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Publicado por BLACK CHERRY (Rep. Dom.

)
editorialblackcherry@hotmail.com
1ra Edición 2004
Yra Reybel Todos los derechos reservados.
Titulo original: “Tu eres mi Vanilla”.

BLACK CHERRY
Agradecimiento

Siempre estuve conciente de muchas cosas aún antes de


comprenderlas, la vida esta llena de hermosos misterios
inimaginables que son manifestaciones de Dios en todo su sublime
esplendor, cada uno de nosotros es una fuente de la que emanan estas
expresiones de grandeza, unos las interpretan según su manera de
verlas o rinden tributo de alguna manera a su exquisita gracia, otros
como las musas son las encargadas de inspirar esos encantos
preciados y alentar su realización, yo tuve la suerte de contar no con
una ni con dos ya que siempre he estado rodeada de gente maravillosa
que ha fortalecido mi carácter y arrullado mis sueños, entre esas
personas y mi musa mas destacada se encuentra mi querida tía
Carmela Samboy, que siempre me apoya con incondicionalidad, es
una persona llena de luz espiritual que me ha guiado. Pueden existir
personas que quieran verte derrotado pero mientras tengas a alguien
como ella nada te tocará, tanto ella como su esposo Juan Erasmo
Casilla han sido quienes me han ayudado a invocar ese artista que
llevo dentro.

La familia siempre esta presente y la mía se ha dejado sentir,


se han encargado que tenga lo necesario para ser alguien mejor, nunca
me ha faltado nada que evite mi desarrollo, en especial mis padres que
han sido una magna influencia a lo que soy el día de hoy.

Hay personas que también tengo que mencionar por su particularidad


entre las demás, alguien que ha sido como un padre y el cual estimo
mucho, siempre creyó en mí y siempre está dispuesto a apoyarme en
mis ideas, Gustavo Rodríguez, una de las personas que mejor me
representa.

Este sueño es una realidad que hoy junto a una amiga con la que
comparto la misma visión literaria, María Magdalena Morales Báez,
una joven de mucho talento también escritora a la que deseo lo mejor
en su trabajo

Gracias a cada una de esas personas por creer en mí, se que no


mencioné a todos pero no significa que no los valore igual, aprendí
cosas valiosas con todos ustedes sólo pido haber dejado algo igual de
valioso en sus corazones, no tengo como pagarles, ¡muchas gracias!!!!!
Inspirada en una canción,
Y para ti, From my heart,
Hasta que mi voz te alcance,
ésta es nuestra promesa.

Pensando en: Destino…


TÚ ERES MI VANILLA

YRA REYBEL

Si hay un lugar en el que puedes estar solo, serás dichoso;


si conoces a alguien como la palma de tu mano, serás
dichoso; si sientes la ternura en su mirada, sabrás que te
ama;

Pero...

Nunca se está solo en realidad, siempre te queda la


conciencia; no conoces a nadie tanto como para apostar
tu vida y aún lo más importante no hay amor que valga la
pen,a si la ternura en su mirada no te hace dichoso.

(Yra Reybel)
Capitulo
I

Garden estaba molesto con Iram por las palabras de


Jodan, ella le había dado las palabras que amargamente se
introdujeron en su ser y ahora recorrían su cuerpo
haciéndolo sentir miserable...

-¡Cómo se atreve! -exclamó indignado, la


respiración acalorada violentaba su pecho haciéndolo ver
mas atractivo, decidido se llevó la mano a la castaña
cabellera con destellos rubios.

-¡Cohen!, ¡Cohen! -llamó con prepotencia a su


guardaespaldas personal -¡Ve que yo te envío por alguien,
necesito una mamada! -el alto, fuerte y moreno hombre,
arqueó una ceja, por experiencia sabía que era común ese
lenguaje entre las estrellas de cine. Al instante Jodan se
apresuró a rescatarlo de la tarea.

Media hora más tarde, el rostro de Garden que antes


reflejaba furia, ahora se deleitaba de placer, su cuerpo se
retorcía ante la sensación de poder, del control que había
perdido antes. La chica arrodillada hacía malabares entre
sus piernas, mientras él acariciaba su extensa y roja melena
salvaje.

Iram salía del elevador sin sospechar nada. Al verlo,


Jodan se impresionó a tal modo que el aliento se escapó
de sus pulmones, igual pasó con Cohen que estaba al tanto
de lo que estaba ocurriendo.

-¡No creí que vinieras! -sonó algo exaltada, las


palabras le hacían un nudo en la garganta.

-Lo sé, pero no podía dejar las cosas así ¿Dónde


está?

-No puedes verlo, está ocupado.

-¿Qué quieres decir? ¿Ocupado con qué?

-Iram y…yo... -tartamudeó y miró hacia el cuarto


que contenía el fruto de su traición. Todo porque estaba
enamorada de él. Sus razones ocultas. La percepción de
Iram era aguda, lo intuyó y enseguida estuvo frente a la
puerta. Con las manos indecisas tomó el picaporte y lo
giró. Como esperaba una punzada le dio en el pecho justo
en su corazón al ver la escena, Garden se sorprendió tanto
como él, es que no lo esperaba, por lo menos no ahora.
Después de todo lo que habían vivido juntos, esto era lo
peor que se le había ocurrido.

Iram reconoció a la chica pelirroja ¿Y cómo no


hacerlo? Siempre había estado loca por Garden igual que
la mayoría de las mujeres por algún actor de cine, pero
como él ninguno. La pasión. Así que supo enseguida de
quien provenía aquella jugarreta, salió del cuarto y como
un demonio arremetió contra Jodan, la autora intelectual de
su dolor.

-Eres una... -no se atrevía a manchar su boca la


misma que Garden había besado, ahora se sentía tan
traicionado ¿Y esta mujer que tenía frente a él se había
atrevido a decir que lo amaba alguna vez?

-No es lo que crees -la tomó del cuello, Cohen


intento ayudarla, pero ella se lo impidió, en el fondo sabía
que lo merecía.

-¡Ah! ¿No? ¿Y que es? Dímelo ¡Dime! -se alteró


aún más al tiempo que la ponía contra la pared y apretaba
con más fuerza.
-Me lastimas -gimoteó como un animalito con los
ojos llenos de lágrimas, pero él no podía sentir compasión,
en aquél momento Jodan distinguió un nuevo tono de gris
en sus ojos y tuvo miedo de su ira, no se atrevió a decir una
palabra más, él tenía razón y su silencio la delataba.

Se alejó de ella, destrozado se condujo entre tumbos


de vuelta al ascensor con in saciedad, una vez allí se
encerró a maldecir su desgracia, mientras Jodan se
levantaba de donde la había arrojado y cuidadosamente se
acercó.
-¿Ves que fácil fue? El no es capaz de amar como
yo te amo.
-¡Cállate, Jodan, o no respondo!!

-Iram, yo solo... - él estaba sumido en sus


pensamientos que lo estaban envolviendo en un manto de
locura.

-No me ama, no me ama -pronunció una y otra vez


lo que era casi inaudible a través de las puertas del
ascensor, pero que Jodan sintió y la estremeció -No me
ama... –repitió entre sollozos ahogados y una vez más,
como rugido de león moribundo, grito su nombre...
-No es que quiera ser insensible Iram, sé que lo
amas -sus propias palabras la apuñalaban –Pero, ¿Cuántas
veces te dije que esto pasaría? Es que ¿No lo ves? Si tanto
te quiere ¿Por qué no ha venido a ti? ¿Eh? Se quedó allí
con ella, él solo se interesa en si mismo, tu no le importas.-
Iram miró las puertas que le separaban de su realidad y
comprendió que no debía huir, así que se condujo a la
fuente de la orgía.

-¿Iram?-dijo Jodan mientras él pasaba a su lado y


frente a Cohen que empezaba a pensar que de alguna
manera todo acabaría mal -¡No cometas una locura, Iram! -
¿Era una voz en su cabeza o en realidad Jodan lo había
gritado para él? No sé... su mente divagaba, nada podría
sacarlo de ese trance.

Lo vieron entrar en la habitación, hasta entonces


Jodan empezó a comprender lo que había hecho, pues el
amor de Iram era más fuerte que el suyo y se arrepintió en
sus adentros por haberlo lastimado, de repente un frío caló
su espalda al escuchar un sonido ensordecedor de un arma
que como trueno galopó en el interior del cuarto.
-¡IRAM!!
Capitulo
II

-¡Iram!- escuchó el joven desde el otro lado de la


calle.

-¿Jodan?-de un salto ella cruzó y estaba frente a él,


era una linda chica, alta, con una piel algo bronceada y una
extensa cabellera negra de apariencia algo oriental.

-¿Qué haces aquí?

-¿No debería yo preguntarte lo mismo?

-¡Ah si! lo sé, debería estar en la oficina, pero


¿Sabes?, Están a punto de hacerme ejecutora de una nueva
campaña para M&M Publisher, estoy segura, será algo
grande -ella conocía a Iram desde siempre y además de
considerarlo su mejor amigo, vivían en unos departamentos
continuos en el centro, no podía recordar en su vida un
momento en el que él no estuviera presente, ahora ella era
una publicista muy exitosa a las puertas del reconocimiento
y él un excelente asesor de imagen ambos en la cima de su
carrera ¿Qué más se podía pedir?¿Amor?.

-Te invito a almorzar para celebrar.

-Esta bien Iram, pero tengo una mejor idea para la


celebración, ¿Qué te parece una cena en mi casa con un
pequeño pastel?

-¿Pastel? Creo que será un buen trabajo ¿No es así?

-Jajaja ¡SIP! -No pudo aguantar estallar de la


emoción.-¡Así es!, Estoy tan feliz y emocionada, esto me
abrirá las puertas, ¡Es mi gran oportunidad!

-¡Te felicito Jodan! ¿Pero de quién se trata? ¿Quién


será la nueva imagen de la M&M Publisher acaso es una
celebridad?

-Nunca podrás imaginarlo -sus ojos se iluminaron


de picardía.

-Es ¡S.S.Garden!

-¿Quién?
-Es actor, ¡Tonto! -frunció el ceño indignada.

-Ya sé quien es ese tipo, es imposible que alguien


en medio planeta no lo supiera.

-Si, me encantó en su película en la que la chica


muere jajaja, ahh, me da esperanzas -bromeó.

-Eres maquiavélica.

*
Llegaba el momento de la cena, pero detrás de toda
esa fachada se ocultaba algo más. Jodan siempre se había
reflejado en los ojos de Iram, siempre había pensado algún
día llegar a su altura, porque conocía las limitaciones de
las personas cuando tienen un propósito oculto como el de
ella y se había convertido en todo lo que era para ser digna
de él, de su amor. Esa noche se las jugaría todas, era un
riesgo, ya que si fallaba jamás podría verlo con los mismos
ojos, ni él a ella, pero si funcionaba, aunque fuera un
poquito, valdría la pena el sacrificio.

Se había esmerado en la cena, no le fue difícil


hornear aquel pavo ya que era una buena cocinera, recogió
su cabello en una cola de caballo, se puso un conservador
vestido negro con pequeñas piedras en línea desde el
cuello hasta su flor íntima y se preparó para la función, no
esperó mucho ya que a la hora acordada Iram se
encontraba en su puerta.

-Hola, luces radiante, traje vino... y las flores -fue


el primero en hablar cuando ella abrió, estaba guapísimo,
parecía uno de esos modelos de catálogos con el brillante
pelo negro peinado hacia atrás, llevaba una camisa azul
remangada, lo que lo hacía ver muy masculino, tenía que
dejar de mirarlo o babearía.

-¡OH, gracias tú también! -fue algo que no


esperaba, el siempre la sorprendía con cosas como esas,
era tan detallista, todo un galán -No debiste molestarte es
una humilde fiesta, solo estamos tú y yo –Jodan, era una
joven de buena familia igual que él, pero se encontraban en
New Jersey y ellos estaban viviendo en los Ángeles por sus
respectivos empleos, seguro que no llegarían a celebrar con
ellos.

-Es que quería hacerlo.


-Gracias -sus ojos se encontraron y ella recordó la
tarea que se había propuesto, al instante se sonrojó, era
diferente “llamar al diablo que verlo venir”, Iram le sonrió
mientras pasaba delante, lo que la hizo pensar si se había
dado cuenta.

Después de la cena bromeaban tan a gusto como


siempre.

-Y entonces se desmayó jajaja -ambos estallaron


de la risa, Jodan no podía evitar mirar su hermosa sonrisa
retándola y fue cuando pasó, se acercó y enmudeció la
noche, unió sus labios a los suyos, lo beso, ¡Sí!, ¡Lo había
besado!

Fue lo más dulce que había sentido, un calor


invadió su pecho y las lágrimas afloraron a sus ojos
cálidas, cuánto había esperado aquel momento, que se
desvanecía en el tiempo quedando rápidamente atrás donde
no lo alcanzaría jamás.

-No digas nada por favor.

-Jod... -intentó decir, pero ella colocó su fino dedo


en su boca y él accedió a la demanda de silencio.
-Lo sé, lo sé, pero ¿Sabes cuánto tiempo he
esperado que llegue el día en que me descubras y me digas
que me amas?

-Te amo Jodan -esas palabras se escuchaban tan


bien al salir de él –pero -siempre hay un pero -Sabes como
te amo, no podría amarte como quieres, o como mereces,
no soy la persona idónea para ti.-la abrazó y le dio un beso
en la frente -Tú eres... tú eres, como una hermana para mí,
no podría verte de otra manera, lo siento -Jodan sintió
desbordar sus lágrimas por él, lo abrazó aún más fuerte,
pero ya lo había perdido para siempre.

Luego de esa noche que conoció sus sentimientos,


había tenido que salir a Europa para cumplir con un
trabajo, lo que lo ayudó a convertirse en un asesor de
imagen más reconocido. Un año más tarde Iram regresaba
a los Ángeles por razones de negocios, hacia unos meses
que no tenía noticias de Jodan, pero sabía que de alguna
manera estaría bien, era una chica muy fuerte, aunque la
había llamado y dejado mensajes, ella nunca respondió,
estaba demasiado abatida para enfrentarlo.

-¡OH, por Dios! ¿Iram?- Exclamó incrédula.


- Si, supongo que soy yo.

-Ya sé que eres tú, ¡Tonto!, fue una pregunta


retórica, ¿Cuándo llegaste?

-Llegué hace unas horas quería darte una sorpresa,


así que vine a tu oficina, que por cierto es muy...agradable -
muy lujosa era la palabra, los muebles eran trasparentes,
toda la decoración era en blanco y tenía una hermosa vista
al exterior, sin mencionar que todo era enorme.

-Te ves… diferente,… es que quiero decir, muy


bien,… o sea, diferente en el buen sentido -estaba nerviosa
y él había vuelto más guapo que nunca.

-Si, es moda europea, ya sabes.

-Si, pero ¿Qué haces ahí?, ven, dame un abrazo, te


extrañé -estaba tratando de comportarse de una forma
madura, pero al ejecutar eso último se sintió desnuda. Su
cuerpo.

-¡Ajen! -se escuchó en la puerta que alguien se


aclaraba la garganta.
-¿Qué sucede, Clara? – Clara, era su asistente
personal desde hacia 6 meses, cuando se transfirió a su
nueva oficina. Desde que él se había ido, ella no se había
detenido de trabajar como una loca adicta y le había ido
muy bien, asistente personal, despacho en la planta
ejecutiva y para entonces ya tenía su propia cartera de
clientes, se podía palpar el fruto de su esfuerzo o de su
desesperación para ser más claros.

-Señorita Jomes, el agente de uno de sus clientes


llamó, dice que necesitan verla de inmediato.

-¿Cuál de ellos?

-El señor John Brunei.

-¿El agente de Garden?

-Sí, señorita.

-Pero les dejé todo listo ayer para la grabación del


comercial, ¿Qué pudo salir mal?

-¿Estás muy ocupada? Podríamos vernos luego.


-No, Por favor, acompáñame, será algo rápido y
podríamos ir a almorzar después.

-¿Segura?

-Claro que sí, tenemos mucho de que hablar.

El estudio de grabación era enorme, había personal


y equipo técnico listo para el rodaje dispersado por todo el
lugar y antes de preparar el plató habían procurado filmar
todas las escenas que transcurrían en el exterior para
ahorrarse tiempo y esfuerzo.

-Ven, es por aquí -ella lo guió por un estrecho lleno


de cables, cámaras y reflectores, hasta llegar al camerino de
Garden. Jodan levantó la mano para llamar, pero no fue
necesario, la puerta sé abrió estrepitosamente y una rubia
como unos 10 centímetros más alta que ella se detuvo en
la entrada.

-Serás una estrella mal nacido, pero envejecerás y


ya no serás tan hermoso y eso en este medio vale y lo
sabes, tarde o temprano volverás arrastrándote ¡Maldito
infeliz! -estaba muy molesta, paso entre ellos dando
zancadas, Iram y Jodan se miraron perplejos.

-No te asustes Iram, es común que Garden cambie


de mujeres como de camisa.

-Vaya, si que es toda una estrella.

-Así es, ven entremos.

-Estoy detrás de ti.

Al entrar, Garden estaba de pie frente al espejo


arreglándose la camisa, no parecía nada molesto por lo
ocurrido hacia un instante, estaba murmurando algo que al
parecer era parte de las líneas del libreto, cuando se percató
de la presencia de ambos.

-Oh, disculpen no había notado que estaban allí.

-No hay problema -se adelantó Jodan -¿Tú querías


hablar conmigo?
-Si, por supuesto -al decir esto, hizo un gesto para
que tomaran asiento en uno de los sofás que estaban a su
lado.

-¡Ah sí! Garden este es mi amigo Iram Freiser, es


asesor de imagen -Garden se quedo mirándolo pensativo y
finalmente exclamó.

-¡Es exacto! Siempre dije que eras la mejor.

-¿Que quieres decir? -dijo ella tan sorprendida


como Iram.

-Acabo de tener una discusión con mi asesora de


imagen, por nada serio y al parecer me leíste el
pensamiento trayendo contigo al señor Freiser -su voz era
muy masculina, sensual y profunda que congeniaba a la
perfección con su porte, era un hombre físicamente
imposible, hermoso en todos los sentidos.

-¡¿Quí... Quieres que Iram trabaje contigo?! -eso iba


a ser un problema. Todo ese tiempo ella había tratado de
esquivar a Iram para no verlo a la cara por la vergüenza y
ahora serían compañeros de trabajo.
-Si el señor Freiser acepta claro.

-Bueno, y...yo.

-De acuerdo, está hecho, será mi nuevo asesor,


¿Puedo llamarte Iram? ¿Cierto? -no lo dejó hablar y ya
estaba contratado –Bien, tengo que ir a grabar, nos vemos
al rato chicos -ambos se quedaron en el aire, después que
Garden se retiró Jodan se dirigió a Iram.

-Si quieres hablo con él y le digo que estás ocupado


y...

-No, esta bien, estoy libre -Jodan no sabía si


alegrarse o horrorizarse, pero por ahora tendría que vivir
con ello.
Capitulo
III

-“Mi corazón está abatido y solitario, ve que yo te


envío por alguien necesito una amada”

-¡Corten! Muy bien, Garden -dijo el director John


Brunei, era la grabación de su nueva película “Amor y
Despecho” un largometraje ambientado en el siglo XVI,
trataba sobre un joven de hacienda, muy adinerado y
apasionado (Garden) que no podía encontrar el verdadero
amor por ningún lado, teniéndose que valer de varias
maniobras y su Némesis interpretado por otro gran actor
(Richard Louis), estos personajes atravesarían diversas
situaciones hasta encontrar su objetivo, considerando que
uno representa la fuerza del amor y el otro el despecho y en
medio está una joven humilde (Ana Rouge) que pagaría
caro por su felicidad contra la discriminación racial.

Garden estaba en el medio del escenario, habían


pasado dos días desde que Iram trabajara para él. Le
gustaba verlo actuar, se encontraba admirándolo al
momento que un cable que sostenía unos sacos de arena
que servían para balancear el peso de los focos se soltó
dejando caer los enormes faroles de luces los cuales se
dirigían sobre Garden, de un salto Iram se abalanzó sobre él
y lo quitó del peligro que lo amenazaba.

-¿Estas bien? -Garden quedó sin aliento, no sabía


si era la impresión o si era por tener a Iram sobre él.

-S...Si, gracias, tú... tú salvaste mi vida.

-¡Ah! No fue nada.

-¡Nada! ¡Es mi vida!

-¿Garden, estás bien? -dijo Richard acercándose.

-Sí, lo estoy -ambos lo ayudaron a incorporarse.

La gente se empezó a amontonar y una hora


después el incidente estaba en todos los medios de
comunicación. A la salida del foro estaba agrupada la
prensa, de allí vieron salir a Garden y a su lado Iram que se
había convertido en un héroe.
-¡Garden! ¡Garden! Por favor unas preguntas -dijo
una reportera.
-Sin comentarios -dijo él con dignidad.

-¡Garden!, soy Vincent Webster del canal seis, ¿es


cierto que este es sólo uno de los tantos accidentes que
han sucedido en la filmación de esta película “Amor y
Despecho”? -Garden no se inmutó.

-¡Garden! ¿Es cierto que sé está atentando contra tu


vida?

-No hay nada que decir, eso es absurdo -le pusieron


el dedo en la herida, esa fue la primera vez que Iram
escuchaba eso.

La limosina se detuvo en el Hotel Imperial, Iram no


dejaba de pensar si todo aquello era cierto, si en realidad
alguien quería matar a Garden, miro a Jodan que iba con
ellos en la limo, estaba tan pensativa como ausente. La
entrada del hotel estaba repleta de fans de Garden que
gritaban su nombre y su apoyo hacia él en esos momentos
tan difíciles, de inmediato reconocieron a Iram como la
persona que le había salvado la vida a su ídolo y
comenzaron a gritarle también, la multitud era enorme, un
mar de almas conmovidas por la sensibilidad artística,
frustrados en su intento de un acercamiento por los de
seguridad que también aguardaban para abrirles paso a los
recién llegados.

Ya en la suite, Garden se relajó, desabrochó el


cuello de su camisa y les ofreció un trago a sus invitados,
después de ese susto lo consideró necesario.

-Garden, tenemos que hablar.

-No quiero hablar de ello Jodan - Jodan y él tenían


una familiaridad al hablar muy notoria que se debía a que
ambos se habían dado cuenta que no sentían ningún tipo de
atracción física el uno por el otro, lo que había dispersado
tensión en el ambiente de trabajo y les permitía ser sinceros
llegando a un aire de confianza mutua.

-Es inevitable, estuve investigando antes de irnos y


uno de los de mantenimiento me dijo que los cables en
efecto fueron cortados, esto no fue un accidente, lo
provocaron.

-¿Quién puede querer dañarme? -su voz se quebró


de tristeza al decirlo.
-Es imprescindible que te asignen protección, no
puedes evitarlo más, ese maniaco podría querer atentar
contra ti otra vez, pero más directamente, no puedes
arriesgarte.

-No sé qué hacer -Iram notó la incertidumbre que él


había estado ocultando, era muy buen actor.

-Creo que deberías escucharla -Garden lo miró y se


acerco a él.

-Permíteme dar una fiesta en tu honor hoy en la


noche, es mi humilde forma de darte las gracias –
definitivamente Garden no tenía la menor idea de lo que era
agradecer “humildemente” pero aquello no le disgustó para
nada a Jodan “La Publicista”.

-¡Es genial! Así despistaremos a la prensa creo que


iré ahora mismo a hacer el anuncio y los preparativos,
¡ah!, y te enviaré un seguridad personal así todos estaremos
felices y seguros, nos vemos -Jodan desapareció tras la
puerta, haciendo lo mismo que Garden, dejando a todos
con la palabra en la boca. Iram se giró hacia él con una
expresión de perrito acorralado.
-No es necesario que hagan todo eso, en serio, no
estoy acostumbrado a estar entre multitudes.

-No te sientas intimidado, ¿Sabes?, Tienes un


carisma natural, además, ya no puedo hacer nada-. Se
escuchó divertido mientras se retiraba.

-¿A dónde vas? -Iram se levantó y lo siguió.

-Voy a darme un baño en el Jacussi, puedes venir si


quieres.

Lo primero que salió volando a su paso fue la fina


camisa de seda, la cual cayó en la cara de Iram que
percibió un exquisito aroma a colonia, para cuando se
había quitado la prenda de la cara, Garden yacía desnudo
frente a él, en ese momento pensó que aquel sujeto tenía
una seguridad y gran autoestima aunque realmente no tenía
nada de que avergonzarse y sin riesgo de sentirse
intimidado admitió que en efecto aquel hombre era
perfecto.

-Ah... a... -Iram balbuceaba lo que Garden noto de


inmediato.
-¡OH!, Por favor, perdóname, debes sentirte
incomodo, no tengo derecho a hacerte caer en este nivel de
intimidad.

-D...Debes estar acostumbrado a que te miren.

-“Lo que no se muestra no se vende”, creo que nací


delante de la cámara, así lo quisieron mis padres, ya no me
cohíbo ante nada, lo siento -aquello se estaba convirtiendo
en algo demasiado... íntimo. Los dos guardaron silencio
durante unos segundos entonces Iram tuvo la tentación de
tocar su blanca piel como leche pura y así
inconscientemente deslizó los dedos por sobre uno de sus
bien formados brazos, era tan suave y delicado que no
podía pensar que alguien quisiera hacerle daño. Garden
pasó una mano por sus cabellos hasta llegar a su barbilla
y lo acerco en dirección a su boca, Iram sintió un
hormigueo en el estómago.

-Me gustaría besarte... -dijo Garden-... pero no creo


que disfrutaras de la experiencia.

-Tienes razón, estos caminos me son desconocidos


-pero aún así cedió al deseo al aproximarse y reclamar el
beso propuesto, lo que consideró algo muy excitante.
Extremadamente excitante.

Garden le arrancó la camisa, mientras lo ponía


entre la pared del rincón más oscuro y su cuerpo, ambos
sintieron la virilidad del otro. Iram se inclinó para besarle el
cuello, pero Garden le desabrochó la correa y la bragueta
conduciendo sus dedos por la entrepierna encontrando lo
que buscaba, Iram dejó escapar un gemido.

-No tengas miedo -susurro Garden a su oído -Yo te


guiaré -esa vez su voz se escucho sensual. Iram era todo
menos capaz de relajarse, pero no puso resistencia, cuando
el tomó su mano y la colocó en aquel lugar fuerte y
eréctil que latía de deseo -¿Me deseas? -Iram lo escuchó
como si sus palabras danzaran en sus oídos.

-No entiendo estas sensaciones -Garden mordió el


glóbulo de su oreja y frotó su miembro al tiempo que
Iram arqueó la espalda e hizo lo mismo, se continuaron
besando mientras aumentaban el ritmo de sus caricias.

-No sé si podré soportarlo -su respiración era


acalorada y entrecortada.
-Pues no te resistas -declaró Garden y juntos
alcanzaron el éxtasis. Quedaron sudorosos el uno contra el
otro acariciando sus cuerpos.

-Eres maravilloso -fueron las palabras de Garden


aunque lo que tenía en mente era fascinante.

-Yo... ¡Oh! -Iram aún no se había recuperado


cuando escuchó a Garden susurrar a su oído.

-Te reclamaré nuevamente y esa vez serás mío.


Capitulo
IV

El salón de ceremonias del Imperial era bastante


apropiado, lo habían acondicionado perfectamente para la
ocasión. En la fiesta había toda clase de personas, desde
grandes celebridades, hasta los más molestos
representantes de la prensa, Jodan sé había encargado de
que aquello fuera “Todo un acontecimiento”. Garden
permanecía del otro lado del salón cuando vio a Iram y
se dirigió hacia donde se encontraba, este al verlo se puso
rojo como un tomate a diferencia de él que seguía tan
fresco, no lo había visto desde la tarde cuando fue al nuevo
apartamento que había comprado a cambiarse de ropa para
asistir a la fiesta en su honor, aún no se acostumbraba a la
idea, aunque Garden tenía un gran poder de
convencimiento recordó y se puso aún mas rojo.

-¡Odio como me mira! -expresó Garden al llegar a


su lado.
-¿A quien te refieres? -dijo tomando la
conversación para disimular el ardor en sus mejillas.

-A ese guardaespaldas, a ese Cohen, Jodan lo trajo


con ella, no me gusta que me estén vigilando siempre.

-Pero si eres actor.

-Pero no es lo mismo -Cohen era un alto, moreno,


fuerte, con una expresión de no muchos amigos en el
rostro, era realmente desconcertante.

-Si tú te quejas, ¿Qué será de mí?, Jodan me ha


exhibido como un mono de circo con toda esa gente, más
que un héroe me empiezo a sentir como un mártir, además,
¡Es por tu bien! -le reprendió Iram.

-Pégame, pero no me dejes -bromeó Garden. En ese


momento se acercaron a ellos unas chicas muy atractivas
y extravagantemente vestidas, que muy atrevidas se les
colgaron del cuello.

-Hola Garden, ¿Nos extrañaste? -dijo una de ellas


con el usual tono seductor -¿Quien es tu amigo?
-Chicas, les presento a Iram Freiser, el valiente que
me salvó la vida.

-¿En serio?, ¡Que galán!, ¿Por qué no vienen con


nosotras? Tenemos algo para ustedes -Iram empezaba a
sentirse algo incómodo. Los celos. Pero no era el único,
Jodan también los observaba, desde donde se encontraba se
veía perfectamente aquel espectáculo.

-¡Mujerzuelas! -lo dijo en un tono de desprecio para


luego conducirse hacia ellos -Iram querido, ¿Puedo hablar
contigo? -fingió una sonrisa para los demás mientras se lo
llevaba casi a rastras.

-Oh, qué mal que se llevaron a tu amigo, pero no


importa, tu puedes tener toda la sorpresa para ti solo -se
rieron, aunque los pensamientos de Garden estaban en otro
lugar, en otra persona para ser exactos.

-¿Qué crees que estas haciendo Iram? -casi lo había


gritado, pero enseguida se calmó al ver que algunos
invitados miraron en dirección a ellos.

-¿Qué quieres decir? -no podía entender su


exasperación.
-Eso... tú, tú – balbuceó tratando de encontrar las
palabras - te estas dejando manipular por Garden, te tiene
donde quiere.

-¡No es así! -eso lo incomodó.

-No te enojes, es que no quiero que te utilice -le


rozó la mejilla con la mano.

-Jodan, no puedes estar perdido cuando no sabes a


dónde vas. -No, definitivamente ella no había entendido
nada, pero él no iba a quedarse explicándoselo.

-¡Iram, espera!

-¿Tienes algo que decirme? -ya empezaba a perder


su paciencia.

-En realidad, solo quiero disculparme, sé que desde


que llegaste te he estado evitando, creo que he actuado
algo inmadura y lo siento, no lo mereces porque la única
culpable de esta situación tan incomoda soy yo -ella
trataba de limar asperezas aunque lo que la movía a
disculparse con él era la esperanza de un reencuentro.
-Lo sé, lo noté, pero en realidad también es mi
culpa, quería conservar esta amistad por todo el tiempo
que habíamos invertido y te invadí en tu espacio, incluso
acepté el empleo que Garden me propuso para estar cerca
de ti, para que te acostumbraras a mi presencia otra vez -
sus palabras lo habían desarmado.

-¿En serio?
-Sí.
- Iram, quiero que comencemos de nuevo ¿Estás
de acuerdo?

-Es lo que deseaba escucharte decir, estás volviendo


a ser la chica de siempre -ella lo abrazó pero esta vez fue
un abrazo sincero.

- ¡Vaya! ¡Qué tiernos! -era Richard.

-¡Oh!, Pudiste venir -dijo Jodan

-Sí y me alegra, porque de otra manera no podría


deleitarme con tu belleza querida -dijo mientras besaba su
mano.
- ¡Gracias! -todo un caballero en su armadura, tal
vez ahora Iram se diera cuenta de la mujer que se estaba
perdiendo, pensó ella agradeciéndole más que el cumplido
-¿Conoces a Iram Freiser?

-Nos vimos en el último accidente, pero no nos


habían presentado, un placer señor Freiser -Iram le estrechó
la mano la cual apretó con mas fuerza que lo acostumbrado,
lo había visto en las grabaciones y enseguida supo que
aquel tipo no le caería bien, había algo que no le gustaba y
al parecer Richard pensaba lo mismo de él.

Al regresar, Iram no encontró por ninguna parte a


Garden, lo que “No lo puso muy feliz”, se sentó cerca del
bar, lo que “No le hizo mucho bien” a pesar de no ser tan
mal bebedor, ya para el quinto trago de Whiskey estaba
ebrio, tenía las mejillas coloradas y los ojos risueños, no le
sirvió de nada, pues no había rastro de Garden ni de las
chicas.
-¡Imbecil! -se empezó a sentir vulnerable -¿Qué me
está pasando? -Iram había tenido relaciones con mujeres,
pero la experiencia con Garden era diferente además de lo
obvio claro, pero ¿Por qué?... Rápidamente la respuesta
llegó como oxígeno a su cerebro -¡Me estoy enamorando
de él!
El sol entraba por las enormes ventanas corredizas
de la suite, Iram despertó sin recordar como había llegado
allí, tenía un terrible dolor de cabeza, algunos restos de la
fiesta se burlaban de él regados por todo el lugar. Al
parecer el festejo había seguido allí, de repente se sintió
mareado y se le hizo la boca agua, en efecto el resultado
no sería agradable, rápidamente tomo uno de los
recipientes para hielo y allí “hizo su gracia” reconoció
enseguida la cena del día anterior que flotaba en el interior
de la hielera y sintió ganas de vomitar otra vez.

-Eres un desastre -la voz masculina era muy familiar, Iram


se giró y enseguida pudo divisar a Garden recostado en
una pared, estaba desaliñado, pero igual se veía apuesto -
No debiste beber así.

-¿Dónde estabas? -no quería parecer autoritario,


pero así se escuchaba.

-Pues aquí, ¿Dónde más?

-Sabes lo que quiero decir, ¿Dónde están esas


mujeres?
-¿Te refieres a Susan y Cindy?, ya se fueron, pero si
quieres las llamo y salimos en pareja esta noche.

-¡Claro que no!

-Pues, que es lo que... ¡ah!, ya caigo, estás celoso.

-N...no... no, ¡No es cierto!.

-Sip, lo estas, no puedes engañarme, soy actor ¿Lo


olvidas? Ese es mi trabajo, además no sabes mentir -Iram
se sentía avergonzado, Garden sólo sonreía muy divertido.

-¿Te burlas de mí?

-¡Ah!, claro que no tonto, ven acá -Garden le


aprisionó la cabeza con el brazo y le alborotó el pelo con el
puño como lo hiciera un hermano mayor –jajaja.

-No hagas eso jajaja -soy tan fácil, pensó Iram, tan
rápido como lo había visto se le olvidó el sermón que
había preparado, se preguntaba si Garden estaría al tanto
del efecto que provocaba en él.
Capitulo
V

La luz de la luna llena se colaba por la ventana de la


menos extravagante, pero acogedora habitación del
departamento en la que se encontraba Iram. No había
pegado los ojos en toda la noche, recordando la estúpida
manera en la que le había reclamado a Garden, por
supuesto que era libre de acostarse con quien quisiera,
igual que él, pero no podía dejar de pensar que hubiese
sucedido en aquella lujosa suite si en aquel momento el
odioso co-protagonista de Garden, Richard Louis no
hubiera aparecido para ponerse de acuerdo sobre el libreto
y la próxima escena que filmarían juntos, empezaba a
tomarle mala voluntad, podría jurar que había más que una
simple química profesional entre ellos.

No podía creer que estuviera celoso otra vez ¿Desde


cuándo había adquirido esos celos enfermizos? Tal vez ser
hijo único explicaría por qué era tan posesivo. En su
subconsciente le hubiera gustado que Garden cumpliera su
palabra, realmente deseaba a ese hombre, esa nueva
experiencia, aun sentía el fuego de sus labios en su boca y
el roce en todo lo que sus divinas manos habían tocado de
su cuerpo, le ardía solo de pensarlo. Una compulsiva
sensación se apoderó de la parte inferior de su abdomen
convirtiéndose en una terrible urgencia de satisfacción.

-¡Me estoy volviendo un marica! -dijo y sonrió


amargamente, sabía que le sería difícil deshacerse de esa
erección -No puedo permitir que esto vaya más lejos -
Garden era un hombre de más mundo, Iram ignoraba qué
era lo que realmente pasaba por su cabeza, podría
arrastrarlo a un abismo de nuevas experiencias, pero temía
que luego lo dejara solo, se había atrevido a permitir que
aquello pasara, pero, no estaba muy seguro de qué
significaba, al principio lo había visto como una aventura,
le había parecido muy estimulante que se tratara de una
celebridad como S.S. Garden y sólo se dejó llevar, lo que
era conflictivo para su personalidad ya que era de los que
querían más que algo pasajero, no era esa clase de chico
parrandero, él era de los que se quedaba en casa, pero se
sentía extraño imaginárselo desde ese punto de vista -Debo
poner un alto.

El timbre del teléfono lo sacó de sus pensamientos,


dio una vuelta en la cama hasta llegar a la mesita de noche
y levantó el auricular, tenía la fe de que fuera Garden, pero
no quería albergar esperanzas, aún así su corazón lo
advirtió, sabía que algo estaba ocurriendo para que lo
llamaran a esa hora de la noche.

Jodan aguardaba por él en la entrada de


emergencias del hospital, se notaba que había estado
llorando, el lugar estaba lleno de reporteros y agentes
policiales que intentaban frenar la increíble ola de personas,
Jodan mostró un carnét de identificación con el cual los
dejaron entrar, una vez adentro Iram comenzó el
interrogatorio.

-¿Qué fue lo que ocurrió, Jodan? -dijo tratando de


parecer controlado.

-Estaba de camino al hotel al salir del rodaje, yo,…


yo estaba hablando con él por el celular desde mi
apartamento y de repente se escucho un ruido y luego se
cortó la comunicación ¡Oh Dios!, ¡Iram, es terrible! -ella le
miro con los ojos llenos de lagrimas y esta vez él la abrazo
-No sabía a quien llamar, fuiste la primera persona que me
llegó a la mente.
-Cálmate Jodan, ¿En qué habitación lo tienen?

-No lo sé, lo acaban de traer y nadie nos ha dicho


cómo se encuentra y lo peor de todo es que... -se detuvo
para tragar.

-¿Q... Qué cosa Jodan? -Iram se lo imaginó

-Los frenos del auto de Garden fueron cortados.

-¿Quieres decir que se trata de otro atentado? - Iram


se quedó helado - no puede ser.

-La policía estuvo haciendo investigaciones, nos


reclamaron no haber hecho nada anteriormente para evitar
estos resultados, estoy tan asustada y si él...

-¡No! -la reacción fue casi instantánea -No pienses así, él


estará bien -en verdad quería creerlo.

Una hora más tarde se acercó a ellos uno de los


médicos, no traía ninguna expresión en el rostro lo que
puso en predisposición a Iram.
-¿Son ustedes familiares del accidentado? -la
familia de Garden estaba toda dispersa en el extranjero. Sus
padres disfrutaban de una tercera luna de miel y su
hermano era un artista del pincel, muy ocupado con su
galería de arte en París, para cuando se enteraran de lo
ocurrido seguro ya todo habría pasado.

-Somos lo más cercano en este momento, doctor -


respondió Jodan enjugándose las lágrimas.

-No se preocupen, el joven sólo recibió heridas


menores, algunas contusiones y raspones, pero nada que
una semana de descanso no cure -al parecer Garden tenía
más vidas que un gato -Pueden pasar a verlo -ambos se
sentían muy aliviados con la excelente noticia y se
dirigieron a la habitación.

-¡No me miren así, por Dios! me hacen sentir como


un inútil -dijo Garden al verlos entrar al cuarto de hospital.

-Nos alegra que estés bien, Garden -dijo Jodan,


mientras una enfermera lo medicaba.

-¿Qué dijo el doctor? y no me vengan con


decoraciones.
-Todo está bien, podrás salir en una semana.

-¡No puedo quedarme una semana en este lugar!,


¡Odio los hospitales! Además tengo mucho trabajo.

-No si yo puedo evitarlo -la voz provenía de John


Brunei, el director de la película, un hombre de mediana
estatura, con el pelo canoso -Sabía que intentarías algo así,
por eso vine a evitar que hicieras tu voluntad, Jovencito -
siempre se había comportado como el padre que hubiese
querido tener -Ahora tú solo ocúpate de descansar, porque
después no tendrás excusas para no ir a trabajar, faltan dos
semanas para que terminemos de rodar, debes estar en
condiciones óptimas.

-Gracias John -Garden le tenía un gran aprecio, se


conocieron cuando trabajaba como modelo, en ese entonces
era menor de edad, así que tuvo que hablar con sus padres y
se convirtió en su agente, había sido el director de la
primera película en la que había trabajado, le había
enseñado a lidiar con el medio y los nervios, fue la persona
que estuvo en los momentos más difíciles de su vida y aún
lo estaba.
Luego de haber pasado la noche en el hospital, Iram
había vuelto al set, se había ofrecido a hacer algo de
trabajo creativo, porque le gustaba estar cerca de las
grabaciones para visualizar mejor la perspectiva, le daba
ideas más concretas y le hacía la ilusión de pertenecer a ese
mundo, estaba hablando por el móvil cuando ella apareció.

-No, lo siento, S.S. Garden no firma por debajo de


su cachet... no, no, tampoco hace papeles secundarios..., lo
siento, lo toman o lo dejan... bien es un trato, mi gente se
comunicará con la suya.

-Buenas tardes señor Freiser -Iram miró a la joven


que le había saludado, tenía el pelo rojo y recogido, no era
muy alta, pero, tampoco se le podía considerar de baja
estatura.

-¿Tú eres...?

-Clara, la asistente personal de la señorita Jomes


¿Ya me recuerda? nos vimos en la oficina de ella.
-Es cierto – Iran pensó que era una chica muy
simpática.

-La señorita Jomes me envía frecuentemente a hacer


algunos encargos a los foros.

-Se ve que eres muy eficiente.

-Gracias -la chica se llevó un mechón de pelo tras


la oreja -Es mi trabajo, ¡ah!, Casi lo olvidaba, me pidieron
que le dijera que habría una reunión de emergencia en el
foro después de las grabaciones de hoy.

-Está bien, diles que allí estaré, gracias.

-De nada -Clara se retiró y continuó con el resto de


su tarea, mientras Iram se preguntaba de qué trataría la
reunión.

Las grabaciones terminaron a las dos de la


madrugada, algunos estaban irritados después de un día de
duro trabajo, lo único que querían era ir a casa a
descansar. John Brunei se acercó al grupo de personas
acompañado de un detective de la policía.
-Buenas noches, muchachos -el ambiente al igual
que los presentes se tensó -este es el detective Mackey,
como algunos de ustedes saben, el actor principal de la
película sufrió un accidente, el detective está aquí porque
descubrimos que los frenos del automóvil fueron
neutralizados -los que aún no sabían de este detalle
soltaron una exclamación de asombro -Afortunadamente
S.S. Garden está bien, dentro de lo que cabe, sólo le queda
recuperarse de unas cuantas contusiones, el doctor dice
que en una semana podrá volver a grabar, lo que es bueno,
ya que con tantos accidentes estamos muy atrasados. Por
ahora lo más importante es que colaboren con el detective
que estará aquí mañana para tomarles declaraciones a los
últimos en salir el día del siniestro.

-Detective, quiero que sepa que en lo que pueda


ayudar, sabe que puede contar conmigo.

-Lo tomaré en cuenta, señor Brunei.

-Se lo agradezco, Garden es como un hijo para mí.


Si tuviera al mal nacido que le hizo esto le rompería el
pescuezo yo mismo.
Ya para el día siguiente, después de oponerse a todo
lo que dijo el medico, Garden salió por su cuenta del
hospital y obstinado como era se había empeñado en ir a
ver el auto o lo que quedaba de él y le había pedido a Iram
que lo acompañara.

-¡Carajo!, quedó como una lata, amaba ese auto -


Iram escuchó lo que dijo y se preguntó que era lo que
Garden sentía por el.

- ¿Un Lamborghini Diablo? ¡Qué modesto!

-Una de mis pasiones son los autos y las motos,


éste es de mi colección, lo mandé a traer de mi casa hace
una semana, no me gusta andar en el armatoste si puedo
evitarlo.
-¿Te refieres a la limo?

-¿Señor S.S. Garden? -la voz provenía de un hombre


como de unos 40 años, delgado, vestía una gabardina
beige y se dirigía a ellos con una placa policial en la mano
izquierda. Iram lo reconoció enseguida.

- ¿Detective Mackey?.
-¡Ah! señor Freiser ¿Usted por aquí?

-¿El detective que sigue mi caso?, ¿Como supo que


estaba aquí? -preguntó Garden.

-Ya saben, deducciones policíacas, ¡ah! y que llamé


a su asistente para preguntarle donde usted se había metido
Jajaja. -Garden e Iram se miraron ante la explicación -
chiste de detectives –aclaró - ¡Ajem! quiero hacerle unas
preguntas.

-Usted, dígame.

-Quiero saber si ¿Sospecha de alguien en


particular, que sea capaz de querer que usted saliera del
medio o que se beneficiara con su muerte?

-Ya sabe, lo usual, si yo muero mis películas


valdrían una fortuna, pero por ahora estoy dando más
dinero a ganar que estando muerto y no tengo enemigos
que yo sepa.

- Pueden estar donde menos se lo imagina -dijo


mirando a Iram –O en los que mas confía -agregó
desviando la mirada -¿Esta seguro?
-Sí.
-¿Sabía que la última persona en salir esa noche del
incidente fue su mentor el señor John Brunei?, le
recomendaría que lo pensara mejor.

-¿Qué está insinuando?, confío en John con los ojos


vendados, ¡Jamás dudaría de él!

-Bien por usted, al parecer esta muy seguro.

-Claro -fue entonces cuando vino a su mente algo


que se le había pasado inadvertido -¡Espere! Hace 3 años
tuve un problema con una fanática que me acosaba, no sé
cómo, pero se las arreglo para meterse en mi casa de florida
vestida de novia, perdió el control y me agredió con un
cuchillo de cocina cuando le dije que necesitaba ayuda.

- ¿Por que no lo dijo antes? esa persona es la


primera sospechosa ¿Recuerda cual era su nombre?

-Era… Catherine algo... Catherine Smilles -logró


recordar.
-También esta tu antigua asesora de imagen -dijo
Iram.
-¿A qué se refiere? -pregunto Mackey.

-Es Natasha, mi antigua asesora, se fue algo


molesta, pero eso fue después de que habían empezado los
accidentes.
-¿Algo molesta?

-Si, usted sabe -dijo Garden tratando de abogar al


instinto masculino de Mackey para no tener que dar
explicaciones ante Iram.

-No, no lo se dígame usted, ¿Acaso tenían algo


más que una relación de empleado-cliente?

-La verdad -Garden miró a Iram de reojo, éste no


parecía sentirse molesto en lo más mínimo.

-Salí con ella un tiempo, hasta que llegó el


momento en el que no nos entendíamos, pero si la
considera como una posible sospechosa, tendría que
investigar a todas mis ex ¿No lo cree?

-No es mala idea, y lo haré, no se preocupe, puede


contar con ello.
Capitulo
VI

Iram conducía a Garden por el pasillo hacia la


suite en el Imperial.

-¿Ves? Solo a ti se te ocurre salir del reposo.

-Ya no me regañes, ¿Cómo me iba a imaginar que


sufriría un mareo en el deshuesadero de autos?

-¿Dónde está Cohen? –preguntó Iram.

-Le di el día libre –Garden se rió algo pícaro lo que


alertó a Iram a descubrir que el muy maldito había
planeado llevarlo allí desde el principio y que seguro la
escena del mareo fue un truco, pero disimuló no darse por
advertido.

-¿Sobornaste al guardaespaldas? Eres un cabeza


dura, no cuidas de ti, ¿No sabes que tu vida es importante
para mucha gente que te quiere?
-¿Eso crees? –contestó Garden mientras entraban
a la lujosa habitación –Y tú ¿Eres una de esas personas? –
Iram quedó paralizado, su corazón se le desbocaba. Garden
lo giró hacia él – Respóndeme por favor, ¿Tú eres uno de
ellos? –hubo un breve silencio y finalmente lo dijo.

-Pero… ¿Por qué me duele tanto? –Iram no sabía si


eso era admitir que Garden se había convertido en lo
único que tenía en mente, lo que para empeorar la ironía de
la vida, también era parte de su trabajo como asesor, si de
algo estaba seguro era que había dicho lo que su corazón le
había dictado.

-¿Por qué dices eso?

-No lo sé, supongo que así lo siento.

-Nunca te haría daño –dijo Garden entre la


oscuridad, las luces continuaban apagadas, se escuchaba
sincero, pero Iram solo podía pensar que aquel hombre era
un actor y muy bueno, era capaz de conquistar a quien
quisiera, se maldijo a sí mismo pues que Dios lo ayudara
aún sabiéndolo quería creerle. Garden busco sus labios en
el intento de besarlo hasta que por fin dio con ellos, fue
dulce y gentil, quería iniciarlo de una manera inolvidable.
-No se que diablos estoy haciendo -¿Que dirían sus
padres de su hijo si lo vieran en una situación como esa?

-Te aseguro que no es nada que tú no deseas –tenía


toda la razón.

Lo trazó con los dedos mientras Iram se envolvía en


toda una revolución, entre sus pensamientos y lo que
estaba sintiendo, tratando de luchar por recobrar el sentido
que Garden, como un experto, le había arrebatado, al
tiempo que se lo llevaba a la cama.

-¡Espera! ¡Oh, Dios! –quería alejarse de él, huir, se


había prometido no dejarse llevar por el momento pero eso
no era un simple desliz no podía recordar en qué instante se
había vuelto tan débil o ¿Era tan poderoso su libido que no
importaba ni cómo ni con quién lo satisficiera? ¿De eso se
trataba? ¿De placer? Estaba poseído por el deseo, no podía
pensar con suficiente claridad.

-Relájate que no te comeré… si no me lo pides –una


sonrisa se dibujó en su rostro, Iram sintió su ardiente
mirada como lo desnudaba ante el, lo que continuo en el
acto. Lentamente la mano de Garden se deslizó hacia un
objetivo determinado entre las piernas de Iram que no pudo
evitar un pequeño jadeo que denotaba una intensa
excitación reprimida, lo que ocasionó que perdiera toda
resistencia y se abandonara completamente a sus labios.

La mayoría de sus ropas había desparecido, en parte


pese a todo el jugueteo que se había formado entre ellos.

-Creo que esto te hace vírgen –dijo Garden


colocado a sus espaldas.

-¿A que te refieres? –Iram sabía exactamente a que


se refería.

-Ah! –un leve ardor se produjo en su trasero al


sentir a Garden penetrarlo.

-Si quieres me detengo –se escuchaba preocupado.

-¡No! No lo hagas, por favor –así Garden se movió


con más energía, Iram sostuvo el aliento al sentirlo
rítmicamente en su interior, rozándolo con el tacto de su
cuerpo contra el suyo… era demasiado para él, sabía que
estaba llegando a su límite. Cuando Garden le estimuló el
pene, él sintió que se quemaba por dentro, pero la sensación
le gustaba, con la otra mano, Garden acarició sus hombros
y su pelo. Sintió su aliento sobre su nuca, era indescriptible,
cada vez más lo sentía cada vez más, quería más de él.
Comenzó a deslizarse en su interior con más fuerza hasta
que sus músculos se tensaron y fue asaltado por una
exquisita sensación que le estremeció haciéndole perder el
sentido por un glorioso momento antes de caer sobre él
inerte.

Una oleada de calor lo invadió cuando había


terminado y al momento Iram también estallaba conducido
por sus manos.

-Tu eres mi vanilla –le dijo Garden.

-¿Tu vanilla?

-Es algo que solemos decir por aquí como: “Tu me


complementas” –en forma explicativa –significa “Eres lo
mejor que me ha pasado”.

Iram besó uno de los moretones que le quedaron a


Garden del accidente, sobresalían de la cuidada piel, le
encantaba aquella piel, le recordaba en efecto un helado de
vainilla en un caluroso día de verano, ¿Cómo sería fundirse
en el?, Lo invadieron los mas pecaminosos y deliciosos
pensamientos.

-¿Te duele?

-No –Garden dejó que Iram lo besara, le pusiera las


manos en los hombros y fuera poco a poco bajándolas por
sus brazos, que lo recorriera como un explorador.

-Tu cuerpo, es perfecto –se había atrevido a decir.

-Tu tampoco estás nada mal –respondió Garden a


gusto con lo que veía. Iram suspiró profundamente sobre su
tez, su olor embriagador era todo un afrodisíaco, sintió
deseos de poseerlo y finalmente lo consiguió, dudó al
principio pero se dejó llevar por su instinto -¿Está bien
como está? –quería decir: ¿Más rápido o más… profundo?

- Como está, eres tu mismo y quiero que seas tú


mismo. –contestó Garden extasiado, Iram empezó a
moverse suavemente mientras acariciaba su espalda y
hundía la cara en su pelo perdiéndose en el, moviéndose
sobre él, besándole, tomándole una y otra vez, de forma
salvaje de una forma suave…. sus ojos, sus labios, su
piel… ¡Garden!
Ambos estaban entrelazados, Garden parecía
dormido, pero Iram estaba más despierto y vivo que nunca,
no solo esa parte de su cuerpo, sino también por esos
sentimientos que lo estaban lastimando.

-“Me estoy enamorando de ti” –lo dijo casi en un


repentino susurro, no sabía si Garden lo escuchaba, pero
aún así continuó al ver que no se producía ninguna reacción
–Es casi vergonzoso, tengo miedo, porque no sé qué
significa, eso me hace pensar que no debería hacerlo y
porque no sé si quisieras corresponderme –le ofrendó un
beso en el cuello –Te amo tanto y temo perderte. No sé ni
como me enamoré de ti, simplemente siento que ahora no
puedo alejarme ya de tí. –un gran dolor le cubrió el pecho
para reflejarse en sus lágrimas que rodaron por sus mejillas
por más que intentó frenarlas, ¿Cómo algo tan hermoso
podía causarle tanto dolor? Y mientras lo abrazaba más a
él, Garden analizaba lo que acababa de escuchar.

A la mañana siguiente Iram estaba más relajado de


lo que había estado en toda su vida, no quería despertar de
aquello que para él era perfecto, con una mano busco a su
amante, pero no lo encontró, en aquella inmensa cama solo
había soledad, eso lo estremeció solo al imaginar una vida
sin el, se levantó en toda su desnudez para buscarlo, lo
encontró mirando por una de las ventanas que daba a uno
de los jardines del hotel envuelto en una sábana de satén, se
veía tan sublime y sereno.

- Una moneda por cada uno de tus pensamientos -


Garden sonrió.

-Créeme estos pensamientos tienen más que ese


valor, tienen el valor de una vida –A Iram le hubiese
gustado saber en qué pensaba, para eso tendría que esperar,
pero no por mucho tiempo –Quiero mostrarte algo -Iram lo
vio dirigirse hacia una de las mesitas de noche en la
habitación y sacar algo de un cajón, era una caja de madera
lisa de color marrón con las iniciales de Garden grabadas
en la tapa, Iram se sentó en la cama a su lado.

-¿Qué es? –preguntó intrigado por la expresión de


Garden, este no respondió y en cambio abrió la caja -¡Oh,
por Dios! –exclamó Iram al ver el contenido, se trataba de
un par de pistolas calibre 25 artísticamente diseñadas con
decoraciones en oro y plata.
-Quiero que tengas una, así tendremos una los dos –
dijo poniendo una en su mano derecha.
-¿De dónde las sacaste? – No sabía si admirarlas o
sentirse preocupado -¿Por qué me la das?

-Un artista italiano las confeccionó para mí, son una


exquisita obra de arte, servirán para cuidarnos y serán como
un símbolo de esta noche tan maravillosa –Garden lo miró
a los ojos antes de agregar –Y será este símbolo el que nos
recordará quienes somos si alguna vez manchamos esa
identidad –Iram entendió lo que quería decir.

-No puedo acep… –Iram quería desviar la mirada,


pero el poder que Garden tenía sobre él era imponente.

-Escúchame, he estado con hombres y con mujeres


y te aseguro que entre nosotros paso algo increíble, jamás
confié en alguien como confió en ti, te necesito, quiero que
te quedes conmigo –muy a su manera era la primera vez
que Garden le abría su corazón –No me traiciones, yo
jamás te traicionaría -sus ojos se perdían en el azul de los
suyos haciéndole olvidar la ultima pizca de razón que le
quedaba.

-¿Te gusta, Garden? -dijo Jodan a su silenciosa


asistente al descubrir entre sus cosas de oficina retazos de
periódico con imágenes del actor.
-Pues yo...-la mataba la vergüenza, sabía como era
su jefa y lo que pensaba de él - Pues y...yo...
-Nunca me lo habías dicho, pensé que éramos
amigas.
-No es eso, es que...

-No te preocupes, tu secreto está a salvo conmigo,


además no serías la primera en echarle el ojo a Garden,
pero no creí que fueras de esas.

-Lo siento, no pensé que fuese algo importante.


-Y ¿Qué es lo que las vuelve locas a todas por él?

-Bueno, es como cuando sabes que valdría la pena,


porque es la persona indicada. Podría hacer lo que fuera por
él, hasta morir por él.

-En fin, cada quien con lo suyo, yo por mi parte no


puedo quitarme a cierta personita de la cabeza, así que no
soy quién para juzgar.
-¿Cierta personita? ¡Cuánto misterio! -el
comentario provenía de Richard, siempre se las arreglaba
para aparecerse de la nada y escabullirse de la misma
manera, como lo había hecho en la fiesta. Era todo un
metrosexual, le gustaban las cosas finas y tenía la misma
ideología de Garden, ambos parecían tal para cual, motos,
autos, mujeres “La vida loca” sin mirar atrás, solo vivir la
vida mientras la tuvieran ¿Cuándo madurarían? por lo
menos ese era el pensamiento de Jodan -¿Esa personita
tiene el nombre de Iram Freiser? -Jodan se tensó, no podía
creer que fuera tan obvia, pero luego supuso que tal vez
sería que su asistente y confidente estuviera sirviéndole de
chivo expiatorio.

-No sé de donde te surgen esas ideas -dijo mirando


a Clara que trataba de escabullirse detrás de unos folios -
Pero creo que no se acercan en lo mas mínimo a la realidad.

-Pues yo creo que sí, digamos que he notado la


diferencia en tu comportamiento desde que él llegó y según
sé, tu estabas perdida por él -definitivamente mataría a
Clara, cómo se había atrevido a revelarle a Richard cosas
tan profundas de su vida.

-He notado que se ha hecho muy buen amigo de


Garden -lo dijo en un tono tóxico.

-¿Qué quieres decir?

-Solo digo que pasan mucho tiempo juntos.


-Como tu antes de que él llegara ¿No?, ¿Acaso te
sientes abandonado?

-¡Claro que no! -sonó algo aristocrático –Además,


conozco a Garden, tarde o temprano se cansará de él, mejor
dejemos de hablar de mí, tenemos mucho trabajo que
discutir.
-Si tú lo dices… -ella se estaba burlando con el
comentario, pero no pudo dejar de pensar que él estaba en
lo correcto, no le gustaba que Garden estuviera cerca de
Iram, por muy amiga de él que fuera, podría corromperlo
con su forma de vida tan alocada. Sabía lo que podía haber
detrás de ese glamoroso mundo, el trabajar en ese medio
no sólo la había hecho ser mejor, sino que la había
convertido en un buitre más para poder sobrevivir, era hora
de que ella usara lo que había a prendido en su interés
personal, que hiciera aparición, tenía que pensar bien esta
vez como enlazarle la soga al cuello y no fallar.
Capitulo
VII

Por su lado, el detective Mackey hacia gala de sus


dotes detectivescos siguiendo las pistas de lo que él creía se
había convertido en un caso digno de ser analizado más de
cerca, luego de entrevistarse con John Brunei en su oficina
esa misma tarde. Ahora se acercaban a la residencia
Manson, donde se encontraba Natasha o al menos eso
esperaba el detective.

-Mantenga los ojos abiertos, señor Miller –le decía


a su aprendiz –Uno de los secretos de un gran detective es
ser un gran observador.

-Si, señor, estoy tomando notas –y en realidad las


tomaba, siempre cargaba consigo una libreta de apuntes en
la que escribía todas y cada una de las observaciones del
detective al que él consideraba un gran ejemplo para su
carrera. Se había convertido en su ídolo, luego de que
desafiara a sus superiores, montara su propia oficina y
siguiera su instinto resolviendo el caso que le había dado la
fama –y ¿Quién cree usted que lo hizo?
-Eres un joven impaciente Miller, tienes un hambre
de conocimiento voraz, pero careces de la paciencia para
digerir las ideas ¿Qué fue lo que te dije hace un segundo?

-Usted… –el joven dudo un momento mientras


recurría a su libreta de apuntes -….!Ah si!, ser observador.

-Sí, y ¿Qué ve?


-Pues yo…

-Lo sé, no ve nada, no esta prestando atención.

-Lo siento –el inspector analizó la parte delantera de


la casa con mucho detenimiento, como tratando de darle un
ejemplo de lo que se refería y luego tocó el timbre, frente a
ellos apareció el ama de llaves como de algunos 45 años.

-¿Les puedo ayudar?

-Si señora –la mujer se puso algo rígida y le


interrumpió diciendo.

-Ajem!.. Señorita por favor.


-OH discúlpeme usted, podría decirnos si la señorita
–dijo poniendo énfasis en la palabra para que ella lo
notara -¿Natasha Manson se encuentra en casa?
Somos oficiales, yo soy el detective Mackey y este
es mi asistente el señor William Miller –le dijo
mostrándole la placa.

-Los anunciaré con ella caballeros, si son tan


amables de esperar en el recibidor por favor –dijo
invitándoles a pasar, luego de unos minutos Natasha se
presentaba en la habitación impregnándolo todo con su
personalidad dominante.

-¿Señorita Manson? –ambos se levantaron al verla.

-Si, supongo que vienen ustedes por los atentados


contra S.S. Garden, o ¿Me equivoco? –su voz era muy
sensual y femenina.

-No se equivoca, está usted en lo correcto –Mackey


no estaba en lo más mínimo afectado por el poder de
seducción de esa mujer, pero no se podía decir lo mismo de
William.
-Si me lo preguntan –dijo sentándose y
exhortándoles con un gesto a hacer lo mismo –No me
interesa lo que le ocurra a ese infeliz, si de mi dependiera
lo borraría del mapa, pero no quiero mancharme las manos
con su sangre.

-¿Estaba enamorada de él?, ¿Por qué terminaron? –


las preguntas fueron algo indiscretas y la molestó un poco,
ella se limitó a sonreír.

-Por favor, no me venga con sentimentalismos


detective, si quiere saber si yo lo hice le diré que no, pero
lo único que no me explico es que no se me haya ocurrido
matarlo a mi primero.

Ambos salieron de la casa con una nueva visión de


lo que era una mujer despechada.

-Recuérdeme nunca hacer enojar a una mujer como


esa.
-Hay que tener cuidado con cualquiera de ellas
muchacho, todas son muy peligrosas, esa mujer, Natasha
Manson, estaba por enganchárselo como marido y no le
salió la jugada.
-Si que sí, pero no me ha dicho que piensa de todo
esto.
- Me lo estaba reservando para el final, porque aún
no puedo garantizar nada.

-Me tiene usted con una ansiedad terrible.


-Aparentemente el más culpable de todos sería el
señor John Brunei.

-¿El señor Brunei, está usted seguro?

-Después del primer incidente, tengo entendido que


se reforzó la seguridad y el ingreso es solo con
identificación. La persona que está haciendo esto tiene que
tener acceso a los foros de grabación. Lo que nos elimina a
la segunda sospechosa ya no trabaja para la compañía y a
menos que tenga un cómplice interior, no creo que pueda
ser ella ya que después que se fue continuaron los
incidentes, con relación a la primera sospechosa., según
mis contactos en florida, la chica se suicidó hace un año y
medio y a menos que los muertos regresen de sus tumbas
eso la elimina también.

-Tiene mucha lógica.


-Claro que sí, fíjese usted, el hombre fue el ultimo
en salir el día del suceso y estamos seguros que ha estado
en cada uno de los anteriores, tiene la cuartada perfecta ya
que ni la misma víctima sospecharía de él, mucho menos
un particular, pero a mi no me convence con su papel de
“Madre abnegada”.

-Pero eso no es suficiente para que le tenga usted


entre ceja y ceja.

-Se le está escurriendo algo mi querido aprendiz.

-¿Ah, sí?

-Sí, como le he dicho antes, el motivo es importante


y el señor Brunei tiene uno de los más comunes y fuertes de
todos, unos lo hacen por amor, otros por locura y otros por
motivos más prácticos.

-Como el dinero.

- Así es, y he descubierto que si al muchacho le


sucede algo el mayor beneficiario sería este hombre.

-Es usted muy suspicaz.


-Sí, pero recuerde que es mejor empezar por probar
la inocencia de alguien que su culpabilidad.

-Eso es muy bueno, lo escribiré para referencias


futuras –y así lo apuntó en su libreta.

-Oh si nuestro amor no fuera prohibido, si nos


bendijeran desde el cielo, ¡Oh Dios! nuestro amor no tiene
vanidad.
-Ante sus ojos, amada mía, vale más para alcanzar
su gloria, sacrificar el cielo por amor, que sacrificar el
amor por el cielo.
-Pero y ¿Si nadie nos entiende? Y ¿Si todos nos
condenan?
-Entonces, te tomaré de la mano y juntos
correremos a la tierra prometida.

Fue el momento culminante, la tomó entre sus brazos y le


dio un apasionado beso, después de esto se escucharon
silbidos y exclamaciones. Iram no pudo evitar sentirse algo
celoso al ver a Garden besando a la despampanante morena
encarnada por la fabulosa actriz Ana Rouge, su compañera
de reparto, juntos tenían una gran compenetración lo que le
daba una gran veracidad a la relación en pantalla.

-¡yyyyyy corten! –gritó el ayudante de director.

-¡Perfecto! Se imprime –las cámaras se habían


desplazado para enfocar distintos ángulos y ya tenían 8
tomas de la misma escena. John Brunei se levantó de su
silla y se dispuso a anunciar la buena nueva -Señores me
complace anunciarles que acabamos de terminar de filmar
la última escena de amor y despecho -Una gran algarabía se
produjo en el set, todos comenzaron a aplaudir y a echar
porras, estaban muy contentos de que todo saliera bien y en
el tiempo previsto -Y espero que nos acompañen en la
celebración que se llevará acabo esta noche por este
motivo.
-Felicidades señor.

-Felicidades a todos muchachos.

-Felicidades John -Brunei se dio la vuelta para


encontrarse con Garden, que había salido de la escena para
acercarse a él, su primera impresión fue abrazar al chico -
Felicidades Garden, quiero que sepas que eres como un hijo
para mi, ¿Lo sabes verdad?
-Dices lo mismo cada vez que terminamos una
película –bromeó.

-Jajaja, sí es cierto, pero es verdad.

-Y tú sabes que te quiero como a un padre, más que


al mío propio y sabes que de ninguna manera creo que
tienes algo que ver con esos atentados contra mí.

-Señor Brunei, señor S.S.Garden -intervino el


detective Mackey acompañado de Miller.

-Detective Mackey, que bien que este usted por


aquí, ¿Sabe que acabamos de terminar la película?

-Felicidades.

-Así es ¿Por qué no nos acompañan usted y el joven


Miller? Esta noche habrá una pequeña celebración.

-Cuente con nosotros, estaremos allí sin falta.

-Bien, entonces los dejo, tengo que preparar mi


discurso de agradecimiento -después de que John se fuera
Garden también se disculpó y se dirigió hacia Iram
mientras el detective y Miller lo observaban
minuciosamente.
-Si tuviera que adivinar apostaría por ese Freiser,
detective, me da la impresión de que oculta algo -dijo
William pero Mackey solo se dedicó a observar
detenidamente.

Garden se encaminaba fuera del foro en compañía


de Iram, se le veía más alegre que de costumbre, el brillo en
sus ojos tal vez se debía a que se traía algo entre manos,
estaba emocionado sería una noche especial, hablaría con
Iram de lo que ambos sentían realmente, creía que podrían
intentarlo y esa noche Garden estaba dispuesto a admitir
que lo quería en su vida permanentemente.
Capitulo
VIII

-Damas y caballeros -dijo John Brunei, en medio de


la celebración del final del filme, rodeado del equipo de
producción -Les agradezco los esfuerzos que hicieron para
hacer realidad este sueño llamado Amor y Despecho. Hoy
hemos terminado esta película y debo decir con excelentes
resultados, los medios nos han dado buenas expectativas
del estreno en la presentación de esta tarde y esta noche lo
festejaremos en grande - Todos hicieron una enorme
algarabía ante la noticia -Hay que agradecer también a los
inversionistas, sin su apoyo nada de esto podría haber sido
posible y por supuesto a los actores que contribuyeron a
que esta película fuera lo que es, gracias, muchas gracias,
ahora sigan disfrutando de la fiesta! -todos se dispersaron y
comenzaron a socializar con los demás.

-Hola Garden -Richard se acercó a él y le dio un


abrazo –¡Felicidades!
-Igualmente, siempre he dicho que eres un
excelente actor.
-No hemos tenido tiempo para salir a divertirnos
últimamente, ahora solo te veo con ese chico Iram Freiser.

-¿Iram? Es solo un amigo -Iram se dirigía a ellos


cuando escucho sus palabras que le cayeron como un cubo
de agua fría. Prefirió alejarse de ahí para no armar una
escena, pero luego arreglarían cuentas.

Luego de escuchar lo que Garden le dijo a Richard


sobre lo que significaba para él, Iram había ido a uno de
los balcones que daban a la parte trasera, desde donde se
podía observar una hermosa luna llena y el cielo
despejado con unas cuantas estrellas salteadas como
pequeñas pequitas. Iram le declaraba la guerra a Garden por
algo que sabía que era ilógico, ¿Qué quería él que le
dijera? acaso sería: “Pues, es el chico nuevo que me cojo”
¿O algo así?, sabía que no era prudente, pero era la manera
en la que se defendía ante Richard lo que lo crispaba,
seguro le gustaba, era muy apuesto y sexy. Estaba ardido,
como podría hacerle eso. Se encontraba tan sumido en sus
pensamientos que no se dio cuenta cuando se acercó, para
cuando quiso reaccionar lo había tomado desprevenido y lo
había besado.
-He querido hacer esto toda la noche -dijo Garden
triunfante.
-¿Estás loco? ¿Y si alguien nos ve?
-¿Que te hace pensar que me importa lo que
piensen los demás de nosotros?
-¿Cómo sabes que no me importa a mi?
-¿A qué le temes? El amor no tiene sexo -Iram
frunció el seño y Garden agregó para tranquilizarlo -No te
preocupes, las cortinas del balcón evitan que se vea nada
desde dentro ¿Por qué no vienes a la fiesta?
-No me apetece -dijo retomando su antigua aptitud.
-¿Qué te pasa? -Garden no entendía su reacción.
-¿Sabes? estaba confundido.
-¿A que te refieres?
-Ya sabes, ahora me doy cuenta que al fin y al cabo,
se trata de placer, tu me das placer, yo te doy placer, si nos
cansamos, siempre habrá alguien esperando detrás de la
puerta para darnos ese placer o ¿No?, puedo llevarme a la
cama a quien yo quiera y como puedes ver, que sea una
celebridad no es motivo para detenerme, para matar mi
traviesa curiosidad. - Estaba alardeando, lo hacia sentir
sucio, sabía que lo estaba acabando.

Garden apretaba la quijada como si fuera a


rompersela, Iram quería lastimarlo, hacerlo sentir igual de
mal o peor que él en ese momento, de repente lo tomó con
rabia de los brazos y lo miro a los ojos, bruscamente le
plantó un beso en los tiernos y delicados labios. Garden no
podía respirar con facilidad, había quedado inmovilizado,
se sentía atrapado, subyugado, entregándose por completo
al placer de aquel beso húmedo, sofocante y doloroso que
le robaba el aliento. Iram no se detuvo hasta que sintió el
sabor de la sangre tibia en su boca, era de él lo sabía...La
furia.
-¿Qué haces? -dijo Garden empujándolo, por
primera vez, alguien lo había hecho sentir como la presa,
estaba perdido, molesto y extremadamente... excitado.
-Saboreando tu dulce hiel mi ángel maldito, antes de
mandarte al diablo, ¡Ya me canse de tus juegos!

-Supongo que debes saber lo que estás diciendo -


Garden lo dijo entre dientes y se limpió con el puño el labio
inferior que sangraba, las ideas de por qué ese cambio
daban vueltas en su cabeza ¿Acaso Iram se arrepentía de lo
que habían compartido?

-y pensar que creí que sentía algo por ti ahora me


doy cuenta de que solo necesitaba pensar así para justificar
que me estuviera acostando contigo –mintió, esas palabras
fueron aun más duras para Garden al descubrir que le
importaba de verdad lo que pensaba -Pero no todo fue tan
malo, debo reconocer y admitir ante ti, que me divertí
mucho.

¿Diversión? ¿Eso era lo que significaba para Iram? Eso lo


decía todo o mejor dicho todo había terminado -Sabes que
si es cierto, fue solo una diversión, espero que lo hayas
disfrutado -dijo Garden antes de echar a andar hacia el
interior de la fiesta.

Jodan estuvo buscando a Iram toda la noche y luego


de haberlo encontrado se había arrepentido de haberlo
hecho, ahora no sabía qué podría haber sido peor, que lo
descubriera en el balcón besando a Garden o que nunca lo
hubiese visto, su mente aún no lo asimilaba -No, ¿Por qué?
No puedo creerlo ¿Por qué? ¿Por qué a mi? ¡Maldición!!
Agh!! -Jodan empezó a maldecir a medio mundo incluido
el creador, las lagrimas corrieron presurosas por sus
mejillas hasta su boca, las sentía amargas ¡Había visto
como se besaban! -¡Oh Dios! - el amor le dolía, le dolía
más que nunca, no solo el amor propio, sino que su corazón
había sido destruido en mil pedazos, ¿Cómo no lo sospechó
antes? -¡Mataré a ese infeliz! -dijo molesta y desapareció
entre los invitados.
La fiesta estaba en su apogeo, todos estaban
disfrutando. Iram se dirigía a la salida cuando alguien lo
tomo por el brazo.

-¡Iram! -dijo Richard, Iram solo tuvo una reacción


para él, su puño voló por el aire hasta el bien tratado rostro
de el actor, ya se las traía, no solo porque no lo soportaba,
sino también porque estaba verde de celos y al parecer con
toda razón. Al instante Richard se levantó y se abalanzó
contra él respondiéndole el golpe, lo que continuo con una
lluvia de puñetazos por parte de Iram que estaba cada vez
mas furioso, dos hombres salieron de entre las personas que
observaban el pleito entre ellos y los separaron, ambos se
dirigieron miradas asesinas.

Iram salió de allí hecho una fiera, le ardía la sangre,


Garden no quería dejarlo ir, pero tampoco quería
comprometerse, ¿Por qué? ¿Por qué lo había hecho? ¿Por
qué lo había involucrado en su estrambótica vida, cuando
no quería que fuese algo definitivo? ¡Mal nacido, egoísta!
Estaba mejor sin él, su relación había sido sólo sexo y había
llegado el momento de que lo aceptara, había quedado
deslumbrado por una estrella de Hollywood, se le llenaron
los ojos de lágrimas, se llevó el puño a la boca y lo mordió
como un animal salvaje, quería olvidar su dolor con dolor,
la única satisfacción que le quedaba, era haber sido quien
terminara con aquella locura. Así fue que se metió en ese
lío, le pareció exótica esa aventura y había dejado que
Garden lo condujera a través de su mundo, que le mostrara
el camino, lo había aceptado y había quedado atrapado. Se
dirigió hacia la salida más cercana sin sospechar que
alguien lo seguía de cerca, estaba a punto de salir cuando lo
abordaron.

-Hola -la voz de Jodan se escuchaba algo tímida -


¿Qué fue todo eso?

-Jodan...ah eres tú, -se sentía aliviado de ver una


cara amiga - No lo sé.

- Puedo escuchar si quieres hablar -trataba de


ganarse su confianza.

-No sería justo para ti –ya que sabía que Jodan


estaba enamorada de él, no podía llorar en su hombro sin
sentirse culpable, aunque no le dijera de quién se tratara, lo
que sería aun peor.
-Vamos por un trago, sé que nos hace falta a los
dos, y no te preocupes por mí, no soy tan frágil como crees
-ella lo tomó del brazo y se lo llevó de allí.

Hacía más de una hora que estaba en el


departamento de Jodan, se la habían pasado conversando,
Iram extrañaba esas largas charlas que solían tener desde
que eran muy niños, pero ahora ya no lo eran más y las
cosas habían cambiado entre ellos.

-Tengo que irme -Iram estaba muy bebido, intentó


ponerse de pie, pero el piso le dio vueltas y mejor se volvió
a sentar en el viejo sillón que Jodan atesoraba, pero
desentonaba con la fría decoración del departamento.

-No tienes que hacerlo... yo podría ayudarte...

-Jodan no pu... -sintió como Jodan le hacia caricias


muy intimas, quería decir que no podía, pero no era cierto,
se había dado cuenta que las mujeres aún le gustaban y ella
también lo había notado -No puedo Jodan yo... amo a otra
persona – Si, amaba a Garden, reconoció para si por
primera vez, podía hacerse a la idea sin pensar en las
consecuencias.
-Por favor sólo esta noche, quiero sentirte a mi lado,
no es un secreto que siempre he soñado con que estemos
juntos -no quería utilizarla, pero eso era exactamente lo que
ella quería que él hiciera, estaba sobre él besándolo y
tocándolo, en menos de un segundo se había convertido en
toda una fiera -Ahoga tus penas en mi cuerpo si quieres,
no me importa, esta noche quiero que me hagas tuya, deseo
que olvides tus aflicciones, concédeme esto, no te pediré
nada más en la vida.- La oferta era ciertamente tentadora,
pero ¿Se atrevería a aceptarla?

Jodan se había propuesto separar a Iram de lo que


ella consideraba una mala influencia como Garden, una vez
que estuviera en sus brazos el recordaría lo que era ser un
hombre.

Ambos cayeron del sofá y rodaron por el suelo del


departamento cubriéndose de besos, Jodan no podía creer
que estuviera pasando por fin y era tal y como lo había
imaginado o aun mejor, él era todo un amante en su campo
de batalla, ahora sus caricias eran de ella, él sería suyo y
ella de él como tenía que ser, “Como debe de ser” pensó.
Capitulo
IX

Iram sentía la cabeza como si se le quisiera


reventar, había bebido de más la noche anterior y apenas
podía recordar lo sucedido.

- Estuviste maravilloso mi amor –esa voz le hizo


caer en cuenta de lo que había hecho.

-Jodan.

-No, no hables, no digas nada que pueda arruinar


este momento –guardó silencio y luego continuo – ¿Sabes?,
siempre lo imagine así, tu y yo juntos, así es como siempre
lo vi, es lo correcto.

-¿Lo correcto? ¿A qué te refieres?

-Yo… lo sé…lo sé todo.

-¿Todo?
-Sí, sé lo que pasó entre tú y ese degenerado de
Garden y pensar que hace poco descubrí que mi asistente
era otra de sus Fans, pero nunca imaginé que tú también.

-Ahh… ¿Cómo…?.

-Los escuche hablando anoche en la celebración –


Iram se incorporó, se le había ido el color de la piel.

-Yo…

-No tienes que explicar nada, sé que tú no eres


como ese degenerado, seguramente te envolvió y se
aprovechó de tu admiración por él y te hizo actuar de esa
manera, es capaz de venderle hielo a un esquimal.

-¿Qué?... no, espera, no es así como pasaron las


cosas.
-¿Qué quieres decir?

- No fue así Jodan, si algo pasó entre los dos, es


porque ambos quisimos.

- No te engañes Iram, eso no es posible, no debes


sentirte culpable, tú no…
- No Jodan, tu eres la que te engañas, yo estoy
siendo sincero, al principio sólo eran nuestros cuerpos.

- Lo que pasó entre nosotros esta noche, me


demuestra que tú no eres ¡Así! – Ella se comenzó a alterar.

-No es cuestión de sexo lo que pasó entre él y yo,


no lo fue, se convirtió en más que eso.
-No.
-Fue…
-¡No!, no lo digas –ella se llevó las manos a la
cabeza y tapó sus oídos, como si fuera posible que al no
escucharlo no sería verdad.

- Pero así es, no puedo mentirte para hacerte feliz.

-No, no, no –repetía una y otra vez -¿Por qué? ¿Por


qué me haces esto Iram? ¿Por qué así? ¿Por qué con él? –
comenzó a llorar desconsolada e instintivamente él la
envolvió en sus brazos.

-A veces no sabes donde puedes encontrar el amor,


solo pasa, Jodan, como te pasó conmigo.
-¡Pero no es correcto es una terrible abominación!
se desprendió de su lado como si la quemara su contacto -
¡No!, no lo acepto, vete ¡Vete! Sal de aquí, no puedo
discutir algo así contigo, ¿No ves que me estas matando?,
sal de aquí ¿Me oyes?, ¡Sal de aquí! – gritó sollozando, él
se levantó y se comenzó a vestir descuidadamente, cuando
estuvo listo para irse se detuvo en la puerta, ella aún estaba
en el suelo en su papel de una magdalena, que ni siquiera se
volvió a ver cuando le habló.

-Si lo piensas, lo único importante en este mundo es


encontrar un amor real y verdadero Jodan, si de verdad me
quieres, sabrás que lo es todo en la vida –dijo al salir.

*
El detective se había obsesionado con el caso de
S.S. Garden, estaba rompiéndose la cabeza tratando de
obtener resultados aceptables y aún no había conseguido
nada, William se encontraba tumbado en el viejo sillón de
oficina estudiando sus notas, cuando Mackey saltó de
detrás del escritorio.

-¡Pero por supuesto! ¿Cómo no lo consideré antes?


-¿Me está diciendo que sabe quién es el que está
haciendo todo esto? -dijo Miller asombrado por el genio de
su tutor.

-¡Sí, eso es exactamente lo que quiero decir!

-Entonces, ¿Dice usted que tiene pruebas de quién


es el implicado?

-¡Tengo pruebas!, vamos, señor Miller, ¡Tenemos


que impedir un homicidio!

En ese momento Iram entraba en el foro, le


ofrecería una disculpa a John y al equipo por haber hecho
de la fiesta un desastre, de paso le entregaría su renuncia,
no esperaría que John lo quisiera cerca luego de que le
rompiera la cara a su sobrino, eso era lo de menos, ya que
no estaba dispuesto a quedarse trabajando al lado de
Garden después de todo lo que pasó, eso sería demasiado
para él.
-¡Oye espera! -gritó una voz a sus espaldas.
-¿Richard? - Era más desprecio en su voz que
asombro.

-No creí.... encontrarte.... aquí -dijo con el aire


entrecortado pues había corrido para alcanzarlo.

-No creo que deba interesarte donde estoy o ¿Sí?

-Escucha, no eres mi persona favorita Iram, ni yo la


tuya, pero es que no logro descubrir ¿Qué diablos pudo ver
en ti?, Yo soy un actor, un sueño para muchas mujeres,
pero te eligió a ti ¿Por qué?, no logro entenderlo y lo peor
del caso es que yo sí amo a Jodan -¿A Jodan? -¿Qué no era
por Garden la pelea? Iram abrió los ojos de par en par.

-¿Jodan? -desde un principio había desviado las


cosas, a Richard le gustaba Jodan y Richard se había
enterado que a Jodan le gustaba él, por esa razón había
sentido rudeza en Richard al tratarlo y él que pensaba que
Garden había tenido algún tipo de relación con él en el
pasado, ¡Se complicaba la vida por nada!

-¡Mierda! -había puesto las cosas de cabeza -¿En


qué demonios estaba pensando? tenía que ir con Garden y
tratar de arreglar el desastre.
Mientras tanto en la suite del Imperial Jodan hacía
de las suyas, estaba dispuesta a todo, no permitiría que
Garden se lo quedara, porque creía que era solo un capricho
para él, como todo en su vida.
-No se te ve muy bien.

-Digamos que no he estado de humor -dijo Garden,


lo traía de esa manera no saber dónde había estado Iram en
toda la noche, lo estuvo buscando para romperle la cara
después de la fiesta, pero ya se acercaba la respuesta.

-¡Qué mal! ¡Yo, por el contrario! -dijo Jodan


demostrando un excesivo entusiasmo -¡Pase la noche con
el amor de mi vida!, Fue hermoso... y tierno.

-¿A quién te refieres? -preguntó inocentemente.

-Pues a quien más, a Iram.

-¿Iram? -Garden tragó en seco, por fuera seguía


calmado nunca dejaba que nadie viera sus verdaderos
sentimientos cuando se enojaba, pero por dentro se lo
estaba llevando el mismísimo demonio, Jodan le empezó a
describir la romántica velada que Iram y ella habían
pasado juntos, cada detalle encantador, cada beso y caricia
con que la había elevado. Garden se bebió el trago de
gabidy gabi que tenía como agua y se sirvió otro sin dejar
de mirarla, pero ¿Qué podía hacer? según él, ella no tenía la
culpa, era Iram el casanova que se acostaba con todos o
¿No? por el contrario, ella disfrutaba aquel momento en el
que veía a Garden destrozarse. La noche anterior había
seducido a Iram, lo había intoxicado de alcohol hasta que
casi perdió el conocimiento, lo hizo que le hiciera el amor,
no estaba mintiéndole, pero no debería sentirse orgullosa de
lo que había hecho, ya que cada segundo que estuvo con
ella sabía que Iram solo pensaba en él.

-Ya se lo que necesito -Se levanto del sofá -¡Cómo


se atreve! -dijo para sí reprimidamente.

-Pero no he terminado -dijo ella riendo en sus


adentros. La intriga.

-¡Cohen!, ¡Cohen! -ella lo vio salir del cuarto y


gritarle al guardaespaldas como un desquiciado, se estaba
divirtiendo mucho -¡Ve que yo te envió por alguien,
necesito una mamada! -dijo irónicamente malversando el
guión de la película. Se encontraba entre el sentimiento de
ira y como vengarse, que mejor que desquitarse pagándole
con la misma moneda. Jodan lo escuchaba y decidió
intervenir, jugaría una carta mas.

-Creo que yo te podría ayudar -dijo tomando el


celular y marcando un numero - Hola.... si, soy yo....
recuerdas que un día me dijiste que harías cualquier cosa
por Garden, pues es tu oportunidad de hacerte notar.

Iram tomo el ascensor hacia la suite no sabía exactamente


que rayos le diría a Garden para excusar su
comportamiento, pero sería mejor si le contaba la verdad,
seguro se reiría con él o de él como siempre o más bien lo
estrangularía hasta matarlo. Al abrirse las puertas y entrar,
se fijó en que Jodan y Cohen estaban allí, notó también
que el ambiente se tensaba. Garden escuchaba el murmullo
detrás de la puerta de la habitación, pero estaba demasiado
excitado para prestarle atención y solo alcanzo a oír una
pequeña discusión.

-No puedes verlo, esta ocupado -Jodan estaba a la


defensiva.
-¿Qué quieres decir? ¿Ocupado con qué?

-Iram yo... -el tomo el picaporte y lo giró.


Iram reconoció a la chica pelirroja -¿Clara? -había
escuchado a Jodan decirle que Clara era fan de Garden, era
uno de esos casos que tanto había oído, eso explicaría su
comportamiento de ese momento. Esa clase de obsesiones
llevaban a las personas a hacer cosas inimaginables,
corriendo el peligro de que otros se aprovechen de ellos.
Así que, supo enseguida de quien provenía aquella jugada,
salió del cuarto cerrando la puerta tras él y como un
demonio arremetió contra Jodan.

-¡Soy un estúpido imbecil! -se reprendía Garden


mientras se ponía la ropa.
-¿A dónde vas? -la chica estaba toda desaliñada y se
escuchaba algo quebrada su voz.

-Lo siento, créeme que lo siento, pero esto no debió


pasar, tengo que ir con él -se disponía a salir cuando ella lo
detuvo.
-¡No iras a ningún lado! -al girarse Garden quedó
impresionado al ver que Clara sostenía un arma.

-¿De dónde sacaste eso?

-Protección personal -fue un comentario irónico.


-Baja el arma, podrías hacerle daño a alguien, no
juegues con eso.

-No estoy jugando, nunca lo hice.

-¿Que?

-¿Acaso no me reconoces, mi amor? soy yo, tu


futura esposa cariño -al principio Garden no entendía, pero
luego se dio cuenta de quién se trataba.

-¿Catherine Smilles?, ¡No puede ser! -se escuchó


que alguien se acercaba y la chica se escondió detrás de la
puerta diciéndole con señas que guardara silencio. Cuando
por fin se abrió la puerta, Iram apareció nuevamente, ella
cerro tras él y lo golpeó con la culata del arma en la nuca
haciéndolo perder el conocimiento.

-¡Oh no! ¿Qué hiciste? -Garden se aproximaba a él


cuando ella se puso histérica.

-¡Aléjate de él! -dijo disparando.

-IRAM! -gritó Jodan desde el otro lado, se acercó


preocupada con horror, no quería presenciar el fruto de su
desdén, su corazón palpitaba, Cohen se sentía impotente,
jamás le había pasado algo como eso en sus empleos
anteriores, pero tenían que enfrentarlo, ambos sabían la tela
de araña que se había tejido para estos acontecimientos.

Unos segundos pasaron cuando por fin se


atrevieron a ver qué había sucedido, aunque ya lo
suponían. El silencio, el vano y cruel silencio que se había
creado era molesto hasta que Jodan tomo fuerzas y abrió,
por suerte no era nada de lo que imaginaba.

Garden cubría el cuerpo de Iram como un ángel


con sus alas y de pie estaba Clara apuntándoles con
amenaza, por suerte había disparado al techo en modo de
advertencia. Se sentía muy herida porque Garden la había
rechazado.

-¡Por Dios! suelta el arma, Clara -intervino Jodan,


mientras Cohen le apuntaba, listo para disparar a cualquier
movimiento en falso.

-Claro, jefa, una vez que les dispare a todos.

-¿Que es lo que dices?


-¡Maldición!

-Era el plan perfecto, ¿Verdad señorita Smilles? -


dijo Mackey apareciendo en escena junto a Miller –
Entonces, los muertos si caminan.

-¿Que significa todo esto? -dijo Jodan pidiendo una


explicación

-Es muy sencillo señorita Jomes, usted ha sido


utilizada por esta mujer.

-¿Clara?

-Su nombre no es Clara, su nombre real es


Catherine Smilles, cambió de nombre, se tiñó el cabello y
supervisó su propia muerte, suplantando la identidad de
alguien más, haciéndose pasar por medico forense, ya con
una nueva vida, pidió empleo como asistente de Jodan
Jomes, la publicista de S.S.Garden, sabía que nadie se
fijaría en una simple asistente, era perfecto, tenía acceso al
foro y podía entrar y salir desapercibida, nadie notó nunca
quien provocaba los accidentes, ni lo harían hasta que ya
fuera tarde y entonces...
-¡Apareció él! -ella apuntó directamente al rostro de
Iram con manos temblorosas.

-¡Catherine no lo hagas!... Por favor -Garden aun


protegía a Iram, la miraba con suplica en los ojos.

-¿Sabes cuánto te amo? las lágrimas afloraron en


sus ojos -la pregunta no pudo sorprenderlo más, él
temía por la vida de Iram, pero la comprendía, por
primera vez comprendía, porque descubrir en ella
el mismo sentimiento que ya le quemaba, verlo en
su rostro como muchas veces lo vio en los rostros
de las personas que lo amaban, Iram le había
mostrado ese sentimiento que el había desechado,
que para él no tenía importancia, que nunca había
valorado - Garden... -dijo llamando su atención -
Ahora lo sabes ¿Verdad? se ve en el brillo de tus
ojos, yo solo quería que me amaras, pero tu ya estás
enamorado -no podía ser más claro que el agua, ver
como el protegía a su amor, la había hecho entender
que el lazo que los unía era fuerte como el hilo de
diamante y sintió simpatía, al mismo tiempo, se
daba cuenta que su pecado era imperdonable -El te
rescató de mí -su expresión cambió -No temas, yo
no te quitaría lo que más amas, porque te amo
demasiado. “Es como cuando sabes que valdría la
pena, porque es la persona indicada, podría hacer
lo que fuera por él hasta... morir por él” -fue un
breve instante y veloz como una gota de segundo...
el arma en la mano... el dedo en el gatillo.... y la
bala en la cien.

La sangre se esparcía como un río oscuro y espeso


sobre la alfombra de color blanco que cubría el piso,
Garden se había quedado estupefacto al igual que los
demás mientras Iram recobraba la conciencia.

-¿Qué me pasó? Me duele la cabeza -puso su mano


en donde provenía el dolor y se le cubrió de sangre.

-Clara,… se ha ido, ella era Catherine Smiles.

-¿Eh? -Iram no se lo creía.

-Ella estaba detrás de todo - Su expresión no


reflejaba dolor ni alegría por él alivio de que todo haya
acabado, solo una enorme incertidumbre.

-Ven aquí -dijo Iram colocando la mano en su nuca


para acercarlo a el y abrazarlo, sabía que estaba al borde del
colapso al momento de ver el cadáver que yacía en el
suelo, junto a este Jodan, que no podía creer lo que había
provocado su amor tan egoísta y en cambio Catherine se
había sacrificado quitándose del medio, estaba tan
confundida.

-Yo no quería, yo no sabía -alcanzó a decir.

-Hay que llamar a la policía, tenemos que salir de la


escena del crimen -dijo Mackey mientras Cohen y Miller
la ayudaban a levantarse y todos salieron del lugar.

-Pero, ¿Cómo lo supo? dijo Miller ya en la estancia.

-“Elemental mi querido Miller, elemental”- Dijo


Mackey citando al conocido detective”- debo admitir que
estaba algo confundido al principio, pero como dijo mi
colega el señor Holmes, “Cuando has eliminado lo
imposible lo que te queda tiene que ser la verdad”
Capitulo
X

Unas semanas más tarde, cuando todos los


pormenores policiales se habían acabado, cada quien
empezaba a rehacer su vida, Cohen había conseguido un
nuevo empleo ahora como guardaespaldas de Richard,
Garden había sido muy gentil en recomendarlo, además le
sería muy útil si aparecía otro novio celoso.

Jodan se recuperaba de todo lo ocurrido como solo


ella sabía hacerlo, trabajando como loca, pero por lo
menos aceptaba de vez en cuando que Richard la invitara a
salir, ya no tenía nada más que perder, excepto su corazón.
Aún conservaba las marcas en el cuello del incidente con
Iram, por alguna razón éste no la odiaba por sus acciones,
pero aunque las marcas en su cuello se borraran con el
tiempo, ella no podría olvidar las razones que las pusieron
allí.

Garden había regresado a florida, después del éxito


rotundo de Amor y Despecho, no había vuelto a ver a Iram,
lo echaba de menos, nunca había querido lastimar a nadie,
pero después de darse cuenta de que como actor imitaba
los sentimientos, pero había perdido la facultad de
valorarlos y ya no sabía cuando realmente los sentía, tenía
que poner su mente en claro. Lo que sentía por Iram era
algo mas allá de sus encamadas, le gustaba como reían
juntos, como se sentía cuando estaba con él, su sensibilidad
y su infantil inocencia, que desplegaba sin perder su sentido
de madurez.

Antes de irse, paso a despedirse de John a su


oficina y se había encontrado con el detective Mackey, que
salía de ofrecerle una disculpa a Brunei, por haber dudado
de él
-¿Detective?

-Señor S.S. Garden, tenía usted razón, su mentor es


un hombre con una gran integridad, por suerte no es un ser
rencoroso y ha aceptado mis disculpas por ponerle en tela
de juicio.

-Si, John es una gran persona, aprovecharé ahora


que lo encuentro a usted, para agradecerle por ayudarnos en
ese momento tan difícil.

-Ah, no fue nada, eso es solo parte de mi trabajo -


estaba a punto de retirarse cuando se detuvo y agregó -
¿Sabe? Sinceramente pensé que ese amigo suyo, sería el
que terminaría perdiendo la cabeza y lo mataría.

-Iram? pero por que lo dice.

-Digamos que es un buen chico, pero le es muy


difícil ocultar los celos - Un ligero rubor cubrió las
mejillas de Garden -Considerando las circunstancias, creo
que deberían disfrutar de sus vidas - Dijo y se alejó,
Garden no podía creer que fuera tan observador, era más
astuto de lo que pensaba.

-Hijo... acaso ¿No te das cuenta?. -dijo John a


Garden cuando había entrado en su oficina y contado sus
planes.
-¿De qué debo darme cuenta?

-De qué “Estás enamorado” muchacho.

-No seas ridículo... ¡Eso no es verdad!... es igual


que otras veces, fue para mí solo una... -¿Diversión? Sabía
que no lo era, pero eso era lo que Iram había dicho.

-¿Diversión? -dijo John adivinando sus


pensamientos -Sí, cómo no y dime, si fuera eso, entonces
¿Por qué estás huyendo?... - Iba a protestar, pero John no
lo dejo -No he terminado, mira te conozco, tu no necesitas
tiempo para pensarlo, sabes lo que quieres, pero estás
asustado, sea como sea, has encontrado algo en tu vida que
realmente te importa, si quieres conservarlo e ir por él y
hacerle saber que no se deshará de ti tan fácilmente te
apoyo, pero si lo quieres dejar ir, fingiremos que no te
afecta.
-¡Diablos, John, no me hagas esto más difícil!!

-Yo solo puedo desearte lo mejor en tu vida, como


decidas vivirla es tu opción, pero creo que te estas
complicando chico. Dime... ¿Por qué quieres sufrir? Por lo
que pude ver en la fiesta, Iram pena y muere por ti.

-Ese es el problema, hasta donde esta dispuesto a


llegar, además no quiero lastimarlo más de lo que lo he
hecho, no deseo que sufra las consecuencias de vivir una
vida conmigo - En realidad, más que nada temía que Iram
lo rechazara nuevamente, no creía poder soportarlo.

Desde su punto de vista eran razones suficientes


para privarse de estar a su lado, ahora sabía cuanto dolía el
amor, no culparía a Iram si lo odiaba para siempre, se lo
merecía, no lo había considerado como persona,
simplemente había tomado de el lo que había querido, pero
ya no importaba lo que pensara, estaba lejos de él donde no
lo afectaría más.

Ahora se encontraba sentado en la alberca de su


casa cuando lo vio, esto le produjo un vuelco en el corazón,
Iran parado en el umbral todo vestido de negro, Garden se
sobresaltó no había esperado volver a verlo jamás, había
quedado paralizado. La reacción fue instantánea, tragó
saliva y se obligó a controlarse, pero los nervios lo
traicionaron.

Durante un largo momento, Garden se limitó a


admirarlo al otro lado de la habitación, lucia espléndido,
más de lo que podía recordar.

-Hola.

-Hola -¿Qué más podía decir? había huido de él, de


lo que sentía, se había enamorado y había tenido miedo de
un sentimiento real, obviamente tenía mucho que aprender.

-¿Por qué te fuiste sin avisar?


-No me fui sin avisar, le dije a John que vendría a
tomar un descanso a florida.

-Lo sé, él me dijo que estarías aquí, pero no me


dijiste nada a mí.

-Lo siento, no quise hacerte a un lado.

-No, está bien, me excedí con todas esas estupideces


que te dije, me lo merecía por como te traté, fui tan injusto.

-Yo también lo merecía, tenías razón, hice contigo


lo que me dio la gana, nunca tomé en cuenta lo que sentías
-se levantó y lentamente se acercó hasta estar justo frente a
él - Pero es que desde la primera vez que te vi, pensé que
cualquier cosa sería posible si alguien permanecía a tu lado,
incluso que alguien como yo podría ser salvado de sí
mismo, tenía que mantenerte cerca. Cuando creí que
morirías a manos de Catherine, me di cuenta de que moriría
contigo, supe lo terrible que sería perderte y que nunca
supieras que...

-¿Que? -preguntó Iram conteniéndose de estrecharlo


entre sus brazos y terminar con ese suplicio que había sido
su vida en esas últimas semanas.
-Que... Te amo -dijo por fin, fue como un peso
liberado de la espalda de Iram, había esperado encontrarse
con esos sentimientos, porque necesitaba saber si el
también lo amaba, porque lo necesitaba a él.

-Pero no soy el tipo de chico que quieres perseguir -


Iram guardó silencio por un momento, que pareció una
eternidad, hasta que le respondió.

-Pues deja de huir, tonto -no pudo soportarlo mas,


inclinó la cabeza hacia él y le beso apasionadamente,
Garden quedó perplejo al sentir el calor de sus masculinos
labios contra los suyos, un ligero estremecimiento le bajó
por el vientre y se convirtió en una oleada ardiente de
placer que parecía extenderse por todo su sistema nervioso,
las manos de Iram se deslizaron por su espalda hasta la
nuca enredándose en su pelo.

- ¡Ah! -gimió Garden, cuando un cálido aliento le


rozó la oreja erizándole el bello del cuello.

-No puedes pretender ocultar lo que sientes, porque


no sólo tú sales afectado, yo también y ni creas que te
desharás de mí tan fácilmente -murmuró con la voz en un
tono salvaje y seductor de camino a sus labios, al tiempo
que lo penetraba con la hábil lengua, abriéndose paso
ansiosamente, poseyéndolo. El deseo
Garden le correspondió con la misma pasión, sentía
su corazón latiendo con fuerza bajo la tela de la fina camisa
blanca que envolvía su cuerpo.

-Te amo –le dijo como si fuera el respiro de sus


ultimas palabras. Puso las manos a cada lado de su sienes y
descansó la cabeza con la suya -Nunca pensé amar así,
estoy tan confundido.

-Igual que yo, pero ¿Qué importa?, no siempre se


tiene que tener el control de todo.

Garden le sonrió con los ojos nublados de lagrimas


–No creo que entiendas los riesgos de vivir bajo la sombra
de las discriminaciones que esto nos implica.

-No me molestaría ser el centro de atención de un


escándalo, siempre y cuando estés dispuesto a superarlo
conmigo.
- Entonces, ¿No te importa lo que piensen...? ¿Y si
nos señalan? ¿Y si nos condenan? -Iram lo miró
intensamente, entrelazó sus manos con las de él y las besó.

- Entonces te tomare de la mano y juntos


correremos a la tierra prometida.

Vivamos sin miedos y sin prejuicios,


nadie puede elegir por nosotros,
porque el amor nos hace libres,
quien tiene amor lo puede todo.

(Yra Reybel)

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