C 6 Cultura

LA VOZ DEL INTERIOR

CÓRDOBA. SÁBADO 6 DE AGOSTO DE 2005

LAURA RESTREPO

“Vuelvo a Córdoba a conjurar el silencio”

La autora colombiana recorrió 25 años después la ciudad donde vivió en la clandestinidad luchando
contra la dictadura, y donde tuvo a su único hijo, que lleva el nombre de un militante cordobés asesinado.
EMANUEL RODRÍGUEZ
ESPECIAL
“Lo primero que recordé al lle-
gar fue el tono tan particular, el
color de esta ciudad, el aire de
las sierras”, dice Laura Restre-
po mientras recorre Córdoba 25
años después de su primer e in-
tenso paso por la ciudad donde
nació Pedro César, su único hi-
jo.
La novelista colombiana, au-
tora de Delirio, Premio Alfa-
guara de Novela 2004, nació en
Bogotá en 1950. Se graduó en Fi-
losofía y Letras en la Universi-
dad de los Andes y posterior-
mente hizo un posgrado en Cien-
cias Políticas. Se dedicó a la do-
cencia y al periodismo hasta que
decidió sumarse a las filas del
trotskismo y viajó a Nicaragua
y luego a Madrid. Hoy su nom-
bre se cuenta entre los más des-
tacados de la literatura latinoa-
mericana, y su obra, caracteri-
zada por una prosa desbordada
y cautivante, siempre con un
trasfondo de crítica social y polí-
tica, será editada íntegramente
en la Argentina durante este
año.
Lo que pocos sabían era que
nueve años antes de publicar su
primera novela, La Isla de la
Pasión, cuya edición argentina
justamente vino a presentar el
viernes último en la Universi-
dad Siglo 21, Laura Restrepo vi-
vió en un monoambiente dimi-
nuto en Marcelo T. de Alvear al
380, trabajando en la clandesti-
nidad para el Partido Socialista
de los Trabajadores (PTS).
“Si hay un lugar especial pa-
ra ti, además de la ciudad don-
de naciste, es el lugar donde na-
ce tu hijo, y más si es tu único
hijo”, explica la escritora cuan-
do llega al edificio desde el que
comenzará un breve pero in-
tenso y emotivo recorrido por
Córdoba. Ya en el segundo piso,
y aunque la luz sea insuficiente
y de la letra “D” de la puerta de
su antiguo departamento sólo
quede una mancha borrosa de
pegamento y polvillo, la nove-
lista le reclama al fotógrafo que
registre el momento. “Estoy re-
construyendo una época muy
intensa de mi vida”, dirá luego,
cuando la euforia dé lugar a la
reflexión y al recuerdo.
Restrepo cuenta que en 1979
estaba en Madrid, integrando
un subcomité de apoyo para de-
nunciar las desapariciones y
apoyar a los presos políticos ar-
gentinos. “Mi generación creció
con la convicción de que había
que apoyar a la Argentina –ex-
plica– porque aquí se estaba di-
rimiendo el destino de la demo-
cracia en América latina. En de-
terminado momento pidieron
voluntarios para venir, me
anoté y a los dos días ya estaba
en Buenos Aires”.
El PTS no era una agrupa-
ción armada, “pero hacíamos lo
que no se podía hacer: hablá-
bamos, discutíamos” y el en-
tonces compañero de la escri-
tora y secretario de organiza-
ción del partido quiso venir a
Córdoba “porque en ese mo-
mento aquí estaban muy des-
truidas las organizaciones de iz-
quierda y (Luciano Benjamín)
Menéndez llevaba a cabo una
represión muy brutal”.
Actualmente la esquina de
Cañada y San Juan forma par-
te del centro de la ciudad, pero
en 1980, cuando la joven Laura
Restrepo llegó a Córdoba, la zo-
na conservaba su fisonomía de
barrio, con almacenes y carni-
cerías que hoy son bares noc-
turnos y cibercafés.
“Los departamentos que se
Una vida
RAMIRO PEREYRA
de novela
Laura Restrepo se fue de
la Argentina en 1982, “te-
merosa por que me pasa-
ra algo y que de repente
Pedro saliera de la guar-
dería y nadie lo recogie-
ra”. Sin embargo la tran-
quilidad no llegó.
“Regresé a Colombia y
retomé mi oficio de pe-
riodista. La guerrilla del
M19 venía presionando
por entrar en un proceso
de negociación con el Es-
tado –dice la escritora–, y
me eligieron como miem-
bro de la comisión de paz.
Fui testigo directo de có-
mo ese proceso de paz ter-
minó en un baño de san-
gre: cada vez que alguno
entregaba las armas y ba-
jaba a la legalidad, era ase-
sinado, sistemáticamen-
te. Los comisionados co-
menzamos a vivirla muy
mal porque los enemigos
de la paz son muchos y
muy poderosos”.
La autora recuerda que
“la tregua se rompió defi-
nitivamente y se supo que
los paramilitares tenían
una lista de gente para
matar en la que figuraba
mi nombre junto al de va-
VOLVER. Laura Restrepo vivió de manera clandestina durante un año en el segundo piso de un edificio frente a la Cañada. rios guerrilleros y otros
comisionados de paz. Ahí
yo me dije que si tenía que
Burlar el silencio y combatir a la tiranía un libro sobre el secreto, porque
el nivel de relación que tienes con
estar en algún lado,
quería estar en el M19. Me
el secreto en la clandestinidad es pasé a la clandestinidad:
De su paso por Córdoba, Laura Restrepo res- “También sucedía que esos recuerdos se muy extraño. Por ejemplo, me se- yo ya sabía de eso por mi
cata el cariño de la gente. En el palier del edi- habían quedado sin voz, sin palabras, entonces paré del padre de mi hijo hace experiencia en la Argen-
ficio donde vivió recuerda que sus vecinos le nomás reunirse para hablar sobre lo que había muchos años y nos hemos visto tina, incluso sabía más
habían dejado allí regalitos cuando nació su sido el Cordobazo, por ejemplo, o las historias en algunas oportunidades, pero que muchos de los propios
hijo, y dice que nunca se sintió extranjera, a de ciertos dirigentes sindicales, ya era un pla- nunca con el plan de reconstruir guerrilleros del M19. Lue-
pesar de que su acento y sus facciones hacían cer para la gente, y para mí era un placer muy el pasado. Y ahora, mientras es- go debí exiliarme en Mé-
que esa característica “se notara a la legua”. grande escucharlos. Esa intimidad, esos nive- tuve en Buenos Aires, nos reu- xico hasta que en 1990 se
Además, recuerda lo importante que fue les de confianza que estableces con la gente, ese nimos y le pregunté qué hacía él logró la legalización, tras
Córdoba como experiencia política: “Yo aquí calor humano es lo que te marca. No es el ries- en aquellos años. Porque yo no muchos asesinatos”.
aprendí muchísimo, porque uno de mis place- go o el peligro, eso es lo de menos”, recuerda la sabía. Vivíamos juntos pero nin- En el país azteca co-
res cuando ya tenía confianza con alguna per- escritora. Y agrega: “Lo que marca tu estado de guno sabía nada del otro. No nos menzó la premiada carre-
sona era preguntarle sobre la tradición de es- ánimo es la satisfacción enorme de poder estar podíamos contar, por seguridad”. ra literaria de la escrito-
ta ciudad. Córdoba es bien única en América burlando el silencio, la satisfacción enorme de- ra colombiana: Historia
latina porque tiene una tradición de lucha obre- poner estar haciendo así sea una gotita mi- Una ciudad sin palabras de un entusiasmo relata
ra y de formación política muy excepcional”. croscópica para poder derrotar a una tiranía”. “Era un tiempo muy sin pala- a la manera de crónica pe-
bras, sabes –recuerda la escri- riodística todo el proceso
RAMIRO PEREYRA tora–. Uno de los propósitos de de negociación y fue pu-
cia”, recuerda. este viaje es ponerle palabras a blicado en forma de libro
una época que fue muy fuerte porque los medios de Co-
Doble vida en mi vida”. Fue además un lombia ya no publicaban
¿Cómo es vivir en la clandesti- tiempo en el que no pudo dedi- sus notas.
nidad en un país extraño, en ple- carse a escribir, “porque ni si- El registro periodísti-
na dictadura militar? ¿Cómo es quiera estaba permitido tener co aún tiene mucha pre-
volver a ese país, que además una libretica con tus números sencia en la primera no-
fue escenario del nacimiento de de telefónicos”. vela, La isla de la Pa-
un hijo y de la muerte de ami- Tampoco leía los textos de for- sión, que está basada en
gos y compañeros? mación marxista que hasta en- un hecho real. “De mane-
Laura Restrepo, cuyo hijo lle- tonces la habían acompañado. “Y ra ininterrumpida seguí
va el nombre de Pedro César en eran tiempos de relaciones muy escribiendo –explica–, ca-
honor a un militante cordobés estrechas con la gente, con si- da vez incorporando más
asesinado por la dictadura, di- tuaciones límite en las que uno ficción y menos lenguaje
rige su mirada a todas las di- no sabía qué le iba a suceder. Era, periodístico, hasta estos
recciones posibles, reconoce es- como te digo una época sin pala- últimos libros, que son pu-
quinas trágicas junto a paisajes bras, de cosas no dichas. Aquí en ramente ficción”.
que le recuerdan Córdoba no
la felicidad de su podría, por ejem-
embarazo. “Nues- plo, ni buscar a lencioso, borroso, invisible. Los
La autora se emocionó en la puerta de su antiguo “apartamentico”. tra militancia en “Mi generación creció mis antiguos com- argentinos ya llevan por lo me-
la clandestinidad con la convicción de que pañeros, porque nos dos décadas llenando esos
escogían tenían que tener unas ne una ventanita, atrás, por don- tenía peculiari-
características muy especiales de era posible salirse. Siempre dades muy raras
había que apoyar a la no sé cómo se lla-
man. Nunca lo su-
vacíos, reconstruyendo, pero yo
me fui en el ’82 cuando todavía
–cuenta–. Debían ser discretos, tenías que tener prevista la sa- porque nuestros Argentina porque aquí pe. No nos decía- estaba la dictadura y eso quedó
sin nada raro. lida”. amigos, los com- se estaba dirimiendo el mos los apellidos”. mudo hasta ahora”.
Como nosotros no Durante su úl- pañeros del parti- Esta situación Mientras se acerca caminan-
éramos gente que timo mes de em- do, nunca venían
futuro de la democracia le hizo tomar con- do al paseo Sobremonte, la au-
lidiara con ar- “Nunca escogíamos barazo, la madre a tu casa, ni en América latina”. ciencia de hasta tora de Dulce compañía detie-
mas, lo que se ne- pisos muy altos. Y este de la escritora vi- tenían ni idea de qué punto “la pri- ne su marcha y mira alrededor
cesitaba era lo
más visible posi-
de aquí –dice Restrepo no a acompañar-
la. “Es una seño-
dónde vivías ni vación de la pala-
cómo te llamabas en realidad. bra es vital en esos regímenes
con asombro: “Es muy extraño
caminar por aquí conversando
ble para los veci- señalando el edificio– ra bogotana muy La gente que compartía contigo dictatoriales”. En Madrid, la es- de estos temas. Cuando yo me
nos, un sitio tran- tiene una ventanita, burguesa, y noso- tu secreto no tenía ni idea de tu critora colombiana recibía todo fui, esto no se podía hacer”.
quilo, donde no tros la metimos vida privada, no la conocía pa- tipo de información acerca de lo Ese silencio que Laura Res-
hubiera sospe-
atrás, por donde era en este aparta- ra nada. Y los vecinos, que no que ocurría en la Argentina, pe- trepo quiere conjurar recons-
chas de nada. Y posible escaparse”. mentico que era sabían nada acerca de qué era ro una vez instalada en el país truyendo el pasado, tiene su co-
además, que tu- pequeño como lo que realmente hacías, toma- “era como estar en el centro del rrelato en la literatura: nunca in-
viera salida por la una moneda, y un ban el café contigo”. huracán y sólo había silencio”. cluyó al país en sus ficciones a
parte de atrás”. par de veces hubo alarmas y tu- La escritora llevaba en Cór- Por esa razón Laura Restre- pesar de lo significativo que fue
Restrepo explica que por esa vimos que salir por la ventana. doba “una doble vida muy cu- po vuelve ahora a Colombia car- en su vida. “Fue un período muy
razón “nunca escogíamos pisos ¡Imagínate a mi madre esca- riosa. Era un manejo del secreto gada de libros: “Una de las cosas intenso de mi vida. Pero para mí,
muy altos. Y éste de aquí –dice pando por los techos... ! No pasó de verdad inquietante –comen- vitales para mí ha sido tratar de Córdoba es un sitio sin palabras.
mientras señala el edificio– tie- nada, pero me hacía mucha gra- ta–. Yo siempre he querido hacer ponerle palabras a ese tiempo si- Es una zona innombrable”.

Arte chino en la Ciudad de las Artes BREVES

Concurso de videos San Vicente convoca Cuadros y vinos

Hasta mañana se exhibe una muestra de cuadros y objetos.
Actualmente se desarrolla en la
Ciudad de las Artes (Avenida
Riccheri) un programa de difu-
sión sobre la cultura y el arte
de China, organizado por la
Agencia Córdoba Cultura, la
Embajada de la República Po-
pular de China en la Argentina
y el Instituto Cultural Argenti-
no Chino.
Hasta mañana, en el Hall del
Auditorio Presidente Perón del
nuevo complejo, se exhibe la
muestra sobre Arte Decorativo
Chino, que incluye una amplia
selección de cuadros, objetos, co-
metas, tarjetas y fotografías.
El objetivo de esta exposi-
ción es dar a conocer la cul-
tura del gigante asiático con
objetos realizados por artesa-
nos chinos que expresan el
pensamiento tradicional, su
gusto por el té, la porcelana,
la delicadeza aplicada a la con-
fección de objetos y otros va-
lores de interés cultural. La
entrada a la exposición es libre
y gratuita.
El “Che” en escena
Además, en el Auditorio Presi-
dente Perón se presenta hoy a
las 22 una función teatral de la
obra El Che... Hasta la victo-
ria siempre, con libro de los
dramaturgos Miguel Iriarte y Pa-
blo León y la actuación a cargo
de la Compañía Teatral Escenas,
dirigida por Miguel Iriarte.
Entrada: $ 8, en venta desde
las 10.
del Fondo de las Artes
El Fondo Nacional de las Artes
lanzó el Concurso de videos “Al-
berto Fischerman” para alumnos
y egresados de los años 2003 y
2004 de la carrera de cine en la
especialidad realización cinema-
tográfica. Los premios serán de
$ 5.000, $ 3.000 y $ 2.000 respec-
tivamente.Cierra el 31 de Agosto.
Para pedir las bases, comunicar-
se con Alberto Mateu, delegado
del Fondo Nacional de las Artes
en la provincia de Córdoba. Telé-
fono (0351)155169744. E-mail:
fnacordoba@yahoo.com.ar
a niños pintores
El programa “Agosto 100%
niños” de la Municipalidad de
Córdoba comienza hoy con un
encuentro de niños pintores en
el Centro Cultural de barrio San
Vicente de la ciudad de Córdoba.
A partir de las 10 y hasta las 17
horas, los niños escucharán un
cuento que funcionará como dis-
parador de ideas e imágenes pa-
ra que elaboren sus trabajos. El
taller de murga del centro Cultu-
ral cerrará la jornada con su ac-
tuación. La entrada es libre y
gratuita.
en Dinosaurio Mall
Ignacio Gutiérrez Zaldívar y Lalo
Freyre dialogarán sobre “los se-
cretos del arte y del vino”. El
martes 9 de agosto a las 19, en el
primer piso de la Galería Zur-
barán del Dinosaurio Mall (Rodrí-
guez del Busto 4086), el mar-
chand porteño y el periodista
cordobés comentarán acerca de
sus pasiones y diferentes emo-
ciones en torno del disfrute del
arte y del vino. Hay 100 invitacio-
nes gratuitas disponibles. Para
reservar un lugar, llamar al
(0351) 526-1534.