Reconocemos a la ética como la ciencia que estudia la moral y el
comportamiento humano, su significado etimológico proviene del griego ethos que quiere decir “costumbre”. La ética como parte de nuestra sociedad juega un papel importante, ya que es una orientación armónica que nos ayuda a vivir, porque nos hace reflexionar ante experiencias pasadas que nos marcan y es así como la ética nos plantea como actuar, como base de lo que es bueno y que nos ayudarán a ser personas de bien, ahora si vamos mas allá y orientamos el significado de ética en el campo pedagógico nos damos cuenta que en realidad no se ha resuelto la problemática de lo que es la moral y la ética como conducta tanto de los docentes como de los alumnos y guiándome en la educación que hoy tenemos en Chile, nos establecemos bastantes dudas acerca de si es correcta la enseñanza ética que reciben los alumnos de nuestro país, es de esta forma que nos damos cuenta como en la educación de hoy es mas importante formar a un ser humano lleno de conocimientos específicos de una materia u otra, pero no existe una preocupación óptima a lo que se refiere de formar personas de bien, completas, que sepan reconocer lo que es hacer el bien y el mal, la enseñanza que se entrega hoy no se adapta al valor de la ética como comportamiento humano, se están formando personas totalmente superficiales, que en si desconocen la moral y como actuar en bien común. Entonces ¿Es necesario promover la ética en la pedagogía?
En lo personal considero que la educación en Chile no ha abordado
a todo necesario, como por ejemplo lo es la ética pedagógica, mas bien se ha centrado en una base de datos, que si bien nos sirven para nuestro desarrollo intelectual, poco alimenta el desarrollo personal. A lo largo de la vida el hombre puede utilizar una variedad de criterios para conducir su conducta, por ejemplo el criterio basado en el placer y los instintos, el hombre desde que nace busca lo agradable y evita lo desagradable, esto es cotidiano ya que en la educación, el ser humano no ha recibido una educación adecuada y no se les ha guiado hacia valores superiores. La educación de la ética debe promulgar la enseñanza de los deberes de los alumnos, y realizarlos de una forma constructiva, que no dañe a nadie. Debemos poner en práctica la ética en la pedagogía como una manera de solucionar los problemas sociales que nos acontecen y que dan muestra de una falta de educación ética, en nuestro país ocurren sucesos que contradicen todo tipo de “buen actuar”, sucesos que no deberían ocurrir ni formar parte de una problemática de la sociedad. En el caso que las personas se educaran en base a la ética ya no existirían niños, jóvenes, adultos sin estudio porque los mismos que recibieron esta educación serian capaces de formar a estas personas que a causa de su poca posibilidad en su medio decidieron no evocarse al estudio, sino a la sobrevivencia. La práctica pedagógica debe comenzar con la reflexión acerca de la ética y es así como las docentes Nayives Jiménez, Marlene Luque y Nelly Chacín de la Universidad de Zulia en Maracaibo, Venezuela, elaboran un articulo con la causa de otorgar un mayor significado educativo a lo que es la ética, promulgarla por sobre todo en la Universidad, en donde se forman los futuros trabajadores y nuevos ciudadanos y también otorgan a los docentes la responsabilidad de guiar este proceso de transformación, esta debe estar fundamentada a la aplicación de teorías y métodos de enseñanza, con el fin no solo de hacer de ellos personas de bien, sino competitivas en su especialidad, a su vez “profesionales integrales”. La ética entrega una acción humanizadora dentro de la cual se hacen proposiciones curriculares caracterizadas por un perfil del egresado diferente, basadas en un contexto de solidaridad, armonía y buena convivencia. El mexicano, Mario Magallón nos presenta en su revista acerca de la educación ética en los tiempos de crisis cuan ha afectado el fin de este concepto, ha sido marcado no solo a través del término de la ética, sino también de el fin de las utopías, de la filosofía, de Dios e incluso del sujeto, a través de las guerras, la violencia, el genocidio, Magallón analiza que es la época de la “felicidad narcisista” de una moral sin obligación, hoy estamos siendo parte de un pensamiento global que va mas allá del desarrollo económico de un país, que trata en si de una imitación de lo que no debería existir en una democracia, el hombre es guiado simplemente por el goce. El mexicano además trata de aludir con un pensamiento totalmente considerable, plantea que se ha abandonado el estudio sistemático de la ética, por ello es urgente replantarse por su pertinencia y necesidad, estamos huérfanos de una ética del deber, requerimos dar respuestas a un sinnúmero de preguntas, que han sido abandonadas por los filósofos de la ética, no nos esta quedando compromiso y peor aun responsabilidad por la posmodernidad. Por esto mismo como futura educadora planteo que es necesario sostener el mundo que se esta decayendo y de alguna forma podríamos evitarlo a través de una educación a la ética, un una reflexión constante de lo que nos afecta como sociedad y lo que no, lo que es bueno y malo, no solo para mi, sino para todos, cada uno de los miembros del mundo. Es importante que seamos capaces de mirar la ética como un compromiso con el entorno y con nosotros mismos, instalarla en el campo pedagógico como lo que realmente es, un objeto de estudio de la filosofía y de esta forma lograr mejorar el pensamiento de las personas, porque la formación de un sujeto comienza en la educación, con la familia y los docentes, seremos nosotros, los futuros docentes los que debemos ser capaces de demostrar la formación de una persona, constituida de cuerpo, alma y también corazón, no solo de cuerpo, no debemos ser personajes totalmente objetivos, todo sentido tiene subjetividad y mediante la ética podremos abarcar nuevos conocimientos y formaremos personas de bien.
Con lo dicho anteriormente mi deseo no es desmejorar la calidad de los
docentes que tenemos hoy en día, pues existen muchas excepciones de profesores que no solo se dedican a enseñar, también nos ayudan a actuar de una forma determinada.
En la VII Conferencia Iberoamericana de Educación Luís Castro Leiva
director de la Unidad de Historia de las Ideas del Instituto Nacional de Estudios Avanzados (IDEA) de Venezuela y Miquel Martínez, catedrático de Teoría de la Educación de la Universidad de Barcelona realizaron una propuesta pedagógica acerca de los valores éticos para la democracia en ella sintetizan un trabajo a mi parecer, muy apropiado, proponen un programa en valores éticos, que pretende ser dinámico y significativo apuestan para que la vida escolar sea una introducción a una educación envolvente y global, que debe ser entendido desde una perspectiva constructivista, como la propiciada de un conjunto de situaciones naturales y escenarios naturales que asistidos por la experiencia de los docentes y el saber hacer de estos permitan que los alumnos construyan y constituyan una personalidad moral en relación con sus iguales, con el profesorado y con el contexto sociocultural en sí, propio de la de la sociedad e institución a la que pertenecen. Esto permitirá formular acuerdos sobre los límites, derechos y deberes para el logro de un clima moral adecuado y orientado al logro del mismo. Necesitamos creer que a través de la ética transformaremos el poder educativo en una confianza activa y disminución de las diversas formas de violencia, del tipo que sea, favoreciendo tendencias a actuar acordes con la tolerancia y la no discriminación y tendencias a saber identificar la bondad o maldad de una situación según los criterios aprendidos en la educación, criterios de justicia y dignidad personal.
Siguiendo con el recorrido ética y pedagogía puedo mencionar que es
importante sobre la exigencia moral en la práctica educativa, se trata de una tarea de la moral en donde intervienen nuestros juicios y valoraciones. Un alumno debe participar, analizar críticamente la sociedad, según sus necesidades y a través de su propio criterio, es por esto mismo que urge educar en valores mediante la ética, valores apreciados y compartidos por todos, que hagan posible una convivencia en una sociedad democrática. La ética nos ayudará de modo indirecto, pero de forma fundamental a lograr nuestra vida entera y de esta forma obraremos de manera racional, logrando las metas que anhelamos. La formación ética no debe, en ningún ámbito limitarse a formar personalidades individuales, sino debe interesarse en formar ciudadanos. Víctor Huaquin Mora, profesor de la Universidad de Chile, menciona la importancia de la ética en la educación y a su vez se refiere a cuan importante es la cultura de que el alumno sea participe, ya que por ejemplo para un musulmán es ético casarse con mas de una mujer, mientras para el catolicismo es algo inmoral, pecaminoso, por lo tanto alude a una ética nacional, religiosa, étnica, pero no puede complementar en un mismo concepto por el hecho de que según el pensamiento subjetivo de las personas es diferente. La ética profesional permite dar un sentido único, el que debe resolverse en bienes humanos que no pierdan jamás el fin por el cual nos educamos, ya que perdería su verdadero significado y se abre la posibilidad de que el proceso de enseñanza se dirija a otros fines y no a los fundamentales. Un hombre puede darse su propio sentido, pero el sentido de algunos puede ser matar, aniquilar, manipular a otros y eso destruye la sociedad y desorienta el concepto de ética. Concluyendo debemos educar en ética, en reconocimiento y para el conocimiento, en orden con el pensamiento y la interacción social, debemos actuar para recuperar esa relación perdida entre Ética y Pedagogía, de esta manera pensaremos en nuevas formas de enseñanza y en la finalidad misma de la educación. Hoy en el ejercicio docente no se ha permitido una real enseñanza para el pensamiento que exprese una manera distinta de estar en el mundo, proceder y defender nuestra forma de pensar sin dañar al resto y demostrando que somos participes de un conocimiento integral. Lo que hace educativa una acción docente no es tanto lo que consigue como resultado, sino los valores educativos que pone en juego y esto a través de la ética. En su práctica educativa cotidiana con personas, el profesorado debe hacer algo más que dar clase, educar en valores.
Bibliografía.
Jaume Trilla, El profesor y los valores controvertidos. Barcelona, 1992.
http://www.oei.es/viiciedoc2.htm
Schlick ¿Qué pretende la ética?
http://web.bu.edu/wcp/Papers/Educ/EducHuaq.htm
http://www.www.razonypalabra.org.mx/anteriores/n52/mmagallon.html Conferencia magistral impartida en el Tecnológico de Monterrey, Agosto 2006.