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Gestión de la calidad
en medicina intensiva
G. Carrasco Gómez, L. Cabré Pericas
Servicio de Medicina Intensiva. Hospital de Barcelona. SCIAS. Barcelona
INTRODUCCIÓN
El horizonte actual de los sistemas sanitarios valoración y acreditación de la calidad de la
europeos se caracteriza por la necesidad de enseñanza y la práctica de los cuidados in-
afrontar nuevos retos, tanto internos como ex- tensivos en los centros donde se realiza dicha
ternos, cuya resolución definirá el futuro es- formación, por medio de un programa de vi-
cenario de la sanidad en la Unión Europea. sitas. El debate sobre cuál debe ser el modelo
Estos desafíos, que afectan a todas las espe- europeo de la especialidad se centra en deci-
cialidades médicas, adquieren mayor prota- dir si debe ser una disciplina primaria desa-
gonismo en especialidades comparativamente rrollada por profesionales exclusivamente for-
recientes como la medicina intensiva. mados en medicina intensiva, como ocurre
en nuestro país, o debe considerarse una su-
Los retos internos a los que se enfrenta radi- bespecialidad de otras disciplinas médicas, tal
can en su situación ante la necesaria armonía como se estructura en la mayoría de países oc-
de las especialidades en los países de la Unión cidentales (1).
Europea tras la entrada en vigor del tratado
de Maastricht de 1996, que garantizará la li- Sin embargo, los retos externos a los que debe
bre circulación de profesionales dentro de los enfrentarse la medicina intensiva son aún más
países de la Unión. Esta tarea fue encomen- importantes. Surgen de la necesidad que tiene
dada en 1999 al Multidisciplinary Joint Com- la especialidad de dar respuesta a los vertigi-
mittee for Intensive Care Medicine (MJCICM) nosos cambios de nuestra sociedad, plantea-
cuyo trabajo se ha vertebrado en tres ejes. El dos por la introducción de nuevas tecnolo-
primero lo constituye la armonía de la prác- gías, el envejecimiento de la población y la
tica y la formación en cuidados intensivos en intensificación de los cuidados que precisan
Europa, con el establecimiento de unos re- los pacientes. La especialidad se enfrenta a
quisitos mínimos. El segundo se basa en la eva- estos grandes desafíos con el deber de res-
luación individual de los especialistas por me- ponder a una demanda creciente de sus ser-
dio de un examen. El último se refiere a la vicios, cuyo elevado coste debe justificar ante
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30 GESTIÓN ESTRATÉGICA EN MEDICINA INTENSIVA
Las organizaciones sanitarias, sin ánimo de raleza de una organización, definiendo obje-
lucro, deben ser consideradas empresas de ca- tivos a largo plazo, identificando metas y ob-
rácter científico que producen actos médicos jetivos cuantitativos, desarrollando estrate-
cuya plusvalía es el bienestar social. Esta orien- gias para alcanzarlos y localizando los recursos
tación de los hospitales y servicios hacia la necesarios (6).
sociedad, prestando atención sanitaria de alta
calidad, dota de valor añadido (orientación ha- Desde esta perspectiva, la calidad debe re-
cia la sociedad) al tradicional papel de la me- presentar a la vez la misión y el objetivo final
dicina (curación de las enfermedades). que se debe alcanzar mediante los elementos
clásicos de gestión empresarial (planificación,
Bajo estos principios, la calidad asistencial del organización, medición y control) adaptados
SMI debería constituir el eje de una adecuada a las especiales características de las organi-
planificación estratégica, entendida como el zaciones sanitarias y con el compromiso de to-
proceso de evaluación sistemática de la natu- dos los profesionales del SMI.
DEFINICIÓN DE CALIDAD
No existe una definición universal de calidad sanitaria a la que pertenece. Atendiendo a
aplicable a todas las organizaciones que con- estos preceptos, cada servicio debe decidir asi-
figuran el complejo entorno de los sistemas mismo su definición concreta de calidad (10).
sanitarios. Debe definirse a partir del conoci-
miento específico de cada uno de ellos y de En la empresa que produce bienes tangibles
su realidad concreta. es fácil definir la calidad: la de un producto
se expresa como la conformidad con relación
En el caso de la medicina intensiva, debe te- a las especificaciones preestablecidas. Sin em-
nerse en cuenta que se trata de una especia- bargo, en el mercado sanitario su definición
lidad definida por el MJCICM como una dis- es más difícil. El producto sanitario va más
ciplina en la que colaboran médicos, enfermeras allá de los resultados técnicos. Se caracteriza
y otros profesionales sanitarios para el ma- por su intangibilidad, heterogenicidad y va-
nejo coordinado de pacientes con riesgo vital riabilidad. Se trata de un credence good, es
por fracaso de uno o múltiples órganos o decir, un bien que el cliente no puede ins-
para su estabilización tras intervenciones qui- peccionar de forma absoluta (11, 12). Por esta
rúrgicas graves. Su atención es continuada razón, la calidad como objetivo debe incluir
(24 horas) y abarca la monitorización, diag- tanto la satisfacción de las expectativas de los
nóstico, soporte de funciones vitales, así como pacientes y ciudadanos (calidad percibida) como
el tratamiento de enfermedades de base (9). la efectividad y eficiencia de la actuación (ca-
Esta concepción de la especialidad ha inspi- lidad intrínseca o científico-técnica). Además,
rado el lema de la SEMICYUC, que define a el sistema sanitario es un entorno complejo
los médicos intensivistas como «profesionales que incumple los supuestos del modelo de
del enfermo crítico». competencia empresarial de mercado, enten-
diendo ésta como la rivalidad de intereses para
A partir de esta definición, debe concretarse atraer a la clientela, y mercado como el lugar
la misión de cada SMI individualmente en fun- donde concurren oferta y demanda, en que
ción de su realidad concreta (características de cada ofertante es solidario (en que aumente
la organización a la que pertenece y de la po- la demanda) y competidor (en incrementar su
blación a la que atiende) pero estableciendo parte alícuota de mercado). Las diferencias en-
la mejora continua de la calidad como su pro- tre la gestión de la calidad en la empresa pro-
pósito final conforme a un punto de vista y ductora de bienes tangibles y las organiza-
valores adaptados a los de la organización ciones sanitarias se muestran en la tabla 2.
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32 GESTIÓN ESTRATÉGICA EN MEDICINA INTENSIVA
Adaptada de Carrasco G. Costes de la calidad. XI Posgrado de Gestión de la Calidad Asistencial. Universidad Autónoma
de Barcelona y Fundación Avedis Donabedian. Barcelona, 2004. (Reproducida con permiso de los autores.)
Reevaluación Definición de
Detección de aspectos criterios
mejorables de la actividad
Implantación
asistencial Diseño de
estudios de
Existen dos enfoques para la evaluación y evaluación
mejora de la calidad que en la práctica son Análisis de
frecuentemente complementarios. Por una acciones de
parte, el denominado «por posibilidades de mejora
mejora», que incluye tanto el análisis de pro-
blemas como el de puntos débiles; por otra, Fig. 2. Ciclo de mejora continua de la calidad o Plan Do
el de «sistemas de monitorización», que se Check Act (PDCA).
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34 GESTIÓN ESTRATÉGICA EN MEDICINA INTENSIVA
Medición y control
Calidad intrínseca o de la calidad Gestión
científico-técnica Indicadores de la calidad
Práctica clínica Costes
coste-efectiva y basada Etcétera
en la evidencia científica
Mejora de la calidad
Calidad percibida
Satisfacción de las
expectativas de pacientes
y ciudadanos
Fig. 3. Fases para implantar la metodología de la calidad asistencial en los servicios de medicina intensiva.
Adaptada de Carrasco G. Planificación estratégica de la calidad. I Máster de Gestión de la Calidad Asistencial. Universidad
Autónoma de Barcelona y Fundación Avedis Donabedian. Barcelona, 2001. (Reproducida con permiso de los autores.)
Los pasos para implantar la calidad en los SMI (nivel I de evidencia científica) comparando
se basan en el ciclo PDCA descrito anteriormente. la forma tradicional de tratamiento (seda-
Su aplicación concreta en estos servicios se ejem- ción empírica) con la monitorizada con es-
plifica con resultados de un programa de cali- calas (controlada).
dad para mejorar la sedación publicado por Costa 3. Check. Cuando los cambios experimenta-
y cols. (21), que ganó el premio Golden Helix a les alcanzan el objetivo se sigue evaluando.
la mejora de la calidad en 1992: En el ejemplo, los pacientes sedados de forma
controlada requirieron la mitad de dosis
1. Plan. Identificación de posibilidades de me- de sedantes con un ahorro en el coste del
jora en un ámbito concreto de la aten- 40 % y mejor calidad de sedación.
ción. En el ejemplo se detectó la escasa 4. Act. Implementar los cambios a gran es-
calidad de la administración sin monitori- cala implicando a los profesionales. En el es-
zación del nivel de sedación de los pacientes tudio se generalizó el empleo de la seda-
que la requerían durante la ventilación me- ción controlada por todos los profesionales
cánica. Se propuso utilizar escalas clínicas del SMI.
para controlarla.
2. Do. Llevar a cabo los cambios propuestos ex- La experiencia en la aplicación de la metodo-
perimentalmente o a pequeña escala. Se uti- logía de la mejora continua de la calidad en
lizaron escalas en un experimento (n = 40) los SMI es aún escasa ya que se trata de un
con diseño de estudio cruzado y aleatorio campo de investigación poco abordado por
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36 GESTIÓN ESTRATÉGICA EN MEDICINA INTENSIVA
250
200 •
Número de estudios publicados
150 •
•
•
100
• • •
•
• •
•
• •
50 • •
•• • • •
• •
•
• •
• • •
0
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003
Cohen (23) (1991) UCI general Disminución de 3,9 días de ventilación mecá- IV
nica y ahorro de 1.303 dólares por episodio
Civetta (24) (1996) UCI general Disminución del 21 % de infecciones de III
catéter con ahorro de 4.750 dólares al mes
Clemmer (22) (1999) UCI general Mejora significativa en el control de gluce- IV
mia, nutrición enteral, sedación, analíticas
de laboratorio, radiografías y superviven-
cia de los pacientes con síndrome de dis-
trés respiratorio agudo. Ahorro de 2,5 mi-
llones de dólares en tres años
Asensio (25) (2004) UCI quirúrgica Reducción del tiempo de espera para inter- IV
vención urgente de 4,09 ± 1,9 horas hasta
2,3 ± 1,5 horas (p < 0,001) tras la im-
plantación de una guia de práctica clínica
Nivel III: estudios no aleatorios de cohortes o con controles contemporáneos. Nivel IV: estudios no aleatorios de cohor-
tes o con controles históricos u opiniones de expertos.
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GESTIÓN DE LA CALIDAD EN MEDICINA INTENSIVA 37
Este creciente interés por la calidad ha apor- de los costes asociados a infección de catéter
tado prometedores resultados. Tras la aplica- utilizando técnicas de mejora continua de la
ción de un programa de calidad, Clemmer y calidad. Asensio y cols. (25) analizaron re-
cols. (22) observaron una mejora significativa trospectivamente el impacto de la implanta-
en el control de glucemia, nutrición enteral, ción de una guía de práctica clínica para el
sedación, analíticas de laboratorio, radiogra- manejo del traumatismo abdominal abierto
fías y supervivencia de los pacientes con sín- que redujo a la mitad el tiempo de espera para
drome de distrés respiratorio agudo. Cohen y intervención quirúrgica urgente (tabla 4).
cols. (23) demostraron que se reducía la du-
ración y coste de la ventilación mecánica tras El camino hasta conseguir la implantación de
aplicar acciones de mejora, como el control de la cultura de la calidad en SMI es largo, pero
esta técnica por un equipo especializado. Ci- ofrece muchas posibilidades de mejorar la
vetta y cols. (24) comprobaron una reducción eficiencia de estos servicios.
MONITORIZACIÓN DE LA CALIDAD
Debe realizarse por medio de instrumentos tituyen la medida cuantitativa utilizada como
como los indicadores, auditorías, revisión por guía para controlar y valorar la calidad de as-
pares o revisión de casos. pectos importantes en la atención de los pa-
cientes; deben tener en cuenta la dimensión
–característica o atributo de la atención pres-
Indicadores tada para que ésta sea considerada de cali-
dad– y la justificación –utilidad del indicador
La introducción de la evaluación de la gestión como medida de la calidad–, y la fórmula
de la calidad se debe a Donabedian (26), quien –expresión matemática que reflejará el resul-
definió siete dimensiones de los sistemas sa- tado de la medición.
nitarios con el fin de medir su calidad, la cual,
según su concepto, abarca tres áreas: estruc- El resultado de la medición tiene expresión ma-
tura, proceso y resultados. Para cada área temática, habitualmente en forma de por-
distinguió diferentes instrumentos de evalua- centaje, aunque también puede representarse
ción y control (tabla 5). como una media o número absoluto. Al rea-
lizar la cuantificación del indicador, no siem-
La monitorización de la calidad en cualquier pre es necesario ni factible la medición sobre
servicio de cualquier organización implica el la totalidad de la población definida. En estos
diseño preciso de criterios, indicadores y es- casos se recurre a la revisión de una muestra.
tándares (27). Los criterios son juicios de buena
práctica del ámbito que estamos estudiando
y los utilizaremos como variables fundamen- Tipos de indicadores
tales que deben medirse al realizar el estudio
de evaluación. Los indicadores de calidad cons- Indicadores tipo tasa o índice
Miden situaciones para las cuales está permi-
TABLA 5. Utilidad de los diferentes tida la ocurrencia de un número determinado
instrumentos para evaluar la calidad de casos. Pueden clasificarse en: a) indicadores
de estructura, b) de proceso y c) de resultados.
Guías de
Área Estándares Indicadores
práctica clínica
Indicadores de estructura. Miden cómo está
Estructura +++ + + organizado y equipado el sistema de salud, ob-
Proceso ++ +++ ++ servando si los recursos están disponibles y en
Resultado + ++ +++
condiciones para facilitar la atención al usua-
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38 GESTIÓN ESTRATÉGICA EN MEDICINA INTENSIVA
rio. Evalúan tanto los recursos (humanos, ma- Indicadores básicos en SMI
teriales, tecnológicos y financieros) como la es-
tructura organizativa (organigramas, programas, En los SMI deben seleccionarse los que mi-
manuales de organización y de procedimien- den mejor la eficacia y eficiencia del trabajo
tos, normas y diagramas de flujo). Como ejem- diario (28). La Task Force of the European So-
plos de indicadores de estructura pueden citarse ciety of Intensive Care Medicine recomienda
el porcentaje de camas según servicio clínico so- una tabla de indicadores potenciales que de-
bre el total y la relación médicos/camas. berían incluir (29):
100
46 33 3
Límite de control superior
50
2,5 •
0 2
•
Preprograma (1997) Posprograma (1999) •
1,5
Miles de prescripciones Errores comunicados Límite de control inferior •
1
0,5
Fig. 5. Ejemplo de indicadores de proceso: reducción de los
errores con consecuencias tras el programa de prevención. 0
Adaptada de Carrasco G. Coste de los errores. Máster de 1.o trim. 2.o trim. 3. o trim. 4.o trim.
Gestión de la Calidad Asistencial. Universidad Autónoma de
Barcelona y Fundación Avedis Donabedian. Barcelona, 2001. Fig. 6. Gráfica de control de la infección de orina en un
Reproducida con permiso de los autores. servicio de medicina intensiva.
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GESTIÓN DE LA CALIDAD EN MEDICINA INTENSIVA 39
creto, existen seis puntos que deben abordarse resultan útiles en medicina intensiva, ni los sis-
siempre: temas que clasifican a los pacientes en gru-
pos homogéneos según el consumo de re-
— Obtener mayor rendimiento en los resulta- cursos (grupos relacionados de diagnóstico o
dos de los pacientes. GRD) tienen gran utilidad para la gestión de
— Consolidar los procesos eficientes de la aten- los SMI, en que debe primarse la correcta cla-
ción. sificación de pacientes para evitar el uso ina-
— Incrementar el acceso a la atención. decuado del principal recurso (cama-estancia).
— Simplificar el sistema de asistencia.
— Disminuir el coste. Estas razones justifican la necesidad de utili-
— Reducir el volumen de errores médicos y zar sistemas de clasificación de gravedad. La
atención inapropiada. conveniencia de predecir los resultados en los
SMI se fundamenta en demostrar la eficien-
The National Coalition on Health Care y The cia de estos servicios en un contexto de de-
Institute for Healthcare Improvement han ela- manda creciente y recursos limitados. Los be-
borado un documento electrónico sobre la me- neficios potenciales de los sistemas predictivos
jora de la calidad en las unidades de críticos de clasificación pronóstica son múltiples, dado
que puede obtenerse gratuitamente en la di- que permiten evaluar las nuevas terapias, de-
rección de Internet: terminar la relación coste-beneficio de los pro-
cedimientos, comparar resultados entre cen-
http://www.kaisernetwork.org/health_cast/uplo- tros y grupos de pacientes y otros muchos que
aded_files/Care_in_the_ICU.pdf redundan en la calidad de la asistencia.
vedad pero no son suficientemente predicti- La mejora de los índices pronósticos es un ob-
vos para la toma de decisiones en pacientes jetivo prioritario para perfeccionar los SMI ya
individuales. Contrariamente, los índices de que existe una relación significativa entre las
gravedad generales, aunque presentan mayor puntuaciones de APACHE II, MPM, SAPS II y
uso potencial, sólo permiten conocer el pro- TISS y los costes generados (37). Rapoport y
nóstico de grupos de enfermos. cols. (38) consideran que puede efectuarse un
aceptable cálculo indirecto de los costes re-
La revisión crítica de la bibliografía no es con- lacionando la gravedad de la enfermedad me-
cluyente para elegir cuál de ellos es mejor: diante la correlación de escalas como las ci-
aunque su validación estadística suele ser só- tadas, con los procesos y medios utilizados
lida (generalmente a partir de curvas ROC o para el tratamiento –López-Messa y cols. (39).
modelos de regresión logística), la validación Este tipo de instrumentos ayudan al intensi-
clínica demuestra una baja sensibilidad (pro- vista a interiorizar los costes como parte de
babilidad de clasificar correctamente a un in- la microgestión o gestión clínica en un en-
dividuo cuyo estado real sea el definido como torno como los cuidados críticos, en que el
positivo respecto a la condición que estudia 35 % del presupuesto son costes variables
la prueba) y una alta especificidad (probabili- asignados por los profesionales en sus deci-
dad de clasificar correctamente a un indivi- siones diarias.
duo cuyo estado real sea el definido como
negativo). La posibilidad de evaluación comparativa fa-
cilita el aprendizaje de las mejores prácticas y
Los principales estudios centrados en este tema es una estrategia para la mejora de la calidad
(31-36) se presentan en la tabla 7. de los servicios; constituye el benchmarking o
APACHE II Sensibilidad 30 %, Knaus (32) Área bajo la curva ROC Markgraf (31) II
especificidad (1985) 0,84, correcta (2000)
98 %, correcta clasificación del 85 %
clasificación del
80 %
SAPS II Área bajo la curva Lemeshow (33) Área bajo la curva ROC Castella (34) II
ROC 0,86 (1994) 0,80, correcta (1995)
clasificación del 85 %
MPM II Área bajo la curva Lemeshow (33) Área bajo la curva ROC Castella (34) II
ROC 0,82 (1994) 0,83 (1995)
TISS — — Coeficiente de correla- Moreno (35) III
ción entre clase 0,93 (1997)
(IC 95 % 0,83-0,98)
SOFA — — Sensibilidad 31 %, Vincent (36) III
especificidad 99 %, (1998)
correcta clasificación
del 84 %
APACHE II: acute physiology and chronic health evaluations II. SAPS II: simplified acute physiology score II. MPM II: mor-
tality probability model. TISS: therapeutic intervention index scoring system. SOFA: sepsis-related organ failure assess-
ment. Nivel II: estudios aleatorios de muestra pequeña con resultados no concluyentes y moderado o alto riesgo de fal-
sos positivos, errores o falsos negativos. Nivel III: estudios no aleatorios de cohortes o con controles contemporáneos.
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GESTIÓN DE LA CALIDAD EN MEDICINA INTENSIVA 41
mejora de la eficiencia del sistema mediante permite valorar algunos factores asociados con
la comparación de los distintos servicios u hos- la mejor utilización de los recursos en SMI. En
pitales. la tabla 8 se presentan diversos estudios (42-
51) clasificados conforme a los criterios de Me-
El benchmarking permite mejorar la gestión de dicina Basada en la Evidencia descritos por Sac-
la utilización de los recursos de los SMI; se basa ket (52) y modificados por Taylor (53).
en la aplicación de modelos de buena prác-
tica que consigan minimizar la mortalidad y
Auditorías del proceso asistencial
optimizar la eficiencia preservando la digni-
dad de los pacientes (40). La literatura cientí- Estos instrumentos para evaluar la calidad,
fica no identifica de forma concluyente cuáles basados en la revisión sistemática, objetiva
son estos modelos (41). Cada SMI debe defi- y continua de la atención médica en gene-
nir el suyo, así como su estructura organiza- ral y del acto médico en particular, tienen
tiva y el papel de los profesionales para con- como base el análisis de los documentos que
seguirlo. Un análisis crítico de la literatura médica registran el sistema de atención (54). Exis-
Nivel III: estudios no aleatorios de cohortes o con controles contemporáneos. Nivel IV: estudios no aleatorios de cohor-
tes o con controles históricos u opiniones de expertos.
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42 GESTIÓN ESTRATÉGICA EN MEDICINA INTENSIVA
ten dos tipos: auditoría interna, realizada por mortalidad, la monitorización invasiva o las
la propia institución, ejecutada por personas técnicas cruentas.
que poseen responsabilidad directa sobre los
servicios que van a ser auditados, y audito-
Medical staff peer review (revisión
ría externa, realizada por una organización
por pares)
independiente de la que está siendo audi-
tada. La interna, a su vez, se clasifica en El proceso consiste en el análisis del rendi-
tres categorías según el ámbito de actua- miento de un programa o del personal, reali-
ción: a) médica (medical audit), método de zado por quienes tienen la misma posición o
análisis retrospectivo sistemático, realizado trabajan en programas similares a los que se
por los propios médicos, que permite revi- están evaluando (56). Se trata de un modelo
sar la atención médica con objeto de des- de evaluación que contribuye a asegurar la ca-
cubrir errores y oportunidades de mejora; lidad y garantiza los siguientes objetivos ge-
b) clínica, procedimiento de evaluación, ba- nerales:
sado en criterios preestablecidos, que com-
para prácticas de cuidados con las referen- — La eficacia y eficiencia de los servicios u or-
cias para medir la calidad de estas actuaciones ganizaciones sanitarias.
y sus resultados con el objeto de mejorar- — Evalúa el cumplimiento de estándares de ca-
los, y c) de enfermería, proceso planificado lidad.
y sistemático, llevado a cabo por enferme- — Contribuye a satisfacer las demandas de la
ras, para controlar la calidad e idoneidad del sociedad.
cuidado prestado al paciente con el propó- — Responde a las necesidades de los profe-
sito de averiguar y resolver los problemas sionales.
más importantes (55).
El objetivo final de la evaluación consiste en
Estos sistemas de evaluación deben cumplir proporcionar datos objetivos sobre los pun-
los siguientes objetivos (20): tos fuertes y débiles observados, de modo
que justifiquen propuestas operativas de me-
— Conocer la calidad de los servicios y valorar jora. Debe ser un proceso participativo y trans-
los factores que inciden sobre su buena mar- parente cuyo informe final permita la defini-
cha. ción de los puntos fuertes y débiles y la
— Analizar el trabajo médico en sus diferen- formulación de propuestas de mejora realis-
tes áreas, con el propósito de conseguir el tas, priorizadas, ajustadas en el tiempo y di-
más alto nivel de eficiencia en la atención rigidas a objetivos concretos. Las propuestas
prestada. de mejora del informe final se observarán me-
— Promover la creación de estímulos y facili- diante el plan de seguimiento, que permitirá
tar la información para que sean asigna- examinar el grado de consecución en los
dos. plazos previstos.
— Coordinar los aspectos referentes a la in-
vestigación, con el objeto de lograr una pro- La utilización de este instrumento en SMI aporta
yección médica más amplia. grandes mejoras, como la observada por D'Ad-
— Establecer los criterios para mejorar la ca- dario y cols., que consiguió detectar las cau-
pacitación científica. sas de broncoaspiración en pacientes alimen-
— Estimular el conocimiento y buenas relacio- tados por vía enteral y reducir posteriormente
nes entre los profesionales de la salud. este problema (57).
— Dar cumplimiento a las disposiciones lega-
les.
Personal médico para revisión de casos
Las auditorías en los SMI son de gran utilidad El principio rector de toda la organización debe
para revisar el seguimiento de protocolos, la ser la completa delegación de responsabili-
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GESTIÓN DE LA CALIDAD EN MEDICINA INTENSIVA 43
Este imparable aumento del coste sanitario, obtención de los «productos» generados en
junto con una limitación de los recursos dis- el proceso asistencial que constituyen el ob-
ponibles, está concienciando a los profesio- jetivo de toda organización sanitaria. Actual-
nales sanitarios de que es imprescindible te- mente, el mejor sistema para calcular los cos-
ner en cuenta los costes al evaluar la calidad tes en SMI es la contabilidad analítica o por
asistencial. centros de coste.
El cambio de perspectiva implica sustituir uno Este método es el proceso de anotación de-
de los elementos de la calidad, la efectividad tallada e individual de las operaciones, valo-
(consecución del beneficio o impacto sanita- res, obligaciones, bienes y propiedades en los
rio deseado en la práctica asistencial), por el libros, documentos o registros electrónicos
de eficiencia (como consecución del benefi- de contabilidad, así como también, por ex-
cio o impacto sanitario deseado con el ade- tensión, los mismos libros, documentos o re-
cuado uso de recursos). gistros electrónicos donde se anotan estos
asientos.
Estas nuevas perspectivas han introducido
conceptos económicos procedentes del campo La contabilidad analítica está indicada para
de la gestión empresarial. Términos como todas las organizaciones que quieran realizar
el de «economía de la calidad» han produ- un desglose, tanto de sus cuentas de gastos,
cido cierta confusión respecto al valor econó- como de ingresos, y es una herramienta im-
mico de la gestión de la calidad. Conceptos prescindible para calcular los costes reales de
como el de costes de la calidad o de la no ca- una organización sanitaria, aunque requiere
lidad (poor quality cost) son aún discutidos por un sistema informatizado. Además de calcu-
los expertos. No obstante, actualmente se lar los costes con precisión, pretende mejo-
acepta que el concepto de costes en calidad rar la gestión de las empresas (63). En defi-
asistencial debe basarse en la gestión eficiente nitiva, su aplicación permite un sistema de
de los recursos disponibles (61). medición neutro y objetivo, facilitar la toma
de decisiones y conseguir el control de la
No existe una verdadera frontera entre eco- gestión. Utiliza el centro de coste como uni-
nomía de la salud y calidad asistencial; ambas dad de cálculo (64).
disciplinas son complementarias y deben com-
partir un lenguaje común. Esta complemen- En España, la contabilidad analítica se desa-
tariedad fue constatada en 1993 por Dona- rrolló en la década de 1990 mediante el pro-
bedian, quien defendía que los programas de yecto SIGNO. Este modelo de análisis de cos-
calidad debían detectar situaciones en que es tes puede aplicarse de tres formas distintas
necesario aumentar los recursos, evitar ac- (65), configurando tres tipos de análisis de
tuaciones que perjudican la salud e incrementan los costes hospitalarios: la contabilidad por
los costes, suprimir procedimientos ineficaces centros de coste, el coste por GRD y el coste
y costosos e introducir otros igualmente efi- medio por proceso (tabla 9)
caces pero más baratos (62). La calidad debe
gestionarse en los SMI según los recursos dis-
ponibles y teniendo en cuenta los gastos y el Centros de coste hospitalario
ahorro que origina su implantación.
El centro de coste es la unidad mínima de
gestión y se caracteriza por tener actividad
Sistemas de medición homogénea, único responsable, ubicación fí-
de costes hospitalarios sica, objetivos propios, responsabilidad defi-
nida y código de identificación (p. ej., el
El coste es el consumo, valorado en dinero, SMI del Hospital del Milagro tiene el código
de los bienes y servicios necesarios para la 1.550).
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GESTIÓN DE LA CALIDAD EN MEDICINA INTENSIVA 45
Contabilidad por centros de coste Coste por GRD Coste medio por proceso
Los centros de coste pueden clasificarse en fi- cuantitativo más importantes son los gastos
nales, si son responsables de la atención al de farmacia y pruebas complementarias (ta-
alta, o intermedios, si sirven de apoyo o pres- bla 13).
tan atención en parte del proceso asistencial
(66) (tabla 10). El coste total mensual de un servicio de 13 ca-
mas, como la SMI del Milagro, puede alcan-
zar los 195.885 euros (36 millones de pese-
Distribución de los costes tas).
en SMI
El capítulo de personal representa más del Costes útiles en SMI:
75 % del coste de los SMI. El resto de los apar- costes por estancia
tados relativos a los costes se detallan en la
figura 8. El SMI es un servicio de producción múltiple,
teóricamente tan variada como lo puede ser el
Los costes fijos corresponden al componente tipo y número de pacientes que ingresan en
independiente de la cantidad producida. En ella. Las proporciones relativas de los diferen-
SMI constituyen los gastos de personal, amor- tes tipos de casos tratados en un SMI consti-
tizaciones y mantenimiento (tablas 11 y 12). tuyen su case-mix. Los estudios realizados en
Los costes variables corresponden al compo- España han demostrado que el coste por GRD
nente que depende de la cantidad produ- infravalora los costes reales, por lo que care-
cida. Los apartados desde el punto de vista cen de utilidad para este fin (67). La compleji-
Asistenciales No asistenciales
Fungibles 5 %
Mantenimiento 2 %
Farmacia 11 %
Personal 76 %
Amortizaciones 2 %
Pruebas complementarias 1 %
Estructurales 3 %
Fig. 8. Componentes de los costes en el SMI del Hospital del Milagro (2002).
dad de la producción de un SMI obliga a plan- los diferentes tipos de pacientes, por lo que
tearse dos estrategias de inferencia o cálculo su utilidad sería limitada.
de sus costes: — Medir informáticamente el coste real pa-
ciente a paciente, es decir, los costes cer-
— Inferir el coste medio por paciente/estan- canos a los reales centrados en el paciente
cia, calculado como la relación existente como eje del cálculo. Esta estrategia tiene
entre el coste π (qo) de toda la actividad mayor utilidad, ya que permite calcular los
del SMI (qo) y el número de pacientes/es- costes de los diferentes diagnósticos y pro-
tancias atendidas/producidas: coste medio cedimientos, pero requiere el registro infor-
= π (qo)/qo siendo la función del coste li- mático en tiempo real de los consumos y
neal. El resultado obtenido sería una apro- una imputación de los costes indirectos ba-
ximación del coste medio por proceso, pero sada en información también obtenida en
no reflejaría la gran diversidad de costes de cada momento.
TABLA 11. Costes mensuales de personal en el SMI del Hospital del Milagro en euros (2002)
TABLA 12. Otros gastos fijos mensuales en el SMI del Hospital del Milagro (2002)
Tributos — —
Arrendamientos, reparaciones, etc. 1.457 0,73
Pruebas y servicios externos 1.454 0,50
Empresas externas 6,84 —
Seguros — —
Formación personal 27,4 0,01
Honorarios otros profesionales — —
Amortizaciones 4.259 2,5
TABLA 13. Costes variables (consumos) mensuales en el SMI del Hospital del Milagro (2002)
Consumos
Farmacia
Laboratorio Código de barras
Pruebas complementarias informatizado
Fungible Asignación
Lavandería directa
Imputación según
Criterio imputación recursos disponibles
Estructuras y amortizaciones
cuota sobre hospital
mala calidad de los servicios como la ela- como las radiografías y análisis repeti-
boración de protocolos. dos por pérdida o mala calidad.
• Costes de evaluación: corresponden a • Costes de los fallos externos: se pro-
procesos de medición, evaluación y au- ducen después de entregar el servicio
ditoría de servicios destinados a garan- al cliente, como las reclamaciones o la
tizar la conformidad con las normas de pérdida de socios en entidades priva-
calidad como las encuestas de satisfac- das.
ción del usuario.
— Costes de los fallos. Son los resultantes de Un estudio reciente demuestra que la aplica-
servicios disconformes con los requisitos o ción de un programa de calidad en un hos-
necesidades del cliente. pital general ahorró más de 134.000 euros
• Costes de fallos internos: tienen lugar al reducir los costes de la no calidad (69) (ta-
antes de prestar el servicio al cliente, bla 14).
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