Beruflich Dokumente
Kultur Dokumente
La Revolución rusa de 1917 fue un movimiento político en Rusia que culminó en 1917
con la expulsión del gobierno provisional que había reemplazado el sistema zarista, lo
que llevó finalmente al establecimiento de la Unión Soviética, que duró hasta su caída
en 1991.
En cualquier caso, las dos revoluciones de 1917 se dividieron en dos grandes partes: la
caída del régimen zarista (Revolución de Febrero) y la creación del primer estado
comunista del mundo (Revolución de Octubre). Las causas de estas dos revoluciones
abarcan las situaciones políticas, sociales y económicas de Rusia en la época.
Políticamente, el pueblo ruso odiaba la dictadura del zar Nicolás II. Las bajas que los
rusos sufrieron durante la I Guerra Mundial debilitaron aún más la imagen de Nicolás.
Socialmente, el régimen despótico del zar había estado oprimiendo al campesinado
durante siglos. Esto provocó tensiones dentro de la clase baja rural que desembocó en
altercados. Económicamente, la inflación y el hambre por toda Rusia contribuyeron
asimismo a la revolución.
Causas economicas
Las causas económicas de la Revolución rusa se atribuyen en gran medida a la mala
gestión del zar, sumada a la I Guerra Mundial. Más de quince millones de hombres se
unieron al ejército, que dejó un número insuficiente de trabajadores en las fábricas y las
granjas. El resultado fue una escasez generalizada de alimentos y materias primas. Los
obreros tuvieron que soportar terribles condiciones de trabajo, incluyendo jornadas de
doce a catorce horas y bajos salarios. Se desencadenaron cuantiosas revueltas y huelgas
reivindicando mejores condiciones y mayores salarios. Aunque algunas fábricas
accedieron a las peticiones para elevar los salarios, la inflación de guerra anuló su
efecto. Hubo una protesta ante la que Nicolás respondió con violencia (véase Causas
políticas); en respuesta, los trabajadores de la industria fueron a la huelga y paralizaron
de hecho el ferrocarril y el resto de redes de transporte. Las pocas mercancías que
estaban disponibles no podían llevarse a su lugar de destino. Los precios se dispararon a
medida que los bienes esenciales eran cada vez más escasos. En 1917, el hambre
amenazaba a muchas de las grandes ciudades. El fracaso de Nicolás en resolver los
problemas económicos de su país y la promesa del comunismo por aplacarlos compuso
el núcleo de esta revolución.
Causas sociales
Las causas sociales de la Revolución tienen su origen en siglos de opresión del régimen
zarista sobre las clases bajas, además de los desmanes de Nicolás en la I Guerra
Mundial. Aproximadamente un 85% del pueblo ruso formaba parte del campesinado,
oprimido por las clases superiores y el propio régimen. El vasallaje, asociado
comúnmente con la Edad Media, describe con precisión la situación social de la Rusia
de Nicolás: Una pequeña clase de nobles terratenientes controlaban una vasta cantidad
de siervos. En 1861, el zar Alejandro II de Rusia emancipó a estos campesinos no por
razones morales sino porque impedía el avance social de Rusia. Sin embargo, esta
nueva libertad fue de carácter limitado, dado que no tenían ninguna tierra que cultivar.
Como resultado, el gobierno elaboró nuevas leyes que les otorgaban pequeñas parcelas
que trabajar. Sin embargo, la cantidad de tierra que se les cedió fue insuficiente, con lo
que se desencadenaron enormes sublevaciones. La I Guerra Mundial sólo aumentó el
caos. La ingente demanda de producción industrial de artículos de guerra y obreros
causó muchas más insurrecciones y huelgas. Además, como se necesitaban a muchos
trabajadores en las fábricas, los campesinos emigraron a las ciudades, que pronto se
vieron superpobladas, viviendo bajo condiciones que rápidamente empeoraron. Para
colmo, mientras que la cantidad de alimentos requerida por el ejército era cada vez
mayor, el abastecimiento tras el frente se empobrecía más y más. En 1917, el hambre
amenazaba a la mayoría de las grandes ciudades. La suma de todos los factores
anteriores contribuyó a un creciente descontento entre los ciudadanos rusos, que
posteriormente desembocaría en la Revolución.
Causas políticas
Muchos de ellos trabajaban once horas al día. Las condiciones de salud y seguridad en
el trabajo eran sombrías, y los salarios bajaban. Se produjeron numerosas huelgas y
protestas con el paso del tiempo. Casi todas fueron ignoradas por Nicolás o reprimidas,
en ocasiones de una manera violenta y mortífera (véase Domingo Sangriento). El
intento fracasado de conquista de Manchuria fue también muy impopular entre el
pueblo. Parte de la clase intelectual (educada en muchos casos en Occidente) también
rechazaba la autocracia zarista. En 1915, la situación se tornó crítica cuando Nicolás
decidió tomar el control directo del ejército, supervisando personalmente el frente de
guerra y dejando a su incapaz esposa Alejandra al cargo del gobierno.
Sobre octubre de 1916, Rusia había perdido entre 1,6 y 1,8 millones de soldados, a los
que había que añadir dos millones de prisioneros de guerra y un millón de
desaparecidos. Poco ayudó estas cifras a la moral del ejército. Empezaron a haber
motines, y en 1916 empezaron a circular rumores de confraternización con el enemigo.
Los soldados estaban hambrientos y faltos de calzado, munición e incluso de armas. Se
culpó a Nicolás de estas calamidades, y el pequeño apoyo que todavía le quedaba
empezó a tambalearse. A medida que este descontento general y odio hacia Nicolás II
crecían, la Duma (cámara baja del parlamento ruso representada por terratenientes,
ciudadanos, trabajadores de la industria y campesinos) emitió una advertencia al zar en
noviembre de 1916 declarando que se avecinaba el desastre sobre la nación si no se
ponían en marcha reformas constitucionales. Como era de esperar, Nicolás hizo caso
omiso. El resultado no se demoró, y varios meses después el régimen colapsó durante la
Revolución de febrero de 1917. Un año después, el zar y su familia fueron ejecutados.
A la postre, la gestión inepta del Estado y de la guerra por parte de Nicolás le costaron
'el trono y la vida.
Revolución de febrero
La Revolución de Octubre fue liderada por figuras tales como León Trotsky o Vladimir
Lenin, y basada en las ideas de Karl Marx. Marcó el inicio de la expansión del
comunismo en el siglo XX. Ésta fue mucho menos espontánea que la revolución de
Febrero y fue resultado de planes deliberados y actividades coordinadas desde principio
a fin. La asistencia logística y financiera de la inteligencia alemana vía su agente clave,
Alexander Parvus, fue una pieza fundamental.
Guerra civil
La Guerra civil rusa, que estalló en 1918 tras un breve periodo después de la
Revolución de octubre, trajo muerte y sufrimiento a millones de personas de ambos
bandos sin importar su postura política. Los contendientes eran denominados, por un
lado, los «rojos», comunistas y revolucionarios, y, por el otro, los «blancos», fuerzas
contrarrevolucionarias organizadas por altos mandos del antiguo Ejército Ruso, tales
como los generales Kornilov y Alexeiev, en torno a los llamados Ejércitos de
Voluntarios, que agruparon principalmente a monárquicos zaristas, reaccionarios y
conservadores, protofascistas, liberales y capitalistas, nacionalistas, y socialistas
moderados o reformistas, tales como los social-revolucionarios de derecha y los
mencheviques, que se oponían a la revolución bolchevique. Además de aquellas viejas
capas de la población que veían perder sus privilegios o posición social, o se veían
beneficiados por el anterior sistema, los blancos recibían el apoyo de potencias
extranjeras tales como el Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Francia, Japón,
Polonia o Turquía, que intervinieron activamente en la contienda mediante el envío de
material, recursos, aparato logístico o numerosos contingentes de tropas.
Algunas fuentes declaran que fue Stalin el primero en rechazar la idea, afirmando que el
socialismo era posible en un solo país.
En cambio otras fuentes (principalmente trotskistas) afirman que esto fue simplemente
una excusa de Stalin y sus seguidores para revocar los avances democráticos obtenidos
durante la revolución y consolidar su dictadura burocrática.
La confusión sobre la postura de Stalin en la materia deriva del hecho de que, después
de la muerte de Lenin en 1924, manejó con éxito el argumento de éste (el triunfo del
socialismo necesita del esfuerzo de los trabajadores en todo el mundo) para derrotar a
sus competidores en la sucesión acusándoles de traicionar a Lenin y, por extensión, los
ideales de la Revolución de Octubre. También mandó ejecutar a muchos de ellos
durante la Gran Purga.
Lenin
Vladímir Ilich Lenin (Simbirsk, Rusia, 10 de abriljul./ 22 de abril de 1870greg. – Gorki
Leninskiye, 21 de enero de 1924), nacido Vladímir Ilich Uliánov y comúnmente
conocido como V. I. Lenin, Nikolai Lenin o simplemente Lenin, fue un revolucionario
ruso, líder bolchevique, político comunista, principal dirigente de la Revolución de
octubre y primer dirigente de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.
El alias Lenin significa «el que pertenece al río Lena», en contrapartida de Georgi
Plejánov que era llamado Volgin por el río Volga.
Iósif Stalin o José Stalin (en ruso, Иосиф Сталин; Gori, Georgia, 6 de diciembrejul./ 18
de diciembre de 1878greg. – Moscú, 5 de marzo de 1953)1 fue el máximo líder de la
Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y del Partido Comunista de la Unión
Soviética desde mediados de los años 1920 hasta su muerte en 1953.
Dirigió la construcción del socialismo en la URSS, que pasó de ser un país rural a una
potencia industrial. El nivel de vida de la población se elevó. En contraparte, dirigió un
régimen represivo de la población, caracterizado por la presencia de campos de trabajo,
campañas de represión política, y deportaciones. Diversos historiadores estiman que las
víctimas del régimen de Stalin oscilan entre 4 y 60 millones de muertos.2
LA CONSTRUCCIÓN DE LA
UNION SOVIÉTICA
1.Los bolcheviques en el poder
El mismo día 26 de octubre en que cayo el Palacio de Invierno quedo constituido el
primer gobierno de Comisarios del Pueblo. Presidio por Lenin, contaba entre sus
personalidades mas destacadas a Trostki (Asuntos Exteriores), Rikov (Interior),
Lunatcharski (Educación) y Stalin (Nacionalidades). La construcción el poder
soviético estuvo plagada de dificultades que condicionaron decisivamente su
futuro. A corto plazo, la celebre trilogía bolchevique paz, pan y tierras fue
materializada por la guerra civil que asolo al país entre 1918 y 1921.
La guerra civil alteró los planes de Lenin para el inmediato futuro de la revolución
mundial.
El comunismo e guerra (que supuso la nacionalización de la industria y la
prematura socialización del campo), la supresión de toda disidencia fuera del
partido, la intervención de las potencias y el fracaso de la Revolución en Europa
trastocaron el desarrollo gradual de la revolución.
En los años veinte el debate de polarizó entre los partidarios del vanguardismo y
los que defendían un realismo socialista, considerado mas asimilable por el pueblo,
porque no significaba una ruptura con la tradición. Tal debate creó posturas
diversas dentro del partido bolchevique. La constitución de la Lef, el frente de
izquierda del arte, pretendía encontrar un puente entre el vanguardismo y la
cultura proletaria. El debate de cerró violentamente en los primeros tiempos de
Stalin cuando el arte de vanguardia fue definido como contrarevolucioanrio por el
partido comunista el 23 de abril de 1932. El realismo socialista se convirtió en la
doctrina y la practica oficial en terreno de cultura durante el stalinismo. De todas
formas, como se puede apreciar en la música de Prokfiev, Shostakovich o
Katchaturian. Igualmente sucedió en el cine con los trabajos de Eisenstein. En la
literatura resultó mas evidente el triunfo del realismo socialista por la acción de la
censura.
El proceso revolucionario de
1917
1.LA REVOLUCION DE FEBRERO Y LA CAIDA DEL ZAR
A lo largo de 1917 la historia se aceleró vertiginosamente. Se sucedieron la caída del
régimen zarista, el intento frustrado de constituir una república reformista, los ensayos
contrarevolucionarios para reinstalar el viejo orden y, finalmente, los sucesos
revolucionarios de octubre.
En un ambiente de desintegración la manifestación espontanea del 23 de febrero en San
Petersburgo en demanda de paz y pan fue el punto de partida. La organización del
movimiento significó su expansión en días sucesivos. La huelga general del 25 de
febrero manifestó la presencia del movimiento obrero. El 26 los síntomas de rebeldía se
extendieron a los cuarteles. Al día siguiente se constituyo un Gobierno Provisional
encabezado por Luov, con Kerenski como ministro de guerra. Al mismo tiempo, los
obreros y los soldados creaban sus propias células de poder, a imitación de 1905, los
soviets.
Poco después, el zar abdico. Había dos formulas alternativas al zarismo de contenido
sociológico y político diferente. El Gobierno Provisional representaba a los sectores de
la burguesía liberal cuyo objetivo político era el establecimiento de una república
parlamentaria de corte occidental. En esta línea se movió un sector del movimiento
obrero, sobre todo los mencheviques, persuadidos de que todavía era el tiempo de la
burguesía y de sus reformas.
El otro poder emergente, los soviets, vislumbraban, de forma no bien definida, una
solución política más avanzada. Sus protagonistas fueron los bolcheviques, o mas bien
un sector de ellos, cuya estrategia y practica política quedaron plenamente definidas con
la llegada de Lenin a Petrogrado el nuevo nombre rusificado de San Petersburgo) el 3
de abril.
2.LENIN, TEORICO DE LA REVOLUCION
En sus tesis de abril, Lenin planteo el objetivo ultimo bolchevique: la revolución
socialista que tendría como premisa fundamentales de actuación el rechazo a la guerra
y el reparto de tierras, para forzar la alianza obrero-campesina, y como practica
política, la negativa a cualquier colaboración con el Gobierno Provisional y con su
futura expresión parlamentaria, la Duma.
Lenin fue el teórico y el organizador de la Revolución. Había dedicado toda su vida a su
formación teórica, que procedía de los marxistas rusos y alemanes, y adopto el
marxismo a las condiciones de un país atrasado como el imperio ruso. Estas teorías
tuvieron su realización practica en la revolución fracasada de 1905, de donde surgió lo
que en 1917 fue el instrumento de la Revolución, el soviet.
En su obra El imperialismo, fase superior del capitalismo (1916), además de valorar la
Guerra Mundial como un conflicto imperialista en la etapa del capitalismo financiero,
vislumbro que la revolución socialista de podía iniciar en un país atrasado como Rusia.
En El Estado y la revolución (1917), fijó el papel de los soviets en la construcción del
socialismo y la naturaleza de la dictadura del proletariado. Ya en 1901 en su folleto
¿Qué haces? había definido el modelo de partido que podía dirigir una revolución, un
partido de revolucionarios profesionales.
3.EL VIRAJE CONSERVADOR Y LA CONTINUACIÓN DE LA GUERRA
Durante 1917 la evolución política rusa estuvo siempre mediatizada por la guerra. La
actitud continuista del Gobierno Provisional y de los grupos políticos que lo
sustentaban, sobre tofo el Kadete (el Partido Democrático Constitucional), se extendió,
a las filas bolcheviques, en cuyo seno el sector denominado blando no mantenía las
posturas tajantes de Lenin para acabar la guerra. Asimismo. Endureció los sectores
políticos mas conservadores, que mantenían un discurso nacionalista, y eran partidarios
de la continuación de la guerra a toda costa. Con ello pretendían mantener la estructura
del ejercito, que podía ser utilizado en el interior para eliminar la creciente influencia de
los bolcheviques y, en un futuro, para conseguir la vuelta al viejo orden.
El Gobierno Provisional, preso de una doctrina tendente al respeto de los compromisos
bélicos con los aliados, acabó haciendo suyo el objetivo de los conservadores, pero con
propósitos políticos diferentes. Las ofensivas del verano provocaron la insurrección
popular del 3 de julio en Petrogrado, encabezada por los bolcheviques. Lenin, tras el
fracaso de la insurrección, se exilio en Finlandia y el partido paso a las clandestinidad.
Las derrotas militares, que culminaron con la ocupación alemana en el Riga en 21 de
agosto, plantearon el enfrentamiento entre el Gobierno Provisional, dirigido por
Kerenski, y el núcleo de la oficialidad conservadora, en cuya cúspide se situaba el
general Kornilov.
Esta confrontación volvió a situar a los bolcheviques en el primer plano del proceso
revolucionario, el 7 de septiembre Kornilov intento un golpe de estado con tropas
retiradas del frente. Sus exigencias eran el establecimiento de un gobierno autoritario
que retrotrajera la situación a la etapa anterior al menos de febrero. La doble respuesta
del Gobierno Provisional y de los soviets acabó con el intento, pero la iniciativa quedo
en manos de estos últimos.
4.LA TOMA DEL PALACIO DE INVIERNO
Lenin preparó desde principios de octubre el asalto final. En 9 de octubre el Comité
Central bolchevique, por diez votos contra dos, se pronuncio por la insurrección
armada. El 15 se formo el Comité Militar Revolucionario en Petrogrado, con Trotski
a la cabeza. La chispa definitiva estalló cuando Kerenski decidió enviar al frente nuevos
regimientos acantonados en la ciudad. Por fin la insurrección se puso en marcha el 24
de octubre, perfectamente planificada, con la ocupación de los puntos neurálgicos de la
ciudad. En la madrugada del día siguiente culminó el asalto al poder con la toma del
Palacio de Invierno y la huida precipitada de Kerenski.
La revolución conquisto Petrogrado, pero hasta el 2 de noviembre los soviets no se
hicieron con el control definitivo de Moscú. En los meses siguientes la revolución se
propago por los principales centros urbanos de la Rusia europea, pero extensos
territorios siguieron bajo el poder de las antiguas autoridades. Fueron los prolegómenos
de la guerra civil.