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TOMO

II

Antología

HISTORIA DE LA CULTURA DE
GUATEMALA
Antología
Historia de la Cultura de Guatemala

Compilación:
Lic. Edgar Escobar Medrano
Licda. Edna Elizabeth González Camargo

Edición Renovada y Actualizada


Enero 2009

ISBN: 99922-783-4-X

EDITOR: LITOGRAFIA ORION


2da. calle A 3-76, zona 21. Guajitos
Teléfono: 24776200

Diseño de portada y de textos:


Zona Gráfica
Teléfono: 41474871
PRESENTACIÓN
Nuevamente presentamos a ustedes la compilación de lecturas de
nivel universitario, especialmente para el área de HISTORIA SOCIAL
de GUATEMALA.
Las finalidades didácticas de esta obra culminan el objetivo principal
de proporcionar a los docentes y estudiantes una publicación que ayude
a cerrar la brecha existente en esta materia en el nivel de enseñanza
superior.
Siempre con el apoyo y sugerencias de los profesores Titulares del Curso
de Historia de Guatemala, de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales
de la Universidad de San Carlos, Licenciados: Mercedes Elizabeth Flores
García, Rosa María Alvarez Aragón, María Antonia Molina Rodríguez,
Wotzbeli Arriaga Ureta, Cesar Gonzalez Monguilla, ponemos a disposición
del ávido lector nuestro ideal de contribución a la enseñanza de nuestra
historia.
Se trató de abarcar un número significativo de períodos de nuestra
historia desde nuestros primeros pobladores, hasta principios del siglo
XXI, con materiales que consideramos fundamentales y en algunos casos,
poco accesibles.
Les recordamos que por tratarse de una recopilación general, no
intentamos sustituir el manejo de otras publicaciones, de suyo especializadas
y que por lo tanto pueden enriquecer en mayor medida los conocimientos
de estudiantes y docentes.
Nos gustaría contar con sus críticas y sugerencias.
Nuestra aspiración es puramente intelectual y nos sentimos complacidos
de poder insinuar una destello de motivación para el aparecimiento de
otras obras similares que lleven al siguiente nivel la Historia del pueblo
de Guatemala.
Está edición, como su predecesora se ocupa en 2 tomos, que se han
rediseñado dando al lector mayor facilidad de uso y consulta de este
apasionante tema: “La historia de Guatemala”.
iv Tomo II

Agradecemos la buena recepción que ha tenido este documento, ante


lo cual seguiremos en el sendero del amor por la patria, contribuyendo
Con usted, amigo docente y con usted amigo lector.
Lic. Edgar Escobar Medrano
Licda. Edna González Camargo
CAPITULO XXXII
HISTORIA DE LOS MONOPOLIOS
EXTRANJEROS EN GUATEMALA
Guillermo Toriello Garrido

Al comenzar el presente siglo, no existían en Guatemala empresas


monopolistas extranjeras. Si bien la estructura económica era sumamente
atrasada, conservaba en esa época un alto grado de independencia. La
producción de la república era principalmente fruto de la inversión nacional
(aún el fenómeno de la infiltración alemana, en el negocio de cultivo y
exportación del café, tenía dicho carácter de inversión nacional, porque
tanto el capital como las utilidades quedaban siempre tincados en el país;
el alemán era inmigrante y se arraigaba en Guatemala; no era representante
de intereses económicos radicados en el exterior). El comercio internacional
estaba bastante diversificado. El Estado era dueño de todas las vías de
comunicación y de los puertos. Infortunadamente había llegado a ocupar la
primera magistratura de la nación, por caminos tortuosos, Manuel Estrada
Cabrera, quien desempeñaba la vicepresidencia de la República, cuando
una noche, en plena calle, fue asesinado el presidente José María Reyna
Barrios. Estrada Cabrera, ambicioso, impopular y sediento de riquezas, con
el apoyo estadounidense entronizó una furiosa dictadura (1898-1920). La
situación se prestaba admirablemente para la invasión de los buscadores de
fortuna y la penetración imperialista de los Estados Unidos.
Gobiernos anteriores, identificados con la reforma liberal de 1871,
habían construido dos tercios de la línea férrea de Puerto Barrios (puerto
principal sobre el Atlántico, entonces) a la ciudad de Guatemala, capital de
la República. Se habían construido también las obras portuarias requeridas
para habilitar Puerto Barrios al tráfico marítimo internacional.

APARECE AL UNITED FRUIT COMPANY (UFCO)


Ya para entonces, Minor C. Keith había echado las bases para el
imperio del banano al fundar, bajo las leyes de New Jersey (1899) la United
2 Tomo II

Fruit Company, en la que se fusionaban nueve compañías bananeras del


Caribe. 1901 la UFCO obtenía de Estrada Cabrera la concesión exclusiva
para el transporte marítimo de correos. Se daban así los pasos iniciales
que conducirían al monopolio del comercio marítimo en las zonas del
Caribe centroamericano por medio de la gran Flota Blanca, de la propia
UFCO. Este contrato no contenía ninguna cláusula sobre establecimiento
en Guatemala de plantaciones bananeras.

SURGE LA INTERNATIONAL RAILWAYS


OF CENTRAL AMÉRICA (IRCA)
En 1904, un representante de Keith fue enviado por éste a Guatemala
para concluir un contrato con el régimen de Estrada Cabrera. Tuvo éxito
completo y celebró un convenio por el cual el gobierno, en consideración
de la oferta tic Keith de construir —con título de propiedad a favor de la
empresa del mismo Keith— el último tercio de la vía férrea. Puerto Barrios-
Guatemala, le regalaba los otros dos tercios ya construidos, el muelle de
Puerto Barrios, todo el material rodante existente, los almacenes, bodegas
del ferrocarril, una faja de playa de una milla de largo y 500 yardas de
ancho a cada lado del muelle, 170 mil acres de las mejores tierras agrícolas
de la región, a ser escogidas por la empresa de Mr. Keith. La única cláusula
beneficiosa (?) para Guatemala en el contrato era que al final de 99 años (o
sea 2003 del Señor) la empresa quedaba obligada a venderle (?) al gobierno
de Guatemala lo que el gobierno le había regalado, más un tercio de la
línea, a un precio que se fijaría por árbitros. Durante la vida del contrato
la empresa gozaría, además de la exención de toda clase de impuestos
municipales, fiscales y aduaneros, existentes o por crearse...
El mismo año de 1904, Minor C. Keith y otros consorcios de la
UFCO fundaron en New jersey la Guatemala RAILWAY como sociedad
anónima independiente. Esta empresa fue la beneficiaria del contrato
celebrado ese año en Guatemala. Más tarde, con el nombre de International
Railway Of Central América y prácticamente las de toda Guatemala.
Nunca fue realmente independiente, fue controlada por la UFCO para
su propio beneficio. Con el tiempo, la IRCA compró a otras compañías
concesionarias en Guatemala el Ferrocarril Central y el Ferrocarril del Sur,
siéndole traspasadas las concesiones respectivas que entre otros privilegios,
incluían algo más de 350 mil acres de tierras agrícolas vírgenes regaladas
por el gobierno a aquellas empresas. Una concesión posterior, otorgada en
1923 (cuyo rechazo por el gobierno de 1921, junto con otras prebendas
similares, causó su derrocamiento), permitió a la IRCA construir un ramal
de ferrocarril a la frontera de El Salvador, siempre como de su exclusiva
propiedad, a pesar de que el gobierno de Guatemala le pagaría 7,500
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 3

dólares por kilómetro en calidad de estímulo. En el mismo contrato la


IRGA convenía en devolver al Estado H5 mil acres de tierra, y el gobierno
reconocía en favor de ésta 1.475,000 dólares; pero eso sí, a cambio de que
el gobierno renunciara al derecho de inspección contable de la empresa y
a la mitad de las utilidades del ramal...

INFILTRACION DE LA UFCO
Mientras tanto, durante 20 años (1904 -1924) la UFCO se había
infiltrado en Guatemala y había estado operando plantaciones bananeras
sin contrato con el gobierno. A base del dominio absoluto que tenía
sobre la IRCA hizo que ésta le cediera gratuitamente más de 200 mil
acres de los terrenos que el estado le había regalado. Este fue el origen del
establecimiento de la UFCO en la zona del Atlántico de Guatemala con su
central en Bananera, Izabal. En 1924 la UFCO formalizó, en un contrato
con el gobierno dictatorial de José María Orellana, su situación en la zona
Atlántica, y obtuvo, de paso, la cesión por 25 años de las márgenes del río
Motagua a cambio del transporte marítimo de correspondencia.
En 1930 emprende la UFCO la marcha hacia el Pacífico. Una
compañía nacional, California-Guatemala Fruit Corporation. había
comprado apreciables extensiones de tierras en la zona de Tiquisate,
Escuintla, cerca de la costa del Pacífico, y había iniciado el cultivo del
banano en gran escala. Como complemento indispensable de su negocio,
proyectó, previo permiso del gobierno, la construcción de un puerto sobre
el Pacífico, para dar salida a sus productos. Tanto para sus operaciones
agrícolas como para la construcción del puerto, esta empresa no solicitó
concesión alguna del gobierno. La UFCO tenia planes para la zona y no
podía ver con buenos ojos la presencia de una empresa competidora. En
convivencia con la dictadura de Jorge Ubico, celebró un contrato (1930)
con el gobierno, por el cual obtenía el derecho exclusivo y adquiría la
obligación de construir un puerto en el Pacífico, precisamente en el punto
donde la otra compañía proyectaba construir el suyo, que era el único lugar
adecuado en relación a la zona de sus operaciones. Conociendo de sobra que
no podrían luchar ventajosamente contra tan poderosos enemigo (UFCO-
gobierno), la California-Guatemala Fruit Corporation se sintió obligada
a vender a UFCO todas sus propiedades (181,878 acres) e instalaciones
por las suma de 269,607.39 dólares. Así se establecía la UFCO en la costa
sur de Guatemala, con central en Tiquisate, Escuintla. Adquirió después
algunas propiedades adicionales, generalmente a base de extorsión y presión
económica, aunque la compra original descrita representaba, aún en 1952,
dos tercios del total de sus tierras en la zona del pacífico.
4 Tomo II

El contrato de 1930 obligaba a la UFCO a construir el puerto en el


plazo máximo de dos años a partir de su fecha y, como todos los de su tipo,
negociados con regímenes dictatoriales, incluía un sinnúmero de privilegios,
extensiones de impuestos y facilidades gratuitas a favor de la UFCO.
Seis años después el puerto aún no existía. La UFCO había consolidado
su posición en la zona y sus operaciones bananeras se desarrollaban
maravillosamente bien (para ella). Su dominio de la IRCA le aseguraba
bajísimo costo del transporte de Puerto Barrios para su banano de Tiquisate.
Ya no le interesaba el puerto del pacifico. Entonces el régimen de Ubico,
siempre obsecuente, atendiendo los deseos de la UFCO la dispensó por
un nuevo contrato (1936), y debido a que la “situación internacional”, de
la única obligación que contenía para la empresa el contrato de 1930, la de
construir un puerto en el pacífico, desde luego, en este nuevo contrato se
ratificaron por un término de 50 años la granjerías que el anterior contrato
daba a la compañía.

EL MONOPOLIO DE LA ENERGIA ELECTRICA


Siguiendo la sugestiones del gobierno de los Estados Unidos, el dictador
Estrada Cabrera había expropiado durante la primera guerra mundial los
bienes alemanes radicados en Guatemala, entre ellos la Empresa Eléctrica
de Guatemala. En 1919 el Departamento de Estado se ocupó con evidente
intensidad de presionar directamente al gobierno de Guatemala, para que
la empresa mencionada pasara a manos de estadounidenses y para que de
ninguna manera fuera a ser vendida a otros extranjeros o nacionales. La
Electric Bond y Share tenía interés... y así se hizo. Pero ni siquiera fue tina
venta llana y simple, sino que al principio el gobierno de Guatemala tuvo
que contentarse en dar la Empresa Eléctrica en arrendamiento a un Mr.
Catlin que se había presentado como un enviado común del Departamento
de Estado y de la Electric Bond and Share. Algún tiempo después satisfecho
en cuanto a las bondades del negocio, Mr. Cartlin compró la empresa
eléctrica (valuada en inventario por un millón de dólares) por 400 mil
dólares de los cuales pagó finalmente sólo 30) mil dólares, pues el resto le
fue dispensado graciosamente (?) por la dictadura...
Esta entidad, subsidiaria de la Electric Bond and Share, se quedó
operando bajo el nombre de Empresa Eléctrica de Guatemala, S.A. (EE
de GSA) y controlaba el 80% de la energía eléctrica producida en todo
el país y el 100% de la producción de la ciudad capital de Guatemala. La
compañía al año 1944 afirmaba tener un capital de 12 millones de dólares
(o quetzales). Es interesante anotar esto al respecto que los accionista de
la empresa nunca tuvieron que aportar un sólo centavo más a la sociedad,
fuera de los 300 mil dólares de su inversión original. Asimismo, da un
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 5

idea de la cuantiosas utilidades que hacía esta compañía el hecho de que.


al efectuarse la última reorganización social, las acciones preferenciales de
350 dólares había apreciado un 1400%, y fu ron cambiadas por acciones
de 50 dólares.

LOS MONOPOLIOS BAJO LA REVOLUCION


DE OCTUBRE
Hasta el día 20 de octubre de 1944, los gobiernos guatemaltecos en
manos de dictadores, y las empresas extranjeras asentadas sobre privilegios
onerosos para el país, seguía una ruta común de explotación inmisericorde
de los recursos de la nación y de absoluto desprecio a los intereses morales
y materiales de las grandes mayorías; esos gobiernos y esas empresas
eran “compañeros de camino” o, como se dijo durante la administración
estadounidense de Eisenhower, “buenos socios...” Aquella fecha marcó el
cruce de caminos. La plataforma de dignificación nacional y de liberación
económica que sustentaba la Revolución de Octubre, adoptada oficialmente
por el estado en ejercicio de la soberanía y dentro de normas justicia y
equidad, ineludiblemente tenía que incidir con la posición privilegiada y
exclusivista de que gozaban los monopolios extranjeros.
En 1944 la UFCO, la IRCA y la EE de GSA, disponían de un poder
super estatal. En lo político, el dictador de turno estaba al servicio de sus
intereses. En lo económico, poseían y controlaban los elementos estratégicos
de la vida nacional: muelles, ferrocarriles, comunicaciones telegráficas y
telefónicas internacionales, torres inalámbricas, faros costeros, transportes
marítimos, energía eléctrica... Las concesiones de estas empresas y el favor
oficial hacía imposible cualquier competencia. Así era como podían darse
casos de manifiesto abuso del tipo de los siguientes:
La IRCA cargaba al público fletes hasta 20 veces mayores de los que
tenía que pagarla UFCO por igual servicio. La empresa ferrocarrilera se
resarcía a costa del público de las perdidas que la obligaba a sufrir la UFCO.
También resultaban perjudicados los otros accionistas de la IRCA que
nunca recibían dividendos (se llevó a cabo por este motivo un juicio Ripley
vs. IRCA—UFCO, ante la Corte Suprema del Estado de New York, con
el Juez Hammer). Con el control del transporte ferroviario y marítimo,
la UFCO fue progresivamente eliminando por estrangulación económica
a los exportadores y productores independientes de banano, forzándolos
en algunos casos a venderle a cualquier precio sus propiedades, y en otros
a someterse a las condiciones que la empresa estipulaba para comprarles
su producción. Cuando la coacción lo demandaba la UFCO llegaba a
suspender el servicio marítimo y las escalas de sus barcos en puertos de
Guatemala como medida de coacción para ganar posiciones. Una subsidiaria
6 Tomo II

propiedad de la UFCO, la ‘Tropical Radio & Telegrap Company tenía el


monopolio de los servicios radiotelefónicos internacionales. Después de
las 20 horas, toda Guatemala. inclusive el gobierno, quedaba privado de
comunicación telefónica internacional porque así lo disponía la empresa.
La Empresa Eléctrica de Guatemala, S.A., podía imponer a su antojo las
tarifas preferenciales, en violación de disposiciones legales que lo prohibían.
En resumen, el desarrollo agrícola e industrial del país se hallaba estancado
y frenado por cl monopolio que estas empresas tenían de los ferrocarriles,
de los puertos, de la energía eléctrica, de las comunicaciones, etc.
La promulgación de la Constitución de 1945, del Código de Trabajo
y la Ley de Seguridad Social imponía, por primera vez en la historia de
Guatemala, un reajuste de las condiciones de operación de las empresas
extranjeras. No solamente hubo falta de cooperación de su parte, sino que
se resistieron sistemáticamente a encauzarse dentro de la nueva realidad
nacional. La libre sindicalización, los pactos colectivos de trabajo, el reajuste
equitativo de salarios, y en general, la humanización de las condiciones
laborales en la ciudad y en el campo, habían de ser causa de numerosos
conflictos que requerían la intervención gubernativa. Con la terminación,
en 1944, de la supeditación de los gobernantes a los intereses de las empresas
extranjeras, se puso en evidencia una serie de casos en que éstas faltaban
al cumplimientos de la obligaciones contraídas. La acción correctiva del
gobierno tuvo necesariamente que ejercerse, dando lugar a otra serie de
conflictos con las citadas compañías, acostumbradas a violar las leyes y hacer
prácticamente lo que les daba la gana. Los siguientes ejemplos ilustran la
naturaleza de estos casos:
La UFCO ocultaba sistemáticamente la cifra reales de exportación de
banano (para defraudar al fisco de Guatemala) y el peso de los racimos (para
contabilizar utilidades menores que las reales y defraudar al fisco de los
Estados Unidos). No fue hasta 1949 que. merced a estudios que tuvo que
hacer el Fondo Monetario Internacional, pudo establecerse el ocultamiento
de más de la mitad de las exportaciones anuales y una disminución de
cerca de un 30% sobre el peso real, por racimo, del banano exportado.
La IRGA cobraba, desde 1913, como agente del gobierno. un impuesto
de beneficencia sobre los pasajes que vendía al público. jamás entregó a la
Tesorería Nacional un sólo centavo por este concepto. En 1953, el monto
que retenía la empresa por este concepto era de 4,056,273.61 quetzales
(o dólares). Las concesiones obtenidas de los regímenes tiránicos a base de
presiones del Departamento de Estado, no la exoneraron —posiblemente
por olvido— de impuesto muy importante: sobre Beneficios de Ausentes.
Sin embargo, la empresa no la pagó nunca, adeudando por este concepto al
Estado, hasta 1953 inclusive, la suma de 11,989,675.H dólares. La EE de
GSA dejaba de cumplir constantemente normas legales que la obligaban en
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 7

materia de tarifas, de seguridad de las instalaciones y de aprovechamiento


de aguas.
A pesar de todas estas circunstancias, de las dificultades inherentes a la
divergencia de posiciones entre los gobiernos revolucionarios y las empresas
extranjeras, y de los vicios de inconstitucionalidad y de nulidad de que
adolecían sus contratos, la política oficial fue sumamente tolerante, ya que
nunca llegó a desconocer o impugnar dichos contratos. En los casos de la
IRGA y de la EE de GSA, el Estado tuvo que asignarles interventores en
algunas ocasiones, para asegurar la constitucionalidad de servicio públicos
en riesgos de suspención por motivo de conflictos laborales. Al proceder así,
se protegían tanto los intereses de esa empresa como los de sus trabajadores
y los del público. La reacción de las compañías extranjera mencionadas,
ante la nueva situación creada por el movimiento democrático iniciado en
octubre de 1944, careció de la sensatez necesaria para poder acomodarse a
la realidad. No hicieron ningún esfuerzo legal para ajustar su política y sus
operaciones al nuevo orden de cosas. Todo lo contrario: canalizaron todas
sus energías hacia la anulación del movimiento revolucionario y de todas
sus conquistas por medio de la subversión y de la propaganda pagada para
difamar a Guatemala dentro y fuera de sus fronteras.
De 1944 a 1954 se produjeron 40 intentos subversivos con
participación directa o indirecta de esas empresas, predominantemente de la
UFGO. La campaña de prensa, intensificada progresivamente, hallo desde
1945 la tónica que, sobre todo en los Estados Unidos podía impresionar a
su pueblo —el pueblo mejor mal informado del mundo—en ese entonces
profundamente conmovido por la tensión política internacional e influido
seriamente por los “señores de la guerra fría “sobre la probabilidad del
estallido de una tercera (lucra Mundial...
Esta infame propaganda culminó con la etiqueta de “comunista”, que se
clavó en la espalda del movimiento nacionalista, así llamo todas y cada una
de las actuaciones y conquistas de este movimiento patriótico, y “comunista”
éramos según dicha propaganda, todos los hombres que participábamos en
él. La política conspirativa y difamatoria de las empresas, en particular la de
UFCO, no llegó a constituir hasta 1952 amenaza seria para la subsistencia
del movimiento revolucionario, como lo evidencia el fracaso de treinta y
tantos conatos de subversión. Sin embargo, en ese año iban a producirse
dos hechos, aparentemente inconexos, pero que, conjuntamente, fueron
decisivos para que se llegaran a consumar, en 1954, la agresión yanqui
contra Guatemala. El primero fue la promulgación de la ley de Reforma
Agraría. El segundo a ascensión al poder, en los Estados Unidos, del Partido
Republicano, con el general Dwight Eisenhower a la cabeza y con el agrio
secretario de Estado John Foster Dulles y su grupo belicista.
8 Tomo II

LA REFORMA AGRARIA Y LA UFCO


La constitución de 1945 ordenó la realización de la Reforma Agriarla.
En 1949 los Estados Unidos habían planteado este asunto como problema
mundial de urgente atención. En 1951, las Naciones Unidas publicaban el
resultado de sus investigaciones sobre la materia, señalando a Guatemala
como uno de los países crique era más necesaria tal Reforma. El Censo
Agropecuario levantado en Guatemala en 1950, puso de relieve la pavorosa
situación de tenencia de la tierra: El 70.5% estaba en manos del 2.2% de los
propietarios. 51 agricultores (menos de un sexto de 1%) poseían el 13.78%
de las tierras. Dentro de éstos una sola empresa, United Fruit Company,
tenía el 6.38% del total; casi el doble de lo que cultivan 161,501 agricultores
(47.33%) con el 3.46% de las tierras1. Exactamente una tercera parte del
total de terrenos, propiedad de terratenientes ausentistas, estaba en manos
de administradores cuyo número representaba aproximadamente el 1%
de total de los agricultores. Si la Revolución de Octubre iba a cumplir con
uno de sus objetivos esenciales, como era el de transformar la economía
del país en una de tipo capitalista moderno, ineludiblemente tenía que
liquidar lo que era la modalidad feudal y colonialista de la explotación de
la tierra y terminar con el inhumano sistema de servidumbre que sojuzgaba
a cerca de dos tercios de la población, llevando a cabo la Reforma Agraria.
Sería, sin duda alpina, el paso más revolucionario y de mayor trascendencia
nacional en el país.
Meses antes de la promulgación de dicha ley el gran presidente
revolucionario e ilustre patriota, coronel Jacobo Arbenz Guzmán me
llamó un día a su despacho para comunicarme confidencialmente que
había tomado la decisión de promulgar una Ley de Reforma Agraria. que
consideraba una medida indispensable de justicia, que permitiera una más
equitativa distribución de la tierra. Entre los principales afectados. me dijo,
estará la UFCO que posee grandes extensiones de tierra “sin cultivar”, que
le fueron regaladas por tiranos antipatriotas a cambio de garantizarles la
continuidad del poder...
Mi emoción no tenía limite. Ahora sí, le dije, creo que comienza la
verdadera Revolución de Octubre. Me dio una copia para que la estudiara
y le diera mi opinión cuanto antes. Luego me explico que la aplicación
de la próxima ley a la UFCO iba aumentar la tensión entre nuestro país
y los Estados Unidos y me preguntó si yo estaría dispuesto a defender
los derechos de Guatemala en las propias entrañas del monstruo: en
Washington. A mi respuesta afirmativa y jubilosa, siguió mi inmediato
nombramiento como embajador plenipotenciario de Guatemala ante los
Estados Unidos, ante la Organización de los Estados Americanos (OEA)

1 “Mensaje Quincenal” de la Dirección de Estadística, Guatemala, Núm. 19.31—7—1951.


Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 9

y como presidente de nuestra delegación a las Naciones Unidas para los


períodos 1952-1953. 1953-1954, pues el coronel Arbenz deseaba absoluta
unidad en los tres cargos. Tan sólo el anunció de que implantarían la
Reforma Agraria creó notoria inquietud entre las fuerzas reaccionarias
y los grandes latifundistas feudales como la United Fruit Company. Por
todos los medios trataron de obstaculizar o desvirtuar la formulación de la
ley respectiva. La tildaron de atentatoria contra el derecho de propiedad y
desde luego de “comunista”, a pesar de que era indiscutible que, al crear una
clase campesina, de propietarios, la Reforma Agraria eliminaría de hecho
la formación por su causa de un proletariado del campo. indispensable
para la operación del sistema comunista. Contra todos los obstáculos, el
gobierno cumplió con el histórico deber de llevar a la realidad aquel acto
impostergable de justicia social, imperativo constitucional e importante
objetivo de la revolución.
El 17 de junio de 1952, el congreso nacional aprobó la iniciativa del
Poder Ejecutivo y decretó la ley de Reforma Agraria (Decreto 900). Por su
significación y contenido, ameritan transcribirse los siguientes elementos
del mencionado decreto:
Uno de los objetivos fundamentales de la Revolución de Octubre es la
necesidad de realizar un cambio sustancial en las relaciones de propiedad y
en las formas de explotación de la tierra como una medida para superar el
atraso económico de Guatemala y mejorar sensiblemente el nivel de vida
de las grandes masas de la población... la concentración de las tierras en
pocas manos, no sólo desvirtúa la función social de la propiedad , si no que
produce una desproporción considerable entre los muchos campesinos que
no la poseen, no obstante su capacidad para hacerla producir, y unos pocos
terratenientes que la poseen en cantidades desmedidas, sin cultivarla en
toda su extensión o en proporción que justifique su tenencia... conforme
al artículo 90 de la Constitución, el estado reconoce la existencia de la
propiedad privada y la garantiza como función social, sin más limitaciones
que las determinadas en la ley por motivo de necesidad o utilidad publicas
o de interés nacional;... la Reforma Agraria de la Revolución de Octubre
tiene por objeto liquidar la propiedad feudal en el campo y las relaciones
de producción que la originan, para desarrollar la forma de explotación
y métodos capitalistas de producción en la agricultura y preparar el
camino para la industrialización de Guatemala... Quedan abolidas toda
las formas de servidumbre y esclavitud, y por consiguiente prohibidas
las prestaciones personales gratuitas de los campesinos, mozos colonos y
trabajadores agrícolas, el pago en trabajo del arrendamiento de las tierras
y los repartimientos de indígenas, cualquiera que sea la forma en que
subsistan.
10 Tomo II

... Son objetivos esenciales que la Reforma Agraria debe realizar: a)


De desarrollar la economía capitalista campesina y la economía capitalista
de la agricultura en general; b) Dotar de tierras a los campesinos, mozos
colonos y trabajadores agrícolas que no la poseen, o que poseen muy poca;
c) Facilitar la inversión de nuevos capitales en la agricultura mediante el
arrendamiento capitalista de la tierra nacionalizada; d) Introducir nuevas
formas de cultivo, dotando, en especial, a los campesinos menos pudientes,
con ganado de laboreo, fertilizantes, semillas y asistencia técnicas necesarias;
y e) incrementar el crédito agrícola para todos los campesino y agricultores
capitalistas en general.
... El departamento Agrario Nacional también podrá otorgar en
propiedad parcelas a los campesinos, mozos colonos y trabajadores agrícolas.
hasta extenciones no mayor de 17,468,460, hectáreas, equivalentes a 25
manzanas (44.3 acres), pero en este caso la expropiación se hará en favor de
los beneficiados y no en beneficio de la nación ... La expropiación a que se
refiere la presente ley de interés social se consumará previa indemnización,
cuyo importe será cubierto con Bonos de la Reforma Agraria redimibles
en la forma que determine la ley ... El monto de la indemnización se fijara
con base en la declaración de la matrícula fiscal de bienes rústicos, tal como
se encuentre al 9 de mayo de 1952, y se pagara proporcionalmente a la
extensión de tierra expropiada...
La Reforma Agraria afectaba únicamente las tierras ociosas, con
la exclusión de propiedades menores de 270,754,086 hectáreas (384
manzanas o 680 acres) que estuvieran cultivadas en sus dos terceras partes
o más y de propiedades menores de 90.251,362 hectáreas (128 manzanas
o 226.7 acres) en cualquier estado que se hallaran. El mayor terrateniente
del país, la United Fruit Company tenía la mayor extensión de tierras
ociosas, en toda la república, cerca de 400 mil acres (aproximadamente
una 175 mil hectáreas), que nunca habían sido cultivadas, substraídas al
esfuerzo de la producción nacional. Antes de explicar los problemas que
confrontó el gobierno revolucionario del coronel Jacobo Arbenz Guzmán
con motivo de la aplicación de la Ley de Reforma Agraria a nacionales y
extranjeros, se impone recordar el panorama existente en esa época en el
campo internacional, para una mejor compresión de la lucha desigual a la
que tuvo que enfrentarse.

PRESENCIA Y OCASO DE LA “BUENA VECINDAD”


No se debe olvidar que cuando se produjo en Guatemala la Revolución
de Octubre (1944). desangraba el mundo la segunda Guerra. Dentro
de los horrores de la tragedia, cl Presidente Franklin Delano Roosevelt,
había usado una táctica política que, a través del tiempo transcurrido, se
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 11

descubre que fue una estrategia más del mañoso imperialismo: con sus
solemnes promesas había llenado de esperanza a los pueblos de la Tierra:
esperanzas de fraternidad universal, de libertad de opresión, miseria y
temor; de que particularmente en este hemisferio “no habría naciones de
primera y segunda dase”, sino que todas serían iguales. En una palabra,
ofrecía cumplir con los principios esenciales del derecho internacional
que han adquirido carta de naturaleza en múltiples tratados, instrumentos
jurídicos y convenciones sobre la igualdad jurídica de los Estados. Aunque
en el fondo estas declaraciones no fueran a cumplirse nunca, la mayoría de
los países, de buena fe, tomában las como una esperanza y una promesa
de posibles y positivos cambios. En realidad tales esperanzas caían en el
plano de la ingenuidad. La experiencia nos a demostrado que la acción
del imperialismo es una, aún al margen del partido que ocupe el poder
de los Estados Unidos. La política bipartidista en que se basa el sistema
de esa nación, hace cómplices a republicanos y a demócratas de todas
iniquidades y atropellos que han cometido y siguen realizando en tantas
partes del mundo, y en especial contra nuestra naciones. Podría resumirse
esa política bipartidistas en el refrán popular de “tan malo el pinto como
el colorado...”
Fue el gobierno del Presidente Roosevelt uno de los primeros en
reconocer la Junta Revolucionaria de Gobierno, y es posible que por las
ingentes ocupaciones que por la conflagración mundial que absorbían
todo su tiempo, la Revolución de Octubre haya podido sobrevivir y superar
los constantes embates que desde el primer día se pusieron en movimiento
para destruirla. Durante la administración de ‘Rutilan empezó a diluirse
la afectiva “Buena Vecindad”, Rooseveltiana. El Partido Republicano
había recuperado ascendiente en el Congreso de los Estados Unidos y
obstaculizaba la obra del ejecutivo. Ganaron terreno los “Grupos depresión”,
dueños de congresistas y manipuladores de influencias. El famoso punto
de IV, se convirtió en arma de regateo para conseguir alianza. Fieles
a su sistema político, era bipartidista la formulación de la política de
internacional (John Fotster Dulles fungía entonces como consejero de el
Departamento de Estado, redactaba tratados e intervenía en numerosos
aspectos en la política exterior). Sin embargo. la actuación del secretario de
estado Dean Acheson llegó a verse mediatizada por la enconada c injusta
campaña enderezada contra él por sectores del Partido Republicano. Aún
más: El propio presidente Truman se enfrentaba a una violenta oposición
del Poder Legislativo en la lucha que, con un gran paralelismo con la que
la Revolución de Octubre llevaba a cabo en Guatemala, había emprendido
contra el monopolio de Energía Eléctrica en los Estados Unidos y contra el
cartel petrolero internacional. También, como iba a suceder en Guatemala,
llegaría el momento en que el Partido Republicano lograría nulificar
12 Tomo II

radicalmente la acción antimonopolista del presidente Truman. y que


unto su administración como la de Franklin Delano Roosevelt recibieron
la etiqueta de “Comunistas” Elementos destacados del Partido Republicano
se referían a estas dos administraciones demócratas como las de los “ Veinte
Años de Traición”, y Mr. Dulles la llamaría la “Era de Stalin”...
En 1947, un amigo del Presidente Truman, Richard C. Patterson,
fungía como embajador de los Estados Unido de Guatemala. De
temperamento despótico y arbitrario pronto se identificó con la UFCO
y con la reacción nacional. En su insolencia de clásico yanqui, llegó en
una ocasión a decirle en una entrevista al presidente Arévalo: “A mí no me
gustan los funcionarios Zutano y Mengano, y vengo a pedirle que los destituya”.
Inmediatamente fue declarado persona no grata. Aunque el Departamento
de Estado bajo Acheson llegó a impresionarse por la propaganda adversa
que efectuaba la UFCO contra Guatemala, las relaciones se mantuvieron
en un plan correcto, si bien tibio. Ya desde 1949 no se autorizaba la venta
de equipo militar a Guatemala, aduciendo el Departamento de Estado
que esta restricción obedecía la Ley de Ayuda Mutua para la defensa
(Ley Pública 621), en cuanto prescribía que antes de autorizar la venta
o traspaso de material bélico, el gobierno de los Estados Unidos debe
asegurarse de que el otro país participa con aquél en un convenio regional
y defensa colectiva. Guatemala no tenía convenio bilateral de defensa con
los Estados Unidos, ni formaba parte, ni quiso hacerlo durante la década
revolucionaria del llamado Tratado del Río. Cuando el 17 de junio de 1952
el Congreso Nacional aprobó la Ley de Reforma Agraria, yo me hallaba
en Washington y presenté mis canas credenciales al presidente Harry
Truman. Mis entrevistas con él y otros funcionarios del Departamento de
Estado, fueron aún cordiales; las tierras de la UFCO aún no habían sido
expropiadas...
En enero de 1953 la administración de los Estados Unidos sufrió un
cambio que resultó catastrófico para toda América Latina. Los pueblos se
estremecieron ante el temido ascenso del Partido Republicano símbolo de la
“mala vecindad”, expresada, para agravio de América, en múltiples atropellos
e intervenciones constantes, sintetizada en la política de big stick y en la
“Diplomacia del Dólar”, característica de la acción de procaz y obscena
del imperialismo. La cabeza visible de la nueva administración republicana
fueron: el presidente general Dwight Eisenhower, el viceprecidente Richard
Nixon; el secretario de estado John Foster Dulles y el jefe de la CIA, su
hermano Allan Dulles. Los dos poderosos hermanos Dulles era miembro
de las firmas de abogados Sullivan y Cronwell, de New York, apoderados
de la United Fruit Company desde hacía muchísimos años. El propio John
Foster Dulles había redactado los contratos de 1930 y 1936 entre la UFCO
y el régimen de Ubico. A la subsecretaría de asuntos interamericanos, fue
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 13

nombrado John Moore Cabot. Como jefe de la delegación permanente


de los Estados Unidos ante las Naciones Unidas, fue designado su primo
Henry Cabot Lodge ambos miembros de los Cabot, de Boston, donde está
la sede del imperio del banano, y la familia Cabot ha estado desde hace
muchísimo tiempo ligado íntimamente a los intereses de la UFCO. En
Boston hay un dicho popular a propósito de estas familias: “los Lodge sólo
le hablan a los Cabot, y los Cabot sólo a Dios...” A este respecto no era para
nosotros un enigma preguntarnos a quién le hablarían ahora los Cabot
Lodge; naturalmente, a la UFCO...
Frente a semejante equipo, “Dios los cría y el diablo los junta...” era
muy difícil para la revolución guatemalteca llenar sus patrióticos objetivos
nacionalistas que estaban empeñados en realizar; el acrecentamiento y el
respeto absoluto de las libertades democráticas; la elevación del nivel de la
vida de los guatemaltecos mediante la transformación de una economía
semifeudal y semicolonial en una moderna economía capitalista: y
llevar adelante la defensa de la soberanía y la independencia nacionales.
Sin embargo, Guatemala no se arredró y puso en marcha su acción
revolucionaria.

EXPROPIACION DE LA UFCO
Era inevitable que la aplicación de la Reforma Agraria afectara la
UFCO así como a los demás latifundistas, nacionales y extranjeros sin
discriminación alguna para nadie. En marzo de 1953 se expropiaron a
la UFCO en la zona del Pacífico (Tiquisate), 219,159.96 acres de tierras
ociosas (incultas) pagándosele en compensación 627,572.82 quetzales (o
dólares) en bonos de la Reforma Agraria. En febrero de 1954 se expropiaron
a la misma compañía 173,790.47 acres, también de tierras incultas, en
las zonas del Atlántico (bananera), pagándosele en compensación en
bonos de la Reforma Agraria 557,542.88 quetzales (o dólares). Total de lo
expropiado 392,950.42 acres; total pagado, en bonos de Reforma Agraria;
1,185,115.70 quetzales (o dólares).
Teniendo presente que el estado de la tierras expropiadas de la UFCO
era el de tierras incultas, no mejoradas desde su adquisición, razonable
admitir que su valor en inventario era más o menos similar para la UFCO
a lo que le había costado originalmente. Corno se ha descrito antes, en
la zona del Pacífico la compañía pagó por 181,878 acres (en lo que sí se
incluían mejoras y edificios), la suma de 269,607 39 dólares, o sea un
promedio aproximado por acre de 1.48 dólares. La compensación pagada
por el gobierno de Guatemala alcanzó el doble: 2.86 quetzales (o dólares)
por acre. Respecto a lo expropiado en al zona del Atlántico (Bananera), la
compensación que le pagó el gobierno e mucho más elocuente: la UFCO
14 Tomo II

obtuvo regaladas esas posesiones. es decir gratis, sin embargo el gobierno,


en aplicación de la compensación ordenada por la Reforma Agraria, le pagó
aproximadamente Q.3.21 quetzales (o dólares) por acre, reincorporando
así al patrimonio nacional esas tierras que un gobierno antipatriótico le
había regalado a la UFCO años atrás.
¿En qué se basó el gobierno para pagar tan buenos precios por sus
tierras a la UFCO?. Sencillamente acató las disposiciones de la Ley de
Reforma Agraria, que prescribía que debía palparse en compensación por
tierras ociosas expropiadas el mismo valor en que las propiedades estuvieran
declaradas por sus dueños para el pago del impuesto territorial (del 3
por millar anual). Conviene tomar muy en cuenta que las declaraciones
mencionadas eran hechas por los causantes del impuesto. a su árbitro: eran
ellos quienes fijaban el valor declarado de sus bienes. Debe considerarse
entonces que la compensación prevista por la ley de Reforma Agraria
sobre esta base, era equitativa y que si en algunos casos el declararme había
declarado su propiedad a un valor interior al real, necesariamente lo había
hecho con intenciones dolosas, y había defraudado al fisco desde la fecha
de tal declaración del valor. Así, en estos casos, y sin que se hubiera previsto
expresamente, la aplicación de la Ley de Reforma Agraria, resultaba una
justiciera sanción.
El Departamento de Estado, 21 días después de la primera expropiación
de la UFCO, elevaba su protesta (25 de marzo de 1953), ante el gobierno
de Guatemala.
Decían entre otras cosas que “Que el gobierno de los Estados Unidos veía
con preocupación la manera en que la Ley de la Reforma Agraria de Guatemala
a sido aplicada a las propiedades de la United Fruit Company en Guatemala”,
y de modo negativo expresaba la duda del gobierno estadounidense sobre
las intenciones del gobierno guatemalteco al aplicar dicha ley “en tal firma
que haga imposible la continuación de las operaciones de la United Fruit
Company”
El gobierno de Guatemala tenía que dar una respuesta inmediata a la
representación hecha por el gobierno de los Estados Unidos, donde dejara
inequivocamente planteada, de una vez por todas, su clara y decidida
posición. En mi calidad de embajador ante la Casa Blanca y en nombre
del gobierno de Guatemala, 26 de junio de 1953 di en esa oportunidad
explicaciones satisfactorias sobre el asunto, en los siguientes términos:
Pro-memoria de la embajada de Guatemala en los listados Unidos
el Departamento de Estado, 26 de junio de 195.3.
En relación con la exposición del 25 de marzo del corriente año
del secretario de Estado adjunto para Asuntos Interamericanos, respecto a la
aplicación de la ley de Reforma Agraria en el caso de la Compañía Agrícola de
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 15

Guatemala (Empresa a la que indudablemente desea referirse el secretario de


Estado adjunto, cuando menciona en su exposición a la United Fruit Company,
de la que es beneficiario un grupo numeroso de ciudadanos estadounidenses)
el embajador de Guatemala manifiesta que:
El gobierno de Guatemala deplora el hecho de la aplicación de una
ley de carácter general en el territorio de la república —como lo es la Ley de
Reforma Agraria (decreto 900 del Congreso de la República) — haya sido objeto
de preocupación para el gobierno de los Estados Unidos, por la circunstancia de
que en las tierras ociosas, afectadas por dicha ley, se encuentren las que poseían
en esa forma en la zona de Tiquisate, la compañía agrícola de Guatemala.
Sin embargo tiene la confianza que tal preocupación, no ha de subsistir una
vez se examine más amplia y objetivamente la situación, con este propósito
informativo, y con el más alto y amistoso espíritu, se hacen las siguientes
observaciones:
La ley de Reforma Agraria (decreto 900 del Congreso de la República)
es una ley de carácter general, aplicado por igual a personas naturales o
jurídicas —Nacionales o extranjeras— que posean bienes rurales en el territorio
nacional. Su aplicación constituye un acto de indeclinable soberanía, por lo
cual el gobierno de Guatemala no podría considerar ahora, ni en el futuro, la
posibilidad de convenir ese asunto en materia de discusión nacional.
Las tenencias de la compañía agrícola de Guatemala en la zona de
Tiquisate que afectó la Ley de Reforma Agraria, eran tierras improductivas
y ociosas que no reportaba ningún beneficio real a la compañía ni a sus
accionistas. En contraste, ese estado de permanente improductividad estaba
causando hondo perjuicio al pueblo y a la economía nacional al impedir que
la explotación provechosa de esas tierras contribuyeran al incremento de la
producción y a la elevación del nivel de vida y de los guatemaltecos.
La Ley de Reforma Agraria se está aplicando en Guatemala sin
discriminación de ninguna especie, tanto a nacionales como a extranjeros.
Los guatemaltecos están cumpliendo con las entregas de sus tierras afectables,
y los extranjeros deben sujetarse en igual forma a las disposiciones del Decreto
900, así como a todas las otras leyes del país. El gobierno de conformidad con
la legislación vigente, esta en la imposibilidad de hacer excepciones en esta
materia en favor de personas o entidad alguna, nacional o extrajera. 2

La ley de Reforma agraria se seguirá aplicando en Guatemala con este


mismo criterio, que es el único legal y equitativo, para establecer la afectabilidad
de las tierras, su expropiación y forma de pago, tal como lo dispone el decreto
900 del Congreso de la República.

2 En 1950 me hice propietario de una finca (hacienda) en formación, de caña y ganado,


llamada “torotolita” y como no tenía cultivada toda su extensión, aún siendo el Embajador
de Washington me expropiaron más de la tercera parte y se la entregaron a los campesinos,
en aplicación de la Reforma Agraria, medida con la cual estuve totalmente de acuerdo.
16 Tomo II

Por las razones precedentes, el gobierno de Guatemala, no está en


posibilidad de hacer discriminación en favor de las compañías agrícolas de
Guatemala en cuanto a la firma de pago prescrita en el referido decreto 900.
El gobierno de Guatemala estima que no podría discutir a fondo
en esta ocasión las incidencias de problemas técnico-agrícolas como el del
“mal de Panamá”, tanto por que esto requeriría el previo concurso de técnicos
caracterizados, como por que el asunto es ajeno a la materia, espíritu y
finalidades de la ley de Reforma Agraria. En realidad, esta hubiera resultado
inoperante si hubiera pretendido prever y cubrir contingencias de esa naturaleza
no sólo en lo que respecta al cultivo del banano, sino —como hubiera sido
ineludible— en lo que se relaciona con el cultivo del café; caña, algodón,
trigo y demás productos agrícolas nacionales. La compañía agrícola de
Guatemala se encuentra en igual o mejor situación que los demás agricultores
nacionales —inclusive los beneficiarios de la Reforma Agraria— en cuanto a
las consecuencias indirectas que en esta materia —contingencias y riesgos de
cultivos—pudieran derivarse de la aplicación de la ley. Con referencia especifica
al problema del “mal de Panamá”, conviene tener presente que es sabido que ya
se han puesto en práctica procedimientos eficaces para controlar su propagación
y aún para erradicar la enfermedad, de manera que esta no tiene al presente la
naturaleza y proporciones señaladas en la exposición del secretario de Estado
adjunto. La hipótesis de que ase mal se intensificará, tampoco podría justificar
el mantenimiento de tierras ociosas por más de 22 años, como es el caso de las
tierras legítimamente expropiadas a la Compañía Agrícola de Guatemala.
En conclusión, la Compañía Agrícola de Guatemala conserva en
su poder extensiones razonablemente suficientes para continuar con provecho
sus actividades agrícolas, aumentar sus cultivos y rotar tierras en caso o en
previsión de enfermedades, sin que pueda vislumbrar en este sentido peligro
alguno para la continuación de sus operaciones ni para el desarrollo lógico
económico —y suficiente— de sus negocios. Es la intención del gobierno de
Guatemala al aplicar la ley de la Reforma Agraria; que todo el pueblo reciba,
entre otros muchos beneficios, los que se derivan del aumento de la producción
agrícola y de la consiguiente elevación del nivel de vida, y que, a! realizarse
una más justa distribución de la tierra laborable, cumpla esta ron la función
social que exige de la propiedad la Constitución de la república. La política
del gobierno de Guatemala en esta materia -efectividad de la fruían social
de la propiedad, aumento de la producción y elevación del nivel de vida de
la población—coincide en un todo con la política declarada de las Naciones
Unidas en lo que atañe al problema de países de economía insuficientemente
desarrollada.
Reconoce esa política de las Naciones Unidas de la necesidad
de estimular a los países insuficientemente desarrollados en el debido
aprovechamiento y explotación de sus riquezas y recursos naturales: proclama
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 17

que el desarrollo económico de esos mismos países constituye uno de los requisitos
fundamentales para el fortalecimiento de la paz universal, y afirma que el
derecho de los pueblos a disponer libremente de sus riquezas y recursos naturales,
y a explotarlos, es inherente a su soberanía y conforme con los propósitos y
principios de la Carta de las Naciones Unidas.
La resolución 639 (VII), de 21 de diciembre de 1952, de la Asamblea
General de las Naciones Unidas, al mismo tiempo que reafirma estos postulados
esenciales, recomienda “a todos los estados miembros que se abstengan de adoptar
medidas directas e indirectas para impedir que cualquier Estado ejerza su
soberanía sobre sus recursos naturales”.
Al recordar estas disposiciones en las Naciones Unidas, el gobierno de
Guatemala a tomado muy en cuenta otro párrafo de la misma resolución en
que se recomienda a los estados que, siempre que consideren conveniente para
su progreso y su desarrollo económico ejercer el derecho a disponer libremente de
sus riquezas y recursos naturales y explotarlos “tengan debidamente en cuenta,
en b ruma compatible con su soberanía, la necesidad de mantener tanto la
afluencia de capital en condiciones de seguridad, como la confianza mutua
y la cooperación económica entre las naciones. El gobierno de Guatemala
brinda ampliamente la garantía y la protección de las leyes a las compañías
inversionistas extranjeras que operan o deseen operar dentro del territorio
nacional siempre que a su vez presten real e irrestricta observancia a dichas
leyes nacionales. Reconoce el gobierno de Guatemala a este respecto que,
desafortunadamente, Ira cundido en el exterior una impresión equivocada y
desfavorable de su actitud; pero tiene pruebas fehacientes de que esta impresión
ha sido creada deliberadamente por medio de una campaña sistemática llevada
a cabo por intereses privilegiados que persisten en conservar friera de la realidad
actual, su estructura colonial.
El gobierno de Guatemala abriga la esperanza de que la consideración
de los puntos arriba expuestos permite al gobierno de los Estados Unidos
clarificar su criterio, apreciando debidamente la legitimidad en la conducta
del gobierno de Guatemala al expropiar tierras de la Compañía Agrícola de
Guatemala y pagarle en bonos la indemnización correspondiente, como un
acto de plena soberanía nacional enteramente conforme a la Constitución de
la República y demás leyes vigentes en el país.
Es preciso aclarar que la indemnización por esas tierras expropiadas se
ha fiado con entera justicia, ya que se hizo por momo en que la propia compañía
ha estimado el valor de sus propiedades mediante la declaración fiscal hecha de
manera voluntaria y unilateral para el propietario, y aceptada por el Estado,
no sería justo ni legal que el estado diera a tales propiedades una estimación
superior a la que la propia compañía les ha dado, y que ha servido de base
para el pago de los impuestos fiscales. De lo contrario, habría que admitir que
ha habido un fraude al fisco guatemalteco por parte de la compañía.
18 Tomo II

Finalmente, el gobierno de Guatemala, al interpretar y aplicar la


legislación nacional, no tiene ni ha tenido la intención de tomar medida
discriminatoria alguna que haga imposible la continuación de operaciones
en Guatemala de cualquier compañía extranjera o de cualquier otra empresa
comercial o agrícola. Washington D.C., 26 de junio de 1953. Núm. 596.
Cuando a la mañana de otro día me presenté en la oficina del secretario
de Estado adjunto para Asuntos Interamericanos, John Moors Cabot, en el
edificio del Departamento de Estado, lo encontré acompañado de uno de
sus más agresivos colaboradores. Thomas Mann. Cabot me había pedido
asistir para cambiar impresiones sobre el problema de la UFCO. Después
de los saludos de rigor, la conversación giró, por parte de él, sobre los
elementos esenciales expuestos por mí en la Pro—memoria transcrita. En un
momento dado. el impulsivo Mann perdió la paciencia y comenzó a hablar
casi a gritos sobre “la improcedencia de la actitud del gobierno guatemalteco
contra la UFCO”. En una ocasión dio un puñetazo en el brazo de la silla,
momento que aproveché para llamarle la atención por su impertinencia
y dar por terminada la entrevista. Cabot intervino para que no fuera así y
Mann se disculpó, pero ya no había más que hablar esa vez.
A pesar de la inequívoca claridad con que el gobierno de Guatemala
dejó fijada su posición frente las gestiones del Departamento de Estado
en pro de la United Fruit Company, el departamento insistió en llevar al
plano internacional la discusión de un asunto de la exclusiva jurisdicción
interna de Guatemala. Finalmente, el 20 de abril de 1953, el Departamento
de Estado, en nombre de la UFCO presentó reclamación formal contra el
gobierno de Guatemala por la expropiación (que ya había sido pagada) de
la tierra de esa compañía en la zona del Pacífico (Tiquisate), por la cantidad
de (15,854,849 millones de dólares).
Aunque lo hubiera querido, el gobierno de Guatemala se hallaba en
la imposibilidad de entrar siquiera a considerar la desorbitada reclamación
de la UFCO, porque la posición adoptada desde un principio no era
caprichosa, si no que estaba determinada por imperativos de orden legal.
En tal virtud, el gobierno se vio obligado a rechazar (24 de mayo de 1954)
terminantemente la infundada reclamación de la UFCO, presentada por el
Departamento de Estado. Oportunamente se comprobará el impacto que
causó en los personeros de la UFCO la justa y firme posición de Guatemala
al extremo de que pocos días después de haberla recibido desencadenaron
la agresión armada.
CAPITULO XXXIII

EFECTOS DE LA CRISIS EN
GUATEMALA
(1929-1933 )
Mayra Valladares

En este capítulo se hará un análisis de los efectos económicos, políticos


y sociales que la crisis capitalista de 1929-1933 produjo en Guatemala
y de las medidas tomad-as por el gobierno ubiquista que, a pesar de ser
una prolongación de los gobiernos liberales desde 1871, tuvo sus propias
características.
La estructura agraria guatemalteca en 1929 es resultado de los procesos
de concentración agraria iniciados desde el siglo XVI y reforzados por
el violento proceso de concentración de la tierra llevada a cabo por los
regímenes liberales desde 1871 hasta 1920, respondiendo a los intereses
de la oligarquía agroexportadora que va a radicalizar las diferencias
económicas entre los grandes latifundistas y los que tienen tierras en poca
proporción.
De acuerdo a las estadísticas proporcionadas por el censo de 1950, la
tierra en Guatemala se encuentra distribuida así:
El 2.1% de propietarios poseen el 72.2% de la tierra, en tanto que el
97.9% posee nada más el 27.8% de ésta.
El 2.1% de propietarios poseen fincas de diferentes proporciones que
van de 1 a 200 caballerías, distribuidas así:
de 1 a 10 caballerías 6,488 fincas
de 10 a 20 caballerías 569 fincas
20 Tomo II

Constituyendo el 31.4% de la tierra:


de 20 a 50 caballerías 358 tincas
de 50 a 100 caballerías 104 fincas
de 100 a 200 caballerías 32 fincas
de 200 a más caballerías 22 fincas
O sea que 516 fincas poseen el 40.8%de la tierra. Estos propietarios
utilizan entre el 35% y 40% de ésta, y orientan su producción hacia la
exportación, controlando casi el 95% de la misma.
En el extremo opuesto se sitúan las micro—parcelas (76.2%
propietarios) y los pequeños propietarios (21.7%) quc juntos poseen
el 27.8% de la tierra, utilizan los primeros el 100% de sus propiedades
agrarias y los segundos entre el 50% y 80% de la tierra. Ambos orientan su
producción fundamentalmente al consumo interno. Con estas estadísticas
presentadas, sobresale el hecho en la desigual distribución de la tierra, en
donde radica fundamentalmente el poder económico de la oligarquía
terrateniente que logra detentar el poder hasta mediados de este siglo (XX),
regidos por los principios planteados en la reforma liberal.
El hecho de que la economía de Guatemala depende de la venta del
café al mercado externo, la crisis económica a nivel mundial tuvo fuertes
repercusiones internas que se hicieron sentir en el último año de gobierno
de Chacón y durante todo el período de Ubico. La crisis económica hizo
tambalear el sistema y éste logra sobrevivir gracias a la implantación de
una férrea dictadura, con Ubico a la cabeza.
Guatemala atraviesa la primera crisis cafetalera en 1897, al bajar los
precios del café en el mercado mundial por la gran producción de café
brasileño. que aumentó en más del 50% su cosecha exportable e hizo que
el precio del café estuviera a menos de la mitad del nivel que prevalecía en
1890. “Como consecuencia de la crisis la composición interna de la oligarquía
cafetalera varió un tanto, ya que muchas fincas rayeron en manos de acreedores
extranjeros que con el tiempo se convinieron en los famosos cafetaleros alemanes
instalados en el país”. 3

Al rededor de 1913, los alemanes poseían 170 fincas, en comparación


de las 1657 fincas cafetaleras que están en manos de la oligarquía
agroexportadora. Las primeras eran las más grandes y desarrolladas,
producían 358 mil quintales de café frente a 525 mil quintales que en
total producían las fincas guatemaltecas. En esto se puede ver que con

3 Figueroa Ibarra, Carlos: El Proletariado Rural en el Agro Guatemalteco Editorial Universitaria


de Guatemala. Vol. 9 1980. Pág. 72.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 21

sólo el 10% de las finca, los alemanes producían casi dos tercios de lo que
producían los guatemaltecos.
En 1909 se normalizan las exportaciones, sin embargo, a pesar de la
penosa situación atravesada, la oligarquía agroexportadora no aprovecha
la época de bonanza para introducir cambios en la estructura económica,
al contrario, se da la tendencia de consumir y atesorar. Los altos precios
del café no significaron elevar el nivel de vida del productor directo, ni
modernización de instalaciones ni aumento de la actividad comercial.
Los grupos liberales impulsores del progreso económico 50 años después
de la toma del poder político se convierten paulatinamente en obstáculos
del desarrollo.
Para las elecciones de Presidente en 1926, en sustitución de José María
Orellana, aparecen dos candidatos: Lázaro Chacón , apoyado por el Partido
Liberal que había mantenido la hegemonía política desde 1871 y Jorge
Ubico, apoyado por el Partido Progresista, que participaba por primera vez
en política, que representaba una fracción de la clase dominante, surgida
en el seno de la Asamblea Legislativa que rechazaba la permanencia en el
gobierno de ciertas persona que se habían enriquecido a través de medios
ilícitos. Su plataforma política se basaba en el “Compromiso de laborar
dentro del campo del derecho para obtener la inmediata reforma de nuestra
constitución, el imperio de la justicia y la honradez administrativa”.4
A pesar que esta última candidatura representaba una alternativa
salvadora, ya que los últimos gobiernos liberales estaban muy desacreditados
por su corrupción administrativa, “miles y miles de votos aparecían en los
tableros anunciando el sufragio. En los departamentos parecían multiplicarse los
habitantes sólo con el objeto de dar un voto por el ajo- aunado miliciano”.5 o sea
que hubo más votos que personas registradas en las diferentes regiones del
país, lo que permitió el triunfo del candidato oficial, quien toma posesión
el 5 de diciembre de 1926.
Los primeros años del gobierno de Chacón se distinguieron por su
tolerancia, no se registraron casos de desterrados, ni persecuciones políticas,
se respetó la libertad de imprenta.
Cumpliendo con uno de los puntos de su programa de gobierno, en el
cual estipulaba reformas a la constitución, disuelve a la Asamblea Legislativa
el 31 de mayo de 1927, reasumiendo sus funciones en diciembre del mismo
año. Durante el gobierno de Chacón se realizarán importantes contratos
con compañías norteamericanas, buscando el respaldo económico y político

4 Martínez Nolasco, G.: El movimiento armado de diciembre. Tipografía Nacional. 1932. Pág.
16.
5 Martínez Nolasco, G. Pág. 16.
22 Tomo II

de estos grandes consorcios norteamericanos, como lo era la UFCO. La


Asamblea Constituyente aprueba el 2 de mayo de 1927, a través del Decreto
N° 1499 el contrato que había celebrado el Ejecutivo y la UFCO el 17 de
noviembre de 1924, por medio del cual se arrendaban a dicha compañía por
el período de 25 años, los terrenos situados a cada margen del río Motagua,
desde la desembocadura hasta el puente El Rico (Lo Amates) a cambio de
$ 14,000 anuales, y $ 12.00 por cada árbol de caoba o cedro que corte al
hacer el desmonte. Además se le da derecho a construir línea de ferrocarril
para sus operaciones agrícolas y la construcción del puerto en el Golfo de
Amatique para facilidad de exportar los productos agrícolas. 6

El 20 de febrero de 1928, el gobierno autoriza a operar en el país a


la Compañía Agrícola de Guatemala, subsidiaria de la UFCO, para que
realice negocios en el país, “el 24 de mayo de 1930, la Compañía se obliga a
construir un puerto en el Pacífico con capacidad de recibir dos embarcaciones y
la construcción de vía férrea para conectarlo con la de la IRCA, dotarlo de un
faro y una estación inalámbrica, sanearlo, construir una escuela y otras cosas
más. Este contrato tendrá una duración de 50 años al cabo de los cuales queda
a favor de la República el puerto con todas sus mejoras materiales”. 7

El gobierno va a ser uno de los principales interesados en la


construcción de este puerto y a través de publicaciones en la prensa justifica
el contrato aduciendo que, debido a la crisis del café, muchos agricultores
se dedicaban a la producción del banano, sobre todo en la costa, sufriendo
grandes inconvenientes, debido a las malas instalaciones del Puerto de San
José, por los que un nuevo puerto, con instalaciones modernas favorecería
a numerosas personas. 8

Este contrato permitió que la UFCO extendiera sus plantaciones de


banano en la costa sur, sobre todo en Tiquisate (Concepción la Grande).
Chacón realizó su gestión gubernativa sin mayor problema hasta enero
de 1929, año en que aflorara el malestar por la mediocre y corrupta
administración. Primero se da un atentado contra la vida del General
Chacón, al descubrir en Tierra Colorada, ubicada a pocos kilómetros de la
capital y Amatitlán, bombas con carga de dinamita que hubieran estallado al
paso de éste. Sin embargo, fueron descubiertas a tiempo, sin causar ningún
percance. Los autores de este atentado quedaron en el anonimato, aunque
fue un pretexto para la policía realizar una serie de pesquisas a personas
no gratas al gobierno. “Al no darse con los efectivos autores, la perspicacia de
la gente llegó a creer que se trataba de una máquina infernal falsa. Es, decían

6 Leyes de Guatemala, Tomo 46 1927-1928.


7 Piedra Santa Arandi, Rafael. Op. cit. Pág. 144.
8 Este contrato será aprobado por la Asamblea Legislativa el 30 de mayo de 1931, a través
del Decreto N° 1736, durante el gobierno de Ubico.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 23

los escamados guatemaltecos, una bomba hecha por el mismo gobierno para
salir de personas quc le vienen haciendo una labor de zapa” 9

En el mismo mes de enero un grupo de oficiales del ejército, Jefes


Políticos de algunos Departamentos se levantaron en armas en oposición
de su gobierno, “se asegura que casi todos los jefes militares de los sectores
de Occidente y del Norte se encontraban de acuerdo a fin de terminar con
el gobierno de Chatón”. “Se declara en píc de guerra a los Departamentos
de Retalhuleu, Quezaltenango, Suchitepéquez, San Marcos, Totonicapán,
Guatemala, Amatilán y Escuintla, lugares donde actúa un grupo revolucionario
que atenta contra la paz y el orden del país”. 10

Al jefe político de Quezaltenango, Marciano Casado, el Jefe político


de Mazatenango, Fernando Morales y el Jefe de la Comandancia de Armas
Baudilio Santos, se les señala como los dirigentes del movimiento que
perseguía su manifiesto “terminar con los robos de la administración y que
esto sólo puede obtenerse en virtud de una revolución”. 11

En Quezaltenango se concentró el Cuartel General de la revuelta que


se extendió a la torna de las guarniciones de Mazatenango y Retalhuleu. El
gobierno toma medidas para contrarrestar este movimiento insurreccional,
formando contingentes con las llamadas “fuerzas de expedición” que estaban
formadas por campesinos traídos del Oriente; sobre todo de Santa Rosa,
Zacapa y Chiquimula. Sin embargo, este movimiento fue fácilmente
disuelto, alguno de los rebeldes fueron capturados, juzgados y fusilados y
otros salen al exilio. El gobierno al tratar de encubrir la verdadera causa
de la rebelión de los militares, y guardar “su imagen”, lo van a referir como
un incidente entre el Occidente y el Oriente del país.
A pesar de que la crisis mundial que se inicia en 1929, ésta se hace
sentir en Guatemala hasta en 1930, la cual se pone de manifiesto por la
estrecha relación que existe en la economía del país y las grandes potencias
capitalistas compradoras de nuestro único producto de exportación. De
acuerdo a las estadísticas de exportación, en 1929 y 1930 se vendió, tanto
como se produjo, sin embargo, se vislumbran períodos críticos a corto plazo
por la rebaja de capital extranjero invertido, la disminución de la demanda
del café y el descenso persistente de precio del mismo. Este problema no
solamente se va afrontar en Guatemala, si no también en otros países
sudamericanos, como Brasil y Colombia, países rivales en cuanto encontrar
mercado a las cuantiosas cosechas de café. En septiembre de 1930 se realiza
una Conferencia Panamericana de Agricultura, en la que el representante

9 Nolasco. Op. cit. Pág. 52.


10 Diario de Centro América del 18 de enero de 1929.
11 Martínez Nolasco. Op. cit. Pág. 55.
24 Tomo II

brasileño Machado, propone la reducción de la producción del café por


medio de un convenio internacional para limitar las exportaciones de
cada país, tomado como base la producción reciente e impedir de esta
manera que el precio del café baje demasiado.12 Sin embargo, estos países
vendieron el café a precios más bajos afectando, por tanto, la venta de
nuestro producto. El gobierno realizará gestiones de diferente clase para
tratar de reducir los efectos de la crisis y la rebaja de los precios del café,
corno solicitar una rebaja en el flete en las exportaciones a las compañías
de vapores que operan en el país, obteniéndola por 25 centavos oro por
quintal exportado. 13

Así también a través de los Consulados Generales se promovió el


consumo del café en el extranjero, sobre todo en Estados Unidos, al
inaugurar la llamada “hora del Café” (a las 4:00 de la tarde). Las diferentes
compañías de vapores adoptaron tal iniciativa, que sirvió de propaganda
para nuestro producto. 14

Por otra parte, existía el criterio que aún en menoscabo de la


producción por la baja del precio del café, se debe aumentar o sostener la
“buena calidad” del mismo, se habla de “aristocratizarlo” y exaltar su calidad
a nivel internacional. 15

“A través de esta crisis, se manifiesta una de las consecuencias negativas


de la monoproducción, que se refiere a la pérdida de importancia en términos
absolutos y relativos de la agricultura para el mercado interno”.16 Existe un
abandono de importantes cultivos destinados al consumo interno, lo que
produce escasez de artículos alimenticios, y un encarecimiento de los
mismos, profundizando la dependencia con el mercado exterior.
El cónsul de Guatemala en Hamburgo, señor Guillermo Larrave, se
refiere al problema en los siguientes términos: “Guatemala es monoproductora,
de ahí un estancamiento peligroso y perjudicial. Sólo produce café y lo demás
no alcanza ni para subsanar las necesidades locales. En Guatemala se importa
harina por millones de dólares, pudiendo las cumbres desde Patzún y Técpán
hasta Huehuetenango producir lo suficiente. Además importa maíz, arroz, sal,
etc. El agricultor monoproductor tiene forzadamente que enviar sus productos
por ferrocarril pagando fletes altos, utiliza antiguos sistemas y no busca el modo
que la tierra le produzca más. No ensaya nuevos cultivos y contribuye a la

12 Diario de Centro América. 19 de septiembre de 1930.


13 Diario de Centro América. 14 de septiembre de 1930. Entre 1930—40 los alemanes son los
principales exportadores de café, con 63 casas exportadoras, le siguen en importancia los
holandeses y los norteamerica­nos.
14 Diario de Centro América. 27 de febrero y 3 marzo de 1930.
15 Diario de Centro América. 18 de julio de 1930.
16 Torres Edelberto. Op. cit. Pág. 122.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 25

carestía de la vida”.17 Con relación al comercio, se refiere a la dependencia


que tienen los comerciantes guatemaltecos al trabajar con capital ajeno y la
crisis a limitado grandemente los créditos a dichas personas. Son pocos los
que gozan de crédito sin plazo limitado o en cuenca corriente. La mayoría
tiene que ceñirse a cortos plazos que actualmente rigen toda transacción.
Sobre la industria, se hace un llamado a los capitalistas, para que
busquen en esa actividad económica una nueva fuente de riqueza, ya que
las pocas que hay no son factores importantes en la economía. Prevalece el
criterio que todo se debe importar y no se repara, por lo que muchas veces
nos viene con etiqueta nuestra misma materia prima elaborada.
A través de esta información se pone en evidencia el debilitamiento
de nuestra economía mono-exportadora, que en su afán de aumentar
la producción para cubrir la demanda exterior, descuidó importantes
renglones de la economía a tal punto que debe importar granos básicos.
Sobre este aspecto, los mismos finqueros solicitan que se promueva
el cultivo de maíz nacional, ya que el maíz que tuvieron que importar
sobrepasó de los tres dólares el quintal. Esto tiene incidencia directa sobre
los costos del café, ya que en las plantaciones se suministra este grano a
los jornaleros. Se debe calcular un quintal de café. Si se obtiene el maíz a
menor precio, influye en el costo por cada quintal de café. 18

Como última gestión del gobierno de Chacón, a través de la Asamblea


Legislativa, se aprueba el decreto N° 1669 el 12 de septiembre de 1930
por un préstamo de dos millones quinientos mil dólares, celebrado con
la compañía Sueca de Fósforos de Estocolmo, y la N.V. Financieele
Maatchappy Kreuge & Toll de Amsterdam, Holanda con el propósito
de proveer créditos a los cafetaleros, resentidos por la baja en el mercado
mundial, del precio del café.
En medio de esta desesperante situación económica, sorpresivamente
el 12 de diciembre de 1930, anuncian los diarios que Baudilio Palma,
segundo designado a la Presidencia de la República, había asumido el
mando por decisión del Consejo de Ministros en virtud que Chacón se
encontraba muy mal de salud.
Al día siguiente este nombramiento fue aprobado por la Asamblea
Legislativa; sin embargo, el procedimiento utilizado fue viciado. “Inicióse el
malestar en el sector más (fuerte del liberalismo que señalaba inconstitucional el
nombramiento del Lic. Baudilio Paleta, pues correspondía al Primer Designado
: Mauro de León, que ocupaba el Ministerio de Guerra. Esa misma noche,

17 Diario de Centro América. 23 de diciembre de 1929.

18 Diario de Centro América. 18 de enero de 1930. Nota Editorial.


26 Tomo II

un manifiesto del liberalismo hacía ver el vicio que entrañaba la designación


presidencial. Automáticamente, las legiones policíacas se arrojaron contra
algunas prominentes figuras liberales entre las que se hallaban el Dr Guillermo
Cruz y Licenciados Manrique Ríos y Rodríguez Beteta”. 19

Las fracciones del liberalismo, los federalistas, los independientes y


los progresistas se coaligaron e iniciaron un fuerte cuestionamiento al
Chaconismo y su corrupta administración, así como la presencia de Baudilio
Palma, pariente de Chacón, quien pretendía a través de él, monopolizar
el poder con su familia por lo que no reconocerían su designación. La
debilidad de Palma se manifestó inmediatamente por la imposibilidad de
enfrentar la crisis económica que a cada momento se agudizaba. A pesar
de varios intentos de reconciliarse, incluso con el sector más conservador,
el 16 de diciembre a través de un movimiento encabezado por Manuel
Orellana, jefe del Castillo de Matamoros, cae Palma. La finalidad de este
movimiento era de reivindicación de la ley constitutiva de Guatemala, o
sea, permitir al Gral. Mauro de León, primer designado de la Presidencia,
sustituir transitoriamente al Gral. Chacón. Sin embargo, esto no llega
realizarse debido a la muerte del Gral. De León en el levantamiento.
Ante esta situación Orellana se cree dueño de la situación e insiste en su
designación como Presidente. La Asamblea Legislativa pide opinión médica
sobre la posibilidad de que Chacón estuviera capacitado de reasumirla, sin
embargo, ate negativa, ya que no había experimentado ninguna mejoría.
E117 de diciembre en sesión extraordinaria la Asamblea acepta la renuncia
de Palma y la del Ing. Luís Chacón, tercer designado, y nombran Presidente
provisional a Manuel Orellana. prestando el juramento obligatorio el
mismo día. A pesar de que así legalizó su nombramiento, Orellana no va
a contar con el reconocimiento de su gobierno por parte de los Estados
Unidos y de ningún país centroamericano, ya que por medio del Tratado
de Paz y Amistad se obliga a los gobiernos de Istmo a negar reconocimiento
diplomático a cualquier régimen que se hiciera del Poder por medio de un
golpe de estado. Orellana intenta justificar la legalidad de movimiento,
al considerarlo necesario para reivindicar los principios constitucionales
y por tanto, no viola el tratado centroamericano de 1923, si no que
vino a restaurar el orden. Estas explicaciones fueron inválidas y algunas
fracciones del liberalismo tampoco le dieron su apoyo. Durante su corta
gestión Orellana logra poner al día los sueldos atrasados de los empleados
públicos, aliviando temporalmente las tensiones de los diferentes sectores
sociales y las declaraciones de prensa. Orellana dice: “Una vez cortado de
raíz el mal de las filtraciones e indebidos manejos de fondos públicos vendrá la
segunda parte de la obra, que es la de tratar, a toda costa, de que en todas las

19 Martínez Nolascos. Op. cit. Pág. 22.


Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 27

zonas agrícolas de la república se aumenten los productos de la alimentación


nacional, a fin de que no tenga que gastar Guatemala esa absurda suma de
cinco o seis millones de dólares anuales en traer del extranjeros los productos
que nuestro suelo puede proporcionar en forma tan abundante y en calidad
tan excelente como ninguna otra parte del mundo”. 20

La negación pública de reconocimiento de este gobierno por el


embajador norteamericano y de cualquier otra persona implicada en el
golpe, debilitó fundamentalmente su gestión, por lo que su única alternativa
fue retirarse de la presidencia. Obviamente Estados Unidos al retirar su
apoyo a Orellana, entraría en el juego político interno e intervendrían en
la selección de un presidente provisional de su confianza, asegurándose que
los orellanistas quedaran excluidos del nuevo gobierno. El 31 de diciembre,
se reunió la Asamblea Legislativa en la cual se aceptó la renuncia del
Presidente Lázaro Chacón, por su total incapacidad de seguirla ejerciendo
y la de Manuel Orellana, encargado provisional de la misma. En la misma
se dispuso la elección de tres designados a la presidencia, resultado electo
el Lic. José María Reina Andrade, Gral. José Reyes y el Cnel. Rodrigo
Solórzano, como primero, segundo y terceros designados. 21

El 2 de enero de 1931, es constitucionalmente nombrado Presidente


Constitucional, el Lic. Reina Andrade, quien convoca inmediatamente
a elecciones presidenciales para realizarse del 6 al 8 de febrero, lo que
respondía a una estrategia política, ya que el único partido que se
beneficiaba con un período tan breve para preparase para las elecciones
era el Liberal, que para entonces se había coaligado con el Progresista, y
los acontecimientos políticos anteriores había permitido su fortalecimiento
interno. Al mismo tiempo evitaría que surgiera una candidatura op ositora.
Casi inmediatamente a la publicación de la convocatoria, aparecen campos
pagados en los diferentes órganos de prensa en donde el Partido Liberal
Progresista presentaba la candidatura de Jorge Ubico, quien virtualmente
está solo en la lista de los aspirantes a la presidencia. La propaganda se
extiende rápidamente a toda la república y surgen continuamente nuevas
organizaciones fantasmas apoyando a Ubico. Las virtudes que se prodigaban
al candidato era su energía y capacidad de mando, sobre las cuales ya
había dado muestra en años anteriores, cuando fue nombrado por Estrada
Cabrera, Gobernador y Jefe Político de Retalhuleu en donde realizó una
gran actividad de pacificación usando métodos violentos en contra de las
bandas de ladrones, lo cual le creó una reputación de eficacia y crueldad.

20 Diario de Centro América. 21 de diciembre de 1930.


21 Diario de Centro América. 2 de enero de 1931.
28 Tomo II

Efectivamente los días 6, 7 y 8 de febrero se realizan las elecciones. La


Asamblea efectúa el escrutinio el 12 de febrero y el 14 de este mismo mes
Ubico toma posesión al cargo de Presidente22 tras realizar el juramento
obligatorio.
En el discurso de toma de posesión Ubico anuncia una depuración
administrativa y la selección de funcionarios capaces y honorables. Como
punto esencial de su programa reconstructivo perseguirá la vagancia, el
vicio y la pereza.
“Una de las formas hipócritas de la vagancia ha sido entre nosotros el
hábito de ocuparse en la política, con censuras, intrigas y vituperios, tendientes
a desquiciar la obra gubernativa en vez de apoyada con una aceptación discreta
y robustecedora”. 23

La condiciones favorables en las que Ubico logró llegar a la presidencia


era una prueba de que éste contaba con el respaldo de la oligarquía
terrateniente representada en el partido coligado y además con la aprobación
del gobierno norteamericano. De acuerdo a un informe del Embajador
Whitehouse en donde deja entrever el apoyo de este país a Ubico, lo expresa
de esta manera: “A pesar de que hay un sólo candidato no existe la menor duda
de quc el Gral. es cl escogido por la mayoría de la población de Guatemala.
La incapacidad total y la deshonestidad generalizada de la Administración
de Chacón han provocado una fuerte reacción favorable al Gral. Ubico que es
reconocido generalmente como un hombre de honestidad absoluta inteligente
y hábil, y es considerado el único líder capaz en el momento actual de poder
ordenar en el caos”. 24

El apoyo norteamericano de Ubico no solamente fue por sus cualidades


personales, sino también por el contenido de su programa político, basado
en la estabilidad, el desarrollo económico, las elecciones y la honestidad por
medio de los cuales sus objetivos económicos estaban asegurados.
Una de las formas más usuales de congraciarse los gobiernos liberales
con el gobierno norteamericano fue la aceptación de contratos negativos a
la economía del país. Ubico, conocedor de que cl respaldo norteamericano
es fundamental, desde el primer discurso habla de su deseo de mantener
cordiales relaciones con ese país. Esto lo demostrará al probar la Asamblea
Legislativa el Decreto N° 1736 del 30 de mayo de 1931, el contrato para
la construcción de un puerto de servicio público en la costa del Pacífico

22 Constitucionalmente la toma de poder se debía realizar en marzo, sin embargo, existía interés
de la oligarquía en establecer un gobierno contitucional.
23 Diario de Centro América. 14 de febrero de 1931.
24 Tomado de la Revista Centroamericana Nº. 6 Artículo de Grieb Kenneth.
La participación norteamericana en el acceso al poder de Jorge Ubico. Pág. 115.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 29

celebrado entre el Poder Ejecutivo y la Compañía Agrícola de Guatemala


con fecha 9 de diciembre del año próximo pasado, durante el gobierno de
Lázaro Chacón y sobre el cual ya se hizo referencia anteriormente.
Luego, 10 de marzo de 1936, el presidente acepta modificar el contrato
celebrado el 7 de noviembre de 1924 por los secretarios de Estado en los
despachos de Hacienda y Crédito Público y de Fomento con el gerente
apoderado de la UFCO Sr. Henry Taft Heyl Heeb. Según éste, la compañía
pagará un impuesto de 112 centavos de quetzal por cada racimo de banano
que exporta de la República en vez de un centavo por racimo a partir de
la fecha en que se aprueba hasta el 7 de noviembre de 1949. De esta fecha
en adelante hasta el vencimiento del contrato (6 dejunio de 1981) la
compañía pagará un impuesto de utilidades de 2 centavos por cada racimo
que exporte. Así también será aumentado el arrendamiento de las tierras de
las márgenes del río Motagua de US$14,000.00 anuales a US$34,000.00
hasta el 7 de noviembre de 1949, fecha en que seguirá rigiendo la cuota
anual de US$14,000.00 hasta el 6 de junio de 1981.
En la misma fecha, y con los mismos participantes, en donde el señor
Henry Taft Heyl aparece como apoderado de la compañía Agrícola de
Guatemala, se pide reformar el contrato del 9 de diciembre de 1930 en los
siguientes términos: Dejar en suspenso la construcción del puerto y trabajos
auxiliares a que se refiere al contrato aludido, debido a las condiciones
económicas mundiales, debiendo llevarlas a cabo en un plazo que expirará
el 6 de junio de 1981; asimismo la compañía conviene entregar al gobierno
US$50,000.00 al aprobarse este contrato.25
Por otra parte, debe construir, 25 millas de ferrocarril que conectarían
con las líricas de ferrocarriles internacionales de Centro América, en
un plazo de 5 años, construir una estación radiográfica, un hospital, el
traslado al gobierno de 35,001) acres de tierras titulados a nombre de la
United Fruit Company para el establecimiento de una colonia agrícola, en
la zona conocida con el nombre de “Los Andes”, conducir gratuitamente
la correspondencia con destino al exterior e interior de la república. Así
también la compañía guarda todos los privilegios en cuanto a exenciones
en los pagos de impuestos y timbres.
A pesar de esta modificación, la Compañía nunca construyó el puerto
aludido considerando la justificación dada al principio, pues la crisis
económica fue superada en los siguientes 5 años.
Para llevar a cabo estas transacciones a todas luces desventajosas a
nuestra economía, el gobierno tuvo que contar con el apoyo de todas

25 Aprobado por Decreto Legislativo Nº. 217 del 2 de abril de 1936. Tomo 55. Recopilación de
Leyes de Guatemala. Pág. 41.
30 Tomo II

las instituciones. Recordemos que su llegada al poder tuvo un objetivo


fundamental: el mantenimiento de la oligarquía terrateniente en el poder
político. La crisis económica a nivel mundial originó una grave inestabilidad
política y era necesario un régimen basado en la fuerza para enfrentar los
efectos de la crisis, y naturalmente, contar con el respaldo de los Estados
Unidos.
La fuerza del gobierno de Ubico se basará en una fuerte concentración
del poder en el Estado, ya que a través de él se cohesionarán las diversas
instancias y actúan sobre los distintos niveles en forma política a fin de
mantener las relaciones sociales de producción existentes.
Al año siguiente de su administración. Ubico cuenta con un Asamblea
Legislativa totalmente incondicional y aunque en teoría se mantenía una
división constitucional entre el ejecutivo y el organismo legislativo, en la
práctica el poder era ejercido por el ejecutivo, punto básico para llevar a
cabo la centralización del Estado. Una de las primeras medidas fue fortalecer
su organización política, el Partido Liberal Pro resista, cuyo jefe supremo
era Ubico, cancelando todos los partidos políticos opositores y cualquier
organización política que representara un peligro potencial al régimen.
La estructura organizativa del partido funcionaba verticalmente, en
orden jerárquico riguroso en donde el jefe supremo escogía sus cuadros
políticos presentados por planilla única. Su ideología doctrinaria oficial
fue la “liberal”, cuyo postulado descansaba en los principios de “orden y
trabajo”.
Esta rígida estructura verticalizadora del partido fue la impuesta
por Ubico en el país por su gobierno de 1931—44, en donde cualquier
descontento o acción contra el gobierno era castigada con medidas
represivas que iban desde los trabajos forzados como castigo de delito
menor, hasta el fusilamiento cuando la falta lo ameritaba.
Uno de los puntos básicos de la campaña de Ubico fue la de realizar
un gobierno basado en la absoluta honestidad. A través del decreto N°
1707, del 2 de mayo de 1931, se aprueba la Ley de Probidad, por medio 26

de la cual obliga a todos los funcionarios y empleados públicos cuyo sueldo


sea mayor de Q 200.00 o que manejen o administren fondos del Erario,
que al aceptar cl cargo o empleo, debe depositar en la Dirección General
de Cuentas una declaración de todos los bienes y deudas en papel sellado.
La persona que falseaba los datos de la declaración sería castigada con la
cárcel. Esta disposición debe ser cumplida por el Presidente de la República
hasta los funcionarios que reciban el sueldo mencionado para que de esta

26 Recopilación de Leyes de Guatemala. Tomo 50. Tip. Nacional. Pág. 13.


Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 31

forma “la probidad administrativa no sólo sea un decoro oficial sino una
virtud supuesta”.27 Esta disposición fue acompañada de una depuración
administrativa pública, que en regímenes anteriores habían sido cómplices
de la corrupción y el robo, creando entre ellos un inmoderado afán de
lucro.
Estas medidas fueron eficaces en cuanto a ganar opinión favorable
pública, ya que los escandalosos robos realizados por las administraciones
pasadas no se volverían a repetir en esta oportunidad. Ubico además, busca
equiparse de funcionarios y colaboradores de su entera confianza para lograr
su fines propuestos. Estos conformarían la burocracia superior o cuerpo
administrativo de la deminación — ministros, consejeros, secretarios
de Estado, etc.— identificados con las fracciones de la clase dominante
y serían aquellos que harían efectivas las medidas del ejecutivo dentro
de la concepción de un poder centralizado y la burocracia subalterna
—oficinistas, empleados en general— pertenecientes a las capas medias,
y obligados a guardar una conducta irreprochable y en algunos casos a
someterse a una militarización como el caso de los empleados del ramo
de Telégrafos, Radio y Teléfonos Nacionales, que en tiempo de paz, se
consideran asimilados, respectivamente en los diferentes grados militares,
a través del decreto N’ 1714, del 24 de agosto de 1935. Por cualquier 28

mínima falta eran despedidos.


El proceso de centralización del estado requería de la necesidad de
crear un mecanismo de control estricto sobre la población, tanto en la
ciudad como en los municipios, el primer paso para esto, el gobierno de
Ubico crea la Cédula de Vecindad obligatoria para todos los Guatemaltecos
comprendidos entre las edades de 18 a 60 años, a través del Decreto
Legislativo N° 1735 del 30 de mayo de 1931. 29

Cada municipio llevará un libro denominado Registro de Vecindad y


un Libro Indice por orden alfabético y apellidos, en donde conste el libro y
el folio de la partida de inscripción. La inscripción de cada vecino contendrá
la información sobre datos y características personales, familiares, grado
de instrucción, residencia y si a prestado o no el servicio militar. Se hace
obligatoria la presentación de la Cédula para los siguientes actos: contraer
matrimonio, nacimientos, reconocimientos de hijos y defunciones, y para
ejercer el derecho de sufragio, así también todo funcionario público que
dudare de la identidad de una persona, le puede exigir la exhibición de su
cédula a solicitud de la parte interesada. Para obtener este documento de

27 Ibíd.
28 Recopilación de Leyes. Tomo 54. Tip. Nac. Pág. 439.
29 Recopilación de Leyes. Decreto N° 1735, Ley de Cédula de Vecindad. Tomo 50. Tipografía
Nacional. Pág. 91. vid anexo.
32 Tomo II

identidad se deja un término de 1 año, a partir del 1° de enero de 1932 y


los alcaldes serán los responsables de llevar a cabo el proceso de cedulación
de todas la regiones.
La información que se recogerá a través de la obtención de este
documento, le permitirá al gobierno ejercer un mejor control sobre la
distribución de la fuerza de trabajo a las haciendas y los beneficios que
puede obtener de los contribuyentes al servicio de vialidad y militar
obligatorio.
Otra medida que va a coadyuvar al fortalecimiento del Estado durante
el gobierno de Ubico y que se encamina a debilitar a las instituciones que
concentraban el poder fragmentado a nivel regional, fue la emisión de la Ley
Municipal, en la cual se suprime el sistema autónomo de municipalidades
y sus autoridades (los alcaldes) que en años anteriores fueron uno de los
centros de poder regional de los hacendados. La descentralización del
poder estatal que se inicia á la muerte de Barrios, se manifestó con el
acentuamiento del poder en las distintas regiones del país, más que todo al
interior de las haciendas, en donde se formaron y consolidaron verdaderos
centros de poder y cacicazgos que impusieron sus propias condiciones de
exportación, pero van a ser suprimidos a través del Decreto N° 1702 de 9
de agosto de 1935,30 según el cual los alcaldes, antes electos o impuestos por
los hacendados, son sustituidos por los Intendentes Municipales nombrados
directamente por el Ejecutivo y asistidos por una junta Municipal, electa
popularmente.
Los cargos edilicios son obligatorios y gratuitos, no así el de intendente
que devengará el sueldo que le asigne el presupuesto respectivo. Así también,
el Presidente de la República podrá trasladar a los intendentes de uno a otro
municipio y removerlos cuando así convenga al mejor servicio.
En el artículo 43 de la Ley se cita que el intendente “representa también
al gobierno como subdelegado de éste, y en tal concepto, ejercerá todas las
atribuciones que las leyes le asignan, abajo de la dirección del Jefe Político,
así en lo que se refiere a la publicación y ejecución de las leyes y disposiciones
generales del gobierno como en lo relativo al orden público, sanidad,
previsión social, beneficencia y a las demás funciones que al respecto le
corresponden, de los cual dará al Jefe Político los informes necesarios” 31

El Jefe Político supervisará constantemente el trabajo de los Intendentes,


quienes le rendirán mensualmente un informe de la labor realizada, con

30 Recopilación de Leyes. Ley de Municipalidades. Decreto N° 1702. Tomo 54 Tipografía


Nacional.
31 Recopilación de Leyes. Ley de Gobernación Administración de los Depar­tamentos de la
República. Art. 29. Tipografía Nacional. Pág. 56.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 33

el nombramiento de los intendentes, que serán los intermediarios de los


grupos dominantes locales y el gobierno, se eliminó el servilismo de las
autoridades municipales a quienes generalmente nombraban y quitaban
los hacendados, y se servían de ellos para realizar sus actuaciones. Con esta
medida, efectivamente, se limitó el poder local establecido varias décadas
atrás. Los intendentes serán seleccionados por el gobierno central y enviados
a distintas regiones del país, cuidando que no fueran nativos de la región
en donde deberían ejercer sus funciones, así como rotándolos regularmente
de provincias para evitar identificación y vicios con los grupos locales.
Esta medida se complementó con el fortalecimiento del poder de
los Jefes Políticos, autoridades que desde 1893 dependían del gobierno
central, pero estaban relegadas a un segundo plano debido al poder regional
de la oligarquía. A través de la Ley de Gobierno y Administración de
Departamentos de la República emitida en el Decreto Legislativo 1987 , 32

se nombra a los jefes políticos como delegados del Poder Ejecutivo de


los Departamentos, tanto en el orden político o Gubernativo como en el
Administrativo.
Las medidas anteriores van a repercutir en la estructuración de un
sólido Estado centralizado capaz de tener una relativa autonomía sobre la
misma clase dominante, sin dejar de ser expresión de esta clase. Las medidas
políticas que tomará Ubico tendrán sus efectos en el nivel económico,
tratando de mantener la cohesión del modo de producción para beneficio
de la oligarquía. La intervención del Estado sobre el nivel económico se
manifestara en el orden jurídico en donde este regula:
a) El suministro de la fuerza de trabajo
b) El control del sistema monetario y la deuda externa
c) El mantenimiento del “orden”
d) Regulación de las relaciones de intercambio de la exportación e
importación.

A) EL SUMINISTRO DE LA FUERZA DE TRABAJO


El control y suministro de la fuerza de trabajo se había delegado en
años anteriores sobre los finqueros que ejercían presión sobre el jefe político.
El control de los mandamientos de mozos, generalmente lo ejercían los
hacendados, gracias al fortalecimiento del poder regional. En el período
1931-1944 se modifica la legislación que existía al respecto, con el fin de
que el Ejecutivo centralizara dichas funciones y se siguiera suministrando la

32 Recopilación de Leyes. Tomo 53. Tipografía Nac. Pág. 56.


34 Tomo II

fuerza de trabajo en una forma más eficiente para las haciendas cafetaleras. A
través del Decreto N° 1955 de 7 de mayo de 1934,33 se prohibe los anticipos
a los colonos y jornaleros de las tincas por medio de las habilitaciones y
a quienes lo practiquen; el Jefe Político puede ponerles una multa de Q.
100.00 a Q. 500.00 Los jornaleros habilitados anteriormente podrían
cubrir el momo de la deuda en los dos años siguientes.
Al mismo tiempo, instituyó el 10 de mayo de 1934 una nueva Ley;
“Contra la Vagancia”, a través del Decreto N° 19963434 que deroga el
Decreto N° 222 del 14 de septiembre de 1878 emitido durante el gobierno
de Barrios. En esta ley, la persona que incurra en vagancia es considerada
un delincuente y por consiguiente, penado con cárcel de uno o dos meses,
y si existiera reincidencia se castiga con un mes más. Los condenados cuyas
penas fueran inconmutables o que no pudieran conmutar se les podrá
obligar a trabajar en los talleres del gobierno, en las casas de corrección,
en el servicio de hospitales, limpieza de plazas, paseos públicos, cuarteles y
otros establecimientos, obras nacionales, municipales o de caminos, según
las circunstancias de cada persona y de cada lugar, cuidando la seguridad del
penado. La cesantía de empleo, colocación, servicio o trabajo, no es excusa
en favor del reo de vagancia según esta ley. Serán considerados vagos los
que no comprueben tener oficio, profesión, sueldo u ocupación honesta
ejercida de manera continua que les proporcione los medios necesarios
para la subsistencia y hace especial énfasis sobre los jornaleros, para lo cual
se elabora un reglamento específico que asegurará además, el suministro
de trabajadores a las fincas aplicando el artículo 90 del decreto anterior,
publicado el 24 de septiembre de 1935.
El articulo 9° dice que los jornaleros que no tengan comprometidos sus
servicios en las fincas, ni cultiven con su trabajo personal, por lo menos 3
manzanas de café, caña o tabaco, en cualquier zona; 3 manzanas de maíz en
zona fría, o cuatro manzanas de trigo, patatas, hortalizas u otro producto,
en cualquier zona, serán considerados vagos, y en el reglamento se especifica
lo que cada jornalero está obligado a trabajar: 100 días o jornales en el año,
el que compruebe poseer cultivos propios por lo menos de diez cuerdas y
de 20 brazadas de maíz, fríjol, arroz y trigo, etc.; y 150 días en el año el
que no tenga cultivos propios. 35

33 Recopilación de Leyes. Decreto N° 1995 del 7 de mayo de 1934. Tomo N° 53. Tipografía
Nacional. Pág. 69.
34 Recopilación de Leyes. Ley contra la Vagancia. Decreto N° 1996. Tomo 53. Tipografía
Nacional. Pág. 71 vid anexo.
35 Recopilación de Leyes. Reglamento de Jornaleros para Trabajos Agrícolas. 24 de septiembre
de 1935. Tipografía Nacional. Tomo 54. Pág. 1075, vid anexo.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 35

Los jornaleros obligatoriamente deben portar una constancia


debidamente registrada por el o los patronos con quienes haya trabajado
cierto número de días o jornales. En este libreto de mozos debe aparecer
el nombre, número de cédula de vecindad, nombre del propietario y
de la finca a que pertenezca, el número de días o jornales hechos. Estos
jornales se anotarán cada 15 días por el propietario o administrador de
la finca. Los libretos son suministrados por las jefaturas Políticas y las
Juntas Departamentales de Agricultura y Caminos a los finqueros de su
jurisdicción, de acuerdo al número de mozos que tengan en servicio con
el visto bueno de los Jefes Políticos.
Los que estando conceptuados como jornaleros, no tengan compromiso
de trabajo sino que cultivan personalmente por su propia cuenta las
extensiones de terreno a que alude el artículo 9° del mismo decreto, deben
acreditar cal circunstancia con atestados extendidos por las autoridades de
los lugares en que estén situados los predios que cultiven. Los individuos
que no llenaran tales requisitos, ya sea portar el libreto o tener tierra, serán
capturados y sancionados por las autoridades dependientes del Gobierno
Central. Están exentos de portar la libreta los menores de 14 años a 17
años quienes para no ser reportados como vagos deben dedicarse a trabajos
agrícolas, de acuerdo a sus condiciones y aptitudes.
Al prohibir el sistema de endeudamiento ilegal, no sólo restringe el
poder regional a los finqueros, sino que hace más compatible la función
estatal, quien pasa a ser aparentemente el “protector” de los ciudadanos en
materia jurídica y con derecho a reglamentar las relaciones de producción.
La ley contra la vagancia será un mecanismo que hará más eficaz la
explotación sobre los jornaleros utilizando métodos más refinados, que
garantizaran fuerzas de trabajos en las haciendas cafetaleras.
Con relación al reglamento de contribución de caminos, el 31 de
octubre de 1933, a través del Decreto gubernativo Nº 1474,36 va a optimizar
el servicio de “vialidad” establecido por la costumbres en todas las regiones
del país. En esto participan todos los individuos aptos para prestar este
servicio durante dos semanas en los caminos públicos que se le asignen. Las
semanas de vialidad tendrá lugar en el tiempo comprendido del 1° de julio
al 30 de junio del siguiente año, debiendo levantar las jefaturas Políticas
el censo de las personas obligadas, dando cuenta de esto al Ministerio de
Agricultura, el primero de julio y el primero de enero.
El plan presentado por la Dirección General de Caminos indicando
las vías a atender de preferencia, se someterá la Secretaría de Agricultura,

36 Aprobado por decreto N° 1961. Recopilación de Leyes de Guatemala. Tomo 53. Tipografía
Nacional. Pág. 20 vid anexo.
36 Tomo II

previa consulta al jefe del Ejecutivo quien autorizará el desarrollo que


convenga darle por conducto de las jefaturas Políticas.
Los individuos que lo deseen podrán conmutar el servicio a razón de
un quetzal por cada semana, extendiéndose por el primer pago el boleto
de vialidad y por el segundo el ordinario de caminos. De igual forma se
extenderán los boletos a los que presten servicio personal.
La efectividad de los decretos anteriores, así como la Ley contra la
Vagancia y el Trabajo de Vialidad fueron efectivos mientras los cuerpos
represivos del gobierno mantuvieran a la población sometida a un régimen
de terror, temerosa que a la mínima falta fueran duramente castigados o
hechos prisioneros.

B) CONTROL DEL SISTEMA MONETARIO Y LA DEUDA


EXTERNA
En el primer mensaje de Ubico a la Asamblea Nacional Legislativa,
se refiere al estado calamitoso del ramo de la Hacienda Pública. Según
esta referencia “en el año fiscal de 1929—1930 los ingresos ascendieron a
Q.13,426,738.93 y los gastos a Q. 14,228,274.75, de lo que resulta un déficit
de Q. 861,535.82”.
“El pasivo de la nación, el 31 de diciembre de 1930, era de Q.
20,916,731.74 lo que significa que durante los cuatro años del gobierno del
general Lázaro Chacón, fue aumentado en Q. 8,192,824.29, pues en igual
fecha de 1926 dicho pasivo ascendía solamente en Q. 12,723,903.45”.
“Las importaciones durante el año de 1930 representan un valor de Q.
5,735,247.09 y la exportaciones Q. 2,289,126.01”. 37

Ante esta penosa situación económica y la dificil circunstancia porque


atraviesa el Erario con motivo de la crisis mundial, obligan a reducir el
Presupuesto de Egresos en sus diferentes partidas.
A través del Decreto gubernativo N° 1239 del 30 de enero de 1932 se
aplica la reducción de la partida del presupuesto destinada al pago de las
clases pasivas, o sea el pago de las jubilaciones, pensiones y montepíos de
cuarenta quetzales en adelante, se considerarán rebajadas en tantas unidades
por ciento, cuantas sean la decenas que tenga la asignación mensual. En
ningún caso la rebaja excederá del 20%. 38

37 Recopilación de Leyes. Tomo 50. Tipografía Nacional. Pág. IV.


38 Recopilación de Leyes de la República de Guatemala. 1931-32. Tomo 50.
Coleccionadas por Resenso P. Méndez. Tipografía Nacional. 1935, vid anexo.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 37

En abril de 1932, por decreto gubernativo N° 1257, el Presidente se 39

ve obligado a rebajar proporcionalmente de las cantidades asignadas en el


Presupuesto de Gastos a los sueldos de los funcionarios y empleados del
servicio público y a las clases pasiva de la nación, por los meses de abril,
mayo y junio de este año, de la siguiente manera:
En 10% los sueldos hasta Q. 50.00 mensuales, inclusive.
En 15% los sueldos comprendidos entre Q. 51.00 a Q. 100.00
mensuales inclusive.
En 20% los sueldos comprendidos entre Q. 101.00 y Q. 150.00
mensuales inclusive.
En 25% los sueldos comprendidos entre Q. 151.00 y Q. 200.00
mensuales inclusive.
En 30% los sueldos mayores de Q. 200.00 mensuales.
Y en lo que se refiere a las pensiones, jubilaciones y montepíos las
rebajas serán en iguales proporciones, durante el tiempo que dure la
crisis.
Quedaron exonerados de la rebaja los miembros de la Comisión de
Límites con Honduras que sostiene los derechos de Guatemala, y desde
luego, a los que pertenecen a los cuerpos armados. Tendrán rebaja del
10% los empleados del Ramo de Relaciones Exteriores que desempeñen
labores en el extranjera
El 16 de mayo de 1934 a través del Decreto N° 200240 en vista de
que hay que ajustar la ley de montepíos y jubilaciones a las normas de
la economía y equidad y mientras llegan a un reajuste de los ingresos y
egresos nacionales, las rebajas de los pagos a las clases pasivas se harán de
la siguiente manera:
de Q. 6.00 a Q. 10.00 el 20%
de Q.11.00 a Q. 20.00 el 30%
de Q. 21.00 a Q. 30.00 el 40%
de Q.31.00 en adelante el 50%
Este decreto se pondrá en vigor a partir de mayo de 1934, por un año.
Posteriormente esta disposición es prorrogada por todo el período fiscal
193536, a través del decreto N° 2058, y el 25 de mayo de 1936 a través
del decreto N° 2193 se prorroga por todo el tiempo que sea necesario,

39 Recopilación de Leyes de la República de Guatemala 1932-33. Tomo 51. Aprobado por


Decreto Legislativo N° 1810. Tipografía Nacional, 1935. Pág. 50.
40 Recopilación de Leyes de la República de Guatemala , 1934-35. Tomo 53. Tipografía Nacional,
1935.
38 Tomo II

mientras subsisten las circunstancias económicas mundiales que afectan


la economía del país. 41

De acuerdo a un informe del Partido Liberal Progresista del 1 de marzo


de 1935, sobre la situación económica prevaleciente en el país, sobresale
lo siguiente. “El volumen de las rentas recaudadas durante el año arrojó un
superávit, en relación con las gastos, de Q. 162,468.80 suma que se destinó a
integrar la cantidad de Q. 1,285, 988.00 en que quedó disminuido el monto
de las obligaciones del presupuesto que habían quedado pendiente el año
anterior. La disminución real de la deuda Pública con respecto a 1933 fue
de Q. 124,624.72 proveniente de la rebaja en el monto relativo a las clases
pasivas y de que al 31 de diciembre de 1934, los adeudos del Presupuesto
Fiscal, son mucho menores que los del ejercicio anterior a a fecha”.42 O sea
que el superávit obtenido por la hacienda pública y atesorado estérilmente
fue gracias a la rebaja significativa de las asignaciones de las Clases Pasivas
,cuyos ingresos de por sí son muy bajos, asimismo se giran instrucciones
en cuanto a reducir el gasto del Erario Nacional a lo mínimo, para ello
se llegó, incluso, a buscar una rebaja en los alquileres de los edificios que
ocupan las distintas dependecias del Gobierno, debido a la aguda crisis
financiera que atraviesa el país por medio de un “Acuerdo amistoso”, ya
que se ha procedido en algunos casos a rebajar hasta la mitad en el monto
de los alquileres.
Esta política de drástica austeridad dirigida sobre los sectores más
populares prescrita una gran incongruencia al conceder la Asamblea
Legislativa al Presidente una pensión mensual y vitalicia equivalente al
sueldo que para el Presidente asigne el Presupuesto General de Gastos de
la Nación N° 1905 del 8 de abril de 1933,43 como recompensa a la actitud
del presidente en los asuntos del límite entre Guatemala y Honduras y por
las acertadas normas ejecutivas de saneamiento administrativo, que marcan
un verdadero beneficio público. Y, por si fuera poco, en abril de 1940, con
el Decreto N° 2445, la Asamblea Legislativa considera justo votar la suma
44

de DOS CIENTOS MIL QUETZALES a favor del Presidente como una


muestra de gratitud por los servicios prestados al país por los arreglos por
los cuales se a reducido considerablemente la deuda pública. Esta suma
saldrá de la cuenta de economías logradas en los ejercicios anteriores y
será la Tesorería quien entregue dicha cantidad para que disponga de ella
como lo tenga a bien.

41 Recopilación de Leyes de Guatemala. Tomo 54 y 56. Tipografía Nacional. 1936.


42 La Gaceta de la Policía. 10 de noviembre de 1935. Pág. 2681.
43 Recopilación de Leyes de Guatemala. Tomo 52. Tipografía Nacional. 1936. Pág. 49 vid
anexo.
44 Recopilación de Leyes de Guatemala. Tomo 61. Tipografia Nacional. 1946. Pág. 46.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 39

En lo que se refiere al decreto N° 1905, la participación de Ubico en


la cuestión de los límites entre Guatemala y Honduras fue muy pobre, ya
que para el efecto existió una comisión específica, sin incluirse a la misma
al Presidente de la República, por lo tanto es totalmente injustificada la
actitud de la Asamblea Legislativa en cuanto a este problema, pero evidencia
el servilismo de la misma hacia Ubico, llegando a manifestarse este en la
segunda cuantiosa concesión, la cual tendría que ser tan alta como la gran
“labor” realizada en su gestión presidencial, el ofrecimiento inicial de la
Asamblea ascendía a Q. 80,000, cifra que Ubico considera Indigna por lo
que no podría aceptarla, De ahí que se elevó a Q.200,000 quetzales, suma
por los altos servicios presentados a la patria.
Las onorosas compensaciones en dinero no sólo quedaron para el
Presidente, sino que también se hicieron extensivas a los “fieles colaboradores”
de Ubico, a quien faculta la Asamblea Legislativa a través del Decreto
N° 2354, “para que pueda recompensar con dinero efectivo a aquellos
45

funcionarios que hayan cooperado con él de manera decisiva y eficaz,


con celo extraordinario, gestión inteligente y conducta irreprochable
en la reorganización de la Hacienda Pública, acrecentando los ingresos,
procurando importantes economías o prestando cualquier otro servicio de
similar categoría”. Para este fin se adiciona la cantidad de Q100,000.00,
suma que se tomará del superávit de ejercicios anteriores y se renovara
dicha cantidad cada dos años.
La gratificación continua para aquellos que presten un “mejor” servicio
al país, hará que sus incondicionales ejecuten eficientemente las órdenes
de Ubico, es decir, se mantenga el “orden” y la estabilidad política, ante la
crítica de situación que se está viviendo.
Durante los primeros años, el gobierno de Ubico empleó una política
deflacionaria que agravó cl establecimiento económico del país. Retiro de
corriente circulatoria más de lo que inyectó en ella. “El crédito fue restringido,
de tal modo que en 1944 los préstamos e inversiones de los bancos totalizaron
14 millones de quetzales, frente a casi 28 millones que era el nivel que tenían
en 1929. El crédito industrial fue casi inexistente”. 46

Las exportaciones cayeron en un promedio de 16.9 millones de


quetzales en 1925—1929 a sólo 12.7 millones en 1933. En ambos casos se
mide en precios de 1937. Al mismo tiempo cayeron las importaciones con
más intensidad aún, operándose un ajuste interno de la economía en forma
tan violenta que ya para 1934 se comenzaron a registrar saldos positivos

45 Recopilación de Leyes de Guatemala. Tomo 58. Decreto N° 2354. 30 de mayo de 1939.


Pág. 20. Tipografía Nacional. 1936.
46 Guerra Borges, Alfredo. Pensamiento de Económico de la Revolución de Octubre. Universidad
de San Carlos de Guatemala. Pág. 5.
40 Tomo II

de divisas. En el período de 1939—1946 las exportaciones crecieron


47

de 18.8 millones de quetzales a 36.7 millones, más de la mitad de esos


totales lo constituyeron las ventas de café. La exportación del grano subió
de 954,000 a 1,081,600 quintales, lo que significa un crecimiento en cl
volumen exportado del 13.3%. Las ventas se hicieron casi exclusivamente
48

a los Estados Unidos que para 1942 absorbían el 93% de las mismas.
A partir de ello se inicia un proceso inflacionario que tuvo serias
consecuencias en el nivel de vida de la población, ya que los precios de
los productos alimenticios aumentaron vertiginosamente, y los bajos
ingresos de la mayoría de la población no lograban cubrir las más mínimas
necesidades. Al respecto, Ubico tuvo que hacer algunas concesiones en
materia de salarios, a través del Decreto N° 3064 del 27 de julio de 1943 49

a aquellos cuyo salario esté por debajo de Q. 0.50, debido al alza de los
precios. Fija el salario mínimo en acuerdos del 27 de julio y 11 de septiembre
de 1943 en Q. 0.50 para operarios de fábricas o talleres de hilados, calzado,
hule, cemento y ladrillo, bebidas alcohólicas, gaseosas, cigarros, sombreros,
mecánica, y un salario mínimo de Q. 0.25 a los ayudantes o peones que
trabajen en las fábricas o talleres mencionados.
Así también elevará en 15% el sueldo de los funcionarios y empleados
públicos y trabajadores pagados por planilla que devengan sueldos no
mayores de Q. 150.00 a través del Decreto N° 3111 del 4 de junio de
1944 y un aumento del 10% a los sueldos de funcionarios y empleados
que excedan de Q. 150.00 quetzales a través del Decreto N° 3130. 50

Estas concesiones buscaban estabilizar momentáneamente cl caos


económico generado por la poca capacidad de la clase dominante de
encontrar salidas adecuadas al problema económico, el cual fue enfrentado
con la implantación de un gobierno basado en el terror y la violencia.
En los primeros años del gobierno, como ya se dijo, Ubico aplica una
política de contracción presupuestal debido a los descensos de los ingresos
fiscales como consecuencia de disminución de las exportaciones de café.
Las grandes haciendas cafetaleras dejan ya de producir a gran escala y por
tanto, baja la demanda (le fuerza de trabajo y el monto de los jornales.
La crisis interna provocó una gradual depresión interna que en el área
rural se presenta con rápido aumento del sub.-empleo. Para aliviar esta
penosa situación del trabajador del campo, el gobierno de Ubico emitió el

47 Ibíd.
48 Ibíd.
49 Recopilación de Leyes de Guatemala. Tomo 62. Tipografía Nacional. Pág. 288.
50 Recopilación de Leyes de Guatemala. Tomo 65. Tipografía Nacional.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 41

5 de agosto de 1931 el Decreto N° 1160 por el que se les concede a título


51

gratuito, el uso condicional, por tiempo indefinido de terrenos nacionales,


ubicados en cualquier departamento para el cultivo de cereales y artículos
de inmediato consumo para los hogares o venta del excedente en los
mercados e impedir el gasto que se hacía hasta ahora en la importación de
estos productos. El área concedida no podía exceder de cuatro manzanas
si fuera persona sola y de 5 si fuera jefe de familia.
Si el solicitante se dedica a nuevos cultivos se le concederán hasta 10
manzanas. Se deja constancia además que la ley otorga posesión de estas
tierras, sin propiedad, por lo que el uso de las mismas queda a discreción
del Ministerio de Agricultura. Además es claro que se hace para “tratar de
disminuir los efectos de la crisis económica, así como la falta de trabajo
que aflige al país”. 52

Una vez superada la crisis en 1936, se emitió el Decreto N° 2159, que 53

permitía la venta de una, tres o cinco caballerías de tierra baldía, cuando cl


denunciante fuera soltero, cuando tuviera seis hijos menores o más de seis
respectivamente. El precio por caballería se fijó en Q. 200.00, Q. 300.00
y Q. 500.00 según los tipos de terrenos y los cultivos previstos.
Es evidente que esta Ley Agraria de Ubico pone de manifiesto que el
interés del gobierno era, en primer lugar, promover la compra de tierras
nacionales por parte de los finqueros, y en un segundo lugar, prohibir
el uso de terrenos baldíos por los campesino pobres. Es probable que el
Decreto de 1931 (Número 1160 ya citado) haya motivado la ocupación y
el uso de tierras baldías por mucha gente necesitada, y que este fenómeno
disminuyera la disponibilidad de mano de obra barata para las fincas.54
O sea reafirma la permanencia de las propiedades latifundistas, sin ser
significativos los cambios motivados a partir de la aplicación de esta ley, y
asegura el suministro de fuerza de trabajo en las mismas.

C) EL MANTENIMIENTO DEL ORDEN


Como ya se ha hecho referencia, la crisis mundial trajo graves
consecuencias económicas al país, entre ellas el agravamiento de la miseria
en los sectores de rurales. El régimen oligárquico de Ubico desde sus
inicios empleó drásticas medidas sobre todo, aquél que se considerara

51 Recopilación de Leyes de Guatemala. Tomo 50. Tipografía Nacional. Pág. 223. (Aprobado
por Decreto Legislativo N° 1876. Tomo 52).
52 Ibíd.
53 Recopilación de Leyes de Guatemala. Tomo 55. Tipografía Nacional.
54 Piedra Santa Arandi, Rafael. Op. cit. Pág. 42.
42 Tomo II

vago o desempleado o contra aquél que cometiera la más mínima falta


contra el “orden”.
Más ello no evitó que la delincuencia, engendrada en la miseria,
proliferara y a través del Decreto N° 1816 del 28 de abril de 1932,55 a todos
los propietarios de fincas rústicas, sus administradores o representantes
legales, se les equipara a la categoría de Agentes de la Autoridad, dentro
de la jurisdicción de su propia finca, siendo responsables de cualquier
abuso que cometan, para perseguir con mayor eficacia la criminalidad
en el campo. Los mencionados arriba tienen la obligación de capturar y
perseguir toda clase de delincuentes poniéndolos a la disposición de la
autoridad más inmediata.
“Si con motivo de la captura de los malhechores a que se refiere este
Decreto, éstos sufrieran algún daño de cualquier naturaleza, los propietarios
o representantes legales no incurrirán en responsabilidad criminal, por
entenderse que obran en legítima defensa de sus derechos”. 56

O sea que en esta disposición se interpretará que estos nuevos Agentes


de Autoridad tendrán el derecho de matar aplicando la famosa “ley fuga”
sin incriminarse por esto.
Esta disposición se hace efectiva para fincas cultivadas de cereales, café,
caña, cacao, etc., y los que se dediquen a la crianza y engorde de ganado,
de cualquier clase que sea.
Nuevamente en abril de 1944, cuando el proceso inflacionario hizo
estragos económicos, a través del Decreto N° 2795,57 vuelve a tornar
vigencia lo anterior al eximir de responsabilidad criminal a los propietarios
de fincas rústicas cercadas o a sus legítimos representantes, por los delitos
que cometan contra individuos que habiendo penetrado sin autorización
al interior fueren hallados “in fraganti”, cogiendo o llevándose animales,
frutos, productos forestales o instrumentos de labranza, para poner fin a
los delitos cometidos en los predios rústicos.
Para reafirmar el régimen represivo se introducirán reformas a los
Códigos, Penal Común y Militar a través del Decreto N° 1765, “ya que la
gravedad de la delincuencia obliga a imponer las penas más altas de la escala
en rigor en el país”. La traición, el espionaje y los delitos contra la seguridad
58

de las instituciones legales quedan sujetas al procedimiento militar y contra


las sentencias de segunda instancia no cabrá recurso de casación y quedan
asimilados a los delitos políticos.

55 Recopilación de Leyes de Guatemala. Tomo 51. Tipografla Nacional. Pág. 30.


56 Ibíd.
57 Recopilación de Leyes de Guatemala. Tomo 65. Tipografía Nacional. Pág. 304, vid anexo.
58 Recopilación de Leyes. Tomo 51. Tipografía Nacional. Pág. 14.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 43

Su objetivo fundamental fue eliminar la libertad de pensamiento y de


palabra, pues cualquier crítica a las instituciones medievales de Ubico, era
considerada de origen comunista y por tanto, acto de traición que atenta
contra el orden público y las instituciones sociales.
Por medio del Decreto N° 1581 emitido en 1934 se condena a la
59

pena de muerte a todo aquel que sin autorización legal tenga en su poder,
o aquellos que fabricaren o hicieran fabricar, importaren, transporten
o hagan funcionar explosivos, bombas, máquinas para hacerlas estallar
o artefactos similares, quedando también sujetos a la misma pena los
cómplices o encubridores. Esta modalidad será aplicada “ya que el gobierno
tiene conocimientos que individuos de tendencia comunista desean alterar la
paz y es deber del estado velar por la tranquilidad y el orden público”.
El gobierno de Ubico, rabioso anticomunista, llevó al pelotón
de fusilamiento a varias docenas de personas, estudiantes, obreros y
profesionales por haber sido señalados como “comunistas”, apelativo
utilizado sobre quienes se atrevieran a cuestionar el régimen o sea que
todo aquel que no fuera simpatizante de Ubico era considerado enemigo
del gobierno y por tanto debía terminar sus días frente a un pelotón de
fusilamiento.
Durante esta época el gobierno montó una muy bien organizada red
de espionaje a toda la población, que según las anécdotas, se dice que de
cada cinco personas, cuatro eran vigiladas por la quinta persona.
El control ideológico llego a los centros educativos, a través de la
implantación de la militarización de los centros de segunda enseñanza y
la semimilitarización en las escuelas primarias.
“En 1939 el Ejecutivo dictó un decreto por el cual se disponía la
militarización de toda la segunda enseñanza, incluyendo las escuelas normales.
Para el efecto fueron nombrados militares de alta graduación, como directores
de todos los establecimientos y el número de alumnos se redujo a lo que es en
lenguaje militar, una compañía, en tanto que el alumnado estaba dividido
en soldados, cabos y sargentos. La crueldad fue la nota sobresaliente en esos
tiempos y los medios disciplinarios aumentaron en intensidad, instituyéndose
el castigo corporal que incluía torturas físicas y mentales” 60

En 1932 se iniciaron los desfiles escolares para celebración de la


Independencia y el aniversario de la Revolución Liberal. Se premiaban
a las escuelas que lucieran mejor en “a) la corrección en las formaciones y
movimientos; b) la perfecta conservación de las distancias entre fila y fila y

59 Recopilación de Leyes. Tomo 53. Tipografía Nacional. Pág. 291.Vid.


60 González Orellana, Carlos. Historia de la Educación en Guatemala. Pág. 361
44 Tomo II

secciones; c) la mayor marcialidad de los alumnos y d) la ejecución del saludo


al señor presidente de la república” 61

El carácter absolutista, centralizado e intervencionista del Estado es


acompañado de una postura ideológica delirante de grandeza y dominio. La
existencia de masas no beligerantes y sumisas garantizaba el mantenimiento
de ese “orden” y para ello intervenía directamente en la educación de las
futuras generaciones. Sin embargo, los métodos obsoletos y violentos
utilizados propiciaron que en estas generaciones se formara un sentimiento
antidictatorial y antimilitarista y serán quienes encabecen el movimiento
que terminó con su derrocamiento.

D) CONTROL DE LAS EXPORTACIONES E


IMPORTACIONES
La Oficina Central del Calé fue fundada en 1928 como una
asociación gremial que velaba por los intereses de los cafetaleros; por su
medio se promovieron campañas de propaganda de nuestro café a nivel
mundial, se participó en exposiciones internacionales con el mismo fin y
se realizaron otras actividades tendientes a regularizar las negociaciones
de exportación.
Como parte de la intervención directa del Estado en lo económico
se dispone, como medida reorganizativa, que la Secretaría de Agricultura,
por medio de la Oficina Central del Café, tenga el control absoluto de la
producción y exportación del café, que se cultiva el país. La base para la
exportación del café será la del Convenio Interamericano del Café, suscrito
en Washington el 28 de noviembre de 1940, en el cual se establece la cuota
62

de exportación para el mercado norteamericano equivalente al 60% de la


producción de café y la cuota de reserva equivalente al otro 40%.
Para entonces, Estados Unidos es el principal comprador de café,
quienes han desplazado a Alemania, que por mucho tiempo ocupó el
primer lugar.
Por medio de este acuerdo los exportadores de café están controlados,
ya que cada vez que deseen efectuar algún embarque, deben dar aviso a
la Oficina Central del Café con todas las especificaciones del caso. Lo
mismo, las aduanas de los puertos deberán reportar las cantidades de café
exportado, precedencia y puerto de destino, y no podrá verificarse ningún
embarque sin que tenga el consentimiento de la Oficina.

61 Ibíd.
62 Recopilación de Leyes. Tomo 57. Tipografía Nacional. Pág. 200.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 45

Completando el control de la exportación, los Cónsules de Guatemala,


acreditados en el exterior, deberán reportar a la Oficina semanalmente los
datos estadísticos relativos a las partidas de café guatemalteco que ingresen
a los puertos situados en el territorio de su jurisdicción.
Las funciones de la Oficina Central del Café se convirtieron en un
organismo centralizador de las negociaciones del café, naturalmente, sin
perder el propósito de defender los intereses de la oligarquía terrateniente,
a través del Estado.

UBICO EN EL PODER POR 14 AÑOS


De acuerdo a la Constitución de la República, cl período para ejercer
la presidencia es de seis años, a pesar de ello el principio de alternabilidad
fue constantemente violado por los gobiernos liberales. El antecedente
más inmediato fue Estrada Cabrera, que permanece en ella por 22 años.
Y luego, en este período que estamos analizando, se sienta otro nuevo
precedente repitiéndose el procedimiento arbitrario y anti democrático
de la reelección que rebasa el marco legal, aunque la opinión pública, no
importaba el procedimiento como quedó formalmente legitimado.
La justificación que encuentran los grupos dominantes es dada por
las condiciones anormales de este período: la crisis económica mundial
que necesita una severa administración basada en la honestidad, el
mantenimiento del “orden” y el “sacrificio por la patria” y luego las medidas
de emergencia derivadas por la Segunda Guerra Mundial.
El carácter centralizado del Estado, y el poder absoluto del Presidente
serán las condicionantes más importantes de su permanencia en el gobierno
por 14 años.
El partido oficial, el Liberal Progresista, cuyo máximo líder era
Ubico en representación de “toda la ciudadanía”, será quien presente a la
Asamblea Constituyente la petición para la permanencia en la Presidencia,
haciendo “eco del clamor popular”. En las dos oportunidades la Asamblea
necesita legalizar el procedimiento convocando a elecciones de Asamblea
Constituyente, siendo ésta la responsable de llevar a cabo el plebiscito en
el que se expresaba “libremente” la petición ciudadana. El resultado de
ambas fue favorable a Ubico, y la Asamblea Constituyente autorizó la
continuación del período presidencial a través del primer artículo de las
Disposiciones Transitorias, en el cual deja en suspenso el artículo 66 de
la Constitución.
46 Tomo II

El primero de ellas prolonga el período presidencial del 15 de marzo de


1937 al 15 de marzo de 1943 y el segundo del 15 de marzo de 1943 al 15
de marzo de 1949. Así, Ubico permanece en el ejercicio de la presidencia,
legal y constitucionalmente por el tiempo referido. En el discurso dirigido a
la Asamblea Constituyente de 1941, Ubico hace la siguiente alusión: “Dos
son las condiciones que personalmente considero ineludibles en el procedimiento
que se adopte para legitimar la continuidad de mi mandato: el uso de prácticas
constitucionales de común aceptación, y el goce de libertad tan amplia como la
ley lo permite en todos los actos que con esta cuestión se relaciona”. 63

Asimismo, hace referencia a que en tales circunstancias sería indigno


desoír la petición de los ciudadanos para proseguir en el dificil ejercicio
del poder. La permanencia de Ubico en la presidencia será reprobada por
algunos sectores del liberalismo, sobre quienes se aplicó todo rigor la ley,
para resguardar el “orden”; fueron apresados, torturados, encarcelados,
asesinados y desaparecidos. Nada debía entorpecer las aspiraciones de
Ubico de permanecer en la presidencia sobre la base de la absolutización
del poder.
La dominación política de este gobierno se fortalece aún más, cuando
la Asamblea Constituyente encuentra que en la Constitución existen
disposiciones que restringen las atribuciones del ejecutivo y “con grave riesgo
para la buena marcha de los negocios públicos y de todas aquellas gestiones que
hace el gobernante, inspirado en el mejoramiento de todas la órdenes de la vida
ciudadana debe considerarse una ampliación de las facultades constitucionales”.
Sigue su justificación diciendo “cuando el mundo atraviesa por un período de
transformaciones y convulsiones constantes y sin precedentes, cuando es necesario
enfrentar situaciones que cambian o alteren a cada instante, cuando desaparecen
en un momento valores y que se cierne la amenaza de mina sobre instituciones
que parecían inconmovibles”, el mantenimiento de las paz y el orden adquieren
los relieves de una “necesidad absoluta ineludible en la vida misma del Estado,
para que Guatemala no sea arrastrada al ritmo de la violencia e inestabilidad,
se requiere de un gobierno fuerte, capaz de hacerse respetar por todos y en todos
los momentos y capaz de imponer la ley y de realizar la justicia donde quiera
que las circunstancias lo demandan” 64

La Asamblea Constituyente, portavoz de la clase dominante, deja


entrever temor por perder parte de la hegemonía política y dan su
consentimiento a Ubico de ligitimizarse como gobernador absoluto y a
concentrar en él las funciones de juez, legislador y administrador a cambio
de mantener el “status quo” inalterable.

63 Recopilación de Leyes. Discurso de la Asamblea Constituyente Tomo 59. Tipografía Nacional.


1946.
64 Recopilación de Leyes. Tomo 54. Tipografía Nacional. Pág. 280.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 47

Ya se ha analizado la fuerte centralización que caracterizó al gobierno


de Ubico, en donde la voluntad y decisión del presidente no puede ser
discutidas ni cuestionadas, sino deben llevarse a la práctica utilizando los
canales correspondientes, sin romper ni alterar ninguno.
Este tipo de gobierno que se caracterizó por intervenir en todos los
niveles de vida, necesita apoyarse en un aparato represivo, organizado para
estos fines.
El mantenimiento de las relaciones de producción se va a lograr,
tanto por la presencia de los cuerpos represivos como por la penetración
ideológica a través de una serie de aparatos o instituciones controlados por
el Estado, dejando circular los diarios incondicionales al gobierno, vedando
la libertad de prensa, militarizando los centros educativos, restringiendo
la libertad de criterio docente, eliminación de la autonomía universitaria
—al ser ésta organizada por la Asamblea Legislativa teniendo el ejecutivo
la suprema inspección sobre ella— y e1 impedimento en general de las
prácticas políticas.
La labor ideológica es importante, pues con ella se garantiza id
pervivencia del sistema, apoyándose siempre en los cuerpos represivos.
Se persiguió tenazmente a aquel los que propagaren ideas contrarias
al régimen que se calificaban como doctrinas “exóticas o foráneas” y que en
algunos momentos críticos se les calificaron como “comunistas”, se prohibe
por decreto el uso del término “obrero”, sustituyéndolo por “empleado” 65

para evitar el establecimiento de diferencias de clases que no existen en


el país.
La entrada de libros también estuvo controlada, exigiendo a los
distribuidores, listas y ejemplares de cada uno que importaran.
Fundamentalmente se reprimieron todas aquellas concepciones e
ideologías, así como prácticas políticas que estuvieran en desacuerdo con
los procedimientos del régimen.
La situación económica empezó a variar lentamente a partir de 1940,
cuando las causas más evidentes de la crisis de 1929 habían desaparecido
y se inicia la recuperación económica del país al elevarse los precios del
café en el mercado internacional. El régimen aprovecha la coyuntura
que se presenta con la Segunda Guerra Mundial al declarar la Asamblea
Legislativa el estado de guerra contra Alemania y Japón en diciembre de
1941, a instancia de los Estados Unidos, y se faculta al ejecutivo para tomar
medidas de emergencia, como imponer restricciones a los países en guerra.

65 Recopilación de Leyes. Tomo 60. Decreto N° 2573. 23 de septiembre de 1941. Tipografía


Nacional. Pág. 88. vid anexo.
48 Tomo II

Se establece un impuesto de guerra sobre cinco quetzales por cada quintal


de café producido por las fincas intervenidas y pertenecientes a personas
o entidades que figuraban en la LISTA NEGRA elaborada por Estados
Unidos, y luego se inició la expropiación de bancos, casas comerciales, fincas
cafetaleras, en poder de alemanes, cuestión favorable al régimen, pues le
permitió apropiarse de un sector importante del capital privado.
Por otra parte, las consecuencias negativas de la guerra se hacen presentes
cuando se avisora el triunfo sobre el fascismo. La propagación de las ideas
de libertad y democracia contenidas en la Carta del Atlántico autoriza el
derecho a ellas, y además son avaladas con la política internacional de
Estados Unidos, que se ubica como defensores de los derechos humanos,
pisoteados por muchos años por el ubiquismo.
El mantenimiento de las condiciones económicas, políticas e
ideológicas del sistema oligárquico, que en mucho guardaban similitud con
los regímenes fascistas, llegan a su punto crítico en las postrimerías de la
Segunda Guerra Mundial, pues es ya imposible para este gobierno retener
el avance de los movimientos populares que buscan la reconstitución de
un sistema en que se haga valer la libertad y la democracia y poner fin a
la dictadura.
De ahí la importancia de los movimientos de junio en contra de la
tiranía y su culminación de la Revolución de Octubre de 1944, ya que
significó el inicio de una etapa de desarrollo para el país, que acabó con
los resabios del feudalismo.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 49
52 Tomo II

GENERAL JORGE UBICO CASTAÑEDA


1931 - 1944
CAPITULO XXXIV

LA ALDEA DE UBICO:
GUATEMALA (1931-1944)
Piero Gleijeses*

El 22 de enero de 1932, estalló en El Salvador una sublevación


campesina como respuesta a las condiciones infrahumanas que la represión
había hecho aún más intolerables. La rebelión fue rápidamente reprimida.
Los rebeldes mataron alrededor de cien personas, principalmente soldados
y policías; el gobierno mató entre 10,000 y 30,000 campesinos, y con este
acto sentó los cimientos sangrientos de una “paz social” renovada que sólo
empezó a derrumbarse en la década de 1970. El recién formado Partido
Comunista de El Salvador, el cual había participado en la preparación
de la sublevación, fue acusado por las autoridades salvadoreñas de ser el
único organizador )’ responsable de todas las atrocidades cometidas en
esos días. 66

La vecina Guatemala se estremeció. El miedo se propagó entre la clase


alta, temiendo que una sublevación parecida ocurriera en el país. Pero el
presidente Jorge Ubico, quien también era un rico terrateniente, ya había
tomado cartas en el asunto: el 29 de enero, el gobierno guatemalteco
anunció que se acababa de evitar una sublevación bolchevique, “en unos
de los trabajos más efectivos y benéficos, pro seguridad pública, que se hayan
efectuado en el continente de Colón, desde la llegada de los conquistadores
hasta nuestros días”. Los comunistas, se explicaron, habían controlado los
sindicatos y habían empezado a hacer campaña en el área rural; su líder, el
carpintero Antonio Obando Sánchez, había sido nombrado “alto comisario

66 Sobre la sublevación, véase: Thomas P. Anderson, Matanza : El Salvador’s Communist


Revolt of 1932 (Lincoln: University of Nebraska Press, 1971); Roque Dalton, Miguel Mármol
(San José: EDUCA, 1982), pp. 29—367; Ro-que Dalton, “Los sucesos de 1932”, Abra (San
Salvador, junio de 1976): 1—48; Jorge Arias Gómez, Farabundo Martí (San José, EDUCA,
1972); y Michael McClintock, The American Connection, 2 tomos (London: Zed Books, 1985),
1: 99-121.
52 Tomo II

y gran maestro de la estepa en el soviet de Guatemala” por el Kremlin. De 67

este modo, cientos fueron arrestados, entre revelaciones sensacionalistas


entrelazadas con tonos racistas. “Hubo casa”, reveló la policía, donde la
cocinera, el chofer, una “china” y un jardinero, estuvieron enrolados en
el comunismo, siendo los llamados a abrir las puertas y tomar parte en
las violaciones, degollina y robos, el día del movimiento general. A un
negro sirviente... se le encontró encima algo... en forma de herramientas
para introducirse al dormitorio de dos de las más bellas muchachas de
la alta sociedad guatemalteca y fueron incautadas las sogas destinadas al
ahorcamiento de un ricachón y sus familiares domiciliados en [un] punto
céntrico de la urbe. 68

Se reveló la naturaleza demoníaca de los líderes comunistas. Obando


Sánchez —se dijo— “predica la matanza primero, para la repartición total
de la propiedad después, incluyendo entre ella y en concepto de mueble, o
esclava “únicamente para satisfacer las necesidades genésicas de la especie’,
a todas las mujeres de los vencidos burgueses (de ocho a treinta años, sin
excepción) condenando al suplicio de la hoguera a las de más edad”. Juan Pablo
Wainwright, joven hondureño de la clase alta quien se había afiliado al
partido unos meses antes, mostraba instintos igualmente sanguinarios: “no
hay por que lado entrarle donde no hable de quemar; arrasar, partir, desflorar,
hacer en dos, en cuatro, triturar y repartir” 69

No había tomado lugar tal conspiración. El partido Comunista y


el movimiento obrero de Guatemala eran mucho más débiles que sus
homólogos salvadoreños. En enero de 1932 no estaban pensando en la
revolución sino en la supervivencia. Sin embargo, es probable que la
70

67 La gaceta: revista de policía y variedades (7 de febrero de 1932), pp. 251-323, citas, pág.
306. Véanse también los siguientes artículos aparecidos en El Imparcial: “Vasto plan del
terrorismo comunista para Guatemala” (29 de enero de 1932), pág. 1; “Todos los cabecillas
capturados” (30 de enero de 1932), pág. 1 y “Sigue la limpia de agitadores del terrorismo”
(2 de febrero de 1932), pág. 1.
68 La gaceta (7 de febrero de 1932), pág. 306. Este número de La gaceta incluye una larga
lista de los “conspiradores comunistas” que fueron arrestados.
69 La gaceta (7 de febrero de 1932), pp. 309-279.
70 Entrevista con un líder del partido , Miguel Angel Vásquez. Observa que el partido, el cual
había sido fundado en 1922, nunca tuvo más de cien miembros. La mejor fuente sobre el
Partido Comunista de Guatemala en la década de 1920 es Arturo Taracena Arriola, “Les
origines du mouvemente ouvrier au Guatemala, 1878 1932” (tesis doctoral,
Ecole des Hautes Etudes en Sciences Sociales , París, 1982), especialmente las pp.
282—390 y 425--429; y Arturo Taracena Arriola. “El primer Partido Comunista de Guatemala
(1922—1932)”, Araucana de Chile 27 (1984): 71—91. Antonio Obando Sánchez, uno de
los líderes del partido, incluye información valiosa en sus Memorias (Guatemala: Editorial
Universitaria, 1978), pp. 42—109. Son útiles los siguientes estudios retrospectivos de
comunistas guatemaltecos del período posterior a la Segunda Guerra Mundial: Humberto
Alvarado Arellano, Apuntes para la historia del Partido Guatemalteco del Trabajo (Guatemala:
Ediciones del PGT, 1975), pp. 5—11; Humberto Alvarado Arellano, Esbozo histórico del PGT,
(Guatemala, 1971), pp. 3—6; Víctor Manuel Gutiérrez, Breve historia del Movimiento Sindical
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 53

clase alta guatemalteca creyese la propaganda del gobierno. Entonces,


como ahora, tenían la mente deformada por el miedo excesivo de perder
cualquiera de sus privilegios, por su tendencia a calificar de subversión
comunista todo intento de reforma, y por su proclividad a creer cualquier
cosa que pudiera confirmar su visión deformada de la realidad. Así, la clase
alta, la prensa y la Iglesia elogiaron con entusiasmo la “energía represora”
del gobierno contra el comunismo internacional. Sin embargo, advirtieron
que una victoria no debía conducir al relajamiento de la vigilancia y la
represión necesarias para prevenir futuras sublevaciones. 71

No tenían por qué preocuparse. En nombre de la Guatemala Cristiana,


en 1932 Ubico aplastó tanto al joven movimiento obrero como al diminuto
Partido Comunista. La mayoría de los miembros dirigentes del partido
cayeron en manos de la policía y fueron torturados, pero ninguno de ellos
pidió clemencia o se arrepintió. Entre ellos estaba Wainwright, a quien se
le recuerda por un acto de valor único en los catorce años del gobierno
de Ubico. Un escritor anticomunista inveterado relata que:
Torturado cruelmente, Wainwright envía una misiva al general Ubico
ofreciéndole revelaciones sensacionales. Ubico acude a la penitencería y
entra a la celda 13, donde estaba sepultado en vida Wainwright. ¿Qué
tiene que revelarme? —Pregunta el dictador. —Le he mandado llamar—
dice Wainwright —para decirle que es Ud. un miserable, un verdugo y
una bestia humana— y le escupió la cara. Ubico lo cruza a latigazos y
casi ultimado a palos, lo libera una bala misericorde. Wainwright vivió y
murió como hombre. 72

Varios comunistas fueron ejecutados días más tarde. El partido había


sido destruido. Era el segundo año de la era de Ubico.
Como no producía oro, azúcar ni especias, Guatemala había sido una
colonia pobre y descuidada durante los tres siglos de gobierno español.
Incluso después de la Independencia, en 1821, el país continuó siendo un

de Guatemala (México, 1964), pp. 21—27; y Víctor Manuel Gutiérrez, Apuntes para la historia
del Partido Comunista de Guatemala (Guatemala, 1965), pp. 14—29. Especial-mente útil fue
una larga entrevista con Miguel Angel Vásquez. La única fuente valiosa en inglés es Robert
Alexander, Comunism in Latín América (New Brunswick: Rutgers University Press, 1957),
pp. 250—253.
71 “El comunismo”, El Apóstol (31 de enero de 1932, pág. 17; véanse también los siguientes
artículos aparecidos en El Imparcial: “Manifestación social contra el comunismo” (1 ° de febrero
de 1932), pág. 1; “Es una suerte para Guatemala la represión oportuna al comunismo” (5
de febrero de 1932), pág. 1; y “Orden de la gran parada anticomunista el domingo” (11 de
febrero de 1932), pág. 1.

72 Jorge Schlesinger, Revolución comunista (Guatemala: Unión Tipográfica Castañeda, Avila


y Compañía, 1946), pág. 46. Sobre Wainwright, véanse también los siguientes documentos:
Graciela García, Páginas de lucha revolucionaria en Centroamérica (México: Ediciones
Linterna, 1971), pp.
54 Tomo II

lugar atrasado y pobre, hasta la introducción del café, cuando este panorama
cambiaría. En las últimas décadas del siglo XIX, la demanda creciente de
café introdujo a Guatemala en el mundo de la economía. Se crearon fincas
cafetaleras de gran extensión y se construyeron ferrocarriles para transportar
el café hacia los puertos. Las “reformas” agrarias que despojaron a los
indígenas de sus tierras y los códigos laborales que legalizaron el trabajo
obligado, aseguraron que éstos proporcionaran la mano de obra.
Mientras los indígenas labraban la tierra, los extranjeros construían el
ferrocarril. En 1912,1a Internacional Railway oí Central América (IRGA),
cuyos dueños eran estadounidenses, controlaban los ferrocarriles de
Guatemala. Durante las dos décadas siguientes, la United Fruit Company
(UFCO) adquirió extensiones inmensas de tierra estatal, ofreciendo a
cambio sumas miserables de dinero y dando las gracias hipócritamente. El
Estado solamente observaba, sin preocuparse por las fusiones y adquisiciones
que estrecharon el control extranjero de la economía.
En 1920, Guatemala entró en un período de democracia política
limitada durante el cual el Congreso y la prensa eran relativamente libres.
Aún había represión, pero en menor grado que en el pasado, al menos en las
ciudades. La población urbana exigió concesiones económicas y se atrevió
a organizar huelgas. A menudo la policía intervino y algunas personas
fueron arrestadas, pero sí se incrementaron los salarios y se legalizaron
varios sindicatos de trabájadores. 73

Con la crisis económica de 1929, .cl mercado del café se derrumbó


y el desempleo se propagó por todas panes. “Hay mucho descontento entre
las clases trabajadoras”, informó la embajada norteamericana en abril de
1930.74 Acobardada, temiendo “la acumulación de nubes de tormenta roja”,
la elite guatemalteca sabía que los tiempos exigían un hombre fuerte. Ese 75

hombre era Jorge Ubico quien, como gobernador, había adquirido “fama
de eficiente y cruel”.76 La embajada de EE.UU. le brindó todo su apoyo. En
febrero de 1931 era el único candidato.

73 Sobre la farsa democrática de la década de 1920, véanse en particular: Carlos Figueroa


Ibarra, “Contenido de clase y participación obrera en el movimiento antidictatorial de 1920”,
Política y sociedad 4 (Guatemala, julio diciembre de 1977): 5—51; y Carlos Figueroa Ibarra,
“La insurrec­ción armada de 1920 en Guatemala”, Política y sociedad 8 (Guatemala, julio-
diciembre de 1979): 91—142.
74 Despachos de la Embajada de EE.UU., “Hawks al Secretario de Estado” 19 (2 de abril de
1930), pág. 4. Todos los documentos gubernamentales de EE.UU. provienen de los siguientes
archivos, que se encuentran en el Archivo Nacional de Washington, D.C.: 814.00, FW814.00
814.001 y 814. 6156.
75 David Vela, “Canción de alba porvenirista”, El Imparcial (27 de noviembre de 1930), pág.
3.
76 Kenneth J. Grieb, “American Involvement in the Rise of Jorge Ubico”, Caribbean Studies
(1970): 12. La mejor fuente sobre Ubico antes de asumir la presidencia es Joseph Pitti,
Jorge Ubico and Guatemalan Politics in the 1920’s (Ann Arbor: University Microfilms
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 55

Durante sus trece años de dictadura, Ubico construyó varias carreteras,


usando principalmente mano de obra indígena sin retribución, que estos
ciudadanos proporcionaban en lugar de un impuesto de carreteras; ésta
era una práctica antigua que Ubico impuso con vigor especial. Además
erigió edificios públicos, también con la mano de obra gratuita de los
indígenas. Con frecuencia su usaba también la mano de obra de presidiarios.
Para engrosar las filas de éstos, la policía hacía redadas los sábados por la
noche en los sectores pobres de la capital y otras poblaciones, arrestando
a trabajadores, borrachos y a otros que quizás iban a emborracharse, pero
no tuvieron tiempo. Esta también era una práctica antigua que había caído
en desuso en la década de 1920, cuando había más libertad. 77

En 1934, Ubico había equilibrado el presupuesto nacional —una


hazaña rara en Latinoamérica durante la Gran Depresión—reduciendo
los gastos del gobierno. Asimismo, había reducido la corrupción a nivel
gubernamental, la cual había estado muy extendida en la década de 1920.
Para muchos miembros de la clase media guatemalteca, la austeridad
del régimen significó su destitución total de la burocracia. Para otros, el
gobierno de Ubico significó una fuerte reducción en salarios y pensiones;
no obstante, nadie se atrevió a protestar.
Para los obreros la situación resultó peor aún. Cuando los trabajadores
de Novella & Co., la fábrica de cemento más grande de Centroamérica, se
declararon en huelga en marzo de 1931 a causa de una reducción salarial, el
recién electo Ubico ordenó el arresto de los cabecillas. Luego vino la gran
78

ola de represión que acompañó al descubrimiento del “complot comunista”


de 1932: el movimiento obrero urbano fue destruido. A partir de entonces,
observa un abogado laboralista guatemalteco:
Se cierne la noche sobre el movimiento sindical guatemalteco
por espacio de casi catorce años. Las palabras “sindicato”, “obrero”,
“huelga”, “derechos laborales”, y “pliego de peticiones” quedan proscritas del

Internacional).
77 Véase especialmente: Kenneth J. Grieb, Guatemalan Caudillo (Athens, Ohio: Ohio University
Press, 1979), pp. 126—140 y 163-176. Esta obra y la de Rafael Arévalo Martínez, Ubico
(Guatemala: Colección Guatemala, 1984), son los únicos estudios eruditos de la era de
Ubico; desafortunadamente, son muy superficiales para nuestros propósitos. La obra de Pitti,
Jorge Ubico es excelente, pero concluye con la llegada de Ubico a la presidencia. Existen
varios relatos partidistas, que incluyen: Enrique Ardón, El señor general Ubico (Guatemala,
1958); Carlos Alberto Sandoval Vásquez, Leifugados (México, D.F.: Impresora Periodística
y Comercial, 1946); Efraín de los Ríos, Hombres contra hombres, 2 tomos (Guatemala:
Tipografía Nacional, 1969); Carlos Samayoa Chinchilla, El dictador y yo (Guatemala: Imprenta
Iberia, 2950); y J. Humberto Aguilar P., Vida y muerte de una dictadura (México: Linotipografía
Nieto, 1944).
78 Véanse: “Una protesta”, Nuestro diario (20 de marzo de 1931), pág. 3; Mario López Lavarre,
Breve historia del Movimiento Sindical Guatemalteco (Guatemala: Editorial Universitaria,
1976), pág. 23 y Obando Sánchez, Memorias, pp. 77—78.
56 Tomo II

vocabulario de “las gentes de orden” y quienes tienen la osadía de emplearlas,


automáticamente se convierten en “comunistas”. 79

Los salarios no aumentaron incluso cuando la Segunda Guerra mundial


trajo una inflación a Guatemala.
Ubico tuvo buen cuidado de que ninguna alma ingenua
“malacostumbrara” a los trabajadores guatemaltecos —por eso intervino
con éxito en 1942, cuando el ejército de EE.UU. (que estaba construyendo
bases militares en el país) quiso pagar a sus trabajadores más del salario
establecido de veinticinco centavos por día.80 Con todo, su gobierno
no trajo a los trabajadores guatemaltecos una mejora: asqueado por las
connotaciones subversivas de la palabra, Ubico decretó que en adelante ya
no habría “obreros” en Guatemala: todos se convirtieron en “empleados. 81

Aunque fuesen políticamente importantes, las ciudades y los pueblos


eran solamente puntos en la inmensa finca que era Guatemala. En 1940,
casi el 90 por ciento de los aproximadamente 2,250,000 guatemaltecos
vivían en comunidades de menos de 10,000 habitantes. De éstos, dos
tercios eran indígenas.82 Era raro el ladino que no sintiera desprecio por
los indígenas; desprecio y miedo a que un día los indígenas se sublevaran
con furia ciega y destructora. Nadie podía adivinar qué se escondía detrás
de sus sonrisas serviles, de su comportamiento sumiso, de su silencio. La
raza aborigen era “cobarde, triste fanatica y cruel”; estaba “más cerca de los
animales que del hombre”, se lamentaba un joven intelectual guatemalteco
en 1927. “Para los indios sólo hay una ley: el látigo”.
83 84

Durante el gobierno de Ubico, la personalidad jurídica de los indígenas


cambió. En 1934, cl trabajo por deudas fue reemplazado con una Ley de
Vagancia. A partir de entonces, los indígenas ya no estarían legalmente

79 López Lavarte, Breve historia, pág. 24.


80 Federal Bureau of Investigation (en adelante, FBI), Guatemala Today (julio de 1944), pág.
31.
81 Véanse Mario Monteforte Toledo, Guatemala: monografía sociológica (México: Universidad
Nacional Autónoma de México, 1965), pág. 290, nota 1; y Carlos González Orellana, Historia
de la educación en Guatemala (Guatemala: Editorial “José de Pineda Ibarra”, 1970), pág.
374.
82 Antes de ser publicadas, estas cifras estadísticas fueron manipuladas por Ubico: incrementó
la población en un millón y disminuyó la proporción de indígenas en más de dos tercios
del total a la mitad. Véanse: John D. Early, The Demographic•Structure and Evolution of a
Peasant Systern: The Guatemalan Population. (Boca Raton: University Presses of Florida,
1982), pp. 20 21;”2,781,665 habitantes en Guatemala”, El Imparcial (17 de junio de 1950),
pág. 1; Monteforte Toledo, Guatemala, pp. 61—70; y Kalman Silvert, A Study in Government:
Guatemala (New Orleans: Middle American Research Institute, Tulane University, 1954), pp.
18—20.
83 Jorge García Granados, Evolución sociológica de Guatemala (Guatemala: Sánchez & De
Guise, 1927), pp. 18—20.
84 Chester Lloyd Jones, Guatemala: Past and Present (Minneapolis: University of Minnesota
Press, 1940), pág. 106.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 57

obligados por deudas a sus amos; sin embargo, para prevenir la ociosidad
de todos aquellos indígenas que no tenían tierra o tenían menos de
una cantidad prescrita, se les ordenó que se hicieran contratar por los
terratenientes durante por lo menos 100 o 150 días por año. Teóricamente,
ahora los indígenas podían escoger a sus empleadores libremente y negociar
sus contratos según las leyes de la oferta y la demanda. 85

Pero las leyes de la oferta y la demanda casi no se aplicaban en un


mundo gobernado por la violencia de los amos. Cuando había alguna
presión para que aumentaran los salarios, los terratenientes se unían.
Así, en Quezaltenango “se unieron para crear una especie de consorcio
monopolítico...que mantendría un nivel salarial de 15 centavos por dia...Se
acordaron penas para cualquiera que rompiera esta regla. 86

Tales medidas fueron sólo excepcionalmente necesarias. Los


trabajadores indígenas analfabetos no podían leer los contratos donde
ponían su huella digital, por lo cual no podían verificar si la palabra escrita
estaba de acuerdo con las promesas verbales del patrón. Además, todos
los varones indígenas entre 18 y 60 años tenían que probar que se habían
hecho contratar durante el número prescritos de días. Con este fin, se les
exigía que llevaran libretas en que sus patrones anotaban los días que habían
trabajado. “Era (por lo tanto) común que un patrón retuviera a un trabajador
negándose simplemente a firmar los libros..” Al surgir cualquier disputa, las
87

autoridades se ponían del lado de los terratenientes. Por lo general, las


disputas se resolvían en el mundo cerrado de las fincas: los látigos y los
cepos formaban parte de las herramientas rutinarias del terrateniente.
Mostrando comprensión por las preocupaciones de los terratenientes,
Ubico legalizó el asesinato: el decreto 1816 de abril de 1932 eximía a los
terratenientes de las consecuencias de cualquier medida que tomaran
para proteger sus bienes y sus tierras.88 De aquí al asesinato a sangre fría
de un indígena terco sólo había un paso. Sin embargo, uno se pregunta

85 Véanse los siguientes: decreto 1995 (7 de mayo de 1934); decreto 1996 (10 de mayo de 1934);
y “Reglamento relativo a los jornaleros para trabajos agrícolas” (24 de septiembre de 1935),
en Jorge Skinner—Klee, Legislación indigenista de Guatemala (México: Instituto Indigenista
Interamericano, 1954), pp. 108—114 y 118—119. En teoría, la ley de la vagancia se aplicaba
a todos los ciudadanos guatemaltecos ; en la práctica, se aplicaba casi exclusivamente a
los indígenas. Sólo aquellos indígenas que podían convencer a las autoridades indiferentes
de que no podían ganarse la vida con la agricultura, escapaban a la ley. Véanse también
Jones, Guatemala, pp. 160—167; y Nathan L. Whetten, Guatemala, the Land ant the People
(New Haven: Yale University Press, 1969), pp. 120—122.
86 Iones, Guatemala, pp. 165 166.
87 Richard N. Adams. Crucifixión By Pozver (Austin: University of Texas Press, 1970), pág.
178.
88 Decreto 1816 (28 de abril de 1932); y Diario de Centro América (7 de mayo de 1932), pág.
14.
58 Tomo II

si en realidad había necesidad de dicho decreto, considerando que los


guatemaltecos civilizados siempre habían asumido que de vez en cuando
era necesario matar a un indígena.
Al reemplazar el trabajo por deudas con las leyes de vagancia, Ubico
intentaba mejorar la imagen de Guatemala en el extranjero. Al mismo
tiempo satisfacía las exigencias de muchos terratenientes, quienes desde
la década de 1920 se quejaban de que el trabajo por deudas era ineficaz y
poco rentable, y habían abogado por que fuera reemplazado por leyes de
vagancia que se cumplieran a cabalidad. Con estas leyes, Ubico incrementó
89

la influencia del gobierno central, al cual se le encargó la repartición


de indígenas entre los terratenientes competidores. A este respecto, la
legislación era parte del esfuerzo de Ubico “para que el poder cambiara de
manos, el cual por lo general local y regionalmente había estado en las manos
de la clase alta local”,90 y como tal era comparable con la Ley Municipal
de 1935, la cual reemplazó a los alcaldes electos de país con intendentes
nombrados por el gobierno central.91 Así como el sistema de intendentes no
fue introducido para cambiar la suerte de la clase baja, asimismo la ley de
vagancia no tenían nada que ver con el bienestar de los indígenas.
Esto no quiere decir que Ubico fuese impopular entre los indígenas. La
opresión diaria que éstos sufrían —opresión que parecía tan eterna como
el ciclo y la tierra— provenía de sus amos más cercanos: los terratenientes,
las autoridades locales y sus vecinos ladinos. El presidente de la República
era una figura remota casi tan remota como el concepto de un país llamado
Guatemala. Ubico, quien viajaba mucho por codo el país, puede haberles
parecido un personaje que venía de lejos y hablaba con palabras que,
aunque severas, resonaban con ecos de esperanza después de que el gran
hombre se hubiese marchado.92 Estas son observaciones impresionistas
; nadie, salvo algunos antropólogos extranjeros que evitaron el análisis

89 Véanse los siguientes: Pitti, Jorge Ubico, pp. 230—232,286,369,376,404--405,408,487—488;


McCreery, “Debt Servitude”, especialmente las pp. 756—759; Julio C. Cambranes, “Los
empresarios agrarios modernos y el Estado en Guatemala”, Mesoamérica 10 (1985);
276—279; y Frank Griffith Dawson, “Labor Legislation and Social Integration in Guatemala;
1871-1944”, The American Journal of Comparative Lazo 14 (1965—1966), especial-mente
las pp. 135—137.
90 Adams, Crucifixión, pág. 175.
91 Para un análisis excelente al caso, véase Adams, Crucifixión, pp. 174—179.
92 Con relación a estos viajes, véanse los relatos apologéticos pero interesantes de Federico
Hernández de León, Viajes presidenciales, 2 tomos (Guatemala: Publicaciones del Partido
Liberal Progresista, 1940 y 1943). Para descripciones menos partidistas publicadas en
años posteriores por participantes y otros testigos, véanse: Samayoa Chinchilla, El dictador,
pp. 93—94 y 147—159; Clodoveo Torres Moss, “La justicia salomónica del general Jorge
Ubico”, La Hora (Suplemento cultural, 8,15,22 de febrero y 1 ° de marzo de 1986), pp. 4—5;
y Mario Aníbal González, “Recuerdos de la dictadura del general Jorge Ubico”, La Hora (15
de febrero de 1986), pág. 3.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 59

político, intentó penetrar en el mundo secreto de los indígenas. Para los 93

ladinos, los indígenas eran seres inferiores, la masa trabajadora sin forma
ni inteligencia, que sólo entendía a la fuerza.
Los instrumentos de control estaban a la mano, pues se trataba de una
sociedad militarizada en la cuál la escuela secundaria estaba bajo control
militar; los directores de escuela eran los oficiales del ejército más antiguos;
los tenientes y capitanes estaban a cargo de la disciplina; a los estudiantes
se les exigía entrenamiento de reserva.94 El personal de la Radio Nacional
y del Ministerio de Caminos estaba compuesto de empleados militares;
militares llevaban a los presidiarios y a los indígenas a realizar trabajos
forzados en las ciudades y en el campo. Todos los Jefes Politicos de los 22
departamentos de Guatemala eran generales.
Estas medidas tenían su lógica: no sólo ayudaban a imponer la
disciplina militar en la burocracia, sino que también ayudaban a dar empleo
a algunos de los ochenta generales que infestaban el ejército de Guatemala
a principios de la década de 1940. (Los que no tenían tareas específicas se
congregaban cada mañana en la antesala del dictador para averiguar que se
le ofrecía). Odiados por sus propios oficiales, los generales de Ubico eran
célebres por su ignorancia, incompetencia y crueldad. Su única aptitud
era su ciega obediencia a las órdenes de Ubico.
El ejército de Guatemala, señalaba un informe norteamericano en 1944,
era un desastre -798 oficiales y 5,528 soldados de tropa quienes estaban
“pobremente entrenados y pobremente equipados”. “Es dudoso”, señalaba el
informe, “que muchos de los soldados hayan alguna vez disparado sus rifles.95
Los oficiales eran ladinos, mientras que casi todos los soldados eran
indígenas reclutados a la fuerza. El servicio militar —explicaba Ubico— era
instructivo para los indígenas: “salen de la querencia palurdos, bruscos, de

93 Entre estos estudios antropológicos se destaca el de Sol Tax, Penny Capitalism (Chicago:
University of Chicago Press, 1963), el cual fue traducido al español en la versión El capitalismo
del centavo: una economía indígena de Guatemala (Guatemala: Seminario de Integración
Social Guatemalteca, 1964). Estudios más recientes también ofrecen algunas ideas. Por
ejemplo, en una obra excelente basada en una investigación de campo hecha en la década
de 1960, Robert Carmack escribe del área de Momostenango : “Los indios parecen haber
creído que sus problemas eran causados por los funciona- ríos ladinos locales... y no por
Ubico mismo”; Robert M. Carmack, Historia Social de los quichés (Guatemala: Seminario
de Integración social Guatemalteca, 1979), pág. 300.
94 Véanse: González Orellana, Historia de la educación, pp. 360—362 y 439—440; Julia
Hilda Valdés López,_ “Aspectos socioculturales de la educación en Guatemala” (tesis de
licenciatura, Universidad de San Carlos de Guate-mala, 1976), pp. 32-35; y Alfredo Carrillo
Ramírez, Evolución histórica de la educación secundaria en Guatemala, 2 tomos (Guatemala:
Editorial “José de Pineda Ibarra”, 1971 y 1972), 1: 242—257.
95 FBI, Guatemala Today, pág. 77. Todavía no se ha llevado a cabo ningún estudio adecuado del
ejército guatemalteco en la era de Ubico. Las entre-vistas con los siguientes oficiales, quienes
estaban de servicio en la época, fueron especialmente útiles: coroneles Roberto Lorenzana,
César Augusto Silva Girón y Carlos Paz Tejada, y teniente coronel Cruz Salazar.
60 Tomo II

pelaje primitivo; y regresan desasnados, con buenos modales y en condiciones


de hacer frente a la vida con mejores arrestos”.96 Sin embargo, la vida que
llevaban en el cuartel era similar a la que habían soportado en las fincas de
los patrones: despreciados y con salarios miserables, dormían en el suelo,
comían muy mal, llevaban uniformes andrajosos y sucios y eran latigados
sin compasión a la menor falta. En las palabras de un oficial guatemalteco
que sirvió a las órdenes de Ubico y que no es dado a sentimentalismos, “a
los soldados se les daba un trato pésimo”. “Eran”, observa otro oficial, “ineptos,
mal preparados, analfabetos y torpes a fuerza de latigazos”. 97

Ubico tampoco daba buen trato a sus oficiales, por lo menos no hasta
que alcanzaran el rango de coronel. Su salario era mediocre y soportaban
una disciplina opresiva. Su papel era inspirar miedo en nombre del dictador,
pero ellos también vivían en un mundo donde reinaba el miedo, donde
“la simple murmuración puede llegar a ser fatal”.98 Para evitar el peligro
de la contaminación, a los oficiales no se les mandaba a estudiar en el
extranjero y a los carceleros se les prohibía aventurarse hiera de los muros
de la prisión.
El sistema funcionaba. Los oficiales eran autómatas , prestos a obedecer
cualquier orden y se abstenían de toda iniciativa: “Había miedo. El código
militar era terrible; preveía la pena de muerte casi para todo. Había un terrible
sistema de delación”. 99

Para mayor seguridad, Ubico confiaba en una unidad de élite que le


servía de guardia presidencial. La Guardia de Honor recibió la mayor parte
de las armas que EE.UU. donaron durante la Segunda Guerra Mundial
(incluyendo los únicos doce tanques que había en el país). En la Guardia
de Honor, “el soldado dormía en camastrones y no en el suelo...el soldado tenía
una apariencia de más limpieza y orden, así como una pequeña diferencia en
el vestuario y la alimentación” Los oficiales recibían mejor pago; a cambio,
100

se esperaba que fueran especialmente leales a Ubico.


También se esperaba una lealtad especial de los oficiales de línea. Estos
eran, por lo general, ladinos de clase media baja que ascendían a través de

96 Citado en Hernández de León, Viajes, II: 17.


97 Citas de la entrevista con el coronel Lorenzana y de César Augusto Silva Girón, 12 horas
de combate (Guatemala: Oscar de León Palacios, 1981), pág. 28.
98 Teniente coronel José Luís Cruz Salazar, “El ejército como una fuerza política”, Estudios
Sociales (abril de 1972): 77.
99 Entrevista con el coronel Lorenzana.
100 Silva Girón, 12 horas, pág. 32. José Zamora Alvarez describe la vida de un soldado de
la Guardia de Honor durante los últimos meses de la dictadura; Las memorias de Andrés
(Guatemala: Editorial del Ejército, 1975), pp. 47-41. Para mayores detalles sobre los
primeros años de la Guardia de Honor, véase Pedro Zamora Castellanos, Nuestros cuarteles
(Guatemala, 1972), pág. 254-274.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 61

grados militares. Para ellos, la vida de un oficial representaba tanto una


condición atractiva como una de las poquísimas vías de mejorar la calidad
de vida en Guatemala. Por contraste, los oficiales de escuela —los que se
habían graduado en la academia militar— en su mayoría de clase media
y tenían mejor educación. De no haber sido por la crisis económica de
la década de 1930, muchos habrían asistido a la universidad; una carrera
militar no les ofrecía la oportunidad de un ascenso económico o social,
especialmente cuando, hacia finales de la era, el alto número de generales
y coroneles que había, restringía la posibilidad de ascenso.
Aunque fuera un fracaso como fuerza militar profesional, el ejército
de Guatemala era más que apropiado para controlar al pueblo desarmado;
efectivamente, era impresionante cuando se le comparaba con los otros
ejércitos desastrosos de Centroamérica. Además, era asistido por la policía:
formada casi exclusivamente por ladinos, tenía “la fama de ser una de las
policías más eficientes y reservadas de América Latina”. Unidos, el ejército
101

y la policía eran una barrera formidable frente a la agitación doméstica;


aunque tampoco tenían que afrontar grandes desafíos. Después de la
destrucción del “complot comunista” de 1932, Ubico aplastó una verdadera
conspiración en 1934. Después no hubo complots de ninguna importancia
y los disturbios no se presentaron hasta 1944. 102

Tampoco se daba mucho el crimen, por lo menos no en el sentido


normal de la palabra, ya que los criminales comunes eran castigados
rápida y despiadadamente. Abundan los relatos de cuán segura se volvió
Guatemala durante c1 gobierno de Ubico. Pero no lo era para las víctimas
de los caprichos personales del dictador, ni para los indígenas “subversivos”,
ni para los ladinos pobres. “No era solamente la omnímoda voluntad del
dictador la que había que soportar”, recuerda un oficial de entonces; eran,
además, los numerosos “ubiquitos” que lo imitaban al servirle de instrumento:
el director general de la policía, los jefes políticos y comandantes de armas, los
comisarios de policía departamentales, y los jefes de la guardia de hacienda, los
de las escoltas rurales y cien más entre comisionados militares y simples agentes
de autoridad....Al principio de la dictadura, cuando desempeñé el caro de
auditor de cuentas, visitando departamentos del oriente del país, me di cuenta
de asesinatos cometidos por las escoltas rurales —según decían sus jefes—a
“sentar un precedente y evitar que el hombre (Ubico), los...(reprendiera)” 103

101 FBI, Guatemala Today, pág. 66.


102 Sobre la conspiración de 1934, véanse, en particular: Ríos, Hombres contra hombres, 1:
379—397 y II: 1781—207; Sandoval Vásquez, Leifugados, pp. 74-78 y 217—257; Arévalo
Martínez, Ubico, pp. 34—38; y Aguilar P., Vida y muerte de una dictadura, pp. 25—52.
103 Guillermo Flores Avendaño, Memorias, 2 tomos (Guatemala: Editorial del Ejército, 1974), II:
240-241.
62 Tomo II

Los “comunistas” y los criminales (en la medida en que distinguía entre


ellos) eran dos de las fobias de Ubico. La tercera eran los intelectuales, por
quienes Ubico “sentía olímpico desprecio”. Su desprecio tenía un tinte
104

de desconfianza: la gente que leía podía ser víctima de ideas subversivas,


es decir, del comunismo. Por esta razón, se aseguró de que ningún libro
“subversivo” se introdujera en Guatemala y de que ninguna idea “subversiva”
perturbara a la juventud guatemalteca. “Eramos analfabetos en materia
política”, recuerda un líder estudiantil. 105

Ubico era trabajador, cruel y vengativo. Arrogante y desconfiado,


odiaba delegar la autoridad —en las palabras de un ministro leal, “una
alta estima de su propia personalidad le inclinaba a gobernar y a hacerlo
todo, sin consejos ni extrañas injerencias”. “Ha perfeccionado”, observaba
106

el FBI, “un sistema ingenioso de comprobar la lealtad de sus ministros: les


nombraba subalternos a hombres por quienes ellos sentían antipatía. De esa
forma, todos se vigilaban entre sí e informaban al Presidente”. Ubico era 107

un hombre inteligente, pero su mundo era estrecho y —corno afirma


González Campo— “para estadista le faltaba visión.” Su Guatemala era
108

la Guatemala del pasado y desconfiaba de todo cambio: “No deseaba que


se crearan industrias, porque las industrias formaban grupos de obreros de los
que luego salían comunistas”. Cuanto Bata, un importante fabricante de
109

zapatos, quiso establecerse en Guatemala a principios de la década de 1940,


Ubico “rechazó de plano la propuesta”. 110

La valentía de Ubico era legendaria, así corno su fanfarronería. “Yo no


tengo amigos, sino enemigos domesticados...Mucho cuidado: yo soy tigre y ustedes
monos”111 —estas palabras, atribuidas a Ubico por un antiguo subordinado,
reflejan su actitud hacia la élite de los terratenientes. Considerando que
Guatemala era su finca privada, Ubico:
Gobernaba al país al estilo de alcalde de aldea. Esto es, de modo
absoluto, unipersonal. Todo lo controlaba el general; con mucha razón
decía la gente que el gobierno de Guatemala durante el que menos se robó

104 José González Campo, “El General Jorge Ubico, un dictador progresista”, Estudios Centro
Americanos (noviembre de 1963): 346.
105 Entrevista con Manuel Galich, uno de los líderes del movimiento de 1944 contra Ubico en
la universidad.
106 González Campo, “El General”, pp. 347-438.
107 “Hoover a Berle” (13 de enero de 1942), pág. 2.
108 “El General”, pág. 346.
109 Alfonso Solórzano, citado en Stella de la Luz Quan Rosell, Guatemala: una cultura de
ignominia, 2 tomos (México: Escuela Nacional de Antropología e Historia, 1972), 1: 218.
110 González Campo, “”El general”, pág. 354. El mencionado Solórzano era enemigo de Ubico;
González Campo era su apologista, pero en este punto los dos están completamente de
acuerdo”.
111 Samayoa Chinchilla, El dictador, pp. 62 y 107.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 63

fue el de Ubico. Efectivamente, nadie que no fuera él podía quedarse con


nada. 112

Tampoco era inmune a la corrupción. Un informe de EE.UU. de


1944 señalaba que después de que Ubico entró en funciones, “se convirtió
en el terrateniente más grande de Guatemala, a pesar de su muy divulgada
campaña de honestidad en el gobierno”.113 Compró “muchas propiedades a un
precio fijado por él mismo” También se aseguró de que su salario y regalías
114

fueran incrementados generosamente, mientras que él reducía los salarios


de los burócratas y en 1940. aceptó con muestras de agradecimiento un
regalo de $200,000.00 que le hacía un Congreso servil. Esta muestra
“espontánea” de gratitud despertó resentimiento, pero los quejosos fueron
silenciados rápidamente: “La legislación ha oído”, informó el ministro de
EE.UU., “que unas novena personas en Guatemala han sido encarceladas por
expresarse desfavorablemente de este regalo” 115

Los que ofendieran al dictador de la manera que fuera, eran duramente


castigados. “Los servicios de espionaje estaban sabia y cuidadosamente
organizados. En todas las clases sociales había ‘orejas’ ...Espiaba el sirviente y
espiaba el señor; espiaba la dama y espiaba la prostituta; espiaba el sacerdote
y espiaba el maestro”.116 Como consecuencia de esto —recuerda el hijo
de un antiguo funcionario—” en casa de mis amigos y en la mía propia,
(hasta) en la calle, se hablaba en voz baja...todo el mundo tenía miedo de
los demás; se acercaban a uno para decirle: “aquél es oreja”. La inmensa 117

mayoría de la élite se sometía a la voluntad del dictador, participaba en el


culto a su personalidad y les daba la espalda a quienes él consideraba sus
enemigos —aún cuando fueran amigos o parientes. A cambio de ello, se
les permitía vivir como pequeños señores feudales. Frío y desdeñoso con
la clase alta guatemalteca, Ubico se mostraba cortés cuando trataba con
los EE.UU. Por supuesto que los hombres a quienes él admiraba no eran
Roosevelt ni Cordell Hull, sino Franco y Mussolini (despreciaba a Hitler
porque consideraba que era un “campesino” muy inferior a su análogo
italiano). Pero la admiración no podía interponerse en el camino del
118

112 José Luís Barcárcel, citado en Quan Rosell, Guatemala, II: 497—498.
113 Oficina de Servicios Estratégicos. División de Investigación y Análisis, “The First Two Months
ofthe New Guatemalan Government (November-December 1944)”, documento 2791 (23 de
diciembre de 1944), pág. 6.
114 “John M. Cabot al Secretario de Estado”, documento 1250 (9 de mayo de1940), pág. 3.
115 “Fay Allen DesPortes al Secretario de Estado”, documento 1250 (8 de mayo de 1940), pág.
1. Para una copia del salario y las regalías que recibió Ubico en el mes de julio de 1938, (un
total de S 11,790), véase Samayoa Chinchilla, El dictador, pág. 109.
116 Samayoa Chinchilla, El dictador, pág. 68.
117 Julio Gómez Padilla, citado en Quan Rossell, Guatemala, I: 333.
118 El libro de Grieb proporciona el informe más detallado de las relaciones entre EE.UU. y
Guatemala en la era de Ubico; Guatemalan Caudillo, pág. 249.
64 Tomo II

sentido común: el Caribe pertenecía a EE.UU. Además, Ubico veía en los


estadounidenses un valioso escudo contra México, país vecino que en el
siglo XIX se había anexado extensas regiones reclamadas por Guatemala
y ahora se había convertido —o así lo creían Ubico y su clase— en un
criadero de contaminación comunista. Contrario a su creencia , EE.UU.
119

hasta cierto punto no estaban contaminados , aunque Ubico a veces dudaba


de la firmeza de Roosevelt. Le preocupaban, expresó a un diplomático
norteamericano en 1941, “las actividades comunistas y tantas huelgas en EE.
UU.”, “Era cierto que el Partido Comunista estadounidense era pequeño; pero,
afirmaba, “incluso la rata más pequeña que encuentra tranquilidad en una
mansión acaba por roer las paredes”. Ya fuera en Guatemala o en EE.UU.,
subrayaba, los comunistas debían ser tratados de la misma manera: con
una “dosis de plomo”, no con libertad de expresión. 120

Sólo acerca del comunismo se atrevía Ubico a dar consejos a los EE.UU.
Por los demás, su actitud era la de un alumno complaciente. Durante su
mandato, “diligentemente hacía la corte a funcionarios, diplomáticos y hombres
de negocios norteamericanos, mostraba preferencia por los inversionistas yankis
y daba muestras de gran imaginación para descubrir formas de manifestar
su apoyo”. Por ejemplo, nombró director de la Escuela Politécnica a
121

un oficial norteamericano —un gesto sin precedentes. —Salvo durante


unos cuantos meses en 1934, oficiales norteamericanos desempeñaron
ese cargo prestigioso durante los catorce años de la administración de
Ubico; otros oficiales norteamericanos estuvieron entre los profesores de
la acadernia. 122

Después de que empezaron las hostilidades en Europa, Ubico


afirmó que Guatemala “estaba con EE.UU. en todo lo que se ofreciera,
“incondicionalmente.” Le declaró la guerra al Japón el 8 de diciembre,
123

un día después del ataque a Pearl Harbor lo hizo también a Italia y a


Alemania, el 11 de diciembre, día en que las potencias del Eje declararon

119 Con respecto a Ubico y México véanse, en particular, Pitti, Jorge Ubico, pp. 9—11, 63-64,
y 462—463; y Grieb, Guatemalan Caudillo, pp. 206 218 y 235—247.

120 Memo. de una conversación del 12 de agosto de 1941, en “DesPortes al Secretario de


Estado”, documento 2057 (14 de agosto de 1941), pp. 3-4.
121 Grieb, Guatemalan Caudillo, pág. 72.
122 A pesar de que no se ha hecho un estudio de calidad sobre la Escuela Politécnica, los
siguientes son útiles: Francisco Samayoa Coronado, La Escuela Politécnica a través de su
historia, 2 tomos (Guatemala: Tipografía Nacional, 19643); Zamora Castellanos, Nuestros
cuarteles, pp. 45—133; Es-cuela Politécnica,La Escuela Politécnica 1 ° de septiembre de
1877--1” de septiembre 1941 (Guatemala, 1941); y Escuela Politécnica, Primer Centenario de
la Escuela Politécnica , 1873--1973. Carrillo Ramírez describe el currículum de la academia;
Evolución histórica, II: 153—226.
123 Memo. de un conversación, en “DesPortes al Secretario de Estado”, docu­mento 2057 (14
de agosto de 1941), pág. 1.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 65

la guerra a EE.UU. Durante los años de guerra — señalaba un informe del


FBI de 1944— Guatemala cooperó con EE.UU. “extremadamente bien”,
las relaciones eran “excelentes” y Ubico “prontamente concedió... todas las
facilidades requeridas en relación con las instalaciones militares” especialmente
dos bases aéreas ; se estacionaron tropas norteamericanas en Guatemala y
Ubico “cooperó en el mantenimiento de relaciones cordiales con el personal
militar de EE. UU”. 124

A petición de Washington, Ubico tomó medidas contra la comunidad


alemana de Guatemala —compuesta de 5,000 a 6,000 individuos,
principalmente guatemaltecos de origen alemán. Este grupo pequeño,
pero económicamente influyente, había apoyado lealmente al dictador y
no hay indicación de que se les considerara una amenaza para su gobierno.
Pero los norteamericanos querían que actuara, y él obedeció. Después de la
declaración de guerra de Guatemala a Alemania, Ubico permitió que el FBI
deportara a varios cielitos de ciudadanos alemanes y guatemaltecos de origen
alemán a EE.UU. Otros fueron sometidos a medidas discriminatorias que
culminaron, en junio de 1944 en la expropiación de todas las fincas de café
que pertenecían a miembros de comunidad alemana. 125

A fines de la década de 1930, ocasionalmente habían aparecido artículos


en la prensa norteamericana donde se acusaba a Ubico de simpatizar con
las potencias del Eje Pero su comportamiento durante la guerra disipó
tales miedos. Como resultado, entre 1940 y mediados de 1944 la prensa
norteamericana, al escribir sobre Guatemala, mostraba gran aprecio por
Jorge Ubico, un caudillo exótico que construía carreteras , mantenía
la estabilidad y mostraba una admiración conmovedora por EE.UU. y
por Franklin Delano Roosevelt. Ubico — manifestaba John Gunther a
sus muchos lectores— es el gran hombre de Centroamérica. “Dadas las
condiciones locales, ha logrado mucho...Las relaciones entre Guatemala y
EE.UU. son excelentes en todos los aspectos; nunca antes han sido mejores”. 126

124 “Guatemala Today”, pág. 191.


125 Para el estudio más amplio sobre el tema, véase FBI, Guatemala Today, pp. 82-193. Véanse
también: FBI, “Hoover a Berle” (13 de enero de 1942), pp. 4—6; Goodyear, Report No. 5
(12 de Julio de 1940), pp. 10—12; y United States Tariff Comission, Economic Controls and
Commercial Policy in Guatemala Washington, D.C.: Government Priting Office, 1947), pp. 18-
19. El decreto 3115, del 22 de junio de 1944, estipulaba que los antiguos propietarios serían
indemnizados después de la guerra, según el valor que habían declarado por cuestiones de
impuestos: véase Diario de Centro América (23 de junio de 1944), pág. 805; y “Razones de
la expropiación”, El Imparcial (23 de junio de 1944), pág. 1. No existe un estudio concreto
de la presencia alemana en Guatemala. Las mejores fuentes son Julio C. Cambranes, El
imperialismo alemán en Guatemala: el tratado de comercio de 1887 (Guatemala: IIES,
Universidad de San Carlos, 1977); y Guillermo Náñez Falcón, “Erwin Paul Diesseldorff,
German Entrepreneur in the Alta Verapaz of Guatemala, 1889-1937” (disertación doctoral,
Tulane University: 1970.
126 Inside Latin América (Nueva York y Londres: Harper & Brothers, 1941), pp. 126. Véanse
también: Lawrence Martín y Silva Martín, “Ubico: Boss of Guatemala”, Christian Scicnce
66 Tomo II

El comportamiento de Ubico ante las compañías norteamericanas era


igualmente ejemplar. No sólo respetaba escrupulosamente sus inmensos
privilegios, sino que también se mostró sumamente comprensivo en una
ocasión en que, para un hombre menos flexible, una confrontación habría
sido inevitable. El asunto tenía que ver con el contrato de 1930 de la
UFCO (United Fruit Company); a cambio de una concesión de 200,000
hectáreas de tierra en Tiquisate, en la costa del Pacífico, la compañía se
había comprometido a construir un puerto en el Pacífico en un plazo
de siete años. Para la élite terrateniente, este tratado tenía un beneficio
127

importante: costos de transporte más bajos. El café que se cultivaba en la


vertiente occidental ya no tendría que ser transportado en tren hasta Puerto
Barrios, situado en el Atlántico —un absurdo económico del cual la IRCA
sacaba cuantiosas ganancias. 128

Si la UFCO hubiera cumplido con el acuerdo, las pérdidas de la


IRCA habrían sido considerables. Pero las dos compañías norteamericanas
llegaron a un acuerdo amistoso que fue formalizado en un contrato en
septiembre de 1936. La UFCO, que ya poseía 17 por ciento de las acciones
de la IRCA, adquirió aún más acciones, elevando su participación total a
42.68 por ciento. También se comprometió a no construir un puerto en
el Pacífico. Así, los bananos de Tiquisate tendrían que ser transportados,
como el café, hasta Puerto Barrios, pero la IRCA cobraría a la UFCO
menos de la mitad de su precio de transpone normal. Era un arreglo que
prometía beneficiar a ambas compañías.
Sin la indulgencia de Ubico, el acuerdo no habría sido posible. En
marzo de 1936, Guatemala había exonerado a la UFCO de su obligación de
construir el puerco “a causa de la crisis económica actual” (la actual era menos
severa que cuando se firmó el contrato original en 1930). La UFCO pagó
$ 50,000 de indemnización y se quedó con la tierra que había recibido por
acceder a construir el puerto. Las negociaciones, expresó cl director local de
la UFCO al encargado de negocios norteamericano, “se han realizado de
la forma más amigable” y comunicó asimismo que la compañía “no había
sido sometida a presiones de ninguna clase”. Una vez más, como resultaba
129

Monitor Weekly Magazine Section (18 de octubre de 1941), pág. 5; John Gunter, “Four
Strong Men and a President”, Harper’s (septiembre de 1942), pp. 418—427; y Frank Taylor,
“Guatemala’s hardheaded Ubico”, The Reader’s Digest (febrero de 1944), pp. 25-27.
127 Véase Oscar de León Aragón, Los contratos de la United Fruit Company y las compañías
muelleras en Guatemala (Guatemala: Ministerio de Educación Pública, 1950), pp. 261-
273.
128 Para el acuerdo de 1936, véase Richard LaBarge, “”Historia económica de la producción
bananera en el istmo centroamericano”, Cuadernos de Ciencias Sociales (Guatemala:
CSUCA, 1976—1977. Serie Estudios Centroamericanos 4), pp. 17—19.
129 “Sidney E. O’Donaghue al Secretario de Estado”, documento 941 (8 de abril de 1936), pág. 2.
Para el texto del contrato y un análisis crítico al respecto, véase León Aragón, Los contratos,
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 67

a menudo en su labor de construir imperios en la región del Caribe, la


UFCO pudo llevarse los beneficios de un gobierno dictatorial: mientras
que al contrato de 1930 sólo se llegó después de largos y cáusticos debates
en el Congreso y la prensa de Guatemala, el acuerdo de 1936 fue aprobado
rápidamente y sin que nadie pusiera en duda sus méritos.
No hay evidencia de que funcionarios norteamericanos hayan
intervenido para proteger a la compañía —ni tampoco, la UFCO pidió
ayuda alguna. Habiéndose reelegido recientemente, en violación de la
Constitución, Ubico buscaba especialmente la aprobación de EE.UU.;
también estaba consciente de que a principios de Ta década de 1920, el
Departamento de Estado había presionado considerablemente cuando
el gobierno guatemalteco no satisfizo las demandas de una compañía
norteamericana importante.130 Además, tanto la UFCO como la IRCA
tenían el poder suficiente por derecho propio como para obtener un trato
favorable.
Así, durante su mandato, Ubico demostró que merecía el respaldo
de los norteamericanos y éstos, a su vez, no fueron desagradecidos. Los
funcionarios norteamericanos habían aplaudido el ascenso de Ubico a
la presidencia en 1931, elogiándolo en términos extravagantes como el
hombre que mejor podía mantener la estabilidad pro—estadounidense en
Guatemala durante la recesión mundial. El beneplácito de EE.UU. fue
131

firme y constante hasta los últimos meses del gobierno dictador.


Sin embargo, hasta los dictadores útiles pueden ser prescindibles.
Por toda la América Latina, la crisis económica había disminuido y la
derrota de Hitler por parte de los Aliados estaba propagando tendencias
antidictatoriales incluso entre la clase alta. En la región del Caribe, a
mediados de la década de 1940, algunos dictadores tambalearon y cayeron.
La dictadura de Somoza en Nicaragua estuvo seriamente amenazada desde
1944 hasta 1947; Trujillo afrontó dificultades en la República Dominicana;
en Cuba, el general Fulgencio Batista aceptó la derrota en las urnas en
1944, mientras que Isaias Medina Angarita fue derrocado en Venezuela
en octubre de 1944. En junio de 1944, Ubico se convirtió en una de las
víctimas de este proceso de democratización.

pp. 95--105, 171—190 y 274 - 284.


130 Nuestra conclusión de que el Departamento de Estado no intervino en 1936 se basa en un
estudio de los documentos pertinentes que se encuentran en el Archivo Nacional. A principios
de la década de 1920, el Departamento de Estado había presionado tanto en el caso de la
Empresa Eléctrica como en el de una concesión ferroviaria reclamada por la IRCA; véase
Pitti, Jorge Ubico, pp. 68—72 y 88—104.
131 Véase Grieb, “American Involvenument in the Rise of Jorge Ubico”, pp. 5-21.
68 Tomo II

En la Universidad de San Carlos, el único centro de enseñanza superior


de Guatemala en esas fechas, algunos estudiantes habían empezado a
sacudirse del entumecimiento que tenía paralizado al país. La creación
de la Asociación de Estudiantes de Derecho en octubre de 1942 y de una
Asociación de Estudiantes Universitarios trece meses más tarde, fueron
pasos tentativos a lo largo de un sendero estrecho que parecía evitar las
cuestiones políticas y buscar sólo una libertad académica mínima. Pero en 132

el fondo empezaban a surgir tensiones. Los funcionarios norteamericanos


notaron que la decisión de Ubico de continuar por un tercer período (desde
marzo de 1943 hasta marzo de 1949) creó una “tensión pública considerable”
y una “oposición latente”. El jefe de la policía del gobierno de Ubico
133

informó que la Carta del Atlántico era “la causa de la agitación política...En
su opinión, la gente había leído carteles propagandísticos de los Aliados sobre
las Cuatro Libertades y las ideas que el asunto les había inspirado los hicieron
sentirse descontentos con el gobierno guatemalteco actual”. La verdad es que
134

la clase media odiaba a Ubico, e incluso la clase alta le empezaba a dar la


espalda; ya no sentía la necesidad de un caudillo arrogante.
La partida de Ubico estuvo precedida por la de su colega salvadoreño,
general Maximiliano Hernández Martínez. Después de aplastar una
rebelión militar en abril de 1944, Hernández Martínez hizo frente a una
ola creciente de huelgas urbana. Estudiantes y obreros estaban al frente de
los disturbios; el ejército titubeó y la Embajada de EE.UU. buscando una
transición ordenada, instó al dictador asediado a que se marchara. El 11
de mayo, Hernández pidió asilo en Guatemala. Un gobierno provisional

132 La mejor fuente sobre ese período de despertar en la Universidad y sobre las semanas de
agitación que precedieron a la dimisión de Ubico es Manuel Galich, Del pánico al ataque
(Guatemala: Editorial Universitaria, 1977). También son útiles: Baltasar Morales, La caída
de Jorge Ubico: derrocamiento de una tiranía, reseña de la gesta cívica de junio de 1944.
3a. Edición (Guatemala: Tipografía Nacional, 1966); Medardo Mejía, El movimiento obrero
en la Revolución de Octubre (Guatemala: Tipografía Nacional, 1949), pp. 41—76; Arcadio
Ruiz Franco, Hambre y Miseria (Guatemala: Tipografía Nacional, 1950), pp. 17—51; Gómez
Padilla, citado en Quan Rossell, Guatemala, I: 333--346; y Arévalo Martínez, Ubico, pp.
64—137 y 166--169. De especial interés es una serie de estudios publicados por estudiantes
universitarios en Studium, época 3 (Guatemala, abril de 1945): I. Samayoa Chinchilla describe
los últimos días de Ubico en el poder desde la posición ventajosa de un funcionario en el
palacio presidencial; El dictador, pp 178—181. Dos breves relaciones escritas por ubiquistas
leales son José González Campo, “La caída del presidente Jorge Ubico”, Estudios Centro
Americanos (abril de 1964), pp. 84—98; y Carlos Salazar, Memoria de los servicios prestados
a la nación por el licenciado Carlos Salazar (Guatemala: Tipografía Sánchez & De Guise,
1945), pp. 316—323. La relación definitiva de la caída de Ubico aún no ha sido escrita.
133 FBI, Guatemala Today, pág. 48. Véanse también: “F. M. June a Navy Departament”,
documentos 259—42 (1° de junio de 1942) y 16—43—R (19 de enero de 1943); “Drew al
Secretario del Estado”, documentos 3593 (9 de febrero de 1943) y 3707 (19 de marzo de
1943); y FBI, “Hoover a Berle” (6 de marzo de 1944).
134 FBI, “Hoover a Berle” (2 de junio de 1944), pág. 8.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 69

prometió elecciones libres y se inició en El Salvador un período de libertad


política poco característico.
La caída de un dictador vecino desconcertó a Ubico e inspiró a sus
inquietos súbditos. Esto se manifestó primeramente, como observaba
la embajada estadounidense, entre los estudiantes universitarios de
Guatemala. Hasta finales de junio, sus peticiones estuvieron limitadas
135

a cuestiones académicas —pero su actitud reivindicativa era reciente. Las


autoridades respondieron con una indecisión sorprendente combinando
concesiones vacilantes con castigos tenues: algunos estudiantes fueron
detenidos brevemente y otros perdieron sus plazas de maestros. La
impresión global era de debilidad. Los estudiantes adquirieron valor, y el
miedo que paralizaba a la población empezó a disiparse.
A mediados de junio la agitación se extendió a los maestros de la
capital. Los preparativos para el Día del Maestro proporcionaron la chispa
que encendería la mecha:
Como todos los años, principiaba el martirologio del magisterio, sin
consideración de sexo ni edad. Era obligado a concurrir todas las tardes
al edificio del Instituto Central de Varones, después de sus duras tareas
escolares, a marchar ininterrumpidamente por cerca de dos horas, para que
lo hicieran en orden y concierto el “Día del Maestro”, bajo el sol tremendo,
portando pesadas banderas, el mando de oficiales del ejército y juntanente
con los escolares. 136

En número creciente, los maestros soportaban los ejercicios. Pronto


otros profesionales, especialmente abogados jóvenes, empezaron a expresar
su apoyo por los estudiantes y a presentar demandas propias. Pero nadie se
atrevía aún a pedir abiertamente la renuncia del dictador. El 22 de junio
Ubico respondió suspendiendo las garantías constitucionales. En realidad,
tales garantías no habían existido durante su gobierno: pero en suspensión
formal indicaba que era inminente un momento decisivo.
En las palabras de un líder estudiantil, “el pueblo permaneció con la
respiración en suspenso” ese día y el siguiente. “Pero debajo de la zozobra,
alentaba ya un nuevo espíritu. La enhiesta actitud universitaria y la respuesta
masiva del magisterio eran incentivos bastantes fuertes para decidir en las
fuerzas que pugnaban desde hacía tiempo por desencadenarse” El sábado 24 137

135 “Boaz Long al Secretario de Estado”, documento 1241 (23 de junio de 1944), pág. 1.
136 Galich, Del pánico al ataque, pp. 256-257.
137 Galich, Del pánico al ataque, pág. 332. Para el relato de un testigo ocular de la reacción de
los estudiantes a la suspensión de las garantías constitucionales, véase Juan Carlos Catalán
M., “Huelga universitaria contra Ubico”, La calle donde tú vives (16 de septiembre de 1977),
pp. 10-15.
70 Tomo II

de junio, dos almas valerosas llevaron al palacio presidencial una petición


firmada por 311 guatemaltecos destacados.
Con palabras respetuosas pero firmes, el documento exigía la
restauración de las garantías constitucionales —era un acto de audacia que
Ubico vio como una dolorosa traición. Ese mismo día, por primera vez
en la era de Ubico, se reunieron multitudes en la capital para manifestarse
contra cl gobierno. También por primera vez se escucharon voces— pocas al
principio, luego un coro creciente— que exigían la renuncia del dictador. A
los estudiantes, los maestros y otros profesionales se unieron los pobres en las
calles. “La primera manifestación organizada” del día, informó la embajada
estadounidense, tuvo lugar alrededor de mediodía “cuando los estudiantes
desfilaron pacíficamente por las calles, vitoreando a los Estados Unidos y al
presidente Roosevelt cuando pasaron por el Consulado General Americano y la
oficina ocupada por los agregados militar y naval”. Durante cl día hubo poca
138

violencia. Por la noche la policía envió a grupos de criminales a saquear


y alborotar en algunas áreas de la capital. Hubo varios muertos, pero las
autoridades culparon a los manifestantes de los incidentes. 139

A la mañana siguiente, domingo 25 de junio, “la tensión se había


extendido por toda la ciudad con una rapidez casi increíble”, informó el
embajador de EE.UU. Boaz Long. Grandes multitudes se reunieron en
las calles. Intervinieron la policía y el ejército, causando bastantes heridos.
“Para cualquiera que supiera cómo habían sido los trece años de disciplina
férrea que mantuvo la administración de Ubico”, observaba Long, “era difícil
creer que un incidente al principio limitado a un grupo pequeño compuesto
por estudiantes universitarios, se hubiese extendido tan rápidamente y hubiese
involucrado a la ciudad entera, en una situación sería marcada por el desorden
público y la desobediencia cívica general”. Esa tarde, una maestra, María
140

Chinchilla, fue muerta por un soldado. El lunes 26 de junio, “cerraron


sus puertas todas las tiendas y negocios, las gasolineras y oficinas de prensa”. 141

La ciudad de Guatemala estaba desafiando a Ubico. La confrontación


sería breve e incruenta. Durante los días siguientes, la policía y el ejército
fueron los amos absolutos de las calles de la capital —pero la mayor parte
de las oficinas y tiendas permanecieron cerradas. Luego, el 30 de junio, se
propagó la noticia: Ubico —se decía— había dimitido.

138 “Long al Secretario de Estado”, documento 1256 (27 de junio de 1944), pág. 1.
139 Véase, en particular, “Actos de pillaje cometidos el sábado”, El liberal progresista (26 de
junio de 1944), pág. 1; y “Fue una farsa vulgar de la policía el asalto al barrio de La Palmita
y Colonia de Ubico”, El Imparcial (3 de julio de 1944), pág. 1.
140 “Long al Secretario de Estado”, documento 1256 (27 de junio de 1944), pág. 2.
141 “Long al Secretario de Estado”, documento 412 (26 de junio de 1944). Como los periódicos
estaban clausurados o bajo el control del gobierno, los despachos de la embajada
norteamericana son la mejor fuente de infor­mación para los acontecimientos de la última
semana de junio de ese año.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 71

Efectivamente, el 1° de julio de 1944, Ubico dimitió, abandonando una


batalla que todavía no había perdido y que al final habría podido ganar. La
ciudad capital se había sublevado, pero el resto del país había permanecido
pasivo y el ejército no había dado muestras de debilidad.142 Tampoco
EE.UU. le habían pedido que renunciara; pero tampoco intervinieron para
apoyarlo: durante todo el mes de junio, su actitud había sido de reserva.
El departamento de Estado instruyó a la embajada a que limitara sus
buenos oficios, lo cual había sido requerido por Ubico, “exclusivamente a
la transmisión de mensajes entre las dos facciones contendientes”. 143

Los funcionarios norteamericanos habían empezado a considerar


a Ubico un hombre anacrónico e ineficaz por la manera de tratar la
crisis. Además, confiaban en que los líderes de la oposición, si Ilegaban
a reemplazar a Ubico. considerarían a EE.UU. un país amigo. Ubico
consideró la reserva de los norteamericanos como un desaire, pero esto
sirvió de poco consuelo a sus enemigos. Un líder de la oposición comparó
la actitud del embajador de EE.UU. con la del embajador mexicano en dos
reuniones celebradas a finales de junio con los cuerpos diplomáticos:
El señor Long guardaba un hermetismo absolutamente diplomático, su
semblante no daba la más pequeña indicación de que pudiera reconfortarnos
en aquellos trágicos momentos; en cambio el embajador mexicano tomó
la palabra para expresar su simpatía personal y la del Gobierno y pueblo
mexicano hacia el pueblo de Guatemala, y el Triunfo de la democracia en
este país. 144

142 Confirmado en las entrevistas con los oficiales Lorenzana, Silva Girón, Paz Tejada y Cruz
Salazar. Para una descripción corroborativa de la situación de la Guardia de Honor, véase
Zamora Alvarez, Las memorias de Andrés, pp. 73-76. Los relatos de los líderes de la oposición
no hacen referencia a ningún contacto con oficiales militares en facción, o a ninguna vacilación
dentro de las fuerzas armadas; véanse Gunther, Inside Latin America; Martín y Martin, “Ubico:
Boss of Guatemala”; Martin y Martin, “Four Strong Men”; y Taylor, “Guatemala’s Hardheaden
Ubico”. El mismo silencio revelador se encuentra en dos publicaciones del ejército que tratan
amplia-mente de los acontecimientos de 1944: Revista militar (enero-febrero de 1945) y
Revista de la Revolución, sin número especial (enero de 1945).
143 “Hulle a la embajada norteamericana en Guatemala”, documento 267 (25 de junio de 1944);
véanse también “Long al Secretario de Estado:”, docu­mentos 400 (25 de junio de 1944) y
402 (25 de jimio de 1944).
144 Ernesto Viteri Bertrand, citado por Morales, La caída de Jorge Ubico, pág. 108. El papel
del embajador mexicano y la clara simpatía de su gobierno por la oposición a Ubico eran
conocidos ampliamente. Véanse, en particular, los siguientes : “Long al Secretario de Estado”,
documentos 1251 (24 de junio de 1944) y 1261 (27 de junio de 1944); FBI, “Hoover a Berle
(Revolución Guatemalteca)” (23 de agosto de 1944), pág. 15; “Messersmith al Secretario de
Estado”, documentos 941 (México 1° de julio de 1944) y 18733 (México 12 de julio de 1944)
y “Long al Secretario de Estado”, documento 1380 (1° de agosto de 1944). Véanse también:
“Triunfo del civismo”, El Imparcial (3 de julio de 1944), pág. 1; Enrique Muñoz Meany, El
hombre y la encrucijada (Guatemala: Tipografía Nacional, 1950), pp. 141—144; Roberto
Quintana, “Gesto heroico”, Studium (abril de 1945): 75—81; y Revista de la Revolución,
pág. 28.
72 Tomo II

El apoyo de los mexicanos tenía poca importancia, puesto que EE.UU.


todavía no se había vuelto en contra del dictador y el ejército todavía le
era fiel. Ubico tenía buenas posibilidades de esquivar la tormenta, como
hizo Somoza en Nicaragua.
¿Por qué, entonces, renunció? ¿Acaso estaba convencido de que su
posición era irremediable? ¿O es que estaba realmente decepcionado,
habiendo creído ingenuamente las afirmaciones de sus oduladores de que
“el pueblo lo adoraba”, Ubico —como informó el embajador Long en la
mañana del 30 de junio— estaba “profundamente desilusionado y herido al
ver que la mayor parte del país estaba en contra suya”. Le dolían especialmente
—añadía Long— las peticiones de renuncia presentadas durante los días
pasados por una larga lista de guatemaltecos prominentes, incluyendo
muchos a quienes él consideraba absolutamente leales.” 145

Quizás en la decisión de Ubico también influyó su estado delicado


de salud —o incluso la esperanza de que pronto un pueblo arrepentido le
rogara que volviera. Lo cierto es que ninguna explicación definitiva ha sido
ofrecida por amigo, enemigo o incluso por el propio Ubico; abandonó el
palacio presidencial en la mañana del 1 ° de julio, instruyó a un ayudante
clave, el general Roderico Anzueto, “para que buscara a tres generales
que pudieran hacerse cargo de la presidencia. Saliendo del despacho del
146

presidente, Anzueto cumplió con su misión: grande fue la sorpresa de tres


generales mediocres — Federico Ponte Vaides:, Eduardo Villagrán Ariza y
Buenaventura Pineda — cuando Anzueto les dijo que desde ese momento
constituirían una junta militar integrada por tres hombres y reemplazarían
a Ubico. Cuando otro general le pidió a Ubico que no se marchara, el
dictador “le cortó diciéndole — usted se calla”, luego se marchó y lo primero
que hicieron los nuevos gobernantes , recuerda el Ministro de Guerra, “fue
destapar una caja de licores...y se emborracharon”. 147

El 4 de julio el más ambicioso de los miembros de la Junta, el general


Poner, fácilmente persuadió a un Congreso timorato para que lo eligieran

145 “Long al Secretario de Estado”, documento 1269 (30 de junio de 1944),Pág.2


146 Ernesto Rivas, “Versión inédita sobre la renuncia del general Ubico”, La tarde (16 de octubre
de 1970), pág. 9.
147 Rivas, “Versión inédita”, pág. 9. Véanse también: Miguel Villegas Rodas, “Como se produjo la
renuncia del general Jorge Ubico”, El Imparcial (26 de julio de 1961), pág. 3; y Carlos Daniel
Corado, “Yo no firmé la rendición del 20 de octubre”, La tarde (17 de octubre de 1970), pág.
9. (Estos tres —todos ellos antiguos funcionarios gubernamentales fueron testigos oculares).
A la embajada norteamericana se le comunicó que la Junta había sido elegida por el Estado
Mayor del Ejército, pero realmente no había sido elegida por el Estado Mayor del Ejército,
pero realmente no había sido así: al respecto, véase “Salazar a Long”, documento 8514 (1
° de julio de 1944); véanse también “Long al Secretario de Estado”, documento 461 (2 de
julio de 1944) y FBI, “Hoover a Berle”, ‘Antecedentes de la Revolución de Guatemala’ (15
de julio de 1944).
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 73

presidente provisional. “Nunca soñé, nunca pensé que algún día se me


confiaría la gran responsabilidad que ustedes me ofrecen ahora”, les dijo
a los diputados en su discurso inagural unas horas más tarde. En las 148

semanas que siguieron, Ponce permitió la formación de partidos políticos


y sindicatos y prometió celebrar elecciones libres. Una vez más, estudiantes
y profesores estaban en la vanguardia. “Los estudiantes” escribía la embajada
norteamericana en agosto, “se han metido en toda clase de situaciones
—laborales, políticas, personales, del Congreso, etcétera— desde que lograron
iniciar un movimiento que culminó con la dimisión del presidente Ubico”. 149

Los dos partidos de oposición más fuertes del país eran el Frente Popular
Libertador, cuyos líderes eran estudiantes universitarios, y Renovación
Nacional, encabezado por los maestros. Su candidato único el profesor
universitario Juan José Arévalo, pronto se destacó como el contendiente
más fuerte para la presidencia. Pronto se hizo evidente, no obstante, que sí
en realidad Guatemala fuera a tener elecciones, éstas sólo serían libres para
quienes estuvieran dispuestos a elegir al General Ponce como el próximo
presidente de la república.
Cargados de valor por su victoria sobre el formidable Ubico, los
habitantes de la capital respondieron con una agitación creciente. Los
disturbios se extendieron a muchas ciudades provinciales, pero el área
rural permaneció tranquila. Con la esperanza de intimidar a la oposición,
Ponce explotó en los ladinos el miedo de una rebelión indígena: a partir de
finales de agosto, se trajeron a la capital camiones repletos de indígenas para
destilar en apoyo a Ponce; después fueron llevados de regreso a sus pueblos,
instrumentos inocentes en una batalla de ladinos. La táctica culminó el día
de la Independencia, el 15 de Septiembre, con un desfile de 2000 indígenas
“importados” que blandían palos y machetes en las calles de la ciudad de
Guatemala, gritado consignas en honor a “mí presidente Ponce”.150 La prensa
del gobierno alabó “el magnífico desfile” y la “sinceridad del campesinado”, y
criticó a los “apasionados de la política que menosprecian al indígena”. Pero 151

la oposición ofreció una evaluación distinta de los hechos:

148 “Discurso del general Ponce ante la cámara”, El Imparcial (5 de julio de 1944), pág. 1. Las
mejores fuentes para la presidencia de Ponce son las siguientes: Arévalo Martínez, Ubico,
pág. 166—343; Juan José Arévalo, El candidato blanco y el huracán (Guatemala: EDITA,
1984), pp. 113--114; Ruiz Franco, Hambre y miseria, pp. 51—168; y Flores Avendaño,
Memorias, 1I: 271—317. Acerca de la caída de Ubico también queda mucho por escribir; sin
embargo, en este caso la prensa guatemalteca , la cual se había vuelto más atrevida en cuanto
a lo que decía, es mucho más útil. Para ambos períodos, los documentos norteamericanos
son una fuente muy importante.
149 “Long al Secretario de Estado”, documento 1428 (15 Je agosto de 1944), pág. 2.

150 El término “importados” se adoptó de “Long al Secretario de Estado”, documento 1555 (22
de septiembre de 1944), pág. 3.
151 “El día de la Patria, los hijos del pueblo y el Ejército Nacional”, El independiente (21 de
74 Tomo II

Tristeza...Esta es la única palabra que se puede adoptar...[sobre]


la lastimosa manifestación del 15 de septiembre pasado...Que triste
espectáculo. Analfabetas, ignorantes paseándose por las calles de la república
sin comprender por qué y dando gritos inarticulados que no entienden,
solamente se los han aprendido de memoria y los profieren amenazados
por el látigo. 152

Otra fuente de la oposición reportaba: “Cohortes inconscientes...una


teoría de aborígenes iletrados... armados de machete, palos y cachiporras... con
un retrato del presidente provisional prendido en sus Harapos”. 153

La tensión aumentó. El 1° de octubre, el director del diario de


oposición más importante del país. El Imparcial, fue asesinado por orden
del gobierno. Los líderes de la oposición se apresuraron a buscar refugio
en las embajadas extranjeras y en países vecinos; otros fueron deportados.
“Arévalo se encuentra en la embajada mexicana”, informó la embajada
norteamericana el 18 de octubre, “y muchos piensan que el hecho de que esté
refugiado allí marca el fin de su candidatura formal. Cada vez parecía más
154

inminente que Ponce triunfaría.


No contaban con que a finales de julio se había engendrado una
conspiración entre los oficiales jóvenes del ejército. Estaba encabezada
por Jacobo Arbenz Guzmán, un capitán que había dimitido del ejército a
principios de mes y por el mayor Carlos Aldana Sandoval, quien pertenecía
a la poderosa Guardia de Honor. Estos oficiales se pusieron en contacto
con algunos líderes civiles, especialmente estudiantes. En la noche de 19
de octubre, los conspiradores, menos Aldana, atacaron. Asustado por su
propia intrepidez, Aldana Sandoval había huido a un lugar seguro cerca
de la frontera salvadoreña unas horas antes de la hora fijada. Su deserción
pudo haber significado un desastre, de no haber sido por un oficial que se
había unido a la conspiración en sus últimas etapas de preparación: el mayor
Francisco Arana, quien era comandante de los doce tanques de Guardia de
Honor. Encabezada por Arana, la Guardia de Honor se sublevó. Durante
coda la noche se distribuyó armas a los voluntarios civiles —en total, entre
2000 y 3000 hombres fueron armados. En un principio, el desenlace fue
incierto, ya que las otras unidades del ejército de la capital permanecieron
leales a Ponce. Pero su resistencia se debilitó rápidamente con el correr del

septiembre de 1944), pág. 2; y “El indígena_ y su participación en la política” (editorial), La


Nación (18 de septiembre de 1944), Pág. 1.
152 “Magno desfile del día 15”, Circuito estudiantil (2 de septiembre de 1944), pág. 1.
153 “Desvirtuación del 15 de septiembre”, El libertador (19 de septiembre de 1944), pág. 1.
Véase también el “Memorando del Frente Unido de Partidos y Agrupaciones Cívicas a los
cuerpos diplomáticos” (21 de septiembre de 1944), incluido en “Long al Secretario de Estado”,
documentos 1554 (22 de septiembre de 1944) y 1560 (25 de septiembre de 1944).
154 “Affeld al Secretario de Estado”, documento 687 (18 de octubre de 1944), pág. 1.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 75

día. En las primeras horas de la tarde del 20 de octubre, Ponce se rindió,


permitiéndosele abandonar el país con sus seguidores más allegados. 155

El 24 de octubre, un automóvil se detuvo frente a la embajada británica.


Era para Ubico, quien había solicitado refugio en ella el 20 de octubre. El
viejo dictador se dirigió hacia el aeropuerto. Al abandonar el país que había
gobernado durante trece años, Ubico se lamentó: “Lo que hacen conmigo
es una ingratitud: lanzarme como un perro. Cuídense. Ya que se metieron en
esto, tengan la capacidad y el valor de mantenerse. Tengan miedo de los “cacho”
y del comunismo”. Se dirigía hacia Nueva Orleans, donde se dedicó a
156

importunar al gobierno de EE.UU. en relación con las propiedades que


le habían sido confiscadas en Guatemala. 157

Ubico murió en Nueva Orleans el 14 de junio de 1946. En 1963,


sus restos fueron trasladados a Guatemala, donde fueron colocados en un
mausoleo con todos los honores militares. 158

155 L a s p r i n c i p a l e s f u e n t e s s o b r e l a c o n s p i r a c i ó n y l a l u c h a s o n : R e v i s t a
de la Revolución (número especial) (enero de 1945); Revista militar (enero—
febrero de 1945): 3-7; Studium (abril de 1945): 36-39; y los despachos
de la embajada de EE.UU. desde el 20 hasta 24 de octubre de 1944, en particular, “Affeld
al Secretario de Estado”, 1658 23 de octubre de 1944) y Rose. “Revolution of October
20, 1944”, 1342—44 (23 de octubre de 1944). Véanse también los siguientes: Arévalo. El
candidato, pp. 297—327; Arévalo Martínez, Ubico, pp. 299 343; Silva Girón, 12 horas;
y Zamora Alvarez, Las memorias de Andrés, pp. 73—121. La mejor cobertura de prensa
de la lucha fue la de El imparcial en sus ediciones del 21 al 24 de octubre de 1944. Los
relatos de prensa retrospectivos de la conspiración y la lucha incluyen: “Génesis de la
Revolución”, Nuestro diario (27 de octubre de 1944), pág. 8; El imparcial (20 de octubre de
1945), suplemento especial; “Tengo pruebas de que Córdova fue todo un patriota, declara
Silverio Ortiz”, El imparcial (8 de junio de 1946), pág. 1; “¿Qué pasó el 20 de octubre?” El
gráfico (20 de octubre de 1973), pág. 7; y Ricardo Alberto Pinto Recinos, “Lo que yo sé del
`20 de octubre de 1944”, La hora (25 de octubre de 1984), pág. 2. Las entrevistas con los
siguientes participantes fueron especialmente útiles: Ricardo Barrios Peña (entonces capitán),
Paz Tejada, Lorenzana y el coronel Oscar Mendoza.
156 “Sale el ex—dictador”, El imparcial (25 de octubre de 1944), pág. 1.
157 Véanse “Marta de Ubico a Eleanor Roosevelt” (15 de diciembre de 1944); U.S. Departament
of Sta te, memo. de una conversación en “Condiciones en Guatemala: presidente Ubico” (5
de enero de 1945), pág. 3; y McLaughlin Rockefeller, “El general y la señora de Ubico” (20
de enero de 1945).
158 “Ceremonial del ejército para inhumar los restos de Ubico”, El imparcial (13 de agosto de
1963), pág. 1; e “Inhumanos los restos de Ubico hoy”, El Imparcial (14 de agosto de 1963),
pág. 1. Véase también Manuel Octavo Zea Carrascosa, Semblanzas (Guatemala: Ministerio
de la Defensa Nacio­nal, 1971), pp. 223-225.
76 Tomo II
Antología — Historia de la Cultura de Guatemala 83

ACTUAL DIVISIÓN POLÍTICO-ADMINISTRATIVA DE GUATEMALA

1. 1.Suchitepéquez 12. Jalapa


2. Retalhuleu 13. El Progreso
3. El Quiché 14. Petén
4. Sololá 15. Alta Verapaz
5. Escuintla 16. Baja Verapaz
6. Guatemala 17. Huehuetenango
7. Izabal 18. Totonicapán
8. Zacapa 19. Quetzaltenango
9. Chiquimula 20. San Marcos
10. Jutiapa 21. Chimaltenango
11. Santa Rosa 22. Sacatépequez
CAPITULO XXXV

LEY DE VIALIDAD
DOCUMENTO

DECRETO NUMERO 1974 JORGE UBICO PRESIDENTE DE


LA REPUBLICA CONSIDERADO:
Que el servicio llamado “de vialidad”, establecido por la costumbre
en todas las regiones del país, ha producido satisfactorios resultados,
lográndose conservar, mejorar y extender la red de caminos nacionales,
bajo la vigilancia de las autoridades y de las respectivas juntas y comités
de agricultura y caminos.

CONSIDERANDO:
Que para sacar el mejor provecho posible del indicado servicio,
conviene determinar la época y condiciones en que debe presentarse,

POR TANTO;

DECRETA:
Artículo 1°. Todos los individuos aptos, están obligados a presentar el
servicio de vialidad, consistente en el trabajo personal durante dos semanas
en los caminos públicos que se les designen.
Artículo 2°. Las semanas de vialidad tendrán lugar en el tiempo
comprendido de 1° de julio al 30 de junio de cada año, debiendo levantar las
jefaturas políticas, cada seis meses, el censo de las personas obligadas, dando
cuenta al ministerio de agricultura, con dichos censos, semestralmente, el
primero de julio y el primero de enero.
78 Tomo II

Artículo 3°. La dirección general de caminos, con vista de los datos


contenidos en el censo de que se ha hablado, procederá, por medio de sus
respectivas dependencias, a formular el plan de trabajo, indicando las vías
que deban atenderse de preferencia; la clase de obra que haya de ejecutarse
y los puntos en que las reparaciones sean más urgentes. Dicho plan se
someterá a la secretaría de agricultura, la que, previa consulta al jefe del
Ejecutivo, autorizará el desarrollo que convenga darle por conducto de la
Jefaturas Políticas, con la cooperación de las juntas y comités de agricultura y
caminos y bajo la super vigilancia de la Dirección General de Caminos.
Artículo 4°. Los individuos que lo deseen podrán conmutar el servicio a
razón de un quetzal por cada semana, extendiéndoseles por el primer pago,
el boleto de vialidad, y por el segundo, el ordinario de caminos. De igual
modo se extenderán los boletos a los que prestan servicio personal.
Artículo 5°. Los fondos que provengan de la conmuta antes dicha,
los recaudarán y administrarán las juntas y los comités de agricultura y
caminos, en sus respectivas jurisdicciones debiendo investirse precisamente
en el objeto a que están destinados. La recaudación e inversión de esos
fondos se harán con las formalidades legales, debiendo rendir sus cuentas
las entidades nombradas a la Dirección General y Tribunales del ramo, y
a la Secretaría de Agricultura.
Artículo 6°. Lasdiligencias sobre establecimientos de peajes y otros
impuestos destinados a obras de vialidad, se tramitarán y resolverán en lo
sucesivo por la secretaría de agricultura.
CAPITULO XXXVI

LEY CONTRA LA VAGANCIA


DOCUMENTO

DECRETO NUMERO 1986 LA ASAMBLEA LEGISLATIVA DE


LA REPUBLICA DE GUATEMALA DECRETA:

LA SIGUIENTE LEY CONTRA LA VAGANCIA

PARRAFO I

DE LA VAGANCIA
Artículo 1 °. De conformidad con el artículo 20 de la Constitución
de República la vagancia es punible.
Artículo 2º. Son vagos:
1°. Los que no tienen oficio, profesión u ocupación honesta que les
proporcione los medios necesarios para la subsistencia;
2°. Los que, teniendo oficio, profesión, industria o renta no trabajan
habitualmente y no se les conozca otros medios lícitos de
proporcionarse la subsistencia;
3°. Los que concurran ordinariamente a los billares públicos,
Cantinas, tabernas, casas de prostitución u otros centros de vicio,
de las 8 a las 18 horas;
4º. Los que hagan colectas públicas o privadas, en cualquier forma y
para cualquier objeto sin llenar los requisitos establecidos por las
leyes;
80 Tomo II

5º. Los que, directamente o por medio de otro, ejerzan la


mendicidad;
6°. Los dueños, propietarios, usufructuarios, arrendatarios, o
coposeedores de terrenos rústicos que no comprueban, en debida
Coma, obtener de ellos renta, producto o beneficio alguno
que les proporciona la subsistencia para sí y para su familia o
que, encontrándose en esas condiciones, no comprueben estar
ocupados en otro trabajo propio o ajeno, que les proporcione
medios de vida para sí y para su familia;
7º. Los que, habiendo contraído compromiso de trabajo o de
prestación de servicio, no cumplan, sin causa justificada, las
obligaciones contraídas;
8º. Los que no tengan domicilio conocido;
9°. Los jornaleros que no tengan comprometidos los servicios en
las fincas, ni cultiven, con su trabajo personal, por lo menos tres
manzanas de café, caña o tabaco, en cualquier zona; tres manzanas
de maíz, con dos cosechas anuales, en zona cálida; cuatro manzanas
de maíz en zona fría o cuatro manzanas de trigo, patatas, hortalizas
u otros productos en cualquier zona;
10°. Los estudiantes matriculados de los institutos docentes, privados
o públicos que, sin motivo que los justifique, dejen de asistir
puntualmente a sus clases.

PÁRRAFO II
Artículo 3°. Son circunstancias agravantes en el delito de vagancia:
1°. La embriaguez habitual;
2°. Ser reincidente en el delito de vagancia o haber sido condenado
con anterioridad por cualquier otro delito que merezca pena de
prisión correccional;
3°. Ejercer la mendicidad por medio de un menor o incapacitado, o
la vagancia, acompañada de estos;
4°. Emplear simulación, disfraz o astucia;
5°. Cometer el delito durante el quebrantamiento de una condena
y dentro del plazo que se persiga al reo para que vuelva a la
prisión;
6°. No comparecer al juicio en los últimos términos que establece
esta ley o fija el juez.
Artículo 4°. Cuando el vago reincidente resultara culpable de otro
deliro y fuera condenado, la vagancia se estimará como circunstancia
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 81

agravante y la causa se continuará y fallará por el tribunal que corresponda


juzgar del delito principal; en el mismo caso, si el vago no fuera reincidente,
se aplicará la regla establecida en el artículo 82 del código penal.
Artículo 5º. Todas las autoridades y agentes tienen estricta obligación
de perseguir la vagancia; y tan pronto como llegue a su noticia que alguno
la ejerce, debe ponerlo en conocimiento del juez menor, o de quien haga
sus veces para que se proceda como los prescribe la ley.
Artículo 6°. No obstante lo preceptuado en el artículo anterior,
cualquiera del pueblo puede denunciar a los vagos ante la autoridad
competente. En los campos, fincas, aldeas y caseríos, los alcaldes auxiliares
a los propietarios o administradores de las fincas o haciendas, donde no
hubiere alcalde, deberán hacer la denuncia, cuando los jornaleros no
tengan cultivada la extensión de terreno que fija el inciso 9° del artículo
segundo o estén comprendidos en el caso previsto por el inciso 7° del
mismo artículo.
Artículo 7’. Los jueces menores que no cumplan con juzgar el delito
a que se refiere esta ley, quedarán sujetos a las sanciones establecidas en los
artículos 241 y 244, inciso 1° del Código Penal, y los obligados a perseguir
y denunciar, si no lo hacen incurrirán en una multa de diez o cincuenta
quetzales.

PÁRRAFO III

PENAS
Artículo 8°. Las penas aplicables por el delito de vagancia son las
siguientes:
Cuando no concurra ninguna circunstancia agravante, la perla será
de 30 días de prisión simple;
Si en la vagancia concurriere una o más circunstancias agravantes, la
pena será de 2 meses de prisión simple;
Cada reincidencia en que se incurra será castigada con un mes más
sobre las penas impuestas conforme a los dos párrafos anteriores;
Artículo 9°. La pena que se imponga conforme al inciso primero
del artículo anterior, será conmutable en todo o en parte, siempre que lo
solicite persona de responsabilidad que al propio tiempo se comprometa
a proporcionar trabajo al reo en un término que no exceda de 5 días. La
conmuta se regulará de conformidad con el artículo 2’ del decreto 1740.
82 Tomo II

En los demás casos la pena será inconmutable.


Artículo 10°. Si el libertado bajo el compromiso a que se refiere el
párrafo 1 del artículo anterior, fuese aprendido nuevamente como vago,
después de haber obtenido su libertad, será castigado como reincidente; y
el obligado a proporcionarle trabajo que no hubiese cumplido, será penado
con una multa del doble de la conmuta que pagó el reo, salvo que pruebe
su inculpabilidad en forma legal.
Artículo 11 °. A los condenados cuyas penas fueran inconmutables
o que no pudieren conmutar conforme el inciso 1° del artículo 9° de esta
ley, se les obligará a trabajar en los talleres del Gobierno, en las casas de
corrección, en el servicio de hospitales, limpieza de plazas, paseos públicos,
cuarteles y otros establecimientos, obras nacionales, municipales o de
caminos, según las circunstancias de cada persona, y cada lugar, cuidando
de la seguridad del penado.
Artículo 12°. La cesantía en empleo, colocación, servicio o trabajo no
es excusa en favor del reo de vagancia, salvo que se acredite haber hecho,
sin éxito, reiteradas gestiones por conseguir ocupación o empleo de acuerdo
con sus aptitudes.
Artículo 13°. Las conmutas ingresarán a las Tesorerías Municipales
respectivas

PÁRRAFO IV

COMPETENCIA Y PROCEDIMIENTO
Artículo 14°. Son competentes para conocer de los delitos de vagancia,
los jueces menores en la jurisdicción en que sea aprehendido el presunto
vago, cualquiera que sea su domicilio.
Artículo 15°. La competencia de los jueces menores no se limita,
cualquiera que sea la pena que corresponda al culpable y aunque militen
circunstancias agravantes, salvo el caso a que se refiere el artículo 4° de
esta ley.
Artículo 16°. Todo detenido por el delito de vagancia deberá ser
presentado a la autoridad correspondiente en la misma audiencia. En caso
de que la aprehensión se verificare después de ella, deberá ser presentado en
la audiencia siguiente. Si el reo gozare de libertad, su fiador lo presentará
en el mismo término.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 83

Artículo 17°. Recibido por el juez el parte, denuncia o querella,


mandará comparecer inmediatamente al detenido y al agente que lo
aprehendió; al acusador o denunciante; oirá a cada uno, recibirá las pruebas
que se propusieren y pronunciará su fallo en el acto.
Artículo 18°. Si las pruebas que se ofrecieron no pudieran producirse
inmediatamente, o si el sindicado no hubiera compadecido, el juez señalará
el día siguiente para recibirlas, y en esa audiencia se procederá como lo
expresa el artículo anterior, se hubieren o no rendido las pruebas.
Artículo 19º. Cada juicio de vagancia se seguirá en pieza separada
y, tanto la declaración del aprehensor , como la querella, denuncia,
contestación del sindicado, pruebas que se rindan y cualquier otra diligencia
y sobre el mismo asunto, así como el fallo, deberán constar en una sola acta
que firmarán el juez, las partes y testigos si supieren hacerlo y el secretario
o dos testigos de asistencia.
Artículo 20°. Cuando el sindicado de vagancia hubiera sido libertado
bajo fianza y no compareciere al día siguiente o el día que fija el juez, se
conminará al fiador a presentarlo dentro de 5 días, más el término de
la distancia y, sino lo hiciere, se impondrá a este una multa equivalente
a la conmuta que hubiera tenido que pagar el iniciado, si hubiera sido
condenado, sin perjuicio de dictarse orden de captura contra el reo para
juzgarlo al ser habido.
Artículo 21°. Cuando el acusador, denunciante o agente no concurran
a las audiencias que expresa esta ley o fije cl juez, se procederá sin su
presencia, quedando sujetos a las responsabilidades legales, si los hechos
y fundamentos en que se apoye la denuncia o la acusación no resultaren
probados.
Artículo 22°. En los juicios de vagancia se admitirán todas las pruebas
que establece el código de procedimientos penales debiéndose practicar
en la misma audiencia; pero si tratare de acreditar que el sindicado ejerce
alguna ocupación honesta sólo será aceptable la prueba que muestre que
el sindicado la ejerce de manera continua y que le produce los elementos
necesarios para su subsistencia diaria.
Artículo 23°. Contra la sentencia dictada por los jueces menores en
los juicios de vagancia, procede el recurso de apelación, del que conocerá
el juez de Primera Instancia respectivo.
Artículo 24°. El expresado recurso se interpondrá inmediatamente
después de notificado el fallo o dentro de las cuarenta y ocho horas
siguientes; se hará constar y se otorgará en ambos efectos en la misma acta.
Si no se interpone apelación, el fallo será elevado en consulta al juez de
Primera Instancia respectivo.
84 Tomo II

Artículo 25°. Otorgada la apelación o formulada la consulta se elevará al


tribunal que corresponda el juicio, con la hoja de remisión correspondiente.
Inmediatamente que cl tribunal superior reciba los autos, señalará día para
la vista, que se verificará dentro de un término que no exceda de tres días
más el término de la distancia, de conformidad con cl artículo XXX de la
Ley Constitutiva del Poder judicial, cuando el juzgado de Primera Instancia
respectivo no radicase en el mismo lugar en que se siguió el proceso. Toda
la tramitación de Segunda Instancia de estos juicios deberá hacerse con
citación del Ministerio Público.
Artículo 26º. El día de la vista el tribunal levantará acta en que
conste lo que expongan el acusador, el sindicado, el Ministerio Público,
si comparecieren; se recibirá la prueba que se presente, si procede, y en el
mismo acto se dictará sentencia.
Artículo 27°. En la Segunda Instancia no se admitirán más pruebas
que las que se hubieren propuesto en Primera Instancia y no se hubieren
practicado por causas ajenas a la voluntad de quien las propuso.
Artículo 28°. Cuando el reo fuere menor de edad y no tuviere tutor se
le nombrará un tutor específico, que le asistirá en ambas instancias.
Artículo 29°. Cuando a los jefes de Demarcación o Comisarios de
Policía les fuere presentado en horas que no fueren de audiencia un presunto
reo de vagancia que ofreciere fianza de persona desconocida para no quedar
detenido, la aceptarán levantando inmediatamente un acta en que conste el
compromiso del fiador de presentar a su fiado al día siguiente ante el juez
respectivo. Más, si en los libros de la policía constare que el sindicado es
reincidente, no tendrá derecho a obtener libertad bajo esta fianza.

PÁRRAFO V

DISPOSICION ESPECIAL
Artículo 30°. Las disposiciones de la presente ley en lo que concierne
a la obligación de trabajar, no comprenden a los menores de 14 años, a los
mayores de 60, ni a los inválidos.
Artículo 31 °. Queda derogado el Decreto N° 222, de 14 de septiembre
de 1878, y todas las leyes que se opongan a la presente, que deberá regir
desde el día de su publicación.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 85

Antología — Historia de la Cultura de Guatemala 93

JUNTA REVOLUCIONARIA DE GOBIERNO


1944 -1945
CAPITAN JACOBO ARBENZ GUZMAN
CIUDADANO JORGE TORIELLO GARRIDO
MAYOR FRANCISCO JAVIER ARANA
CAPITULO XXXVII

FACTORES ECONOMICOS Y
CORRIENTES IDEOLOGICAS EN EL
MOVIMIENTO DE OCTUBRE DE 1994
Alfonso Solórzano

Todavía está por escribirse la historia de lo que llamamos la Revolución


de Octubre. Existen relatos de los hechos e intentos fragmentarios de
interpretación, pero falta el estudio de conjunto que examine las causas
económicas y sociales y que, más allá de los propósitos y los actos políticos
subjetivos, analice el verdadero carácter del movimiento, su contenido
clasista y su significado histórico, es decir, su realidad objetiva. Estos apuntes
llevan el propósito de incitar a quienes disponen de los documentos, los
datos numéricos y los testimonios indispensables a que emprendan dicho
análisis. Van también destinados a jóvenes que aún no habían nacido en
1944, a quienes los sucesos de aquel año quizá les parezcan distantes y
ajenos. Quieren señalar que las batallas populares de entonces tuvieron
antecedentes cercanos y remotos y a la vez presentan un antecedente de
las luchas de hoy Y pretenden esbozar una respuesta a la pregunta que con
frecuencia formulan las nuevas generaciones acerca de si los acontecimientos
de 1944 fueron o no una revolución y en el supuesto afirmativo, qué clase
de revolución.
Hay que empezar por darle una precisa connotación al término
“Revolución de Octubre”. Por tal se entiende en ocasiones el conjunto de
sucesos históricos que ocurrieron desde las primeras protestas públicas
contra Ubico, en junio de 1944, hasta la intervención norteamericana
contra el gobierno de Arbenz en junio de 1954. Otras, veces el término se
aplica a los acontecimientos comprendidos entre la renuncia de Ubico y la
instauración del gobierno de Arévalo en marzo de 1945. Otras, en fin, se
refiere a la rebelión militar y popular del 20 de octubre y sus consecuencias
inmediatas. El diverso empleo del término no es meramente convencional,
88 Tomo II

ni es gratuito, implica urca concepción sociológica distinta y encierra


una intención política. La primera acepción corresponde a un criterio
dialéctico de desarrollo social. Las otras, sobre todo la última, reflejan
las ideas que consideran los sucesos históricos como hechos aislados y
circunstanciales, corno producto exclusivo de la voluntad de los hombres
o de un hombre. En el terreno de la política, tratan de establecer una
diférencia entre la “verdadera” Revolución de Octubre, la “buena”, cuando
todas las clases coincidan contra la dictadura y la “mala”, la revolución ya
desviada y adulterada, o sea, cuando emergieron los problemas de fondo y
se manifestaron los antagonismos de clase. Sólo esta ambigüedad interesada
del nombre puede explicar que la Revolución de Octubre sea conmemorada
por sus enemigos naturales. Este somero encuentro de hechos e ideas cubre
la etapa inicial de la Revolución de Octubre, entendida como proceso.
Dicha etapa abarca desde la gestación de las luchas contra la dictadura
ubiquista hasta los primeros meses del gobierno de Arévalo, que fue el
momento en que se disgregó la heterogénea coalición que había derrocado
a Ubico y a Ponce y se inició el deslinde de posiciones dentro del bloque
arevalista y en el interior mismo de las agrupaciones que lo formaban. A
partir de entonces se delinearon dos grandes frentes políticos, que en lo
esencial representaban opuestos intereses de clase uno en favor y otro en
contra del avance progresivo del movimiento democrático.

FACTORES HISTORICOS
Las causas remotas de la Revolución de Octubre deben buscarse en
el estancamiento de la revolución liberal de 1871, después de su período
de profundas reformas y de progresos importantes. Corno todas las
revoluciones liberales, la encabezada por Barrios se proponía crear las
condiciones para el desarrollo del capitalismo, para lo cual había que
acabar con la inmovilización de la propiedad agraria, ampliar la economía
de mercado y convertir a los comuneros y semisiervos en trabajadores
asalariados. Esto último exigía abolir el régimen de vinculación personal
a la tierra, las comunidades autosuficientes, los gremios de tipo medieval
y la separación de castas. Requerían también una educación científica
y comunicaciones modernas. Mucho de eso realizó el liberalismo: la
desamortización de las tierras de corporaciones religiosas y comunidades,
la enseñanza laica, el acceso de la clase media mestiza a la administración y
las profesiones, los ferrocarriles, el telégrafo y otras cosas del mismo orden.
Pero el proceso sólo se cumplió a medias. Las comunidades indígenas fueron
despojadas de la mayor parte de sus tierras, sin embargo sus miembros no
llegaron a convenirse en productores independientes para el mercado ni
fueron absorbidos como asalariados agrícolas o industriales. Una parte fue
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 89

obligada a trasladarse del altiplano a la costa para trabajar en las nuevas


fincas de café, caña y ganado, mas no se convirtieron en asalariados libres,
sino que cayeron en un nuevo tipo de sujeción personal. Surgió una nueva
clase de propietarios agrícolas, grandes y medianos, que pronto cayó
bajo la dependencia extranjera, aparte de que conservó algunos métodos
de trabajo que no eran capitalistas. El resultado final fue una estructura
económica y social que carecía de unidad y coherencia, tanto en el sentido
vertical como en el horizontal. Convivían en permanente contradicción
recíprocamente, un sector de economía capitalista (en parte vinculada al
mercado internacional) con otro sector de economía de autoconsumo, de
tipo semi feudal, que además estaba políticamente marginado. A todo lo
anterior hay que agregar que las nacionalidades indígenas constituían un
grave problema socioeconómico, complicado por un problema étnico.
En esa estructura, que de por sí impedía el desarrollo del país y
el avance de las capas sociales más atrasadas, vinieron a colocarse en
posición dominante dos corrientes de penetración económica extranjera.
Primero la alemana, que se apoderó de la mayor parte de la economía
del café, en los aspectos de producción, beneficio, exportación y crédito.
Los finqueros alemanes fundaron verdaderos enclaves coloniales en Alta
Verapaz y la bocacosta de Quetzaltenango y San Marcos. Sin embargo, no
pretendieron dominar al país políticamente. Luego llegaron las compañías
norteamericanas, ellas sí con el respaldo político y militar de su gobierno.
Monopolizaron los recursos hidroeléctricos, los ferrocarriles, los puertos y
las comunicaciones internacionales. Crearon además grandes plantaciones
de banano que eran zonas substraídas a la soberanía nacional; en las que
ellas ejercían funciones de policía y justicia particulares. Combinando la
presión diplomática y la amenaza militar con la corrupción y el reparto
de algunos beneficios marginales, pusieron a su servicio a buena parte de
los sectores dirigentes del país. Intervenían abiertamente para nombrar y
quitar gobiernos y para determinar la política de los mismos. Naturalmente
la política no podía ser otra que la dictadura reaccionaria y la explotación
ilimitada de los trabajadores, la cual era, por lo demás, lo que convenía a
las clases dominantes. Tal era la situación de Guatemala desde la época de
Estrada Cabrera, con breves paréntesis en los que hubo un poco más de
libertad y algunas preocupaciones por los intereses nacionales, como los
gobiernos de Carlos Herrera y Lázaro Chacón.

FACTORES INMEDIATOS
A las causas permanentes se sumaron durante el régimen de Ubico
factores circunstanciales de orden económico, social y político. Entre los
factores económicos hay que referirse en primer lugar a las consecuencias
90 Tomo II

de la Segunda Guerra Mundial. La intervención de los bienes alemanes


y la finura posibilidad de expropiarlos, abrió para la burguesía nacional
una perspectiva inmediata de fortalecerse en el terreno de las finanzas,
cl comercio y la agricultura, ya fuera llenando el vacío que se creaba
o sustituyendo a los antiguos propietarios. Era claro que para lograrlo
había que tener el poder estatal. Por otra parte, la economía de guerra
había ayudado a los Estados Unidos a salir de la crisis surgida en 1929 y a
convenirse en el centro de poder capitalista. Resultaba lógico prever que,
al terminar la guerra, vendría para los países que giran en la órbita del
imperialismo yanqui una activación del comercio en ambos sentidos y una
mejoría de los precios, lo que, por cierto, ya había empezado a producirse.
Para mantener quieta y adicta a su retaguardia económica y política, el
gobierno de Roosevelt había concedido precios de garantía a los principales
productos de exportación de los países latinoamericanos, asumiendo los
riesgos de transporte. En comparación con el que había regido en años
precedentes, el precio fijado para el café significó un incremento sustancial
en los ingresos de los finqueros guatemaltecos. Y como no podían comprar
artículo industriales de importación, los empresarios agrícolas acumularon
considerables sumas en los bancos. Muchos finqueros querían ampliar sus
explotaciones o emprender nuevos cultivos, indispensables para la guerra
ola futura reconstrucción, tales como la quina, el hule, el píretro, los aceites
esenciales, el azúcar, etc. Pero todos esos propósitos se estrellaban ante las
rígidas y absurdas limitaciones impuestas por el régimen.
Puede en consecuencia, afirmarse que las necesidades de expansión
de la economía y los intereses de la burguesía agrícola comercial entraron
en aguda contradicción con el sistema de restricciones de la dictadura
ubiquista. De un modo más general, podría decirse que las fuerzas
productivas tendían a romper el marco político y social existente. Para
comprender esta situación, conviene recordar que Ubico llegó a la
presidencia en un momento de grave crisis económica, con el apoyo casi
unánime de las clases dominantes. Estas le asignaron la misión de instituir
una férrea dictadura, que permitiera hacer pesar sobre los más pobres los
efectos de la crisis, especialmente sobre los trabajadores de las fincas de
café, cuyos salarios serían disminuidos, y sobre los pequeños campesinos,
a quienes se pagarían precios ínfimos por sus productos. Luego llegarían
los recortes al presupuesto nacional, por medio de destituciones en masa
y rebajas de sueldo de los empleados del gobierno. La culminación fue el
sistema de realizar las obras públicas con trabajo no pagado, como en el
caso del “servicio de vialidad”. La reducción tajante en los ingresos de divisas
extranjeras y en el circulante interno produjo tina especie de congelamiento
de la actividad económica, que si bien redujo el costo de la vida generalizó
la pobreza y casi paralizó al país. Los pocos negocios que conservaron
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 91

alguna actividad fueron acaparados por funcionarios del gobierno y sus


allegados, como sucedió con la panela, la carne y el aguardiente. Para
mantener la situación deflacionaria y los monopolios, se dictaron drásticas
limitaciones a la producción y comercio de numerosos artículos. Llegó un
momento en que casi todos dependían del gobierno para subsistir, ya fuera
con los raquíticos sueldos públicos y las pocas adquisiciones que efectuaba
el gobierno, o en virtud de los permisos oficiales para producir y vender
determinados bienes. Esta regimentación era utilizada por Ubico como
instrumento de represalia política. La dictadura, como es fácil imaginar,
llegó a ser total, se ejercía no solo sobre la conducta pública y privada
de los ciudadanos sino también sobre sus posibilidades de subsistencia
material. El obsesivo afán de mantener un control absoluto sobre el país,
a través de la inmovilidad, condujo a cosas tan increíbles como la fijación
de salarios máximos, la oposición a que se establecieran nuevas industrias y
la limitación del presupuesto nacional a un nivel mínimo, no obstante que
habían recursos fiscales para ampliarlo. La burguesía y los terratenientes le
estaban agradecidos a Ubico por haberles ayudado a sobrellevar la crisis y
reconocían que había sabido “implantar el orden”, pero sentían que ya no
lo necesitaban y que sus eficaces servicios habían llegado a revertir contra
sus intereses. Por consiguiente, decidieron sacudírselo y participaron con
entusiasmo en la “gesta cívica”.
A pesar de la parálisis de la vida nacional, se había producido lo que los
demógrafos llamarían un crecimiento vegetativo de la clase media, de modo
especial en los estratos inferiores. Se produjo también su concentración en
la capital, en busca de oportunidades de trabajo y educación. Surgió, por
lo tanto una mayor afluencia a los centros de educación media superior,
a la que el gobierno respondía con la limitación arbitraria del número
de bachilleres, maestros y profesionistas a los que se permitía recibirse,
extremando para ello los requisitos y las exigencias de los exámenes. Hubo
año en que solamente salieron ocho bachilleres en todo el país y por esa
misma cifra andaba el número de títulos profesionales. Los que lograban
obtenerlo encontraban obstruidos casi todos los caminos, si no pertenecían
a familias pudientes. Generalmente no tenían más perspectiva que un
nombramiento de juez, cirujano militar y otros cargos semejantes, lo cual
implicaba muchas veces renunciar a la independencia política o la dignidad
profesional. Muchos no podían o no querían recibirse y consumían su
juventud en puestos de escribientes o practicantes. El acceso a la vida
pública, en la política o en la administración, estaba cerrado, a no ser el
precio de la sumisión incondicional. Al cabo de trece años de ubiquismo,
varias promociones pugnaban por participar en la vida nacional y ejercer
con provecho sus profesiones. Cosa parecida sucedía en el magisterio y en
la oficialidad del ejército. Los viejos generales habían perdido autoridad
92 Tomo II

moral y profesionalmente, aparecían absoletos a los ojos de los oficiales


entrenados en las nuevas armas y en la táctica moderna. Resultaría prolijo
mencionar lo que ocurría en los otros segmentos de las clases intermedias,
como los artesanos, empleados públicos y privados, pequeños comerciantes
e industriales, pequeños agricultores, etc. Basta con decir que en todos ellos
había una necesidad urgente de desarrollo y un vivo deseo de mejorar.
Como clase emergente, que aspiraba a introducirse en las capas
superiores, la clase media tenía que lograr un cambio que garantizara la
movilidad social ascendente, que es la condición básica de su existencia,
pues de lo contrario pasa a formar parte del proletariado. Por esa razón y
por su mayor grado de conciencia democrática, la parte de la clase media
no comprometida con la dictadura se constituyó en clase protagonista del
movimiento, encabezada por la pequeña burguesía intelectual joven. Ello
respondía, por lo demás, al carácter fundamental del proceso revolucionario
que se iniciaba.
Los trabajadores asalariados de la ciudad y del campo eran una fuerza
numérica mayor y sufrían en forma directa la explotación y la política
represiva. A excepción de algunos casos de vinculación personal o de temor
a las represalias, su apoyo al movimiento fue total. Su participación resultó
importante. pero no decisiva, y desde luego, como clase los trabajadores no
jugaron un papel dirigente. No podían jugarlo, primero porque su estado
de organización y preparación política no lo permitían y; por último,
porque se lo impedían las clases superiores, que se mostraban deseosas de
utilizar su apoyo, pero de ninguna manera estaban dispuestas a que los
acontecimientos tomaran un curso que no les convenía.
En cuanto a los campesinos, su dispersión, su aislamiento cultural
y su justificada desconfianza los mantuvieron al margen de las primeras
luchas. Víctimas del trabajo gratuito, del servicio militar forzado y de toda
clase de arbitrariedades y despojos, era natural que ansiaran liberarse y salir
de la miseria en que vivían, pero también era lógico que no se sintieran
atraídos por acontecimientos cuyo significado ignoraban. Sólo después de
algún tiempo, cuando los organizadores y propagandistas recorrieron todo
el país explicando las intenciones del nuevo régimen, los campesinos se
interesaron en lo que sucedía y empezaron a organizarse. La cuestión que
realmente podía desatar su entusiasmo, la cuestión de la tierra, ni siquiera
era mencionada por los políticos en los primeros tiempos.
En Guatemala, hablar de campesinos pobres o sin tierra, es tanto
como hablar de los indios. No se trata aquí de abordar el complicado
problema sociológico que representaban los grupos nacionales indígenas,
sino de señalar su situación y su actitud en relación con el movimiento
de Octubre. En este aspecto, la actuación de las fuerzas que dirigían
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 93

el movimiento y tomaron el poder a la caída de Ponce fue en realidad


condenable. Desde el momento en que Ubico abandonó el poder, salió a
flote el espíritu discriminatorio. Se culpaba a los indios de ser responsables
de todas las dictaduras del pasado, se les acusaba de ser partidarios de
Ponce, se les señalaba no sólo como un lastre para la nación, sino como el
mayor obstáculo para la democracia. Esta absurda propaganda caló muy
hondo, al grado de que la Junta Revolucionaria de Gobierno inauguró su
acción renovadora con una masacre de indios en Patzicía y el Congreso
Constituyente que debía organizar el nuevo Estado democrático le negó
inicialmente cl Derecho al voto a los indios, es decir, a la mayoría de los
ciudadanos. Tendrían que pasar varios años para que, gracias a la influencia
creciente de la izquierda, comenzaran a cambiar las ideas y actitudes sobre
el problema indígena.

INFLUENCIAS Y CORRIENTES IDEOLOGICAS


Durante el gobierno de Ubico se estableció una censura total. Se
elaboró una nómina de libros prohibidos y las librerías estaban obligadas
a someter a la previa autorización de la policía sus listas de pedidos. La
información cablegráfica estaba concentrada en la presidencia, quedaba
al conocimiento público sólo la que a juicio era conveniente. La prensa
no publicaba ninguna noticia o comentario que no fuera del agrado del
gobierno. Y los catedráticos y conferencistas sabían muy bien lo que no
podía decirse y practicaban la autocensura. Era aquello un desierto de ideas
e informaciones. La única excepción eran los discursos de Roosevelt y las
noticias sobre sus actos progresistas, que el gobierno no se atrevía a detener.
Cuando llegó la guerra, tampoco pudo escamotear las promesas de libertad
y progreso social que hacían los aliados ni las victorias del Ejército Rojo. De
México llegaban por conducto de los viajeros noticias de las reformas que
hacía Cárdenas y de las luchas populares. Algún efecto tuvo la propaganda
que desde México enviaban de manera subrepticia los exiliados jóvenes,
con ataques al gobierno y orientación para la lucha. Y de El Salvador llegó
el empujón final con el derrocamiento de Martínez y el restablecimiento
de las libertades. Ubico quedaba así con la retaguardia descubierta.
Las influencias ideológicas llegadas del exterior actuaron en el doble
sentido de estimular sus anhelos de libertad y de teñirlos de un vago y
confuso pensamiento social. Hasta algunos finqueros empezaron a hablar
de su “sensibilidad social”. En la lucha contra Ubico todavía se esgrimieron
exclusivamente argumentos legales, libertad ciudadana, respeto a las leyes,
separación de poderes y otros de la misma especie. Empero, en cuanto hubo
la posibilidad de celebrar asambleas, opinar con alguna libertad y organizar
partidos y grupos, afloraron las ideas latentes y se fueron delineando las
94 Tomo II

corrientes ideológicas, las tradicionales y las nuevas. El liberalismo histórico


se escindió en tres tendencias. La vinculada al ubiquismo y al gobierno
provisional de Ponce pretendía mantener el orden establecido con algunos
ajustes superficiales. La segunda seguida por los liberales que no eran
responsables de los desmanes del régimen caído, porque habían estado
marginados y hasta perseguidos, se colocó en la oposición al poncismo,
con un programa demoliberal coherente, matizado con los documentos de
propaganda de los aliados, en particular la Carta del Atlántico. No logró
un gran apoyo popular porque sus hombres de mayor relieve, como Adrián
Recinos, cargaban con culpas de gobiernos anteriores a Ubico y porque,
siendo ellos figuras bastante caducas, no supieron ganarse con audacia a
elementos más jóvenes. Sin embargo, el arraigo de la tradición liberal entre
la mediana burguesía agrícola, muchos trabajadores urbanos y la pequeña
clase media de los departamentos, sobre todo en Occidente les daba una
amplia base y electoralrnente eran la segunda fuerza en importancia.
La tercera corriente de estirpe liberal fue la más extendida y la más
moderna, podía ser clasificada como neoliberal, pero estaba en los últimos
linderos del liberalismo renovado. Se acercaban más bien a lo que en Francia
se conoce por Radicalismo. Aunque no formuló un cuerpo de doctrina
ni una declaración programática razonada, su ideología puede integrarse
analizando los numerosos discursos y artículos de los dirigentes y sobre
todo, su actuación en la Asamblea Legislativa, primero, y en el Congreso
constituyente, después. En síntesis, postulaba la vigencia y ampliación de
las libertades democráticas, la implantación de un mínimo de derechos
sociales para los trabajadores, un cierto grado de intervención del Estado
para regular la actividad económica en beneficio de la nación y del pueblo,
la limitación del derecho absoluto de propiedad privada y el rescate de las
riquezas del suelo y del subsuelo en favor de los guatemaltecos. Aunque
con grandes vacilaciones, proponía normas para suprimir paulatinamente
los latifundios y para que el Estado pudiera introducir modalidades en la
tenencia y explotación de la tierra. Como se ve, planteaba el tránsito de
una democracia burguesa puramente formal a un régimen con rasgos de
democracia económica y social. Perseguía al mismo tiempo una mayor
independencia nacional, mediante el sometimiento de las empresas
extranjeras a las leyes del país y la reducción de los privilegios de que gozaban
esas empresas. Todo lo anterior suponía extender la educación en todos sus
niveles para preparar cuadros técnicos nacionales, y reducir la influencia de
la casta militar en la vida política. Se trataba, en suma, de un proyecto de
desarrollo capitalista, en el marco de un Estado democrático y tutelar. Fue
este el programa del Frente Popular Libertador y del Partido de Renovación
Nacional, los dos grandes partidos de masas populares y trabajadores,
dirigidos por la pequeña burguesía. Con él llevaron a la presidencia a Juan
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 95

José Arévalo, quién lo había adoptado en términos generales. El contenido


del programa fue incorporado a la Constitución de 1945, salvo en lo que
se refiere al ejército, al que de hecho se le dio mayor poder para determinar
la política del gobierno. Por ser la más avanzada de las que formularon los
grupos que tomaron el poder, aquellas ideas y aspiraciones se convirtieron
en la primera época en “los principios de la Revolución” y quien los aceptaba
y defendía, fue el “revolucionario” por antonomasia.
Los remanentes del partido conservador histórico trataron de
aprovechar la situación para recuperar vigencia. Algunos gozaban de
prestigio ciudadano por haber participado en las luchas contra Estrada
Cabrera y por su oposición—más bien pasiva— a la tiranía ubiquista. No
se presentaron corno partido, sino que se infiltraron en diferentes grupos,
preferentemente en el llamado Unión Cívica. Mediante el mañoso recurso
de identificar los desmanes de Cabrera y Ubico con el liberalismo como
doctrina, consiguieron crear confusión, al extremo de que los descendientes
ideológicos del liberalismo reformador renegaban de todo lo liberal,
olvidando que los principios y avances de la Reforma representaban el
antecedente directo y necesario del neoliberalismo que ellos sustentaban.
Hubo voces aisladas que propusieron la restitución de los bienes de la iglesia,
la enseñanza religiosa oficial y la validez del matrimonio eclesiástico. Los
éxitos de los conservadores fueron pobres y pasajeros, en fin de cuentas, lo
que lograron se redujo a que dejara de celebrarse el 30 de junio y el 2 de
abril. En el fondo, lo que ocurría era que la controversia entre liberales y
conservadores había perdido su base real, porque desde el punto de vista
de los intereses económicos ya no había antagonismo entre los grupos
dirigentes de ambas facciones. Por eso, cuando las posiciones de clase se
definieron, se dio por cancelada la vieja pugna y los enemigos implacables
de ayer se unieron para defender sus comunes privilegios.
En el otro flanco de los partidos neoliberales estaba el corto grupo de
quienes, desde los primeros días, lucharon por darle al movimiento un
contenido de cambio económico y social y se empeñaron en imprimirle
una trayectoria consciente, con base en los principios marxistas de la
interpretación histórica. Este grupo — llamado Vanguardia — hizo
algunas aportaciones teóricas que fueron recogidas por los elementos más
progresistas de los partidos populares y que paulatinamente penetraron
en círculos más amplios. La contribución más importante del grupo fue
la de haber planteado la necesidad y la posibilidad real de convertir el
movimiento popular en una verdadera revolución democrático—burguesa,
agraria, antifeudal y antiimperialista. Teniendo en cuenta la relación
internacional de fuerzas, el estado de desarrollo de las fuerzas sociales y el
grado de conciencia política, era éste el objetivo histórico que entonces
96 Tomo II

podía proponerse a las clases trabajadoras y al pueblo de Guatemala.


Hablar de la lucha por el socialismo, habría sido en aquellas condiciones
un error teórico y un acto de sectarismo irracional. La línea estratégica
mencionada fue la que de hecho siguió el proceso iniciado en junio de
1944. Convencidos de que sólo la clase trabajadora organizada sería
capaz de impulsar el desarrollo del movimiento en la dirección señalada.
Vanguardia dejó a un lado la política electoral y se dedicó a colaborar con
los sindicatos obreros.
Puede decirse que la organización sindical surgió al día siguiente de
la renuncia de Ubico. Con sorprendente rapidez y claridad de miras, los
trabajadores procedieron a constituir sindicatos, primero en la capital y
las zonas bananeras y luego en el resto del país. Muchas veces, lo que hizo
fue poner a funcionar de nuevo los sindicatos que habían existido hasta
que Ubico los disolvió. Se desempolvaban libros de actas y documentos
fielmente guardados durante trece años y con el mismo nombre y
los mismos estatutos renacía el sindicato, en medio del júbilo de los
trabajadores. Fueron reapareciendo poco a poco desteñidas banderas
rojinegras y ajados estandartes.
Desde un principio se manifestaron en el movimiento sindical varias
corrientes ideológicas que se traducían en divergencias acerca de la táctica
de la lucha obrera y el papel de los sindicatos en la política. Estaban los
sobrevivientes del primer Partido Comunista que se formó en el país,
liquidado en forma sanguinaria por Ubico. Después de trece años de
dura prisión, los viejos luchadores volvían a la brega, proclamando la
independencia del movimiento obrero, aunque aceptaban la necesidad de
alianzas tácticas con los partidos de la pequeña burguesía, sobre una base
de principios y de objetivos concretos. Para ellos, los sindicatos debían ser
también escuelas de formación política, de donde saldrían los militantes
del futuro partido de vanguardia de la clase trabajadora. Por su parte, los
anarcosindicalistas, que allá por 1929 habían tenido bastante influencia,
seguían pregonando la eliminación de toda actividad política, para
concentrar los esfuerzos de la reivindicación económica. Estaban también
los que habían sido miembros del Partido Laborista. Opinaban, corno
todos los laboristas, que el movimiento obrero debía actuar con doble
personalidad: como organización sindical, para las luchas económicas
y como partido político, para las luchas electorales. Por primera vez
hicieron oír su voz algunos obreros social—cristianos, que habían recibido
enseñanzas de curas vascos republicanos que pasaron por Guatemala.
Inspirados en las encíclicas sociales emitidas hasta entonces, estaban de
acuerdo en organizarse pan obtener mejores condiciones de trabajo, pero
no aceptaban el principio de la lucha de clases. Todas las enumeradas
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 97

eran corrientes minoritarias. La gran mayoría estaba formada por los


trabajadores de pensamiento liberal y neoliberal. Veían en el sindicato un
instrumento para luchar por demandas económicas, pero consideraban
que la afiliación política, o mejor dicho electoral, era una cuestión que
cada quien debía decidir en lo individual, por lo que el sindicato como
tal no debía pronunciarse ni en favor ni en contra de personas o partidos.
Como era la opinión de la mayoría y era evidente, además, que muchos
simpatizaban con la candidatura liberal de Recinos, fue ésta la posición
que prevaleció inicialmente, gracias a la cual pudo preservarse la unidad
interna y asegurar el desenvolvimiento posterior de los sindicatos.
De lo dicho en estos apuntes, puede concluirse que los sucesos y las
luchas populares entre junio de 1944 y junio de 1954 constituyeron la
etapa inicial de un proceso que en el curso de su desarrollo depuró y amplió
sus metas. Puesto que se proponía liquidar los aspectos semifeudales,
modificar el régimen de tenencia y explotación de la tierra y eliminar la
dependencia del imperialismo, es decir, cambiar la estructura económica
y social, dicho proceso era revolucionario. La revolución que se perseguía
era fundamentalmente de carácter burgués y nacionalista, pero no del
tipo tradicional, porque se realizaba en una época histórica en que la
contradicción básica a escala mundial es la que se da entre el imperialismo
y socialismo y, en consecuencia, las revoluciones burguesas nacionalistas
adquieren un significado más progresista, coadyuvante de la lucha general
por el socialismo. Las cuestiones relativas al grado de profundidad que
adquirió el Proceso, de la medida en que cumplió sus objetivos parciales y
de las causas que determinaron su interrupción desbordan el estrecho marco
de estos apuntes. Sin embargo, existen fundamentos racionales para afirmar
que el día que los guatemaltecos volvamos a emprender el camino hacia un
futuro mejor, tendremos que partir del punto al que llegó la Revolución
de Octubre y retomar sus grandes líneas, pero esta vez las metas podrían
ser más altas y la marcha tendrá que ser más acelerada.
98 Tomo II

106 Tomo II

DOCTOR JUAN JOSE AREVALO


1945 - 1951
CAPITULO XXXVIII

ESTRUCTURA SOCIAL EN LA
REVOLUCION DE OCTUBRE
ALFONSO SOLORZANO

El movimiento pluriclasista de junio de 1944, después de lograr su


objetivo inicial de derrocar al presidente Ubico, mantuvo durante algunos
meses sus rasgos antídictatoriales como principal expresión de su carácter.
Sin embargo, cuando la situación interna del país y la influencia de la lucha
antifascista en el mundo lo llevaron a desembocar en el levantamiento
militar y civil de octubre de 1944, pronunció su tendencia democrática
burguesa.
El movimiento democrático reflejó espontáneamente la desesperación
y la decisión de las masas urbanas, encabezadas por un sector pequeño
burgués muy poco organizado. Dada la heterogénea amplitud de las
fuerzas sociales participantes, lo que entonces se llamó “unidad de la
familia guatemalteca” no fue más que la alta expresión de un pluriclasismo
que se proponía el establecimiento de una legalidad liberal y el ejercicio
de los derechos democráticos elementales. El decreto de octubre de 1944
de la junta Revolucionaria de Gobierno, que proclama los objetivos del
movimiento, señaló los alcances del nuevo régimen, las condiciones de
aquel momento y los límites de los “postulados” de la revolución los cuales,
formulados en esa oportunidad, tuvieron una repercusión progresista.
La oligarquía terrateniente no se hizo ilusiones en cuanto a la “unidad
de la familia guatemalteca” y, al ver afectado su dominio político, no intentó
adaptarse al rumbo de los nuevos tiempos, sino se aferró al pasado. A
partir de entonces, las contradicciones existentes en el seno de la sociedad
guatemalteca que estallaron de junio a octubre de 1944, continuaron
haciéndose presentes en diversos niveles y grados de profundidad. A la
euforia de las primeras horas, la embriaguez que produjo el hecho de
haber concluido con la pesadilla de la dictadura ubiquista, siguieron las
demandas políticas, sociales y económicas que fueron perfilando los futuros
100 Tomo II

conflictos. La ideología pequeño burguesa, democrática pero siempre


heterogénea, encontró en el arevalismo su expresión reformista, con una
fórmula que, en lo esencial, no tendía a desarticular la base de la dominación
terrateniente—burguesa sino sólo a modernizarla. Sin embargo, movida por
su propio impulso inicial, por la dinámica de las contradicciones de una
reformación económica social caduca y por los estímulos de los cambios
que se operaban en el proceso mundial, empezó a acelerar el ritmo de la
lucha de clases.

LOS CONTORNOS POLITICOS


El Frente Popular Libertador que surgió como el partido político de
la juventud, logró en los primeros momentos el apoyo de grandes sectores,
precisamente por su fórmula: amplitud programática con objetivos
limitados. Sin embargo, conforme los grupos de la burguesía nacional y
la pequeña burguesía se diferenciaban en función de intereses económicos
y propósitos políticos, se produjo la división y dio paso a la formación de
nuevas organizaciones. Una de ellas, el Partido Acción Revolucionaria,
intentó recoger algunas de las demandas populares a fin de captar la
participación de las masas. Esto hizo que la disputa por los campesinos,
clientela electoral principal, se convirtiera en una de las actividades
principales de los partidos.
Ante la dificultad de encontrar la fórmula de su propia organización
política, las clases dominantes utilizaron más las agrupaciones económicas
como grupos de presión, pero no descuidaron el procedimiento de influir
desde adentro en las direcciones de los partidos pequeño burgueses y
más directamente, en el seno del gobierno y, principalmente, del ejército.
Los ministerios fueron compartidos por políticos burgueses y pequeño
burgueses de muy variadas posiciones, algunos de ellos de dudoso
pensamiento democrático.
La actividad política abierta se reinició después de catorce años
de silencio oscurantista. Podría decirse que fue necesario aprender el
significado de la palabra “libertad” y a ejercer los derechos democráticos.
Los derechos políticos, que seguían llorando el pasado, no pudieron
actualizarse para encabezar ni dirigir un movimiento que se desbordó por
su juventud y espontaneidad , aunque las realidades que habrían podido
permitirlo estuvieran vibrando en el fondo.
La atronadora propaganda de los aliados contra el nazifascismo y el
despliegue declamatorio de las cuatro libertades encontraron un eco que
la dictadura ubiquista y sus sucesores no pudieron disminuir. La segunda
Guerra Mundial se convirtió en el gran precipitador de las contradicciones
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 101

internas, que pronto afloraron. La Unión Soviética, el entonces solitario


país del socialismo, por un momento pasó a ser aliado admirado y no
enemigo. La pequeña burguesía democrática imprimió su entusiasmo,
sus vacilaciones y su peculiar radicalismo en el período inicial, en tanto
que la oligarquía terrateniente, perpleja y sin el padrinazgo efectivo del
imperialismo estadounidense, no encontró el camino seguro de los viejos
tiempos. La ruptura con el pasado —que en buena medida se dio como
un rompimiento entre generaciones— no se profundizó por las propias
limitaciones pequeño-burguesas, pero se buscaron nuevos rumbos con
impulso renovador, aunque con más entusiasmo que claridad y definición
de objetivos.

EL REFORMISMO
Treinta años después puede juzgarse con mayor objetividad, aunque
también con superficialidad, si se analizan los acontecimientos alejados de
su contexto y se olvida qué habían significado para el país y sus habitantes
los catorce años de dictadura ubiquista y el atraso abismal en que vivía
Guatemala. Hay que recordar que muchos estudiantes saltaron de las aulas
universitarias a las curules del Congreso y a altos puestos del gobierno y
que la lucha contra la dictadura de Ubico se inició como enfrentamiento
entre la juventud estudiantil y el gobierno tiránico. Son hechos episódicos
que matizan los acontecimientos y marcan el principio del proceso, aunque
no determinan su posterior desarrollo.
La organización política y sindical, los primeros conflictos obrero-
patronales, el código de trabajo, la instauración de la seguridad social, la
ampliación de la limitada educación pública, la autonomía universitaria,
la reforma bancaria y las leyes de fomento industrial fueron medidas
típicamente reformistas, pero pusieron en marcha un proceso que empezó
á cambiar la faz del país. Sin embargo, los pilares de la dominación
imperialista y de la oligarquía se mantuvieron. El gobierno de Arévalo no
fue fiel guardián de los intereses de los monopolios de los Estados Unidos
y de los oligarcas, pero el aparato represivo del Estado estuvo presto a no
dejar pasar de la raya a los obreros urbanos y agrícolas y a los campesinos.
Sin embargo, la oligarquía y los monopolios, que vieron limitado su poder
político, no perdieron ocasión para intentar retomar las riendas, acudiendo
con tenaz frecuencia al método latinoamericano tradicional: la conspiración
militar encaminada al golpe de Estado. Las intentonas fracasaron una tras
otra frente a un Arbenz vigilante, firme y con iniciativa. En julio de 1949
se registró la más seria: el levantamiento militar de la Guardia de Honor,
que ocurrió a raíz de la muerte del jefe de las Fuerzas Armadas, coronel
Francisco Javier Arana, cuando contingentes del gobierno se disponían
102 Tomo II

a capturarlo para destruir la conspiración en que estaba envuelto. El


aplastamiento de la rebelión reaccionaria a manos del sector democrático del
ejército encabezado por Arbenz, apoyado por apreciables grupos obreros,
estudiantes y campesinos, provocó la radicalización del movimiento y le
abrió paso al desarrollo del proceso revolucionario.
El arevalísmo fue esencialmente una tendencia pequeño burguesa, con
las limitaciones, vacilaciones, ingenuidades, el aventurerismo idealista y
los compromisos propios de esa capa social. Respetó las reglas del juego
de la legalidad jurídica burguesa, pero, aunque buscó en los obreros y los
campesinos el apoyo que necesitaba para subsistir, temió la organización
sindical unitaria, limitó o prohibió la organización del obrero agrícola
y del campesino e impidió que apareciera el partido político de la clase
obrera. Arévalo propició y mantuvo la división del movimiento sindical.
No obstante, las masas aprendieron por su propia experiencia y las clases
populares aprovecharon el uso de los derechos democráticos.
El propio crecimiento del capitalismo dependiente y el ejercicio
democrático dieron curso, aunque en formas diversas y escabrosas, a la
lucha de clases. Los diez años del movimiento octubrista constituyen un
proceso en el cual la fase reformista del gobierno de Arévalo (1945—1951)
es necesariamente rebasada por la fase revolucionaría del gobierno de
Arbenz (1951—1954). El análisis de tal proceso debe hacerse dentro de
los marcos nacional e internacional de la década iniciada a la llegada de
Arbenz al poder. La acelerada maduración de las condiciones internas de
Guatemala se produjo en medio del endurecimiento de la guerra fría, el
descenso democrático en América Latina y el derrocamiento de gobiernos
reformistas, cuando el imperialismo atacó a la República Popular de Corea,
montó sus provocaciones en la Alemania Democrática y estuvo dispuesto
a lanzar la bomba atómica sobre Viet Nam. Es la era — jamás de olvidarse
— en la cual el furibundo carnicero John Foster Dulles presidía los Estados
Unidos, por delante y por detrás del abúlico Eisenhower. Al principiar la
década del 50, Guatemala quedó aislada en el continente y asediada por
todas partes.

LA CLASE OBRERA
En lo interno las contradicciones se agudizaron y la clase obrera
entró a escena y empezó a jugar, con aciertos y errores, su propio papel.
El 28 de septiembre de 1949 se realizó semiclandestinamente el congreso
constituyente del partido de los comunistas guatemaltecos. En octubre
de 1951 se creó la central única sindical: la Confederación General de
Trabajadores de Guatemala. En 1952 se organizó la agrupación única de
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 103

los campesinos: la Confederación Nacional Campesina de Guatemala. Esas


condiciones empezaron a permitir que, junto a un sector de la burguesía
nacional y a los partidos de la pequeña burguesía democrática, la clase
obrera y los campesinos dieran apoyo e impulso al gobierno de Arbenz
y a su programa en forma más decidida y, en determinada medida, le
imprimieran al movimiento revolucionario un sello más avanzado. Estas
condiciones hicieron posible la aplicación de la Ley de Reforma Agraria,
promulgada en junio de 1952, que hizo real el contenido antifeudal de la
revolución, al mismo tiempo que otros aspectos de la política económica
de Arbenz pronunciaban el carácter antiimperialista del proceso.
El carácter sagrado de la propiedad privada de la tierra fue cuestionado
a la luz de un nuevo concepto defunción social y una idea más profunda
de la legalidad. El latifundio, bastión del poder económico de la oligarquía
terrateniente y de la entonces todo poderosa United Fruit Company, fue
afectado. La reforma agraria puso en el camino de la acción política a
millares de campesinos en todos los rincones del país, al integrar los Comités
Agrarios locales que colocaron en manos de los propios interesados la lucha
por la tierra y que, en esas condiciones, crearon lo que podría llegara ser el
embrión de un futuro poder popular local. Al mismo tiempo, los obreros
urbanos y agrícolas, unidos en su central única, iniciaron diversas huelgas
contra patronos guatemaltecos y extranjeros, demandando aumentos de
salarios y prestaciones hasta entonces ignorados, sin ser reprimidos por la
fuerza pública ni manipulados por el gobierno.

LA BURGUESIA NACIONAL
Al principiar la década del 40 las diversas fracciones de las clases
dominantes no -tenían mayor diferenciación por el propio grado del
entrelazamiento de los intereses agrícolas, industriales, comerciales y
bancarios. Sin embargo, existían y se manifestaron algunas contradicciones,
que fueron resueltas por el gobierno ubiquista en favor de la oligarquía
terrateniente. La inversión extranjera (principalmente estadounidense y
alemana) estaba afincada en la agricultura (banano y café) y en servicios
públicos (ferrocarriles y energía eléctrica). La revolución de octubre, por
su propia dinámica y; en parte, por la inserción de la nueva estrategia
imperialista, propició el crecimiento de la actividad industrial bajo el signo
de un capitalismo dependiente. Se inició una política de fomento industrial
y con mayor precisión y miras definitivamente nacionales, en el gobierno de
Arbenz se trazaron los siguientes objetivos: 1) Convertir un país dependiente
y de economía semicolonial en un país económicamente independiente; 2)
transformar un país atrasado, de economía predominante feudal, en un país
capitalista moderno; 3) hacer la transformación de tal manera que se pudiera
104 Tomo II

lograr la mayor elevación posible del nivel de vida de las grandes masas del
pueblo.
Por su carácter burgués y terrateniente, los intereses de la oligarquía
eran al mismo tiempo afectados y estimulados. En su conjunto, la
oligarquía, reaccionaria políticamente, no vio con simpatía una política
económica de esa naturaleza. Sólo una fracción de la burguesía, aquella
cuyos intereses tenían un arraigo nacional, apoyó una parte de la política
arbencista. Para decirlo con más precisión, prestó cierto apoyo a las medidas
que iban contra el caduco régimen de tenencia de la tierra, pero mantuvo
su cautela en cuanto a afectar al imperialismo y su total prevención al papel
de la clase obrera y los campesinos. El sector burgués, calificado entonces
de progresista no vio en el proceso “su revolución”, sino un movimiento
que en parte podía dirigir, pero que también, frente a unas capas medias
radicalizadas que empezaban a pretender avanzar mucho más, en buena
medida se le escapaba.
En lo fundamental, el carácter de la revolución de octubre fue
democrático burgués, por cuanto intentó resolver la contradicción entre
los remanentes precapitalistas y el crecimiento del capitalismo. Pero como
el proceso se dio en la época del predominio imperialista, al profundizarse
y acentuarse la dirección política del sector más avanzado de la pequeña
burguesía y elevarse el papel de la clase obrera y de los campesinos pobres y
medios, tenía que tratar de profundizar, a la par de sus tareas antifeudales,
sus tareas antiimperialistas, por lo que el carácter de la revolución octubrista
en su etapa más progresiva tendió a ser democrático nacional.
Fue en este sentido que la burguesía industrial nacional (poco
desarrollada y no suficientemente diferenciada, como hemos señalado)
no llegó a sentirla como “su revolución”. Las tareas políticas, económicas
y sociales principales estuvieron enmarcadas en la Constitución de
1945, cuyo contenido era burgués terrateniente, por cuanto trataba de
sentar bases para consolidar los intereses fundamentales de tales clases.
Pero en ella había influido el pensamiento democrático de la pequeña
burguesía, legalizando las libertades políticas, el derecho al trabajo y a
la seguridad social, y abriéndose paso al concepto de función social de la
propiedad privada, a la acción proteccionista del Estado en favor de las
masas trabajadoras y al intervencionismo estatal necesario para favorecer
el desarrollo económico del país dentro del capitalismo. La Constitución
garantizaba intereses tradicionales de clase, pero era suficientemente
heterogénea para permitir que las clases progresistas, en determinadas
circunstancias, pudieran proponerse el objetivo de superar, dentro de un
marco burgués pero independiente y nacionalista, la realidad precapitalista
y dependiente del país.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 105

El gobierno arevalista jamás tocó realmente el problema agrario ni


afectó efectivamente la base económica de los monopolios extranjeros. Al
aumentar numéricamente y organizarse sindical y políticamente, la clase
obrera empezó a jugar un papel político más activo e influyó en las masas
para llevar adelante el proceso revolucionario, sacándolo del característico
reformismo del gobierno arevalista mediante una lucha decidida por
profundizar su contenido agrario antiimperialista. Así se empezaron a
definir con nitidez las posiciones contrapuestas en el cuadro nacional e
internacional.

EL CONTENIDO AGRARIO Y ANTIIMPERIALISTA


La reforma agraria, que tenía por objeto “liquidar la propiedad feudal
en el campo y las relaciones de producción que la originan para desarrollar
la forma explotación y métodos capitalistas de producción en la agricultura
y preparar el camino para la industrialización de Guatemala”, fue en sus
dos años de aplicación el esfuerzo de mayor profundidad revolucionaria
en la historia de Guatemala, no sólo por su orientación, la extensión de
tierras entregadas y las expropiaciones realizadas (que minaban el poder
económico de la oligarquía terrateniente), sino también por la movilización
campesina que se produjo a lo largo de todo el país. El vital problema de la
tenencia de la tierra, obligó al enfrentamiento abierto contra la oligarquía
local y afectó en forma igualmente directa a la United Fruit Company,
la empresa estadounidense más poderosa instalada entonces en el país.
El enfrentamiento con las otras empresas de Estados Unidos tuvo otros
rasgos, como en el caso de las Internacional Railways of Central America y
la Electric Bond and Share, que fue afrontado mediante la construcción de
la Ruta al Atlántico (para romper el monopolio del transporte), del puerto
nacional de Santo Tomás (para concluir con el monopolio portuario) y de la
hidroeléctrica de jurún Marinalá (para terminar con la decisiva influencia
extranjera en la industria).
En el campo de la política internacional, las aventuras de adolescencia
de los años del gobierno arevalista (cuando se propiciaron las fallidas
invasiones para derrocar los gobiernos reaccionarios de Osmín Aguirre
en El Salvador, de Trujillo en la República Dominicana v de Somoza en
Nicaragua) tocaron a su fin. El gobierno de Arbenz inició una política
tendiente a independizar a Guatemala de la férrea tutela del gobierno
y de los monopolios de los Estados Unidos, que permitiera aplicar una
política exterior acorde con los intereses nacionales y latinoamericanos,
que se expresó en la negativa de Guatemala en 1951 a enviar soldados,
aunque fueran “simbólicos”, para apoyar la agresión de los Estados Unidos
a la República Popular de Corea: las votaciones guatemaltecas en la Sexta
106 Tomo II

Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas, celebrada en París


en 1951—52, cuando la delegación fue dirigida por los prestigiosos
intelectuales Enrique Muñoz Meany y Luis Cardoza y Aragón, votó once
veces con los países socialistas, ocho de ellas contra los Estados Unidos;
y en la séptima Asamblea de la ONU, celebrada en Nueva York en
1952—53 en cuya oportunidad Guatemala votó coya los países socialistas
nueve veces y se pronunció por el reconocimiento de la independencia
de la Guayana Británica (Guyana) y por aplicar a la realidad de Puerco
Rico el correspondiente tratamiento de colonia, acción ésta que afectaba
directamente a los Estados Unidos. (El hecho que ameritó tal posición
hubo de ser reconocido finalmente por la ONU en 1954).

LA RAZON DE LA CONTRARREVOLUCION
En la medida en que la revolución se profundizaba, el sector de la
burguesía nacional que se había comprometido en el esfuerzo trató de frenar
el impulso, se alejó o se esforzó por ganar a las capas medias acomodadas, las
cuales, influidas también por la burguesía en general, fueron pasando a un
segundo y tercer plano o se quedaron a la expectativa. Las capas asalariadas
revolucionarias, la clase obrera y los campesinos fueron ocupando los
puestos avanzados, aunque sin llegar los dos últimos a tomar la dirección
del movimiento. La falta de madurez política, visión y audacia y de una
base social proletaria (urbana y rural) más sólida, no permitieron que la
clase obrera alcanzara el papel hogemónico. El peso del atraso económico
incluyó decisivamente en la reagrupación de las fuerzas sociales del país, en
tanto que el secular rezago político frenó el desarrollo de la conciencia de
clase y del nivel político. Es un hecho que la maduración de las condiciones
subjetivas puede ser acelerada por las condiciones objetivas, pero las
primeras no se inventan.
El sector comprometido de la burguesía nacional, presa de temor,
dio varios pasos atrás y las capas medias acomodadas comenzaron a
abandonar el barco que se había adentrado en la tempestad. En cambio, la
clase obrera y los campesinos impulsaron un proceso revolucionario que,
aunque programáticamente no era todavía la revolución correspondiente
a su alianza, sí era el camino para avanzar hacia fases más radicales. Los
campesinos que recibieron la tierra se dispusieron a defenderla, aunque sin
advertir ni ser advertidos acerca de cuáles eran las formas de organización y
de lucha necesarias para crear las condiciones para hacerlo. La clase obrera
intentó encabezar el proceso, pero su partido de clase no llegó a tener una
concepción acabada de cómo conquistar la hegemonía.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 107

En 1953 se vio venir la intervención de los Estados Unidos y el


gobierno guatemalteco respondió con la denuncia internacional. En
lo interno el esfuerzo más serio estuvo representado por los Comités
de Defensa de la Soberanía Nacional, propiciados por el partido del
proletariado, que promovieron por la base el desarrollo del frente único y
alcanzaron resultados positivos en varias regiones en su tarea de preparar
un punto de apoyo sólido para la lucha contra la intervención de Estados
Unidos. En cambio, la alianza de los partidos políticos y las centrales
sindicales y campesina, llamada Frente Democrático Nacional, mostró
más sus vacilaciones que su cohesión. Arbenz se mantuvo firme hasta el
27 de junio de 1954, pero, al mismo tiempo crecieron el oportunismo y
el arribismo de muchos políticos y miembros del gobierno, afloraron casos
de corrupción política y enriquecimiento ilícito en las esferas oficiales y
lo más grave, aumentaron las posiciones capituladoras frente a la reacción
interna y el imperialismo.
El poder económico se mantuvo en manos de la oligarquía terrateniente
burguesa. El poder político, en ruanos de la pequeña burguesía democrática
y de elementos de la burguesía nacional, se convirtió en algo gelatinoso,
sobre todo cuando el ejército respondió a su misión de clase, es decir, en
este caso concreto, a su calidad de brazo armado de las clases dominantes,
obedientes a los dictados del imperialismo, y Arbenz, en el momento mas
agudo, por limitaciones de su formación y la falta de madurez e iniciativa de
los partidos que lo apoyaban, no vio perspectivas de derrotar la intervención
y optó por la falsa salida de la renuncia. Corno ya lo hemos señalado, todo
esto sucedió en uno de los momentos cruciales de la guerra fría.
El factor determinante en el inicio del movimiento revolucionario de
octubre de 1944 fue la contradicción entre las viejas caducas relaciones
de producción y distribución, representadas por los terratenientes
semifeudales y la burguesía reaccionaría que se había formado a la sombra
del imperialismo, y las nuevas fuerzas productivas, representadas por una
débil burguesía nacional, las capas medias tradicionales y nuevas, la clase
obrera y los campesinos. En su desarrollo, esa contradicción, vigente en
lo esencial, fue alterada por el proceso revolucionario, que fue situando
en diferentes posiciones a las distintas clases y capas sociales en la medida
en que la lucha fue agudizándose y la situación de Guatemala como país
dependiente y periférico fue acentuando el espinoso camino que tenía que
recorrer un proceso agrario y antiimperialista en las condiciones internas y
externas del primer lustro de la década de los cincuenta. Cuando se agudizó
la lucha de clases, todas las argucias, las felonías y las cobardías saltaron al
unísono y todas las armas se usaron. En ese momento las clases explotadas
no habían aprendido por su propia experiencia que las clases dominantes
108 Tomo II

cuando consideran que están en peligro sus privilegios, son capaces de


todas las maniobras y que, cuando lo hacen, es necesario acudir a todos
los medios, recursos e iniciativas y aplicar el consejo de los revolucionarios
de todos los tiempos “audacia, audacia y más audacia” para enfrentar a la
contrarrevolución.

LOS CAMPESINOS
Los campesinos ladinos e indígenas no habían sido actores en las
acciones que condujeron al derrocamiento de la dictadura ubiquista. El
proceso los fue incorporando a los cambios que se producían en el país,
comenzando por la alteración que se produjo en la comunidad campesina
con la actividad de los partidos políticos, que incluso propició que el
tradicional sistema político—religioso de autoridad que prevalecía en
muchas comunidades indígenas fuera cuestionado internamente. La disputa
por la clientela electoral produjo tales resultados desde sus inicios en algunas
regiones del país. La extensión y profundización del proceso revolucionario
llevó el fenómeno a otras regiones. Al principio de la década del 50 algunas
comunidades del altiplano ya estaban cambiando su tradicional manera
de ver los problemas del poder local. El proceso se estaba extendiendo,
impulsado por su propia dinámica.
La organización sindical y campesina comenzó a poner en movimiento
a las masas campesinas ladinas e indígenas en demanda de mejores salarios,
tierras en arrendamiento, y adquirió un carácter radical con la petición de la
tierra. Aprovechando los resultados de una opresión de siglos, la influencia
de los terratenientes y campesinos ricos con los campesinos medios y pobres,
y los conflictos puramente locales en diverso orden, la reacción pudo
maniobrar y sembrar alguna confusión, tratando de frenar la demanda de
tierra. Fue inútil. La realidad concreta de la entrega de la tierra y el papel
activo que empezaron a jugar los Comités Agrícolas Locales pusieron en
movimiento a las masas del campo, que se incorporaron activamente al
movimiento agrarista, estrecharon filas con los obreros (que habían sido
los primeros abanderados de la entrega de las tierras) y los campesinos más
avanzados se afiliaron al propio partido del proletariado.
La agudización de la lucha de clases en el campo tuvo que enfrentarse
a las limitaciones de la pequeña burguesía, a la mentalidad conservadora
o moderada de funcionarios civiles y militares, a las prevenciones de
la burguesía y a los radicalismos propios del proceso revolucionario.
Es importante destacar el hecho que el campesino indígena empezaba
a reaccionar en función de su conciencia de clase, de situación de
semiproletario, de campesino desposeído y explotado. Sin abandonar por
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 109

este sólo hecho las formas particulares por las cuales expresa su conciencia
social, se sumó con energía y decisión a la lucha por sus derechos
económicos, sociales y políticos en todas aquellas regiones en las cuales el
proceso revolucionario empezó a profundizarse.
Las transformaciones superestructurales iniciadas en 1944 fueron
reforzadas de 1952 a 1954, cuando empezó a cambiar a ritmo acelerado el
régimen de tenencia de la tierra. Entonces el campesino, indígena o ladino,
vio a través de su propia experiencia el vigoroso impacto de la reforma
agraria y comprendió que su vida entraba en una nueva etapa. Fue así
como apreciables contingentes de campesinos pobres y medios, indígenas
y ladinos, comenzaron a ser actores del proceso revolucionario y a engrosar
las filas de las organizaciones campesinas sindicales.

LA LECCION PRINCIPAL
La explicación de la frustración del movimiento de octubre de 1944 se
encuentra en los intereses económicos y la conducta política de las distintas
clases y capas sociales y del imperialismo estadounidense. La experiencia que
arrojan los hechos concretos se convierte en la lección principal que tienen
que analizar, una y otra vez, las clases y capas interesadas en un cambio
revolucionario. En ese examen no debe confundirse la realidad económica,
social y política tal cual es, con el sueño voluntarista de lo que pudo ser
o no ser. Esto tampoco debe conducir a la lamentable equivocación de
pretender escudar los errores políticos de una clase revolucionaria o de su
partido, sino a aprender de los mismos con sencillez, claridad y energía.
Es indudable que la profundización del proceso revolucionario
hubiera dejado atrás los objetivos programáticos, señalados por Arbenz, de
convertir a Guatemala en “un país moderno capitalista”. La propia marcha
de los acontecimientos, si las condiciones internas y externas hubieran
sido otras, tenía que dejar atrás netas que por la propia dinámica histórica
tenían que ser rebasadas, como lo confirman los procesos revolucionarios
de otros países.
La clase obrera fue, desde los inicios del movimiento de octubre, la
abanderada de la necesidad de la reforma agraria y luego pasó a ser una
de las más activas en impulsar su aplicación. La alianza natural y orgánica
de la clase obrera y los campesinos empezó a desarrollarse y la marcha del
proceso revolucionario la hubiera convertido en un bastión indestructible
y en la base de un poder político mucho más sólido y revolucionario.
Indudablemente, el imperialismo estadounidense percibió con suma
claridad esa conjugación de fuerzas: una joven, poco numerosa, pero
combativa clase obrera, y un numeroso campesinado que comenzaba a
110 Tomo II

moverse como un gigante que despierta, era uno de los peligros principales
que amenazaban la estructura de un poder tradicional situado dentro del
capitalismo dependiente, que corría el riesgo de ser desplazado por un
nuevo poder con una sustentación popular que, en un futuro más o menos
cercano, rompería los estrechos moldes capitalistas, para pasar a tina etapa
democrática popular, vía al socialismo. Con razón al llegar a La Habana en
1961, Jacobo Arbenz dijo: “Cuba no será otra Guatemala, pero Guatemala
sí puede ser otra Cuba”.
El proceso revolucionario, aunque no pudo superar los límites agrarios
y moderadamente antiimperialistas, llegó a los linderos de una situación
en la cual potencialmente existían alumnas de las condiciones para que,
sobre la base de un papel más activo y hegemónico de la clase obrera, de
la actividad y el peso cada vez mayor y en ascenso de la mayoría de los
campesinos ladinos e indígenas, se avanzara hacia un poder integrado por
tales clases y las capas medias revolucionarias. Era una perspectiva que
tanto la situación internacional, el grado de la lucha de clases en el país, las
limitaciones de la clase obrera y de los campesinos, como la intervención
de Estados Unidos, hicieron no viable en esa oportunidad. Sin embargo,
es oportuno analizar la situación que se vivía y las experiencias de un
precedente que las fuerzas revolucionarias en su conjunto deben tomar en
cuenta, tanto por los elementos negativos como por los positivos, por lo
que se hizo y cómo se hizo, por lo que se dejó de hacer y por qué se dejó
de hacer.
Se trata del examen de la frustración del proceso revolucionario,
pero de una frustración que tenia en sus entrañas una particularidad que
debe ser analizada sin falsas ilusiones, sin romanticismo, sino atravéz
de un riguroso estudio económico, sociológico y político que permita
comprender el comportamiento político de la clase obrera y los campesinos
en los años anteriores, así corno sus potencialidades revolucionarias y sus
limitaciones.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 111
Antología — Historia de la Cultura de Guatemala 119

CONTEXTO GEOGRÁFICO EN LA ÉPOCA DE ARBENZ


CAPITULO XXXIX

UNA ÉPOCA DE REFORMA


Stephen Schlesinger
Stephen Kinzer

Cuando Juan José Arévalo tomó el poder en marzo de 1945, estableció


cuatro prioridades que lo guiarían durante su período de seis años: reforma
agraria, protección del trabajo, un sistema educativo mejor y consolidación
de la democracia política. Este último propósito era quizá el menos
complicado y el más exigido universalmente. Arévalo liberó la energía
largamente reprimida de su pueblo, permitiendo y animando la formación
de partidos políticos. Guió al primer Congreso de la nación erigido sobre
las cenizas de la impotente Asamblea Nacional Legislativa, hasta alcanzar
igualdad total con la rama ejecutiva. Pidió su aprobación para medidas
importantes y respetó sus decisiones escrupulosamente. Por primera vez
en la historia de Guatemala, floreció la libertad de expresión y de prensa.
Arévalo se recreó en la cacofonía de la democracia y se deleitó con el choque
de opiniones que representaban la médula de una sociedad libre.
Arévalo se enfrentó a una Guatemala que apenas había cambiado en
los 124 años después de su independencia. Los estándares de vida para la
mayoría de su población de 3 millones estaban actualmente declinantes.
En la ciudad, un empleado bancario experimentado se llevaba a casa 90
dólares al mes. Las mayores fuentes de trabajo se encontraban en compañías
propiedad de extranjeros; cerca de 40,000 guatemaltecos dependían directa
o indirectamente de la United Fruit Company y de sus subsidiarias. Las
clases media y trabajadora — pequeñas pero en crecimiento— no tenían
sitio en la estructura tradicional.
En el campo, el crecimiento de la población forzaba a un número cada
vez mayor de gente a vivir de la misma cantidad de tierra disponible. El
salario del campesino estaba en una escala que iba de cinco a veinte centavos
de dólar al día. El 2% de los hacendados poseían el 72% de la tierra y el
90% del pueblo tenían entre todos el 15% de los terrenos productivos.
114 Tomo II

Los indígenas en el campo estaban atados a las grandes plantaciones


por un antiquísimo sistema que imponía al menos 150 días al año de
deuda de trabajo “en vez de impuestos”. Aunque la primera constitución
del país, adoptada en 1824, abolía la esclavitud, los sistemas de trabajo
rural prevalecientes en 1945 eran apenas distinguibles de la servidumbre
involuntaria. La usa de 75% de analfabetas llegó hasta el 95% entre los
indígenas. El promedio de vida era de 50 años para los ladinos (gente con
mezcla de sangre española e india y cultura occidentalizada) y 40 años
para los indígenas.
En octubre de 1946. el Congreso de Guatemala aprobó la primera Ley
de Seguridad Social, que revoluciono la relación entre obreros, empleados
y gobierno. El decreto, ampliamente basado en la provisión del Nuevo
Trato promulgado en Estados Unidos, garantizaba a los trabajadores el
derecho a condiciones de trabajo sin riesgo, compensación por accidentes,
beneficios de maternidad, educación básica y atención sanitaria. El Instituto
de Seguridad Social recientemente fundado lanzó un programa de veinte
años destinado a la construcción de sesenta y siete hospitales nuevos para
dar servicio a campesinos y a otros habitantes fuera de la capital.
De impacto mucho más profundo fue el Código del Trabajo de 1947
de la administración de Arévalo, cuyos autores modelaron sobre el Decreto
Wagner norteamericano. El nuevo código, que después se convertiría en uno
de los principales factores para la intervención norteamericana, cambiaba
el control administrativo sobre el trabajo. El concepto subyacente era que
el gobierno no debía ya apoyar automáticamente a los grandes propietarios
de granjas y a otros patronos. El ministro de Trabajo de Arévalo explicó:
“Una democracia capitalista debe compensar con los medios a su disposición,
algunos de los cuales son legislativos, la desigualdad económica entre los que
poseen los medios de producción y los que venden el trabajo manual”.
Las provisiones del código garantizaban —con algunas excepciones—
el derecho de los trabajadores urbanos a organizar sindicatos, a negociar
colectivamente y a la huelga. Se crearon tribunales especiales de trabajo,
constituidos de manera que garantizaran una audiencia simpatizante con
los trabajadores, para determinar judicialmente litigios. Se fijaron escalas
de salario mínimo y se reguló el trabajo de niños y mujeres. Enmiendas
posteriores extendieron la protección hasta algunos empleados rurales y
exigían que los patronos retuvieran los pagos sindicales de las nóminas
de salario. En el contexto de la historia de Guatemala, estas medidas eran
auténticamente revolucionarias.
En cl código existían también protecciones para el patrón, y se
incluyeron intencionalmente algunas escapatorias para prevenir la
desestabilización de la producción. Por ejemplo, la sindicalización en el
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 115

campo estaba prohibida, excepto en las grandes haciendas a menos que


las huelgas interrumpieran la cosecha. Sin embargo, el código fue de gran
impacto en un campo en donde hasta entonces un campesino podía ser
encarcelado si su “tarjeta de trabajo” no señalaba que había contribuido
el número de días requeridos de trabajo forzado para enriquecer a los
hacendados.
Los discursos de Arévalo en los que expresaba su opinión sobre el
trabajo, reflejaban su romántica visión de Guatemala y el potencial de su
pueblo:
“Nuestra revolución no puede explicarse por el hambre de las masas sino
por su sed de dignidad... Por lo tanto, nuestro socialismo no desea una ingeniosa
distribución del bienestar material para igualar a los hombres económicamente
diferentes. Nuestro socialismo busca la liberación psicológica y espiritual de
los hombres. Deseamos dar a todos y cada uno de los ciudadanos no sólo el
derecho super/ leía! de votar, sino el derecho fundanmental de vivir en paz con
su conciencia, con su familia, con su propiedad y con su destino”.
“Llamamos a este socialismo de posguerra `espiritual’ porque en el mundo,
al igual que en Guatemala, hay un cambio fundamental en los valores humanos.
El concepto materialista se ha convertido en arma en manos de las frenas
totalitarias El comunismo, el fascismo y el nazismo han sido también socialistas.
Pero ése ha sido un socialismo que da de comer con la mano izquierda y con
la derecha mutila los valores cívicos y morales del hombre”.
De todas las medidas tomadas por la administración de Arévalo, el
Código del Trabajo es la que llamó más la atención de Estados Unidos. Su
texto hizo que el FBI — que en los días anteriores a la CIA era responsable
de la recopilación de información sobre América Latina —reuniera legajos
sobre Arévalo y otros ministros importantes de su gobierno. Antiguos
simpatizantes de Ubico despertaron el interés del FBI, alegando “influencia
comunista” en la legalización de los sindicatos de trabajadores realizada
por Arévalo.
Arévalo dio también los primeros pasos para la racionalización de
la política agraria. Los recursos agrícolas habían sido enormemente
subutilizados y mucha tierra fértil permanecía sin cultivar. La producción
más allá del estrecho mercado doméstico se centraba en el plátano
—enteramente en manos de norteamericanos— y en el café, la mayor
fuente de ingresos para la aristocracia guatemalteca. Las plantaciones
mayores de 1,100 acres, que constituían el 0.3% de todas las del país,
contenían más de la mitad de la tierra de cultivo de la nación. A pesar de
la abundancia de la tierra cultivable, su uso ineficaz forzaba a Guatemala
a importar algunos de sus productos básicos.
116 Tomo II

La necesidad de reformar el sistema de propiedad era reconocida


universalmente. Un profesor de Minnesota había informado en 1940 que
“sólo una proporción muy pequeña de la población tiene tierras... a pesar de que
todavía hay tierra disponible en grandes cantidades para los compradores... Los
grandes terratenientes piensan a menudo que si se llevara a cabo una repartición
masiva de tierra a los indios, dejaría de estar disponible la mano de obra barata
y la base económica de la vida se socavaría”. Otro erudito norteamericano
publicó un estudio para la Biblioteca del Congreso en 1941 destacando
que “la mejora del estándar de vida por medio de la diversificación y la
mecanización depende mucho de los cambios en la distribución de las ganancias
y/o de la tierra. Las corporaciones extranjeras y los grandes terratenientes
nativos se oponen a la diversificación y al desarrollo del mercado doméstico. El
incrementar la producción (sin forma agraria)...sólo beneficia a los propietarios
que gastan sus ganancias en el extranjero durante viajes o en la compra de
artículos de lujo extranjeros o, como en el caso de la United Fruit company; la
mayor parte de las ganancias sale del país en acciones extranjeras. El estándar de
vida bajo estas condiciones no puede incrementarse fuertemente ayunos cambios
en la distribución de las ganancias o de la propiedad”. Así, para modernizar a
Guatemala se requería atacar la concentración de la tierra en unas cuantas
manos... y naturalmente esto encontraría resistencia por parte de aquellos
que se habían beneficiado durante largo tiempo de la propiedad.
En agosto de 1948, Arévalo formó el Instituto Nacional de Producción
para distribuir créditos, experiencia y enseres a los pequeños granjeros.
También se hizo un esfuerzo para registrar oficialmente a todas las tierras
según la pertenencia y el uso, legalizando así los “títulos” oscuros que
habían tenido los campesinos durante años, pero que nunca fueron
reconocidos como verdaderas garantías de posesión ni por el gobierno ni
por los terratenientes ricos. En diciembre de 1949, el Congreso aprobó
la Ley de Arrendamientos Forzosos que, a pesar de su limitada escala, frie
probablemente la más importante de las modestas medidas agrarias tomadas
bajo el gobierno de Arévalo. Esta ley estaba destinada a cambiar las tierras
abandonadas en productivas, permitiendo a cualquier campesino que
poseyera menos de una hectárea solicitar el derecho de rentar la extensión
ociosa a los propietarios de las plantaciones cercanas.
El gobierno empezó también a distribuir gradualmente la tierra que
había confiscado a simpatizantes de alemanes y nazis, la cual constituía casi
una tercera parte del total de la propiedad cultivada en el país, y que había
llegado a convertirse en propiedad pública como “fincas nacionales”. Sin
embargo, no hubo nuevas confiscaciones, aunque éstas estaban permitidas
por la Constitución. Como el mismo Arévalo explicó: “En Guatemala
no existe problema agrario; antes bien, los campesinos están psicológica y
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 117

políticamente impedidos para trabajar la tierra. El gobierno creará para ellos


la necesidad de trabajar, pero sín perjudicar a ninguna otra clase”.
Estas reformas y otras, como la creación de un banco estatal y una
oficina de planeación nacional, simbolizan el cambio en la dirección
política y social de Guatemala. Sin embargo no eran tan radicales como
para producir cambios rápidos en la vida diaria de la mayoría de la gente,
excepto quizá entre los trabajadores urbanos y los pequeños comerciantes.
La mayoría de las medidas promulgadas durante la década de 1940 fueron
llevadas a cabo sólo parcialmente, y no se produjo una redistribución
drástica del ingreso. El resultado más importante que produjeron fue
simplemente acostumbrar al guatemalteco común al hecho de que las
instituciones del gobierno podían realmente funcionar en su beneficio.
El logro de Arévalo fue menos alterar la estructura social de manera
fundamental que consolidar la democracia en Guatemala.
Sin embargo, Arévalo fue asediado casi desde el primer día de su
toma de posesión por pilares del viejo orden que temían por su lugar en
la sociedad. En mayo de 1946, a un año escaso de que se convirtió en
presidente, Arévalo fue forzado a defenderse de esta manera:
“Han oído las acusaciones de nuestros enemigos comunes. lían oído y visto
la incansable campaña de sus enemigos, mis enemigos. Ustedes saben que para
esos políticos tradicionales, esos de clase dictatorial, el presidente de Guatemala
es comunista’ porque ama a su pueblo, porque sufre con su pueblo, porque está
con los pobres, porque apoya a los trabajadores, porque se rehúsa a hacer tratos
con aquellos que pueden corromper su función pública. Saben que ellos dicen
que el Congreso es ‘comunista’ porque aprueba leyes para el bienestar de todos
y especialmente para defenderlos a ustedes (trabajadores guatemaltecos)”.
La imponente presencia de Arévalo como símbolo de la Revolución de
Octubre bastó para mantener un grado de estabilidad en los primeros años.
Pero a la mitad de su período, en 1948, empezó a crecer la inquietud. A
pesar de sus buenas intenciones, Arévalo no tenía un Programa coherente
para después de su primer asalto de reformas y su base política de discusiones
se estaba erosionando. Los partidos que se habían unido para apoyarlo
discutían entre sí, y los periódicos usaban de su nueva libertad para atacar
al gobierno sin descanso. Los sindicatos de trabajadores inquietaron al país
con series de huelgas, inclusive actos casi ininterrumpidos contra la United
Fruit Company entre junio de 1948 y marzo de 1949. A finales de 1948,
Arévalo declaró un estado de emergencia nacional cuando se encontró un
gran embarque de armas en vagones de ferrocarril de Puerto Barrios, la
Terminal de la línea férrea de la United Fruit en el Atlántico. Poco después,
un grupo de exilados descontemos intentó derrocar al gobierno haciendo
una invasión desde México.
118 Tomo II

Arévalo sospechaba que muchas de las conspiraciones estaban


relacionadas en alguna forma con el conservador coronel Francisco Arana,
el héroe de 1944 que seguía siendo una amenaza constante desde su puesto
casi autónomo de Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas y que tenía
puesto el ojo en la presidencia. Arana tenía seguidores tanto dentro como
fuera del gobierno, y lo mostró recortando programas oficiales con los que
no estaba de acuerdo. En 1948 llegó hasta bloquear las negociaciones de
un préstamo de 5(1 millones de dólares para construcción de carreteras
porque rivales suyos apoyaban el préstamo en las reuniones de gabinete.
En 1949, Arévalo se quejó de Arana con sus colegas: “En Guatemala hay
dos presidentes, y uno de ellos tiene una ametralladora con la que está siempre
amenazando al otro”. El poder de Arana creció hasta que consiguió un veto
virtual sobre las decisiones presidenciales. Se llegó hasta a rumorar que
Arévalo había prometido apoyar a Arana en su búsqueda de la presidencia
en 1950, para prevenir así un golpe de estado antes de las elecciones.
El futuro de la revolución guatemalteca parecía muy incierto. Los que
se oponían a las reformas empezaron a unirse en torno de Arana. Cuando
el Congreso insinuó en una investigación sobre la negativa de Arana a
renunciar a su cargo militar, corno se requería para los candidatos políticos
según la Constitución, Arana respondió amenazando con hacer entrar en
acción a las fuerzas armadas y disolver el Congreso.
Por otra parte, un grupo importante de liberales estaba ansioso por
iniciar la siguiente fase de la revolución, en la que se promulgaría la
transformación social básica prometida por la constitución de 1945. Entre
estos activistas se incluían líderes laborales e izquierdistas de varias clases que
temían el conservadurismo de Arana y su aparente oposición al crecimiento
de los sindicatos. Reconocían que, dada la fuerza de Arana en el ejército,
necesitaban un candidato que no fuera considerado antimilitar. Su elección
fue el ministro de Defensa Jacobo Arbenz, quien en 1944 había dirigido
junto con Arana la revuelta militar en contra de la dictadura de Ponce y
al que apoyaban los elementos más jóvenes y más liberales del ejército.
Aunque la campaña para las elecciones presidenciales de 1950 no estaba
oficialmente en marcha, la división entre la facción conservadora de Arana
y los partidarios de inclinación izquierdista de Arbenz apareció a principios
de 1949. Sus luchas entre bastidores contribuyeron a los desórdenes que
caracterizaron el final de la administración de Arévalo.
Aunque habían colaborado dirigiendo la Revolución de Octubre
Guatemalteca, Arbenz y Arana nunca habían estado unidos personalmente,
y se consideraban mutuamente rivales desde el momento en que cayó la
dictadura Ubico-Ponce. Arana había intentado obtener el poder mientras
era presidente de la junta interina de tres hombres que gobernó en 1944-
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 119

1945. Cuando Arévalo tomó posesión nombró a Arbenz ministro de


Defensa y a Arana jefe del Estado Mayor. Aunque aplacado temporalmente,
Arana siguió conspirando contra el gobierno. A finales de 1948, la embajada
de Estados Unidos informó a Washington que “es difícil no dar importancia
a los rumores de que El (Arana) busca la oportunidad y una excusa razonable
para un golpe de estado militar.
Arana, el conservador populista de hablar duro, era probablemente
tan popular entre los votantes corno el menos dogmático Arbenz. Algunos
amigos de éste temían que Arana intentara dar un golpe antes del día de
las elecciones o que al menos utilizara su considerable fuerza militar para
garantizarse una victoria electoral. Se decidió eliminarlo, convocándolo
ante el Congreso con cargos de tramar el derrocamiento del gobierno o
(de preferencia, considerando la probabilidad de una revuelta militar en el
caso de su arresto) apresándolo, subiéndolo a un avión y sacándolo del país,
estrategia que había sido usada recientemente en México para deshacerse
de un incómodo general.
El 18 de julio de 1949, Arana visitaba el pueblo de Amatitlán, no
lejos de la capital, para inspeccionar un cargamento de armas que se había
encontrado ahí. Cuando volvía cruzando el angosto Puente de la Gloria, su
coche fue detenido por hombres armados. Arana respondió desenfundando
su pistola y exigiendo paso. Se inició un tiroteo en el que murieron el jefe
del ejército y un compañero, y su chofer fue herido. Como describe el
historiador Ronald Schneider:
“Según la mayoría de las declaraciones disponibles, el grupo que mató a
Arana incluía al chofer de la señora de Arbenz, que más tarde se convirtió
en diputado en el congreso de Arbenz, y era dirigido por Alfonso Martínez
Estévez, amigo cercano del coronel Arbenz que más tarde sirvió como secretario
privado del presidente y como jefe del Departamento Nacional Agrario. Se
dice que entre los dirigentes de la conspiración estaban Augusto Charnaud
MacDonald (compañero de Arbenz y más adelante ministro del Interior) y al
ardiente comunista Carlos Manuel Pellecer. Aunque no se puede estar seguro
de quién tomó la decisión de matar a Arana, se hizo en interés de Arbenz, y
Arévalo no puede considerarse limpio de culpa puesto que el gobierno no hizo
ninguna investigación sobre el asunto”.
Otros relatos, algunos vinculando más directamente a Arbenz con
el asesinato, empezaron también a circular. Los rumores aseguraban que
Arbenz había presenciado la acción con binoculares desde una colina
cercana. Tras la victoria de Castillo Armas en 1954, Arbenz y algunos
compañeros fueron acusados del crimen oficialmente, aunque no se efectuó
juicio alguno. Sin embargo, algunos guatemaltecos seguían defendiendo
120 Tomo II

el acto como un torpe esfuerzo por detener a un contrarrevolucionario.


Nunca se sabrá la verdad.
El asesinato puso en marcha un levantamiento de tres días en la ciudad
de Guatemala por oficiales del ejército leales a Arana. Arévalo distribuyó
armas a varios sindicatos para ayudar a acabar con la rebelión. Con la ayuda
de una huelga general, su administración logró sobrevivir. En las semanas
y meses siguientes, se hicieron otros intentos por hacer caer a Arévalo,
incluyendo una revuelta de corta duración por el coronel Castillo Armas,
que no tuvo éxito. A partir de ese momento, Jacobo Arbenz fue reconocido
como el sucesor más apto de Arévalo y no hubo ninguna dificultad seria
para su ascenso.
En la campaña presidencial de 1950, Arbenz ganó el apoyo de una
amplia coalición de oficiales jóvenes, muchos de ellos relacionados con
la academia militar, junto con líderes trabajadores y campesinos que
veían en Arbenz al instrumento con el que podrían finalmente lograr su
ambición de transformar a Guatemala. Una coalición política, centrada
en el Partido de Acción Revolucionaria (PAR) de Arévalo, proporcionó la
masa de apoyo, y aunque Arévalo era oficialmente neutral, su antipatía por
Arana era ampliamente conocida y se suponía generalmente que su corazón
estaba con Arbenz. De cualquier forma, Arévalo reconoció a Arbenz como
comprometido con los principios de la revolución de Octubre.
Pero los derechistas hicieron una serie de manifestaciones en contra
del gobierno durante la campaña política. Una congregación silenciosa
frente al Palacio Nacional para conmemorar el primer aniversario de la
muerte de Arana con un “minuto de silencio”, tan sólo unos meses antes de
las elecciones de 1950, atemorizó a la administración de Arévalo. Grupos
de trabajadores de los sindicatos, algunos de ellos bajo control comunista,
aparecieron para romper la protesta —y, no por casualidad, mostraron al
gobierno una vez más quiénes eran sus verdaderos amigos.
El principal oponente de Arbenzen la campaña era el general Miguel
Ydígoras Fuentes, un político algo insulso que había sido aliado de Ubico.
Este respaldó el “minuto de silencio” y otras reuniones destinadas a destruir
el régimen de Arévalo. Los defensores de la revolución se vengaron
sometiendo a Ydígoras a un acoso insignificante, como matar a su perro.
El acoso aumentó conforme parecía que Ydígoras iba a ganar, y finalmente
se vio forzado a buscar asilo en la embajada de El Salvador antes de que
aparecieran los resultados.
La mayor ventaja personal de Arbenz durante su campaña era su
apariencia, que ha sido comparada con el fallecido actor norteamericano
Alan Ladd. Su hermoso aspecto, su cabello claro y su perfil afilado
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 121

compensaban en parte su falta de magnetismo personal y la monótona


voz aguda con que se dirigía a la multitud durante su campaña. El 13 de
noviembre de 1950, Arbenz se convirtió en el segundo presidente electo
democráticamente en Guatemala, obteniendo cerca del 65% de los más de
400,000 votos emitidos. Aun era algo así como un enigma para muchos
de sus compatriotas, algunos de los cuales hasta especulaban que carecía
de ideología y proporcionaría un bienvenido respiro del “radicalismo” de
su predecesor.
La despedida de Juan José Arévalo el 15 de marzo de 1951, en la toma
de poder de Arbenz, sin embargo, fue un tenebroso avalúo del estado
político del país. Sobriamente observó:
“El 15 de marzo de 1945, cuando asumí la presidencia de la nación,
estaba poseído por un fuego romántico. Todavía creía en la nobleza esencial
del hombre, era el creyente más ferviente y más devoto de la sinceridad de
las doctrinas políticas, y estaba inspirado por la aspiración más profunda de
ayudar a la gente a construir su propia felicidad. Creía yo que seis años de
gobierno de una nación latinoamericana eran suficientes para satisfacer las
aspiraciones populares reprimidas y para crear estructuras de servicio socia! que
habían sido negadas al pueblo por los gobiernos feudales. Además, todavía creo,
y con razón, que la república de Guatemala puede gobernarse a sí misma, sin
someterse a las fuerzas externas, libre de mandatos que no hayan emanado del
deseo popular de las mayorías (...) Entonces creía, y todavía lo creo, que una
nación no puede ser libre hasta que todos y cada uno de sus ciudadanos es libre
( ..) Para que en Guatemala lográramos esto tuvimos que combatir al peculiar
sistema económico y social del país: un país en el que la cultura, la política y
la economía se encontraba en manos de trescientas familias, herederas de los
privilegios de la época colonial, o bien rentadas a agentes extranjeros (...) Los
magnates bananeros, conciudadanos de Roosevelt, se rebelaron contra la audacia
de un presidente centroamericano que dio a sus compañeros ciudadanos una
igualdad legal con las honorables familias de los exportadores (...) Fue entonces
cuando el maestro, ingenuo y romántico, descubrió desde la Presidencia de la
República qué perecederas, débiles y resbalosas eran las brillantes doctrinas
internacionales de la democracia y la libertad. Fue entonces cuando, con
el mayor dolor y desaliento (...) sentí, con la consecuente indignación, la
presión de esa fuerza anónima que gobierna, sin leyes ni moral, las relaciones
internacionales y las relaciones entre los hombres (...)
“La guerra que empezó en 1939 terminó (...) Pero en el diálogo ideológico
entre los dos mundos y sus dos líderes, Roosevelt perdió la guerra. El verdadero
vencedor fue Hitler (...) Pequeñas caricaturas de Hitler aparecieron y se
multiplicaron en Europa y aquí, en las Américas í...) Es mi opinión personal
que el mundo contemporáneo está movido por las ideas que sirvieron como
fundamento para llevar a Hitler al poder (...).
El desilusionado Arévalo reconoció que su sucesor, o bien tendría
que abandonar los ideales de la revolución de octubre totalmente, o bien
presionar para consolidarlos. El mismo Arévalo apenas había logrado
terminar su período tras sobrevivir a dos docenas de conspiraciones,
habiéndose apoyado en una coalición discorde y antagonista que se
mantenía unida sólo por oposición a la alianza de grandes terratenientes,
oficiales de derecha, curas conservadores y compañías extranjeras. Pero al
defender los ideales revolucionarios, Arbenz parecía destinado, según temía
Arévalo, a iniciar lo que él había llamado “esa fuerza anónima” contra él y
contra la revolución que había ayudado a iniciar con tan altos ideales.
Antología — Historia de la Cultura de Guatemala 131

CABALLERO CADETE No. 497


JACOBO ARBENZ GUZMÁN Y
MARÍA VILANOVA DE ARBENZ (ESPOSA)
CAPITULO XL

APUNTES PARA UNA INTERPRETACION


DE LA REVOLUCION GUATEMALTECA Y
SU DERROTA EN 1954
ALFREDO GUERRA BORGES

INTRODUCCIÓN
Estas páginas no tienen el propósito de hacer un recorrido por la
historia sitio, antes bien, se proponen buscar en el interior de ésta el
sentido de los sucesos. Por ello habremos de presentar, en primer lugar,
sólo un breve esbozo de lo que ocurrió en el lapso de diez años (1944/
1954), pues lo que principalmente nos interesa, tanto en esta breve reseña
como, sobre todo, en la Segunda parte de nuestra exposición, es intentar
una interpretación de aquellos acontecimientos y deducir las experiencias
correspondientes.
No perdemos de vista el riesgo que corremos al intentar esta
interpretación, en el reducido espacio de que disponemos. Estoy
plenamente consciente de que la concisión habrá de condenarme a que se
me señale una presentación esquemática o incompleta de los hechos, pero
aún así la tarea es sugestiva pues desde hace treinta años, tanto el proceso
en su conjunto como algunos temas en particular, son materia de debate
y de sucesivas revaluaciones.
Además de esto nos mueve a escribir estas líneas el interés que despierta
en los estudios de la historia política contemporánea de América Latina
el conocimiento de las distintas experiencias de cambio social; de sus
características de acuerdo al tiempo y al espacio en que tienen lugar; y de
experiencia teóricamente generalizable de dichos procesos. Hay en esto
una clara percepción de que los cambios que se operan hoy en día en una
América Latina que se ha puesto en movimiento, no adquieren su cabal
126 Tomo II

significado sin la articulación de todos sus componentes y sin el movimiento


que históricamente le imprime, corno a la rueda de un molino, el caudal
de todos sus afluentes.

-I-

LOS ANTECEDENTES DEL CAMBIO


La época anterior a los acontecimientos que nos interesan está muy
poco estudiada. Al parecer el período de más rápido desarrollo económico
de Guatemala correspondió, aproximadamente, a los últimos veinticinco
años del siglo XIX, lo que coincidió con el período de rápida expansión
de las exportaciones y de consolidación de la agricultura del café. Ya en
el siglo XX la economía guatemalteca parece haber crecido a una usa real
decreciente; a partir de cierto momento el deterioro de la relación de precios
del intercambio con el exterior comenzó a debilitar el poder de compra de
las exportaciones, por lo que gradualmente se fue debilitando el estímulo
que el comercio exterior imprimía a la actividad económica interna.
La crisis mundial que estalló en 1929 tuvo consecuencias desastrosas
, las cuales se prolongaron a lo largo de la tercera década. El comercio
exterior dejó de estimular la demanda local, en particular la acumulación
de capital. La economía se volvió sobre sí misma, postrada por largos años.
Baste decir que en el período comprendido entre 1929 y 1944 la capacidad
para importar se mantuvo por debajo de la mitad del nivel que se había
alcanzado ya en 1925/29.
La abrupta caída de las importaciones fue secundada por una drástica
reducción del gasto público y una severísima contracción del crédito
bancario. El nivel del gasto público de 1925/29 sólo se recuperó hasta
1943. En cuanto al crédito, su caída fue tan drástica que todavía en 1944
el monto total de los préstamos representó apenas el 42% del que habían
alcanzado en 1929. Tan violento ajuste de la economía interna dio por
resultado que, no obstante la desastrosa caída del valor de las exportaciones,
ya para 1934 se comenzaron a registrar saldos positivos en el balance de
pagos del país; saldos que el gobierno, con mentalidad muy conservadora,
no utilizó para reactivar la economía sino se limitó a acumularlos.
La crisis de 1929 llevó al poder al general Jorge Ubico. Desde su
ascenso al poder en 1931 hasta su caída en 1944, Ubico tuvo una mano de
hierro para manejar la economía y otra de acero para sofocar las libertades
públicas. Para una mejor comprensión del sentido histórico que tuvieron
los cambios ocurridos años más tarde, debemos decir que el gobierno de
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 127

Ubico fue el último del período oligárquico que se inició en el último tercio
del siglo XIX. Fue este período el de implantación del capitalismo en la
agricultura, proceso que por la lentitud con que se operó hubo de coexistir
por mucho tiempo con formas precapitalistas muy arraigadas, como eran
la existencia de amplios espacios de economía campesina no mercantil; el
recurso al endeudamiento indefinido de la mano de obra para arraigarla en
las fincas; la práctica generalizada de distintas firmas de prestación gratuita
del trabajo, y una agricultura extensiva despreocupada de la productividad
por cuanto descansaba en el uso intensivo de mano de obra, para la cual el
salario tenía una importancia secundaria y hasta marginal.
A aquel período de predominio incipiente y entreverado del capital,
con sus correspondientes expresiones en el cuadro de ideas y costumbres,
correspondió igualmente un sistema político que puede calificarse con
propiedad como oligárquico, por cuanto el poder fue ejercido por unos
pocos -los representantes de la riqueza agraria—que subordinan el interés
general a su exclusivo interés, que es el sentido natural del término
oligarquía.
Los últimos años del gobierno de Ubico coincidieron con la recuperación
de la economía a partir del inicio de la Segunda Guerra Mundial en 1939.
La recuperación económica respondió al acelerado incremento del valor de
las exportaciones y a una reanimación de la producción local que cubrir
el margen de demanda que habían dejado de satisfacer las importaciones,
dado que éstas se restringieron a consecuencia de la guerra. Esta misma
contracción de las importaciones en los momentos en que aumentaba
el ingreso por exportaciones, aceleró también la acumulación de divisas
iniciada, como se dijo, en 1934, y todo ello alentó las expectativas de una
expansión de la economía sobre nuevas bases cuando la guerra mundial
llegara a su término.
Tales expectativas, sin embargo, encontraban a su paso el gobierno de
Ubico. Una expansión económica sobre nuevas bases era impensable bajo el
mismo gobierno. La economía hizo pensar en la política. El momento fue
tanto más propicio cuanto que por entonces se difundían desde el exterior
los ideales democráticos como secuela natural de la lucha antifascista.
La crisis política maduró subterráneamente. No hubo, ni podía haber,
una literatura precursora que ilustrara las conciencias sobre la necesidad
y el sentido del cambio. Si se va a las fuentes históricas, sorprende la
generalidad de los enunciados políticos; se estaba contra una tiranía y se
aspiraba a un régimen de libertad política. Nada más. Sin embargo, si bien
se ven las cosas, esta aparente simplicidad de propósitos constituía una
afinada percepción de cuál era el obstáculo principal a remover. En tales
condiciones fue posible la más amplia concertación de fuerzas opositoras
128 Tomo II

cuando se desembocó en la crisis política en junio de 1944, que tuvo por


consecuencia la caída de Ubico, y más tarde, el 20 de octubre de ese año,
cuando mediante una insurrección militar, en la que hubo una amplia
participación civil, se constituyó la Junta Revolucionaria de Gobierno.
La gran conquista de junio y octubre de 1944 fue la libertad política.
Nada más ni nada menos se requería para abrir paso a una nueva época.
La conquista de la libertad política es la condición necesaria y suficiente
para que cada grupo social eleve al nivel de su conciencia colectiva la
expresión de sus objetivos económicos y sociales, y en particular, la imagen
de la sociedad a la que aspiran. Y cuando esto ocurre la cuestión de quien
asumirá el Poder pasa a ser la cuestión central.
Entorno a la disputa del poder político se produjo la primera fractura
del amplio movimiento policlasista que derrocó a Ubico. Las fracciones
más conservadoras, entre ellas las que gozaban del favor de los Estados
Unidos, fueron derrotados en las elecciones de diputados y para Presidente
de la República a fines del 44, el nuevo gobierno, en funciones a partir de
marzo de 1945, fue presidida por el Dr. Juan José Arévalo, personalidad
democrática apoyada por una abrumadora mayoría popular, y al frente
de ésta, ejerciendo un liderazgo que había ganado legítimamente en las
jornadas del 44, la juventud universitaria.

EL PROCESO DE CAMBIO
A partir de 1944 el proceso de cambio —que todavía no calificamos—
fue dando crecientes muestras de maduración. En el cuadro de profundo
atraso de la economía y la sociedad de la época todo lo que se hizo, hasta
reformas que ahora, tomadas fuera de su contexto histórico, podría
considerarse intrascendentes, implicó irreversibles confrontaciones sociales.
Una irrascible oposición conservadora, desde la moderada hasta la que tenía
reminiscencias oligárquicas, impugnó cuanto se hacía, teniendo a su lado,
desde el principio, a la Iglesia católica y al gobierno norteamericano.
Los pasos que se dieron en los primeros años, propiamente durante
el gobierno de Arévalo. respondieron claramente a necesidades sociales
y de modernización capitalista largamente sentidas. Algunas de esas
medidas, como las reformas bancaria y monetaria de 1943 y la Ley de
Fomento Industrial de 1946, crearon el esperado marco constitucional
para estimular la actividad económica. La profunda reforma educativa,
en la que Arévalo exhibió su reconocida competencia, tendió a remover
los obstáculos culturales al desarrollo. La legislación social creó un marco
igualmente esperado para que las clases subordinadas cobraran Status en
la historia, lo que se consiguió venciendo grandes resistencias, inclusive
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 129

dentro del propio gobierno y, por supuesto, por parte del sector más
conservador del ejército.
Desde posiciones radicales se ha menospreciado aquel período por no
evidenciar una voluntad de cambios estructurales, pero tales apreciaciones
se disocian de la historia. Arévalo fue reformista, y por ello mismo fue
un Presidente de su época. Tras tantos años de obligada inmovilidad
y de forzado silencio, fue indispensable transitar aquel período para
que la sociedad superara su entumecimiento. Fue aquel un período de
acumulación de fuerzas y de examen de conciencia. Sin reformas no hubiera
habido revolución.
Hacia 1949 era ya notable el grado de decantación que habían
alcanzado las distintas posiciones políticas. El ambiente se había cargado
de tensiones y se podía percibir la inminencia de choques decisivos. Fue
entonces que tuvo lugar al alzamiento militar del sector más conservador
del ejército, cuyo líder era el coronel Francisco Javier Arana, Jefe de las
Fuerzas Armadas. El alzamiento se produjo al conocerse que el coronel
Arana había muerto en la balacera que tuvo lugar al procederse a su captura,
pues la noche anterior Arana había presentado un ultimátum al Presidente
Arévalo y estaba por consumarse un golpe de Estado. La insurrección
militar fue derrotada bajo la dirección de Jacobo Arbenz, en ese entonces
ministro de la Defensa.
El desenlace que tuvo aquella confrontación significó un golpe muy
severo para los sectores más conservadores, las empresas extranjeras y la
embajada norteamericana. No es extraño, en consecuencia, que tan pronto
el gobierno dominó la situación el embajador norteamericano, Richard
Patterson, entrevistara a Arbenz. El embajador le dijo a éste que reconocía
en él al “nuevo hombre fuerte” de Guatemala y le propuso abiertamente que
derrocara al Presidente Arévalo, a cambio de lo cual ponía a disposición del
gobierno de facto la suma de cien millones de dólares. Arbenz informó al
Presidente Arévalo acerca de tan descarada propuesta y aunque no se sabe
que el gobierno guatemalteco haya hecho formal solicitud de retiro del
embajador Patterson, lo cieno es que algo pasó pues muy poco después
de aquella entrevista el diplomático y su familia abandonaron Guatemala
bastante de prisa, sin que Washington hubiera anunciado su retiro.
La derrota del sector más conservador del ejército abrió la posibilidad
de abordar los problemas cruciales del cambio económico—social de
Guatemala. El propio 1949 se promulgó el decreto 712 que hizo obligatorio
el arrendamiento de tierras a los campesinos, en vista de las acciones que
venían tomando en contra de éstos los grandes agricultores. Aquel fue un
primer paso en la dirección que venía madurando. Además de hacer forzoso
el arrendamiento de las tierras, el decreto 712 fijó el pago de la renta en un
130 Tomo II

10% de la producción, y en el 5% con la reforma que posteriormente le


introdujo Arbenz mediante el decreto 853, hecho por sí muy significativo
pues entonces los campesinos pagaban en especie rentas hasta de 60% de
las cosechas.
La campaña presidencial de 1950, en la cual los partidos democráticos
y las organizaciones populares apoyaron la candidatura de Jacobo Arbenz, se
realizó bajo el lema de la reforma agraria. Arbenz recorrió el país anunciando
que su propósito era realizarla. En aquel momento nadie lo tomó en serio,
ni siquiera los partidos políticos que lo apoyaban, pues es bien conocida
la costumbre, ampliamente justificada, de no creer en la sinceridad de
las promesas electorales. En segundo lugar, porque el propio Arbenz era
propietario de una finca algodonera; y en tercer lugar, por el hecho de que
Arbenz era militar y tradicionalmente se asocia a la condición de militar
una posición conservadora.
El ascenso de Arbenz al poder marcó una nueva etapa en el proceso
de cambio. Por primera vez se formularon con voluntad de gobierno los
tres objetivos básicos de aquel proceso. Arbenz los formuló de la siguiente
manera en su discurso al asumir la Presidencia de la República:
“Nuestro gobierno se propone iniciar el camino del desarrollo económico
de Guatemala, tendiendo hacía los tres objetivos fundamentales siguientes: a
convenir nuestro país de una nación dependiente y de economía semicolonial
en un país económicamente independiente; a convertir a Guatemala de
país atrasado de economía predominante semifeudal en un país moderno y
capitalista; y hacer porque esta transformación se lleve a cabo en forma que
traiga consigo la mayor elevación posible del nivel de vida de las grandes masas
del pueblo “. 159

Lo anterior fue reiterado en forma más amplia en la Exposición del


Programa de Gobierno ante la opinión pública y el Consejo Nacional de
Economía. De la Exposición tomamos los siguientes conceptos:
“La independencia de nuestra economía es tan importante para nosotros,
que no habremos de mermar la que ya tenemos ni renunciar a conquistar la
que aún nos falta, ni siquiera a condición de que sólo así podría ser más rápido
nuestro desarrollo económico, más acelerada nuestra transformación en un país
moderno y más próxima la posibilidad de mejorar la existencia miserable de
nuestra población...
“Es segundo objetivo fundamental de nuestro desarrollo económico es la
transformación de nuestra Nación en un país capitalista (...) (La Nación) ya

159 Discurso del Presidente Jacobo Arbenz al asumir la presidencia de la República, Guatemala,
Tipografía Nacional, 1951.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 131

no puede seguir desenvolviéndose si la organización predominantemente feudal


de nuestra economía no es sustituida por otra de tipo capitalista. La existencia
misma de nuestra revolución es la mejor prueba de la necesidad inevitable e
inaplazable de este cambio (..) Industrializar a Guatemala y transformarla
en un país capitalista son, en nuestra Nación y en esta etapa de nuestra
historia, dos maneras de denominar una misma cosa ( ..) Por consiguiente, la
industrialización del país no podrá realizarse sin la reforma agraria”.
“Finalmente, el tercer objetivo fundamental del desarrollo económico de
nuestro país debe consistir en hacer que toda esta transformación económica
traiga consigo la mayor elevación posible del nivel de vida del pueblo. Esta
posibilidad no la debemos sacrificar, como no necesitamos hacerlo, ni a la misma
independencia de la Nación, ni al desarrollo económico del país. De nada nos
servirá ser económicamente cada vez más libres en el mundo si lo fuéramos cada
vez menos en nuestra propia casa. Del mismo modo que resultaría monstruoso
que por enriquecer más a la Nación fuéramos a empobrecer cada vez más a
nuestro pueblo. Si la prosperidad de Guatemala llegara a necesitar del sacrificio
de sus hijos, lo justo sería que se sacrificaran más los que tuvieran más y que
sacrificaran menos los que tuvieran menos (...) La política económica sólo la
concibo como un medio para realizar nuestra política social. Toda la riqueza
de Guatemala no vale lo que vale la vida, la dignidad, la salud y la felicidad
del más humilde de sus habitantes... “. 160

Hemos hecho una cita tan extensa porque constituye una diáfana
expresión de los tres objetivos fundamentales del proceso de cambio iniciado
en 1944. Quizás ahora, cuando ha pasado mucha agua bajo los puentes
de América Latina, tengan extrañas resonancias aquellas expresiones, pero
podemos afirmar que para la época constituían la formulación teórica
más avanzada del desarrollo que se consideraba posible, y ni aún siquiera
cl pensamiento marxista latinoamericano de aquellos años tenía una
definición discrepante.
Veamos ahora muy brevemente la ejecución de los objetivos
anunciados.

LA EPOCA DE REALIZACIONES
Principiando por las medidas encaminadas a sentar las bases de una
economía independiente digamos que el programa de Arbenz contempló
tres grandes obras. Para la cabal comprensión de su alcance téngase presente
lo siguiente: en aquella época el comercio exterior de Guatemala se realizaba

160 Exposición del Programa de Gobierno ante la opinión pública y el Consejo Nacional de
Economía, del presidente Jacobo Arbenz, Guatemala, Tipo-grafía Nacional, 1951.
132 Tomo II

casi en su totalidad a través de Puerto Barrios, en cl Atlántico que operaba


la United Fruit Company. La única vía para llegar a Puerto Barrios era el
ferrocarril de propiedad de la Internacional Railways Of Central América,
en la cual la United Fruit poseía un poco más del 40% de las acciones. Por
otra parte, la energía total que consumían la población, el comercio y la
industria de la zona central del país, en la que se concentraba el potencial
productivo de Guatemala, era generada por la Empresa Eléctrica de
Guatemala, subsidiaria de la Electric Bond and Share Co.
Visto lo anterior, el proyecto de Arbenz comprendía la construcción
de una carretera moderna al Atlántico para poner fin al monopolio de
la IRCA—United Fruit, la construcción de un puerto moderno en el
Atlántico para poner fin al monopolio del manejo portuario de la United
Fruit; y la construcción de una central hidroeléctrica, cuya capacidad sería
cuatro veces superior a la capacidad instalada de la Empresa Eléctrica, con
el fin de poner término al monopolio de la generación y suministro de la
Electric Bond and Share Co.
En cuanto a la reforma agraria haremos las siguientes anotaciones.
El primero en aprobar una resolución demandando la reforma agraria
fue el movimiento obrero, en el Segundo Congreso de la Confederación
de Trabajadores de Guatemala, en fecha tan temprana como octubre
de 1946. Posteriormente, los partidos políticos del gobierno, en forma
más o menos imprecisa asumieron el tema como una de sus demandas
programáticas. El movimiento campesino, a partir de la creación de la
Confederación Nacional Campesina en 1950, incluyó también en su
programa la realización de la reforma. Pero fue Arbenz quien tomó la
decisión de emprender la reforma en una fecha precisa (1952) y en una
forma claramente determinada, con lo que puso fin a las difusas discusiones
sobre lo que debía ser dicha reforma, En honor a la verdad para 1952
la presión sobre el gobierno para que realizara la reforma agraria no era
bajo ningún concepto insoslayable. Arbenz hubiera podido llegar al final
de su período presidencial, sin perder popularidad, aplicando tan solo la
legislación de arrendamiento forzoso.
El momento para emprender la reforma agraria fue elegido por Arbenz,
de acuerdo con algunos pocos de sus colaboradores, en relación a las
movilizaciones cada vez más amenazadoras de la oposición conservadora.
En la ciudad de Guatemala la oposición ganó casi todas las elecciones desde
el inicio del proceso democrático, gracias al consistente apoyo que le dieron
amplios sectores de clase media, en particular pequeños comerciantes. Más
tarde, a partir de 1951, las movilizaciones contra el gobierno alcanzaron
dimensiones masivas, bajo la bandera de la lucha contra el comunismo y
de una supuesta defensa de la religión. En las condiciones de aquella época
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 133

ambas banderas tenían un extraordinario poder de convocatoria, poder


que se multiplicaba por el apoyo de la iglesia católica, cuyo Arzobispo
convirtió al púlpito en una tribuna política y a los sacerdotes en una legión
de agitadores. Arbenz comprendió que luchar contra aquellas banderas
era pelear contra molinos de viento, y así lo manifestó a sus más cercanos
colaboradores. Su decisión tuvo clarividencia política: pasar sin demora a
la realización de la reforma agraria con el objeto de que el eje principal de
la lucha política se desplazar al centro nervioso de los intereses reales.
Y así ocurrió, efectivamente. A partir de la reforma agraria la oposición
conservadora perdió por completo su capacidad de movilización. Nunca
más volvió a reeditar las masivas movilizaciones de años anteriores. A
tal punto se debilitó su poder de convocatoria que, habiendo perdido
las esperanzas de llegar al poder por la vía de las elecciones, depositó su
suerte en la administración norteamericana. En lo sucesivo se consagró
por completo a la labor subversiva en un todo ajustada a lo que decidiera
la Agencia Central de Inteligencia.
Como estrategia de la reforma agraria se declaró inafectables las fincas
menores de 90 hectáreas, a fin ele no lesionar los intereses de los pequeños
y medianos agricultores. La ley definió corno latifundio:
“las tierras de propiedad privada, mayores de doscientas setenta hectáreas...
que no estén cultivadas por sus propietarios o por cuenta de éstos o que hayan
sido arrendadas en cualquier forma o explotadas por sistemas de prestaciones
personales o para sustituir o complementar salarios deficientes durante
cualquiera de los tres últimos años...” Dichas tierras debían ser “expropiadas a
,favor de la Nación o a .favor de los campesinos y trabajadores”. (Art. 32 de
la-Ley de Reforma Agraria).
En cuanto al objeto de la reforma agraria, el Artículo 1° de la ley
declaraba que era: “liquidar la propiedad feudal en el campo y las relaciones
de producción que In originan, para desarrollar la firma de explotación y
métodos capitalistas de producción en la agricultura y preparar cl camino para
la industrialización de Guatemala”.
En consonancia con ese objeto eran sujeto de expropiación las tierras
no cultivadas de las fincas mayores de 270 Ha. A este respecto téngase en
cuenta que por entonces las tierras no cultivadas en las fincas mayores de
45 Ha., constituían el 69% de la superficie total de éstas. 161

La Ley de Reforma Agraria, promulgada el 17 de junio de 1952, se


pudo aplicar solamente 18 meses, desde enero de 1953 a junio de 1954

161 Ver, Consejo Nacional de Planificación Económica, Agricultura de exportación, población y


empleo en la costa sur, Guatemala, 1 984.
134 Tomo II

en que fue derrocado el gobierno de Arbenz. No dio tiempo a entregar


todas las tierras que fueron expropiadas, pero en ese breve lapso la reforma
agraria benefició entre 31% y 40% del campesino y trabajadores agrícolas
sin tierra.162

Se puede estimar que la reforma agraria se hubiera completado en lo


fundamental, hacia 1957.
Para entonces las principales consecuencias de la reforma agraria
hubieran sido las siguientes: en primer lugar, en elevación vertical del
ingreso de los campesinos y, en consecuencia, de su bienestar y de su
capacidad de compra de productos industriales. Esto fue evidente ya en
el primer año de la reforma. En un segundo lugar, el mercado de trabajo
se hubiera modificado profundamente, pues se hubiera reducido la oferta
de mano de obra agrícola y, por lo tanto, al reducirse sustancialmente
el desempleo estructural, el trabajador de la tierra hubiera mejorado en
forma notable su capacidad de contratación en las fincas grandes. En tercer
lugar, hubiera tenido lugar una modificación igualmente profunda de la
tecnología agrícola, tanto en las tierras distribuidas a los campesino como,
sobre todo, en las fincas grandes corno lógica consecuencia de la escasez
de mano de obra fácilmente disponible y de la consiguiente elevación del
salario agrícola.
En cuanto a las consecuencias políticas de la reforma agraria, la
principal hubiera sido la firme sustentación de un sistema político
ampliamente participativo y democrático.
Con el derrocamiento del gobierno de Arbenz se cerró el ciclo de
transformaciones iniciado en 1944. Y con ese acontecimiento cerramos
nosotros también el breve esbozo que hemos hecho de aquel período, a
fin de pasar al objeto principal de este trabajo, que es examinar algunas
de las cuestiones que más debate han provocado desde 1954. Una de
ellas, por supuesto, es el propio derrocamiento del gobierno, con el que
queremos terminar este trabajo. Sin embargo, antes de ello es conveniente
hacer algunos comentarios sobre otros dos temas que también son muy
conflictivos.

162 Ver AID, Land and labor in Guatemala: an assestment, Washington ca. (1982). Se puede
estimar que la reforma agraria se hubiera completado, en lo fundamental, hacia 1957.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 135

-II-

DEFINICIÓN DEL PROCESO DE CAMBIO


La primera cuestión que ha suscitado controversia se enuncia así:
¿Qué fue aquello que ocurrió en Guatemala entre 1944 y 1954: fue una
revolución o algo menos que eso, un movimiento reformista como algunos
han dicho, dentro y fuera de Guatemala?... A nuestro juicio aquello fue
una revolución, y lo fue, ante todo, porque un nuevo elenco de intereses
sociales, representativos de un nuevo proyecto político, se hizo del poder.
El desplazamiento de unas clases por otras en el poder constituye el rasgo
esencial de una revolución. Mediante cal desplazamiento se inaugura
un nuevo proyecto político que redefine al Estado y abre cauce a las
transformaciones que la sociedad requiere para adecuarse a las condiciones
que favorecerán su desenvolvimiento, hasta entonces entorpecido por un
orden social que ha agotado sus energías creativas.
Lo anterior puede desglosarse en dos comentarios. En primer lugar
hay que decir que desde un principio, desde la constitución de la junta
Revolucionaria ele Gobierno en octubre ele 1944, la naturaleza del gobierno
fue otra muy distinta que la del régimen derrocado. El perfil político del
gobierno ya no lo dieron los exponentes de la oligarquía agraria sino,
principalmente, los representantes de la clase media urbana de mentalidad
modernizante. El propio presidente Arévalo era una personalidad de corte
universitario, sin vinculaciones ni en el pasado ni en el presente con las
clases propietarias. En el gobierno de Arbenz, junto a tres representantes del
capital —agrario en dos casos e industrial en el otro— predominó también
la representación de la clase media urbana, pero ya para entonces ésta tenía
una más clara identificación con la tendencia central del movimiento
hacia el desarrollo capitalista del país, y ella misma estaba en proceso
de aburguesamiento. Arbenz, no obstante ser un agricultor, no fue un
representante de la burguesía, pues su pensamiento político lo trascendió
por completo y su identificación con los intereses populares lo ubican en
la historia como exponente de los mismos.
En segundo lugar, conviene insistir en que la recomposición clasista
del poder debe responder a la necesidad histórica de abrir cauce a la
transformación de las bases en que descansa la sociedad. Si este fuera el
caso, entonces aun en la eventualidad de una derrota de la revolución no se
restablece el status prerrevolucionario —el régimen oligárquico en el caso
de Guatemala—, sino continúa la modificación del cuadro estructural,
aunque bajo nuevas condiciones, con distintos métodos y sobre todo, con
136 Tomo II

muy diferentes consecuencias sociales, de todo lo cual da buena cuenta el


desarrollo capitalista de Guatemala en los últimos 20-25 años.
En la eventualidad de una denota de la revolución la historia exhibe
dos tipos de experiencias: puede ocurrir que años más tarde se reedite la
revolución en un cuadro muy modificado; o bien, puede ocurrir que la
sociedad se transforme sin convulsiones revolucionarias, como ocurrió en
Alemania y otros países europeos después de la derrota de las revoluciones
de 1848.

¿DE QUE REVOLUCIÓN HABLAMOS?


El segundo terna que ha sido material de reiteradas discusiones tiene
que ver con la posibilidad de realizar con éxito revoluciones del tipo de la
guatemalteca, y cual es, precisamente, el tipo al que corresponde a dicha
revolución.
A nuestro juicio, la derrota de la revolución guatemalteca, y la
experiencia de otros países latinoamericanos, ponen en evidencia que la
aspiración a construir “un país moderno y capitalista”, como lo consignaba
el programa de la revolución guatemalteca plasmado en el programa
del gobierno de Arbenz, encierra una contradicción en sí misma. La
clase que mayor interés podría tener en el desarrollo capitalista ya no
quiere la revolución, y cuando ésta tiene lugar se pasa al bando de la
contrarrevolución. En esta elección dicha clase estará acompañada en
todo momento por la administración norteamericana. El desarrollo del
capitalismo por vía revolucionaria será impedido, invariablemente, por
el gobierno de los Estados Unidos. Como lo confirman cuarenta años de
desarrollo contemporáneo de América Latina, el único desarrollo capitalista
que ha sido viable en la posguerra ha sido un desarrollo apoyado en las
reformas, en la adaptación del status precapitalista, sin reforma agraria y
coexistiendo el mercado del sub-consumo con el mercado consumista.
Y no se hable con acento peyorativo de los resultados de este desarrollo,
pues salta a la vista que a la burguesía latinoamericana le ha ido muy bien
en esta experiencia.
El otro aspecto de la cuestión es que ya no hay revoluciones en América
Latina que tengan como objetivo central el pleno desarrollo del capitalismo,
a la manera de los siglos XVIII y XIX, para ser más precisos. Ya no hay, en
consecuencia, revoluciones “democrático-burguesas”, que es la tipología que
algunos textos le atribuyen a la revolución guatemalteca.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 137

En primer lugar, el término oscurece por completo el hecho de que toda


revolución en nuestro tiempo entra en conflicto con los Estados Unidos,
particularmente en el caso de América Latina. Así lo demuestran en la
posguerra las experiencias de Guatemala, Cuba, Bolivia y Nicaragua. Y es
esta relación conflictiva, absolutamente determinante de todo el curso y de
todas las características principales de los procesos revolucionarios, la que
imprime un carácter nacional a dichos procesos. El término “democrático-
burguesa”, acuñado en una época en que no se presentaba este conflicto, deja
a un lado el rasgo más sobresaliente de las revoluciones latinoamericanas
contemporáneas: su carácter nacional, de independencia.
En segundo lugar, ya no hay revoluciones propiamente burguesas.
Ni hay burguesías que se quieran poner a la cabeza de las revoluciones,
ni hay revoluciones que aspiren a servir ante todo a las burguesías. Eso
se acabó. Adviértase, sin embargo, que he dicho “servir ante todo”, pues
no estoy pensando que ahora las revoluciones sólo pueden ser socialistas.
Por el contrario, creo que hay que pensar en la posibilidad, y no sólo en
la posibilidad sino también en la conveniencia y hasta en la necesidad,
de revoluciones latinoamericanas que preserven un espacio importante
a la economía privada; no sólo a la economía privada de los pequeños
propietarios sino también a la de los empresarios. La experiencia y los
conocimientos que éstos han acumulado, sobre todo en tecnología de
producción, deben ponerse al servicio de una economía nueva, en la que
junto a la propiedad privada tengan su propio peso y participación la
propiedad del Estado y la de las organizaciones sociales.
Se ha dicho que el análisis en el desarrollo capitalista de Guatemala
como objetivo de la revolución, se debió a una subordinación ideológica
de los revolucionarios ante la burguesía. Sin embargo, la investigación
de los hechos no lo confirmaría. Cualquiera que investigue la prensa
y los documentos de los revolucionarios de la época, en particular las
publicaciones de los marxistas, podrá establecer con facilidad que su
terminología se ajustó con indebido dogmatismo a las obras de Lenin
del período de la revolución rusa de 1905-1907. En la época en que esas
obras fueron escritas era de aceptación general que la tarea principal de
las revoluciones en los países de economía precapitalista era eliminar de
manera resuelta todos los obstáculos que impidieran el más completo y
radical desarrollo del capitalismo. La investigación que sugerimos revelaría
que para los revolucionarios de aquella época, “no hay —para decirlo con
las propias palabras de autor citado— otro camino hacia la verdadera libertad
138 Tomo II

del proletariado y de los campesinos que el camino de la libertad burguesa y


del progreso burgués”. 163

Así, pues, lo que generó una concepción demasiado sesgada hacia


el desarrollo capitalista de Guatemala Me una lectura indebidamente
dogmática de textos que se refieren a situaciones históricas diferentes a la
contemporánea—como dogmático es, por la misma razón, el uso del término
“democrático—burguesa” aplicado a la revolución guatemalteca—.
La experiencia de los revolucionarios guatemaltecos, tergiversada por
las interpretaciones posteriores a la derrota, enseña entonces que cuando
la realidad se modifica y los libros se refieren a una realidad ya superada, es
preferible cerrar respetuosamente los libros antes que cerrar los ojos ante la
realidad; a condición, por supuesto, de que la investigación de la realidad
modificada contribuya a la renovación del pensamiento político.

EL DERROCAMIENTO DE ARBENZ
La última cuestión que nos proponemos analizar es la de las causas
externas e internas del derrocamiento del gobierno de Arbenz el 27 de junio
de 1954, que puso fin a la revolución guatemalteca de octubre, abriendo
un nuevo período histórico que se extiende hasta nuestros días.
Principiaremos por examinar las causas externas del desenlace de 1954.
En este aspecto lo primero que salta a la vista es la notable inhabilidad
de todos los gobiernos norteamericanos para articular sus relaciones con
regímenes progresistas en América Latina. La evidencia histórica confirma
que cuando ocurren cambios de signo progresista, y más aún cuando tienen
naturaleza revolucionaria, los Estados Unidos no tienen capacidad para
articular un nuevo sistema de relaciones y se proponen desde un principio
la restauración del régimen anterior. En el caso de Guatemala desde el
gobierno moderado del Dr. Arévalo estuvieron los Estados Unidos en su
contra. Aún no se cocaban los intereses norteamericanos en Guatemala, y
ya se buscaba el derrocamiento de aquel gobierno.
Las tensiones se agravaron, como era de esperar, durante el gobierno de
Arbenz, dada la vocación de independencia de su programa y los crecientes
desacuerdos en política internacional, en momentos en que toda América
Latina, con la excepción de México, apoyaba incondicionalmente la política
exterior norteamericana.

163 V.I. Lenin, “Dos tácticas de la socialdemocracia en la revolución democrá­tica”, en obras


Escogidas; Vol. I, Moscú, Editorial Progreso, (s.f.), P. 561.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 139

Hubo también otro factor que preocupó seriamente al gobierno


norteamericano. Se trata de la relación de colaboración establecida entre
Arbenz y los comunistas y la participación de éstos en la alianza de los
partidos de gobierno. El partido de los comunistas, fundado en 1949,
era un partido numéricamente modesto, que tenía un fuerte arraigo
en el movimiento obrero; una creciente importancia en el movimiento
campesino y una posición preeminente en las organizaciones populares
de masas.
Cabría preguntarse si la relación con los comunistas se pudo evitar,
descartando así los temores norteamericanos. En busca de una respuesta
habría que tener en cuenta cienos hechos, de naturaleza objetiva dos de ellos
y subjetiva el otro. Un hecho objetivo es que los comunistas no se insertaron
en el movimiento revolucionario sino formaron parte de éste desde antes
que hicieran su elección ideológica; desde las jornadas de 1944. Y no eran
un cuerpo extraño en el conjunto de los partidos democráticos de centro
e izquierda, pues militaron en sus filas desde 1944 hasta 1950, fecha en
que tomaron la decisión de constituirse en partido independiente. En tales
condiciones la comunicación entre unos y otros estuvo siempre abierta.
Otro hecho objetivo es que, en las condiciones de auge revolucionario
en el período de Arbenz, la disociación con los comunistas hubiera podido
llevar a una confrontación, o cuando menos a fricciones desgastantes, que
hubieran perjudicado la ejecución de los proyectos del gobierno, dadas las
posiciones dirigentes de los comunistas en las organizaciones de masas, cuya
importancia en el proceso revolucionario ya había crecido para entonces
considerablemente, sobre todo al iniciarse la reforma agraria y hacerse
ostensibles las amenazas de intervención extranjera.
Veamos ahora el hecho subjetivo. Tan pronto asumió la Presidencia de
la República, Jacobo Arbenz se entregó apasionadamente a la realización de
su programa. Fui testigo de aquella pasión, de aquella entrega, y aun ahora,
después de tantos años, me siento profundamente impresionado por ello.
Pues bien, según declaraciones de Arbenz con posterioridad a su caída, él
estrechó sus relaciones de colaboración con los comunistas porque éstos no
se acercaron nunca a él en solicitud de prebendas, en tanto que la dirigencia
de los partidos de gobierno con frecuencia acudían a la Presidencia de la
República en busca de favores, sobre todo pecuniarios. Según sus propias
declaraciones, a Arbenz le impresionó la energía que los comunistas ponían
en la ejecución del programa revolucionario, mientras un buen número de
dirigentes de los partidos de gobierno se enredaban en intrigas políticas,
practicaban una vida silenciosa y con frecuencia vacilaban a la hora de las
decisiones críticas.
140 Tomo II

La aceptación personal de Arbenz de aquella colaboración nunca fue


del agrado de la dirigencia de los partidos de gobierno, en particular de
aquellos dirigentes en proceso de aburguesamiento. Hubo más de una
manifestación del deseo de establecer una colaboración más indirecta,
particularmente una relación en la que los comunistas no fueran primus
ínter pares sino pasaran a ocupar una posición subordinada.
El ejemplo más ilustrativo de lo anterior fue la constitución del Partido
de la Revolución Guatemalteca en 1952, como resultado de la fusión de
los tres partidos de gobierno. La decisión se tomó muy poco después de
promulgarse la Ley de Reforma Agraria. El olfato político de los principales
dirigentes de esos partidos les indicó que se abría una nueva etapa en
la revolución guatemalteca, y aunque no habían tenido la más mínima
participación en la gestación de la ley agraria quisieron ser sus exclusivos
usufructuarios. El partido de la Revolución Guatemalteca aspiró a ser el
partido que monopolizara el gobierno, en cuyo caso podrían subordinar
la colaboración de todas las demás organizaciones. Si tal proyecto no pudo
llevarse a cabo ello se debió a que el Partido de la Revolución Guatemalteca
tuvo una vida efímera, muy pronto se disgregó en los partidos que lo habían
integrado y solamente se reservó ese nombre para una de las fracciones de
aquéllos, que no era, por otra parte, la más importante.
El propósito se mantuvo, sin embargo. Se puede dar por descartado
que la colaboración de los comunistas con el gobierno hubiera terminado
al concluir el período presidencial de Arbenz, ya para entonces se habría
iniciado el período de asentamiento que se da en todas las revoluciones
y los riesgos de una disociación con los comunistas ya no hubieran
sido los mismos de antes, aunque éstos conservaran posiciones en las
organizaciones de masas. Posiciones, por lo demás, que les hubieran podido
ser disputadas por el nuevo gobierno, cuya opción política, como podía
anticiparse con certeza, sería anticomunista; moderada pero en todo caso,
anticomunista.
En la dirección de modificar las reglas de juego apuntaba claramente la
búsqueda ansiosa y muy anticipada del sucesor de Arbenz. Puede afirmarse
que ni un solo de éstos, ni aun siquiera el que posiblemente hubiera
tenido el respaldo de Arbenz, hubiera seguido el derrotero de éste. Todos,
absolutamente todos hubieran impreso al movimiento un sesgo moderado,
por decir lo menos. Esta tendencia, evidente para cualquier observador de
aquella época, la pasó por alto el gobierno norteamericano. Si la hubiera
tomado en consideración hubiera llegado fácilmente a un entendimiento
con los sucesores de Arbenz, pero Washington sólo sabe leer en el pasado
y menosprecia la lectura del futuro.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 141

Veamos ahora los factores internos de la caída del gobierno en el


54, cuyo papel fue decisivo. La causa interna directa y principal del
derrocamiento de Arbenz fue el golpe de Estado de Alto Mando del Ejército,
bajo la compulsión del embajador norteamericano John Peurifoy, que había
sido trasladado a Guatemala después de conseguir la derrota de las fuerzas
armadas revolucionarias en la guerra civil de Grecia. Muy brevemente los
acontecimientos fueron los siguientes:
El 17 de junio de 1954 ingresaron a territorio guatemalteco tres
columnas organizadas por la Agencia Central de Inteligencia en territorio
de Honduras. Se trataba de una fuerza insurgente de apenas unos cuantos
cientos de hombres, que en ningún momento pensaron que podrían
derrotar al ejército si éste los combatía. Por tanto, el objeto asignado a
aquella limitada invasión fue hacer ostensible ante la oficialidad del ejército
la decisión tomada por los Estados Unidos de intervenir en Guatemala. En
otras palabras, el verdadero objeto de la invasión fue servir de catalizador
del golpe de Estado, pues hasta ese momento, pese al trabajo subversivo de
la CIA y del embajador Peurifoy, el ejército se mantenía leal a Arbenz.
Por su parte, los jefes militares destacados al teatro de operaciones no
se propusieron en ningún momento rechazar a las columnas procedentes
de Honduras; todo el tiempo difundieron noticias falsas que anticipaban
al gobierno, a los partidos políticos y a las organizaciones de masas una
rápida victoria, y finalmente decidieron enviar al Presidente Arbenz un
ultimátum para que renuncian. Se dispuso entonces armar contingentes
de civiles que colaborarían con la parte del ejército que se mantuviera leal
a Arbenz pero los oficiales que recibieron las ordenes no las cumplieron.
Por su parte el embajador Peurifoy convocó a su despacho al jefe de las
Fuerzas Armadas, al Ministro de la Defensa, al jefe del Estado Mayor del
Ejército y a otros jefes militares y los conminó a que exigieran la renuncia
a Arbenz. El golpe de Estado se dio ese mismo día (27 de junio). Después
de la renuncia presentada por Arbenz y de la constitución de varios
gobiernos militares de vida efímera, la conspiración culminó finalmente,
con la instalación definitiva del coronel Carlos Castillo Armas al frente del
gobierno de la contrarrevolución.
¿Que reflexiones se pueden hacer en torno a los acontecimientos
de 1954? Muchas, indudablemente, pero por razones de espacio me
voy a referir sólo a la cuestión que desde aquellos años ha suscitado más
controversia, a menudo impregnada de mucha subjetividad y fantasía.
Esa cuestión se refiere a la posición de los partidos políticos y de las
organizaciones de masas respecto al ejército y a la posibilidad de que se
hubiera armado al pueblo para defender la revolución.
142 Tomo II

En lo que se refiere a la relación con el ejército hay que tener presentes


ciertos hechos. El movimiento revolucionario guatemalteco se inicio en
1944 con una participación decisiva de un sector del ejército. El plan
elaborado y ejecutado por Arbenz combinó el alzamiento militar de uno
de los cuarteles de la ciudad de Guatemala con la distribución de armas a
los civiles. Al constituirse la junta Revolucionaria de gobierno, que como es
comprensible gozo de enorme prestigio, pasaron a integrarla dos militares
el capitán Jacobo Arbenz y el mayor Francisco Javier Arana, y un civil el
Sr. Jorge Toriello.
En julio de 1949, el alzamiento militar aranista, que en caso de
triunfar hubiera interrumpido el desarrollo de la revolución, fue derrotado
con la participación decisiva de un sector del ejército, el que seguía a
Jacobo Arbenz, quien nuevamente ordeno que se distribuyeran armas a
los civiles.
Hechos como los anteriores, ocurridos en momentos históricos
cruciales, forjaron una imagen positiva del ejército en la conciencia
popular.
Por otra parte, en los tres años del período de Arbenz el ejército no
se manifestó en ningún momento contra el programa de gobierno, no
obstante su radicalidad; no ejerció ninguna presión para impedir la reforma
agraria, no obstante que ansiosamente los terratenientes quisieron ganar al
ejército a su lado; y, a diferencia de lo que ocurrió en el período anterior
a la derrota de la fracción aranista, no ejerció tampoco ninguna presión
para que se reprimiera a las organizaciones populares ni a las organizaciones
políticas.
En tales condiciones, haber apoyado al gobierno y, al mismo tiempo,
haber realizado una prédica doctrinaria sobre el carácter conservador de las
fuerzas armadas y sobre la conveniencia de organizar milicias populares,
como algunos lo han planteado, hubiera constituido una abierta provocación
que en fecha muy temprana habría tenido como natural consecuencia el
enfrentamiento del ejército con el movimiento revolucionario, en el que
este último hubiera llevado las de perder.
Hay que decir que la idea de armar contingentes populares en ocasión
de nuevas crisis, como podía ser la intervención extranjera, siempre se
tuvo presente, tanto por cl propio Arbenz como por algunos sectores de
la dirigencia política revolucionaria. Así, al conocerse los planes originales
de la intervención norteamericana en la segunda mitad de 1953, y
negociarse una venta de armas con Checoslovaquia. Arbenz llegó a un
acuerdo con el Jefe de las Fuerzas Armadas para que una parte de aquellas
armas pudiera reservarlas para sí, previendo que se tuviera que armar a los
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 143

trabajadores si una parte del ejército se negaba a resistir una intervención


que visiblemente estuviera organizada por los norteamericanos. De paso
hay que decir que en las condiciones internacionales de aquel tiempo la
negociación tuvo que realizarse en el más absoluto secreto, pues los países
socialistas temían la reacción que la venta pudiera provocar en los Estados
Unidos. El propósito indicado no pudo llevarse a cabo por circunstancias
absolutamente fortuitas, como se indicará enseguida. La parte checoslovaca
asumió la responsabilidad de hacer llegar a Guatemala el cargamento de
armas, y en razón del secreto con que se hizo la operación, el Presidente
Arbenz no conoció en ningún momento la fecha en que el cargamento
tocaría puerto guatemalteco. Cuando el barco que transportaba las armas
llegó a Puerto Barrios, en la costa atlántica, el Jefe de las Fuerzas Armadas
se encontraba en misión en el exterior, de manera que la operación de
desembarco se realizó bajo control del Ministro de la Defensa y del jefe
del Estado Mayor del Ejército, que ignoraban el acuerdo a que se había
llegado con el Jefe de las Fuerzas Armadas.
En relación a lo anterior, personalmente creo que si se hubiera llevado
a cabo el plan de Arbenz y posteriormente hubiera llegado a conocimiento
de los jefes militares la separación de una parte del cargamento de armas,
con el obvio objeto de organizar milicias populares si los acontecimientos
lo hacían necesario, se hubiera provocado tina crisis; estoy convencido que
los jefes militares hubieran exigido la reincorporación de dichas armas a
los arsenales del ejército, y en caso de una negativa de Arbenz a entregar
las armas que hubiera reservado para sí, el golpe de Estado se hubiera
producido aún sin intervención de la embajada norteamericana.
En resumen, la experiencia guatemalteca en este aspecto subraya una
evidencia que sólo la fantasía que florece después de todas las derrotas
ha podido pasar por alto: la única posibilidad de armar al pueblo en un
proceso revolucionario que se inicia con el ejército, es que sus jefes decidan
dar ese paso en un momento determinado, lo que es poco frecuente; o que
una fracción del ejército, enfrentada a otra, decida armar a los civiles para
inclinar a su favor el desenlace de la confrontación, como ocurrió más de
una vez en Guatemala. La experiencia de Chile, casi veinte años después,
confirma lo anterior. No puedo detenerme a referir esta experiencia, pero
sin duda constituye una confirmación.
Cabe preguntarse ahora qué hubiera pasado en caso de no tener éxito
los planes de derrocamiento de Arbenz. Se puede (lar por descontado que en
ese caso se hubiera llegado a la intervención norteamericana directa sin que
nada se hubiera interpuesto para impedirla. En el escenario internacional de
aquella época no había ni un sólo país en todo el orbe que hubiera acudido
en defensa de Guatemala. Una cita de Fidel Castro podría eximirnos de más
144 Tomo II

comentarios: refiriéndose al asalto al cuartel Moncada, Fidel Castro dijo


en el Primer Congreso del Partido Comunista cubano que “...la victoria en
1953 habría sido talvez demasiado temprana para contrarrestar las desventajas
de la correlación mundial de fuerzas en aquel instante”. Y agregó que entre
1933 y 1959, año en que triunfó la revolución cubana, había transcurrido
“un lapso en que la correlación mundial de fuerzas también había cambiado
lo suficiente como para que la Revolución cubana pudiera sobrevivir”.

-III-
Aquí termino. En la biografía de los pueblos hay dos clases de
experiencias vitales: hay algunos períodos que al terminar se clausuran sin
proyectarse hacia adelante. Es como si al terminar se echaran a dormir.
Los historiadores vuelven a ellos como psicoanalistas para interpretar sus
sueños. Pero hay otros períodos, en cambio, que cierran su ciclo vital pero
no duermen sino se proyectan hacia el futuro. La revolución guatemalteca
es uno de esos períodos; es el pasado del presente; el primer acto del drama
social que todavía representa. Por ello alguna vez escribí lo siguiente con
que deseo concluir:
“En la historia de las sociedades humanas las revoluciones mueren una sola
vez y años más tarde tiene lugar su reencarnación. El octubre guatemalteco,
muerto en los diez años de su pubertad, es una luz apagada que volverá a
alumbrar”. 164

164 Alfredo Guerra—Borges, “Guatemala: tres tiempos de una historia inconclusa” en


Centroamérica: una historia sin retoque, México, sociedad Cooperativa de Publicaciones
Mexicanas e Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma
de México, 1987, p. 153.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 145
Antología — Historia de la Cultura de Guatemala 153

TIERRA EXPROPIADA (DECRETO 900)

Extensión de tierra expropiada a particulares conforme el Decreto


900, en miles de manzanas. Total de Manzanas expropiadas: 866.334

Fuente: Aplicación del Decreto 900. Op. cit. Pág. 57


CAPITULO XLI

TEXTO DE LA RENUNCIA DEL


PRESIDENTE JACOBO ARBENZ GUZMÁN
EL 27 DE JUNIO
DE 1954
DOCUMENTO

TRABAJADORES, CAMPESINOS, PATRIOTAS, AMIGOS


MIOS; PUEBLO DE GUATEMALA
Guatemala está pasando por una prueba muy dura.
Desde hace quince días se ha desatado una guerra cruel contra
Guatemala, de la cual aparentemente no hay ningún gobierno responsable.
Esto no quiere decir que no sepamos quién ha desatado la agresión contra
nuestra querida patria.
La United Fruit Company; los monopolios norteamericanos, en
convivencia con los círculos gobernantes de Norteamérica, son los
responsables de lo que nos está ocurriendo.
Aviadores norteamericanos y mercenarios de distintas nacionalidades,
reclutados por exiliados guatemaltecos en el extranjero, han desencadenado
el fuego y la muerte, sin respetar nada, ni vidas inocentes, ni bienes de
otros países.
Todos sabemos cómo han bombardeado y ametrallado ciudades,
inmolado mujeres, niños, ancianos y elementos civiles indefensos. Todos
conocemos la saña con que han asesinado a los representantes de los
trabajadores y de los campesinos en las poblaciones que han ocupado,
especialmente en Bananera, donde hicieron una expedición punitiva
contra los representantes de los trabajadores. Lo de bananera fue un acto
de venganza de la Frutera.
148 Tomo II

Nos hemos indignado ante los ataques cobardes de los aviadores


mercenarios norteamericanos que sabiendo que Guatemala no cuenta con
una fuerza aérea adecuada para rechazarlos, han tratado de sembrar el pánico
en todo cl país, han ametrallado y bombardeado a las fuerzas armadas que
combaten en él oriente de la República, impidiendo sus operaciones, y hoy
mismo han bombardeado y hundido un barco mercante inglés que cargaba
algodón en el Puerto de San José.
¿En nombre de qué hacen estas barbaridades? ¿Cuál es su bandera?
Todos la conocemos tan bien. Han tomado de pretexto al comunismo.
La verdad es muy otra. La verdad hay que buscarla en los intereses
financieros de la Compañía Frutera y en los de los otros monopolios
norteamericanos que han invertido grandes capitales en América Latina
temiendo que el ejemplo de Guatemala se propague a los hermanos países
latinoamericanos.
El tiempo se encargará de demostrar que lo que ahora digo es verdad.
Sin embargo, ellos se aferran a sostener que el comunismo internacional
es el causante de lo que ocurre en Guatemala, y en nombre de ello es que
tratan de ensangrentar aún más al país y de destruir nuestra economía.
Como mi Gobierno ha sido acusado de ser de naturaleza comunista, sin
que hayamos podido desvanecer que no lo es, aun cuando hemos empleado
todos los medios para convencer a los elementos reaccionarios del mundo
de que lo sostenido por los círculos gobernantes norteamericanos es una
patraña, y como esos círculos harán más despiadada la agresión contra
Guatemala. he tomado una dolorosa y cruel determinación: después de
meditado con una clara conciencia revolucionaria, he tomado una decisión
de gran trascendencia para nuestra patria, en la esperanza de detener la
agresión y devolverle la paz a Guatemala. 1 le determinado abandonar
el poder y poner el mando del Ejecutivo de la nación en manos de mi
amigo el coronel Carlos Enrique Díaz, Jefe de las Fuerzas Armadas de la
República.
Yo he depositado mi confianza en el coronel Díaz, porque estoy seguro
que él sabrá garantizar la democracia en Guatemala y ele que todas las
conquistas sociales de nuestro pueblo serán mantenidas. Es por ello que
creo que las organizaciones políticas democráticas y todas las organizaciones
populares deben prestarle su respaldo y apoyo. Así os lo pido en mi último
acto como gobernante de Guatemala.
Yo fui electo popular y mayoritariamente por el pueblo de Guatemala,
pero he tenido que luchar en condiciones difíciles. La verdad es que la
soberanía de un pueblo no se mantiene si no tiene los elementos materiales
para defenderla.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 149

Luchamos hasta donde las condiciones lo permitieron, hasta un punto


en que ir más allá se perdería todo lo que liemos ganado desde 1944.
Al tomar esta actitud no pienso más que en el pueblo, y por ello he
creído de mi deber contribuir hasta el último instante a salvar mucho de
lo que conquistamos en los pasados años revolucionarios.
La situación militar del país no es dificil ni mucho menos. El
enemigo que comanda las bandas mercenarias extranjeras reclutadas por
Castillo Armas, no sólo es débil sino que es incapaz y cobarde. Lo hemos
comprobado en los pocos combates que libramos. El enemigo logró avanzar
y tomar e] departamento de Chiquimula exclusivamente por los ataques de
la aviación mercenaria. Estimo que nuestras fuerzas armadas no encontrarán
mayor dificultad en derrotado y arrojarlo del país.
Me hice cargo de la presidencia de la República con gran fe en el
régimen democrático, en la libertad y en que es posible conquistar la
independencia económica de Guatemala. Mi programa se limitaba a
obtener esos objetivos. Sigo creyendo que ese programa es justo. No se
ha quebrantado mi fe en las libertades democráticas, en la independencia
de Guatemala, y en todo lo bueno que impulsa a la humanidad hacia el
futuro.
Algún día serán vencidas las fuerzas oscurantistas que hoy oprimen al
mundo atrasado y colonial. Seguiré siendo, a pesar de todo, un combatiente
de la libertad y el progreso de mi patria.
Os digo adiós, amigos míos, con amargo dolor, pero manteniendo
firmes mis convicciones. Guardad lo que tanto ha costado. Díez años de
lucha, de lágrimas, de sacrificios y de conquistas democráticas son muchos
como para contradecir a la historia.
No me han acorralado los argumentos del enemigo, sino los medios
materiales con que se cuenta para la destrucción de Guatemala.
Yo os hablé siempre de que lucharíamos costase lo que costase, pero
ese costo desde luego no incluye la destrucción de nuestro país y la entrega
de nuestras riquezas al extranjero. Y eso podría ocurrir si no eliminamos el
pretexto que ha enarbolado nuestro poderoso enemigo.
Un gobierno distinto al mío, pero inspirado siempre en la Revolución
de Octubre, es preferible a veinte años de tiranía fascista sangrienta bajo el
poder de las bandas que ha traído Castillo Armas al país.
No me resta sino agradecer profundamente la colaboración que me han
prestado tantos buenos servidores ele la nación. Los ministros de estado
y los funcionarios y empleados públicos, en particular los servicios de la
Guardia Civil y del Ejército.
150 Tomo II

Desde el fondo de mi corazón agradezco el respaldo y el apoyo del


Partido Acción Revolucionaria, del Partido de la Revolución Guatemalteco
del Trabajo, y de las organizaciones populares que, como la Confederación
General de Trabajadores y la Confederación Nacional Campesina, han
defendido con tanta decisión los anhelos del pueblo de Guatemala.
Quizá piensen muchos que estoy cometiendo un error. En lo profundo
de mi conciencia no lo creo así. Solamente un juicio histórico posterior
sabrá determinarlo.
Deseo que se mantengan las conquistas populares de octubre, que se
restablezca la paz una vez hayan sido expulsados del país los invasores y
que tenga éxito la gestión del gobierno que organizara el coronel Carlos
Enrique Díaz.
Con la satisfacción de quien cree que ha cumplido con su deber, con fe
en el porvenir, yo digo: ¡Viva la Revolución de Octubre! ¡Viva Guatemala!
Antología — Historia de la Cultura de Guatemala 159

Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 151

JACOBO ARBENZ GUZMAN


1951 - 1954
CAPITULO XLII

MISERIA EN NOMBRE DE LA LIBERTAD


THOMAS Y MARJORIE MELVILLE

El coronel Carlos Castillo Armas, a pesar de que era evidentemente


una persona de firme voluntad, era en muchos sentidos un personaje
inerme. Apresado en la correntada de ideologías políticas contradictorias,
del atraso económico y social guatemalteco, de proporciones abismales,
lo que se relaciona con poderosos bloques nacionales e internacionales no
siempre escogidos por él, Castillo Armas tomó las riendas del gobierno
guatemalteco en los primeros días de julio de 1954, .y las tuvo hasta su
asesinato en julio de 1957. El hecho de que haya logrado sobrevivir durante
tres años como jefe de su gobierno es en sí mismo un tributo.
Castillo Armas se convirtió en jefe oficial del nuevo gobierno mediante
una elección interna en la junta militar reinante, el 7 de julio de 1954. Ya
había entrado a formar parte de la junta militar de cinco miembros gracias
al “Pacto de El Salvador” acordado el 2 de julio de ese mismo año, bajo
165

el auspicio del presidente salvadoreño, el coronel Oscar Osorio. En esa


reunión también habían estado presentes José María Peralta, presidente del
Congreso Nacional de El Salvador; el arzobispo Genaro Verolino, nuncio
apostólico de la Santa Sede en Guatemala y El Salvador; el coronel J. Alberto
Funes, embajador salvadoreño en Guatemala; el coronel Elfego Monzón,
miembro reinante de la junta militar que había tomado el gobierno después
de dejarlo Arbenz; y el coronel Carlos Castillo Anuas, jefe del denominado
movimiento de liberación nacional. Después de ganar su “victoria militar”
en Chiquimula, Castillo Armas había regresado a El Salvador con el fin de
esperar los arreglos necesarios para su inclusión en el nuevo gobierno. Esta
se llevó a cabo mediante el “Pacto de El Salvador” en el cual se acordó hacer
una elección entre los cinco miembros de la junta (además de Monzón y
Castillo Armas estaban los coroneles Cruz Salazar, Dubois y Oliva) en un
plazo de quince días, y que se declaraba un nuevo jefe de gobierno. Era de

165 Azurdia, Vol. 73, p. 69


154 Tomo II

suponer que el ganador sería Castillo Armas y eso fue exactamente lo que
ocurrió en Guatemala el 7 de julio de 1954. Al mismo tiempo, los coroneles
Cruz Salazar y J. Mauricio Dubois presentaron su renuncia.
Nos referimos a la “victoria militar” de Castillo Armas en Chiquimula
por falta de una expresión más adecuada. Es dudoso que hubiera mucha
batalla. Los periódicos guatemaltecos de esos días están llenos de fotografías
de soldados del “ejército de liberación” descansando al sol, conversando
despreocupadamente a la sombra de los árboles tropicales o simplemente
practicando el tiro al blanco. En ningún lugar se encuentra una sola
fotografía de algo que se parezca a un enfrentamiento militar. La prensa
extranjera no tuvo acceso a la “zona de batalla” por razones que no se lían
explicado, una de las cuales puede ser que no hubiera batalla de verdad. Es
cierto que hubo escaramuzas, pero su carácter limitado parece reflejarse en
las palabras del propio Castillo Armas: “En las guerras de todos los tiempos y
de todos los pueblos lo que cuenta y hace la historia no es el número de efectivos
militares ni la calidad de sus armamentos, sino los resultados sociopolíticos
que se obtienen como consecuencia de una victoria; y en este caso la batalla
de Chiquimula tiene importancia nacional, porque fue ahí donde se ganó la
libertad de Guatemala”. 166

Incluso el mensaje radiado de Arbenz, el 27 de junio de 1954 cuando


entregó el gobierno a una junta militar encabezada por el coronel Enrique
Díaz, no reflejó preocupación por la capacidad militar del “ejército de
liberación”:
“La situación militar del país no es difícil; muy al contrario. El enemigo,
los grupos mercenarios extranjeros, reclutados por Castillo Armas no sólo son
débiles sino incapaces y cobardes. Lo hemos demostrado en las pocas batallas
que hemos tenido. El enemigo logró avanzar y capturar el departamento de
Chiquimula sólo gracias a los ataques de la aviación mercenaria. No creo
que nuestras fuerzas armadas encuentren mucha dificultad para derrotarlos y
expulsarlos del país”. 167

Sobre este particular hay mucho que todavía está envuelto en el


misterio. Si Arbenz no temía una derroca militar,... ¿Por qué renunció?
Algunos afirman que fue simple cobardía. Quienes lo conocen mejor
afirman que Arbenz era incapaz de una conducta cobarde. Otra explicación
es que temía la participación estadounidense inminente y masiva (los
bombardeos ya habían tenido un efecto desmoralizador sobre la nación),
y creyó que la mejor manera de evitar esto era renunciar y entregar el
gobierno al coronel Enrique Díaz, su Ministro de Defensa, y dos coroneles

166 Ibíd., Vol. 74, p. 44


167 Ibíd., Vol. 73, p. 68 N. del T.: versión libre
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 155

más. La mayoría de los observadores creen que la razón era que Arbenz
no podía convencer a quienes lo apoyaban dentro del ejército para que
combatieran, ni estaban dispuestos a entregar las armas a los miles de
campesinos que estaban dispuestos a repetir la hazaña de repeler a las
fuerzas contrarrevolucionarias como lo habían hecho para Arévalo en julio
de 1949. Un cambio de esta naturaleza en la lealtad del ejército no era
algo sin precedentes. El Presidente al parecer, creyó que el coronel Enrique
Díaz podía tener más influencia en este momento sobre algunos de sus
compañeros de la oficialidad . Díaz declaró inmediatamente que tenía la
168

firme intención de expulsar a Castillo Armas del territorio nacional y casi


inmediatamente fue reemplazado por l coronel Elfego Monzón, l segundo
miembro de la nueva junta. Las maniobras del embajador estadounidense,
John E. Peurifoy, jugaron un papel importante en este reemplazo. Estuvo
presente cuando ocurrió el cambio de poder . Y casi no hay duda de que
169

hizo la promesa y la amenaza de que EE.UU. vería a Castillo Armas en la


silla del presidente y que la junta no tenía más alternativa que aceptarlo.
Arbenz y sus seguidores reconocen que cometieron un grave error
por no quedarse a luchar . Había por lo menos una fuerza campesina ya
170

formada en Cobán, en el centro de Guatemala, que se preparaba para ir


al frente de batalla y sus integrantes lloraron abiertamente al saber de la
renuncia del presidente . Casi no hay duda de que Arbenz podía haber
171

logrado un gran apoyo si hubiera esperado cuando renunció; no creía que


Castillo Armas fuera a tener éxito.
172
Uno de los factores que menciona Arbenz en su discurso es la
presencia “de grupos mercenarios extranjeros” y “la aviación mercenaria”. Se
refería al hecho de que las fuerzas de Castillo Armas habían sido entrenadas,
equipadas y financiadas por el gobierno de los EE.UU., y que su fuerza
aérea (seis P-47) fue donada por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y
sus pilotos eran miembros de la CIA, que estaba bajo la dirección de Allen
Dulles, hermano del secretario de Estado. Aunque lo negara Cabot Lodge
ante las Naciones Unidas, la interferencia estadounidense en Guatemala
era públicamente conocida, y la forma descarada asombró a muchos de
los aliados de los EE.UU. El primer ministro inglés, Clement Attlee, dijo
que le gustaría saber “en que se diferencia el apoyo estadounidense a un bando

168 Baker, Op. Cit., p. 48


169 Taylor, Op. Cit., p. 797
170 Guillén, Pedro; Guatemala, Prólogo y epílogo de una revolución. México, Cuaderno
Americanos, 1964, p. 72
171 De la entrevista personal de los autores con participantes.
172 Entrevista personal con ayudantes cercanos a Arbenz en el exilio, México, marzo de
1968.
156 Tomo II

anticomunista en Guatemala de, por ejemplo, el apoyo chino a un bando


comunista en Vietnam . 173

Muchos autores han tratado de reducir al mínimo la importancia de


la participación militar estadounidense, pero la fuerza aérea de la CIA
estaba mejor equipada que la guatemalteca, y el segundo agregado militar
para asuntos de la fuerza aérea de la embajada estadounidense va había
convencido al coronel Rodolfo Mendoza Azurdia, el oficial superior de la
fuerza aérea guatemalteca, de que desertara a El Salvador. Y tampoco puede
olvidarse l impacto psicológico de la amenaza de intervención del mayor
poder militar del mundo en una nación de poco más de 3 millones de
personas. La participación estadounidense tuvo la importancia suficiente
como para que l presidente Dwight Eisenhower, después de su retiro,
mencionara la derrota del “comunismo” en Guatemala corno uno de los
logros sobresalientes de su gobierno.
Pero afirmar que Castillo Armas fue sólo un instrumento de la política
exterior estadounidense en Guatemala sería una exageración. Había
demostrado su capacidad y sus inclinaciones hacia el final de 1951, cuando
intentó llevar a cabo un golpe militar contra el gobierno de Arévalo y fue
condenado a muerte. Su impresionante huida de la prisión lo colocó en un
lugar privilegiado en la lista de los héroes “machos” para un buen número
de guatemaltecos. Pero no se puede desconocer que recibió ayuda), apoyo
de EE.UU. y así, entró a participar en la Guerra Fría internacional entre
EE.UU. y Rusia; entre la “conspiración comunista internacional” de un lado
y el “mundo libre y democrático” del otro. Castillo Armas no podía, pues,
olvidar su deuda moral de agradecimiento ni, para el caso, su compromiso
monetario con EE.UU.
No sería correcto suponer que su anticomunismo se generó como
resultado del patrocinio estadounidense a su movimiento, como
tampoco lo sería suponer que Castillo Armas fue indiferente al aplauso
estadounidense por su anticomunismo. Evidentemente, él era un firme
partidario, si no de manera necesaria un creyente, del concepto de la
conspiración internacional, y era por derecho propio un gladiador de la
guerra fría. Su plan de Tegucigalpa, que había formulado en la capital de
Honduras durante los últimos años, era una exposición general de sus
objetivos; en ese plan definía como principio primario de su movimiento
la desovietización de Guatemala. En una de sus primeras declaraciones
174

como jefe del nuevo gobierno declaró que “satisfaría las necesidades del

173 Stebbins, Richard P., The U.S in WorldAffairs, 1954 (EE.UU. en los asun­tos mundiales, 1954),
Nueva York; Harper Brothers, publicado por el Consejo sobre Relaciones Exteriores, 1956,
p. 383.
174 Azurdia, Vol. 73, p. 42
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 157

pueblo, con lo cual destruiría los argumentos que utiliza el comunismo para
robar al mundo . La mayoría de su legislación contiene preámbulos que
175

denuncian el “comunismo” del gobierno de Arbenz. Todas sus declaraciones


públicas intentan demostrar que los fracasos de los gobiernos anteriores
se debieron a que estaban inspirados y dirigidos por el comunismo y
que él tendría éxito no sólo al evitar esa ruta él mismo sino al cerrarla
enérgicamente para los demás.
El peligro de ver todas las reformas sociales a través del cristal de la
guerra fría era que se llegaba a la conclusión de que todas las medidas
tornadas por el gobierno de Arbenz eran malas porque eran inspiradas
por los soviéticos con la intención de entregarle el país a la U.R.S.S.
Quién realmente creía que era así, y quién lo decía porque servía para
sus fines propios, es algo difícil de saber. Pero la AGA lo proclamó como
su doctrina oficial. Que servía a sus finese indudable. Convencerse ellos
mismos, convencer a todos los guatemaltecos y convencer al inundo entero
de que el programa de reforma agraria de Arbenz era parte integral de la
conspiración internacional era la orden del día, todos los días.
No hay duda que los opositores de la reforma agraria de Arbenz fueron
los miembros de la AGA junto con la compañía United Fruit, y eran los
más afectados por ella. Dieron dinero, alimentos y hombres a la cruzada de
Castillo Armas porque eran los que más habrían beneficiarse de su éxito.
Después de la entrada triunfal de Castillo Armas a Ciudad de Guatemala
(en un vuelo desde El Salvador en el avión del embajador estadounidense),
la AGA le dio gran importancia al envío de alimentos y suministros a las
víctimas de la batalla de Chiquimula.
Era una formidable disposición de fuerzas a favor de Castillo Armas yen
contra de Arbenz: el gobierno estadounidense, la compañía United Fruit, la
AGA, la Iglesia Católica y cada anticomunista autoproclamado de ambos
continentes. Las emociones se habían caldeado al punto de ebullición y
cuando Castillo Armas finalmente logró tomar el poder muchas personas
no sólo veían hacia él esperando que actuara, sino que ya se lo exigían.
A pesar de que Castillo Armas había afirmado que: “En esta cruzada
se reunieron hombres y mujeres de todos los grupos y sectores sociales; viejos
luchadores y jóvenes estusiastas; profesionales, obreros, campesinos, soldados,
agricultores, negociantes e industriales” , lo cierto es que su apoyo no era tan
176

amplio. Su ejército se calculó en mil hombres, la mayoría de ellos exilados


políticos que vivían en Honduras, El Salvador y Nicaragua, además de

175 DGAA, La evidencia, Op. Cit., p. 7


176 Azurdia, Vol. 74, p. 42.
158 Tomo II

los pocos campesinos que había reclutado en su viaje desde la frontera


hondureña.
Castillo Armas reconoció la falta de apoyo entre los campesinos y esto
se hizo evidente con uno de los primeros decretos de la junta, que canceló
el derecho a voto de los analfabetos. Esto cerró las puertas de una manera
efectiva al 72% de la población guatemalteca de participar en el gobierno
de liberación y sirvió como advertencia a los campesinos sobre cómo los
consideraba Castillo Armas —ciertamente no como defensores suyos.
Castillo Armas había estado en el poder sólo unos días cuando su
régimen tuvo que enfrentar el hecho de que algunos de los terratenientes
ya habían empezado a hacer ‘justicia” con sus propias manos y a reclamar
las tierras expropiadas, como lo demuestran los relatos periodísticos. El 12
de julio de 1954, “Día del anticomunismo”, en su primer discurso público
Castillo Armas consideró necesario decir que: “Para la recuperación nacional
y el establecimiento de la justicia social, es indispensable la colaboración
inmediata de los finqueros y patronos. Debe entenderse bien que el MLN no
puede ser pretexto para que se cometan ir justicias y que se tomen venganzas.
Quienes lo hacen, lejos de cooperar para la curación del país, están saboteando
nuestro movimiento. Ni el despido de trabajadores, ni la recuperación de las
tierras puede servir como base para una justa reestructuración de la Nación.
La erradicación del comunismo no significa persecución del trabajador y del
campesino honesto que en todo caso merecen la protección del gobierno” 177

Las informaciones periodísticas de aquellos días difíciles corroboran


que una posición como ésa era necesaria. El Imparcial del 2 de julio de
1954 afirma que “diecisiete trabajadores fueron asesinados en Tiquisate por
anticomunistas”. El 6 de julio se informó sobre una lucha entre “cuatrocientos
indios comunistas y ladinos anticomunistas en San Juan Sacatepéquez en
que murieron 17 indígenas y muchos más fueron heridos”. El 8 de julio, el
ministro del Interior, Jorge A. Serrano, dijo que las cárceles estaban llenas
de “agricultores campesinos levantados” y el 13 de julio anunció que 4,000
“comunistas” estaban encarcelados en todo el país. El Imparcial informó
el 9 de julio que se había dado “orden de detención contra los humildes
campesinos del Progreso como comunistas”. Quién era comunista y quién no,
quién estaba tomando venganza excesiva por razones personales y quién
no, eran los problemas de esos días y al Jefe del Estado no le resultaba fácil
encontrar una solución.
Se hizo un estudio interesante en ese tiempo con una muestra de 250
prisioneros en 3 cárceles de Ciudad de Guatemala, de un total de 1,600 que
eran acusados de ser comunistas. El estudio lo llevó a cabo inmediatamente

177 Ibíd., Vol. 73, p. 71


Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 159

después de la caída del gobierno de Arbenz un tal Stokes Newbold, quien


ha sido identificado posteriormente como Richard Newbold Adams,
antropólogo estadounidense experto en asuntos guatemaltecos. El estudio
lleva el título: “Receptividad a la agitación fomentada por los comunistas en
Guatemala rural” y acepta las premisas básicas del conflicto de la guerra
178

fría: “Esta conciencia de un nuevo potencial sociológico tenía sus aspectos


ideológicos definidos: los cambios sociológicos conllevan grandes alteraciones en
las maneras de pensar tradicionales. Probablemente tenía poca importancia
para la gente del campo que estaba inmersa en el proceso el hecho que se hiciera
bajo un nombre u otro; lo importante era que había, por primera vez, una serie
de canales de comunicación y una actividad flexible entre ellos y la autoridad.
Que el comunismo abusara de estos canales a punto de provocar un cambio de
gobierno mediante una revolución es una tragedia histórica. 179

En realidad el estudio demuestra lo contrario del “abuso comunista” de


los canales de comunicación, pero en vista de que el estudio se hizo con la
colaboración de Castillo Armas, quizá se había definido de antemano que
ésas debían ser las conclusiones del estudio. Produce extrañeza el hecho de
que un investigador tan eminente usara un “alias” para esa investigación,
que en realidad es muy objetiva. Al describir la orientación política de los
entrevistados el autor afirma que: “Poco a poco empecé a convencerme de que la
mayoría, si no todas las personas, alegaban desconocimiento de los problemas en
discusión, realmente sabían poco o nada sobre los mismos”. Esto se comprueba
por casos como el de una persona que no reconocía el nombre del dirigente
sindical comunista, Víctor Manuel Gutiérrez pero tampoco reconocía el de
Mariano Rossell, arzobispo de Guatemala. Por la manera en que respondían
a algunas de las preguntas, era evidente que nunca habían oído hablar de
la “lucha de clases”, la “dictadura del proletariado”, el “Manifiesto Comunista”
y varias otras ideas y organizaciones que se mencionaron... Todos los
entrevistados estuvieron de acuerdo en que las respuestas voluntarias de
parte de los entrevistados consistían principalmente en decir:
1) no sabían nada;
2) era gente pobre, analfabeta;
3) estaba a favor del gobierno que estaba en l poder;
4) sólo querían regresar a sus familias y a su trabajo;
5) eran católicos.

178 Newbold, Stokes, “Receptivíty to Communist Fomented Agitation in Rural Guatemala”


(Receptividad a la Agitación fomentada por los comunistas en Guatemala rural), Economic
Development and Cultural Change, Vol.V, N° 4, 1957, pp. 338-361.
179 Ibíd., p. 361.
160 Tomo II

El hecho de que sabían poco o nada se hizo evidente en las entrevistas.


En respuesta a una pregunta sobre si creían (una opinión, no una
declaración de los hechos) que l nuevo gobierno continuaría la reforma
agraria y mantendría el código del trabajo y los sindicatos, l 67.66 y el
84% de las personas dijo no saber; cuando se les presionó, dijeron que no
podían presumir de saber lo que haría el gobierno. 180

El autor continúa para explicar algunas de las ideas que los prisioneros
habían adquirido desde 1944: “Es indudable que algunos de los entrevistados
no estaban tan preocupados por el cambio de gobierno como por el hecho de que
habían sido encarcelados por eso. Además, había también 70 (y posiblemente
fueran más, ya que podía haberles parecido peligrosa esa respuesta) que
afirmaban que “un gobierno escogido por el pueblo” era una parte importante
de un país democrático. Esta era la segunda respuesta más frecuente a la
pregunta de cuáles debían ser las características de ese tipo de país; “la protección
de los pobres” era la primera. En vista de la opinión generalizada de que las
personas analfabetas son apolíticas, es interesante señalar que el 62% de quienes
prefirieron “un gobierno no escogido por el pueblo” como característica de la
democracia, eran iletrados. Parecería que los esfuerzos de los gobiernos posteriores
a 1944 tuvieron alguna eficacia en la puesta en circulación de esta idea.” 181

Lo único que de nuestra este estudio es que hay muchos indicadores en


el sentido de que hubo poca manipulación o adoctrinamiento político de los
campesinos con la ideología comunista durante l gobierno de Arbenz.
Castillo Armas sabía que tendría que deshacer de alguna manera la
Ley de Reforma Agraria Arbenz (N° 900), porque su promesa de hacerlo
era la base del movimiento encabezado por él, pero no sabía exactamente
cómo lograrlo. Tenía que actuar con suficiente lentitud como para evitar
la resistencia organizada de los campesinos y con suficiente rapidez como
para evitar la acción precipitada de los terrateniente& El 20 de julio de
1954 apeló nuevamente a los terratenientes para que no tomarán venganza
por su propia cuenta. 182

Pero al parecer sus esfuerzos no tuvieron mucho éxito. En febrero de


1955 la Confederación General de Trabajadores hizo una lista de nombres
y lugares en que se habían llevado a cabo asesinatos durante las primeras
semanas de la “Liberación” . El documento menciona a 217 personas, y
183

afirma que 37 campesinos fueron asesinados en Las Cruces, 49 murieron


en el Río Shusto, 18 murieron en Los Cimientos, 29 murieron en San
Juan Sacatepéquez, dos miembros del comité agrario murieron en San

180 Ibíd., p. 352.


181 Ibíd.
182 El Imparcial, 20 de julio, 1954.
183 Toriello, Op. cit., p. 331.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 161

Juan Acasaguastlán, y otros trabajadores, camioneros, obreros ferroviarios y


soldados fueron asesinados. Más adelante declara que “se están recopilando
listas de personas asesinadas en otras partes del país y serán publicadas apenas
se hayan verificado los datos” . 184

Los datos exactos nunca podrán ser conocidos porque l gobierno se


encargó de que no se hiciera ninguna investigación abierta. De hecho,
muchos de los asesinatos se achacaron posteriormente al gobierno de
Arbenz, que había ejecutado un número desconocido de opositores que
se creía eran colaboradores de Castillo Armas, en los trágicos días al final
de junio. 185

Como esfuerzo para cumplir el mandato que se le había dado en


Tegucigalpa, Honduras, de devolver las tierras expropiadas a sus antiguos
dueños al tiempo que evitaba el caos, Castillo Armas promulgó su primer
decreto agrario (N” 31) antes de terminar su primer mes en la presidencia.
Se pensaba que debía “traducirse en la revocación gradual pero firme de la
reforma agraria como fue institucionalizada por el decreto Nº 900 (la reforma
agraria de Arbenz) del Congreso Nacional . Esta nueva ley de Castillo
186

Armas niega categóricamente que la ley de Reforma Agraria de Arbenz


haya producido beneficio alguno. Inmediatamente después reconoce
implícitamente que sí hubo beneficios de esta naturaleza al afirmar que los
campesinos y trabajadores agrícolas que hubieran recibido parcelas, créditos
y otros beneficios de la aplicación de la reforma agraria permanecerían bajo
las mismas condiciones y obligaciones, en posesión, uso y usufructo de las
mismas hasta que aprobara una nueva ley de reforma agraria.
Quizá el indicador más objetivo de la mentalidad del nuevo gobierno
sea el preámbulo del nuevo decreto agrario.
Textualmente decía:
“Que la ley de reforma agraria emitida por el pasado régimen legó a la
Nación graves problemas cuya solución inmediata es exigida por todos los sectores
sociales... y convirtió al campesinado guatemalteco en un instrumento político
al atarle al gobierno y a los grupos oligárquicos dentro de los partidos políticos
oficiales;... y en forma abierta se trató de destruir la institución de la propiedad
privada, sobre la cual descansa la estructura social guatemalteca, propiciando
la depresión de las actividades económicas, un ambiente de desconfianza y fuga
de los capitales necesarios para el desarrollo de nuestros recursos;... a pesar de

184 lbíd.
185 Los opositores de Arbenz afirman que esta cifra es cercana a los ochocien­tos, pero durante
años no pudieron ofrecer una lista de más de doscientos nombres de personas que
desaparecieron de las fuerzas de Castillo Armas. Es probable que ambos bandos hayan
tenido culpa en este sentido, aunque Castillo Armas fue más vengativo.
186 Monteforte Toledo, Guatemala, Op. cit,. P. 437.
162 Tomo II

ofrecer a los campesinos y a los indígenas que por medio de la reforma agraria
obtenían inmediatos beneficios de orden económico y un mejoramiento de su
nivel de vida, la realidad demostró que en vez de mejorar su situación tendía a
hacerse cada vez más precaria y angustiosa...; la aplicación sectaria del Decreto
900 dio resultados radicalmente contrarios al incremento de nuestra producción
agrícola, provocando el desconcierto en las relaciones laborales y estimulando
una aguda lucha de clases en el medio rural. 187

Este fue el razonamiento que usó l nuevo gobierno para empezar a


desmembrar la reforma agraria de Arbenz. Es dudoso que Castillo Armas
creyera todo lo que se afirma en el preámbulo, pero es indudable que sí
quería que todos los demás lo creyesen, y martillaba constantemente sobre
esos mismos puntos. Por consiguiente, merecen un análisis.
No hay duda que la actitud del gobierno de Arbenz había producido
una falta de confianza en el sector económico que había tenido como
resultado la fuga de capital por parte de los más ricos, especialmente
del capital extranjero. También es evidente que el decreto nunca tuvo la
intención de estimular la armonía entre los campesinos y los terratenientes,
ya que sus intereses era opuestos. Era evidentemente falso que “convirtió
al campesinado guatemalteco en un instrumento político” a un grado mayor
que l que existía antes ni el que existe ahora corno resultado de las medidas
del gobierno de Liberación.
La situación económica de los campesinos simplemente era demasiado
precaria para que pudieran mantener un marcado grado de independencia
política. Su voto sigue comprándose y vendiéndose impunemente, a
menudo por un paquete de cigarrillos. El hecho de que esto lo hiciera un
gobierno por un pedazo de tierra no puede tomarse como una acusación
importante contra el gobierno de Arbenz ... ¿Podría considerarse menos
188

sectaria la revocación del derecho al voto de los analfabetos por parte de


Castillo Armas?
La afirmación de que la institución de la propiedad privada también
hubiera sido destruida por la reforma agraria de Arbenz también es falsa. La
ley permitía la existencia de la propiedad privada hasta 70 acres en tierras
ociosas e incluso más si eran productivas. También daba lugar al desarrollo
de una nueva clase propietaria de tierras, al otorgarle títulos de propiedad
a más de un cuarto de los beneficiarios de la reforma. Sería más correcto

187 Revista de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, Op_ cit., p. 803.


188 Según Jonh D. Powell, la función de la reforma agraria venezolana para el gobierno en el
poder fue también la de ganar votos entre los campesinos y el pago en cl campo tomó también
la forma de bienes y servicios provistos en el programa gubernamental de reforma agraria.
(Informe preliminar sobre la Federación Campesina de Venezuela, Centro de Tenencia de
la Tierra, Universidad de Wisconsin, 1964, mimeografiado, p. 71).
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 163

decir que la propiedad privada no es absoluta, o que puede ser limitada


por l gobierno en nombre del bien común. Nadie afirma, por ejemplo,
que la conversión del 50% de la tierra en México al sector público con la
formación de ejidos destruyó la institución de la propiedad en ese país.
Creemos que la frase “sobre la cual descansa la estructura social guatemalteca”
es la clave para entender la acusación de que sería destruida la institución
de la propiedad privada.
En los capítulos anteriores de este estudio se ha demostrado cómo toda
la estructura socio-política y económica del país depende de una pequeña
clase terrateniente y una gran clase desposeída que no tiene propiedad sobre
la tierra. La destrucción de esta relación tenía que producir cambios básicos,
e incluso esto era la causa misma de la aprobación e implementación de
la ley. Si Castillo Armas protestaba contra la destrucción del status quo tal
como existía en Guatemala desde la llegada de los españoles, su afirmación
sería correcta. Era muy distinto equiparar esto con la desaparición de la
“institución de la propiedad privada”.
Arbenz no ofrecía a los campesinos e indígenas “beneficios inmediatos
en el orden económico y un mejoramiento en el nivel de vida”. Los cambios
fundamentales que se proponían en su ley, así como las nuevas tensiones
producidas por su implementación, difícilmente podían dar como resultado
un mejoramiento inmediato y universal. Los nuevos poseedores de tierra
tenían que aprender muchas habilidades y adquirir técnicas administrativas
que nunca habían necesitado como trabajadores migratorios o agricultores
de subsistencia. John Powelson dice que “Es casi imposible llevar a cabo
ningún cambio en la tenencia de la tierra sin efectos adversos sobre la
producción. Los estremecimientos de cualquier reforma agraria son tales que
los agricultores tienen que apretar los dientes y esperar pérdidas iniciales” 189

Esta es una consecuencia evidente de cualquier programa drástico


como el implementado por Arbenz. Realmente no debería sorprender a
nadie que su programa de reforma hubiera producido, corno lo declaró
Castillo Armas, “resultados radicalmente opuestos a una mayor producción
agrícola”. Pero sus efectos no frieron tan devastadores, y en muchos casos
fueron todo lo contrario.
El efecto legal de la ley de Castillo Armas no era la revocatoria de la
reforma de Arbenz sino únicamente el de impedir su ejecución a partir
de ese momento, en tanto que daba libertad a los terratenientes para que
hicieran retroceder el reloj. Declaraba que las expropiaciones hechas bajo
el artículo 91 del decreto Nº 900 no eran válidas. Era este artículo el que

189 Powelson, John P., Latin America: Today’s Economic and Social Revolution (América Latina:
la revolución económica y social de hoy). Nueva York, McGraw—Hill, 1964, p. 65.
164 Tomo II

había causado tanto furor al darle al gobierno el poder de expropiar en su


totalidad y sin indemnización las tierras de los propietarios “que se opusieran
a la aplicación de la reforma agraria por medios violentos o subversivos” . 190

Algunos sentían que la palabra “subversión” tenía un sentido indefinido y


se podía aplicar a cualquier persona que simplemente protestara.
La ley devolvía a los dueños originales “todas las viviendas construidas
a sus expensas” y daba a todos los que habían sufrido expropiaciones de
tierra el derecho de apelar las decisiones ante la recién creada Dirección
General de Asuntos Agrarios (DGAA). Nathan Whetten dice que por lo
anterior, “en la mayoría de los casos, las decisiones se tomaban en favor de los
terratenientes. Los beneficiarios de la reforma fueron removidos gradualmente
y la tierra fue devuelta a los antiguos propietarios” . Whetten señala de modo
191

conciso dónde tenía su corazón el nuevo gobierno: “En la mayoría de los


casos, los agricultores que sentían que el gobierno anterior les había dado la
tierra de buena fe, se resistieron a la evacuación y fueron removidos por la
fuerza. Algunos observadores declaran que durante el régimen de Arbenz
el gobierno estaba invariablemente del lado de los campesinos y obreros en
cualquier disputa con los propietarios; en el período posterior a Arbenz sucedía
exactamente lo contrario” . 192

Esto probablemente era cierto ya que bajo el gobierno de Arbenz los


comités agrarios no tenían representación de los terratenientes, y bajo
el gobierno de Castillo Armas eran los campesinos quienes no tenían
representación. El nuevo decreto de Castillo armas (N°31) establecía que los
comités agrarios departamentales estarían formados por el gobernador del
departamento, que era nombrado por el Presidente, el alcalde y el primer
síndico de la capital departamental. Los dos últimos eran funcionarios
electos y casi invariablememe miembros de la clase terrateniente debido a
la composición de la población de las capitales departamentales.
El decreto también establecía que todo recurso contra una decisión
de la DGAA debía hacerse ante el Ministerio del Interior y su decisión era
inapelable. Dado que el Ministro del Interior era Miguel Ortiz Passarelli,
dueño de enormes propiedades de Alta Verapaz, algunas de las cuales habían
sido afectadas por la reforma de Arbenz, era evidente de qué lado estaría.
Así, aunque Arbenz había sido criticado duramente en algunos círculos
internacionales, esto es en los Estados Unidos, porque no permitía que
hicieran apelaciones sobre lo expropiado ante cualquier otra persona que
no fuera él. Castillo Armas cerró de manera efectiva el camino a cualquier

190 Azurdia, Vol. 71, p. 30.


191 Whetten, Guatemala, Op. cit., p. 166.
192 Ibíd.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 165

recurso objetivo comra las revocatorias ejecutadas por su gobierno, al darle


a Ortiz Passarelli el mismo poder.
La misma ley también abolió las “leyes de arrendamiento obligatorio”
de los dos gobierno anteriores, y a los arrendatarios se les dio plazo hasta
l 31 de marzo de 1955 para abandonar esas tierras. Se trataba de darles
tiempo suficiente como para recoger las cosechas que ya estaban sembradas.
También se especificaba en la ley que sus implicaciones debían ser explicadas
verbalmente a los campesinos afectados por ella.
Resultaba evidente que la nueva ley era casi exclusivamente negativa
en sus proposiciones. Bajo el “gobierno de Liberación” el campesino primero
perdió su derecho al voto y ahora perdía sus tierras recién adquiridas.
Whetten dijo de manera casi profética: “Hay muchos campesinos que
recibieron tierras bajo la ley agraria de 1952 sólo para ver que las perdían
nuevamente al caer el gobierno de Arbenz. Podrían ser receptivos a cualquier
esquema revolucionario que prometa devolverles la tierra le la que fueron
orgullosos poseedores durante un tiempo tan corto” 193

Fue quizá una mirada hacia el futuro la que hizo Castillo Armas al
ofrecer una cierta esperanza al campesino bajo la forma de lo que l llamó
“los principios fundamentales” de su nueva ley, aún cuando él mismo debe
haberse percatado de la evidente contradicción entre esos principios y la
naturaleza de la ley misma. Dice: “Todo guatemalteco tiene derecho a que le
sea proporcionada, en propiedad privada y plenamente garantizada, la tierra
necesaria para asegurarle la subsistencia económica y la de su familia. La
propiedad creada en virtud de esa norma será considerada como patrimonio
familiar y gozará de toda protección y auxilio” 194

A continuación indica cómo y dónde se haría: “Es obligación ineludible


del Estado abrir a la explotación agrícola, técnica y racional aquellas regiones
del territorio que permanecen al margen de una actividad económica próspera
por falta de comunicaciones, de riego, de saneamiento o de habitantes. En
consecuencia, será política fundamental del Estado... una intensa colonización
del territorio nacional 195

Era muy claro que se refería al Petén. La AGA había estado exigiendo
de manera vociferante un programa así desde que Arévalo empezó a hablar
de reforma agraria, aunque el intento que hizo Arévalo en Poptún había
demostrado que los costos eran prohibitivos.
Otro principio fundamental de este decreto reconoce que hay enormes
extensiones de tierras ociosas en manos privadas y debía hacerse algo al

193 Ibíd., p. 356.


194 Revista de la Facultad de Ciencias Jurídicas, op. cit., p. 804.
195 Ibid.
166 Tomo II

respecto; “en consecuencia el gobierno tomará las medidas oportunas que sean
necesarias para reducirlo” . 196

Quizá el más humano de los principios enunciados en el decreto, pero


que no puede sino considerarse demagógico en vista de la cancelación de
las dos “leyes de arrendamiento obligatorio” es el que declara: “Cualquier
forma de trabajo gratuito en el cantpo hiere en lo más profundo a la dignidad
humana del guatemalteco como hombre libre; jamás obligará a los trabajadoras
ningún compromiso de hacer labores o faenas a título de compensación por
prestaciones de cualquier naturaleza” 197

A pesar de las críticas de Castillo Armas a la reforma de Arbenz y al


hombre que lo había precedido en la presidencia de Guatemala, Powelson
pudo decir que: “La reforma legal de 1952 se basó en la Constitución de 1945,
introducida después del derrocamiento del dictador Ubico y la instauración de
un gobierno popular. La ley agraria establecía la liquidación de las propiedades
feudales, la prohibición de todas formas de servidumbre y la distribución de
tierra a quienes no la tenían. No era más radical de lo que hoy en día sería
aceptable bajo la Alianza para el Progreso.” Así fue como inició Castillo
198

Armas el proceso legal y físico de la “desovietización” de Guatemala.


El 20 de agosto de 1954, tres semanas después de haberse dictado el
decreto agrario, el nuevo gobierno promulgó su segunda ley agraria. Si
alguien tenía dudas acerca de la orientación y las intenciones del nuevo
régimen, esta ley sirvió para aclarárselas de manera definitiva a la nación.
Declaraba la rehabilitación de las fincas nacionales al patrimonio de la
nación. Las razones de estas medidas se explican claramente en la propia
ley pero una vez más Castillo Armas exageraba sus intentos de hacer que
Arbenz pareciera malo y él bueno.
Este decreto (Nº 57) empieza con las mismas consideraciones generales
que todas las demás leyes del gobierno de liberación: “Considerando: que
el parcelamiento de las fincas nacionales... favoreció únicamente al sector
más destacado por su militancia comunista y creó un estado discriminatorio
entre los campesinos que en su mayoría han manifestado categóricamente su
voluntad de volver al régimen de salarios;... que el estado de cosas creado por
el otorgamiento del dominio útil de los bienes raíces de la nación, en la forma
realizada, dio resultados nativos por cuanto se fomentó la anarquía, y como
consecuencia se tradujo en una baja sensible de la producción nacional y en la
destrucción de la empresa como unidad econóntica encontrándose la mayoría
de parcelas en total abandono... y que los bienes y haberes de la Nación deben

196 Ibid.
197 Ibid.
198 Powelson, Op. cit., p. 55.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 167

otorgar beneficios generales en provecho de la colectividad y no desviarse por


motivo de política partidista, tal como ocurrió con el parcelamiento efectuado
por la aplicación de la Ley de Reforma Agraria” . 199

Pero no todos creían lo que se decía, aumque tuvieran que obedecer


estos decretos: “Para fundamentar esta infamia, la dictadura tuvo la audacia
de afirmar que los campesinos en su mayoría “deseaban volver al sistema
del trabajo asalariado” y para ayudar a esta falacia, procedió a quitarles las
parcelas de tierra de las fincas nacionales que el gobierno de la Revolución había
distribuido, y con las misma se apropió también de “sus propiedades muebles,
sus cultivos listos para cosechar, animales, casas, construcciones, instalaciones,
vehículos, maquinaria, semillas, fertilizantes, herramientas, equipo de cualquier
clase y productos almacenados y todos los demás bienes”. Todo esto a cambio de
ser “liberados del comunismo internacional”; el campesino tenía la atrayente
perspectiva de que la DGAA, a su propio juicio, les daría en “casos concretos”
alguna compensación por trabajo y las mejoras que había efectuado” 200

Esto lo escribió Guillermo Toriello, quien como Ministro de


Relaciones Exteriores bajo el gobierno de Arbenz, había pasado meses en
las Naciones Unidas tratando movilizar la acción contra el equipamiento
militar de Castillo Armas por parte de EE.UU. en Honduras. E incluso
un miembro de la Administración de Castillo Armas, el primer ministro
de Gobernación, Jorge Adan Serrano, admitió ante los periodistas que del
número de personas que estaban encarceladas, muy pocas, si las había, eran
comunistas . Es difícil, incluso hoy en día, imaginarse cualquier grupo
201

de campesinos en cualquier parte del país que tuviera un conocimiento


de lo que es el comunismo. Ciertamente, el embajador estadounidense en
Guatemala no lo sabía cuando se presentó ante la subcomisión del Senado
estadounidense: “Embajador Peurifoy: El comunismo, en mi opinión, es
una religión, Sr: Feighan. No creo que haya duda alguna de eso. Quien crea
que es una teoría... Congresista Feighan (Ohio): Es una religión. Se originó
en el infierno, con la ayuda de Satanás y todas sus fuerzas malévolas.
Peurifoy: Esa es una definición mejor que la mía’’202 . Parece ser que
el nuevo gobierno juzgaba comunistas a quienes estaban más a favor del
programa de la reforma agraria—sobre esta base, es justo suponer que las
tres cuartas partes de la población total eran también “comunistas”.
Es difícil creer que los campesinos quisieran volver al “sistema asalariado”
como lo afirma Castillo Armas en el preámbulo de esta ley. No hubiera sido
dificil convencerlo de que les convenía aceptar el pago de salarios, en vista

199 Revista de la Facultad de Ciencias Sociales, Op. cit., p. 812.


200 Toriello, Op. cit., p. 55.
201 El imparcial, 8 y 13 de julio, 1954.
202 House Hearings (Audiencias de la Cámara de Representantes). Op. cit., p. 131.
168 Tomo II

de las actitudes del nuevo gobierno hacia los “agraristas”. Es evidente que
estas personas tenían mucho temor de lo que fuera a hacerles el gobierno,
como lo demuestra el hecho de que muchos ya habían salido corriendo
dejando sus parcelas en “total abandono”. Pero sostener que sus mejores
intereses económicos y sociales realmente se procuraban quitándoles la
tierra y haciéndolos depender nuevamente de salarios gubernamentales es
algo que no resiste una confrontación con la historia de Guatemala.
No hay duda que hubo dificultades en las fincas nacionales. Muchos de
los colonos creían que las fincas eran exclusivamente suyas y consideraban
a los recién llegados como intrusos, algunos de los cuales habían recibido
mejores tierras que las de los propios colonos. Se produjeron conflictos, y
ésta puede haber sido la “Anarquía” a la que se refería la nueva ley.
La clave del problema, sin embargo, estaba en “la reducción de la
producción nacional y la destrucción de la empresa como unidad económica”.
Durante la presidencia de Arévalo, estas plantaciones produjeron 8
millones de quetzales para el presupuesto nacional de 1947 y aunque
bajó a 5 millones de quetzales para 1950, esto significaba de un diez a un
quince por ciento de los ingresos estatales. Para Castillo Armas, esto era
demasiado dinero como para dejar que se perdiera. Arbenz podía considerar
la posibilidad de establecer impuestos a la oligarquía para reemplazar esa
fuente de ingresos pero esto era inconcebible para Castillo Armas.
Esta ley declaraba que todas las fincas debían ser devueltas al patrimonio
nacional sin importar en qué forma o a quiénes se hubieran dado, va fueran
individuos o cooperativas . También establecía que todas las pertenencias
203

de Las fincas, tales como la que menciona Toriello, también debían ser
devueltas, y que se pagara a los campesinos el trabajo o las mejoras que
hubiera hecho ya que las cosechas serían del gobierno. Se reconoció que
habría injusticias en la ejecución de esta ley. Se cancelaron las inscripciones
legales de todas las cooperativas existentes en estas plantaciones, y se dio
a los ex—miembros la posibilidad de quedarse y trabajar por un salario
como cualquier otro colono. Probablemente sea desde esa fecha que existe
a la par de una tolerancia oficial un desprecio extra—oficial respecto de
las cooperativas. En muchos sectores de Guatemala, hasta hoy en día,
cooperativa es sinónimo de comunismo. 204

Este decreto tenía un tono amenazador al declarar que la ley era “de
orden público y con carácter de medida de seguridad” lo cual significaba
205

203 Revista de la Facultad de Ciencias Jurídicas, Op. cit., p. 814.


204 A menudo se requiere más de un año para lograr el reconocimiento oficial de los estatutos
de una cooperativa, mientras los burócratas gubernamen­tales examinan los propósitos de
la cooperativa y los antecedentes de sus miembros.
205 Revista de la Facultad de Ciencias jurídicas, Op. cit., p. 814.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 169

que se podía arrestar y detener individuos sin derecho de “habeas corpus”


si el gobierno lo decidía.
Fue por este tiempo que muchos observadores se hicieron consientes
de que el gobierno de Liberación no era sólo anticomunista sino que
estaba utilizando esta etiqueta para protegerse de la reacción que se estaba
desarrollando debido a sus intentos de hacer que el país volviera a las
condiciones anteriores a 1945.
Una cosa era que Castillo Armas devolviera las propiedades expropiadas
a la United Fruit Co. y a los poderosos intereses nacionales. Muy distinto era
recuperar incluso las plantaciones del propio gobierno. Si los trabajadores
de estas fincas lo querían así,... ¿Por qué tenía que ser esta una ley “de orden
público y con carácter de medida seguridad”?,
La disolución de las cooperativas era un paso coherente dentro de la
política del nuevo gobierno. Todas las organizaciones obreras y campesinas
eran sospechosas. Una de las primeras creaciones del gobierno de Liberación
fue un comité de Defensa contra el comunismo, cuya labor era detectar y
combatir a los comunistas y simpatizantes del comunismo. Esto significaba
que l gobierno asumía las actividades de cacería de brujas que llevaban a
cabo hasta ese momento los terratenientes e industriales, que habían tomado
en sus propias manos la administración de la “justicia”. El movimiento
sindical había sido el objetivo principal del ataque de los terratenientes e
industriales. Siete dirigentes del sindicato de los trabajadores de la compañía
United Fruit habían estado entre los primeros que fueron asesinados , 206

y los siguieron muchos más. En parte para evitar la repetición de estos


incidentes y en parte para liberar al país de sus elementos “subversivos”,
antes de terminar el mes de julio, Castillo Armas había ordenado que
se disolvieran tanto la CGTG como la CNCG. Canceló el registro legal
de 533 sindicatos y enmendó el código de trabajo para que se hiciera
imposible la sindicalización efectiva . Dos de los primeros sindicatos que
207

fueron disueltos fueron SETUFCO y SETCAG, ambos sindicatos de


trabajadores de la compañía bananera. Era la recompensa a la participación
de la compañía en el derrocamiento de Arbenz.
Unos días después de que fueron devueltas al patrimonio de la nación
las fincas nacionales, se promulgó otro decreto bajo el título de “Ley penal
preventiva contra el comunismo”. Fue esta ley, considerada “salvaje” por los
editores de la revista Christian Century , la que estableció la pena de muerte
208

para una serie de crímenes que se podían considerar como “sabotaje”. Era

206 El Imparcial. 2 de julio, 1954.


207 Huizer, Op. cit., p. 207.
208 Christian Century, 8 de septiembre, 1954, p 1060.
170 Tomo II

un concepto lo suficientemente amplio para incluir la organización laboral


y las actividades huelguísticas. Bajo esta nueva ley, ni siquiera aquellas
leyes que no han sido revocadas y formaban parte del código del trabajo
podían ser puestas en vigencia mediame la presión de los trabajadores. Los
salarios mínimos fueron abolidos de manera efectiva, la semana laboral se
extendió nuevamente a 48 horas y las vacaciones pagadas fueron eliminadas.
Se permitió y estimuló el despido por “razones políticas” y no se dieron
garantías de indemnización por el mismo a los trabajadores. Un informe
a las Naciones Unidas Patrocinado por la Organización Internacional del
Trabajo en 1965 mencionaba el hecho de que sólo existían 16 sindicatos
campesinos en Guatemala en ese tiempo, lo cual refleja una “deficiente y
prácticamente inexistente organización sindical” 209

La persecución por parte de Castillo Armas de quienes habían


participado en las reformas de Arbenz o habían trabajado en los sindicatos
rurales, dio como resultado una resistencia pasiva en grandes áreas del
sector rural . Esta resistencia pasiva se traduce incluso actualmente en
210

desconfianza campesina hacia cualquier programa de reformas en muchas


panes de Guatemala. La organización sindical a menudo es tan temida por
los trabajadores mismos como por los terratenientes.
Se dictaron otras leves referentes a la situación agraria. En septiembre
de 1954 se promulgó un decreto que terminó de manera efectiva con
las operaciones del Banco Nacional Agrario como fuente de crédito a
los pequeños agricultores quienes de otro modo carecían de seguridad
efectiva. 211

Ya en diciembre de 1954, cuando se permitió nuevamente que los


terratenientes pagaran a sus trabajadores prestándoles pequeñas parcelas
para sus cosechas estacionales, no había duda de que Castillo Armas
cumpliría con todas sus obligaciones para con los dueños de plantaciones.
Para disimular el efecto de esta ley (Nº 170), se le dijo a los propietarios
de grandes extensiones de tierra que tenían “obligación de suministrar
gratuitamente la tierra a que sus colonos estaban acostumbrados” 212

Con la eliminación del control sobre salarios mínimos, sin embargo, el


hecho de que las tierras se dieran gratuitamente no tenía significado alguno
ya que el acuerdo sobre salarios se gobernaba nuevamente por acuerdo
mútuo entre el dueño y el trabajador. Las tierras dadas en préstamo a los

209 Oficina Internacional del Trabajo, Informe al Gobierno de Guatemala de la Misión Interagencias
sobre Colonización e Integración de Poblaciones Indígenas. Ginebra: OIT, 1965, pp. 46-
49.
210 Huizer, Op. cit., p. 207.
211 Revista de la Facultad de Ciencias Jurídicas, Op. cit., p. 817.
212 Azurdia, Col. 73, p. 170.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 171

colonos jugarían de nuevo un papel principal en la determinación de esos


acuerdos, “manteniendo al mismo tiempo la dependencia de los trabajadores
respecto del terrateniente” . La ley también establecía que en ningún caso
213

serían objeto de expropiación dichas tierras. Esta afirmación resultaba


superflua.
El preámbulo de esta ley da una perspectiva interesante con la relación
a las reclamaciones de Castillo Armas contra Arbenz y los efectos de sus
propias políticas: “Considerando: Que la ley de la Reforma Agraria y otras
disposiciones dictadas por el régimen anterior, con relación al agro trastornaron
totalmente la producción agrícola nacional, causando un positivo y evidente
daño a la economía del país; Considerando: Que la baja alarmante y progresiva
a la producción de artículos de primera necesidad en la República, es uno de
los efectos más sensibles de las disposiciones mencionadas, como lo demuestra
el descenso, desde 1950, de 4 millones de quintales de maíz, que constituye la
base de la alimentación del pueblo...” . 214

Lo que es abiertamente falso en esta declaración es la cifra de una


disminución de cuatro millones de quintales. En 1950, .la cosecha
guatemalteca fue de 8,217.000 quintales de maíz; en 1952 aumentó a
10,711.000 quintales; en 1953 bajó a 9,400.000 quintales yen 1954 a un
poco menos de 9,000.000 de quintales, pero siempre una cifra bastante
mayor que la de 1950. Por el contrario, en 1955 el total bajó casi un millón
de quintales más, y continuó bajando en 1956 . Parece ser que l gobierno
215

de Liberación previó lo que estaba sucediendo con la producción de maíz


por sus propias políticas y creyó que podía culpar al gobierno anterior de
la disminución. El error fue que Castillo Armas calculó equivocadamente
la reducción en cuatro millones de quintales, que hubiera producido
necesariamente una hambruna, en lugar de un millón que era la cifra
real.
Los cuatro departamentos más afectados por la reforma agraria,
Escuintla, Alta Verapaz, Izabal y Quiché, todos experimentaron marcados
aumentos en la producción de maíz en 1953-54 sobre los años anteriores,
y grandes disminuciones en los años siguientes, los primeros del régimen
de Castillo Armas . 216

El gobierno de liberación había estado en l poder durante seis meses al


final del año de 1954. Había logrado su objetivo inicial, la “desovietizacíón”
del país. Lo había hecho principalmente mediante la inversión de las
políticas de la reforma agraria del gobierno anterior. Ahora ya era hora de

213 CIDA, Op, cit., p. 46.


214 Azurdia, Vol. 73, p. 170.
215 Guatemala en Cifras, Guatemala: Dirección General de Estadística, 1944-1957.
216 Ibíd.
172 Tomo II

buscar sus propias medidas positivas, algo para combatir los problemas
sociales que se habían estado desarrollando durante siglos. El impulso de
un movimiento negativo que sólo va en contra de algo no es suficiente para
justificar la existencia de ningún gobierno. Ahora se trataba de producir,
o entregar l gobierno a los civiles, cosa que el coronel Castillo Armas no
estaba dispuesto a hacer.
En octubre de 1954 el gobierno había pedido una demostración de
apoyo popular mediante un plebiscito y le dio al electorado guatemalteco
la oportunidad de decir “si” o “no” a la permanencia de Castillo Armas en
la presidencia. Los periodistas estimaron que no hubo más de 400 votos
negativos . Definitivamente, no era saludable reconocer públicamente que
217

no tenía intención de votar en contra de Castillo Armas.

...¿PIEDRAS EN LUGAR DE PAN?


El 30 de diciembre de 1954 se dio el primer paso hacia un programa
positivo de legislación sobre la tierra redactado de acuerdo con los principios
del Movimiento de Liberación. Se formó tina comisión para estudiar la
situación y presentar sugerencias para una nueva ley agraria.
La nueva comisión estaba formada por cinco miembros, nombrados
por cinco entidades diferentes: el ministro de Agricultura, la AGA, las
instituciones bancarias y la Universidad Nacional de San Carlos. Los
primeros dos eran nombrados por el gobierno; los dos siguientes eran
nombrados por los grandes intereses económicos del país, y el último puede
considerarse neutral. El miembro neutral de la comisión, el nombrado por
la Universidad de San Carlos, podía considerarse como el único que podía
representar los intereses del campesino y no ser amenazado por lo que había
hecho el régimen anterior. No hay duda de que la AGA y las instituciones
bancarias tenían una posición muy clara respecto de la reforma agraria.
El ministro de agricultura y la DGAA eran el gobierno y no podían ser
menos anticomunistas, menos anti—Arbenz o menos anti—Decreto N°
900 que el propio Castillo Armas.
El acuerdo que establece esta comisión también es interesante por
cuanto formula claramente los “principios fundamentales” que deberán
gobernarla reforma agraria del MLN: “La tierra se dará como propiedad
privada; se dará ayuda técnica y financiera a quienes reciban tierras; las áreas
menos pobladas del país se convertirán en centros de labor agrícola mediante la
migración interna, de modo que haya un efectivo aumento y mejoramiento de
la población agrícola nacional; las tierras ociosas del gobierno serán distribuidas

217 Johnson, Keneth, Op. cit., p. 193.


Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 173

de manera justa; se abrirán zonas agrícolas mediante nuevos caminos o el


mejoramiento de las vías de comunicación ya existentes; los latifundios serán
agravados de manera razonable y progresiva para lograr su desaparición en el
menor tiempo posible; con la intensión de formar nuevas unidades agrícolas
y pecuarias, se darán créditos a largo plazo y con bajas tasas de interés; en el
orden político y social, se-establecerá una verdadera armonía con miras al
bienestar nacional” 218

Después de más de un año de trabajo, la comisión agraria presentó su


proyecto al Congreso recién electo. El 25 de febrero de 1956 se promulgó
el Estatuto Agrario del régimen de Castillo Armas (decreto Nº 559).
En él se confirmaba a la DGAA como entidad gubernamental oficial,
reemplazando de una vez por todas al ya difunto Departamento Agrario
Nacional, y encomendándole la realización de lo estipulado en la nueva
legislación agraria de la liberación.
“La DGAA, a raíz del Movimiento de Liberación Nacional, sustituyó al
ex Departamento Agrario Nacional. Su acción, a partir de aquel entonces, es
muy larga de enumerar, pero puede sintetizarse en dos aspectos fundamentales:
primero, liquidación de la política de ataque en el campo, la que en nombre
del Decreto 900 encontró amplio e irresponsable apoyo de parte del gobierno; y
segundo, creación de nuevos lineamientos que, convenientemente armonizados,
dieron lugar a una adecuada política agraria. En ambos aspectos se ha trabajado
tesoneramente contándose con la colaboración de diversas entidades y personas, y
se ha andado buena parte del camino: está por liquidarse la situación heredada
y hay en acción tu programa nuevo que, sin orillar al despojo, está logrando
el acondicionamiento campesino dentro de un marco de legalidad que es su
mejor garantía presente y futura” 219

El decreto no indicaba qué era lo que hacía más legales a las políticas
del gobierno de Castillo Armas que la reforma de Arbenz. El 10 de agosto
de 1954, después de la llegada al poder de Castillo Armas, la Corte Suprema
había declarado que la Ley de Reforma Agraria de Arbenz (decreto N°
900) era constitucional con base a la Constitución de 1945. Quizá por esta
razón, Castillo Armas se sintió obligado a suspender la Constitución de
1945 y pedir a su Congreso que redactara una nueva. Sólo en este sentido
era legal y constitucional su nuevo estatuto agrario (N° 559) en tanto que
el viejo (900) no lo era.
Ya que la “situación heredada estaba a punto de ser liquidada”, se podría
esperar una actitud más positiva de parte del gobierno de liberación. En
vista de lo anterior, cl nuevo decreto (N° 559) declara que: “La Dirección

218 Ibíd., p. 494.


219 DGAA, Tierra en Propiedad, cap. 1, p. 1.
174 Tomo II

General de Asuntos Agrarios, en consecuencia, está dotada de atribuciones


suficientes y terminantes que le permiten desarrollar con toda eficacia los
principios contenidos en el nuevo Estatuto Agrario que, en síntesis, tiene como
fin procurar la mejor distribución de la tierra y el mejor aprovechamiento de
la misma en beneficio de la colectividad” 220

Representa un avance oír al gobierno de liberación hablar de una


“Mejor distribución de la tierra y un mejor uso de la misma para beneficio
de todos”, después de oír sus pronunciamientos negativos durante casi dos
años. Con la declaración antedicha, se puede afirmar que Guatemala había
hecho un círculo completo en poco más de diez años, y estaba nuevamente
donde había empezado en 1945. Por fin, el propio Castillo Armas iba a
intentar una “reforma agraria”.
El nuevo decreto no era una ley revolucionaria, a pesar de toda la
propaganda del gobierno para hacer que pareciera así. Establecía tres tipos
de tierra en que se efectuaría la reforma agraria.
“Las zonas de desarrollo agrario se establecerán, de preferencia, en las
grandes extensiones inexploradas y además en los siguientes inmuebles:
a) los terrenos ociosos propiedad de la nación;
b) las fincas o haciendas nacionales que fueron explotadas en forma
defectuosa o deficiente;
c) las tierras de particulares que por cualquier título adquiera el
Estado después de la emisión de la ley” . 221

Las propiedades privadas utilizadas para este programa definitivamente


no iban a ser objeto de expropiación. El gobierno las adquiría por lo que
Monteforte Toledo llama la vía persuasiva y esta persuasión se llevaría
222

a cabo por los impuestos que obligarían a los dueños de tierras ociosas a
cultivar o venderlas. La revista Time se refiere a esta propuesta de gravar las
tierras ociosas como la “parte más revolucionaria de la ley” . En seguida223

dice que “aunque bajo, el impuesto ataca al principio de tener la tierra no


para la agricultura sino como inversión a prueba de la inflación” . También 224

afirma que si las tierras permanecen ociosas, el impuesto aumentará un


25% al año siguiente y seguirá aumentando hasta que al final de 5 años
el impuesto será el 100% mayor, o el doble de lo que era inicialmente 225

Powelson, al describir los problemas de utilizar las medidas impositivas

220 Ibíd.
221 Guinea, Gerardo, Evolución Agraria en Guatemala (Guatemala: la Nueva Editorial, 1958),
p. 92.
222 Monteforte, Guatemala, Op. cit., p. 437.
223 Time, 12 Mar, 1959, p. 40.
224 Ibíd.
225 Ibíd.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 175

como medio para llevar a la práctica una reforma agraria, dice: “Un método
es el de gravar las tierras ociosas a una tasa más alta que las tierras productivas.
Una dificultad mayor, sin embargo, es la definición de tierra productiva...
¿Cuánto tiene que sembrar el terrateniente de un determinado cultivo, para
evitar la lasa más alta? ...¿bastarán unas cuantas plantas de maíz repartidas
por aquí y por allá? En ese caso, la introducción de este impuesto llevaría a la
rápida extinción de las tierras registradas como ociosas, pero no a un aumento
de la producción. Este problema no se puede obviar fácilmente con sólo decir
que habría ciertos criterios o controles. Tendrán que ser rigurosos, y será
necesaria una inspección cuidadosa e inflexible para augurar que las tierras
sean clasificadas correctamente. A menudo la diferencia ocio y productividad
será un problema de opiniones, y los mal pagados inspectores fiscales podrían
ser susceptibles a la persuasión monetaria.... Finalmente, la implementación
de un impuesto sobre la tierra no será mejor que la maquinaria fiscal con que
cuente el país. Hasta que se establezca la tradición del pago de impuestos, se
hagan estudios catastrales, se lleve una contabilidad adecuada y se elimine
el soborno, los impuestos no serán instrumento efectivo para llevar a cabo la
reforma agraria” 226

La primera escapatoria para los terratenientes, contenida en el texto


de la ley, era que se les ciaba el derecho de clasificar sus propias tierras.
Gerardo Guinea, un defensor del gobierno y su política, se refiere al
privilegio otorgado a los terratenientes: “Pudiera creerse que tal medida por la
circunstancia especial de dejar a la responsabilidad del agricultor la calificación
de sus propios terrenos, se presta a fraudes y a maniobras dirigidas a eludir el
impuesto... está obligado a pagar. Pero no. La Dirección General de Asuntos
Agrarios hará el estudio de los datos contenidos en las declaraciones juradas, y
la comprobación de estos, cuando así lo juzgare conveniente” . 227

No especifica cómo juzgaría una falsa declaración la DGAA, y es


dudoso que esta institución tuviera el dinero, el personal o el deseo de
hacer algo al respecto de todas maneras. Es un hecho que los terratenientes
guatemaltecos habían sabido evitar las leyes fiscales durante muchas
generaciones, ayudados por la carencia de un verdadero sistema o agencia
de recolección de impuestos. Esto hacía que la posibilidad de gravar las
grandes plantaciones hasta que dejaran de existir tierras ociosas fiera muy
poco probable.
Las tierras que se darían a los campesinos de las fincas y propiedades
nacionales debían pagarse aun plazo de 10 años. El precio sería “decisión de
la DGAA y en ningún caso sería mayor que el precio correspondiente al de otras

226 Powelson, Op. cit., p. 60.


227 Guinea, Op. cit., p. 86.
176 Tomo II

tierras de la misma calidad en la misma región al tiempo de ser concedidas” . 228

Esto significa que los nuevos propietarios tendrían que pagar el precio de
mercado por sus tierras, precio que según los economistas está inflado más
allá de su valor por su papel como único seguro contra la inflación.
El gobierno describe las unidades territoriales que serán creadas por
la nueva ley: “Clases de parcelas son dos:
a) parcelas de tipo económico y
b) parcelas de tipo subsistencia’.
Parcelas de tipo económico son las que por su extensión superficial
ofrecen la posibilidad de llegar a formar con ellas, granjas de gran capacidad
productiva.
Está supuesto que el campesino a quien se adjudique una parcela de este
tipo debe tener o adquirir una verdadera dedicación a la actividad agrícola,
pues, esa tierra exigirá de él y de su familia los mayores esfuerzos. Los resultados
pagarán con creces, al permitirle erigirse en propietario rural independiente
económicamente. Parcela de tipo subsistencia! son las que tienen una superficie
variable, pero siempre menor que las anteriores. Son adjudicadas a campesinos
que tienen ingresos provenientes de industrias manuales o de salarios que
devengan como trabajadores de una empresa. Es, en síntesis, un complemento
a la economía del trabajador rural” 229

Es evidente que las unidades territoriales del segundo tipo que serían
creadas por la nueva ley no eran otra cosa que minifundios para mantener
la agricultura de subsistencia. Era hipócrita de parte del gobierno intentar
una justificación diciendo que era la única manera de complementar el
ingreso del campesino. Se ha demostrado que es por falta de un ingreso real
más que por una labor agrícola insuficiente que la mayoría de la población
vive en la pobreza. El hecho de que se les de a campesinos sin tierra una
parcela que no alcanza para su subsistencia no erradica la pobreza y miseria
del supuesto beneficiario.
La ley también establece claramente que los receptores de nuevas tierras
serán guatemaltecos, entre las edades de 18 y 60 años, mental y físicamente
capacitados, y que no posean tierras que permitan a ellos y sus familias
llevar una vida de subsistencia decorosa. Ya que el gobierno reconocía que
el número de personas que llenaban esos requisitos era mucho mayor que
las tierras que se entregarían, se daría preferencia a quienes reunieran el
mayor número de las siguientes condiciones:
a) tener conocimientos o experiencias agrícola o ganadera;

228 Ibíd., p. 94.


229 DGAA, Tierra en Propiedad, cap. 4, p. 1.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 177

b) residir en el lugar o ser vecino de la zona de desarrollo agrario o


del inmueble que fuera objeto de lotificación rústica;
c) tener residencia habitual en el campo;
d) tener familia que económicamente dependa del solicitante, dando
preferencia al que tenga hijos menores de edad;
e) tener útiles de labranza, algunos semovientes u otros elementos
apropiados para la explotación de la tierra. 230

La selección de los beneficiarios de acuerdo con esos requisitos se


justifica con la posible excepción de “quienes viven en el área o un área cercana
a la zona agraria”. Las personas que viven en un área donde hay grandes
extensiones de tierra sin tocar probablemente no estén en condiciones tan
difíciles como las que viven en las tierras altas. Son los mayas, quienes han
sido obligados a subir a las montañas con sólo tinas parcelas miserables
para mantenerse vivos, los más necesitados de tierra. Y esta disposición
los eliminaba.
Otro aspecto de este mismo decreto (N’ 559) que podemos examinar
es el capítulo quinto, donde dice: “Corresponde a la Dirección General de
Asuntos Agrarios desarrollar la política agraria del país, de conformidad con las
disposiciones de esta ley. Para ese efecto, dependerá directamente del Presidente
de la República y su jurisdicción se extenderá a todo el territorio nacional” .
231

Parece que la idea de Arbenz de tener las políticas agrarias del país bajo su
control y supervisión personal había continuado con Castillo Armas. Esta
vez no hubo acusación de inconstitucionalidad, corno no podía haberla.
la nueva ley fue escrita conforme a la nueva Constitución. Castillo Armas
no tenía razón para temer que las disputas resultantes de la aplicación de
esta ley fueran sometidas al poder judicial, puesto que sus disposiciones
cuidaban de los intereses de todos menos de los intereses de un campesino
sin tierra. El peligro de que un campesino llevara a un terrateniente o al
gobierno a los tribunales para obligar al Estado a proteger sus derechos de
ciudadano era mínimo, sino inexistente.
Fue así como Guinea pudo, sobre esta base, hacer la siguiente
comparación entre los decretos de Arbenz (N’ 900) y Castillo Armas (N”
559):
“De inmediato resalta la gran diferencia que existe entre uno y otro
instrumento. Jurídicamente, el estatuto agrario está enmarcado dentro de los
preceptos constitucionales que garantizan el respeto a la propiedad privada.
Ya no es aquí el presidente de la república el órgano supremo de tal ley, sino

230 Guinea, Op. cit., p. 111.


231 Ibíd., p. 87.
178 Tomo II

las autoridades a quienes incumbe por derecho constitucional, velar por la


aplicación y observancia de las leyes del Ejecutivo” .
232

No obstante, Castillo Armas sí convirtió a las políticas agrarias en su


dominio personal al determinar que la DGAA respondería directamente
ante él.
Unas pocas semanas después de promulgada la ley, Castillo Armas se
presentó ante el Congreso. el 14 de marzo de 1956, para leer su primer
mensaje presidencial sobre el “Estado de la Unión” a sus nuevos colegas
en el gobierno. El discurso de esa fecha era un documento de 10.000
palabras, en el cual menos de 300 palabras se dedicaban a la explicación
de sus políticas agrarias.
Se le dio especial importancia a la cantidad de dinero y asistencia
técnica que se invertiría en la colonización como era lógico. Para todos
los que se habían puesto a pensar sobre el proyecto, era evidente que esta
actividad sería una empresa muy costosa. Castillo Armas no temía enfrentar
esa perspectiva porque podía contar con sus buenos amigos del norte para
suministrarle ayuda financiera y técnica, ventaja que nunca tuvieron sus
dos predecesores.
El principal vehículo de la asistencia técnica estadounidense al programa
fue el Servicio Cooperativo Interamericano de Apicultura (SUDA) que
se había establecido en Guatemala durante la segunda guerra mundial
cuando Roosevelt trataba de alinear la oposición a los poderes del Eje.
Desapareció bajo Arévalo y Arbenz pero fue revivida para ayudar a Castillo
Armas a desarrollar su nuevo programa. Para fines de 1956 su personal
se había expandido al punto de incluir 20 especialistas estadounidenses
y 215 guatemaltecos . Bajo sucesivos gobiernos, el programa encontró
233

dificultades ya que el Ministerio de Agricultura “hizo repetidas aseveraciones


en el sentido de que EE.UU. estaba dominando el programa y no tomaba en
cuenta los deseos de los guatemaltecos en alvinos de los proyectos.”
234

Entretanto, la Administración de Cooperación Internacional (ICA)


estaba entregando dinero al programa de colonización a la velocidad en
que éste pudiera absorberlo. Para la fecha en que Castillo Armas presentó
sus planes al Congreso, EE.UU. ya le había dado US$ 2.400,000 dólares
para repoblamiento de tierras y durante los próximos cinco años se gastó
235

en el programa un total de US$12 millones de dólares” 236

232 Ibíd., p. 82.


233 Whetten, Op. cit., P. 117.
234 Ibíd.
235 Time, 12 Mar. 1956, p. 40.
236 Hildebrand, Op. cit., p. 358.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 179

La nueva ley contenía disposiciones para evitar la reabsorción de tierras


entregadas a los campesinos por presiones agrarias en sentido contrario que
tienden a concentrar la propiedad recientemente adquirida en pocas manos,
como había ocurrido repetidamente en otros momentos de la historia de
Guatemala. Esto se aseguraba al negar a los beneficiarios el derecho de
“hipotecar; enajenar o dividir de manera alguna, durante veinticinco años,
las tierras que habían recibido . Esta, por supuesto, era una excelente idea,
237

destinada a garantizar a los hijos del beneficiario el patrimonio familiar que


los grandes terratenientes siempre habían mostrado habilidad para engullir.
Las buenas intenciones del gobierno de proteger a las pequeñas propiedades
duraron hasta el final de junio de 1957, cuando se aprobó una ley que daba
a los nuevos propietarios de tierra el derecho de vender sus fincas para “fines
industriales, a pagar en acciones de la compañía o al contado” 238

Fue así como el gobierno de liberación nacional reconoció que “la


mayor necesidad... es un vigoroso programa de colonización y reclamación
y repoblamiento de tierras. Se afirma que las familias necesitadas de tierra
deberían colonizar tierras no utilizadas, en lugar de desmembrar las empresas
productivas que ya se encuentran en operación’’ . 239

Las cifras sobre distribuciones varían entre distintos autores y pueden


llegar a ser muy complicadas. El informe del CIDA da cifras que pueden
considerarse las más fidedignas sobre lo que realmente aconteció. Hay
tres tipos de unidades territoriales que son importantes, y una cuarta que
se incluye en las estadísticas pero que nunca se pretendió que remediara
la situación agraria que consistía en 628 títulos de lotes urbanos con un
promedio de 0.11 Has. de extensión cada uno.
El trabajo del CIDA clasifica los tres tipos agrícolas de propiedad
territorial corno zonas agrarias, micro tincas y comunidades . La primera
240

categoría, de las zonas agrarias, es el programa de colonización sobre el


cual hicieron tanta propaganda los amigos del gobierno de Liberación
al contrastarlo con el programa de Arbenz. Este era el más prometedor
de los tres tipos y sus objetivos pueden resumirse como un desarrollo de
cuatro aspectos:
a) redistribución de propiedad territorial;
b) crédito para unta explotación adecuada de la tierra redistribuida;
c) asistencia técnica y
d) asistencia social para lograr un alto nivel material y moral de vida.

237 Guinea, Op_ cit., p. 95.


238 Azurdia, Vol. 76, decreto 1187, art. 89.
239 Whetten, Op. cit., p. 166.
240 CIDA, Op. cit., p. 49.
180 Tomo II

Con estos objetivos propuestos, 2,814 familias recibieron propiedades


que tenían una extensión promedio de 19.2 hectáreas en las zonas agrarias.
Hay pocos registros de créditos financieros otorgados a estos campesinos
que les permitieran obtener los logros que les ofrecía el gobierno. De
hecho en años posteriores se hizo evidente que parte de este crédito era
obligado y oneroso. Por las fotografías reproducidas en publicaciones
gubernamentales y tomadas en Nueva Concepción, puede suponerse que el
gobierno realmente llevó a cabo su promesa de dar alguna ayuda técnica. Al
visitar la región en 1963-64, los autores encontraron que muchas parcelas
se alquilaban a subarrendatarios por cl precio de limpiar la vegetación
selvática de las parcelas, y había muy poca asistencia técnica disponible.
No había ninguna evidencia de “mayores niveles materiales y morales de vida”
entre los nuevos propietarios.
En la segunda categoría, se distribuyeron pequeñas parcelas en un
intento de liquidar cl programa agrario del gobierno de Arbenz. Como se
señaló anteriormente, después del derrocamiento de Arbenz la mayoría de
las propiedades expropiadas fueron devueltas a sus antiguos dueños. “Este
segundo tipo de propiedades territoriales era en gran parte cuestión de otorgar
títulos a las personas a quienes se les había permitido mantener alguna porción
de la tierra que habían recibido bajo el régimen de Arbenz” . Hubo 3,953
241

receptores por un promedio de 2.6 hectáreas por familia.


El tercer tipo de unidad se describía de la siguiente manera: fueron
distribuidas pequeñas fincas a los trabajadores, cada una de las cuales debía
ser manejada en forma colectiva con la propiedad en comen. La tierra de
este programa sumó 45,834 hectáreas, distribuidas a 8,590 receptores,
un promedio de cinco hectáreas por familia” . Estas eran las que CIDA
242

llamaba comunidades, que serían similares a las cooperativas o a los ejidos


mexicanos.
No es correcto denominar este proceso corno una reforma agraria,
y no podemos comparar estos totales con lo que dijo que haría Castillo
Armas. Muchas de estas distribuciones fueron hechas antes de que fuera
aprobado por el congreso su Decreto Agrario (N” 559), reconociendo de
hecho distribuciones llevadas a cabo por Arbenz, y Castillo Armas vivió
menos de 18 meses después de su promulgación para ponerlo en práctica.
Pero el gobierno insistió en hacer propaganda a su favor mezclando estos
totales entre sí, confundiendo la cantidad real de tierra distribuida y
hablando aproximadamente 15,000 familias o más que habían recibido

241 Whetten, Op. cit., p. 170.


242 Ibíd., p. 169.
El Coronel Castillo Armas, pistola al cinto, dirigió las acciones del
ejército liberacionista enlos días previos al derrocamiento del gobierno
de Arbenz. Hasta su casa de campaña asistían los colaboradores
para recibir órdenes, así como la asistencia económica y militar
norteamericana.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 181

finca propia. Podemos ver con más claridad lo que logró realmente la nueva
ley examinando el significado de los totales (ver cuadro siguiente).

190 CUADRO Tomo II

CUADRO
Distribución de tierras
Distribución de tierras por
por el
el gobierno
gobiernode
deLiberación.
Liberación
Promedio Promedio Promedio Promedio
Nº. de Nº. de No. de No. de
Año en hectá- en hectá- en hectá- en hectá-
parcelas parcelas parcelas parcelas
reas reas reas reas
1955 153 19.2 1663 2.0 251 3.5 0 0.0
1956 1262 19.2 1838 1.8 1972 10.0 402 0.11
1957 1399 19.2 452 8.0 5876 3.3 226 0.11
Total 2814 19.2 3953 2.6 8099 5.0 628 0.11

DeDe los los


títulos entregados
títulos entregados enen“comunidades”,
“comunidades”, sólo sólo la
la distribución
distribución de
1956 dese1956
aproxima al tamaño
se aproxima de las unidades
al tamaño familiaresfamiliares
de las unidades y puede considerarse
y puede
parteconsiderarse
de un legítimoparte deprograma
un legítimo de programa de reforma
reforma agraria. agraria.
Estos Estos
beneficiarios
másbeneficiarios
los 2,814 que másrecibieron
los 2,814 que tierrarecibieron
en las zonas tierraagrarias
en las zonas agrarias
durante los tres
añosdurante los tresde
del gobierno años del gobierno
liberación, dan un de total
Liberación,
de 4,786 danbeneficiarios
un total de del
4,786 beneficiarios del programa de Castillo Armas. Esto significa, sin
programa
embargo, dequeCastillo
todos los Armas. Esto hubieran
receptores significa,sido sincampesinos
embargo,que todos los
sin tierras.
receptores
Cuandohubieran sido campesinos
Rodolfo Castillo Armas fuesin tierras. Cuando
despedido Rodolfo
de su puesto comoCastillo
jefe
Armas fue despedido
del DGAA despuésde de su
quepuesto como jefe
su hermano, del DGAAfuedespués
el Presidente, asesinado,de que
su hermano,
los títuloseldePresidente,
87 personasfue asesinado,
fueron los títulos
cancelados de 87 personas
inmediatamente porquefueron
no reunían
cancelados los requisitos de
inmediatamente la ley (no
porque no eran
reunían campesinos pobres)
los requisitos deylaotros
ley (no
eran214 fueron investigados;
campesinos pobres) “entre
y otros 214ellos habían
fueron policías judiciales,
investigados; “entremilitares y
ellos habían
empleados públicos ”243
.
policías judiciales, militares y empleados públicos” . 243

La distribución de tierra más notable durante ese período se llevó


aLa
cabodistribución
el 3 de juliode de tierra
1956, enmásel notable
segundo durante
aniversario esedeperíodo se llevó a
la instalación
cabodeella3nueva
de julio
juntadede1956, en el Era
gobierno. segundo aniversario
la cuarta distribuciónde laque
instalación
se había de
la nueva
hechojunta de gobierno.
e involucraba Era ladecuarta
un total 50,000distribución
hectáreas enque 22 se había hecho e
plantaciones
diferentes.
involucraba unSetotal
afirmó haber hectáreas
de 50,000 entregadoen títulos de propiedad
22 plantaciones a 3,346 Se
diferentes.
familias que recibieron tierras con una extensión
afirmó haber entregado títulos de propiedad a 3,346 familias que recibieron promedio de 15.1
hectáreas.
tierras con unaEsto se aproximaba
extensión promedioaldetamaño inicial propuesto
15.1 hectáreas. por el
Esto se aproximaba
gobierno. La mayor extensión de tierra era en Nueva Concepción,
al tamaño
donde elinicial
gobiernopropuesto
adquirió por el gobierno.
34,909 hectáreasLa demayor extensión
la United Fruit Co. deentierra
era condiciones
en Nueva Concepción, donde el gobierno adquirió
que nunca se hicieron públicas. Mil doscientas familias 34,909 hectáreas
de laubicadas
United aquí
Fruithabrían
Co. en condiciones que nuncacada
recibido 20 hectáreas se hicieron
una, y elpúblicas.
resto deMil
doscientas
la tierrafamilias ubicadaspara
sería utilizada aquíinstalaciones
habrían recibido 20 hectáreas
y servicios cada una,
comunales y y
urbanos,
el resto así como
de la tierra seríaen caminos.
utilizada paraEninstalaciones
realidad se ydistribuyeron 1,194 y
servicios comunales
fincasasí
urbanos, en como
esta región, pero enEn
en caminos. la lista de nuevos
realidad propietarios
se distribuyeron publicada
1,194 fincas en
por el gobierno sólo aparecen 849 nombres , esto es, 351 menos 244

que el objetivo propuesto de lo cual se deduce que 7,000 hectáreas se


243 El Imparcial, 11 de Mar. 1958.
243 El Imparcial, 11 de Mar. 1958.
244 DGAA, Op. cit., cap. 4.
182 Tomo II

esta región, pero en la lista de nuevos propietarios publicada por el gobierno


sólo aparecen 849 nombres , esto es, 351 menos que el objetivo propuesto
244

de lo cual se deduce que 7.000 hectáreas se “perdieron” o fueron entregadas


a personas cuyos nombres no podían aparecer en las listas.
La distribución hecha en Nueva Concepción fue considerada el
principio del programa de colonización basado en el concepto de las
zonas agrícolas. En su publicación, Tierra en propiedad, la DGAA explica
los planes gubernamentales de suministrar lo necesario para el completo
desarrollo de los colonos mediante la construcción de escuelas, clínicas,
instalaciones para almacenamiento, sala de recreación, oficinas, caminos y
otros servicios. Es evidente que se estaba invirtiendo una gran cantidad de
(linero. Nadie podría criticar al gobierno por un programa de esa naturaleza,
pero debe considerarse con cierta perspectiva.... ¿De dónde vendría el
dinero para ayudar, en esta misma escala, a la gran cantidad de personas
que verdaderamente necesitaban esa ayuda en Guatemala? El alto costo
puede verse claramente en un acuerdo gubernamental del 20 de junio de
1956, que autorizó a la DGAA para comprar la plantación Trapiche Grande,
en los departamentos de Retalhuleu y Suchitepéquez, a la compañía
Guatemala Plantation Akiebolag por un precio de USS 500,000 dólares . 245

Esta, también; se convertiría en una zona agraria. Si podía invertirse tal


cantidad de dinero en la compra de tierras, es de suponer que el programa
de Castillo Armas no pretendía llegar muy lejos. y con toda seguridad no
llegaría muy lejos sin inyecciones masivas de dinero.
Una comparación entre la reforma agraria de Arbenz y el programa
agrario de Castillo Armas sería una base válida para juzgar a ambos
gobiernos. El CIDA hace una comparación matemática entre los dos
cuando señala que el gobierno Revolucionario distribuyó un promedio de
33,500 hectáreas por mes, en tanto que el régimen de Liberación entregó
19,0(X) hectáreas al año.
Se puede hacer un contraste mejor comparando las metas que se fijaron
los dos presidentes. En su mensaje anual al congreso en 1954, Arbenz
declaró que no había razón para que cada guatemalteco no tuviera una
finca de tamaño familiar antes de que él terminara su período de gobierno
en 1957. Al paso que llevaba su programa, no hay duda de que hubiera
logrado su objetivo. Castillo Armas afirmó que su gobierno distribuiría
tierras a 25,000 familias en cinco años, un programa derrotista que no se
igualaba al ritmo de crecimiento de la población y decididamente no era
tina solución para el problema existente. No pudo mantener siquiera este
ritmo mínimo.

244 DGAA, Op. cit., cap. 4.


245 Azurdia, Vol. 75, p. 240.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 183

Castillo Armas constantemente acusaba a Arbenz de manipulación


política como motivación para su reforma agraria. La base para esta
acusación era que Arbenz daba la tierra en “usufructo” vitalicio y no como
“propiedad privada”. Es dudoso que un pedazo de papel registrado corno
título privado podría hacer más —o menos— dificil la manipulación del
campesinado. Tal punto de vista olvida o hace a un lado la experiencia
histórica de los campesinos a manos de la mayoría de los gobiernos
nacionales, y ciertamente cl propio Castillo Armas lo demostró por la
facilidad con que anuló otro pedazo de papel —La Constitución—.
Sin embargo, a pesar de todo el furor acerca de la propiedad
privada versus el usufructo, Arbenz entregó más títulos de propiedad
(aproximadamente 27,(00) en su programa de año y medio que lo que
se proponía hacer el gobierno de Liberación en cinco años. Este hecho,
sumado a las circunstancias de que más del 90% de los guatemaltecos
no tiene otro título legal sobre sus tierras que el usufructo, da una mejor
perspectiva a las acusaciones del “Libertador”.
A finales de julio de 1957, las riendas del gobierno guatemalteco
fueron arrancadas de las manos de Castillo Armas de la misma manera
como él las había tomado —mediante la violencia—. Fue abaleado en el
palacio presidencial por un miembro de su guardia personal, quien a su
vez sucumbió por una ráfaga disparada inmediatamente después contra él
por miembros del personal de la presidencia. Se acepta generalmente que
el plan de asesinar al presidente no fue obra del joven soldado y corrieron
rumores de que individuos cercanos a Castillo Armas eran responsables.
La muerte inmediata del asesino selló sus labios para siempre, pero el
hacerlo solamente logró hacer volar la imaginación de modo que aún
hoy se sigue especulando acerca del hecho. Pero así como las muertes del
coronel Francisco J. Arana (1949) antes de él y Mario Méndez Montenegro
(1965) después de él permanecen envueltas en el misterio generado por
las pasiones políticas, de la misma manera, el verdadero origen de las balas
que terminaron con la vida de (Carlos Castillo Armas probablemente
nunca será conocido. Durante mucho tiempo se le recordará en la historia
guatemalteca como el gran salvador de la oligarquía terrateniente, como
un “auténtico mártir” de la iglesia católica y como un presidente típico
246

para las masas populares sumidas en la pobreza.

246 Proclamado como tal por el arzobispo Mariano Rossell.


184 Tomo II
Antología — Historia de la Cultura de Guatemala 193

En junio de 1954, el autodenominado “Ejército de liberación”


del coronel guatemalteco Carlos Castillo Armas, que integraban
exiliados políticos, invadió Guatemala desde territorio hondureño.
Esta insurrección puso fin al gobierno del presidente Jacobo Arbenz,
quien renunció durante ese mismo mes, y condujo al poder al propio
Castillo.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 185
194 Tomo II

CARLOS CASTILLO ARMAS


El Coronel Castillo Armas, pistola al cinto, dirigió las acciones del
ejército liberacionista enlos días previos al derrocamiento del gobierno
de Arbenz. Hasta su casa de campaña asistían los colaboradores
para recibir órdenes, así como la asistencia económica y militar
norteamericana.
CAPITULO XLIII

ESCAPARATE DE LA
CONTRARREVOLUCION
SUSANNE JONAS

Como fuerza primordial detrás del derrocamiento de la revolución


guatemalteca, Estados Unidos tenía que pasar a ser garante máximo
de la contrarrevolución, después de 1954. Los fundamentos de la
contrarrevolución consistían en: 1) anular las medidas progresistas de los
gobiernos revolucionarios —al menos, las que habían beneficiado a obreros
y campesinos— y establecer nuevas instituciones concebidas para satisfacer
las necesidades de la burguesía, guatemalteca y los inversionistas extranjeros;
y 2) reprimir los anhelos populares que había despertado la revolución y
silenciar aquellos que la habían hecho y continuaban simbolizándola. A fin
de hacer que la contrarrevolución pagara, se hizo necesaria la intervención
norteamericana continua y cotidiana mediante la ayuda y las inversiones
de Estados Unidos. En este artículo describiremos brevemente la estrategia
específica de Estados Unidos para dar fuerza e institucionalizar a la
contrarrevolución en sus primeros tres años. Si bien la dinámica política
interna de la contrarrevolución en Guatemala es igualmente importante,
ésta se estudiará en otra parte. La estrategia adoptada por Washington
para cl régimen de Castillo Armas es importante porque sentó las bases
de la política norteamericana de los 20 años siguientes. Aquella estrategia
también contenía la semilla de la inestabilidad y las contradicciones que
habrían de plagar al gobierno de Guatemala y a Estados Unidos durante
los 20 años siguientes.
Poco después de la “liberación”, el secretario de Estado norteamericano,
John Poseer Dulles, llamó a ésta una “victoria gloriosa”247. Ciertamente,

247 Durante la “liberación”, Dulles había afirmado: “La situación está siendo remediada por
los propios guatemaltecos”; y el 30 de junio de 1954 reiteró que “el futuro está al alcance
del propio pueblo guatemalteco {...)” Posterior-mente, el vicepresidente Nixon hizo eco a
esa línea durante la campa-ña presidencial de 1960, al hablar de la política hacia Cuba:
188 Tomo II

no fue una victoria para el pueblo guatemalteco. E, incluso para Estados


Unidos, la victoria contenía una grave contradicción: con objeto de
legitimar la intervención. Estados Unidos debía comprobar que tenía algo
mejor que ofrecer, es decir, debía hacer de la Guatemala de “posliberación” un
“escaparate” para la democracia occidental; pero, después de la “liberación”,
Guatemala resultó ser todo menos un “escaparate de la democracia”. Más
aún, la economía se hallaba al borde del colapso total. Los funcionarios
de Washington comprendieron que, para poner en orden al país y para
mantener a Castillo Armas en el poder, tendrían que administrar Guatemala
directamente; y eso exigía que derramaran allí cuantiosos volúmenes de
ayuda económica.
Mediante una gigantesca campaña de propaganda, los estrategas
estadounidenses han logrado obtener una difundida aceptación del mito
de la ayuda económica como programa humanitario de asistencia a los
países menos afortunados. En realidad, Estados Unidos ha utilizado la
ayuda en toda América Latina (y en el mundo) como un arma política
para alcanzar sus metas. Igual que la intervención militar o política ha
constituido un arma para llevar adelante la estrategia estadounidense, la
ayuda económica ha pasado a un instrumento esencial de dicha estrategia,
tanto para ahogar las economías de gobiernos que no colaboran (como
en Chile, antes del golpe de 1973) como para avalar gobiernos al servicio
de los intereses estadounidenses, sobre todo después de un golpe o una
intervención apoyados por Estados Unidos (por ejemplo, en Guatemala
y en la República Dominicana). De ese modo, la Guatemala posterior a
1954 llegó a ser un modelo del empleo de la ayuda en la reconstrucción
después de una intervención estadounidense, en la limpieza tras el trabajo
sucio de la CIA.

EL DESMANTELAMIENTO DE LA REVOLUCION
A fin de legitimar la “liberación”, sobre todo a los ojos de los
latinoamericanos (que se opusieron abrumadoramente a la intervención
estadounidense), los artífices políticos de Estados Unidos tuvieron

“Podemos hacer lo que hicimos con Guatemala (...) Pusimos al señor Arbenz en cuarentena.
El resultado fue que el propio pueblo guatemalteco acabó por levantarse y por hecharlo”.
Empero, a despecho de esos esfuerzos por mantener el mito de la no intervención, otros
funcionarios estadounidenses, incluso Eisenhower, han reconocido abiertamente el papel de
Estados Unidos. Richard Bisell, alto funcionario de la CIA, declaró que la operación Guatemala
involucró “a todo el mecanismo de decisión política de la rama ejecutiva del gobierno”, con
un “papel preponderante” de la CIA. (Dulles, citado en Wise y Ross, op. cit., p. 194; Nixon,
citado en Franklin Parker, The Central American republics, Londres, Oxford University Press,
1964, p. 306; Bisell en “Science of spying”, pp. 12- -13; Eisenhower, Mandate for Change,
p. 427).
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 189

necesidad de demostrar que el “modo norteamericano” podía aportar al


pueblo de Guatemala una vida mejor que el “comunismo”, de hacer de
Guatemala un “escaparate” de la democracia y de la libre empresa. Según
manifestó el Vicepresidente Nixon:
(...) La meta del presidente Castillo Armas, “hacer en dos años más
por el pueblo que lo que pudieron hacer los comunistas en diez”, es (muy)
importante. Es el primer caso en la historia en que un gobierno comunista
ha sido sustituido por un gobierno libre. El mundo entero está atento
para ver quién lo hace mejor. Si se alcanza la nieta de Castillo Armas, el
comunismo habrá recibido un golpe del que nunca podrá recuperarse en
América . 248

Declaraciones similares hicieron tanto numerosos portavoces del


Congreso y la prensa norteamericanos como el propio Castillo Armas, al
testificar ante un subcomité de la Cámara de Estados Unidos, en 1954.
Mas las realidades de la Guatemala “liberada” se destacaban en contraste
total con aquélla visión de la gloria del mundo libre. Una vez instalado
en el poder por el embajador estadounidense Peurifoy, Castillo Armas
procedió a liquidar la revolución y a los que la habían hecho. Su política
estuvo concebida para cortar toda liga con las ideas, las instituciones y los
héroes de la revolución. El gobierno de Castillo Armas suspendió al punto
todas las garantías constitucionales y emprendió una drástica cacería de
brujas encabezada por el hombre que había sido el jefe de la policía secreta
bajo Ubico. Hubo censura de prensa y castigos por insultar al Presidente ; 249

político fue desterrado por criticar abiertamente el nuevo código petrolero


entreguista.
Cientos de dirigentes políticos y obreros se exiliaron con asilo
diplomático, y muchos más sin él. Según cálculos conservadores, 9,000
fueron encarcelados y muchos torturados al amparo de poderes de detención
virtualmente ilimitados del gobierno. El comité oficial de defensa nacional
contra el comunismo fue encargado de buscar y detener sumariamente
a los “comunistas” y a sus simpatizantes. Una “limpieza” exhaustiva en la
burocracia gubernamental dio por resultado cientos de despidos. Pero
los organizadores del sindicato de la United Fruit Co. y los dirigentes de
poblados indígenas fueron blancos especiales. La Ley Penal Preventiva
contra el Comunismo estipulaba la pena de muerte por una amplia variedad
de “crímenes” y obstruyó de manera efectiva las leyes revolucionarias de
protección al trabajador. En el campo, numerosos campesinos fueron

248 Richard Nixon, “What learned in Latin America”, en This Week, 7 de agosto de 1955.
249 HAR, febrero de 1956, p. 60; noviembre, p. 522; septiembre de 1955, p. 407; “Cops and
Scandals”, en Time, 17 de octubre de 1955, p. 44.
190 Tomo II

asesinados sin miramientos. Es ocioso decir que el marbete de “comunista”


fue utilizado por los cazadores de brujas contra miles de partidarios no
comunistas de la revolución. La embajada estadounidense celosamente
proporcionó listas de “comunistas” por eliminar.
Además de la persecución de particulares, se destruyó toda traza de
organización popular. Se disolvieron los partidos políticos de la revolución
(aunque el PGT subsistió en la clandestinidad). El plebiscito de octubre
de 1954, para confirmar el mandato de facto de Castillo Armas (que
según un periodista fue idea estadounidense), consistió en una propuesta
afirmativa o negativa, sin otros candidatos y con “voto” verbal y público.
El movimiento obrero fue el más afectado. El régimen de Castillo Armas
canceló el registro de 553 sindicatos y enmendó el Código del Trabajo de
forma que hiciera imposible la sindicalización efectiva. Se desintegraron
los sindicatos obreros y campesinos, incluso los de la UFCO y la IRCA,
por insistencia de las compañías. Durante el primer año de la “liberación”,
el movimiento obrero se redujo de 100,000 a 27,000 miembros . 250

Incluso Serafino Romualdi, representante interamericano de la American


Federation of Labor (partidaria de la “liberación”), se escandalizó ante los
excesos contra todo el movimiento obrero, con el pretexto de limpiarlo
de comunistas.
Mientras se llenaban las cárceles y aumentaba el tributo de muertes,
medidas simultáneas anulaban las leyes económicas y sociales progresistas de
la revolución. Algunas medidas revolucionarias —el Banco de Guatemala.
la legislación del seguro social, la abolición del trabajo forzado— siguieron
vigentes. Sin embargo, en general, Castillo Armas tenía la obsesión
de extirpar de raíz los programas de la revolución que favorecían a los
trabajadores y a los campesinos. Por orden del Ejecutivo se abolieron la
Ley de Arrendamientos Forzosos y la Ley de Reforma Agraria de 1952.
El 99.6% de todas las tierras expropiadas al amparo de esa ley fueron
devueltas a sus antiguos propietarios, incluso a la UFCO. De hecho, se
desposeyó a todos los beneficiarios de la Reforma Agraria y se disolvieron
todas las cooperativas. Se suspendieron los programas de alfabetización,
tildados de armas de adoctrinamiento comunista y se despidió a cientos de
maestros rurales. El gobierno dispuso la quema y la prohibición de libros
“subversivos”, como las novelas del guatemalteco Miguel Angel Asturias,
los escritos de Arévalo y otros revolucionarios, las novelas de Dostoievski
y Los Miserables de Víctor Hugo. Se devolvieron a la Iglesia, que se
identificaba abiertamente con la “liberación”, sus privilegios anteriores a
1871 y se extendió una invitación abierta a los misioneros extranjeros. De

250 Citado en John Sloan, “The electoral game in Guatemala”, Austin, tesis de doctorado en
filosofía de la Universidad de Texas, 1968, p. 48.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 191

ese modo, difícilmente se podía exhibir a la Guatemala “liberada” como


un “escaparate de la democracia”.
Por otra parte, después de la “liberación”, Guatemala era inestable en lo
político y en lo económico. Políticamente, pese a las drásticas medidas de
represión, Estados Unidos sabía muy bien que los movimientos reformista
y revolucionario en modo alguno habían sido aplastados por completo.
Económicamente, después de la “liberación”, el país se vio asolado por
problemas como la desocupación elevada (que no había sido tan grave
bajo Arbenz), el derrumbe de los precios del café y la falta de presupuesto.
Aquellos problemas se vieron agravados por la determinación del gobierno
de Castillo Armas de alterar radicalmente las bases de la economía,
revocando todas las medidas nacionalistas de la revolución, sobre todo la
reforma agraria, y entregando todo a la empresa privada.
Igualmente grave fue la ineptitud de los nuevos dirigentes de
Guatemala. Respaldados por la CIA, Castillo Armas y sus aliados habían
sido capaces de dirigir un ejército desaliñado para derrocar a Arbenz. Más
aquella chusma carecía de experiencia previa y de capacidad para llevar las
riendas de un gobierno. Habiendo sido adiestrado únicamente en academias
militares, Castillo Armas era el caso típico y fue incapaz, sobre todo en un
principio, de atraer a guatemaltecos capacitados al gobierno de “liberación”.
Por consiguiente, era claro que, sin el fuerte apoyo estadounidense, su
gobierno no podía durar.

EL APARATO DE LA AYUDA
Con objeto de evitar la caída del gobierno de Castillo Armas, Estados
Unidos tuvo que emprender un programa intenso de ayuda económica.
Ese programa también se concibió como ejemplo para el resto de América
Latina. Desde 1954, funcionarios norteamericanos reconocieron la
importancia a largo plazo de la ayuda como instrumento de la política
de Estados Unidos. Como declaró en 1954 .el antiguo embajador
estadounidense en México, William O’Dwyer:
(...) la política exterior norteamericana (...) está a prueba en Guatemala.
Todas las naciones latinoamericanas están atentas para ver hasta dónde intenta
Estados Unidos llevar la ayuda a Guatemala —la primera nación que jamás
haya vuelto del comunismo—, a fin de resolver los agudos problemas económicos
y sociales a que ahora se enfrenta . 251

251 O’Dwyer, en Communist aggression, p. 162.


192 Tomo II

Guatemala fue también un caso de prueba accesible por varias razones


más. En primer lugar, por ser tan pequeña y por hallarse tan directamente
bajo el control estadounidense después de 1954, Guatemala era más
manipulable que otros países latinoamericanos; por tanto, Estados Unidos
podía utilizarla como una especie de laboratorio para nuevos programas
y nuevos modos de fomentar el tipo de “desarrollo” que benefician a los
intereses estadounidenses. En segundo lugar, Guatemala está situada entre
Estados Unidos y el canal de Panamá, en un área vital para la “seguridad” y
las operaciones militares norteamericanas . En tercero, las corporaciones
252

privadas estadounidenses veían en Guatemala una oportunidad de expansión


en el extranjero y esperaban utilizar los programas de ayuda al servicio de
sus necesidades. Aquello era especialmente importante para ciertos grupos
de inversionistas estadounidenses, por lo que los representantes de esos
grupos, cada vez en mayor grado. tomaron las iniciativas pólíticas para dar
forma a la contrarrevolución guatemalteca.
El problema principal de esa estrategia consistía en que, a mediados
de los cincuentas, la ayuda exterior todavía no era una característica
ampliamente utilizada del arsenal de política exterior estadounidense.
La política general de la administración de Eisenhower era terminar
con el programa de seguridad (ayuda) mútua y “regresar a la antigua
política de dejar el desarrollo económico a los inversionistas privados al
Banco Mundial . Incluso en los años fiscales de 1956 y 1957, la ayuda
253

económica bilateral estadounidense fue de 69 y 61 millones de dólares, el


4 y el 3% respectivamente de la ayuda económica total a Latinoamérica,
comparados con el 20% en 1973254. Por otra parte, como consecuencia
de esa falta general de un vasto programa de ayuda para el desarrollo, el
mecanismo concreto para canalizar la ayuda estadounidense hacia un país
como Guatemala simplemente no existía. Del mismo modo, no había ni
un cuerpo de expertos capacitados ni modelos por seguir.
A causa de esa situación general, no se hubiera podido movilizar fondos
de ayuda sustancial para Castillo Armas de no haber existido una coalición
de tuerzas con interés particular en obtener ayuda para Guatemala después
de la “liberación”. Aunque aquellas fuerzas no se hallaban unificadas ni por

252 Senado de los Estados Unidos, Comité Especial para el Estudio del Pro-grama de Ayuda
Exterior; Report: U.S. foreign assistance programs: Central America and the Caribbean arca
(preparado por James Minotto), marzo de 1957, Washington, D.C., GPO, 1957, p. 3 (llamado
en lo sucesivo Informe Minotto).
253 Raymond Mikesell, Public International lending for development, Nueva York, Random House,
1966, p. 54.
254 Senado de los Estados Unidos, Comité de Relaciones Exteriores, Hearings on mutual seeurity
program for fiscal year 1957, Washington, D.C., GPO, 1956, p. 62.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 193

su origen ni por sus intenciones, gradualmente se integraron en el nuevo


grupo de presión para Guatemala.
En un principio, el flujo de ayuda estadounidense quedó detenido
por falta de instituciones de ayuda en Washington, por la incapacidad
del gobierno guatemalteco para allegarse “fondos equivalentes” y por la
preocupación en Washington respecto de la estabilidad del régimen de
Castillo Armas. Sin embargo. cuando el grupo de presión se movió con
celeridad, el gobierno estadounidense se vio impelido a llevar adelante el
programa de ayuda. Estados Unidos empezó por enviar un nuevo equipo
de personal capacitado: de un mínimo de 10 empleados norteamericanos y
18 guatemaltecos, en julio de 1954. la misión de ayuda estadounidense en
Guatemala aumentó a 165 personas -94 de ellas ciudadanos de los Estados
Unidos— para mediados de 1959255
Si bien tomó esas iniciativas directas a través de su Administración
para la Cooperación Internacional (ICA. predecesora de la AID), el
gobierno estadounidense también se volvió hacia otras dos agencias: el
Banco Mundial y la firma consultora privada de Klein y Saks (K&S). El
Banco Mundial envió un asesor a Guatemala inmediatamente después de
la “liberación”, y desempeñó un papel principal en la redacción del primer
Plan Quinquenal de Desarrollo Económico (1955-1960) guatemalteco.
De manera más inmediata, el Banco Mundial concedió un préstamo de
18.2 millones de dólares para ayudar al gobierno de Castillo Armas a
financiar la carretera al Atlántico, la misma carretera que Estados Unidos
se había negado a financiar bajo Arbenz. Irónicamente, aquel préstamo
de 18.2 millones de dólares violaba la política del Banco Mundial, que le
prohibía conceder préstamos a Guatemala: Guatemala aún no había saldado
la famosa deuda inglesa del siglo XIX y era, y sigue siendo, política del
Banco Mundial no hacer préstamos a países que han dejado de restituir o
pagar sus deudas. Sin embargo, ante la crisis guatemalteca de 1954-55. el
gobierno estadounidense no podía preocuparse por formalidades como la
política general del Banco Mundial como reconoció posteriormente Eugene
Black, presidente del Banco Mundial, la administración Eisenhower más o
menos ordenó al Banco Mundial que otorgara a Guatemala un préstamo de
18.2 millones de dólares para construcción de carreteras: fue otro premio
a Castillo Armas por derrocar a Arbenz . 256

255 Oficina General de Contabilidad de los Estados Unidos (GAO), Interventor General, Report
Examination of economic and technical assistance program for Guatemala, International
cooperation administration. Departament of State, Fiscal Years 1955-1959, Washington,
D.C., GPO, 1960, p. 19.
256 Ydigoras, My war with communism, p. 63; entrevistas; FIAR, agosto de 1955, pp. 357-358.
194 Tomo II

Entretanto, fuera por iniciativa del gobierno estadounidense o de la


propia firma, surgió la idea de que la ICA debía pagar a la firma privada
cíe Klein and Saks por proporcionar servicios de asesoría al gobierno
guatemalteco . Tras firmar un contrato en enero de 1955, K & S insistió
257

en “enviar a algunos de su propios empleados capacitados, para velar porque las


recomendaciones (se) llevaran a cabo’’ . En realidad, durante varios años, los
258

expertos de K & S (encabezados por el ex vicepresidente del First Nacional


City Bank, J Prescott Carter) operaron fuera del palacio presidencial como
una especie de gobierno fantasma. Tenían contacto cotidiano con altos
dirigentes gubernamentales y asistían regularmente a reuniones con el
gabinete ministerial. Los asesores de K & S no sólo aconsejaban al gobierno
de Castillo Armas: ellos llevaban realmente las riendas.
Según un antiguo integrante de la misión de K & S en Guatemala,
la firma cobraba alrededor de 250.000 dólares anuales por sus servicios.
Evidentemente, el gobierno guatemalteco no habría podido pagarse
ese lujo por sí mismo. De acuerdo con el modo en que un funcionario
guatemalteco explicó la generosidad estadounidense al pagar la cuenta.
aquella fue otra forma de compensar a Castillo Armas por su valiente labor
en el derrocamiento de Arbenz. A la administración Eisenhower también
le gustaba trabajar mediante K & S porque era una agencia privada y su
orientación se encaminaba incuestionablemente al fortalecimiento del
sector privado.
Mediante sus funciones de “asesoría” y de “ayuda” aquellas tres
agencias extranjeras —el Banco Mundial, la misión de Klein and Saks y
la Administración para la Cooperación Internacional norteamericana—
empezaron a dirigir el gobierno guatemalteco. Tal arrogación de funciones
ocurrió de varias maneras. En primer lugar, proporcionando ayuda “libre”
es decir donativos que el gobierno guatemalteco no tenía que pagar, el

257 Klein and Saks (K & S) era una firma consultora cuyo negocio consis­tía en vender lo que una
publicación económica estadounidense llamó “una receta de empresa privada para economías
nacionales enfermas” y que “verdaderamente hacía amigos para el modelo norteamericano
del libre empresa”. Uno de sus fundadores, Julius Klein, había sido secretario adjunto de
comercio bajo el presidente Hoower. Su filosofía reflejaba los principios hooverianos de
laissezfaire absoluto: presupuestos equilibrados, estabilidad monetaria y respeto a la inversión
privada; como resumió una fuente especializada, “empresa e individualismo norteamericanos
pasados de moda con responsabilidades modernas”. (“Dr. Klein and The Klein doctrine”, en
Latin American Report, octubre de 1958, p. 23. Véase también Albert Hirschman, Journeys
toward progress, Nueva York, Anchor, 1965, pp. 266 ss.; “The Business globe”, en Fortune,
marzo de 1957, p. 89.) A la cabeza en el nuevo campo de consultores administrativos, K &S
fue precisamente eso durante los cincuentas; hacia 1958, la firma había vendido sus servicios
en Perú, Brasil, Venezuela y Chile, lo mismo que en Guatemala. Durante los cincuentas,
los gobiernos conservadores latinoamericanos veían en K & S un soporte político por sus
buenas relaciones con la administración republicana en EE.UU. y con agencias financieras
internacionales, como el Fondo Monetario Internacio­nal y el Banco Mundial.
258 “The business globe”, p. 89.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 195

gobierno de Estados Unidos más o menos aseguró la adopción de programas


y prioridades que convenían a los intereses estadounidenses en Guatemala.
En segundo, las tres agencias enviaron “expertos” para ayuda a redactar
legislaciones apropiadas (por ejemplo. nuevas leyes para la inversión
privada), así como el famoso Plan Quinquenal de Desarrollo Económico.
En tercero, gran parte de la ayuda, sobre todo de la ICA, se canalizó para
crear un gobierno paralelo. Ese gobierno paralelo (que posteriormente ha
pasado a ser una característica normal de programas de ayuda exterior de
Estados Unidos) queda escrito en un diagrama publicado en 1959 por el
Servicio de Información de Estados Unidos.
En cuarto lugar, las tres agencias supervisaron la creación del Consejo
Nacional de Planificación Económica (CNPE) y de su secretaría. La
secretaría era la dependencia semiautónoma responsable ante el CNPE,
integrado por representantes del gobierno y del sector privado. Su tarea
principal consistió en preparar un “plan económico” que aportaría la base
y la justificación para pedir y recibir ayuda exterior. En pocas palabras,
durante su apogeo, el CNPE fue creación de Estados Unidos y de las
agencias internacionales de ayuda, concebido por ellos para satisfacer su
necesidad de una contraparte guatemalteca y para darles un vehículo de
realización de sus planes en Guatemala.
Aunque las versiones oficiales pretenden que el CNPE redactó el
Plan Quinquenal 1955—1960 “con ayuda” de asesores extranjeros, en
realidad —corno el primer director del secretariado del CNPE reconoció
ante mí en una entrevista— el autor intelectual del plan lile David
Gordon, representante del Banco Mundial en Guatemala. Se basaba
considerablemente en el Informe del Banco Mundial de 1950 (que Arbenz
había pasado por alto). Corno grupo de presión para Guatemala en Estados
Unidos, el Plan Quinquenal tenía dos propósitos. El primero consistía en
una función de propaganda: %Castillo Armas hizo del plan “un símbolo
conspicuo de su política pública, a fin de identificarse a sí mismo con la
ideología de desarrollo popularizada por los regímenes reformistas de Arévalo
y de Arbenz” . El segundo y el más importante en el aspecto práctico era
259

que el plan estaba concebido para justificar solicitudes de ayuda y estaba


atado a las esperanzas de dicha ayuda. Tenía como meta 250 millones de
dólares en inversiones en el sector público, provenientes sobre todo de
fuentes extranjeras.
Mas ¿qué clase de “planificación” proponía el plan? Era un concepto de
la planificación conforme a la estrategia económica ortodoxa compartida
por Estados Unidos y el Banco Mundial. Básicamente, considerada

259 Gary Wynia, Palitas and Planners, Madison, University of Wisconsin Press, 1972, p. 68.
196 Tomo II

la planificación gubernamental como medio de cubrir y subsidiar las


necesidades del sector privado y subrayaba la importancia de dejar a la
empresa privada el papel más extenso posible ”. Más aún, de acuerdo
260

con ese criterio, las agencias de planificación nacionales no interferirían


con los intereses tradicionales, tratando de regularlos; a decir verdad, la
mayoría de los mecanismos reguladores eran recusados por ser demasiado
“estatizados”

LA ESTRATEGIA DE “DESARROLLO” DE LA
CONTRARREVOLUCIÓN
Dentro de aquel contexto general, Estados Unidos desarrolló una
estrategia particular para Guatemala, estrategia que, con ligeras variantes,
permanecería en vigor durante los 20 años siguientes. Dicha estrategia
correspondía no sólo a su deseo de apuntalar a Castillo Armas, sino
también a las necesidades cambiantes de las corporaciones estadounidenses.
específicamente, a su necesidad de un clima estable de inversión y de nuevos
mercados en América Latina.
Resumiremos brevemente los puntos esenciales de la nueva estrategia
estadounidense para Guatemala:
1. Inversión extranjera: la piedra angular de la estrategia era
la confianza en una cuantiosa infusión de capital privado
extranjero (norteamericano). Para lograrlo, se abolieron todas
las restricciones a la inversión extranjera y se las sustituyó por
nuevos incentivos y por otras medidas concebidas para hacer
a Guatemala atractiva para los inversionistas extranjeros (por
ejemplo, impuestos reducidos, legislación del trabajo restrictiva,
subsidios específicos). La primera tarea del gobierno consistió en
hacer las paces con los antiguos monopolios estadounidenses. Se
cancelaron las demandas pendientes contra la IRGA y la EEG. El
gobierno devolvió a la UFCO las tierras expropiadas por Arbenz
y firmó un nuevo contrato favorable para la compañía; a cambio
de sus nuevos privilegios, y posiblemente con objeto de mejorar
su propia imagen, la compañía entregó después al gobierno más
de 40,000 hectáreas y accedió a pagar el 30% de impuestos sobre
utilidades.
En vez de la legislación económica nacionalista de la revolución, la
contrarrevolución otorgó nuevas concesiones y nuevos privilegios

260 En contraste, el concepto de planificación ligeramente menos ortodoxo (aunque capitalista)


defendido por la Comisión Económica para América Latina de las Naciones Unidas, hacía
hincapié en la regulación estatal de la inversión privada y de la economía en general.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 197

al capital extranjero. Se abolió la legislación revolucionaria


que gravaba las utilidades enviadas al extranjero. Se abrieron
de par en par las puertas a las compañías estadounidenses y al
Banco de América que, en 1957, estableció su primera sucursal
latinoamericana en Guatemala. En marzo de 1955, Guatemala
pasó a ser el tercer país latinoamericano que firmó un acuerdo de
garantía a la inversión con el gobierno norteamericano, según el cual
las empresas estadounidenses quedaban aseguradas contra pérdidas
por inconvertibilidad monetaria }’ expropiación. Finalmente, el
gobierno guatemalteco y sus asesores estadounidenses gastaron
cuantiosos recursos en una campaña para atraer inversionistas
norteamericanos a Guatemala, campaña en la que K & S
desempeñó un papel decisivo.
Tras anular las medidas nacionalistas del gobierno de Arévalo,
Castillo Armas implantó un nuevo Código Petrolero. El código.
acogido en Estados Unidos como “moderno” y “justo”, estipulaba la
cesión de los derechos sobre el subsuelo a las compañías petroleras
extranjeras e incluso les permitía mantener sus concesiones
como reservas no utilizadas, hasta por 40 años. Las compañías
disfrutarían de gravámenes menores que en Estados Unidos y de
un margen de agotamiento del 27.5%. Dicho Código, redactado
por expertos estadounidenses, se publicó primeramente en inglés
en El Guatemalteco (diario oficial del gobierno) y sólo después
fue traducido al español. Varias docenas de compañías petroleras
261

estadounidenses se precipitaron para aprovechar aquellas medidas


entreguitas. Antes de un año de la aprobación del Código, las
compañías estadounidenses habían solicitado concesiones por
un total superiora la mitad de la superficie de Guatemala. Hacia
febrero de 1957, la prensa económica estadounidense informó
que “las compañías petroleras más importantes han ocupado la
mayor parte del apano disponible para oficinas y han alquilado
muchas de las nuevas residencias para sus funcionarios” . Mas el 262

auge petrolero expiró tan repentinamente como había empezado,


al no descubrirse grandes depósitos de petróleo.

261 Respecto al Código Petrolero, véase Cehelsky, op. cit., p. 102; “Apuntes para un balance de
política económica de la Liberación”, en Lanzas y Letras, Guatemala, junio de 1959, p. 2.
262 “Where communism went out and good times carne in”, en U.S. New and World Report, 8
de febrero de 1957, p. 116; véase también David Graham, “’Liberated’ Guatemala”, en The
Nation, 14 de julio de 1956, p. 34; Harvey O’Connor, World crisis in oil, Nueva York, Monthly
Review Press, 1962, p. 251; HAR, enero de 1955, p. 12; mayo de 1956, p. 228; octubre de
1956, p. 469; febrero de 1957, p. 64; “Apuntes...”, p.2.
198 Tomo II

2. Empresa privada: la nueva estrategia de “desarrollo” capitalista


se basaba en el fortalecimiento del sector privado guatemalteco.
Eso implicaba menos restricciones en los negocios, un dominio
creciente de los intereses privados sobre la política gubernamental
y muchos nuevos subsidios y concesiones a la empresa privada.
3. Exportaciones Agrícolas: dentro’ del marco general de libre
empresa, no debía cambiar la base de la economía guatemalteca.
Guatemala tenía que seguir dependiendo de sus exportaciones
agrícolas, sobre todo del café y, en menor grado, del plátano, pese
a la prolongada inestabilidad de los precios de esos productos
en el mercado mundial. Al mismo tiempo, debía haber cierta
diversificación de la producción agrícola (especialmente para la
exportación).
4. Industrialización: de manera simultánea, Guatemala pondría
en marcha una política deliberada de industrialización. La
industrialización también había sido una meta de los gobiernos
revolucionarios; más, entre ambas estrategias, existía una
diferencia decisiva. La estrategia revolucionaria se basaba en la
comprensión de que la clave de la industrialización radicaba
en la expansión del mercado interno (poder adquisitivo de las
masas) y de que el medio para crear ese mercado era la reforma
estructural, sobre todo la reforma agraria. La estrategia de
industrialización contrarrevolucionaria se aferró a la integración
económica centroamericana como medio de ensanchar la base
de consumo, no mediante la elevación del nivel de vida de las
masas, sino combinando la base de consumo de las clases media y
superior guatemaltecas con las bases análogas de los demás países
centroamericanos.
5. Infraestructura: una condición previa para fortalecer el
capitalismo guatemalteco y, sobre todo, para atraer la inversión
privada extranjera era la realización de grandes proyectos de
infraestructura (principalmente caminos, pero también sistemas de
comunicación y de energía). Corno los inversionistas extranjeros
privados necesitaban aquellas obras pero no iban a pagarlas, tenían
que ser financiadas por el sector público: y como el gobierno
no podía reunir los fondos en el país, los préstamos del exterior
tenían que ser la principal fuente de financiamiento. Estados
Unidos y el Banco Mundial proporcionaron cerca de 75 millones
de dólares en fondos y préstamos para carreteras durante los
primeros años. Una de las condiciones atadas a esos fondos era la
concesión de contratos de construcción de carreteras del gobierno
a las compañías constructoras privadas, sobre todo a compañías
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 199

estadounidenses . Las compañías consultoras y constructoras


263

Norteamericanas también obtuvieron contratos lucrativos para


supervisar la construcción de caminos.
6. Administración pública: aquella estrategia también exigía tina
serie de “reformas” administrativas, concebidas para racionalizar la
burocracia gubernamental y garantizar su honradez, su eficiencia
y su anticomunismo. La misión de K & S fue muy importante en
esa área, pues se le había pedido que realizara una “reorganización
general de la rama ejecutiva”. Los esfuerzos de K & S incluían
nuevos procedimientos contabilidad, tarifas aduanales y “reforma”
del servicio civil, además de medidas fiscales y antiinflacionistas.
Tras la reorganización gubernamental se hallaban los problemas
candentes de la purga masiva de empleados gubernamentales
simpatizantes de Arbenz y de un sistema de expedientes secretos
de empleados públicos 264

7. Programas “sociales”: el gobierno tendría que proporcionar


algunos servicios sociales mínimos, aunque siempre mediante
instituciones creadas para controlar a la población más que
mediante reformas verdaderas (en ese sentido, aquella estrategia
anunciaba la Alianza para el Progreso). Por ejemplo, las reformas
educativas se preocupaban antes que nada por extirpar la influencia
de los maestros y los textos pro Arbenz: se enviaron nuestros
estadounidenses a enseñar a los guatemaltecos los valores del
American way of lije . 265

Ligada a aquellas medidas estivo la “reforma agraria” de concepción


estadounidense, que supuestamente era una alternativa a la
reforma agraria de Arbenz. La ICA derramó millones de dólares
y firmó contrato con una compañía privada, la Internacional
Development Services, a fin de redactar la nueva reforma agraria,

263 M.S. Hearings, FY 1956, p. 307; véase “Algunos convenios y contratos norteamericanos en
Guatemala”, en Lanzas y Letras, agosto de 1959, p. 10; Cámara de Estados Unidos, Comité
de Asuntos Exteriores, Report of the special study mission to Central América international
organization and movement (Misión Carnahan), Informe de la Cámara, núm., 1155, 84°
Congreso, la sesión, julio de 1955, Washington, D.C., GPO, 1955, p. 19.
264 Jerry Weaver, “Burocracy during a period of social change” (mimeografiado), 1970, p. 10,
“Reds gone, troubles stay”, U.S. News and World Report, 1 de abril de 1955, p. 30; documentos
de Klein & Saks; Cehelsky, op. cit., p. 90; entrevista, Time, 12 de marzo de 1956, p.40.
265 Los maestros guatemaltecos recibieron una temprana lección de la “nueva democracia”
cuando “(...) el gobierno envió una circular a todos los maestros, respecto al plebiscito que
el 10 de octubre (de 1954) había de decidir si el presidente Castillo Armas permanecía en
el cargo. Se recordó a los maestros la obligación de apoyar al movimiento de `liberación’ y,
además, se les pidió que, en su carácter oficial de maestros, explicaran al pueblo el significado
del plebiscito” (se trata del plebiscito que no se preocupó por el voto secreto y que Castillo
Armas ganó por el 99% de los votos). Julio Vielman, “Stabilizatlon of post—revolufionary
government in Guatemala”, en Journa (of International Affairs, vol. IX, núm. 1, 1955, p. 79
200 Tomo II

que no expropiaría ninguna propiedad privada. En realidad,


como incluso sus apologistas han tenido que admitir, el nuevo
programa constituyó un triste fracaso, pues beneficio a muy pocos
campesinos . Su principal propósito consistía en desalojar a los
266

campesinos de las tierras que habían recibido bajo Arbenz y en


reinstalaciones (en número de 50,000, según un antiguo asesor
estadounidense del programa).
8. Ejército y policía: como parte necesaria de la estrategia anterior
y a fin de implantarla—tanto con objeto de crearla “estabilidad”
necesaria para atraer la inversión extranjera como para “extirpar”
la “infraestructura comunista” del período revolucionario— Estados
Unidos tuvo que ayudar a Castillo Armas a perfeccionar el aparato
de represión política. Específicamente, eso implica la eliminación
de todo rastro de organizaciones populares o de la clase trabajadora
(incluso de los sindicatos obreros), la supresión de movimientos
de cualquier grupo político de oposición y la persecución de
todos los disidentes. El aplastamiento del movimiento obrero
era decisivo para garantizar a los inversionistas estadounidenses
una fuerza de trabajo dócil. Estados Unidos proporcionó amplio
adiestramiento a las fuerzas militares y policíacas guatemaltecas.
Fue particularmente activa la contribución de la CIA, que ayudó
a organizar una tuerza policiaca especial de inteligencia política,en
forma del oficializado Comité de Defensa Nacional contra el
comunismo. Ese comité se encargaba de buscar y detener a los
“comunistas” y a sus simpatizantes y llevaba extensos expedientes
de 72,000 personas . 267

ETIQUETA DEL PRECIO... Y EL RESULTADO


Aunque las cifras exactas permanecen envueltas en cl secreto y pese a
que los cálculos varían, las fuentes más fidedignas concuerdan en que el
costo de la operación de salvamento estadounidense durante los primeros
años que siguieron a la “liberación” (en ayuda económica pero no militar) fue
de 80 a 90 millones de dólares . Dicha ayuda se otorgó casi enteramente
268

266 John Hildebrand, “Latín America economic development, Land Reform and U.S. aid with
specíal reference to Guatemala”, en Journal of Inter American Studies, julio de 1962, p. 259;
GAO Report, p. 49.
267 Cehelsky, op. cit., p. 80; HAR, noviembre de 1954, pp. 11-12; John Gillin y Kalman Silvert,
“Ambigüedades en Guatemala”, en Journal of Inter American Studies, julio de 1962, p. 259;
GAO Report, p. 49.
268 Entrevistas Servicio de Información de Estados Unidos (USIS), Ayuda norteamericana en
Guatemala, Guatemala USIS, 1959, pp. 8 y 48; por ejemplo: Paul Kennedy, en The New
York Times, 16 de julio de 1957, p. 53, citado en Cehelsky, op. cit., pp. 100 y 148 (señala
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 201

en donativos; por consiguiente, Guatemala no tuvo que recurrir a agencias


crédito a intereses elevados como el Banco de Exportación e Importación
ni tuvo que pagar nada (salvo los 18.2 millones de dólares del préstamo
del Banco Mundial). Esa cifra es particularmente asombrosa ya que, en
aquella época, todo el programa de ayuda económica norteamericana para
América Latina apenas rebasaba los 60 millones de dólares anuales.
Pero, ¿en verdad compró Washington un “éxito” con su inversión de
90 millones de dólares? Por una parte, Estados Unidos si alcanzó ciertos
objetivos fundamentales. En primer lugar, su meta primordial, que consistía
en mantener fuera del poder a la gente que consideraba “comunista.. En
segundo, los 90 millones de dólares de ayuda norteamericana efectivamente
evitaron que el gobierno de Castillo Armas se derrumbara por completo
y le ayudaron a sortear varias crisis económicas, como lo reconoció el
propio Castillo Armas en 1957 . En tercero, proporcionó temporalmente
269

la estabilidad necesaria para dar a Guatemala un “clima favorable” a los


inversionistas norteamericanos. Por tanto, superficialmente. pareció que
la ayuda norteamericana “produjo dividendos” en términos de algunos de
sus propios objetivos.
Más, por otra parte. en la medida en que los artífices políticos
norteamericanos esperaban hacer de Guatemala un “escaparate” o un
ejemplo a seguir por el resto de América Latina, fallaron miserablemente.
Desde un principio, el gobierno de Castillo Armas pisó terrenos económicos
inestables como resultado de su ineptitud y de lo inadecuado de su política
(por ejemplo, su dependencia continua de las exportaciones de café y
su desorganización de la economía al devolver todo al sector privado) . 270

Así durante los primeros meses, el número de desempleados aumentó


bruscamente a 30,000. 271

Más todavía, en contraste con las denuncias infundadas de corrupción


durante el gobierno de Arbenz, hechas por los “liberacionístas”; y con las
promesas de rectitud y honradez anticomunistas, el gobierno de Castillo
Armas estuvo plagado de escándalos y de corrupción . Lo más vergonzoso 272

fue el hecho de que los peores escándalos involucraron directa e indirectamente

una cifra hasta de 89.5 millones a mediados de 1957); “Where communism went out.” P.
117 (señala una cifra de 68 millones para 1957, sin contar el préstamo del Banco Mundial);
McCamant, op. cit., p. 33 (da una cifra de 81.8 millones de dólares desde el año fiscal de
1955 hasta el año fiscal de 1958); Betty Kirk, “Policy of the suction pump”, en The Nation, 5
de octubre de 1957, p. 218.
269 Citado en Charles Hillinger, “Guatemala booms under new rulo”, en Los Ángeles Times, 30
de junio de 1957, insertado (por el representante Hillings) en CR, 19 de julio de 1957. Pp.
12, 209-210.
270 HAR, marzo de 1955, p. 109, Time, 11 de julio de 1955, p. 31.
271 “Apuntes...”, p. 16.
272 HAR, junio de 1958, p. 307; Gillin y Silvert, op. cit., p. 480.
202 Tomo II

a los fondos de ayuda norteamericana y a los donativos estadounidenses de


maíz . Fuera de los escándalos específicos dados a conocer públicamente,
273

había mucha incertidumbre respecto al monto exacto de ayuda monetaria


norteamericana canalizada hacía Guatemala y del modo en se utilizó. Es casi
imposible hallar registros escritos sobre el uso de fondos de ayuda, tanto
en Guatemala corno en Estados Unidos. Muy pocas personas en ambos
países niegan la malversación de ciertos fondos y algunos guatemaltecos
enterados aseguraron conocer a funcionarios específicos del gobierno
de Castillo Armas que canalizaron fondos de ayuda hacia sus propios
bolsillos. El mejor ejemplo es Enrique Trinidad Oliva, que Castillo Armas
nombró coordinador de todos los programas de ayuda exterior y que, por
consiguiente, servía de enlace entre el gobierno y la ICA; Oliva se vio
envuelto en toda clase de escándalos y de intrigas y se ha dicho que estaba
ligado a los intereses de los juegos de azar internacionales . 274

Lo más grave era la situación política. La represión del Estado policíaco,


el aplastamiento del movimiento obrero y la crisis económica dieron por
resultado el descontento creciente de los trabajadores. Aquel sentimiento
se manifestó públicamente durante la celebración del 1 de mayo de 1956
(auspiciada por el gobierno), en que los oradores oficiales hubieron de
abandonar la plataforma al ser abucheados y en que estallaron protestas
antigubernamentales . El 1 de mayo de 1956 resultó ser un anticipo
275

273 En una época de sequía, el gobierno se vio obligado a importar grandes cantidades de maíz.
Corno parte de su programa de ayuda urgente, Estados Unidos donó 30,000 toneladas de
maíz, que el gobierno debía vender a 8 centavos de dólar el kilo (el producto de la venta
debía servir de respaldo presupuestario al gobierno). Esto fue parte de un total de más de 7
millones de dólares en excedentes de productos agrícolas donadas por Estados Unidos en
1957. Mas aquellos donativos dieron lugar al lucro de otros. Sucedió que, al mismo tiempo,
algunos amigos del presidente Castillo Armas aprovecharon la situación de escasez para
monopolizar el mercado del maíz; una compañía importadora, encabezada por Mario Bolaños,
amigo de Castillo Armas, “ganó, según se dice, más de un millón de dólares en seis meses
de especular en el mercado de granos, mientras el maíz subía de un precio normal de 6 u 8
centavos de dólar incluso hasta 30”. La compañía de Bolaños dejó de cumplir su contrato de
entrega de 5,000 toneladas métricas al gobierno, para obtener mayores utilidades vendiendo
a negociantes privados; e incluso esos negociantes denunciaron (demostrándolo con
pruebas) que gran parte del maíz estaba enmohecido y con gorgojo. Lo peor fue que el propio
Castillo Armas resultó implicado, al recibir de la compañía una cheque por 25,000 dólares
(que aunque nadie se lo creyó— él aseguraba que era en pago de un préstamo personal).
Tras estallar el escándalo, se expidió una orden de arresto en contra de Bolaños; en vez
de detenerlo, el gobierno de Castillo Armas concedió a la compañía un nuevo permiso que
le permitió importar frijol y cemento (ambos escaseaban y se vendían a precios elevados).
Cuando las críticas por el escándalo se intensificaron demasiado, el gobierno reaccionó
“aumentando las medidas policíacas ‘de seguridad’ y aprobando nuevas leyes para acallar
las criticas”. (“Where communists went out...”, p. 117; Gillin y Silvert. op. cit., pp. 480—481;
“The President’s $25,000”, en Time, 22 de agosto de 1955, p 30; “Cops and scandals”, en
Time, 27 de octubre de 1955, p. 44).
274 Entrevista; Wise y Ross, op. cit., p. 195.
275 HAR, mayo de 1956; David Graham, “’Liberated’ Guatemala” en The Nation, 14 de julio de
1956, p. 36.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 203

de la oleada mucho mayor de manifestaciones obrero—estudiantiles de


junio del mismo año, que el gobierno reprimió por la fuerza y mediante la
suspensión de todos los derechos constitucionales que quedaban. Incluso en
el Ejército existió un resentimiento considerable contra Castillo Armas, que
dio por resultado un levantamiento de cadetes en agosto en 1954 y varias
rebeliones y conjuras posteriores. El golpe final para Estados Unidos fue el
asesinato de Castillo Armas en julio de 1957, que fuentes estadounidenses se
apresuraron a atribuir a un “comunista”, pero que en realidad fue cometido
por un agente del dictador derechista la República Dominicana, Trujillo , 276

y por sus secuaces guatemaltecos. El asesinato representó una división


dentro del movimiento anticomunista de Guatemala y una ruptura de la
coalición de la “liberación”.
Así, incluso hacia 1957, se hacía evidente que Estados Unidos no podría
alcanzar sus metas a largo plazo de institucionalizar la contrarrevolución y,
al mismo tiempo, de crear un “escaparate”
En Guatemala. La propia estrategia de crear un “escaparate” implicaba
una contradicción fundamental: debido a las intenciones de Estados Unidos
para la Guatemala de “posliberación”, la represión política era absolutamente
indispensable (para extirpar el “comunismo”, proporcionar la estabilidad
necesaria para los inversionistas extranjeros. etc.). Pero aquellas necesidades
hicieron de Guatemala un pobre “escaparate” de la democracia, incluso a
corto plazo. Y, a la larga. los intentos de Estados Unidos por mantener
sofocada a Guatemala sólo aumentaron las contradicciones y los problemas
inherentes a la contrarrevolución, como lo demostró el descontento
creciente bajo Castillo Armas.
De ese modo, todo el prestigio y todos los fondos de Estados Unidos
utilizados para fortalecer el régimen de Castillo Armas, lo mismo que
toda la propaganda desplegada por ambos gobiernos y por sus apologistas,
resultaron insuficientes para legitimar la “liberación”.
Y. por consiguiente, las semillas de todos los problemas que Estados
Unidos ha tenido que afrontar en Guatemala a partir de 1934 fueron
sembradas durante la época de Castillo Armas.

276 Véanse pruebas en Robert Crassweller, Trujillo, Nueva York, Macmillan, 1956, pp. 337-
338.
CAPITULO XLIV

LA TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA
FRUSTRADA
Francisco Villagrán Kramer

EL GOBIERNO DEL GENERAL YDÍGORAS Y EL PACTO


TRIPARTITO PR—MLN—DC

1. UN AMBICIOSO PROGRAMA DE GOBIERNO


Desde su primer día de gobierno. el Presidente Ydígoras Fuentes
proyectó una nueva dimensión al que hacer de la Nación. Días antes de la
toma de posesión había visitado a los otros gobernantes de Centroamérica,
iniciando con ello una nueva práctica en el istmo centroamericano; luego,
literalmente le impuso su visita al General Dwight Eisenhower. Presidente
de los Estados Unidos de América. De ahí que se esperara con interés sus
discursos en el día de toma de posesión. Cuatro fueron las notas dominantes
de sus discursos al asumir la presidencia que conservaron actualidad a lo
largo de su período.
En primer lugar, una clara y abierta posición en el terreno de los
derechos humanos, concatenada a dos propósitos suyos que acentuaría a
lo largo del tiempo: “quitarle a los guatemaltecos el miedo a las autoridades”
y su política de “borrón y menta nueva”, orientada a restablecer la paz y
tranquilidad en el país y terminar con el “régimen de represalias y venganzas
políticas” que en el pasado habían padecido los “vencidos en las lides
políticas”. Continuamente a lo largo de su gobierno haría referencia a estos
conceptos y daría pruebas que para él no eran expresiones “del diente al
labio”; incluso en momentos difíciles en que se cuestionaba a su gobierno
o se perseguía derrocarlo.
206 Tomo II

Luego anunció una nueva ley y audaz política económica con


proyecciones y alcances regionales, expuesta con profunda convicción. Se
fomentará, dijo “la industrialización y se estimulará el desarrollo de un plan
industrial sobre la base de un territorio económico centroamericano, que ofrezca
dentro de! concepto moderno de la Unión Económica Centroamericana, un
mercado común mas extenso” . 277

Los guatemaltecos estábamos habituados a referirnos a la “Patria


Grande” y a una “Centroamérica unida” políticamente, cada vez que se
celebraban los aniversarios de la independencia. El15 de septiembre era día
propicio para ello. El concepto “integración económica”, por el contrario, se
manejaba a niveles de élites intelectuales y dentro de círculos restringidos.
Incluso, se desconocía el Comité de Cooperación Económica del Istmo
Centroamericano que los gobiernos de la región habían establecido en 1951
dentro de la estructura de la Comisión Económica de América Latina—
Naciones Unidas — , conocida entonces y después como la CEPAL. Los
más sofisticados círculos estaban al corriente que en 1952 se había creado
la Comunidad Europea del Carbón y del Acero — CECA — en la que se
ensayaba compatilizar los intereses económicos y políticos de dos viejos
rivales — Francia y Alemania — y, luego, que el 1º de enero de 1958 entró
en vigor el Tratado de Roma por el que Alemania Federal, Bélgica, Francia,
Holanda, Italia y Luxemburgo crearon otras comunidades europeas, entre
ellas, una de índole económica, la —CEE— en cuyo seno se desarrollarían
y fortaleceran la unión aduanera europea y el mercado común europeo.
Pero, ese conocimiento, al igual que en los otros países centroamericanos
y latinoamericanos era, sobre todo, de carácter teórico. Cabe añadir que el
manejo y la aceptación de las teorías de la integración económica a niveles
de la dirigencia política de la época eran, asimismo, escasos.
Los pueblos centroamericanos estaban habituados a escuchar
hermosos planteamientos en torno a la unión centroamericana y de
estilo era formular votos en pro de esa unidad en las ceremonias de toma
de posesión de los gobernantes. Se tocaban las cuerdas de una nostalgia
federativa. De esta manera el pueblo guatemalteco no estaba habituado a
278

escuchar planteamientos concretos en torno a la posibilidad de una nueva


modalidad de unión como a la que se refería el General Ydígoras Fuentes.
El último esfuerzo que recordaban los mayores era el ensayo unionista de
1921 que terminó abruptamente, entre otras razones, por el golpe militar
del 5 de diciembre de ese mismo año que dirigieron los militares José María

277 Recopilación de Leyes, Tomo 77, p. XII.


278 La frase es del ex-Decano de la Facultad de Derecho, Lic. Adolfo Molina Orantes. “Antecedentes
Constitucionales y Convencionales de la Inte­gración Económica Centroamericana” en “Las
comunidades Económicas en el Derecho Constitucional —Contralores de Legalidad—”.
Guatemala, Serviprensa Centroamericana, 1976.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 207

Orellana, José María Lima y Miguel Larrave, que derrocó al gobierno de don
Carlos Herrera. A ello obedecía que con interés y curiosidad se escuchara
el planteamiento presidencial.
“Hace apenas pocos días regresé de una gira por países de la América
Central y del Norte —dijo el recién posesionado presidente—Quise aprovechar
la circunstancia de haber sido ya declarado Presidente Electo de Guatemala
para testimoniar a esos países la amistad de nuestro pueblo y nuestro deseo de
estrechar relaciones. En el mundo convulsionado en que vivimos, en que dos
grandes corrientes políticas se enfrentan, nuestro interés está del lado de los
países que hacen del individuo el centro de su sistema filosófico político y han
recogido la herencia espiritual de la civilización cristiano occidental, y estos
son los países con los cuales nosotros debemos de mantener las relaciones más
cordiales posibles. A los gobiernos y pueblos centroamericanos expresé nuestro
deseo de facilitar el intercambio de personas y de mercaderías, y para ello,
de ampliar y de mejorar nuestras vías de comunicación. Al hablarles de ello
encontré, con la mayor satisfacción, que en igual sentido se estaba pensando
en todos esos países hermanos. Tengo la impresión de que hemos iniciado todos
en los países centroamericanos una nueva era de comprensión, de acercamiento
y de respeto mutuos. Hablamos de intercambio de capitales para el desarrollo
industrial de Centroamérica y de hacer del territorio centroamericano un
solo territorio económico con vistas a la integración de una unión económica,
que está acorde con nuestros intereses y con las exigencias del tiempo en que
nos toca actuar. Mi gobierno se propone someter lo antes posible planes en ese
sentido a la consideración los países hermanos de Centroamérica y estudiar
con el mayor interés los planes que el mismo sentido le sean sometidos. Se trata
de un esfuerzo común en que el gobierno que yo tendré el honor de presidir
estará presto a colaborar.
Luego, delineó las medidas iniciales que tomaría. Para facilitar el
intercambio temporal de personas: eliminación del sistema de visas. Para
expeditar el intercambio de bienes; la construcción de una vasta red de
carreteras que, por una parte, unirían a Guatemala con Honduras y El
Salvador y, por la otra, a Guatemala y al resto de los países centroamericanos
con México. La figura que más rápidamente captó el interés y la imaginación
de muchos fue la del mercado común.
En tercer lugar, el General Ydígoras puso acento en la centenaria
controversia que Guatemala sostenía con el Reyno Unido de la Gran
Bretaña e Irlanda del Norte sobre el territorio de Belice. La experiencia del
gobernante que en esos momentos hablaba no era reducida ni superficial.
Había sido, por largos años, embajador de Guatemala e Londres y durante
ese tiempo se consagró a estudiar los distinto modelos de dominación
colonial, y también, aquellos otros por lo cuales “la Inglaterra allende de
208 Tomo II

los mares” había aceptado o consentido a regañadientes resolver disputas


territoriales o poner fin a su presencia colonial. El General Ydígoras sabía
bien que el uso de la fuerza o la amenaza del uso de la fuerza habían
estado presente como componentes importantes en la mayoría de casos de
mane’ que si su propósito era el de resolver dicha controversia, el lenguaje
presidencial no podía ser el mismo que anteriores mandatario habían
utilizado. Entre líneas se podía leer el objetivo de forzar una solución
cuando lacónicamente dijo:
“Me propongo en lo futuro hacer otras visitas de buena voluntad y de
estudio a varios países de la región del Caribe, teniendo el propósito de visitar
en mi carácter de Presidente de Guatemala, el territorio de Belice, en cuya
reincorporación al dominio nacional empeñará mi gobierno toda clase de
esfuerzos, de acuerdo con el mandato constitucional, y tomando en cuenta que
cada vez se hace más urgente la solución de este problema centenario”.
Detrás de esta escueta declaración estaba su Oración de los Destinos de
Guatemala en la que consignó con claridad sus propósitos objetivos. En
efecto escribió:
“Pueblo de Guatemala, levántate, ponte de pie, sé digno de la magna tarea
que te piden los huesos de tus padres y abuelos; prepárate para cumplir otra de
tus misiones: recuperar la parte de nuestro territorio llamado Belice, que ahora
gime entre las garras de una gran potencia colonialista”.
“Debemos recuperar Belice, nosotros o nuestros hijos, pero debemos
hacerlo con la mirada hacia el futuro y con el anhelo de borrar la vergüenza
que ahora nos sonroja. Dejémonos de lirísmos. Preparémonos ya para ello.
Conozco a los ingleses porque he convivido con ellos. Es un pueblo fuerte, que
posee grandes virtudes y una de ellas es que en su idioma se llama ‘Fairness’. No
pelearemos contra ellos. La haremos contra su anacrónico imperio que retiene
indebidamente lo que es nuestro”.
“Pero debemos iniciar nuestra campaña, batiendo alarde de nuestros
derechos en justicia y equidad. Cuando un pueblo tiene estos atributos de su
parte, no debe temer ní los cañones ni los rodeas.
“Hijos del país: reflexionad cuál es en el presente nuestra condición y
cuales peligros nos amenazan, si continuamos permitiendo los ultrajes y las
usurpaciones. Si un pueblo las sufre y no las reclama, pronto sufrirá otras y otras.
Si por evitar el choque le dejamos, el nos batirá después con más seguridad.
No hablo para inspirar guerra ron ninguna nación; ojala tengamos siempre
amistad y alianza con todas. Pero, si es necesario defender los derechos y el honor
nacional con las armas, no debemos jamás titubear en tomarlas. ¿Por qué las
naciones que retienen parte de nuestro territorio se han de llamar amigas y
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 209

han de tener los derechos de aquellas que realmente lo son? Levántese el espíritu
nacional contra los usurpadores del suelo patrio” .279

Si bien el General Ydígoras Fuentes no hizo público el contenido


de esa Oración en el acto de toma de posesión sino hasta en 1962, lo
cierto es que con antelación a la toma de posesión la conocieron los
miembros de su gabinete y un selecto grupo de diputados. De ahí que en
los círculos íntimos de gobierno, incluyendo la alta jerarquía militar, se
sabía que el gobernante estaba dispuesto a asumir la responsabilidad que
ello aparejaba y que dirigiría personalmente las acciones orientadas a la
recuperación del territorio de Belice. La dirigencia empresarial y sindical,
así como, la de los partidos de oposición, MDN, Democracia Cristiana
y Partido Revolucionario, no estaba al corriente de la Oración escrita por
el Presidente, por lo que les llamó la atención lo escueto de la declaración
pública que sobre el tema hizo el General Ydígoras.
Finalmente, el Presidente entrante hizo referencia a las áreas en las
que pondría énfasis, incluyendo obras de infraestructura física y cultural.
Conocida su vocación por la obra pública, principalmente, la construcción
y mantenimiento de carreteras, no causó ninguna sorpresa. Sin embargo,
al analizarse posteriormente el texto del discurso de toma de posesión se
reparó que en buena medida la obra pública a la que se refirió estaba en
relación directa con el ensayo de integración económica que se proponía
impulsar.
La escogencia de ministros de Estado ha sido siempre motivo de
especulación de prensa y tema de interés ciudadano, por lo que el General
Ydígoras lo manejó con esmero. Escasos días antes anunció que designaría
Ministro de Hacienda y Crédito Público al Licenciado Carlos Salazar
Gatica quien también había integrado el gabinete del gobierno del Coronel
Castillo Armas; Ministro de Relaciones Exteriores, al Licenciado Carlos
García Bauer, quien se había destacado en 1945 corno constituyente;
embajador ante las Naciones Unidas durante el gobierno del Dr. Arévalo
y diputado durante el gobierno del coronel Arbenz. En economía, al
empresario José Guirola Leal; en Salud Pública, el Dr. Mariano López
Herrarte; en Agricultura, el Sr. Enrique García Salas; Educación Pública el
coronel Marco Aurelio Mérida —director del Instituto Nacional Central
para Varones hasta 1944— y Ministro de Educación durante el gobierno
provisional del Coronel Flores Avendaño; en Defensa, al Coronel Roberto
Lorenzana; en Comunicaciones y Obras Públicas, el ingeniero Arturo Paiz
y en Trabajo y Previsión Social, primero, al licenciado Carlos González
Siguí y luego al Lic. Ramiro Flores.

279 Recopilación de Leyes, Tomo 81, p. VIII.


210 Tomo II

Dentro de los Subsecretarios figuraron el Dr. Luis Fernando Galich


—hermano de Manuel Galich— en salud Pública; el Lic. Ricardo
Sagastume Vidaurre en Relaciones Exteriores, seguido por el Lic.
Francisco Linares Aranda y don José Vicente Rodríguez en Hacienda. En
el Congreso de la República el gobierno contaba con un equipo dirigido
por el Lic. Jorge Luis Zelaya Coronado y compuesto por leales amigos
del General Ydígoras y, luego, con un equivalente de los Prudentes de
Roma entre quienes destacaban los abogados Eugenio Silva Peña, Ernesto
Viteri Bertrand, Gabriel Biguria, el escritor Carlos Gándara Duran y el
“petenera—Yugoslavo”, don Virgilio Viscovich Prem.

II. LA CORRELACION DE FUERZAS Y EL JUEGO


POLITICO
Si bien el país todavía se encontraba traumatizado y dividido por los
acontecimientos de 1954, se percibía que se viviría un período de transición
hacia la democracia y se consideraba factible encauzar la confrontación
entre liberacionistas y revolucionarios hacia terrenos en los que ambos
sectores aceptarían las reglas del juego político abierto y dentro de marcos
institucionales.
El Presidente se percataba que él era el jefe de un movimiento que, por
razones del régimen legal, había tenido que ajustarse al modelo de partido
político; pero, que en el fondo, su movimiento carecía de la consistencia
requerida para ser un partido ideológico. El común denominador entre
sus parciales era un anticomunismo; sostenían y favorecían el desarrollo
capitalista basado en la propiedad privada y en la libre empresa, y esperaban
que el gobierno fomentaría y estimularía la inversión pública y privada.
Además, confiaban que sería el General Presidente quien aplicaría la mano
de acero inoxidable a los delincuentes; principalmente, a los ladrones.
Asimismo, a quienes fomentaren la violencia, fueren estos liberacionistas o
comunistas. La tranquilidad y la seguridad eran, pues, valores compartidos
entre sus parciales y simpatizantes. En ese contexto era evidente que quien
tenía las ideas claras al respecto al “que hacer” en y desde el gobierno, era
el Presidente.
Para todo efecto práctico la elección presidencial demostró que el
anticomunismo —como sector ideológico opuesto o contrario al sector
entonces identificado y conocido como revolucionario— se había dividido
en dos grandes corrientes: una, que jefeaba y conducía el General Ydígoras
Fuentes y, la otra. la Liberación, articulaba en el MDN; que jefeaba el ex
candidato presidencial Coronel Cruz Salazar y el Director General. Mario
Sandoval Alarcón. Una de esas fracciones estaba en el gobierno —la suya—:
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 211

mientras la otra pronto se ubicó en la oposición. Saltaba a la vista que el


dolido era el sector liberacionista.
En el término de escasos cuatro meses —octubre de 1957 a enero
de 1958— la Liberación había sido excluida del poder conservando
únicamente el acceso que le daba cl Pacto suscrito entre el Coronel Cruz
Salazar y el General Ydígoras Fuentes. Su principal objetivo ideológico y
político, —erradicar para siempre el comunismo de Guatemala— dejaba
de ser el motor principal del esfuerzo gubernamental con lo que corría
el riesgo que ese objetivo se diluyera en el tiempo y en el espacio. En su
estrategia política figuraría obstruir e impedir la aproximación entre el
gobierno ydigorista y los sectores revolucionarios. Para ello le bastaba,
como señal, la presencia en gobierno del Licenciado Carlos García Bauer
y del Dr. Luis Fernando Galich. Impedir esa aproximación sería, pues,
una constante en la estrategia política de la Liberación. El MDN decidió
acentuar su presencia política en el Congreso en donde Luis Alfonso López,
Luis David Skenassy y EduardoTaracena de la Cerda representarían las
distintas corrientes que emergían como resultado de la nueva situación.
Por su parte, el Director General Sandoval Alarcón consideró llegado el
momento de reanudar y concluir sus estudios universitarios, interrumpidos
desde 1950, encontrando en la España franquista el alero académico que
buscaba.
Era más claro que entre la Liberación y el Ydigorismo no existía una
comunidad de objetivos. El acento más fuerte lo ponía la Liberación en
lo ideológico: erradicar el comunismo de Guatemala y controlar el juego
de las fuerzas económicas y políticas, en tanto que, para el ydigorismo y
su General en jefe, los objetivos de mayor proyección y alcance eran, en
primer lugar, económicos, entre ellos, la integración con los otros países
centroamericanos y luego, en el terreno socio político, la seguridad de las
personas y sus bienes y el orden público.
Para los revolucionarios constituía un alivio ideológico y político que
la Liberación hubiese sido derrotada en las urnas y que el Presidente de
la República no los incluyere dentro del círculo de sus íntimos. Si bien
como resultado del proceso electoral el sector revolucionario logró tener
clara la distinción entre la Liberación y el gobierno del General Ydígoras,
también lo era que no compartía las responsabilidades de gobierno ni
estaba asociado al gobierno más que en el propósito de contribuir al éxito
de la transición democrática que se deseaba y la modalidad de integración
que se ensayaba.
El Sector Revolucionario pronto se percató que confrontarían varios
problemas. Estos emergieron al hacerse patente el espacio político que la
Revolución de Octubre habría logrado recuperar y el margen de tolerancia
212 Tomo II

y respeto que el sistema demostraba, así como, la libertad política de la que


se disfrutaba. También, contribuyó el reflejo que políticamente proyectaba
la división entre ydigoristas y liberacionistas. De esta manera entre
revolucionarios comenzaron a perfilarse los ortodoxos y los pragmáticos y
los radicales y los moderados.
El hecho que hubiere un sólo partido revolucionario explica en buena
parte porqué surgieron esas tendencias y posiciones, que se sumaban a la
controversia ideológica entre marxistas leninistas vrs. Revolucionarios. La
dirección política del entonces Partido Revolucionario —de que el autor
formaba parte— se esforzó por distinguir y apoyar los puntos programáticos
que le parecían de indiscutible valor para el país, entre otros, el proyecto
de integración económica centroamericana, la recuperación de Belice y
la preservación y mantenimiento del modelo que el Presidente Ydígoras
estimulaba personalmente: la pérdida del temor a las autoridades y la
política de borrón y cuenta nueva. Por ello, es que no puede dejar de
señalarse que desde los inicios del gobierno del General Ydígoras esa
dirección política confrontó los “cantos de sirena” de la Liberación orientados
a explicar que cesarían las sindicaciones y ataques al partido revolucionario
de constituir un “frente” del comunismo internacional, si abandonaba esa
peculiar dicotomía de apoyar al gobierno ydigorista en unos casos y en
otros, de criticarlo y oponerse a sus propuestas. Al igual que el MDN, el
PR también decidió trasladar al Congreso el peso de su presencia política,
correspondiéndole a sus diputados: Julio Valladares Castillo, Alfonso
Marroquín Arriola, Otto Palma, Moisés Sandoval, Eduardo Castillo
Arriola y el autor, impulsar y sostener la línea política aprobada. Entre sus
primeras iniciativas estuvo la de introducir en el Congreso la práctica que
las fracciones o “bloques” parlamentarios se identificaren como tal y luego,
que a nombre de ellos hablare el jefe del bloque o fracción.
Modesta era la presencia de la escena nacional del partido Democracia
Cristiana. Pero, contaba con un elenco de diputados al Congreso de alta
calidad. Entre ellos, destacaban René de León Schlotter, Carlos Escobar
Armas, Alejandro Arenales Catalán y Juan Alberto Rosales. Su alineamiento
político fue similar al del partido revolucionario. El partido confiaba
encontrar un curso propio a seguir por lo que apoyaría al gobierno en
algunas áreas y se opondría en otras. También experimentaba el debate
interno producto de su posición inicial dentro del anticomunismo, lo
que movía a un sector a impulsar posiciones y tesis de índole populista.
Esa tendencia dio lugar a ataques que movieron al Director del Diario La
Hora, Clemente Marroquín Rojas, a refutarlos señalando que si bien los
de la DC “parecían por fiera rojos como el rábano, por dentro eran blancos” .
Después los pasó a la categoría de “rosados”. La anécdota es esclarecedora
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 213

del nivel de ofuscación ideológica que prevalecía y que persistiría a lo largo


de varios lustros.

III. UN SINGULAR TRIENIO 1958-60


La interrelación y correlación de fuerzas y actores en la secuencia
de hechos de distinta naturaleza hace difícil precisar y diferenciar
cuando termina o concluye un determinado proceso y cuando y bajo
que circunstancias y condiciones se inicia otro. Se sabe que la dirigencia
económica y política de un país analiza y examina los hechos y las
situaciones que pueden darse, unas veces, anticipadamente, es decir a
priori y, en otras, subsumida o sumergida en ellas. A ello obedece que con
frecuencia se ensayen visualizar diversos escenarios a fin de anticiparse
con mayor seguridad o certeza a los hechos y a las situaciones o, bien,
se adelanten o avancen interpretaciones sobre lo que ocurre, a efectos de
decidir sobre el mejor curso a tomar y seguir.
Traemos a cuenta la anterior reflexión en razón de que el cambio de
gobierno que se operó en marzo de 1958 marcó el inicio de una reapertura
política, si bien restringida, en todo caso mucho más amplia que la que se
había conocido desde 1954, así como la conformación de un nuevo modelo
político que se había iniciado cuando la Liberación, después de la renuncia
del Presidente Arbenz en junio de 1954, entró triunfante a la capital o, si
se prefiere, cuando se acordó entre el ejército nacional y el ejército de la
liberación que pondrían fin a la lucha y que, por consenso, escogerían al
futuro equipo gobernante. En todo caso, también puede sostenerse que el
modelo liberacionista que se inició a partir de cuando la Liberación, como
fuerza política y como movimiento armado, estuvo en condiciones de tomar
y ejecutar decisiones que afectaban al conglomerado entero, terminó al
dejar de ejercer esos poderes y pasar a una posición diferente.
Lo importante a señalar es que la Liberación, pese a que conservaba
algunos resortes del poder, se situó en el campo opuesto al del gobierno. Para
el sector Revolucionario resultaba evidente que se había operado un cambio.
Sin embargo, en visión retrospectiva, no se distinguía ni vislumbraba que
litera a establecerse un modelo político diferente.

1. LA ACCIÓN GUBERNAMENTAL
Pronto dio muestras el presidente Ydígoras y su equipo económico
que el proyecto de integración económica centroamericana que había
esbozado en su discurso de toma de posesión, rápidamente se convertía
en un programa de acción. En efecto, a la altura del mes de junio se
214 Tomo II

firmaban cuatro importantes convenios intercentroamericanos: un ‘Tratado


Multilateral de Libre Comercio” por el que se daba un paso significativo hacia
la liberación del intercambio comercial entre los cinco países y. además,
se compatilizaban los tratados bilaterales existentes entre los países de la
región; un convenio por el que se establecía un régimen de industrias de
integración en Centroamérica que proveía no sólo incentivos fiscales para las
industrias que se establecieren en cada país, sino algunos privilegios, entre
otros, la garantía de un mercado ampliado a toda la región; es decir, que las
plantas industriales que se acogieren a ese régimen disfrutarían del mercado
regional. Finalmente, dos importantes acuerdos en materia de carreteras:
señales uniformes y regulaciones uniformes de circulación. El “paquete”
inicial lo complementaría ese mismo año un nuevo arancel de aduanas que
con esmero y dedicación preparaba el Ministro de Economía, don José
Guirola con un selecto equipo de técnicos, entre quienes figuraban un joven
quezalteco recién doctorado en economía: Alberto Fuentes Mohr.
El proyecto integracionista avanzó aún más en el transcurso del
siguiente año al suscribirse el convenio intercentroamericano por el que
se procederían a equiparar los aranceles de los distintos países de la región
a fin de establecer progresiva y gradualmente un arancel externo común.
El complemento requerido fue el compromiso de los gobiernos de la
región estableciendo en un protocolo la preferencia por los productos
centroamericanos. Saltaba a la vista que el proyecto centroamericano
despegaba. Lo confirmaba los primeros incrementos del comercio
intercentroamericano.
En ese contexto se intensificaron los vínculos de Guatemala con El
Salvador, Honduras y Nicaragua. A la toma de posesión del Presidente
había asistido el Presidente Echandi, de Costa Rica, de manera que con
satisfacción pudo el General Ydígoras informar que durante su primer año
de gobierno había efectuado tres visitas a el Salvador, tres a Honduras y una
a Nicaragua y, en los siguientes años continuaría con ese programa de visitas.
Por su lado y, por iniciativa de los diputados de su partido, el Congreso
declaró al Dr. Salvador Mendieta, Apóstol de la Unidad Centroamericana
intensificando las relaciones del Congreso de Guatemala con lo de los otros
países hasta lograrse una reunión de los Congresos legislativos de los cinco
países bajo la fórmula de un Congreso de Congresos Centroamericanos.
Paralelo a la iniciativa centroamericana el General Ydígoras inició
en 1958 su ofensiva sobre Belice con algunas “fintas” que no lograban
dimensionarse plenamente. Por un lado, cumpliendo con lo que señaló
en su discurso de toma de posesión, se hizo presente en Benque Viejo,
puesto fronterizo de Guatemala con Belice donde intentó, pacíficamente,
ingresar al territorio controlado por el Reyno Unido. Ante la negativa
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 215

a permitirle el ingreso “sin visa” “les leyó a los funcionarios beliceños el


artículo pertinente de la Constitución de Guatemala que declaraba ese
territorio parte de Guatemala y los beliceños como guatemaltecos”. Era
evidente que lo que a él le interesaba era la dimensión internacional de la
noticia, pronto calificada por la prensa como incidente. El hecho cobraría,
sin embargo, significación interna; sobre todo, en círculos castrenses.
Por otra parte, el viejo problema de la depredación de los recursos
naturales del país por ciudadanos del vecino país —México— le ofreció al
Presidente oportunidad para someter a prueba la cohesión ciudadana y de
paso, incentivar el estado de alerta y preparación del ejército nacional para
la eventual recuperación de Belice. La desmedida actividad de pesca del
camarón en aguas territoriales guatemaltecas en el Pacífico, por pescadores
mexicanos, fue, no el pretexto sino la causa que el gobierno requería.
Primero, le dio aviso a las misiones diplomáticas acreditadas en Guatemala
que el gobierno tomaría medidas en contra de flotas pesqueras extranjeras
que pescaren ilegalmente en aguas guatemaltecas, a fin de que advirtieran
a sus nacionales de ello y se abstuviesen de violar el espacio marítimo
guatemalteco. Luego, días después, careciendo el país de guardacostas en
ambos océanos, dio órdenes a la Fuerza Aérea para que, primero, previnieren
a las naves que ostensiblemente se dedicaban a la pesca marítima en aguas
nacionales a que cesaren esa actividad y se dirigieren al puerto más cercano,
que entonces era Champerico, en el departamento de Retalhuleu y, en caso
de rehusar, abrieren fuego a fin de compelerlas a ello.
La ejecución de esa operación, llamada “Operación Drake” dio por
resultado que la fuerza aérea hundiese un barco camaronero, averiare
otros y obligare a encallar a otros más, con pérdida de vidas humanas. El
gobierno mexicano protestó vigorosamente rompiendo a continuación sus
relaciones diplomáticas con Guatemala. En ese momento, el Presidente
de la República ordenó la movilización del ejército y el traslado de varios
regimientos a la frontera con México, con clara advertencia de que
permanecieren a cinco kilómetros de la frontera a fin de mostrar que se
trataba, fundamentalmente, de una medida defensiva y no ofensiva. 280

Guatemala no había conocido ni experimentado los efectos políticos


y psicológicos de una movilización de su ejército hacia la frontera con
un país vecino desde finales de los años veinte, cuando el gobernante de
aquel entonces ordenó la movilización del ejército y el desplazamiento de
unidades en dirección de Honduras. La causa: la delimitación fronteriza
entre Honduras y Guatemala y, en alguna medida. los intereses económicos
de las compañías bananeras que operaban en ambos países. Esto último

280 Recopilación de Leyes, Tomo 78, p. VII.


216 Tomo II

llevó al embajador Virgilio Rodríguez Beteta a describir los acontecimientos


más importantes bajo un sugestivo título: “No es guerra de Hermanos sino
de Bananos” . —En todo caso el arbitraje solucionó con el tiempo este
281

delicado asunto. En cuanto a México se refería, debe decirse que tampoco


los problemas existentes entre ambos países, incluyendo el resentimiento
histórico por la pérdida de Chiapas y Soconusco, — había dado lugar a282

que las tensiones entre los gobiernos orillaren a un conflicto armado.


La situación era enteramente nueva para los guatemaltecos: también
lo era para los mexicanos. México veía al norte y trataba benignamente
a su vecino del sur. Su gobierno tenía buen conocimiento de las quejas y
protestas de los gobiernos de Guatemala por la tala ilegal de árboles de caoba
y otras variedades que llevaban a cabo ciudadanos mexicanos en el Petén,
y que luego eran trasladadas a México. Además, venían manejando estos
asuntos con indolencia e indulgencia hacia sus nacionales, de suerte que le
tomo de sorpresa la acción contra sus nacionales en el océano Pacífico y la
subsiguiente reacción del gobierno de Guatemala al ocurrir el rompimiento
de relaciones diplomáticas con México y movilizar a su ejército. 283

Para México, la reacción guatemalteca no tenía lógica. Por una parte,


estaba la dimensión territorial de México y la de Guatemala y su relación
con el factor poblacional: México con más de setenta millones de habitantes
y Guatemala apenas con cuatro. Por la otra, la capacidad económica y
militar de ambos países era desigual. Estaba también la migración de
trabajadores temporales guatemaltecos hacia el sur de México, que en
cierta medida aliviaba el problema del desempleo en el agro y para colmo
de males, aún radicaban en México varias generaciones de exiliados y
asilados guatemaltecos, de manera que cl gobierno mexicano podía, en
determinado momento, impedir el ingreso de unos y “devolverle” los otros
a Guatemala, con lo que reintroduciría los factores ideológicos en el medio
político guatemalteco. Todo eso lo había ponderado con antelación el
General Ydígoras y, en esos momentos, lo hacía la oposición.
La crisis camaronera fue, pues, un activo para el gobierno del General
Ydígoras Fuentes. Mostró firmeza y disposición de defender lo propio ante
terceros. Evidenció que estaba dispuesto al sacrificio e incluso, al decir de
algunos, al ridículo. Lo más importante: cumplía sus ofrecimientos y; con
ello ponía en movimiento al país a fin de que se percatare que no eran
inalcanzables los objetivos que se proponía. Como dividendo fundó la
Marina de Guerra de Guatemala a la que se le asignó la responsabilidad

281 Editado por la USAC, Guatemala, 1959.


282 Cartas de Don Lorenzo Montúfar al General Martín Barrundia en: Villagrán Kramer, Francisco:
“La Constitución como jaula de Hilos de Seda”.
283 Recopilación de Leyes, Tomo 79, Informe del Presidente Ydígoras al Congreso Nacional.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 217

de velar por el cumplimiento de las leyes nacionales en el mar territorial y


proteger los recursos naturales del país, y de paso, prepararse para surcar las
aguas del Atlántico en dirección de Belice. Pero, no quedó allí su vocación
284

marítima. Adquirió para el país en Alemania del Este dos barcos mercantes
con los que fundó la “Flota Gran Centroamericana” invitando a aportar una
modesta parte del capital al gobierno de Honduras que presidía el también
centroamericanita, Dr. Ramón Villeda Morales.
Personalmente se ocupó del “frente interno”. Otorgó la Orden del
Quetzal y otras condecoraciones a destacados y distinguidos ciudadanos
guatemaltecos que sobresalieron en diferentes campos: agricultura, botánica,
comercio e industria, economía, educación, finanzas, ingeniería, leyes,
medicina, zootecnia, con lo que le dio una nueva proyección y dimensión
al reconocimiento ciudadano. Desde luego, no podía desconocerse que
ello producirá dividendos políticos. 285

2. GOBIERNO Y OPOSICIÓN
“Dividir para gobernar” es frase que con frecuencia se trae a cuenta para
explicar los beneficios que los gobiernos derivan cuando sus opositores se
fraccionan o dividen, reconociéndoseles, de paso, calidades maquiavélicas
cuando lo logran. Lo traernos a cuenta por cuanto en el transcurso de los
primeros tres años del gobierno constitucional se dividieron y fraccionaron
dos de los partidos que figuraban en la oposición: el Partido Revolucionario
y el Movimiento Democrático Nacionalista para, luego de dividirse, dos
de sus fracciones, en teoría opuestas, contando con el concurso del partido
Democracia Cristiana, atinarían sus esfuerzos mediante un pacto político
que al efecto suscribieron a fines de 1960, a fin de complicarle la vida al
gobierno y de paso, contribuir a su derrocamiento cuando fuere conveniente
y oportuno a sus intereses.
Los procesos sucesivos a que nos referimos—división y conjunción
de fuerzas— se produjeron en un período en que el gobierno y el país
desplegaban intensa actividad en los planos interno y regional. Los hechos,
situaciones y proyectos a que antes hicimos relación ilustran la secuencia y
la intensidad del “que hacer” gubernamental. También cabe destacar que el
gobierno no impulsaba ninguna política de hostigamiento a los distintos
sectores ideológicos, incluyendo al PGT, algunos de cuyos dirigentes, en
particular, intelectuales, comenzaron a regresar al país incorporándose a

284 Recopilación de Leyes, Tomo 79, p. XII— Informe del Presidente de la República al Congreso
Nacional.
285 En la Recopilación de Leyes, Años 1958—1959 y 1960 aparecen los nom­bres de las personas
a quienes, por sus méritos, el Presidente Ydígoras otorgó la Orden del Quetzal.
218 Tomo II

actividades culturales y académicas. El sindicato ferrocarrilero —SAMF—,


en primer lugar, y luego, los sindicatos de la compañía frutera, abiertamente
plantearon conflictos laborales, oportunidad que el gobierno aprovechó para
mostrar su capacidad de concertación entre sectores opuestos al estimular
arreglos entre los trabajadores y dichas empresas. Dentro de ese contexto
era que el gobierno del General Ydígoras confrontaba una oposición sui
géneris. Un breve análisis explica “Los juegos y fas contradicciones de la
oposición”.
Para comenzar, un segmento de la oposición —el del sector
revolucionario y el clandestino partido comunista— PGT—ciertamente
tenía ingredientes ideológicos diferentes a los del gobierno que, por sí
solos, bastarían para explicarse su ubicación en la oposición. Sin embargo,
conviene subrayar que, si bien el partido Revolucionario no perseguía el
cambio fundamental del sistema capitalista por un sistema socialista, —como
lo sostenía el partido comunista PGT— sí procuraba la modernización
acelerada del país y una alta dosis de medidas sociales dentro del desarrollo
capitalista. Perseguía, asimismo, que los agrupamientos sociales tuvieren
espacio y libertad para actuar y contribuir a la modernización, entre
ellos, las organizaciones de trabajadores y de campesinos. De allí su
apoyo al proyecto de integración económica que impulsaba el gobierno,
precisamente porque contribuía a la modernización de Guatemala y a que
se rompiere el modelo agro exportador que desde la colonia imperaba. Las
perspectivas del desarrollo industrial y de los servicios eran también factores
importantes para el sector revolucionario.
Pese a ello, ese sector no estaba vinculado ni coaligado con el gobierno
y se mantenía en esa peculiar variante de oposición, que según algunos, lo
desgastaba, por lo que confrontaba en lo interno la impaciencia de algunos
de sus dirigentes y también, entre sus cuadros medios. En todo caso, la
oposición del sector revolucionario en esa etapa era, como se califica a la
oposición en las monarquías constitucionales, “una leal oposición”. La del
PGT era, desde luego, ideológica y, extrañamente, adversa al proyecto
integracionista, pero no se manifestaba más que en boletines, hojas sueltas
y en la acción que desplegaban sus permanentes grupos de estudio y de
trabajo organizativo. Su principal preocupación: que el anticomunismo
volviere a unificarse. 286

Por su lado, el MDN era defensor acérrimo del régimen capitalista pero
en la modalidad más tradicional que se conocía en Guatemala. Adversaba
abiertamente el pluralismo ideológico y el papel que en el capitalismo

286 Partido Guatemalteco del Trabajo. PGT— “Informe del Comité Central del III Congreso del
Partido Guatemalteco del Trabajo”, spi, Guatemala, 1960.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 219

jugaban, en otros países, los agrupamientos sociales y el necesario espacio


que estos requerían para actuar. Su posición en este sentido era muy clara:
el pluralismo le permitía al comunismo internacional actuar abiertamente
o, en todo caso, a “escondidas” y en cuanto a los agrupamientos sociales,
estos debían reducir su campo de acción estrictamente a la defensa de
sus intereses gremiales y, además, ser totalmente apolíticas. El retorno de
exiliados izquierdistas y los cambios que el gobierno ydigorista consentía,
unido a la variación que introducía en la pauta del desarrollo nacional,
eran considerados por el MDN peligrosos, porque le abrían las puertas al
comunismo internacional. En adición, el MDN sostenía que el Partido
Revolucionario inclinaba la balanza a favor de estos cambios.
En términos dialécticos la oposición ideológica era mayor entre los
sectores revolucionarios y liberacionistas que entre estos últimos y el
gobierno. Sin embargo, se acentuaban las resistencias entre el gobierno y
el MDN. Al gobierno no le interesaba dividir al Partido Revolucionario
por cuando arriesgaba la peculiar relación que existía, en tanto que sí
le interesaba poner fin al estado de indecisión que confrontaba en el
Congreso con el MDN. La composición del congreso permitía que en el
hemiciclo, los diputados del MDN frenaren las iniciativas del ejecutivo o,
alternativamente, les daban paso. Al General Ydígoras no le resultaba nada
agradable que el MDN jugara ese papel de “fiel de !a balanza” ni al MDN
le convenía renunciar a ese juego, por cuanto implicaba renunciar a ser el
pivote que le permitía forzar acuerdos parciales, en campos de su interés.

2.1 Escisión y división entre revolucionarios


El primer partido en sumergirse en la crisis de la división fue el
Revolucionario. Le seguiría después el MDN. Factores internos y externos
influyeron en ello. Entre los primeros, el “futurismo político” jugó papel
importante. Para alpinos dirigentes nacionales y departamentales era
importante anticiparse a definir el futuro liderazgo del partido a fin de
reafirmar la candidatura presidencial del Licenciado Mario Méndez
Montenegro. Asimismo, los conflictos de liderazgo que se dieron durante
el período revolucionario de 1944 a 1954, en buena parte volvieron a
presentarse entre los dirigentes que nuevamente se hacían presentes,
demandando lealtades entre los afiliados y simpatizantes.
Factores ideológicos también jugaron un importante papel, entre otros:
la conveniencia de depurar el PR de elementos supuestamente radicales, que
lo ligaban o vinculaban al marxismo-leninismo y que obstruían un curso
propio, alejado de las posiciones radicales que la izquierda avanzaba no sólo
en Guatemala sino en otros países. En el fondo, y como antes se indicó,
220 Tomo II

la diversidad de opiniones y tendencias en un sólo partido revolucionario


a medida que crecía, unido a una falta de claridad de como manejar esos
fenómenos, sin que se produjere rompimiento, determinó la división.
Entre los factores externos figuraron tesis de la emergente alianza a
nivel continental entre partidos de tendencia populista y social demócrata,
estimulada por líderes políticos de Latinoamérica, entre quienes se contaba a
Víctor Raúl Haya de la Torre en el Perú, Rómulo Bethancour en Venezuela,
Juan Bosch, República Dominicana, y José Figueres en Costa Rica. Entre
las tesis que adelantaban figuraba el reconocimiento por los partidos
latinoamericanos que la guerra fría entre las superpotencias —EE.UU. y la
URSS— obligaba a los partidos de esas tendencias a defender en América
Latina la democracia, asediada por el comunismo internacional y por los
partidos comunistas nacionales, y, como consecuencia, dichos partidos
deberían coadyuvar con los esfuerzos de estabilidad que otros sectores
políticos impulsaren, y, desde luego, con los del gobierno de Estados
Unidos. El problema que ello planteaba no radicaba en la alineación
que se produciría, sino en el hecho que, en el continente, proliferaban
los gobiernos militares que abiertamente se declaraban anticomunistas
y, simultáneamente, hostigaban a los sectores populistas, que buscaban
promover cambios por vías pacíficas, al igual que la estabilidad que ofrecían
los gobiernos militares o dictatoriales era, a su vez, la razón del apoyo que
Estados Unidos le brindaba a dichos gobiernos. 287

A criterio de la fracción que dirigía el Lic. Méndez Montenegro el


Partido Revolucionario requeriría estar en condiciones de triunfar en las
siguientes elecciones presidenciales. Para ello, era indispensable estar en
posibilidad de refutar las sindicaciones de comunismo que se le hacían al
PR y, luego demostrarlo, desprendiéndose de la textura y de las tesis que,
a criterio de dicha fracción, daban lugar a esos ataques. Por otra parte,
sostenía que su alineación internacional contribuiría a darle la imagen
que buscaba.
La división materializó y como consecuencia, se inició el proceso
de debilitamiento que se hizo patente en las elecciones de diputados al
Congreso que se celebraron a fines de 1959, nuevamente en 1961 y,
en las elecciones de alcalde de la ciudad de Guatemala en 1962. Por 288

aparte, también dio lugar al surgimiento de partidos revolucionarios

287 Clark, Gerald, “The Coming Revolution in Latin America” pp, Toronto, 1966.
288 En las elecciones para Alcalde de la Ciudad Capital, el Lic. Mario Fuentes Pieruccini, como
candidato a Alcalde por el PR, obtuvo un poco más de 5,000 votos y el autor candidato a
Alcalde por URD, más de 18,000 votos. La diferencia con el triunfador, señor Montenegro
Sierra, fue escasos 397 votos.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 221

rivales. PUR—PRA y PNR-44. El sector revolucionario conoció, pues,


289

con los efectos de la división, su atominización y la consiguiente pérdida


de peso específico e influencia dentro del esquema político.

2.2 División del MDN y surgimiento del MLN


La división del MDN se produjo poco más tarde. Desde luego, los
factores fueron diferentes. Lo singular, sin embargo, radicó en el proceso
de acercamiento que estimuló, por una parte, el propio Presidente Ydígoras
Fuentes con el Coronel Cruz Salazar, y por la otra, con algunos dirigentes
del MDN. Consecuente con el “Pacto de Borrón y Cuenta Nuera”, el
Presidente Ydígoras Fuentes invitó al MDN a incorporarse a su gobierno y
a participar con ministros de su gabinete. El artífice del entendimiento fue
el Lic. Carlos Díaz Durán, quien, por sus esfuerzos, fue compensado con
el nombramiento de Embajador en Chile. En el gobierno del Lic. Cerezo
Arévalo sería Secretario General de la Presidencia.
Al Presidente le interesaba contar con la colaboración del MDN
tanto por los efectos que produciría en el Congreso como en atención a
las proyecciones de su política centroamericana y sobre Belice. Deseaba
el mayor margen de entendimiento interno posible. Por otra parte;
consideraba que si el MDN se incorporaba a su gobierno se atenuarían
las críticas que de él y su gobierno eran tolerantes con los comunistas
y podía proseguir con su política de apertura. Como consecuencia del
entendimiento con el MDN asumiría el ministerio de Comunicaciones y
Obras Públicas el Coronel Cruz Salazar y poco después el de agricultura, el
Sr. Antonio Montenegro. A niveles de subsecretarios participarían también
otros dirigentes del MDN.
A criterio de algunos dirigentes liberacionistas, entre ellos, el Lic.
Sandoval Alarcón —quién para entonces había retornado a Guatemala—
el Ingeniero Luis David Eskenassy y Eduardo Taracena de la Cerda, la
ideología del MDN se diluía en esa alianza y el partido perdía su fisonomía
propia. El abanderado del anticomunismo era y debería seguir siendo el
MDN. No se podía, por consiguiente, dejar que se la arrebataren. Por
otra parte, no era políticamente conveniente que el partido proyectare
una imagen de que había definido la candidatura presidencial y que
nuevamente, el candidato sería el Coronel Cruz Salazar. Sobre todo,

289 Arévalo, J. J., “”Escritos Complementarios”, pp. 81 90. Nota: En el primer capítulo de dicha
obra el ex—presidente Arévalo expuso su trayectoria política de 1951—1953. Sobresale su
acuciosidad histórica, identificando incluso a las personas que le escribían desde Guatemala
y des-de otros países.
290 Wise y Ross, “Invisible Government” pp, 22-24. Asimismo, Palmieri, Guillermo, “Retomo a
la barbarie en Guatemala Constitución o Muerte”, México, Costa Amic, 1963.
222 Tomo II

estando en el gobierno, por cuanto estimaban que, desde el Ministerio


de Comunicaciones y Obras Públicas podría influenciar el desarrollo del
partido, la programación de sus actividades y la escogencia de sus futuros
dirigentes. Evitar el “futurismo” figuraba, pues, en su estrategia.
Visto desde ese punto de vista existía un costo político para la
Liberación. La escisión se produjo y su vieja guardia cerró filas. Primero,
debatió judicialmente quien tendría el derecho de dirigir y representar
al MDN, agotándose hasta el amparo; luego, se produjo la división. La
vieja guardia procedió a fundar un nuevo partido: El Movimiento de
Liberación Nacional —MLN— solicitando su inscripción como partido
ante el Registro Electoral el 15 de octubre de 1960 con un impresionante
listado de afiliados.
Libre el MLN de ataduras con el gobierno y el Partido Revolucionario,
depurado y debilitado por su división, sus dirigentes iniciaron un proceso
de aproximación. Este le acelerarían nuevos fenómenos, entre ellos, el
entrenamiento de contingente cubanos anticastristas en Guatemala que
en el ínterin de los hechos antes señalados, autorizó el gobierno y el
levantamiento militar del 13 de noviembre de ese mismo año -1960—.

IV. ÓRIGENES DE UNA TRÁGICA CADENA DE EVENTOS

1. FIDEL CASTRÓ Y EL ANTICASTRISMO EN


GUATEMALA
El derrocamiento de la larga dictadura de Fulgencio Batista en Cuba
y el advenimiento en 1959 al poder de la revolución cubana dio lugar al
establecimiento en plena guerra fría de un modelo sui generis en América
Latina, abiertamente vinculado y asociado al mundo socialista de entonces,
incluyendo la Unión Soviética y la República Popular China. Por supuesto,
motivó reacciones ideológicas y de seguridad a cuales más variadas. Por
una parte, el movimiento que dirigían los líderes guerrilleros Fidel Castro y
Ernesto Clic- Guevara despertó extraordinaria simpatía entre las juventudes
americanas, incluyendo en Estados Unidos, así corno, entre trabajadores
y campesinos de la América Latina. Por la otra, despertó resistencias
ideológicas a lo largo del continente y temores en los establecimientos
militares por la seguridad en sus respectivos países. Ideologías, seguridad
nacional y hemisférica y tensiones este -oeste se conjugaron al punto que
algunos gobiernos de América latina y el de Estados Unidos creyeron
que el gobierno revolucionario cubano, tarde o temprano, se convertiría
en un auténtico peligro para muchos de ellos. Por un lado, se acentuaba
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 223

el desarrollo del socialismo en este otro lado del Atlántico y del Pacífico,
procediendo a la nacionalización y confiscación de bienes cubanos y
extranjeros, incluyendo, dentro de estos últimos, inversiones de ciudadanos
de Estados Unidos. Por el otro, enfatizaba su propósito de intensificar las
relaciones económicas, políticas y culturales de Cuba con los países del
entonces llamado mundo socialista, aceptando, incluso, si fuere necesario,
el riesgo de un rompimiento de sus vínculos comerciales y financieros
con Estados Unidos. Asimismo, hablaba abiertamente de la proyección
americana de la revolución cubana y la necesidad de establecer e intensificar
los vínculos y los lazos de solidaridad latinoamericana con la Cuba
Revolucionaria. Precisamente, esos factores fueron los que contribuyeron
a excluir a Cuba de participar en la Asociación latinoamericana de Libre
Comercio. creada en Montevideo, Uruguay.
Poco más de un año le bastó al gobierno norteamericano para llevar
al convencimiento que el gobierno revolucionario cubano constituía
una amenaza para su seguridad y también, para la de algunos de sus
vecinos del sur. Fidel Castro aceleradamente cobrara dimensiones de líder
latinoamericano y, quienes en la isla y; fuera de ella, comenzaron a adversarlo,
se referían al “castrismo” y definían su actitud como “anficastrista”. Por su
lado, el propio movimiento revolucionario cubano también acentuaba el
personalismo de Fidel Castro. El “culto a su personalidad” perseveraría a lo
largo de las siguientes tres décadas.
Como todo movimiento revolucionario que impulsaba cambios en las
estructuras económicas, sociales y políticas, el movimiento cubano produjo
fuertes emigraciones económicas y políticas. La búsqueda de asilo y refugio
político por adversarios y ciudadanos inconformes ideológicamente con
el régimen, se volvió constante a lo largo de los años. Las primeras olas
de refugiados y asilados demandaban, sin embargo, algo más: apoyo a la
causa anticastrista; apoyo que deberían materializar en lograr el propósito
de derrocar al gobierno cubano. La acción interna parecía extremadamente
dificil por lo que ésta se orientó en dirección de la invasión armada de la
isla.
El gobierno de Estados Unidos reaccionó favorablemente y después
de intensas discusiones internas el 17 de marzo de 1960 el Presidente
Eisenhower autorizó entrenar y armar secretamente a los cubanos rebeldes
a fin de derrocar al gobierno cubano mediante acciones coordinadas de
carácter externo e interno. La operación sería encubierta y, en términos
generales, se estimó que se ajustaría a los patrones de la operación que el
1954 se ejecutó en Guatemala.
La operación demandaba, sin embargo, sitios y lugares estratégicamente
ubicados que permitieran el entrenamiento secreto de las fuerzas cubanas
224 Tomo II

invasoras. No eran muchos los países que deseaban involucrarse tan


directamente en ese tipo de operación. Nicaragua siempre era accesible
pero, insuficiente para efectos de esa operación. La búsqueda de lugares
materializó cuando en el transcurso del mes de abril de 1960, dos
funcionarios del gobierno de Estados Unidos visitaron en sus oficinas
situadas en el Edificio Towson en la ciudad de Guatemala al Sr. Roberto
Alejos Arzú. Uno de los visitantes, era el Sr. Robert Kendall Davis, hábil y
competente diplomático, a la sazón destacado en la Embajada de Estados
Unidos en Guatemala y a quien se reputaba Jefe de la Estación de la Agencia
Central de Inteligencia en Guatemala. El otro visitante era funcionario
de la CIA. 290

El interés en visitar al Sr. Roberto Alejos radicaba en el hecho de que


era cercano colaborador del Presidente Ydígoras Fuentes y hombre de su
confianza. Además, su hermano Carlos, desempeñaba el cargo de embajador
de Guatemala en Washington. Pero, sobre todo, porque era propietario de
varios inmuebles en la costa sur de Guatemala, considerados como lugares
ideales para una discreta y secreta permanencia, entrenamiento y práctica de
ejercicios activos de los contingentes cubanos. Entre los inmuebles estaba la
finca Helvetia en el Departamento de Retalhuleu, y San José Buena Vista
también en la costa del Pacífico. La proximidad del mar ofrecía una ventaja
adicional: el entrenamiento para desembarcos anfibios. La visita produjo
efectos positivos después que el Presidente Ydígoras personalmente autorizó
el entrenamiento y designó al Sr. Alojos, enlace de la operación. Tiempo
después del fracaso de la invasión a Cuba, el ex presidente Ydígoras Fuentes
explicó en un mensaje de nuevo año al pueblo de Guatemala que el apoyo
de su gobierno había sido a cambio del apoyo que el gobierno de Estados
Unidos le brindaría a fin de resolver la centenaria controversia sobre Belice
con el Reyno Unido de la Gran Bretaña, lo que subsiguientemente negó
el Presidente John F. Kennedy.
La construcción y habilitación de las instalaciones requeridas para el
alojamiento y entrenamiento inicial de los cubanos anticastristas corrió
a cargo del gobierno de Estados Unidos. La construcción de una pista
aérea en Retalhuleu, requerida para la operación, corrió a cargo de la
compañía norteamericana Thomson Cornwall Inc., que, en esa misma
época, ejecutaba, por contrato, trabajos de construcción de carreteras para
el gobierno de Guatemala, pagando el gobierno de Estados Unidos los
trabajos. La razón que adelantó el gobierno de Guatemala para explicar y
justificar un aeropuerto de esa dimensión en un lugar bastante aislado fue
que se destinaría a la exportación por vía aérea de productos no tradicionales

290 Wise y Ross, “Invisible Government” pp. 22-24. Asimismo, Palmieri, Guillermo, “Retorno a
la barbarie en Guatemala -Constitución o Muerte”, México, Costa Amic, 1963.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 225

al mercado norteamericano. De esa manera, no sólo el aeropuerto sino su


uso constante por aviones de transporte, quedaban asegurados. 291

El entrenamiento activo de las fuerzas en tierra se inició tan pronto


como los contingentes cubanos arribaban por vía aérea a Helvetia
procedentes de Opa Loka y otros aeropuertos abandonados en Florida.
Este era intenso, práctico y muy realista. Paralelamente, también tuvo
lugar un selecto entrenamiento aéreo, contando la fuerza expedicionaria
con numerosos aviones modernos, que sin símbolos o señales que los
distinguieran sobrevolaban la zona. Quienes entre los cubanos debían ser
sancionados por indisciplina eran enviados a otro campamento ubicado
en la laguna de San Juan Acul, vecina a Sayaxché, en Petén.
Para entonces, el General Ydígoras consideró prudente destacar una
unidad del ejército guatemalteco para custodiar el área de las instalaciones
de alojamiento y entrenamiento, y evitar el acceso de curiosos. Las noticias
sobre la presencia de “extranjeros” en la zona no tardaron en conocerse,
aún cuando, la prensa nacional y extranjera no las esparcieron careciendo,
sin duda, de informes específicos o más concretos. A niveles militares el
conocimiento se extendió mucho más tanto en razón de los servicios de
inteligencia como la cooperación que el ejército de Guatemala le brindaba
a dicha operación encubierta. Esto último no dejó de convertirse en un
tutor de irritación a nivel de la oficialidad más joven.

2. ALZAMIENTO MILITAR DEL 13 DE NOVIEMBRE


La colaboración del gobierno del General Ydígoras Fuentes a la
proyectada invasión sufrió un revés temporal el 13 de noviembre de
ese mismo año. El alzamiento armado en el Cuartel General Justo
Rufino Barrios —antes “Castillo de Matamoros”— que fue el segundo
de los alzamientos militares ocurridos en 1960 y, tuvo componentes y
proyecciones militares y políticas a las cuales más variadas. Los hechos, en
síntesis, fueron los siguientes:
Un grupo de oficiales, unos de alta y otros arrestados en el Cuartel
General Justo Rufino Barrios, se alzaron en armas y después de ultimar al
segundo jefe de ese cuerpo, coronel Lisandro Ortiz y al comandante de
guardia, capitán Ernesto Juárez Mayén, se apoderaron del armamento y de
los vehículos militares que ahí se encontraban. A continuación, oficiales
de tropa, se dirigieron por la carretera del Atlántico hacia Zacapa y Puerto
Barrios, estableciendo en ambos lugares centros de operación. Entre quienes

291 Wise y Ross, op. cit, pp. 28-29.


226 Tomo II

asumieron responsabilidad por el alzamiento figuraban el coronel Eduardo


Llanrena, el Mayor Alejandro de León Aragón (partícipe en el movimiento
del 20 de octubre de 1944), el Capitán Marco Antonio Yon Sosa y los
tenientes Luis Turcios Lima y Luis Trejo Esquivel. De inmediato no
hicieron ningún llamamiento a la población para que se sumara a su causa
ni tampoco emitieron pronunciamiento oficial alguno dando a conocer los
motivos del alzamiento ni sus objetivos. El objetivo de derrocar al gobierno
era, desde luego, manifiesto. Sin embargo, ningún otro cuerpo militar de
la capital se sumó a la rebelión. Por su lado, la dirigencia de los partidos,
incluyendo los de tendencia revolucionaria, revelaban desorientación.
Para el Presidente Ydígoras Fuentes y para los altos jefes militares,
el alzamiento era peligroso; por una parte existía el riesgo que para la
estabilidad del gobierno implica el alzamiento. Por la otra, el riesgo de
suspenderse o terminarse abruptamente el entrenamiento y el apoyo a los
cubanos anticastristas de triunfar el alzamiento. Por apane, el movimiento
podía cundir, sobre todo, cuando entre los alzados se comenzó a señalar el
papel que el ejército jugaba protegiendo y encubriendo el entrenamiento de
contingentes cubanos anticastristas en Guatemala y lo que ello implicaba
a la luz de la experiencia de 1954.
De inmediato el gobierno acusó a “unos oficiales arrestados, juntamente
con civiles del PGT, PUR y algunos elementos del Partido Revolucionario,
que desde hace tiempo han venido conspirando para derrocar al gobierno
legalmente constituidó.”292 Luego, procedió, por una parte, a atacar a los
alzados, primero en Zacapa y, luego, en Puerto Barrios, poniéndose al frente
de las tropas el propio Presidente Ydigoras Fuentes. Por la otra, aceptó el
ofrecimiento que de inmediato se le hizo al Presidente de que la fuerza aérea
anticastrista que se encontraba en Helvetia entrare en acción, coadyuvando
así a las acciones militares del gobierno guatemalteco. Las acciones del293

ejército y la colaboración de la fuerza aérea anticastrista produjeron el éxito


esperado y la rebelión fue sofocada.
El Presidente consideró conveniente vincular el alzamiento a Cuba y
en su Informe al Congreso del 1º de marzo de 1961 puntualizó el afán de
los alzados “de apoderarse del Puerto y Aeropuerto de Barrios, en espera de
ayuda del exterior, y los mítines políticos celebrados en aquella ciudad, presididos

292 Decreto 603, Recopilación de Leyes, Tomo 79, p. 83 Veáse además, Pinto Recinos,
Ricardo Alberto, “Sublevación Militar del 13 de noviembre de 1960”, Documentos Históricos,
Guatemala, Diario La Hora, 28 de Octu­bre de 1989 y “6 de febrero de 1962, Principia la
Guerra Subversiva en Guatemala”, Diario La Hora, Guatemala, 1991. Dicho autor describió
los eventos basados en conversaciones con ex—oficiales que participaron tanto de lado de
los alzados como de lado del gobierno.
293 Wise y Ross, op. cit. p. 33. Asimismo, Pinto Recinos, op. cit. Diario La Hora 28 de octubre
de 1989.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 227

por corificos militares concatenados con líderes comunistas” Sin embargo, el


294

alzamiento se circunscribió estrictamente a miembros del ejército con el


resultado de que los alzados fueron sometidos, otros, encarcelados y, otros
más escaparon reapareciendo meses después en la Sierra de las Minas los
oficiales Yon Sosa, Turcios Lima, de León y Trejo al frente de un contingente
de ex soldados y civiles.
Nacería con ellos el movimiento guerrillero en Guatemala que
emularía al movimiento dirigido por Fidel Castro y el “Che” Guevara en
la Sierra Maestra de Cuba. Lo irónico de la situación es que dos de los
oficiales habían sido entrenados en Panamá, en guerra de guerrillas y contra
guerrillas conforme al programa establecido por el ejército de Estados
Unidos en colaboración con los ejércitos latinoamericanos precisamente
para hacer frente a movimientos guerrilleros estilo al de Fidel Castro y del
“Che” Guevara.

3. CONSECUENCIAS DE BAHIA DE COCHINOS


A la luz de esa reciente experiencia militar el Presidente Ydígoras Fuentes
le pidió al gobierno norteamericano que apresurare sus planes de invasión
a fin de evacuar de Guatemala a los cubanos anticastristas. La presencia
cubana en Guatemala comenzaba a generar problemas internos. El pedido 295

no le aligeró la carga al gobierno de Guatemala: sin embargo, la invasión


entró en su etapa final y se ejecutó el 15 de abril de 1961 ejerciendo la
Presidencia de Estados Unidos. John Fitzgerald Kennedy.
Como se sabe, la invasión fracasó colocando al gobierno de Guatemala
en una situación incómoda y, además, vulnerable frente a Cuba. Estados
Unidos contaba con amplios medios para controlar una reacción cubana,
así como, con la necesaria capacidad para públicamente asumir su
responsabilidad y absorber no sólo a quienes habían sido militarmente
derrocados en la invasión, sino a quienes posteriormente emigrarían
buscando una nueva vida en ese país.
El gobierno cubano y en lo personal, Fidel Castro, no olvidarían el
papel que el gobierno y el ejército de Guatemala jugaron en la invasión
de Bahía de Cochinos. Los propios guerrilleros guatemaltecos tocarían las
puertas de Cuba en busca de solidaridad y apoyo material para su causa.
A medida que los factores ideológicos se iban haciendo presentes en las

294 En la Recopilación de Leyes, Tomo 80, p. X. figura la versión del Presidente Ydígoras Fuentes,
seguido de interesantes reflexiones.
295 Diario La llora, Guatemala, Octubre 30, 1960. Asimismo, Congreso Na­cional, Interpelación
al Ministro de Relaciones Exteriores por los Diputa-dos, Julio Valladares Castillo y Francisco
Villagrán Kramer. Período 1960.
228 Tomo II

guerrillas guatemaltecas y se consolidaban las coincidencias, la solidaridad


y el apoyo material solicitado, materializaban. En el ínterin, en Guatemala
asumía el Ministerio de la Defensa. el Coronel Enrique Peralta Azurdia,
conocido por su vocación anticomunista, su tendencia hacia las variantes
dictatoriales y su admiración por el entonces, caudillo de España, General
Francisco Franco.
Abriendo un paréntesis cabe señalar que si existió o no el efecto
acción-reacción entre el entrenamiento de contingentes anticastristas en
Guatemala y el alzamiento del 13 de noviembre. así corno, entre Bahía de
Cochinos y los subsiguientes movimientos guerrilleros en Guatemala, el
hecho es que esas causas y esos fenómenos gravitaron en la vida política,
económica y militar de Guatemala por espacio de casi treinta años. A lo
largo de distintos períodos, el gobierno cubano le brindó colaboración y
ayuda material a los movimientos guerrilleros guatemaltecos, por lo que
el ejército guatemalteco mantendría un dedo acusador sobre el régimen
cubano durante todo ese tiempo, sin haber ensayado, en el ínterin, una
aproximación a fin de llegar a un “acomodo” como lo hicieron otros
gobiernos latinoamericanos. Lo más delicado era que las sugerencias que
se le hacían al alto mando militar de que ponderare un nuevo esquema de
relaciones políticas con Cuba, chocaba con la suspicacia existente, que, por
su parte, mantenía viva la dirigencia del MLN. La espiral de violencia y la
confrontación armada figuraron a partir de entonces, a la orden del día.
El punto, al menos históricamente, es importante tenerlo presente para
mejor comprender los hechos.

4. ASINCRONIA EN LOS PLANOS ECONOMICO Y


POLITICO
Lo más contradictorio en el período que examinamos fue la
aproximación y los entendimientos secretos que se dieron entre partidos
supuestamente antagónicos —el Partido Revolucionario y el Movimiento
de Liberación Nacional— y, la participación en esos entendimientos
del partido Democracia Cristiana. Se señala la contradicción porque
precisamente se produjeron en momentos en que el gobierno del General
Ydígoras Fuentes, si bien participaba en la proyectada invasión a Cuba,
paralelamente acordaba con otros tres gobiernos centroamericanos diversos
pactos trascendentales para el desarrollo de la economía de Guatemala y
la de los otros países Centroamericanos.
Lo sobresaliente y lo trágico, fue que, por una parte, se asentaba
el acta de nacimiento del nuevo esquema de integración económica en
Centroamérica y los compromisos de poner en operación el primer mercado
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 229

común y el primer banco sub regional en Latinoamérica. Los nuevos


tratados eran equivalentes, en trascendencia, a lo que en su momento fueron
la Constitución Federal de 1824 y la Dicta de Chinandega en el siglo XIX,
la creación de la Corte Centroamericana de justicia en 1907 y los Pactos de
Washington de 1923. Por la otra, paralelamente, en el seno de uno de los
principales actores en ese gran proyecto—Guatemala — tres importantes
partidos políticos acordaban secretamente coordinar y unir sus esfuerzos a
fin de propiciar, en el momento oportuno, el cambio de ese gobierno. No
sólo la vocación integracionista sino también la capacidad de negociación
de Guatemala se vería afectada y cuestionada internamente.
En la secuencia de hechos posteriores al 13 de noviembre, los
entendimientos secretos a nivel de los partidos políticos MLN—PR
y DC se producen el 2 de diciembre, mientras que las negociaciones
para la suscripción del Tratado General de Integración Económica
Centroamericana y el convenio constitutivo del Banco Centroamericano
de Integración Económica concluyen el 13 de diciembre de ese mismo
año, -1960—.

5. EL PACTO TRIPARTITO: DC- PR- MLN


El gobierno del General Ydígoras estaba a “mitad de camino”. De
sobrevivir otros alzamientos militares entregaría el poder en marzo de 1964,
por lo que las elecciones presidenciales tendrían lugar a fines de 1963. Al
examinarse los hechos y fenómenos en perspectiva histórica se pueden
construir varias hipótesis a fin de explicarse ese pacto político. Una, los
tres partidos que secretamente acordaron actuar de consumo consideraban
que la etapa de estabilidad se agotaba rápidamente. Los dos alzamientos
militares —uno en Cobán, Alta Verapaz y el otro, el 13 de noviembre en la
capital, sin duda mostraban que el gobierno Ydigorista perdía rápidamente
apoyo militar. Pero, también se podría sostener que tanto el PR corno el
MLN se encontraban debilitados como consecuencia de las escisiones y
divisiones que los habían afectado por lo que requerían de entendimientos
y compromisos entre ellos, a los que se sumaría la DG, a fin de estar en
condiciones de influir en futuros acontecimientos nacionales, toda vez
que separados y débiles no contaban. En esas condiciones se imponía la
realidad sobre la teoría.
La posibilidad de influir en situaciones similares a las del 13 de
noviembre y otras que pudieren presentarse, obviamente dependía del nivel
de entendimientos a que pudieren llegar los tres partidos. Los dirigentes
máximos, Mario Méndez Montenegro del PR. Mario Sandoval Alarcón
del MLN, así como el Dr. Salvador Hernández Villalobos y René de
230 Tomo II

León Schlotter de la DC, no tenían entre sí fuertes resistencias como para


provocar “cortos circuitos” al momento de sentarse a la mesa a negociar. A
ello sin duda se debe que el PactoTripartito no se hubiere divulgado sino
hasta 1966, pese a discrepancias que surgieron entre los partidos firmantes,
precisamente después del derrocamiento del General Ydígoras Fuentes
en 1963 y durante el gobierno militar de Peralta Azurdia que conjunta y
decididamente, apoyaron. Lo sensitivo de lo acordado explica, por otra
parte, su secretividad. Históricamente el pacto importante, por lo que a
continuación transcribimos su texto.

6. PACTO TRIPARTITO DC— PR— Y MLN


“Los suscritos, en nuestro concepto de altos dirigentes de los partídos
políticos: Democracia Cristiana Guatemalteca, Partido Revolucionario
Movimiento de Liberación Nacional, Consideramos:
“Que Guatemala está atravesando una crisis social, política y económica
que puede solucionarse solamente poniendo en práctica en forma urgente
sistemas adecuados a nuestra realidad nacional, que permitan un desarrollo
integral del país, con base en los valores morales y principios democráticos que
constituyen el único fundamento sólido sobre el que debe descansar todo gobierno
que busca honestamente la satisface del bien común.
“Que el actual gobierno se ha significado por su ineptitud en el manejo de
los negocios públicos, poniendo en grave peligro las instituciones democráticas
garantizadas por la constitución de la república y colocando al país al borde de
un colapso socio económico, propicio para el desarrollo del comunismo.
“Que ante esta situación caótica provocada por un gobierno producto de
una elección de segundo grado y fundamentándose en los principios morales y
democráticos que deben presidir toda actuación política, hemos estimado de
urgencia anteponer a sectarismos partidistas circunstanciales, la responsabilidad
que como representantes de las fuerzas mayoritarias del país tenemos para con
la república.
“Que no sólo en los organismos directores sino en las mayorías que integran
nuestros partidos políticos y en la conciencia cívica de la gran mayoría del pueblo
de Guatemala, existe el anhelo y la resolución de que es indispensable salvar
el sistema democrático de Guatemala, y que la única fórmula para ello es la
integración de un frente nacional entre nuestras entidades políticas, únicas que
en forma con junta pueden conducir a la nación a condiciones positivas.
“En virtud de lo expuesto acuerdan:
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 231

1° Coordinación y unidad de acción en nuestros partidos políticos; lo


que significa el compromiso de que no existirá ninguna actuación o
pactación de tipo unilateral o parcial.
2° Defensa común frente a cualquier agresión del régimen, ya sea
unilateral o total contra las entidades políticas integrantes del
pacto.
3º No colaborar con el actual régimen bajo ninguna circunstancia, ni con
cualquier otro que surja que no garantice, la estabilidad política del
país y que no llene las aspiraciones ideológicas y políticas de nuestras
entidades. En dado caso, las tres agrupaciones se obligan a unificar
su actuación para adversar por los medios adecuados, todo gobierno
que desnaturalice el contenido de este pacto.
4º Integración y sostenimiento de un nuevo régimen en Guatemala en
el cual participen con exclusividad, en todo momento y con idéntica
representación, los tres partidos que suscriben este pacto.
5º Respeto irrestricto a la constitución política de 1956 y para el caso
que fuere suspendida parcialmente en sus efectos, por cualquier causa,
nos comprometemos a restablecerla en su totalidad y sin modificación
alguna.
6° La no participación en el gobierno de coalición, de partidos, de
grupos o de personas de extrema izquierda o que tengan relación con
ellos o cuyas actuaciones así lo demuestren y de aquellos que tuvieren
conexión con el comunismo internacional.
7° La lucha ideológica y material en forma categórica y permanente
contra el comunismo, hasta erradicarlo definitivamente de Guatemala,
a través de una política social y económica adecuada y justa.
8° Las entidades que suscriben este pacto, como una demostración de
lealtad y buena fe que priva en las mismas y de su indiscutible anhelo
tendiente al bienestar nacional, convienen en que al provocarse la
contienda electoral para elegir presidente de la república, podrán
actuar con un sólo candidato o con candidatos diferentes, pero en
el entendido que una vez electa la persona a quien el libre voto
popular designe, los partidos que integran la coalición participarán
en el régimen que se instaure, siendo obligatorio por parte de ellos
dicha colaboración a la que también imperativamente deberán ser
llamados.
Para los efectos del presente pacto y acatando lo dispuesto para ello,
quedamos los suscritos constituidos en Comisión Coordinadora. El
Presente pacto entra en vigor en esta fila y del mis o se suscriben únicamente
tres ejemplares, uno para cada una de las entidades pactares. Guatemala,
2 de diciembre de 1960
232 Tomo II

Por la Democracia Cristiana: Dr. Salvador Hernández V. Lic. René


de León Schlotter. Miguel Angel Higueros E.
Por el Partido Revolucionario: Manuel Fco. Villamar Contreras. Lic.
Carlos Sagastume Pérez. Lic. Mario Méndez Monte-negro.
Por el Movimiento de Liberación Nacional, Ramiro Padilla y Padilla.
Lic. Mario Sandoval Alarcòn. Eduardo Taracena de la Cerda”.
Cada partido impuso a un selecto número de sus dirigentes el contenido
del pacto obligando a la secretividad, a fin de no arriesgar la seguridad de
los firmantes ni motivar reacciones adversas de parte de la membresía de
los partidos. En el MLN se consideró el pacto como un éxito del grupo
que condujo las negociaciones por cuanto quedaba claramente establecido
que ni el PR ni la DC gravitarían en dirección del régimen ydigorista,
afirmando con ello la oposición al gobierno y de paso, a la facción rival
—el MDN— que permanecería en el gobierno.
En el seno de la dirección del Partido Revolucionario hubo al principio
resistencias, fundamentalmente por razones históricas y aprehensión a la
reacción de los afiliados que habían sido objeto de persecución, cárcel o
exilio durante el gobierno del Coronel Castillo Armas. Todo ello obligó a
compromisos internos, entre otros, la definición anticipada de candidaturas
a diputados en las elecciones que tendrían lugar a fines de 1961 y, además,
la candidatura a la alcaldía de la capital en las elecciones de 1962, que sería
el Lic. Mario Fuentes Pieruccini.
En cuanto a Democracia Cristiana se refiere el peso de la argumentación
en favor del pacto lo llevaron el Lic. De León Schlottery el Dr. Hernández
Villalobos. Su bancada de diputados en el Congreso no estaba del todo
convencida. El consenso lo expedito el hecho que existían antagonismos
entre los dirigentes firmantes y el Presidente Ydígoras Fuentes. La Juventud
Demócrata Cristiana, entonces en su etapa formativa, no fue, sin embargo,
enterada del contenido del pacto más sí de la conveniencia de no entrar, en
el plano universitario en alianzas con sectores de la izquierda, incentivando
la formación de sus propios cuadros y dirigentes.
El pacto que comentamos sería el que eslabonaría muchos de los
acontecimientos políticos que ocurrieron luego de su firma con el cambio de
gobierno que tuvo lugar el 31 de marzo de 1963. .Asimismo, determinaría
el establecimiento de un nuevo modelo de rigidez partidista. Es decir, el
monopolio o exclusiva participación de esos tres partidos políticos durante
el gobierno militar de Peralta Azurdia y, luego, con el Partido Institucional
Democrático —PID— que se creó durante ese gobierno.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 233

V. LAS FRUSTRACIONES ACUMULADAS: MARZO Y


ABRIL DE 1962
La asincronía a que hicimos relación fue nota dominante durante el
resto del gobierno del General Ydígoras Fuentes. Su gobierno persistió en
el programa de integración económica centroamericana y en la ejecución
del programa de infraestructura física ejecutando extraordinaria obra vial.
Aceleradamente, ejecutaba los trabajos de interconexión por carreteras
de la frontera con México a la frontera con Honduras y, luego, de la
frontera de México a la frontera de El Salvador por el litoral Pacífico. Tres
carreteras unirían de esta manera a Guatemala con El Salvador, otra con
Honduras, vislumbrándose la cooperación portuaria en el Atlántico entre
Santo Tomás de Castilla y Puerto Cortés y, en el Pacífico, el gobierno de
El Salvador recibió luz verde de Guatemala para ampliar y modernizar las
instalaciones portuarias en Acajutla, a servir de puerto tanto a Guatemala,
a El Salvador como a Honduras. El programa centroamericano cobraba
pujantes dimensiones al acelerarse esas obras y la comunicación telefónica
entre las capitales centroamericanas.
Sin embargo, los ojos de los partidos y los del gobierno se dirigían en
lo interno en dirección de la elección presidencial. El futurismo ganaba
terreno al repararse que en el Congreso que se eligiera en 1961 radicaría
la fuerza requerida para la elección de segundo grado de Presidente de la
República. La experiencia había demostrado que no se lograba mayoría
absoluta en la elección por lo que correspondería al Congreso elegir
entre los dos candidatos que obtuvieren mayor número de sufragios. En
ese momento, ya no serían los ciudadanos los electores sino los partidos
políticos y sus diputados.

1. ELECCION DE DIPUTADOS
El panorama político mostraba que el gobierno estaba en condiciones
de triunfar en las elecciones legislativas en varios departamentos, pero que
requería de una sólida coalición. La integrarían, por una parte, el partido
del Presidente —Redención—, por la otra, el MDN, que, en el ejecutivo
dirigía el coronel Cruz Salazar y en el Congreso, el Lic. Luis Alfonso López
y, como nuevo componente, un desprendimiento que había ocurrido del
partido del Presidente y que se orientó a la formación del nuevo partido
de Unidad Democrática —PUD— que dirigían los abogados Jorge Luis
Zelaya Coronado, Carlos Enrique Peralta Méndez y Arturo Campollo. El
peso de la campaña lo llevarían el propio presidente y los dirigentes del
MDN y, en San Marcos, los del PUD.
234 Tomo II

Por su lado, la oposición estaba notable y notoriamente dividida, pero


en condiciones de librar recias batallas en algunos departamentos, entre
otros, el de Guatemala. No se sabía a ciencia cierta su dimensión y si tenía o
no una estrategia coincidente. Por un lado, estaban los tres partidos MLN,
PR y DC cuyas relaciones interpartidarias se desconocían por completo pero
se observaba que entre sí no se atacaban. Por la otra, los desprendimientos
del Partido Revolucionario que dieron lugar a la formación de otros partidos
revolucionarios —PUR, PRA, y PNR— entre sí no lograban articular
ninguna plataforma conjunta para esas elecciones. En cambio, adelantaban
conjuntamente la candidatura del ex Presidente Dr. Juan José Arévalo para
las elecciones presidenciales de 1963. El fenómeno, por demás ilustrativo
de divisiones y subdivisiones, mostraba que el ex presidente fácilmente se
convertiría en aglutinador de buena parte del sector revolucionario.
El mayor problema, era sin embargo, interpretar acertadamente el
juego de los distintos componentes de la oposición frente a la coalición
gubernamental. Se sabía que el PR, la DC y el MLN adversaban
abiertamente al gobierno, pero, no se tenía claro el papel de los otros
partidos revolucionarios cuyo único denominador común era “su
arevalismo”. El propio Dr. Arévalo, convencido de que retornarían al
país, dirigió en agosto de 1961 a los líderes arevalistas un “Memorándum
Doctrinario” que se cuidaron de no circular, en el que, entre otras cosas,
les señalaba y aconsejaba:
“El papel del arevalismo en estos momentos es de fortalecer el gobierno
de Ydígoras y no el de debilitarlo. Sí Ydígoras cae, entonces tomarán el poder
furibundos antiarevalistas. Nosotros debemos impedir que caiga Ydígoras, y la
única manera de impedirlo es estar a su lado y no en contra. Sin dejar de ser
arevalistas; el arevalismo puede ira una entente con el ydigorismo. Nos faltan
todavía dos largos y duros años para la convocatoria a elecciones presidenciales.
No podemos transitar ese largo tramo haciendo oposición al gobierno. Más
inteligente será que fortalezcamos al régimen, negándonos sumar las fuerzas
arevalistas a los conspiradores antiarevalistas.
“Muy inteligente será también dejar de hablar de candidaturas
presidenciales a esta distancia de las elecciones. Los antiarevalistas nos están
tomando el pelo cuando lanzan mi candidatura. Lo que quieren es que nos
tiremos a la calle en una acción política prematura y por eso suicida. Busquen
candidatos a diputados y dediquen a eso las fuerzas este año. No hablen todavía
de lo presidencial. 296

En cuanto a las elecciones a diputados y al argumento que el gobierno


haría fraude, el expresidente le señaló a la dirigencía arevalista:

296 Arévalo, J. J., “Escritos Complementarios”, p. 75.


Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 235

“Si sabemos llegar a las elecciones (presidenciales) gozando de buena


salud, no habrá fuerza alguna que nos impida el triunfó. El gobierno puede
hacer fraude en las elecciones para diputados porque en Guatemala ese tipo
de elecciones interesa a muy poca gente. En cambio, el pueblo guatemalteco
no tolera fraudes en elecciones presidenciales. El actual gobierno lo sabe por
experiencia”. 297

Debe reconocerse que el ex presidente manejaba con estilo y elegancia


la teoría y la práctica de la Realpolitík planteando con lógica política y no
en terrenos ideológicos cual debería ser la posición de sus parciales frente y
ante el gobierno ydígorista. Incluso, la sugerencia de ir juntos, arevalismo e
ydigorismo, a las elecciones de diputados muestra que, para el ex presidente,
lo importante era cubrir las dos elecciones. La de diputados. sin mayor
costo político y; luego, la presidencial.
Los “consejos doctrinarios del ex presidente revelaban (y a estas alturas
esclarecen) una alta dosis de pragmatismo, siéndole difícil a los líderes
“arevalistas” seguirlos en todos sus puntos. Por una parte, cada partido
“arevalista” estaba ilusionado con la elección de diputados: sus dirigentes
sabían bien lo que ello significaba. No en vano muchos de ellos habían
gobernado con el Maestro de 1945 a 1950 y recordaban que el peso
específico de los dirigentes políticos reclamarían en el futuro inmediato
una base política propia, y esa base bien podría ser, para algunos, el
Congreso de la República. A fin de cuentas los diputados que se elegirían
en 1961 seguirían siendo diputados de triunfar el Dr. Arévalo, durante los
dos primeros años de su gobierno. Por la otra, el General Ydígoras sufría
un deterioro político acelerado y quienes simpatizaban con Arévalo no
simpatizaban con Ydígoras, de manera que le era difícil a los dirigentes del
arevalismo en Guatemala pedirles a sus bases que no acuerparen protestas
contra el gobierno, sino, por el contrario, que en la medida de lo posible,
lo apoyaren.
El panorama se complicó un tanto más al adelantar por primera vez
en Guatemala, por un grupo de militantes revolucionarios que protestaban
la lírica política del Partido Revolucionario, y, que luego conformarían
un movimiento nuevo conocido como URD —Unión Revolucionaria
Democrática— la tesis de la anulación del voto en protesta contra la
dirección del PR y contra el sistema electoral que permitiría el fraude por
el gobierno. Destacaban entre sus dirigentes los jóvenes abogados Manuel
Colom Argueta, Edgar Balsells Tojo, Américo Cifuentes, y Roderico Segura.
Lo novedoso del planteamiento hizo que ganara adeptos, principalmente
en la capital y en algunas cabeceras.

297 Ídem, pp. 74-75.


236 Tomo II

2. DETERIORO POST ELECTORAL


El 3 de diciembre se celebraron las elecciones de diputados al Congreso,
y como era de esperarse. la oposición, fraccionaria y desarticulada como
estaba, no logró resultados satisfactorios. Los votos anulados aparecieron
claramente. El ambiente político y el clima de expectativas no permitía,
sin embargo, mi análisis ponderado de los resultados. La premisa de la que
se partía era que el gobierno había cometido fraude. El presidente de la
República explicaría luego las reacciones:
“En cada nueva ocasión de estas, el pueblo practica derechos que
anteriormente no tuvo la oportunidad de gozarlos. En 1959 hubo la misma
clase de elecciones. Las reclamaciones tumultuarias como secuela de las
elecciones culminaron con desórdenes en las calles y la muerte, muy sentida
por cieno, de varios ciudadanos, inclusive un turista hondureño. En general,
el pueblo permaneció tranquilo y el proceso electoral fue resolviéndose y
contemporáneamente disolviéndose la pasión política.
“En 1961 hubo de alguna parte de los perdidos la misma reacción,
pero felizmente no hubo decesos que lamentar y los Inclines callejeros fueron
repulsados por el pueblo y por la prensa consciente. En vista de que no hubo
reacción favorable a los desórdenes callejeros, los perdidos organizaron un
raid nocturno contra el edificio del Tribunal Electoral y lo asaltaron en la
madrugada de 14 de diciembre, quemando algunas papeletas de votaciones.
Esto no provocó el pánico que se deseaba. Se capturó a algunos comprometidos,
juntamente con un lote de armas y uniformes militares. Los partidos políticos
iniciaron una serie de recursos y crearon un ambiente de incertidumbre entre
tímidos y timoratos” 298

Las protestas públicas eran comunes entre los militantes de los partidos
de oposición. Sin embargo, los actos que identificó el gobernante no los
habían concertado ni platicado ejecutar los partidos; “arevalistas” ni quienes
pidieron la anulación del voto. Los sondeos que en esas situaciones se llevan
a cabo para mejor comprender los hechos y sus alcances lo confirmaban. A
la vez, orientaban en dirección de algunos “grupos activistas” del PR y del
MLN. Lo sobresaliente, sin embargo, era que las protestas iban in crescendo
al sumarse sectores no vinculados a dichos partidos. Ello dio lugar a que
el 24 de enero del siguiente año el gobierno decretare el Estado de sitio.
Lo más extraño era que le imputaba la responsabilidad de los hechos a los
sectores comunistas. En efecto el Decreto 609 señalaba:

298 Informe del Presidente de la República al Congreso Nacional, Recopilación de Leyes, Tomo
81, p. XVI.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 237

“Que elementos tanto guatemaltecos como extranjeros de reconocida


filiación comunista han venido manteniendo un clima de agitación en el
país con el objeto de subvertir el orden institucional y derrocar al régimen
legalmente constituido.
“Que este clima de agitación ha tenido como pretexto el resultado de las
elecciones verificadas el tres de diciembre del año próximo pasado, ya que a los
pocos días de efectuado este evento electoral se llevaron a cabo manifestaciones
en las calles de la ciudad capital, sin permiso de las autoridades respectivas,
empleando actos de violencia como la destrucción de vehículos, asalto al
Tribunal Electoral, quema de papeletas y libros conteniendo una pequeña parte
de los citados comicios con el agravarte de haber falsificado la firma del Primer
Magistrado de la Nación, para poder llevar a cabo impunemente el referido
asalto, así como otros ataques contra la propiedad privada;
Que los actos de violencia de los agentes del comunismo local e internacional
han cobrado su primera víctima, pues el día de hoy a las veinte horas y treinta
mininos, frente a su casa de habitación, cuando abordaba su vehículo oficial en
compañía de subalternos, fue asesinado cobardemente el jefe del Departamento
Judicial, Ranulfo González Ovalle, al ser acribillado a tiros por bandoleros
criollos e internacionales al servicio de la órbita marxista manejada desde Cuba
con proyecciones a la América Latina. 299

Resultó que los hechos a que se refería el gobierno no estaban


concatenados sino que eran independientes entre sí. Sin embargo, la
zozobra que causaban entre la ciudadanía era grande y, grande también
era la perplejidad de distintos sectores políticos. Como con frecuencia
ha sucedido y sucede, los gobiernos consideran que no es conveniente
o necesario explicarle a la ciudadanía la verdadera razón de sus actos
y, tampoco, la naturaleza de las situaciones que se confrontan. En esa
oportunidad —como después se supo— el gobierno retenía importante
información y distorsionaba la situación a fin de imputarles a los comunistas
y al gobierno cubano las responsabilidades de los hechos. 300

Lo que a nivel de agrupaciones políticas se sabía era que el PGT no


tenía la capacidad de ejecutar las acciones señaladas y tampoco el poder
de convocatoria para manifestaciones de la índole y naturaleza señaladas
por el gobierno. Por la otra, se sabía que el Mayor Alejandro de León
Aragón, partícipe en alzamiento del 13 de noviembre había sido muerto

299 Recopilación de Leyes, Tomo 80, p. 159. En esa ocasión el Gobierno expulsó rumbo a El
Salvador a los Lics. Manuel Colom Arqueta y Mario Sandoval Alarcón. Sobre los sucesos
de marzo y abril de 1962 véase “Jornadas patrióticas de marzo y abril: 15 años después”.
La Voz Informativa, época VI, No. 3. Guatemala, USAC, marzo y abril 1977
300 Informe del Presidente de la República al Congreso Nacional, Recopilación de Leyes, Tomo
82, p. XXII.
238 Tomo II

y que sus compañeros de armas le atribuían la responsabilidad al Jefe del


Departamento (Policía) Judicial. Aún más, el remanente de rebeldes del
13 de noviembre recién se habían reagrupado y mostrado que no eran un
riesgo efectivo para el gobierno y aún no habían establecido una relación
301

directa con el gobierno cubano. Eso sucedería más tarde.

3. LOS SUCESOS DE MARZO Y ABRIL


El Estado de sitio decretado en enero no fue suficiente para que las
aguas volvieren a su nivel; se hizo necesario prorrogarlo el 20 de febrero.
Estaba próximo el primero de marzo, fecha en que tradicionalmente
el Presidente de la República presentaba en cl Congreso su Informe de
Labores. En esa oportunidad también tomarían posesión los diputados
electos, aunque no todos, por las impugnaciones que aún se ventilaban.
Dentro del clima de tensión que en la capital prevalecía, el Presidente
Ydígoras Fuentes envió y el autor recibió como diputado de oposición que
en esa fecha concluía su período, el siguiente mensaje:
“Sus funciones legislativa terminaron a la hora cero del primero de marzo
entrante. Cuando yo llegue al Congreso a leer mi mensaje, usted ya no será
representante a la patria. Empero, mi gobierno se desarrolló normalmente
durante los 4 años de su cometido congresil. Por eso me es muy grato invitar a
usted y señora, para que concurran al Congreso Nacional el primero de marzo
a la hora en que lea mi mensaje para oír de mis labios los agradecimientos
que daré al Congreso, y, particularmente a cada uno de los asistentes, por su
actuación normal y encajadas a mi gobierno, dando la oportunidad para que
en Guatemala, perduren los preceptos democráticos de las mayorías y minorías.
Aprovecho esta oportunidad para ofrecerle mi amistad, juntamente con mi
reconocimiento. (f ) Miguel Ydígoras Fuentes”.
Idéntico mensaje recibieron los otros diputados que concluían su
período. Los comentarios que se hicieron entre los miembros del Congreso
en torno al gesto del Presidente de la República permitieron apreciar que
el Presidente consideraba que los siguientes dos años de su gobierno serían
de intensa actividad política, por cuanto afines de 1962 se celebrarían las
elecciones de Alcalde de la ciudad de Guatemala y a fines de 1963, las
elecciones presidenciales. Buscaba, con su gesto, aproximarse a distintos
sectores de la oposición a fin de abrir canales de comunicación que le
permitieren de inmediato, reducir la tensión existente y luego, orientar

301 Véase: Galeano, Eduardo, “Guatemala, país ocupado”, México, Editorial Nuestro Tiempo,
S. A., 1967 y la versión en inglés: “Guatemala Occupied Country”, Monthly Review Press,
1969. Asimismo: “Guatemala un pueblo en lucha”, Madrid, 1983, pp. 33-34.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 239

consensualmente cl proceso electoral. Su deseo era presidir un proceso


electoral abierto y democrático y, sobre todo, una transición pacífica.
Consideraba que podría recuperar la confianza de distintos sectores
políticos dejando saber que su partido no intervendría en las próximas
elecciones de Alcalde, prometiendo establecer, de acuerdo con todos los
grupos de oposición, los mecanismos que se creyeren necesarios para
garantizar y salvaguardar la pureza electoral, sobre todo, para las elecciones
presidenciales.
Sus más íntimos colaboradores manifestaban discretamente
su preocupación por el crecimiento de las actividades subversivas.
Concretamente se referían a los “remanentes del 13 de noviembre; a las
“actividades disociadoras de algunos miembros del MLN; al apoyo, que sin
duda, el gobierno cubano daría a los grupos más radicales a fin de orillar
al gobierno a cometer errores que lo desviaren de sus propósitos y a la
conveniencia de aprovechar el nuevo esquema de relaciones políticas que
se abría.
Los acontecimientos se desarrollarían, sin embargo, en sentido opuesto
a lo que el Presidente deseaba. Parecía como que si la “buena estrella” del
Presidente desaparecería del firmamento político y que los errores que
cometía el gobierno se debían más al azar que a un deliberado propósito.
Lo imponderable y fortuito serían el principal enemigo del Presidente.
Con el tiempo se comprendería mejor que la acumulación de Frustraciones
sociales y políticas desde 1954 Inducía a fuertes segmentos de los sectores
populares de la capital a manifestar su descontento y protestar contra el
orden de cosas. A ello se sumaban, por supuesto, las manifestaciones de
grupos articulados.
Actos como el de la Asociación de Estudiantes Universitarios colocando
una corona a la entrada del Congreso para simbolizar la muerte de la
separación de los poderes del Estado y el paro de parte del servicio de
transporte urbano en la capital, cobraban una dimensión socio—política
que no se veía desde hacía muchos años. Progresivamente se fueron
incrementando las protestas y las manifestaciones y, produciéndose como
suele acontecer en situaciones como esas, actos vandálicos. El gobierno,
interpretando erróneamente esos hechos y las manifestaciones de protesta
al vincularlas a las actividades subversivas que se detectaba, estableció,
primero, el 15 de marzo, la militarización de todos los servicios públicos
que entraren en huelga ilegal y, luego, ante el hecho de que la fuerza pública
disparando sus armas causó la muerte de varias personas, y las turbas, a
su vez, la de policías judiciales. prorrogó el 19 de marzo el Estado de sitio
por treinta días.
240 Tomo II

Para ello el gobierno invocó el en Decreto No. 613 que “turbas


irreflexivas azuzadas por elementos estudiantiles de reconocida filiación
marxista que actúan incrustados en la Universidad Nacional y en la AEU,
causaron en la ciudad capital serios daños a las vías de comunicación, y
un sinfín de tropelías en perjuicio de la propiedad privada”, “Luego, usó la
muletilla del comunismo internacional con una nueva variante. Que las hordas
castro—comunistas se dedicaron no sólo a atentar contra la propiedad privada y
contra las vías públicas, en franco desafio a la Ley de Orden Público en vigencia
y que en su afán de destrucción y de mantener la zozobra y la intranquilidad,
no han respetado ni la vida humana”. Se refería a tinos policías judiciales
muertos en el Cementerio General por un grupo de personas que, a su
vez, asistían al sepelio de víctimas muertos un día antes de los sucesos, por
miembros de la fuerza pública. Tan sólo la mención de esos sucesos ilustra
el cauce que los acontecimientos tornaban.
Mientras se desarrollaban esos acontecimientos en la capital apareció
en Baja Verapaz un brote guerrillero, entrenado y dirigido por el ex jefe de
las Fuerzas Armadas durante el gobierno de Arévalo y Arbenz, el coronel
e ingeniero Carlos Paz Téjada que, para sorpresa de sus integrantes, fue
detectado y denunciado por los campesinos de la zona. Al llegar el ejército
se produjeron varios encuentros hasta que fueron copados en Chuarrancho.
Unos, murieron en acción, otros escaparon y, otros más, fueron hechos
prisioneros y sometidos a proceso judicial. Entre los prisioneros se
encontraban varios profesionales universitarios, destacando el joven Rodrigo
Asturias, hijo del escritor Miguel Angel Asturias quién años más tarde
—fines de los años 70—actuaría como comandante de otro movimiento
guerrillero, la Organización del Pueblo en Anuas —ORPA—.

4. PETICIONES DE RENUNCIA
Para terminar de complicar la situación socio política que se
confrontaba ocurrió, frente a la puerta y en el interior de la Facultad de
Derecho, situada entonces frente al Congreso de la República un trágico
suceso. Una unidad militar que se dirigía a relevar la guardia que protegía
el Congreso fue silbada y ridiculizada por un grupo de estudiantes que se
encontraban en la puerta. El oficial carente de experiencia en situaciones
corno esa, así como los soldados, reaccionaron nerviosamente; primero,
amenazando con el uso de sus armas y luego, algunos de ellos, disparando
sobre los estudiantes, falleciendo en la entrada y en el corredor de la
Facultad tres de ellos.
El hecho fue el detonante para una más tensa situación nacional.
El presidente Ydigoras Fuentes, informado del suceso, se trasladó
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 241

personalmente a la Facultad de Derecho a fin de testimoniarle su pesar al


Decano. Lic. Julio César Méndez Montenegro y, al claustro de profesores.
Destacó, que su presencia obedecía tanto al hecho de que él era universitario
como también General del Ejército y Presidente de la República.
La situación que prevalecía en la ciudad por esos hechos y por el
cúmulo de factores que se venían intercalando desde hacía varias semanas no
permitió dimensionar el gesto del Presidente Ydígoras Fuentes, ni ponderar
separadamente los distintos hechos; es decir, cada uno en su contexto. La
reacción del cuerpo estudiantil fue exigir la renuncia del Presidente de la
República, generando sus pedimentos de solidaridad fuerte presión sobre
el claustro de profesores, colegios profesionales y el Consejo Superior
Universitario. Después del sepelio de los estudiantes, el Consejo Superior
acordó asimismo, solicitarle su renuncia al Presidente de la República.
A partir de ese pedimento de renuncia del Presidente de la República
se multiplicaron los esfuerzos de distintos sectores y personas por encontrar
solución a la grave situación que confrontaba el país. Para unos, el General
Ydígoras debía abandonar el poder. Un detenido análisis de la Constitución
puso en evidencia que esa solución tropezaría con resistencia de parte de
importantes sectores políticos. Por una parte, quien sucedería al Presidente
sería el primer designado a la presidencia, obligado a convocar a elecciones
a celebrarse dentro del término de cuatro meses. Esto implicaba repetir la
experiencia de 1957. Se discutió y descartó, por otra parte, la posibilidad
de su ausencia temporal, pidiendo permiso al Congreso para ausentarse
por largo período. La fórmula adelantada por el Lic. Eugenio Silva Peña le
permitiría reincorporarse a sus labores al vencerse ese permiso. En el ínterin
302

se producirían los ajustes y reajustes que se consideraren importantes para


salvaguardar los intereses de las distintas fuerzas políticas. La modalidad
“del golpe técnico de Estado” estimulada por núcleos universitarios tampoco
materializó.
El propio Presidente de la República tomó la iniciativa. Hizo una
disección de las fuerzas políticas y de los hechos que se daban. Sabía que
los tres partidos MLN. PR y DC mantenían estrechas relaciones entre
sí, más ignoraba —como el resto de las fuerzas y sectores políticos— el
contenido y alcances del Pacto Tripartito. Reparó que se habían mantenido
a prudente distancia de los grupos y núcleos que en las calles protestaban
y manifestaban.
Observó asimismo, que muchos de los dirigentes de los partidos
“arevalistas” habían permanecido al margen de los principales acontecimientos,

302 Conversaciones del autor con el Ing. Ricardo Barrios Peña y Lic. Eugenio Silva Peña,
Guatemala, Abril 1962.
242 Tomo II

siguiendo con ello las recomendaciones del ex presidente Arévalo, de las


que amigos íntimos de ambos lo pusieron al corriente. Finalmente, reparó
que los universitarios y los sectores que en las calles actuaban, carecían
de cohesión y organización política efectiva, por lo que desde el punto
de vista de la praxis política carecían de interlocutores válidos. Cualquier
acuerdo que hiciere debería ser con fuerzas susceptibles de contribuir a la
estabilidad inmediata y a largo plazo. Asimismo, capaces de contribuir a
construir el modelo de transición que su gobierno requería.
El 15 de abril, después de militarizar los servicios públicos de la
Municipalidad de la capital, ofreció en un discurso a la Nación reorganizar
su gabinete y darle una nueva orientación a las actividades del Estado, a fin
de satisfacer las peticiones que le formulaban. No encontrando receptividad
en la “Triple Alianza”. — PR, DC y MLN—y descartando al sector
arevalista, por indicaciones de su Ministro de la Defensa Nacional. Coronel
Enrique Peralta Aturdía, el Presidente acudió el 22 de abril al formato de
gobierno militar con lo que transitoriamente superó la crisis. 303

Como Ministro de gobernación designó al coronel y abogado José Luis


Lemus; en Educación, al coronel Ricardo Porras; en Economía, primero
al coronel e ingeniero civil Oscar Meneses, y luego, al Mayor economista
Jorge Lucas Caballeros; en Hacienda, al coronel e Ingeniero Agrónomo
Víctor Bolaños; en Salud Pública al mayor y Médico, Roberto Azurdia;
en Comunicaciones y Obras Públicas el coronel José Luis Cruz Salazar y
en Relaciones Exteriores al Licenciado Jesús Unda Murillo. El formato
militar causó impacto, y efecto. Sin embargo, a los analistas acuciosos
les llamó la atención una nota dominante en el nuevo gabinete; todos
los nuevos ministros, a la par de ser militares también eran profesionales
universitarios. Era perceptible que al Presidente lo que le interesaba era el
efecto inmediato que el cambio de gabinete causaría, más no supeditar su
gobierno al ejército.

5. LA ETAPA FINAL
Varias fueron las secuencias de eventos que. primero, de manera
paralela y, luego, en forma convergente se desarrollaron a partir del gobierno
“un formato militar” en abril de 1962 hasta el 31 de marzo de 1963, cuando
se produjo el derrocamiento del gobierno del Presidente Ydígoras.
Para comenzar, las primeras bengalas de la sucesión presidencial se
dieron junto con las elecciones de Alcalde de la ciudad capital, con lo que
el gobierno y los partidos políticos entraron anticipada y aceleradamente

303 Recopilación de Leyes, Tomo 81, p. 197.


Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 243

en ese proceso, mientras que las actividades subversivas cobraron perfiles


más acentuados. Primero, otro brote guerrillero en Huehuetenango que fue
controlado por el ejército en San Mateo Ixtatán,304 y posteriormente, el 25
de noviembre algunos miembros de la Fuerza Aérea se rebelaron atacando
por aire la Casa Crema y otras instalaciones militares, siendo sometidos
por el gobierno mediante cl uso de artillería pesada sobre el aeropuerto
de la Aurora.305 Como puede apreciarse la secuencia de hechos políticos
y militares mostraban que la sucesión presidencial se produciría en un
ambiente sumamente fluido con rasgos evidentes de inestabilidad.
Lo importante a destacar es que en medio de todo ello el Presidente
de la República, el MDN que participaba en el gobierno y el “arevalismo”
eran quienes daban muestras de querer llegar al final del proceso electoral
a efectos de que concluyere el sextenio ydigorista con la transmisión del
poder a quien resultare electo. En cambio, la Alianza Tripartita no mostraba
similar inclinación. Persistía en ellos la pluralidad de candidatos.
Las elecciones municipales de la capital, convocadas para el mes de
noviembre de 1962 no estaban supuestas a tener significación política,
dada la estrategia de alpinos partidos de no participar a fin de no medir
anticipadamente sus fuerzas. Los partidos en gobierno se abstuvieron de
presentar candidatos, al igual que el MLN y los partidos “arevalistas”.
En cambio. Democracia Cristiana inscribió al Dr. Salvador Hernández
Villalobos y, el Partido Revolucionario adelantó la candidatura del
Lic. Mario Fuentes Pieruccini. Otro pequeño partido de tendencia
revolucionaria —PU R— apoyado por la izquierda radical presentó la
candidatura del ex triunviro, Jorge Toriello;306 y el movimiento emergente
de las nuevas generaciones revolucionarias identificado entonces como
Unidad Revolucionaria Democrática, la candidatura del autor. El periodista
Francisco Montenegro Sierra, apoyado por un comité cívico independiente,
se presentó a la contienda sin identificarse con ninguna de las tendencias
que en ese momento imperaban en el país.
La diversidad de candidatos del sector revolucionario evidenciaba que
se consolidaban diferentes tendencias y que, para ellas, la alcaldía de la
Capital tenía significado político. No se trataba de dilucidar candidaturas
presidenciales pero sí, conocer “el estado de las fuerzas” frente a quienes se
presentarían como candidatos presidenciales: el Dr. Arévalo y el Licenciado
Mario Méndez Montenegro. Se partía de la premisa que a partir de esa

304 Informe del Presidente de la República al Congreso Nacional, Recopilación de Leyes, Tomo
82, p. XIX.
305 El propio General Ydígoras Fuentes dirigió las operaciones.
306 Galeano, Eduardo, “Guatemala, Occupied Country”, p. 140.
244 Tomo II

elección ninguno de los candidatos presidenciales podría desconocer la


fuerza de las distintas tendencias.
Para los “arevalistas” eso no era problema. Ellos se consideraban la
tendencia más fuerte y más representativa. Los sectores anticomunistas
veían la elección municipal de manera muy diferente. Por una parte, no
les preocupaba el hecho de la división entre revolucionarios, pero, sí les
interesaba conocer la fuerza de ese sector en general, por cuanto veían con
aprehensión el retorno al escenario nacional del ex presidente Arévalo y la
posibilidad que, separando al PR, el resto se unificara a su alrededor.
La proclamación del ex presidente como candidato presidencial por
varios partidos arevalistas que tuvo lugar el 20 de octubre fue determinante
para que se comenzaren a perfilar otras candidaturas presidenciales. El
MDN hizo pública la del Coronel José Luis Cruz Salazar; el MLN, la del
Coronel de Aviación Luis Urrutia; Democracia Cristiana, la del Ingeniero
Alfredo Obiols; el PR, la del Lic. Méndez Montenegro, el Coronel
Licenciado Abundio Maldonado, siguiendo los pasos de don Francisco
Montenegro Sierra para la alcaldía, anunció su propósito de aspirar a la
presidencia procediendo a organizar un nuevo partido político, y el General
Ydígoras Fuentes hizo saber que el Sr. Roberto Alejos contaba con sus
simpatías como candidato a la presidencia.
La elección del alcalde despejó en parte el panorama político. Con
una muy reducida diferencia de votos triunfó el candidato independiente
periodista Francisco Montenegro Sierra, siguiéndole el autor. Luego.
el candidato de la Democracia Cristiana. Dr. Hernández Villalobos, y
disputándose el último lugar, con muy hala votación, el candidato del
Partido Revolucionario, Lic. Mario Fuentes Pieruccini y el ex triunviro
Jorge Toriello. Los grandes perdedores: la DC, el PR y la izquierda radical.
El efecto de la votación fue determinante para que amainare entre los tres
grandes perdedores el entusiasmo por la elección presidencial. Los firmantes
del Pacto Tripartito consideraron indispensable examinar otras opciones,
diferentes a la elección presidencial. Concordaba con ellos el Ministro de
la Defensa Nacional, Coronel Enrique Peralta Azurdia, quien veía en el
horizonte el retorno de Arévalo, corno el peor de los males entre todos
los males que afectaban al país. Le resultaba impensable el retorno de los
revolucionarios al poder y, en particular, el del Dr. Arévalo.

6. EL VETO DEL EJÉRCITO


A pesar de que el Presidente de la República reiteró en su mensaje
al pueblo de Guatemala el 31 de diciembre que su firme determinación
era entregar la presidencia de la República a quien resultare electo por el
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 245

pueblo, reafirmando la transición democrática, el Ministro de Defensa,


Peralta Azurdia declaró el 10 de enero de 1963 que “el ejército no permitirá
que ninguna persona sindicada como responsable directa o indirectamente
con la muerte del coronel Francisco Javier Arana (acaecido el 19 de julio de
1949) llegue a la presidencia.” La declaración generó reacciones a cuales
307

más variadas al reabrir públicamente el caso del asesinato del ex Jefe de las
Fuerzas Armadas, cometido durante el gobierno del Dr. Arévalo. El autor
lo calificó, entonces, en un artículo que publican el Diario La Hora como
“el veto del ejército”, y, así en efecto, fue.
El ex presidente, después de aceptar la candidatura presidencial venía
preparando en México, donde residía exiliado, una “Carta Política al pueblo
de Guatemala”, la cual Carta que circuló profusamente en Guatemala
a partir del 22 de enero. En ella delineaba su pensamiento filosófico y
político y. con pinceladas de estilo dibujaba lo fundamental de su programa
de gobierno. Los Diarios de la época, — Prensa Libre, La Hora y El
Imparcial — le dedicaron el espacio que un documento de esa naturaleza
demandaba, sin dejar de criticar, en sus secciones editoriales, unos, el
pensamiento y, otros, la arrogancia del ex presidente. Todo ello mostraba
que el proceso electoral que supuestamente culminaría en noviembre de
ese año se polarizaba desde los inicios del año. Prácticamente se planteaba
el dilema entre Arévalo y todos los otros candidatos, hecho que en sí no
favorecía en nada al gobierno ni al sector arevalista.
La actitud del Ministro de la Defensa Peralta Azurdia unida a la
polarización señalada y a la corrupción que se esparcía por el gobierno,
le mostraron al presidente Ydígoras que en buena medida el ejército
comenzaba a cuestionar sus decisiones, por lo que en una entrevista
concedida a principios de marzo a la Prensa Asociada agregó, que para
que el ex presidente pudiere retornar al país se requería que contestara dos
preguntas: Primero: si era o no comunista segundo: el motivo por el que
no se interesó por investigar la muerte del coronel Arana. Arévalo, quien
ya había fijado la fecha de su ingreso a Guatemala para el 30 de ese mes,
proporcionó, en carta dirigida al Presidente Ydígoras el 11 de marzo, detalle
de los pasos tomados por su gobierno para investigar el asesinato del coronel
Arana, y luego, esclareció la interrogante ideológica planteada:
“Cuando en nuestros días, se habla de comunismo, el mundo entero se
refiere a la doctrina filosófica, sociológica, economice y política originada en
los libros escritor por Carlos Marx y Federico Engels, completados por Lenin.
El mundo entero sabe que esa doctrina es materialista y determinista yen
sus proyecciones políticas es totalitaria. Yo, en cambio, a título de Doctor en

307 Palmieri, Guillermo, op. cit. p. 24.


246 Tomo II

Filosofía he debido adoptar una línea de doctrina propia, y que opté por el
espiritualismo, que se acomoda a mi carácter y a mi temperamento. Usted
sabe, señor Presidente, que materialismo y espiritualismo son anttagónicos e
incompatibles. No se puede ser ambas cosas a la vez” 308

Saltaba a la vista que la candidatura del ex presidente provocaba


división y tensión entre el General Ydígoras y su Ministro de la Defensa,
quien progresivamente venía construyendo base de apoyo a su tesis y a su
posición entre los comandantes de las distintas armas y bases militares,
debilitando la posición del Presidente.
Para Peralta Azurdia el retorno de Arévalo era riesgoso. Para él, Arévalo
arrasaría en las elecciones por cuanto el anticomunismo y sus nuevos aliados
— el PR entre ellos — estaban profundamente divididos, sin posibilidades
de presentar una candidatura unificada a oponérsele. Aún más. Arévalo
significaba para muchos en el ejército, el retomo del comunismo, dado
que fue precisamente en su gobierno que se formó el partido comunista. El
lavado de cerebro que estimuló la Liberación a partir de 1934 era evidente
que producía frutos. El riesgo era, por consiguiente, demasiado grande.
En sentido contrario, el coronel Peralta no dimensionaba el persistente
resurgimiento de los movimientos guerrilleros y el efecto que ello tendría a
lo largo del tiempo. Tampoco, las diferencias ideológicas entre el “arevalísmo”
y el “castrismo” cubano — acentuadas en artículos de prensa y de revistas
— y el papel que, desde entonces, se vislumbraba jugaría el castrismo en
el país donde precisamente se habían entrenado los anticastristas. Aún
más, se resistía a analizar la conveniencia del marco democrático como la
mejor para hacer frente a enfrentamientos ideológicos y a los movimientos
guerrilleros. Para él, el juego democrático sólo podía darse cuando no
existía el peligro del comunismo. Sus argumentos encontraban eco en los
círculos anticomunistas y, desde luego, en los anticastristas que ganaban
terreno en el istmo centroamericano y los esparcían entre los militares. El
“veto” decretado por la cúpula del ejército, se extendía.
Para colmo de males, los canales de comunicación entre el Presidente
Ydígoras —que esperaba concluir su período gubernamental y viabilizar
una nueva transición democrática en Guatemala—, y “su leal oposición”— el
arevalismo — y otros sectores que no consideraban irremisible el triunfo
electoral del ex presidente, dejaron de ser activos con lo que el Presidente
Ydígoras aceleradamente fue perdiendo el control del proceso político
que normalmente ejerce el Presidente de la República. A ello se sumaban

308 Arévalo, J. J., “Escritos Complementarios” pp. 85 y sgs. Asimismo: “Carta política al pueblo
de Guatemala con motivo de haber aceptado la candidatura presidencial”, México, Costa
Amic, 1963, pp. 19-33.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 247

actos de sabotaje y terrorismo. Por lo tanto, anticipándose al arribo el ex


presidente Arévalo, previsto para el sábado 30 de marzo de 1963, decidió el
22 de ese mes, decretar el Estado de Sitio. De nuevo, en los considerandos le
imputaba a los comunistas la responsabilidad de esos hechos.309 El Ministro
Peralta Azurdia, por su lado declaró que tan pronto el ex Presidente Arévalo
pusiere pie en tierra en el aeropuerto nacional, se encontraría con el Ejército
que, sin miramientos ni cortesía, lo detendría.
La tensión en el país crecía a pasos acelerados. Se vislumbraba
enfrentamiento entre el Presidente Ydígoras y su Ministro de la Defensa y,
entre este último y el arevalismo. El General Ydígoras aún quería jugar otras
cartas y le envió mensaje a Arévalo que postergare su arribo. Faltaban todavía
7 meses para las elecciones presidenciales. A criterio de los funcionarios
políticos de la Embajada de Estados Unidos de Guatemala la llegada de
Arévalo en la fecha prevista afectaría irremisiblemente, al presidente y al
ex presidente.
En la mañana del sábado 30 de marzo, Guatemala entera se enteró
por la prensa que el ex presidente se encontraba en el país. Había salido
el 27 de México en una avioneta arribando al aeropuerto de Helvetia, en
Retalhuleu, en donde el piloto lo dejó junto con su acompañante Rafael
Santiesteban. De allí con ayuda de campesinos del lugar se trasladó por
carretera a la cabecera departamental y, luego, a la capital. El viernes 29 por
la noche ofreció una conferencia de prensa a periodistas norteamericanos
y guatemaltecos, entre ellos, al experimentado corresponsal Paul Kennedy
del New York Times e Isidoro Zarco de Prensa Libre, quién después
sería detenido y amonestado por Peralta Azurdia. Se rumoraba incluso,
que llegaría al aeropuerto internacional para darle una lección a Peralta
Azurdia.
Al leer la prensa de la mañana y el título principal ARÉVALO EN
GUATEMALA el ministro Peralta Azurdia convocó aceleradamente a
una “Junta de Comandantes” que se celebró en su despacho, mientras el
Presidente de la República, en Casa Crema, permanecía sólo con su esposa
y una pequeña guardia presidencial. En su fuero interno aún confiaba que
no todo el ejército se plegaría a los dictados del Ministro de la Defensa. Sin
embargo, ningún cuerpo militar contestaba sus llamadas. Sus seguidores
estaban desorientados y más aún, sin saber que hacer, por cuanto el
Presidente se había negado a que se tomaran medidas de salvaguardia para
esa eventualidad. Dos semanas antes, el Presidente había instruido a sus
hijos para abandonar el país.

309 Recopilación de Leyes, Tomo 872, p. 13, Decreto No. 617 del 25 de marzo de 1963.
248 Tomo II

A medida que los distintos cuerpos militares contestaban


afirmativamente la consulta que el Ministro de la Defensa les hacía por
radioteléfono, se daban toques finales para cambio brusco de gobierno.
A las 22 horas, tropas de la Guardia de Honor rodearon la Casa Crema:
unidades de la Base Mariscal Zavala, la Casa Presidencial en el centro de
la ciudad y la sede del Partido Revolucionario Ortodoxo situada frente
al parque San Sebastián, ocupando, además, la radio nacional y los otros
servicios de comunicaciones. Luego, el coronel Juan de Dios Aguilar de
León, acompañado de dos oficiales conminó al Presidente en Casa Crema
a rendirse mientras un tanque de la Guardia de Honor violentaba la puerta
principal. Con estos actos, concluía el operativo militar. El Presidente
y su señora esposa fueron luego conducidos a la Fuerza Aérea, donde
permanecieron hasta el amanecer. Un transporte militar los condujo,
finalmente a Nicaragua.
El ministro de la Defensa que había jurado lealtad al Presidente de
la República y a él como Comandante en Jefe del Ejército, frustraba, así,
otra transición democrática, abriendo con ello el trágico capítulo de un
nuevo gobierno de facto y otro capítulo, totalmente nuevo para el país: la
confrontación armada e ideológica que subsistiría a lo largo de los siguientes
treinta años.
CAPITULO XLV

LA SOLUCION AUTORITARIA
FERNANDO GONZALES DAVINSON

El golpe militar de marzo de 1963, no fue un simple cuartelazo. sino


una medida estructural para prevenir un cambio de régimen y solucionar
la crisis en que se encontraba el bloque en el poder. Fue también un golpe
contra las expectativas ciudadanas de tener una democracia.
Para América Latina, a partir de la muerte de Kennedy, Washington
impulsaria la política de la seguridad nacional, tenía dos elementos: a)
estimular la inversión, vía ciertos programas ya restringidos de la Alianza
para el Progreso, y b) respaldar la política de orden y contrainsurgencia,
para asegurar el capital (local e internacional). Guatemala encajo en ese
diseño, inclusive antes de que se constituyera en una política estratégica de
los Estados Unidos. La verdad era que los inversores de ese país se disponían
a invertir en América Latina, con la doble meta de cooperar en el campo
económico y detener la presión “comunista”, pero teniendo asegurada las
ganancias de retorno.
Las modalidades del gobierno militar reflejaban en esencia las
observadas a partir de julio de 1954: enseguida de instaurarse como jefe de
Estado. Peralta Azurdia ordenaría —con la venia de la jerarquía oficial—
el asalto a los partidos políticos, a los domicilios privados de quienes se
consideraban sospechosos, a los sindicatos.., se despide de sus empleos
a diversos individuos, se elimina la autonomía municipal, se remueve el
Congreso y los Jueces, provocando la renuncia de los magistrados de la
Corte Suprema, mientras tanto, poco antes la misión militar estadounidense
en Guatemala había recibido ordenes a fin de que el ejército de Guatemala
se trasformara en una fuerza efectiva antiguerrillera. Se crea una base de
entrenamiento en Izabal para oficiales guatemaltecos, que han hecho cursos
al respecto en Panamá. El ejército va saliendo de sus cuarteles, pero con
reticencia. La guerrilla, en cambio logra un avance relativo y llegaría a tener
al rededor de 500 elementos en anuas. Estados Unidos otorgo comida (vía
250 Tomo II

CARE) para que el ejército se gane a la población rural de oriente. a través


de una “ardan cívica”, siendo la primera experiencia en tal sentido hecha
por ese país en América Latina.
La guerrilla aún está distante y las zonas de producción del
país continúan su marcha normal: los resultados positivos de la
diversificación empiezan a salir a luz con las exportaciones azúcar,
algodón y carne, que se suman a las tradicionales de café y banano.
Además, el ritmo de la industrialización va en aumento, con la alianza
que se da entre los empresarios locales y los monopolios foráneos.
El mercado común aparece como una panacea, pero los expertos
sabían que no tenían sino débiles cimientos para promover el sector
industrial: sin desarrollar el consumo interno, no sólo no se fomentó
la planificación ni la regionalización armónica de las empresas,
como sugería la CEPAL, sino que se dejo al “libre juego del mercado” la
inversión foránea que escogiera el país y la forma de producir. El Banco
Centroamericano de Integración Económica (BCIE) “promociona” la
inversión foránea, especialmente de los Estados Unidos, otorgándole
créditos blandos y a largo plazo; el BCIE obtiene sus fondos de AID
y del BID, especialmente. La inversión sin control se desarrolla y las
capitales centroamericanas empiezan a cambiar y ampliarse. Pero la
mayoría de las industrias o son de alta tecnología o son “fantasmas”,
que no generan empleos masivos; “fantasmas” en la medida que, de
hecho, las firmas “industriales” lo importan todo — como sucede con
las farmacéuticas— y sólo lo envasan en el país: un mecanismo sencillo
para evadir los impuestos a la importación. En ese sentido, si se trataba
de un proceso de sustitución de importaciones, este en realidad no
se daba; sucedía lo contrario en la práctica. Las pérdidas fiscales son
importantes. Sin embargo, el proceso generaun modesto crecimiento
de desarrollo capitalista dependiente: nuevos actores sociales aparecen
al ampliarse los grupos medios relacionados con la industria, al igual
que los que empiezan a escalar posiciones en una burocracia que
empezó a tecnificarse de una manera incipiente: la Universidad se
vuelve ese trampolín. Todo ello combinado con las nuevas actividades
en el agro del algodón, del azúcar y la carne. Estas generan un aliento
de trabajo a la débil economía minifundista del altiplano, cuyos
miembros se ven forzados a emigrar año con año en busca de un
salario, dado lo reducido de sus tierras y, por ende, sus ingreso. Las
masas campesinas ya no tenían “comités agrarios” para pedir tierras, ni
partidos políticos para solicitar ayuda. Quienes inician una labor de
rescate serían algunos sacerdotes extranjeros, a fin de que la Iglesia
tenga una base social que la estaba perdiendo (al aliarse directamente
en 1954 con las fuerzas reaccionarias y anti populares); pero, incluso,
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 251

el cooperativismo que fomentaron fue bloqueado porque era sinónimo


de comunismo. Así, el cooperativismo logra continuar su esfuerzo con
apoyo adicional de la Democracias Cristiana y de los Peace Corps. En
los pueblos indianos los viejos principales empiezan a ser rebasados
por los jóvenes, continuando el fenómeno en ese sentido desde 1944.
Los conflictos de las cooperativas con los comerciantes de los pueblos
provoca un bloqueo mayor a su desarrollo. Pero la politización, nacida
de la permisibilidad de participaren elecciones municipales, es ya un
hecho en el altiplano desde el régimen revolucionario.
Mientras tanto, el campesinado conocería una baja general de sus
ingresos: primero, reducir desde tiempo de Castillo Armas sus salarios y,
segundo, para otorgar una mayor renta al gran terrateniente; en efecto, el
sector rural tenía un ingreso promedio anual de Q. 87 en 1950, mientras
que en 1964 era de Q. 83 (sin considerar la erosión del salario real en
razón de la inflación). Así, el progreso del desarrollo económico exhibía su
paralización. El campesino indígena se iba volviendo “un proletario rural,
que tuvo que ser campesino para desempeñar una tarea proletaria”, en las
grandes haciendas de agroexportación. El crecimiento demográfico nacional
del 3.1% anual aceleraba las migraciones rurales; los ladinos de oriente y
centro del país se orientaron a la costa Atlántica y el Pacífico y, en menor
escala, a la ciudad. El altiplano indígena buscó igualmente la costa sur
(en donde empezó a prosperar el algodón, azúcar, la citronela, el caucho),
y poco en el norte (El Petén) y menos aún, en la capital. En efecto, si la
agricultura en términos generales había decaído de 1957 a 1963, los años
venideros serían de auge: la nueva frontera agrícola de la costa sur sería
el motor novedoso del capitalismo en el agro. Ello motivó una tendencia
hacia la concentración de tierras y la expropiación de grandes finqueros
sobre los pequeños (especialmente en oriente). Por añadidura, en las escasas
zonas de colonización, diversos oficiales era beneficiados, ampliando así
los privilegios de una oficialidad que empezó a gustar de aquel reinado.
La economía campesina del altiplano logra mantenerse a los niveles de
sobrevivencia de siempre, gracias a los fertilizantes —en ese tiempo de
bajo precio—, canalizados a veces por cooperativas, que reactivaron la
producción en granos básico. Entre los trabajadores permanentes de ciertas
haciendas, sólo existirían pocos sindicatos rurales (más de 340 en 1953).
Algunas ligas campesinas iniciarían sus labores (en sustitución de las uniones
del régimen de 1944 54), aunque restringidas por el medio.
La guerrilla se había consolidado en oriente y ensayaba un enlace
con cl campesino de esa región y lo logra en cierta medida, pero es una
zona donde es amplia la mediana propiedad que se repliega en favor
del ejército: los arrendatarios y campesinos ladinos sin tierras, pudieron
252 Tomo II

ser su fuerza potencial pero era en una de las áreas menos habitadas del
país. Las condiciones históricas aún no se prestaban para aliarse con el
campesinado “indígena” que la guerrilla sabia era el grupo social más
golpeado de la sociedad. La ayuda militar estadounidense ha llegado, pero
la guerrilla seguía existiendo. Se inician las fricciones entre la embajada
estadounidense y el gobierno militar, particularmente en razón de que éste
último no quería que oficiales estadounidenses tomaran el control de la
lucha contrainsurgente. Peralta fue siendo tildado de incapaz como estratega
militar y como entorpecedor de la ayuda económica (condicionada) ofrecida
por las instituciones financieras de ese país. La influencia de Washington
cala en el orgullo nacionalista de la oficialidad castrense, apoyada por
ciertas tecnocracias del Banco Central, que había quedado como legado
del régimen revolucionario.
Mientras tanto, con las armas “libres” que han quedado en manos
“privadas” en las fuerzas castillo armistas y de las entregadas por Ydígoras
a grupos paramilitares para atacar la oposición en su contra en oriente,
los grupos paramilitares empezarían a constituirse. Para la embajada
estadounidense esto podría justificarse porque habían muchos coroneles
“que no hacían nada”. Es decir, que disfrutaban de algún puesto burocrático
y de doble remuneración. Sin embargo, el sector privado se complace
con el gobierno de Peralta Azurdia y aprovecha para redactar toda una
nueva serie de códigos para adecuar las normas civiles y comerciales, a las
nuevas necesidades del desarrollo económico. También se establece una
Constituyente — cuya designación parcial generó amplia crítica— que
redactaría una nueva Constitución, bajo los parámetros de la del 56.
Asimismo, se hace una ley electoral restringiendo la participación política
y subsumiendo los partidos políticos que se legalizaran al Estado. Son
cuatro partidos los que son legalizados, uno representando a los terratenientes
(MLN) otro ejército (PID), el siguiente a una fracción industrial (PR) y otro
(DC aún como simple cenáculo de excastilloarmistas, orientados por la doctrina
social de la Iglesia. Son cuatro comités electoreros que aparecerán como
legitimadores del sistema, ya que su actividad restringida, en esencia, sólo
sancionarían el orden establecido.
A nivel externo las acusaciones contra el gobierno militar provinieron
por razones que iban desde la ilegitimidad del mismo, hasta la violación a
los derechos humanos, ello en un mismo ambiente de estado de sitio, de
larga duración. Los sectores moderados democráticos están en el exilio,
ante la persecución que fue sistemática. Se recuerda a los veintiocho
comunistas lanzados al océano en el preciso momento que el gobierno
llamaba al “retorno a la constitucionalidad” para celebrar elecciones a la
presidencia, haciendo eco a la presión de Washington de realizarlas. Existió
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 253

optimismo en aquel gobierno que abrió las puertas a la tecnocracia, la


cual fue cooptada políticamente. Se realiza un censo nacional, que revela
en el agro el mantenimiento de una estructura arcaica. Es la Iglesia la que
tiene ahora la palabra: la declaración previa a los censos de los obispos de
Guatemala —que refleja un cambio en la política de la Iglesia— contrariaba
la condición miserable del campesino “... en situaciones que semejan muy
de cerca a los campos de concentración” patentizaban el drama campesino.
Pero la respuesta es la creación de la Policía Militar Ambulante, al servicio
de los terratenientes; y. para fuente de inteligencia, el establecimiento
de comisionados militares (campesinos pagados) en zonas con presencia
guerrillera. Es la tecnocracia misma la que apuntala los proyectos
engabetados por Arbenz y se inician los trabajos de las hidroeléctricas de
Jurún-Marinalá y los esclavos. La Banca Central inyecta financiamiento
al sistema bancario, el cual tiene un nuevo Banco Industrial (capitalizado
con 10% de las exoneraciones fiscales otorgadas a la industria), para
promocionar los créditos del sector. La tecnocracia remodela el Consejo
Nacional de Planificación y sugiere la colonización masiva de campesinos
en tierras del Estado en Alta Verapaz, El Quiché, parte de Huehutenango,
Izabal y El Petén, pero a esta sugerencia se responde con un silencio y
evidente de la estructura del poder, apoyada por una prensa que alaba sólo
la perspectiva de crecimiento económico.
Atacada de manera convencional, la guerrilla continuaba
disturbando al gobierno. La misión militar estadounidense presiona
insistentemente para mejorar las tácticas. Sin resultado positivo para
su parte, la embajada norteamericana considera un gobierno civil
— en el largo plazo— sería una mejor estrategia contra la guerrilla;
con los civiles no sólo se podría hablar de ayuda económica, sino que
la asesoría militar norteamericana tendría libre acceso a las tareas
contrairsurgentes. Por ende, se opondría a un golpe de Estado tras
las elecciones de 1966, ganadas por un abogado “liberal”, apoyado
por el Partido Revolucionario (PR). Este tenía el apoyo de una serie
de profesionales progresistas y de algunos remanentes moderados
del régimen revolucionario. Los militares entregarían el gobierno,
primero, condicionado a darle un golpe si interfería en los límites de
su “autonomía”, y segundo cumplían la promesa de que sólo se trataba
de un gobierno “interino” (a contrario de lo que sucedía en Brasil y
Argentina). Para mayor efecto, se celebró un pacto entre la jerarquía oficial
y el Presidente electo Julio César Méndez Montenegro, por medio del cual
la jerarquía del ejército continuaría sin perder su rol Reinante en el Estado.
Tras tomar posesión en esas condiciones, frente a una guerrilla que creía
en las reformas que podría poner en práctica el “gobierno civil” (en cierta
medida había apoyado tácticamente su candidatura), el gobierno de
254 Tomo II

Méndez Montenegro le ofreció la amnistía. Ello mientras se preparaba


la mayor ofensiva del ejército. Hecho por el cual el coronel Arana
Osorio tomó posesión como jefe de la zona de Zacapa, tras arribar de
Washington, en donde —como agregado militar— había aprendido
las nuevas tácticas contrainsurgentes. En Zacapa se encontraba el
contingente de la FAR. En esas circunstancias se abren las puertas
a la asesoría militar estadounidense y a la ayuda económica de ese
país. En el ínterin el ejército había logrado mejorar técnicamente el
armamento de los soldados; los gastos por cada uno de ellos se había
elevado de Q. 857.00 en 1955, a Q. 1,763.011 en 1,965, y ello sería
aumentado poco después. El ejército se repliega sobre sí mismo como
grupo aparte, defendiendo el interés social de sus miembros (esprit de
corps) y refuerza su posición política a cada victoria contra la guerrilla.
Pero al mismo tiempo, el apoyo de la Iglesia —dado años atrás al
régimen—se va diluyendo. Así, entre ataques repetitivos del ejército, la
acción cívica paralela y la fuerza de los grupos paramilitares (con carta
blanca para eliminar a posibles sospechosos) el balance hasta 1967 sería
la eliminación de los dos focos guerrilleros en el oriente y la muerte
de cerca de 8 mil civiles de esa zona. El gobierno “civil” queda atado y
no puede cumplir ciertas reformas mínimas que, incluso, gozaban del
apoyo de Washington: el gobierno “civil” resulta como un espectro del
oportunismo de ciertos sectores medios —teóricamente reinantes—,
que controlan en apariencia la administración pública, sin un poder
real y en convivencia con aquel estado de cosas.
Es la desilusión de los sectores democráticos y de aquellos que fueron
figuras relevantes entre 1944 54 que había dado su pleno apoyo a Méndez
Montenegro. Su gobierno está traspasado por la jerarquía oficial articulada
a los grupos de presión del bloque en el poder. La Iglesia, que tiene un
discurso crítico, sufre en el secuestro del arzobispo Mario Casariego por grupos
ultraderechistas. Tras ello, el arzobispo responderá con la aceptación y
bendición del régimen. El gobierno olvida su plataforma política, relativa
a una reforma agraria y aún con el apoyo de Washington, intenta una
reforma al sistema impositivo como mecanismo de la redistribución del
ingreso. El gobierno se tambalea y cede a las presiones de la “iniciativa
privada”, sin llevarla a cabo. La carga tributaria representaba en el país un
10% del PGB en 1955; en 1966, sólo el 8%. Los impuestos de importación
bajaron ostensiblemente por las exoneraciones. El impuesto sobre la
renta era más que suficiente carga para una clase social que no quería
saber nada de impuestos. La embajada norteamericana toma conciencia
de la situación y opta por apoyar una tecnificación para que el Estado
capte más “eficientemente” sus ingresos. Méndez Mendez, así no podía
encamar un “Tercer Gobierno de la Revolución”, como insistentemente
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 255

trataba de identificar su gestión, pero lo recalcaba al inaugurar obras como


Jurún-Marinalá y los Esclavos, o cuando el Estado compró (ante la huelga
de empleados) la vieja chatarra de los haberes ferroviarios de la IRCA,
de un enclave moribundo. Moribundo porque la inversión capitalista
foránea, de nuevo sello, requería su liquidación para facilitar la vía a una
economía con transparente ratero ágil. Incluso la United Frut Co. —en
crisis- - logra incorporarse a la industria nueva en la rama de los alimentos
(United Brands) al ser obligada por la Ley Antitrust de los Estados Unidos
a vender al Del Monte por US$ 20 millones sus haberes bananeros (que
luego reabsorbería). A pesar del descalabro de la económia de enclave, la
inversión estadounidense ha pasado a otros sectores de manera notable.
46 grandes firmas de Norteamérica operan en el país, y en gran parte se
han instalados localmente, adquiriendo empresas existentes (pagando con
acciones de la casa matriz y sin representar dinero para el país) que gozarían
de exoneración fiscal y de impuestos a la importación de equipo y materia
prima. El drenaje fiscal es profundo. La clase en el poder no quiere pagar
su costo. El mercado común conmueve a los países miembros al empezar a
hacer crisis por lo inigualitario de los beneficios. Honduras es la parte más
frágil: en 1966 se le da tratamiento especial y tras la “guerra del fútbol”
en 1968, se retira del mismo. Los límites del mercado común se absorben
de inmediato por el reducido grupo de capas sociales con capacidad de
comprar. La guerra Honduras —El Salvador evidenció los límites de una
paz americana, puesta en cuestión. La capital guatemalteca es el refugio
de la guerrilla diezmada: la inseguridad se abre a sus pobladores que dejan
de tener las garantías mínimas, porque las fuerzas de seguridad actúan
imponentemente para acorralarla.
El consuelo que no lo fue: un guatemalteco en un país con 65% de
analfabetos había ganado el primer Nobel de Literatura. Era Miguel Angel
Asturias, parte de esa intelectualidad arbencista defraudada. Para los sectores
populares la oscuridad envuelve su derrotero. Se producen nuevas huelgas
de los trabajadores del ferrocarril. Pero brilla el tiempo para la inversión
prevista de alrededor de Q 200 millones para el proyecto Exmibal de
extracción de níquel, por parte de la Hanna Mining Co., quien recibiría
las concesiones del caso. Tiene el aplauso de la burguesía en su conjunto,
porque una inversión de esa envergadura reconfimiaría la asistencia de
seguridad de los Estados Unidos en el país, que ya era una de las más altas
para América Latina. No sería, pues, un azar el asesinato del jefe de la
misión militar y del asesor naval de la embajada de los Estados Unidos y,
luego, tratando de liberarse de un secuestro, de su propio embajador. Así,
aquel gobierno local que había tenido una imagen internacional positiva
—con un discurso reformista en los organismos internacionales—decae,
pero aún así consigue que la mayoría de países voten en favor del candidato
256 Tomo II

guatemalteco a la presidencia de la ONU. La “guerra del fútbol” en 1968


entre El Salvador y Honduras hace crisis en el mercado común; ambos
países se inculpan mutuamente, pero el problemas de fondo subyace en
que ninguno ha hecho reformas estructurales al problema agrario. En
Guatemala, para controlar esa problemática, la acción cívica continúa,
mientras las noticias de Viet Nam revelan que esa política es insuficiente
para controlar el proceso de liberación del país asiático. Pero no es
posible hacer comparación, pues en Guatemala la guerrilla —en extremo
modesta— había mostrado poco enraizamiento con los campesinos de
oriente. Surte sus efectos la acción cívica con la ola de “desapariciones” que
corre paralela. Además, se llega a permitir que los terratenientes posean
pequeños grupos armados para su defensa. Estos, en oriente, se articulan
con las bandas paramilitares para hacer frente las FAR y su número llega
a ser mayor de 2,000 hombres en armas.
El reformismo fracasaba en el país por que lo que antes se había
considerado una burguesía nacional, que podría haber apoyado
esa estrategia, se ajustó plenamente a los intereses del exterior en
materia industrial y a la política estatal contrainsurgente. El bloque en
el poder congratulaba a la jerarquía oficial, elevando al ejército como el
pacificador, sin necesidad de hacer cambios sustanciales. La promoción
del “desarrollo” de las agencias norteamericanas y de la tecnocracia local
representaba posponer las reformas globales. La “guerra sucia” se justificaba
por su carácter anticomunista a nivel local y por parte de la embajada
norteamericana, por encajar en defensa de la “libertad”. Los escuadrones
de la muerte que iniciarían la crisis de “legalidad” serían auspiciados por
aquella asesoría foránea y la jerarquía oficial local, justificados, dado sus
buenos resultados, incluso por los partidos políticos legalizados. Las voces
corrían que se trataba del “ mejor gobierno militar que Guatemala ha tenido”.
Ello, a pesar de que algunos intereses de “extrema derecha” presionan por
derribar al abogado Méndez Montenegro, a causa de la neutralidad del
poder Judicial que “liberaba” a presuntos auxiliares de la guerrilla al no
haber pruebas en su contra; esto sólo cuando eran remitidos a los tribunales.
Porque la verdad era que los escuadrones de la muerte dejaban poco
margen para ello. A la violencia, la guerrilla perpetra secuestros de personas
acaudaladas para agenciarse fondos, instaurándose el Estado de Alarma,
que restringía más las garantías ciudadanas. La Iglesia, por su parte, conoce
fisuras entre sacerdotes guatemaltecos y extranjeros: en 1965 se calculaban
571 sacerdotes, de los cuales 100 sólo eran del país, éstos últimos asumen
tres obispados, formando un contrapeso contra la voluntad del Arzobispo
—tildado de extranjero— de la ciudad capital; también existe una fisura
entre el arzobispado y nuevos sacerdotes de tendencia reformista, en
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 257

especial de los Estados Unidos y de Europa. Esto lejos de vincularse con


los “indígenas” como sucedía en el pasado para neutralizar su potencialidad
revolucionaria, ahora penetran en sus problemas y pretenden solucionarlos
con una mejor organización del campesinado. Primero el gobierno
expulsa a un cura español; luego, en 1966, a tres religiosos radicales de la
orden Maryknoll ligados con la guerrilla y el indoctrianamiento a ciertos
estudiantes de secundaria. Se decían favorables al cambio radical de la
estructura del país. Los Catequistas, laicos campesinos, favorecen el rol
de la Iglesia en el campo: la Iglesia católica recibe asistencia financiera de
los Estados
Unidos por Q. 1.2 millones, pero la Iglesia protestante recibe un
poco más: Q.1.4 millones en 1965 para ambos casos. Ese último monto
refleja la “competencia” por ganar fieles. La diferencia era que los sacerdotes
católicos tendían a “dar luz para forjar una comunidad acorde con la ley
divina” por oposición a ciertos grupos protestantes que interiorizaban
el problema social a nivel sicológico-moral de los individuos. La Iglesia
católica también compite por mantener su papel en los “altos estratos “, en
especial a través del Opus Dei: se bendice la acción diaria de los individuos
sin su relación política.
En 1969 Méndez M., aprovecha para desplazar al Ministro de la
Defensa, al Director de la Policía y al Comandante de la zona de Zacapa
(Carlos M. Arana O.), con ambiciones políticas (golpistas) notorias.
Los reemplaza por otros militares; sin embargo continúa el engranaje
institucional del ejército ejerciendo su halo de influencia sobre el gobierno.
Este último tuvo el “mérito” de mantenerse y, por extensión de alejar el
peligro “comunista” del país, según la prensa estadounidense.
Méndez M., justificó su incapacidad de hacer reformas, razonado que
la extrema izquierda la quería de inmediato ante la resistencia de la clase
dominante que deseaba realizarlas de manera “evolutiva “, obligándole
a una moderación. Moderación excesiva: no se ayudo a la pequeña
industria local y, a nivel agrario, sólo se transferirían 27 fincas estatales
a los campesinos y ni siquiera se pondría en práctica la colonización en
el norte, que sólo se pudo iniciar. Moderación que se tomó complicidad
con el “plan piloto” desarrollado en Zacapa (acción cívica más represión),
con el apoyo de los Estados Unidos. Por adición, la ciudad capital pareció
quedar bajo un sitio militar, mientras que la policía duplico su número de
agentes. La prolongación de la violencia parecía ser por tiempo indefinido
y la conducta social más bien tendía a la sobrevivencia. Realmente, no se
trataba de una democracia. En ese clima urbano de descomposición, la
guerrilla captura al embajador de Alemania; el Gobierno no sede a sus
demandas de liberar a varios guerrilleros capturados por la fuerzas de
258 Tomo II

seguridad y von Spretti aparecerá asesinado poco después. El terror de


una y otra fuerza cuestionan la capacidad del gobierno para detener el
flujo violento entre las guerrillas y los grupos paramilitares, 1o anterior
se confirma con el secuestro del Ministro de Relaciones Exteriores (Dr.
Alberto Fuentes Mohr) y la posterior liberación de ayudantes importantes
de la guerrilla urbana que guardaban prisión. Mientras tanto, el clima de
la campaña electoral por la presidencia es tenso. Las viejas divisiones de la
derecha se borran y se unen sus principales partidos políticos (MLN-PID),
para proclamar al coronel Carlos M. Arana Osorio como su candidato.
La DC crece relativamente y participaría por vez primera en la contienda
electoral postulando a otro militar técnico (por oposición a Arana O.,
que representaba el ala dura de los militares “tácticos” y una plataforma
de reformista. El partido gubernamental (PR) se diluye en contracciones
con su abogado como candidato. ‘triunfa Arana Osorio (46% de electores
se abstuvieron) y con él, asume el gobierno el ala técnica (dura) de las
fuerzas armadas: éstas cumplirán la tarea de dar “un sentido común” al
equilibrio inestable que existe en el interior de las fracciones del bloque en el
poder, con el añadido que cierta jerarquía oficial formará económicamente
parte de él, articulado un todo exclusivo y excluyente. Con el Coronel
Arana Osorio en la presidencia en 1970 llegan a ejercer altas funciones
gubernamentales también los líderes civiles de los grupos paramilitares
y sus contradicciones serán resueltas por la fuerza en favor del primero.
Ese gobierno recibirá ayuda plena militar y económica de los Estados
Unidos, desde su primer año de existencia. Mientras se libera el control de
cambios, el país quedaría bajo estado de sitio y toque de queda nocturno.
A la caída de los últimos reductos urbanos guerrilleros y a la sombra
de la libertad de aquellas bandas paramilitares, se asesinaron a diversos
profesionales arbencistas que habían continuado residiendo en el país.
Bajo esas premisas, los intereses de cubanos en la ganadería y del Sunbelt
estadounidense sumado al acceso de los terratenientes al gobierno, el Estado
y la Banca internacional inyectarán el financiamiento necesario para que la
agricultura adquiriera prioridad ante su proceso de industrialización, cuyos
límites fueron evidentes. Las arcas gubernamentales están llenas, gracias
al alza de los productos de exportación que sólo estaba en sus inicios.
Con la tranquilidad aparente del caso, la economía campesina indígena
aún soportaría un nuevo proceso en contra de su desarrollo, y el resto de
sus campesinos expandiría su pobreza: la polarización social se afirmaba
en el campo y, en la ciudad, los obreros y grupos medios y progresistas
conocerían — tras ligeras manifestaciones en contra— el silencio, con las
raras excepciones de valentía que era sinónimo de temeridad. Las capas
medías restantes recibirían las migajas del oportunismo político y de la
expansión económica, renegando la crítica al sistema. El orden imperaba
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 259

pero muchos se resistían a reconocer que no sería por mucho tiempo. Ello
en virtud que la liberación social y étnica no se había resuelto, asi como
tampoco el problema de la independencia económica nacional. El desarrollo
económico elitario se realizaba, reforzando la existente estructura del poder,
ampliando la polarización social.
El Salvador y Nicaragua —éste último país con las particularidades
dinásticas conocidas seguirían una vía similar a la guatemalteca. En
Honduras, el sector empresarial y el ejército, apoyarían un proceso
de reforma agraria, dándole otro curso a su desarrollo social (menos
polarizante). Costa Rica mantendría su estructura democrática sobre las
bases dadas desde 1948.
CAPITULO XVLI

UN PAIS MILITARIZADO
LUIS EDUARDO MARTINEZ DE LEON
(COORDINADOR)

Guatemala es uno de los países latinoamericanos que más gobiernos


militares a tenido en toda la época republicana , ya sea en la forma de
dictaduras clásicas, juntas militares, gobiernos constitucionales, etc. En
este siglo, 79 años gobernaron militares, y sólo 21 lo hicieron civiles.
A mediados de este siglo los guatemaltecos vivieron su primera y única
primavera política y social, luego de cuatro siglos de regímenes opresivos.
Entre 1944 y 1954 el Estado dejó de ser una maquinaria antipopular y
represiva; los sectores populares dejaron de ser perseguidos; se permitió su
organización; se suprimieron los trabajos forzados... Pero aquella primavera
fue efímera. Una intervención estadounidense derrocó al gobierno de
Jacobo Arbenz e introdujo una nueva época de oscurantismo y violación a
los derechos humanos y libertades fundamentales. Los efectos devastadores
de aquella acción política perduran hasta hoy.

UN GOLPE DE ESTADO NOVEDOSO


Tras varios años de inestabilidad política y social, un golpe de Estado
sustituye el 30 de marzo de 1963 al presidente constitucional, el General
Miguel Idigoras Fuentes. El golpe estaba encabezado por el ministro de
la Defensa, coronel Enrique Peralta Azurdia, quien asumió la Jefatura
del Estado. No era, sin embargo, un cuartelazo al estilo clásico. Varios
hechos ocurridos en los años anteriores, confluían y daban a aquel golpe
un carácter novedoso, en el que entraban en juego la misma concepción
del poder político y su ejercicio.
Luego de la intervención estadounidense en 1954 la situación política
y social permaneció inestable. Trabajadores y estudiantes realizaron grandes
manifestaciones de protesta en mayo y junio de 1956.
262 Tomo II

En 1954 se rebelaron los cadetes de la Escuela Politécnica (academia


militar). En noviembre de 1960, varias bases militares participaron en
un levantamiento contra el gobierno de Idígoras Fuentes; pilotos y naves
aéreas estadounidenses ayudaron a sofocar el intento de golpe, en el que,
según fuentes golpistas, llegaron a estar involucrados en algún momento
un tercio de todos los oficiales del ejército.
En marzo y abril de 1962 el descontento popular cristalizó en grandes
movilizaciones en la ciudad de Guatemala, lo que obligó a Idígoras a
reestructurar su gabinete y reforzarlo con varios militares.
En las montañas guatemaltecas se organizaron entre 1962 y 1963 las
primeras guerrillas.
En aquel ambiente, las elecciones proyectadas para 1964 abrían la
posibilidad de un nuevo ascenso de la lucha popular, que podría reeditar
la situación de 1944-1954. Y el desarrollo del movimiento revolucionario
podría hacer peligrar a corto plazo aquel sistema político, económico y
social.
Para 1963 ya se había hecho evidente el fracaso del proyecto
estadounidense que en 1954 se había propuesto hacer de Guatemala
un modelo de país anticomunista, democrático y próspero, y había
incrementado espectacularmente su asistencia económica y militar, con el
consiguiente fortalecimiento del ejército y del empresariado local. 310

El ejército exhibía durante la segunda mitad de los 50 evidentes


cuarteaduras, que culminaron en el levantamiento de noviembre de 1960.
Ello motivó una seria reflexión y revisión por parte del Alto Mando y de
sus asesores estadounidenses, especialmente en cuanto a la formación y
disciplina ideológica de los oficiales.
La víspera del golpe de Estado, el Comité Coordinador de Asociaciones
Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF), organismo
cúpula del sector empresarial, comunicó oficialmente al Ministerio de la
Defensa que la iniciativa privada estaba dispuesta a apoyar todas la acciones
que el ejército pusiera en marcha “para salvar al país del comunismo
internacional, que vulnerarían la democracia y la libre empresa”. Y, luego
del golpe, el empresariado expresó su entusiasmo e hizo reiterados llamados
a la ciudadanía para apoyar al nuevo gobierno.

310 En sólo tres años Guatemala recibió 90 millones de dólares en asistencia económica, casi
todo en donación. En ese entonces la asistencia económica, casi todo en donación. En ese
entonces la asistencia económica estadounidense a toda América Latina era de 60 millones
anuales.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 263

El golpe de Estado de 1963 representaba, así, una estrategia conjunta


con el ejército, la iniciativa privada y administración estadounidense, los
tres factores de poder en Guatemala.
En aquel momento entraba a funcionar por primera vez una especie de
organismo militar colegiado no contemplado en las leyes—integrado por
el Alto Marido y una veintena de altos jefes. A ese grupo, que más tarde
adoptará el nombre de “Junta de Comandantes”, se le vera actuar en los
momentos políticos más importantes y en las decisiones fundamentales,
hasta la actualidad.
La característica central del nuevo régimen era que el ejército como tal
se hacía cargo del poder: O, dicho en otras palabras, el poder se militarizó. Se
iniciaba un proceso por medio del cual el ejército asumía progresivamente
un papel preponderante dentro de la estructura política del país, hasta
convertirse en el eje central de la misma y en el verdadero depositario del
ejercicio del poder.
Frente al descontento y rebeldía social, motivados por la situación
de injusticia, los factores de poder desecharon las reformas económicas y
sociales, las políticas distributivas, las prácticas democráticas; y eligieron la
fórmula del poder político militarizado, que otorga al Estado una mayor
capacidad para reprimir y suprimir 1a-protesta social. Ello implicaba
subordinar las funciones y recursos estatales a los planes antipopulares y
contrainsurgentes. Más aún, diríase que el Estado mismo es concebido y
estructurado por sus conductores como un aparato contra insurgente.
La militarización del poder político, por otra parte, era entonces
un elemento importante en la estrategia aplicada por el gobierno
estadounidense en países donde existían movimientos revolucionarios
armados; formaba parte de la “guerra especial”.

TREINTA AÑOS DE MILITARIZACIÓN


La militarización del poder político no tuvo una proyección lineal ni
siempre idéntica, si no que se ha ido adecuando a las distintas situaciones
y requerimientos.
Pese a la represión desatada por el gobierno de Peralta Azurdia, la
ausencia de medidas en favor de los sectores populares hacía que, a finales
de 1965, la ebullición social fuera más grave. Los militares, entonces,
convocan a elecciones y entregan la Presidencia de la República al abogado
Julio César Méndez Montenegro postulado por el Partido Revolucionario
— PR que agrupaba a algunos sectores que habían participado en la escena
política en la época de 1944-1954.
264 Tomo II

Antes de asumir el cargo, Méndez firmó un pacto con los militares en


el que se comprometía a no tocar la estructura del ejército, a dejar a éste
“mano libre” en el combate contra la guerrilla, y a excluir a los “izquierdistas”
de su gobierno. Se convertía, así en una pantalla civil para dar un barniz
democrático al poder militar.
En el periodo de Méndez Montenegro el ejército da gran impulso a
la represión clandestina, con la creación de grupos especiales secretos (a
los que se llamaría “Escuadrones de la Muerte”), para realizar ejecuciones
extrajudiciales y desapariciones forzadas. También se da cabida a la
participación estadounidense en las operaciones de contrainsurgencia; ésta
hace del terror generalizado su arma predilecta.
En 1970 se inicia la modalidad de gobiernos constitucionales presididos
por militares. El Alto Mando del ejército selecciona su candidato y utiliza
el partido político o coalición de partidos que estima conveniente para
apoyar institucionalmente las candidaturas de sus elegidos.
El general Carlos Arana Osario, que en la segunda mitad de los 60
se había distinguido por la represión contrainsurgente, es elegido para el
período 1970-1974, período en que la represión se hace más selectiva.
Arana también acentúa el enriquecimiento de los oficiales.
El general Kjell Eugenio Laugerud García es el designado para ocupar
la Presidencia en 1974, para lo cual el ejército no vaciló en realizar uno de
los más escandalosos fraudes en las historia del país.
En 1978 el candidato del alto mando fue el general Fernando Romeo
Lucas Garcia. Igual que en las elecciones de 1974, todos los demás
candidatos eran también militares de alta graduación, lo que evidenciaba la
convicción de los partidos de que nadie podría llegar a la Presidencia si no
pertenecía a la institución armada. La oposición fue unánime al denunciar
el fraude oficial en favor del general Lucas.
Lucas inició su gobierno hablando de “apertura democrática”, y
permitió la inscripción de varios partidos; pero el asesinato de los dirigentes
socialdemócratas Manuel Colom Argueta y Alberto Fuentes Morh y la
renuncia del vicepresidente Francisco Villagrán Krámer (progresista de la
época 1944-1954), no dejaron duda sobre la naturaleza de su gobierno,
uno de los más sangrientos en la historia del pais.
Ante las elecciones de 1982, el candidato designado por el alto mando
fue el general Angel Aníbal Guevara Rodríguez, quien, al igual que sus
inmediatos antecesores, había ocupado los cargos principales en la jerarquía
militar. Guevara fue declarado ganador en medio de denuncias de fraude
y grandes protestas: pero no llegó a asumir la Presidencia: un golpe de
Estado se lo impidió.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 265

INTENTOS DE RECOMPOSICIÓN EN LOS 80


Al iniciarse la década de los 80 el régimen guatemalteco se encontraban
en una crisis progresiva y multifacética.
La presencia vigorosa del movimiento revolucionario, la ingente
corrupción del gobierno de Lucas García (1978 1982) y la acentuación de
la crisis económica, afectaron profundamente las relaciones entre el alto
mando militar y la comunidad empresarial. Esta reprochaba al ejército
por su ineficacia en el combate a la insurgencia, mientras los militares
adjudicaban a la iniciativa privada la responsabilidad de la aguda situación
social prevaleciente en el país, al haber extremado las condiciones de
explotación.
En 1977 el presidente de los Estados Unidos, James Carter, había
suspendido la ayuda militar a Guatemala debido a la política de sistemática
violación a los derechos humanos. Las relaciones entre ambos gobiernos se
tensaron. Pero las violaciones masivas a los derechos humanos continuaron,
y el aislamiento internacional a inicios de los 80, era tal que la misma
administración Reagan le resultaba dificil ayudar económica y militarmente
a los gobernantes guatemaltecos.
La política represiva como único recurso para combatir la insurgencia
se había mostrado ineficiente, y esa ineficiencia provocaba efectos de
descomposición y contradicciones internas entre la oficialidad castrense.
Es decir el ejército no sólo había fracasado en su combate al movimiento
revolucionario, sino también como institución gobernante. Había
agudizado la crisis general del país hasta límites insospechados y la alianza
de los tres factores de poder necesitaba una urgente recomposición.
El 23 de marzo de 1982 surge un primer intento, a través de la asonada
que derrocó a Lucas García. La Junta Militar de turno, presidida por el
general José Efraín Ríos Montt, elaboro un “Plan Nacional de Seguridad
y Desarrollo” - PNSD—, que diseñaba la estrategia del alto mando del
ejército para los años siguientes. 311

El documento afirmaba que “los éxitos del ejército frente a los focos
guerrilleros no reflejan un debilitamiento significativo que permita pronosticar
su erradicación a corto plazo”. También resaltaba “La falta de la colaboración
de los terratenientes al no respetar ni cumplir con el salario mínimo, las
condiciones sanitarias y de seguridad para con el campesinado, colonos y
asalariados “.

311 Centro de Estudios Militares. 1 de abril de 1982. Referencia: RLHGCC-82.


Documento mimeografiado
266 Tomo II

El plan contemplaba “crear al más alto nivel político, un organismo de


dirección del esfuerzo antisubversivo”, así como dotar de “mayor capacidad
legal y funcional a los organismos antisubversivos” y establecer el “esquema de
control de la población “. También se proponía “optimizar la organización
de la central de inteligencia, incrementar sus medios, modernizar sus sistemas
y extender su acción a todos los rincones del país e internacionalmente “. Se
insistía igualmente en el “incremento y aplicación de la acción psicológica a
todo nivel”.
Un documento complementario de PNSD ordenaba a todos los
organismos del sector público “dar su apoyo a requerimientos del ejército”;
tales organismos dependían “operativamente” del comandante militar de
las respectivas zonas de operación. 312

El general Ríos Montt desplazó a los pocos meses a sus dos compañeros
de la Junta Militar y se autonombró presidente de la República. Pero el
el 8 de agosto de 1983, el mismo fue sustituido por un nuevo gobierno,
encabezado por su propio ministro de la Defensa, el general Oscar
Humberto Mejía Víctores. Ríos Montt había incomodado a la oficialidad,
al rodearse de algunos oficiales jóvenes; además, su personalidad excéntrica
e histriónica le había concitado una amplia oposición en todo el país.
Sobre la base del Plan Nacional de Seguridad y Desarrollo. ambos
gobiernos de facto buscaron dar una globalidad a la política antipopular y
contrainsurgente, con medidas políticas, militares y administrativas, tales
como la creación de patrullas civiles, “aldeas modelo” (poblaciones bajo
control militar) y nuevas zonas militares en cada uno de los 22 departamentos
o provincias del país, acelerando con ello la militarización.

EL “PROYECTO DEMOCRATIZADOR”
Entre 1982 y 1984 el alto mando militar desarrolló fuertes campañas
antiguerrilleras, caracterizadas por grandes masacres y operaciones de “tierra
arrasada” contra la población civil. Se pretendía “quitar el agua al pez”; es
decir, restarle base social al movimiento revolucionario.
Paralelamente a esas campañas militares y represivas, el ejército
comenzó a hablar de “apertura democrática”, “proceso democratizado,” y
“retorno a la institucionalidad “.
La “apertura democrática “ ya había sido utilizada anteriormente en
la historia moderna de Guatemala como un elemento exclusivamente

312 Plan de desarrollo socieconómico en apoyo a las operaciones contrasubversivas. Centro de


Estudios Militares, 27 de julio de 1982.
Documento mimeografiado.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 267

propagandístico, sin relación alguna con la realidad. La nueva “apertura”


no era la excepción. Derrumbado políticamente e imposibilitado para
continuar su programa de militarización desde la posición del gobierno,
el ejército se proponía introducir una readecuación.
Sin renunciar al control de los aspectos estratégicos de la vida económica
y social, el alto mando ofrecía compartir algunas esferas del poder con algún
sector político nuevo, no comprometido directamente con la represión, para
tener la base de apoyo que no había conseguido en los procesos electorales
anteriores, con la imposición de candidatos militares.
Cabe señalar que en los procesos electorales de 1970 a 1978 (del de
1982 no llegó a haber cifras confiables), la abstención fue del 58%, 53, 6%
y 63, 5% de la población empadronada. Los presidentes Arana, Laugerud
y Lucas fueron elegidos, respectivamente por el 10,5%, el 8,41 %, y el
8,3% de los guatemaltecos mayores de 18 años.
El establecimiento de un gobierno surgido en las urnas debería
producir, según los artífices del proyecto, el aislamiento político del
movimiento revolucionario armado; pensaban quitarle sus banderas de
lucha, restarle apoyo popular y asestarle golpes militares decisivos con
ello se daría lugar a una prolongada era de “estabilidad”, al tiempo que los
altos jefes militares podrían presentarse como una institución victoriosa,
democrática y moderna.
Es decir, la “apertura democrática” en cuestión se inscribía en una
concepción contrainsurgentc global, que abarcaba aspectos políticos
internos y externos, aspectos diplomáticos, algunos aspectos sociales y, por
supuesto, aspectos militares.
La realización de un cambio aparente en el esquema político respondía,
además, a los interese estadounidenses del momento, que necesitaban en
Guatemala un aliado más respetable que los desprestigiados gobiernos
militares. La Embajada norteamericana se constituyó, por ello, en garante
del proceso electoral.
Varios sectores y personalidades, tanto nacionales como extranjeras,
señalaron el verdadero carácter del proceso. El próximo gobierno —advertía
al arzobispo Próspero Penados será un “gobierno civil militarizado (...) los
militares serán el poder tras el trono” 313

La Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca —URNG—


puntualizó que el ejército buscaba crear “una cobertura constitucional
a la represión contrainsurgente, sin proponer ninguna modificación a las
causa estructurales que están a la base de la guerra popular que se libra

313 Cambio 16. Madrid, España. Agosto de 1985.


268 Tomo II

en Guatemala” . Para la URNG, la “apertura política” era “una gran


314

maniobra encaminada a poder seguir una guerra contrainsurgente, brutal


despiadada, contra el pueblo de Guatemala, con una fachada formal de carácter
constitucional y democrático “. 315

Años más tarde, los propios jefes del ejército, confirmaron que la
“apertura democrática” era parte de una estrategia militar de largo alcance.
En 1987, el general Gramajo, ministro de la Defensa, explicó: “Una fase
previa antes de instaurar el gobierno electo popular, fue la pacificación
del país, y antes de ésta se hizo el análisis de la situación de Guatemala.
Este análisis profundo en el que estamos involucrados —los militares—
desde el período mayo julio de 1982, permitió alcanzar y profundizar
objetivamente la situación del país para trazar las estrategias que nos sacaran
del problema”. 316

El general Juan Leonel Bolaños Chávez, que sustituyó a Gramajo al


frente de las fuerzas armadas, aseguró en 1990 que el ejército fue la única
institución del país que en la década de los 80 asumió el compromiso de
llevar al país a la democracia, al “permitir” las elecciones en 1985.317 Bolaños
recordó que fue en 1982 cuando se definió “una nueva estrategia, cuyos
lineamientos prevalecen actualmente en las fuerzas armadas”: y mencionó,
como elementos sucesivos de esa estrategia, la “pacificación”, la instalación
de la Asamblea Nacional Constituyente y las elecciones generales de 1985
con el consecuente establecimiento del gobierno civil. 318

ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE


El 1 de julio de 1984, tuvieron lugar las elecciones para Asamblea
Nacional Constituyente, convocadas por el ejército. Emitieron su voto
el 50,15% de los ciudadanos con derecho a voto (el 72,33% de los
empadronados); el 10% de los votantes lo hicieron en blanco o votaron
nulo.
El 24 de enero de 1985, los generales Mejía Víctores y Lobos
Zamora, jefe y subjefe del Estado, acompañados de nueve comandantes
de guarniciones militares, visitaron la Asamblea y pidieron que en la
futura Constitución se garantizara la vigencia de las Coordinadoras
Interinstitucionales, los Polos de Desarrollo y la Patrullas Civiles, tres
mecanismos claves en la militarización del país.

314 Documento del 20.8.94.


315 Documento del 20.8.94.
316 Prensa Libre, 17.5.87
317 FADES, Análisis Político, 27.8.90
318 Inforpress Centroamericana, 12.7.90.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 269

El 31 de mayo de 1985, la Constitución fue entregada oficialmente. El


diputado José García Bauer, decano de los parlamentarios, estimó que no
incluía ni siquiera el 10% del contenido social de la anterior Constitución
de 1965.

EL GOBIERNO DEMOCRISTIANO
Ante las elecciones generales de 1985, donde saldrían como ganadores
los demócratacristianos, la Subcomisión de Prevención de la Discriminación
y Protección de las Minorías, de la ONU, expresó en una resolución “....su
preocupación al gobierno de Guatemala por el clima de intimidación y terror
que impera en el país que es un obstáculo a la participación de todas las fuerzas
políticas, de los sectores sociales y de los ciudadanos en las elecciones... “.
319

En la segunda vuelta electoral, entre los dos candidatos que habían


obtenido mayor número de votos en la primera, el democristiano Vinicio
Cerezo logro el 68,38% de los votos válidos: votaron el 47,21% de los
ciudadanos con el derecho a voto (el 65,38% de los empadronados).
Cerezo resultó elegido presidente con el voto del 29,79% de los
guatemaltecos mayores de 18 años. El triunfo democristiano, en cualquier
caso, representaba una muestra de rechazo a los regímenes militares del
pasado.
En un polémico documento publicado en 1975, Vinicio Cerezo había
propuesto un “planteamiento estratégico” para decía—superar la dependencia
e impulsar el desarrollo del país. “Sólo podrán hacerlo — aseguraba - - dos
sectores en el nivel dirigencial: Un partido político progresista, de amplia
base popular, disciplinado y consciente de su provecto histórico, como es la
Democracia Cristiana; y una organización técnicamente preparada en los
valores de la disciplina, el orden y el ejercicio del poder, como lo es el Ejército
Nacional “. Por ello, proponía “la toma del poder por el Ejército: Nacional y
el Partido Democracia Cristiana”. para gobernar coligadamente.
El ejército no aceptó entonces aquella invitación. Diez años después,
durante la campaña electoral de 1985, los democristianos manejaron
cuidadosamente un indispensable acercamiento al ejército. al que
prometieron autonomía “en su campo especifico”.
La DC también dio garantías a la iniciativa privada de que no sería
incomodada con una reforma agraria ni con impuestos significativos.
Vinicio Cerezo, al igual que el resto de candidatos con posibilidades
de triunfo, se limitó en su campaña a emitir promesas. Temas como

319 Ginebra, Suiza, 30.8.85.


270 Tomo II

las violaciones a los derechos humanos y el juicio a los responsables,


la militarización del país, las acciones ilegales del ejército, las raíces
estructurales de la rebeldía y la lucha popular revolucionaria, estuvieron
ausentes de sus mítines.
Ya en la presidencia, cerezo evito todo enfrentamiento con el ejército y
no perdió oportunidad de intentar defenderlo, rehabilitarlo y prestigiarlo,
al tiempo que evidenció un progresivo comprometimiento en los planes
militares.
En junio de 1986, Cerezo dijo: “Puedo afirmar que en este momento
la institución armada esta al frente de los guatemaltecas para consolidar el
proceso democrático, para consolidar el proceso institucional y para mantener
el respeto a los sagrados derechos de todos y cada uno de los guatemaltecos”. 320

“Fue el ejército el que empezó la democracia”, afirmó en octubre de 1987.321


Yen enero de 1990, aseguró: “El ejercito se convirtió en la columna vertebral
de la estabilidad del sistema democrático de la nación” 322

En enero de 1986, al gobierno de Vinicio Cerezo, se le ofrecía


la oportunidad de iniciar el camino hacia la democracia del país, La
situación de desgaste del ejército y la expectativa generada nacional e
internacionalmente en tomo a los democristianos, daban margen a éstos
para revertir el proyecto de los militares y convertirlo en un proceso
democrático. Pero Cerezo se unció a la política de la cúpula militar, que
continuó dictando las decisiones importantes de la política interna y
exterior, mientras dejaba al gobierno lo visible del aparato administrativo
y los asuntos diplomáticos.
No se produjo un control gradual del poder por parte del gobierno civil,
sino que éste fue perdiendo aceleradamente autonomía, Su misma vivencia
se basó en componendas y concesiones a los sectores más conservadores
del ejército. Cerezo se mantuvo escrupulosamente dentro de los estrechos
márgenes que el alto mando le fijó para entregarle la Presidencia y para
mantenerlo en ella. Mantuvo incólume la estructura y jefatura del
ejército, promovió a los jefes militares que dirigieron la represión y la
contrainsurgencia en los regímenes anteriores.
La administración democristiana no sólo no desmontó la militarización
heredada de los regímenes anteriores, sino que le dio una mejor cobertura
política e institucional ante la comunidad internacional, promoviendo

320 Prensa Libre 1.7.86.


321 Cadena Nacional de Televisión, 10.11.87.
322 Informe del Congreso de la República, sobre el cuarto año de gobierno. En Prensa Libre,
15.1.90.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 271

incluso una imagen desarrollista de instituciones y mecanismos de la


militarización, para favorecer la captación de donaciones y préstamos.
Una delegación humanitaria del Parlamento Europeo, que en agosto
de 1988 visitó Guatemala, expresó que la gestión democristiana, ‘lejos de
contribuir a la desmilitarización de la sociedad de Guatemala, consolida y
reproduce los métodos de contrainsurgencia establecido por las dictaduras
militares que precedieron al gobierno actual, si bien ahora tiene como
efecto principal facilita al ejército un control total sobre toda la población
civil”.323

EL GOBIERNO DE SERRANO
En la campaña previa a las elecciones generales de diciembre de 1990
y enero de 1991, no se observaron diferencias de fondo entre los diferentes
candidatos. No se conoció un solo programa de gobierno que especificara
las medidas concretas para enfrentar los problemas del país. Nadie concretó
cómo terminar con la represión política, ni con la militarización, cómo
dotar de tierra a los campesinos desposeídos, o cómo aumentar la capacidad
adquisitiva de los sectores populares. Mucho se habló del fortalecimiento
de la democracia, mientras la violencia política adquiría niveles alarmantes:
en 1990, los asesinatos y secuestros—desapariciones de carácter político
aumentaron en un 13% con respecto al año anterior.
Cuando la campaña estaba en su etapa final, el ministro de la Defensa
explicó: “Después de cumplidas las anteriores faces de la contrainsurgencia y
la vuelta a la constitucionalidad, así como la llegada de un gobierno civil que
ha colaborado con el ejército, este proceso de transición se va a fortalecer con
las elecciones de 1990”.15 324

Organizaciones populares advirtieron que las elecciones no serian un


medio adecuado para resolver los problemas económicos y sociales de los
sectores populares; que las distintas opciones electorales no representaban
alternativas de cambio real; y que las elecciones constituían un mecanismo
de legitimízación del actual sistema de explotación y opresión, caracterizado
por la injusticia social y la concertación de la riqueza en una minoría.
En la segunda vuelta electoral el ingeniero Jorge Serrano Elías resultó
ganador de la presidencia, con el 64% de los votos emitidos, equivalente
al 29.2% de los empadronados y en 21,5% de los ciudadanos en edad
de votar. El abstencionismo fue sin duda la principal característica del
proceso electoral.

323 El Día, México, 4.8.88.


324 Noticias de Guatemala, septiembre de 1980.
272 Tomo II

Jorge Serrano Elías militó en su juventud en el derechista Movimiento


de Liberación Nacional. También fue dirigente estudiantil conservador.
Posteriormente, fue asesor del Comité Coordinador de Asociaciones
Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras — CACIF—, cúpula
del empresariado organizado.
En 1982— 1983 durante el gobierno del general José Efraín Ríos
Montt, éste nombro a Serrano Presidente del Consejo de Estado, uno de
los principales cargos de aquel régimen caracterizado por una desenfadada
política represiva, por las operaciones militares de tierra arrasada, de
patrullas civiles, de aldeas modelo, por los tribunales de fuero especial...
Luego de ser ferviente católico, en pocos años Serrano Elías pasó
por varias sectas fundamentalistas, hasta llegar a la secta Shadai, en cuyo
templo se reúnen desde hace varios años jefes militares y altos empresarios
conservadores y de ideología neoliberal, como Serrano.
En 1987 reunió a algunos amigos, dirigentes protestantes
fundamentalistas, profesionales, empresarios y elementos de partidos
políticos de derecha, y fundó su propio partido, el Movimiento de
Acción Solidaria —MAS—, que es miembro de la Unidad Internacional
Democrática, la organización que aglutina a los partidos de tendencias
más conservadora en el mundo. 325

El MAS es un partido de escasa base social; sólo obtuvo el 15,5% de


la diputación del congreso de la República y el 4,3% de las alcaldías. Por
ello Serrano tuvo que incluir en su gabinete a elemento de otros partidos.
Siguiendo la linea de los gobiernos anteriores, entrego los ministerios
económicos a representantes del sector empresarial y académicos partidarios
de las tendencias conservadoras pro patronales.
Serrano y su gabinete no presentaron proyecto alguno que aportan
soluciones a la multifacética crisis del país. No dio muestra de pretender
modificar las instituciones y mecanismos que hacen de Guatemala un país
militarizado. No ha habido ningún cambio, por ejemplo, en las patrullas
civiles ni en las aldeas modelo. Los militares continúan siendo el eje del
poder político.
En uno de sus primeros discursos como Presidente, Serrano prometió
“fortalecer al ejército, para que sea garante de la paz”. Además lo calificó como
uno de los ejércitos más profesionales de América Latina. El vicepresidente
de la República habló a principios de 1992 del “esfuerzo que hace en materia
de libertad y democratización del país” el ejército. 326

325 A ella pertenece el Partido Republicano, de Estados Unidos; el Partido Conservados, de


Gran Bretaña; el Partido Acción Nacional, de México; la Cruzada Civilista, de Panamá…
326 El Gráfico, 2.2.92.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 273

EL EJERCITO, EJE DEL PODER


Christian Tomuschat, experto de la ONU para seguir la situación de
los derechos humanos en Guatemala, escribió en un informe a finales de
1990: “Una y otra vez, el experto a encontrado formulaciones en textos
oficiales que, al referirse al “Gobierno y las Fuerzas Armadas “, colocan a
ambas instituciones en pie de igualdad. Para un observador externo, la clara
consecuencia es que las Fuerzas Armadas constituyen un centro de poder
independiente, que no está simplemente subordinado al gobierno civil”.
El general Pablo Nuila Hub, uno se los altos oficiales más influyentes
en años recientes, escribió en 1987: “El ejército es depositario, partícipe y
generador de la política nacional (...). se ha visto probado y comprobado que
el ejército es la reserva moral de la patria, la reserva de la nacionalidad y el
último baluarte de la paz social” 327

UN RETRATO APROXIMADO
Es oportuno señalar algunas peculiaridades muy propias que
caracterizan al ejército guatemalteco. Su misma creación, a raíz de la reforma
liberal del siglo pasado (1871), obedeció al proyecto de los latifundistas de
intensificar el cultivo del café, lo que implicaba un sistema de dominación
basado en la represión. El ejército surge, así, como un instrumento militar
de la más alta oligarquía; desde su mismo nacimiento, las fuerzas armadas
se constituyen como un mecanismo de defensa de la oligarquía, lo que se
refleja en su ideología, sus estructuras y su régimen interno.
El sentido patriótico y nacionalista ha estado ausente de la ideología de
ese ejército. No existió, por ejemplo, un período de lucha independentistas.
Eso explica que en 1954 la más alta jefatura militar fue el mejor apoyo
para la intervención estadounidense contra el gobierno constitucional de
Jacobo Arbenz.
Al surgir a principios de los 60 el movimiento revolucionario armado,
la administración estadounidense se propuso hacer del ejército guatemalteco
un ejército contrainsurgente. Ello tuvo y tiene una incidencia directa en
su ideología y doctrina militar, su estrategia, sus programas de formación,
sus tácticas, su estructura orgánica y su armamento.
Se intensificó en esa época la influencia directa del ejército
estadounidense en el guatemalteco. Para 1977, más de 1.000 oficiales y
2.500 soldados habían recibido entrenamiento en bases norteamericanas
y en la Escuela de la América que los Estados unidos tuvieron en Panamá.

327 Revista Militar, Centro de Estudios Militares. Mayo-diciembre de 1987.


274 Tomo II

Instructores estadounidenses comenzaron a enseñar en las escuelas


militares guatemaltecas. Ello redujo el espacio político para las corrientes
nacionalistas.
A partir de mediados de los 70, cobró excepcional importancia la
asistencia israelita. Israel se convirtió en el abastecedor alternativo de
armas y asesoría cuando la administración Carter suspendió en 1977 .su
asistencia militar. Los israelitas asesoraron específicamente en las áreas
de comunicaciones, inteligencia, y en la implementación de las aldeas
modelo. El ejército israelí creó el Centro de Computación, la Escuela
de Transmisiones y Electrónica, y la Fábrica de Municiones del ejército
guatemalteco.
En las décadas recientes la institución armada ha incursionado en el
mundo de los negocios, llegando a tener una presencia importante dentro
del sector económico dominante.
A principios de los años 50 muchos oficiales recibieron
gratuitamente fértiles tierras en la costa del sur del país, para dedicarla
al cultivo del algodón. Esa situación se incrementa a partir de 1970. Se
atribuye el presidente Arana Osorio la expresión: “Ya es tiempo de que
dejemos de ser los guardianes de los ricos y comencemos a ser sus socios”. En
1974, los generales del ejército recibieron 900 hectáreas cada uno en las
áreas más fértiles de El Petén; los coroneles recibieron 450 hectáreas.
Una revista especializada escribió en 1988: “Una plétora de organizaciones
estatales o semiestatales están dirigidas o controladas por el ejército. El
Instituto de Previsión Militar es un fondo de pensiones militares e inversiones.
cuyos intereses incluyen el economato del ejército, una compañía de seguros,
un estacionamiento de vehículos multípisos en la ciudad de Guatemala y
propiedades urbanas. El interés mayor del IPM es el Banco del Ejército, creado
1972, con oficiales militares entre sus mayores accionistas; 1985, había llegado
a ser el séptimo banco más grande en Guatemala con un activo total de 185
millones de dólares, y había sobrepasado a bancos más reputados como el Lloyds
International y el Banco del Agro”. 328

La Asociación Internacional de Juristas Democráticos definió así la


situación del ejército guatemalteco: “es un cuerpo constituido que se mantiene
en el poder para proteger a la oligarquía local y para salvaguardar sus propios
intereses económicos”. 329

La mayor parte de la oficialidad del ejército es ladina o mestiza, de


origen urbano o suburbano, perteneciente socialmente a la clase media,

328 South. Estados Unidos. Marzo de 1980. Artículo “Military Inc. Las fuerzas Armadas en los
Negocios”.
329 Citado por La Voz Popular, 8.7.88.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 275

en sus diferentes estratos. La tropa, por el contrario, es casi en su totalidad


indígena, forzada en forma violenta a prestar el servicio militar; esta tropa
pertenece a los sectores marginados social, política y económicamente.
En los pasados treinta años la ideología y el que hacer del ejército
han girado por entero en tomo a la contrainsurgencia. Pero el significado
etimológico de esta palabra —la lucha contra la insurgencia— es
rebasado en la teoría yen la práctica por un ejército que ha hecho de la
contrainsurgencia la categoria fundamental del proyecto nacional, y ha
hecho girar en torno a ella toda la actividad del Estado.
Los militares guatemaltecos consideran que su misión fundamental
es mantener el actual sistema político, económico y social. Tienen una
extrema intolerancia a todo tipo de oposición, sea política, ideológica,
social o militar; y rechazan cualquier tipo de fisura posible en el “orden”
que ellos tutelan.
El Manual de la Guerra Contrasubversiva, uno de los textos básicos
en la formación de los militares guatemaltecos, afirma que la finalidad
de la guerra contrasubversiva es “impedir el derrocamiento de la autoridad
establecida, la toma del poden la destrucción de las estructuras políticas,
sociales y económicas, y su reemplazo por otras que sean consecuentes con
el marxismo-leninismo: en suma, impedir la transformación integral de
sistema social, político y económico existente, propugnada por el comunismo
internacional” 330

Conviene recordar que los términos “marxismo-leninismo”,


“comunismo internacional” y otros similares son utilizados por los
militares guatemaltecos para catalogar a sus oponentes, independientemente
que éstos sean adeptos o no a esta ideología y práctica política.
“El enemigo interno —dice el Manual— está representado por los
elementos que, siguiendo las consignas del comunismo internacional, desarrollan
la llamada ‘guerra revolucionaria’ y la subversión en el país”. Y agrega:
“También debe considerarse como enemigo interno a aquellos individuos,
grupos u organizaciones que, sin ser comunistas, tratan de romper el orden
establecido”.
Y puntualiza: “Cualquiera sea la forma de lucha adoptada por los
elementos subversivos, es trascendental la importancia de la intervención de las
Fuerzas Armadas, ya que éstas pueden neutralizar la sublevación de grupos o
fuerzas organizadas contra el Gobierno, que traten de realizar huelgas políticas,

330 Manual de Guerra Contrasubversivas. Ejército de Guatemala. Centro de Estudios Militares.


Edición mimeografiada. El Manual fue elaborado, según el porpio texto, teniendo como base
“las experiencias obtenidas por países como Argentina, Estados Unidos, Francia y Perú ,
las que han sido, en los posibles, adaptadas a nuestra realidad”.
276 Tomo II

sabotajes, resistencia pasiva, desobediencia a las leves y reglamentos nacionales,


insurrección, terrorismo, acciones guerrilleras, etc”.
En la concepción del ejército. pues. la contrainsurgencia va mucho más
allá del combate militar contra la insurgencia armada. Su objetivo expreso
es evitar cualquier transformación de las estructuras politicas, económicas
y sociales; y en ese marco, considera “enemigo” a todo luchador político
y social que propugne por esa transformación, ya que ello implica, para la
mentalidad militar, un atentado contra la Patria.
Las concepciones contrainsurgentes adquieren matices de dramatismo
e inhumanidad. “Esta es una guerra que no toma en cuenta los derechos
humanos de las persona. dijo un portavoz militar al hablar del combate
antiguerrillero” “Cuando entramos en combate —explicó un general— no
331

esperamos tener prisioneros: se trata de una lucha de vida o muerte; no existe


ninguna contemplación para nadie”. Y otro general calificó a los kaibiles
(tropa especial)332 como “máquinas guerreras “y “mensajeros de la muerte”, a
quienes “se concientiza y entrena para que se olviden de cualquier principio
humanitario” 333

La Comandancia General de la URNG a definido al ejército como


“el poder real centralizado, al rededor del cual gira el aparato estatal y de
gobierno”. 334

La Representación Unitaria de la Oposición Guatemalteca —


RUOG— expuso en 1989: “Nos encontramos con una estructura de poder en
la que una institución del Poder Ejecutivo, el ejército, actúa como superpoder
por encima de los poderes del Estado” 335

El alto mando militar, en efecto, cedió la Presidencia a los civiles en


1986, pero continuó mostrando una decisiva injerencia política sobre los
más variados aspectos de la realidad nacional, tales como la política exterior,
la política económica, los derechos humanos, los refugiados en el exterior,
el dialogo entre el gobierno y la insurgencia ... Con frecuencia los Altos
Jefes del ejército o sus portavoces se adelantan a emitir su “opinión” sobre
diferentes asuntos, que muy pronto es retomada por las autoridades civiles,
dándole el carácter de posición gubernamental.
Enumeraremos en las páginas siguientes algunos elementos que
evidencian la preeminencia del ejército frente a los poderes del Estado.

331 Coronel Edgar Djalma Domínguez. Guatemala Flash, 11.12.83.


332 General Mario Terrazas. Guatemala Flash, 1.11.83
333 General Juan José Marroquín Siliézar, jefe del Estado Mayor hasta enero de 1991. Guatemala
Flash, 9.3.90.
334 Declaración, 7.2.88.
335 Ponencia ante la Comisión de Democracia y Asuntos Políticos, del Diálogo Nacional.
18.4.89.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 277

Tales elementos son únicamente manifestaciones visibles del hegemonismo


militar que. a través de diversos mecanismos, se ejerce entre bastidores.

EL EJÉRCITO Y EL DIÁLOGO CON LA URNG


El diálogo entre la URNG y el gobierno es sin duda uno de los temas
donde en años recientes más claramente se ha puesto de manifiesto la
decisiva injerencia del alto mando militar en los asuntos más importantes
de la política nacional.
Meses después de instalarse el gobierno democristiano en 1986, el
ministro de la Defensa advertía: “El ejército no respaldará el diálogo con los
facciosos”. 336

En febrero de 1987, el ejército argumentó: “Pretender que un gobierno


democrático concurra a una mesa de plática con una pistola en la cabeza, si
no es un atentado contra un gobierno legítimamente constituido que goza del
pleno apoyo del pueblo, es un insulto para el pueblo y el gobierno”
337

Pese a las reiteradas negativas del gobierno y el ejército, en octubre de


1987 se celebró una ronda de conversaciones en Madrid, España. Pero,
apenas finalizando el encuentro, el ejército y el gobierno anunciaron
que no habría más conversaciones. El jefe del Estado Mayor se adelantó
con un contundente “no habrá más pláticas” “Dentro de la apreciación
338

que la estrategia militar ha hecho, no es conveniente llevar a cabo ninguna


conversación”, dijo al finalizar 1987 el portavoz oficial del ejército. “Estoy
seguro de que el presidente Cerezo tornará en cuenta estos puntos de
vista”, añadió. 339

El proceso de conversaciones, de hecho, quedo suspendido hasta 1990.


En marzo de ese año, delegados de la Comandancia General de la URNG
y de la Comisión Nacional de Reconciliación —CNR— se reunieron
en Oslo, Noruega. Ambas partes expresaron su voluntad de “encontrar
caminos de solución pacífica a la problemática nacional por medios políticos”,
y acordaron la realización de reuniones entre la URNG y los diferentes
sectores del país, así como “entre representantes, con capacidad de decisión,
del gobierno de la República y el detrito de Guatemala, y la Comandancia
General de la URNG. encaminadas a lograr la solución política del conflicto
armado interno”.

336 Prensa Libre, 20.9.86.


337 Inforpress Centroamericana, 19.2.87.
338 Prensa Libre, 17.10.87.
339 Aquí el Mundo, 29.12.87.
278 Tomo II

En los meses siguientes se celebraron encuentros entre la Comandancia


de la URNG y los sectores políticos, empresariales, religiosos, populares
y académicos.
Al permitir el encuentro de Oslo y los acuerdos resultantes, el alto
mando militar, al parecer, suponía que la nueva situación de los países
del Este europeo y la derrota electoral de los sandinistas de Nicaragua,
provocarían un debilitamiento político y militar del movimiento
revolucionario guatemalteco, lo que debería obligar a la URNG a la
negociación, entendida como capitulación.
Pero al no cumplirse tales previsiones el alto mando retomó la rigidez
y la intransigencia. El ministro de la Defensa enfatizaba en octubre de
1990 que el ejército era “tajante” en su decisión de que el gobierno sólo
dialogaría con la URNG si ésta deponía las armas.”340
“El diálogo . había precisado en 1988 el ministro de la Defensa—es un
eufemismo que usamos para hablar de rendición” 341

En abril de 1991, .al cumplirse 100 días de gobierno de Jorge


Serrano Elías, se concretó finalmente una reunión entre una delegación
gubernamental , en la que se incluían cinco militares de alta graduación,
y la Comandancia General de la URNG; en esa reunión se concretaron
los puntos de agenda para ser discutidos en un proceso de negociación
y se aprobó un “Acuerdo de procedimiento para la búsqueda de la paz por
medios políticos”.
La intransigencia y negativa del ejército frente al diálogo con la URNG,
lo colocaba en una problemática situación de aislamiento. Por otro lado, 30
años de contrainsurgencia han producido cansancio y conflictos al interior
del ejército, al no haber podido eliminar ni neutralizar al movimiento
revolucionario.
La lentitud del proceso de negociación ha sido atribuida principalmente
a la inflexibilidad de los altos jefes militares frente a todo lo que implique
abandonar sus posiciones de poder dentro de la estructura política del
país.

ÁRBITRO DE LA VIDA POLÍTICA


El liderazgo político del ejército y su preeminencia sobre los tres
poderes del Estado son ejercidos habitualmente en forma discreta y no
fácilmente detectable. Existe un modus operandi que va desde la orden

340 UNOMASUNO, México, 25.10.90.


341 Crónica, 19.5.88.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 279

a la sugerencia, expresado en todo tipo de presiones, amenazas, hechos


represivos, etc., que escapan con frecuencia a la percepción pública. Hay
ocasiones, sin embargo, en que se pone claramente en evidencia el ejercicio
rector de la cúpula militar sobre la política nacional.
En septiembre de 1988, el ministro de la Defensa convocó una reunión
a la que asistieron los más altos jefes militares, los ministros de Gobernación
y Relaciones Exteriores y los jefes de bancada del Congreso de Diputados.
El ministro advirtió que no habría dialogo del gobierno con la guerrilla
mientras ésta no depusiera las armas; que era conveniente mantener las
patrullas de auto defensa civil: que el ejército no violaba los derechos
humanos; y que los grupos políticos debian colaborar con el ejército para
contrarrestar las acciones políticas de la URNG. 342

Tres meses más tarde, luego de que el ejército masacró a 22 campesinos


en El Aguacate, Chimaltenango, diputados de diferentes bancadas fueron
citados por el ministro de la Defensa. El motivo de la reunión, manifestó el
convocante, era que algunos políticos “se han permitido hablar a este respecto
(la masacre) con alguna ligereza”. Se refería así el alto jefe militar al rechazo
de la versión del ejército, que adjudicaba la masacre a la guerrilla.
El ministro de la Defensa citó, en septiembre de 1989, .a los jefes de
los bloques parlamentarios y a la Comisión de la Defensa del Congreso de
la República. En la reunión se decidió establecer un contacto permanente
entre el Legislativo y el Ministerio de la Defensa, para “discutir los diversos
problemas nacionales”. 343

A finales de mayo de 1990, delegaciones de la Comandancia General


de la URNG y los partidos políticos se reunieron en El Escorial, Madrid,
España. Previamente el Ministro de la Defensa y el Estado Mayor
sostuvieron una prolongada reunión con los representantes de los partidos
y de la Comisión Nacional de Reconciliación, con el no ocultado propósito
de desalentar cualquier eventual acuerdo entre las partes. 344

La situación se repitió en octubre antes de la reunión de la URNG


y los sectores populares. La cúpula del ejército convocó a representantes
de más de 20 organizaciones populares. Uno de los participantes explicó:
“Prácticamente fue como decirnos que evitemos coincidir en muchos aspectos
con la Comandancia General de la URNG. porque puede haber represalias y
repercusiones dentro del movimiento popular” 345

342 Prensa Libre, 10.9.88. Teleprensa, 13.9.88.


343 Prensa Libre, 19.9.89.
344 La Jornada, México, 21.10.89.
345 La Jornada, México, 21.10.90.
280 Tomo II

EL CENTRO EESTNA
A finales de 1988 el Ministerio de la Defensa creó el Centro de Estudios
Estratégico para la Estabilidad Nacional —EESTNA, con el objetivo,
según palabras del ministro, de “provocar en los círculos dirigenciales
guatemaltecos un mayor conocimiento entre sí y de la concepción
estratégica global que el ejército a concebido como la adecuada para la
actual coyuntura guatemalteca’’.
Entre los 70 participantes en la primera mesa redonda, se encontraban
dirigentes empresariales y políticos, altos ejecutivos, banqueros...; no
participó ningún dirigente popular.
Diversos analistas coincidieron en calificar el EESTNA corno un
proyecto del ejército para ampliar su campo de acción en la política
nacional, interviniendo en la formación de los cuadros que a mediano y
largo plazo dirigirían al país bajo su concepción estratégica.
En el proceso de constitución y primeras actividades del EESTNA
participaron varias personalidades que luego serían figuras destacadas en
el gobierno del presidente Jorge Serrano Elías. 346

En otro orden, en junio de 1989, el Centro de Estudios Militares,


el establecimiento educativo militar de más alto nivel, organizo un
seminario dedicado a estudiar “el desafio de las relaciones cívico—militares
durante la transición de la Democracia en Centroamérica”. Tal encuentro 347

estuvo marcado por la publicación de la nueva imagen que el ejército


ha pretendido proyectar, así como por su esfuerzo de atraerse a sectores
políticos que tradicionalmente se habían resistido a su influencia. También
participaron en este evento personalidades que ocuparían cargos relevantes
en el gobierno de Serrano.
LA REFORMA TRIBUTARIA DE 1987
En septiembre de 1987, el Congreso de la República aprobó un
paquete de leyes que constituían una readecuación tributaria puesta por el
Ejecutivo, que incluía modificaciones a las leyes de impuestos sobre la renta,
del valor agregado. del papel sellado y timbres fiscales, sobre inmuebles, y
sobre circulación de vehículos.

346 Tal fue el caso del doctor Mario Solórzano Martínez y la licenciada Maria Luisa Beltranena
de Padilla, ministro de Trabajo y Educación, respectivamente,
347 En la organización del evento participaron también la Asociación de Investigación y Estudios
sociales —ASIES— (independiente); la Escuela& Servicios Internacionales, de la Universidad
Americana, de Washington; la Sociedad de Análisis Políticos PEITHO, de Uruguay. Al evento
asistieron como participantes y observadores, militares y civiles de Guatemala El Salvador,
Honduras, Uruguay, Estados Unidos, Costa Rica, México Panamá, República Dominicana
y Venezuela.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 281

Tal reforma concitó la oposición de todos los sectores del país, a


excepción de los vinculados al gobierno. La oposición del sector privado
fue sumamente virulenta y propagandizada. Al referirse a la oposición a
los nuevos impuestos. el presidente Cerezo dijo estar tranquilo porque
contaba con el apoyo del ejército.
En realidad el promotor de la reforma tributaria era el ejército, que
exigía mayores recursos para llevar adelante el proyecto contrainsurgente,
el cual implicaba un mayor fortalecimiento de las fuerzas armadas y un
mayor control del Estado y del poder por parte del alto mando militar.
A mediados de agosto anterior, en el foro “27 años de lucha por
la libertad”. organizado por el Consejo Empresarial, los altos jefes
militares habían argumentado durante cuatro horas sobre la necesidad
de una participación más activa del sector privado en el conflicto armado
guatemalteco.
Los empresarios no se oponían a la realización del proyecto con
trainsurgente del ejército. Las medidas económicas, además, no los
afectaban en una manera sensible. Pero sí se resistían a aceptar que el ejército
acaparara prácticamente todas la capacidad de decisión de las finanzas del
Estado. No se resignaban a quedarse como simples pagadores de impuestos.
El presidente del CACIF, máxima instancia del sector privado, expresó
claramente: “Nosotros no estamos discutiendo por no pagar impuestos (..). El
problema no es pagar más, sino que se circunscribe principalmente a cómo se
gastará el dinero”. 348

En aquella “batalla de los impuestos”, la iniciativa privada finalmente


tuvo que resignase a “perder” ante un proyecto decidido previamente por
el alto mando militar.

ELECCIONES PARA LEGITIMAR LA MILITARIZACIÓN


Por medio de elecciones. en la primera mitad del siglo XX se
mantuvieron en la Presidencia Manuel Estrada Cabrera y Jorge Ubico
durante 22 y 14 años, respectivamente. Nadie califica de democráticos a
ambos dictadores.
En años más recientes, los generales Carlos Arana. Kjell Eugenio
Laugerud y Fernando Romeo Lucas llegaron a la presidencia por medio de
elecciones (1970-1982). Y nadie se atrevería a afirmar que sus gobiernos
fueron menos represivos y antipopulares que los regímenes de facto de los
generales Rios Montt y Mejía Víctores (1982-1986).

348 Prensa Libre, 4.10.87.


282 Tomo II

Las elecciones de los años recientes cambiaron los gobiernos, pero no


llevaron la democracia al país (ver cuadro siguiente).
Guatemala: Participación electoral
Porcentaje de los
ciudadanos con
Año Presidente elegido
derecho a voto que
votaron al ganador
1958 12.7 Miguel Ydígoras
1966 10.0 Julio C. Méndez M.
1970 10.5 Carlos M. Arana O.
1974 8.4 Kjell E. Laugerud
1978 8.3 F. Romeo Lucas G.
1985(*)
1ra. Vuelta 17.3 Vinicio Cerezo A.
2da. Vuelta 29.8 Vinicio Cerezo A.
1991 (*)
1ra. Vuelta 8.6 Jorge Serrano E.
2da. Vuelta 21.5 Jorge Serrano E.

En el marco del poder político militarizado, por medio de elecciones


se cambian o confirman las figuras que aparentemente gobiernan el país,
pero, por si mismas, no garantizaban cambios en la situación real; en este
caso, la situación de explotación, opresión, represión, militarización, y
discriminación que padecen la mayoria de los guatemaltecos.
En ese sentido los gobiernos de Cerezo y Serrano le han recordado a
los guatemaltecos que la elección de un gobierno civil no es sinónimo de
democracia. Las elecciones y sus resultados no constituyen una expresión
de la libre voluntad ciudadana y popular, ni un mecanismo democrático
para resolver la problemática nacional. No ofrecen opciones verdaderamente
democráticas.
En los pasados 35 años, las elecciones en Guatemala se han desarrollado
invariablemente en medio de una represión política generalizada por parte
del ejército y otros organismos de seguridad del Estado, que mantiene
un régimen de terror sobre la población. De esa manera las elecciones no
cumplen los propósitos de la democracia. No puede considerarse legitimas
ni democráticas unas elecciones que ocurren en un marco de persecución
hacia los sectores populares y opositores. de violación sistemática de
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 283

los derechos humanos, de eliminaciones sustanciales a los derechos de


organización y expresión, de represión económica y social.
No puede existir una democracia en convivencia con el hambre, la
injusticia, la represión y la militarización. Las elecciones no incorporan las
demandas más sentidas de la población. De ahí, la apatía ciudadana ante
ellas. Los votantes saben de ante mano que no se producirá ningún cambio
importante en las condiciones generales de la vida de los guatemaltecos.
Los altos índices de ciudadanos que no se empadronan y de los que,
estando empadronados, se abstienen de votar, manifiestan la desconfianza y
el rechazo hacia un mecanismo formal que únicamente sirve para mantener
y legitimar un sistema político que la mayoría de la ciudadanía rechaza.
La democracia implica algo más que elecciones y cambio de
gobierno. Implica el respeto y la promoción de los derechos y
libertades fundamentales del pueblo; implica la adopción de medidas
para la superación del hambre y la miseria; implica que los intereses
populares sean los prioritarios en la gestión gubernamental; implica
la participación de las mayorías del país en esa gestión, implica la
libertad de expresión, organización y movilización... Esa democracia
no es conocida en Guatemala desde hace cuatro décadas.

LAS FUERZAS POLÍTICAS DEGRADADAS


En términos políticos y de teoría del Estado se entiende por “partido
político” a una agrupación de personas que tiene una organización estable
y una ideología que la unifica, y que tiene como objetivo la conquista o
conservación del poder político, o alguna participación en el ejercicio de
ese poder. En Guatemala, sin embargo, los partidos están muy lejos, en su
configuración y funcionamiento, de ese concepto.
En el esquema del poder político militarizado, el ejército ha asignado
a los partidos políticos un papel secundario. Las grandes decisiones son
discutidas y decididas en el seno del alto mando militar. Los partidos
cumplen la función de aparentar el libre juego democrático, para disimular
el papel hegemómico del ejército en la conducción política del país, ellos
sólo tienen la posibilidad de decidir asuntos menores.
La cúpula militar en algunos momentos ha señalado muy claramente
qué partidos debian participar en la gestión gubernamental y quiénes
debían estar en la oposición; así ocurrió, por ejemplo, en las década de los
70. En otros momentos ha respetado el voto de la ciudadanía, cuando ello
no implicaba riesgo alguno en sus planes estratégicos; tal fue el caso de las
elecciones de 1985 y de 1990-91, cuando el control del poder político y
284 Tomo II

los mecanismos de la militarización eran lo suficientemente fuertes para


no sentirse afectados por la victoria electoral de uno y otro candidato o
fuerza política. En cualquier caso, siempre el alto mando fija los limites
de la participación política de los partidos.
En 1988 el ministro de la Defensa, tras señalar que “la única institución
que está pariendo la democracia es el ejército “, aseguraba que “las otras
instituciones son irresponsables e inmaduras” 349

La participación política de los sectores populares, progresistas y


revolucionarios ha sido específicamente vetada. Millares de dirigentes y
activistas políticos fueron asesinados en los pasados 30 años. Esa permanente
persecución ha motivado que las opciones políticas representativas de los
sectores populares hayan estado ausentes en los procesos electorales, o que
hayan llegado a ellos sin ninguna posibilidad de triunfo.
Ese papel secundario que el ejército asigna a los partidos en el actual
esquema político, se ve reflejado en la configuración de los gobiernos desde
hace varias décadas, incluyendo el ministro y otros cargos importantes. En
general, los cargos se reparten así: El área de seguridad, a altos oficiales del
ejército; el área económica, a representantes de las cámaras empresariales;
algunos puestos se dan a técnicos y personalidades de una real o supuesta
trayectoria democrática, para dar imagen de capacidad y democracia; y a
los representantes de los partidos se les dan cargos de tipo diplomático y
administrativo, donde es viable el enriquecimiento rápido.
Las distintas agrupaciones políticas parecen haber tomado conciencia
de que, para sobrevivir, deben aceptar ese rol que se les impone. Al no
ser posible el auténtico debate político, que se traduzca en triunfos de
determinadas tendencias o programas, las aspiraciones de los partidos
frecuentemente se han tomado más económicas que políticas. Salvo raras
excepciones, las sustentaciones ideológicas o doctrinarias no existen o
están deprimidas, y los partidos no aspiran a realizar programas concretos
de gobiernos. Y ninguno de ellos se plantea gobernar sin la aprobación
del ejército.
Una publicación militar observaba en 1990: “Los sectores políticos saben
que nuestra institución tiene el poder real, tiene el poder de las armas; y por
tal razón, buscan aprobación o simpatía de los militares” 350

Ese rol que se obliga a jugar a los partidos políticos los ha llevado a un
creciente deterioro y a un gran descrédito ante la ciudadania, para la que

349 Crónica, 19.5.88.


350 El Espadín, Nº. 10. Publicación del Departamento de Información y Divulgación del ejército.
Citado por Siglo Veintiuno, 13.5.90.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 285

“lo político” tiene una connotación peyorativa y es algo ajeno a la vida y


a la problemática real de la sociedad.
La degradación que el ejército a hecho de las fuerzas políticas y de sus
funciones, se manifestó muy claramente en la administración democristiana.
Las posibles buenas intenciones democristianas no pudieron encontrar
cauces de desenvolvimiento. Desde que Cerezo aceptó gobernar bajo el
esquema de la militarización contrainsurgente, el proyecto democristiano
quedó reducido a unas migajas democráticas.
No se produjo una consolidación de la democracia. Los partidos
políticos experimentaron un mayor debilitamiento y su credibilidad
disminuyó ante la ciudadanía, como lo mostró el elevado abstencionismo
en las elecciones de finales de 1990 y principios de 1991. El propio partido
demócratacristíano sufrió importantes fracturas, fruto de la frustración
provocada en sus cuadros y activistas más cualificados.
Esa experiencia democristiana parece confirmar la tesis de que cualquier
partido o coalición de partidos que intentan gobernar en alianza con el
alto mando del ejército, se convertirá inexorablemente en un instrumento
de la estrategia antipopular, contrainsurgente y represiva. Una fuerza
política teóricamente reformista, al entrar en alianza con el ejército,
terminó convertida en una pantalla para justificar la militarización y la
contrainsurgencia.
Por más que se hable de “cambios democráticos” o “consolidación
democrática”, cualquier fuerza política que acepte gobernar bajo el actual
esquema de la militarización contrainsurgente, no escapará de un destino
similar.

LAS POLITICAS DE AJUSTE


Los guatemaltecos esperaban que, con la llegada de los democristianos
al gobierno en enero 1986, se iniciaran algunos cambios en las estructuras
económicas, que aliviaran en alguna medida la angustiosa situación de
miseria de los sectores populares. El presidente Cerezo había prometido
“poner orden en la casa” y pagar la “deuda social” que los anteriores
gobiernos habían contraído con el pueblo.
Pero los democristianos no sólo no sentaron las bases para un
reordenamiento de la estructura económica, sino que profundizaron el
programa monetarista “de ajuste”, que castigó severamente a los sectores
medios y populares. También acentuaron la dependencia a los organismos
internacionales de financiamiento, especialmente del Fondo Monetario
Internacional (FMI).
286 Tomo II

Las políticas de ajuste en Guatemala se iniciaron a principios de los


80, tardíamente con relación a la mayoría de los países latinoamericanos.
En las décadas anteriores habían sido innecesarias, dada la relativa solvencia
financiera del Estado, debido a los precios favorables de los productos de
exportación guatemaltecos en el mercado internacional.
Su introducción coincide cronológicamente con la irrupción de la crisis
económica, el abatimiento de los precios internacionales y un sustancial
aumento del endeudamiento externo. En octubre de 1981 se firmó el primer
Convenio de Estabilidad Financiera entre el gobierno guatemalteco y el
FMI; a lo largo de la década se firmaron varios más.
Es sabido que, para otorgar asistencia financiera, el FMI exige a los
gobiernos “racionalizar” el gasto público, incrementar la recaudación
tributaria, liberar precios y privatizar empresas estatales. También es sabido
que otros organismos internacionales de financiamiento se abstienen de
conceder prestamos a un país si éste no es recomendado por la FMI.
Las políticas de ajuste buscan garantizar el financiamiento del
presupuesto gubernamental, reducir el déficit presupuestario, mejorar la
balanza de pagos, controlar la inflación y abastecer de divisas el Banco
Central. Ello implica elevar los ingresos públicos (por vía del aumento
y saneamiento de la recaudación fiscal), reducir el gasto público (por lo
general, sacrificando los rubros sociales) y también fortalecer el comercio
exterior.

EL GOBIERNO DEMOCRISTIANO
El gobierno de Vinicio Cerezo (1986-1991) siguió esos lineamientos de
las políticas de ajuste, adoptando sucesivas medidas destinadas a reducir el
gasto, captar mayores ingresos, elevar precios, aumentar el ahorro interno,
eliminar subsidios, privatizar empresas públicas, favorecer las exportaciones,
estabilizar la moneda, controlar la inflación y disminuir el déficit fiscal.
El gobierno democristiano siguió la misma politica proempresarial de
los gobiernos anteriores. Como elemento esencial de su política económica,
buscó la “concertación”, con los más fuertes sectores de la iniciativa privada,
a los que otorgó importantes concesiones, tales como la liberación de
precios, la liberación monetaria, un amplio apoyo a las exportaciones y
una política salarial decididamente favorable a sus intereses.
También inicio el gobierno de Cerezo la privatización de empresas
estatales351 que fue continuada por el gobierno siguiente. Descartó cualquier

351 Así lo informo el ministro de Economía, citado a la CEPA (Prensa Libre, 28.3.85).
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 287

cambio estructural, incluso en aspectos tan salientes como la tenencia


de la tierra o la política fiscal. Y no exigió ni sugirió a los empresarios la
repatriación de capitales, que continuaron fugándose.

EL GOBIERNO DE SERRANO
En su discurso de toma de posesión, enero de 1991, presidente
Jorge Serrano Elías prometió dar un “tratamiento urgente y adecuado a los
problemas estructurales existentes en la sociedad guatemalteca”, para lo que
planteó también la necesidad de un reajuste económico. Los principales
objetivos de su gobierno serian dijo lograr un crecimiento económico y
que éste tuviera un impacto social a corto plazo, buscar la estabilidad de
la economía, el fortalecimiento del salario y el acceso a la propiedad de los
grupos menos favorecidos económicamente, a través de un programa de
crédito popular manejado por la banca privada.
En el mismo acto de su investidura Serrano convocó a un diálogo en el
que participarían empresarios, trabajadores y gobierno, orientado a suscribir
un pacto social. Pero antes que se realizaran las primeras conversaciones
Serrano y su gabinete sostuvieron reuniones con el alto mando del ejército
y con los principales dirigentes empresariales; y comenzaron a ponerse
en práctica medidas socioeconómicas de alto contenido antipopular
y propatronal, tales como el despido masivo de empleados públicos,
la liberación de precios, la reducción del gasto público, las gestiones
para la captación de recursos externos destinados al empresariado, una
intensificación de la explotación a los trabajadores, solapada tras el
eufemismo del “aumento de la productividad”.
Las principales organizaciones sindicales y populares rechazaron el
pacto, que —aseguraron— estaba concebido para sanear los aspectos
macroeconómicos (PIB, comercio exterior, deuda externa, déficit fiscal,
reservas internacionales...), pero no para resolver los graves problemas
del país y de los sectores populares; se trataría de un pacto en el que los
trabajadores aportarían los sacrificios y los grandes empresarios se llevarían
las ganancias. También denunciaron hechos de persecución y represión
hacia las organizaciones y dirigentes que se distinguieron en su oposición
al pacto.
En la situación guatemalteca, cualquier acuerdo que no contemple
respuestas a las necesidades fundamentales de la población, no solamente
no tendrá ninguna posibilidad de éxito, sino que contribuirá a agudizar el
enfrentamiento político social.
288 Tomo II

El presidente Serrano puso los ministerios económicos en manos


de representantes del sector empresarial y de economistas de reconocida
trayectoria neoliberal, lo que provocó una acentuación de la política de
ajuste, con énfasis en las medidas de austeridad presupuestaria, recortes en
los empleos públicos, privatización de empresas estatales, y liberalización
del comercio exterior y de la politica de inversiones extranjeras.
La Iglesia Católica se pronuncio contra la “imposición del modelo
económico neoliberal por parte de los gobiernos, porque su aplicación ha
acrecentado el número de desempleados y a elevado los precios de la canasta
familiar”; y porque, en general, propició un grave deterioro económico y
social para las grandes mayorías del país. 352

El arzobispo Prósperos Penados observó a principios de 1992: “Nosotros


hemos visto cómo sindicatos y sectores populares se han opuesto a la implantación
de la política neoliberal del gobierno, ya que el obrero queda a merced del
patrón, se desconocen los elementales derechos de los trabajadores y se deteriora
la economía de la población pobre”.353 Y el obispo Gerardo Flores observó:
“Hay consenso en la Iglesia Católica que las políticas económicas
implementadas por el gobierno solamente están provocando más pobreza entre
amplios sectores de la población...” 354

POLÍTICA FISCAL
En septiembre se 1987, fue aprobado por el Organismo Legislativo una
reforma fiscal, que incluía modificaciones a las leyes de impuestos sobre la
renta y del valor agregado, cuyo propósito se orientaba a evitar la evasión
fiscal y ampliar la base de tributación. Además de ser una condición exigida
por el Fondo Monetario Internacional para conceder créditos al país, era
también un proyecto del ejército. que quería mayores recursos para llevar
adelante su proyecto contrainsurgente. Por ello, la virulenta oposición del
sector privado no prosperó en este caso.
De todos modos aquella reforma no modificó la injusta estructura
impositiva. El sistema tributario mantiene sus rasgos anacrónicos y
profundamente injustos: Los impuestos indirectos constituyeron en 1991
el 75% de los ingresos tributarios del gobierno, y los impuestos directos
el 25%355 (el promedio en toda América Latina es de 31% de impuestos
indirectos y 69% de directos). (ver gráfica siguiente)

352 Curiosamente, la primera empresa privatizada fue la compañía Aerolíneas de Guatemala


(AVIATECA), que en años recientes había tenido superávit en su gestión.
353 Citado por la Hora, 5.2.91.
354 Excélsior, México, 2.1.92.
355 Siglo Veintiuno, 4.2.92.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 289

INGRESOS TRIBUTARIOS DEL GOBIERNO

80 75%
70 69%
60
50
40
31%
30
25%
20
10
0
Guatemala América Guatemala América
Latina Latina

Un congresista estadounidense comentó a finales de 1991: “Guatemala


tiene los niveles de impuesto más bajos del mundo. La evasión de los
impuestos a llegado a ser una forma de vida para los adinerados”. La 356

evasión fiscal fue en 1990 de 1.300 millones de quetzales, equivalentes al


35% del presupuesto general del Estado.357

GOLPE DE ESTADO DE 1993


El 25 de mayo de 1993, el presidente Jorge Serrano disolvió el
Congreso de la República, la Corte Suprema de Justicia y la Corte de
Constitucionalidad, y suspendió las garantías individuales. Se trataba de
una decisión del ejército, obedecía a causas profundas.
El gobierno y el ejército habían fracasado en su intento por derrotar
a la insurgencia por la vía de la negociación. El golpe, promovido por los
militares más duros, pretendía sepultar la negociación e imponer una salida
militar al conflicto armado.
El ejército, además, deseaba poner fin, o al menos limitar, el
cuestionamiento hacia él por la violación de los derechos humanos, y
apuntalar el muro de la impunidad, que comenzaba a resquebrajarse.
La situación social había llegado a niveles de explosividad. En el mes
de mayo habian estallado fuertes movimientos reivindicativos que hicieron

356 Confederación de Unidad Sindical de Guatemala (CUSG), en un campo pagado en la prensa


nacional.
357 Datos oficiales citados por la Hora, 11.4.89.
290 Tomo II

cimbrearse al gobierno. Los estudiantes pusieron en fuga a la policía en las


cercanías de la Ciudad Universitaria. Para enfrentar la protesta popular,
el gobierno creó una fuerza combinada dirigida por el ejército, equipada
con tanques. Un estudiante fue asesinado. Las movilizaciones podrían ser
el preludio de nuevas situaciones incontrolables para los militares.
Por otro lado, fuertes interese económicos presionaban para agilizar la
privatización de las empresas y servicios estatales, pero muchos diputados
exigían grandes sumas de dinero para emitir las leyes correspondientes. La
disolución del Congreso dejaría el camino libre.
Los sectores populares, religiosos, laborales y cívicos reaccionaron en
forma decidida y unitaria frente al intento golpista. También organismos
del Estado, partidos políticos y otras instituciones y grupos se opusieron
al golpe.
La rápida y unánime reacción de repudio de la comunidad internacional
hizo vacilar al ejército y temblar a los empresarios, que comenzaron a
presionar al gobierno y a los militares para que dieran marcha atrás.
En los días siguientes se realizan intensas conversaciones entre todos
los sectores civiles, incluyendo a la cúpula empresarial y a los sectores
populares, caso insólito en la polarizada sociedad guatemalteca.
El ejército, sorprendido por la reacción tan adversa, decidió el
desplazamiento de Serrano. En la noche del dia 5 de junio, durante una
sesión del Organismo Legislativo, fue elegido presidente Ramiro de León
Carpio.
Los indígenas, campesinos, sindicalistas, luchadores sociales,
estudiantes y universitarios quedaron marginados del arreglo que imponían
los militares. Quedaron descartadas sus propuestas de procesamiento
judicial a los funcionarios civiles y militares golpistas, asi como a los
implicados en actos de corrupción, el alejamiento del ejército de los asuntos
políticos, y el compromiso por detener la represión en contra de los sectores
populares y democráticos.
En el desarrollo y desenlace de la crisis golpista, las sucesivas maniobras
del ejército fueron neutralizadas por el consenso social y el rechazo
internacional. Se revelaba una actitud nueva de diversos sectores de la
sociedad. Frenar los planes de la cúpula militar fue sin duda un logro
histórico.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 291

EL PRESIDENTE RAMIRO DE LEON


Ramiro de León Carpio, abogado de 52 años, inició su carrera política
en la extrema derecha; en 1983, apareció como secretario general de la
recién creada Unión del Centro Nacional, partido autocalificado como
de centro.
En 1989. el Congreso de la República lo designó Procurador de los
Derechos Humanos, donde mantuvo una actitud independiente y crítica
frente a los gobiernos de Vinicio Cerezo y Jorge Serrano; en algunas
ocasiones señaló a la institución armada de ser responsable de violaciones
de los derechos humanos. Ello le hizo ganar un notable prestigio en el
país y fuera de él.
Ese antecedente y las circunstancias que lo llevaron a la Presidencia
permitían abrigar esperanzas sobre la apertura de cauces de solución para
la compleja problemática de Guatemala.
El nuevo presidente conocía la dolorosa situación económico-social de
la mayoría de los guatemaltecos, así como los mecanismos de la represión y
la impunidad, de la discriminación étnico-cultural, del control militar sobre
la población. de las violaciones a los derechos laborales y sindicales... El
notable apoyo que había concitado le daba la posibilidad de tomar medidas
audaces para dar vida a un proyecto de transformación del país.
Las demandas de los sectores democráticos y populares giraban en
torno a los siguientes puntos:
- Desmilitarizar el Estado y la sociedad.
- Iniciar un proceso de democratización, reconociendo la
preeminencia de la sociedad civil.
- Reanudar y agiliza el proceso de paz entre el gobierno-ejército
y la Unida Revolucionaría Nacional Guatemalteca (URNG), con la
inclusión de los sectores civiles.
- Procesar judicialmente a los funcionarios militares y civiles
implicados en el golpe de Estado.
- Poner fin a la violación a los derechos humanos y a la
impunidad.
- Facilitar el retorno de los refugiados en el exterior.
- Terminar con la corrupción administrativa, y depurar los
organismos del Estado, incluyendo al ejército.
- Abandonar la política económica neoliberal, y adoptar otra
encaminada a combatir la pobreza y a mejorar las condiciones de vida
292 Tomo II

de la mayoría de la población. Suspender la privatización de empresas


estatales y servicios públicos.
La tarea no era fácil. Persistía la misma estructura política, económica
y social radicalmente injusta, raíz del enfrentamiento social y del conflicto
armado. El ejército, si bien había tenido que dar marcha atrás en sus
intenciones golpistas, continuaba siendo el principal factor de poder en
los campos económico, político y social.
Pero De León tenía la oportunidad de fortalecer el consenso entre la
sociedad civil, y sobre esa base iniciar la erradicación de la sobreexplotación
y sus consecuencias; desmontar el aparato estatal excluyente, terrorista y
corrupto; sujetar el ejército al poder civil y crear y fortalecer instituciones
de participación de la sociedad en la gestión pública: y desactivar el
enfrentamiento armado de tres décadas.

LA MILITARIZACION
Cuando era procurador de los Derechos Humanos, a mediados de
1991. Ramiro de León había lamentado la no subordinación de las fuerzas
armadas al poder civil. Pero, apenas instalado en la Presidencia, dijo “Hay
un ejército con oficiales profesionales que están compenetrados en su papel en
el sistema democrática...”. 358

De León pasó a retiro a los generales que había tenido un papel


protagónico en la crisis de mayo—junio del 93. Pero los nuevos jefes
representaban la continuidad en la línea antidemocrática y represiva de
sus antecesores.
El nuevo ministro de la Defensa anunció una “total modernización” del
ejército, y aseguró que éste estaba autodepurándose. Pero la modernización
y la depuración no parecían ir más allá de la rotación de algunos jefes y
anuncios publicitarios para aparentar un fortalecimiento de la democracia.
Sectores democráticos observaron que en lugar de investigar y enjuiciar a
los militares responsables de crímenes y corrupción, se les condecoraba y
se les enviaba a cumplir misiones diplomáticas en el exterior.
En agosto de 1993. De León anunció la reestructuración del Estado
Mayor Presidencial (EMP), una especie de policía política que el experto de
la ONU para seguir los derechos humanos de Guatemala había aconsejado
suprimir, al señalarla como responsable de asesinatos y secuestros políticos.
Sin embargo, una circular del Estado Mayor del Ejército, dirigida el 6 de

358 Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales, de la estatal Universidad de San Carlos.


“La Economía Guatemalteca en el año 1989”. Marzo de 1990.
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agosto a todas las dependencias militares, decía: “Misión y funciones asignadas


continuarán sin cambios (...j. dicha reestructuración no constituye depuración
ni reducción. Persigue fortalecer imagen dicha dependencia... “. 359

El presidente De León no tomó ninguna medida para disolver las


patrullas de auto defensa civil - PAC—, que a finales de 1993 contaban
con 537.000 elementos, de los que unos 18.000 estaban armados, según
el ministro de la Defensa.360 El ejército continuó la práctica de obligar a los
campesinos a integrarse en las patrullas, incluso a menores de edad.
El Presidente De León dijo: “La estrategia militar indica que, mientras
persista el conflicto, se imposibilita su desintegración” 361

La Conferencia Episcopal calificó a las MC como “un continuo foco


de represión, abuso de autoridad y hasta criminalidad insoportable, protegida
por la impunidad”. 362

El gobierno y el ejército se negaron también a disolver la institución


de los comisionados militares, enlaces del ejército en todas las poblaciones
del país.
Como Procurador de los Derechos Humanos, Ramiro de León criticó
al ejército por la práctica del reclutamiento forzoso, procedimiento que
calificó como “ilegal”, “inhumano” y “discriminatorio”. Durante su
gobierno, sin embargo, nada se modificó al respecto.
La experta de la ONU para seguir los derechos humanos en Guatemala
dijo que “no solamente es una suerte de trabajo forzoso, sino que también
es discriminatorio e ilegal en la forma en que se ejecuta”. 363

Diversos sectores populares y democráticos insistieron en la necesidad


de una nueva ley de “Servicio Patriótico Civil Militar”, para establecer la
voluntariedad del servicio militar y conocer la objeción de conciencia y el
servicio social civil. Pero nada se avanzó oficialmente sobre el asunto.
También prometió De León que otorgada garantías para el retomo
de los refugiados que permanecen en el territorio mejicano. Sin embargo,
pese a la vigilancia internacional, el ejército, directamente o a través de las
patrullas civiles, persistió en su hostigamiento contra los retomados. El

359 CEPAL. Notas para el estudio económico de América Latina y el Caribe, Guatemala.
1987.
360 Datos del Ministro de Finanzas Públicas. Citadas por FADES. Análisis Económico, 7.9.91.
361 En 1987, por ejemplo, fueron extraídos 200 millones de quetzales del rubro de inversión para
adjudicarlo a funcionamiento. Así lo informó el Contralor General de la Nación. Guatemala
Flash, 11.10.88.
362 Informes del Banco de Guatemala. Citado por Prensa Libre, 7.5.86 y Crónica, 14.6.91.
363 Crónica, 15.8.91.
294 Tomo II

procurador de los Derechos Humanos confirmó que éstos sufrían “maltrato


por parte de las autoridades”.
Los nuevos grupos de refugiados que deseaban retomar al país exigieron
la desmilitarización de las zonas de reasentamiento, pero el ejército no lo
aceptó.
Las comunidades de la población en resistencia — CPR—denunciaron
la persistencia de los hostigamientos del ejército hacia ellas. La situación
fue confirmada por varios sectores y organismos. La CIDH/OEA resaltó el
carácter civil de las -CPR- , y confirmó el acoso que sufren de parte de las
fuerzas armadas y las patrullas civiles.364 En el mismo sentido se pronunció
la Conferencia Episcopal. 365

Durante la gestión de De León Carpio nada pareció modificarse


en cuanto al ejercicio real del poder político. El ejército conservó los
mecanismos establecidos en años anteriores para continuar gobernando tras
el trono. No se produjo ningún avance de la civilidad sobre la militarización.
El poder real siguió en las manos del ejército.
A finales de 1993, los delegados en la Asamblea General de la ONU se
asombraron cuando un coronel guatemalteco leyó el discurso que debería
haber pronunciado el Presidente Ramiro de León.

LOS DERECHOS HUMANOS


Al asumir las Presidencia, Ramiro De León se declaró comprometido
a respetar sin restricciones los derechos humanos y a combatir la
impunidad.
El descubrimiento de nuevos cementerios clandestinos, con cientos
de osamentas, durante la segunda mitad de 1993, reabría la cicatriz y la
demanda de castigo para los culpables. Fueron insistentes las peticiones
de creación de una “Comisión de la Verdad”, que investigara los crímenes
políticos del pasado reciente.
Pese a ello no se dio un paso en el esclarecimiento de tales crímenes.
La impunidad oficial continuó encubriendo a los asesinos.
Persistió invariable la práctica represiva oficial. Numerosas personas
fueron asesinadas, secuestradas o amenazadas. Se produjeron atentados
contra dirigentes, activistas y sedes de organizaciones populares.

364 Así lo estimó el diputado Héctor Luna Trócoli (La Hora, 8.11.89).
365 Cifras del Ministerio de Finanzas, citado por Siglo Veintiuno, 26.11.91.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 295

Durante los cinco primeros meses de 1993 (cuando aún gobernaba


Jorge Serrano), el promedio mensual de ejecuciones extrajudiciales fue de
43,2, y de desapariciones forzadas de 10,6. En el resto del año (durante el
gobierno de Ramiro de León), los promedios ascendieron a 55,0 y 13,3
respectivamente.
En 1994 fueron registrados 776 asesinatos de carácter politico, así
como 176 secuestrados desaparecidos y 470 heridos en atentados.
Las amenazas de muerte fueron una de las armas más utilizadas durante
el gobierno de Ramiro de León, para limitar la acción de los opositores.
Varios dirigentes populares salieron al exilio después de recibir insistentes
amenazas.
De nuevo aparecieron los “escuadrones de la muerte”; dirigentes
populares coincidieron en señalar que el ejército se escudaba tras esos
supuestos grupos.
No se eliminaron las cárceles clandestinas ni los demás sistemas de
terror que manejan las fuerzas armadas.
En lugar de suprimir el andamiaje represivo, abierto y clandestino, el
gobierno se mostró interesado en encubrirlo.
De León, siguiendo las posiciones de los militares, sostuvo que la
causa principal de las violaciones al derecho a la vida es el enfrentamiento
armado. Pero es dificil establecer una relación causal directa entre el
conflicto armado y las masacres, asesinatos, secuestros y agresiones contra
civiles no combatientes e indefensos, con frecuencia dirigentes populares
y democráticos.
Las fuerzas armadas tampoco modificaron su conducta en cuanto a la
violación del derecho humanitario de guerra. Persistieron los bombardeos
y ametrallamientos en contra de poblaciones civiles no combatientes, así
como la retención ilegal de prisioneros de guerra.
La comunidad internacional insistió en sus denuncias sobre la violación
de los derechos humanos en Guatemala.

CONFLICTO ARMADO Y NEGOCIACIÓN


Luego de que en julio de 1991 fuera firmado en la ciudad mejicana de
Querétaro el “Acuerdo marco sobre la democratización para la búsqueda de la
paz por medíos políticos”, las negociaciones por la paz se empantanaron en el
tema de los Derechos Humanos. Ya señalamos que el intento de golpe de
Estado en mayo de 1993 perseguía, como uno de sus principales objetivos,
sepultar la negociación e imponer una salida militar al conflicto.
296 Tomo II

En los meses siguientes el gobierno de Ramiro de León planteó


propuestas de paz que buscaban la “pacificación” sin establecer
previamente acuerdo que garantizaran los cambios políticos, económicos
y sociales exigidos por la URNG y la sociedad civil. Significaban en la
práctica una petición de rendición incondicional. La URNG las rechazó,
y los mismos hicieron los sectores civiles.
En enero de 1994, bajo una convocatoria de la Secretaría General de
la ONU, gobierno—ejército y URNG firmaron en Ciudad de México un
“Acuerdo marco para la reanudación del proceso de negociación”, según el cual
se comprometían a negociar sobre los puntos de la agenda acordada tres años
antes, que incluía en primer lugar los temas sustantivos y posteriormente
los temas operativos.
La ONU nombraría un moderador y verificaría los acuerdos. Se
establecia la Asamblea de la Sociedad Civil, para discutir la temática
sustantiva de la negociación, formular recomendaciones a las partes y avalar
los acuerdo tomados por ellas. También se establecía el compromiso de
llegar a un acuerdo de paz en el transcurso de 1994.

LOS ACUERDOS
A finales de marzo de 1994. Fue firmado el Acuerdo sobre Derechos
Humanos, que incluía los siguientes puntos:
1. Compromiso gubernamental de promover el respeto a los Derechos
Humanos.
2. Fortalecimiento de las instancias (institucionales) de protección de
los Derechos Humanos.
3. Compromiso contra la impunidad.
4. Compromiso de que no existan cuerpos de seguridad ilegales ni
aparatos clandestinos.
5. Garantías pura las libertades de asociación y de movimiento.
6. Conscripción militar justa, no forzada ni discriminatoria.
7. Garantías v protección a las personas y entidades que trabajen en la
protección de los derechos humanos.
8. Resarcimiento y/o asistencia a las víctimas de violaciones a los derechos
humanos.
9. Los derechos humanos en el marco del conflicto armado interno.
10. Verificación internacional, por parte de las Naciones Unidas, de los
Derechos Humanos y de los compromisos del acuerdo.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 297

En junio de 1994 se firmaron los acuerdos sobre el “Reasentamiento


de las Poblaciones Desarraigadas” y sobre el “Establecimiento de la Comisión
para el esclarecimiento histórico de las violaciones a los derechos humanos y los
hechos de violencia que han causado sufrimientos a la población guatemalteca
(Comisión de la Verdad)”.
El primero definía los principios de una estrategia global para el
reasentamiento, precisando medidas técnicas y administrativas.
A la “Comisión de la Verdad” se le adjudicaba la función de esclarecer
las violaciones a los derechos humanos, elaborar un informe y hacer
recomendaciones, aunque no individualizaría responsabilidades, aspecto
que fue criticado por varios dirigentes del movimiento popular.
En el lema “Identidad y Derecho de los Pueblos Indígenas”
nuevamente se trabó la negociación, lo que dio lugar a una intervención
más directa del Secretario General de la ONU.
De acuerdo a la agenda aceptada por las partes, los temas siguientes
a ser abordados son “Aspectos socioeconómico y situación agraria”.
“Fortalecimiento del poder civil y función del ejército en una sociedad
democrática” y “Reformas constitucionales”. Después se pasaría a los temas
operativos: Inserción de la URNG en la sociedad civil, cese al fuego, firma
de la paz, desmovilización, etc.

INCERTIDUMBRE
Los avances de la negociación en el terreno de lo real y cotidiano
no corresponden a los avances formales plasmados en la firma de los
acuerdos:
- Persiste la violación a los derechos humanos.
- Permanece la duda en cuanto a la eficacia real de la Misión
de las Naciones Unidas para Guatemala (MINUGUA), encargada de
verificar la observancia de los derechos humanos.
- La posición gubernamental insiste en el alto al fuego
y desmovilización de la insurgencia, sin agotar la agenda de la
negociación.
- Las cúpulas empresariales no parecen dispuestas a aceptar
modificaciones en la estructura socioeconómica.
Son evidentes las profundas divergencias entre las panes, no sólo
en cuanto a los punto de agenda, sino en la concepción misma de
negociación.
298 Tomo II

La posición oficial ha buscado acuerdos rápidos, insistiendo en el


cese del enfrentamiento armado y en la desmovilización de las fuerzas
insurgentes, con la consiguiente entrega de las armas. La negociación se
reduciría, así, a un simple mecanismo para que los insurgentes depongan
las armas y se integren a la vida civil y política.
La insurgencia sostiene que la guerra no es la causa, sino uno de los
efectos de la situación del país. Una negociación seria, por lo tanto, no
debe separar la guerra de sus causas, y debe conducir a transformaciones
profundas en las estructuras políticas, económicas y sociales.
Se trata, por los tanto, de suscribir acuerdos que representen logros
reales en la lucha general de los guatemaltecos, como la desmilitarización,
el cese de la represión política, la creación de una verdadera legitimidad
institucional, y el establecimiento de bases para un nuevo modelo político,
social y económico, que permita un desarrollo armónico y equitativo.
Solamente acuerdos que vayan en esa dirección podrán llevar a
Guatemala a la paz firme y duradera, basada en la democracia y la justicia
social.
La mayoría de la sociedad guatemalteca, al igual que la URNG,
entienden que, si es dificil que el gobierno-ejército acepten compromisos
en la mesa de negociación, sería mucho más dificil que lo hicieran después
de pactar un alto al fuego.
Los sectores más conservadores del ejercito y el empresariado más
atrasado, sectores minoritarios pero muy poderosos, constituyen los
principales obstáculos para una solución política justa y democrática a la
situación nacional y al conflicto armado.

EL CONFLICTO SIGUE
Paralelamente el proceso de negociación, el enfrentamiento armado
siguió durante el gobierno de Ramiro de León.
Por parte del ejército, fue notoria una campaña propagandística
destinada a restar prestigio y apoyo a las fuerzas insurgentes. Jefes y
portavoces militares insistieron en el debilitamiento de la URNG. El
ministro de la Defensa reconoció, no obstante, que la insurgencia es dificil
de vencer y que ni con 150.000 elementos podría el ejército acabar con
ella.366

366 Tom Harkin (Siglo Veintiuno, 6.10.91).


Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 299

La URNG, por su parte, reportó la realización en 1993 y 1994 de


1.943 operaciones (810 militares, 1.038 de propaganda y 95 sabotajes)
en 18 departamentos de los 22 que tiene el país, con caída de 1.468 bajas
gubernamentales, entre ellas al menos 29 oficiales.
La insurgencia inició el cobro de “impuesto de guerra” a grandes
terratenientes, con lo que parecía insinuar a los empresarios que deben
flexibilizar su posición y abrir caminos para las transformaciones que
Guatemala necesita, pues de lo contrario el país será un negocio poco
rentable para ellos.

LA POLITICA ECONOMICA
Ramiro de León Carpio, al asumir el gobierno, se declaró
comprometido a erradicar la pobreza, y prometió dar prioridad a la salud
y la educación.
El diseño de su política económica, subrayo el papel subsidiario que
debe jugar el Estado, y dijo que continuaría el proceso de privatización
de empresas y servicios estatales, lo que fue apoyado sin reservas por la
iniciativa privada.
La embajadora de Estados Unidos en Guatemala exhortó a los
empresarios guatemaltecos: “Por doloroso que sea, ustedes también tendrán
que pagar impuestos (..). Este país tradicionalmente ha tenido una de las
tarifas de impuestos más bajas del hemisferio, y posiblemente del mundo...”. 367

Ramiro de León, no obstante, evitó realizar una reforma tributaria que le


proporcionaría dinero para la inversión social.
El gobierno no escucho las peticiones de aumento salarial, y tampoco
articuló una política agraria para favorecer a campesinos sin tierras. El
gobierno no combatió la pobreza ni buscó un mínimo bienestar. Las
condiciones económicas y sociales de la población se agravaron. Se dieron
nuevos pasos hacia la inestabilidad social.
Dirigentes populares acusaron al gobierno de seguir políticas
antipopulares, de no atacar la pobreza en los factores que la originan y
multiplican, y de no buscar soluciones de fondo a la estructura económica
del país. Le criticaron por evitar las necesarias transformaciones
368

estructurales que modifique la desigualdad en el ingreso y la distribución


de la riqueza. 369

367 Así lo informó el secretario general del Consejo Nacional de Planificación Económica (Siglo
Veintiuno, 16.6.91).
368 Datos extraídos de las informaciones de la prensa local sobre el tema.
369 Datos proporcionados en diferentes fechas.
300 Tomo II

La grave problemática social no parece que pueda solucionarse


privatizando las empresas estatales y los servicios públicos. Dadas las
características del empresariado guatemalteco, la privatización no sólo
implica la descapitalización del Estado, sino un encarecimiento de los
servicios, con el consiguiente aumento de la miseria y el descontento
social.

LA CORRUPCIÓN Y LA FRUSTRADA DEPURACIÓN


Luego del intento de golpe de Estado en mayo de 1993, una de las
más sentidas demandas del movimiento popular y de toda la sociedad fue
el juicio y castigo a los militares y civiles involucrados en el golpe, así como
la depuración de los tres Organismos del Estado.
Los sectores populares, y la sociedad civil en general, exigieron que la
depuración se extendiera a todo el Estado y sus instituciones; que debía
afectar en primer lugar al ejército, y centrarse en la desmilitarización
del Estado y la sociedad. También plantearon la necesidad de realizar
reformas a la Constitución y a la Ley Electoral y de Partidos Políticos,
para garantizar la participación popular en las decisiones y destino del
país, por medio de representantes genuinos, no necesariamente ligados a
los partidos políticos.
El expresidente Serrano, el exvicepresidente y el ex ministro de
Gobernación, acusados de 11 delitos por las propias instancias estatales,
se garantizaron la impunidad por la vía del asilo político. En cuanto al
uicio a los militares golpistas. ninguna autoridad promovió acción alguna;
continuaron igualmente bajo cl manto de la impunidad.
Tres meses después de asumir la Presidencia, Ramiro de León exigió la
renuncia de los diputados del Organismo Legislativo y los magistrados de
la Corte Suprema de Justicia, en lo que llamó un intento para depurar al
Estado. Ello provocó una confrontación entre los Organismos del Estado.
Luego de tres meses de crisis institucional. las cúpulas políticas, empresarial
y militar pactaron un paquete de 42 reformas constitucionales, que nada
tenían que ver con las exigencias populares de depuración y combate a la
corrupción.
El pacto representaba un reacomodo de fuerzas y cuotas de poder, y
garantizaba la profundización de la política económica neoliberal.
En el referéndum que debla ratificar el acuerdo, se abstuvo de votar
el 85% de la población empadronada, lo que parecía evidenciar que
la institucionalidad vigente no es representativa de la mayoría de la
población.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 301

Por otra parte, la corrupción administrativa continuó enquistada en


todo el aparato del Estado.
Un juez de primera instancia penal testificó: “A mi me han llamado
de parte de las autoridades para que resuelva, como quieren, determinados
crasos”. 370

En el presupuesto general de la Nación continuaron incluyéndose


rubros (que no necesitan comprobación) destinados a actividades de
represión y corrupción, asi como la asignación de fondos para obras ya
realizadas.
Persistieron las evidencias y denuncias que comprometían a militares
y policías en diversos hechos delictivos y de corrupción. En febrero de
1994, por ejemplo, seis militares secuestraron al empresario azucarero
Francisco Vila Girón. Los militares también continuaron involucrados
371

en actividades del narcotráfico.

DE LA EXPECTATIVA A LA DESESPERANZA
Ramiro de León Carpio llegó a la Presidencia con el agrado de buena
parte de los guatemaltecos y un notable caudal de prestigio. En el seno de
la sociedad se suscitó una gran expectativa.
Tuvo la posibilidad de sacar al país de la crisis. Pero, al no tocar las
estructuras económicas, políticas y sociales injustas, se hizo acreedor a
los más severos calificativos de parte de la sociedad, especialmente de
los sectores sindicales, indígenas, humanitarios, religiosos y populares
en general. Los pocos elogios le llegaron del ejército y de los más fuertes
sectores empresariales.
El dedo acusador de la sociedad señaló que el poder tras el trono
continúan siendo el ejército y la cúpula empresarial; y que De León fue
cooptado por la inflexibilidad de esos factores de poder, convirtiéndose en
un instrumento al servicio de sus intereses.372
Gobierno y sociedad continúan hoy sujetos al poder del ejército e
hipotecados por él. La inestabilidad continúa siendo un componente
esencial de la situación política.
La sociedad guatemalteca lamentó que De León no hiciera nada por
desmilitarizar el país y por reducir el poder político del ejército, medida

370 Estimaciones con base en publicaciones de la prensa local a lo largo de esos años.
371 Datos extraídos de informes de la prensa local.
372 Guatemala Flash, 22.8.88.
302 Tomo II

ineludible para la implantación de un verdadero Estado de Derecho y el


fortalecimiento de la democracia.
Su decisión de mantener las patrullas civiles, el reclutamiento forzoso,
los comisionados militares, el Estado Mayor Presidencial y otros mecanismos
de la militarización, produjeron profundo malestar en la sociedad.
Especial indignación produjo la continuación de la represión política
y el mantenimiento de la impunidad.
De León no enfrentó con seriedad la resolución del conflicto armado
interno. Su posición fue aún más intransigente que la manifestada por
el gobierno de Serrano Elías. Sus propuestas o planes de paz fueron más
excluyentes e inaceptables.
En política económica evadió la solución de fondo para el
financiamiento estatal, como es la reforma tributaria. Los nuevos pasos
neoliberales agravaron las condiciones económicas y sociales. Los precios
subieron y los salarios se mantuvieron estables. Se deterioraron los servicios
públicos y aumentó la miseria.
De León tampoco dio pasos significativos para depurar y erradicar la
corrupción de los organismos del Estado.
Numerosos analistas comentaron la metamorfosis sufrida por Ramiro
de León al pasar de la Procuraduría de los Derechos Humanos a la
Presidencia de la República. No mostró, en efecto, ninguna resistencia
frente al ejército. Fue más eficaz para los intereses militares que cualquier
general. Ningún presidente anterior fue tan débil y ningún gobierno estuvo
más plegado al alto mando militar.
El gobierno de De León confirmó la tesis de que, el marco de la
militarización, cualquier fuerza política que acepte gobernar se convertirá
inexorablemente en un instrumento de la estrategia antipopular del
ejército.
Sin la desmilitarización del Estado y la sociedad, no será posible
construir en Guatemala una democracia real. Esta exige redefinir las
funciones del ejército y cesar su injerencia en la economía, en la política y
la administración del Estado.
Sólo devolviendo el poder a la sociedad civil, y subordinando el
poder militar a las instituciones civiles del Estado, podrá avanzarse en la
resolución de los problemas nacionales y en el establecimiento de un orden
democrático, con justicia y paz.
En un país donde los sectores populares ha sido históricamente
marginados de la toma de decisiones, será especialmente importante
participación, a través de nuevas instituciones y modelos, sólidos y
moralmente solventes.
CAPITULO XLVII

EL CONTEXTO DE LAS RELACIONES


ESTADO-SOCIEDAD CIVIL EN LA ETAPA
DE LA POSTGUERRA.
373

Marcel Arévalo 374

La etapa más reciente de la historia en Guatemala tiene que ver con


la firma de la paz y el fin del conflicto armado interno. En este proceso
fueron relevantes los esfuerzos de las diversas representaciones sociales, los
actores políticos y la comunidad internacional, que finalmente promovió
un corte en la dinámica de la guerra.

Los orígenes del conflicto armado interno


El conflicto armado interno de Guatemala es el más prolongado
de América Latina, después del de Colombia. Sus causas inmediatas
se remontan a la intervención norteamericana y el derrocamiento 375

del gobierno democráticamente electo del presidente Jacobo Árbenz


376

Guzmán, ocurrido el 27 de junio de 1954 . El nuevo gobierno persiguió


377

373 Documento obtenido de: http://www.fiacso.edu.gt/revista/mayo05/docs/ Articulos/


ContextoRelacionesEstadoSociedad.pdf
374 Comunicador social, analista político e investigador de FLACSO
375 La intervención ha sido reconocida en los documentos desclasificados de la CIA y del
Departamento de Estado, como una acción vinculada a los intereses de la compañía bananera
United Fruit Company y en el marco de la guerra fría. (Guatemala, Operación PBSuccess.
Las acciones encubiertas de la CIA en apoyo al golpe de Estado de 1954. Nicholas Cullather.
Editorial Tipografía Nacional, Guatemala, 2004).
376 En las elecciones del 10 de noviembre de 1950, Árbenz obtuvo 267,234 votos (70%); el
general Miguel Ydígoras Fuentes: 74,341; Lic. Jorge García Granados: 28,746; Dr.Víctor
Giordani: 14,012; Lic. Manuel Galich: 8,693; Lic. Clemente Marroquín Rojas: 6550; Arcadio
Chávez: 4,045: Miguel Ángel Mendoza: 1,694; Manuel María Herrera: 1,570: Alejandro
Baldizón: 711. Arbenz tomó posesión el 15 de marzo de 1951 en relevo del Dr. Juan José
Arévalo. (Despacho Presidencial. Juan José Arévalo. Editorial Oscar de León Palacios.
Guatemala, 1998).
377 Aunque, el nuevo régimen del llamado movimiento de liberación nacional encabezado por
304 Tomo II

a los liderazgos de los gobiernos revolucionarios del 44-54, promovió


ejecuciones sumarias de dirigentes y activistas, encarceló a los oponentes
del nuevo régimen y provocó el exilio de muchos de ellos, proscribió a
los partidos políticos que le dieron sustento al proyecto revolucionario,
restringió las libertades de organización sindical, gremial y política, y
revirtió varias de las reformas económicas y sociales alcanzadas en esos diez
años. Las actividades políticas de oposición se fueron expresando desde la
clandestinidad, dando paso al surgimiento de nuevas organizaciones, en
medio de una institucionalidad precaria y conflictiva.
El coronel Carlos Castillo. Armas, caudillo de la contrarrevolución,
fue asesinado el 26 de julio de 1957 , a poco más de tres años de haber
378

asumido el poder. El presidente provisional, Lic. Luis Arturo González


López, fue removido a su vez el 23 de octubre por una junta militar, tras 379

el fraude electoral que le había dado el triunfo al candidato oficialista Lic.


Miguel Ortiz Pasarelli. El 26 de octubre el Congreso de la República le dio
posesión al coronel Guillermo Flores Avendaño, segundo designado a la
presidencia,380 quien anuló las elecciones del 20 de octubre y promovió un
nuevo proceso convocado para el 19 de enero de 1958, en el cual resultó
electo Miguel Ydígoras Fuentes para un período de seis años a partir del
381

2 de marzo de 1958.

Los inicios del conflicto armado interno


Los factores desencadenantes del conflicto armado interno fueron: 1.
el proyecto contrarrevolucionario no logró consolidarse estratégicamente 382

el coronel Carlos Castillo Armas, se instauró hasta el 1 de . septiembre (en el ínterin hubo
cuatro juntas militares).
378 El magnicidio se atribuye a las mismas fuerzas políticas que hacían gobierno.
379 Integrada por los coroneles Oscar Mendoza Azurdia, Roberto Lorenzana Salazar y Gonzalo
Yurrita Nova, la junta militar desplazó a los liberacionistas del MDN e integró el gabinete
con personas proclives al candidato Ydígoras Fuentes. (Biografía Política de Guatemala.
Francisco Villagrán Kramer. FLACSO-Guatemala. 1993).
380 González López y Flores Avendaño eran el primero y segundo designados para suceder a
Castillo Almas, la junta militar, tras derrocar al primero cedió al Congreso el cumplimiento
para darle posesión al segundo. (Ídem)
381 Aunque Ydígoras no obtuvo la mayoría absoluta, por lo que el Congreso tuvo que decidir
entre el candidato que obtuvo el segundo lugar: el coronel José Luis Cruz Salazar (Ídem).
382 Ciertamente, el Movimiento Democrático Nacionalista, MDN, convertido después en
Movimiento de Liberación Nacional, MLN (inscrito bajo ese nombre el 15 de octubre de
1960), autodenominado el partido de la violencia organizada, fue la organización política que
hegemonizó el proyecto contrarrevolucionario, pero que prontamente entró en contradicciones
con quienes apoyaron el derrocamiento de Árbenz, entre ellos: el Partido de Unificación
Anticomunista, PUA; el Ydigorismo representado en el Partido Redención; el partido
Democracia Cristiana, fundado en 1955 y la propia separación de las aspiraciones personales
de Castillo Armas por reelegirse. No obstante, esta expresión política radical de derecha
persistió hasta el 20 de enero del año 2000. (¿Hacia dónde vamos? Guía electoral 2003.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 305

tras el derrocamiento del gobierno de Arbenz; 2. la persistencia de la


inestabilidad institucional se reflejó en el magnicidio contra Castillo Armas
y las sucesiones accidentadas en el mando presidencial; 3. la sostenida
marginación violenta de las fuerzas políticas y sociales generadas por el
proyecto revolucionario del 44-54; 4. la irrupción de un sector industrial
emergente vinculado al proyecto de industrialización promovido por la
“alianza para el progreso”, a los intentos de integración en el mercado común
centroamericano y al retiro progresivo de inversiones norteamericanas
en tres sectores económicos fmdamentales que originaron sus intereses
en Guatemala ; 5. el influjo de la revolución cubana, la participación
383

del gobierno de Ydígoras Fuentes como base de apoyo al movimiento


anticastrista y el crecimiento de luchas sociales contra el gobierno ydigorista,
que confluyó con los sectores militares descontentos; 6. la proximidad de
un nuevo evento electoral (1963) que estaba promoviendo un creciente
reagrupamiento de fuerzas políticas revolucionarias alrededor de la figura
del ex presidente Juan José Arévalo y la irrupción del golpe militar del 30
de marzo de 1963 encabezado por el coronel Enrique Peralta Azurdia.
“En Guatemala estaba latente en todos los sectores estudiantiles,
políticos, obreros, el deseo de rebelarse contra el gobierno surgido por la
imposición de 1954. Dentro de los militares también había esa inquietud
y empezaron a hacer una organización” . Efectivamente, después de la
384

elección de Ydígoras en 1958, mientras las fuerzas políticas vinculadas a la


revolución del 44 se relacionaban con la oficialidad militar en proyectos
conspirativos, varios movimientos reivindicativos sociales levantaban
demandas y reconstruían sus organizaciones. Los hechos más relevantes
de este proceso fueron el alzamiento militar del 13 de noviembre de 1960,
las jornadas de marzo y abril de 1962, el levantamiento de Concuá, la
fundación de los primeros frentes guerrilleros y el golpe militar del 30 de
marzo de 1963.
El alzamiento del 13 de noviembre no logró concretar el golpe militar,
sus dirigentes fueron desplazados de las bases temporalmente ocupadas,
fueron capturados u obligados a la clandestinidad y a salir del país. Un
grupo de oficiales jóvenes, sin embargo, persistió en su rebeldía y, en la

Facultad de Ciencias Económicas. Universidad de San Carlos de Guatemala. 2003).


383 En la década de 1960 la United Fruit Company retiró progresivamente sus inversiones en las
tierras bananeras, se nacionalizó los ferrocarriles y en los inicios de la década de 1970, las
acciones de la Empresa Eléctrica pasaron a manos de una sociedad anónima de empresarios
guatemaltecos. (Villagrán Kramer, ob.cit.). Las inversiones norteamericanas se mantuvieron
en el mercado del banano y se expandieron a otras esferas agrícolas, industriales, comerciales
y financieras
384 Paz Tejada. Militar y revolucionario. Carlos Figueroa Ibarra. Instituto de Ciencias Sociales
y Humanidades de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, BUAP, México. F&G
Editores. Guatemala. Segunda Edición, 2004.
306 Tomo II

búsqueda por derrocar al gobierno de Ydígoras tomaron contacto con


fuerzas políticas revolucionarias y dirigentes del Partido Guatemalteco
del Trabajo, PGT, quienes en diciembre de 1962 fundaron las Fuerzas
Armadas Rebeldes, FAR. Desde noviembre de 1960 hasta la creación de
las FAR, varios grupos de militares y civiles habían iniciado la formación
de fuerzas de guerrilla, entre ellas el Movimiento 13 de Noviembre y el
Movimiento 20 de Octubre . 385

La guerrilla se fortaleció con el descontento de las movilizaciones


estudiantiles, universitarias, magisteriales y obreras de las jornadas de
marzo de abril de ese año, reprimidas duramente por el gobierno de
Ydígoras tras la convocatoria a la huelga general del 15 de marzo, declarada
por la Asociación de Estudiantes Universitarios, AEU y el Frente Unido
Estudiantil Guatemalteco Organizado, FUEGO, como Día de la Dignidad
Nacional. en protesta por cl fraude gubernamental en las elecciones a
diputados de noviembre de 1961 . Las jornadas constituyeron las mayores
386

movilizaciones de protesta social desde junio de 1944, que llevaron al


derrocamiento del dictador Jorge Ubico y promovieron la revolución de
octubre de ese año.
Las movilizaciones sociales durante el conflicto armado y sus
repercusiones en tiempos de paz.
Los gobiernos contrarrevolucionarios de Castillo Armas e Ydígoras
Fuentes dieron paso, tras el golpe de Estado del 30 de marzo de 1963, a
gobiernos militares contrainsurgentes, ya fuera con regímenes militares
de facto o gobiernos electos en procesos fraudulentos y que excluyeron, 387

restringieron y persiguieron a las expresiones políticas de oposición.

385 El 26 de febrero de 1962 el Movimiento 13 de Noviembre se dio a conocer públicamente


como Frente Rebelde Alejandro de León Aragón 13 de Noviembre (MR13) y el 11 de marzo
de ese año los preparativos del PGT y del Partido Unión Revolucionaria, PUR, se concretaron
con un grupo de civiles y militares, encabezados por el coronel Carlos Paz Tejada, que se
internó en el área rural hacia la Sierra de las Minas, pero fue interceptado por el ejército en
Concuá, Baja Verapaz, en donde murieron 14 de sus integrantes, los demás fueron capturados
o lograron escapar. (Guatemala: Causas y orígenes del enfrentamiento armado interno.
Comisión para el Esclarecimiento Histórico, CEH. F&G Editores. Guatemala, 2000).
386 Ídem.
387 Al gobierno militar del coronel Enrique Peralta Azurdia (1963-1966), le sucedió el gobierno
del Lic. Julio César Méndez Montenegro (1966-1970), cuyo pacto secreto con los militares
dejaba intacto el poder del ejército y la estrategia contrainsurgente; el ex comandante de la
base de Zacapa, coronel Carlos Arana Osorio, quien dirigió el aplastamiento de los frentes
guerrilleros en el nororiente del país y las sangrientas represiones contra las poblaciones de
esa región, ejerció la presidencia de la República de 1970 a 1974. Fraudes electorales dieron
lugar a los también regímenes militares de los generales Kjell Laugerud García (1974-1978)
y Romeo Lucas García (1978-1982). Éste último fue derrocado por el golpe de Estado del
23 de marzo de 1982 por una junta militar, encabezada posteriormente por el general Efraín
Ríos Montt (1982-1983), presidente de facto del gobierno, depuesto a su vez por otro golpe
militar el 8 de agosto de 1983, encabezado por el general Oscar Humberto Mejía Víctores
(1983-1986).
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 307

Las estrategias contrainsurgentes no permitieron manifestaciones de


disidencia. Durante los 36 años del conflicto armado, los enfrentamientos
estrictamente en el terreno militar, no causaron más que un mínimo
porcentaje de las víctimas como combatientes armados en ambos bandos. La
mayoría de las 200 mil víctimas estimadas por el Informe de la Comisión de
Esclarecimiento Histórico, fueron civiles desarmados no combatientes.
Las movilizaciones sociales abiertas y las sólidas organizaciones
gremiales unificadas y ampliamente representativas de mediados del siglo
XX, cuyas expresiones álgidas se dieron en junio-octubre de 1944, o durante
el ejercicio democrático de la década de 1944-1954, o en las jornadas de
marzo y abril de 1962, no pudieron ser reeditadas, aunque se registraron
hitos de participación y protesta . La represión de 1962 fue reanudada con
388

saña en las movilizaciones sociales de 1973 y1974, o las diversas jornadas


de protesta desde 1977 a1982. Sin embargo, el contexto regional del
conflicto armado tras el triunfo sandinista en Nicaragua en 1979 y el auge
revolucionario en El Salvador y en Guatemala, tuvieron como respuesta
las expresiones más radicales de la guerra fría, impulsadas por la estrategia
de seguridad nacional y bajo la presidencia de Ronald Reagan (1981-
1989), cuyo apoyo a los regímenes y fuerzas contrainsurgentes se tradujo
en un holocausto, y en Guatemala, especialmente, en el arrasamiento de
poblaciones y el descabezamiento de las organizaciones sociales y políticas
de oposición . 389

En 1985 entró en vigencia una nueva Constitución Política y en


ese mismo año se celebraron elecciones generales, aún en el marco del
conflicto armado. El partido Democracia Cristiana Guatemalteca, DCG,
ganó las elecciones y un presidente civil, el Lic. Marco Vinicio Cerezo
Arévalo asumió la presidencia (1986-1991). Con el apoyo de la comunidad

388 A finales de 1953 la Confederación General de Trabajadores de Guatemala, CGTG, llegó


a tener más de 100 mil afiliados y la Confederación Nacional Campesina de Guatemala,
CNCG, estimaba entre 200 y 240 mil sus afiliados hacia junio de 1954. (Más de 100 años
del movimiento obrero urbano en Guatemala, ASIES. Guatemala, 1991). Entre las jornadas
de protestas más importantes de finales de la década de 1970 e inicios de la de 1980,
se registran la de los mineros de Ixtahuacán, Huehuetenango, en 1977 y las jornadas de
protestas estudiantiles en agosto de ese año; las jornadas de octubre de 1978, contra el alza
al transporte urbano, que culminó con el asesinato del secretario general de la AEU, Oliverio
Castañeda de León; las marchas de protesta contra los asesinatos de dirigentes sociales y
políticos durante sus sepelios: Mario López Larrave (100 mil personas), Robin García (75
mil), Manuel Colom Argueta (250 mil); las protestas de campesinos que culminaron con la
masacre en la Embajada de España el 31 de enero de 1980; la huelga de los cortadores de
caña por incremento salarial, en la que participaron más de 70 mil trabajadores de la costa
sur. En esta etapa también surgen importantes organizaciones como el Comité de Unidad
Campesina, CUC, el Frente Democrático contra la Represión, el Comité Nacional de Unidad
Sindical, CNUS, entre otros. (CEH, ob.cit.).
389 Las expresiones más intensas y extensas de la represión se dieron entre 1979 y 1984.
308 Tomo II

internacional se impulsaron las iniciativas para la paz en Centroamérica,


390

que se concretaron con el Acta de Contadora para la paz y la cooperación


en Centroamérica, en mayo de 1986, y los Acuerdos de paz de Esquipulas
II, en mayo de 1987. En este último encuentro se acordó la creación de
las Comisiones Nacionales de Reconciliación, CNR.
El primer gobierno civil de la transición democrática abre un espectro de
participación política y de las organizaciones civiles, aún con la persistencia
de políticas contrainsurgentes, de persecución y represión selectiva . Hacia 391

abril de 1986 las organizaciones sindicales iniciaron protestas contra


392

el plan económico del gobierno. A inicios de 1987 cl magisterio libró


una lucha contra el decreto 979-86 hasta lograr su derogatoria, que sin
393

embargo, evidenciaron divisiones entre las organizaciones magisteriales que


dos años después se traducirían en debilidades tras una larga huelga en la
que sufrió la primera derrota y desarticulación . Otras luchas sindicales
394

cobraron también protagonismo en abril de 1987, como la primera


prueba del resurgimiento de las organizaciones sindicales de los empleados
estatales. Para el 29 de abril la huelga general involucró a más de 150
mil trabajadores quienes demandaban incrementos salariales, control de
precios, reformas a la ley de servicio civil y clases pasivas y aprobación de
personalidad jurídica a los entes sindicales en formación . Estas jornadas 395

390 El 9 de enero de 1983, Colombia, México, Panamá y Venezuela, dieron a conocer en la Isla
de Contadora, Panamá, la Declaración de Contadora, una iniciativa que abrió la alternativa
de diálogo y negociación al conflicto regional centroamericano. El 12 de enero de 1986, se
sumaron a los esfuerzos de Contadora, Argentina, Brasil, Perú y Uruguay, en el Mensaje
de Caraballeda (Venezuela) para la paz, la seguridad y la democracia en América Central.
391 Para citar algunos ejemplos: el propio partido de gobierno, la Democracia Cristiana
Guatemalteca, gana el espacio político tras una vida de semiclandestinidad, junto a otros
partidos como el Social Demócrata. Durante esta gestión gubernamental, sin embargo, ocurren
varios intentos golpistas, los principales de ellos inspirados por sectores empresariales que
se opusieron a la reforma fiscal en mayo y en el llamado agosto negro de 1989. Entre los
casos paradigmáticos se puede mencionar el asesinato Danilo Barillas (agosto 1989), de
la Democracia Cristiana; la captura y desaparición de 10 líderes universitarios y posterior
asesinato de cinco de ellos (agosto y septiembre de 1989); el asesinato de la antropóloga
Myrna Mack de AVANCSO (septiembre de 1990); Humberto González Gamarra dirigente
social demócrata (1990); Dinora Pérez del partido Social Demócrata (1990); el atentado y
cierre del semanario La Epoca y de los telenoticieros Siete Días y Aquí el Mundo.
392 El movimiento sindical acusaba francas divisiones promovidas en parte, por la cercanía de
dirigentes y organizaciones sindicales al nuevo gobierno demócrata cristiano, pero también
debido a las viejas escisiones del movimiento sindical. (Más de 100 años del movimiento
obrero urbano en Guatemala, Ob. Cit.).
393 El decreto perseguía que los supervisores fueran electos de ternas propuestas por los
maestros. La medida fue acuerpada por el recién resurgido Sindicato de Trabajadores de
la Educación, STEG, y rechazada por otras asociaciones magisteriales (ANEEM, AMG y
ANTEA) las que apoyaron la huelga de 500 supervisores de educación. (Ídem)
394 Del 29 de mayo al 17 de agosto de 1989 los maestros libraron la mayor huelga magisterial
iniciada por incrementos salariales y otras reivindicaciones. (ídem)
395 Ídem.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 309

fueron dando paso al resurgimiento de acciones colectivas. manifestaciones


y esfuerzos unitarios.396
En otro ámbito, las organizaciones de víctimas del conflicto: el
Grupo de Apoyo Mutuo, GAM, y de Familiares de Desaparecidos
de Guatemala. FAMDEGUA, una organización escindida del GAM;
Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala, CONAVIGUA;
Consejo de Comunidades Étnicas Runujel Junam, CERJ, entre otras, y
de organizaciones de desplazados, como las Comunidades de Población
en Resistencia, CPR, se expresaban por la defensa de los derechos
humanos fundamentales y por reivindicaciones de cese a la persecución,
el esclarecimiento de los hechos violatorios a derechos humanos y el
aparecimiento con vida de los familiares desaparecidos.
Estas organizaciones incorporan en sus actividades, la participación
del diálogo para la construcción de una agenda de paz, en el marco de los
acuerdos de Esquipulas II y el proceso de paz centroamericano.
El proceso hacia la paz, más prolongado en Guatemala que en sus
vecinas El Salvador y Nicaragua, inició su ritmo en la dinámica de la
CNR, presidida por monseñor Rodolfo Quezada Toruño en septiembre
de 1987. El primer Diálogo Nacional tuvo lugar el 20 de febrero de 1989
con la participación de 84 delegados de 47 organizaciones. Se formaron
15 comisiones para discutir los tenlas fundamentales de la problemática
nacional. Del 27 al 29 de marzo de 1990 se celebró en Oslo, Noruega,
el primer encuentro entre representantes de la CNR y de la Unidad
Revolucionaria Nacional Guatemalteca, URNG.
En ese contexto se celebraron reuniones entre URNG y representantes
de partidos políticos (Acuerdo de El Escorial, Madrid. España, 1 de junio de
1990); con el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales,
Industriales y Financieras, CACIF (celebrada en Ottawa, Canadá, el 1 de
septiembre de 1990. Se emitieron Declaraciones por separado de ambas
panes); con el sector religioso (Declaración de Quito, Ecuador, 26 de
septiembre de 1990); con el sector sindical y popular (Declaración de
Metepec, México, 25 de octubre de 1990); con el sector académico, de
cooperativas, pobladores y profesionales (Declaración de Atlixco, México,
28 de octubre de 1990).
El conflicto armado interno dejó profundas debilidades en las
organizaciones sociales, muchas de ellas desaparecidas, pero la gran mayoría
sin cuadros dirigentes. Los vasos comunicantes e interactuantes entre el

396 Hay que registrar en este periodo la fundación de la Coordinadora Sindical Unitaria, COSU;
la Unidad de Acción Sindical y Popular, UASP; la Federación Sindical de Trabajadores del
Estado, FENASTEG; así como la reactivación del Comité de Unidad Campesina, CUC.
310 Tomo II

movimiento social y las organizaciones revolucionarias, hacían reflejar sus


avances pero también sus debilidades y sus múltiples y cíclicas divisiones . 397

La dinámica de la guerra también creó verticalismos, cacicazgos y débiles


prácticas democráticas.
Excepto el campesinado, los movimientos sociales de obreros, maestros,
estudiantes y universitarios, actores durante el siglo XX, hasta la década
de 1980, no pudieron remontar su desarticulación y el corte generacional
entre la desaparición de su dirigencia histórica y la lenta o inexistente
formación de nuevos cuadros. Los grupos vulnerables víctimas del conflicto
generaron movimientos en defensa de los derechos humanos y por la paz,
especialmente las organizaciones de las poblaciones refugiadas en México
y desplazadas dentro de Guatemala, las viudas del conflicto armado y los
familiares de desaparecidos, así como organizaciones contra la impunidad
y por la aplicación de la justicia.
En el área rural el conflicto creó también nuevos protagonismos, pues el
escenario inicial en la década de 1960 en el nororiente del país se trasladó,
tras la derrota de los primeros frentes guerrilleros, hacia la zona montañosa
y densamente poblada del altiplano occidental en las décadas de 1970 y
1980, caracterizado por estar habitada en su mayoría por poblaciones
indígenas, campesinos minifundistas, cooperativistas y campesinos pobres
sin tierra. Las poblaciones fueron divididas: mientras unos fueron obligados
a incorporarse a las Patrullas de Autodefensa Civil, PAC , otras fueron 398

vinculadas a las organizaciones de base de la guerrilla, y otras expulsadas


de sus tierras, incluso fuera de las fronteras del país. Muchos más cayeron
víctimas de la política de tierra arrasada.
El movimiento campesino, aunque también sufrió la represión y la
eliminación física de sus dirigentes y activistas, pudo recuperar su presencia.
Paralelamente, surgió una creciente formación de organizaciones indígenas
de diverso tipo.
En estos años. Guatemala tampoco fue ajena a la presencia activa
de nuevos paradigmas en las demandas sociales: las de género y las del
ambiente. Varias organizaciones fueron surgiendo también y su presencia
tampoco escapa a los efectos del conflicto y las aspiraciones de paz.

397 Por ejemplo, en el caso de las organizaciones representativas de las poblaciones refugiadas
en México en su proceso de retomo a Guatemala en 1993, evidenciaron sus divisiones que
se expresaron en las vertientes: norte (vinculadas a las Fuerzas Armadas Rebeldes, FAR),
sur (vinculada a la Organización Revolucionaria del Pueblo en Armas, ORPA) y occidental
(vinculada al Ejercito Guerrillero de los Pobres, EGP). De igual forma podrían reseñarse
relaciones y vínculos entre organizaciones, dirigentes, activistas con estos movimientos
revolucionarios y con otras organizaciones disidentes.
398 Ya en 1981 las PAC tenían 40 mil miembros y después de 1984 llegaron a tener más de un
millón de campesinos. (CEH, ob.cit.)
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 311

Todas estas organizaciones fueron conformando, desde mediados de


la década de 1980, las nuevas expresiones del movimiento social.
No obstante sus limitaciones, la persistencia del conflicto armado
y de acciones selectivas de represión contra dirigentes y activistas del
movimiento social , éste se involucró fundamentalmente en el proceso de
399

diálogo para la búsqueda de la paz . El 14 de enero asumió la presidencia


400

el Lic. Jorge Serrano Elías, del Movimiento de Acción Solidaría, MAS.


Durante su cona gestión se celebraron dos Acuerdos con la URNG,
401

sobre los procedimientos y sobre un marco de negociación. En 1992 fue


signado también un Acuerdo con las organizaciones de las poblaciones
refugiadas en México para iniciar el proceso de retorno, que tuvo lugar
ese mismo año . El gobierno del Lic. Ramiro de León Carpio (1993-
402

1996) y el de Alvaro Arzú Irigoyen (1996-2000), dieron paso a la firma


de trece acuerdos, incluido el Acuerdo de Paz Firme y Duradera, del 29
de diciembre de 1996.
En el gobierno de Serrano Elías se concretaron procesos organizativos
convergentes del movimiento indígena en el marco de varios hechos
relevantes: como ya se mencionó, la dinámica de la guerra involucró,
desde distintos ámbitos, a las poblaciones indígenas, pero también la
conmemoración de los quinientos años del descubrimiento de América,
el otorgamiento del Premio Nóbel de la Paz a Rigoberta Menchú Tum,
en octubre de 1992 y el rol de la Iglesia católica, así como las discusiones
sobre las temáticas de la paz, fueron factores relevantes para marcar un
proceso ascendente en las actividades del movimiento indígena, que levanta
un elemento aglutinador de identidad cultural: la identidad maya. Los
vínculos de las luchas campesinas e indígenas también tienen su expresión
en el surgimiento de la Coordinadora Nacional Indígena y Campesina,
CONIC, un desprendimiento del CUC.

399 Entre los casos paradigmáticos que evidencian las prácticas de ejecuciones extralegales
selectivas, el 11 de septiembre de 1990 fue asesinada por el especialista del ejército, Noel
de Jesús Beteta, la antropóloga Myrna Mack Chang, quien investigaba las condiciones de
las poblaciones desplazadas internas.
400 Paralelo a las negociaciones entre la URNG y el Gobierno de Guatemala, se estableció,
en mayo de 1994, la Asamblea de la Sociedad Civil, ASC, presidida por monseñor Rodolfo
Quezada Toruño, la que formuló las propuestas sobre los temas de la agenda de los Acuerdos
de Paz.
401 Jorge Serrano Elías intentó disolver el Congreso de la República, al romperse la alianza
con los partidos que le daban mayoría (la bancada del MAS era minoría), y destituir a la
Corte Suprema de Justicia, en un impasse que duró desde el 25 de mayo de 1993 hasta la
elección por el Congreso de de León Carpio el 5 de junio de ese año.
402 El proceso de retorno concitó el apoyo de la comunidad internacional, a través de las instancias
como la Conferencia Internacional para los Refugiados de Centro América, CIREFCA, y
ACNUR, pero también generó múltiples apoyos entre la sociedad civil de México y Guatemala,
con un rol protagónico de la Iglesia católica y de otras Iglesias.
312 Tomo II

Las luchas reivindicativas de las comunidades desplazadas y de


refugiados marcan el protagonismo creciente de los actores principales: las
Comisiones Permanentes de refugiados guatemaltecos en México, CCPP;
de la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados.
ACNUR; del Consejo Nacional de Desplazados de Guatemala. CONDEG:
de la Conferencia Internacional de Refugiados de Centro América,
CIREFCA; del Grupo Internacional de Acompañamiento y Apoyo al
Retorno, GRICAR ; e igualmente registra diversos hitos: se incrementa
403

la solidaridad nacional e internacional con las Comunidades de Población


en Resistencia, CPR; se firma el Acuerdo entre el gobierno y las CCPP
para el retorno de refugiados del 8 de octubre de 1992; se produce, el 20
de enero de 1993, el primer retorno colectivo de refugiados de México
(2,480 refugiados) hacia la comunidad “Victoria 20 de enero” en Ixcán,
Quiché.
Los movimientos sociales, que se venían manifestando en tomo a
reivindicaciones económicas y contra el alza al transporte urbano, también
cobran protagonismo alrededor de la oposición al golpe de Estado de
Serrano del 25 de mayo de 1993. Las principales organizaciones sociales se
integran en el Foro Multisectorial Social, FMS, que en algunos momentos
confluye con la Instancia Nacional de Consenso, INC, integrada por el
sector empresarial y político, para la búsqueda de salidas a la crisis.
Ramiro de León Carpio, presidente electo en sustitución del depuesto
Serrano para terminar su período de gobierno, asume tras dejar el cargo
de Procurador de los Derechos Humanos. En su período se produce
el principal avance inicial al proceso de paz con la firma del Acuerdo
global sobre derechos humanos y la instalación de la misión de la ONU
para verificarlo (MINUGUA) en noviembre de 1994. Se disuelve, en
septiembre de 19%, la figura de los comisionados militares; se suspenden los
reclutamientos forzosos para el ejército y la formación de nuevos Comités
Voluntarios de Autodefensa Civil, CVDC, conocidos como Patrullas de
Autodefensa Civil, PAC, aunque su disolución anunciada por el presidente
de León Carpio el 30 de junio de 1995, no se produce sino hasta el 28 de
noviembre de 1996 . 404

En este periodo se incrementan las ocupaciones de fincas, el


cumplimiento de órdenes de desalojo de los campesinos ocupantes y
enfrentamientos con las fuerzas de seguridad; continúa el retorno de

403 GRICAR estuvo integrado por representantes de los gobiernos de Canadá, Francia y Suecia,
el Consejo Internacional de Agencias Voluntarias (ICVA) por sus siglas en inglés) y por el
Consejo Mundial de Iglesias.
404 En esa fecha el Congreso de la República emitió el decreto 143-96 por medio del cual se
les disolvió.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 313

refugiados; se abren varios casos de exhumaciones y juicios por violaciones


a los derechos humanos cometidos durante el conflicto; aumentan las
denuncias y acciones contra la impunidad en juicios paradigmáticos (Myrna
Mack y el del periodista Jorge Carpio Nicolle, primo del presidente de
León Carpio, asesinado presuntamente por miembros de los CVDC). Los
primeros informes de MINUGUA señalan la responsabilidad de agentes
del Estado en las múltiples violaciones a los derechos humanos, actos de
limpieza social y graves deficiencias en la aplicación de la justicia. Entre
las graves violaciones a derechos humanos figura la masacre de Xamán,
ocurrida el 5 de octubre de 1995, en la comunidad de población retornada
(de refugiados en México) “Aurora 8 de octubre”. 405

La participación de las organizaciones de la sociedad civil en la CNR


y posteriormente, en la ASC, se vio fortalecida por la instalación de la
Misión de la ONU (MINUGUA) para verificar el Acuerdo sobre Derechos
Humanos, en noviembre de 1994 y por el establecimiento de la CEH en
julio de 1997.

La incidencia del proceso de paz en los


movimientos sociales
La transición a la democracia, representada institucionalmente
en la Constitución Política de 1985, en la celebración de elecciones
generales ese mismo año y en la instauración de un gobierno civil electo
democráticamente el 14 de enero de 1986, se configura con los Acuerdos
de Paz firmados en diciembre de 1996. En tal coyuntura subyace la
construcción de una nueva relación Estado-sociedad, profundamente
dañada por el conflicto armado interno.
El texto constitucional y el de los Acuerdos, se establecen en herramienta
que inspira una extensa agenda social, de respeto a los derechos humanos
y de incentivo a la participación ciudadana, a tono con las modernas
democracias representativas occidentales, ambos marcados por la necesidad
de apuntar a una institucionalidad perdida desde 1954 y corroída por el
desgaste del enfrentamiento armado, pero también y fundamentalmente,
a la construcción de nuevos lazos de relación social de interacción con un
Estado democrático, que dirima por la vía del diálogo el diseño de una
nación que privilegie el respeto de los derechos ciudadanos, su bienestar
y convivencia con equidad.

405 Los pobladores se sintieron agredidos con la incursión en sus propiedades y pedían
explicaciones y el desarme de los militares, quienes dispararon contra las personas
concentradas a su alrededor. Murieron 11 campesinos, dos de ellos menores de edad.
314 Tomo II

El cumplimiento de los Acuerdos de Paz fue puntual y preciso en los


temas operativos para el cese del conflicto, el desarme y la incorporación
de la URNG a la vida política legal. Sin embargo, los compromisos de
la agenda sustantiva se enfrentaron con prontitud al influjo neoliberal,
a las expresiones culturales autoritarias y discriminativas, y al impacto
trascendente del conflicto mismo: la debilidad de las instituciones del
Estado, especialmente del aparato jurídico, la desarticulación de las
organizaciones sociales, la persistencia de la impunidad y las denominadas
cultura autoritaria y cultura del miedo, entre otras.
El gobierno del Partido de Avanzada Nacional, encabezado por Alvaro
Arzú, dedicó sus primeros esfuerzos, efectivamente, a concluir la firma de
los Acuerdos de Paz y cerrar el capítulo del conflicto armado interno. Los
acuerdos de cese al fuego y los compromisos de desmovilización y desarme
de las fuerzas insurgentes, así como el acuerdo para la incorporación de
la URNG a la legalidad y el compromiso para la reducción del ejército,
se fueron cumpliendo exitosamente , sin embargo, los acuerdos para las
406

reformas constitucionales, de esclarecimiento histórico, de fortalecimiento


407

del poder civil, de derechos de los pueblos indígenas y de aspectos


socioeconómicos, empezaron rápidamente a chocar con los intereses de los
sectores económicos poderosos que eran el principal sustento ideológico
y político del nuevo régimen. La agenda neoliberal desarrolló un eje
contradictorio al espíritu de los Acuerdos de Paz y terminó imponiéndose.
Precisamente, la privatización de la telefonía nacional simbolizó el
rompimiento de la alianza empresarial alrededor del gobierno y dejó la
percepción de una negociación anómala negativa para el Estado, pero
también incentivó el posterior voto de castigo y la derrota del entonces
candidato oficial, Oscar Berger Perdomo.

406 En el ámbito de los aspectos operativos del cese del conflicto armado fueron quedando
rezagados la disolución del Estado Mayor Presidencial, EMP, y la construcción de un ente
de seguridad civil para la protección de la presidencia. Tampoco se construyó la instancia
de inteligencia del Estado y en su lugar se replicó la antigua figura del “Archivo” del EMP
bajo el nombre de la Secretaría de Análisis Estratégico, SAE, que se constituyó como otro
cuerpo paramilitar de control político de la oposición. Aunque desde la primera orden general
del Ejército, se desmanteló el poder del generalato (se dio baja a 6 generales y cambios en
250 mandos), pronto fue sustituida por un oscuro poder de similares características basado
en los aparatos de inteligencia de las Fuerzas Armadas y del EMP. El crimen contra el
obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Guatemala, monseñor Juan Gerardi Conedera, fue
fraguado y cometido con la participación del EMP, dos de cuyos miembros fueron juzgados
y condenados (uno de ellos asesinado en el proceso).
407 Aunquc el Organismo Ejecutivo cumplió con enviar en el tiempo establecido, una propuesta de
13 reformas al Congreso de la República, la discusión política se prolongó 18 meses y abrió
las reformas a 52 cambios constitucionales. Los resultados negativos en la Consulta Popular
a las reformas, fueron precedidos por una intensa campaña de los sectores tradicionales y
poderosos del país.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 315

El gobierno de Arzú fue recibido desde sus inicios, con amenazas


de huelga de los trabajadores de salud y de educación contra recortes de
personal y demandas de incremento salarial. El movimiento fue abortado
con un incremento salarial general del 10%, y otro porcentaje igual un año
después, pero también con una iniciativa de ley para regular el derecho a
huelga de los trabajadores del Estado. Los recortes de personal se dieron vía
la compensación por tiempo laborado mediante el retiro voluntario de los
trabajadores, una medida similar a la adoptada en gobiernos anteriores con
el fin de adelgazar el Estado, como antesala de los propósitos de dar a las
empresas privadas la gestión de los servicios públicos (telefonía, electricidad,
ferrocarriles( entre otros).
En la agenda de los movimientos sociales continuaron siendo relevantes
los temas agrario, indígena, desmilitarización y derechos humanos, pero
en general la agenda de los Acuerdos de Paz, dentro del cual ocupó su
atención la búsqueda de las reformas constitucionales. Las ocupaciones
de fincas y las presiones empresariales por los desalojos continuaron
configurando un mapa de contlictividad en el área rural; mientras las
organizaciones indígenas se involucraron en la dinámica de las comisiones
paritarias concebidas en el marco del acuerdo sobre derechos de los pueblos
indígenas. El capítulo de los derechos humanos siguió siendo fundamental
tanto en los temas de la justicia, la impunidad, la seguridad ciudadana y el
esclarecimiento histórico, este último convocó movilizaciones y acciones
colectivas, tanto en torno al proyecto interdiocesano Recuperación de la
Memoria Histórica, REMHI, de la Iglesia católica, como de la Comisión
para el Esclarecimiento Histórico, CEH. El primero de ellos que culminó
con importantes protestas contra el asesinato de monseñor Juan Gerardi,
ocurrido el 26 de abril de 1998, dos días después de haber hecho público
el Informe del REMHI.
El período del gobierno de Arzú, si bien convocó la participación en
torno al cumplimiento de los Acuerdos de Paz, también fue configurando
un proceso de pequeños agrupamientos segmentados según los intereses
que marcaban para los sectores sociales los Acuerdos: “...pasó de un
movimiento de amplia base social y de estructuras organizativas fuertes para
ejercer presión, hacia unas tendencias de conversión en ONG gestoras y
ejecutoras de proyectos, con ala dependencia financiera de la cooperación
internacional...” (Otra Guatemala es Posible. Acuerdos de Paz. Unidad
y lucha de las organizaciones sociales. Balance de la paz 2004. COS,
2005).
El gobierno de Alfonso Portillo (2000-2004), del Frente Republicano
Guatemalteco, FRG, no representó los intereses de los sectores económicos
poderosos tradicionales y estableció una relación de permanente conflicto, al
316 Tomo II

que se sumó la oposición de sectores de organizaciones sociales, de derechos


humanos y de la comunidad internacional, por la representación del partido
de gobierno y de su caudillo, el general Efraín Ríos Montt quien fungió, 408

en ese mismo periodo, como presidente del Congreso al frente de una


bancada mayoritaria del FRG. La percepción generalizada de ese gobierno
destaca el ambiente de confrontación política, los hechos de corrupción
y el deterioro del Estado de Derecho. En materia de la agenda de los
Acuerdos de Paz aunque pudo registrar avances , fundamentalmente siguió
409

marcando profundos déficit y la fragilidad de los compromisos cumplidos,


ya sea por una débil institucionalidad o por los cuestionamientos a su
legitimidad . 410

A diferencia del gobierno de Arzú quien declinó su popularidad hacia


el tercer año de gobierno, el de Portillo se vio aislado tras el primer año
de gobierno . En agosto de 2001 se gestaron las primeras jornadas de
411

protesta contra la creación de la figura del delito fiscal y el incremento al


IVA del II) al 12% , promovidas por el sector empresarial y encabezadas
412

por la Coordinadora de Cámaras Agrícolas, Comerciales, Industriales y


Financieras, CACIF, pero acuerpadas por importantes organizaciones del
movimiento social (entre ellas la Asociación de Estudiantes Universitarios,
AEU, la Confederación General de Trabajadores de Guatemala, CGTG,
y la Unión Guatemalteca de Trabajadores, UGT). Otras organizaciones

408 La figura del general Ríos Montt, es comparable a la de Pinochet, por que durante su régimen
de facto (1982-1983), junto a la de su predecesor, el general Romeo Lucas García (1978-1982)
y al gobierno igualmente golpista del general Oscar Humberto Mejía Víctores (1983-1986),
se cometieron las más graves violaciones a los derechos humanos con el mayor número
de víctimas de genocidio, masacres, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas,
desplazamiento y exilio.
409 Se continuó y extendió la estructura y dinámica de las mesas de diálogo en los diversos temas
de la agenda, de los cuales destaca la formulación de la política de defensa. También se
registraron avances en el pacto fiscal, la refundación de la Secretaría de Análisis Estratégico,
SAE, las formulaciones para la política agraria y desarrollo rural; la reducción de las bases
militares, la tardía disolución del Estado Mayor Presidencial hacia el propio final del gobierno
y la creación de la SAAS, así como la creación de nuevas instituciones contempladas en
los acuerdos como la Secretaría de la Mujer, el Consejo Asesor de Seguridad, la Comisión
Nacional contra la Discriminación y el Racismo, el Programa Nacional para el Resarcimiento.
En el marco de la legislación se aprobaron las leyes de Descentralización, Código Municipal,
Consejos de Desarrollo, Desarrollo Social, Idiomas Indígenas, contra la Discriminación,
Servido Cívico, Código de Trabajo, y Reformas Fiscales.
410 El conflicto entre el gobierno y el sector privado quedó evidenciado en una “moratoria” de
hecho, por parte del gran empresariado al pago de impuestos y en el boicot a las reformas
fiscales con la interposición de más de 80 recursos de inconstitucionalidad, que entre otros,
significó un “agujero” fiscal de más de cinco mil millones de quetzales en el presupuesto del
primer año del nuevo gobierno (2004). Entre las primeras medidas de la nueva administración
gubernamental, estuvo precisamente, restablecer con nuevos nombres, algunos de los
impuestos revocados por la Corte de Constitucionalidad.
411 En la encuesta de Vox Latina para cl primer año de gobierno un 70% rechazaba la gestión
del FRG.
412 El incremento al IVA fue aprobado en el Congreso el 26 de julio de 2001.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 317

sindicales y populares, aunque se opusieron al incremento al IVA se


abstuvieron de participar del paro, denominado por el empresariado como
de la Dignidad Nacional.
Aunque las prácticas de desalojo de fincas quedaron suspendidas,
el movimiento campesino mantuvo sus reclamos por la solución de sus
demandas laborales y de acceso a la tierra. En el ámbito de los derechos
humanos, las organizaciones se manifestaron contra el incremento de
actos intimidatorios, amenazas y allanamiento de sus sedes, así como por
el cese de la impunidad, la aplicación de la justicia y el esclarecimiento
histórico . Los ex PAC fueron otro toco de movilizaciones sociales de gran
413

importancia en el periodo , animados por la búsqueda de un pago por lo


414

que denominaron los servicios prestados al Estado, demanda iniciada en


las postrimerías del gobierno de Arzú en contraposición al resarcimiento
a las víctimas del conflicto arruado interno, posteriormente manipulados
electoralmente por el FRG y después por otros partidos políticos.
El gobierno de Óscar Berger (2004) de la coalición Gran Alianza
Nacional. GANA, constituyó el retorno de los intereses del gran
empresariado. Al respecto, el Colectivo de Organizaciones Sociales, indica:
“Estamos ante un proceso de readecuación del Estado para imponer una
agenda económica y refundar la continuidad del proyecto oligárquico en
un escenario globalizado, bajo una modalidad institucional de carácter
autoritaria, excluyente y represiva a través de la estigmatizatión de la
oposición política, la criminalización de la protesta social, el ataque
a las organizaciones sociales, el debilitamiento de la institucionalidad
democrática y el cierre de espacios de participación ciudadana’. 415

Al igual que los dos gobiernos anteriores, cl de Berger incorporó


a representantes de organizaciones sociales o personajes vinculados
anteriormente a ellas, que hacen su gestión pública desde las esferas de
la agenda social, entre ellos cl propio vicepresidente, Eduardo Stein;
el presidente de COPREDEH. Frank LaRue; la Embajadora de la
paz, Rigoberta Menchú; el secretario de la SAE, Edmundo Urrutia
(posteriormente destituido); el secretario de SEPAZ, Víctor Montejo
(también destituido); y el subsecretario de SEPAZ. Martín Arévalo.
También se han integrado a través de instancias del Estado como el

413 Desde la oposición, Rigoberta Menchú, declaró a la prensa costarricense, a finales de junio
de 2002, que aunque no se había retomado a las prácticas de tortura y genocidio, prevalecía
la desigualdad y la falta de memoria histórica.
414 Aunque sus protestas dieron inicio en Petén, luego se extendieron a todo el país, provocando
paralizaciones por bloqueos en carreteras, pasos fronterizos, aeropuertos y edificios
públicos.
415 Otra Guatemala es posible. Acuerdos de Paz. Unidad y lucha de las organizaciones sociales.
Balance de la paz 2004. COS. Guatemala, 2005. Ob. Cit.
318 Tomo II

Consejo Asesor de Seguridad, CAS, provisionalmente nombrado en 2003


y confirmado en 2004; la Comisión para el Resarcimiento y el Programa
para el Resarcimiento, encabezada por Rosalina Tuyuc; El Consejo
Asesor Indígena (aunque sus integrantes no fuesen nombrados en los
procedimientos tradicionales de consulta entre las entidades indígenas);
la Comisión presidencial contra el Racismo y la Discriminación; entre
otras. Estas estructuras repercuten en algunos posicionamientos de las
organizaciones y movimientos sociales. Otros factores que inciden en estas
divisiones son las propias escisiones de las organizaciones de izquierda,
cuyos dirigentes mantienen un pie en las organizaciones políticas y otro
en los movimientos sociales.
Este gobierno también se apresuró en desestructurar la institucionalidad
de los Acuerdos de Paz, desde la Comisión de Acompañamiento, hasta el
Grupo Consultivo, pasando por la desaparición de comisiones paritarias
y nacionales, y las mesas de concertación.
El lento proceso para el cumplimiento de los compromisos signados en
los Acuerdos de Paz ha sido rebasado por diversas coyunturas y temas, como
los procesos electorales, la incidencia de la pobreza, la violencia, el crimen
organizado o la firma del Tratado de Libre Comercio, aunque sus postulados
siguen vigentes como inspiración de tina agenda nacional. En el devenir
de las acciones de los movimientos sociales se encuentra reiteradamente
los aspectos relevantes de lo firmado en diciembre de 1996.
Así como la dinámica de la guerra en un conflicto prolongado
marcó profundamente los cimientos de las relaciones entre la sociedad
y el Estado, el proceso de paz está configurando nuevas referencias en el
contexto de un inundo donde los Estados-nación se desdibujan ante cl
transcurso unificador del capitalismo mundial, en el cual las sociedades
también se plantean causas comunes y promueven la emergencia de nuevos
paradigmas. El resurgimiento de los movimientos sociales en Guatemala
está configurando nuevos protagonismos que rescatan las contradicciones
fundamentales y sistémicas, que combinan las raíces culturales, cl peso de la
relación agraria y las necesidades del equilibrio ambiental, con la necesidad
de romper los desequilibrios, las desigualdades y la profunda exclusión.

Las movilizaciones sociales durante 2004416


La movilización social durante 2004 giró nuevamente sobre la cara
rural de Guatemala en donde la pobreza levanta los ánimos de protesta

416 Esta parte fue publicada en la Revista electrónica sociedad civil y movimientos sociales No.
2 de marzo de 2005.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 319

del campesinado indígena. Aunque la mayor incidencia proviene de


un movimiento sui generis derivado del conflicto armado interno, sus
demandas economicistas comunican un trasfondo de diversos macices: los
llamados ex PAC417. En primer lugar reflejan los remanentes del conflicto
armado interno y las tensiones con las poblaciones víctimas del mismo.
En segundo lugar y consecuencia de éste y los Acuerdos de Paz, destacan
el déficit de los programas de atención, impacto y desarrollo en las zonas
más afectadas por el conflicto, tanto en obras de infraestructura como
en acciones sociales, de resarcimiento, justicia y reconciliación. En tercer
lugar, manifiestan el vínculo entre las demandas de carácter económico y
las prácticas clientelares de los partidos políticos que usufructúan con sus
organizaciones. Las movilizaciones de los ex PAC durante 2004 si bien
han puesto en vilo al gobierno con paralizaciones nacionales de tramos
carreteros, puertos, aeropuertos, pasos fronterizos y edificios públicos,
también han desmoronado el mito de su unidad granítica, evidenciando
diversas influencias políticas detrás de sí. Es conocido que algunos
familiares de víctimas del conflicto a la par que gestionan el resarcimiento,
respaldan la posibilidad de obtener el pago por ser también familiares de
ex PAC. El padre de la misma presidenta de la Comisión Nacional para el
Resarcimiento fue miembro de las patrullas, víctima como tal del ejercicio
forzado del patrullaje. El estudio y conocimiento sobre los ex PAC ha
sido objeto de nuevos acercamientos en las futuras relaciones hacia estos
conglomerados en su propia transformación, actividades y perspectivas de
consolidación o desaparición418.
El 8 de junio de 2004 las movilizaciones sociales, especialmente
del movimiento campesino, concluyeron en un acuerdo político con el
gobierno en torno a una agenda que abarcó la política fiscal, agraria y ante
el Tratado de Libre Comercio. Tras los primeros 90 días del cronograma
de compromisos se reportaron algunos logros, entre ellos que no se
incrementara el IVA al 13%, ni que se gravara el bono 14 ni el aguinaldo,
aunque las propuestas por lograr una reforma tributaria más equitativa
no tuvo efecto al no lograrse que los sectores de mayores ingresos pagaran
más impuestos.
En materia agraria, aunque el gobierno dispuso de un pequeño fondo
de Q.43 millones para arrendamiento de tierras a través de FONTIERRAS,

417 Ex miembros y familiares de las Patrullas de Autodefensa Civil, una organización paramilitar
organizada en la década de 1980 por el gobierno y dirigida por los comandantes y oficialidad
de las zonas militares, para el control de poblaciones especialmente rurales en la lucha
contrainsurgente, y que llegó a incorporar a cerca de un millón de personas, señalados de
cometer violaciones a los derechos humanos durante el conflicto armado interno.
418 Víctimas o Vencedores. Aproximación al conocimiento de los ex PAC, Ricardo Sáenz,
FLACSO. Guatemala 2005.
320 Tomo II

los problemas de fondo continuaron al no avanzarse en las medidas


legislativas como la creación de la Comisión Multipartidaria de Asuntos
Agrarios y Desarrollo Rural, ni aprobarse la ley de Catastro y el Código
Agrario y Ambiental.
Otro punto culminante fue el desalojo violento de la tinca Nueva
Linda, Champerico, Retalhule, el 31 de agosto, pocos días antes que
concluyera el período de 90 días pactado el 8 de junio, con lo que el
gobierno rompió el compromiso de no ejecutar desalojos. La acción policial
concluyó con la muerte de tres agentes de la policía y ocho campesinos,
así como la agresión en contra de periodistas que cubrieron los hechos
a quienes se les destruyó sus equipos y materiales fotográficos y fílmicos
que constituían prueba de las violaciones de los agentes del Estado. No
obstante, las investigaciones del Procurador de los Derechos Humanos
lograron el rescate de algunos de estos equipos y fotografías, las que sirvieron
de respaldo a los testimonios en su Informe. Este constituyó el más grave
hecho registrado en varios años (comparable a los sucesos de Xamán en
1994) tanto en materia de violación a los derechos humanos como en las
relaciones entre el Estado y los movimientos sociales.
Cabe destacar la conformación del Movimiento Indígena, Campesino,
Sindical y Popular que, tomando como marco de referencia los Acuerdos
del 8 de junio y sus limitados avances, formularon el 12 de octubre un
conjunto de propuestas a los organismos ejecutivo, legislativo y judicial
y al Ministerio Público, en los ternas agrario y desarrollo rural, fiscal y
presupuestario, y el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos
de América.
Las organizaciones ecologistas levantaron su voz contra las explotaciones
mineras ante la amenaza para la salud y para el ambiente. Se propició la
defensa de los derechos de los pueblos indígenas y la aplicación del
Convenio 169 de la OIT. Se cuestionó el porcentaje de las regalías mineras
y el destino de la inversión pública, así como la debilidad del sistema
de monitoreo y evaluación de los Estudios de Impacto Ambiental y los
mecanismos coercitivos del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales
para controlar el estricto cumplimiento de las medidas de mitigación a
que están obligadas las empresas. Las acciones promovieron alianzas con
actores sociales claves como la iglesia católica, con poblaciones indígenas
y poblaciones afectadas. Entre las consecuencias se firmó y publicó un
manifiesto de los representantes de las comunidades indígenas sipakapenses,
mam y ladinos de Sipacapa, San Miguel lxtahuacán y de las zonas aledañas
a las explotaciones mineras de San Marcos, en rechazo a la licencia minera
otorgada y denuncia por contravenir los Acuerdos de Paz y el Convenio
169 de la OIT. Se emitió dictamen favorable a la propuesta de iniciativa
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 321

de ley que reforma la actual ley de Minería (Decreto No. 48-97) por parte
de la Comisión Legislativa de Ambiente. Ecología y Recursos Naturales
de Congreso de la República;
La violencia contra la moler ha despertado fuertes protestas de las
organizaciones de mujeres, especialmente sobre la incidencia de los llamados
feminicidios. Sólo en 2004 se reportaron 525 casos. Ante ello las demandas
y acciones se han concentrado en la denuncia nacional e internacional, pero
también ante la presencia de Relatoras de Derechos Humanos, como Susana
Villarán de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH/
OEA. Se constituyó el Parlamento de las Mujeres, instancia integrada
por 60 representantes de organizaciones de mujeres de Guatemala, que
tiene una vinculación con el trabajo parlamentario de la Comisión de la
Mujer, para elevar propuestas y orientaciones en la agenda legislativa. En
este sentido, se presentó la propuesta para la modificación del Código
Penal para la tipificación del delito de acoso sexual y la atención ante
el maltrato a trabajadoras en casa particular. También se promovió la
creación del documento único de identidad y los aspectos relativos a
cuotas de participación femenina en los partidos políticos y en puestos de
elección, en la ley de Reforma Electoral y de Partidos Políticos. La labor
de las organizaciones fue reconocida internacionalmente con el premio
otorgado a Hilda Morales, como Embajadora de Conciencia de Amnistía
Internacional.
Las organizaciones de derechos humanos centraron sus actividades
contra la persistencia de las violaciones y amenazas a los operadores de
justicia y activistas de derechos humanos, ante el incremento de hechos
de violencia, especialmente el relativo a asesinatos de mujeres y el clima
de inseguridad ciudadana. Se conformó el Frente Nacional Contra la
Violencia y se realizaron varias manifestaciones contra la violencia en
diversos lugares del país. También se mantuvo la exigencia por la creación
de la Comisión para la Investigación de Cuerpos Ilegales y Aparatos
Clandestinos y de Seguridad (CICIACS) y el establecimiento de la Oficina
del Alto Comisionado de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en
Guatemala. El tema del resarcimiento continuó siendo relevante tanto por
la demanda para que los proyectos, reparaciones económicas y morales
se hagan efectivas hacia las comunidades y familiares de víctimas del
conflicto, como por la continuación de los procesos de exhumación de
los cementerios clandestinos y los juicios contra los presuntos autores de
las masacres. En este último aspecto des. ,canon las resoluciones judiciales
sobre el caso Xamán, así como de la CIDH sobre el caso Plan de Sánchez
y de las acciones de las Cortes de España en el caso de la Embajada de
España y otras violaciones a derechos humanos durante el conflicto, en
322 Tomo II

el cual se persigue a ex funcionarios guatemaltecos con órdenes judiciales


internacionales.
Otras movilizaciones sociales se reportaron en temas como el educativo,
de salud, por reivindicaciones económicas y sociales. Las organizaciones
magisteriales han mantenido puntos de conflicto con el Ministerio del
ramo en los temas de las contrataciones de maestros por contrato y contra
las campañas como la de “salvemos primer grado”, por considerar que no
abordan la problemática de fondo. El tema del alza al transporte urbano
volvió a cobrar relevancia y aunque fue resuelto mediante el otorgamiento
de un subsidio en el área metropolitana, la tensión continúa en zonas
urbanas de varios departamentos de occidente y la costa sur.
En 2004. las organizaciones sociales continuaron su accionar sobre
demandas que les atañen en particular y en su relación con el Estado, en
un proceso de acomodamiento al cambio de autoridades y programas, pero
que en el último período tiende a tomar una mayor
distancia de aquellas definiciones programáticas que responden a los
intereses particulares de quienes se representan en el gobierno, así como
a la búsqueda de alianzas y consensos entre sectores, organizaciones y
movimientos sociales.

Las movilizaciones sociales durante 2005


(enero - abril)
2005 arrancó con movilizaciones magisteriales y de ex patrulleros, pero
que pronto se vieron rebasadas nuevamente por las demandas contra las
explotaciones mineras a cielo abierto, y hacia finales del primer trimestre,
con las jornadas contra la ratificación en el Congreso de la República del
Tratado de Libre Comercio e inmediatamente contra la aprobación de la
Ley de Concesiones.
Continúa siendo un factor relevante también la emergencia de
los movimientos sociales locales comunitarios, que se vinculan, en
algunos casos al protagonismo de las alcaldías y de otras instancias y
organizaciones vinculadas en los Consejos Comunitarios de Desarrollo
Local, COCODES.
Ante el proceso convergente de las organizaciones sociales aglutinadas
en el Movimiento Indígena, Campesino, Sindical y Popular, MICSP, el
gobierno privilegia medidas represivas que siguen registrando muertos,
heridos y persecusiones. Ante el tema agrario las organizaciones campesinas
han denunciado la existencia de decenas de órdenes de captura de sus
dirigentes v activistas, pero también de la inminencia de la reanudación de
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 323

las órdenes de desalojo. Se discute la iniciativa para restringir las protestas


y se incrementan las violaciones a los derechos humanos, amenazas y
allanamientos de sedes de las organizaciones sociales.
El panorama de las relaciones entre el Estado y la sociedad civil sigue
alejándose del espíritu de la Constitución Política y de los Acuerdos de
Paz, en el marco de la construcción de un pacto social con una agenda que
dirima los problemas de fondo de este país, signado por la desigualdad, la
pobreza y la pobreza extrema, la falta de oportunidades, graves deficiencias
en el bienestar de la población y el cierre de los espacios de expresión
ciudadana.
GLOSARIO 325

GLOSARIO ACUERDO DE PAZ


FIRME Y DURADERA
A Firmado el 29 de diciembre de
ABDICAR 1,996 entre el gobierno de la
Renunciar a una autoridad so- República de Guatemala (Alvaro
berana. Por ej. Renunciar como Arzú lrigoyen) y la Unidad Revo-
rey de un país. lucionaria Nacional Guatemalte-
ABORIGEN ca (URNG), luego de nueve lar-
(Del lat. Aborigines) Originario gos años de negociación para dar
del suelo en que vive. Del primi- por finalizado el conflicto armado
tivo habitante de un país. de 36 años de duración.
ABSOLUTISMO ACULTURACION (O
Sistema de gobierno en que el TRANSCULTURACIÓN)
poder supremo lo ejerce una Proceso que tiene lugar cuando el
autoridad única, soberano o contacto entre dos sociedades es
corporación, sin limitaciones tan prolongado que una o ambas
constitucionales ni legales en sus culturas cambian substancial-
facultades. mente.
ACTA DE LOS TRES AGA
DOBLECES Asociación General de Agricul-
Esta famosa acta firmada el 25 tores (Grandes Terratenientes).
de diciembre de 1919, es el ori- AID
gen del “Partido Unionista” que Agencia para el Desarrollo Inter-
posteriormente inicia un movi- nacional.
miento contra el régimen del Lic. ALBEITARES
Manuel Estrada Cabrera. Veterinarios de la época colonial.
ACTA DE PATZICIA ALCABALA
Por medio de este docu-mento Era el impuesto que se pagaba so-
del 3 de junio de 1,871, los Jefes bre la compra-venta que se efec-
Oficiales del Ejército Libertador
tuaba.
acuerdan: Desconocer como pres-
ALCABALA DE BARLO-
idente de la República al General
Don Vicente Cerna y nombrar VENTO
presidente provisorio al General Impuesto que se impuso a los
Don Miguel García Granados y principales productos de im-
convocar a una Asamblea Nacio- portación que iban de América.
nal Constituyente que decrete la Impuesto por el derecho de pasar
Carta Fundamental que debe di- por un puerto.
rigir la Nación.
326 GLOSARIO

ALCALDES istió. La prepotencia de los libe


Tenían en primera instancia la racionistas y el que armados
jurisdicción civil criminal, re- continuaran como contingente
presentaban al ayuntamiento y a exasperó a no pocos sectores del
sus dirigentes. Ejército. En el seno de la Escuela
ALCACOVAS-TOLEDO, Politécnica también los cadetes
TRATADO se sentían agraviados porque el
Por medio de este tratado del 4 Ejército guatemalteco no había
de Septiembre de 1479, el Papa combatido a los invasores de
reconoce la exclusividad de Por- junio de 1954.
tugal en la navegación y dominio AMAC (“CASAS”)
sobre el Atlántico desde las Islas Aldeas donde residían los caci-
Canarias, las Azores, Madeira y ques, o cabezas de capul, encar-
Cabo Verde. gados de recabar los tributos en
ALFEREZ REAL lo señoríos Maya-Quichés.
Cuando lo había tenía voz y voto. ANTICLERICALISMO
ejercía el mando militar. Actitud tendencia contraria al
ALGUACILES clero o a su intervención en los
Su oficio era el de policías del lu- asuntos temporales.
gar, perseguían los juegos prohi- ANTIGUO REGIMEN
bidos y los escándalos públicos. Término que se aplicó en el siglo
ALMOJARIFAZGO XIX al sistema político del siglo
Impuesto Aduanero que se paga- anterior a la Revolución France-
ba cuando se exportaba desde Es- sa, basado en la monarquía abso-
paña, por el derecho de salida de lutista y en la nobleza como clase
cualquier producto. social dominante. Después de
ALZAMIENTO DE LOS 1815 se intentó restaurarlo, olvi-
CADETES DEL 2 DE dando el impacto napoleónico,
AGOSTO DE 1954: aunque las revoluciones liberales
Este alzamiento fue provocado lo fueron derribando en 1830 y
por la existencia de un supuesto 1848.
«ejército de liberación nacional» AREA CULTURAL
compuesto por las huestes libe Amplia área geográfica en la cual
racionistas las cuales en los días diferentes sociedades producen
posteriores a la Contrarrevolu- adaptaciones similares a una zona
ción blasonaban de un triunfo ecológica en particular y a través
que en realidad en tér­minos es- de la difusión llegan a desarrollar
trictamente militares nunca ex- patrones culturales similares.
GLOSARIO 327

ARISTOCRACIA (O LA AYUNTAMIENTO DE
NOBLEZA) INDIOS
Es la clase social que detenta el Organizado en los pueblos de in-
poder político y económico en dios, tenían funciones judiciales
los regímenes clasistas. menores.
ARRENDAMIENTO
Contrato o convenio por el que
B
BABY FACE (CARA DE
una persona le cede a otra la ex-
BEBE)
plotación de tina tinca o un trozo
Esculturas olmecas en piedra,
de ella mediante el pago periódi-
cerámicas o jade con rostros y la-
co de una cantidad de dinero
bios negroides con las comisuras
convenida.
hacia abajo, como niños que es-
AUTARQUIA
tán a punto de echarse a llorar.
Poder para gobernarse a sí mismo.
BANDO (S)
Estado de un país o territorio que
Disposiciones acordadas por el
procura bastarse con sus propios
Ayuntamiento, escuchados por el
recursos, evitando en lo posible,
vecindario en la época colonial.
las importaciones de otros países.
BATALLA DE CHALCH-
AUTOCRACIA
1. Régimen político en el que el UAPA
gobernante ejerce un poder Supuestamente en esta batalla
absoluto y no reconoce límite librada entre el ejército de Gua-
alguno, pues su voluntad es la temala y las tropas salvadoreñas,
suprema ley. el 2 de abril de 1885, murió el
2. Sistema de gobierno en el cual General Justo Rufino Barrios,
la voluntad de un solo hombre presidente de Guatemala.
es la suprema ley. BATALLA DE LA ARADA
AYUNTAMIENTO Batalla librada el 2 de febrero
Ejercía jurisdicción civil y crimi- de 1851, entre las tropas liber-
nal en la población recién fun- ales hondureñas y salvadoreñas
dada. Su fin era procurar el bien- contra las tropas conservadoras
estar de las ciudades, procurar guatemaltecas, comandadas por
suficientes alimentos, el ornato y Rafael Carrera. Después de esta
agua para la ciudad. Fomentaba batalla, el conservaturismo como
el comercio en los mercados y política se impuso en toda Cen-
controlaba los precios de los ali- troamérica.
mentos, bebidas, etc. BATIHOJAS
Batidor de oro. Artífice que a
328 GLOSARIO

golpes de mazo labra metales. re- BULA DE SANTA


duciéndolos a láminas. CRUZADA
BLOQUES DE CLASES Impuesto eclesiástico que con-
Es la unidad y las peculiares cor- sistía en la obligación de comprar
relaciones de fuerza que se es- indulgencias (Perdón de peca-
tablecen en el grupo social que dos).
domina el Estado en un momen- BURGUESIA
to determinado. Es la clase social propietaria del
BONAPARTE, JOSE capital y cuyo ingresos provienen
Rey de España entre 1808 y de la explotación de dicho capi-
1812, impuesto por su hermano tal, ya sea de manera directa o
Napoleón Bona-parte, habiendo indirecta. Son los dueños de los
destronado a los reyes Carlos IV medios de producción.
y Fernando VII. José Bona-parte BUROCRACIA
fue reconocido popular-mente Estrato social encargado de hacer
con el burlesco mote de “Pepe funcionar los mecanismos de
Botellas”. control —Civiles y militares—
BULA del poder goberante, es decir, el
Documento expedido por la can- Estado.
cillería pontificia
BULA DUDUM SIQUIDEN
C
CABALLERIA
De fecha 25 de septiembre de
Equivale a sesenta y cuatro man-
1493, conocida como bula de
zanas y fracción (64.5816 man-
ampliación de las donaciones pa-
zanas).
pales en las Indias.
CACIF
BULA INTERCAETERA
Comité coordinador de asocia-
Llamada Bula de donación, de fe-
ciones agrícolas, comerciales, in-
cha 3 de mayo de 1493, cuando
dustriales v financieras.
el Papa Alejandro VI dona a los
CAJAS DE COMUNIDAD
reyes de España, las tierras y nati-
Se cobraba juntamente con el
vos descubiertos en las Indias.
tributo, en los pueblos de in-
BULA INTERCAETERA II
dios. Sus fondos se destinaban
Llamada Bula de Partición,
al sostenimiento de hospitales, al
porque fija la línea divisoria entre
auxilio económico de las viudas,
los descubrimientos de España y
huérfanos, enfermos e inválidos,
Portugal, de fecha 28 de julio de
a sufragar gastos de las emisiones,
1493.
al sostenimiento de casas de rec-
GLOSARIO 329

ogimiento, y de seminarios y por oficio eran superin-tendentes


colegios para hijos de caciques. de la real hacienda. Ordenaban la
El caudal de estas cajas se nutría acuñación de la moneda y de la
con ingresos procedentes de las buena administración de las ren-
fuentes agrícolas de las tierras co- tas e impuestos. Fomentaban la
munales. agricultura, la ganadería, las ex-
CALENDARIO MAYA plotaciones mineras y las indus-
Los mayas dividieron el año en trias locales (añil, bálsamo, etc.).
18 meses de 20 días cada uno, El capitán general era llamado
más un mes adicional de 5 días. Vicepatrón por las atribuciones
El año duraba exactamente 365 en el gobierno eclesiástico que se
días, utilizaban las estelas para llamaba el Real Patronato.
anotar las correcciones. CAPITULACION
CALLPULLI Es el contrato que se efectuaba
Cada agrupación en que estaba entre la corona española y una
dividido el pueblo azteca, con- empresa particular o persona in-
taba con tierras comunales, jefes, dividual para efectuar los des-cu-
escuelas, emblemas... Restos de brimientos de nuevas tierras y/o
los antiguos clanes, los españoles conquistas. La primera capitu-
los equipararon a barrios. lación fue la llamada de Santa Fe,
CAMPESINO entre Cristóbal Colón y los Reyes
Persona que trabaja la tierra en Católicos.
forma directa y en beneficio pro- CAPITULACION DE
pio, sin importar que la tierra sea SANTA FE (17 DE ABRIL
suya o no. DE 1492)
CANTAN GENERAL Contrato suscrito entre los reyes
Era la máxima autoridad del Católicos y el navegante Cris-
reyno de Guatemala, era el re- tóbal Colón para efectuar los vi-
presentante inmediato del rey y ajes a América.
hacía sus veces. Eran designados CARTA DEL ATLANTICO
por la Corona. Al principio fu- (Roosevelt—Churchill, 14 de
eron casi vitalicios, luego su man- abril de 1941).
dato duró tres años y se extendió Se proclama en ella cl respeto
después hasta cinco; debían por el derecho de autodeter-mi-
mantener el orden en el reyno en nación de los pueblos, el deseo de
caso de que las autoridades no lo que existan en el futuro “normas
hicieran. Podían repartir tierras y mejoradas de trabajo, desarrollo
solares pertenecientes a la corona; económico y seguridad social”, y
330 GLOSARIO

la confianza de que “después de camente en el poder del propi-


la destrucción final de la tiranía etario.
nazi ... los hombres puedan vivir CGTG
libres del temor y de necesidad”. Confederación General de Tra-
CASA DE bajadores Guatemaltecos (Sindi-
CONTRATACION DE catos).
SEVILLA CHAC MOOL
Creada el 20 de enero de 1503. Misteriosas esculturas de origen
Era el organismo rector del co- tolteca, que se encuentran tam-
mercio con las Indias, tuvo a su bién en el área maya. La más fa-
cargo el registro de los barcos de mosa es la del Templo Mayor de
Indias, la supervisión del oro, las Tenochtitlán, que es a piedra de
licencias viajeras, los asuntos na- sacrificios. Son siempre hombres
vieros, la escuela de pilotos. Fue semireclinados sobre la espalda
extinguida en 1790. y los codos, con las piernas flex-
CASTAS ionadas y la cabeza vuelta hacia
Clases sociales cerradas en que se la derecha.
dividen algunas sociedades. No CHICHEN-ITZA
hay movilidad social. Ciudad maya-tolteca en el estado
CASTIZO de Yucatán. que cuenta, entre
Se les llamó a los hijos de Mestizo otras cosas, con el mayor juego
con Español. de pelota de Mesoamérica, una
CENOTE enorme pirámide escalonada lla-
Del maya dzonot. Pozo natu- mada Castillo, el observatorio as-
ral. en Yucatán, que resulta tronómico de planta circular que
del hundimiento de la cor- lleva por nombre de El Caracol y
teza calcárea debajo de la cual otras construcciones.
se acumulan las aguas de es- CHICHIGUAS
currimiento. El Gran Ce- Mujeres indígenas de la época co-
note de Chichén Itzá fue por si- lonial, encargadas de amamantar
glos lugar de perenigración y un a los lactantes hijos de los espa-
centro de culto a los dioses de la ñoles.
lluvia. CHILAM BALAM
CENSO ENFITEUTICO (LIBROS DE)
Sistema que daba a la tierra en Recopilación de textos rituales,
alquiler, con derechos perpe­tuos profecías, anales, redactados en
en favor del arrendamiento rural, maya y en caracteres latinos en
permaneciendo el título, técni- Yucatán, después de la Conquista.
GLOSARIO 331

Se les designa con el nombre de gar que ocupan en un sistema


la localidad en que fueron encon- social, históri-camente determi-
trados: Chumayel, Maní, Kauá, nado, por las relaciones en que
Trizim, etc. De chitan) (brujo. se encuentran respecto a los me-
profeta) y balam) (jaguar). dios de producción, el papel que
CHINAMIT (O TINAMIT) desempeñan en la organización
Centros intermedios dentro de social del trabajo y consiguiente,
los Señoríos Quichés que admin- por el modo y la producción en
istraban a las poblaciones tribu- que perciben la parte de la rique-
tarias. Tenían como función el za social de que disponen.
controlar y recabar el tributo de CNCG
los grupos familiares (“casas”). Confederación Nacional de
CHOCOLATE Campesinos Guatemaltecos.
Para los mayas, que lo consumían CODICES
profusamente, bebida fría de Se llamaban Códices a los libros
cacao y agua sazonada con ajo que los Mayas escribieron. Fabri-
picante, y a la que se agregaban caban su papel con la corteza de
unos granos de maíz y un poco ciertos árboles.
de miel. CONCIENCIA SOCIAL
CIA Concepto que comprende las
Agencia Central de Inteligencia concepciones políticas, jurídi-
de los EE.UU. cas, morales, filosóficas, reli-
CIDA giosas, artísticas, así como los
Comité internacional de Desar- conocimientos científicos y la
rollo Agrícola. (Patrocinado por psicología social de las distintas
la ONU. la OEA y otros). capas y clases sociales dentro de
CLASES MEDIAS una sociedad.
Conjunto de estratos y clases. CONQUISTA
Pequeños industriales, pequeños ESPIRITUAL
comerciantes, funcionarios, em- Con este nombre se designa la
pleados, artesanos, etc., que en evangelización del nuevo mun-
el seno de tina formación social do.
dada se ubican en los límites c in- CONSEJO SUPREMO DE
tersticios intermedios que sepa- INDIAS
ran a las clases funda-mentales. Surgió a finales del siglo XV. Es-
CLASES SOCIALES tablecido en 1511. recibió su de-
Grandes grupos de hombres que finitiva reglamentación en 1524;
se diferencian entre sí, por el lu- representaba al monarca en la to-
332 GLOSARIO

talidad de sus prerrogativas, ejer- CONSTITUCION


cía el oficio de último tribunal de Ley fundamental en la orga-
apelación en asuntos judiciales. nización de un Estado, o sistema
Nombraba funcionarios, pro- de normas jurídicas, escritas o no
ponía arzobispados, organizaba escritas, que regula la vida políti-
flotas y descubrimientos nuevos, ca de un país.
regía la hacienda colonial. Era el CONSTITUCION DE
sumo gobernador y supremo juez BAYONA (8 DE JULIO
de la América española. Fue ejec- 1808)
utivo hasta 1717, convirtiéndose Constitución promulgada por
en un organismo consultivo. instancia de los franceses para
CONSERVADOR España y sus colonias. Dio como
1. E n p o l í t i c a , o p u e s t o s a consecuencia la resistencia de los
innovadores. Los conservadores Españoles contra la invasión na-
son partidarios del status poleónica.
quo, no quieren que nada
se altere, miedo de que se
CONSTITUCION DE
desarme la máquina social que CADIZ DE 1812
ellos manejan a su modo. Son Promulgada el 19 de marzo de
partidarios de este sistema, 1812, el día del patriarca San
los que están en posesión de José, por lo mismo se le conoc-
bienes y empleos adquiridos ería con mote de “La Pepa”. Esta
bajo un régimen cualquiera. constitución libe-ral establecía,
El conservador es partidario entre otras cosas: la abolición de
del sistema gubernativo que la inquisición, la abolición de los
le ha hecho su fortuna y
puede conservarla, no tiene tributos, el libre comercio, la lib-
las opiniones que agitan al ertad de imprenta y diputaciones
mundo en busca de mejoras; provinciales.
para él todas las opiniones COLONO
son perniciosas, subversivas, Persona que trabaja y vive en una
transtornadoras del orden. finca que no es de su pro-piedad
2. Nombre genérico a todos los y recibe por su trabajo una paga
partidos que no consideran el en efectivo, en usufructo de tier-
poder como representación de
ra, o en especie.
la soberanía popular, sino corno
derecho de una o varias clases CUENTA LARGA
sociales privilegiadas, y en este Período mítico que represen-
sentido gobiernan, resistiendo taba el total de la historia maya
en lo posible toda innovación para los mismos mayas. Sumaba
o tendencia democrática. 1.872.100 días (5.128 años) y
GLOSARIO 333

estaba dividido en kiries (1 día), pensamiento humano.


uninales (20 días), tunes (360 DIALECTO
días), katunes (7.200 días) y bak- Referente a la dialéctica, cambio,
tunes (144.000 días). transformación.
CULTURA DIEZMO
Formas de conducta aprendidas Era un impuesto en efectivo o
y compartidas que constituyen el en especie sobre los frutos pro-
instrumento principal de adap- ducidos. Era cobrado por la Real
tación humana. Toda conducta Hacienda, aunque parte de él lo
socialmente adquirida. cedía el Real Patronato, para la
constru-cción de templos, pagos
D y estipendios a la iglesia.
DESPOTISMO
DOCTRINA DE LA
Régimen político tiránico cuyos
SEGURIDAD NACIONAL
poderes (ejecutivo, legislativo,
Aunque esta ideología. con sus
militar, etc.) se hallan concen-
múltiples aplicaciones, fue elab-
trados en manos de una sola
orada en la Alemania de la pre-
persona, el déspota, que los uti­
guerra y reasumida después por
liza solamente en beneficio de sus
los estrategas del Pentágono (EE.
intereses personales. Abuso de
UU.), llega a América Latina en
superioridad poder o fuerza en el
la década del 50. Esta ideología
trato con las demás perso­nas.
se caracteriza por:
DERECHA (IDEOLOGÍA) • Vinculación a un modelo
• Defiende el orden constituido económico-social de tipo elitista
y busca su continuidad y verticalista, suprimiendo la
• Se define como conser-vadora participación del pueblo en las
o reformista decisiones políticas.
• Tiende a defender los derechos • Quiere aparecer como defensora
de las minorías privilegiadas de la civilización y de los valores
• Se identifica más con la «occidentales y cristianos».
propiedad privada y con los • Desarrolla un sistema altamente
derechos particulares. represivo falsamente justificado
DGAA por su concepto de la «guerra
Dirección General de Asuntos permanente».
Agrarios. • Parte del supuesto de que «el
DIALECTICA enemigo está dentro de las
(Ciencia que trata de las leyes fronteras» y por ello hace que
más generales del desarrollo de las Fuerzas Arreadas asuman
la naturaleza, de la sociedad y del funciones policiales represivas.
334 GLOSARIO

• Las «fronteras ya no son de Guatemala y que hacia 1944


geográficas, sino ideológicas». monopolizaba la producción del
DOCTRINA MONROE fluido eléctrico.
Se denomina así a la que el presi- ENCOMENDERO
dente de los EE.UU.. estableció Era el español que recibía un
en su mensaje al congreso, el 2 número de indios para doctri-
de diciembre de 1823, procla- narlos, conservarlos, tratarlos
mando que los países del conti- humanamente y disfrutar de su
nente americano, por la libertad trabajo. Prácticamente el indio se
e independencia que han alcan- convertiría en cosa suya sin llegar
zado, no son ya propios para la a ser esclavo. En la práctica fue el
colonización europea, debiendo mayor explotador de los indios.
considerarse lesivo a la seguri- ERIAL
dad de los EE.UU. cualquier Tierra sin labrar ni cultivar.
intento de los Estados europeos ESCOLASTICA
para ensanchar sus dominios en Filosofía cristiana de la Edad Me-
América. La frase “América para dia.
los americanos” ha dado lugar a ESCRIBANOS
diversas interpretaciones. Eran los encargados de llevar cu-
DONACION PAPAL erdos en un libro especial.
Acto jurídico por medio del cual ESQUIPULAS I (DE-
el Papa cede a los monarcas (es- CLARACION DE ESQUI-
pañoles y PULAS)
portugueses) católicos, territorios Del 23 de Mayo de 1986: A in-
(que no le pertenecían) descubi- stancias del Presidente de Gua-
ertos para su evangelización. temala Vinicio Cerezo Arévalo,
E los presidentes centroamericanos
EJIDO mani-fiestan alcanzar la paz y la
Campo común de todos lo ve- democracia y reducir las tensiones
cinos de un pueblo, lindante que se han generado en los países,
con él, que no se labra y donde buscarles soluciones apropiadas
suelen reunirse los ganados o es- que solo pueden ser fruto de un
tablecerse las eras. auténtico pro-ceso democrático,
ELECTRIC BOND AND pluralista y participativo.
SHARE ESQUIPULAS II (ACU-
Compañía de los Estados Unidos ERDO)
que absorbió la Empresa Eléctrica Del 7 de Agosto de 1987: Pro-
cedimiento para esta-blecer la paz
GLOSARIO 335

firme y duradera en Centroaméri- mente en su fabricación y com-


ca. A partir de este acuerdo se da ercialización para beneficio del
inicio a los diálogos de paz entre Estado Español; estos se arrenda-
las fuerzas irregulares o movi- ban a personas particulares y el
mientos insurre-ccionales con los “derecho” a este, con los privile-
diferentes gobiernos centroamer- gios y utilidades que representaba
icanos involucrados en enfren­ su arriendo.
tamientos o conflictos armados ESTELAS
para buscar por medios pacíficos Obeliscos de piedra que se erigían
una paz firme y duradera. cada cierto tiempo en las ciu-
ESTADO dades más importantes, se llevaba
El Estado es la expresión política la cuenta del tiempo transcurrido
del poder de una clase o de un en la era maya.
bloque de clases y estratos social- EXPLOTACION
es por medio de un conjunto de Es un fenómeno social que tiene
instituciones que ejercen la fun- por base un mecanismo medi-
ción de asegurar la permanencia ante el cual un grupo de hombres
de la estructura económica en el se apropia de una parte del tra-
marco de una de limitación ter- bajo (Plustrabajo) de otro grupo
ritorial dada. diferente.
ESTADO DE LOS ALTOS Mecanismos de extracción:
Conocido también como SEXTO 1) Pago de tributo (despótico
ESTADO. El consejo municipal 2) tributario)
de Quezaltenango se reunió el 2 3) Esclavitud (esclavismo)
de febrero de 1838, después de 4) R e n t a d e l a t i e r r a
(Feudalismo)
la caída del Dr. Mariano Gálvez, 5) Plusvalía (capitalismo)
y proclamó el Estado de los Al-
tos, integrándolo con los cor- F
regimientos de Quezaltenango. FACTOR
Totonicapán y Sololá. Su sepa- Oficial encargado de custodiar los
ración de Guatemala duró sola- almacenes en los que se deposita-
mente dos años, ya que fue inte- ban las mercancías pertenecientes
grado por la fuerza por el General al Rey.
Rafael Carrera. FIELES EXECUTORES
ESTANCOS (LOS) Su oficio era vigilar la estabilidad
Control estatal sobre la venta de los precios en los productos de
de alguna mercancía o géneros, primera necesidad.
los cuales se reservan exclusiva-
336 GLOSARIO

FUEGO GOBIERNO DE FACTO


Frente Unido Estudiantil Guate- Es aquel que no tiene
malteco Organizado. fundamento constitucional ex-
preso, es decir, el que surge como
G consecuencia de un golpe de Es-
GOBERNADORES, AL-
tado, al margen del ordenamien-
CALDES MAYORES Y
to jurídico.
CORREGIDORES
GOLPE DE ESTADO
Según su importancia, los
Actuación violenta y rápida, gen-
dominios de una capitanía gener-
eralmente por fuerzas militares
al se llamaban: Alcaldías Mayores,
rebeldes, por la que un grupo
Corregimientos, Gobernaciones
determinado se apodera de los re-
o Inten-dencias; eran regidas en
sortes del gobierno de un Estado,
lo administrativo en un distrito
desplazando a las autoridades ex-
territorial por un gobernador y
istentes.
en menor circunscripción de ter-
GUERRA FRIA
reno por corregidores y al­caldes
Posición mundial de las dos
mayores. Fue obligación de oficio
grandes potencias EE.UU. y la
el fomento de la agricultura y el
URSS (Unión Soviética), por la
corregir (de aquí su nombre) los
que se enfrentan indirectamente
abusos contra los indios. Debían
en los campos político, militar,
prevenir y pacificar las subleva-
ideológico, cultural, etc.
ciones de indios, tenían que hac-
GUERRAS FLORIDAS
er una visita general a su distrito.
Tratado de guerra permanente
Su nombramiento venía direc-
que los aztecas establecieron con
tamente del Rey por medio Su-
sus vecinos para mantener entre-
premo Consejo de Indias. Fueron
nados a los guerreros y asegurarse
la base fundamental del desar-
prisioneros a los que ofrecían en
rollo económico social y político
sacrificio. No entrañaban pérdi-
durante el período colonial. Eran
das ni ganancias del territorio y se
los encargados de la recaudación
acordaban previamente el lugar y
de tributos y la explotación de los
el día de la batalla.
nuevos reinos.
GOBIERNO H
Comprende solamente la orga- HABILITACION
nización específica del poder con- Pago anticipado del futuro suel-
stituido al servicio del Estado. do, que se entregaba al alcalde o
comandante encargado del man-
GLOSARIO 337

damiento con lo que se quería IMPUESTO DE


asegurar el trabajo de mozos en SALUTACION
las fincas del café. Impuesto pagado por los indios
HOMBRE principales al corregidor o alcalde
El hombre es un ser histórico mayor, en las visitas que éstos
que trabaja; es decir, transforma efectuaban una vez por año a los
a la naturaleza porque la com- pueblos de indios (éste no estaba
prende: la comprende porque controlado por la real hacienda).
transfor-mándola se transforma INFLACION
a sí mismo; se transforma a sí Situación de la actividad
mismo porque es un ser social económica caracterizada por la
(histórico): y no obstante, en esta elevación de precios debida a
espiral infinitamente creadora; desajustes entre la demanda y la
el hombre perma-nece esencial- oferta.
mente idéntico. INQUISICION O TRIBU-
HUAXTECOS NAL DEL SANTO OFICIO
Rama desligada de la familia Organismo religioso y político
maya, actualmente asentada en cuya función era mantener la
los estados mexicanos de San unidad en la fe. Este tribunal fue
Luis Potosi y Tamaulipas. cruel y severo.
INRA
I
Instituto Nacional de Reforma
IDEOLOGÍA
Agraria.
Conjunto de ideas acerca del
IRCA
mundo y de la sociedad, que
International Railroads of Central
responde a los intereses, aspira-
América. (Ferroca-rriles Interna-
ciones o ideales de una clase, en
cionales de Centro América).
un contexto social dado, que guía
y justifica un comportamiento IUS GENTIUM
práctico de los hombres acorde Derecho a gentes
con esos intereses, aspiraciones o IZQUIERDA (IDEOLOGÍA)
ideales. • B u s c a e l c a m b i o e n l a
sociedad.
IMPERIALISMO
• S e d e f i n e c o m o
Política de un Estado que tiende revolucionaria.
a poner ciertas poblaciones
• Tiende a defender los derechos
bajo su dependencia política o de las grandes mayorías
económica. nacionales.
338 GLOSARIO

• Se identífica más con la cha en producción.


propiedad social y con los JUEGO DE PELOTA
derechos del Estado. Juego ritual relacionado con la
J fertilidad del agua que practica-
JORNADAS DE MARZO Y ban olmecas, zapotecas, mayas y
ABRIL DE 1,962 aztecas. Tenia lugar en canchas
Lo que inicialmente fue una complejas con forma de doble T,
denuncia de fraude politico, se provistas de taludes, aros, y mar-
convirtio en la mayor moviliza- cadores; se jugaban con una bola
cion de desobediencia civil desde de caucho macizo de varios kilos
junio de 1,944. Dirigidos por los de peso, que solo podía golpearse
estudiantes universitarios (AEU), con codos, rodillas y caderas.
con el apoyo de estudiantes de JUEZ
educación media (FUEGO) El que tiene autoridad y poder
exigían: La renuncia del Presi- para juzgar.
dente Ydigoras, convocatoria a JUSTIFICACION LEGAL
una Asamblea Nacional Consti- Segun las bulas que Alejandro VI
tuyente para derogar la consti- otorgo a los Reyes Católicos, el
tución de 1,956, integración de Nuevo Mundo se confería a estos
un gobierno de unidad nacional, con la misión de evangelizar a los
reintegracion al Ejercito de los nativos. Esta será la Justificacion
oficiales del movimiento del 13 de la Exclusiva Castellana y la
de noviembre, la consigna-ción única razón de la conquista.
a los tribunales de lo miembros L
del gobierno, disolucion de los LATIFUNDIO
organismos represivos y garantías Propiedad rural de gran exten-
de funcionamiento y organiza- sión y sistema de explotación de
cion de partidos politicos. la tierra en forma que reduce al
JUECES DE MILPAS minimo el concurso humano
Eran los encargados de inspec- buscando únicamente la rent-
cionar las huertas de cacao, maíz, abilidad neta de la misma.
etc. en tierras comunales y se- LEVANTAMIENTO MILI-
menteras. Podían ser alguaciles TAR DEL 13 DE NOVIEM-
indígenas y jueces de comi-sión, BRE DE 1960
nombrados por la propia audien- Perseguía la destitución del Min-
cia o los alcaldes mayores. istro de la Defensa (responsable
Calculaban los tributos por el de los actos de corrupción), la
monto de las plantas de la cose-
GLOSARIO 339

depuración de la oficialidad, la MASONERIA


profesionalización del Ejército, Conjunto de asociaciones: y que
el retorno a los valores morales practican la solidaridad entre sus
impartidos en la Escuela Politéc- miembros y se reunen en asam-
nica y cuestionar al presidente bleas llamadas “logias”. Durante
por permitir que expedicionarios el siglo XVIII y principios del
cubanos se entrenaran secreta- XIX este movimiento estuvo muy
mente en Guatemala para invadir ligado a los ideales libertarios de
Cuba. Europa y América.
LEYES NUEVAS MATERIALISMO HIS-
Leyes que pusieron en vigencia TORICO
en America a partir de 1542. —O Ciencia de la Historia
LIBERALISMO —tiene por objeto el Concepto
Sistema filosófico, social, de Historia, a traves del estudio
económico y de acción política, de los diversos modos de produc-
que promueve las libertades civiles ción y formaciones sociales, de
y el máximo limite al poder co- su estructura, de su constitución,
activo de los gobiernos sobre las de su funcionamiento, y de las
personas. Promueve las libertades formas de transición de una for-
individuales y el progreso de la mación social a otra.
sociedad. Establece un Estado de MDN
Derecho en el cual las personas Movimiento Democratico Na-
estan sometidas al mismo marco cionalista (Partido político de ex-
de leves. Considera a la persona trema derecha).
individual corno primordial, por MEDIAS ANNATAS O
encima de todo aspecto social o NATAS
colectivo. Consistía en el pago al erario
LOS JUSTOS TÍTULOS público de la mitad del sueldo o
Son actos jurídicos por medio de todo aprovechamiento durante
de los cuales una persona o un el primer año del goce de oficios,
Estado reciben corno suyo un honores, mercedes concedidos
patrimonio, que antes no les por la corona al municipio.
pertenecía, en forma legal. MEMORIAL DE SOLOLA
Texto histórico en lengua
M
Cakchiquel y en caracteres la-
MASEGUALES
tinos descubiertos por Brasseur
Campesinos libres Mesoame-ri-
de Bourbourg en San Juan Sa-
canos que se dedicaban al cultivo
catepequez, Guatemala. Esta
de la tierra.
340 Tomo II

obra también es conocida por MONARCAS ESPAÑOLES


los nombres de “Memorial de DE 1492 A 1821
Tecpan-Atitlan” o de Anales de Casa de Trastámara
los cakchiqueles”. Reyes Católicos
MERCANTILISMO Isabel de Castilla (1473-1504)
Doctrina y sistema económico Fernando de Aragón (1479-
afianzado a lo largo del siglo XVI 1516)
y en el XVII. En líneas generales, Casa de los Austria (Hab-
identificaba riqueza con metales sburgo)
preciosos y propugnaba la pro- Carlos 1 (1517—1556)
tección a la economía mercantil Felipe 11 (1556—1598)
e industrial y el desarrollo de las Felipe 111 (1598. 1621) Felipe
corrientes comerciales con las co- 1V (1621—1665) Carlos II
lonias. (1665——1700)
METROPOLI Casa de los Borbones:
Ciudad principal, cabezas de pro- Felipe V (1700 — 1746) Fer-
vincia o estado. La nación respec- nando VI (1746—1759) Carlo
to de sus colonias; por ejemplo, III (1759—1788)
España con las colonias Hispano- Carlos IV (1788—1808) Fer-
anrericanas. nando VII (1814—1833)
MILPA Casa de Los Bonaparte:
Del Nahualt. Campo de maíz. Jose I (18081812)
MINIFUNDIO MOTIN DE ARANJUEZ
Es una extensión de tierra de cul- (17 de Marzo de 1808): Esta sub-
tivo que, al explotarse con el nivel levación motivó la abdicacion de
tecnológico predominante en Carlos IV Rey de España y el fin
el medio, genera subocupación del régimen dictatorial de Man-
de la familia campesina y un in- uel Godoy y la intervencion del
greso insuficiente para cubrir sus pueblo a favor del Príncipe Fer-
necesidades mínimas, motivo nando.
por el que se obliga a obtener in- MOTIVACION DE LOS
gresos complementarios de otras CONQUISTADORES
fuentes. Al salir de España, la motivación
MLN de los conquistadores fue: LA
RELIGION, LA RIQUEZA Y
Movimiento de Liberación Na-
LA GLORIA. Al venir a las In-
cional. (Partido y gobierno de dias (America), cambió por la
Castillo Armas). RIQUEZA, LA GLORIA y EL
PODER.
Antología - Historia de la Cultura de Guatemala 341

MOVIMIENTO DE RIEGO presa privada retorne el control


Movimiento encabezado por el de la economía que había tenido
Brigadier Rafael de Riego el 1° el Estado. El neoliberalismo pro-
de enero de 1820, que hace ju- pone: privatización liberación de
rar nuevamente la constitución la economía y desaparición de
liberal de 1812 al rey Fernando programas sociales auspi-ciados
VII. por el Estado.
NEPOTISMO
N Desmedida preferencia que al­
NABORIAS
gunos funcionarios dan a sus
Indígenas repartidos a particu-
parientes y amigos para las gra-
lares en calidad de criados en la
cias o empleos públicos.
época colonial.
NIMJA
NACION
‘Casa grande’, lugares des-de
Modo en que se estructura la
donde se administró las ex-tensas
sociedad, como producto de un
regiones conquistadas a través
proceso de coagulacion de un
de una estructura de poder muy
pasado historien, y que se expresa
rigida en los Señorios Quiches.
en la comunidad de lengua, terri-
torio, vida económica y cultura. O
NAHUA OBRERO AGRICOLA
Lengua de toltecas, aztecas, tlax- Persona que vende su fuerza de
caltecas; idioma bien desarrolla- trabajo a cambio de un salario,
do, permite no solo la expresión con el objeto de desarrollar ac-
de conceptos técnicos, sino tam- tividades agrícolas en beneficio
bién poéticos y abstractos. ajeno, siendo por lo tanto objeto
NEOCOLONIALISMO de explotación.
Forma nueva de colonialismo ODECA
que se dirige a la dominación Organización de Estados Cen-
económica de los países subde­ troamericanos.
sarrollados. OIDOR
NEOLIBERALISMO El que oye. Cualquiera de los
“Liberalismo” se refiere al pen- ministros togados, destinados
samiento que sirvió de base al en los Consejos, Cancillerías y
capitalismo en sus inicios y que Audiencias, para “Neo” quiere
está basado en el individualismo decir nuevo y oír en justicia a
y la libertad de empresa. El neo- las partes, y decidir según lo que
libe-ralismo pretende que la em- unas y otras alegan.
342 GLOSARIO

OLIGARQUÍA racruz y Tabasco) donde se desar-


Gobierno de pocos. Régimen rolló la civilización más antigua
político y social en que el poder de México entre 1200 y 14(X)
político es ejercido por una mi- antes de nuestra era. Es pro-
noría que controla al mismo bable que los olmecas hayan in-
tiempo los bienes de produc- ventado el calendario típico me-
ción de un país. En los sistemas soamericano y un princi-pio de
oligárquicos, las formas de go- escritura jeroglífica. Magníficos
bierno democráticas se hallan escultores y cinceladores, abri-
mediatizadas por excesivo poder eron el camino a las artes plásti-
de las minorías dominantes, por cas de Mesoamérica y sobre todo
las difi-cultades de control de la el arte maya.
gestión pública y por el control
de los mecanismos electorates
P
PACTO CON LOS MILI-
por parte de las minorías que de-
tentan el poder.
TARES DE 1966 (PACTO
OLIGOPOLIO SECRETO)
Firmado entre el ejército y el
Forma de mercado en el que
electo presidente Lic. Julio Cés-
existe cieno número de empre-
ar Méndez Montenegro el 9 de
sas suftcientemente importantes
mayo de 1966. Mediante el cual
para poder, cada una, dominar el
se acordaba tina acotación drás-
mercado hasta un cierto grado, es
tica al gobierno recién electo: El
decir, para poder influir sobre el
Ejército prometía no derrocar al
precio de las mercancías compra-
gobierno civil, siempre y cuando
das o vendidas.
se comprometiera con la lucha
OLIGOPSONIO
anticomunista (guerra sucia) no
Control de las condiciones de
negociar con los insurgentes,
compra de un producto especí-
constituir un gabinete de «unidad
fico en determinada región, por
nacional» (incluir a elementos
parte de un grupo reducido de
atines a los partidos derrotados),
compradores con posibilidad de
respetar bienes y personas de los
acordar entre sí tales condiciones
funcionarios civiles y militares
frente a numerosos oferentes.
del gobierno anterior y respetar la
OLMECA
autonomía del ejército en lo que
(Civilización). Del azteca 01-
se refería a su integración, orga-
mera. “Gente de hule”; olman;
nización y administración.
“el país del hule”, designa la zona
costera del golfo (estados de Ve-
GLOSARIO 343

PACTO DEL BARRANCO mo que se llevaría a cabo la elec-


(DICIEMBRE 1945) ción entre los cinco miembros
En este se le ofrecía al jefe de la para nombrar al nuevo jefe de go-
fuerzas armadas, Coronel Fran- bierno, luego del derroca-miento
cisco Javier Arana, apoyarlo de Jacobo Arbenz Guzmán.
como candidato a la presidencia PAPEL SELLADO
de la república en las elecciones Para todo acto civil, se exigía fu-
de 1950, a cambio de garantizar eran hechos los autos en papel
la estabilidad institucional, a con- sellado, cuyo valor era a beneficio
secuencia del accidente que tuvo de la Corona.
el presidente Juan José Arévalo el PARTIDO LIBERAL PRO-
16 de diciembre de 1945, en la GRESISTA
carretera que de Patzún conduce Institución política que llevó al
a Godinez en el departamento de poder al general Jorge Ubico.
Sololá. Periódico de divulgación del go-
PACTO DE CABALLE- bierno de Ubico.
ROS, EL PARTIDO POLITICO
El 31 de Marzo de 1952, el ex- Agrupación de personas que
candidato presidencial, General tiene una organización estable y
e Ingeniero Miguel Ydígoras Fu- una ideología que la unifica y que
entes y el Teniente Coronel Car- tiene como objetivo la conquista
los Castillo se había evadido de o conservación del poder políti-
la penitenciaria central, don-de co, o alguna participación en el
guardaba prisión a raíz del in- ejercicio de ese poder.
tento de tomar la Base Militar de PGT
la Aurora antes de las elecciones Partido guatemalteco del Trabajo
presidenciales de fines de 1950) (Partido Comunista).
acordaron en San Salvador firmar PLAN DE IGUALA
un Pacto de Caballeros, desti-na- O de las Tres Garantías, docu-
do a organizar un movi-miento mento firmado entre Agustín
reivindicador para derrocar al de Iturbide y Vicente Guerrero,
gobierno del Coronel Jacobo Ar- este otorgó la Independencia Ab-
benz Guzmán. soluta a México el 24 de febrero
PACTO DE EL SALVA- de 1821. Las tres garantías sim-
DOR bolizadas en un estandarte de tres
Pacto acordado el 2 de julio de colores serían: El verde signifi-
1954, firmado por una junta de 5 caba la independencia; el blanco
militares acordán-dose en el mis- la religión católica como oficial;
344 GLOSARIO

y el rojo la unión entre españoles únicamente el método experi-


y mexicanos. El Plan de Iguala mental como objeto de cono-
influyó directamente en la inde- cimiento. Fue formulado por Au-
pendencia de Guatemala (Chia- gusto Comte en la primera mitad
pas y Centroamérica). del siglo XIX.
PLAN DE TEGUCIGALPA PREGONERO
(2 DE DICIEMBRE DE Encargado de divulgar las dis-
1953) posiciones del Ayuntamiento,
Suscrito entre los países de Hon- mediante Bandos.
duras, República Dominicana, El PROCURADOR
Salvador con los Estados Unidos Defendía los intereses del muni-
de América para organizar y en- cipio ante las autori-dades may-
trenar las fuerzas armadas, en- ores, como capi-tanes generales,
cabezadas por el Coronel Castillo goberna-dores, etc.
Armas, para derrocar al gobierno PROLETARIADO
guatemalteco presidido por Ja- Proveniente de la palabra del latín
cobo Arbenz Guzmán. proletarios (pobre, de humilde
PLUSVALÍA condición), que a su vez, es deri-
Es el excedente que el trabajador vada de proles (hijos). Se usa este
deja en manos del empresario. término para designar a la clase
PNSD obrera o a los trabajadores que re-
Plan nacional de seguridad y de- ciben un salario por su trabajo.
sarrollo PROPIEDAD COMUNAL
POLÍTICA Existe generalmente como resul-
Es la actividad que se ocupa de tado de influencias históricas. La
organizar, jerarquizar y gobernar propiedad no está asignada a un
a una comunidad de personas. individuo sino a cierto conjunto a
POPOL VUH veces en forma perpetua e inalie-
En lengua quiché “Libro del nable. Los propietarios no están
Consejo”. El manuscrito de esta definidos como personas natu-
recopilación de mitos y de tradi- rales, sino corno una colectividad
ciones, en lengua quiché y en o corporación, a cuyos miembros
caracteres latinos, redactado en corresponde el usufructo.
el siglo XVI, fue encontrado y PROPIEDAD INDIVIDU-
publicado en 1861 por Brasseur AL PLENA
de Borboung. Es la que tiene una persona con
POSITIVISMO título debidamente inscrito so-
Sistema filosófico que admite bre la tierra a cuya explotación se
GLOSARIO 345

dedica y con amplia disposición audiencia de Guatemala fue audi-


de esa tierra. encia pretorial. Era un organismo
PROPIEDAD PRO consultivo y de fiscalización, tenía
INDIVISO funciones gubernativas, velaban
Esta forma de tenencia de la tierra por el mantenimiento del orden,
en la que varias personas tienen la cuidado específico de la Real Ha-
propiedad plena sobre una finca, cienda y de los repartimientos de
sin separación de porciones. Los Indios. Fungían como president-
propietarios están definidos cor- es de la Audiencia. los virreyes o
no personas naturales. los capitanes generales.
PUESTOS VENDIBLES REALES
El hecho de que algunos puestos Disposiciones emitidas por la
públicos eran vendidos en sub- Corona Española o por el Real y
asta, era otra fuente de ingresos Supremo Consejo de Indias.
en la época colonial. REAL HACIENDA
Era la encargada de hacer efec­
Q tivos los ingresos del real erario.
QUINTO REAL
Las cuentas debían enviarse a la
Impuesto que consistía en la
Casa de Contratación de Sevilla y
quinta parte a la corona española,
al Supremo Consejo de Indias.
del oro, la plata y las perlas. De
REAL PATRONATO
este impuesto no estaban exentos
Dominio que ejercía la corona
ni los conquistadores.
Española sobre la Iglesia estable-
R cida en sus dominios.
REALENGAS RECONQUISTA
Tierras que, por donación papal, Guerra librada por los Españoles
pertenecían a los reyes de Espa- para sacar de la península ibérica
ña. a los invasores musulmanes y res-
REALES ACUERDOS taurar así el imperio cristiano so-
Ordenes o disposiciones emana- bre tierra y pobladores.
das de las Reales Audiencias. REGIDORES
REAL AUDIENCIA Sus principales atribuciones eran
Era un organismo judicial y ad- inspeccionar y fomentar las fu-
ministrativo, regido por un presi- entes de abastecimiento de ví-
dente y compuesto por oidores; veres y demás cosas necesarias
las audiencias fueron de diversas para la comunidad, intervenir en
clases; virreynales, presidenciales las obras públicas, visitar cárceles,
o pretoriales y subordinadas. La hospitales y sustituir Interina-
346 GLOSARIO

mente a los alcaldes ordinarios. políticas, religiosas, etc., y


REPARTIMIENTO las formas ideológicas que le
Fue la repartición de tierras o corresponden.
indios, que se les dio a los con- 2. Proceso integral y completo que
culmina con el desplazamiento
quistadores como premio por su
violento de una clase por otra
participación en las campañas de numéricamente mayor, del
conquista. poder público y de la posesión
REQUERIMIENTO de los medios de producción
Documento redactado por Juan básica, y con la transformación
López De Palacios Rubios, por de los métodos de producción
medio del cual se requería a los en grado superior de técnicas y
indios que aceptaran la fe cristi- beneficio colectivo.
ana y reconocieran la autoridad REY
del Papa y del monarca español, Era la primera persona en la or-
si no lo hacían podían ser ataca- ganización de las colonias espa-
dos con toda justifi-cación. (Este ñolas, portuguesas, holandesas y
documento se leía en latín, cas- francesas. Heredaba como pos-
tellano o ante poblados vacíos). esión personal, vastas tierras que
RESIDENCIA al fin se ligaron estrechamente
Era la rendición de cuentas que al Estado y fueron su principal
exigía sobre su gobierno a los proveedor.
funcionarios mayores, como vir- ROL
reyes, capitanes generales, gober- Se define como la conducta espe-
nadores, etc. al término de su go- rada de quien ocupa un determi-
bierno. Esta función la ejercía un nado “status”.
juez de residencia. ROZA
REVOLUCION Procedimiento utilizado por
1. Proceso generalmente violento los índigenas que consiste en la
por medio del cual una clase quema de la maleza para elimi-
(o bloque de clases) toma el nar insectos y roedores, previo a
poder político, derrota a la la siembra.
clase (o alianza de clases) que RUEDA CALENDARICA
controlaba hasta ese momento Entre los mayas, combinación del
el ESTADO e instaura un
sistema de gobierno que abre calendario astronómico de 365
cauce al desarrollo de las días y del calendario religioso de
nuevas fuerzas productivas. y 260, lo que arroja un período de
que inicia la transformación 52 años solares.
de las instituciones jurídicas,
GLOSARIO 347

S TENENCIA DE LA
SALARIO TIERRA
Es la expresión monetaria del La relación jurídica entre el agri-
valor de la fuerza de trabajo cor- cultor y la tierra que se cultiva.
no mercancía. Es la cantidad de TENENCIA EN PRECAR-
dinero que entrega el empresario IO
como retribución por la fuerza de Es la posesión de una tinca o tro-
trabajo. zo de tierra con títulos defectuo-
SECULARIZACION sos o sin tener ninguno. Se dice
Sacar de la esfera de la iglesia. entonces estar en precario, ex-
SINDICATO puesto al desahucio si se presenta
Asociación formada para la de- una persona probando propiedad
fensa de los intereses económicos con mejor derecho.
y profesionales de los asociados. TENOCHTITLAN
SINODO Ciudad lacustres cuyo nombre
Cuota que pagaban los enco- significa donde está al nopal sil-
menderos a las órdenes religiosas vestre, fue la capital del Imperio
por mantener indoctrinados a Azteca. Llegó a tener 300.000 ha-
los indios en los pueblos de en- bitantes, un centro monumental
comienda. con 78 edificios, casas de mam-
S.M.B. postería con terrazas y jardines,
Su Majestad Británica. dos acequias para abastecerse de
STATUS agua potable y una compleja red
Es el rango o la posición de un de canales que facilitaba el tran-
individuo en un grupo o sistema spone por canoas.
social. TEOTIHUACAN
SUBDESARROLLO La más importante de las ciu-
Es la existencia en los llamados dades—estado mesoamericanas.
países del Tercer Mundo, de Emplazada a 51 km. de la actual
una estructura socioeconómica ciudad de México; pudo albergar
predomi-nantemente capitalista, 125.000 habitantes y en ella se
pero subordinada a las potencias levantaron las grandes pirámides
imperialistas. del Sol y de la Luna y otros mon-
umentos.
T TEQUIOS
TEMAZCAL. Indios obligados a prestar servi-
Baño de vapor mesoamericano. cio personal en las casas y depen-
dencias oficiales de los empleados
348 GLOSARIO

en el gobierno colonial. servicio de las misiones, reduc-


TERCER MUNDO ciones, doctrinas y curatos colo-
Nombre acuñado por el niales.
demógrafo sociólogo francés A. TOLTECAS
Sauvy para denominar a un con- Una de las grandes culturas me-
junto de países que reúnen una soamericanas, establecida en el
serie de características comunes: centro de México (actual estado
independencia reciente, agri- de Hidalgo), de ellos deriva
cultura escasa y nula industrial- la leyenda del Dios-Hombre:
ización, depen-dencia tecnológi- QUETZAL-COATL. Su capital
ca, baja renta individual y reparto fue Tula. Expulsados según al-
muy desigual de la riqueza. gunas fuentes en el año 999 D.
TERRENOS BALDIOS de C. Emigran hacia el sur de
Los que antes se llamaban rea- Mesoamérica, establecién-dose
lengos, y no están enajenados a unos en la península de Yucatán
particulares y corporaciones; y su y otros (Quichés) en el altiplano
dominio y propiedad pertenece guatemalteco, dando origen a la
al Estado. época Maya conocida como Po-
TESORERO sclásica.
Ministro o Diputado para la cus- TRATADO DALLAS-
todia y distribución del tesoro CLARENDON, 1856
real o particular Estados Unidos reconoce la so-
TIANGUIS beranía inglesa sobre Belice hasta
Mercados que se llevaban a cabo el río Sartún, e Inglaterra acepta
en los centros ceremoniales de las que los Estados Unidos construya
antiguas ciudades mesoamerica- una ruta canalera.
nas. TRATADO DE CLAYTON-
TIERRAS REALENGAS BULWER, 1850
Bajo el régimen colonial, aquellas Estados Unidos e Inglaterra se
que pertenecían al rey por derecho comprometen a no ocupar do-
de señorío, dado que no las hubi- minio alguno en Centro América
era donado ni vendido. y tener una postura neutral en la
TLAMENES construcción de una ruta canal-
Nativos Mesoamericanos adi- era.
estrados para cargar y soportar TRATADO DE TORDE-
grandes caminatas. SILLAS, DEL 7 DE JUNIO
TLUPANTLACAS DE 1494
Indios repartidos empleados en Documento firmado entre los
GLOSARIO 349

Reynos de España y Portugal. el sol y el de Quetzalcóatl.


cual tija los límites definitivos TZOLKIN
de sus descu-brimientos, estab- (Maya). Calendario ritual y ad-
leciendo una línea a 370 leguas ivinatorio de 260 días que resulta
marinas al oeste de las islas del de la combinación de 13 núme-
Cabo Verde. Por este tratado ros (del 1 al 13) y de 20 nombres
Portugal adquiere cl territorio de glifos. De origen muy antiguo,
Brasil. ese calendario probablemente sea
TRATADO HERRERA- común a todas las civilizaciones
MARISCAL autóctonas de Mesoamérica.
Por medio de este tratado firmado
el 27 de septiembre de 1,882, se
U
UFCO
fijan los límites definitivos entre
United Fruit Co., compañía
Guatemala y México
bananera establecida princi-pal-
TRATADO LENNOX
mente en las costas del Atlántico
WIKEAYCINENA, (30 DE
de Guatemala.
ABRIL DE 1,859)
URNG
Guatemala reconoce la soberanía
Unidad Revolucionaria Nacio-
inglesa sobre el territorio de Be-
nal Guatemalteca; constituida el
lice a cambio de la construcción
7 de febrero de 1,982; integrada
de una ruta de comunicación
por las organizaciones insurgen-
(carretera a las costas del Atlán-
tes: las FAR, el EGP, la ORPA,
tico)
y el PGT
TRIBUTO
USUFRUCTO
Tuvo por base las organizaciones
Derecho de trabajar un trozo de
nativas y obligaba a que cada in-
tierra y disponer de sus produc-
dividuo pagará una suma anual
tos sin adquirir otro derecho so-
en moneda o en especie. Este im-
bre ella.
puesto recaía sobre la población
USUFRUCTO VITALICIO
indígena.
AGRARIO
TULA
Es una forma de tenencia uti-
Capital de un Estado posclásico
lizada para reformas agrarias para
que tuvo su momento de apo-
facilitar tierra en condiciones fa-
geo en el siglo X. Fundada por
vorables a agricultores débiles. El
los toltecas, llegó a contar con
Estado suele ser el propie-tario de
60,000 habitantes y en su cen-
la tierra, sea por dominio original
tro ceremonial se levantaban dos
o por expropiación y concede el
grandes templos pirámides el del
350 GLOSARIO

usufructo a los agricultores. X


V XENOFOBIA
VEEDOR Odio, repugnación u hostilidad
Oficial encargado de velar por los hacia los o lo extranjero.
intereses reales en lo referente a Z
fundiciones. ZAPADORES (BATALLON
VISITA DE)
Era la inspección enviada por el Campesinos conscriptos como
gobierno español, para investigar soldados para hacer y reparar
sobre algún abuso o desacierto caminos, en la época liberal.
de algún funcionario cuando se
sospechaba o tenía noticias. Esta
función la ejercía un juez de vis-
ita.
VIRREYES
Fueron elegidos por el empera-
dor Carlos V. bajo cuya auto-
ridad quedaron los territorios
del nuevo mundo, no tenían
período fijo de gobierno. Como
represen-tantes del rey, presidían
las audiencias y desempeñaban el
cargo de capitán general. Se les
prohibía adquirir pro-piedades y
casarse en el lugar de su autori-
dad. Cuando terminaba su perío-
do, el virrey era sometido a juicio
de residencia. desde luego pese al
juicio de residencia, la autoridad
del virrey durante su período era
casi omnímoda. Los virreyes eran
nombrados directamente por la
corona. Guatemala estaba ligada
indirectamente al virreinato de la
Nueva España (México).
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Editorial del Ejército. Septiembre de 1999. Guatemala, C. A.
Contenido
PRESENTACIÓN

CAPITULO XXXII
HISTORIA DE LOS MONOPOLIOS EXTRANJEROS EN GUATEMALA..................... 1
CAPITULO XXXIII
EFECTOS DE LA CRISIS EN GUATEMALA(1929-1933 )......................................... 19
CAPITULO XXXIV
LA ALDEA DE UBICO:GUATEMALA (1931-1944)...................................................... 51
CAPITULO XXXV
LEY DE VIALIDAD...................................................................................................... 77
CAPITULO XXXVI
LEY CONTRA LA VAGANCIA..................................................................................... 79
CAPITULO XXXVII
FACTORES ECONOMICOS Y CORRIENTES IDEOLOGICAS
EN EL MOVIMIENTO DE OCTUBRE DE 1994.......................................................... 87
CAPITULO XXXVIII
ESTRUCTURA SOCIAL EN LA REVOLUCION DE OCTUBRE................................. 99
CAPITULO XXXIX
UNA ÉPOCA DE REFORMA.....................................................................................113
CAPITULO XL
APUNTES PARA UNA INTERPRETACION DE LA REVOLUCION
GUATEMALTECA Y SU DERROTA EN 1954........................................................... 125
CAPITULO XLI
TEXTO DE LA RENUNCIA DEL PRESIDENTE
JACOBO ARBENZ GUZMÁN EL 27 DE JUNIO DE 1954........................................ 147
CAPITULO XLII
MISERIA EN NOMBRE DE LA LIBERTAD............................................................... 153
CAPITULO XLIII
ESCAPARATE DE LA CONTRARREVOLUCION..................................................... 187
CAPITULO XLIV
LA TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA FRUSTRADA.................................................... 205
CAPITULO XLV
LA SOLUCION AUTORITARIA................................................................................. 249
CAPITULO XVLI
UN PAIS MILITARIZADO.......................................................................................... 261
CAPITULO XLVII
EL CONTEXTO DE LAS RELACIONES ESTADO-SOCIEDAD
CIVIL EN LA ETAPA DE LA POSTGUERRA............................................................ 303
Impreso por
Litografía Orión
Enero 2009
1,000 ejemplares

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