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C A P Í T U L O 1 7
CASO CLÍNICO
maba la atención un parénquima hepático con tuación en la escala MELD de 15, motivo por el
superficie irregular y morfología nodular, sin lesio- que se incluyó en lista de trasplante hepático.
nes ocupantes de espacio, con vena porta y arte- Durante el seguimiento en consultas de tras-
ria hepática permeables y con flujos normales y plante hepático se repitió por completo todo el
signos indirectos de hipertensión portal (funda- estudio de hepatopatía, sin que se llegara a
mentalmente esplenomegalia de 17 cm). determinar la causa.
La conjunción de datos analíticos, radiológi- En abril de 2007 presentó un nuevo episodio
cos y endoscópicos orientaba a la presencia de de encefalopatía hepática grado III, con puntua-
cirrosis hepática establecida, descompensada en ción MELD de 18. En noviembre de 2007 se rea-
forma de hemorragia digestiva, en una paciente lizó trasplante hepático ortotópico.
sin historia previa conocida de enfermedad hepá- Al analizar la pieza explantada, el patólogo
tica, por lo que durante su ingreso se inició un informó de que el hígado nativo presentaba en el
estudio etiológico de hepatopatía, que se com- estudio macroscópico una superficie externa de
pletó de forma ambulatoria. configuración nodular, con áreas macro y micro-
Se determinaron las serologías de hepatitis B nodulares, sin que se identificaran lesiones foca-
(VHB), incluyendo antígeno de superficie VHB les. En el estudio microscópico existían datos de
(HBsAg), anticore (anti-HBc) y ADN VHB, que fue- cirrosis mixta con actividad necroinflamatoria
ron negativos, y virus C (VHC) con anticuerpos moderada, y destacaba la presencia de inclusio-
frente a VHC y ARN cuantitativo (carga viral), tam- nes globoides intracitoplasmáticas (fig. 1) que se
bién negativos. teñían con material PAS positivo resistente a dias-
Las inmunoglobulinas IgA, IgG e IgM fueron tasa (fig. 2), dato muy característico de cirrosis
normales, y en el proteinograma presentó una asociada a déficit de alfa-1-antitripsina (AAT).
cifra de proteínas totales de 6 g/dl con el 50% de La evolución postrasplante fue favorable, con
albúmina, gammaglobulinas del 20,7% (norma- trombosis portal parcial, rechazo agudo leve
les) y fracción alfa-1-globulina del 2% (normal). autolimitado y fracaso renal agudo multifactorial
Los anticuerpos no órgano-específicos (ANOE): resuelto.
AAN, AAM, anti-LKM, ASMA, p-ANCA y c-ANCA, En enero de 2008, la paciente inició el segui-
AML fueron negativos. El estudio del metabolis- miento periódico habitual en consultas de tras-
mo del hierro y del cobre fue normal: ferritina, 11 ng/ plante hepático; se encontraba clínicamente bien
ml; índice de saturación de transferrina, inferior a y no asociaba ninguna otra complicación.
40%; ceruloplasmina, 26 mg/dl; cobre sérico,
100 µg/dl; cupruria, < 20 µg/24 horas, así como la
uroporfirina y la coproporfirina en orina de 24
horas.
Desde febrero de 2001 hasta marzo de 2006,
la paciente se incluyó en un programa de ligadu-
ra programada de varices esofágicas y acudió
regularmente a los controles periódicos en con-
sultas, sin presentar ninguna otra descompensa-
ción de su hepatopatía, que seguía sin ser filiada
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DEFINICIÓN
el retículo endoplasmático rugoso (RER), alcan- De manera teórica, los alelos pueden clasifi-
zando el tracto respiratorio por difusión desde la carse en 4 grupos básicos [8]:
circulación sistémica.
Su función fisiológica principal es proteger al Alelos normales
organismo del daño pulmonar producido por las
enzimas proteolíticas de los neutrófilos (incluyen- Se asocian con valores séricos de AAT circu-
do elastasa, catepsina G y proteinasa 3), mante- lante normales (80-220 mg/dl) y con normal fun-
niendo el equilibrio proteasas-inhibidores de pro- cionamiento de la proteína. La variante alélica
teasas, por lo que es un muy efectivo inhibidor de normal más común es la M (PiM o MM), presen-
la actividad de la elastasa pulmonar [1]. te en el 90% de la población.
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dad hepática, dado que no existe acumulación muy prevalente en España, aunque la mayoría de
de proteína anómala intrahepática. los deficientes son heterocigotos MS (fenotipo no
Este grupo representa el menos frecuente considerado de riesgo), por lo que tendría un
entre los pacientes con déficit de AAT. impacto poco significativo en la morbilidad glo-
bal. Existen, no obstante, 1.378.894 portadores
Alelos disfuncionantes estimados de fenotipos MZ, SZ y ZZ, con riesgo
potencial de padecer enfermedades respiratorias
Los alelos disfuncionantes se caracterizan y/o hepáticas.
por generar cantidades normales de proteínas Por tanto, a pesar de los datos obtenidos de
(valores séricos de AAT circulante normales) pero estudios epidemiológicos, el número de pacien-
con estructuras anómalas, por lo que la función tes identificados con enfermedad secundaria a
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déficit de AAT continúa siendo muy inferior al teó- que al ápex [17]. A partir de la segunda-tercera
ricamente estimado (menos del 5% de los defi- década de la vida los pacientes con déficit grave
cientes graves son correctamente identificados), de AAT presentan una reducción muy significati-
por lo que parece una entidad mal reconocida va de la función pulmonar, especialmente si se
por los médicos [16]. asocian factores de riesgo ocupacional y/o con-
sumo de tabaco.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Y FISIOPATOLOGÍA Bronquiectasias
PAS positivo-diastasa resistente como resulta- tes con esteatohepatitis no alcohólica, hepatopa-
do de la acumulación de proteínas anómalas. tía crónica viral, enfermedad hepática alcohólica,
hemocromatosis y hepatitis autoinmune, aunque
La proteína AAT se produce casi de forma sin clara relación con la historia de la enfermedad
exclusiva (95%) en el hepatocito en el RER y se [26]. En un trabajo realizado por Propst et al. [27]
conduce a través del aparato de Golgi a la vía con 164 pacientes homocigotos ZZ y heterocigo-
excretora. En los pacientes con déficit de AAT, las tos Z diagnosticados de déficit de AAT, con o sin
proteínas mutantes presentan defectos en la poli- enfermedad hepática asociada, se estudió la pre-
merización y un plegamiento anormal, con agre- valencia de hepatitis virales asociadas. Entre los
gación de moléculas por un mecanismo denomi- pacientes con cirrosis (el 32% en la serie), el 62%
nado polimerización asa-lámina. Esto impide que presentó anticuerpos frente al virus VHC, el 33%
las proteínas mutantes sean secretadas y queden anticuerpos VHB y el 41% tenía historia de alco-
retenidas, acumulándose en el RER. Estudios holismo; los pacientes con cirrosis que no pre-
recientes sugieren que en estos pacientes existe sentaban otro factor de riesgo para desarrollar
además un sutil bloqueo y disminución de la velo- enfermedad hepática crónica constituían única-
cidad de degradación a través del RER [7, 21]. mente el 9%. Entre los pacientes sin enfermedad
Existen dos vías para la degradación de las hepática, ninguno presentó hepatitis viral asocia-
proteínas mutantes acumuladas en el RER: en el da y únicamente el 9% cumplía criterios de
proteosoma, donde se degradan las formas solu- dependencia alcohólica. Por este motivo, los
bles, y en los lisosomas, donde se degradan las autores concluyeron que la enfermedad hepática
formas polimerizadas incluidas en un autofago- en los pacientes con déficit de AAT se asocia con
soma (vesícula de degradación). Se ha sugerido una elevada prevalencia de hepatitis viral asocia-
que este proceso de autofagia y degradación de da, y que probablemente sea ésta la que condi-
proteínas estaría disminuido en pacientes con cione la evolución de los pacientes. Estudios
déficit de AAT [22, 23]. posteriores han sugerido también la implicación
La retención de proteínas en el RER activa dos de las hepatitis virales y el alcohol en el curso
vías señaladoras distintas: la respuesta de la «pro- natural de la enfermedad hepática asociada al
teína no plegada» y el estado de «sobrecarga del déficit de AAT [28].
retículo endoplasmático», y ambos pueden influir La forma de presentación clínica hepática en
sobre la regulación transcripcional de genes, ejer- estos pacientes es muy heterogénea, tanto en la
ciendo un efecto de feedback negativo [24]. edad de presentación y el sexo, como en el tipo
La liberación de AAT se determina a partir de de lesiones.
los valores séricos de proteína y puede ser des-
encadenada por estímulos, como las situaciones Manifestaciones en recién nacidos y lactantes
de estrés, la fiebre, las lesiones traumáticas, el
embarazo o las neoplasias, motivo por el que se Los únicos datos prospectivos acerca del
considera la AAT un reactante de fase aguda curso de la enfermedad se basan en el estudio
hepático. poblacional de cribado neonatal realizado en
Existen una serie de factores desencadenan- 200.000 recién nacidos suecos en la década de
tes que contribuyen a la aparición y/o progresión 1970, donde se identificaron 184 individuos con
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de la enfermedad hepática en pacientes con défi- variedades alélicas anormales de AAT (127 feno-
cit de AAT. Se ha identificado principalmente el tipo ZZ) [29].
sexo masculino, la obesidad y la carga genética A partir de estos datos se conoce que entre el
(homocigotos ZZ y SS) [25]. Por el contrario, el 8 y el 10% de recién nacidos homocigotos ZZ
abuso de alcohol, el tabaco, los fármacos hepa- pueden presentar colestasis marcada y aproxi-
totóxicos y las hepatitis virales no parecen madamente el 50% de los lactantes afectados
aumentar el riesgo de progresión de enfermedad manifiestan elevaciones, la mayoría clínicamente
hepática, aunque existe controversia al respecto. asintomáticas, de enzimas hepáticas.
Se ha comprobado una mayor frecuencia de En este periodo, la clínica es muy variada y
fenotipos heterocigotos (MZ, SZ y PZ) en pacien- puede manifestarse en forma de ictericia, lenta
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ganancia ponderal, heces acólicas, hepatoesple- psoriasis, dermatitis atópica, vasculitis, urticaria
nomegalia, irritabilidad o distensión abdominal. al frío, síndrome de Marshall y paniculitis necro-
El pronóstico de los pacientes que desarro- sante.
llan enfermedad hepática durante la lactancia es A pesar de ser una entidad rara, la paniculitis
variable, aunque no todos ellos presentan pro- necrosante representa la expresión clínica cutá-
gresión hacia enfermedad terminal en la etapa nea más frecuente, con una incidencia estimada
adulta. de 1 por cada 1.000 individuos con déficit de
AAT. Se caracteriza por un conjunto de lesiones
Manifestaciones en la infancia inflamatorias en la piel y en el tejido celular sub-
y en la adolescencia cutáneo en forma de nódulos rojizos y dolorosos.
El 70% de los individuos con paniculitis necro-
El seguimiento de esta cohorte poblacional sante asociada a déficit de AAT son fenotipo ZZ,
de 200.000 individuos refleja que entre el 3 y el aunque se ha descrito en relación con fenotipos
7% de los homocigotos ZZ puede manifestar SZ, SS y MS [34]. La fisiopatología es desconoci-
cirrosis en la época juvenil (12 a 18 años) [30]. da, aunque se ha sugerido un mecanismo proteo-
Las manifestaciones clínicas en este periodo lítico. El diagnóstico requiere una biopsia cutá-
son similares a la de la época adulta, y pueden nea. En su tratamiento se ha utilizado doxiciclina
presentar ascitis, esplenomegalia marcada o (200 mg/día durante meses), dapsona (100 mg/
hemorragia por varices esofágicas. día durante semanas) e incluso perfusión intrave-
nosa de AAT humana purificada, con tasas de
Manifestaciones en el adulto éxito variables [35].
ciada:
El déficit de AAT se ha relacionado con un
amplio espectro de manifestaciones clínicas sis- – Glomerulonefritis proliferativa o membranopro-
témicas, pero se desconoce la fisiopatología de liferativa.
estas entidades [20]. – Nefropatía IgA, que aparece asociada a cirrosis
hepática (hasta un tercio de los pacientes con
Patología cutánea cirrosis asociada a déficit de AAT tienen depó-
sitos glomerulares de IgA).
El déficit de AAT se ha relacionado con múlti-
ples enfermedades de la piel: prurigo nodular, Granulomatosis de Wegener
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dio histológico hepático, por lo que la informa- Enfisema con cambios radiológicos en las
ción que aporta es muy limitada. bases pulmonares
Historia familiar de enfisema y/o enfermedad
hepática
DIAGNÓSTICO
Enfisema y paniculitis asociada
Enfisema y enfermedad hepática no filiada
Diagnóstico de enfermedad pulmonar
asociados
El diagnóstico de enfermedad pulmonar aso- Adaptado de American Thoracic Society/European Respira-
ciada al déficit de AAT se basa en la sospecha tory Society [40].
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La confirmación del diagnóstico puede realizarse deba realizarse en relación con cuadros intercu-
mediante la determinación cuantitativa de valores rrentes, puesto que bajo la influencia de estos
séricos de AAT y el estudio del fenotipo (PiZ). estímulos los valores séricos pueden presentar
La biopsia hepática no es obligatoria, pero rangos normales en pacientes heterocigotos y
puede ayudar a corroborar el diagnóstico y apor- prácticamente normales en homocigotos.
ta información relevante sobre el estadio de la En la mayoría de las publicaciones se estable-
enfermedad. ce como uno de los criterios diagnósticos funda-
Los datos diagnósticos fundamentales se mentales la determinación del fenotipo (Pi), que se
exponen en la tabla 2 [41]. realiza mediante inmunoelectroforesis. Sin embar-
Los principales datos clínicos que orientan a go, esta técnica no está disponible en la mayoría
iniciar el estudio diagnóstico del déficit de AAT se de los centros hospitalarios y además un fenotipo
exponen en la tabla 3, aunque en general debe normal MM (PiM) no excluye la posibilidad de
realizarse dentro del protocolo de cribado diag- enfermedad, dado que existen proteínas con ple-
nóstico de toda hepatopatía crónica/cirrosis crip- gamiento anormal asociadas a este fenotipo.
togenética. En algunas ocasiones, la determinación del
Debe realizarse en todos los pacientes un fenotipo en familiares puede ser necesaria para
proteinograma, donde habitualmente se identifica confirmar el diagnóstico si existe discrepancia
una reducción significativa en la fracción alfa-1. con el fenotipo del paciente.
La determinación de valores séricos de AAT La determinación de Pi es particularmente
circulante se realiza mediante una técnica deno- importante durante el periodo neonatal, para el
minada nefelometría. Los rangos normales varían diagnóstico diferencial con la atresia de vías bi-
en función del laboratorio (entre 80 y 200 mg/dl). liares.
Un estudio retrospectivo realizado por Steiner et La biopsia hepática aporta una información
al. [42] en pacientes pediátricos determinó un relevante, caracterizada por la aparición de
valor predictivo positivo del 94% y un valor pre- depósitos intrahepatocitarios muy típicos de la
dictivo negativo del 100% para los valores séri- enfermedad, exponentes del mecanismo pato-
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cos en pacientes homocigotos fenotipo PiZ. A génico de daño hepático por acumulación de
diferencia de la enfermedad pulmonar, no se ha moléculas de AAT. Estas inclusiones suelen ser
comprobado que exista relación entre los valores eosinofílicas, presentan morfología en forma de
séricos de AAT y la alteración hepática. Además, glóbulos, con diámetros variables (1 a 40 µm),
debe tenerse en cuenta que la AAT se comporta se tiñen positivamente con ácido periódico-
como un reactante de fase aguda hepático y Schiff (PAS) y son diastasa-resistentes. La loca-
puede estar elevado durante los episodios agu- lización de estas inclusiones es más prominente
dos de inflamación. Este hecho condiciona que la en los hepatocitos periportales, pero pueden
determinación de valores séricos de proteína no localizarse en células de Kupffer y en las del epi-
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telio biliar. Además es factible realizar inmuno- la calidad de vida y acorta significativamente la
histoquímica con anticuerpos monoclonales esperanza de vida de estos pacientes.
para verificar el diagnóstico. Las medidas generales más ampliamente
Sin embargo, la ausencia de inclusiones PAS- aceptadas son:
positivas diastasa-resistentes no excluye el diag-
nóstico de déficit de AAT. – Evitar el consumo de tabaco y de alcohol.
Las características histopatológicas del défi- – Uso de antihistamínicos.
cit de AAT varían con la edad y pueden estar – Tratamiento con broncodilatadores y esteroi-
ausentes los glóbulos PAS positivos en edades des inhalados.
tempranas. – Vacunación gripal.
Se debe realizar el diagnóstico diferencial his- – Oxigenoterapia (insuficiencia respiratoria grave).
tológico de los depósitos intracelulares con las
megamitocondrias (que son PAS negativas) y con Medidas específicas
las acumulaciones intrahepatocitarias de alfa-1-
antiquimiotripsina que aparecen en ocasiones en Basándose en los conocimientos sobre la
la cirrosis por VHC (que a pesar de ser PAS posi- proteína AAT y teniendo en cuenta que es un
tivas no son diastasa-resistentes) [43]. reactante de fase aguda, las medidas específicas
La biopsia hepática añade además informa- tienen por objetivo estimular la producción de
ción sobre la estadificación de la enfermedad. En AAT circulante [46].
los pacientes con déficit de AAT puede encon-
trarse un heterogéneo grupo de expresiones his- MEDIDAS DE ESTIMULACIÓN
dos, con tasas de supervivencia en torno al 90% una cirrosis descompensada, la supervivencia
a los 5 años [56, 57]. media sin trasplante es de 2-3 años; los pacien-
En adultos, el déficit de AAT representa una tes fallecen por complicaciones asociadas a la
indicación poco frecuente de trasplante hepático, cirrosis descompensada (hemorragia digestiva
aunque es la única alternativa eficaz en pacientes por varices, peritonitis bacteriana, etc.) [7].
con enfermedad hepática descompensada. Los Además, en pacientes con enfermedad hepá-
resultados a largo plazo son peores que en los tica asociada al déficit de AAT la aparición de
niños, con cifras de supervivencia de entre el 65 enfisema puede condicionar peores cifras de
y el 75% a los 5 años [58]. supervivencia.
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