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Número Uno

Abril 2010

“Sola con tu amapola de carne


como una niña bebiendo leche de la cabeza de su muñeca”
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PACTO
SUMARIO

EQUIPO DE REDACCIÓN.
TENEMOS CUENTO Silvia Guerrero Rosa
Página 6 Jose Alberto Arias Pereira
Antonio Cuartero

LA 3ª CUERVA JEFES DE SECCIÓN.


Página 15 María Victoria Partera,
Esteban Espada, Javi Rueda
Córdoba, Cristian Alcaraz,
REPORTAJE DE FONDO María Pedrosa Rivera,
Marta Fernández Sereno.
Página 19
COLABORADORES.
TÚ PONES LAS PALOMITAS Cristian Alcaraz, Julia
González Calderón, María
Página 23 Coll Fernández, Esteban
Espada,Eduardo Aceituno,
Ramón Soto, Fran
LADRILLO Tejero Sánchez, Raquel
Página 28 Silva, J.Carlos Jiménez
Revuelta, Cristina Castro
Moral, Victoria Castillo
EN UN GLOBO LOS PÁJAROS Ávila, María Pedrosa
Página 29 Rivera, Ana Castro
Valero,Jose Alberto Arias
Pereira, Silvia Guerrero
MISCELÁNEA Rosa, Ruth Rubio
Fernández, Marta
Página 36 Fernández Sereno, Matea
García Reinas, Daniel Espa-
da, Hión, Bea Pavón.

DISEÑO GRÁFICO.
Depósito Legal
Copyright Marta Fernández Sereno
La revista no se hace responsable de las opiniones, imágenes y textos de
los autores. Por tanto, serán estos los únicos responsables de su contenido PORTADA
y de las consecuencias que del mismo puedan derivarse.
Sara Vallecillos Millera
Ruth Rubio Fernández
Colaboradores Nuestra Juana de Arco onubense
es un desvarío de recovecos. Toca
el violín, canta como una sirena
y tiene hoyuelos. Y está hasta los
huesos por algún que otro poeta.
Va a la deriva entre la poesía y la música y el
Raquel Silva Fran Tejero Sánchez cine y la vida. Curioso: detesta que la llamen
Ruzz.
(Alcalá de Guadaíra,
Tiene 18 años, es de
1991). Es Fran. Estudia
Sevilla y se ríe de la Eduard
vida. Estudia Traduc-
Historia del Arte, escri- o Aceit
ción, le gustan el cine
be distinto, habla dis- 1990,
co
modali rdobés. En
uno
tinto (con algo de acento). Ve cine dad de 2008 g
y la música y a veces Andalu poesía ana en
raro, lee libros que nadie conoce, z
escribe. A veces; si no, lee.
rueda cortos inspirados en cuentos de fiesa q de Escritore el VI Certam la
ue quie s Nove en
desviar r
Cortázar. Ahora tiene el pelo corto. Es te de u e impactar c les. Con-
orbital. na defi on
un genio. Como digo, es Fran. nida tr tra ti y
ayecto
ria
Victoria Castillo Ávila
1997. Estudia 1º de la ESO en la capital malagueña. Con tan Silvia Guerrero Rosa
solo 12 años de edad lleva consigo una gran trayectoria de pre- Málaga, 1988. Es poeta y guitarrista al
mios y publicaciones (VI y VII Certamen Andaluz de Escritores alba. Le gustan el cine y los concier-
tos, desmitificar ídolos y crear y pre-
Noveles, XIII Certamen de Poesía para escolares “Poetas del
ocuparse. No sabemos muy bien por
27”, etc.) En su poesía encuentras un gran tono de madurez sin qué estudia Derecho. Algún día, entre
perder la inocencia de los 12 años. versos y bemoles, se confesará.

Antonio Cuartero
(Málaga, 1988) estudia periodismo en la Universidad
Marí
de Málaga. Ha colaborado en revistas como “Utopía” aV ictori
Es un
la U a estudia a Parte
y como coordinador de Pássim! se ha encargado de
poner orden a este cotarro. Además de echar a volar niver nte d ra
Com s
la imaginación y sus palabras, cultiva el gusto por la o la idad de e 2ª de F
cetrería. desd mayo Córd ilolo
e o gí
da-cr muy pe ría de su ba, ciud a Hispán
omá queñ s com ad d i
deriv tica a p onde ca de
Javier Rueda Córdoba a s b us a ñe
prop do de es ensación có la dul ros de P vive.
io ca t c á
Describirse es difícil sin conocer- jonci o le sobr que los l e-caótic ssim,
se a uno mismo, pero habrá que María Coll Fernández llo de evino
sastr el de
ibros
e
a-gél
i-
intentarlo… Decir que me gus- e. seo d sconden
no soy tan distinta a ti e cre ,
ta leer y escribir está de sobra, ar su
como crees. Me gustan
teniendo en cuenta dónde me los libros, el chocolate, Ana Castro
estoy presentando. Por tanto,
me limitaré a decir que tengo 17
las personas. Los lunes Nace e
n
que ac 1990 en Cór
Valero
por la mañana también tualme doba, a
años, me cuesta bajar de las nu- me cuesta bajar al mundo. Desayuno, dismo nte est un-
en u
bes y me encanta viajar. El resto, luego existo. Esos que nos descargamos drid. E la Complute dia perio-
el cine, s c r ib ep n s e de
como quien dice, es historia. canciones que nadie conoce, a veces te- las pelí especial y m oesía con un Ma-
culas y u
nemos suerte, y escribimos un poema los calc y directo. Le tono
etines g
que nos cambia la vida. de colo usta
Nació
C
ristina C res.
en Mála astro M
Sevilla
D
ga en 1
9 oral
mios c iseño Indus 89, aunque e María Pedrosa Rivera
o tr s
men A mo el “Malag ial. Ganador tudia en Estudiante de Física en Granada. Todos
n a a de p
otros. daluz de Esc Crea”, o el re- los miércoles (que se pueden), sentada en
E r “IV
cambia n su tiempo itores Novele Certa- una butaca de cine, ante la gran pantalla
d e colo li b r e es s ” , entr
de una
guitarr r las sombra cribe poemas e y disfrutando, o sufriendo, una película
a. s desde y
las not de estreno. No solo amante del cine, sino
as también de la literatura que siempre la acompaña, ahora
mismo abrazada por “la soledad de los números primos”
Marta Fernández Sereno de Paolo Giordano.

1986. Licenciada en Periodismo por la Uni-


versidad Complutense de Madrid, donde z Calderón
reside actualmente, ganó el premio de poe- Julia Gonzále Filología Hisp
ánica
sía en el I Certamen Andaluz de Escritores ill a, 19 89 ): Estudiante de na do al gú n pre-
Noveles. Nació en el Puerto de Santa Ma-
(Sev
ve rs id ad de Sevilla, ha ga cu en to y al-
en la U ni n
ría (Cádiz), aunque su vida nocturna gira en er ar io y ha publicado algú iones mun-
miecito lit es y obligac
torno a las discotecas de la capital. No le gusta llorar, (aun- Entre exámen Fan hasta la muerte
guna reseña. e pu ed e.
que no puede evitarlo) colecciona imanes para la nevera y es lo qu
danas, lee todo David Foster Wallace.
la encargada de maquetación de esta revista. to ie vs ki y
de Dos

Alcaraz Jose Alberto Arias Pereira Esteban Espada


Cristianálaga, (1990) (Bélmez de la Morale- Nace en 1990 en Ojén (Málaga) aunque
n M gía
Nace e studia Filolo do da, 1987). Vivo en Gra- estudia Arquitectura Técnica en la Uni-
e a
donde a. Ha gan de nada. Soy un “traduc- versidad de Sevilla. Ha sido premiado en
ic
Hispán certámenes lo tor” melenudo. Vivo diferentes modalidades de diferentes
s b
a lg u n o el “Pa por los libros. Muero certámenes (Cómic en el “Malaga Crea
e s ía como colectivo por el cine y la coca-
po a el 2008” junto con su hermano Daniel
convoc II Cer- cola. Música. Viajes.
B a e n a” que rsovia o el “V eles”. Espada, que ha hecho algunas ilustra-
García La Bella Va s N o v Amigos. Radio 3. No me gustan los be- ciones de “La 3ª Cuerva”, Cuento en el
l scritore ando
cultura ndaluz de E n esperar cu sos. Me gustan las series de tv, el mar y V Certamen Andaluz de Escritores No-
e n A h a g a Stephen King. Tengo dos novelas, varias
tam e le veles, poesía en otros premios...) Siem-
usta qu
No le g . en proceso y docenas de cuentos. pre va con una guitarra colgada de la
f r ío
hace espalda.
editorial

Forever More

QUE NADIE PIENSE que «La Cuerva» se llama así por esa moderna urbanidad que
nos impele a dirigirnos a las cuervas y los cuervos por separado, porque la cuerva
es una especie única, singular y diferente, tal como la definió el Diccionario de
Autoridades, allá por 1729:

CUERVA: Ave mui parecida al Cuervo en el plumage, pies, y pico, pero menor de
cuerpo. Tiene el pico ceniciento hasta la mitad de él. Se sustenta de langostas,
lombrices, gusanillos de la tierra; y asimismo de semillas y de bellotas. Es especie
de cuervo y tiene sus mismas condiciones. Lat. Avis corvo per similis.

Un respeto para la cuerva. Por lo tanto, «La Cuerva» también es una revista
única, singular y diferente, porque sus colaboradores son jóvenes poetas y narra-
dores que han crecido literariamente en torno a la Escuela de Escritores Noveles
patrocinada por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, a través del
Pacto Andaluz por el Libro.

Impartir un taller de narrativa en la Escuela de Escritores Noveles es lo me-


jor que me ha ocurrido en años, porque he tenido el privilegio de compartir tiempo
y lecturas con un grupo selecto y maravilloso de jóvenes creadores. Ellos me han
devuelto una ilusión que creía perdida y de paso me han hecho un lifting literario,
pues gracias a su simpatía y complicidad soy consciente de dónde estaba a su edad
y desde dónde leía, así como dónde me encuentro ahora y desde dónde leo actual-
mente.

No obstante, si la cuerva es similar al cuervo y “tiene sus mismas condicio-


nes” (por algo se llama Avis corvo per similis), ¿en qué se diferencia en realidad?
Muy sencillo: los cuervos son indoctos y las cuervas son las que leen. ¿Qué sería de
los libros, la literatura y los escritores sin las benditas cuervas lectoras? El cuervo
de Edgar Allan Poe repetía Never more!, pero la cuerva de nuestra revista exige
Forever more!

Fernando Iwasaki
San José de la Rinconada, enero de 2010
tenemos cuento

De aedos y eurocopas

por Julia González Calderón


¡Miradme todos! ¡Soy poeta y hablo de la luna!
Vamos allá. Bien. Mi objetivo es demostrar que la literatu-
La luna vino a la fragua con su Hombre que mira la luna ra (aunque este artículo aparezca dentro de la sección de
Malva-luna-de-yelo Si no fuera porque tus ojos tienen color narrativa, estoy hablando de todo el fenómeno literario)
de luna… es más de lo que nos parece, incluso a los que la venera-
mos. Que tiene un modo extraordinario de inmiscuirse en
todos los ámbitos de la vida que, a primera vista, le dan la
espalda.
Pues la luna es mentira. Vacío que traga vacíos. ¿Ven ustedes la tele a menudo? Yo prácticamente
Un agujero incesto incelesto, un disparo rabioso produc- a diario, en el prime time. Y, por lo tanto, veo mucha pu-
to de un coitus interruptus. Procreada a la una Pe-Eme, blicidad televisada. Me sé de memoria montones de anun-
hora de no hacer nada. Nada de nada. Hora de los vivos cios, tengo mis favoritos, recito sus slogans y canto sus
murientes. Sí, la luna es una mirilla a la nada (la nada que canciones. Y luego les hago poco caso en general. Pero (he
se come a sí misma). Y la nada, como veis, es color blanco- aquí el gran pero) he de admitir que algunos anuncios lo-
roto-chicle-usado. Eso, la luna: el pinchazo del planeta gran impresionar, aun tratando de vender productos que,
que se desinfla y se desinfla… seamos sinceros, se la traen a una la mar de floja.
¿Les gusta a ustedes ver deporte? ¿Fútbol? ¿Ba-
loncesto? A mí para nada. Me aburro soberanamente, y
(los estereotipos salieron de algún lugar) en mi vida sabré
Por eso las parejas se besan mirando a la luna. qué es un fuera de juego (tampoco es una cuestión esta
(Nada de platonismos en el cielo). Se roban las bocanadas que me desvele). Sin embargo, cada vez que visiono un
de aire. Se besan. Se “besan”. Porque la tierra se spot de la Euroliga, la Eurocopa o la Champions (aquí se
desinfla y se desinfla…Y la luna lo recuerda. (Y se desinfla acaba mi repertorio de campeonatos) me dan unas ganas
y nos desinfla…) locas de ver también el partido (pero se me pasan al poco
rato, que no cunda el pánico). ¡Parece que se tratase de
héroes y no de comunes mortales!, me digo. Y esa voz en
off que arenga a los futbolistas como si de soldados glo-
Ya se sabe que es inevitable intercambiar oxígeno riosos se tratara, como si fuesen héroes en cuyas manos
de boca a boca cuando se mira a la luna. Y que yo sepa, eso está el destino tambaleante de toda una comunidad (y así
no es romanticismo, es, en cierto modo)… Todo se desliza y, de repente, no
son futbolistas, son la encarnación de esos héroes clásicos
sino instinto de supervivencia. cuyos nombres, al que más y al que menos, le suenan de
algo. Son Héctor, el de tremolante penacho; son el Pelida
Aquiles, de pies ligeros; son Agamenón, soberano de hom-
bres; son Néstor Nelida, excelsa gloria de los aqueos… Y
esa voz en off que los fustiga y los arenga y los ensalza y
Narrativa

los impele y los eleva a la categoría de divinidades, que


crea la ilusión de que su recuerdo será imborrable en la
memoria de la masa… Esa voz en off que narra las haza-
por Ruth Rubio Fernández ñas de estos hombres de espíritu inmortal no es otro que
el mismísimo Homero.
El influjo de la literatura llega hasta límites insos-
pechados. Y, así, miles de personas que quizás nunca tu-
vieron muy claro quiénes eran todos esos, se emocionan
con las palabras que escribió un creativo a imitación del
primer gran best-seller del mundo occidental.

6
la cuerva

2666 , ¿la Obra


Hispanoamericana Definitiva?

por Jose Alberto Arias Pereira

Un oasis de horror en medio de un desierto de


aburrimiento
Charles Baudelaire

2666. Aún no sé qué quiere decir este número, y eso


que he leído la novela a conciencia, extrayendo da-
tos, comparando con fuentes fidedignas… Hace unos
años salió este gran libro al mercado de habla his-
pana y, poco a poco, la creación de Roberto Bolaño
ha logrado un eco sin precedentes. Soy un moder-
no, y como tal sigo la moda: ahora mismo todo el
mundo habla de 2666 porque ha llegado al mercado
anglosajón. Ya se puede obtener en los supermerca-
dos (hito que sólo logran los best sellers), ha recibido
póstumamente el National Books Critic Award, y
fue nombrada novela de 2008 por la revista Times.
Cierto es que Bolaño llegó después del boom lati-
noamericano, pero 2666 supone por sí misma todo
un boom de la literatura mundial, no ya sólo por
las buenas críticas que ha recibido, por al aura de
leyenda que gira en torno al recién fallecido autor

2666 supone por sí misma todo un boom de


la literatura mundial por la polémica con la
que sus detractores pretenden restarle rele-
vancia a una novela que se pone a la altura
del Quijote o Rayuela.
Alonso Quijano Jose Alberto Arias Pereira

(nos dejó en 2003), sino por la polémica con la que


¿Es así de verdad? ¿Sí? ¿Están seguros? ¿No será que una sus detractores pretenden restarle relevancia a una
se pasa las horas y los días leyendo y ya no puede ni ver novela que, desde el punto de vista de la relevancia
anuncios sin escuchar la voz de un lejano aedo recitando literaria, se pone a la altura del Quijote o Rayuela.
al ritmo de los golpes de su bastón, ya no puede escuchar A falta de esas figuras tan lustrosas con las que se
en la parada del autobús a una mujer hablando por te- desenvuelve la literatura anglosajona, Roberto Bola-
léfono sin traer a la memoria una historia de amor bien ño se ensalza como autor mundial con esta novela
trágica al estilo de El gran Gatsby? ¿No será que yo ya me póstuma. No tenemos Capotes, Poes ni Fitzgeralds,
Narrativa

quedé tocada, y cuando salgo por las noches y veo a esas pero 2666, con su juego de géneros, cánones inven-
jóvenes, quién sabe si yo entre ellas, de mirada vidriosa y tados y estilo tan particular está llamada a pasar
febril, de baile desenfrenado y sudoroso, de bocas rojas y a la historia ante los ojos de toda una generación.
lenguas puntiagudas reconozco en ellas por un instante a La parte de las partes.
cientos de bacantes que gritan ¡evohé!? ¿Por qué cuando Mientras escribía su novela, Bolaño era cons-
todo el mundo señala a una mujer y murmura a sus espal- ciente de lo avanzado de su enfermedad, y aunque des-
das yo tengo que pensar en Carmen Jodra y lo que pasa pués de escribir Los detectives salvajes se prometió no
cuando una tiene sangre de ramera? ¿No será eso, y que, volver a escribir nada superior a 500 páginas, dejó paso
al final, les he liado la cabeza? Anden con cuidado, a ver si a la explosión estilística y argumental de 2666 hasta el
acaban como yo…

7
TENEMOS CUENTO

punto de escribir hasta cinco novelas en una. La partición Bolaño describe uno a uno más de 100 crímenes. El exce-
trataba, más que de un motivo literario, de un motivo eco- so cuantitativo es señal suficiente de la intención de de-
nómico puesto que no tenía previsto publicar su obra en nuncia de Bolaño, mostrar lo irracional de un hecho real,
vida a falta de tiempo. De este modo, propuso a su editor ya que Santa Teresa funciona como trasunto de Ciudad
la publicación de cada una de las partes de forma indepen- Juárez. Así pues, se exponen las torpezas de la investiga-
diente, aunque tras su fallecimiento se decidió que la re- ción, los impedimentos para descubrir al verdadero autor
levancia de la obra como ente tenía mayor trascendencia; de los asesinatos, la labor de la prensa y la indiferencia
aun así, no se descarta la de la gente. Es quizá éste el
publicación de los cinco li- Bolaño más crudo y menos
bros por separado. Las cin- cínico. Muestra el horror. La
co partes que componen sangre. Las violaciones. Los
2666 son las siguientes: asesinatos.
•La parte de Archimboldi: po-
•La parte de los críticos: dría ser la primera o la últi-
Bolaño retoma la figura del ma, pues el autor no deter-
crítico, en este caso cuatro minó el orden en que habrían
académicos expertos en la de publicarse los cinco libros,
obra de un autor alemán y cuenta la vida de Hans Rei-
desaparecido, Benno Von ter, un prusiano llamado a
Archimboldi. La búsqueda filas por el ejército nazi du-
del autor se prolonga a lo rante la II Guerra Mundial
largo de los años por toda que tuvo un temprano con-
Europa hasta que las pistas tacto con la literatura y se
conducen a tres de los crí- tuvo que alejar de su familia.
ticos al Nuevo Continente, Más adelante comenzó una
concretamente a Santa Te- nueva vida bajo el pseudó-
resa (México) donde se en- nimo de Benno Von Archim-
cuentran constantemente boldi, siempre con el apoyo
numerosos cadáveres de de una señora que actuaba
mujeres. Podría definirse como mecenas y el recuer-
como un folletín senti- do de sus allegados. De este
mental, menage à trois de modo, vaga por una Europa
por medio, de lectura en- derruida mientras escribe la
tretenida. mayoría de su obra. Un giro
•La parte de Amalfitano: 2666 Jose Alberto Arias Pereira del destino lo lleva a Santa Teresa.
Amalfitano ha sido compara- Es imposible determi-
do con Bolaño por algunos rasgos autobiográficos: es chi- nar si 2666 es una novela concluida o no, ya que su final
leno, se muda a Barcelona, donde se enamora y tiene una abierto, característica de gran parte de la obra de Bolaño,
hija, y posteriormente se traslada a Santa Teresa, donde siempre mantendrá la duda de si tal vez no tuvo tiempo
entra en contacto con los críticos en búsqueda de Archim- suficiente para cerrar la historia de los dos hilos centrales
boldi. En esta parte es común el cambio de narrador. de 2666, Archimboldi y la ciudad de Santa Teresa con sus
•La parte de Fate: existe en el comienzo de esta parte un crímenes sin resolver.
Y es que Santa Teresa no es una elección casual en
la novela de Bolaño. Bien es sabido que éste vivió toda su
Es imposible determinar si 2666 es una adolescencia, la época que lo marcó como persona y escri-
novela concluida o no, ya que su final abierto, tor, en México. De este modo, hay quien ha señalado el
característica de gran parte de la obra de Macondo de García Márquez podría simbolizar el origen
Bolaño. de Latinoamérica y Santa Teresa no sería más que el fin
Narrativa

del mito, del realismo mágico, la antipoesía, y, en defini-


cambio de estilo al género policíaco, ya tratado en Los tiva, el final de su historia. En la misma novela se puede
detectives salvajes. Fate es un periodista negro al que le leer: “la historia es una puta sencilla, no tiene momentos
encargan cubrir un combate de boxeo como sustituto de determinantes sino que es una proliferación de instantes,
otro reportero muerto precisamente en Santa Teresa, ciu- de brevedades que compiten entre sí en monstruosidad”.
dad donde conoce a una joven que investiga las muertes 2666 es tristemente real, no hay nada de mítico en ella,
y violaciones de mujeres. Su trabajo se convierte en una todo es real y violento, visceral: real visceralista. También
huída de mafiosos mexicanos hasta la frontera con EEUU. es cierto que los temas que trata (la II Guerra Mundial,
•La parte de los crímenes: como una crónica o informe, los asesinatos de Ciudad Juárez) no dejan lugar a la fanta-

8
la cuerva

sía. Santa Teresa se encuentra en el límite del país, sumida da la duda de si es posible trasladar esta gran burla que
en el desierto, cerca de la frontera. Y parece a su vez un es la novela sin perder la riqueza, los matices de un autor
sumidero hacia el que todos los protagonistas acabarán curtido por una misma lengua llena de variantes entre el
fluyendo. español de Chile, México y España.
¿Y por qué 2666 y no otro año? Eso en el caso de Por último, cabe destacar la intertextualidad no
que se trate de una fecha, como apuntan evidencias en sólo a nivel de la creación de varios cánones literarios,
otras de sus obras. De hecho, en Amuleto (1999), la prota- sino a la presencia de libros que cobran protagonismo,
gonista Auxilio Lacouture narra en 1975 hechos del pasado principalmente en la parte de Amalfitano, personaje que
y menciona la cifra 2666 como una fecha mientras persi- cuelga un libro de geometría en una cuerda de tender sin
gue a Belano y otro personaje: “la [avenida] Guerrero , a una razón coherente, como si fuera ropa o como si inci-
esa hora, se parece sobre todas las cosas a un cementerio, tara al lector a hacer lo mismo con la novela que tiene
pero no a un cementerio de 1974, ni a un cementerio de
entre las manos. ¿Qué puedo decir que no haya dicho ya?
1968, ni a un cementerio de 1975, sino a un cementerio
Que vale la pena mucho, que es fácil de leer y no te sen-
de 2666, un cementerio olvidado debajo de un párpado
tirás estúpido mientras digieres sus más de 1100 páginas.
muerto o nonato, las acuosidades desapasionadas de un
ojo que por querer olvidar algo ha terminado por olvidarlo Además, si ves que no puedes con ella siempre tienes la
todo”. Puede leerse aquí que Roberto Bolaño hizo de su opción de tenderlo entre los calzoncillos y braguitas. Des-
obra un ente vivo e interrelacionado, lleno de premonicio- pués de todo, las modas están para seguirlas, pero esto no
nes y conexiones sutiles entre los distintos libros o dentro es un Dan Brown, un Larsson o un Harry Potter. No será
de ellos. Y 2666, cifra siniestra y diabólica donde las haya, una moda pasajera. Por el bien de la buena literatura.
puede ser una imagen clave: el cementerio futuro de La-
tinoamérica, de nuevo la muerte del mito, pero también

2666, cifra siniestra y diabólica donde las


haya, puede ser una imagen clave: el cemen-
terio futuro de Latinoamérica, de nuevo la Post It
muerte del mito, pero también el cementerio
de toda la humanidad. •El dador, Lois Lowry. Atípica utopía que nos re-
cuerda a Un mundo feliz (A. Huxley). Un mundo
el cementerio de toda la humanidad. Y es que los dos hilos perfecto en el que cada uno tiene asignada su
que articulan la novela no son más que un pretexto para ocupación y donde nada es lo que parece, sorpre-
acaparar todas las historias posibles, pues cada trama se
ramifica en otra divergencia de personajes e historias por sa final incluida.
contar que a veces quedan marcadas a fuego en poco más •Rayuela, Julio Cortázar. Este libro es un juego de
de dos páginas. juegos, dos, mil historias en una con la bohème
También cabe la duda de cuál era la intención de parisina y sus juegos de personajes que nos devo-
Bolaño con esta novela, aunque es evidente que sus as-
ran. Una obra indispensable.
piraciones eran ambiciosas. Presenta a un personaje que
podría ser el mismo, o en este caso el conjunto de los per- •La carretera, Cormac McCarthy. La historia de
sonajes, desde los críticos pasando por el chileno Amalfi- amor más dura que hemos leído en mucho tiem-
tano hasta Archimboldi, escritor que parece pronosticar po. El Apocalipsis ha hecho estragos y la única
el funesto (y efímero) futuro de Bolaño. La escritura de esperanza que nos queda es el horizonte, más allá
esta novela debió de suponer una actividad febril, a con-
de la carretera.
tratiempo, a expensas de un hígado que nunca llegó, y
esto se nota en algunos pasajes casi proféticos, así como •La lluvia amarilla, Julio Llamazares. ¿Y si La fa-
Narrativa

en el tono pesimista y desencantado de un escritor joven, milia de Pascual Duarte se bañara en poesía? La
porque como narrador Bolaño apenas llevaba diez años historia de un pueblo abandonado en el pirineo
dedicado a esto. Pero es ante todo un nexo entre lo anti- y de su último habitante y los fantasmas que lo
guo y lo nuevo, entre dos continentes separados por un
océano y por el tiempo, mas él consigue aunarlos y reba- acompañan. Metafórica y preciosa.
jarlos al mismo nivel autodestructivo. Y en última instan- •El libro de arena, Jorge Luis Borges. Un libro de
cia queda en 2666 ese anhelo por pasar a la eterni- cuentos donde encontramos auténticas joyas de
dad como autor universal, una carrera contra la muerte mano de uno de los maestros de la literatura mo-
y la limitación de las palabras. 2666 se sigue abriendo al derna. “Ulrica” derretiría el corazón de cualquiera.
mundo, aunque desde la perspectiva de un traductor que-

9
TENEMOS CUENTO

Post It
Esquelas
•La flaqueza del bolchevique, Lorenzo
Silva. Una historia de amor prohi-
bido que nos hará reír y llorar in-
por María Coll Fernández
distintamente. Porque un giro en la
rutina diaria puede cambiar las vidas
Un sonido parecido al repiqueteo de las uñas contra la ma- de muchas personas. Fácil de leer y
dera, y el sondeo incesable de las agujas del reloj eran la profundamente emotiva.
banda sonora de la sala de espera del hospital a las tres de
la mañana, un jueves. Solo que las uñas estaban comidas, •El guardián entre el centeno, J.D.
los dedos rechonchos y rosados, con las almohadillas du- Salinger. De lectura obligada para
ras y encallecidas; sin olvidar los pellejillos alrededor de la aquellos que crecen, que entran
uña, sangrados de tanto morderlos. No obstante, las ma- en la madurez sin saber lo que
nos del hombre nervioso y cejijunto tenían un cierto en-
canto; igual que sus cejas gruesas y fuertes, oscuras, muy se esconde al otro lado.
cerca una de otra, bajas y de forma irregular, que dejaban
ver unos ojos oscuros y de pestañas largas, y una nariz
bulbosa y grande, también con cierto encanto. La frente los tomó por unos ojos normales hasta que la miraron di-
parecía demasiado pequeña en comparación con el resto rectamente a los suyos. Entonces, un sudor frío le recorrió
de su cara, de pómulos definidos y ojeras marcadas. la nuca, y sin saber muy bien por qué, salió de la habita-
ción a un paso lento pero decidido, y no se detuvo hasta
que estuvo al final del pasillo.
La vieja se colocó el chal y se levantó. Fue Al día siguiente, los enfermeros le comunicaron
hacia la habitación, apoyándose en su al hombre de las cejas y manos feas que su padre había
paraguas gris como si de un bastón se muerto. Ya nadie se acordaba de la vieja del chal morado.
tratara.
La muerte es discreta, elegante pero discreta. Ca-
mina entre la gente sin ser vista, se salta las colas del cine
El hombre, que aunque de manos feas y unicejo, no acos- y de los hospitales y nadie lo nota. Los mimos y los men-
tumbraba a estar solo, creía estarlo en ese momento. Ya digos buscan su mirada cuando les echa unas monedas
se había olvidado de la vieja del chal morado y el paraguas en la gorra. Aunque nadie la vea, siempre está ahí: oculta
gris que estaba sentada en la esquina cuando él llegó. No y sonriente en una esquina oscura; andando altiva por la
hablaba, no se movía, solo esperaba. En algún momento calle; de compras en Bershka o en Mango; sentada en la
había sacado un papel y había estado un rato anotando sala de espera de un médico, moviéndose entre la multitud
algo, el hombre supuso que sería algún pasatiempo. Al en la discoteca; o en el último asiento de un autobús línea
cabo de un rato, dejó de preocuparse por su presencia, ya Granada-Madrid.
ni siquiera recordaba que seguía ahí.
Un rato después, un enfermero salió a decirle que Cuando Edward J. Smith supo que el Titanic
su padre se hallaba dormido y muy débil ya que había per- se estaba hundiendo, estaba pensando en su jubilación
dido mucha sangre, y que debían de realizarle una trans- sentado tranquilamente en su camarote. Murdoch hizo
fusión. todo lo posible por evitar la colisión, pero el barco
La vieja se colocó el chal y se levantó. Fue hacia quedó sentenciado, y fue a darle la mala noticia con
la habitación, apoyándose en su paraguas gris como si de un nudo en el estómago. Smith hizo detener y revisar
un bastón se tratara. Nadie la detuvo, tal vez porque no el barco, aunque en el fondo sabía que ya era dema-
se percataron de su presencia. Pasó desapercibida entre siado tarde.
la gente y se quedó sentada junto al enfermo. Estuvo un -Hay que abandonar el barco. Preparen los botes salvavi-
Narrativa

rato a su lado, y nadie que entrase en el cuarto daba mues- das.


tras de verla allí sentada. Hasta que entró una enfermera, A pesar de sus intentos por no difundir el pánico,
que frunció el ceño cuando le pareció reparar en algo mo- sabía que no había botes suficientes, y que moriría gente.
verse en una esquina. Volvió a mirar, y descubrió a la vieja Podría haber huido en un bote y salvarse, pero un buen
allí sentada, quieta, con la vista baja. Se preguntó cómo capitán es el último en abandonar el barco. Se encerró en
no la había visto entrar, y buscó su mirada. su camarote, y esperó lo peor. Los cristales estallaron, el
-Señora, ¿es usted pariente? No es horario de visitas. agua empezó a inundar la habitación. Estaba tan asustado
La vieja no respondió, solo levantó los ojos, unos ojos gri- que apenas se dio cuenta de que había alguien más en el
ses, huecos y hundidos en la arrugada piel. La enfermera aposento. Era una mujer:

10
10
la cuerva

-¿Quién eres tú? –murmuró tiritando, cuando el agua le teresante.


-Lo es. Jaque mate al rey.
llegaba por las rodillas. -¿Ya? Qué rápido, sí que eres buena… tantos años ya, ¿has
La mujer sonrió y lo miró a los ojos. Los cristales restantes pensado alguna vez en jubilarte?
se rompieron y el agua inundó el camarote por completo. -Sí, me lo he estado planteando. Pero vámonos ya, que tengo
mucho trabajo por hacer.
Le gusta irse de marcha. Seguir a los jóvenes inconscientes y -De acuerdo, de acuerdo…
cegados por la adrenalina, colarse en los botellones, en los
conciertos y las fiestas, mezclarse entre la gente. Darles la Sonríe.
mano cuando se encuentran al borde del abismo, y soltarles
luego. Por las tardes juega al parchís con el hambre y la mi- Estaba leyendo las esquelas en el periódico cuando oyó
seria, y gusta dormir en un pabellón de reposo. un ruido a su espalda. Un gélido aliento le chocó en la
nuca. Dejó el periódico en la mesa, se quitó las gafas y se
dio la vuelta. Oscuridad.

Lo último que vio fueron unos ojos grises y Se esconde.…


penetrantes mirándolo desde el cristal.
Le pareció que sonreían.

Había bebido unas copas de más, pero creía estar en per-


fecto estado para conducir, a pesar de que Laura le pre-
guntó varias veces si se encontraba despejado. Lo cierto es
que las luces y la oscuridad lo confundían, y empezó a du-
dar de sí mismo y de si Laura no estaría mucho mejor para
llevar el coche en su lugar. Los niños empezaron a discutir
por una tontería, y sonó el teléfono móvil. Lo cogió Laura,
era su madre, que si habían salido ya. Ahora los niños no
se ponían de acuerdo con la música. Se enfadó, y apagó
la radio. La rabia le hizo acelerar quizás un poco de más.
Un “no corras” de Laura le ayudó a recordar que debía ir
con cuidado. Ocurrió demasiado rápido. Le pareció ver un
movimiento en la carretera, y un momento de distracción
bastó para que el vehículo se le fuera de las manos. Laura
gritó su nombre. El coche volcó y todo se apagó. Lo últi-
mo que vio fueron unos ojos grises y penetrantes mirán-
dolo desde el cristal. Le pareció que sonreían.

La Muerte es silenciosa, va de la mano del tiempo, juega al


ajedrez y al póquer, y escribe poemas en sus ratos libres.

-Por fin has venido… ya era hora.


-Yo siempre vengo.
-Ya. Uf, hace mucho frío aquí… ¿no?
-Te acostumbrarás.
-Supongo. Oye, dime una cosa, ¿duele mucho morir?
-No te enterarás. Tal vez sientas un leve dolor de cabeza,
pero para eso está el Frenadol.
Narrativa

-Estas tecnologías… pero me dejas más tranquilo. ¿Una


partida de ajedrez antes de irnos?
-De acuerdo, pero una rapidita. Me pido blancas.
-Como quieras… y dime, ¿no te aburres de ir siempre
acompañado de fiambres?
-Es entretenido, y además aprendo idiomas… buen mo-
vimiento.
-Gracias, te quedas sin caballo. Vaya, dicho así, suena in- Raquel Silva

11
TENEMOS CUENTO

Poesía eres tú Jose Alberto Arias Pereira

La Fiera probabilidad de que se quede muy quieta hasta que yo


sonrío y entonces, por fin libre de tensión, corretea rom-
piendo [ Me levanto y voy dentro a pedir un boli – qué
extraña amabilidad la de la mujer que me atiende- y cuan-
por Raquel Silva do salgo, me encuentro con un conocido. Hablo con él
sin dejar de mirar el árbol – a sus ojos parecerá un gesto
pensativo- y pensando si advertirle o no sobre la presen-
Para Ángela, que hubiese hecho la foto cia de la niña. Se despide sin darme tiempo a resolver el
perfecta de la niña en el árbol. dilema] hojas y ramitas que caen sobre los dedos de mis
pies. En una de ellas viajaba una hormiga de las grandes.
Se ha quedado muy quieta entre mis dedos. Quizás recién
La niña escala los árboles como en una película de super- infartada por la caída libre. Pero la muy pamplina se recu-
héroes mala, de esas en las que se nota que el tío es un pera y me muerde. Yo también tengo hambre, y si fuera
doble y lleva arnés: con una naturalidad forzada. Dos ni- El Último Superviviente te comería sin remordimientos;
ños pasan patinando ruidosamente por la acera y no se le digo justo antes de aplastarla con el puño. La niña, que
percatan de la niña en el árbol y yo sentada en la sombra lo ha visto todo con sus ojos de búho, se ríe con una risa
Narrativa

de éste. La niña me mira un momento y se agazapa como extraña y ronca. Qué raro que aún no haya aprendido a
un animalillo entre las hojas. Pero la niñita es grande y saltar de árbol en árbol.
ya se va notando el otoño, así que queda ridículamente Mamá sale de la reunión y del edificio diciendo
escondida, como cuando mi hermano y yo nos tapábamos “Bueno, pues ya podemos irnos. Al fínanla no he tardado
la cabeza con un pañuelo y nos creíamos invisibles. tanto, ¿eh?”. La niña se baja del árbol y le da la mano.
De vez en cuando levanto la vista del papel por- En el coche me siento y enciendo la radio mientras mamá
que su mirada ya me cosquillea entre el pelo. Si puede la sienta a la niña en el asiento de atrás. Por el retrovisor la
esquiva, pero si nuestras miradas se cruzan hay una alta veo sacudirle las hojillas del pelo y darle un beso en la frente.

12
la cuerva

Middlesex, una apuesta ganada de antemano

por Julia González Calderón

Autor: Jeffrey Eugenides Eugenides también nació en Detroit en el 60 en una fa-


milia griega y, actualmente, vive en Berlín con su esposa
He investigado por la red para inspirarme al escribir esta asiática y su hija… Una se pregunta qué diría Freud de
reseña, pero sólo he logrado encontrar artículos de gente todo esto, o ante qué clase de secreto nos hallamos, pero
mucho más instruida que yo, de modo que olvidaré todo cuento con una extensión limitada para esta reseña. Ha-
lo que he leído, salvo esta novela, Middlesex, una de esas brá que dejarlo para otro día
que nunca deseas que acabe, y cuando lo hace te deja un Recorremos la historia del siglo XX, el amor, el
vacío dentro, un hueco, una orfandad que sólo puedes re- tacto que tiene la vida, pero sobre todo vivimos las expe-
mediar con otra lectura de igual calibre, y en este caso es riencias de unos personajes tan humanos que parecen ten-
difícil. dernos las manos a través de las páginas. Y todo ello na-
Cuando uno lee el rrado con un humor dulce
encuentro amoroso, con una y tierno, como con temor
guerra que calienta motores a romper una historia de-
de fondo, entre dos jóvenes masiado delicada como
hermanos, ya no puede parar, para que la cuente cual-
y escapará con la incestuosa quiera. Porque pese al su-
pareja de los turcos cruzando frimiento, al trauma, a la
un océano en busca de una tie- duda y al miedo (o tal vez
rra donde tendrán que sobre- precisamente por ello) se
vivir a la vida del inmigrante, nos narran una infancia y
al celoso marido de su prima una adolescencia comple-
homosexual, Lina, y al peso tas, con comidas familia-
sideral de su oscuro secreto. res los domingos, un her-
A través de cuatro décadas so- mano con el que pelearse,
mos testigos del deslizamiento la tortuosa búsqueda de
de una mutación genética por la belleza, el primer amor,
la cadena de ADN de la familia tan dulce y torpe como el
Stephanides, propulsada por nuestro propio…
una suerte de consanguinida- Eugenides consi-
des, hasta salir a la luz en el guió volver a demostrar
protagonista y narrador. ¿O un talento difícil de igua-
Middlesex Jose Alberto Arias Pereira
debería decir narradora? No lar. Y digo volver porque
es fácil concretar… ¿Ustedes quien no conoce la novela
creen en la determinación cromosómica o en la cultural? Las vírgenes suicidas cono la película homónima, que atrae
Yo, tras leer esta novela, sólo creo en el ser humano. tanto a jóvenes (Josh Harnett, sangre, chicas rubias…)
Cal Stephanides (nacido Calíope, nombre de como a adultos (Sofía Coppola a la dirección). ¿Pero qué
la musa griega de la poesía épica) crecerá en la De- más da que su primera novela haya sido llevada con cla-
troit de los años 60 en el seno de una familia griega moroso éxito al cine tras obtener otro clamoroso éxito
pero acomodada, y un día también habrá de decidir editorial? ¿Qué más da que Middlesex fuese ganadora del
entre cultura y genética… A veces, la decisión más Pulitzer? ¿Qué más da lo que yo o gentes más instruidas
importante de tu vida es la más fácil, ¿eso dicen, no? podamos decirles? Hay alguien que tiene la última pala-
Y asombra por el gesto tan natural, ineludible para bra, y son ustedes. Hagamos una apuesta, dos páginas,
Narrativa

el personaje, de forma que el lector ni duda en que sólo eso, y lo que quieran a que llegan hasta el final. Lo
lo más correcto sea la huida y la transformación de que quieran.
Calíope en Cal, que en su vida adulta, ya hombre (¿o Y para que vean que no voy de farol, ahí
es que no es bastante con tener barba, voz grave y les dejo el principio. Ya me dirán: “Nací dos veces:
fuerza para ser hombre? ¿Qué más se necesita?) lu- fui niña primero, en un increíble día sin niebla tóxica
chará contra su pasado narrándolo, reafirmándose en de Detroit, en enero de 1960; y chico después, en
él mientras mantiene en la cuerda floja un floreciente una sala de urgencias cerca de Petoskey, Michigan, en
romance con una asiática en Berlín. Por cierto, que agosto de 1974.”

13
TENEMOS CUENTO

Su obra deja abierta ciertas incógnitas, ciertas la-


Sigbjörn Hreidarsson: sus logros gunas para el lector medio. Y de alguna manera, esas la-
gunas no hacen más que dilatar el entusiasmo, desmedido
por Fran Tejero Sánchez por mi parte, que despierta la novela. Una de esas lagunas
es el personaje de Joseph Blore, una presencia tangible a
lo largo de todo el libro, uno de los múltiples cimientos
Que nadie haya oído hablar de él no significa que no exista. sobre los que se apoya El abrigo, pero a la vez alguien des-
Una o dos veces cada dos o tres décadas algún suplemento conocido, alguien del que nunca llegamos a oír su discur-
cultural lo menciona, de pasada, o publican cualquiera de so, un Kurtz islandés, sin Congo y sin horror. ¿Quién es
sus tres cuentos breves. En 1935 Silvina Ocampo escribió Joseph Blore? Hasta donde sé, no conozco a ningún per-
un artículo en el que aseguraba haber oído el nombre de sonaje real con ese nombre. Pero, ¿ha podido Hreidarsson
Sigbjörn en una conversación entre Borges y Bioy Casa- utilizar un nombre y un pseudónimo falsos con el fin de
res. proteger sus derechos de autor? Como el propio Hreidars-
La verdad es que Silvina no oyó mal. Pero no se son escribe en su libro “…que Blore tenga publicada una
referían a nuestro Sigbjörn, posiblemente se referían a un novela mía, tan sana, tan inocente, no significa que Blo-
Sigbjörn del que nunca vamos a tener mayor conciencia. re haya cometido ningún delito contra mi persona, muy
En 1935 Hreidarsson no había sido traducido al castellano. al contrario ha cometido un delito contra un hombre, mi
En 1935 Hreidarsson solo tenía escrito un libro, y ese libro padre, que en su día cometió un delito contra mi perso-
no había sido traducido a ningún idioma, porque aún no na, lo cual no dice mucho a favor de Blore, pero tampoco
había sido publicado. El libro en cuestión se titulaba me pone en su contra”. Y, de haber existido Blore, ¿dónde
Las cinco estaciones de Islandia y viajaba en el está ese libro que plagió? ¿En qué librería hay que buscar
macuto de Hreidar Hjálmarsson, padre biológico de Sig- para encontrar el plagio de una ficción? ¿Quién es, y per-
björn, que el 12 de abril de 1935 (fecha que Sigbjörn nos donen una pregunta tan indiscreta, Sigbjörn Hreidarsson?
dará treinta años después en su novela El abrigo) había Poco es lo que se puede decir, ciñéndonos a datos fiables,
abandonado a su familia en un barco con destino a los Es- sobre él. Su propia muerte no es más que una fecha que
tados Unidos de América. Por qué se llevó la novela que he deducido leyendo un artículo que el escritor barcelonés
su hijo único había tardado seis años en escribir es un inte- Vila- Matas publicó hace unos años sobre Hreidarsson.
rrogante que a menudo asalta a su hijo único en fragmen- Como Vila-Matas inventa más que dice, no me fio de él ni
tos autobiográficos. Por qué, puestos a preguntar, envió un pelo.
a doce editoriales el manuscrito de Las cinco estaciones Yo, para ser fiel a la verdad, solo puedo recomen-
de Islandia como si fuese suyo, nada más llegar a Estados dar su libro; poca cosa más: lean a Sigbjörn Hreidarsson.
Unidos, es un interrogante que muy bien nos da una res- No me malinterpreten: léanlo si les es posible, si lo en-
puesta a la pregunta anterior. La falta de dinero hace al cuentran, si dan con El abrigo en alguna librería, en al-
ladrón, la falta de moral al que estafa. guna biblioteca; y luego coméntenlo, plágienlo, háganlo
Sigbjörn Hreidarsson no tuvo más noticias de su suyo, háganlo llegar a todos nosotros.
primera novela, que creía perdida, ni de su padre, al que
nunca perdió el respeto, hasta que en 1948 leyó el primer
libro de un autor americano desconocido, Joseph Blore;
libro que llegó a la Biblioteca de su pueblo “en formato de
Post it
bolsillo” (El abrigo, pág. 85). La novela se titulaba Visión
islandesa, y no era otra que su propia novela, la novela de •La ofensa, Ricardo Menéndez Salmón. Se trata de
Hreidarsson. la historia de un hombre que deja de sentir en me-
En 1935, Joseph Adam Smith, auténtico nombre dio de una guerra. Unos capítulos cortos pero in-
de Joseph Blore, editor de varias novelas de Frederic Dan- tentísimos, algunos párrafos son preciosos y ver-
nay y Manfred B. Lee, trabajaba como lector en una edi- dades como puños. No, no es otra histora sobre la
torial a la que llegó un libro en islandés con el título Las II Guerra Mundial.
cinco estaciones de Islandia. Joseph rechazó el manuscri-
to, pagó para que lo tradujeran al inglés, y lo publicó con •La hermandad de la uva, John Fante. El dis-
otro título y bajo pseudónimo.
cípulo de Bukowski nos ofrece la historia de
una familia italoamericana en la mejor tradi-
Sigbjörn Hreidarsson (1902-1999) se sirvió de este
ción de Los Soprano, desmitificando la familia
Narrativa

material autobiográfico, para dar comienzo a una de las y los tópicos. Irresistible.
mejores novelas, y una de las más desconocidas, estram-
bóticos, y humorísticas, que el siglo XX, ese siglo de bús- •Cien años de soledad, Gabriel García Már-
queda de la identidad, nos ha ofrecido. De Sigbjörn Hrei- quez. Probablemente la mejor muestra
darsson, aunque existe, nadie ha oído hablar, nadie sabe de realismo mágico de la Historia. Per-
nada, y por ello, solo la lectura de El abrigo puede resca- sonajes que nos acompañarán más allá
tárnoslo. de la muerte. Soledad. Incesto. Siete
generaciones de la familia Buendía. Una
y mil historias fundamentales.

14
Dublineses

por Jose Alberto Arias Pereira

O “Los hombres que estremecían a las mujeres”, según los


suecos. Voy a hablar de dos cantantes, ambos buenísimos,
ambos irlandeses, que comparten no pocos puntos en co-
mún. Pero no os voy a hablar de recomendaciones de dis-
cos o cosas así. Voy a hablar de cada uno tal y como yo
los conocí, que me parece el mejor modo de conocerlos.
El primero, por decir uno y seguir mi peculiar cronología,
es Damien Rice. Un día, hace tres años, buscaban en un
foro de escritores la canción más triste que existe (¡hala,
los escritores son unos tristes!) y alguien había propues- capella y acaba gritando entre guitarras y pianos desata-
to una tal Elephant de un tal Damien Rice. No sabía de dos. También se atreve a reírse un poco de sí mismo con
qué hablaba, pero la primera vez que la oí me llegó donde temas como, y atentos al título, Broken Hearted Hoover
llegan pocas cosas. Después descubrí que la canción más Fixer Sucker Guy. Si hay alguna canción que valga la pena
triste de este señor es Accidental babies, de su segundo Say it now, un grito desesperado para hacer despegar una
disco de estudio, 9 (2006). Y que el primero se llamaba 0 película que no es original, pero tiene números musicales
(2002) y contenía maravillas como una canción que aca- de los que uno no se puede despegar como se quita una
ba con una voz soprano (Eskimo) o Cannonball, de la que calcomanía, como Lies, otro himno sincero sobre amores
aprendimos cosas cursis, de acuerdo, pero perfectas en su imposibles. En cualquier caso, si os gusta el rollito cantau-
cursilería: “las piedras me enseñaron a volar, el amor me tor, el rollito melancólico, la MÚSICA como tal, no dejéis
enseñó a mentir, la vida me enseñó a morir”. Y si este dis- pasar la banda sonora de esta película. Vale la pena com-
co inicial contenía duetos, 9 parece un disco ideado para prarla, como valen los dos discos de Rice (con sus cubier-
lucimiento de Damien y de la chica que le hacía los coros, tas en cartón con dibujitos preciosos en los libretos) o, ya
Lisa Hannigan. Cuando dos meses después de oír por pri- que seguimos con los dublineses, vale la pena la mitiquí-
mera vez Elephant fui al concierto de fin de gira del hom- sima Sinéad O’Connor. Si alguien tiene algo que objetar,
bre, no había ni rastro de Lisa. Su relación había acabado say it to me now.
y Damien Rice sabe defenderse muy bien por sí mismo
en un escenario. Se vuelve roquero, simpático, divertido
y de su boca no sale una voz, sale un torrente. Qué por-
tento. Y echadle violoncelos, guitarras, baterías, violines,
piano… Mientras esperamos su ya grabado y anunciado
tercer disco, podemos consolarnos con los temas que ha
sacado a modo de single (imposible no mencionar su Un-
played piano, dedicado a Aung San Suu Kyi, ganadora del
Nobel de la Paz, que vive bajo arresto en casa desde 2002
por apoyar a la oposición birmana contra la dictadura), o
con otro dublinés de pro: Glen Hansard. Hace dos o tres
años, también, el Oscar a la mejor canción lo ganó una
modesta producción irlandesa (el musical Once, para más
señas) gracias al tema Falling Slowly, un dueto precioso
de Glen y su partenaire, la checa Markéta Irglová. Ambos
ya habían cantado juntos en la banda irlandesa The Fra-
mes (Damien Rice era a su vez vocalista de Juniper), don-
Música

de se desarrollaron algunas de las canciones del musical.


Glen es más feo que guapo, pero en su papel de busker nos
enamora con la primera canción que se atreve a cantar
con nocturnidad y alevosía, Say it now (de nuevo música
de chico atormentado, e insisto, para nada impostada esa
actitud). Empieza, como Rice, casi todas sus canciones a

Bea Pavón

15
la 3ª cuerva

“La cociencia es en gran parte


expresión de una vida que no se puede
llevar, por eso la música”

por Esteban Espada

Estoy en lo que me acostumbro.

Al contrario que pasa con la música mala, la música buena


es responsable del hombre hasta el punto de subordinarlo
o volverlo inofensivo.
El silencio está al borde de la acción. En la acción el silen- Si la gente dejara de aplaudir por costumbre en los con-
cio es también música. El desnudo es acción y silencio. ciertos el mundo de la música no sería por desgracia muy
La música buena es un desnudo, una vuelta a la experien- diferente.
cia, una tregua a la moral y a la memoria: un retorno a la
barriga. En la música de humilde no se pierde el respeto, en todo
lo demás, de humilde te joden; por eso tengo más fe en la
La música es sin ninguna duda un error de la inteligencia. música que en el hombre.
Crear algo nuevo de verdad es como darle una paliza a la Que se pueda admitir no sentirse responsable de la mú-
memoria sica que uno hace es una de las mayores virtudes de la
música; dejándola sostenida en su eterno papel honesto
La música es la única manera de que una persona que no al margen de nuestras irregularidades.
sabe leer te convenza de algo. Y aunque esto no subordina
a la literatura (pero podría hacerlo), es mágico. La buena música es criba de expectativas.
Sin ella sería menos llevadero y más difícil estar triste.
La música es un sabio hábito de inconsciencia.
Sin embargo no enseña ni corrompe. Quien tiembla no ríe
Ni ella me engracia ni yo la engracio. pero de esto me guardo un pedazo
Lo que yo a la piedra. para cuando no tenga.
Es un arte y como todo arte bueno un despropósito.
El imbécil será el imbécil aún escuchando buena música. La conciencia es en gran parte expresión de una vida que
no se puede llevar, por eso la música.
Por otro lado, algunos padres saben que para educar a sus
hijos basta con llenar estanterías de libros y discos. Las Porque el movimiento físico es en soledad (la primera
personas inteligentes que conozco tienen un número conciencia) la consecuencia más accesible. Y lo demás es
considerable de una u otra cosa. ruido

Probablemente la conciencia (donde la música se anula)


esté en la precisa línea que separa una y otra. Y lo demás
es ruido

Reconozco perfectamente la música de ida de la música


de vuelta. Quien se sienta responsable sabrá que no es
Música

vanidad sino razón lo que llevamos.

Quien aprecia la música sabe cuál es la mejor lápida o


cuando termina la noche.

Los instrumentos son también buena cosa.

La esperanza es una manera de acostumbrarme.

www.myspace.com/jazztease
16
la cuerva

Jazztease, o la broma del jass it up!


de 2008 (a) algunos músicos con los que poder llevar a
cabo la oportunidad de participar en el IV Ciclo de Músi-
por Silvia Guerrero Rosa ca Popular del Conservatorio Superior de Música de Má-
laga. Nacho Doña, profesor de improvisación, análisis y
acompañamiento, responde a la llamada y pronto Adri,
informático y estudiante de saxo y flauta, se ilusiona
Justice. Pocos son de verdad justos con lo que dicen o ha- también con la propuesta. “A veces una actuación supone
cen en la vida. Encontrar entonces justicia en lo que se un esfuerzo muy grande en relación con una compensa-
toca puede ser tan casual como sorprender una aguja en ción económica pequeña”, pero pronto se miran y por un
un vaso, fruto del azar o de un pinchazo incontenible de momento intuyo que la música que se comparte reposa,
sonido. Durante 58 minutos me desinflo con Jazztease, además de en el pentagrama, sobre la complicidad de tro-
una atmósfera de guasa, sentimiento y jazz frenético que pezar con distinto ruido a un mismo tiempo, o viceversa.
Adrián, Ana y Nacho crean como si el humo que sobre los “Nos gusta lo que suena, como suena”. Encontrar un trío
sin un golpe de percusión no suele ser frecuente e las
formaciones dedicadas al jazz, pero su sonido ralentiza
el pensamiento y enciende el cuerpo como si un inbeat-
sible nos retara al escondite.
Como todo buen plan, que no ha de cumplirse (ya
lo demostró el cine negro), lo acordado en cada concier-
to acaba modulando a una conversación de preguntas
y respuestas (com pases libres) donde los tres marcan
el tono del tiempo y el espacio, según Nacho: “Un tema
concreto siempre es distinto en cada directo. Depende
de lo que encontremos y cómo nos encontremos. Juga-
mos con los silencios entre nosotros mismos, lo que al-

Sepa quien para el público trabaja,


que tal vez a la plebe culpa en vano;
pues si en dándole paja, come paja,
siempre que le dan grano, come grano”.

Tomás de Iriarte, Fábula del asno y su amo

guna que otra vez provocó que lo que para mí fuera un


momento (en) blanco, para Ana y Adrián formara parte
de otra de las jugadas que gastamos en concierto”.
El swing de Jazztease se mueve en furgoneta ha-
cia la próxima puesta en escena, ”¡Put it on the ritz!,
me recortan los solos”. Un saxofonista siempre querrá
Silvia Guerrero Rosa más, como cuando reconoces su versionado “Welcome
to the jungle” y te sientes bienvenido sin haber pedido
permiso para saber dónde estás, hasta que llegue el si-
años 20 forjara a Jelly Roll Morton en su banqueta hubie- guiente tema. “Repertorio de entre los años 20 y 40 nos
ra tornado en un spanish time como ingrediente del buen da buenos resultados. En músicos como Fats Waller o Cab
gusto por la música. Jazz con escapadas, o su propuesta Calloway puedes percibir ese sentido irónico y fino en el
de huida (saxo, voz y piano a cuestas, respectivamente). que nosotros nos centramos. Al jazz hay que quitarle tras-
Lo bueno se demora en forma de lunes por la cendencia”. Cuando Ana dice “I love to singa”, tema de la
Música

mañana y decidimos compartir un desayuno basado en primera película grabada sobre un disco sonoro, “El cantor
sus experiencias al borde de la nota; “Buenos días (sic) y de jazz”, uno perpetúa las palabras y durante unos segun-
buena suerte” (también el jazz como hilo o halo). “El café dos se es más consciente de que a la música la envidia un
del desayuno es un manjar creado por los dioses”, asegura verbo en movimiento.
Ana, que unta mantequilla en las tostadas de su hija con Quizás las ciudades que conoció Miles Davis no
el mismo ímpetu suave con que se desvive en “Maybe this encerraran instrumentos en un ascensor para elevarlos
time”, con Björk o Renato Carosone. hasta el cadalso, pero caminar por las calles del s. XXI y
Como abogada, Ana demandaba por febrero encontrar un derroche de BUEN despropósito en forma

17
LA 3ª CUERVA

de cuerda es casi un hallazgo inmejorable. “No hay cultu- pueden crearse más allá del viento.
ra musical y todo nos molesta. Deberíamos aprender de Nacer con un instrumento bajo el brazo debe-
lugares en los que caminas y hay un músico en cada esqui- ría formar parte del designio humano de ser, antes que
na”. El riesgo del busker que se muestra a la intemperie es todo, persona. Charles Bukowski reparó en la fealdad del
luchar contra la disputa deciBÉLICA! de ser considerado océano a través de un genio que resultó tener seis años.
ruido. Así, Jazztease conoció a los Swing Trotters en una “Debería ofrecerse la posibilidad de aprender de la música
paseo por Málaga: “¿Tocar en la calle es precisamente lo desde muy pequeño. Es y será un visión ante la vida”. Ana
que hace daño?”. conserva el espíritu de aquello que no se enseña en los
Uno espera no esperar nada del tiempo y así todo conservatorios.
no es tan diferente: “La gente escucha lo que se le ofrece. En un instituto de Finlandia suena el timbre que
Los cánones se repiten durante años y siempre es más fácil remite a clase: las notas al piano de una balada de Erik Sa-
echar mano de lo que ya ha triunfado. La gente no sabe tie. Una diferencia o deferencia. Axl Rose hubiera dicho:
en ocasiones que lo más inesperado o aquello que no co- “you learn to live like an animal, in the jungle where we
nocen puede gustarles mucho. Es una mezcla de ambas play...!”.
cosas”. Y Adrián rememora con su saxo las peripecias que

La angustia Vibra

por Ramón Soto


Barbara Monk Feldman

tirse en lenguaje, vivencia muda, anterior a toda voz. La


Morton Feldman. For Samuel Beckett. elongación hasta el paroxismo del instante previo al grito,
cuando el silencio se impone a fuerza de tensión.
«El compositor hace planes… la música sonríe» La imposibilidad de decir como fundamento para seguir
Música

(Morton Feldman) hablando sin decir ya nada. Un remolino de palabras que


solo tiende hacia su propia disolución. A pesar de todo yo
no. Temeroso, tremulante el presagio. Va a ocurrir algo.
¿Dónde ahora? ¿Cuándo ahora? ¿Quién ahora? El reflejo de la propia duda arroja una sombra que recon-
Sala vacía, escenario desnudo. La naturaleza como telón forta. La esperanza depositada en cualquier variación mí-
siniestro. Música callada. En el silencio no se sabe, hay nima, en ese cambio que ovala las superficies circulares
que seguir. Lo humano como obstáculo en un concierto de la incertidumbre, asidero único. Una inquietud inmóvil
sordo. Un caos solitario de sonidos esperando a conver- tras constatar que los muros de significado estaban hue-

18
la Cuerva

cos. Entonces me pregunto si debo continuar. No hay tra- vertirse en ojo. Sufrimiento por la insensibilidad. Aquí sí.
ma. Una necesidad arbitraria, la del vínculo con un bucle. Enjaular lo vivo en unos manchurrones, escupir un océa-
Referencias cruzadas en una farsa de recursividad. Riso- no de lascivia. Piel colgada en una esquina. Más ruido.
tadas perplejas para un éxtasis del desconocimiento. Lle- Equivocación ininteligible. Y si tuviera. Sueño de una ani-
gar finalmente a un comienzo inundado de cotidianidad quilación. No saber era demasiado. Parcialidad neutra, en
anómala. Una persistencia inútil por transitar la maraña un sucederse las afinidades. Un tropiezo deliberado para
de lo semejante, entre catedrales de balbuceos inermes. estrellarse contra la libertad. Esa pretensión explicativa,
Fatigar el error como quien se abandona a un capricho. la ingenuidad más abyecta. Nada es más divertido que la
Neutralidad insoportable en el trabajo, terrible, de olvi- infelicidad. Permitir la pregunta como certeza suponía
dar. Difuminado de los contornos pese a que todo sigue abismarse en la conmiseración. Aún tarde. Preocuparse
aferrándose a la estrechez del límite. Sospecha de una ante tanta tranquilidad. Permanecía de pie. Desencajar
presencia que haga posible la reduplicación del monólo- las piezas solo por estar perdido. Obcecación ilusoria del
go. Otra vez. La insustancialidad de lo profundo. Mañana. signo. Una malevolencia que se contagia de alegría. Su-
Tal vez. Peor. Fiesta de la contradicción entre la plenitud y jetarse a lo inadmisible. Acumulaba con la facilidad del
un asco que deviene afirmación. El mismo tono monótono. idiota. Letanía de lo novedoso, el rito nauseabundo. Vigi-
Fuiste una vez. Nunca fuiste. ¿Fuiste alguna vez? Oh, ¡no lan. El descuido de la lucidez. Juicio de tela. Palabras como
haber sido nunca! Sé de nuevo. Sala vacía, escenario des- vómito. Logorrea. No veía. Un murmullo interminable
nudo. La naturaleza como telón siniestro. Música callada. en la oscuridad. Disparaba a los parloteos. Tentación del
Un sol nocturno igual que un hilo ciego. A pesar de todo abandono, puerta por cerrarse. Despertar estéril. Seguía
todavía tú. La destrucción de la voluntad como forma de siendo. Desprecio de la posibilidad de una salida. Bastaba.
dominio. Dictadura de la forma en prisiones categoriales. Eso no era allí. Espesar la densidad mientras llega la con-
Quería. Estragos de juventud. Diagnosis estrecha. En oca- signa. La dificultad fluctúa. Ensimismamiento hacia una
siones como esta también. Ojalá fuera mentira. Intentos destrucción. Demasiado. Atrás, el final. Al transmutarse
sucesivos. Un solo fracaso. Regocijo en el desaliento. No en tiempo, el espacio se convierte en cárcel de lo abierto.
poder salir de la escapatoria. La sonrisa como secreto ín- El presente como paraíso del tedio, erigido en valor, en
timo, bajo las coartadas. El recuerdo del futuro, síntoma una circularidad absurda. El aburrimiento como salvación
de la invención ajena. No debe de ser difícil. Hay que con- de la eternidad. No hay nada que hacer.

«beauty has replaced itself with evil


[…]
it always loathed containment
beasts
I love evil»
[Frank O’Hara. Wind (to Morton Feldman)]

(Nota: Los fragmentos en cursiva son citas de las obras de Beckett mencionadas en la bibliografía)

Discografía:

FELDMAN, Morton. For Samuel Beckett. Kammerensemble Neue Musik Berlin, Roland Kluttig. CPO
Records.
FELDMAN, Morton. Neither (Ópera en un acto para soprano y orquesta con libreto de Samuel Beckett).
Sarah Leonard, Frankfurt Radio Symphony Orchestra. HatArt.

Bibliografía:
BECKETT, Samuel. Compañía. Barcelona: Anagrama.
Música

BECKETT, Samuel. El innombrable. Madrid: Alianza.


BECKETT, Samuel. Esperando a Godot. Barcelona: Tusquets.
BECKETT, Samuel. Fin de partida. Barcelona: Tusquets.
BECKETT, Samuel. Malone muere. Madrid: Alianza.
BLANCHOT, Maurice. El libro por venir. Madrid: Trotta.
FUBINI, Enrico, La estética musical desde la Antigüedad hasta el siglo XX. Madrid: Alianza.
ROSS, Alex. El ruido eterno (Escuchar el siglo XX a través de su música). Madrid: Seix Barral.
SUBIRATS, Eduardo. «Antinomia de la desolación», en ID., Figuras de la conciencia desdichada.
Madrid: Taurus.

19
reportaje de fondo

FERNANDO IWASAKI

La experiencia es la madre de la ciencia, dice el refrán, y no le falta razón. Tenemos buena intención,
ganas y energía: somos jóvenes. Pero todo esto no sería nada si no parásemos de vez en cuando a
escuchar a aquellos que ya han padecido esta etapa de la vida y están curados de espanto. Aprender
de los expertos nos ayuda a crecer.
Con la intención de que nombres conocidos del mundo de la literatura compartan un frag-
mento de cada uno con todos nosotros, surge esta sección. En cada número será tratado un tema a
fondo a manos de alguno de los que ya consideramos ‘maestros’ en este univereso. Esperamos que
disfrutéis todo lo posible las aportaciones de estos maestros de la actualidad y, al mismo tiempo, os
sirvan de ayuda tanto como a nosotros.

No voy a ser objetivo, no puedo. Porque quie- ta es clara, escribir cuentos. ¿Escribir? ¿Y eso
ro considerar a Fernando como a un amigo más qué relación tiene con todo lo anterior? Es senci-
que como un colega o escritor. Consigue que en llo, prefiere la ficción a la literatura histórica, su
la situación más patética sueltes una carcajada, especialidad académica. Un momento… ¿Histo-
Reportaje

pero también logra ‘helarte de amor’, o incluso riador? Aquí lo único claro es que algunos pac-
juguetea con tus miedos más profundos, esos tarían con el diablo para alcanzar sus logros: es
que aún residen bajo la cama. capaz de obtener la esencia concentrada de las
Fernando Iwasaki es una de las plumas historias, y trabajar con ella hasta conseguir sus
más versátiles de la literatura actual, listo para frasquitos de literatura, breves, intensos, cauti-
un roto o un descosido. Su propia vida es una vadores. Las historias de Iwasaki son un ejemplo
mezcla poco creíble: ¿qué hace un peruano de de fuerza y concisión, y os invito a degustarlas
ascendencia japonesa impartiendo clases de fla- tanto a paladares sibaritas como a aquellos que
menco en el corazón de Sevilla? Pues la respues- quieren pasar un buen rato.
por Javi Rueda Córdoba

20
la cuerva

Noche de Brujas en Baltimore

por Fernando Iwasaki

Llegué a la estación de Baltimore después de casi


cuatro horas a bordo del Amtrack que cogí en New
Brunswick, un soñoliento pueblo de New Jersey famo-
so por sus mapaches, poetas y equilibristas.
Baltimore tiene del norte algunas manzanas
erizadas de rascacielos, y del sur unos cuantos subur-
bios encrespados de navajas. A pesar de la distancia
con Nueva Inglaterra, las copas encarnadas de los ar-
ces me recuerdan el otoño espléndido de Providence,
Boston y Cambridge. Estoy alojado en Broadview, en
los alrededores de Johns Hopkins University, un reco-
leto barrio residencial que nada tiene que ver con los
barracones por donde pastorea la canalla de Baltimore,
célebre por su bohemia marinera, lírica y musical.
Poco más de cien años atrás los esclavos fugi-
tivos se asentaron en Fellspoint -un arrabal próximo al
puerto-, creando así unas zahurdas que cobijaron a la
cimarronería americana. Melville en Moby Dick (1851) Jose Alberto Arias Pereira
elogió el arrojo de los arponeros bozales de Fellspoint,
quienes preferían el salario del miedo de los ballene- rina y pienso en el ritual que me ha traído hasta Baltimo-
ros a las carimbas de los negreros. Ahora el antiguo re. En las páginas del Sun, uno de los periódicos más anti-
territorio liberado es una pintoresca zona de pubs y guos de los Estados Unidos, leo que el famoso Yo-Yo Ma
restaurantes caros que vive de su leyenda criminal, interpretará las seis suites para violonchelo de Bach en el
aunque algunos figurantes disparen todavía balas de auditorio del Peabody Institute. Habría sido un agradable
verdad. programa si aquella noche no hubiera coincidido con Ha-
Recorro Lancaster street buscando un lugar para lloween, el día de las brujas.
comer y deploro mi aprensión hacia los cangrejos, que adi- En 1832, cuando Baltimore no era más que una
vino exquisitos bajo sus caparazones colorados. Las cartas madriguera de hampones, libertos y bucaneros;
de los escaparates ofrecen el cangrejo soft shell que tanto María Clemm -una modistilla indigente y viuda- arrendó
una casucha para instalarse con sus hijos Virginia y Henry
Clemm, su madre Elizabeth Cairnes, y sus sobrinos Edgar
y Henry Poe. Edgar Allan Poe vivió en Baltimore de 1832 a
Los vicios portuarios engolfaron tanto a Poe, 1835, frecuentando a los más insignes borrachines y sablis-
que el 29 de setiembre de 1849 desapareció tas de la localidad hasta aventajarles con creces. Los vicios
para siempre entre los garitos y cantinas de la portuarios engolfaron tanto a Poe, que el 29 de setiembre
Reportaje

ciudad. de 1849, tras una escala en Baltimore camino a Philadel-


phia, desapareció para siempre entre los garitos y cantinas
conmovió a Julio Camba en Nueva York, y apabullado por de la ciudad. Desde entonces su tumba se ha convertido en
la destreza quirúrgica de un comensal me inhibo de ha- lugar de romería y peregrinación.
cer la prueba. Desguazar crustáceos es cosa de médicos o Salgo de la trattoria y me recreo en el malecón del
de escritores finísimos como Josep María Sagarra, y con el Inner Harbor, nostálgico de balandros y chalanas. Paso de-
propósito voraz de aprender a comerlos antes de cumplir lante del AVAM -que no es un museo valenciano- y subo
los cincuenta, enfilo hacia Little Italy porque la pastaciutta por Pratt street, que tampoco es una calle catalana. En el
es más proletaria. camino veo las anaranjadas calabazas de Halloween y a
Desde mi mesa percibo las caricias de la brisa ma- los niños bien disfrazados y subidos en coches inmensos
como hidroaviones. Una nota del Sun recomendaba a los

21
REPORTAJE DE FONDO

padres llevar a sus hijos a pedir golosinas en los malls y gracias a una colecta de los niños de una escuela vecina,
grandes almacenes, para evitar así los envenenamientos quienes dieron un penny para costear el funeral. Fue una
que algunos desaprensivos provocaron el año anterior. buena inversión: la tumba del escritor sigue en su sitio y
Mi primera parada es en el 203 de Amity street, en cambio la escuela ha desaparecido.
un pequeño chalé de dos plantas y media que a pesar de
los cristales impecables y las relucientes cerrajerías, no Los epitafios y exergos funerarios son los
consigue disimular los verdugones de un pasado menes- retazos de una crónica social que a veces reserva sorpre-
teroso y barriobajero. Ahí renqueó Edgar Allan Poe y allí sas. Al lado de Poe me topo con la cripta de los Watson y
tiene su sede la E.A. Poe Society of Baltimore, institución más cerca del baptisterio yace la familia Holmes.
filantrópica que mantiene el inmueble y destina parte de Jane Holmes murió a los tres años en abril de 1790, y cin-
sus fondos a socorrer a los
homeless, esos pordioseros
y vagabundos que brinda-
ron con Poe hasta morir.
La casa es real-
mente minúscula: los bajos
consisten en un recibidor
que debió hacer las veces
de salón-comedor-cocina.
Por unas estrechas y empi-
nadas escaleras de madera
llegamos a la primera plan-
ta, donde apenas caben dos
habitaciones que con toda
seguridad fueron las de
Muddie Clemm y las demás
mujeres de la familia. Sólo
queda la asfixiante buhardi-
lla que Edgar y su hermano
tuberculoso compartieron
hasta la muerte de Henry
en 1833.
Dentro de aquel
hórrido sotabanco Poe ma-
nuscribió poemas y relatos Jose Alberto Arias Pereira
que aportan pistas sobre sus
miserias y necesidades; cuen-
tos que hablan de enfermedades irreversibles como «El co meses más tarde falleció su madre Anne. Tal vez fue
Rey Peste» y de obsesivas angustias como «Sombra». la misma enfermedad, acaso Anne no soportó la ausencia
De aquella buhardilla salieron también «El Visionario», de la niña o quizá les mató el hambre, como algún día les
«Manuscrito hallado en una botella», «La incomparable
aventura de un tal Hans Pfaall», «Leones» y esas joyas de
su espíritu enamoradizo y necrofílico: «Morella» y «Bere- En la tumba de Poe hay flores muertas como
nice», esta última inspirada en su prima Virginia. murciélagos de colores, devotos que se
Reportaje

El cielo empieza a teñirse del mismo color amontonan para celebrar un aquelarre en el
de los arces y dejo la mustia casa de Poe para dirigirme a su cementerio y turistas con los gatillos engra-
tumba, adonde quiero llegar antes que comience la ver- sados de sus cámaras.
bena de las brujas.
La tumba de Edgar Allan Poe está en la vieja igle-
sia de Westminster, en una esquina sucia en la que con- ocurrirá a los negros de la sopa.
fluyen Greene street y Fayette avenue; donde los negros Me seduce fantasear que Conan Doyle visitó
pobres hacen la cola de la sopa y todavía huele a musgo estos jardines cuando se enroló en la tripulación del ba-
por las mañanas. Desde los chapiteles de los campanarios llenero Hope en febrero de 1880, recorriendo Terrano-
los arces tienen que formar una gran calabaza de Ha- va, Groenlandia y otros parajes árticos antes de fondear
lloween, con sus copas rojas y sus dientes de lápidas. unas semanas en Boston y luego emprender el regreso
El cementerio de Westminster tiene trazas de hacia Edimburgo en octubre del mismo año. El joven Co-
convención de muertos insolventes. A Poe lo enterraron nan Doyle veneraba a Edgar Allan Poe y pudo embarcar-

22
la cuerva

Jose Alberto Arias Pereira

se a Baltimore para rendir un discreto homenaje al crea- La visión de esas hileras de casas de madera
dor del detective Auguste Dupin. Entonces, barruntando con sus balaustres y toda la parentesca apoltronada
ficciones policiales bajo los árboles Conan Doyle vería las en mecedoras, me transporta a las películas de John
sepulturas de los Watson y los Holmes. El resto es elemen- Waters, divulgador empedernido de los aspectos más
tal. Seguro que nunca fue así, mas sería hermoso que fuera cutres de la vida de Baltimore. Ahí están las chillonas
cierto. estampas de Pink Flamingos (1972), Polyester (1981) y
En la tumba de Poe hay flores muertas como Hairspray (1987), por citar algunas de las producciones
murciélagos de colores, devotos que se amontonan más conocidas de su vasta filmografía.
para celebrar un aquelarre en el cementerio y turistas Y mientras desayuno en un tenderete vege-
con los gatillos engrasados de sus cámaras. Cada noche tariano y naturista que despacha un hippie reciclado,
de brujas los melancólicos y algunos curiosos recitan me digo que Edgar Allan Poe sólo podía morir en una
poemas, tocan jazz y derraman brandy sobre el sedien- ciudad como Baltimore, a caballo entre los sueños
to túmulo. Este año han representado «El corazón de- gloriosos del norte y las peores pesadillas del sur.
lator» y «El tonel de amontillado», y regado su lápida Ya en el autobús camino a Washington DC
con una botella de Jack Daniel’s etiqueta negra. Nadie rememoro la espirituosa charanga del cementerio, y
sabe cuándo comenzó el ritual y nadie desea ponerle me figuro que a esa hora de la mañana el musgo ya
punto final. habrá embriagado a los caracoles y que los arces ha-
Todos hemos sido muy decentes y nos vamos brán conocido una dulzura nueva. Cuento las monedas
del cementerio con la música a otra parte. La cita es que me quedan y caigo en que la entrada me costó
en el Buddy’s, uno de los últimos reductos del jazz cinco dólares, y no me convidaron ni whisky ni sopa
«jondo» de Baltimore y taberna de pensionistas, trile- ni nada.
ros, fulanas, progres in progress y algún que otro nerd. Edgar Allan Poe sigue bebiendo a costa de todos.
Los parroquianos me explican que el Buddy’s tiene
Reportaje

solera dentro del jazz, y para persuadirme descuelgan


una foto dedicada por Ethel Waters, quien debutó
como profesional en Baltimore. “Billy Holiday también
nació aquí”, me ilustra un fan escuchimizado. “Tenía
punch”, apuntó uno. “Tenía swing”, terció otro. Y yo
concluí que aquel boliche melancólico tenía un viento
a peña flamenca o tertulia taurina.
A la mañana siguiente decido distraer mis úl-
timas horas en Baltimore haciendo de antropólogo:
quiero ver la barriada de Hampden, un típico american
white ethnic enclave. Algo así como el negativo de Har-
lem o un corral de vecinos con avenidas propias. www.fernandoiwasaki.com

23
TÚ PONES LAS PALOMITAS

momento mi película favorita será la de ese día. También


tengo pelis favoritas de las que no sé ni el título, o favori-
tas que no he acabado de ver, o favoritas que no he visto
pero que quiero ver. Pero esto no significa que me confor-
me con todo, de hecho, creo que cuanto más cine ves, más
te fastidian las malas, y más son las que te lo parecen. Hoy
mismo le pregunté a mi padre, ¿y te gustó Ágora? Bueno,
sí, no está mal. Una mierda, papá. ¡Oye! ¿por qué dices
eso? Después tuve que pedir disculpas; fui un poco exage-
rada, es verdad, pero el caso es tuve que pedírselas a él y
al resto de la familia, uno por uno, pues todos me pedían
explicaciones.
La sensación que me dejó Ágora, me recordó a la
de Tetro este verano, muchas expectativas y poca chicha.
Yo iba emocionada a ver a Vincent Gallo, de quien estaba
enamoradísima desde que vi Buffalo 66 aquel día de sol, de
primavera o de otoño. El día que vi a ese chico. Lo recuer-
do bien, un chico negro de unos treinta, o muchos menos,
tirado en el portal de mi casa, con la boca abierta y un
Sesión doble Jose Alberto Arias Pereira
montón de moscas revoloteando por ella. Me impresionó
mucho.
Después de Buffalo 66 fue Bully, y después de
Sesión Doble Bully fue Boys don’t Cry, y después Gritos y Susurros, El
tiempo de gitanos, La mirada de Ulises y después… Todas,
unas más unas menos, me las iba dando Lucía, en peque-
por Clea Granados Nikolaidou ñas dosis de pen drive. Pequeñas dosis que me ayudaban
a sobrevivir los últimos días de junio, cuando la primera
toma de contacto con la vida adulta, la inseguridad, los
Ayer hice sesión doble. Desde que no vivo con mi madre exámenes, la amistad… se iban haciendo más afilados.
nunca lo había hecho. Todo el mundo sabe que el cine es Qué feliz fui el día que volví a ver Persépolis en los jardines
caro, pero me he permitido el capricho. Guardo muy buen del Museo Picasso, aunque no sin cierta amargura, pues se
recuerdo de esas dobles sesiones de cine, en las que el en- proyectaba porque cerraban la única cinemateca de Má-
chufe de la realidad se desconecta y la suma de las dos laga, el cine Albéniz. El cine de mis sesiones dobles. Pero
películas te traslada a un tercer sitio en stand by. fui feliz de esa manera que dice mi padre que dice Borges:
Quisimos ver El secreto de sus ojos, que dicen que «la felicidad consiste en muchos pequeños instantes de 15
es muy buena a pesar de lo cursi del título, pero mi mala segundos». Ese día viví uno de ellos, el instante en que
previsión nos hizo llegar tarde. Cola, decepción, prisa, Marjane vence la apatía que la mantenía en cama, y con
disculpas, enfados: Woody Allen. Acabamos en Si la cosa «The Eye of the Tiger» de fondo, enseña unos puños más
funciona, nunca mejor dicho, porque funcionó, y después temibles que los del propio Rocky I, II, III, y IV. Al ritmo
de todo, nos reímos bastante. A la segunda solo se quedó de la intro, los puños que había visto en el cómic cuando
conmigo Raquel, que tiene el mismo recuerdo familiar de era pequeña, salieron de la pantalla y se pusieron a hablar
las dobles sesiones. Me contó que su madre les preparaba conmigo. Nadie de los presentes se dio cuenta, pero du-
unos bocadillos de tortilla de patatas a su hermana y a rante esos breves 15 segundos, Marjane estuvo totalmen-
ella. Nada que ver con la mía, que le daba por la hambur- te manca. Sus dos puños me dieron un buen consejo y se
guesa, ¿deseo reprimido que solo podía satisfacer en la disculparon por no poder quedarse más tiempo conmigo,
oscuridad de la sala? No, se la hubiera comido cualquier estaba claro que tenían que volver a escena antes de que
otro día, pero se la comía entonces porque también era un la gente se empezara a extrañar. De todas formas, no hizo
día especial para ella. El cine para mí no es algo especial, falta más tiempo, pues sigo teniendo muy presente lo que
Cine

es algo necesario, aunque nunca haya sabido por qué. Hay me dijeron y espero no olvidarlo. Eso solo depende de mí
quien llora con una canción y hay quien con los olores re- y del cine que vea.
cuerda. Bueno, yo también, está claro, pero el cine, el cine Si te ha gustado esta película, también puedes ver
es mi verdadero calendario. Es algo que presume de ser estos otros días de mi vida:
ajeno a ti, pero que cuando se acaba, sientes que te per- Las vírgenes suicidas, La soga, Ocho mujeres, El jefe de
tenece, o que se queda contigo para siempre. Me gustaría todo esto, María Full of Grace, Las noches de Cabiria, Olví-
hablar de mi peli favorita, pero me temo que es imposible, date de mí, La ceremonia, 24 Hour Party People, Manufac-
lo he intentado muchas veces y solo consigo decidir que turated Landscapes, Habana Blues, EEUU vs John Lennon,
esta fue favorita tal día, y esa tal otro, porque cada día tie- Caramel, In the Mood for Love, Ronda de Noche, Los pája-
ne su película, y si me viene un recuerdo, entonces, en ese ros, La encajera, Bonnie and Clyde, 2001: Una odisea del

24
la cuerva

Espacio, El Club de la lucha, Un tranvía llamado deseo, completamente independientes entre sí salvo por el tono
Buena Vista Social Club, Stranger Than Fiction Azulos- relajado, rodadas a modo de cortometrajes en, atención a
curocasinegro... Lila dice, Los amantes del Círculo Polar, esto, planos secuencia. No se puede negar que la comple-
El club de los poetas muertos, Bailando en la oscuridad, jidad de la propuesta no hace sino hacer más dependiente
Diarios de motocicleta, El marido de la peluquera, Mon el resultado del buen hacer de los actores, que de nuevo
Oncle, Trainspotting, Requiem por un sueño, Mujeres al hacen un ejercicio de teatro (esto es lo más parecido a tea-
borde de un ataque de nervios, Hable con ella, Vidas pri- tro que se puede encontrar en el cine si obviamos el traba-
vadas, V de Vendetta, Matrix, Locos en Alabama, Martín jo de Lars Von Trier) espectacular. Naturalmente, algunas
(Hache), Desayuno en Plutón, Al otro lado, Garage, El historias funcionan mejor que otras, como sucedía con su
jardinero fiel, Diamantes de sangre... anterior film; no obstante, la base seguía siendo el guión.
A destacar en este caso la parte que cerraba la película,
protagonizada por Glenn Close y Dakota Faning.
¿Conoces a Rodrigo Para el que escribe, la barrera
García? entre cine y televisión cayó hace
bastante. De hecho, he dejado
para el final el trabajo más desta-
cado de Rodrigo García en varias
por Jose Alberto Arias Pereira producciones para la HBO (una
reverencia… ¡ya!), nada más
y nada menos que A dos metros
De todos es sabido que Gabriel Gar- bajo tierra, Los Soprano, Carnivàle,
cía Márquez es un narrador excep- Big love y la reciente In treatment.
cional, como atestigua el hecho de Con el trabajo de directores me-
estar galardonado con el Nobel de tódicos, artesanos, se rinde honor
Literatura. Para cualquier cinéfilo a un medio denostado como es la
tampoco es novedad la afirmación televisión. Yo siempre digo que
de que las adaptaciones de sus nove- como en todo hay que saber dón-
las no han tenido demasiado acierto de buscar.
en la gran pantalla. Si tenemos en En las tres primeras series ejerció
cuenta esto, ser hijo del escritor no como director de varios episodios
ha de ser fácil, menos como director demostrando su buen hacer en un
de cine. producto que apostaba por la ca-
Rodrigo García ha conse- lidad, pero donde realmente des-
guido quitarse de encima el lastre taca su talento es en In treatment,
(por muy bueno que sea su padre, el creada y escrita por él (aunque
prestigio de éste no hace sino crear basada en la producción israelí Be
expectativas o hacer hablar a las Tipul). In treatment es una terapia
malas lenguas) y diferenciarse mediante un estilo propio no sólo para los protagonistas, sino también para el espec-
en el panorama cinematográfico (¿televisivo?) contem- tador. Con un novedoso estilo de emisión que simulaba la
poráneo. He aquí un recorrido a su fortuita trayectoria agenda real de un especialista, podemos asistir a las sesio-
hasta el momento; no se la pierdan, no tiene desperdicio. nes de terapia de un psicólogo con varios pacientes.
García se dio a conocer en 2000 con una película Todos los lunes la misma joven, todos los martes
intimista y femenina de tan sugerente título como Cosas el mismo hombre… así sucesivamente hasta el viernes,
que diría con solo mirarla. En este trabajo narra las histo- cuando es el propio psicólogo el que va a consulta de una
rias de varias mujeres, en apariencia sin relación alguna, colega. Simplemente maravilloso, grandioso, un ejerci-
para dejar al espectador reflexionando sobre trozos de vi- cio de guión e interpretación sin precio. Y digo sin precio
das y problemas de hoy en día, todo ello sin artificios aun- porque dicha serie sería imposible en España no sólo por
que con un reparto más que interesante. Tenemos nom- la propuesta innovadora, sino porque no hay intérpretes
Cine

bres tan conocidos como Glenn Close, Cameron Diaz o la que aguanten el pulso de la cámara durante veinte mi-
desaprovechadísima Calista Flockhart, entre otras. Con- nutos. Hasta ahora, el proyecto más personal de Rodrigo
sigue que olvidemos papeles anteriores y extrae de ellas García se ha llevado todas las alabanzas de la crítica y de
interpretaciones sobresalientes, medidas, reales, sinceras. un público minoritario, y además consiguió la renovación
Como curiosidad, en un momento del filme un personaje por una segunda y tercera temporadas.
menciona una de las novelas de Gabo. En 2008 llegó a las carteleras de medio mundo su
Cinco años más tarde volvió al ataque con otro proyecto más hollywoodiense, que no por ello significa de
proyecto no menos personal y arriesgado, Nueve vidas. En peor resultado. En el drama Passengers retomó la figura
este caso consistía en nueve historias distintas, esta vez femenina como protagonista absoluta, en este caso una

25
Tú PONES LAS PALOMITAS

actriz joven pero muy, muy talentosa, Anne Hathaway. resto de supervivientes fue tachada de tramposa, excesiva
La acompañan ni más ni menos que Patrick Wilson (Juegos en algunos puntos, pero oigan, a mí me gustó, y con ese
secretos) y Dianne West, otrora musa de Woody Allen y reparto yo digo sí con los ojos cerrados.
coprotagonista de In treatment. La película pasó bastante En cualquier caso, si Rodrigo mantiene su toque
desapercibida entre el público y su recibimiento entre la personal, si sigue apostando por el guión y la interpreta-
crítica fue excesivamente duro. Vale que esperaban otra ción, se seguirá llevando a sus seguidores de boca. Y pare-
cinta indie, pero no siempre es posible contentar a todo el ce que con Madre e hijo, de estreno previsto para este año,
mudo. La historia de una psicóloga (y van…) que sobre- se cumplirán las expectativas…
vive a un accidente de avión y emprende la terapia con el

Pétalos

•Kill Bill. Porque la gente habla sin saber,



y se trata de una apología del amor en lugar de
una apología de la violencia. Y para qué negar-
lo, las historias de venganza son las mejores (ahí
tenemos Sin perdón). Tarantino y Uma Thur-
man forman aquí su tándem sobresaliente.
•Hable con ella. No es lo que parece.

¿Tramposa? Puede, pero nadie nos ha narrado
una historia de folletín con tanto estilo propio.
La fuerza visual del Almodóvar en la que es, has-
ta la fecha, su cinta 10. Y sí, tenemos a Leonor
Watling y “El hombre menguante”. Y Caetano
Veloso. Y el teatro dentro del cine, y un Javier
Cámara que es un monstruo entrañable.
•Algo en común. Natalie Portman junto

al prota de Scrubs en una peli escrita y dirigida
por él. Siempre nos han encantado las historias de amo-
Poco a poco, pétalo a pétalo Mena Suvary se desnuda res imposibles, más si tienen una banda sonora de aúpa.
como la neololita de Kevin Spacey. Con esa secuencia me Tú dices pretenciosa, yo digo ambiciosa. Tú dices cursi, yo
enamoré definitivamente del cine. A partir de ahí las cosas digo romántica.
sólo podían ir a peor, pero de cuando en cuando resplan- •Memento. Lo segundo del señor que remo-
dece un nuevo pétalo al que aferrarse… vió Hollywood con su nueva visión de Batman es un
thriller con tintes de ciencia ficción narrado de fin a
•Olvídate de mí. Jim Carrey comedido y Kate principio. Una película única que, una vez vista, no
Winslet desatada. Esta fábula sobre la deconstrucción deja indiferente.
del amor gana con cada visionado y nos permite •Up. Magia, amor, aventura, amor, generacio-
recrearnos visual y emocionalmente con una de las nes, amor. Y Pixar. ¿Quién iba a decir viendo el tráiler
mejores historias de amor-desamor que ha ofrecido el que esta gran aventura nos tocaría tanto+ la fibra?
séptimo arte. Los dibujos animados dejaron hace mucho de ser cosa
•Cadena perpetua. Porque nadie sabe que la de niños. Y nos enseñan a crecer.
historia es de Stephen King. Por Tim Robbins y Mor- •Salvador. Puig Antich va a morir en el garro-
Cine

gan Freeman. Por la tristísima historia del anciano te vil. Lo sabemos, no podemos cambiar la Historia.
preso. Por la emoción que desprende y porque me Aún así queremos ver a Daniel Brühl metido en la
trae a la mente buenos recuerdos. piel del anarquista en sus últimos días en medio de
•La vida secreta de las palabras. Es cursi y boni- un proceso que trascendía lo personal para suponer un
ta. Tiene a Tim Robbins devastado y a Sarah Polley a lamentable revés político.
punto de naufragar. Habla de la guerra y no aparece •Soñadores. Mayo del 69. Tres jóvenes que no
un arma. La banda sonora es tan excesiva como su corren, juegan. Juegan a la vida, a la muerte, al cine,
aspecto publicitario. La película más emocional de la al arte… La atípica e imprescindible última cinta de
Coixet esconde el cameo de una preciosísima Leonor Bertolucci. Y Eva Green… Bajo los adoquines, la playa.
Watling.

26
la cuerva

La noche del cazador (1955) cámara y escena que aporta un ambiente onírico y poético
durante los 93 minutos y un guión moralista escrito por
El más malévolo y atrevido cuento de hadas de James Agee (La reina de África) adaptación de una novela
la historia de Davis Grubb. Con unas características tan envidiables,
la opera prima de Charles Laughton se ha convertido en la
actualidad en uno de los más recomendables clásicos que
nos enseña, entre muchas otras cosas, la poca credibilidad
por José Carlos Jiménez Revuelta otorgada por la visión adulta a la infancia o que el mal lo
encarnará aquel del que menos se sospeche. Pero, hay una
tercera enseñanza que permanece entre líneas para aque-
“Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros llos que desconozcan la personalidad del propio Charles
vestidos de ovejas, pero por dentro son como lobos”, na- Laughton. En la última escena la mirada al vacío de Rachel
rra la Sra. Rachel Cooper (Lilliam Gish) en la evocadora es- Cooper no pertenece al personaje, sino al propio Charles,
cena inicial de esta primera (y última) película del gigante reconocido por su aversión hacia los niños, que como úl-
del cine de los cincuenta, Charles Laughton. timo guiño ridiculiza la visión adulta que ve en la infancia
Charles, que encontró la fama como actor traba- una época de ilusión. Esta película no presenta a la niñez
jando con grandes como Billy Wilder, Stanley Kubrick, como una período de esperanza, sino más bien un inevita-
John Huston y David Lean entre muchos, que fue conside- ble tiempo de desarrollo.
rado por muchos de ellos como el mejor actor con el que
habían tratado, unificó todo su talento en este innovador El Imaginario Del Doctor Parnassus
filme, que a pesar de no tener éxito en su estreno se ha
ido revalorizando con el tiempo hasta considerarse una
autentica obra maestra de la historia del cine. por María Pedrosa Rivera
La noche del cazador, situada en plena gran de-
presión, narra la
historia del predi- ¿Qué pensarías si en un aislado aparcamiento te encon-
cador asesino Ha- traras un pequeño escenario de aspecto ruinoso, que pare-
rry Powell (Robert ce a punto de derrumbarse, con cuatro personajes estrafa-
Mitchum) encar- larios encima? ¿Qué pensarías de esas personas si fueran
nación del mal y la un enano disfrazado de monstruo volador, una muchacha
misoginia, y de los vestida con un traje dorado, un joven con la cara plateada
hermanos Harper, y un viejo meditando con los ojos cerrados? ¿Y si éstos te
Pearl y John, que invitaran a vivir una experiencia inolvidable a través del
deben guardar el espejo? ¿Y si…?
secreto que costó la Muchos se acercarían con curiosidad, pero pocos
Cristian Alcaraz vida de su padre. El se atreverían a subir y asomarse tras el espejo, y es que el
predicador Powell es escenario del Doctor Parnassus no es lo que se dice acoge-
un hombre atrayente y astuto, caracterizado por llevar ta- dor, llamativo ni moderno. Algo de lo más normal tenien-
tuado en la mano izquierda (con la que Caín mató a Abel) do en cuenta que un anciano de casi mil años no entiende
la palabra HATE y en la mano derecha, LOVE. Mientras de marketing ni de lo que busca el público actual. Lo que
pasea en su coche, se produce una magnifica presentación no saben esas personas, que sólo observan y huyen, es
del personaje en base a un monólogo dirigido a Dios, en la que realmente se están perdiendo una gran experiencia,
que se justifica afirmando: “Sé que a ti, señor, no te mo- pues el viejo Doctor tiene la capacidad de hacer realidad
lesta que mate a esas mujeres” y en la que le agradece el mundo que hay en la imaginación, el mundo de tus sue-
cómo el destino le pone en bandeja las jugadas para seguir ños.
subsistiendo. Es una de estas jugadas la que da contenido He aquí una breve presentación de una película
a la historia y es que, en una de las múltiples incursiones llena de escenarios inimaginables y de efectos visuales
del predicador a la cárcel, este comparte celda con Ben que llenan la vista. Una película un tanto descabellada y
Harper, condenado a la horca por el robo de diez mil dó- de argumento intrincado; en resumen, una película de Te-
Cine

lares. Ben le revela a Harry en sueños que la localización rry Gilliam. Este director es destacable ya que no muchos
de su dinero solo la conoce su hijo John. Así, Harry Powell lo comprenden; es más, invito a todos aquellos que beben
viajará hasta el pueblo de John y Pearl y tratará de embau- los vientos por la imaginería burtoniana a curarse en salud
carlos para conseguir los diez mil dólares que ocultan. visitando el rico universo del otrora Monthy Python. Es
Unos primeros planos que centran tu atención más, yo no veo mucha objeción en una película que nos
en los personajes, la magnifica banda sonora de Walter muestra cómo la imaginación descabellada que todos em-
Schumann, una imagen tiznada de un blanco y negro me- pezamos teniendo se acaba, prefiriendo así la vida normal,
tálico que se queda grabada en la retina, un manejo de sin aventuras, y cómo seria necesario un espejo que nos

27
Tú PONES LAS PALOMITAS

enseñara ese mundo mágico al que todos, aunque no nos demos cuenta, queremos volver. El recurso del portal a un
universo imaginativo se ha explotado con mayor o menos acierto desde el clásico de Lewis Carroll, al que tanto le deben
los creadores postreros, hasta el moderno Harry Potter o el excelente film de animación Los mundos de Coraline (2008).
Pero si hablamos de El Imaginario del doctor Parnassus no podemos olvidar que ésta es una cinta dedicada al actor Heath
Ledger (Brokeback mountain), que falleció durante el rodaje, un eslabón más en la cadena de desastres y mala suerte
que suelen acompañar a Terry Gilliam, como se puede apreciar en el documental Lost in la Mancha. Resulta irónico que,
de no haber expirado Ledger, probablemente la película que nos ocupa habría pasado sin pena ni gloria. No obstante, a
raíz del incidente Gilliam se propuso acabar como fuera su fábula sobre la imaginación para, a su vez, honrar la memoria
del actor australiano. Así hallamos un mundo de la imaginación donde la cara de tu acompañante cambia desde Heath
Ledger a Johnny Depp, pasando por Jude Law y Colin Farrell, todos actores que aceptaron la invitación de Gilliam para
honrar la memoria de su amigo (lo poco que cobraron fue donado a la hija del fallecido).
Una película entretenida tanto argumental como visualmente que, en mi opinión, decae en calidad conforme
el final se va acercando, pues el exceso de imágenes estrafalarias y de imaginaciones entremezcladas puede llevar a un
pequeño caos. A pesar de todo, el cuarteto de actores logra hacernos olvidar las carencias de un film 100% gilliamesco y
podemos disfrutar de la presencia de Tom Waits como Señor del Averno, así como de la última composición de un actor
que, siendo como era lo mejor de su generación, prometía una interesantísima carrera interpretativa. To Heath Ledger!

En busca de un beso a medianoche lenguada con la que pasa toda la tarde en busca de aven-
turas, secretos compartidos y esperanzas con respecto a
Cuando el amor encontró a Facebook; esa noche y a la vida en general.
l’amour independiente Como buena indie, tiene momentos desbor-
dantes de humor y personajes estrafalarios o tiernos;
los actores son naturales, podrían vivir entre tú y yo.
por Jose Alberto Arias Pereira Es asimismo un homenaje a la ciudad y a todo lo que
representa: recordemos, Los Angeles, Hollywood, de
modo que ella es actriz y va en busca de sus sueños,
Todos los años ha de surgir una cinta independiente aunque a veces en la ciudad de los sueños la vida
que sobresalga entre las demás y llene el cupo en los da giros inesperados. Son estos los que hacen de la
festivales y carteleras de todo el mundo. Aunque la película una caja de sorpresas, además de una banda
repercusión y distribución de ésta no sea comparable sonora sugerente y bien escogida.
a las ya míticas Pequeña Miss Sunshine o Juno Y como no podía ser de otra manera, no se trata
(otrora considerada una joya y ahora menospreciada de un producto edulcorado hasta la saciedad, sino tierno
por tanto gafapasta), Buscando un beso a media- en su justa medida, con pasajes amargos y la incertidum-
noche llena ese cupo con éxito, y es que sus logros bre de si la relación prosperará en el tiempo (¿estamos
no son pocos. ante la nueva Antes del amanecer? ¿Secuela?) Sí, por fa-
Parece la película espontánea, como si un día vor. Una historia tan real e irreal al mismo tiempo que te
unos amigos hubieran tomado la decisión de contar a encantará si te gustó 500 días juntos.
través de imágenes la historia que llevaban fraguando
cierto tiempo. Esta sensación casi nunca se transmite
en el cine (personalmente, me recordó a Eternal Sun-
shine of the Spotless Mind- Olvídate de mí) por
la idea romántica que desprende el conjunto, porque
acerca la historia al espectador y la trae a este lado
de la pantalla, por la química y carisma de sus prota-
gonistas, porque es ternísima…
Wilson es un joven solitario que vive en Los An-
geles con su mejor amigo y la novia de éste, pero que se
Cine

siente vacío, como toda generación Y. Además, está cerca


de la treintena y siente que se le acaba el tiempo para en-
contrar a alguien con quien pasar su vida o, como mínimo,
el fin de año. Así pues, a un día de Nochevieja, utiliza una
red social para buscar a su media langosta y empezar el
año o acabar el día juntos, con el ansiado beso a media-
noche. De este modo, escribe un mensaje que es toda una
declaración de intenciones junto a su número de teléfono:
“Misántropo busca misántropa”. Y responden, vaya si
responden. En este caso Vivian, una joven atractiva y des- Buscando un beso Jose Alberto Arias Pereira

28 28
LADRILLO
“Todo arte es como un ladrillo. Con
muchos ladrillos se puede construir un
edificio, poco más”.

Laurence Sterne

De haber conocido a Dostoievski, ¿qué le hubieras di-


Por Fran Tejero Sánchez cho?
Si hizo el amor alguna vez con dos mujeres a la vez.
Eso. Le preguntaría a Dostoievski si alguna vez hizo el amor
Entrevista a mi compañero de piso, músico de hecho y escri- con dos mujeres.
tor de pensamiento.
¿Qué te hace bostezar?
“Quien se dispone a efectuar grandes obras Que me mientan, que me defrauden, que me hagan
procede con lentitud” perder el tiempo. Quien me miente me hace perder el tiem-
Sófocles po.

¿Qué te hace reír?


Responde bien, Esteban. Jugar al furbito. Me encanta. Hay más cosas, sé que
Hola. las tengo en la cabeza.
Buenas tardes.
(risas) ¿A qué cosas nunca les harías una fotografía?
Creado el clima idóneo procedo a entrevistarte. Es una contradicción enorme, porque todo lo que
Como los gatos a las gatas. me causa recelo, todo lo que me resulta muy desagradable,
me parecería un logro enorme fotografiarlo. Es una contra-
dicción: lo que más odio me encanta, ¿sabes? ¿Qué separa la
¿Por qué crees que existen obras maestras en el arte?
admiración del asco? En foto van cogidas de la mano
(risas; después de esta pregunta mi compañero de
piso ya no se recupera en el resto de la entrevista, pierde su
tono, adquiere uno muy solemne) Todavía no creo en las obras Entonces no hay nada que no fotografiases.
maestras. Hay muchas ahí fuera, pero no creo en ellas. Algún Creo que no; vaya, de eso estoy casi seguro (risas).
día creeré (risas)Tengo la esperanza.
¿Por qué escuchas ópera en la ducha?
¿En qué crees que debe diferenciarse una obra maestra ¿Ópera mientras me ducho? (sorprendido) Es ver-
dad, buena pregunta. ¿Por qué me encanta escuchar música
de la Belleza, con mayúsculas?
cuando me ducho? Y me suelo duchar por la mañana. ¿Por
En las dos hay mujeres de por medio, donde hay una
qué me encanta escuchar música por la mañana? Estoy ce-
mujer de por medio hay una u otra cosa. La mujer debe de es-
rrando, cercando tu pregunta para pensarla. Hay preguntas
tar por encima de los grandes temas, por encima de la muer-
difíciles que están ahí en la cabeza. No me las he hecho nun-
te, la vida, ¿sabes? Por encima de la muerte todavía la mujer.
ca. Pero están ahí. Ésta no. Esta la tengo que crear ahora,
Ahora respondiendo a tu pregunta: la Belleza es algo estático
en el momento (silencio). Espera, me la estoy inventando
y la obra maestra tiene movimiento, hay movimiento, en una
(silencio). Iba a decir: cuando estoy desnudo es que creo en
obra maestra hay movimiento, la Belleza es estática. La Be-
la ópera, pero es demasiado inventado. Ahora que intento
lleza es inmejorable. La obra maestra sirve, se justifica, tiene
descifrarlo es que no sé por qué me gusta por la mañana. Es
argumento, es ejemplo de algo bien hecho como diríamos en
cuando me lavo. Yo no sé por qué lleno ese tiempo; el tiempo
occidente; la belleza es algo mucho más salvaje, algo mucho
menos domesticado. de ducharme, ¿por qué lo tengo que llenar de algo? ¿tú me
sabrías responder?
¿Entonces qué es para ti la Belleza, con mayúsculas?
La Belleza es la Belleza; no lo sabría decir muy bien.
Soy joven, no me preguntes qué es la Belleza.

¿En qué medida crees que llevas razón en tus certezas?


¿Has metido a mis certezas ahí en la entrevista? Me
estás poniendo en duda. Tú sabes que lo mejor es ponerme
en duda, porque yo no creo ni lo que digo, yo continuamente
Entrevista

estoy engañándome, yo aún intento conocerme.

No tienes certezas
No.

Tres cosas que te conmuevan.


La mujer, la poesía y la amistad.

¿Qué considerarías necesario antes de empezar a es-


cribir tu novela?
Yo creo que antes de empezar a escribir mi novela
hace falta un gran cambio en mi vida.

29 29
Hión
En un globo los pájaros

“CON EL CUADERNO A CUESTAS” Elena Medel nació en Córdoba en 1985, aunque vive y trabaja en Madrid.
Ha publicado los poemarios Mi primer bikini (Premio Andalucía Joven
ENTREVISTA A ELENA MEDEL 2001; DVD, 2002), Vacaciones (El Gaviero, 2004) y Tara (DVD, 2006),
así como los cuadernos Un soplo en el corazón (4 de Agosto, 2007) y En
los demás (El Club de los Negocios Raros, 2008). Su obra ha sido parcial-
mente traducida al árabe, esloveno, inglés, italiano y portugués, así como
incluida en numerosas antologías.
Es una de las coordinadoras del proyecto de agitación cultural y editorial
La Bella Varsovia.

los médicos son necesarios, los científicos en según qué materias


son necesarios, etcétera. Pero el día a día de mi vecina, de mi
madre, no se modifica para mejor por un poema mío, y sí por una
nueva vacuna, un nuevo tratamiento...

"Vacaciones", ¿un escritor tiene vacaciones?


Imagino que un escritor debe vivir bolígrafo y libreta en mano,
por si surgieran temas, ideas... A mí me cuesta horrores activar-
me, así que no me queda otro remedio que ir con el cuaderno a
cuestas.
por Cristian Alcaraz
¿Crees que la poesía llega a todo el mundo?
Si se presenta de forma adecuada, sí. Existen prejuicios por par-
Entre viajes de negocios, vacaciones, y vía Internet, Elena nos te de lectores y oyentes, creencia de que se trata de un género
contesta: intelectual, alejado de la vida... E interés por parte de muchos
poetas, por qué no decirlo, al condenar a la poesía a un altarcillo
sagrado, sólo para expertos exquisitos. Necesitamos una revi-
"Mi primer bikini", ¿por qué no bañarse desnudo? sión de los planes de fomento de la lectura en los centros de en-
La poesía, supongo, es algo parecido a eso: bañarse desnudo, señanza (primaria y secundaria, sobre todo), una vuelta al valor
tropezar y caer ante alguien que te importa. En todo caso, el oral de la poesía, al recitado, a la música... Porque la poesía, lo
decoro exige un mínimo de tela, al menos un bikini. que cuenta, cómo lo cuenta, sí que llega a todo el mundo.

¿Cuales son las lecturas que han influido en tu obra En un lugar de la Mancha...
y en tu vida personal? Escucho a Madonna. Para mí es como la magdalena para Proust.
"Poeta en Nueva York", de Federico García Lorca, me zarandeó:
tras leerlo escribí mis primeros poemas. También releo de vez en ¿Qué circunstancias de tu vida te llevaron a ser
cuando "Ariel", de Sylvia Plath, y "Habitaciones", de Louis Ara- escritora?
gon, no sé si como pistas vitales, sí desde luego para activar las Aprendí a leer muy pequeña, antes de lo normal, aunque en mi
metáforas. familia ni se leía ni se lee. Me gustaba imitar los libros que leía,
inventar mis propias historias... Para mí resulta más sencillo ex-
¿Qué piensas de la literatura de hoy en día? ¿Está plicarme por escrito que charlando. Imagino que todo comenzó
todo hecho? así.
Quizá a nivel temático resulte más complicado decir algo nuevo,
pero me parece que la clave reside en el cómo: el tono que se uti- ¿Piensas que la tristeza constituye una "Tara" del
lice, la forma de decir... Contaminarse con otros géneros, perder ser humano?
el miedo a experimentar. Y equivocarse, ¿por qué no? Todo lo contrario: estoy a favor de la tristeza. Cuando soy feliz
no escribo: me dedico a ser feliz. Sin tristeza, ¿qué sería de mí?
¿Por que "separado" se escribe todo junto y "todo
junto" se escribe separado? Un libro.
Y por qué el grifo de la cocina se rompe justo antes de salir de
Poesía

De nuevo "Poeta en Nueva York", de Federico García Lorca.


viaje. Todo eso me pregunto yo.
Un referente.
¿Quién es la Irène Némirovsky del siglo XXI? Mi abuela materna.
Conociendo su vida difícil, de paradojas y sufrimientos, ojalá su
caso no se repita... Un lugar lejos de todo.
El salón de casa, los libros, la televisión. Tres cerraduras a la
¿Es necesario escribir? puerta de la calle, y listo.
Supongo que no. En muchas ocasiones se otorga a la escritura,
y a la literatura, y al arte en general, un valor infinito del que Para terminar, la frase que nunca se olvida.
carece o que, al menos, no resulta tan decisivo para los demás: Temo no ser de citas... Me puede la mala memoria.

30
la cuerva

Sus poemas han sido incluidos en diversas antologías de poesía


española reciente. A continuación puedes encontrar algunas
de sus publicaciones:

Bellum Jeans
Hoy, por fin, descubro que tengo buena suerte.

Que cada vez es más sencillo que las yemas de mis


dedos
viajen, intuitivas, por los túneles de mi torso.
Que mi estómago ha aprendido del mito de Narciso
y ya silencia él sólo su grito desgarrado:
la desgracia de la hermosura ansío para mí.
Que mis dedos escarban y consiguen rescatar lo inútil,
o lo útil que yo sé —o creo— que no sirve.

Por merecer la más bella envoltura rezo cada noche.

Por ser la vencedora en la batalla diaria de Zara:


la guerra de los pantalones vaqueros más estrechos,
de colores, con dibujos, los de marca, los más caros,
porque cada vez es más sencillo que las yemas de mis
dedos
viajen, intuitivas, por los túneles de mi torso. Juanka Campos
Por liderar el ranking de los cuerpos más apetecibles,
más llamativos, por una cosa u otra, a la cabeza
de las sedas varoniles, los mentones perfectos, el corazón de un oso de peluche,
el vello hermoso enmarcando sus labios. brillante como una vela derrumbándose.
Y eso les recuerda
Aunque no sea alta ni melancólica ni mis manos expertas. el calor de las gominolas en su bolsillo,
Insignificante, sonriente e ingenua como soy ya descalzos.
acumulo mandatos de porcelana en el cubo de basura.
Y cada vez es más sencillo que las yemas de mis dedos
viajen, intuitivas, por los túneles de mi torso. de Vacaciones (El Gaviero, 2004)

Magnífica estrella la mía. Hoy, por lo menos, Pelecanus


después de la austeridad de ya no hay llave,
tan sólo me duele la habitación número trece. Una mujer entra en mi casa. Camina con pesadez, forman-
do tras de sí un camino de arena, vestíbulo de baldosas
Y es un lujo morir habiendo prescindido del desayuno.
amarillas. Se sienta frente a mi escritorio. El contacto con el
respaldo de la silla transforma a la mujer en una catarata: de
de Mi primer bikini (DVD, 2002) sus brazos, de sus piernas, mana el agua con olor a estanca-
do, quién sabe si venida de la orilla del mar. Mi espía: uñas
como lunas menguantes, quiero saber qué estás buscando
Poesía

en mí. Durante un rato observo sus rasgos conocidos, jue-


Desde el fondo del cielo go a trasladarlos a mí misma, me fijo en su vestido blanco
manchado de rojo a la altura del pecho. Golpe. Sé lo que
En el interior del automóvil buscas en mí. Y ella responde: soy el pelícano, te beberás mi
ella imagina nubes, semáforos, zapatos. sangre, te comerás mi carne cuando no tengas nada.
La luna -hoy color afluente- guiña sus cráteres,
entrecerrando su luz.
Junto a ella, él piensa en regalarle
de Tara (DVD, 2006)

31
En un globo los pájaros

Creación Joven: Poesías de Escritores Noveles

Por Cristian Alcaraz

CREAR (Del lat. creaāre): Producir algo de la nada.


POESÍA (del griego creación): Manifestación de la belleza o del sentimiento estético por medio de la palabra, en
verso o en prosa.
Según la Real Academia de la Lengua, poesía es crear, y crear es producir de la nada. De la nada no salen poemas. De la nada sale
humo, arbitrariedades, casualidades que nadie ve, y espasmos. En mi opinión la poesía sale de las cicatrices o de un beso sucio.
De la nada no se produce nada. Antes hay que vivir y sufrir, probar y romperse. Un grupo de jóvenes se rompen, aquí, entre tus
manos: Victoria Castillo Ávila de 13 años con su forma de ver el mundo y las alturas. Contorsionismo. Eduardo Aceituno, primer
premio del VI Certamen Andaluz de Escritores Noveles, y sus impactos. Cristina Castro Moral entre premios, sombras y acordes de
guitarra. Ana Castro, percha periodística y naufragios por Madrid. Demuestran que la nada existe, pero es eso, nada, y no poemas.

A lomos de un soplo de viento Where everithing changes


Nadie quiere ser fiel en un mundo donde todo cambia.
Yo vine al mundo a lomos de un soplo de viento en cual- Todo atascos y contaminación en esta ciudad.
quier día gris. Una agresiva campaña de publicidad; lo último en moda.
¿Que cuándo? Disminución de ingresos este mes, más recortes.
Ya no es suficiente
En nuestros tiempos, hace unos días, dentro de unas miles con hacer las cosas bien, tiene que ser rápido, ya,
de décadas ahora mismo. Porque todo cambia,
o en el más profundo y lejano nunca jamás. todo
¿Que dónde? está cambiando
y evoluciona la genética y la informática.
En la boca de una cueva, en la soledad y la más oscura ¿Sabías que han descubierto agua en Marte?
negrura Pronto nuevas drogas, más superproducciones de cine ame-
de una repentina explosión de la nada, ricano,
o de un punto de luz en la infinitud de mi propio universo. subidas de impuestos, corrupción de nuevo, violencia de
Y ahora, la pregunta más evidente: género,
abandonos de mascotas.
¿Qué? Titulares sensacionalistas a años luz de la realidad. Menos
¿Qué soy yo? zonas verdes.
¿Y tú? Aumento de la esperanza de vida y déficit
de la memoria histórica privada –y colectiva-.
Yo me llamo todo y soy tu propia existencia. Amor caduco.
Nadie sabe lo que somos cada uno de nosotros. Nadie quiere prestar atención al dolor en un mundo donde
Trabajo día y noche creando, pedacito a pedacito, vuestra todo cambia.
historia. Tampoco nosotros.
Su principio y su fin. Por eso cuando estoy en la cama, justo antes de cerrar los
ojos,
Yo soy todo, me digo que da igual,
soy el origen de todo, que no importa la velocidad de producción de noticias, que
pero a su vez el fin del mundo. por hoy
Poesía

Soy un libro de adivinanzas; ya es bastante. Y tiro el periódico a la basura y dejo


escucho y anoto en mi infinita memoria de ser una ciudadana responsable
cada minuto de vuestras vidas, cada respiración. porque nadie quiere ser fiel en un mundo donde todo cam-
bia,
Soy un ser milenario nadie quiere prestar atención al dolor.
y observo con grandes ojos las tareas de la naturaleza. Y yo aquí, como salida de otro planeta,
Yo soy el responsable del hambre pero no fui su creador sin parar de dar vueltas por el macroespacio de sábanas y
y aunque parezca extraño o una gran carga, mantas,
tú decides qué seré porque, en cuanto a lo de ser fiel,
dentro de unos minutos. quería comenzar conmigo.

Victoria Castillo Ávila Ana Castro

32 32
LA CUERVA

Summer Nigths

Mi mano encuentra el acero.


La tuya se atranca.
Saca una piedra.
A veces nos hacemos daño
pero paramos antes de la herida profunda.
Lo que en realidad nos gusta
es batir las alas para evitar el desgarro.
Volar por encima del humo
y que los muertos se lleven nuestros nombres.
Mordernos civilizadamente.
Arañar las palabras más sucias.
Sabernos a oscuras.

Cristina Castro Moral

Post it Félix Moreno

•Las afueras,
Pablo García Casado. Lo narrativo El artista nuevo
dentro del poema. La vida, la noche, los polí-
gonos, y sus historias, la piel, la sinceridad, el
salón y las marcas de detergente. Obligatorio Se hace entrega del don a un nuevo artista.
para leer. Junto a la lamparilla el cuentacuentos
olvida los zags que llueven violentos
•Colegio de Monjas, Alejandra Vanessa. Una niña en cubos con fregona en vez de arista.
que observa el mundo con un cuaderno, y
apunta sus miedos, el día a día, todas las du- Perros rabiosos te pierden la pista,
das... Un libro honesto y coloquial, con sentido ladran al lector por todo argumento
del humor y ternura. al compás de esa coral de portentos
que emocionan a la última revista.
•Discurso del método, María Rosal. Para encon-
trarse con la ciencia, el amor, el idioma, y todos Venéralos, sacrifica a algún viejo.
Poesía

los héroes (con capa roja y defectos). Unas pá- Escala al micrófono encantador,
ginas cotidianas y preciosas. ara en tu frente un surco muy complejo.
•Poesía Urbana, Luis García Montero. Antología
Pues qué no brotará del interior
de su poesía de la experiencia dentro de un de una feliz guitarra ante el espejo.
avión, en un anuncio por palabras y escondi- Busca como el humo viento a favor.
do en cualquier canción desalojada. Aquí en-
cuentras un mundo en verso muy especial.
Eduardo Aceituno

33 33
En un globo los pájaros

Opinión y crítica

Cristian Alcaraz

Opinas. Dices lo que quieres. Eres el dueño de la palabra. Conoces el poder, las malas lenguas, el idioma.
Ahora la práctica, los suspensos, la crítica, el ego, la duda. Opinas y nadie te corta en pedazos, tú cortas
en pedazos: los argumentos, los dedos, las teclas, el número acertado de Bits. El mundo te pertenece. Las
consecuencias y su perspectiva en tu cabeza.

por Silvia Guerrero Rosa


“ Yo n a c í u n d í a
que Dios estuvo enfermo” Deberían tener nombre las calles en
Costa Rica,
para que el pan de tu carne te mienta
Espergesia , César Vallejo a la vuelta
y nos llueva la sed por decir alguna es-
palda...
La conciencia de lo insulso, o el dolor
por lo inhumano. “Los heraldos negros” (Lima, 1919) te despiertan con el hedor de la rutina
Poesía

o el niño sin padre. Llueve y ya existe Dios en el sexo o en el verso. La fruta se rompe y el
poeta se acrecienta, como volviendo a nacer o “in plorando” hacia dentro. Desnudo mori-
rás por la mañana. Gritarás en el “Trilce” (Lima, 1922) la muerte prematura de no saberte
responsable. Lo simple es lo sencillo con un auge de mal gusto. Vallejo sucumbe ante la
conciencia del tiempo, el barrote de guano donde tú no respondes. “Poemas humanos”,
la prosa de saliva o un cráneo mutilado en la almohada. Es el valor de lo social sin ves-
tiduras. La fraternidad tendría que escribirse desnuda. El asno, la cuerva, un conejo de
elefante, o esta ¡España (derrochándose a cántaros), aparta de mí este cáliz! La ley que
nos cobija es la misma que nos riñe.

34
LA CUERVA

De cangrejos ladradores y perros


poco mordedores

por Julia González Calderón

Para cuando este articulito vea la luz, la cuarta tempo- ta la saciedad por unos creadores que se creen de vuelta de
rada de Las noches del Cangrejo. Poetas en el Perro habrá todo y se quedaron atascados en las lecturas de vanguardis-
concluido o estará a punto de hacerlo, y durante otros ocho tas y bohemios que murieron antes de que sus padres fueran
meses el bar El Perro andaluz (calle Bustos Tavera, 11, Sevi- concebidos.
lla) habrá vivido un nuevo, pero nunca original, desfile de los Sin embargo, hay que reconocerle al Cangrejo y sus
más indigestos ripios y los más estrafalarios looks (se ha ali- secuaces que lleven a cabo una iniciativa encomiable y, lo
mentado mucho el gusto por los sombreros que pasaron de que es más, que la lleven a cabo con éxito, reuniendo a cierto
moda hace varias décadas, tal vez para desviar la atención número de espectadores cada jueves noche. Otro punto a
de las creaciones de los per- su favor es la labor editorial que
fopoetas) y se habrán dado realiza, creando libros de lectu-
cita los poetastros que con- ra tal vez aburrida, pero de muy
forman la crème de la crème hermosa factura y a un precio
de los círculos literarios sevi- asequible. De este modo, todos
llanos, cada uno de los cuales, sus cangrejitos pueden comprar-
a modo de ciberjugador, se ha se sus libros los unos a los otros
rebautizado con el nombre para alabarse dentro de un círcu-
más llamativo que ha podido lo vicioso en el que son los que
encontrar (quién sabe si para están y están los que son, ob-
que nadie pueda encontrar viando a cualquier creador que
sus números en la guía y, así, no: a) tenga un sobrenombre,
no verse acosados por hordas a ser posible anglófono; b) ado-
de gruppies). re llevar sombreros; c) guste de
Así pues, hace ya cua- desgañitarse en un tablado alar-
tro temporadas que Antonio deando de su vida de maldito.
Villarán, más conocido como Claro que se han visto
el Cangrejo Pistolero, y uno algunos visitantes relativamente
de los fundadores de Edicio- ilustres en El perro, como María
nes Cangrejo Pistolero (que Eloy-García, Héctor Arnau, Elena
nace en 2005 para satisfacer Medel y su camarada en La Bella
las ansias de ser publicados Varsovia, Alejandra Vanessa…
de sus mismos fundadores, Lástima que sus visitas sean des-
quienes, todo hay que decir- aprovechadas para, por ejemplo,
lo, han sabido llevar su pro- ahogar a la poesía en un mar de
yecto hacia delante haciendo Cristian Alcaraz salmorejo para celebrar The Pata
frente a la maraña de pequeñas Negra II (30 de octubre de 2008).
editoriales que nacen y mueren Otras noches uno desearía direc-
diariamente) decidió, con unos cuantos amigos, desempol- tamente estar en la cama, estar leyendo, estar viendo Gran
var algunos versos y sacar a la poesía hasta los bares, a ras- Hermano y estar prácticamente ocupado en cualquier otra
tras si era necesario (que es como parece que ha sido), pri- actividad, como es el caso de la noche en que hubo que sufrir
mero en el Platea (Alameda de Hércules, s/n, Sevilla) y, más a un individuo que hacía sonar continuamente la frase “Allí
tarde y hasta hoy, en El Perro andaluz, donde han contado donde huele a mierda, huele a ser” (Antonin Artaud, escritor
con la ayuda y colaboración del dueño y señor del territorio: francés, 1896-1948) grabada previamente en un megáfono
Pepe Quero, actor cómico de sonada andadura y uno de los probablemente adquirido en la anterior Feria de Abril. Pero
mejores perfopoetas cuyas creaciones se han recitado en su todo puede empeorar (siempre puede empeorar), y a conti-
Poesía

escenario. nuación tuvo lugar un homenaje a Panero en el que el artista


Si bien la familia del Cangrejo es amplia (citemos a encargado del homenaje se atragantó literalmente (que no
algunos de sus íntimos colaboradores, como Dalton Trom- literariamente) de pan, en un derroche de plurisignificación,
pet, Inestable, Siracusa Indigesta, Vicio, Yellow Ping, Vicky, belleza y sutiles matices de poesía (mentira).
el Hombre Adiabático, Chivi; Laura Rosal, fotógrafa oficial En fin, que si la poesía, como lo entiende una servido-
de los eventos; y Javi Gato, el presentador de los eventos, ra, está para mordernos la piel y desangrarnos en ella, para
que tiene la mala costumbre de arrancarse a cantar haciendo agredirnos allí donde más duele y para mostrarnos aquello
gala de una voz y un sentido del ritmo no concebidos para que no se ve, para rellenar los groseros huecos que ostenta
exhibirse demasiado en público), su elenco no es nada varia- la realidad… Puede decirse que, a pesar de ser una propuesta
do, y cuando uno se acerca al Perro varios jueves seguidos animosa y entusiasta y, en un primer momento, muy pro-
tiene la impresión de estar dentro de Atrapado en el tiempo, metedora, el Cangrejo ladra mucho y El perro muerde muy
escuchando las mismas fórmulas arrítmicas repetidas has poco. Alguien tenía que decirlo.

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MISCELÁNEA

Internet es la clave
por Jose Alberto Arias Pereira

Internet es la herramienta de moda, el soporte mediante el cual los jóvenes contactamos con el resto del mundo. Hay diver-
sos (demasiados) organismos que se echan las manos a la cabeza ante este autismo cibernético que se extiende a velocidad
alarmante. Ponen el acento en la pornografía, violencia gratuita, empleo de un mal lenguaje e incluso de mala influencia de
carácter moral.
No estaría de más que estos críticos echaran un vistazo a la amplia oferta cultural que ofrecen personas, que no
máquinas, con un extenso bagaje cultural. No voy a hablar de las versiones online de periódicos o instituciones de carácter
oficial, sino de sitios web en los que jóvenes que adoran distintos ámbitos de la cultura se devanan los sesos por contentar a
su público:

-Cinempatía: se trata de una revista de cine en la que encontrar noticias actua-


lizadas a diario, críticas de todos los estrenos, artículos, clásicos, fantásticas…
todo un festival de cine. Muy recomendable. www.cinempatia.com

-El Cuentacuentos: con la proliferación de los blogs hace 5 años nació la inicia-
tiva Cuentacuentos. Dirigido por un anónimo Señor de las Historias, en esta pá-
gina dan una frase cada lunes y cada participante escribe una historia completa-
mente distinta con esa frase como comienzo. Lazos de amistadybuena literatura.
www.elcuentacuentos.com
Y cómo no, os invitamos a en-
contrarnos en Facebook para -Jenesaispop: ¿blog? ¿revista? Simplemente web musical donde
debatir lo que os gusta, lo que un grupo de modernos desgranan lo que se cuece en el panorama
no, qué cambiaríais de nuestra musical más alternativo e independiente, aunque a veces les sale
sección, qué no… Revista La la vena fans/placeres culpables y se vuelven condenadamente di-
Cuerva vertidos.
No dudéis en enviar to- www.jenesaispop.com
das esas sugerencias, críticas,
Noticias

-Flickr: vamos a poner que a alguien le gusta la fotografía pero no quiere ser
halagos a nuestro correo:
otro niñato que escribe con MiNuScUlAs y MAYUSCULAS indistintamente. Te
revista.lacuerva@hotmail.com
gusta la imagen y pasas de las parrafadas. Pues hazte un álbum online, fácil,
rápido y gratuito en
www.flickr.com

-La bella Varsovia: colectivo y asociación cultural donde se dan


cabida sobre todo buenos y jóvenes poetas. Premios literarios, jó-
venes creadores, música, narrativa, cine, poesía…
www.labellavarsovia.com
Y todo eso con sede en Córdoba.

36 36
LA CUERVA

Ruta turística por el interior de Cristian Alcaraz


Dudas. Secretos. Miedos. Sueños. La lucha con neveras vacías, una vida de esperas, los yo_
también, monstruos bajo la cama, la lavadora, bocas, sucedáneos de confianza, momentos
teletienda, músculos. La Familia. Los Crematorios. Cristian Alcaraz, malagueño de 19 años,
deja atrás su última inocencia en Turismo de interior, su primer poemario, ganador del III
Premio de poesía Pablo García Baena concedido por La Bella Varsovia. “Y que a mis versos
caigan/ rendidas la estrellas”- nos diría el poeta que da nombre al premio. Pero esta vez se han
rendido a los versos de Cristian o, puede que más bien, sea él el que las haya hecho frenar con
un tono sugerente, extremadamente sincero, lleno de frescura, con la valentía de llamar a las
cosas por su nombre, permitiendo que sean las hormonas y la edad las encargadas del manejo
del lenguaje, un lenguaje cotidiano, que trata de otorgar materialidad a los sentimientos.
Rodeados de incongruencias, “parece un simulacro estar vivo” y Cristian hace todo un esfuer-
zo por “subsistir”, “sobrevivir sin instrucciones”. Emprende un viaje -de vacaciones, obvia-
mente- hacia el interior de sí mismo, donde los secretos se convierten en turistas que deciden
quedarse para que, al fin, un joven se dé la bienvenida a sí mismo, a su “sistema operativo”,
donde todo lo que cuenta es la vida underground, de debajo de la piel. Sin embargo, no se
trata sólo de un autodescubrimiento, sino que éste viene acompañado del encuentro con la muerte en forma de crematorios
e, irremediablemente, con el amor, porque al amor hay que llegar de la mano, aunque a veces se quede sin gasolina y los
trayectos sean largos. Todo ello cargado de un alto contenido sexual apto para todos los públicos.
Sin ninguna duda, no podríamos encontrarnos ante “el asiento de atrás” o “los restos del amor” de Cristian Alcaraz sin Las
afueras, de Pablo García Casado. También es la voz de otros poetas, como Elena Medel o Antonio Portela, la que se atisba entre
verso y verso. Y es que, en época de crisis, nos encontramos con un balance positivo en los turistas que pernoctan en la ciudad
interior de Cristian Alcaraz y, lo más importante, que él se queda consigo mismo “emocional sexualmente activo 18 años”.

Ana Castro.-Turismo de Interior ¿Es de Ya me he encontrado a mí mismo y eso antiadherente, pero yo todavía no sé
algún modo una autobiografía inacaba- es algo que la parte autobiográfica afir- en qué tienda lo venden. Creo que el
da? ma. Creo que a veces hay que parar, amor es un Factor Común. Si debié-
Cristian Alcaraz.-No lo sé. El poemario se decir “esto no va conmigo” y empezar semos ser dos, que sea antiadherente,
divide en tres partes y creo que Síndro- otra vida. pero no sólo el corazón, también la ca-
me de Diógenes es la que se parece más beza y el sexo.
a mi biografía. Pero no, no creo que sea
una autobiografía. A.C.- ¿Qué tal es tener un Pablo García
Baena entre las manos?
A.C.- ¿Te sientes más mayor tras termi- C.A.- Es escuchar a mi madre 24 horas al
nar el poemario? día hablar por teléfono.
C.A.- (Risas) Me siento más mayor por-
que hace una semana que fue mi cum- A.C.- ¿Y lo mejor de esa sorpresa?
pleaños (risas de nuevo). C.A.- La gente que me está agregando al
Facebook.
A.C.- Aún así, ¿siguen dando miedo los
monstruos de debajo de la cama? A.C.- ¿Ganas de constituirse en todo un
C.A.- Me dan miedo los monstruos de- cosmopoeta emergente?
bajo de la cama, dentro del armario, del C.A.- Hay ganas y ganas de emborra-
desagüe y, sobre todo, del váter. Me dan charme también.
miedo todos los monstruos que apa- Cristian Alcaraz y Ana Castro
rezcan en la vida. Pero supongo que mi A.C.- Hablando de lugares, se habla de
forma de enfrentarme a ellos es escri- New York City, Brooklyn, París, del under-
biendo. A.C.- Si tuvieses que definir este viaje ground londinense, ¿es que a Cristian se
Noticias

con una palabra te quedas con… le queda pequeño el mar de Málaga o


A.C.- Después de tanto turismo por el in- C.A.- Calzoncillos (muchas risas). que en Málaga aún no hay metro?
terior de uno mismo, ¿decide uno que- C.A.-(Risas) En Málaga están constru-
darse o buscarse una vida nueva? A.C.- El amor es uno de esos Factores yendo el metro, pero el metro no llega
C.A.- Buscarse una vida nueva (risas). Comunes, como denominas la segunda a París y eso me ha afectado bastante.
Definitivamente. Pero yo creo que eso parte de tu poemario. ¿Se indigesta el Creo que Málaga se queda un poquito
depende de cada uno. Yo me he busca- amor entre verso y verso y por eso hay pequeña pero éste es mi sitio. Todavía
do una vida nueva después de escribir que buscarse un corazón antiadherente? no he encontrado mi lugar verdadero
esto y estoy muy contento, la verdad. C.A.- Sí, hay que buscar un corazón pero sí, viviría aquí. Ahora, me encanta-
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miscelánea

Ser nobel o ser novel

por Matea García Reinas

Ciertos libros maestros tendrían que figurar en las estanterías más ge-
néricas con reseñas de un autor desconocido, como si siguiendo el curso
natural de las causalidades, las palabras que nos cuidan o nos destrozan
(o en buena parte de los casos, nos dejan indiferentes) se hubieran dado
nombre a sí mismas, más allá de esa mano tangible que, en ocasiones,
con su respectivo rostro, no tendríamos que haber conocido.
Los galardones encierran a la literatura en un trofeo de connotacio-
nes que difuminan el sentido intrínseco de toda obra. La palabra premio
nos remite a un vocablo más latino denominado praemium. Si construi-
mos un muro etimológico entre ambos orígenes (y destruimos aquellos
otros que ha levantado la Historia en su conciencia), nos queda un prae
(antes) y la raíz em (coger). Lo que se aprehende antes que otros,
podría decirse. Llegó tarde James Joyce, por tanto, como si su Ulyses
hubiera alcanzado con retraso las puertas de la academia sueca en la
entrega de los premios Nobel. ¡En busca del tiempo perdido!, o aquello
que se propondría Marcel Proust si levantara la cabeza y distinguiera su
nombre en la lista de propuestas a tal premio.
“A la persona que haya producido la obra más sobresaliente de ten-
dencia idealista”, es el patrón o corte que marcó Alfred a la hora de
seleccionar a esos rostros que esconden las palabras más “valiosas”. El
mundo (de la Literatura) es un mar de tendencias que criba todo a su
paso, o mejor, las olas de un temporal que encierra miles de corrientes
subyacentes a pocos metros de la orilla. Nadie quiere ser el realista
Emile Zola cuando los peores telediarios necesitan acolcharse con uto-
pía, ni por supuesto, ser un Borges políticamente incorrecto ante el res-
to de caretas. Ser Nobel siendo novel es la mayor aspiración de aquel
que espera vivir de sus letras o que estas lleguen a la arena. Definitiva-
mente, entre la persona y la palabra se nos escapa algo.
Noticias

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LA CUERVA

Aquellas pequeñas cosas

por Jose Alberto Arias Pereira

Hace un año, exactamente un año, oí hablar por primera


vez de un poeta antequerano. Tocayo mío. Después des-
cubrí que ya tenía (yo) algún amigo de Antequera y nunca
me habían hablado de este nombre.
La gente no habla en las calles de poesía salvo
cuando está la política de por medio. Al cabo de unos me-
ses me llegó una antología de José Antonio Muñoz Rojas,
revisada por él mismo con noventa y tantos años. Todo un
ejemplo a seguir. Es más, el pasado verano tuve la ocasión
de conocerlo, pero los achaques de la edad se interpusie-
ron. Ya no puede ser, ya no será. La literatura está de fiesta
José Antonio Muñoz Rojas falleció el pasado 29
de septiembre a unos días de cumplir 100 años. Considero
que un homenaje póstumo no hace justicia a un buen ar-
tista. Sin embargo, creo que este señor ofreció la obra de por Marta Fernández Sereno
toda una vida, obtuvo la consideración que merecía (qui-
zás menos) en vida, y os animo leer su poesía, la “poesía
de las pequeñas cosas”, como muchos la han llamado. Y Desde hace siete años Kosmópolis revoluciona el panora-
digo yo, ¿no es difícil exprimir los pequeños detalles para ma literario desde la Ciudad Condal. Un festival donde la
hablar de la vida en general? literatura se convierte en protagonista configurándose a
Denle una lectura. Se la merece. través de las ciencias y las artes como un gran aconteci-
miento donde el espíritu innovador del festival es la base
de todo.
Cinco días dedicados en exclusiva a la palabra
oral, la palabra escrita y la palabra electrónica. De carác-
ter bienal, con una edición especial en 2005 concedida al
año del Libro y la Lectura, se prepara para su edición de
2010, donde de nuevo se busca ese contagio interdiscipli-
nar entre escritores, artistas plásticos, cineastas y actores,
arquitectos, músicos y demás miembros de la comunidad
cultural.
Bernardo Atxaga, Alfredo Bryce Echenique, Ro-
berto Bolaño, Quim Monzó y Elena Medel son algunos de
los nombres que se han dado cita en Kosmópolis 02, 04,
06 y 08. Cuatro ediciones que hacen cada vez más plausi-
Noticias

ble que la literatura tiene una tradición experimental, vi-


sionaria y ante todo lúdica. Desde esta fiesta-laboratorio
de las palabras se pretende que los lectores evolucionen,
que los géneros rompan barreras y que las tradiciones,
identidades y lenguas sean patrimonio de todos.
Ansiosos de nuevas noticias sobre la quinta edi-
ción que se celebrará en el Centro de Cultura Contemporá-
Imagen cedida por el Centro Andaluz de las Letras nea de Barcelona, Kosmopolis volverá a poner en el pun-
to de mira a la literatura como mecanismo precursor del
cambio de formatos y géneros de las letras globalizadas.

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