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INSTITUCIONES Y ACTORES DEL DESARROLLO TERRITORIAL EN EL MARCO DE LA GLOBALIZACION Diao et) INSTITUCIONES Y ACTORES DEL DESARROLLO TERRITORIAL EN EL MARCO DE LA GLOBALIZACION ILPES CEPAL) LUNWERSIDAD DEL BIO AIO EDICIONES UNIVERSIDAD DEL 810-810 Esta publicacién fue preparada conjuntamente por el Centro de Estudios Urhano Regionales (CEUR) de la Universidad del Bio-Bio y por el Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificacién ‘Beonémica y Social (LPES), perleneciente al sistema de la Comisién Beonémiea para América Latina y El Caribe (CEPAL) e incluye los documentos presentados en el Seminario Internacional “Instituciones y Actores del Desarrollo Territorial en el Marco de la ‘Globalizacién: Ciudadanos Regionales e Identidad, Capital Clave en la Construceién del Desarrollo” (Coneepeiin 14 y 15 de enero de 1999), Las opiniones expresadas en esta publicaciOn, que no ha sido sometida a revisin editorial oficial de la CEPAL, son de exclusiva resonsabilidad de sus autores y pueden no coincidir eon las de la organizacién, 1 1999 Bdisiones Universidad de Bio-Bio (© 1999 Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planifiacién Beonémica y Social LOIPIL. 187 Comisiin Eoonémica para América Latina y El Caribe ‘Naciones Unidas Santiago de Chile Registro de Propiedad Intelectual NP 111.182 ISBN. 956-7819-05-1 Primera edicin, noviembre 1999 asin y proprensa Cosmigonon Baisiones ono ax (61) 228282 Impresoen Impresora rama ‘Avda, Colin 8731, ono (41) 476151 Taleahnano, Chil por cualquier medio 0 Derechos Reser, Prohibis repr ota ps 7 dic, sin permis esti. procedimient, includes la reprogesia ol tratamiento fn Tos titles de las derechos. wo INDICE Presentaciones +0 4 SECETRIO DECUTIO DE LA EPA ORETOROELSTTUTOLATINOANERICNO Y DEL CAMBE DE FLANFIACON ECONORCAY SOCIAL (LES) + PALABRAS DEL RECON DE LA UNIVERSIDAD DEL BIDID «MBAS LECTION DE CEN Ts UBL EGE EU Primera Porte DeSCEMRALIACON yDESHERLLOTenRTORL as ARMONCO + Incidencia de la Globalizacién en la Descentralizacién de Chile, JOSE LUIS CEA... + Economia Social de Mereado, desarrollo regional y moder- nidad. ALVARO ROJAS. + Las cuentas de la descentralizacién. MARCELO SCHILLING. + Bstructuras participativas y descentralizacién. Bl caso de los Consejeros Regionales en Chile, LUIS LIRA y FERNANDO MARINOVIC... Segunda Pre Pou PLLA, NSTUCIONSVACORES ECONOMICS. ESTUDIOS TERIOR. + Instituciones para la economia politica del desarrollo terri- torial en el contexto de la globalizacién, CLAUDIO ROJAS + Desarrollo de la competitividad en la Regién del Maule. GERMAN ECHECOPAR y JUAN ANTONIO ROCK. + Rol del sector privado regional en el proceso de. eet. ARNOLDO SANCHEZ : 6 19 1 23 4a 69 129, 11 181 258 Texcera Pate : CONCEPTOS ¥ AETODOLOGIA DEL DESARROLLO TERRITORIAL. + El desarrollo territorial a partir de la construccién del capital sinergético. Una contribucién al tema del capital intangible del desarrollo, SERGIO BOISIER 23 271 + Subsidiariedad: Un nuevo concepto clave para la politica de desarrollo regional. WALTER STOHR. 299 + Territorio, competitividad sistémica y desarrollo endégeno, Metodologia para el estudio de los Sistemas Regionales de Innovacién. CECILIA MONTERO y PABLO MORRIS a2 Corte Parte POLITICA ¥ REGIONALIZACION 3m * Politica y regionalizacién. JOSE ANTONIO VIERA-GALLO 37 prouoco ‘DEL SECRETRIO EDECUTIVO DE CEPAL (NACIONES UNIDAS) YY DIRECTOR DEL INSITUTO LATINOAMERICANO Y DEL CARIBE ‘DE PLANIFICACION ECONOMICA Y SOCIAL (LPES) sor José Antonio Ocampo HUBS 0LRCOR OE UL UNIVER De i. sefior Hilario Herndndez Gurruchaga PALABRAS DEL DIRECTOR DEL DEL CENIRO OE ESTUDIOS. ‘URBANO REGIONALES (CEUR) efor Rafal Galdames Fuentes Frdlos0 DL SECRETAMO ECUTIVO OE CML CONES UNAS) Y IRCTOR DL STHTUIO LATIROAMERICNO OE CBE Ce PLANICCIN ECONOACA SOCAL (LES) sefor Jost Antoio Ocampo Lia aseada dens noventa he sido un perio de grandes transfor maciones en el escenario politico y econémico internacional, proceso al cual América Latina y el Caribe no han estado ajenos. La veloci- dad de los cambios, su imprevisibilidad y su impacto en la economia y en la sociedad son tan significativos que es posible asegurar que estamos asistiendo a un cambio de época mas que a una época de cambios acelerados. En este eontexto, la cambiante realidad pone en jaque a las interpretaciones sobre el desarrollo y, consecuente- ‘mente, al arsenal metodolégieo con el cual éste es medido, La CEPAL hace ya una década que ha sistematizado un pensa- miento denominado “transformacién productiva con equidad”, propuesta en la que se recogen los tres ejes tematicos que segin esta institueién determinan un cierto nivel y tipo de desarrollo: 1) el papel central que juegan en el proceso de desarrollo sistematico Jas modalidades especificas de nuestra insercién en el eomercio in- ternacional, 2) los mecanismos de transmision del progreso téenico, y 3) la relacién entre equidad y desarrollo, Esta nueva conceptualizacién mantiene, ademas, los elementos centrales de la tradicién “historico-estructural” de la CEPAL, en especial, el énfasis sobre el papel de las instituciones en el desarro- Ilo, y conserva dos aspectos esenciales de su trabajo: el didlogo continuo con los gobiernos y el enfoque interdisciplinario, que le permiten sistematizar los cambios econémicos y sociales con una riqueza dificil de igualar. ‘Al observar la singular logica de los noventa, es posible afirmar que ésta ha sido la déeada de la irrupcidn y expansion de la globa- 9 Intestate ad a ec CEPA. LPS FICOMES UB lizacion, La faceta mas positiva de este proceso se ha presentado, sin duda, en el comereio internacional. La culminacién de la Ronda Uruguay y la ereacién de la Organizacin Mundial de Comercio lograron incorporar por primera ver a todos los sectores producto- res de bienes en las eonversaciones y acuerdos multilaterales, y se ha comenzado a extender estas conversaciones y acuerdos a algu- nos servicios. En este marco, se hace necesario consolidar los vances que han logrado los paises de la regidn en torno al proceso de reformas, en especial la valoracién positiva de una macroeconomia sana, de las oportunidades que ofrece la apertura y la necesidad de contar con un Estado mas eficaz y mas eficiente Las facetas menos favorables de la globalizacién se han eviden- ciado en las finanzas internacionales y en materia de equidad. La gran inestabilidad financiera que ha experimentado el mundo a lo largo de la década, ha hecho evidente la enorme asimetria que existe entre un mundo financiero internacional, cada vez mas sofisticado y dindmico, yla ausencia de un marco institucional apropiado para regularlo, Ello requiere “... la aplicacién de un enfoque integral. Por eonsiguiente, 1a reforma debe comprender un eonjunto de ele- mentos interrelacionados relativos al manejo de la liquide internacional, ala consistencia global delaspolitieas macroeconémicas yaa las regulaciones financieras, todo lo cual sienta las bases para prevenir y manejar las crisis financieras; asimismo, debe exten- derse al financiamiento para el desarrollo y a la solucién de los problemas de endeudamiento atin pendientes". Por otra parte, laglobalizacién ha generado tensiones distributivas no despreciables en el plano internacional, especialmente entre los factores de produccién mas méviles, el capital y la mano de obra ‘més califieada, y el menos mévil, la mano de obra menos calificada. ‘Al nivel de los paises, las tendencias a la convergencia de los nive- les de desarrollo que postulan algunas teorias del crecimiento parecen estar siendo superadas por las muy dispares disponibili- dades de “capital conocimiento”, sin duda alguna el factor de produecién mas importante en la era de la globalizacién. 'Naciones Unidas, 21 de enero de 1999. “Hacia una nueva arquitectura f= nanciera internacional’. Informe del Grupo de ‘abajo del Comité Bjecutivo de ‘Asuntos Beonémicos y Sociales de las Naciones Unidas, Publicado por CEPAL 10 ing Besn Eetvo de Cay Dwar dle stn Oe Asi, el reto de hacer compatible el crecimiento con la equidad, lejos de haberse redueido, se ha aerecentado con la apertura y la globaliza- cidn. No existe, al respecto, una conexién simple entre crecimiento econdmico y equidad. Parece suficientemente demostrado, como lo corrobora la experiencia regional en a década actual, que el crecimien- to econémico contribuye a reducir la pobreza pero no necesariamente la desigualdad y que ello, tampoeo, es el simple resultado del modelo actual de desarrollo, ya que también estos fensmenos caracteriza- ron el anterior y a los que le antecedieron, Refleja de esta manera, yno debe ocultarse, problemas fundamentales de la estructura eco. némica y social, cuyas expresiones mas concretas son las diferencias patrimoniales y de acceso a la educacién y a las buenas oportuni- dades de empleo por parte de amplios sectores de la poblacion?. En el nuevo escenario global, un desarrollo productivo dinémico requiere algo més que una macroeconomia sana y libertad econdmi- ca, Exige también -para utilizar la terminologia que ha popularizado Ja CEPAL- una buena mesoeconomia, es decir, un buen funciona- miento de los mereados, tanto de factores como de bienes y servicios, siendo el tema central sus carencias en lo relativo a los mereados inexistentes e incompletos y a las imperfeceiones que caracterizan los ya establecidos, asf como la estrecha relacién entre el funciona- miento de los mercados y las instituciones formales e informales en las cuales se enmarcan’. La mesoeconomia se relaciona, en primer término, con los pro- blemas particulares de los sistemas financieros, su regulacién y supervisi6n, la inadecuada disponibilidad de fondos a largo plazoy la superacion de los problemas de acceso al crédito por parte de los pequeiios produetores. Involuera, igualmente, el fomento a los sis- temas de innovacién, muy especialmente el desarrollo teenolégico, ¥ otras formas de innovacién en el sentido schumpeteriano, entre *Detrs de los patrones nacionales subyacen, ademés, considerables disparidades tervtoriales, de tal forma que los problemas de pobreza estan relativamente mas concentrados en aguellas regiones que enfrentan mayores dificultades para inte smrarse al proceso de desurrllo, Prueta de ello son las migraciones selectivas 9 Ia ‘movilidad de capitales hacia ls centros urbanos mas dindenicos, °Se entionde por instituciones formales alas organizaciones pablicasy priva- ddasy alas normas eseitas, y por instituciones informalesa las eostumbres,reglas y patrones de comportamiento de los agentes. u Inston yates dearer eel ao dele tina CBPAL ALPES EDITONES ellas el desarrollo de nuevos productos y la conquista de nuevos mer- cados, especialmente externos. De igual manera, la bisqueda de un cquilibrio apropiado entre mercado y Estado es inherente a una buena ‘mesoeconomia, estando dicho equilibrio necesariamente mediatizado por decisiones politicas fundamentales de eada sociedad. La actual etapa de desarrollo de los paises de la regién impone, en primer lugar, la tarea activa de erear y reinventar instituciones, ‘ya que muchas de las existentes estn profundamente afectadas por patrones de comportamiento heredados del pasado o cargan el deterioro acumulado en un largo periodo de ajuste econémico*. En segundo término, y mas en particular, requiere el desarrollo de mejores esquemas de organizacién y evaluacién de la gestién piblica, entre las cuales la descentralizacién y la desconeentracién de los aparatos de gobierno y administracién son fundamentales Estas tareas de construecién institucional abarcan no sélo los es- pacios nacionales, sino también los espacios subnacionales y los internacionales, De hecho, el debilitamiento de los Estados nacio- nales, la revitalizacién de la vida local y la importancia ereciente de los acuerdos internacionales son distintivos de la era que vivi- mos. Asi, como complemento de la transformacién productiva con equidad, la CEPAL postulé el Regionalismo abierto, entendido como Ja bisqueda de integracién no sélo por las fuerzas del mereado sino también por acuerdos bilaterales o multilaterales, siendo la proxi- midad cultural y geogréfiea de América Latina y el Caribe su principal factor de acercamiento. Por iltimo, detras de toda esta tarea subyace la construceién de lo que la CEPAL denominé el “Pacto Fiseal”, e8 decir, a construecion de acuerdos politicos, explicitos 0 implicitos, acerca del nivel, composicion y tendeneia del gasto pi- blico y su financiamiento. Adicionalmente, el crecimiento econdmico requiere de capital social. Este concepto expresa que ~aparte de! patrimonio individual asociado a la acumulacién de capital privado- existe un patrimo- ‘8s necesatio aclarar que el problema plantendo no se resuelve eon la mera liminacién de institueiones inoperantes, como esta implicto en muchas pro- ppuestas de politica, De hecho, la préctica ha demostrado que la peor de todas Ins TEnstituciones” es la ausencia de instituciones apropiadas para manejar los pr- blemas que se han analizado. 2 rig Sacer Bauo de Ce y Disterdl ows Sn ce nio colectivo igualmente decisivo para el crecimiento econémico, debiendo resaltarse la complementariedad entre uno y otro, de tal forma que el rezago en la provisién de uno puede convertirse en serio obstaculo para el desarrollo, Se integran dentro de este con- cepto polivalente, distintas acepciones del mismo tales como: “capital conocimiento”, incorporado en el grado de educacién de la pobla- cién, en sus conocimientos tecnolégicos y en el desarrollo de infraestructura apropiada para acrecentarlo; el eoncepto mas anti- guo y tradicional que ineorporaba a la infraestructura fisica y al patrimonio natural; y en sus significados sociolégicos mas recien- tes, al desarrollo de formas de cohesién social, de confianza mutua y de capacidades organizativas de la poblacién, es decir, a capital civieo e institucional. En este contexto, la realizacién del Seminario “Instituciones y actores del desarrollo territorial en el marco de la glabalizacion: ciudadanos regionales e identidad, capital clave en la construecién del desarrollo”, cimiento de esta publicacién, es una muestra mas de las preocupaciones de la CEPAL y del ILPES por Jos nuevos y viejos problemas del desarrollo. Ademas, coincide felizmente, con las preocupaciones del Centro de Estudios Urbano Regionales de la Universidad del Bio-Bio, reuniendo a un destacado grupo de in- vestigadores, empresarios, académicos y representantes del poder ejecutivo y del poder legislativo que analizan los temas antes men- cionados, teniendo como telén de fondo la globalizacién, el territorio, la democracia y la descentralizacién. José Axroxio Ocamvo 13, Pauses DEL RECTOR OFLA UIVEROAD DE BrO-i0* sefor Hilario Hernindez Gurrucbaga Sras, y Sres: Con especial complacencia, personal e institucional, inaugura- mos hoy dia el Seminario “Instituciones y actores del desarrollo territorial en el marco de la globalizacién”. Multiples y variadas razones concurren a ello. Parafrascando a Sergio Boisier, uno de nuestros ilustres confe- rencistas-invitados, “es del todo evidente que las fuerzas de la revolucién cientifico-teenolégica, de las demandas de la sociedad civil, de la reestructuracién del Estado y de las tendencias de la privatizaciGn de las actividades productivas y de servicio, en el marco de una progresiva democratizacin, todas ellas, convergen para que hoy dia vientos descentralizadores soplen con inusitada fuerza en América Latina y particularmente en Chile”. Impuesta por la Historia, en el contexto de un Estado Subsidiario y Solidario que busca la equidad para los hombres y para los espacios, la des- centralizacién y el desarrollo regional constituyen imperativos ineludibles para las fuerzas politicas y un deber de construceién ara la sociedad civil Adicionalmente, los procesos de internacionalizacién de la econo- miay de globalizacién del mundo han reestructurado profundamente los escenarios del desarrollo, impactando profundamente tanto en *Expresadas en la inauguraciin del Seminario “Instituciones y Actores del Desarrollo Territorial en el Marco de la Globalizaeion: Ciudadanos Regionales «e Identidad, Capital Clave en la Construccién del Desarrollo” realizado el 14 y 15 de enero de 1999, en el Campus Concepeisn de la Universidad del Bio-Bio, 15 cy ler dl ar rl on mar de gain -CRAL TLS ENGONES UD el tamatio de los mereados como en el papel del Estado-Nacién, en cuanto espacio privilegiado de regulacién. Como consecuencia de ello, se ha conformado eada vez con més fuerza una especie de dia- léctica global-local que caracteriza a los escenarios del desarrollo; una competencia que se realiza en mercados globales a partir de las ventajas competitivas que se construyen localmente. Consecuentemente, los nuevos escenarios del desarrollo otor- gan fundamental importancia a las sociedades locales, asus actores y asu capacidad de crear-innovar y asimilar la complejidad de los ‘mercados globales y de plasmar sus expectativas en proyectos poli- ticos colectivos. Ello exige arbitrar los eontextos institucionales que estimulen comportamientos pioneros entre los agentes locales, el aprendizaje mutuo y el intereambio reeiproco de tecnologias y de informacién, que regulen los conflictos de intereses que, en suma, estimulen un marco de conduetas y sanciones por medio de las cua- les se satisfacen las expectativas de los actores y se ejerce el control social. Los nuevos escenarios obligan a nuevas formas de hacer po- Mica y obligan también a una nueva democracia, No sélo los tiempos nos sertalan estas urgencias, también lo hace Ja Ciencia Regional. Tras el paradigma del “desarrollo desde arri- ba”, los nuevos paradigmas de la planificacién y de la gestién regional hoy dfa apuestan a la sociedad civil como sujeto principal del desarrollo y en consecuencia, se sefiala la necesidad de articu- lar a los actores sociales en funcién de proyectos colectivos que potencien la especializacién productiva, la innovacién y la capaci- dad de negociacién con el entorno, Ello explica la importancia que se le asigna a los mecanismos y politicas que contribuyen a densificar las relaciones entre los miembros de las sociedades loca- les y regionales y a fomentar sus capacidades de concertacién. En esta perspectiva, el desarrollo regional es actualmente una tarea de cambio social, de creacién de una inteligencia social en que las regiones constituyen Ambitos donde se definen intereses colectivos con alianzas de clases, instituciones y actores como fuen- te primaria. En suma, tras la impotencia del modelo central y Jjerdrquico, el desarrollo regional y local, se visualiza a partir de la base social y la autonomta, Hoy dia existe en Chile un eonsenso nacional y una cada ver mis clara voluntad politica de descentralizacién, las comunas fun- damentalmente y, recientemente, las regiones cuentan con un marco 16 Pa 4 Red a Uniria t Bi-Bl, , Hiae Hence Gao, jurfdico que posibilita relativamente su autoconduceién y desarro- Wo, En esta condicién, el desafio se vuelea sobre las comunidades y la conduceién pablica, local y regional. La consolidacién definitiva de la descentralizacién y la realizacién auténoma no serén posibles si las bases sociales no se organizan y los cuerpos directivos no se capacitan para asumir las tareas de una participacién construc vay una gestién eficiente. ‘Tras el Estado Protector, la responsabilidad de nuestro destino ha sido depositada en nuestras espaldas. Frente a tales urgencias existe, asimismo, claro consenso de que resta mucho camino por recorrer en el proceso de repensar la préc- tica y la teoria del desarrollo regional en el marco de la globalizacién: el rol de las politicas horizontales versus las politicas focalizadas, los ejes que deben atravesar la relacién Estado-Sociedad y las re- des institucionales que los funcionalizan, la articulacién de los, recursos locales-nacionales en la gestacién de los proyectos colecti- vos, el develamiento de los nuevos factores epistemoldgicos metodolégicos que definen, que discriminan entre regiones ganado- ras y regiones perdedoras. Todas ellas, y otras, son interrogantes que tensionan la investigacién, la reflexisn y, en consecuencia, la accién en el desarrollo regional y territorial y que requieren ser aten- didas con alto nivel de competencia. Estas son las urgencias y ésta la responsabilidad que subyace cena convocatoria a este Seminario convocado a dialogar sobre “Ins- tituciones y aciores del desarrollo territorial en el marco de la globalizacién” La Universidad del Bio-Bio, a través de su Centro de Estudios Urbano-Regionales (CEUR), y el Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificacién Econémica y Social (ILPES), érgano de Naciones Unidas, conseeuentes con la mutua voeacién por el avan- ce del conocimiento y su articulacién metodol6gica para el desarrollo de nuestras sociedades locales, ha querido reunir y convocar, en ‘una mesa de reflexién, trabajo y discusién, un conjunto de ponen- cias y personalidades en torno al tema del desarrollo regional en el marco de la globalizacién, y hemos invitado a participar de esta ocasién a representantes del aparato piblico, instituciones y acto- res de nuestro territorio de la VIII Regién, en un intento de reunir teoria y praxis, en el convencimiento de una necesaria dialéctica relacién. 7 Institue» str dvr eterno de han -CEPAL ALPES EDCONE En esta accién, la Universidad del Bio-Bio y el ILPES expresan. una vez mas la voluntad de cumplir con el deber de contribuir a enfrentar positivamente los desafios que implican la relacién Esta- do-Sociedad, intentando con ello colaborar en el disetio de politicas pablicas eficaces que estimulen la fluida articulacion de los actores sociales y el consecuente desarrollo endégeno de nuestros territo- rios. En nuestra condicién de universidad regional creemos cumplit en ello con la doble misién que nos obliga de crear conocimiento universal y hacer regién, de hacer universidad y contribuir con ello a la formacién de la inteligencia social de nuestra regién No es posible finalizar estas palabras sin expresiones de grati- tad y reconocimiento, Nuestra gratitud a los expositores-invitados por haber acudido ‘generosamente a esta convocatoria para hacernos participes de sus conocimientos, reflexiones y experiencias, y muy especialmente nuestro agradecimiento al Dr. Walter Stahr -maestro del desarro- lo regional de universal reconocimiento- por su deferencia al aceptar nuestra invitacion, honrarnos con su presencia iluminarnos con sus ideas. Nuestra gratitud y bienvenida a todos y cada uno de ustedes por su asistencia, que expresa vuestra confianza en nuestra insti- tucién y que posibilitan el didlogo ereador. Y nuestro reconocimiento al Centro de Estudios Urbano Regio- nales de nuestra Universidad, en la persona del Profesor Rafael Galdames, sin cuyo inteligente, cuidadoso y devoto trabajo este encuentro no hubiera sido posible. Estamos ciertos que los frutos del Hacer de estos dias compenzarén con creces los esfuerzos, A todos, Muchas gracias. Hunario Hemnanorz GueRuciiaca, Concept, enero de 1999, 18 PaLaneas DL IRETOR DEL OF CNTR Oe esTUIOS iano ecto (EUR) ser Rafael Galdames Fuentes Instituciones y actores del desarrollo territorial en el marco de la globalizacién. Bl titulo de este libro implica dos ejes de acciones centrales: la opcidn estratégica de la Universidad del Bio-Bio por el desarrollo regional, en parte a través de la constitucién del Centro de Estudios Urbano Regionales (CEUR), y el significativo papel en las ideas del desarrollo en nuestro continente, del Instituto Latino- americano y del Caribe de Planificacién Beonémiea y Social (ILPES). El texto, prologado por el Secretario Ejecutivo de la Comisién Eco- némica para Amériea Latina y el Caribe (CEPAL) y Director del ILPES (Naciones Unidas), sefor José Antonio Ocampo, y presenta- do por el Rector de nuestra Universidad, sefior Hilario Hernéndez Gurruchaga, se organiza en cuatro partes: I. “Descentralizacién y desarrollo territorial. Pais arménico”; II. “Politieas piblicas, insti- tuciones y actores econémicos. Estudios territoriales”; IIL “Conceptos y metodologias del desarrollo territorial” y 1V. “Boliti- cay regionalizacién’, temas claves que aglutinan distintos enfoques y reflexiones elaboradas nacional e internacionalmente como apor- tes a la teorfa y prdctica del desarrollo en el contexto de la globalizacién, Todos, estudios monogréficos presentados y debati- dos por sus autores, sefiores (a): José Luis Cea, Alvaro Rojas, Marcelo Schilling, Luis Lira y Fernando Marinovie, Claudio Rojas, German Echecopar y Juan Antonio Rock, Arnoldo Sanchez, Sergio Boisier, Walter Stohr, Cecilia Montero y Pablo Morris, y José Antonio Viera Gallo, frente a actores relevantes de la regidn representantes de los sectores piblico, privado y académico (50) en el Seminario In- ternacional realizado los dfas 14 15 de enero de 1999 en el Campus Concepeién de la Universidad del Bio-Bio. 19 Ineo ssl dsr eri el mas dane. CRRA ALPRS-EOCONES at El libro contiene material conceptual, metodolégieo y de campo de primer nivel en el tema del desarrollo y la regionalizacién en el ‘marco de la globalizacién, En él los autores reflexionan y argumen- tan de manera novedosa, universal, y con una mirada desde el territorio mismo respecto a tematicas tales como capital sinergético, subsidiaridad, sistemas regionales de innovacién, descentralizacién, economia social de mercado, economia politica regional, competiti- vidad regional y politica regional. Cada uno de los temas tratados con imaginacién, rigurosidad como produeto de una praxis experi- ‘mental y te6riea madura, en algunos easos con énfasis conceptual, en otros metodol6gico y en parte importante basados en estudios de campo elaborados con particular inteligencia desde la perspectiva del cambio social. Los aportes corresponden a autores de notabili- dad en sus disciplinas o actividades académicas, piblicas, privadas e internacionales. De manera que el material propuesto constitu- yelun instrumento de consulta y manejo indispensable para lideres y actores relevantes del continente, el pais y sus regiones, sean ‘estos académicos, funcionarios piblicos, empresarios, directivos sociales, estudiantes universitarios y politicos ‘Ravan GaLpawes Furwres Concepeién octubre de 1998 20 DESCENTRALIZACION Y DESARROLLO TERRITORIAL. PAIS ARMONICO + Beonomfa Social de Mereado, Desarrollo Regional y Modernidad. A. ROJAS + Las euentas de Ia descentralizacién. M. SCHILLING INCIDENCIA DE LA | GLOBALIZACION £N LA DESCENTRALIZACION DE CHILE José Luis Cea Egatia* ncn dee cn a a detain de Cie Ji. INTRODUCCION Grovaticacin y descentraizacisn significan un cambio, vasto y profundo, del concepto, roles, procedimientos y Iegitimidad del Esta- do que conocemos. Como tales, ambos procesos impliean desafios a lideres y pueblos; incertidumbres en Ia consecucién de las es trategias para enfrentarlos, y riesgos en punto a su realizacién con éxito. El cambio aludido abarea al Estado como Gobierno y a la Socie- dad Civil o Nacién Estado. No se trata, entonces, de procesos cuyas repercusiones se limiten al aparato burocratico 0 caracteristico del Estado Gobierno, imaginando o fingiendo que el Estado Sociedad puede continuar con los rasgos que hoy conocemos, En ambos sentidos, decimos que la globalizacién y la deseentra- lizacién son procesos necesarios, aunque difieren en los motivos y finalidades perseguidos por uno y otro, Puntualizamos, sin embar- 0, que la globalizacién es también inevitable, es decir, que tiene secuelas de las que no es posible al Estado sustraerse 0 manejarlas a su arbitrio. Por eso, pensamos que la descentralizacién exige una conerecién més apremiante, preparando al Estado para asu- mir mejor el impacto de la globalizacién, incrementando los beneficios de ésta, a la vez que reduciendo su incidencia negativa, especialmente en la conservacion del sentimiento y de la identi- dad nacional. 25 atone actors el earl era ne cele lain CEP PES -EICONES 1. OBJETIVOS ‘Algunos propugnan la jibarizacién del Bstado-Gobierno para ex- pandir al individuo, abogando por las privatizaciones y desregulaciones con el careter de fin autorreferente. Otros susten- tan la reforma del aparato estatal para que sirva més eficientemente sus innuumerables cometidos, sin aliviarlo de ninguno relevante. No faltan quienes defienden propuestas difusas de reestructuracién ad- ‘ministrativa, funcional y territorialmente concebidas, para superar desigualdades regionales por la aecién gubernativa. Nos parece que esas y otras proposiciones son acertadas, al me- nos en parte, Pero estimamos que el descubrimiento, lentamente es cierto, del Estado y Sociedad que anhelamos nos sitda en una agenda de transformaciones, reformas o cambios mucho mas hon- dos y vastos que los recién esbozados. Por y para eso, a los sefialados cabe agregar al menos un cuarto criterio: Expandir la autonomia de la Sociedad Civil para aumen- tar el capital social como instrumento de mayor confianza, solidaridad, participacién, y seguridad humana; vigorizar la demo- cracia diariamente vivida; y aumentar la gobernabilidad por la doble via siguiente: La gestion de proximidad en los servicios pablicos y la radicacién de muchos de ellos en la Sociedad. IDEA DE LA GLOBALIZACION Hoy nos reunimos para plantearnos una inquietud nueva, tan am- pia que nos parece ser el marco de referencia dentro del cual pueden ser situarse los eriterios recién descritos. Tratase de la globaliza- cién, como impulso u obstéculo al desarrollo institucional de base territorial. En otras palabras, nos preocupa reflexionar acerca de! impacto que ese fenémeno, de aparicién reciente, puede tener en la descentralizacion’ Vase Sergio Boiser: Modernidad y teritorio. Cuadernos TLPES N* 42, San- tiago, 1996, pp. 21 y ss. 26 Incidental en demseriin Ce 31 Cos Nuestra tesis en el t6pieo sera que aquel proceso, si es adecua- damente canalizado, puede contribuir al despliegue de la descentralizacién, algunos de cuyos rasgos positivos son el vigorizamiento del sentido y conciencia de la identidad nacional y eldespliegue equilibrado de las diversas regiones y poblaciones que habitan en el territorio del Estado Nacién, Detener o entorpecer la descentralizacién, en otras palabras, significard enfrentar en con- diciones deficientes ol impacto inexorable de la globalizacién sobre nuestra economia, convivencia politica y earseter nacional, Seha escrito que el concepto de globalizacién procura dar cuenta de la novedad de un capitalismo que ha extendido sus limites has- ta los confines del planeta, envolviéndolo en la Logica de los mercados y las redes de informacién”®. Agregamos, por nuestra parte, que ‘esa proposicién nos parece ser el resultado del desplome de los s0- cialismos reales, alrededor de 1989, con su secuela de otras alternativas para lograr el desarrollo humano, El mismo autor citado agrega que “puede uno representarse la slobalizacién cultural como la expresién de cuatro fendmenos de base interrelacionados: 1. La universalizacién de los mereados y el avance del capitalismo posindustrial 2. La difusién del modelo demoeratico como forma ideal de organi- zacién de la polis. 3. La revolucién de las comunicaciones que lleva a la sociedad de la informacion; y 4, La creacién de un clima cultural de época, usualmente llamado de la posmodernidad”. Prosigue ese autor manifestando que “la expansién del eapita- lismo, su transformacién posindustrial y la hegemonia de los José Joaquin Bruner. Globalizacin cultural y postmodernidad, Ba, Fondo de Cultura Eeonémica, Santiago, 1998, p. 1 27 estan: ated dsl teri eel ae de zs CBPAL PES -POCIONES UB ‘mereados a escala internacional configuran el surgimiento de una forma predominante, incontestada, de civilizacién material que cengloba progresivamente al mundo, Ella se organiza en torno al comercio sin fronteras y al empuje tecnolégico que renueva ince- santemente la produccién de bienes y servicios para mercados competitivos, donde productores y consumidores se coordinan en- tre sf mediante sefiales de precios no sujetos a control administrative, Las economias capitalistas son, en este sentido, sistemas auto-organizados y auto-regulados, relativamente inde- pendientes de la politica (...)."". No nos detendremos a examinar las afirmaciones transcritas, recogiendo de ellas silo los conceptos deseriptivos que reputamos acertados, Empero, junto con apartar de nuestra ponencia el tema de la post modernidad!, reiteramos que la globalizacién aparece, en el pensamiento reproducido, eircunserita a un punto de vista ideo- légico, el cual es, ademas, insufieiente para explicar la complejidad de ese proceso en sus causas, manifestaciones y secuclas. Precisa- ‘mente pensamos que este tiltimo rasgo explica por qué resulta ain » Principios de Reserva Legal y Reglamentaria en la Constitu- IX Revista de Derecho de la Universidad Austral de Chile (1998) Insta ses lds ele mare dela alain CHA LES: EIIONES Respondo diciéndoles que, en parangén con esa imagen nitida del Hstado-Gobierno fuerte y centralizador que he expuesto, care- cemos de una idea clara de lo que es la Sociedad 0 constelacién de ‘grupos civiles, funcional y territorialmente concebidos. Mas toda- ‘via, intuimos que ella es un apéndice o instrumento del Estado, quiero decir, algo subordinado a éste, sin naturaleza, finalidades, espacios de actuacién, organizacién y medios propios, independientes del Es- tado y oponibles a lo que los érganos piblicos ordenan en nombre de quel. Si de subsidiariedad puede hablarse en Chile, ella se ha apli- cado, por ende y paradojalmente, a la Sociedad civil y no al Estado. De frente a este tiltimo, la Sociedad chilena ha sido usualmente coneebida como un ente carente de autonomia. En toda la trama funcional y territorial de agrupaciones que la componen, esa Socie- dad ha sido pensada y tratada como algo inmaduro e incapaz de accién propia. Y esto es grave porque a la Sociedad, o si se prefiere al pais, a la poblacién o a la gente en las regiones, provincias, eo- munas y unidades vecinales no se le reconoce ni posibilita asi, realmente, ejercer su derecho legitimo a la participacién politica, socioeconémica y cultural en las decisiones colectivas relevantes. VI. DEMOCRACIA GOBERNADA ¢Cudles son las consecuencias principales de esa expansi6n esta- tal, paralela a la contraecién social?, ,qué resulta de la situacién enunciada? Permitaseme resumir algunas implicancias derivadas de lo expuesto, las cuales son, en mi concepto, negativas sin excep- cin. Sefialo, en primer lugar, que los nexos de la Sociedad con el Es- tado -en las cuatro unidades subnacionales mecionadas- son escasos, distantes, poco intensos y no resolutivos. En definitiva, son nexos establecides por el propio Estado, corren eentralizada- mente de éste a la Sociedad y rara vez en sentido contrario y quedan, en fin, controlados por el mismo Estado. Eso es lo que ocurre a través de la legislacién, las devisiones de la burocracia, las denun- cias de las entidades contraloras, las sentencias de la Judicatura y demas actos de autoridad que los érganos del Estado dietan y lle- van a la practica, incluso coactivamente. 32 widen eho en domentean Chile 3 L Cen Por ende, tépicos cruciales como la resolucién directa para el pueblo, 0 sea, la solucién demoerstica de los peores conflictos entre la Presidencia y el Parlamento, entre el Intendente y el Consejo Regional, entre el Alealde y el Congreso Comunal, enire los parti- dos politicos o las alianzas de ellos, eran y siguen ignorados en Chile. Excepeién hecha del mal amado plebiscito, ninguno de los ‘mecanismos participativos de la democracia semidirecta, ya anti- guos y bastantes difundidos en todo el mundo democrético, han tenido lugar entre nosotros, ni siquiera para hacer sentir las aspi- raciones de los vecinos en los referendos comunales, constitucionalizados diez afos atras. En consecuencia, los enunciados y demds asuntos andlogos si guen confiados a ciertas magistraturas cuyos integrantes son designados ~aunque no elegidos— democréticamente, 0 a las nego- ciaciones y acuerdos de las autoridades o de dirigentes politicos y no a la intervencién del pueblo por si mismo, como corresponde a tuna demoeraeia gobernante y participativa, VII. SUBORDINACION SOCIOECONOMICA Algo semejante decimos, como segunda consecuencia, sobre los sis- temas social y econémico, los cuales fueron y siguen siendo frecuentemente concebidos con rango de prolongaciones del siste- 1ma politico, es decir, con capacidad de decisién trazada e impuesta por el tiltimo y sin potestad determinante de aquéllos sobre éste. Para ilustrar lo que pensamos, agregamos que lo expuesto se aplica a la ensefianza, a la salud y seguridad social, al empleo y las condiciones de trabajo dignas en las més diversas faenas urbanas y rurales, a la inversién y a la actividad empresarial, a la investi- gacién cientifica y tecnolégica, en fin, a la tutela del ambiente natural y, por cierto, a todo el frondoso elenco de normas aplicables en esos y otros rubros semejantes. Esas son algunas éreas de actividad en que, sirigieran mas in- tensa y extensamente los valores de libertad, participacién y solidaridad, la Sociedad deberia tener una injerencia preferente, las cuales y sin embargo han sido, por lo comin, asumidas por el Estado 33 Insti ate acre eri eel mad a lass CHPA, ALPES EDITONES Aungue es claro el avance logrado en la retraccién piblica en aquellos y otros rubros durante los ultimos veinte afos, todavia gravita pesadamente entre nosotros, diriamos que como algo até- vieo, que es al Estado -y no a la Soviedad- a quien incumbe actuar en ellos. Persistimos en la creencia, por ende, que en Ja concrecién. de la agenda expuesta el Estado es tan confiable como desconfiable es la Sociedad. Y por eso, a menudo se sabe de proyectos de ley u otras iniciati- vvas que, abierta o subrepticiamente, buscan retroceder las cosas a tiempos de mayor injerencia estatal zY no es, acaso, ese el objetivo para muchos lideres y ciudadanos que, de buena fe, pretenden apli- car como estrategia de desarrollo?, hasta dénde es real e irreversible, entonees, el cambio cultural consistente en pensar la relacién de la Sociedad con el Estado en términos instrumentales de este ultimo y no al revés?, gsubsisten entre nosotros las actividades pasivas, con- sistentes en esperar que el Estado resuelve nuestros problemas, porque hacerlo es responsabilidad suya y no nuestra? VII. FORMALISMO JURIDICO Finalmente, y como tereera consecuencia, ilustro mi tesis eon una referencia al régimen juridico, el cual, casi con seguridad deseono- ciendo sus autores a Hobbes, o teniendo de su pensamiento una vaga idea, ha derivado, sin embargo, en algo similar a lo planteado por é. Efectivamente, la impronta estatal sobre el Derecho en el perio- do que examino se patentiza en: — Un ordenamiento juridico de médula racionalistay positivo-formal, formula coherente con el postulado que identifiea al Derecho en el Estado, de modo que no hay Derecho que no sea el estatalmente generado. ‘Consiltese, para una orientacién conereta sobre wn caso en el Derecho Com- parado, Harald Beyer: Las reformas del Estado en Nueva Zelandia, Documento de Trabajo N* 280 del Centro de Estudios Pablicos, Santiago, 1998, pp. 12 ss. 34 ocd de a galas ca escrcliai de Cie JL on ~ Un ordenamiento juridico puesto de espaldas a la costumbre y, salvo excepeiones, con una jurisprudencia exegética poco imagi- nativa y temerosa de hacer justicia apoydndose en los valores cuya realizacién es la finalidad de una normatividad sustantivamente legitima; ~ Un ordenamiento legal fuertemente entendido como Derecho Po- litico 0, con mas exactitud, iusestatal, consecuencia de lo cual ha sido el énfasis en el Derecho Administrativo y no, como sucede ahora en Europa y ocurre desde hace mucho tiempo en la cultura anglosajona, un Derecho Piiblico cuya columna es el Derecho Cons- titucional en su declaracién y defensa de los derechos humanos, quiero decir, concebido desde la persona y no més a partir del Estado (Constitueionalizacién del Derecho). —Un ordenamiento jurfdico carente de énfasis en el Derecho Social, entendido éste no tan sélo como sinénimo del Derecho Laboral y disciplinas afines, sino en cuanto area comprensiva dela actividad social, o de grupos particulares, desenvuelta con autonomia res- peeto del Estado-Gobierno, sea nacional, regional o comunalmente visualizado; No sileneiaré, por tltimo, que ese sistema juridico proclamaba derechos fundamentales pero, hasta 1976 y con la excepeién muy cireunscrita del recurso de amparo, paradojalmente no contem- plaba acciones eficaces para cautelarlos. La incorporacién del Recurso de Proteccién, por ende, puede ser calificada como uno de Jos cambios juridico-sociales més importantes efectuados desde la fundacién de la Repiiblica. Considerando ese rasgo, debe calificar- se como deplorable el cereenamiento quela Corte Suprema ha hecho, sobre todo en junio de 1998, a la procedencia de tal recurso. IX. CONCENTRACION POLITICA @Por qué, pregunto, persiste en Chile un Estado politica, socioeconémica y juridicamente centralista?, un Estado en el que se critica o posterga la descentralizacién en esa triple dimensién diciendo, con hincapié en lo politico y juridico, que ella destruiria la unidad nacional? 4 mas dela htt - CEPA ALPES- EDIE UE, (Por qué sigue rampante un concepto del Estado que niega a la Sociedad en general y, mas especificamente, a sus manifestaciones regional, provincial, comunal o veeinal la potestad de formular y controlar la ejecucién de las politicas, planes y programas de desa- rrollo que las afectan o interesan, dictando el bloque juridieo eon la autonomia inherente a la autorregulacién parcial que propugna- mos? Respondo con una conjetura que, pese a ser tal, estimo bastante cercana a la interpretacién histérica objetiva, no de ensayo, v de la presente realidad: Ocurre lo que he expuesto porque las decisiones del Legislador, la Administracién y la Judicatura, como asimismo, Jos comportamientos de lideres, individuos o grupos, piblicos y pri- vados, eran y son, en lo comin, realizados y evaluados por su significado politico, esto es, de conquista del Poder para gobernar ala Sociedad en su conjunto, sea funcional o terrtorialmente entendida. Siguiendo esta huella, llégase a entender por qué controlando al Estado como aparato de gobierno centralizado se hace luego lo mismo con lo afiadido a él. Y asf se comprende también la impor- tancia decisiva de dominar aquel Estado, premunido de potestades que se ejercen, en titima instancia, por un funcionariado abigarra- do.en la capital de la Repablica Con base en semejantes argumentos, creo que también se expli- ca la opacidad o falta de transparencia, primero en la gestacién, y después en la informacién a los destinatarios de las decisiones pi- blicas, las cuales a menudo parecen inconsultas o impuestas, perjudicando la eficacia con que se lleven a cabo. Sobre la misma premisa, finalmente, me explico una de las cau- sas de la corrupeién que, desgraciadamente, se nutre mejor de un Poder concentrado y, por idéntica anomalia, més oeulto y menos fiscalizado y responsable. X. HACIA LA DEMOCRACIA SOCIAL Cémo explicar lo ocurrido?, ge6mo, si no justificar, al menos res- ponder persuasivamente a la pregunta por qué es tan dificil producir el cambio que nos coloque de veras en la descentralizacién cabal? 36 dele hhlaain ea detain de Chile JL Ca Creo que las explicaciones son muchas e interdependientes. A riesgo de equivocarme, permitaseme plantear tentativa, 0 sea, hi- potética y esquematicamente, tres explicaciones al menos, En primer lugar, estimo que nuestra fe en la raz6n y en el pro- greso se conjugé, en el presente siglo, con la penetracion de ideologias, 0 sea, simplificaciones de la realidad y del futuro he- chas sobre la base de interpretaciones, criticas y equivocadas, de la historia que adjudicaron al Estado el rol protagénico méximo en la modernizacién y el desarrollo politico y socioeconémico del pats (E] lamado Cielo Estadocéntrieo). En segundo lugar, creo que el Estado ha dominado a la Sociedad ya la Persona, porque no hemos llegado atin a comprender ni prac- ticar 1a democracia como estilo de vida. Es decir, no la hemos asimilado lo suficiente como para forjar una conciencia que tras- cienda la sola forma de gobierno o elenco de reglas procesales de esa estirpe, pese a la correccién con que ellas fueron aplicadas, En otras palabras, hemos entendido la democracia en cuanto conjunto de normas para que el Pueblo elija libremente, cada cier- to tiempo, a determinadas autoridades y las controle a través de sus representantes. Pero hemos olvidado que ella es, ademés y p cipalmente, un estilo y finalidad de conviveneia caracterizado por la vigencia de valores tales como la libertad, la igualdad y el orden por el Derecho; los valores del respeto y la confianza reefproca; del diélogo, la tolerancia y la disposiciOn a ceder algo para lograr com- promisos; de la transparencia y seneillez de los procedimientos y decisiones piblicas; de la eficiencia, control y responsabilidad de los érganos estatales; de respeto y promocién por todos, gobernan- tes y gobernados, de la dignidad, los derechos y las garantias de la persona humana; en fin, los valores de la participacion y la solida- ridad resultantes de asumit, la Sociedad misma, nuevas y multiples actividades conducentes al bien comtin, en términos de un desarro- lo humano arménico y persistente. XI. DESCENTRALIZACION SOCIOECONOMICA, Afirmamos convencidos que el baluarte de la persona frente al Es- tado no es el individuo aisladamente considerado, porque el extremo 37 Totnes yas de dor eral on lames de llin- CEPA TLPES- ECHOES EB del EstadoTodo tiene su equivalente en el polo inverso e igualmen- te peligroso, sofiado por algin liberalismo, del Individuo Solo Rechazamos con energia, por ende, el planteamiento, v. gt, de Mario ‘Vargas Llosa, ofdo por este ponente en Santiago a fines de octubre de 1993, al decir que entre el Estado y la Persona no hay nada, es decir, que la Sociedad Civil no existe Pensamos exactamente lo contrario, 0 sea, que el baluarte se halla en la Tercera Via‘, es decir, de la Sociedad fuerte, activa, par- ticipativa, solidaria pero, ala vez, en si misma descentralizada. Y acentuamos esta descentralizacién socioeconémiea, pues nada o poeo de avance en la renovacién de nuestro Estado, Sociedad y Derecho para lograr, en el proceso de globalizacién, la gobernabilidad y el desarrollo arménico de Chile, se aleanzaria de mantenerse la con- centracién territorial y funcional de las decisiones y recursos de la Sociedad Civil en Santiago, o la distribucién del ingreso nacional en diminutas oligarquias que resuelven desde all? La descentralizacién del Estado, entonces, tiene que ser coneebida y practicada en sus dimensiones politica, normativa, administrativa y contralora. Esa descentralizacién sera integral o plena, lo puntua- lizamos también cuando abarque, simultsineamente.con el ajuste estatal, Ja descentralizacién de las decisiones y recursos privados, naciona- les o extranjeros, de nuestra economfa, Pero, aclaramos que se trata no sélo de la economia, sino que también entre actores de las univer- sidades, los gremios y los medios de eomunicacién social. Esa Sociedad internamente descentralizada en lo politico y ju- ridieo, en lo comunitario y econémico es la que, en la democracia que planteamos, genera y fiscaliza a las autoridades estatales para que la defiendan y dirijan hacia el bien comin 0 consecucién de una mejor calidad de vida. Empero, y lo repito, esta es misién de todos y no una parcela reservada al Estado o que la desidia y el “CL. Norberto Bobbio, Las ideologias y el poder en ersis, Bd, Avil, Bareclo- na, 1988, pp. 19, *Consiltense las monografias sobre Chile publicadas en Carlos A. de Mattos, Daniel Hiernaux Nicolas y Dario Restrepo Botero (Compiladores): Globalizacion y terrtoria. impactos y perspectivas, Ed. Fondo de Cultura Eeonémica, Santiago, 1998, 38 esd dela lc ea deena de Chie JL Geb egoismo, el abuso y el fraude, la rapacidad, la eorrupeién ola codicia lleven a que él tenga que prevenir o reprimir para después quedar- se con tal misién. Precisamente, se sostiene que la alta conflictividad de Chile habria hecho crecer al Estado. ;Bs verdadera esa afirmacién, 0 re- conociéndola en parte se hace de ella una exageracién? Terminamos respondiendo que la fercera y xiltima de las razo- nes que explican en Chile la sumisién de la Sociedad al Estado yyace en la esperanza, ingenua o reflexivamente sentida por los es- tratos medio y bajo de la poblacion, que aquél iba ~o va~ a corregir las disfuncionalidades generadas por la desidia y demas reparos aludidos. Y cambiar esto es dificil, como lo son todos los cambios mencionados en esta ponencia, por implicar una variable cultural ¥; por ende, cuyo cambio exige larga duracién. 39 - ECONOMIA SOCIAL DE MERCADO, DESARROLLO REGIONAL Y MODERNIDAD Alvaro Rojas Marin** “Rector Universidad de Taea, E-Mail: arojasspehuencho stale. wna sil merida dvarl repnaly merida. Aus 1, ECONOMIA SOCIAL DE MERCADO. ASPECTOS GENERALES Eine chite dein de siglo las diferentes correntes politicas acep- tan y aportan elementos a la consolidacién del ordenamiento econémico asumido por el pafs, a partir del gobierno militar. No esta en la discusién el principio conductor central, que otorge al mercado un rol fundamental en la asignacién de recursos yenla vinculacién de nuestro pais con la economia internacional. Existe ademas consenso respecto al papel de la empresa privada y la ini- ciativa individual en la economia. Esa mayor o menor presencia del Estado en la politica social la que suscita por ahora las mayores diserepancias. Para algunos se debe avanzar hacia el imperio de un modelo de economia social de ‘mercado, conjugada la palabra social con mayiisculas, en tanto que para otros la palabra “social” resulta perfectamente obviable. El concepto de la Economia Social de Mercado fue desarrollado después de la Segunda Guerra Mundial, en primera instancia por la denominada Escuela de Freiburg, representada principalmente por Walter Eucken y Franz Bohm. Su génesis tiene claramente improntada la concepeién occidental cristiana, Sus aleances con- ceptuales y de praxis politica involueran tanto los aspectos sociales como econémicos de un pais. El economista Alfred Miiller-Armack, uno de los principales idedlogos de esta coriente, junto con reconocer las bondades del mercado en la estructuracién econdmiea de las naciones, sehala que éste salvaguarda satisfactoriamente las exigencias de eficien- 43 nations y sd dart eri eel mada gba CEPA ALPES EDICIONES cia que requiere el progreso social, por cuanto garantiza de buena forma el destino de los recursos que se obtienen de la redistribu- cidn de ingresos. Miiller-Armack se preocupa de establecer las diferencias que existen entre la Eeonomfa Social de Mercado y el Neoliberalismo, Es més, se preocupa de subrayar que es equivocado pensar que se trate de una variante de éste iltimo, No desconociendo ciertas similaridades, plantea que el Neoliberalismo tiene un especial mi- ramiento al mecanismo y maquinaria de la competencia, como principio de organizacién fundamental. En tanto, el concepto de Economia Social de Mercado se apoya en teorfas dindmicas del de- sarrollo y de antropologia filoséfica, las que le dan al Estado un papel activo y preponderante, El funcionamiento de la Economia Social de Mercado no encuentra en consecuencia su tinico sustento en las reglas mecdnicas de la competencia. La Eeonomfa Social de Mereado busca una adecuada armoniza- cin de esfuerzos entre las diferentes esferas de la vida ciudadana, en donde el Estado media entre el mercado y los grupos sociales. Es en consecuencia, un concepto dialéctico en el que los objetivos sociales son tan importantes como los econémicos. La dimensién social del modelo tiene su origen en convieciones de base religiosa. En efecto, la Doctrina Social de la Iglesia le otor- ga una base prescriptiva al accionar politico-econémico, ello por cuanto la expresién fisica de la responsabilidad social se funda en el hecho de que ningiin orden social puede existir sin un sistema val6rico en el que se establecen las obligaciones y responsabilida- des del hombre individual. El mecanismo del mercado por s{ mismo es avalérico; en conse- cuencia es la sociedad plural, es decir, los diferentes credos y ‘agrupaciones laicas, la que debe proveer las ideas que estructuran el orden social deseado. Es por esto que la Econom{a Social de Mercado se transforma en un modo de accién colectiva, que orienta su esfuerzo a la bis- queda de la libertad individual, al progreso de los pueblos y a la resolueién de los problemas sociales que éstos enfrentan. Para el modelo de Economia Social de Mereado no son ni las empresas piblicas, ni el control central del Estado fuentes de desa- 44 oman ial de moa, descr realy ra, A Ras troll, La libertad individual, la libertad de asociacién yel pleno funcionamiento de la competencia en el mercado son los ingredien- tes fundamentales del desarrollo, La Economia Social de Mercado funda su accionar en cinco principios fundamentales: a) Funcionamiento del mecanismo de mercado b) Estabilidad del valor del dinero ©) Permanencia de las politicas econémicas y sociales 4) Justicia social y e) Equilibrio regional Por la relevancia de este tiltimo para el tema de la ponencia, sefialemos que en opinién de los tebricos de esta eorriente de pen- samiento, ef mecanismo de mereado no asegura la distribucién proporcionada y homogénea de la actividad econémica entre las di- ferentes regiones y dmbitos geogréficos de un pats. Es por ello que para conseguir evitar o reducir la aglomeracién poblacional en pocos centros -o en la metrépoli—Ia economia social de mereado necesita una politica regional que permita igualar po- siciones y condiciones para la actividad econémica, en especial en aspectos de infraestructura social y productiva. 2. ECONOMIA SOCIAL DE MERCADO Y EQUILIBRIO REGIONAL En nuestro pais, el tema de la descentralizacién ha sido eolocado en la agenda publica, mas que por razones ideologicas sustentadas en un modelo de economia social de mercado», por consideracio- nes netamente de indole administrativo y politico. La carencia de un mareo axiolégico y docirinario del proceso de descentralizacién es sin lugar a dudas la principal debilidad del proceso. Procesos de redemocratizacién, a través de la reestructuracién del Estado y de sus funciones, o la relegitimacién del Estado han estado més presentes que ninguna otra consideracién. 5 Inston yadneed desl itril ol as d ag-CHPAL PES EDICIONES Ub En el imperativo de establecer una nueva relacién entre Estado y Sociedad, no se ha avanzado atin suficientemente en las defini- ciones “sociedad regional - gobierno central”. Existe una inercia que data del periodo colonial, reimplantada por el Estado portaliano y profundizada por la estrategia del big-push impulsada en Chile con posterioridad a la Gran Depresién de los aitos 30, Dirigismo, proteccionismo e intervencionismo no hicieron otra cosa que profundizar la rafz centralista de nuestro pais. La prolife- racién de estructuras, instituciones, servicios y dependencias capitalinas, responsables del nuevo proceso, voled a toda la «intelligentsia» de esos afios a este esfuerzo. La denominada “clase politica” se amamant6 en esa concepcién La provineia fue relegada de la accién y, consecuentemente, de la decisién, Esta situacién atin expresa una continuidad histériea en el accionar de los partidos politicos, en la representacién parlamen- taria y en la actitud del centro respecto de la periferia. El espiritu centralista de la clase politica es quizds el principal modulador del proceso que retarda y entorpece su dindmica, Es notable establecer que el centralismo vigente en nuestro pais, se ha ido estructurando y perfeccionando en los diferentes momen- tos dela historia eiudadana. Nuevos esquemas, nuevas concepciones se articulan y se desarrollan conforme a las nuevas necesidades. La exigeneia de la Construccién Nacional privilegié cualquier intento descentralizador propiciado por fuerzas locales, Producto del esfuerzo industrializador impulsado en Chile en parte importante del siglo XX ~de un claro efecto centralizador— se enquisté en el aparato del Estado chileno una estructura burocra- tica, persistente, dificil de transformar y erradicar. Esa burocracia, crecida en un ambiente centralista, traspasa consuetudinariamente su percepeién de lo que es bueno para la Sociedad, a través de un proceso de escasa elaboracién tedrica. Se trata més bien de una tradicién pragmatica que, como lo plantea Claudio Véliz, carece de ideologia; se trata de un modus operandi de exclusivos aleances practicos. El modelo de organizacién social basado en una Economia So- cial de Mercado, es en esencia un modelo de convivencia democrética no centralista, En eonsecuencia, una aplicacién eoherente de sus 46 enamide mre, dart regal y madera. A. ae aleances debe observar la superacidn de las contradiceiones que afectan su mas perfecta operacién. Al Estado de la Economia Social de Mercado, esa entidad que ‘media entre los mereados y la sociedad, le corresponde un rol activo en la generacién de condiciones satisfactorias de desarrollo para toda la poblacién de un pats. Bs el responsable de realizar las co- rrecciones que va produciendo en materia espacial la centralizacién del funcionamiento econdmico, tendencia natural que ya adverti- mos. Alfred Miiller-Armack plantea que el Estado debe velar por el establecimiento en la sociedad de una armonia préctica y de una genuina relacién de cooperacién en todos las dimensiones de inequidad que afecten a la sociedad, Situaciones de conflicto y ten- sin conducen a la necesidad de cambio, es por ello que la tarea central del accionar pitlico debe apuntar a una constante armoni- zacién de intereses. La formula integradora de Ia Economia Social de Mercado re- quiere de conductas irénicas ~promotoras de la paz y aplicables a Ja generalidad de los temas relevantes de una sociedad con el ob- jetivo de aportar una solucién social. De esta manera las fuerzas rupturistas deben ser sumadas al trabajo eonjunto que conduce al establecimiento de la «realidad arménica» La Beonomia Social de Mercado para Miiller-Armack no se ago- ta en los resultados que va aleanzando. Debe poner particular atencién a lo que atin no ha realizado o atendido; exige por lo tanto prestar atencién en el presente a lo que es el escenario de futuro, para que de esta forma los objetivos del modelo vayan reestruetu- rando una accién de Estado, Esta tltima consideracién complementa la necesidad de que la sociedad contempordnea desarrolle “estabilizadores” sociales; es- tructuras, que garantizando una cierta fidelidad al modelo, sean capaces de responder a las inequidades y distorsiones que el proce- so va generandd, Aplicados a la realidad nacional y en lo que a una. politica de desarrollo espacial equilibrado los mas importantes son: 2.1, La exigencia de desarrollo econémico marea una clara ten- dencia que se orienta a una demanda de trabajo calificado, Desde an Insti yas desareterilenel mum dla ao CEPA LPES-EDICIONES los niveles téenicos a los niveles profesionales es menester realizar tuna importante inversién en capital humano, tema en el que las universidades regionales tienen mucho que aportar, en particular aquellos espacios regionales que por razones histéricas han cons- truido su sistema de ciencia y tecnologia en los iltimos aiios. 2.2, Debe darse a todos los actores de la sociedad, reales oportu- nidades de realizacién personal. Ese expediente no puede ser ajustado por la migracién interna, Debe revertirse la tendencia que se da en la metrépoli de operar como un centro de refugiados pro- vineianos que buscan un mejor destino. A las oportunidades educacionales y culturales, que requieren las regiones, deben agregarse aquellas propias del crecimiento econdmico y desarrollo del pais, como por ejemplo el acceso a un ingreso justo a una orga- nizacién laboral y social, a actividades reereativas, y formativas, entre otras. 2.3. Debe promoverse en la sociedad regional la creacién de con- diciones que estimulen la capacidad emprendedora individual. Un tema sobre el cual en los iiltimos afios se ha venido hablando mu- cho y que es propio de una sociedad libertaria. En el esfuerzo de ampliar este ‘derecho’ a toda la sociedad civil y a toda la geografia nacional, se deben operar todas las herramientas disponibles por el Estado. 2.4, Finalmente, debeestructurarse un sistema teenolégico y cien- tifico no meiropolitano, que integrando la no despreciable institucionalidad del Estado en esta materia y el sistema de educa- cién superior, sea capaz de aportar los elementos dinamicos del desarrollo eeondmico, cuales son: su capacidad de innovacién y ajus- te a los muevos escenarios. Hl Estado debe asumir en este sentido ‘un rol activo, promoviendo y estableciendo regionalmente verda- deras redes de trabajo conjunto. Sergio Boisier, en un articulo escrito hace unos siete afios, ad- Vierte la existencia de cuatro megatendencias que propiciaron en América Latina en la década del 80 y 90 la descentralizacién, estas dicen relacién con: i) la revolucién cientifica y teenolégica, que ha 48 anomie d mera, dea ngcaly mei A Ras puesto en escena la existencia de nuevos espacios geogréficos pro- ductivos, ii) Ios procesos de reestructuracién administrativa y politica del Estado, que apuntan a una relegitimacién de la demo- cracia, if) la demanda de grupos de interés por mayores espacios de autonomia y iv) finalmente, la limitacién de la actividad estatal y consecuente privatizacién del quehacer econémico, en el ambito de la produceién y servicios. Aiin cuando estas megatendencias pueden no haber determina- do medidas concretas de descentralizacién en los paises individualmente, han ido produciendo un cambio estructural y un debate descentralizador que se orienta adecuadamente en un sen- tido positive. 3. MODERNIDAD Y CAMBIOS EN LAS RELACIONES CENTRO-REGION El avance y desarrollo de la sociedad chilena ha traido aparejado inevitablemente nuevas situaciones, roles y desafios a sus diferen- tes instituciones e individuos. Si hay una earacteristica que podemos deducir de la naturaleza de la sociedad moderna: es la de hacer del cambio la eondicién de su existencia. Permea en nuestros contempordneos la idea gene- ral, que modernizacién tiene que ver con progreso, con abrirle los nuevos y antiguos espacios al desarrollo, Figurativamente, la ac- cién modernizadora consiste en abrir las ventanas de la intimidad de las estructuras de las instituciones sociales, para que de esta forma la brisa del eambio se introduzea y transforme radicalmente Jo que se supone un statu-quo, Las sociedades tendrian una necesidad profunda de saciar las ansias del desarrollo y cambio, a costa muchas veces de valores y tradiciones muy propias y cuya pérdida es a veces irreparable. Como Marshall Berman lo apuntara tan certeramente hace pocos afi: “ser modernos es encontrarnos en un ambiente que nos promete aven- turas, poder, alegria, crecimiento, transformacién de nosotros ‘mismos y del mundo; y que al mismo tiempo, amenaza con destruir todo lo que tenemos, todo lo que sabemos, todo lo que somos”. 49 tines ae del dal tei elas isin -CHPAL PES - CS El hombre, en su condicién més intima, vive intensamente la contradiceién del cambio, El padre de la sociologia moderna, el ita- liano Vilfredo Pareto, analiza las motivaciones humanas recurrentes, en las que diferencia aquéllas que denomina “el instinto de la com- binacién” de las de “persistencia de los agregados”. En las primeras se refleja la eondicién intrinseca del hombre a innovar. Mientras que en las segundas, se hace presente la resistencia al cambio. De esta manera, el eonflicto permanente en la vida del hombre res- ponde a incursiones en terreno de lo “incierto” y repliegues a las denominadas “certezas reconfortantes”. Los individuos y sus insti- tuciones se mueven en opciones que van en uno u otro sentido. Anthony Giddens en esta misma linea argumental, plantea que “la reflerién en la vida social moderna eonsiste en el hecho de que las précticas sociales son examinadas constantemente y reforma- das a la luz de nueva informacién sobre esas mismas priicticas, que de esa manera alteran su cardcter constituyente”. Y contintia: “nos encontramos en un mundo totalmente constituido a través del cono- cimiento aplicado reflexivamente, pero en donde al mismo tiempo no podemos estar nunca totalmente seguros de que no seré revisado algin elemento dado ese conocimiento” Otro destacado intelectual contempordneo, Peter Berger, plan- tea respecto al proceso de cambio e innovacién social, que “es muy dificil tener grados de certidumbres”, va que la modernidad ha trafdo consigo dos fenémenos que aparecen como muy vinculados entre si: el pluralismo y el relativismo. Y es precisamente en este punto de la reflexién sobre la moder- nidad, donde bien vale la pena preguntarse si la discusién tenida lugar en Chile respecto a la descentralizacién, la desconcentracién, el equilibrio regional y otras, ha tenido que ver con el tema de la modernizacién del Estado, de la modernizacién de la sociedad chi- lena, de un cambio de actitud del centro con respecto a la periferia. Mi respuesta a esta consulta no es favorable, ello por cuanto si analizamos en profundidad los procesos de modernizacién y de cam- bio ocurridos en el pais en los tiltimos aiios, su caracteristica ha sido instrumental sin un trasfondo conceptual. Los procesos de Modernidad y de Modernizacién connotan dife- rencias importantes que bien vale la pena diferenciar. 50 Ramon swat mrad, dea py deri Aas ‘Max Weber, refiriéndose al tema del funcionamiento general de las economias, distingue las acciones segin la racionalidad que éstas tengan, diferenciando la racionalidad formal de la sustancial. En la primera interesa el {eémo? Y en la segunda el gpara qué? Plan- teado en otras palabras, Weber establece las diferencias existentes entre modernidad (racionalidad) instrumental, que mueve a la ac- cién y la modernidad sustantiva, que es valérica y testimonial. En consecuencia, la desceniralizacién planteada en un esquema de politica social, inserta en un esquema politico-normativo, requiere de definiciones sustantivas y valdricas, es decir, una discusién que se encuentra inmersa en Ia Modernidad propiamente tal. Huelga decir que lo ocurrido hasta el momento en Chile ha sido fundamen- talmente instrumental, mas vinculada a rutinas de procesos, adaptacién de procedimientos, desprovista de una orientacién fi- nalista, José Joaquin Brunner plantea que la Modernidad es un proceso ineludible ¢ inevitable. En opinion de él, se trata més bien de un “encuentro” y no una busqueda, Algo que inexorablemente sale al camino de las sociedades, por lo que no es una eleceién; viene de la mano de procesos globalizadores y democratizadores que se dan en todos los ambitos de la vida ciudadana, Coineidiendo con este planteamiento, la biisqueda de un pro- yecto de desarrollo arménico de pais, o siguiendo a Brunner, el encuentro con la Modernidad, requiere de definiciones superiores, de modernidad sustantiva. De otro modo corre peligro de ser inter- pretado como un proceso dogmatico, carente de ideologia, ética y valores. Un proceso compulsive e irreflexivo, que se justfica en si mismo. La Modernizacién de la sociedad nacional y regional, de las re- laciones centro-sociedad regional sin una profunda y renovada diseusién sobre la Modernidad, termina por transformarse en un ‘mero proceso meetinico y teenol6gico, carente de finalidad, que con- duce inexorablemente a una confrontacién de los fines instrumentales. La crisis de sentido de la Modernidad tiene mucho que ver con este proceso. Aeesta alturas de la discusién, bien vale la pena preguntarse respecto a los valores y principios que un proceso de desarrollo ar- 51 Ietituonesy actor de del enle el i s hblin CEPA LPS: PICO LS ménico debe contener. {Cuéles son los deseables?, entendidos éstos desde una perspectiva de una organizacién social de mercado. 3.1 . El primero de ellos, y naturalmente el més clésico, dice relacién con el pleno imperio de la “reeiprocidad simétrica”, enten- dido éste, como una logica de funcionamiento en la que no existen exclusiones, Todos los integrantes de la sociedad regional y nacio- nal, en este caso, deben tener la posibilidad de protagonizar el proceso de modernizacién y desarrollo, Uno de los sociélogos con- tempordneos mas influyentes, el francés Alain Touraine, en su libro {Podemos vivir juntos?, plantea que: “el nico lugar donde puede realizarse la contraccién entre instrumentalidad e identidad, entre lo téenico y lo simbilico, es en el proyeeto de vida personal; el deseo de todos y de cada uno, que su existencia no se reduzca a una expe- riencia caleidoseépica, a un conjunto discontinuo de respuestas a los estimuulos del entorno social” 8.2. Un segundo elemento tiene que ver con el establecimiento de un proyecto de modernidad compartida, entre los integrantes de la sociedad regional y nacional. En este punto, se produce una co- incidencia entre los conceptos de armonfa préctica, conductas irénicas y vigencia de los estabilizadores anotados como fundamen- tos del sistema de Eeonomia Social de Mereado. La armonizacion de los intereses de la sociedad regional, eon los de la sociedad na- cional, deben expresarse adecuadamente en los grandes objetivos que el pais y sus institueiones se han planteado, Paolo Flores D'Areais nos previene de la dinémica perversa que a veces caracte- riza al proceso modernizador, sefialando que “Ia modernidad es incumplidora, Ha decidido reconocer al individuo como su premi- sa, como tinico e irrenunciable fundamento. Pero se sustrae a tal fundamento, pues deja de lado el cumplimiento de la condicién pro- imetida: la condicién de ciudadano, titular de un poder compartido, encalidad de condicién humana compartida, de todos y de cada uno” 3.3. Un tercer elemento valérico de relevancia tiene que ver con la estabilidad del proyecto de Modernidad y desarrollo de la socie- dad nacional y regional. La Modernidad trae consigo la posibilidad conereta de acceso a bienes, servicios y oportunidades. Pero la in- 52 cna de mrad, sara repay mia A Rous fluencia de los cambiantes escenarios en los que se desenvuelve la econom(a y la sociedad conduce inevitablemente ala poblacién ala idea de la reversibilidad o volatilidad, a la idea del eambio perma- nente y a la inestabilidad. En la Modernidad, tal como lo plantea Berger, se hace muy dificil tener grados de certidumbre. En eonse- cuencia un adecuado volumen y nivel de informacién se constituye en Ja Have maestra para que la poblacién pueda tener la certeza, que permite también mantener la motivacién y coherencia del pro. yecto modernizador. 3.4. Finalmente, otro componente valérico del proyecto de Mo- dernidad de la sociedad regional esta referido a los valores, tradiciones usos y costumbres que se dan en nuestros espacios geo- sgraficos. Este conjunto debe ser considerado como un patrimonio nacional de identidad que nos pertenece y que no debe ser socavado innecesariamente. El filésofo norteamericano Joseph Campbell nos ayuda a mejor comprender este aspecto. Campbell sefala: “que existe el hombre civilizado sélo a partir del primer hombre que colocé una piedra encima de la tumba de su padre”. Como conclusién de esta presentacién quisiera plantear que la discusién en Chile respecto al tema de la Economia Social de Mer- cadoy de la Modernidad es hasta ahora insuficiente einsatisfactoria. Se han privilegiado los aspectos relativos al funcionamiento de los mercados en el easo de la economfa y a los aspectos instrumentales en el caso de la Modernidad, sin una debida profundizacién de los aspectos doctrinarios y valéricos que estn presentes en ambas. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS Berger, Peter. 1997. “El pluralismoy la dialética de Ia ineertidumabre", en; Estu dios Piblicos, N® 67, Invierno, Santiago de Chile. Berman, Marshall. 1981. Todo lo sdlido se desoanece en el aire, Editorial Siglo XXI, Mexico. Bohm, Franz. 1938. Weitbewerb und Monopolkampf, Berlin, Bohm, Franz, 1951, “Das wirtschaftliche Mitbestimmungsrecht der Arbeiter im Betrieb”, en: Ordo: Tomo IV. Inte ais el desl rfl ears dele balan» CEPA ALPES: EICIONES CED Boisier, Sergio.1989, “La construceién social de las regiones. Una tarea para to- dds": En: Desarrollo regional: Tarea nacional, Badiciones Universidad de la Frontera, Serie Documentos, Temuen, Chile. , Sergio, 1995, “La modernizacion de | Estado. 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Aufsétze zur Wissenschaftslehre, Tbingen 3*ediciin, Boi 5 LAS CUENTAS DE LA DESCENTRALIZACION Marcelo Schilling Rodriguez* *Subsocretario de Desarrollo Regional y Administrativo (SUBDERE) Laue de oem M Soa LA INVERSION PUBLICA DECIDIDA POR LAS REGIONES ALCANZO AL 36,9% DE LA TOTAL La cescentrlizcin del Estado iniciada en 1992 con as refor- mas constitueional y legal cuyos contenidos dieron vida a los gobiernos regionales como organismos con personerfa juridica y pa- trimonio propios~ exhibe importantes avances. En primer lugar, existe y funciona a plenitud la institucionali- dad consagrada por tales reformas. Esto es; los gobiernos y los consejos regionales, las plantas administrativas de aquéllos, los convenios de programacién y las inversiones sectoriales de asigna- cién regional (SAR). Ello ha significado aumentar los gastos de funcionamiento de los gobiernos regionales de casi 800 millones de ‘pesos en 1993 a 8.800 millones de pesos en 1998, en moneda de este tiltimo afo. Se trata, sin duda, de un hecho relevante si se recuerda que en la Constitucién de 1925 existian nominalmente Jas Asambleas Provinciales y jams se constituyé una. Esto refleja Ja voluntad politica del gobierno de impulsar la descentralizacién. En segundo lugar, se han incrementado sustantivamente los, recursos de inversién decididos por o con la intervencién legalmen- te indispensable de los gobiernos regionales, pasando de aproximadamente 50 mil millones de pesos en 1990 a 388 mil mi- llones de pesos en 1998, lo cual en términos absolutos significa un aumento de 7,76 veces y, en términos relativos, en 1999, la inver- sién de decisién regional llegé al 36,9% del total de la inversién publica, 57 Inte yar dsr url el mare dels dea. CEPA LPES-EDICONES Eloompromiso de llevar la inversién de devisin regional ~entendi- da como la suma del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) y sus provisiones, los Convenios de Programacién, los ISAR y las inver- siones regionales de asignacién local- a representar el 42% del total de Ja inversién pablica, a més tardar el aio 2000, fue contraido por el Presidente Frei en forma voluntaria y més allé de lo establecido en su programa de gobierno, Esta decisién es una nueva prueba de la volun- tad politica del gobierno, en especial del propio Presidente, de profundizar Ja descentralizacién y busca dotar a las regiones de real capacidad de negociacién y concertacién de inversiones con los ministerios por lo de, como se dice popularmente, “el que pone la plata pone la miisia”. CUADRO1 INVERSION DE DECISION REGIONAL COMO PORCENTAJE DE LA INVERSION PUBLICA 150% 100% 1900 1901 1952 1958 1904 1905 1055 1997 1908 1080 Ano En tercer lugar, este proceso de transferencia de competencias y recursos sobre los cuales decidir, desde el poder central a los go- biernos regionales, se ha producido sin traumas ni conflictos mayores y sin que el sector piiblico haya dejado de prestar a los ciudadanos los servicios a los euales esta obligado. Los gobiernos regionales han fortalecido su gestién, tienen un alto nivel de ejecu- cin presupuestaria, superando el 95% anual en promedio, e invierten en los sectores prioritarios para el desarrollo nacional y social la mayor parte de sus recursos (por ejemplo, sistematica- ‘mente gastan més de un tercio del FNDR en educacién) 58. om cet de cant M, Sou LOS AVANCES EN LA DESCENTRALIZACION MUNICIPAL Cumpliendo con lo prometido en el programa de gobierno, se modi- ficé el sistema electoral, eligiéndose ahora directamente a los alealdes y reforzando con ello su legitimidad y representatividad, Se traslad6 del invierno a la primavera la fecha de eleccién para facilitar la participacién electoral en las comunas rurales, que son la gran mayoria. Ademés, se tramité una reforma constitucional por la cual se posibilita a los municipios, selectivamente, solicitar nuevas competencias y se les da mayor flexibilidad para determi- nar su organizacién interna, asi como para el manejo de sus plantas de personal. También se modificé la Ley Orgénica Constitucional de Municipalidades en lo relativo a la gestion, fortal calde como el principal responsable de ella, al Coneejo en su rol fiscalizador y normativo, la participacién vecinal en la actividad ‘municipal, a las eomunas pequefias y pobres por la via de nuevas normas de asociativiamo, el control interno y la probidad, y a trans- parencia para el control ciudadano de la gestién pablica municipal. En términos de recursos, los presupuestos municipales se han ms que duplicado entre 1990 y 1998, pasando de aproximadamente 500 mil millones de pesos a mas de un billén en ese periodo. Entre 1992 y 1997 sus ingresos propios crecieron un 62% real, de $ 464.000 millones a $ 752,000 millones, slo por concepto de los tributos es- tablecidos en la Ley de Rentas Municipales y por el reavaliio de bienes raices no agricolas, con un crecimiento anual siempre supe- rior al del Producto Interno Bruto (PIB). Las transferencias por subvencién edueacional aumentaron de $ 230,000 millones en 1992 a $ 480.000 millones en 1997, con un incremento real de 108%; mientras las transferencias en salud pasaron de $ 38,000 millones en 1992 a $ 73,000 millones en 1998, con un aumento real del 91% En total, considerando ingresos propios y transferencias ~inclui- das las del FNDR-los municipios manejaron recursos en 1997 por $14 billones, o sea, un 79% mas que en 1992, Para una idea de la magnitud de este monto, en el mismo afio el presupuesto total del sector pibblico fue de $7,8 billones. Por su Jado, el Fondo Comin Municipal (FCM) experiment6 un crecimiento real del 51% en el perfodo 1992-1997, pasando de $ 142.000 millones a $ 215.000 millones. 59 Tess adie dl der terri eel mada gables CEPA LPES-FOCONES UBB CUADRO2 EVOLUCION DE LOS PRESUPUESTOS Y TRANSFERENCIAS, ‘MUNICIPALES 1.600.000 1.490.000, 4.200000 4.000.000 Miiones de $ de 1998 8 8 1902 1903 td 1985 19961987 Ato En el dmbito de la inversién privada y aunque ello es, més bien, resultado de la politica econdmiea y de la reinsercién internacional del pafs impulsada con fuerza desde 1990, es destacable que de los 28 proyectos de inversion privada previstos para el perfodo 1996- 2004 (algunos ya materializados) y cuya cuantia supera los 200 millones de délares, 20 de ellos estdin radicados en regiones y 86103 en la Metropolitana, y dos de éstos ~de la CTC y Entel~ son de aleance nacional. Ello revela que el modelo exportador favorece la instalacién de las industrias cerca de las materias primas y de la infraestructura caminera, portuaria y aeroportuaria, a diferencia del de sustitucién de importaciones voleado al mercado interno, Sin embargo, por el uso extensivo de la mecanizacién y de la automatizacién en los procesos produetivos, y por la permanencia de las casas matrices en la metropolis, su impacto es reducido tanto en el empleo como en los impuestos locales. Con todo, la participacién de la Region Metropolitana en el ingreso total proporcionalmente bajé de casi el 60% en 1995 al 55% en 1996. 60 Tas cud dete Meu PERO CHILE CONTINUA SIENDO UN PAiS ALTAMENTE, CONCENTRADO Ello ocurre con los ingresos de las personas donde el 10% mas rico de la poblacién se reparte el 46% del ingreso nacional, mientras el 20% més pobre lo hace respeeto del 4,5% del mismo, aunque al verse duplicado el PIB entre 1989 y hoy dia ese 4,5% en términos absolutos es el doble de hace 10 atios atras, ‘También ello sucede entre las regiones y entre los municipios, E147% del PIB se genera en la Regién Metropolitana, localizandose en ésta el 70% de las grandes empresas, al igual que el 50% de la capacidad gerencial del pais, el 75% de las colocaciones bancarias, el 40% de la poblacin, alrededor del 55% del ingreso y aproxima- damente el 30% de la inversion pibliea total En el caso de los municipios, sin aplicar la redistribucién de recursos a través del FCM, en 1997 el 10% més rico capté el 69% de los ingresos propios del sistema, mientras el 10% mas pobre sélo tocé el 0,2% de esos recursos. Y en el caso de las patentes comercia- les, s6lo 4 municipios (Providencia, Vitacura, Santiago y Las Condes) de un total de 341 captan el 36% de todo lo que se recauda por ese concepto. Gracias al FCM esta concentracién se atentia, CUADRO 3. DESIGUALDAD DEL SISTEMA MUNICIPAL Distribucién de Ingresos Propios Munieipales 1997 lo4 3,70% | 5.60% | 8 0.90% | 2.60% | o 0,50% 2.30% | 1) Dei eurespande en msicpo so mesos ings dei 10a grupo de enorsngres 61 Instn yas esa etrid mao delayalinen CEPA, ILPBS-EICONES ‘Tal concentracién se explica por la historia politica y econémica dela nacién, El Estado centralizado fue condicién del afianzamien- to de la soberanfa y, sobre todo desde mediados de este siglo, del desarrollo de la democracia, de la industria y de la educacién, ta- reas todas cumplidas exitosamente por aque. Incluso en nuestros actuales dias, el sistema de gobierno presidencialista y el Estado centralizado muestran importantes logros nacionales como el afianzamiento de la democracia y del Estado de derecho; el haber mas que duplicado la riqueza nacional, levando el ingreso per cApita de 2.100 délares en 1990 a 5.500 délares en 1997; y el haber disminuido los pobres del 45% de la poblacién en 1989 al 23% en 1997, sacando de esa condicién a més de 2 millones de compatriotas en 8 afos. 2POR QUE DESCENTRALIZAR EL ESTADO SI AUN HOY ‘TIENE DINAMISMO Y CONQUISTAS NACIONALES SUSTANTIVAS QUE EXHIBIR? Existen serios problemas de despoblamiento en pueblos fronteri- 20s de las regiones extremas del pais. Hay regiones y provincias, geopolitica y socialmente sensibles, como las de Magallanes, la Araucania, Arica y mas recientemente del Bio Bio, que muestran regresién o estancamiento en el crecimiento y en los ingresos. Pese al progreso citado subsisten 3 millones de chilenos en la pobreza, incluidos 800 mil indigentes, a los cuales no se ha podido sustraer de esa condicién con el solo crecimiento eeondmico a tasas del 7% anual y eon las politicas sociales gubernamentales que ocupan el 70% del presupuesto nacional, También se dan con frecuencia opor- tunidades de desarrollo en las regiones no asumidas por el sector privado. Son estos fenémenos los que hacen necesario descentralizar, ya que obstaculizan el desarrollo arménico, equilibrado y con equidad de los chilenos y de su territorio, y afectan la soberanfa nacional. También, tal vez con mayor urgencia, la pertinencia de la des- centralizacidn se desprende de la exigencia de contar con un Estado ‘mAs dictil y flexible, apto para responder a realidades heterogéneas 62 Lass dee docenttcin, M. San y capaz, de acompafiar oportunamente un cambio cultural, social y econémico cada vez més rapido. Deriva de la demanda de eficacia y eficiencia en el uso de los recursos piblicos ~siempre eseasos- me- diante una mejor y mayor coordinacién entre actores y politicas pablicas en territorios mas pequeiios y con poblaciones més reduci- das, focalizando el gasto especialmente en la pobreza. Pero proviene, fundamentalmente, de la necesidad de perfeccionar, profundizar y consolidar la democracia como sistema politic y como la forma més civilizada de convivencia humana. Debido a esta constatacién el gobierno cuenta con una agenda descentralizadora a impulsarse en 1999 y persiste en su conviecion de que se trata de un proceso de redistribucién del poder politico del centro a las regiones, gradual mas sin pausas. En dicha agenda se cuentan: a) Cumplir la meta de llevar la inversién piblica decidida por las regiones a representar el 42% respecto del total. b) Profundizar la democracia y fortalecer los actores regionales, modificando el actual sistema de eleccién indirecta de los conse- Jeros regionales por uno de eleccién popular y directo ¢. Culminar, a més tardar en marzo del 2000, los 503 compromi- sos de desconcentracién de los ministerios y servicios pablicos, suscritos solemnemente en junio de 1998, 4) Establecer leyes especiales para el desarrollo de las regiones 0 zonas extremas, en especial Arica, Aisén y Magallanes. ©) Perfeccionar la democracia municipal, separando la eleccién de alealdes y concejales, y permitiendo que los primeros se elijan con los mismos requisitos de la del Presidente de la Republica. £) Flexibilizar y perfeccionar la institucionalidad relativa a la ad- ministraciones regional y local, convirtiéndolas en ejes de la articulacién del desarrollo de sus territorios y poblaciones, a tra- vés de modificaciones a sus leyes orgdnicas constitucionales. g) Aumentar los ingresos municipales y acentuar el caréeter redistributivo del Fondo Comin Municipal, por medio de una nueva reforma a la Ley de Rentas Municipales. 63 Inti yates sete el mae dls leas CEPA LPPS-FDICONES UD PRINCIPALES DESAF{OS FUTUROS DE LA. DESCENTRALIZACION En definitiva, se trata de erigira los gobiernos regionales en la ins- titucién articuladora de los esfuerzos del conjunto del sector pablico para impulsar el desarrollo de sus territorios y de las personas que Jos habitan, Por otro lado, en el caso de las municipalidades se trata de construir una institucién capaz de erear condiciones para el desa- rrolloyy de pactar con los vecinos las condiciones de su vida cotidiana yy de su calidad de vida, definiendo auténomamente el esfuerzo y los aportes de cada uno a tales objetivos. Para ello, en un plazo que trasciende el actual periodo de gobier- no, es preciso avanzar en la descentralizacién fiscal por los ingresos yy no sélo por el gasto, como ocurre hoy da, a nivel de los gobiernos regionales. Eso les dari mas autonomia y estabilidad en sus decisio- nes para el desarrollo, Sin embargo, por las agudas desigualdades entre las economias de las regiones, esa descentralizacién fiscal no puede referirse a “impuestos de clara identificacién regional”, como se establece hoy dia, pues ello sélo acentuarfa la desigualdad en favor de las més ricas. Lo adecuado seria hacerlo a través de la coparticipacién en algin impuesto nacional y otorgdndoles més fle- xibilidad, particularmente para su uso con fines de fomento productivo, En el caso de los municipios, a nivel de la descentralizacién fis- cal, con el objeto de facultarlos a pactar con los vecinos y empresas, se trata de consagrar tasas variables en sus impuestos y tributos, asi como facultades para bajar los limites exentos dentro de ciertos rangos, Esto les permitira definir politicas para la generacién de ingresos propios y competir por la localizacién de industrias, aun- que con la limitacién a los municipios ricos de aportar al FCM como si aplicaran las tasas més altas. De lo contrario, se acentuarén las distancias entre municipios ricos y pobres, acrecentando la concen- tracién que se desea combatir. Estas medidas de descentralizacion fiscal pueden ser més pode- rosas y dinémicas para la atraccidn de industrias y negocios, que la siempre solicitada de disminuciones de impuestos en un pais don- de ya son de suyo bajos, representando sélo el 18% del PIB y de los 64 Tasca do dnraaie. Somae cuales 12 puntos provienen del consumo, 3 del impuesto a la renta y 3 de las utilidades de las empresas. La sociedad civil, los actores politicos y los empresarios tienen un rol relevante en la descentralizacién. Por lo pronto es un signi- ficativo avance el haberse agrupado en el Consejo Nacional para la Regionalizacién y Descentralizacién de Chile, cuyo natalicio fue la ‘Cumbre de las Regiones efectuada recientemente en Vifia del Mar ¢ inaugurada por el Presidente Frei. Ello dota al proceso de un interlocutor artieulado con el cual contrastar iniciativas e ideas surgidas tanto de la sociedad civil, como de la sociedad politica. Instant earl terri eel are dla gin CEPAL LPES-EDIAONE U3 ANEXOL EL FONDO COMUN MUNICIPAL El Fondo Comin Municipal -FCM- es un mecanismo de redistribucién de los ingresos municipales destinado a equilibrar el sistema financiero municipal de modo tal que se apoye a las municipalidades de menores, ingresos. La recaudacién y distribucién de los recursos del FCM tienen ‘como fundamento la solidaridad en la redistribucién de los ingresos pro- pios municipales, de tal forma de apoyar financieramente a las municipalidades de menores recursos del pafs. Por tanto, a menor eapa-

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