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MORFOLOGÍA

1.-LA ORGANIZACIÓN DE LA LENGUA: SUS NIVELES Y UNIDADES.

1.1.- La lengua como sistema. Su organización.

Un sistema es un conjunto organizado de elementos relacionados entre sí y que pueden realizar


una misma función. Por tanto, una lengua (o código lingüístico) es un sistema, pues es un conjunto
organizado de elementos (signos), relacionados entres sí de tal modo que la variación de uno afecta a los
demás, y todos los elementos en conjunto tienen la función común de la comunicación.
Así pues, todo sistema lingüístico tiene como característica esencial el que las unidades que lo
componen se pueden combinar con otras para formar unidades mayores. Estas unidades son (de mínimas
a máximas): fonemas (unidades mínimas), palabras (combinaciones de fonemas con significado; están
formadas por morfemas), enunciados (combinaciones de palabras que formulan una idea con sentido
completo), textos (combinaciones de enunciados formando unidades de comunicación independientes).
Por tanto, a partir de un escaso nº de unidades (24 fonemas en español), se pueden formar las alrededor de
83500 palabras que recoge el Diccionario de la R.A.E., y con ellas un número infinito de mensajes.

1.2.- Niveles y unidades de la lengua.

El sistema lingüístico se estructura en cinco niveles: nivel fónico, nivel morfológico, nivel
sintáctico, nivel semántico y nivel textual.

1.2.1.- Nivel fónico

Abarca las unidades más pequeñas que pueden distinguirse en la lengua. Son unidades que tienen
sólo significante, pues hasta que se combinan con otras no adquieren significado. Sus unidades son
fonemas y sonidos. Un fonema es la imagen abstracta que los hablantes tienen de un sonido, mientras que
el sonido es la pronunciación material y efectiva de un fonema. Por ejemplo, en castellano sólo existe un
tipo de o (fonema), aunque los hablantes gallegos lo pronunciemos a veces como abierto o cerrado
(sonidos distintos); en cambio, en gallego habría dos fonemas o (abierto o cerrado), pues el uso de uno u
otro supone una diferencia: oso/oso (abierto/cerrado) supone en gallego palabras distintas, mientras en
castellano sólo existe una palabra con un significado (independientemente de cómo lo pronunciemos).
Las disciplinas que estudian, respectivamente, el fonema y el sonido, son la Fonología y la Fonética.

1.2.2.- Nivel morfológico

Es el segundo nivel de estudio de la lengua. En él se estudia la forma de las palabras a partir del
análisis de sus constituyentes con significado (léxico o gramatical). A estos constituyentes les llamamos
morfemas. Por tanto, los fonemas (unidades sin significado) se unen para construir palabras, que están
compuestas por unidades con significado (morfemas). La disciplina que estudia este nivel es la
Morfología.

1.2.3.- Nivel sintáctico

En este nivel se estudian las combinaciones de palabras para expresar ideas mediante estructuras
complejas. Un enunciado es un conjunto de palabras (o una única palabra) que expresan una idea o juicio
completo; puede tener la forma de una oración (si posee verbo) o de un sintagma. Un sintagma es un
grupo de palabras que desempeñan una misma función dentro de un enunciado. Por ejemplo, El niño come
las patatas es un enunciado porque desarrolla una idea completa, pero dentro de él podemos distinguir
varios grupos de palabras con una función común: El niño (realiza función de sujeto), come las patatas
(realiza función de predicado), las patatas (realiza función de CD dentro del predicado). La disciplina que
estudia este nivel es la Sintaxis.
1.2.4.- Nivel textual

Atiende al estudio de los textos, grupos de enunciados que constituyen la unidad superior de
comunicación.

1.2.5.- Nivel semántico

Estudia el significado, y su unidad mínima es el sema, unidad mínima de significado (sin sgte.), y
que por tanto no puede ir aislada, sino unida a otros semas formando un semema: así, el semema ‘silla’
está formado por los semas ‘con respaldo’, ‘con patas’, ‘para una sola persona’... Notemos que el semema
(conjunto de semas o rasgos de sgdo.) se realiza básicamente por medio de la palabra. La disciplina que
estudia este nivel es la Semántica.

2.- EL MORFEMA. TIPOS DE MORFEMAS.

2.1.- El morfema. Definición.

El morfema (también denominado monema) es el elemento significativo individualizado que no


se puede dividir en unidades menores sin pasar al nivel fonológico. Es decir, es la unidad lingüística más
pequeña con significado y significante. Así, perr- es un morfema, con sgte. (el conjunto de fonemas
/p/e/r/) y sgdo. (“mamífero, carnicero, cánido, doméstico”). El morfema es el constituyente inmediato de
la palabra, lo que implica que es un segmento identificable de ésta, es decir, que toda palabra se puede
segmentar en morfemas.

2.2.- Tipos de morfemas y su clasificación.

Atendiendo a su significado y a su comportamiento en unidades lingüísticas superiores, los


morfemas se clasifican en dos grandes grupos:

A) Morfemas radicales o lexicales (lexemas).- Contienen el significado léxico de las palabras, es


decir, el significado referido a la realidad. Por tanto, su significado es autónomo, y por ello
coinciden a veces con palabras compuestas (sol, pan). No dependen, pues, de su asociación
con otros morfemas. Son la base léxica de sustantivos, adjetivos, verbos y adverbios y pueden
ir unidos a otros tipos de morfemas (perr-o, pan-es)
B) Morfemas gramaticales.- No contienen el significado léxico de las palabras, pero sí poseen
significado gramatical, es decir, el que nos da información sobre aspectos de la propia lengua
(género, número...). No poseen significado propio y dependen de su asociación con otros (con
los lexemas). Según puedan aparecer aislados o unidos a los lexemas, diferenciamos:
B.1) Morfemas gramaticales libres (o relacionales).- Son formas independientes y
aisladas, que relacionan palabras entre sí: artículos, preposiciones y conjunciones.
B.2) Morfemas trabados.- Siempre van unidos a un morfema lexical. Son de dos tipos:
B.2.1) Flexivos (o constitutivos o desinenciales o desinencias).- Expresan
significados gramaticales (género, número, tiempo, modo, grado). Afectan al sustantivo,
adjetivo, verbo y pronombre. Resultan indispensables para la constitución de palabras
flexivas o variables. Sirven sólo para variar la forma de la palabra (flexión).
B.2.2) Derivativos (o afijales o facultativos).- Aparecen en las palabras derivadas.
Están unidos al lexema y lo modifican semántica o sintácticamente; es decir, crean
palabras nuevas: partir  re-partir  re-part-ición. Según su posición respecto al lexema,
distinguimos:
 prefijos: se colocan delante del lexema (re-, anti-, in-, pre- ...)
 sufijos: se colocan después del lexema (-eda, -ero, -ión ...). Los
diminutivos (-ito, -ico, -illo...), aumentativos (-ón, -azo...) y
despectivos (-ucho, -astro, -orrio...) son tipos de sufijos.
 interfijos (o infijos): se interponen entre el lexema y los sufijos, y no
poseen ningún tipo de significado (polv-ar-eda, cafe-c-ito)
2.3. Otros conceptos importantes respecto del morfema

a) Morfo.- Representación o significante de un morfema: para el morfema “plural” existen los


morfos Ø, -s, -es (lunes-Ø, casa-s, poder-es)
b) Alomorfo.- Cada una de las representaciones (morfo) del significante del morfema: in-debido,
im-posible, i-legal. Cuando son distintas representaciones de un lexema se les puede llamar
alolexos: pod-er, pud-iste, pued-o.
c) Morfema cero.- Aquel morfema que no presenta un morfo para representarlo, por ejemplo, el
morfema “singular”, el de “plural” en los lunes-Ø.
d) Morfema discontinuo.- Aquel que se presenta en dos segmentos antes y después del lexema:
a-bland-ar. Para algunos estudiosos, ejemplos como el anterior no se construirían mediante un
morfema discontinuo, sino por parasíntesis de prefijación y sufijación simultáneas.
e) Amalgama.- Proceso por el que los morfos de dos morfemas están unidos de manera
indisoluble, de tal modo que si bien pueden distinguir los distintos significados, no pueden ser
segmentados en el plano de la expresión: al (a+el), del (de+el), tenista (tenis+-ista).
f) Sincretismo.- Expresión de varios morfemas o significados morfológicos en un solo morfo,
como ocurre en muchas desinencias verbales: com-o (la –o es un morfema sincrético que
aglutina los significados gramaticales de persona, número, tiempo, aspecto y modo).

3.- LA PALABRA. TIPOS DE PALABRAS SEGÚN SU ESTRUCTURA O


CONSTITUYENTES

3.1.- La palabra: definición.

La palabra es una unidad lingüística significativa (con significado) compuesta por uno o varios
fonemas, independiente (aislable) y libre (pues va comprendida entre dos pausas en la lengua oral o
entre dos espacios en blanco en la escritura). Además, se trata de la unidad lingüística que un hablante
normal reconoce más fácilmente. Por tanto, una palabra (en la escritura) es toda secuencia de letras con
significado que está confinada por espacios en su inicio y su final. Además, debe tener cohesión interna,
lo que se evidencia en su movilidad posicional y en la inseparabilidad de los elementos que la integran.
Por otra parte, aunque toda palabra puede segmentarse en unidades más pequeñas con sólo
significante (fonemas), también puede ser segmentada en unidades menores con significante y
significado, ya sea este último significado léxico o gramatical (morfemas).

3.2.- Clases de palabras.

Según su estructura, es decir, según los elementos que la forman, podemos diferenciar:

A) Palabras variables (o flexivas) e invariables.- Son palabras variables aquellas que admiten
morfemas flexivos o desinenciales (sustantivos, adjetivos, verbos, pronombres y artículos):
niñ-o-s, guap-a-s, corr-ían, vuestr-a-s. Son palabras invariables aquellas que no admiten
desinencias flexivas (adverbios, preposiciones, conjunciones e interjecciones): ya, en, y, ay.
B) Palabras simples y compuestas.- Son palabras simples aquellas formadas sólo por un
morfema léxico, aunque puedan llevar morfemas flexivos o derivativos: cristal, cristal-it-o-s.
Son palabras compuestas aquellas que poseen dos o más raíces o lexemas: limpia-cristales.
C) Palabras primitivas y derivadas.- Palabras primitivas son las que no poseen morfemas
afijales o derivativos: libro, árbol, fruta. Derivadas son las palabras que poseen morfemas
derivativos: libr-ería, arbol-eda, frut-ero.

Es oportuno recordar aquí el concepto de familia léxica, que sería todo grupo de palabras
asociadas entre sí por un elemento común que es la raíz o lexema. Estas palabras relacionadas entre sí
suelen crearse, partiendo de una raíz determinada, por procedimientos de derivación y composición
(raras veces por parasíntesis). Pero también forman parte de una familia léxica aquellas palabras que
conservan las raíces cultas del latín o del griego; así, la familia léxica de ojo inluiría ojear, ojera... pero
también oculista, ocular...
3.3.- Procedimientos de creación de palabras.

A) Derivación.- Se crean nuevas palabras añadiendo a un lexema morfemas derivativos: máquina


 maquinista, hacerdeshacer.
B) Composición.- Se unen varios lexemas: saca+corchossacacorchos.
C) Parasíntesis.- Se combinan derivación y composición, es decir, se añade aun lexema otro
lexema y, además, morfemas derivativos: quince+añ+eroquinceañero. Se suele considerar
como condición indispensable que no puedan existir independientemente las combinaciones
lex.+lex. o lex.+morf.der.: quinceaños*, añero*. También son consideradas por algunos como
parasintéticas aquellas palabras en las que se ha producido derivación por prefijación y
sufijación simultánea, pues este tipo de palabras cumple las propiedades indicadas para las
parasintéticas, esto es, se dan dos procesos simultáneos y no existe el lexema con uno solo de
los elementos añadidos: en-charc-ar.
D) Siglas.- Unión de las letras iniciales de las distintas palabras de una frase o nombre complejo:
DGT, PVP, PSOE, ONU… No está claro que formen nuevas palabras, pues en muchos casos
se leen deletreando cada sigla, o incluso recuperando las palabras originales (Precio de Venta
al Público).
E) Acronimia.- Se forman nuevas palabras con las letras, normalmente iniciales, de otras
palabras: sida, radar, talgo...; es decir, se produce cuando un grupo de siglas se lexicaliza de tal
manera que se acaba convirtiendo en una nueva palabra. También se consideran acrónimos
las palabras formadas por la unión de distintos elementos de dos o más palabras, a menudo
tomando el comienzo de una y el final de otra: Maribel < María Isabel.
F) Abreviación:
* Abreviaturas o supresiones de una o más letras de una palabra.- No forman nuevas palabras
porque en la lengua hablada se pronuncia la palabra completa: Sr. (Señor).
* Acortamientos léxicos:
· Apócope.- Se elimina el final de la palabra: moto(cicleta)
· Síncopa.- Se elimina una parte central de la palabra: Na(ti)vidad.
· Aféresis.- Se elimina el comienzo de la palabra: (Fer)nando
G) Préstamo.- Incorporación de términos de otras lenguas, adaptándolos o no al castellano. La
principal fuente de incorporación es el inglés: club, fútbol, airbag, mitin, líder... Pero también los
hay procedentes del francés (carné, mesón), italiano (escopeta, concierto), alemán (bigote,
brindis), árabe (almohada, arroz, alcalde), lenguas autóctonas americanas (yate, tiburón, tomate,
canoa, tabaco, huracán)...
H) Onomatopeya.- Creación de palabras imitando determinados sonidos: tictac, cucú...

3.4.- Métodos de análisis morfológico.

Si sabemos que el morfema es el constituyente inmediato de la palabra, cuando analizamos ésta


nuestro objetivo es poder localizar estos segmentos que la integran, clasificarlos y por medio de este
análisis poder identificar el tipo de palabra según se estructura.
Los dos métodos principales para identificar los morfemas son la segmentación y la conmutación.
La segmentación consiste en separar o aislar los morfemas de una palabra, dividiendo ésta en
unidades morfológicas: en perritos podemos diferenciar los morfemas perr-it-o-s. Es el método más
evidente y el más intuitivo, muy dependiente de nuestro conocimiento y uso de la lengua.
La conmutación es un procedimiento que nos permite comprobar si esos morfemas que creemos
haber encontrado se pueden hallar con el mismo significado en la estructura de otras palabras. Se conmuta
localizando el mismo supuesto morfema en otras palabras, siempre que conserve el mismo significado y
ocupa la misma posición el la palabra. Así, la unidad -it- de perrito se localiza en otras unidades como gat-
it-o, niñ-it-o, libr-it-o...; por tanto, por conmutación comprobamos la existencia de un morfema diminutivo -
it-. En palabras como re-corr-e-r, re-pon-e-r, re-pas-a-r, notamos la presencia de un prefijo (re-) y un sufijo
de infinitivo (-r). Otra forma de considerar el método conmutativo es comprobando si el pretendido
morfema puede ser intercambiable por otro, o incluso ser eliminado: re-poner, im-poner, dis-poner, poner.
Por tanto, un análisis morfológico debe partir de la segmentación, para luego comprobar si esa
segmentación es correcta por medio de la conmutación.
Además, otro tipo de análisis morfológico es el identificativo de la tipología léxica de la palabra,
es decir, aquel cuya finalidad es identificar la clase de palabra ante la que estamos. Para ello, debemos
conocer los tipos de palabras (sustantivos, adjetivos calificativos, adjetivos determinativos, verbos,
pronombres, artículos, adverbios, preposiciones, conjunciones, interjecciones), y sus características
léxicas y gramaticales o desinenciales. Por ejemplo, en la oración Muchos niños pequeños me esperaban:
Muchos: adjetivo determinativo indefinido, masculino, plural
Niños: sustantivo común, concreto, individual, animado, humano, masculino, plural
Pequeños: adjetivo calificativo, grado positivo, (especificativo), masculino, plural.
Me: pronombre personal átono de OD, primera persona, singular.
Esperaban: verbo, 3ª persona plural, prét. imperf. ind., 1ª conj.

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EJERCICIOS

1.- Construye palabras con los siguientes prefijos y sufijos griegos y latinos, y explica su significado:

ultra-, inter-, poli-, hiper-, hétero-, sub-, hipo-, peri-, bio-, auto-, -itis, -dromo, -algia, -cracia

2.- Separa en morfemas las siguientes palabras, y clasifícalas según sus componentes:

malestar, conciencia, expresión, produjo, cristalizada, podemos, destornilladorcito, arboleda,


felicísimos, vivían, irreconciliables, repeticiones, teorización, desconvocatoria, comiésemos,
antediluviano, calificado, tratando, ahí, hay, preconcibierais, fui, procesadorcito.

3.- Crea las familias léxicas de las siguientes palabras:

agua leche caballo fuego libro mar luz pan

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