equilibrio. Ademds, la fuerza axial en las columnas del primer nivel es mayor a la fuerza axial en las columnas del segundo nivel y las vigas estan sujetas a cortante y momentos positivos, Una interpretacion de los resultados sugiere que la primera solucién corresponderia a un portico con dimensiones similares entre todos sus componentes. La tercera solucién corresponderia a una estructura con columnas muy rigidas, como puede ser el caso de muros de corte. La segunda solucién podria corresponder a un piso flexible o a un caso en el que las cargas laterales en el segundo nivel son reducidas en comparacién con las cargas del primer nivel. Como tercer ejemplo, considérese el pdrtico tridimensional sujeto a cargas laterales mostrado en la figura 3,11(a). No se conocen las caracterfsticas del material o las dimensiones de los componentes ex- cepto que la estructura es simétrica, tal como se indica en la figura. Este modelo representa una seccién superior del viaducto Cypress (Oakland, California), ilustrado en la figura 3.5 y en las fotograffas 1 y 2, que como se mencion6 anteriormente colaps6 tragicamente duran- te el terremoto de Loma Prieta en 1989. Para viaductos cortos puede considerarse que existe un cierto apoyo longitudinal, pero para estruc- turas largas, como la de dicho viaducto, este apoyo es inexistente. Como se comenté, este viaducto se diseié aproximadamente en los aiios 40 y fue una obra importante de la técnica. En aquel entonces no se disponja de los ordenadores y de los programas de ecdlculo actuales por lo que era muy dificil] obtener con precision los esfuerzos, en particular debido a los efectos diferidos de la retraccién y fluencia del hormigén. Por ello, el proyectista emple6 rétulas en varios puntos del viaducto para “isostatizar” la estructura ya que como es bien sabido las mencionadas deformaciones diferidas no generan redistribucién de esfuerzos en una estructura isostatica. El razonamiento cualitativo indica que hay una solucion tinica con respecto a las fuerzas y dos soluciones con respecto a los desplaza- mientos. La solucién con respecto a fuerzas se ilustra en la figura 3,11(b). La solucién indica que el componente 6; esta siempre en compresién y su magnitud es igual a la de la reaccién vertical en el apoyo mévil. El componente b» esta sometido a un estado de esfuer- zos complejo que incluye compresién, cortante biaxial, flexion biaxial Ejemplos de razonamiento cualitativo 95 (0) , eje de simetria (b) —» t { — t > ac—a > gC—H > HCH an iN a : ‘ t Solucion 1 Solucion 2 Sotucion 3 Figura 3.10 (a) Pértico de dos plantas sometido a cargas laterales (b) ‘Tres tinieas soluciones cualitativas que representan su comportamiento estructural. y torsién. El componente by estd en compresién y flexién biaxial constante. Las dos soluciones con respecto a los desplazamientos son iguales excepto por el giro en el extremo del apoyo movil, que puede ser positivo o negativo. Para ambas soluciones, los desplazamientos en el centro de simetrfa son negativos respecto a los ejes Z y X. El giro en dicho punto respecto al eje Y es siempre negativo. El desplazamiento segtin el eje Z en la conexidn 3 es negativo. Los giros segtin los ejes X,Y, Z son, respectivamente, positivo, negativo y positivo. La informacién obtenida razonando cualitativamente es util para entender los mecanismos de transmisién de cargas en el viaducto. Una evaluacién de la solucién indica que el disefio conceptual pro- 96 Disefio conceptual y razonamiento cualitativo (a) Modelo a (b) Solucién cualitativa BY fuerzos internas #4 wl + 7) ie — oe bt momentos internos. Figura 3.11 (a) Modelo cualitativo del viaducto Cypress. (b) Solu- cin cualitativa tinica. puesto no es conveniente, pues el componente b: esta sujeto a un estado complejo de solicitaciones que incluye torsién. Una evaluacién posterior indica que el diseno no tiene redundancia estructural, pues si el componente b2 falla por torsién la estructura colapsaria debido a la falta de “caminos de carga” alternativos que transmitan las cargas laterales. Esta tiltima observacién tiene repercusiones importantes en el diseiio del viaducto debido a que no se deberia emplear el mismo coeficiente de reducién por ductilidad para una estructura isosatica que para una hiperestatica y menos atin si la estructura es frdgil y sometida a una torsién primaria, como es el caso de este viaducto. Ejemplos de razonamiento cualitativo 97 Por ello esta estructura deberia proyectarse con las fuerzas eldsticas del sismo o con poca disminucién por ductilidad y, en todo caso, no seria un disefio recomendable por su inestabilidad. Bozzo y Fenves (1992) y Bozzo (1993) incluyen otros ejemplos para estructuras planas y en tres dimensiones, que describen con mas detalle el proceso de inferencia. Parte 2 DISENO SISMORRESISTENTE CONVENCIONAL Capitulo 4 Base conceptual del disefio sismico 4.1 INTRODUCCION Con el objeto de construir edificios econémicos, las normativas mo- dernas de disefio aceptan, generalmente, que para un sismo severo las estructuras alcancen el rango no lineal. De hecho, la accién corres- pondiente a un sismo de este tipo es varias veces superior a la accién considerada en un disefio practico, cuando se emplean normativas de disefio sismico. Por este motivo las estructuras entran en el rango inelastico y sufren deformaciones remanentes. La figura 4.1 muestra los espectros lineales del coeficiente de re- sistencia 7), definido como la relacién entre el cortante en la base, V, y la fuerza sfsmica maxima, mamax, calculados para los registros de los terremotos de El Centro de 1940, de las presas de Pacoima de 1971 y de Van Norman, escalados a una aceleracién maxima de 0,5 veces la aceleracién de la gravedad (0,59). En la misma figura se mues- tra también el coeficiente sismico de disefio, cs, calculado de acuerdo con la normativa estadounidense Uniform Building Code (UBC 1991) para un edificio de la ductilidad mds alta estipulada, de importancia normal y emplazado en una zona de alta sismicidad. Dicho coeficiente se define como la relacién entre el cortante en la base, V, y el peso total de la estructura, WW’. El coeficiente c, se incrementd en un 40% para representar la sobrerresistencia que tiene una estructura entre Ja carga que origina un mecanismo de colapso (carga de colapso) y aquella carga que produce la primera rétula plastica, lo que explica la presencia del factor 1,4 en la figura 4.1. Atin con este incremento de las fuerzas de diseio, se observa claramente la diferencia entre 102 Base conceptual del disefio sismico Vv MO max et cent" ™ ~. 01 ssa. Vt xeget 4x ye, UBC (1991) 02 06 10 14 18 Periodo (s) Figura 4.1 Comparacién entre los coeficientes de resistencia, 9, co- rrespondientcs a los registros de los terremotos de El Cen- tro, 1940, de la presa de Pacoima y de la presa Van Nor- man, y los cocficiontes sfsmicos, ¢,, correspondientes a la normativa estadounidense UBC (1991). las fuerzas correspondientes al cédigo estadounidense y las fuerzas reales que se producen durante un terremoto severo (Bertero et al. 1976; Hall 1994). Estas diferencias se pueden admitir Gnicamente si los elementos estructurales y sus conexiones tienen una capacidad de deformabilidad inelastica adecuada. Una comparacién similar, pero empleando registros del terremoto de Northridge de 1994 y las re- comendaciones del ATC3-S2 puede verse en la figura 4.11. Los criterios actuales de diseno sismorresistente requieren que la estructura soporte un sismo severo sin que llegue al colapso, aunque puedan producirse dafios locales importantes. Para ello, la estruc- tura se disefia y construye proporciondndole detalles que permitan las deformaciones inelasticas esperadas durante un sismo severo, sit pérdida significativa de resistencia (Bozzo y Barbat 1995b) y, de ahi, la importancia de su estudio. El diseiio de edificios regulares es relativamente sencillo ya que exis- ten varias normativas que permiten proyectar eficientemente tales estructuras. Normativas como el Uniform Building Code (UBC) o las del Applied Technology Council (ATC), por ejemplo, determinan acciones laterales estaticas equivalentes que varian en altura. Ge- neralmente, la estructura se proyecta empleando el primer modo de vibracién —o modo fundamental— y en algunos casos, como en el Introduccién 103 UBC, se consideran fuerzas adicionales que simulan, de manera sim- plificada, la participacion de modos superiores. Cruz y Chopra (1985) presentan una propuesta de diseiio tipo cédigo en la que incluyen los dos primeros modos de vibracién; esto permite evaluar las acciones laterales de manera mas precisa, incluso en casos de estructuras no muy regulares en altura. Las recomendaciones de disefio basadas en la experiencia y pre- sentadas en el Capitulo 3, tales como evitar estructuras irregulares tanto en planta como en altura o reducir el mimero de pilares o vigas cortas, tienen por objeto garantizar que una estructura proyectada segtin procedimientos simplificados, como el de las normativas de disefio sismico, se comporte adecuadamente durante un sismo severo y no sufra una degradacién local importante que pudiese ocasionar su _colapso. Estructuras especiales, como las que presentan irregularidades en planta o en altura, deben proyectarse empleando un andlisis dindmico, sea éste modal o de integracién paso a paso de las ecuaciones del mo- vimiento, o por lo menos, las acciones laterales obtenidas empleando normativas deberian incrementarse sustancialmente. El método de andlisis modal ha encontrado una gran aceptacién en la practica pro- fesional debido a su relativa simplicidad y buena aproximacién de los. resultados. En un anilisis no lineal, sin embargo, el andlisis modal no se puede extrapolar facilmente debido al acoplamiento de los modos durante la respuesta. Actualmente se esta trabajando en el desarrollo de procedimientos simplificados que permitan emplear este andlisis al caso no lineal, por lo menos de forma aproximada, aunque hasta el presente no existe un procedimiento generalmente aceptado (Anag- nostopoulos et al. 1978; Sheikh et al. 1980; Geschwindner 1981; Baggett y Martin 1983; Morris 1977; Villaverde 1984). Para el andlisis paso a paso, en el rango no lineal, de las estruc- turas, existen en la actualidad diversos métodos numéricos, como los descritos en el Capitulo 2. Atin mas, para estructuras con no linea- lidades a nivel local, existen procedimientos de calculo eficientes que resuelven el problema en un tiempo similar al empleado en el caso lineal eldstico (Leger et al. 1986). Estos procedimientos son suma- mente utiles en etapas finales del proceso de diseiio, donde por lo general se conocen con precisién parémetros como las dimensiones, area de refuerzo longitudinal y transversal de los componentes es- tructurales, los acelerogramas escalados a la magnitud esperada en la regién, etc. Durante la etapa conceptual del diseiio, sin embargo, muchos de estos pardmetros no se conocen con precisién. Ademas, la respuesta no lineal es muy sensible a la accién sismica, por lo que en general deben emplearse varios registros para el diseiio de una estruc- 104 Base conceptual del disefio sismico tura. Por ello, el tiempo requerido para la preparacién de los datos, anilisis, disefie y posterior comprobacién de los resultados, cuando se emplea un método de integracién paso a paso no lineal, es extenso y solo se justifica, en general, para edificios de cierta complejidad. Por consiguiente, en la practica profesional, incluso en un anilisis li- neal elastico, los procedimientos de integracién en el tiempo no suelen emplearse. En conel puede afirmar que es importante tener una base conceptual sdlida sobre el comportamiento no lineal de los edificios, en particular en el caso de solicitaciones dindmicas. Esta observacién es valida no sdlo porque en la practica profesional no se emplean comtinmente métodos de anali no lineal, atin sabiendo que la es- tructura se comportard inelasticamente durante un sismo severo, sino también porque tal base conceptual permite la verificacién de los re- sultados numéricos obtenidos sin emplear dicho an is. 4.2 DUCTILIDAD La ductilidad es la capacidad de un material de deformarse plds- ticamente sin romperse. Asi, un material es dtictil si es capaz de deformarse de manera permanente y apreciable en el rango inclastico antes de fallar. Tanto la capacidad de absorcidn de energia como la de disipaci6n de energia de un material dependen de la ductilidad, aunque son conceptos distintos, La figura 4.2 ilustra un ciclo de la curva que relaciona el cortante en la base V con el desplazamiento x para un modelo estructural elastoplistico con un solo grado de libertad. En esta figura la estructura empieza a deformarse en una posicién de equilibrio “O” y alcanza la resistencia lineal eldstica del material en el punto “A” para un determinado cortante positivo, Vaj- A partir de este punto empiezan las incursiones en el rango plastico del material, alcanzdndose el punto “B”, que corresponde a velocidad nula y que es el punto donde se inicia el movimiento en sentido inverso al inicial. La estructura atraviesa la posicién de cortante nulo en el punto “G” y alcanza el limite lineal para cortante negativo en el punto “C". Cuando la estructura pasa por la posicién “G”, una parte de la energia acumulada en este ciclo de carga es transformada en energia cinética y otra parte es disipada por el sistema. El area “B-G-ap0,” representa la energia de absorcién y corresponde a la parte de la energia total transformada en energia cinética y, por ello, devuelta al sistema. El area “O-A-B-G” corresponde a la energia de disipacién, que se debe al trabajo interno realizado en las secciones criticas de la estructura, como, por ejemplo, las rétulas plasticas, y que no se devuelve al sistema. 106 Base conceptual del disefio sismico En estas relaciones, j1* corresponde a la ductilidad de desplazamiento maximo positivo, z~ a la de desplazamiento maximo negativo, j" a la ductilidad suma de todos los desplazamientos plasticos y p° a la ductilidad correspondiente a la energfa de disipacién total. Las dos lltimas definiciones son més convenientes que las dos primeras, en cuanto incluyen la acumulacién de las demandas de ductilidad y no sdlo un determinado valor maximo, lo que esta en consonancia con los daios reales producidos por terremotos de larga duracién, como, por ejemplo, el de México de 1985, que dur6 casi 2 minutos. En la practica, sin embargo, es comin emplear como medida de la ductilidad el maximo del valor absoluto del cociente entre los despla- zamientos plasticos positivo y negativo y el desplazamiento al limite de fluencia, ry. Asi, la ductilidad se suele definir como max( pos, neg) (4.2) = I zy por lo que, excepto si se indica lo contrario, ésta es la defini empleada en este libro. La ductilidad se define tanto para el material como para la seccién de un elemento estructural, y también de manera global para toda la estructura. La ductilidad del material se refiere, como su nombre indica, a la ductilidad de los materiales que componen la estructura, como, por ejemplo, el hormigén y el acero en edificios de hormigén armado. Estos materiales tienen individualmente una determinada capacidad de deformarse plasticamente para un determinado ensayo, como el de traccién, por ejemplo. Es conocido que el acero es un material diictil —por lo menos cuando no esta sometido a un estado triaxial de tensiones o cuando no alcanza un estado limite de pandeo, entre otros fallos fragiles— mientras que el hormigén sin refuerzo no es, en general, un material dtictil. La ductilidad de secciéu se refiere a la capacidad de deformarse de una determinada seccién de un elemento de hormigén armado, tal come una viga o un pilar. Una seccién de hormigén armado puede ser diictil segtin el tipo, mtimero y disposicién de las armaduras de refuerzo y segiin la solicitacién a la que esta sometida (flexién pura o flexo-compresién, por ejemplo). La ductilidad global es la capacidad de deformarse plasticamente de la estructura en su totalidad. La demanda de ductilidad global para un edificio y para un determinado terremoto es, generalmente, menor que la demanda de ductilidad de seccién y esta es, general- mente, menor que la demanda de duetilidad a nivel de material. Por ejemplo, si la demanda de ductilidad global en una estructura es sie- 108 Base conceptual del disefio sismico (b) DESPLAZAMIENTO (ern) Respurita o6aie 10 0s -0.54 ~10 10 05 08 1,0 10 os. 05 =10 o 06 1 18 0 O68 218 TEMPO (s) TEMPO (=) istemas li- Figura 4.3. Diferencias cualitativas entre Ia respuesta de s neales y no lineales. w es la frecuencia natural del sistema, @ Ja frecuencia de la excitacién y D cl factor de amplifi- cacién diné nica. La figura 4.3(b) muestra la respuesta de un sistema no lineal elasto- plastico con un grado de libertad sometido a una accién sinusoidal con periodo resonante y a una accién tipo pulso. La respuesta es una funcién de la resistencia o del cortante tiltimo en la base ya que a medida que se incrementa la resistencia, la estructura respondera de manera distinta. La observacién importante es que, para estructuras con comportamiento no lineal, una excitacién sinusoidal resonante no es tan desfavorable y el factor de amplificacién dinamica es una funcién de la resistencia del edificio. Pero una accién resonante en una estructura fragil origina, seguramente, el colapso. En el caso no lineal, es mas desfavorable una accién sismica tipo pulso que se aplique en el instante en que se alcanza la fluencia de la estructura (Bertero et al. 1976). En esta situacién se pueden producir desplaza- Relacién entre la demanda de ductilidad y la accién sismica 109 mientos importantes y, por consiguiente, demandas de ductilidad sig- nificativas, como se observa en la figura 4.3(b). El contenido de frecuencias de una excitacién sismica afecta de manera relevante la respuesta de sistemas no lineales. La presen- cia de pulsos de larga duracién asociados a una importante energfa de la excitacién puede ocasionar una respuesta mas desfavorable en comparacién con la respuesta por pulsos cortos, incluso si son de mayor aceleracién (Bertero ed al. 1976; Mahin y Bertero 1976). Este comportamiento se ilustra en la figura 4.4 para dos estructuras con periodos de 0,38 y de 0,7, sometidas la excitacién de la componente $150 del registro de la presa Pacoima, cuya aceleracién maxima es de 1,25g. Durante el tercer segundo del movimiento se observa un pulso de larga duracidén, que ocasiona la mayor demanda de ductilidad a la estructura que tiene un perfodo de 0,7s. Para esta misma estructura, el pulso corto con una aceleracién maxima de aproximadamente el doble del valor de la aceleracién durante el tercer segundo, ocasiona una respuesta similar a la correspondiente al pulso largo. El origen de los pulsos de larga duracién sigue siendo estudiado y algunos investigadores los atribuyen a la proximidad del epicentro. Actualmente en el mundo no existe todavia un mtimero suficiente de registros de terremotos severos a pocos kilémetros del epicentro, por lo que no se puede asociar con certeza su existencia a la proximidad de un epicentro, Sin embargo, la deformabilidad ocasionada por los registros existentes debe tenerse en cuenta en cl diseio de estructuras flexibles, como aquellas con aislamiento antisismico, por ejemplo. Es evidente que existe una relacién entre la excitacion, la demanda de ductilidad y la reduccién de la fuerza sismica. Para entender mejor dicha relacién, se consideran dos casos extremos: uno en el que la duracién de la excitacién es bastante inferior al perfodo de la estructura y corresponderia a un pulso de corta duracién, y otro en el que la duracién de la excitacién es bastante mayor que el periodo de la estructura y corresponderfa a un pulso de larga duracié: Puede considerarse que un pulso de corta duracién es aquel que dura menos que un cuarto del perjodo de la estructura, tal como se ilustra en la figura 4.5. Este caso corresponderia a las estructuras suficientemente flexibles, es decir, de periodo propio largo en com- paracién con el de la excitacién, En este caso se puede aplicar la ley de la cantidad de movimiento que establece que “el cambio en mo- mento cinético de una particula es igual al impulso”, y que se expresa como mv-mu= | Fdt (43) 110 Base conceptual del disefio sismico (0) 1s PRESA DE PACOIMA (COMP. $150) S 10 © 05+ 2 3 00 2g B-05 o Qt 1,259 0,0 30 60 9.0 12,0 15,0 (b) Tiempo (s) Perfodo estructural=0,3s 0.0 3.0 6.0 9.0 12.0 15.0 (c) Tiempo (s) 20 Periodo estructural=0,75 00 Ductil T T 0.0 30 6.0 9.0 12.0 15,0 Tiempo (s) Figura 4.4 Respuesta de dos estructuras con un grado de libertad a la componente $150 del registro de la presa Pacoima, 1971. donde m es la masa de la particula, v es su velocidad en el instante t, Up es su velocidad en el instante t,, F es la fuerza e J es el impulso. El cambio en la energia cinética es igual al cambio en la energia potencial, que es la misma tanto en el caso lineal como en el no lineal. El cambio en energia potencial, ,, para un sistema lineal elastico, es 2k (4) Relacién entre la demanda de ductitidad y la accién sismica 111 resistencia aceleraci6n aceleraci6n Ta < perfodo/4 val tot L ~ ~ Lio dy desplazamiento "4 ~—_—ttiempo. Tr Tm 19 tiempo modelo elasto—plastico pulso corto pulso largo Figura 4.5 Pulsos de corta y de larga duracién. donde k es la rigidez y R. la demanda de fuerza elastica. Por otra parte, en el caso no lineal la energia potencial EX se obtiene como Re y Ay Ey 2k + Ry(@nax = Ly) (4.5) donde Ry es la fuerza al limite de fluencia, xy el desplazamiento al limite de fluencia y tmax e] desplazamiento maximo que sufre el sistema durante la accién sismica. Definiendo el factor de ductilidad como ft = &max/Zy, la expresién anterior se transforma en: (4.6) Igualando las expresiones (4.4) y (4.6) se establece que la maxima Te- duccién posible por ductilidad, en el caso de una estructura sometida aun pulso de corta duracidn, es (4.7) Es decir, para una ductilidad global disponible de 5, por ejemplo, las fuerzas de disefio en un sistema inelastico se reducen a la tercera parte con respecto a las correspondiente a un sistema elastico, El siguiente caso corresponde a una estructura sometida a un pulso de duracion larga en comparaci6n con su periodo natural, tal como se ilustra también en la figura 4.5, El pulso de larga duracién se incrementa hasta su valor maximo en un tiempo muy corto, 7,, y su duracién, Ty, es por lo menos mayor que el tiempo en que se produce la respuesta maxima del sistema, es decir Ty en la figura 4.5. Este caso podrfa ser el de una estructura rigida sometida a un

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