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Coagulación intravascular
diseminada y coagulopatía
en la sepsis
A. Serrano Maestro, Javier Roncalés Mateo, Elisa Orna Montero

INTRODUCCIÓN
La coagulación intravascular diseminada (CID) depósito en el endotelio producen trombosis
es un cuadro clínico, agudo o crónico, se- en la microcirculación, con el consiguiente daño
cundario a un proceso clínico dinámico, ca- a ese nivel, defecto de la perfusión y fracaso
racterizado por una activación continuada de orgánico. El consumo continuado de factores
la coagulación que sobrepasa los mecanis- hemostáticos agrava la hemorragia, ya fa-
mos anticoagulantes naturales compensato- vorecida por el proceso clínico iniciador de la
rios. La continua formación de fibrina y su CID (1).

FISIOPATOLOGÍA DE LA CID Y COAGULOPATÍA EN LA SEPSIS


La CID es un fenómeno secundario a una en- consiguiente presencia de esquistocitos en la
tidad clínica activa que induce un estado de sangre periférica. El continuo consumo de pla-
procoagulabilidad en el que se sobrepasan los quetas y de los factores de coagulación agrava
mecanismos anticoagulantes naturales y el intensamente la hemorragia, que puede ha-
sistema de la fibrinólisis. El continuo depósito berse ya iniciado como consecuencia del cua-
de fibrina en el endotelio vascular induce una dro clínico inductor de la CID (fig. 1).
trombosis en la microcirculación, daño tisular
a ese nivel, obstrucción vascular, disminución La formación sistemática y continuada de fi-
de la perfusión sanguínea y fallo multiorgánico brina se produce como resultado de la gene-
(2, 3); asimismo, puede desencadenar una ración exagerada de trombina, de la supresión
hemólisis intravascular microangiopática con la simultánea de los mecanismos fisiológicos an-
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sistémica. En la sepsis, que es un claro ejem-


Activación sistemática y continuada plo de inflamación sistémica excesiva, se ge-
de la coagulación
neran concentraciones elevadas de citocinas
inflamatorias, como la interleucina (IL) 1, la
IL-6 y el factor de necrosis tumoral α (TNF-α),
Depósito endotelial Consumo que interaccionan con el sistema del comple-
de fibrina de las plaquetas
y los factores mento, el sistema de la fase de contacto, la
de coagulación vía del complejo factor tisular (FT)-factor VII
activado (FVIIa) y la fibrinólisis (4) (fig. 2).

Trombosis Hemorragia Se considera que, en la sepsis, debido al daño


en la microcirculación endotelial ocasionado y la endotoxina libre ge-
y fracaso multiorgánico nerada por el microorganismo, quedan ex-
puestas grandes cantidades de FT, que acti-
Fig. 1. Cuadro clínico de la coagulación intravascular di- van la coagulación por medio de la vía del
seminada. complejo FT-FVIIa. Simultáneamente, las cito-
cinas inflamatorias liberadas inducen a los mo-
nocitos y a las células endoteliales a expresar
ticoagulantes y de un retrasado e insuficiente FT adicional, algo favorecido en parte por el
sistema de fibrinólisis, que es incapaz de de- bloqueo de los inhibidores del complejo FT-
gradar este exceso de fibrina. FVIIa por la endotoxina libre (2). Una vez ac-
tivado el complejo FT-FVIIa, éste activa el fac-
En la mayoría de los procesos inductores de tor X, el cual a su vez activa la trombina junto
CID existe un estado grave de inflamación con el factor V (FV) y el calcio.

Citocinas proinflamatorias TNF-α, IL-1, IL-6

Aumento de la Disminución Disminución


formación de trombina de anticoagulantes de la fibrinólisis

Complejo FT-VIIa Antitrombina III PAI-1

Proteína C activada

FTPI Eliminación inadecuada


Formación de fibrina de fibrina

Trombosis en la
microcirculación

Fig. 2. Fisiopatología de la coagulación intravascular diseminada. TNF-α: factor de necrosis tumoral α. IL-1: interleucina
1. IL-6: interleucina 6. FT: factor tisular. FVIIa: factor VIII activado. PAI-1: inhibidor del activador del plasminógeno. FTPI:
factor inhibidor del factor tisular.
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Al mismo tiempo, se produce una supresión una excesiva activación del FVIII y del FV al dis-
de los mecanismos anticoagulantes natura- minuir sus anticoagulantes naturales contri-
les. En condiciones normales, la antitrombi- buyen a la generación de un estado de pro-
na III se une a la trombina para formar el coagulabilidad.
complejo trombina-antitrombina (TAT), que dis-
minuye la acción de la trombina y la elimina Otros factores que intervienen en el proceso
rápidamente de la circulación (5). La trombo- son el factor inhibidor del factor tisular (FTPI)
modulina, una molécula expresada en la su- y el inhibidor del factor 1 del complemento
perficie de las células endoteliales, se encarga (inh-C1). El FTPI se localiza en su mayor parte
de fijar el endotelio a la trombina y anular su en los glucosaminoglucanos de las células en-
función al formar el complejo trombina-trom- doteliales y, en menor medida, asociado a
bomodulina. Dicho complejo activa a su vez las plaquetas y lipoproteínas (10). El inh-C1
la proteína C (PC) que, por un lado, disocia se encarga de bloquear la activación del sis-
rápidamente el complejo trombina-trombo- tema de fase de contacto de la coagulación
modulina e inactiva el FV y el factor VIII (FVIII) mediante la inhibición del FXII y la calicreína.
(6), mientras que, por otro lado, aumenta la En la sepsis, la acción del FTPI es insuficiente
fibrinólisis al neutralizar el inhibidor del acti- para neutralizar las grandes cantidades de
vador del plasminógeno tisular tipo 1 (PAI-1) FT producido, y el inh-C1 se encuentra dis-
(7). La proteína S (PS), cofactor de la PC, po- minuido por la acción de las citocinas. Aun-
tencia la acción de ésta para la inactivación que la activación del sistema de la fase de
del FVIII y del FV. contacto no induce más CID, sí se ha visto
que produce más hipotensión en la sepsis
En la sepsis, estos mecanismos anticoagulan- (11).
tes están gravemente comprometidos. La ac-
tividad de la antitrombina III está disminuida, Como se ha mencionado anteriormente, en
debido a la acción de las elastasas de los neu- la sepsis existe una actividad insuficiente del
trófilos, a su alto consumo para formar TAT y sistema de la fibrinólisis para eliminar
a una disminución en su producción hepá- el exceso de fibrina generado.
tica, al ser un reactante negativo de fase aguda
(8). Por otro lado, la actividad de la PC tam- El TNF-α y la endotoxina del microorganismo
bién está gravemente comprometida por una inducen una mayor actividad del PAI-1 y, si-
disminución en la expresión endotelial de TM multáneamente, existe una mayor actividad
inducida por las citocinas proinflamatorias (so- de la α-2-antiplasmina, que inactiva la plas-
bre todo TNF-α) y por una disminución de su mina al formar el complejo plasmina-α-2-
cofactor, la PS (9). antiplasmina (12). Se afirma que los pacien-
tes con sepsis y valores muy elevados de PAI-1
En resumen, una inadecuada modulación de tienen peor pronóstico para superar la sep-
la actividad de la trombina y el resultado de sis y la CID (13).

ETIOLOGÍA DE LA CID
La CID es un síndrome secundario a una en- Enfermedades infecciosas
tidad clínica bien definida. Entre las enferme-
dades que se suelen asociar a CID destacan Las enfermedades infecciosas, y concretamente
la sepsis, los traumatismos graves, algunas neo- la sepsis, son el cuadro clínico más común-
plasias y hemopatías malignas, complicacio- mente asociado a CID. Aunque todos los mi-
nes obstétricas, enfermedades vasculares y croorganismos pueden causar CID, las bacterias
alteraciones inmunitarias, entre otros. son las que con más frecuencia desarrollan este
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síndrome. La inflamación sistémica producida car la situación de muerte fetal intraute-


por la sepsis conduce a la generación de citoci- rina, en que la producción de FT y su paso
nas proinflamatorias, como el TNF-α, la IL-1 o a la circulación materna pueden inducir el
la IL-6 que, junto con los componentes especí- inicio de la coagulación y desencadenar una
ficos de la membrana del microorganismo como CID. Otras causas son la embolia de líquido
lipopolisacáridos, endotoxinas o exotoxinas bac- amniótico, placenta previa, abruptio pla-
terianas, contribuyen a la activación de la coa- centae o preeclampsia. La extracción pla-
gulación y a la alteración de sus mecanismos centaria y la finalización del embarazo sue-
compensatorios (14). Como se ha mencionado len favorecer una rápida resolución del cuadro
anteriormente, se cree que la vía de activación (18).
de la coagulación es el complejo FT-FVIIa.

Los virus también pueden desencadenar una Enfermedades vasculares


CID. Una reacción antígeno-anticuerpo y la ac-
tivación exagerada de la vía del complejo FT- Algunas enfermedades vasculares pueden pro-
FVIIa podría explicar este proceso. Entre los ducir una coagulación intravascular inicialmente
virus que con más frecuencia desarrollan una localizada con posterior repercusión sistémica.
CID se encuentran el de la varicela, el cito- Entre ellas cabe destacar los grandes aneuris-
megalovirus y los virus hepatotropos, espe- mas de aorta, hemangiomas gigantes (el sín-
cialmente asociados a hepatitis fulminante. drome de Kasabach-Merritt), telangiectasias
hereditarias, síndrome de Leriche y algunas an-
giopatías de tipo autoinmunitario o diabético
Enfermedad neoplásica que inician la coagulación localmente y, a
partir de ahí, se extienden sistemáticamente
Las neoplasias, sobre todo cuando se encuen- y desarrollan una CID por la gran inflamación
tran diseminadas, pueden asociarse a CID. Las ocasionada (19, 20).
células tumorales inducen la activación de la coa-
gulación y la fibrinólisis mediante la secreción
de sustancias procoagulantes (como la cistein-
proteasa), la inflamación persistente acompa-
Paciente politraumático
ñante, o bien mediante la liberación de sus-
tancias tóxicas durante la lisis tumoral en En pacientes con quemaduras extensas o po-
neoplasias agresivas. También se defiende que litraumatismos graves, la liberación de tejidos
un gran número de tumores sólidos, al expre- necróticos y el aumento de las citocinas in-
sar en su superficie el FT, podrían inducir el ini- flamatorias puede desencadenar una CID. El
cio de la coagulación (15). La forma crónica o traumatismo craneoencefálico grave, con gran
compensada de CID es bastante característica afectación de tejido cerebral, suele asociarse
de este tipo de enfermedades, y en ella las ma- a una CID por la presencia de gran cantidad
nifestaciones clínicas pueden ser poco eviden- de FT en este tipo de tejido (21, 22).
tes, a excepción de la alteración de las pruebas
de laboratorio (16). Las neoplasias que más
frecuentemente producen CID son la leucemia Miscelánea
aguda promielocítica, los adenocarcinomas me-
tastásicos y el carcinoma de próstata (17). Otros procesos desencadenantes de CID son
las enfermedades inflamatorias crónicas, la ne-
crosis extensa de algún órgano, los síndro-
Complicaciones obstétricas mes hemolíticos graves, la amiloidosis, las púr-
puras alérgicas, las reacciones de anafilaxia,
Las complicaciones obstétricas se asocian fre- la intoxicación grave por fármacos o «el golpe
cuentemente a CID. Entre ellas cabe desta- de calor» (1).
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DIAGNÓSTICO
La CID es un cuadro sindrómico y, por ello, bas de hemostasia globales (AP y TTPa) pue-
el diagnóstico debe realizarse sobre una base den estar alteradas, junto con una hipofi-
clínica y no exclusivamente analítica. No hay brinogenemia.
ninguna prueba de laboratorio que establezca — Concentraciones de anticoagulantes natu-
el diagnóstico de certeza de CID. No obs- rales: el más característico es la antitrom-
tante, la combinación de una entidad clínica bina III, que se encuentra disminuida en la
con fuerte asociación con este cuadro y unos mayoría de las ocasiones por su rápido con-
resultados de laboratorio compatibles sue- sumo, por su inactivación debida a las elas-
len ser suficientes en la mayoría de las oca- tasas de los neutrófilos y por una dismi-
siones para establecer el diagnóstico clínico nución en su producción hepática.
de CID. — Determinación del dímero D (DD) y pro-
ductos de degradación de fibrinógeno (PDF):
No obstante, no hay que olvidar que, en oca- los PDF provienen de la degradación del
siones, las pruebas de laboratorio pueden re- fibrinógeno y de la fibrina, mientras que
sultar contradictorias e inducir a errores de el DD se genera exclusivamente de la fi-
diagnóstico, como lo demuestra el hecho de brina. Tanto la cifra de PDF como la de DD
que la actividad de protrombina (AP) suele se encuentran elevadas y confirman el es-
ser normal en un 25% de las ocasiones, el tado de hiperfibrinólisis que intenta con-
tiempo de tromboplastina parcial activado trarrestar la gran generación de fibrina que
(TTPa) es normal en un 40-50%, o el fibrinó- se produce en la CID. Debido a que el DD
geno puede permanecer dentro de los valo- es exclusivo de la degradación de la fibrina,
res de la normalidad al ser un reactante de su elevación, junto a la sospecha clínica
fase aguda (23, 24). Es importante por ello de CID, puede tener una especificidad de
prestar atención a las manifestaciones clíni- alrededor del 95% (25).
cas del paciente, como la hemorragia y el fe- — Morfología de la sangre periférica: la trom-
nómeno trombótico que provoca signos de bosis en la microcirculación puede gene-
isquemia, mala perfusión y fallo multiorgánico, rar una anemia hemolítica microangiopá-
así como evaluar la evolución de los paráme- tica, que se traduce en la presencia de
tros hemostáticos mediante la realización de esquistocitos en la sangre periférica en el
determinaciones analíticas cada 4-6 horas. En- 50% de las ocasiones (3).
tre las pruebas analíticas orientativas, desta- — Existen otras pruebas de laboratorio muy
can las siguientes: especializadas, como la determinación de
la plasmina, PAI-1, TAT, fragmentos de ac-
— Recuento de plaquetas: es frecuente la trom- tivación de la trombina o plasmina-α-2-
bocitopenia moderada-intensa (plaquetas antiplasmina, entre otros, de una alta sen-
< 100 3 109/l) y con un descenso rápido sibilidad y especificidad para el diagnóstico
del recuento plaquetario. de CID, pero que no se utilizan en la prác-
— Pruebas de coagulación: debido al consumo tica clínica por su gran complejidad (1,
de los factores de la coagulación, las prue- 11, 26).

RELEVANCIA CLÍNICA Y PRONÓSTICO


La excesiva respuesta que se genera en el CID sin duda empeora el pronóstico. No obs-
paciente ante la enfermedad inductora de tante, la contribución de la CID a aumentar
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la morbilidad y mortalidad varía dependiendo función renal con aumento de la creatinina


del estado basal del paciente y de la inten- y la urea; c) el deterioro de la función respi-
sidad del desequilibrio hemostático. El de- ratoria por aparición de hemorragia alveolar
pósito de fibrina en el endotelio y la conse- difusa o síndrome de distrés respiratorio;
cuente trombosis en la microcirculación d) las alteraciones en el sistema nervioso cen-
generan una disminución de la perfusión san- tral con disminución del nivel de conciencia,
guínea de los tejidos, ya comprometida por defectos focales o convulsiones; e) las mani-
el posible sangrado o por el shock séptico, festaciones gastrointestinales con hemorra-
que puede evolucionar a fracaso multiorgá- gias digestivas e íleo paralítico; f) el dete-
nico y muerte. Entre las alteraciones más des- rioro de la función hepática con ictericia y
tacables que se producen en la CID se en- empeoramiento de la hemostasia, y g) las
cuentran: a) la aparición de manifestaciones alteraciones cardiacas con aparición de arrit-
cutáneas por aparición de petequias, equi- mias y elevación de los valores de las enzi-
mosis o epidermólisis; b) el deterioro de la mas miocárdicas (3).

TRATAMIENTO
La piedra angular de la actitud terapéutica en plaquetas junto a la administración de des-
la CID es tratar la entidad clínica que la ha mopresina 0,3 µg/kg i.v. (dosis máxima 21 µg)
desencadenado. Las medidas dirigidas a co- para favorecer su funcionalidad, al existir riesgo
rregir los resultados analíticos del laboratorio de depleción del factor de Von Willebrand. La
sin tratar la causa de base del paciente están administración de factores de la coagulación
predestinadas a no ser efectivas. No obstante, es otra medida necesaria si existe hemorragia
es obvio que, además de tratar la causa in- activa o riesgo muy alto de producirse. Por lo
ductora, como en muchas otras enfermeda- general, se acepta que al estar el fibrinógeno
des, son necesarias medidas de soporte hasta muy deplecionado se debe administrar una do-
que se produzca la resolución del cuadro pri- sis inicial de 2 g i.v. junto a la administración
mario. Dentro de estas medidas se incluyen de plasma fresco congelado o inactivado con
todas las que se realizan en las unidades de azul de metileno 10-20 ml por kg de peso.
cuidados críticos, en donde la transfusión de No se recomienda la administración de com-
hemoderivados se encuadra como una más. plejo protombínico aislado, ya que únicamente
se reponen los factores vitamina K-dependientes
y en estos pacientes existe una depleción de
Administración todos los factores de la coagulación. En situa-
de hemoderivados ciones de hemorragia con compromiso vital y
sin respuesta a las medidas convencionales, la
Por lo general, es innecesaria la transfusión administración de factor VII activado recombi-
de hemoderivados si no existe hemorragia ac- nante (0,90 µg/kg i.v.) es otra medida que
tiva o un riesgo muy elevado de presentarlo. se debe tener en cuenta, ya que produce un
No obstante, sí son subsidiarios de este trata- efecto de bypass en la cascada de la coagula-
miento los pacientes en preparación a una ci- ción y activa local y masivamente la protrom-
rugía urgente. En la práctica clínica se acepta bina para formar el trombo hemostático. To-
la transfusión de plaquetas (1 unidad por cada das estas medidas deben de ir acompañadas
10 kg de peso) sin hemorragia o riesgo alto con la determinación seriada cada 4-6 horas
para producirla cuando la cifra de plaquetas de un hemograma y de las pruebas globales
desciende por debajo de 30 3 109/l. Si la he- de hemostasia, no sólo para valorar la nueva
morragia existe y el descenso plaquetario es administración de hemoderivados, sino para
muy rápido, debe realizarse la transfusión de determinar el curso de la enfermedad.
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Otras medidas de soporte sequilibrio hemostático entre los anticoagu-


lantes naturales que se encuentran disminui-
Además del tratamiento de la causa inductora dos y la activación de la coagulación que se
de CID, deben realizarse todas las medidas de encuentra aumentada, algunas líneas tera-
soporte vital que se consideren oportunas según péuticas dirigidas a bloquear este proceso po-
el curso clínico del cuadro. Dentro de estas me- drían ser una opción interesante. Se ha com-
didas se encuentran la monitorización de las probado en estudios con animales que la
constantes vitales, administración de fármacos administración de PC activada, además de
vasoactivos para mantener el gasto cardiaco, tener un efecto anticoagulante, posee cierta
reposición electrolítica y del equilibrio ácido-base, actividad antiinflamatoria local.
ventilación mecánica si existiera insuficiencia res-
piratoria grave, hemofiltración o hemodiálisis si Otra opción en estudio es la administración
apareciera fallo renal, y transfusión de concen- del inhibidor del FT para equilibrar su exce-
trados de hematíes en caso de disminución del siva generación, que es el mayor iniciador de
hematocrito por la hemorragia. la coagulación en la CID. Por otra parte, se
pretende que la administración de inh-C1, que
disminuye también en la sepsis y que favo-
Futuras opciones terapéuticas rece la activación de la coagulación mediante
la vía de la fase de contacto, podría ser un
Según lo explicado anteriormente, si debido fármaco para tener en cuenta en el trata-
a una inflamación sistémica se genera un de- miento de la CID (1, 2).

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