Sie sind auf Seite 1von 160

INSTITUTO VERACRUZANO DE EDUCACION

SUPERIOR IVE RIO BLANCO


Semestre 1
ASIGNATURA: DIVERSIDAD CULTURAL VERACRUZANA
DOCENTE: MTRA. MARIA ALBERTA VIDAL ORIZA

OBJETIVO GENERAL
Explicar e identificar los elementos de diversidad cultural veracruzana,
asumiendo una actitud abierta y de respeto.
PROGRAMA
TEMAS Y SUBTEMAS
UNIDAD I LA DIVERSIDAD CULTURAL COMO DEBATE CONTEMPORANEO
OBJ. 1.1 CLOBALIZACION, DIVERSIDAD E IDENTIDAD CULTURAL
La globalización es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a
gran escala, que consiste en la creciente comunicación e interdependencia
entre los distintos países del mundo unificando sus mercados, sociedades y
culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y
políticas que les dan un carácter global. La globalización es a menudo
identificada como un proceso dinámico producido principalmente por las
sociedades que viven bajo el capitalismo democrático o la democracia liberal
y que han abierto sus puertas a la revolución informática, plegando a un
nivel considerable de liberalización y democratización en su cultura política,
en su ordenamiento jurídico y económico nacional, y en sus relaciones
internacionales.
Este proceso originado en la Civilización Occidental y que se ha expandido
alrededor del mundo en la últimas décadas de la Edad Contemporánea
(segunda mitad del siglo XX) recibe su mayor impulso con la caída del
comunismo y el fin de la Guerra Fría, y continúa en el siglo XXI. Se
caracteriza en la economía por la integración de las economías locales a una
economía de mercado mundial donde los modos de producción y los
movimientos de capital se configuran a escala planetaria (Nueva Economía)
cobrando mayor importancia el rol de las empresas multinacionales y la libre
circulación de capitales junto con la implantación definitiva de la sociedad de
consumo. El ordenamiento jurídico también siente los efectos de la
globalización y se ve en la necesidad de uniformizar y simplificar
procedimientos y regulaciones nacionales e internacionales con el fin de
mejorar las condiciones de competitividad y seguridad jurídica, además de
universalizar el reconocimiento de los derechos fundamentales de
ciudadanía. En la cultura se caracteriza por un proceso que interrelaciona las
sociedades y culturas locales en una cultura global (Aldea global), al
respecto existe divergencia de criterios sobre si se trata de un fenómeno de
asimilación occidental o de fusión multicultural. En lo tecnológico la
globalización depende de los avances en la conectividad humana (transporte
y telecomunicaciones) facilitando la libre circulación de personas y la
masificación de las TICs y el Internet. En el plano ideológico los credos y
valores colectivistas y tradicionalistas causan desinterés generalizado y van
perdiendo terreno ante el individualismo y el cosmopolitismo de la sociedad
abierta. Mientras tanto en la política los gobiernos van perdiendo
atribuciones ante lo que se ha denominado sociedad red, el activismo cada
vez más gira en torno a las redes sociales, se ha extendido la transición a la
democracia contra los regímenes despóticos, y en políticas públicas
destacan los esfuerzos para la transición al capitalismo en algunas de las
antiguas economías dirigidas y en economías subdesarrolladas de algunos
países aunque con distintos grados de éxito. Geopolíticamente el mundo se
debate entre la unipolaridad de la superpotencia estadounidense y el
surgimiento de nuevas potencias regionales, y en relaciones internacionales
el multilateralismo y el poder blando se vuelven los mecanismos más
aceptados por la comunidad internacional.
La valoración positiva o negativa de este fenómeno, o la inclusión de
definiciones o características adicionales para resaltar la inclusión de algún
juicio de valor, pueden variar según la ideología del interlocutor. Esto porque
el fenómeno globalizador ha despertado gran entusiasmo en algunos
sectores, mientras en otros ha despertado un profundo rechazo
(Antiglobalización), habiendo también posturas eclécticas y moderadas.

ACTIVIDAD 1 OBJ. 1.1


La Globalización es un término cada día más de actualidad pero:
¿ Qué es?
¿ Qué repercusión tiene en nuestras vidas?
¿ A quién beneficia?
¿ A quién perjudica?
Se trata de un campo muy amplio de gran interés para comprender qué
está pasando ahora en el mundo.

TAREAS Y PROCESO:
Haciendo uso de la información obtenida en Internet, deberéis recopilar
todos los datos, informaciones y estadísticas y analizarlos para realizar el
trabajo siguiente:
1.- Por separado cada uno hará un trabajo en Word, de tres a cinco folios
dando respuesta a las siguientes preguntas:
a) Definición de Globalización.
b) Instituciones del proceso de Globalización.
c) Aspectos positivos de la Globalización.
d) Aspectos negativos de la Globalización.
e) Breve opinión personal sobre la Globalización.
1.- Una vez presentado el trabajo, corregido y evaluado, y habiendo sacado
una nota satisfactoria o conclusión, harán tres grupos para debatir el tema,
de la siguiente manera:
a) El primer grupo defenderá la postura a favor sobre la Globalización.
b) El segundo grupo defenderá la postura en contra de la Globalización.
c) El tercer grupo actuará de moderador y tomará notas sobre el debate.
3.- Finalizado el debate, el tercer grupo presentará las conclusiones finales,
en función del desarrollo del debate.

RECURSOS:
Para la definición de Globalización acude a las siguientes direcciones:
http://www.el-mundo.es/especiales/2001/07/sociedad/globalizacion/globalizacion.html
http://www.geocities.com/la_cou/global/global.html
http://lnweb18.worldbank.org/External/lac/lac.nsf/33340524da5477d5852567d6006ab9ba/d
14805 9f1df6c84a852569180062b3b1?OpenDocument
Para las Instituciones del proceso de Globalización acude a las siguientes
direcciones:
http://www.geocities.com/la_cou/global/AMI.html
http://www.wto.org/indexsp.htm
http://www.unctad.org/sp/sphome.htm
Para los aspectos positivos y negativos sobre la Globalización acude a las
siguientes direcciones:
http://lnweb18.worldbank.org/External/lac/lac.nsf/265a7fff47916d7d852567e4004ce191/60
ae069 3341370258525691800648a70?OpenDocument
http://lnweb18.worldbank.org/External/lac/lac.nsf/265a7fff47916d7d852567e4004ce191/89
87ce7f fd9b176585256918006af37c?OpenDocument
http://lnweb18.worldbank.org/External/lac/lac.nsf/265a7fff47916d7d852567e4004ce191/e0
8170a 363ee9a4d85256918006bdb15?OpenDocument
DIVERSIDAD
La diversidad cultural se refiere al grado de diversidad y variación tanto a
nivel mundial como en ciertas áreas, en las que existe interacción de
diferentes culturas coexistentes.
Muchos estados y organizaciones consideran que la diversidad cultural es
parte del patrimonio común de la humanidad y tienen políticas o actitudes
favorables a ella. Las acciones en favor de la diversidad cultural usualmente
comprenden la preservación y promoción de culturas existentes.
La Declaración universal sobre la diversidad cultural, adoptada por UNESCO
en noviembre de 2001, se refiere a la diversidad cultural en una amplia
variedad de contextos y el proyecto de Convención sobre la Diversidad
Cultural elaborado por la Red Internacional de Políticas Culturales prevé la
cooperación entre las partes en un número de esos asuntos.

Convención sobre la Diversidad Cultural


La convención reafirma el deber de los Estados de tomar medidas para
preservar y promover la diversidad cultural, servir de base para una mayor
cooperación internacional en el ejercicio de ese derecho y, mediante la
creación de obligaciones entre signatarios, aumentar la transparencia de las
políticas culturales, sus objetivos y su desarrollo.
La convención debía servir asimismo de punto de referencia para otras
organizaciones internacionales, entre ellas las que se ocupan de
negociaciones de comercio internacional. Pondría de relieve la necesidad de
los gobiernos de disponer de margen normativo para preservar y promover
la diversidad cultural mediante el establecimiento de derechos y
obligaciones, con disposiciones obligatorias sobre medidas relativas a la
creación, producción, distribución, comunicación, exhibición y venta de
contenido cultural. De ese modo, contribuiría a, la coherencia entre los
objetivos de preservar y promover la diversidad cultural y los procesos de
liberalización del comercio que están en curso.
La convención vendría a colmar el vacío que existe actualmente, desde el
punto de vista de la diversidad cultural, en la gobernanza internacional
relativa a la cooperación y a los derechos y obligaciones en materia de
políticas culturales internacionales. Ayudaría, así mismo, a los países a
retener la capacidad de promover políticas culturales necesarias en otros
foros internacionales, en particular en acuerdos comerciales.

La UNESCO como elaborador


Por la antigüedad de su mandato cultural, sus competencias en materia de
diversidad cultural y su carácter universal, la UNESCO es la institución
apropiada para elaborar un marco internacional de políticas culturales.
El marco de una convención de la UNESCO serviría de punto de referencia en
la OMC y otros foros internacionales para fortalecer la capacidad del sistema
internacional en su conjunto de dar coherencia a objetivos de política pública
distintos pero interconectados.

Requerimientos de tratos especiales


Actualmente es de reconocimiento general que la diversidad cultural forma
parte del patrimonio común de la humanidad, y que la producción y
disponibilidad de una diversidad de bienes y servicios culturales procedentes
de fuentes nacionales y extranjeras introducen externalidades positivas, es
decir, ventajas sociales y culturales que superan el valor puramente
comercial de esos bienes y servicios. Por esa razón, en la Declaración
universal de la UNESCO sobre la diversidad cultural, por ejemplo, se
reconoce que los bienes y servicios culturales no deben tratarse
simplemente como productos básicos o bienes de consumo.
Los ministros que participan en los debates de la RIPC han estudiado las
formas en que la diversidad cultural contribuye a la cohesión social, la
vitalidad de la democracia y la identidad de los pueblos, todos ellos
componentes esenciales del desarrollo social y económico.
Por consiguiente, los gobiernos deben fomentar que haya una amplia
disponibilidad de contenido cultural variado. Un marco internacional eficaz
aseguraría que sus obligaciones y derechos en virtud de acuerdos
internacionales den cabida y apoyo a su capacidad para materializar en el
ámbito nacional los beneficios de la diversidad cultural .

Identidad cultural
identidad cultural
es el conjunto de valores, tradiciones, símbolos, creencias,costumbres y modos de
comportamiento que funcionan como elemento cohesionador dentro de un grupo social y
que actúan como sustrato para que los individuos que lo forman puedan fundamentar su
sentimiento de pertenencia. No obstante, las culturas no son homogeneas; dentro de ellas
se encuentra grupos o subculturas que hacen parte de la diversidad al interior de las
mismas en respuesta a los intereses, códigos, normas y rituales que comparten dichos
grupos dentro de la cultura dominante.

Modelos de estudio de la identidad cultural


Existen dos corrientes en antropología a la
hora de abordar el fenómeno de la identidad
cultural:
• La perspectiva esencialista estudia los conflictos de identidad como algo
inmanente y hereditario culturalmente. Esta aproximación considera que los
diversos rasgos culturales son transmitidos a través de generaciones,
configurando una identidad cultural a través del tiempo. Uno de los
defensores de este modelo es el politólogo David Laitin, quien señaló que en
la Guerra de los Balcanes, los serbios asesinaban croatas debido al odio
ancestral que sentían por ellos, es decir, por una cuestión de identidad
cultural heredada. Laitin afirma que la movilidad social e ideológica es
posible, pero la cultural no.
• La perspectiva constructivista, en cambio, señala que la identidad no es
algo que se hereda, sino algo que se construye. Por lo tanto, la identidad no
es algo estático, sólido o inmutable, sino que es dinámico, maleable y
manipulable. Un ejemplo es Somalia, que hasta el año 1991 era un país
homogéneo, étnica, cultural y lingüísticamente, pero a partir de ese año el
país cayó en una guerra civil entre clanes debido, en parte, a una ruptura de
la identidad cultural hasta entonces heterogénea.

Críticas a los modelos


Las críticas que se pueden hacer al modelo esencialista son que la cultura
no es algo que se hereda totalmente, y por lo tanto, la identidad cultural
tampoco puede ser heredada férrea e inflexiblemente. Si así lo fuera, todo el
mundo lucharía contra todo el mundo, porque en algún momento del pasado
siempre ha habido un conflicto entre dos o más grupos. Si así fuera, los
ciudadanos de Pamplona, por ejemplo, seguirían luchando entre ellos,
debido a que en el pasado se produjo un conflicto entre los ciudadanos de
los tres burgos que formaban la ciudad. Por lo tanto, puesto que la cultura no
es algo inmutable, sino que se transforma continuamente, la identidad
cultural tampoco es algo inmutable y se transforma continuamente,
convirtiendo a los que antes eran enemigos irreconciliables en un único
pueblo y a los que antes eran un único pueblo en entidades culturales
opuestas.
Respecto a la perspectiva constructivista, las críticas que se le pueden
hacer son que la identidad cultural tampoco depende únicamente de
factores coetáneos, sino que existe una transmisión modificable a lo largo
del tiempo. No es simplemente una construcción que se realiza desde cero,
sino que existe un sustrato básico sobre el que se trabaja y se moldea una
identidad cultural determina.

Identidad cultural como oposición a otras


Algunos autores han comenzado a estudiar las identidades culturales no
solamente como un fenómeno en sí mismas, sino como un fenómeno en
oposición a otras identidades culturales. En esta corriente se considera que
la identidad cultural se define por oposición a otras. En grupo se define a sí
mismo como tal, al notar y acentuar las diferencias con otros grupos y
culturas. Según esta corriente, cualquier cultura se define a sí misma en
relación, o más precisamente en oposición a otras culturas. Así, la gente que
cree pertenecer a la misma cultura, tienen esta idea porque se basan
parcialmente en un conjunto de normas comunes, pero la apreciación de
tales códigos comunes es posible solamente mediante la confrontación con
su ausencia, es decir, con otras culturas, academicamente esto es conocido
como la "otredad".
La dinámica de la auto-definición cultural implica un continuo contacto entre
culturas. Más aún, esas relaciones nunca son de igualdad, dado que nunca
se manifiestan de manera aislada: la complicada red de relaciones creada
por la superposición de relaciones políticas, económicas, científicas y
culturales, convierte cualquier relación entre dos culturas en una relación
desigual.
El hecho mismo de que dentro de una cultura o práctica cultural exista la
conciencia de una identidad común, implica que también hay un impulso
hacia la preservación de esta identidad, hacia la auto-preservación de la
cultura. Si la identidad es construida en oposición a los extraños, las
intrusiones de otras culturas implican la pérdida de autonomía y por lo tanto
la pérdida de identidad. Las convenciones compartidas en las que se basa
una identidad son frecuentemente implícitas. Para que el funcionamiento
interno de una cultura sea posible, ciertas reglas básicas y significados que
subrayan su producción son generalmente dadas por hecho por los
participantes.

Referencias Anderson, Benedict (1991).


Imagined Communities. London: Verso.
• Balibar, Renée & Laporte, Dominique (1974). Le français national: Politique et
pratique de la langue nationale sous la Révolution. Paris: Hachette.
• Bourdieu, Pierre (1980). L'identité et la représentation. Actes de la recherche
en sciences sociales 35, 63–70.
• de Certeau, Michel; Julia, Dominique; & Revel, Jacques (1975). Une politique
de la langue: La Révolution française et les patois. Paris: Gallimard.
• Fishman, Joshua A. (1973). Language and Nationalism: Two Integrative
Essays. Rowley, MA: Newbury House.
• Gellner, Ernest (1983). Nations and Nationalism. Oxford: Basil Blackwell.

1.2 IDENTIDAD, EXCLUSION Y RACISMO:


REFLEXIONES TEORICAS Y SOBRE
MEXICO.

IDENTIDAD CULTURAL

Es el sentimiento de identidad de un grupo o cultura, o de un individuo, en la


medida en la que él o ella es afectado por su pertenencia a tal grupo o
cultura.

Construcción de la Identidad Cultural

Características e ideas comunes pueden ser claras señales de una identidad


cultural compartida, pero esencialmente se determina por diferencia:
sentimos pertenecer a un grupo, y un grupo se define a sí mismo como tal,
al notar y acentuar las diferencias con otros grupos y culturas. Cualquier
cultura se define a sí misma en relación, o más precisamente en oposición a
otras culturas. La gente que cree pertenecer a la misma cultura, tienen esta
idea porque se basan parcialmente en un conjunto de normas comunes, pero
la apreciación de tales códigos comunes es posible solamente mediante la
confrontación con su ausencia, es decir, con otras culturas. En breve: si
piensas
que eres parte de la única cultura existente, entonces no te ves como parte
de una cultura.

De esta manera la dinámica de la auto-definición cultural implica un continuo


contacto entre culturas. Más aún, esas relaciones nunca son de igualdad,
dado que nunca se manifiestan de manera aislada: la complicada red de
relaciones creada por la superposición de relaciones políticas, económicas,
científicas y culturales, convierte cualquier relación entre dos culturas en
una relación desigual. Siempre hay una cultura dominante, o una práctica
cultural dominante (la cultura A puede ser, por ejemplo, dominante en
literatura, y la B en cine).

El carácter desigual de las relaciones interculturales, es decir, el hecho de


que la construcción de la identidad está ligada a relaciones de poder
desiguales, implica que la construcción de la identidad pueda considerarse
ideológica: al establecer su identidad, una práctica cultural construye,
reproduce o subvierte los intereses sociales y las relaciones de poder.

La temática principal de este artículo es la discriminación en nuestro territorio


mexicano, dado que es un tema que a mi modo de ver se omite porque se dice que
el mexicano no discrimina pero en realidad se podría decir que el mexicano es igual
de racista o más que en otros países calificados como racistas.
La base de esto es la falta de oportunidades y la discriminación que sufren ciertos
estratos sociales por lo general en niveles bajos. La falta de atención por parte del
gobierno y las empresas privadas por no generar empleos dirigidos para estas
personas o por ignorarlas al momento de contratar personal.
No hace falta salir de la casa para percatarse de las preferencias raciales que
tenemos en México, para muestra basta un botón, en las 2 televisoras nacionales,
podemos observar la preferencia que tienen las personas de tez clara "güeros" para
los papeles protagónicos y también de preferencia que tengan otra nacionalidad
como Argentinos, Uruguayos, Españoles, Italianos y Franceses.
La realidad es que la percepción de la belleza en este país está acompañada del
racismo y malinchismo, porque es absolutamente raro decirlo pero existe gente a la
cual le influye de manera directa decir que una mujer es Argentina para de esta
manera decir que es más bonita.
Me sería muy aventurado plantear una teoría pero aún así me gustaría
manifestarla:
-En México mientras más claro sea el color de piel de una persona, mejor será vista
por la sociedad, no sufrirá de discriminación, se verá beneficiada por la preferencia
de las empresas para contratarla, y definitivamente será considerada como bonita.-
"A pesar de que el artículo 4° de la Constitución Política establece la igualdad de
condiciones para todos los mexicanos, sin distinción de género, edad, sexo o raza,
los negros -que según la historia son la tercera raíz de nuestros orígenes, luego de
los españoles y los indígenas-, han sido víctima de la discriminación en todos los
tiempos y en cualquier ámbito." (Mendoza)
Aun en la actualidad, todavía no se convencen de que haya mexicanos de raza
negra, cuya presencia está en todas partes, principalmente, en los estados de
Guerrero, Oaxaca y Veracruz.
Los de raza negra no solamente deben soportar la negación de sus compatriotas
sino que han sido víctimas de un racismo que ellos llaman 'silencioso' y que tal vez
sea el más doloroso y destructivo.
Yo no entiendo cómo puede haber expresiones contra la gente que tiene un color
más obscuro de piel, para discriminarlo, burlarse de él, o hacer critica racial. Hasta
en el futbol mexicano ha habido comentarios hacia los jugadores que son
extranjeros, buenos y desagradables, según sea el caso, o mejor dicho según sea el
tono de su piel.
Ejemplo:
"Es lamentable que en la primera jornada del Torneo Apertura 2006 de México se
hayan dado casos que caen en el tema del racismo."
"En el partido entre Santos y Rayados, celebrado en Torreón Coahuila, un grupo de
aficionados gritaron consignas sobre Felipe Baloy, jugador panameño del Club de
Fútbol Monterrey (Rayados). Al grito de "Pinche Come plátanos", "Pinche Chango" y
sonidos imitando a un mono, la tribuna de platea arremetió contra el jugador."
(Alvarado)
Conociendo al pueblo mexicano, y la fiesta que somos, creo que esto fue más por
molestar al jugador que por un sentimiento racista o un desprecio de razas. Con
esto debemos tener cuidado y no confundir. Lo sucedido en Torreón me queda claro
que más que racismo es una broma pesada de mal gusto. Repito, dudo mucho que
haya un desprecio por la raza que representa, en este caso, Felipe Baloy.
Sin embargo, creo que tiene que haber una intervención EJEMPLAR de la Federación
Mexicana de Fútbol para que este tipo de "bromas" de tintes raciales quede
erradicado antes de que crezca, se generalice y se vuelva "cotidiano".
Orígenes del racismo en México
La discriminación en México dio inicio con la llegada de los españoles a tierras
mexicanas, ya que la raza blanca siempre se ha sentido superior al raza que su
color de piel es moreno o negro (en la mayoría de los casos) como son llamados
comúnmente.
Entre los primero tipos de racismo y discriminación cultural era considerar a los
indígenas como unos seres incapaces de llegar a ser como lo blancos y de esta
manera fueron sometidos por los españoles obligándolos a hacer tareas pesadas, a
trabajar solamente por la comida y por lógica nos indica que no recibían ni un peso
por aquellas pesadas labores, característica que poseían los indígenas en aquel
tiempo la herencia de las deudas de los familiares. Unido a esta se encontraba la
discriminación entre los mismos españoles. Los españoles eran divididos en dos
clases los criollos y los peninsulares, la diferencia que había entre uno y otro era
simplemente el lugar de nacimiento. El que nacía en España era considerado como
peninsular, precisamente eran estos quienes ocupaban los puestos de mas alto
rango, y le seguían los criollos quienes eran españoles nacidos en América o en la
nueva España (antes México)los criollos ocupaba buenos puestos en relación a los
indígenas y mestizos pero inferiores comparados con los peninsulares.
Hoy en día no es muy tomado en cuenta el color de la piel y las diferencias físicas
en México más bien te discriminan por su forma de vestir, en donde vives,(aclaro
que no todos lo hacen sino en su mayoría aquellos grupos de personas que creen
ser del grupo de los privilegiados) así a grandes rasgos eres aceptado si tienes una
posición social elevada o media pero sino cuentas con apoyo trataran de hacerte a
un lado.
A pesar de que México es un país con gran cantidad de emigrantes casi ocho
millones de mexicanos viven en Estados Unidos-, es una nación racista y
discriminadora, principalmente con los inmigrantes centroamericanos, en los
últimos años, México se ha convertido en un país de cruce de migrantes, que en su
deseo por llegar a Estados Unidos se ven obligados a permanecer en nuestro país
donde, la mayoría de las veces, reciben un trato injusto. Aquí llegan personas
provenientes de países tan diversos como India, China, Irán, pero, principalmente
de Guatemala y de El Salvador.
Diferencia entre razas
Principalmente en México las personas que sufren este tipo de discriminación son
las de descendencia indígena. Todo parece indicar que a los indígenas no los
incluyen en el plan nacional de los gobernantes, bueno en teoría sí, pero de manera
simbólica dado que en realidad en vez de ayudarlos los perjudican quitándoles sus
tierras y excluyéndolos, intervienen de manera errónea en sus conflictos y
tradiciones.
Hablando específicamente del caso mexicano, mencionare algunos datos obtenidos
del Instituto Nacional Indigenista (INI) que son de gran importancia y relevancia
para el desarrollo de este artículo que además hablan por sí solos:
El porcentaje de población en México corresponde al 10.5% del total siendo 12,
707,000 del total 97, 483,412 de mexicanos esto quiere decir que es una parte
relativamente importante del total de la población y por lo tanto deberían de ser
incluidos en lugar de ser excluidos que es lo más común.
"En la época actual de globalización, las comunidades indígenas viven cada vez en
condiciones más precarias. La potencial pérdida de sus tierras y territorios amenaza
con debilitar las bases que sostienen su reproducción social, cultural y material. De
ahí que, ante las fuerzas de una globalización selectiva y polarizante, la lucha de los
pueblos indígenas se haya enfocado a la defensa de sus derechos colectivos y de su
patrimonio." (Mercado)
Espero que la sociedad mexicana se concientice muy pronto de que no debe de
haber ningún tipo de discriminación por raza, color de piel o por el dinero que los
demás posean. A media que entendamos que todos somos iguales y que lo que vale
es lo que tenemos en nuestro interior y no en nuestro exterior, podremos compartir
más cosas como sociedad.
Bibliografía:
• Alvarado, Víctor. Racismo en México. Disponible: < http://digifut.com/?
p=252 >
Fecha de acceso: 12 de Noviembre de 2008.

REFLEXIONES TEORICAS SOBRE MEXICO

La cultura de México es en realidad un mosaico de culturas. En lo que se


ha dado en llamar lo mexicano confluyen elementos culturales de la más
diversa índole: ya los modernos, los antiguos, los reciclados. La forma de
vida en México incluye muchos aspectos de los pueblos prehispánicos y
del período colonial. La población de México se siente muy orgullosa de su
país, cultura, etnicidad y estilo de vida. Otros aspectos importantes de su
cultura, son los valores, la unidad familiar, el respeto, el trabajo duro y la
solidaridad de la comunidad.
México ha cambiado rápidamente durante el siglo XX. En varias formas, la vida
contemporánea en las ciudades, ha llegado a ser muy similar a la de las ciudades
en los Estados Unidos y Europa. Sin embargo, la mayoría de los pueblos mexicanos
siguen la forma de vida de sus antepasados. Más del 85% de la población vive en
ciudades de más de 200,000 habitantes. Las áreas urbanas más grandes son la
Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey.[1]
El hecho mismo de que dentro de una cultura o práctica cultural exista la
conciencia de una identidad común, implica que también hay un impulso
hacia la preservación de esta identidad, hacia la auto-preservación de la
cultura. Si la identidad es construida en oposición a los extraños, las
intrusiones de otras culturas implican la pérdida de autonomía y por lo tanto
la pérdida de identidad. Las convenciones compartidas en las que se basa
una identidad son frecuentemente implícitas. Para que el funcionamiento
interno de una cultura sea posible, ciertas reglas básicas y significados que
subrayan su producción son generalmente dadas por hecho por los
participantes. Este todo estructurado (pero plural y dinámico) de
presuposiciones es lo que llamamos “doxa”. De manera similar a la manera
en la que la presuposición de una declaración lingüística (“¿Cuándo dejaste
de golpear a tu esposa?”) no puede ser objetada (puedes contestar “nunca
pare” pero no “nunca la golpee” a menos que llames al otro mentiroso), la
doxa de una cultura determinada no puede ser objetada (haciéndola en el
proceso explícita, en tanto su eficiencia descansa en su carácter implícito)
sin desafiar la legitimidad auto-evidente de la cultura y sus productores.
La construcción de la cultura mexicana es el resultado de un proceso histórico que
informa relaciones de poder, intercambios pacíficos, asimilaciones de elementos
culturales exógenos y reinterpretaciones de los elementos culturales preexistentes.
Como es el caso de todos los países latinoamericanos, cuando México se liberó del
dominio español, sus habitantes carecían de lo que se da en llamar identidad
nacional. Quizá lo único que la mayor parte de los mexicanos compartían al
momento de la independencia era el haber nacido en un territorio que pretendía ser
un Estado, y la religión católica. Fuera de eso, los vínculos interregionales eran
escasos y las identidades comunitarias y étnicas estaban muy arraigadas.
Los liberales del siglo XIX consideraban que uno de los mecanismos que permitirían
la formación de una nacionalidad fuerte sería la educación. Por ello, entre los
esfuerzos de la Primera República Federal, la creación de un departamento de
Instrucción Pública es uno de los más significativos. Valentín Gómez Farías, su
creador, pensaba que era necesario despojar a la Iglesia del monopolio en la
formación ideológica de los nuevos individuos. Sin embargo, los intentos de
establecer una educación acorde con los valores liberales fracasaron. Los
regionalismos persistieron, y fueron sumamente costosos para el país. A la
construcción de la identidad mexicana en el siglo XIX contribuyeron, más que la
educación liberal, la Segunda Intervención Francesa, período lleno de triunfos y
derrotas para los mexicanos; y sobre todo, la [Invasión norteamericana]], que
permanece en el imaginario mexicano como la más injusta de las guerras que se le
han hecho a este país y la que lo sumió en el subdesarrollo que padece.
Por otra parte, como se indica en el apartado sobre los grupos étnicos, la nación en
sus primeros años aspiraba a ser una nación criolla y blanca. Desde Francisco
Xavier Clavijero hasta Pimentel, los criollos apelaban a la América para
diferenciarse de los españoles.Al mismo tiempo, los criollos rechazaban a los
indígenas sobrevivientes a la Conquista, pues consideraban que habían sido
degradados y no tenían demasiado qué ver con aquella raza de grandes señores,
portadores de la gran civilización prehispánica. Por ello, intentaron por muchos
caminos eliminar a los indios del bello paisaje del México moderno: exterminio
físico, aculturación (que entre otras cosas comprendía la castellanización y la
supresión de las lenguas indígenas, la erradicación de las formas vernáculas de
expresión cultural, de vestimenta...). En otras palabras, concebían que los indios
podían incorporarse en el seno de la nación mexicana sólo si dejaban de ser lo que
eran: indios.
La Malinche, símbolo de los primeros mestizajes

Asociados al triunfo de Revolución, aparecen nuevas maneras de concebir la


identidad nacional. Posterior a la Revolución Mexicana sobrevino un gobierno
callista que atentó contra la libertad de creencias religiosas, cosa que propició el
levantamiento de la "Union Popular" y los famosos cristeros que dieron un tinte de
nacionalismo y religiosidad a la identidad nacional, como una raza libre. Uno de los
pensadores clave en esta nueva etapa de la reflexión sobre lo mexicano es José
Vasconcelos. Para este abogado México era una suerte de "crisol" en el que
confluían todas las razas. A la construcción de la cultura y de la historia del país
habían contribuido lo mismo los europeos que los indígenas, los africanos que los
asiáticos. La escuela se dio a la labor de construir un pasado compartido, que se
reforzaba por los medios de comunicación. En especial el cine contribuyó a la
formación de ciertos estereotipos de lo mexicano que fueron sumamente criticados
en años posteriores. En este proceso de no más de tres décadas, la identidad
mexicana era la del charro y la china poblana. Un ejemplo de ello son las películas
de Jorge Negrete, Pedro Armendáriz, Antonio Aguilar, Emilio Fernández, Sara
García,Vicente Fernandez, Jose Alfredo Jimenez, Pedro Infante, por mencionar
algunos personajes que han sido constructores y reafirmadores de la cultura
mexicana.
Fiesta Nacional
El día nacional es el 16 de septiembre, que conmemora la independencia de
México, iniciada en el pueblo de Dolores por el cura Miguel Hidalgo y Costilla.
Rememorando esa fecha, el 15 de septiembre el Presidente de la República
Mexicana hace sonar esa misma campana en el Palacio Nacional, invoca a los
héroes nacionales y se realiza un juego de luces artificiales; esa celebración se
conoce como la noche del Grito. De manera paralela, los gobernadores y alcaldes
hacen lo propio en sus respectivas sedes, con réplicas de la campana de Dolores. La
gente celebra el día ya sea en casa o en reuniones en bares o discotecas. Por lo
general se utilizan motivos mexicanos, como grandes sombreros, trenzas con
listones tricolores, banderas, y se preparan platillos típicos mexicanos como pozole,
tacos, mole, chiles en nogada entre otros acompañados de tequila y aguas de
tamarindo, horchata y jamaica.
La celebración de Independencia del día 15 se realiza a las once de la noche por un
designio durante el mandato del presidente Porfirio Diaz, quien decidió hacer
coincidir la fecha de su cumpleaños con la de la fiesta nacional.
Esta fiesta mexicana no solo se celebra en México, ya que durante estas
fechas se realizan expresiones relativas a lo mexicano en diferentes partes
del mundo.
Los idiomas indígenas
El gobierno mexicano reconoce a 62 lenguas indígenas vivas en México.[2] Esta
apreciación no toma en cuenta las variedades regionales de algunos idiomas. (El
Instituto Nacional de Lenguas Indígenas pronto publicará el Catálogo de Lenguas de
México incluyendo muchas variaciones regionales.)
El más extendido y hablado idioma indígena es el náhuatl, la lengua de los antiguos
mexicas, con más de 1,600,000 hablantes extendidos en el centro y sur del país. El
maya yucateco, de la península de Yucatán, ocupa el segundo puesto, con cerca de
900,000 hablantes. Aún vigorosos se conservan el mixteco y el zapoteco, ambos
principalmente del estado de Oaxaca. Muchos otros idiomas son hablados por
escasas poblaciones, como el seri de Sonora, el kikapú de Coahuila, o el
chocholteco de Oaxaca.
Las lenguas indígenas mexicanas han estado sometidas desde la Colonia a una
fuerte presión que las ha debilitado y reducido muchas veces a zonas rurales
pobres y apartadas. Durante mucho tiempo fueron consideradas como lenguas
incultas, con la excepción quizás del náhuatl y del maya yucateco y de hecho la
posesión de una lengua indígena es factor de discriminación y una desventaja
social, lo que ha motivado que las nuevas generaciones ya no las aprendan. En
tiempos recientes, el gobierno ha echado a andar un proyecto cultural para la
preservación de las lenguas indígenas, mediante la enseñanza bilingüe en las
escuelas. También los gobiernos de los estados han salido en defensa de sus
idiomas. En algunas partes del país, la fuerza de las lenguas autóctonas radica en la
férrea resistencia de la identidad cultural que han emprendido las poblaciones; es el
caso del zapoteco de Oaxaca y del maya de Yucatán, donde el dominio de la lengua
indígena es motivo de orgullo mexicano. No obstante, cerca de 600 idiomas han
desaparecido en el último siglo y otros siguen desapareciendo, al ritmo de un
idioma cada dos semanas. Si no se hace nada para luchar contra las tendencias
actuales, es probable que antes de fin de siglo hasta el 90% de los idiomas del
mundo haya desaparecido. Además, cada vez son menos los niños que aprenden
idiomas indígenas de la forma tradicional, de sus padres y de sus mayores. Aún
cuando la generación de los padres habla el idioma indígena, no suelen transmitirlo
a los hijos. Es cada vez más frecuente que sólo los ancianos utilicen los idiomas
indígenas.
Es importante proteger los idiomas indígenas ya que es fundamental para asegurar
la protección de la identidad y la dignidad de los pueblos indígenas y para
salvaguardar su patrimonio tradicional.
Ocio y deporte
El fútbol es el deporte con mayor difusión en México y es uno de los pasatiempos
favoritos de chicos y grandes. Se considera que fue introducido por los ingleses en
la ciudad minera de Pachuca, donde reside uno de los clubes más antiguos, el
Pachuca Club de Fútbol. El club con más campeonatos ganados es el Club Deportivo
Guadalajara,[3] de la ciudad del mismo nombre, que es el segundo club futbolístico
con más aficionados del mundo. El béisbol es el segundo deporte más practicado, y
hasta hace pocas décadas, el principal deporte en México, antes de ser desbancado
por la gran difusión mediática del fútbol. Todavía existe una gran afición por este
deporte en la Península de Yucatán, Tabasco, Oaxaca y algunos estados del norte
del país, como Chihuahua,Sinaloa,Sonora,Baja California y Coahuila donde en los
meses de octubre a enero se lleva a cabo la Liga Mexicana del Pacífico de Béisbol.
La máscara de El Santo un ídolo de la lucha libre mexicana

Un deporte de donde han salido importantes representantes es el boxeo, muchos


de ellos campeones internacionales. El resto de los deportes olímpicos permanecen
en una situación de evidente rezago, si bien ha habido escasas pero notables
excepciones.
La tauromaquia es una tradición viva de México, heredada del virreinato español.
Todavía conserva una fuerte afición, aunque ésta ha disminuido en los últimos
años. Con todo, La Plaza de Toros México es la mayor del mundo y en ella se
presentan destacados toreros.[4]
La charrería es una actividad deportiva netamente mexicana.[5] En ella, los jinetes
realizan diversas suertes de alarde ecuestre-ganadero. Originada entre los antiguos
hacendados y sus vaqueros del estado de Jalisco, es actualmente una actividad
restringida a las élites de los estados de la federación, aunque en la Ciudad de
México también hay asociaciones de charros integradas en muchos casos por gente
con el mismo perfil de los Clubes hípicos y de golf
La versión humilde de la charrería son el jaripeo y las "carreras parejeras" muy
populares durante las fiestas patronales de los pueblos y barrios de muchas
regiones el país.
En las últimas décadas, con la influencia de los trabajadores emigrantes se ha
difundido el rodeo al estilo estadounidense y combinado con espectáculos
musicales.
La lucha libre profesional ha sido desde mediados del siglo XX un entretenimiento
muy extendido en el país, sobre todo entre las clases populares y el público infantil.
De la lucha libre han surgido míticos personajes, el mayor de ellos El Santo. En los
últimos años ya es popular entre toda la gente.
El estado con más deportistas es Jalisco, además de que es el estado que más
campeonatos nacionales ha ganado. Guadalajara será la cede de los juegos
Panamericanos en el 2011.
Religión

La Virgen de Guadalupe, ícono de la cultura mexicana

Desde antes de la llegada de los europeos, México ha sido un país de profundas


convicciones religiosas, Las instituciones católicas jugaron un papel preponderante
en la conquista del territorio por parte de los españoles, A partir de las leyes de
reforma del presidente Benito Juárez, la Iglesia católica ha ido perdiendo relevancia
en los asuntos del Estado, si bien aún se mantiene como una institución influyente
en grandes sectores de la población. Zonas enteras del país han sido consideradas
de gran apego a la religión, como el occidente, el norte, el bajío y el estado de
Puebla, Los numerosos templos en la Ciudad de México o en la ciudad de Puebla de
Zaragoza dan testimonio de la importancia histórica que se ha concedido a la
religión.
Todavía son comunes las peregrinaciones a diversos santuarios del país. Sin lugar a
dudas, el principal lugar santo de los mexicanos es la Villa de Guadalupe, en la
Ciudad de México, sitio que congrega el 12 de diciembre de cada año a millones de
personas que llegan a venerar a la Virgen de Guadalupe, advocación mariana de
profundas raíces en la cultura del país, y cuyo culto se equipara al de Tonantzin (la
diosa madre de los mexicas).
A partir de la segunda mitad del siglo XX, han entrado en México varias iglesias
protestantes provenientes principalmente de Estados Unidos, algunas de ellas con
gran presencia en el centro y sur del país. La asociación religiosa que ha crecido
más notablemente en las últimas dos décadas es la llamada "Iglesia Universal del
Reino de Dios" procedente de Brasil.
A lo largo de su historia, en México, buena parte de la población ha tenido creencias
en lo sobrenatural que se reflejan en una larga serie de leyendas. También se ha
tenido gran confianza en la medicina natural muchas veces asociada a la hechicería
y a la religión. Una célebre curandera fue María Sabina, especialista en los hongos
alucinógenos. En la actualidad, si bien las creencias sobrenaturales han perdido
bastante terreno, todavía existe cierto número de personas que recurren a ritos de
hechicería para intentar curarse. La ciudad de Catemaco en Veracruz, es el
santuario de hechiceros y curanderos más importante del país.
La influencia de la santería y la religión yoruba se hace presente en la costa del
Golfo de México, en las zonas con población de origen africano o afrocaribeño y es
común que personas en el medio de la política y el espectáculo sean adeptos de la
santería.
Sin un sistema rígido de creencias y casi siempre en sincretismo con los rituales
católicos perviven elementos de tipo mágico y animista derivados del chamanismo
indígena.
A excepción del día nacional, la mayor parte de las celebraciones que se llevan a
cabo en México tienen o tuvieron motivos religiosos. Las celebraciones civiles
tienen generalmente únicamente un carácter oficial y en ocasiones son días
exentos de trabajo y actividades escolares. En las ciudades y en los pueblos, la
celebración principal es el día del santo patrono de la localidad. Estas celebraciones
se llevan al extremo en algunos lugares, donde se celebra también el día del santo
de cada barrio. En las celebraciones hay ferias que incluyen comida, bebidas
alcohólicas, música, baile, comercio y en ocasiones circo, peleas de gallos y corridas
de toros. Durante los festejos de carnaval es representativa la participación de
diferentes grupos de danza llamados "camadas", provenientes de distintas regiones
y que concursan entre ellos a través de bailes y su vestuario. recorren los distintos
municipios para el agrado de la población.
El Día de Muertos es una celebración muy mexicana, resultado de la fusión del
catolicismo con la religión de los pueblos mesoamericanos. Es un día de fiesta, en
las que se visitan los cementerios, se limpian y se adornan las tumbas y en los
hogares se coloca un altar ofrenda a los difuntos de la familia, con comida típica
mexicana, fruta de temporada, bebida, flores (principalmente cempasúchil), velas e
incienso. El pan de muerto es una golosina muy consumida en los días previos, lo
mismo que las calaveras de azúcar o de chocolate y el dulce de calabaza.
Los antiguos mexicas tenían la creencia que en estos días de fiestas los espíritus de
sus antepasados dejaban el mundo obscuro de mictlan, para poder estar
espiritualmente con ellos, así mismo los antiguos habitantes de michoacan (los
perempuchas), creían que las miles de mariposas que llegaban a su santuario en
esas fechas, eran en si los espíritus de sus antepasados, las flores de cempasuchitl
era de gran importancia en los altares, ya que estas indicaban el camino para guiar
a los espíritus y que estos encontraran el camino al que había sido su hogar. Esta
fiesta fue considerada como pagana por los primeros frailes evangelizadores
venidos de la Nueva España, muchos años más tarde esta festividad fue absorbida
por la iglesia católica. La época navideña es celebrada de modo particular. Del 16 al
24 de diciembre se celebran las posadas, fiestas diarias en las que se recrea la
peregrinación de la Virgen María y San José hasta llegar al sitio donde nacería el
Niño Jesús. En ellas se reza, se cantan villancicos, se rompen piñatas y se comen
dulces y fruta. También se celebran obras teatrales en teatros, conventos y colegios
conocidas como pastorelas, de las que se organizan en ocasiones concursos.

Durante la Nochebuena, las familias se reúnen a comer en casa, donde el plato


principal muchas veces es un guajolote o pavo. Abundan la bebida y los dulces. En
algunos lugares del país, la víspera de navidad salen niños a la calle con una rama
de árbol adornada, cantando y pidiendo dulces o dinero en las casas. En años
recientes se ha popularizado, especialmente en los estados del norte y las grandes
ciudades, la llegada de Santa Claus a los hogares mexicanos en la noche de
navidad, tradición casi inexistente hasta hace algunas décadas. La víspera de año
nuevo es celebrada de nuevo en casa. En los estados del sur, la celebración del año
viejo tiene incluso mayor importancia que la navidad, y es símbolo de la esperanza
en la prosperidad. El año nuevo es continuación de la fiesta y los excesos en el
comer y el beber.
El 6 de enero, se celebra a la llegada de los Reyes Magos, es el día en que los niños
de todo el país reciben juguetes de regalo. La noche de ese día se celebra en
familia con una tradicional Rosca de Reyes y chocolate. La celebración navideña
termina finalmente el 2 de febrero, día de la Candelaria, cuando se recoge la
imagen del Niño Jesús del belén, se la viste de gala y se bendice en el templo. Ese
día se comen tamales.
Las celebraciones de Semana Santa son un mosaico entre lo europeo y lo indígena.
En muchos lugares se acompañan de obras de teatro que representan la pasión de
Jesucristo, un ejemplo de ello es el concurrido Viacrucis de Iztapalapa. También hay
procesiones en silencio cuando se sacan del templo las imágenes religiosas,
penitentes encapuchados y crucifixiones colectivas. Hay también ritos indígenas
para espantar al demonio. En algunas localidades el sábado de gloria hay
representaciones del demonio, quema de monigotes conocidos como judas y fuegos
pirotécnicos; ese mismo día se tiene la costumbre de empapar de agua a la gente.
El día de Corpus Christi se viste a los niños de campesino (indito) y se utilizan mulas
de cartón, por lo que coloquialmente se conoce este día como día de las mulitas. En
los pueblos todavía suele ocurrir la bendición de los animales domésticos.
Los cumpleaños se celebran generalmente con un pastel, y se entona la canción
Las mañanitas. En las fiestas infantiles es también común utilizar piñatas. Los
onomásticos se festejaban anteriormente porque generalmente coincidía con el
aniversario, pero en la actualidad casi no se celebran. El tercer aniversario de los
niños se celebra con una pequeña fiesta; esta celebración, originalmente reservada
a los varones, se ha extendido a las niñas. La Fiesta de quince años de las jóvenes
es muy extendida en todo el país y se realiza con gran pompa: se celebra una misa,
la joven se viste de gala, a la usanza de la aristocracia europea, lo mismo que sus
jóvenes chambelanes; se baila un vals o una melodía suave y pausada;
posteriormente hay baile y banquete.
Las celebraciones de México varían de un estado a otro, en virtud de la diversidad
de pueblos que conforman México, esto mismo ha provocado que cada lugar
mantenga sus propias costumbres y tradiciones. cada mes del año cuenta con una
celebración. En el mes de Enero se celebra a los reyes magos con dulces, juguetes
y una rosca de pan, la cual es repartida por los miembros de una familia o
comunidad, en febrero se celebra la amistad, así como el festejo del día de la
Candelaria, en Marzo la celebración es de la primavera y la semana santa, abril
celebramos a los niños con un festejo de dulces, piñatas o juguetes, en mayo
festejamos a nuestras queridas Madres con mariachi, comida típica y música, los
meses de junio, julio y agosto son pocas las festividades que se realizan,
dependiendo el estado de la república, en septiembre festejamos el mes de la
patria, nuestra independencia es recordada por todos lo mexicanos, octubre
recordamos el día de la raza y uno que otro evento no de menos importante, el mes
de noviembre uno de los más importantes, celebramos en grande el día 1 y 2 como
una tradición ancestral y única "El día de los Muertos" y como todo finalizamos en
Diciembre con las fiestas navideñas y el festejo de fin de año.
La televisión mexicana
La televisión es con mucho, el principal medio de entretenimiento de la mayoría de
la población de México y su fuerza ha desplazado a todas las otras manifestaciones
culturales, como el cine y el teatro. Dos grandes empresas dominan el mercado
televisivo: Televisa, la fundadora de la televisión en México, y TV Azteca,
beneficiaria de la privatización de la empresa parestatal de televisión nacional.
Las telenovelas acaparan la atención de millones de personas en todo el país y de
ellas han salido catapultadas a la fama estrellas como Verónica Castro, Lucía
Méndez, Victoria Ruffo,Salma Hayek, Leticia Calderón, Edith González, Fernando
Colunga, Diego Luna, Adela Noriega, Thalia. Protagonistas de dramas de gran éxito
y que han reemplazado en cierto modo a las grandes estrellas de cine. Aunque
principalmente enfocadas al romance, las telenovelas han incursionado también
exitosamente en los géneros juvenil e infantil y recientemente en temas políticos y
cómicos.
Las series de televisión mexicanas han sido de muy poca relevancia y su
producción es bastante escasa. En su lugar se prefieren las series estadounidenses.
De la televisión también han salido famosos personajes cómicos. Entre el público
infantil y familiar son destacables Cachirulo, Chespirito, Cantinflas, La India Maria,
Los Polivoces, Chabelo, Cepillín, Andrés Bustamante y Anabel Ferreira. En humor
para adultos Víctor Trujillo, Héctor Suárez, el Loco Valdés,Eugenio Derbez y Adal
Ramones.
Los programas deportivos se concentran en la difusión de la liga de fútbol o de los
campeonatos mundiales de ese deporte, mientras que otros deportes son ignorados
casi por completo. Cada dos años, las dos televisoras principales invierten grandes
sumas monetarias en la producción de programas especiales que difunden los
Juegos Olímpicos o el Mundial de Fútbol. Este formato de programa, originalmente
introducido en México por el periodista José Ramón Fernández en lo que
actualmente es ESPN (televisión "cerrada"), se ha extendido a Televisa y es un
ejemplo de derroche de recursos y de encarnizada lucha por acaparar el rating, sólo
comparable a las telenovelas.
Además de las telenovelas, la televisión comercial ha sido invadida en la última
década por programas que forman parte de la prensa del corazón y por programas
de revista ligeros y abundantes en anuncios comerciales. Los talk shows
sensacionalistas, tan exitosos a finales de los años noventa, han perdido terreno por
considerarse ofensivos para ciertos sectores. A principios de la década de 2000,
adquirieron gran fama los reality shows, en especial La Academia (una versión de la
española Operación Triunfo) y Big Brother, misma que se ha ido apagando.
La televisión cultural y de espectáculos se halla muy restringida en las dos
televisoras principales y se concentra en dos importantes canales educativos: Canal
11, del Instituto Politécnico Nacional y el Canal 22, dependiente del Consejo
Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA). Los canales de televisión local,
subsidiados por los gobiernos de los estados cuentan también con espacios
culturales que fomentan la identidad de cada estado.
Los programas infantiles desde siempre han sido dominados por series de dibujos
animados estadounidenses y a partir de la década de los 70's por series de
animación japonesas (Anime). En años recientes, Canal 11 ha iniciado programas
que tratan de iniciar a los niños en la ciencia y la cultura.
Otro rol importante en la historia de identidad nacional mexicana en el campo de la
televisión es sin duda alguna el brillante cine mexicano de los años 1940 a 1970 en
los que importantes personajes como Pedro Infante, Jorge Negrete y Maria Felix
entre otros filman prestigiosas y exitosas películas como Nosotros los Pobres o
Ustedes los ricos o Pepe el toro entre otros.
Ópera
En 1711 se estrena en la Ciudad de México la ópera La Parténope con música de
Manuel de Sumaya, maestro de la capilla catedralicia y, junto con Francisco López y
Capillas y Juan Gutiérrez de Padilla, el más grande compositor barroco mexicano. La
especial importancia de ésta ópera es que es la primera compuesta en América del
Norte y la primera ópera compuesta en el continente por un americano. Esta ópera
da inicio a la fecunda y aún poco estudiada historia de la creación operística
mexicana no interrumpida desde entonces durante trescientos años. La ópera
Guatemotzín de Aniceto Ortega es el primer intento consciente por incorporar
elementos nativos a las características formales de la ópera. Dentro de la
producción operística mexicana del siglo XIX sobresalen la ópera Agorante, rey de
la Nubia de Miguel Meneses, estrenada durante las festividades conmemorativas
por el cumpleaños del emperador Maximiliano I de México, las óperas Pirro de
Aragón de Leonardo Canales, Keofar de Felipe Villanueva, y, ante todo, la
producción operística de Melesio Morales, el compositor mexicano de óperas más
importante del siglo XIX, cuyas obras tuvieron gran éxito entre el público de la
Ciudad de México y que, aún, se llegaron a estrenar en Europa. En la primera mitad
del siglo XX sobresalen en la creación operística mexicana Julián Carrillo y los
compositores cercanos a él como Antonio Gomezanda, Juan León Mariscal, Julia
Alonso, Sofía Cancino de Cuevas, José F. Vásquez, Arnulfo Miramontes, Rafael J.
Tello, Francisco Camacho Vega, Efraín Pérez Cámara. Todos ellos han sido
relegados por la historiografía musical oficial que tan sólo reconoció la obra de los
compositores nacionalistas. Desde finales del siglo XX en México (y toda
Latinoamérica) hay un creciente interés de los compositores por escribir ópera.
Entre los compositores mexicanos de inicios del siglo XXI que sobresalen con sus
óperas debe mencionarse a Federico Ibarra, Daniel Catán, Leandro Espinosa,
Marcela Rodríguez, Víctor Rasgado, Javier Álvarez, Roberto Bañuelas, Luis Jaime
Cortez, Julio Estrada, Gabriela Ortíz, Enrique González Medina, Manuel Henríquez
Romero, Leopoldo Novoa, Hilda Paredes, Mario Stern, René Torres, Juan Trigos,
Samuel Zyman, Mathias Hinke,Ricardo Zohn-Muldoon, Isaac Bañuelos, Gabriel de
Dios Figueroa, Enrique González-Medina, José Carlos Ibáñez Olvera, Víctor Mendoza
y Emmanuel Vázquez. La difusión de la ópera mexicana es casi nula por varias
razones. De ellas sobresalen dos. Durante el periodo inmediato a la guerra civil mal
llamada Revolución Mexicana, los gobiernos del poder de la llamada Dictadura
Perfecta, en su mayoría de muy bajo nivel educativo y, aún, analfabetas, mandaron
destruir los teatros de ópera existentes en la Ciudad de México. El segundo factor
para la poca difusión de la cultura mexicana operística es que las autoridades
correspondientes no programan las obras. Aún después del término de la Dictadura
Perfecta y la restauración de la Democracia en México en el año 2000, las
autoridades culturales no se han preocupado por enmendar esta política de
desconocimiento de la cultura mexicana operística. Finalmente, la falta de un teatro
de ópera exclusivo para la difusión de la cultura operística mexicana (y
latinoamericana) es una gran falla y falta en México. Finalmente debe añadirse que
el 98 % de la música compuesta en México (y Latinoamérica) jamás ha sido
publicada. De esto se deduce que una de las mayores necesidades dentro de la
cultura de México (y Latinoamérica) es un programa especial de rescate, edición y
publicación de la música de los compositores mexicanos (y latinoamericanos).
Música popular
Artículo principal: Música popular de México
Conjunto de música norteña

El género musical tradicional más difundido es el son, cuyas formas son muy
variables de acuerdo a la región geográfica donde se cultiva. El "son" es de
tradición campesina, pero permanece como símbolo de identidad cultural. También
de orígenes rurales son la canción ranchera y el corrido. La canción ranchera y el
son de mariachi, difundidos por el cine, son los géneros tradicionales mexicanos
más conocidos en el país y el extranjero y han sido elevados de cierta manera a una
especie de música nacional, aunque no son representativos de la cultura musical de
todo el país. El Mariachi tiene sus orígenes en el actual estado de Jalisco.
La música norteña es interpretada con acordeón y en ocasiones también de
teclados, y aunque originaria de los estados del norte, goza de gran aceptación en
todo el país. También muy popular es la música de banda, en especial las de
Sinaloa y Durango.
Entre la llamada "música tropical", la cumbia es la más exitosa, género que
interpreta un sinfín de conjuntos mexicanos y cantantes colombianos de gran éxito.
La salsa y el merengue son también géneros muy apreciados. La música tropical
tiene mayor arraigo en las regiones del centro y sur del país.
Música comercial
El rock en español tiene, desde la década de 1960 hasta la fecha, legiones de
seguidores en las grandes ciudades, también hay corrientes de rock contra-
culturales llamadas "alternativas"; otros géneros muy difundidos son la balada y el
bolero mismo que proveniente del Caribe entró a México a través de la península de
Yucatán, hizo furor durante los años cuarenta y ha vuelto con un relativo auge.
Actualmente el género más difundido por los medios de comunicación es el llamado
estilo grupero, el cual consiste en una combinación (o talvez un "cocktail") de la
música norteña con la balada de los años 70 y la cumbia. Este fenómeno "grupero",
(llamado así originalmente por los grupos que tocan música bailable sin un estilo
muy definido), y ejecutantes con rasgos mexicanos pero ataviados como vaqueros
estadounidenses, se debe a la influencia de la cultura fronteriza en todo el país y en
algunos casos se le ha asociado al crimen organizado de ésa zona.
Literatura
Artículo principal: Literatura de México
Sor Juana

La cultura literaria prehispánica era transmitida por tradición oral, por lo que muy
poco se ha conservado en la actualidad. Un ejemplo es el rey de Texcoco,
Nezahualcóyotl, llamado el rey poeta.
Con el siglo XX surgen importantes figuras nacidas en el Ateneo de la Juventud, que
serían al motor de la literatura y cultura mexicana posmodernista. Se trata de
Alfonso Reyes, José Vasconcelos y Antonio Caso.
Con la Revolución Mexicana, emergió el grupo de los contemporáneos, que,
apoyándose de los movimientos vanguardistas en Europa (en especial Francia y
España) crearon un movimiento literario que rechazaba la literatura de carácter
nacionalista. Los poetas Salvador Novo y Carlos Pellicer destacan en esta corriente.

De la Generación del 52, Juan Rulfo, con El llano en llamas y Pedro Páramo
constituye una de de las máximas figuras de la literatura mexicana y
latinoamericana.
El estado de Jalisco es de los tres estados más cultos del país gracias a la lectura y
a el estudio. En la ciudad de Guadalajara, capital de éste estado, se celebra cada
año la FIL (Feria Internacional del Libro de Guadalajara), la segunda feria del libro
más importante del mundo.
Figuras importantes del siglo XX son el Premio Nobel Octavio Paz, Ermilo Abreu
Gómez, Rosario Castellanos, Carlos Fuentes, Jorge Ibargüengoitia, Alfonso Reyes,
Elena Poniatowska, Elena Garro, Rafael Bernal, Vicente Leñero, Carlos Monsiváis,
Andrés Henestrosa, Alí Chumacero, Jaime Sabines, José Emilio Pacheco, José Luis
Martínez, Pita Amor, Jorge Volpi, y Paco Ignacio Taibo.

OBJ. 1.3 DIVERSIDAD CULTURAL, EDUCACION


Y PROBLEMAS SOCIALES
El tratamiento de la diversidad cultural puede concebirse, en principio, como
continuación de lo visto en el apartado dedicado a la biodiversidad, en
cuanto extiende la preocupación por la pérdida de biodiversidad al ámbito
cultural. La pregunta que se hace Maaluf (1999) expresa muy claramente
esta vinculación: "¿Por qué habríamos de preocuparnos menos por la
diversidad de culturas humanas que por la diversidad de especies animales
o vegetales? Ese deseo nuestro, tan legítimo, de conservar el entorno
natural, ¿no deberíamos extenderlo también al entorno humano?". Pero
decimos en principio, porque es preciso desconfiar del "biologismo", es decir,
de los intentos de extender a los procesos socioculturales las leyes de los
procesos biológicos. Son intentos frecuentemente simplistas y
absolutamente inaceptables, como muestran, por ejemplo, las referencias a
la selección natural para interpretar y justificar el éxito o fracaso de las
personas en la vida social.
En el tema de la diversidad cultural o etnodiversidad se incurre en este
biologismo cuando se afirma, como hace Clément (1999), que "El
aislamiento geográfico crea la diversidad. De un lado, la diversidad de los
seres por el aislamiento geográfico, tal es la historia natural de la naturaleza;
del otro, la diversidad de las creencias por el aislamiento cultural, tal es la
historia cultural de la naturaleza". Esa asociación entre diversidad y
aislamiento es, desde el punto de vista cultural, cuestionable: pensemos que
la vivencia de la diversidad aparece precisamente cuando se rompe el
aislamiento; sin contacto entre lugares aislados solo tenemos una pluralidad
de situaciones cada una de las cuales contiene escasa diversidad y nadie
puede concebir (y, menos, aprovechar) la riqueza que supone la diversidad
del conjunto de esos lugares aislados.
Por la misma razón, no puede decirse que los contactos se traducen en
empobrecimiento de la diversidad cultural. Al contrario, es el aislamiento
completo el que supone falta de diversidad en cada uno de los fragmentos
del planeta, y es la puesta en contacto de esos fragmentos lo que da lugar a
la diversidad. Es necesario, pues, cuestionar el tratamiento de la diversidad
cultural con los mismos patrones que la biológica. Y ello obliga a preguntarse
si la diversidad cultural es algo tan positivo como la biodiversidad.
De hecho, la diversidad de lenguas y formas de vida es vista por muchas
personas como un inconveniente, cuando no como una amenaza, como un
peligro. Mayor Zaragoza (2000), en el libro "Un mundo nuevo", reconoce que
la diversidad lingüística ha sido y sigue siendo víctima de fuertes prejuicios.
Su eliminación ha sido considerada por muchos una condición indispensable
para la comunicación y entendimiento entre los seres humanos, como
expresa muy claramente el mito de la "Torre de Babel", que atribuye la
pluralidad de lenguas a un castigo divino.
La conocida expresión italiana "traduttore - traditore" (traductor - traidor)
refleja bien esta desconfianza en la comunicación inter-lenguas, que se
traduce en la imposición política de lenguas oficiales únicas como supuesta
garantía de la unidad de las poblaciones de un estado. A esta desconfianza
se une el rechazo de la "pérdida de tiempo" que supone, por ejemplo,
aprender varias lenguas. Sin embargo todos los expertos, nos recuerda
Mayor Zaragoza, coinciden en reconocer que los bilingües suelen poseer una
maleabilidad y flexibilidad cognitivas superiores a los monolingües, lo que
supone una importante ayuda para su desarrollo mental, no una pérdida de
tiempo. Y ello es así porque cada lengua constituye una estructura de
pensamiento que posee características y potencialidades específicas. Pensar
en varias lenguas supone un ejercicio de adecuación a esas diferentes
estructuras, favoreciendo la adquisición de una mayor flexibilidad mental. De
ahí que los psicólogos del aprendizaje recomienden vivamente el bilingüismo
temprano para facilitar el mejor desarrollo mental. En ese sentido, la sesión
plenaria de mayo de 2007 Naciones Unidas declaró el año 2008 Año
Internacional de las Lenguas, reconociendo que el multilingüismo promueve
la unidad en la diversidad y el entendimiento internacional. Celebración que
debe constituir una ocasión para fortalecer la diversidad lingüística, para
impulsar y apoyar proyectos de revitalización de lenguas minoritarias, en
particular en los ámbitos educativos.
Pero las ventajas de la diversidad cultural no se reducen a las de la
pluralidad lingüística. Es fácil mostrar que la diversidad de las contribuciones
que los distintos pueblos han hecho en cualquier aspecto (agricultura, la
cocina, la música…) constituye una riqueza para toda la humanidad. Como
señala Sen (2007, p.36), “la principal fuente de esperanza en la posible
armonía en el mundo contemporáneo radica en la pluralidad de nuestras
identidades”.
Podemos referirnos, en particular, a un aspecto de esa diversidad muy
relacionado con la historia de nuestra civilización: la cultura campesina. A
medida que la agricultura se desarrolló durante los ocho últimos milenios, los
agricultores domesticaron centenares de especies de cultivos distintos y
cientos de miles de variedades dentro de cada cultivo. Esta cooperación
entre personas y plantas generó una inmensa riqueza de diversidad genética
dentro de las especies que se cultivaban, con un notable valor estético,
culinario y social. La biodiversidad agrícola mundial –fruto de la diversidad
cultural de las sociedades campesinas- que representa una ayuda frente a
las variaciones climáticas, las plagas y otras amenazas que pueden afectar a
la seguridad alimentaria, depende de millones de pequeños agricultores.
Cabe lamentar por ello que muchas comunidades y pueblos autóctonos,
poseedores de una cultura profundamente anclada en su ambiente, estén en
vías de desaparición, obligados a abandonar su tierra hacia las grandes
ciudades, a menudo como consecuencia de la degradación ambiental,
Sin embargo, parece obligado reconocer que esta diversidad cultural está
generando terribles conflictos. ¿No son, acaso, las particularidades las que
enfrentan sectariamente a unos grupos con otros, las causantes del racismo,
de las "limpiezas étnicas", de los genocidios, de los rechazos a los
inmigrantes…?
Es preciso rechazar contundentemente esa atribución de los conflictos a la
diversidad cultural. Son los intentos de suprimir la diversidad lo que genera
los problemas, cuando se exalta "lo propio" como lo único bueno, lo
verdadero, y se mira a los otros como infieles a convertir, si es necesario por
la fuerza. O cuando se considera que los otros representan "el mal", la causa
de nuestros problemas, y se busca "la solución" en su aplastamiento. Los
enfrentamientos no surgen porque existan particularismos, no son debidos a
la diversidad, sino a su rechazo (Vilches y Gil, 2003). Son debidos a los
intentos de homogeneización forzada, a los fundamentalismos, que nos
transforman en víctimas o verdugos… y a menudo en víctimas y verdugos,
las dos cosas a la vez o alternativamente, según se modifique la correlación
de fuerzas. Pueblos que han visto negado el derecho a hablar su lengua, a
practicar su religión, etc., pasan a sojuzgar a otros cuando las circunstancias
les son "favorables". Todo ello en nombre de lo propio contra los otros. Todo
en nombre del rechazo de la diversidad y la sacralización de la propia
identidad. Por eso Maaluf (1999) habla de "identidades asesinas".
Conviene aclarar, por otra parte, que la defensa de la diversidad cultural no
significa aceptar que todo vale, que todo lo que los pueblos crean sea
siempre bueno. Lo que es siempre bueno, en cualquier dominio, es la
diversidad…si es auténtica, es decir, si no hay imposición forzada de unas
formas sobre las otras. Y cabe afirmar eso, entre otras razones,
precisamente porque no todo vale. A menudo es el contacto entre diferentes
culturas lo que permite cuestionar los aspectos negativos y aprovechar los
positivos de cada una de ellas. Podemos concluir que la diversidad cultural
es siempre positiva en sí misma porque nos hace ver que no hay una única
solución a los problemas, una única ley incuestionable… y eso nos autoriza a
pensar en distintas posibilidades, a optar sin quedar prisioneros de una única
norma. Con otras palabras, en situaciones de libertad, ninguna peculiaridad
cultural, digamos "regresiva", acaba imponiéndose a otras más avanzadas,
más satisfactorias para la generalidad de las personas.
Algunos se preguntan, sin embargo, si ello no supone una homogeneización,
una pérdida de diversidad cultural. ¿No se puede caer en etnocentrismos
estrechos? ¿Por qué, por ejemplo, hay que imponer a otros pueblos los
derechos humanos propios de la civilización occidental?
Para empezar, los derechos humanos, no pertenecen a la cultura occidental;
son el fruto reciente y todavía incompleto de una batalla contra las
tradiciones opresivas presentes en todas las culturas. Y se apoyan en
elementos liberadores presentes también en las diversas culturas. No se
puede hablar, como han hecho algunos líderes políticos, de la "superioridad
de la tradición cultural occidental" porque respeta los derechos humanos y
reconoce la igualdad de derechos de ambos sexos… olvidando que hasta
hace muy poco ninguna mujer tenía derecho a votar, ni podía viajar a otro
país, ni tampoco realizar una transacción económica de alguna entidad sin
permiso del marido.
No tiene sentido hablar de los derechos humanos como una imposición de la
cultura occidental, ni como un ataque a la diversidad cultural. Se trata de un
movimiento transversal que recorre todas las culturas y que va abriéndose
paso con mayor o menor dificultad en todas ellas. Cuando el burka y todo lo
que representa constituya un objeto visible únicamente en los museos, ello
no constituirá ninguna pérdida de diversidad cultural, sino que significará el
fin de una trasgresión de derechos fundamentales de las mujeres, liberará la
creatividad de un segmento importante de la humanidad y dará paso a
nuevas creaciones culturales.
Pero, ¿no nos condena eso a la homogeneización, a la pérdida de la
diversidad cultural? "¿No nos estaremos yendo -se pregunta Maaluf,
criticando el actual proceso de globalización- hacia un mundo gris en el que
pronto no se hablará más que una lengua, en el que todos compartiremos
unas cuantas e iguales creencias mínimas, en el que todos veremos en la
televisión las mismas series americanas mordisqueando los mismos
sándwiches?".
Hoy existen riesgos serios, muy serios, sin duda, de pérdidas irreparables del
patrimonio cultural de la humanidad: ya hemos hablado de las miles de
lenguas y otras aportaciones culturales en peligro. Pero el hecho mismo de
tener conciencia de los riesgos crea condiciones para atajarlos. El verdadero
peligro estriba, ante todo, en no ser conscientes de los problemas o en tener
una percepción equivocada de los mismos.
Por eso es importante profundizar en los problemas y no contentarse con los
tópicos. Es necesario, pues, analizar más detenidamente ese proceso de
globalización o mundialización cuyos efectos homogeneizadores tanto nos
asustan. Quizás ello nos permita ver que no todos los signos son tan
negativos y podamos separar el grano de la paja.
Recurriremos al ejemplo de la restauración: un signo evidente de la
homogeneización que nos amenaza lo tenemos, se denuncia, en la
proliferación de los "fast food" que encontramos en cualquier parte del
mundo: desde la Plaza Roja de Moscú al centro de Pekín o de Buenos Aires…
como también encontramos restaurantes italianos, chinos, mexicanos,
vietnamitas, cubanos, libaneses… Si miramos bien, por lo que a la cocina se
refiere, hemos de concluir que los signos no son de homogeneización, sino
de un creciente disfrute de la diversidad. Además, la cocina italiana está más
extendida y desde hace mucho más tiempo que los McDonalds y similares. Y
nunca se nos ocurrió pensar que eso representara un peligroso signo de
pérdida de diversidad cultural. . De hecho los movimientos ciudadanos
críticos no cuestionan la difusión de las cocinas propias de las distintas
culturas y solo dirigen sus ataques a la invasión, con pretensiones
homogeneizadoras de los “fast food”, lo que ha dado lugar al movimiento
“slow food”, defensor de las cocinas locales, y, por extensión, al movimiento
“slow”, que promueve un buen hacer y un buen vivir contrario a la
aceleración productivista.
Es cierto, sin embargo, que la situación es mucho más grave en otros
campos como, por ejemplo, el cine, porque su producción tiene exigencias
económicas que se convierten en auténticas barreras a las iniciativas
independientes y los poderosos circuitos holliwoodenses controlan desde la
producción a la distribución. Pero debemos llamar la atención sobre el hecho
de que esta situación de auténtico peligro no es el resultado de la
mundialización de la cultura, sino la expresión más clara de un
particularismo triunfante. Un particularismo invasor, de raíz mercantilista,
que trata los productos culturales como simple mercancía, buscando el
máximo beneficio sin atender a las consecuencias. Es ahí donde reside el
peligro, no en el libre contacto de distintas culturas. De ese contacto sólo
podemos esperar mutuo enriquecimiento, fecundos mestizajes y, en
definitiva, disfrute de una creciente pluralidad de creaciones. Ello, insistimos,
siempre que el contacto sea realmente libre, es decir, que no esté
desvirtuado por la imposición de particularismos mediante mecanismos
económicos y/o políticos.
Hay que señalar esto con mucho énfasis, porque es fácil caer en analogías
biologicistas y pensar que la solución para la diversidad cultural está en el
aislamiento, en "evitar las contaminaciones". La puesta en contacto de
culturas diferentes puede traducirse (y a menudo así ha sucedido,
lamentablemente) en la hegemonía de una de esas culturas y la destrucción
de otras; pero también es cierto el frecuente efecto fecundador, generador
de novedad, del mestizaje cultural, con creación de nuevas formas que
hacen saltar normas y "verdades" que eran consideradas "eternas e
incuestionables" por la misma ausencia de alternativas. El aislamiento
absoluto, a lo "talibán", no genera diversidad, sino empobrecimiento cultural.
Como indican los estatutos de la Académie Universelle des Cultures, con
sede en Paris, se debe alentar “cualquier contribución a la lucha contra la
intolerancia, contra la xenofobia...”. Pero ha llegado el momento de dar un
paso más e introducir el concepto de xenofilia –que aún no existe en los
diccionarios- para expresar el amor hacia lo que nos pueden aportar los
“extranjeros”, es decir, las otras culturas, como un elemento básico de la
construcción de un futuro sostenible.
Esta importancia dada a la diversidad cultural quedó reflejada en la
Declaración Universal de la UNESCO sobre la diversidad cultural-
2001 adoptada por la 31 reunión de la Conferencia General de UNESCO,
celebrada en París el 2 de noviembre de 2001. Como se señala en la
presentación de dicha declaración, “Se trata de un instrumento jurídico
novedoso que trata de elevar la diversidad cultural a la categoría de
‘Patrimonio común de la humanidad’ y erige su defensa en imperativo
ético indisociable del respeto de la dignidad de la persona”. (Ver
Declaración). Como seguimiento a esta Declaración, la Asamblea General de
Naciones Unidas (Resolución 57/249) proclamó el 21 de Mayo como Día
Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo.
En el año 2003, los Estados Miembros pidieron a la UNESCO que continuara
su acción normativa para defender el contenido de dicha Declaración. Como
fruto de un amplio proceso, la Conferencia General de la UNESCO, reunida
de nuevo en París del 3 al 21 de octubre de 2005, aprobó la Convención
sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones
Culturales, un instrumento jurídico internacional que entrará en vigor tres
meses después de su ratificación por 30 Estados.
Como se señala en la web de UNESCO, dicha Convención se propone
“reafirmar los vínculos que unen cultura, desarrollo y diálogo y crear una
plataforma innovadora de cooperación cultural internacional”. Con este fin,
el texto reafirma el derecho soberano de los Estados a elaborar políticas
culturales con miras a "proteger y promover la diversidad de las expresiones
culturales", por una parte, y a "crear las condiciones para que las culturas
puedan prosperar y mantener interacciones libremente de forma
mutuamente provechosa”.
Referencias en este tema “Diversidad cultural”
BOVET, P., REKACEWICZ, P, SINAÏ, A. y VIDAL, A. (Eds.) (2008). Atlas
Medioambiental de Le Monde Diplomatique, París: Cybermonde.
CLÉMENT, G. (1999). Le Jardín Planétaire, Paris: Albin Michel.
MAALUF, A.(1999). Identidades asesinas. Madrid: Alianza.
SEN, A. y KLIKS BERG, B. (2007). Primero la gente, Barcelona: Deusto.
MAYOR ZARAGOZA, F. (2000) Un mundo nuevo, Barcelona, UNESCO: Círculo
de lectores.
VILCHES, A. y GIL, D. (2003). Construyamos un futuro sostenible. Diálogos de
supervivencia. Madrid: Cambridge University Presss. Capítulo 5.

Educación y problemas sociales


• 13-Agosto-2009
• En la junta de inicio de semestre, el director del Tec de Monterrey nos presentó una
anécdota.

A un legislador griego le pidieron que hablara sobre el tema de la educación. Él


pidió seis meses para prepararse, a pesar de que tenía la capacidad de hacerlo en
ese instante.

Cumplido el plazo, la concurrencia observó cómo el griego portaba una jaula con
una liebre y otra con un perro. Abrió primero la de la liebre y ésta salió corriendo.
En seguida abrió la del perro, éste alcanzó a la liebre y la destrozó. Ante la mirada
aterrorizada del público y sin decir nada, sacó otra jaula con otra liebre y también la
soltó. Esta segunda liebre se quedó tranquila. Acto seguido abrió otra jaula con otro
perro y éste se quedó junto a la liebre conviviendo y jugueteando con ella. Luego el
griego dijo: “La diferencia entre los primeros animales y los segundos se llama
educación”.

En Coahuila padecemos de varios problemas sociales que VANGUARDIA ha


señalado con oportunidad. Coahuila es el estado con mayor índice de obesidad
infantil a nivel nacional. La niñez de Saltillo figura en el quinto lugar entre los más
obesos de Coahuila. Las enfermedades relacionadas con la obesidad cuestan al
IMSS en Coahuila la nada despreciable cantidad de 2 mil millones de pesos. Lo más
impactante es que si no se abaten los niveles de obesidad infantil, la actual
generación de niños morirá primero que sus padres. Esto según la Organización
Mundial de la Salud, es digno de elogio el que se atienda este problema mediante
educación.
La SEC giró oficios a presidentes municipales y a directores de escuelas para alejar
a vendedores de comida chatarra, así como para que vendan productos nutritivos
en las cafeterías. También 70 profesores se están capacitando en nutrición y
educación física para que, con educación, ellos ataquen la raíz del problema.

El director del DIF, Guillermo Ponce Lagos está haciendo un buen trabajo. Organizó
un campamento que en el parque El Chapulín al que asistieron 300 niños con
obesidad y se les promueve una cultura de salud y se les ayuda a vivir una vida
más sana. Todo esto como parte de un programa que combate la obesidad entre los
alumnos coahuilenses.

Qué bueno que se empiece a tratar con la educación este problema. Lo malo es que
esos niños luego van y ven a sus padres tomando refresco.

La educación nos llena de algunos conocimientos inútiles, pero nunca nos prepara
para lo más importante, lo que casi todos seremos: esposos y padres de familia.

Tenemos cuatro problemas sociales que, desde mi punto de vista, requieren mayor
atención con educación por parte de la sociedad y el Gobierno: los suicidios que ha
reportado VANGUARDIA un día sí y el otro también; la violencia intrafamiliar; el
incremento de madres solteras, y el número de divorcios.

Como dijera Óscar Wilde: “La principal causa de divorcio es el matrimonio”. Su


máxima se aplica a la realidad coahuilense, en donde cada vez más parejas
prefieren vivir en unión libre. Esto no creo que sea la mejor solución, ya que indica
una falta de compromiso y eventualmente se abandona y desampara a la pareja y a
los hijos. “Una sociedad es tan fuerte como el más débil de sus miembros”.

OBJ. 1.4 PERSPECTIVAS Y RETOS DE LA


DIVERSIDAD CULTURAL EN AMERICA
LATINA
Las puertas de cada nación deben estar abiertas a la actividad fecundante y
legítima de todos los pueblos. Las manos de cada nación deben estar libres
para desenvolver sin trabas el país, con arreglo a su naturaleza distintiva y a
sus elementos propios. Los pueblos todos deben reunirse en amistad y con
mayor frecuencia dable, para ir reemplazando, con el sistema del
acercamiento universal, por sobre la lengua de los istmos y la barrera de los
mares, el sistema, muerto para siempre, de dinastías y de grupos".[1]
José Martí
________

El problema de la globalización al aplicarse al área cultural se transforma


cada vez más en un tema de particular interés por las múltiples
repercusiones que conlleva. Ello se debe a que este proceso afecta la cultura
política y económica del continente; ya que cuando se modifican los
instrumentos, valores y prácticas que constituyen la cultura política de la
sociedad, ello requiere de profundas transformaciones de la base y la
superestructura.

Ante esta situación se abren una serie de interrogantes que incluyen


variadas preocupaciones: ¿Hasta que punto la introducción de los elementos
de la revolución científica técnica pueden constituir un arma de doble filo
para los países del Tercer Mundo?. ¿Cuáles son las bondades y cuáles los
peligros que representa plegarse incondicionalmente al uso de los
avanzados sistemas de información?. ¿La adaptación a esos cambios como
solución informativa y soporte educacional supondrá el sometimiento a los
centros de poder transnacional?. ¿Cambiará nuestras costumbres y cultura?.
¿Hasta que punto la pretendida "aldea global" que se oferta por el imperio
no vendrá a ser una amenaza contra las identidades nacionales, la
diversidad cultural y la integración cultural latinoamericana y caribeña?.

A partir de estas interrogantes el propósito de este artículo es ofrecer un


conjunto de consideraciones referidas a los desafíos culturales de la
globalización, de manera que ello contribuya a la reflexión en torno como
enfrentar los mismos por parte de la sociedad latinoamericana y caribeña.
Más que un desarrollo en extenso del tema -cosa que difícilmente podría
lograrse en un documento de este carácter-, lo que se ha buscado es una
presentación breve de las principales tendencias y discusiones vinculadas al
tema, en el entendido de que muchos de los puntos que se abordan podrían
ser objeto de un tratamiento detallado.

En rigor las ideas que aquí se plantean, solo pretenden ser una modesta
contribución a la divulgación y al debate de un tema, que por su importancia
para la toma de decisiones en la práctica de la cultura política de cualquier
país, necesita un estudio constante. A lo más que se aspira es a haber
esbozado los contornos generales de los desafíos culturales de la
globalización y por tanto, a presentar un mapa tentativo cuya función, sea la
de alentar análisis posteriores y estimular su exploración más a fondo.

¿Asumir las nuevas tecnologías?

Esta realidad amerita un profundo ejercicio de reflexión crítica, que observe


que la implantación de nuevas tecnologías ligadas a la globalización
constituye un fenómeno cultural, en lo que hay que pensar también que la
globalización misma ofrece opciones de falsa universalidad, por lo que debe
concebirse de donde provienen esos adelantos, como poderlos utilizar en
función de las mejoras y el progreso social, sin que su uso acentúe la
relación de dependencia y sumisión que ha caracterizado al mundo
subdesarrollado.

Al igual que todos los fenómenos sociales, este proceso debe ser analizado
de forma histórico concreta, si bien no es posible, ni deseable, escapar de los
avances científicos y tecnológicos, es importante, para poder participar,
identificar las condiciones de esa participación, que haya equidad en el
acceso a la información y en la producción de materiales, que no desvirtúen
la función que compete a los formadores de los educandos.

Resulta evidente que en aquellos países donde no se ha logrado un


desarrollo tecnológico e industrial propio la transferencia de tecnología
puede resultar fuente de contradicciones sociales tales como: divorcio entre
las necesidades reales y las tecnologías importadas; creación de tecnologías
contrarias o en todo caso sin una relación raigal con el contexto social en
que se promueve. Es por ello indispensable tener en cuenta que las
transformaciones se adapten a las necesidades y condiciones específicas de
cada sociedad, en proporción a su desarrollo social y promoviendo
soluciones originales y autóctonas. En esta tarea es fundamental la
formación de una intelectualidad científico-técnica capaz de lograr la
conjugación orgánica entre un alto nivel científico técnico y la realidad social
en que tiene que desplegar su actividad. Por lo que, siempre y cuando no se
afecte la identidad cultural y ello favorezca la cooperación internacional y el
logro de la integración cultural del mundo subdesarrollado, bienvenido sea el
desarrollo tecnológico.

Buscar sostenibilidad

Este conjunto de transformaciones debe enfrentar el cambio de los valores


relativos a lo público y lo privado; la estabilidad de las instituciones; la
participación de ramas que tradicionalmente fueron líderes en el proceso de
crecimiento económico y que son reemplazadas por nuevos sectores; el
reemplazo de un paradigma tecnológico por otro; de la modificación de las
preferencias sociales en la forma de organización colectiva o de la
legitimidad y el peso asignado al Estado frente a las diversas organizaciones
que integran la sociedad civil. Sin embargo, el problema no está en las
transformaciones que se operan, sino en sus direcciones y en sus resultados
sociales. La sostenibilidad del desarrollo, no sólo se garantiza por medio de
la preservación y/o formación de las condiciones del medio ambiente; el
bienestar de las presentes y futuras generaciones sólo se podrá lograr y
sostener si tomamos en consideración los siguientes elementos:

Una cultura que se despliegue sin violentar la naturaleza, promover un


crecimiento sin violentar el costo de la vida, sin desmejorar las condiciones
de vida de las personas, es no enriquecer a un grupo y empobrecer a otros;
es pensar en políticas gubernamentales que no afecten o atenten contra la
naturaleza, es no vender la soberanía nacional en aras del turismo; es
proponer proyectos que logren la igualdad de géneros y la educación
ambiental; es contribuir a erradicar la pobreza y la violencia en todo los
ámbitos, es pensar que las políticas económicas no estén desfasadas de lo
social; es en síntesis el respeto a la conservación de los valores, costumbres
y modo de vida autónomos de los pueblos.[2]

El cumplimiento de este complejo sistema de intervinculaciones del


desarrollo sostenible requiere de:[3] Un sistema político y cultural que
asegure una participación efectiva en el proceso de adopción de decisiones;
un sistema económico capaz de generar excedentes y conocimientos
técnicos sobre una base autónoma sostenida; un sistema social que facilite
soluciones para las tensiones resultantes de la falta de armonía en el
desarrollo; un sistema de producción que respetase la obligación de
preservar la base ecológica del desarrollo; un sistema tecnológico que pueda
buscar continuamente nuevas soluciones; un sistema internacional que
promoviese estructuras sustentables del comercio y las finanzas; un sistema
administrativo flexible con capacidad de auto corrección.

En las circunstancias explicadas es conveniente tomar en consideración los


aspectos de la globalización cultural en el diseño de políticas de desarrollo
sostenible. El desarrollo de la cultura se manifiesta cuando el hombre por un
lado crea un mundo variado, crea las bases materiales y espirituales de su
existencia. Ello en primer lugar requiere de promover variaciones en el
contenido y enfoque de las políticas culturales, lo que no debe significar la
mera adopción directa del mundo de los conocimientos, modos de vida o
experiencia de una región; es necesario tomar en cuenta que el desarrollo
local, nacional y regional este en relación con sus valores y con su cultura
propia.

Preservar lo nacional

Mantener y crear una verdadera diversidad, asignando un lugar a la


racionalidad nacional, garantizándole un poder de iniciativa equivalente por
lo menos al poder de integración del sistema mundial, debido a que el
espacio nacional, es el lugar de transformación de los impulsos externos con
arreglo a procedimientos específicos, y está ligado en gran medida al
exterior y por ende al sistema mundial. Los cambios en la cultura política de
la sociedad requieren transformaciones en el papel del Estado, por lo que
según las particularidades de la gran mayoría de los países subdesarrollados,
de lo que requiere este proceso es de un fortalecimiento del liderazgo del
Estado en la gestión del mercado, incluyendo los elementos del sector
público y privado. Ello supone colocar barreras a la hegemonía del capital,
de manera que este responda a los intereses del pueblo, evitando el carácter
injerencista del capital.

Política del Estado activa

La política exterior del Estado debe ser dinámica frente a las corrientes
homogeneizadoras externas en los distintos planos del desarrollo social,
construyendo prácticas viables y legitimas de conducción del proceso, que
se sustenten en el respeto de la unidad y la diversidad de situaciones
nacionales para emprender con éxito las transformaciones económicas,
políticas, y culturales. Es de particular importancia la preservación de la
identidad cultural y los valores nacionales en lo que deviene la estrategia
martiana de que "el único modo de ser libres es ser cultos". Esto indica la
necesidad de crear programas educativos, ya que no es posible enfrentar los
retos culturales de la globalización con la gran suma de analfabetos y
subescolarizados que tiene el mundo subdesarrollado.

Rol de la educación

Es importante destacar que la educación no debe ser vista solo como un


elemento transmisor de conocimientos, sino también de tradiciones
culturales, esta representa también una vía para el cultivo de tradiciones
que contribuyan al desarrollo de raíces sociales con las que se identifica
cada proyecto, cada sociedad. Estos atributos son importantes en la
determinación de la concepción del mundo de los individuos de la sociedad
de que se trate, quienes imprimirán una manera específica al despliegue poli
funcional de la cultura en cada ingrediente de las fuerzas productivas, las
relaciones sociales de producción y la superestructura que la representa.

Rescatar la historia
La concepción planteada supone rescatar y desarrollar los elementos de la
historia local, regional y nacional poniéndose en función del proceso de
creación de valores; supone la interpretación dialéctica del mundo de
manera que se asuman los aspectos inéditos de la cultura universal y su
incorporación a lo que identifica la realidad nacional de cada país. En la
medida en que las poblaciones estén dotadas de mayores grados de
conocimientos de sus raíces, así crecerá el desarrollo autóctono y formativo
cultural, el resultado podría ser, una paulatina disminución de la capacidad
de manipulación de los "grandes centros culturales" del mundo desarrollado
sobre las culturas del Tercer Mundo.

Las experiencias empíricas muestran que mientras la capacidad del Estado


para intervenir por la vía de políticas culturales disminuye, la identidad de
las nuevas generaciones se construye más por la lógica del mercado que por
los símbolos patrios de naturaleza histórica y regional. Si un país quiere
circular por las sendas del desarrollo sostenible debe crear su ventaja
comparativa en términos de capacidades científicas y culturales. Debe dar
prioridad a la historia nacional, a la ciencia, la tecnología, y a su cultura,
desarrollando estrategias vinculadas a los nuevos escenarios de información
y comunicación para construir un sitio a sus relaciones externas y
conectarse así con el mercado mundial. Los recursos humanos, la educación
y la formación son básicas en este vínculo.
Acercarse al mundo

Resulta además, conveniente poner en práctica, políticas de acercamiento y


colaboración con otros contextos culturales, lo cual en la estrategia de
desarrollo que aborda Martí para América Latina se conoce bajo el legado de
"Injértese en nuestras repúblicas el mundo; pero el tronco ha de ser el de
nuestras repúblicas".[4] Esto tiene su base en el argumento de que "la
cultura del desarrollo parte del desarrollo de la cultura y para que perdure el
modelo de desarrollo tiene que afirmarse en la identidad y en los valores
autóctonos".[5] Cuando se plantean nuevas formas de organización, la
cultura se dibuja como mapa para orientar la tarea de reconstruir los
acontecimientos del mundo, lo que indica ir hacia los significados que guían
la acción racional que coloca como centro al hombre.

Participación democrática

Un proyecto alternativo a los problemas que confronta el mundo de hoy no


puede ser viable si no se apoya en nuevas maneras de hacer política
cultural. Para construir una nueva sociedad es necesario sustentarlas en
nuevas formas de participación democrática, donde el trabajo comunitario
debe ocupar un lugar privilegiado, creando los mecanismos que puedan
hacer reales y efectivos los derechos individuales y sociales. Esto exige crear
una integración social que comienza por la organización social de los
consumidores de los habitantes de una región, donde el hombre y sus
organizaciones se transformen en protagonistas; asegurando la existencia y
reproducción de una diversidad de circuitos culturales con sus variadas
formas de operación es decir, con participación de diversos agentes sociales
organizados según sus instancias institucionales.

Un mensaje para América Latina y el Caribe

El mensaje conclusivo podría ser, que en la medida en que se diseñen


políticas culturales que contribuyan al desarrollo cultural, teniendo en cuenta
lo universal de los procesos, así se podrán enfrentar los efectos nocivos del
proceso de globalización en lo económico, político, ecológico y cultural. Para
ello globalización cultural y desarrollo sostenible deberán convertirse en la
práctica real en una unidad dialéctica, teniendo como centro al hombre y su
entorno. La relación entre la globalización cultural y el desarrollo sostenible
debe convertirse en un elemento estratégico. A través de ella, se pueden
abordar respuestas a importantes problemas sobre las presentes y futuras
generaciones al tomar en consideración a la cultura como el barómetro de la
calidad del desarrollo. Esta unidad dialéctica requiere de acciones
constantes, proceder afirmativamente en los programas que se propongan,
dándoles el contenido y los recursos necesarios para que se ejecuten
eficientemente; en ello reside el carácter sostenido del desarrollo. Sin
embargo, este será sustentable cuando se logra consolidar desde la
perspectiva temporal y espacial.

Pero más que nada será sustentable cuando confiemos en él. Cuando exista
una conciencia clara del horizonte en el pasado, presente y futuro, en los
marcos de una racionalidad que perdure política, económica, ecológica,
cultural y socialmente. Hay que partir de un factor decisivo, y es que en
última instancia lo determinante es el factor económico, sin el cual, no se
puede sustentar ningún proyecto social. No se debe ignorar que sin
"economía sólida todas las aspiraciones políticas y sociales se convierten en
un sueño utópico".[6]

El desarrollo sostenible requiere de tecnología y creatividad humana de


manera que se globalice una nueva ética que involucre la justicia social y
enaltezca la vida en todos sus ordenes en lo que se debería tener en cuenta
lo siguiente: "El poder no reside únicamente en el saber técnico, sino en la
apropiación de la capacidad social y técnica reunidas, en la acumulación de
recursos culturales para usar esta apropiación y en la formación de vínculos
entre lo local y lo mundial. Se ha logrado pasar con éxito del sistema "global"
al "local" cuando los factores culturales han sido tenidos en cuenta explícita
y cuidadosamente. Esas transferencias requieren innovación técnica,
económica y social conforme los pueblos recuperan la iniciativa. Por lo tanto,
hay que prestar especial atención al saber que cada cultura ha aportado al
patrimonio intelectual del mundo".[7]

Lo anterior sugiere que la defensa de la identidad nacional no es la


incomunicación, sino una mayor y auténtica apertura hacia lo universal. Sólo
se puede preservar lo nacional si esta se abre a todo lo legítimamente culto
que no es nuestro. Esto supone un proceso de auto creación incompatible
con las formas culturales importadas, donde los valores culturales deben ser
interpretados y actualizados por los grupos que participan en ellos. En tal
sentido, la formulación de políticas culturales, no debe ser exclusiva de los
Estados o de la iniciativa privada, sino que debe incluir a educadores,
profesionales, trabajadores de la cultura, asociaciones; capaces de generar
ideas, alternativas, proyectos socioculturales, que conduzcan al
fortalecimiento de la identidad y al enriquecimiento de la pluralidad de
nuestros pueblos.

En conclusión, para los países de América Latina y el Caribe en realidad no


se trata de elegir entre la autarquía y la apertura. De lo que se trata, es de
elegir entre el sendero hasta ahora seguido, de aceptación pasiva y sin
reservas de todo aquello implicado en la globalización, o un sendero
diferente, que implique el despliegue de capacidades en distintos niveles -
(comunitario, territorial, regional, nacional, continental, en lo económico,
político, ecológico, cultural, es decir social etc.)- para asumir o rechazar las
tendencias globales y colocarlas en función de un desarrollo
multidimensional.

Asumir las reglas del debate en cuanto al proceso de globalización cultural


implica el reconocimiento objetivo del fenómeno. Este proceso involucra la
creación de una "sociedad global" que no representa meramente la suma de
Estados nacionales. La globalización es una poderosa realidad creada por la
división internacional del trabajo, y la cultura de una economía de mercado,
la misma en el presente predomina por encima de las sociedades nacionales.
Por lo tanto no puede ser ignorada, de lo que se deriva entonces interiorizar
e identificar cuales son las oportunidades que ofrece este proceso para el
desarrollo; el problema consiste en la visión que pudiera tenerse del mismo.

Es fundamental destacar que la globalización como proceso constituye una


reestructuración, que tiene su contenido más profundo en la evolución del
conocimiento científico. Este razonamiento expresa una realidad operativa y
esta consiste en esencia en un amplio, complejo y dinámico proceso de
modificaciones, que afecta a todos los componentes de la sociedad global
contemporánea y cuyos factores determinantes son tanto económicos,
tecnológicos, ecológicos, culturales, como políticos y en su más amplia
dimensión social. Identificada como reestructuración que comprende las
fuerzas productivas y las relaciones de producción y la superestructura que
la representa dinamizando estos nexos, la globalización no debe ser
ignorada ni evitada. Hace ya algún tiempo que fue superada la época en que
los países podían tratar de desarrollarse con relativa independencia de lo
que sucediera en el resto del mundo.

Debe quedar claro que lo que ha estado transformándose de manera


vertiginosa en los últimos años, no es solamente el país, sino la sociedad
mundial en su conjunto, y que en este entorno, los parámetros de inserción
en la cultura mundial globalizada son volubles y están sujetos a certidumbre
e incertidumbres debido al carácter dominante de las leyes del capital, y
este se extiende y modifica con particular celeridad y en trayectorias
incalculables.

Esta fluctuación consustancial a la globalización dictada por la ley del valor,


debe ser tenida muy en cuenta por las alternativas de desarrollo, prestando
especial atención al establecimiento de dispositivos para reducir los dilemas
culturales de los procesos que la acompañan, y de hecho, para tratar de
sacar ventajas de los desafíos que se generan, tanto de las certidumbres
como de las incertidumbres ocasionadas por las transformaciones que
ocurren en la economía mundial contemporánea.

La relación que hay entre globalización, cultura y desarrollo es mucho más


dinámica, también podría admitir la existencia de oportunidades para el
desarrollo cultural. El reto para los países subdesarrollados en el contexto de
la globalización, no es que las oportunidades de desarrollo no estén
presentes, el dilema está en lograr aprovechar las oportunidades existentes,
las cuales exigen determinados requerimientos que muy pocos países
subdesarrollados pueden o han sido “capaces de alcanzar”.

Esta última meditación conduce a la idea, de que la globalización pudiera ser


inevitable en tanto se considere como un proceso de reestructuración
económica y cultural global resultado de la evolución del conocimiento
científico. Esto no implica que no se reconozcan sus efectos dañinos, los
cuales en cuanto a posibilidades de desarrollo los mismos si deben ser
evitados. Una visión de ese tipo se podría apoyar en hechos reales y en
tendencias evidentes del proceso, fundadas en las consecuencias negativas
que ha tenido para los países subdesarrollados y también para vastos
sectores sociales en las propias naciones más industrializadas.

El carácter contradictorio y heterogéneo de la reestructuración de la


economía y la cultura mundial se expresa, de diversas maneras, entre ellas
en el hecho de que este proceso que ha favorecido la extensión a escala
planetaria de prácticas inhumanas de obtención de plusvalía y de
diferenciación social, también ha conducido a una dispersión de la base
industrial y cultural del mundo en “favor” de un grupo de países
subdesarrollados, cuyos efectos no pueden ser ignorados ni menoscabados.
Estos efectos diferenciados dejan ver variados desafíos y lecciones en el
plano del diseño de políticas de desarrollo.

Las lecturas del marxismo indican que la solución de la contradicción


económica fundamental del capitalismo está en reconocer de modo efectivo
el carácter social de las fuerzas productivas modernas, y por tanto, de
armonizar el régimen de apropiación y de cambio con el carácter social de
los medios de producción. “Las fuerzas activas de la sociedad obran
mientras no las conocemos ni contamos con ellas, exactamente lo mismo
que las fuerzas de la naturaleza: de un modo ciego, violento destructor, pero
una vez conocidas, tan pronto “se sepa” comprender su actividad, su
tendencia y sus efectos, depende de nosotros supeditarlas cada vez más de
lleno a nuestra voluntad y alcanzar por medio de ellas nuestros propios
fines”.[8]

Tal es lo que ocurre con las gigantescas fuerzas de la globalización y el


mercado, mientras haya resistencia a comprender su naturaleza y su
carácter, estas fuerzas actuaran de manera opuesta. “En cambio,-
parafraseando a Engels - tan pronto penetremos en su naturaleza esas
fuerzas en manos de productores asociados, se convertirán de tiranos
demoníacos, en fuerzas sumisas”..[9]
Notas, fuentes y recursos:

[1] José Martí. Informe presentado en la Comisión Monetaria Internacional


Americana celebrada en Washington, 30 de marzo de 1891. En Obras
Completas, tomo 6. Editora Nacional de Cuba, La Habana, 1963 p. 153.
[2] Lidia Córdoba. "Educación para la no violencia: Hacia un desarrollo
sostenible sustentable y sostenido con perspectiva de género". Ciencias
Sociales No. 71 Costa rica, marzo de 1996 p. 128.
[3] Ver: The World Commission on Environment and Development. Our
Common Future, 1987 Oxford University Press, p. 102.
[4] José Martí. Nuestra América. Obras Completas, tomo 6 Editora Nacional
de Cuba, la Habana 1963 p. 18.
[5] José Luis Rodríguez. Ministro de Finanzas y Economía de Cuba. En
inauguración del I Encuentro Iberoamericano "Cultura y Desarrollo: retos y
estrategias" convocado por el Centro de Superación para la Cultura del
Ministerio de Cultura de Cuba. La Habana, noviembre de 1995.

UNIDAD II
LA DIVERSIDAD CULTURAL EN VERACRUZ
OBJ. 2.1 RELACION DEL ESTADO CON LOS
PUEBLOS INDIOS

Nuevas relaciones Estado-pueblos indígenas


Carlos Tello
Doctor en Economía por la Universidad de Cambridge.
Cónsul de México en San Francisco, California, y ex director general del
Instituto Nacional Indigenista.

1
México es y se reconoce jurídicamente como un país
pluriétnico y multicultural. La variada presencia de los
pueblos y culturas indias, herederas directas de los
pueblos mesoamericanos, dan fe de la diversidad de
nuestro origen. Ésta se mantuvo y enriqueció con el
encuentro dramático de Europa con América. A la
diversidad de origen se le suma la de nuestra historia.
2
Por otra parte, nuestra debilidad como nación y
nuestras mayores flaquezas culturales provienen de la
perversa relación con los pueblos indios y sigue
teniendo en ella su mejor presentación.
Los más de diez millones de indígenas mexicanos están marcados por un
denominador común: la pobreza.
De este rasgo compartido deriva la práctica de reducir su singularidad
cultural a denominaciones que apelan en mayor medida su situación social:
ser indio en México hoy es sinónimo de ser pobre.
Los pueblos y las comunidades indígenas de México viven en condiciones
extremadamente distantes de la equidad y el bienestar.
Cualquier diagnóstico al respecto arroja un cuadro alarmante: 97 por ciento
de los indígenas viven en municipios con alto y muy alto grado de
marginalidad. De todos los mexicanos que habitan en municipios rurales con
muy alto grado de marginación, 41 por ciento son indígenas.
Las condiciones de existencia de los indígenas asentados en municipios
urbanos del país -llegados ahí generalmente por migraciones forzadas en
razón de la misma condición de pobreza en sus lugares de origen- no son en
lo absoluto mejores, como lo demuestran, por sólo citar dos casos, los
mixtecos en Tijuana y los mazahuas en la ciudad de México.
El denominador común es la pobreza, la desigualdad y la
explotación.
La desigualdad que afecta a los pueblos indígenas, como lo ha sostenido en
repetidas ocasiones el Instituto Nacional Indigenista, "es un fenómeno
estructural, histórico y por lo mismo integral. No se trata de un fenómeno
residual producido por la falta de integración de los indígenas a una
supuesta sociedad mayor. Por el contrario, se deriva de un modelo de
integración asimétrico y desventajoso. La desigualdad se manifiesta en
todas las relaciones que vinculan a los pueblos indígenas con otros sectores.
La pobreza extrema que unifica a los muy diversos indios en México
paradójicamente encierra, degrada y oculta esa riqueza cultural en cientos
de comunidades, por lo general rurales, con escasa comunicación entre sí y
con muy limitadas posibilidades de que sus culturas aporten al desarrollo
nacional un legado de enorme significación histórica y, lo que es aún más
relevante, su potencial de soluciones al futuro de toda la nación mexicana.

Durante muchos, pero muchos años, desde nuestros orígenes como nación
independiente y hasta ya entrado el siglo que está próximo a concluir, los
pueblos indígenas fueron vistos, en el mejor de los casos, como materia de
redención civilizadora y de asimilación cultural y, en el peor, como ominoso
lastre para el desarrollo y el progreso.

Entre uno y otro polo se desplegaron numerosas iniciativas políticas que,


vistas en retrospectiva y más allá de sus bondades particulares, fueron -al
final de cuentas- incapaces de proveer a los pueblos y comunidades las
condiciones de equidad, bienestar e igualdad jurídica que proclamó para
todos la Revolución mexicana.
Desde la revolución, el Estado definió una política de incorporación de los
pueblos indios a la corriente central de la mexicanidad y su integración al
desarrollo nacional.
No sólo fue insuficiente esta política, sino que la integración propuesta, al no
reconocer como sujetos de derecho a los pueblos indios, derivó en un
menosprecio de su capacidad para definir sus propias alternativas de
progreso basadas en sus culturas milenarias, y produjo, en consecuencia,
una subestimación de las culturas indígenas para enfrentar exitosamente el
futuro.
Si bien el propósito integrador partía del reconocimiento de la necesidad de
hacer justicia a los pueblos indios e implicó la entrega desinteresada de
funcionarios públicos y pensadores de México, no dejó de considerarse en la
acción institucional que la pobreza histórica y ostensible era consecuencia
de la práctica de culturas diversas dentro de la nación.
Esta actitud ha ido cambiando lenta, pero indefectiblemente, conforme ha
ganado espacio en la conciencia nacional la convicción de que somos una
nación pluricultural y que de esa diversidad sólo pueden derivar vigor y
riqueza.
La reforma al párrafo primero del artículo 4º de la Constitución mexicana dio
carta de naturalización a la diversidad cultural en nuestro país.
Hoy, no sólo en México, sino en el mundo entero, se ha demostrado que la
idea y práctica de lograr naciones homogéneas no significa un camino viable
y deseable a la rica diversidad del mundo, ni una senda adecuada para la
democratización de las sociedades. Por el contrario, esta aspiración se reveló
como empobrecedora y como un potente obstáculo para su desarrollo futuro.

La singularidad de México en el contexto mundial, por ser región rica


culturalmente, hace todavía más incomprensible toda pretensión de
uniformidad. El nuevo proyecto de nación ha de estar sustentado en la
pluralidad, entendida no sólo como heterogeneidad, sino como convivencia
pacífica, productiva, respetuosa y equitativa de lo diverso.
Los mexicanos debemos enfrentar una realidad compleja de desigualdad,
explotación e injusticia. Por ello, es preciso ir más allá y asumir la necesidad
de revenir esta realidad, de cambiar para avanzar.
El reto es hacer que estas ideas sean asumidas por nosotros de manera que
la diversidad sea atributo de todos y no sólo de los pueblos indios. Estas
ideas constituyen la verdadera matriz de la que debe desprenderse la
política estatal a seguir.
Este desafío ancestral de la nación mexicana tiene que abordarse. El rezago
secular que define la situación contemporánea de los pueblos indios de
México reclama, para su solución, el concurso de la sociedad mexicana.
Requiere también el fin de la simulación y el ocultamiento.
Los históricos reclamos de los pueblos indígenas en materia de impartición
de justicia, de tenencia de la tierra, de servicios de infraestructura básica, de
derechos políticos y sociales de autodeterminación no sólo son legítimos en
sí mismos, sino que se vuelven cruciales en el horizonte de la construcción
consensual de un México más justo y democrático.
Más allá de la cuantificación de las carencias de los pueblos indios de
México, liquidar las condiciones de extrema pobreza en que viven se
convierte en la piedra angular de la verdadera modernización del país. Sin el
concurso de los pueblos indios y sus soluciones no hay integridad posible;
con su presencia vigorosa y actuante se fortalece la soberanía nacional.
Para avanzar hoy en esta dirección se tiene un marco propicio. Hay una
sensibilidad nueva en la sociedad y en el Estado mexicano hacia la cuestón
indígena. Ella forma parte de la agenda de autoridades, legisladores,
partidos políticos, organizaciones sociales y medios de comunicación.
Son muchos los actores que reclaman un espacio en la cuestión indígena;
son diversas y numerosas las propuestas que se hacen al respecto; son
muchas y delicadas las aristas de esta compleja y problemática cuestión.
Si bien el gobierno asume explícita y cabalmente este renovado
compromiso, es indispensable que la sociedad toda participe en lo que
constituye una urgente tarea nacional: definir una nueva alianza de los
pueblos indios y la sociedad mexicana.

La nueva alianza implica un cambio sustantivo de la política estatal a partir


del reconocimiento autocrítico de la insuficiencia de las estrategias para
abatir los problemas ancestrales de los pueblos indios y facilitar su propio
desarrollo. Y de la ausencia de corresponsabilidad de los otros poderes del
Estado en los diversos niveles de gobierno y de la sociedad en su conjunto.
Esta nueva alianza se debe concretar en el respeto a un conjunto de
derechos legítimos de los pueblos indios, codificado en el derecho
internacional y en la Constitución mexicana: derechos políticos que permitan
escuchar su voz y sus demandas; derechos jurídicos que enriquezcan el
derecho positivo y las garantías individuales con la probada y ancestral
práctica de sus sistemas normativos y de cargos; derechos sociales que
posibiliten libertad en la forma de organizarse, de elegir a sus autoridades y
para alcanzar una vida digna; derechos económicos que den pie al desarrollo
autónomo de sus propios esquemas y alternativas de organización para el
trabajo, la producción y la comercialización, y derechos culturales que
estimulen su diversidad.
La complejidad del asunto y la multiplicidad de actores involucrados obligan
a introducir orden y dirección en este terreno. Por lo mismo, el proceso hacia
un nuevo compromiso entre Estado y pueblos indios pasa por la elaboración
conjunta y consensual -Poder Legislativo, Ejecutivo, partidos, pueblos
indígenas y sociedad civil en general- de una agenda que permita un
ejercicio de democracia que se traduzca en una justicia real para los
indígenas.
En este proceso, el Poder Legislativo puede hacer una contribución
invaluable al incorporar al debate las iniciativas de sus representados y
operar como un espacio de concertación entre los partidos políticos.
El reconocimiento constitucional de la pluriculturalidad debería conducirnos
a una revisión exhaustiva de la legislación vigente para eliminar todo aquello
que pueda ser interpretado como discriminación y para adicionar, de ser el
caso, que esté dentro del espíritu de respeto a la diversidad y que garantice
la unidad nacional. Dicha revisión debería dar prioridad a aspectos
sustantivos: los que se refieren al manejo de recursos naturales, tierras,
aguas, bosques, administración de justicia en sus diferentes ámbitos y
educación, entre otros. Es importante considerar que la Constitución general
de la república rige para todos los mexicanos y es por ello el sustento
fundamental de los derechos de los pueblos indígenas.
El sentido general de la reforma ha quedado plasmado en el compromiso del
presidente Zedillo de reconocer en los pueblos indígenas a los sujetos de su
propio destino y, por tanto, de diseñar y perfeccionar con ellos las políticas y
acciones adecuadas para que la lucha por remontar sus carencias responda
a sus demandas y aspiraciones.
Su significado es claro: nuestro país ha decidido establecer los parámetros
normativos para el libre desarrollo de los pueblos indígenas en el marco de
la diversidad de alternativas y soluciones.

El libre desarrollo de los pueblos indios debe ser entendido como la


capacidad de los pueblos y comunidades indígenas de ser sujetos de las
decisiones que les son propias en los ámbitos económico y sociocultural,
pero primordialmente en el político. Este último elemento es una condición
fundamental para su desarrollo libre y autónomo. No existe mayor
discriminación, desigualdad y pobreza que aquella que deriva de la
marginación en las decisiones de carácter político.
La relación del Estado mexicano con los pueblos indios en este fin de siglo
implica construir nuevos equilibrios políticos que involucren a todos los
actores nacionales. Configurar un nuevo pacto social exige incorporar a los
indígenas a las dinámicas del desarrollo nacional, pero desde sus propias
demandas y necesidades.
De cara a la nación, la actual generación de mexicanos por voluntad y
circunstancia está enfrentada al reto de terminar con el concepto de rezago
histórico. Una gran movilización de la sociedad mexicana, de sus
instituciones estatales, agrupaciones políticas y organizaciones sociales,
deberá acometer la tarea de la misma manera como ha asumido el
compromiso de forjar una cultura de los derechos humanos y una de la
democracia. La gran tarea hoy es crear y afianzar en nuestro país una
cultura profunda de la pluralidad y del respeto a la diversidad, una cultura
del reconocimiento pleno de nosotros mismos. Ello nos dará la fortaleza y
unión necesarias para hacer frente como nación a los años por venir.
Participación y representación de los pueblos indígenas.
Este es uno de los temas de mayor preocupación en los diferentes procesos
de debate y consulta. En torno a él se han planteado una gran cantidad de
propuestas, que tienen como finalidad establecer garantías y mecanismos
concretos para la incorporación de los pueblos indígenas en la toma de
decisiones sobre políticas y acciones institucionales que les afectan.
2.1. Participación
Se señala, de manera reiterada, la exigencia a participar en el diseño,
seguimiento y fiscalización de los planes de desarrollo, políticas públicas y
aplicación de recursos. De hecho, esta reivindicación es recogida por las
distintas iniciativas de ley que se han presentado al Congreso federal, en
formulaciones idénticas, pero que no están destinadas exclusivamente a los
pueblos indígenas sino a las poblaciones de los municipios en general.
Las propuestas enfatizan la necesidad de respetar las formas de
organización interna de los pueblos indígenas para la toma de decisiones,
fortaleciendo sus capacidades de participación y gestión. Además, se
establece que este propósito requiere de una reforma institucional que
transforme las actuales instancias y políticas indigenistas y de desarrollo
social, para que permitan la incorporación corresponsable y copartícipe de
los pueblos en la definición y operación de dichas políticas cuando éstas les
afecten de alguna manera.
2.2. Representación
En este rubro, se plantea el derecho de los pueblos indios a elegir a sus
representantes en el gobierno local y el reconocimiento de formas de
elección que correspondan con sus prácticas tradicionales, sin la necesaria
intervención de los partidos políticos; y además, el derecho a participar en la
difusión y vigilancia de los procesos electorales. De igual manera, entre las
propuestas se destaca la necesidad de establecer mecanismos que
garanticen la representación de las comunidades indígenas en el gobierno
municipal, particularmente en los casos donde la población indígena es
minoritaria, así como la creación de algunas figuras que fortalezcan la
presencia indígena en los ayuntamientos, como pueden ser la sindicatura o
las regidurías indígenas. En el mismo sentido, se reivindica el principio de
que las autoridades auxiliares sean electas y no designadas por el
presidente municipal, respetando a los procedimientos tradicionales para
hacer esta elección. Finalmente, otro aspecto relevante es el reconocimiento
a la participación de las mujeres en un plano de igualdad en las instancias de
representación política.
Un aspecto adicional, no relacionado directamente con la reforma municipal
pero que expresa el sentido más amplio de las reivindicaciones indígenas
sobre el tema, es el planteamiento sobre la necesidad de representación de
los pueblos indígenas en los congresos estatales y federal. Con este
propósito, se sugieren modificaciones a la distritación territorial,
considerando criterios que faciliten la correspondencia de las delimitaciones
electorales con los asentamientos indígenas y, además, la creación de una
sexta circunscripción para garantizar la representación indígena por la vía
plurinominal.
Cabe señalar que en el tema de la representación política, existe una amplia
convergencia de la perspectiva indígena con los planteamientos que se han
elaborado desde la agenda municipalista en general. Coinciden en
reivindicar garantías legales e institucionales a la participación social, así
como ir democratizando la representación al interior de los gobiernos
municipales para que los diferentes sectores e intereses sociales del
municipio tengan canales de expresión e interlocución en el gobierno
municipal. En este sentido, cualquier enunciado que pretenda definir un
marco jurídico a este derecho, tendría que formularse de tal manera que
diera cabida a las más diversas formas de participación social.
3. Derechos jurídicos y de justicia.
En este rubro de los derechos indígenas, los enfoques son muy diversos. El
espectro abarca desde el pluralismo jurídico, el reconocimiento a los
sistemas normativos, el derecho de jurisdicción, hasta el acceso real de los
indígenas a la impartición de justicia.
3.1. Derechos jurídicos.
El tema parte de reconocer la existencia de un debate sobre el pluralismo
jurídico, que plantea el reconocimiento del derecho indígena como una de
las fuentes del derecho mexicano. Aún cuando es un debate vigente, no
resuelto por ahora, se reconoce la necesidad de una reconceptualización de
algunas categorías, como la de derechos colectivos, autonomía, territorio, el
principio de equidad, el valor de la jurisprudencia, entre otras. Su
inadecuada definición ha dado pie a una serie de interpretaciones
particulares, resultando legislaciones locales dispares y contradictorias en
torno a los derechos indígenas.
Las propuestas más recurridas se centran en el reconocimiento de los
sistemas normativos de los pueblos indígenas para la resolución de sus
conflictos internos y para la procuración de justicia en el caso de delitos
menores. De manera paralela, el alcance y legitimación de estas prácticas
de impartición de justicia están acotadas por el respeto a los derechos
humanos, a los derechos de las mujeres, a las garantías individuales y a la
convalidación del sistema judicial mexicano.
Precisamente, el debate sobre este punto se refiere a los mecanismos de
convalidación, que se concretarían en procedimientos simples, cuando lo
solicite alguna de las partes involucradas y en los plazos que la ley señale.
Sin estos mecanismos, ninguna resolución indígena quedaría firme y
quedarían en entredicho tanto su derecho de jurisdicción como esta práctica
que tradicionalmente ha sido funcional para la convivencia interna.
Debemos reconocer que las comunidades y pueblos indígenas han
desarrollado mecanismos de articulación entre sus tradiciones para impartir
justicia y el orden jurídico nacional. También, que sus órganos
jurisdiccionales locales en muchos casos tienen más autoridad y capacidad
que los órganos municipales que cumplen estas funciones. Que la
complejidad de la tarea radica en la gran diversidad y profundidad de las
especificidades culturales para definir criterios, para dirimir sus
controversias internas y para aplicar justicia en función de la vida y tradición
comunitaria.
Seguramente, este es uno de los temas donde la especificidad indígena
encuentra mejor respuesta en la conformación de ámbitos autonómicos
locales, que les otorguen la capacidad de autoregularse en función del
interés local y a partir de sus principios de convivencia. En esta esfera la
agenda municipalista tiene todavía el desafío de proponer los mecanismos e
instancias adecuados para fortalecer su función judicial como parte de sus
facultades fundamentales.
3.2. Derecho a la justicia.
El planteamiento central en este aspecto es la introducción de
modificaciones al marco jurídico para garantizar el acceso real a la justicia.
Entre otros, el derecho a traductores, los peritajes antropológicos,
compurgar sus penas en los establecimientos penitenciarios más cercanos a
sus domicilios, propiciar la reintegración a la comunidad como mecanismo
esencial de readaptación social y la creación de una cuarta visitaduría de
derechos humanos, para servicio de los pueblos indígenas.
4. Desarrollo, políticas públicas y recursos económicos.
En relación con esta temática, se demanda un proceso de transferencias y
descentralización de funciones relativas al desarrollo, hacia los pueblos
indígenas, para impulsar su base económica mediante estrategias
específicas que aprovechen sus potencialidades para hacerlos sustentables.
Se parte del principio de que deben ser ellos mismos quienes diseñen o
participen en la formulación de planes y programas de desarrollo, ya sea
garantizando su representación en las instancias y mecanismos actualmente
existentes, o bien mediante la creación de canales de participación
específicos. En la misma dirección, existe la necesidad de concertación entre
los pueblos indígenas y los distintos ámbitos de gobierno, para la promoción
de programas y proyectos especiales que permitan compensar rezagos y
marginación.
Por otro lado, las propuestas anteriores se complementan con algunos
criterios para definir el tipo de desarrollo que se debería impulsar en las
localidades indígenas. Estos son la integralidad, equidad y sustentabilidad,
especialmente en lo relativo al aprovechamiento y protección de los recursos
naturales. No se excluye la necesidad de capacitación, en algunos casos
orientada al impulso de proyectos específicos y, en otros, hacia el
fortalecimiento de capacidades para gestionar políticas y programas de
desarrollo.
En cuanto al gasto, se demandan mecanismos que garanticen una
distribución directa de los recursos públicos hacia las comunidades, para
evitar su concentración en las cabeceras municipales, y así resarcirlas del
abandono en el que han permanecido hasta ahora. De la misma manera, se
exige la transparencia en el manejo y aplicación de los recursos públicos,
conformando la creación de órganos de vigilancia y fiscalización de los
mismos.
5. Territorio, tierra y recursos naturales.
El concepto de territorio ha sido uno de los aspectos más controvertidos en
el debate sobre derechos indígenas. Sin embargo, hay un consenso en el
concepto que establece el Convenio 169 de la OIT, que lo define como "la
totalidad del habitat que los pueblos indígenas usan y ocupan de alguna
manera"; y la ley COCOPA añade: "salvo aquellos cuyo dominio directo está
reservado a la nación". El territorio se reivindica como un componente de la
autonomía y como base material de la reproducción de los pueblos
indígenas; como condición de su reconstitución y sobrevivencia histórica. La
polémica se abre en torno al vínculo entre el territorio y el acceso a los
recursos naturales; y en acotaciones posteriores, sobre las modalidades de
tenencia de la tierra.
La propuesta indígena señala, por un lado, la necesaria jurisdicción territorial
para el ejercicio de la autonomía; y por otro, el derecho a la protección y uso
racional de los recursos naturales donde se encuentran asentados los
pueblos indígenas. El acceso colectivo a dichos recursos se establece en
términos del derecho mismo y no dependiente del tipo de tenencia de la
tierra.
En el caso de la tenencia de la tierra, los lineamientos propuestos se dirigen
a garantizar y proteger la propiedad comunal de los pueblos indígenas y
respetar las costumbres comunitarias de herencia y tenencia de la tierra, sin
detrimento de cualquier otra forma de tenencia. Cabe señalar que a partir de
las modificaciones del Art. 4º constitucional en 1992, quedó un vacio jurídico
al no regular la protección a la integridad de las tierras de los grupos
indígenas.
Para el caso de los municipios, las competencias que tienen en este campo
son muy limitadas. Sin embargo, la protección de su medio ambiente es una
cuestión fundamental para un proyecto de desarrollo estratégico. Por otro
lado, si bien no tiene potestad el ayuntamiento para atender asuntos
agrarios, éstos son una fuente permanente de conflictos en la comunidad
municipal. En los foros municipalistas se ha propuesto establecer
mecanismos de coordinación entre autoridades agrarias y municipales, de
tal manera que las segundas puedan insertar sus necesidades y aspiraciones
en el marco del plan de desarrollo municipal, y disponer así de canales de
interlocución que permitan atender los conflictos sociales derivados de la
problemática agraria.
6. Iniciativas legislativas federales
El debate sobre los pueblos indígenas y los municipios ha tenido, hasta el
momento, una interpretación jurídica a través de tres iniciativas de ley
federales. Se hará enseguida un recuento de las implicaciones de estos
proyectos sobre el ámbito municipal.
Acuerdos de San Andrés y el municipio
Con el propósito de construir una nueva relación entre los pueblos indígenas
y el Estado, basada en los principios de pluralismo, sustentabilidad,
integralidad, participación y libre determinación, el gobierno federal asume
los siguientes compromisos:
Reconocer a los pueblos indígenas en la constitución general; ampliar su
participación y representación políticas; garantizar el acceso pleno a la
justicia; promover las manifestaciones culturales de los pueblos indígenas;
asegurar educación y capacitación; garantizar la satisfacción de las
necesidades básicas; impulsar la producción y el empleo, y proteger a los
indígenas migrantes. Para lograrlo, se establece la necesidad de edificar un
nuevo marco jurídico nacional y estatal que incorpore los derechos políticos,
de jurisdicción, sociales, económicos y culturales de los pueblos indígenas.
Asimismo el reconocimiento en la legislación nacional de:
Las comunidades como entidades de derecho público; el derecho a asociarse
libremente en municipios con población mayoritariamente indígena; así
como el derecho de varios municipios a asociarse, a fin de coordinar sus
acciones como pueblos indígenas.
Las características particulares de la autonomía; la transferencia de
facultades, funciones y recursos, así como los procesos de
remunicipalización, previa consulta a las poblaciones involucradas, se
establecerán por las legislaturas locales, a partir de la reforma constitucional
de los artículos 4, 115 y otros que de éstos se deriven. Particularmente, se
señala que el propósito de la reforma al Art. 115 será fortalecer el pacto
federal, garantizar la participación de las comunidades indígenas en la
integración de los ayuntamientos y de los municipios mayoritariamente
indígenas en los asuntos públicos.
Respecto a los derechos indígenas en el ámbito municipal, los acuerdos
plantean que:
• Que el municipio con población mayoritariamente indígena no
constituye un tipo diferente de municipio, sino aquel que en el marco
del concepto general de esta institución política permita la
participación indígena en su composición e integración, y fomente e
incorpore la integración de las comunidades indígenas en los
ayuntamientos.
• Que éstos deben ser fortalecidos constitucionalmente, de tal manera
que se les dote de funciones para garantizar la autonomía de los
pueblos indígenas y se revise la organización prevista en las leyes
orgánicas municipales para adecuarlos a los nuevos retos del
desarrollo y a las necesidades y nuevas formas de organización
relacionadas con los pueblos indígenas.
• Que se hace necesario un proceso de descentralización de las
facultades, funciones y recursos de las instancias federales y estatales
a los gobiernos municipales, para que con la participación activa de las
comunidades indígenas y de la población en general asuman las
iniciativas de los mismos.
• Establecer que los agentes municipales o figuras afines sean electos o,
en su caso, nombrados por los pueblos y comunidades
correspondientes.
• La designación de sus representantes, tanto comunitarios como en los
órganos de gobierno municipal, y a sus autoridades como pueblos
indígenas, sea de conformidad con las instituciones y tradiciones
propias de cada pueblo.
• Reconocimiento de las figuras del sistema de cargos y otras formas de
organización, métodos de designación de representantes y toma de
decisiones en asamblea y de consulta popular.
• Prever en la legislación estatal los mecanismos que permitirán la
revisión y, en su caso, modificación de los nombres de los municipios,
a propuesta de la población asentada en las demarcaciones
correspondientes.
• El reconocimiento de espacios jurisdiccionales a las autoridades
designadas en el seno de las comunidades, pueblos indígenas y
municipios, a partir de una redistribución de competencias del fuero
estatal, para que dichas autoridades estén en aptitud de dirimir las
controversias internas de convivencia, cuyo conocimiento y resolución
impliquen una mejor procuración e impartición de justicia.
Todo lo anterior, en el marco de los principios, contenidos y procesos que la
definición que los niveles y modalidades de la autonomía implican: territorio,
ámbito de aplicación, competencias, autodesarrollo, participación en los
órganos de representación estatales y nacionales.
En el caso de los compromisos para Chiapas, se da un peso muy importante
al ámbito municipal respecto a las características específicas del municipio
con población mayoritariamente indígena, el proceso de remunicipalización y
la conformación de una Comisión para la Reforma Municipal y la
Redistritación en Chiapas, cuya implementación tendrá que darse en
correspondencia con las reformas de la Constitución Federal.
Actualmente se encuentran a debate, aunque en tregua legislativa, tres
iniciativas que pretenden dar interpretación jurídica a estos acuerdos. La
iniciativa de la COCOPA, avalada por el EZLN y por una amplia
representación del movimiento indígena nacional; la iniciativa del Ejecutivo
Federal (administración de Ernesto Zedillo) y la iniciativa del PAN. En lo que
se refiere al ámbito municipal, los lineamientos que cada una de éstas
plantea para reformar el Art. 115 constitucional son los siguientes:
Participación y Representación
COCOPA, Ejecutivo Federal y PAN
• En los planes de desarrollo municipal y en los programas que de ellos
se deriven, los ayuntamientos le darán participación a los núcleos de
población ubicados dentro de la circunscripción municipal, en los
términos que establezca la legislación local.
• En cada municipio se establecerán mecanismos de participación
ciudadana para coadyuvar con los ayuntamientos en la programación,
ejercicio, evaluación y control de los recursos, incluidos los federales,
que se destinen al desarrollo social.
COCOPA
• En los municipios, comunidades, organismos auxiliares del
ayuntamiento e instancias afines que asuman su pertenencia a un
pueblo indígena, se reconocerá a sus habitantes el derecho para que
definan de acuerdo con las prácticas políticas de la tradición de cada
uno de ellos, los procedimientos para la elección de sus autoridades o
representantes y para el ejercicio de sus formas propias de gobierno
interno, en un marco que asegure la unidad del Estado nacional. La
legislación local establecerá las bases y modalidades para asegurar el
ejercicio pleno de este derecho.
Ejecutivo Federal
• En los municipios con población mayoritariamente indígena, la
legislación local establecerá las bases y modalidades para asegurar la
participación de las comunidades indígenas en la integración de los
ayuntamientos, organismos auxiliares e instancias afines.
Libre determinación y autonomía
COCOPA
• Se respetará el ejercicio de la libre determinación de los pueblos
indígenas en cada uno de los ámbitos y niveles en que hagan valer su
autonomía, pudiendo abarcar uno o más pueblos indígenas, de
acuerdo a las circunstancias y específicas de cada entidad federativa.
PAN
• Los ayuntamientos tendrán derecho de iniciativa para proponer una
carta municipal, que deberá ser aprobada por la legislatura del estado
y que fijará las bases y modalidades para su organización y
administración conforme a sus características sociales y culturales. La
legislación local deberá asegurar el ejercicio pleno de este derecho y
de los contenidos en el art. 4º de la constitución.
Derechos de Asociación y coordinación
COCOPA
• Las comunidades indígenas, como entidades de derecho público, y los
municipios que reconozcan su pertenencia a un pueblo indígena,
tendrán la facultad de asociarse libremente a fin de coordinar sus
acciones.
Ejecutivo Federal
• En cada municipio las comunidades indígenas tendrán derecho a
asociarse libremente con el fin de coordinar sus acciones para la
promoción de su desarrollo económico y social.
• En términos del último párrafo de la fracción III de este artículo ("los
municipios de un mismo estado, previo acuerdo entre sus
ayuntamientos y con sujeción a la ley, podrán coordinarse y asociarse
para la más eficaz prestación de los servicios públicos que les
corresponda"), los municipios con población mayoritariamente
indígena podrán coordinarse y asociarse para promover su desarrollo.
Descentralización y fortalecimiento municipal
COCOPA
• Las autoridades competentes realizarán la transferencia ordenada y
paulatina de recursos, para que ellos mismos administren los fondos
públicos que se les asignen. Corresponderá a las legislaturas estatales
determinar, en su caso, las funciones y facultades que pudieran ser
transferidas, y
Ejecutivo Federal
• Las autoridades competentes transferirán de manera ordenada los
recursos que se asignen a estos municipios para su administración
directa por los mismos y,
Remunicipalización
COCOPA
• Las legislaturas de los estados podrán proceder a la remunicipalización
de los territorios en que estén asentados los pueblos indígenas, la cual
deberá realizarse en consulta con las poblaciones involucradas.
Ejecutivo Federal
• Las legislaturas de los estados, al aprobar la creación de nuevos
municipios, tomarán en cuenta la distribución geográfica de las
comunidades indígenas, previa opinión de las poblaciones
involucradas.
PAN
• Las legislaturas de los estados podrán proceder a la remunicipalización
de los territorios en que estén asentadas las comunidades indígenas,
la cual deberá realizarse en consulta con las poblaciones involucradas
y responder a criterios de racionalidad cultural, política, geográfica y
social.
Artículo 4º constitucional. Autonomía.
COCOPA
Todo ello en el marco del ejercicio de la autonomía que se concreta en el
derecho a: decidir sus formas internas de convivencia y organización; aplicar
sus sistemas normativos; elegir a sus autoridades y ejercer sus formas de
gobierno; fortalecer su participación y representación; acceder de manera
colectiva al uso y disfrute de los recursos naturales; preservar y enriquecer
sus lenguas y culturas; y adquirir y administrar sus propios medios de
comunicación.
Ejecutivo Federal
En el artículo 4º constitucional se establecen los derechos para el ejercicio
de su autonomía: decidir sus formas internas de convivencia y organización;
aplicar sus sistemas normativos; elegir a sus autoridades y ejercer sus
formas de gobierno interno de acuerdo con sus normas; fortalecer su
participación y representación política de conformidad con sus tradiciones;
acceder de manera colectiva al uso y disfrute de los recursos naturales de
acuerdo a lo establecido por el artículo 27 constitucional, preservar y
enriquecer sus lenguas y culturas; adquirir, operar y administrar sus propios
medios de comunicación en los términos que las leyes de la materia
establezcan.
PAN
En el art. 4º constitucional se dice que las comunidades indígenas gozarán
de autonomía expresada y ejercida dentro del ámbito municipal... Para su
ejercicio, los ayuntamientos deberán elaborar cartas municipales, las cuales
serán aprobadas por las legislaturas de los estados a los que pertenezcan.
En las cartas deberá preverse como mínimo: las normas para decidir su
organización, la facultad de aplicar sus usos y costumbres en la regulación y
solución de conflictos internos, el procedimiento para elegir a sus
autoridades, las formas de acceder de manera colectiva al uso y disfrute de
los recursos naturales en su ámbito territorial, que se respeten derechos de
terceros, las disposiciones para preservar y enriquecer su lengua.
Como puede apreciarse, entre las iniciativas existen diferencias sustanciales
en lo que al ámbito municipal se refiere y que podemos enunciar de manera
general en los siguientes términos:
1. Considerando que los acuerdos han definido la necesidad de fortalecer
constitucionalmente a los municipios que reconozcan su pertenencia a
un pueblo indígena, solamente en el caso de la iniciativa de la COCOPA
se plantea con claridad la transferencia de facultades y funciones, que
no solamente de recursos, para enfrentar los nuevos retos del
desarrollo y la nueva relación del Estado con los pueblos indígenas.
2. En el caso de la iniciativa del PAN, se reducen incluso las facultades
actuales de los municipios, como es la facultad reglamentaria, que no
precisa de la aprobación de las legislaturas locales para la expedición
de los ordenamientos jurídicos municipales.
3. Que el fortalecimiento de las comunidades no está dado solamente por
su integración a los ayuntamientos, sino por su reconocimiento jurídico
como entidad de derecho público, es decir como sujeto de los procesos
de desarrollo y formas de convivencia que decida adoptar, así como en
su relación con las instancias gubernamentales. Solamente la iniciativa
de la COCOPA especifica este carácter.
4. Que por los contenidos del art. 115 constitucional es necesario
explicitar el derecho a la elección y organización del gobierno
conforme a las prácticas tradicionales. Este elemento solamente es
recuperado por la iniciativa de la COCOPA.
5. Que el propósito de la capacidad de asociación y coordinación de
comunidades y municipios indígenas está planteado en función de su
actual distribución y cohesión regional, para dar viabilidad a sus
procesos de desarrollo y condiciones para la preservación cultural.
6. Cabe destacar que la mayor coincidencia se encuentra en un tema que
no se refiere específicamente a los derechos indígenas, sino al derecho
de participación en la planeación y evaluación de acciones
gubernamentales para la población municipal.
7. Leyes estatales y municipio indígena
En los últimos años se ha dado una tendencia, cada vez más extendida, de
legislar en las entidades federativas los derechos indígenas, desde algún
aspecto particular o bien mediante una ley general de la materia. Las
modificaciones a los marcos jurídicos estatales expresan la diversidad de
visiones y respuestas que intentan comprender y plasmar los derechos
indígenas; sin embargo, en su mayoría adolecen de una orientación común
desde la doctrina jurídica nacional y de la ausencia de mecanismos que
hagan posible el ejercicio de esos derechos.
Para la realización de esta parte del trabajo se hizo una recopilación y
selección de textos legislativos en materia de Derechos Indígenas, de lo cual
resulto que: sólo tres estados tienen ley específica sobre el tema
(Chihuahua, Quintana Roo y Oaxaca); dos estados tiene reformas al poder
judicial estatal (Campeche y Quintana Roo, que tiene una Ley de Justicia
Indígena); tres estados tienen en sus constituciones contenidos que
permiten una reflexión sobre el ámbito municipal de los derechos indígenas
(Guerrero, Nayarit, Veracruz); ocho estados tratan el tema de los derechos
indígenas, pero sin referirse a lo municipal o bien lo hacen de manera
ambigua; el resto de las entidades federativas no tiene contenido
constitucional o legal sobre derechos indígenas.
Buscando que la presentación se relacionara con los puntos expuestos en el
apartado de legislación federal, los temas para el ordenamiento son
coincidentes para poder clasificar los contenidos legislativos. A saber:
participación y representación; transferencia de facultades; reconocimiento
de la composición pluricultural; libre determinación y autonomía; derechos
de asociación y coordinación municipal; descentralización y fortalecimiento
municipal; y remunicipalización.
Se hace la aclaración que cuando el contenido de los artículos se enmarca
en alguno de los rubros señalados, no necesariamente significa que
corresponden al contenido que estos derechos debieran tener, tal como se
plantean en la demanda de reforma municipal y reforma indígena; solo
indican un agrupamiento de los temas y de la forma, muchas veces limitada,
en que están contenidos por las leyes estatales vigentes. Adicionalmente, al
momento de realizar este trabajo (1999), se encontraban en curso legislativo
leyes sobre la materia en los estados de San Luis Potosí, Morelos, Chiapas,
Veracruz, Guerrero y Jalisco, que no fueron incluidas por no ser vigentes. La
investigación y ordenamiento de la información fue realizada con la
colaboración de Claudia Cruz, investigadora del Taller Universitario de
Derechos Humanos.

0BJ. 2.2 DE LA HUASTECA AL ITSMO


Decir de Veracruz es abrir un largo capitulo de referencias. No se puede mencionar
su nombre sin dejar e pensar, simultáneamente, en tierra verde, mar azul,
caudalosos ríos, viento fresco, calida
temperatura.

Para conocer mejor la geografía de Veracruz, se analizada cada una de las


regiones de. Cada una de ellas se caracteriza por tener elementos en común:

En Veracruz hay siete regiones:

La Huasteca, la sierra de Huayacocotla, el totonocapan, las grandes montañas, las


llanuras de sotavento, los Tuxtlas y el istmo.

Entre las conclusiones mas relevantes sobresalen:

**Fomentar mas programas de apoyos para que puedan desarrollar las diferentes
actividades que se practican en cada región.

**cuidar nuestro medio para no causar tanto problema de deforestación, etc.


INDIGENAS EN VERACRUZ

.
Veracruz es una de las 32 entidades federativas que forman la República Mexicana y es el
tercer estado con mayor número de población indígena en términos absolutos, después de
Oaxaca y Chiapas. Se localiza en el este del país, limitando con el Golfo de México. Si se
compara esta región con las costas del Pacífico, las llanuras costeras de Veracruz son más
anchas y extensas y la vertiente del Golfo de México-Caribe es más húmeda y lluviosa. En su
territorio se hallan varias de las cuencas hidrográficas más importantes del país: Pánuco,
Papaloapan, Coatzacoalcos, Tuxpam-Nautla.

En la unidad histórico-cultural de la región Golfo de México y Veracruz están nucleadas las


diversas etnias en términos de los rasgos socio-culturales y lingüísticos que las diferencian
en lo particular, formalizadas en varias subáreas culturales específicas, pero a la vez
inmersas en la superárea cultural llamada Mesoamérica por los investigadores de la
antropología y ARQUEOLOGIA.
.
DESARROLLO:

❖ LA HUASTECA VERACRUZANA

La huasteca veracruzana limita al norte con el estado de Tamaulipas, al sur con la


región del totonacapan, al este con el golfo de México, al oeste con la región de la
sierra de huayacocotla y los estados de san Luis Potosí, hidalgo y puebla.

el paisaje de la Huasteca es llano, con algunas colinas y montañas de baja altura.

Solo en la parte central se encuentra la sierra de Tantima, donde hay bosques de


pino, amenazados por la deforestación. Su clima es cálido húmedo.

*La vegetación de la sierra esta compuesta por grandes superficies de pastos y


arboles, como cedro, chijol, chaca, palo de rosa y ojite.

*En los bosques y campos huastecos vive una rica fauna silvestre compuesta
principalmente por conejos,...

 LA HUASTECA VERACRUZANA De todas las riquezas naturales, culturales e


históricas que nos ofrece el Estado de Veracruz, podemos encontrar en la región
de la Huasteca espléndidos paisajes conformados por sabanas, lagunas, esteros,
así como ríos navegables que permiten practicar algunos deportes acuáticos o
simplemente asolearse en sus playas.
Su paisaje es llano con colinas y montañas de baja altura.
La Huasteca, una de las 7 regiones naturales de Veracruz, está dividida
políticamente por 34 municipios y colinda con los estados de Tamaulipas, San
Luis Potosí, Hidalgo y Puebla. Sus principales actividades están basadas en la
pesca, la ganadería y las industrias derivadas del campo (maiz, frijol, platano,
naranja, tabaco y caña de azucar), producción de petróleo, gas natural y energía
eléctrica.
Sus principales ciudades son: Tuxpan, Poza Rica, Pánuco, Tamiahua, Teayo,
Temapache, Chicontepec, Temporal, Tantoyuca y Cerro Azul.
La población indígena esta compuesta por: Huastecos, Nahuas y Otomi.
Cultura huasteca
La cultura huasteca es una que se desarrolló en una vasta región de México conocida
como la Huasteca, compartida por los actuales estados de Veracruz, San Luis Potosí,
Hidalgo, Tamaulipas, Querétaro y Puebla. Hablaban una lengua de origen mayense, de la
que desciende el idioma huasteco actual. El nombre huasteco se deriva del vocablo náhuatl
cuextécatl, que tiene dos posibles acepciones: de cuechtic o cuechtli "caracol pequeño o
caracolillo" o de guaxin "guaje",que es una pequeña leguminosa. El pueblo huasteco no
desapareció con la Conquista española; sus descendientes continúan viviendo en la región
que históricamente habitaron sus antepasados.

Historia precolombina
La región Huasteca se encuentra en el norte de Veracruz, el sur de Tamaulipas y partes
de los estados de San Luis Potosí e Hidalgo. En mucho menor medida comprende algunas
zonas de los estados de Puebla y Querétaro. En la época precolonial la huasteca estaba
poblada por diversos grupos: huastecos, tepehuas, otomíes y totonacos, ubicados en el sur
y suroeste. En el norte y noroeste se hallaban los nahuas entreverados con guachichiles,
pames y diversos grupos chichimecas. La región era conocida con el nombre de Xiuhcoac,
que significa "serpiente de turquesas".
Los nahuas han sido identificados con los aztecas o mexicas, estos constituían la sociedad
dominante en Mesoamérica antes y durante la llegada de los españoles. El náhuatl era
reconocido como la lengua oficial en toda Mesoamérica. Después de la caída de Tula la
población nahua llego en oleadas migratorias a poblar el norte de Veracruz y el oriente de
San Luis Potosí. Esta población nahua se consolida en el centro y sur de la Huasteca a partir
de la conquista mexica en el siglo XV.
Grupos importantes de huastecos fueron nahuatizados durante esta invasión. Desde
entonces hasta la fecha el idioma náhuatl ha sido hablado en la Huasteca. En la parte baja
del Pánuco en Veracruz, los nahuas emigrantes establecieron alianzas con los huastecos
para defenderse de los ejércitos mexicas. Los nahuas aztecas invadieron el territorio de los
huastecos, ocupando casi todo el sur de la región, desde Tuxpan, Temapache y Tampatel
hasta Aquismón (San Luis Potosí), con el propósito de rodear al señorío independiente de
Meztitlán, al que no habían podido derrotar, para someterlo al gobierno de la Triple Alianza.
Un arqueologo destacado por sus libros en la cultura huasteca es Gustavo Alberto Ramirez
Castilla, quien a publicado material de texto sobre esta cultura.
Economía
Por medio de diferentes estudios arqueológicos se sabe que los primeros agricultores de
esta zona fueron posiblemente de filiación otomí, que se establecieron en los márgenes del
río Pánuco con una tradición cultural fechada hacia 2500 a. C. A partir, tal vez, de 1500
llegaron los huastecos a la zona.
Esta cultura fue y sigue siendo excelente alfarera. Fabricaban numerosos recipientes de
arcilla cocida, los correspondientes al periodo temprano recibe el nombre de fase Pavón.
Ésta agrupa recipientes con un baño de color rojo o blanco que presentan una decoración
incisa y cuyas formas corresponden a ollas de cuerpos esféricos o también a ollas con
cuerpos en forma de molduras o gajos que recuerdan de inmediato la forma de las
calabazas.
Actualmente, la Agricultura es una parte importante de la economía husteca, cultivan maíz,
sorgo, café, cebada, cacahuate, naranja, aguacate, mangos ricos, papaya, plátano, limón,
piña, guayaba, caña de azúcar y frijol. Tienen criaderos de ganado bovino, talan árboles de
maderas preciosas para la venta. Acostumbran, según la zona, la pisicultura. Extraén azúcar
de la caña de azúcar. Algunos pueblos huastecos fabrican aglomerados de madera y de
algunas rocas hacen cemento. En la Sierra de Tamaulipas es donde el arqueólogo Richard
Mac Neish encontró en unas cuevas testimonios de la evolución en la domesticación y
cultivo del maíz, lo cual parece indicar que fue en la región huasteca donde los antiguos
nativos tuvieron por primera vez el maíz tal y como hoy lo conocemos.
Características físicas
Los Huastecos son de baja estatura, con piel morena, cabello negro y lacio, generalmente
son fuertes y gozan de buena salud. Las mujeres son muy hábiles alfareras y excelentes
bordadoras.
Vestimenta
Entre los huastecos se acostumbra principalmente los vestidos de manta. Se distinguían de
otros pueblos mesoamericanos por su costumbre por practicar la deformación craneana
tabular en tres formas: erecta, oblicua y mimética; así como por la limadura de dientes.
Pintaban su cabello con diferentes colores y tatuaban su cuerpo. Usaban brazaletes y
adornos de plumas. Los huastecos se perforaban el septum y los lóbulos con el propósito
principal de utilizar ornamentos de concha y hueso. Se sabe gracias a la información que
brindan las esculturas y las figurillas que gustaban de la pintura corporal y la escarificación.
Otro de sus elementos distintivos era el gusto de andar desnudos total o parcialmente. Aún
que los informantes nahuas insisten en señalar la tendencia huasteca hacia la desnudez, las
narraciones del siglo XVI nos los presentan como un pueblo que gustaba de ataviarse de
forma muy variada con elegante joyería elaborada con conchas y caracoles, que se
combinaban con ornamentos de oro y finas plumas. Sahagún nos habla también de las
elegantes mujeres huastecas que se teñían el cabello de rojo o amarillo y portaban el
quexquémitl.

Estatua Huasteca en el Museo de Antropología de Xalapa


Artículo principal: Idioma huasteco
El término huasteca al parecer se deriva de la palabra náhuatl huaxteco o cuexteco, que fue
tomado de uno de sus guías --según lo relata el fraile Sahagún--, puesto que éste se llamaba
Cuextécatl, también le decían Pantalán o Ponotlan. Los idiomas más comúnmente hablados
por los huastecos son el Téenek o idioma Husteco, Náhuatl y el español. La primera de ellas
es clasificada como una lengua mayense, familia de la que se separó hace varios miles de
años. En su propia lengua, los huastecos se daban el nombre de téenek, que probablemente
sea una contracción de Te' "aquí" e Inik "hombre", significando "hombres de aquí".
Según algunos lingüistas: se conformó el tronco lingüístico protomaya, hace varios miles de
años del cual derivarían todas las lenguas mayas y el huasteco. Algunos consideran que
quienes se establecieron primero en su actual hábitat fueron los huastecos, seguidos por los
mayas, y que el puente de unión entre ambos fue destruido por los nahuas algunos siglos
más tarde por su gran influencia ingüística y cultural así como también por quienes también
poblaron la costa Veracruzana: los totonacos.
Manifestaciones culturales
Arte]
La pintura huasteca generalmente se conoce gracias a la cerámica que elaboraron. Son
también muy buenos artistas trabajando la cerámica, sobre todo en los que están
involucrados dibujos café oscuro sobre fondo color crema, las ollas y demás vasijas
muestran diseños sintéticos, abstractos delineados en negro o rojo sobre el barro. fueron así
mismo grandes escultores e importantes en la elaboración de tejidos de algodón. El
significado de los adornos que utilizan es generalmente simbólico.

Sus esculturas fueron notables y entre ellas destaca el adolescente huasteco, diversos
frisos, estelas y yugos. Su arte pictórico se ve reflejado en algunos códices y el mural de
Taquín en San Luis Potosí.
Religión
Las prácticas religiosas huastecas giran en torno de la planta del maíz, así como sus
condiciones de reproducción y de los trabajos que para cultivarla requiere. El maíz es según
ellos el principio rector, el eje de ordenamiento de la historia, de la cosmogonía y de la vida
cotidiana. Sin el maíz, "an ithith", no se concibe la historia, la fiesta ni la vida.
En las creencias huastecas, la humanidad está hecha de maíz, por lo que exigen respeto a
su alma, al "Ipak", personaje que concentra historia, vida y atributos y en consecuencia del
grupo mismo.
Fiestas
Durante sus fiestas patronales acostumbran muchas danzas. Una de ellas es malitzin o
matlachines, que se interpreta por varias parejas. Es religiosa agradeciendo los beneficios
recibidos, la realizan los serranos huastecos fieles a sus tradiciones. Está dedicada a Pulic
Paylomlamb, el sol y Pulic Mimbab, la tierra.Veneran también al sol, al fuego, a la lluvia al viento y
la muerte. Además reconocían diversas deidades por lo general femeninas, consagrándolas a la
fecundidad, "Ix Cuinan", era las más extendida y popular, al agrado después de los Mexicas del
Centro de México también le rindieron culto bajo el nombre de "Tlazoltéotl".
Ciudad de Tamohi o Tamtoc
La ciudad de Tamohi, ciudad prehispánica, es también conocida como: Tamtoc, Tamuín,
Aserradero, o con el nombre de "El Consuelo", rancho de donde se ubica, esto en el
municipio de Tamuín, San Luis Potosí[1] Tamohi significa "lugar donde hace remolino el agua"
en lengua Huasteca. En esta ciudad destacan edificios de proporciones monumentales, ahí
se encuentran los mayores del México prehispánico. Actualmente la vegetación natural se
mantiene corta y así es posible apreciar desde gran distancia sus edificios, los cuales
superan en tamaño al resto de los de la Costa del Golfo de México, se ubican entre los 10
más grandes del México prehispánico. En tiempos modernos se tiene conocimiento de su
existencia desde 1880, pero excavada parcialmente en 1960, Tamtoc fue comparada con la
monumentalidad de Teotihuacán.
Con una extensión de cerca de 210 hectáreas, se puede asegurar que Tamohi fue uno de los
centros urbanos huastecos más importantes del último periodo prehispánico por sus
dimensiones y características. Tuvo un breve desarrollo durante dos o tres siglos antes de
que los españoles llegaran, hasta su repentino abandono en el siglo XVI. Se localiza en la
ribera del lado derecho del río Tampaón, parte del sistema hidráulico del río Pánuco.
Esta ciudad floreció independiente de las otras culturas mesoamericanas, fue la ciudad más
importante del noreste de México. La mayor parte de la ciudad fue construida
exclusivamente con tierra. El centro urbano estaba a salvo de las inundaciones que
afectaban la comarca. Posee un complejo trazado urbano ya que sus construcciones se
encuentran tanto sobre prominencias naturales como sobre grandes plataformas que sirven
de basamento a varios conjuntos con funciones cívicas, religiosas y habitacionales. La
distribución de Tamohi estaba en función de grandes plataformas multifuncionales muy
elevadas ya que las periódicas inundaciones limitaban los lugares en los que se podía
construir. Las casas de la gente común se encuentran en las partes altas cercanas a las
plataformas y sobre lomas vecinas, ahí también se construyeron pequeñas terrazas que
albergaban habitaciones y huertos.
El comercio fluvial adquirió una enorme trascendencia gracias a encontrarse a la orilla del
río. La ciudad llego a contar con varios atracaderos ya que desde el río, tanto mercaderes,
visitantes y los mismos pobladores ascendían por medio de rampas y bancales a espacios
sucesivamente más restringidos. Sitios que lo mismo funcionaban como mercado como para
realizar reuniones religiosas e incluso de carácter político y administrativo. En ciertos días
en las plazas se efectuaban ritos públicos o se congregaba a los moradores locales y vecinos
para eventos cívicos, en otras plazas se practicaba el trueque de mercancías locales por
otras que provenían de lejanos lugares.
En Tamohi se encuentra la zona arqueológica llamada Zona arqueológica de Tamtoc donde
se lleva a cabo el Proyecto Arqueológico Tamoc
Proyecto Arqueológico Tamoc
Ambicioso proyecto en el noroeste de México dentro de la ciudad de Tamohi,
llevado a cabo por el INAH - Instituto Nacional de Antropología e Historia - tiene
como propósito principal rescatar la zona arqueológica de Tamoc y descubrir a
fondo todo lo concerniente a la cultura Huasteca. Esta zona arqueológica esta
ubicada dentro de la ciudad de Tamohi, y forma parte de los centros ceremoniales
huastecos.[2]
Entre los descubrimientos importantes en este proyecto está el Monumento 32, nombre
técnico provisional con el que se dio a conocer en Noviembre del 2006.[3] Es un calendario
lunar monumental, más grande y más antiguo que el conocido como Piedra del Sol o
"Calendario Azteca". Su antigüedad exacta aún no está establecida, se estima que fue
elaborado entre 1150 y 700 a. C. aparentemente por los Olmecas, cultura que se desconocía
se hubiese establecido en esta zona en un tiempo tan temprano. El calendario es un
monolito de piedra arenisca polimineral, tiene ocho metros de largo y cuatro de altura, tiene
un espesor de 50 cm. y un peso superior a las 30 toneladas. Fue encontrado de forma
accidental en febrero de 2005 mientras se trabajaba en la restauración del canal hidráulico
que ya durante una época anterior a los españoles conducía agua desde un manantial a una
laguna artificial creada dentro de la ciudad y fue hasta noviembre del 2006 cuando se logró
extraer.
El equipo de arqueólogos ha sido comandado por el arqueólogo mexicano Guillermo Ahuja, el cual
ha expresado que se trata de un descubrimiento que podría cambiar la historia de Mesoamérica. El
monolito está ya considerado de importancia similar al del calendario azteca (piedra del sol) y al del
Tláloc.[4] La importancia de este descubrimiento aún no se puede establecer en su totalidad,
necesita un minucioso estudio. Entre lo que se deja entrever está el hecho de que de haberse
considerado hasta hace poco tiempo a la cultura huasteca como una cultura secundaria, podía no
ser así, y en lugar que los constructores del Tajín hubiesen fundado las ciudades y cultura husteca,
esta fuese la cultura fundadora y constructora del Tajín[5]

 SIERRA DE HUAYACOCOTLA La sierra de Huayacocotla se encuera en el


norte del estado de Veracruz, colinda al norte con la región de la huasteca y al
sur con la región del totonacapan, al oeste con el estado de Hidalgo y al este con
el golfo de México. Es común oír hablar Náhuatl, y Tepehua, producen chile,
tomate, camota, papa, haba, maíz, fríjol, tabaco, café, caña de azúcar; maderas,
El paisaje veracruzano asciende a través de diversos ambientes, del calor tropical hasta las frías
montañas; del río Pánuco hasta el Tonalá; y desde la Huasteca al Istmo. Esta alargada faja de
tierra de 780 km es bañada por el Golfo de México y está dividida en tres grandes provincias
fisiográficas: la Sierra Madre Oriental, la Cordillera Neovolcánica y la Llanura Costera del Golfo, que
representa cerca del 80% de su superficie, donde sus eco sistemas surgen como islas de selvas,
bosques, humedales y un mar de potreros.

Para empezar un recorrido, vale la pena admirar la porción norte que incluye a la Huasteca, una
productiva región siempre verde con áreas de gran riqueza biológica como la Sierra de
Chicontepec y las cuencas de los ríos Pánuco, Tempoal y Tuxpan. Por la costa destacan los
palmares y densos manglares en la laguna de Tamiahua y sus islas El Ídolo, El Toro, Pájaros y
algunos islotes; por Tecolutla y Cazones los canales rodeados por mangle; por la Costa Esmeralda,
los cálidos paisajes tropicales; y en los alrededores, las serranías y planicies del Totonacapan,
impregnadas siempre con la fragancia de la vainilla.

La región central está cubierta por un mosaico vegetal tropical, parte de la cuenca del río Metlac a
la Sierra de Zongolica, donde se mezcla con la vegetación de montaña del Cofre de Perote y Pico
de Orizaba. El ambiente cambia hacia la costa y frente al Puerto destacan las Islas Sacrificios,
Verde y de En Medio, que en conjunto forman el Parque Nacional Marino Arrecifes de Veracruz, con
su abundante vida marina y sus más de 29 atractivas formaciones arrecifales.

Un poco al sur, el humedal de Alvarado donde hay extensos manglares, dunas, tulares y palmares,
los cuales permiten la observación de cientos de aves coloniales, tortugas y fauna semiacuática
variada.

Hacia el interior, en Jalapa, Coatepec y Jalcomulco, el ambiente siempre es húmedo, abundan


cultivos de café, exuberantes orquídeas, helechos y lianas. En sus cercanías están las bellas
cascadas de Texolo con el magnífico entorno natural que rodea al poblado de Xico. Los ríos Los
Pescados, Actopan, Antigua y Filobobos, de cristalinas aguas y en medio de ambientes naturales,
están rodeados por la selva siempre verde y bajo el cálido sol tropical. Las selvas más densas se
ubican en el sur del valle del Uxpanapa y parte de la de Zoque, donde se concentran las más
importantes del estado, mientras que la enorme riqueza en cuanto a flora y fauna se encuentra en
la cuenca del río Coatzacoalcos.

Para finalizar un conjunto de elevaciones volcánicas, cascadas, lagunas y ríos forman el


denominado circuito Los Tuxtlas, donde también se ofrecen grandes atractivos.

Catemaco es un ejemplo: su enorme riqueza ecológica se basa en dos islas la de los Monos y la de
las Garzas, el Salto de Eyipantla, la Reserva Ecológica Nanciyaga y sus verdes costas. Además
existen alrededor de 700 especies de aves y una variada fauna asociada a los diferentes tipos de
vegetación.

Por tal razón, desde las extensas planicies costeras, las grandes elevaciones volcánicas hasta las
profundidades del mar, puede iniciar su aventura para conocer el rico paisaje
veracruzano.anadería vacuna, caprina, equina; caza y apicultores.
En las comunidades numerosas mujeres se dedican al arte en barro que decoran
con tierras
Hueyi; grande, Coautli; Coawitl; árbol, Tla; es la partícula abundancia. "Lugar de los enormes árboles".

tx

Viernes 26 de marzo de 2010


Gobierno 2008-2010

Presidente Municipal: Mario Jorge Pérez Martínez

Partido: AFV

Distrito electoral local: III Chicontepec

Distrito electoral federal: II Chicontepec

Datos geográficos Fiestas Populares

Huayac En el mes de febrero se celebran las


Cabecera municipal:
ocotla fiestas patronales religiosas,
posteriormente las fiestas de
Localidades en 2005: 99 carnaval; en los meses de marzo o
abril, con motivo de la Semana Santa,
Superficie: 561.8
se realiza una representación de tipo
Porcentaje del territorio estatal:: 0.77 religioso; el 3 de mayo se celebra el
día de la Santa Cruz; en junio se
Densidad poblacional en 2005: 34 celebra el jueves de Corpus Christi, y
el 12 de diciembre la fiesta en honor a
Categoría: Rural
la Virgen de Guadalupe.

Clima

Su clima es templado-húmedo con una temperatura media anual de 12 a


18ºc, lluvias abundantes en verano y principios de otoño, con menor
intensidad en invierno. Su precipitación media anual es de 1,379.7
milímetros.
Límites Ubicación

Norte: Zontecomatlán 20°


Latitud:
32'

98°
Longitud:
29'

Altitud: 2,140

Huast
Sur: Estado de Hidalgo
Region: eca
baja

Este: Texcatepec y Zacualpan

Oeste: Estado de Hidalgo

Información General
Se encuentra ubicado en la zona Norte del Estado, Limita al Norte con Ilamatlán y Zontecomatlán; al
Este con Texcatepec y Zacualpan; al Sur y Oeste con el Estado de Hidalgo. Su distancia aproximada al
Noroeste de la capital del Estado por carretera es de 195 Km.

Información Demográfica
De acuerdo a los datos del Conteo de Población y Vivienda de 2005 realizado por el Instituto Nacional
de Estadística y Geografía (INEGI), la población de HUAYACOCOTLA es de 19 313 de los cuales 9 316
son hombres y 9 997 son mujeres.

• Información Económica
• Información Social
• Finanzas Públicas

Turismo

Clima
Su clima es templado-húmedo con una temperatura media anual de 12 a 18ºc, lluvias abundantes en
verano y principios de otoño, con menor intensidad en invierno. Su precipitación media anual es de
1,379.7 milímetros.

Centros de Salud
Encuentra el hospital más cercano a tu localidad
Información estadística
Fichas de información básica de salud Viernes 26 de marzo de 2010

CARACTERISTICAS DEL SECTOR EDUCATIVO (INICIO DE CURSOS 2005 -


2006)

Alumnos

Escuela Doscente
Nivel educativo GruposHombres Mujeres Total
s s

Total 108 315 525 3185 3175 6360

Educación inicial 1 11 11 124 100 224

Educación especial 0 0 0 0 0 0

Preescolar 38 50 96 437 436 873

Primaria 55 164 346 1725 1595 3320

Secundaria 10 48 46 542 581 1123

Profesional técnico 0 0 0 0 0 0

Bachillerato 4 34 26 295 355 650

Normal 0 0 0 0 0 0

Licenciatura Univ. y Tec 0 8 0 62 108 170

Posgrado Univ. y Tec 0 0 0 0 0 0

Educación para adultos 0 0 0 0 0 0

Capacitación para el
0 0 0 0 0 0
trabajo

Fuente: SEV

ANALFABETISMO (2005)

Concepto Referencia

Población de 6 a 14 años que sabe leer y escribir 82.8043 %

Población del 15 años y más 12033

Población de 15 años y más analfabeta 24.32

Tasa de analfabetismo 24.3082 %

Fuente: INEGI.

CARACTERISTICAS DEL SECTOR EDUCATIVO (2005)


Concepto Referencia

Adultos alfabetizados 30

Alfabetizadores 86

Bibliotecas públicas 2

Becas otorgadas 398

Fuente: INEGI.

CARACTERISTICAS DEL SECTOR SALUD (2005)

Consulta
Unidades
s Casas
de Hospit
Institución externas de Médicos
consulta al
otorgad salud
externa
as

Total 17 53221 1 15 43

IMSS 0 0 0 0 0

ISSSTE 1 3568 0 0 1

PEMEX 0 0 0 0 0

SDN 0 0 0 0 0

SM 0 0 0 0 0

CRUZ ROJA 1 0 0 0 0

IMSS-
7 17652 0 0 7
OPORTUNIDADES

SSA 8 32001 1 15 35

Fuente: INEGI.

Nota: Excluye la información del Hospital de Ginecología y


Obstetricia de la Universida Veracruzana

ATENCION MEDICA (2005)

Concepto Referencia

Médicos por cada 1,000 habitantes 2.2

Población derechohabiente de seguridad social 1525

Población usuaria de servicios médicos 22391

Fuente: INEGI.
VIVIENDA (2005)

Vivienda Referencia

Con disponibilidad de agua entubada 71.5 %

Con disponibilidad de drenaje 65.84 %

Con disponibilidad de energía eléctrica 77.03 %

Con disponibilidad de sanitario o excusado 88.18 %

Con piso de:

Cemento o firme 67.25 %

Tierra 25.37 %

Madera, mosaico y otros recubrimientos 7.38 %

Con disposición de bienes 63.44 %

Televisión 62.58 %

Refrigerador 27.11 %

Lavadora 16.26 %

Computadora 3.66 %

No disponen de ningún bien 63.44 %

Fuente: INEGI.

MARGINACION (2005)

Referenci
Concepto
a

Grado de marginación Alto

Indice de marginación 0.70561

Lugar que ocupa a nivel estatal 59

Lugar que ocupa a nivel nacional 582

Población analfabeta de 15 años o más 24.32 %

Población sin primaria completa de 15 años o más 48.28 %

Ocupantes en viviendas sin drenaje ni servicio


7.94 %
sanitario exclusivo

Ocupantes en viviendas sin energía eléctrica 23.21 %


Ocupantes en viviendas sin agua entubada 28.46 %

Viviendas con algún nivel de hacinamiento 54.55 %

Ocupantes en viviendas con piso de tierra 25.84 %

Población en localidades con menos de 5 000


100 %
habitantes

Población ocupada con ingreso de hasta 2 salarios


65.92 %
mínimos

Fuente:CONAPO

INDICE DE DESARROLLO HUMANO (2002)

Concepto Referencia

Grado de desarrollo humano Medio

Indice de desarrollo humano 0.683311367

Indice de educación 0.697716527

Indice de salud 0.761662276

Indice de ingreso 0.590555298

Fuente:PNUD.

El índice de desarrollo humano, así como sus componentes varían


entre 0 y 1. Un valor de 1 establece la meta o el valor máximo
posible en cada componente

Información General
Se encuentra ubicado en la zona Norte del Estado, Limita al Norte con Ilamatlán y Zontecomatlán; al
Este con Texcatepec y Zacualpan; al Sur y Oeste con el Estado de Hidalgo. Su distancia aproximada al
Noroeste de la capital del Estado por carretera es de 195 Km.

Información Demográfica
De acuerdo a los datos del Conteo de Población y Vivienda de 2005 realizado por el Instituto Nacional
de Estadística y Geografía (INEGI), la población de HUAYACOCOTLA es de 19 313 de los cuales 9 316
son hombres y 9 997 son mujeres.

Clima
Su clima es templado-húmedo con una temperatura media anual de 12 a 18ºc, lluvias abundantes en
verano y principios de otoño, con menor intensidad en invierno. Su precipitación media anual es de
1,379.7 milímetros.

Pueblos y
culturas en el
Totonacapan I
En el México antiguo, la
porción central de la Costa
del Golfo, la que corresponde
al núcleo del actual estado
de Veracruz, fue llamada el
Totonacapan, debido a que
se transformó en el hábitat
de los totonacos, grupo que
irrumpió en dicha región
probablemente hacia los
siglos VIII y IX de nuestra
era, porque era muy común
olvidar que antes de que esta
etnia poblara la zona
existieron otros pueblos y
culturas —algunos de gran
antigüedad—, con una
personalidad propia y sobre
todo con expresiones
artísticas que les son
inconfundibles.

ENVIAR A UN AMIGO | IMPRIMIR

Texto: México Desconocido ()

Esta diversidad de pueblos que habitaron la Costa del Golfo ocuparon un


territorio que va desde el río Papaloapan, hacia el sur, hasta el río
Cazones, por el norte, siendo su limite, por el poniente, la Sierra Madre
Oriental. Tenían siempre a la vista —y ello seguramente determinó su
carácter— las costas atlánticas.

Los datos arqueológicos nos informan que fue hacia el año 2000 a.C.,
cuando surgieron las primeras aldeas, cuya economía mixta debió incluir
entre sus actividades básicas la agricultura. No debemos olvidar que, por
su proximidad con el mar, esta gente subsistía desde épocas anteriores
gracias a la intensiva recolección de moluscos, actividad que dejó sus
huellas en los grandes concheros de hoy en día, y también por su
especialización en la pesca.

Se han descubierto evidencias de las casas habitación de aquellos


agricultores tempranos, chozas semisubterráneas hechas de materiales
perecederos. Junto a estos vestigios suelen encontrarse artefactos líticos
(artefactos de piedra) que nos muestran las diversas adaptaciones de la
tecnología según las necesidades y, por supuesto, una abundancia de
cerámica, especialmente fragmentos de recipientes y figurillas modeladas
delicadamente. Todo ello constituye el registro cultural más temprano de
las primeras aldeas en la Costa del Golfo.

Los arqueólogos que se han ocupado de esta época aldeana han realizado
descubrimientos importantes en algunas regiones muy precisas, entre
ellas, la cuenca del río Nautla, la zona semiárida que se extiende de Jalapa
a Cotaxtla, la región de Orizaba y Córdoba, la cuenca de los ríos Blanco y
Papaloapan y en el área donde se asentó posteriormente la gran ciudad
de Cempoala.

Los sitios más tempranos que han trabajado lo arqueólogos en Veracruz


son: el Trapiche y Chalahuite el Viejón, el Limoncito y Tlalixcoyan. En estas
excavaciones, el material más abundante es la cerámica, en, la que
destacan vajillas que corresponden a tipos monocromos así como
cerámica con decoración grabada incisa y estampada, con diseños en los
que se utilizaban conchas marinas y al cual se denomina rocker-stamp.

Hacia 1500 a.C., surge en gran parte de la región central una tradición con
expresiones artísticas muy características, a la que se ha definido como
"cultura de Remojadas", porque fue precisamente este sitio explorado por
Alfonso Medellín Zenil— el que brindó el mayor número de ejemplares y
los de mejor calidad. Esta cultura de Remojadas, que se reconoce por su
estilo artístico, se aprecia plenamente desarrollada y se ha considerado
que debió derivar del tronco común de la tradición costeña, de la cual
surgieron, en su momento, los Olmecas arqueológicos.

El periodo cronológico que los arqueólogos denominan Formativo o


Preclásico en su fase tardía, muestra a los pobladores del centro de
Veracruz con una espléndida cultura aldeana, identificada esencialmente
por las figuras de barro cocido que recrean la vida cotidiana y ceremonial
de aquellos tiempos. Los artistas nativos modelaban con gran creatividad
las imágenes de hombres y mujeres, y decoraban su cuerpo y rostro con
diseños logrados con pintura de chapopote.

Hacia el año 300 de nuestra era ocurren cambios en la costa de Veracruz,


iniciándose el periodo cultural que se denomina genéricamente como
Clásico. La región central de Veracruz fue paso obligado en las rutas de los
mercaderes que recorrían el camino entre Teotihuacán y las ciudades
mayas. Por esa razón, el estilo artístico teotihuacano y los elementos
iconográficos del panteón de dicha urbe está con abundancia en la región;
incluso muchos de los estilos arquitectónicos que definieran al mundo
clásico costeño derivaron de alguna manera del complejo Talud y Tablero
de la capital teotihuacana.

En estos tiempos, el Totonacapan vio florecer aldeas y centros


ceremoniales que gozaban de una abundante producción agrícola y que
dejaron testimonios de su creatividad en las ricas ofrendas rituales que
han sido descubiertas en épocas recientes por los arqueólogos. De todas
ellas, el descubrimiento más espectacular se realizó en el sitio llamado El
Zapotal, ubicado en la parte meridional de la amplia región de la que nos
ocupamos. Este lugar fue probablemente un importante santuario
dedicado a Mictlantecuhtli, el señor de los muertos, y así la gran ofrenda
reconstruye de alguna manera el concepto que aquellos costeños tenían
del inframundo.

Preside las ceremonias la imagen del señor esqueleto. A su figura le fue


dedicado un entierro masivo de enormes esculturas modeladas en arcilla,
muchas de tamaño natural, en las que apreciamos mujeres con los senos
al descubierto y un rostro que nos recuerda el cuero de los despellejados
ritualmente; a estas imágenes se les ha llamado las cihuateteo, las
mujeres diosas, aquellas que habían muerto en el momento de dar a luz.

Estás aqui: Totonacapan Artículos en Medios Tajín: Ciudad de Dioses,


Ciudad del Trueno

Tajín: Ciudad de Dioses,


Ciudad del Trueno

Tajín es la ciudad del dios del trueno, una ciudad sagrada en


la que han sido descubiertos 17 juegos de pelota. El juego con el que el
hombre perpetuaba la vida y como una evidencia de lo sagrado en el juego
de pelota, el del lado sur de la cancha conserva un bajo relieve en el que se
observa el sacrificio de un jugador por decapitación. Otro de los edificios
importantes de este sitio es precisamente el dedicado al dios del trueno.

Año 800 después de Cristo. Templos y construcciones lucen sus colores azul
turquesa, rojo, verde y amarillo con su inconfundible arquitectura de nichos
y cornisas voladas.

Un centro ceremonial y ciudad completa que rendía culto a los dioses. Como
diría el historiado Fernando Cruz “De un muro que está hacia atrás sería el
templo, canchas y mercado; el pueblo tendría sus viviendas colocadas en
torno a la ciudad sobre cortinas de cerros y la clase gobernante estaría en la
parte alta del sitio”.

“El hecho de contener estos 365 nichos hacen una referencia hacia lo que
sería un calendario civil, agrícola y solar en Mesoamérica y es el edificio más
alto de la ciudad, 21 metros de altura”

Hay una serie de teorías que hablan que el motivo de abandono de la ciudad
no tiene que ver con una invasión, no con una epidemia, no con cuestiones
climatológicas, sino más bien con problemas internos.

Esta ciudad fue para Mesoamérica un centro político y religioso importante


en especial desde el Golfo de México hacia el norte del país.

El lugar de los Hombres que


Vuelan

Los dioses dijeron a los hombres: “Bailen, nosotros


observaremos”
Leyenda Totonaca
Y eso es justamente lo que hacen los hombres-
pájaro, o “voladores”, ejecutan una espectacular danza para agradar a los
dioses. Tradición milenaria que parece convertirse más en espectáculo que
en rito ceremonial. Los Voladores de Papantla comparten aún la fe de surcar
los aires en busca de la bonanza colectiva, alentados por una sola
convicción: el llamado de la sangre y su historia.

Un grupo de cinco danzantes suben a un poste (representación de árbol) de


unos 30 metros de alto, cuatro de ellos se atan una cuerda a la cintura y se
lanzan de cabeza al vacío con los brazos abiertos, girando alrededor del
poste. Mientras tanto, el quinto miembro permanece en la parte superior del
poste y toca música indígena con instrumentos de madera hechos a mano.
La flauta representa el canto de las aves y el tambor la voz de los dioses. El
tronco simboliza la comunicación entre el inframundo y el mundo superior
es la quinta dirección de la Tierra, en torno a la cual giran o se desenvuelven
los cuatro elementos naturales: el agua, el fuego, el aire y la tierra. Una vez
arriba, se hace la Ceremonia de Perdón al dios Sol para que llueva y los
cuatro voladores les rinden tributo a los cuatro elementos.

Trajes blancos, un lienzo rojo en el


pecho -que representa la sangre- ya que el descenso a la Tierra es un acto
en el podrían perder la vida, y un sombrero adornado con flores, símbolo de
la fertilidad con espejos representaciones del Sol y tiras de tela de colores
que evocan el arco iris son la vestimenta de estos danzantes que se atan
una cuerda a la cintura y se lanzan de cabeza al vacío con los brazos
abiertos, girando alrededor del poste. 13 veces giran los voladores, el mismo
número de meses del calendario maya; 13 giros por 4 voladores resultan en
52 que son las 52 semanas del año y cada 52 años se forma un ciclo solar,
cuando nace un nuevo Sol y la vida vuelve a resurgir.

El quinto hombre es el jefe, denominado caporal. Representa al quinto sol y


permanece en la parte superior del poste, tocando música con una flauta de
carrizo que representa el canto de las aves y un tambor que representa la
voz de Dios.

Al mismo tiempo, el caporal baila sobre la estrecha plataforma, sin una


cuerda de seguridad, girando hacia los cuatro puntos cardinales,
comenzando por el Oriente, donde se origina la vida.

GRANDES MONTAÑAS
Publicado por Las Grandes Montañas en 18:13 0 comentarios
Publicado por Las Grandes Montañas en 18:03 0 comentarios
LAS GRANDES MONTAÑAS
Según sus características físicas y culturales, el territorio
veracruzano se ha dividido en siete grandes regiones: De la
Huasteca, Totonaca, Centro-Norte, Central, De las Grandes
Montañas, De Sotavento y Las Selvas.

La región de las grandes montañas forma parte de la sierra


madre oriental, en ella se localizan el Pico de Orizaba, la
montaña más alta de país y el volcán Cofre de Perote. Es la
región más montañosa del estado.

Aqui les hablaremos de la region número cinco:

LAS GRANDES MONTAÑAS


La región de las grandes montañas forma parte de la sierra madre
oriental, en ella se localizan el Pico de Orizaba, la montaña amas alta de
país y el volcán Cofre de Perote. Es la región más montañosa del estado.

Limites:

Al Norte la región del Totonacapan


Al sur y al oeste el estado de Puebla.
Al este el Golfo de México y la región de las Llanuras de Sotavento

Clima

Es muy variado, predomina el templado húmedo; en las costas es


calido húmedo; en la altiplanicie de Perote es frió y en la cumbre del
Pico de Orizaba, muy frió.

Flora y fauna

En esta región nacen ríos importantes: Nautla, Actopan, La Antigua,


Jamapa y Blanco.

La vegetación y la fauna son muy variadas.


En las partes bajas haya encinos; más arriba cedros y
liquidámbares; en las faldas de las montañas, pinos, abetos y
oyameles. En las partes más elevadas predomina el Zacatón

En ellas encontramos ardillas, zorras, mapaches, venados, tejones,


tlacuaches, puercoespines, cacomixtles, armadillos y culebras.
Entre las aves figuran palomas, pericos, codornices, zopilotes,
chachalacas y búhos.

Relieve
El relieve de las grandes montañas permite una gran variedad en
cultivos. En las partes baja se siembra maíz, fríjol, caña de azúcar,
naranja, mango, y plátano.
En terrenos altos, trigo, papa, haba, alfalfa, manzana, durazno,
aguacate y nogal.
Sobresale la producción de café en Coatepec, Córdoba, Huatusco,
Teocelo y otros municipios.

Ganadería

Existe principalmente la crianza de vacas, ovejas, cabras, cerdos,


caballos y mulas.

Comercio

En la región se han desarrollado importantes industrias: beneficios


de café, pasteurizadoras de leche, fábricas de cerveza, hilados y
tejidos, cemento, refrescos, papel y jabón. También existen ingenios
azucareros, como El Potrero, Mahuixtlán, La Concepción y El
Miguelito.

Cerca de laguna verde se ha construido una planta nucleoeléctrica


que produce electricidad mediante la energía atómica derivada del
metal llamado uranio.
En la región se producen muchos objetos artesanales: prenda de
vestir tejidas y bordadas, figuras de madera y cerámica decorada,
entre otros.

Tradiciones y costumbres.

En diversos municipios de la sierra de Zongolica viven indígenas


nahuas. Generalmente en esta región abundan las fiestas y
tradiciones, destacan las ferias de Coatepec, Fortín, Xalapa y Xico.
Son famosas las danzas de los Santiagos en Naolinco y la Malinche
en Acatlán.
Publicado por Las Grandes Montañas en 17:56 0 comentarios

Rutas de acceso
Coscomatepec

Ubicada a 31 km de la ciudad de Córdoba, en el punto más alto de la


carretera interserrana que comunica la región de las Altas Montañas con
la capital del estado, se ubica la legendaria población de Coscomatepec.
Es una de las regiones más atractivas para el turismo ecológico y de
aventura, ya que su ubicación geográfica la sitúa entre dos grandes
barrancas: la del río Jamapa, hacia el norte, y la del río Atoyac, hacia el
sur.

Fortín de las flores


Dotado de un clima templado-húmedo la mayor parte del año, sus famosos jardines
albergan una extraordinaria variedad de plantas, orquídeas y helechos
característicos del Bosque de Niebla.
Esta ciudad debe su calificativo a la industria de la floricultura, famosa por la gran
variedad de especies cultivadas en invernaderos, como las orquídeas, anturios,
nardos, aves de paraíso, azaleas, camelias, etc.

Monumentos históricos

• Puente de San Miguel

• Casa del Guarda Puente


• Puente de Metlac
• Hacienda de Las Ánimas
• El Águila
• Ex Hacienda de Santa Lucía

Alrededores de Fortín y Sitios naturales

• El Corazón 5 minutos de Fortín


• Monte Blanco
• Mirador del Chinene
• La Laguna del Tule
• Barranca de Metlac

Huatusco

Continuando con nuestro recorrido sobre la Vertiente Oriental del Pico de Orizaba,
en dirección a Xalapa aparece la ciudad de Huatusco, dividida únicamente por la
barranca del río Jamapa, en un recorrido de 18 km desde Coscomatepec.

La región que ocupa goza de una inigualable posición geográfica en la zona de las
Altas Montañas, al pie de la Barranca de Chichiquila y con una estupenda vista al
volcán Pico de Orizaba. La población se encuentra dentro de la franja cafetalera por
excelencia de la sierra central veracruzana, rodeada de verdes y profundas
barrancas con una altura promedio sobre el nivel del mar de 1,344 metros.

El nombre original de esta población fue Otlaquiquiztlán, que en náhuatl significa


“Lugar de las trompetas de bambú”.

Monumentos históricos

• Torre de Santa Cecilia


• Templo del Tepeyac
• Teatro Solleiro
• Capilla de Guadalupe

Sitios naturales

• Alameda Agustín Chicuéllar


• Parque Ignacio Zaragoza
• Barranca de Chichiquila a 12 km de la ciudad de Huatusco
• Ruta Ixpila

Sierra de Zongolica

Cerca de Orizaba se encuentra la extraordinaria Sierra de Zongolica, paraíso de la


espeleología donde se localiza la red de sótanos y grutas más amplia del mundo.
En su intrincada geografía transcurren importantes ríos que por momentos viajan
en la superficie rocosa formando cascadas que se pierden a la vista para brotar
nuevamente río abajo alimentando las caudalosas aguas del río Blanco, que rodea
desde su nacimiento el contorno de sus montañas.

Una de las características más importantes de esta sierra es su cultura ancestral,


reflejada en su vestimenta y lengua (casi todos, hablantes del náhuatl), así como
las mayordomías, dedicadas a las fiestas patronales, o los Xochitlali, prácticas
rituales que acompañan a las actividades agrícolas.

Los mercados más interesantes son los de Tlaquilpa, Tehuipango, Tequila y


Zongolica.

Sitios naturales

• El Perfil de Cristo
• Cueva de las Golondrinas
• Puente Natural o Boquerón

Cordoba

Puerta al Sureste

Asentada en uno de los valles más hermosos del estado, Córdoba se erige
desde el siglo XVII como una de las ciudades más sobresalientes de
Veracruz. Dueña de un pasado imprescindible en la historia de México,
Córdoba es conocida como “La ciudad de los treinta caballeros”, título que
ostenta desde el año 1618 en que se logró su fundación.

Monumentos históricos

• Palacio Municipal
• Portal de Zevallos
• Iglesia de San Antonio

• Catedral de La Inmaculada Concepción


• Templo de San Sebastián
• Casino Español
• Parque 21 de Mayo o Plaza Principal
• Portal de La Gloria

• Teatro Pedro Díaz


• Exconvento de Santa Rosa de Lima
• Museo de la Ciudad

Sitios naturales

• Sierra del Gallego (7 km del centro de Córdoba)


• Barranca de Metlac (8 km del centro de Córdoba)
• El Cerro de las Antenas (10 km del centro de Córdoba)
• Cascada de Atoyac (25 km del centro de Córdoba)
• Ojo de Agua Grande y nacimiento del río Atoyac (27 km del centro de
Córdoba)
• Cascada y Sótano de Popócatl (20 km del centro de Córdoba)
• Cueva del Sol

Publicado por Las Grandes Montañas en 17:50 0 comentarios

Pico de Orizaba
El Citlaltépētl (náhuatl: Citlalin, Tepetl, 'estrella, monte o cerro' ‘Monte de
la estrella’) mejor conocido como El Pico de Orizaba. En Sahagún se le
denomina Poyauhtecatl, “El que habita entre nieblas”, también como
Poyauhcan o Poyauhtlan, lugar de nieblas, sitio mítico de habitación de
Tláloc, y lugar terrestre en que se verifica lo dicho por el sentido
etimológico.

En lengua española ha recibido otros nombres: Nuestra Señora de las


Nieves, al divisarlo los marinos europeos en 1518, también se le conoció
como Volcán de San Andrés, por su proximidad a San Andrés
Chalchicomula, hoy Ciudad Serdán y con los nombres de Sierra de Maltrata
y Sierra de Tecamachalco.

Ubicación

Es un volcán ubicado en los límites territoriales de los estados mexicanos


de Puebla y Veracruz.
Es el volcán y la montaña más alta de México, con una altitud de 5.610
msnm.
Su cima está cubierta por nieve durante todo el año debido a su gran
altura.

Es sabido que el primer nombre que tuvo el volcán en la época


prehispánica fue Poyautécatl, que significa el que está donde adelgaza la
neblina, aunque fue más conocido con el nombre de Citlaltépetl, del
náhuatl citlalli- 'estrella' y tepētl 'montaña o monte': que en conjunto
significa cerro o monte de la estrella.

Dimensiones

Además de ser con sus 5.610 msnm la mayor elevación de la República


Mexicana, el Citlaltépetl también es el tercero entre las montañas más
altas de América del Norte, tan sólo superado por el Monte McKinley en
Alaska, con 6.194 msnm, y el Monte Logan en el territorio del Yukón, en
Canadá, con 5.959 msnm.

Su cráter es elíptico: su eje mayor mide unos 478 m, mientras que el


menor mide unos 410 m. La superficie del cráter es de 154.830 m2, 15,5
ha y su profundidad es de 300 m.

Clima

Las características climáticas del Citlaltépetl y de la Sierra Madre Oriental


son bastante variadas, debido sobre todo a la altitud y la vertiente. Los
tipos climáticos predominantes son: el templado húmedo, el templado
subhúmedo y el frío.

El templado húmedo predomina en la vertiente oriental, entre los 2.200 y


los 3.200 msnm.

Es un clima templado regular, con lluvias todo el año. En otoño e invierno


se registran con cierta frecuencia heladas y nevadas. También son
frecuentes las neblinas o nubes bajas. La estación más seca es la
primavera, donde se registran las temperaturas más altas de todo el año,
generalmente en el mes de abril.

El templado subhúmedo predomina en la vertiente occidental, arriba de


los 2.600 msnm. Es muy parecido al anterior, pero difieren en el régimen
pluviométrico: el verano es lluvioso, mientras que el invierno es seco.

El clima frío predomina entre los 3.200 y los 4.300 m de altitud. La


temperatura media anual oscila entre los 2 y los 5 °C. Gran parte de las
precipitaciones son en forma de nieve.

En las zonas superiores a los 4.300 metros de altura predomina un clima


más frío que el anterior, con una temperatura media anual menor a 2 °C.

Las precipitaciones son casi exclusivamente en forma de nieve. Además,


es común que sople allí el denominado "viento blanco" o borrasca de
nieve, que en ocasiones dura varios días.

La superficie ocupada por el clima frío en el Pico es de unos 31 km², zona


que abarca el cono volcánico y una pequeña faja a su alrededor.

Dato interesante

En la ciudad de Orizaba se cuenta que hace mucho tiempo, en la época de


los olmecas (primera tribu mesoamericana), había una guerrera llamada
Nahuani, quien llevaba consigo a su amiga y consejera Orizaba, una
hermosa águila pescadora. En una de tantas batallas, Nahuani fue
vencida, por lo que Orizaba se elevó a lo más alto del cielo y se dejó caer a
la tierra. En el lugar en el que cayó, poco a poco se fue formando una
montaña hasta convertirse en un volcán.
Después de un tiempo Orizaba se acordó de lo sucedido a Nahuani por lo
que hizo estallar su furia haciendo erupción en varias ocasiones. Para
controlar dicha furia, los aldeanos de la tribu debían subir a lo más alto
del volcán a rendir culto a Nahuani, la eterna amiga de Orizaba
Publicado por Las Grandes Montañas en 17:40 0 comentarios

Ciudad de Orizaba

Traje tipico
Cordoba es una ciudad antigua y señorial ubicada en un punto estratégico de la
sierra central veracruzana, en el corazón mismo de las Altas Montañas y sobre la
ruta de acceso más directa que comunica la costa veracruzana con el valle de
México.

Se encuentra localizada en un fértil valle a 1,235 metros de altura sobre el nivel del
mar.La ciudad de Orizaba fue en sus inicios un asentamiento tolteca llamado
Ahauializapan, que en lengua náhuatl significa “En las aguas alegres”.

El ser dominada por los mexicas en el año de 1450 y estar ubicada sobre el camino
real de la costa al altiplano, propició su transformación en una importante villa
española, pues el clima templado del lugar atrajo a los españoles que se escabullían
del tremendo calor de las tierras bajas.

Vertiente oriental del Pico de Orizaba

La Vertiente Oriental del volcán Pico de Orizaba se caracteriza por poseer una rica
variedad de bosques, cañadas y profundas barrancas siempre cargadas de extrema
humedad, donde aún se conserva uno de los ecosistemas de mayor biodiversidad
en México, el Bosque de Niebla o Bosque Mesófilo de Montaña, el cual se encuentra
sobre una línea paralela de la Sierra Madre Oriental, que abarca de los 900 a los
1700 metros de altura sobre el nivel del mar.

Son poblaciones precursoras del primer movimiento obrero en el país y destacan


por su herencia arquitectónica, sin duda una de las más ricas en el estado por la
conservación de sus monumentos, como el Exconvento de San Felipe Neri que
resguarda una gran colección de obras de arte, entre ellas la segunda colección
más grande de pinturas de Diego Rivera en el país. Otro monumento único en su
tipo es el Palacio de Hierro, traído a Orizaba desde Bélgica a finales del siglo XIX.

Orizaba (Ahualizapan o Ciudad de las Aguas Alegres en náhuatl, Mb’oñ’u o Camino


boscoso en otomí) es una ciudad ubicada en en centro del Estado de Veracruz,
México.

Agricultura

El municipio cuenta con una superficie total de 286.664 hectáreas, de las que se
siembran 208.769 hectáreas, en las 49 unidades de producción. El principal
producto agrícola en el municipio y la superficie que se cosecha en hectáreas es el
café . En el municipio existen 5 unidades de producción rural con actividad forestal.

Ganadería

Se ubican 21 unidades de producción rural con actividad de cría y explotación de


animales.

Cuenta con cría de ganado porcino. Las granjas avícolas tienen cierta importancia.
Industria

En el municipio se han establecido industrias en las cuales encontramos 26 micro,


28 pequeñas, 3 medianas y 20 grandes; es importante mencionar que dentro de
estas hay 22 con calidad de exportación encontrando 12 PITEX y 6 ALTEX.

Grupos Étnicos

Existen en el municipio 2,153 hablantes de lengua indígena, 906 hombres y 1,247


mujeres, que representa el 1.89% de la población municipal. La principal lengua
indígena es el náhuatl.

Evolución Demográfica

Municipio que tiene una población hasta el año de 1995 de 114,425 habitantes,
este mismo año reporta 2,692 nacimientos y 905 defunciones. Se estimó que en
1996 tenía una población de 117,776. De acuerdo a los resultados preliminares del
Censo 2000, la población en el municipio es de 118,488 habitantes, 54,919
hombres y 63,569 mujeres.

Parque Nacional del Pico de Orizaba

El Parque Nacional Pico de Orizaba fue decretado el 4 de enero de 1937 bajo la


administración del Presidente Lázaro Cárdenas en el periodo 1934-1940.

El parque se localiza en la parte más oriental del Eje Neovolcánico Transversal,


comprende parte de los municipios Tlachichuca, Chalchicomula de Sesma y
Atzitzintla, pertenecientes al Estado de Puebla; y Calcahualco yLa
Perlapertenecientes al Estado de Veracruz, y cuenta con una superficie de19,601
hectáreas

Publicado por Las Grandes Montañas en 17:30 0 comentarios


COFRE DE PEROTE

El Cofre de Perote es un volcán apagado de silueta rectangular por lo que se le


llamó Naucampatepetl (Cerro que tiene cuatro lados) y cuyo nombre náhuatl
significa "montaña cuadrada".

Alcanza una altura de 4 282 msnm., está constituida por andesitas de hiperstena y
augita, sus faldas escalonadas presentan profundas barrancas, y en sus laderas
pueden observarse tres corrientes da lavas basálticas.

Flora

En la ladera oriental de la sierra madre; selva alta con especies como cauchan; en
las partes altas de la sierra de Puebla y volcánica transversal; bosques de pino,
encino y oyamel; en la méseta matorrales espinosos como mezquite y huizate; en
los valles, árboles y arbustos caducifolios como caijote y copal cuachalalate.

Fauna
La fauna del Cofre de Perote de manera oficial se compone de Jabalíes, leopardo,
lobo, puerco espín, ardilla, tejón, nutria, tezenzontli, jilguero y variedad de aves de
vistos sus colores; reptiles como la víbora de cascabel y coralillo.
Clima/temperatura
Frío/Semifrío subhúmedo con temperaturas entre 5 y 12 grados centígrados
Es importante destacar que la cima de este volcán, actualmente apagado, durante
los meses de invierno llega a tener nieve y puede resultar difícil alcanzar la cumbre;
no obstante, el área protegida comprende tierras elevadas que quedan incluidas
desde los 3 000 y 4 282 msnm, por lo que no es necesario llegar hasta la cima para
encontrarse dentro de este parque.
Por otro lado, el Cofre de Perote es una gran elevación ubicada dentro de las
incontables elevaciones de la Sierra Madre Oriental, desde el cual sobresale y se
origina la llamada "Sierra de Puebla" que se extiende hacia dicho estado.
Es tal la belleza de este parque que hoy es utilizado para practicar la caminata, el
campismo y la escalada en roca.

Rutas de ascenso
El Conejo. La ruta más sencilla inicia en el poblado El Conejo, de ahí se camina
directamente hacia la Peña atravesando la terracería sinuosa varias veces hasta
llegar a una cerca de alambre de púas que asciende en dirección similar a la de la
Peña, al finalizar ésta se continua derecho y se vuelve a encontrar la terracería,
cerca de ahí está la zona de campamento conocida como Ramsa (aprox. 3800
msnm). De aquí la terracería indica fácilmente el camino a la Peña.
Los Pescados
El llanillo
Xico - Rusia

Entre los aprovechamientos típicos de los bosques de pino es el "ocoteo", o sea, la


producción de ocotes - pequeños pedazos de madera impregnados con resina, que
se utilizan para encender la lumbre en las casas. Es suficiente un cerillo para
encenderlas. Es un producto con cierta importancia en áreas rurales.

La ruta se acercaba de la cumbre del Cofre de Perote, otro componente del Eje
Neovolcanico Transversal de México.
LLANURAS DEL SOTAVENTO
6/21/2009

ORIGEN DEL NOMBRE


Muchas veces hemos escuchado hablar sobre la región, sin embargo no
siempre nos dijeron el origen del nombre. Seguramente le llamaron así
los antiguos marinos que anclaban en el puerto de Veracruz, a causa
de algún temporal. Al frente tenían el mar, el lado donde los vientos
pegaban fuerte, a barlovento, porque venían del golfo. Atrás estaban
las llanuras que se encontraban al abrigo y protección, a sotavento,
hacia el interior de la costa.

Es así como se le pudo llegar a conocer a la región.

Relieve

El relieve de las Llanuras de Sotavento es generalmente plano. Se


puede decir que estamos en la planicie costera, que cobra nuevas
fuerzas después de haber sido interrumpida, casi cortada, por la
cordillera Neo volcánica en límite norte.
Al bajar rumbo a la costa notamos un suave declive, una sucesión de
pequeñas lomas y cañadas que casi siempre siguen la misma dirección
que los arroyos y ríos. Son muy numerosos, pues constituyen el
desagüe natural de las barreras montañosas que hemos dejado atrás,
en la región anterior.
Clima

El clima de la llanuras de Sotavento es cálido húmedo y subhúmedos,


con abundantes lluvias en verano. Las lluvias se presentan en los
meses de junio a octubre, que dan una precipitación media anual
fluctúa entre 1600 y 1800 milímetros.
Los climas cálidos húmedos y subhúmedos propician el desarrollo de
una gran variedad de cultivos.

Flora

Los ecosistemas que coexisten son el de bosque bajo subtropical y


bosque selva baja algunas de las especies que existen son: guarambo,
jonote, guanacaxtle, sangrado y encino, palmeras, cedro, caoba y
ceiba. y vegetación secundaria con especies como cedro, ceiba, palma
real, higuera, palma de coyol y especies de guarambo, jonote,
guanacaxtle y sangregado.
Fauna

La fauna està compuesta por poblaciones de ardillas, conejos,


tlacuaches, zorros, coyotes, mapaches, tuzas, venados, comadrejas,
víboras de cascabel, mazacuatas, coralillos, palomas, garzas, loros y
una gran variedad de aves canoras, armadillos, reptiles y aves
diversas.

Fauna acuática

Las lagunas Son territorios propicios para garzas blancas y


garrapateras, Martín pescador, gaviotas, pelicanos, rabihorcados,
agachonas y muchos otros. En sus aguas encontramos ostión, camarón,
cangrejo y jaiba, entre otros.
Tierra adentro, donde los ríos se ensanchan y forman lagunas de agua
dulce y pantanos, crece el popal, vegetación acuática característica de
la región, que abunda como en ningún otro lugar del país.
En el Golfo de México, aunque no hay mucho camarón se compensa con
otras especies como guachinango, robalo, cazón y pámpano,
sumamente apreciados. También es rico en especies peligrosas como la
cornuda o pez martillo, y tiburones de diferentes especies como el
marrajo y los jaquetones, que asustan tanto a bañistas como a
pescadores, a pesar de que estos últimos los pescan en cantidades
importantes. Para suavizar el ambiente marino, existe el simpático e
inteligente bufero, delfín que casi siempre acompaña a los barcos en
su navegar.
En los arrecifes de coral, que hay a lo largo de la costa, se refugian en
el pargo, la cherna, la morena, la lora y el pulpo. También es nido de la
feroz picuda o barracuda, por solo mencionar algunas de las múltiples
especies marinas que viven en estos escondites. En mar abierto, en
cambio, encontramos el dorado, el robalo y el guachinango, que no
solo son altamente cotizados por la cocina veracruzana, sino por todo
el país.

Suelo y Cultivos

Numerosos ríos de la región son un valioso recurso. Aquí podemos


encontrar las deliciosas acamayas y exquisitas mojarras. Otros son
importantes para el riego de diversos cultivos y pastizales para el
ganado. Por eso no debe extrañarnos que, al bajar de Córdoba a
Veracruz, comencemos a ver suelos negros, propicios para el cultivo de
maíz, la caña de azúcar, el frijol, el tabaco y el arroz; así como buena
ganadería, especialmente vacuna, que aprovecha los pastizales.
También nos encontramos con huertos familiares y plantaciones de
mango, tanto manila como criollo; de limón real y naranja, hasta llegar
al plátano, la piña y el coco.

Ríos y Lagunas

Uno de los rasgos típicos de la región: sus numerosos e importantes ríos, entre
los cuales podemos nombrar al Actopan y sus afluentes Topiltepec, Naolinco y
Paso de la Milpa; al rio de la Antigua, cuyos afluentes son el Paso de Ovejas y
San Juan; al rio Jamapa que, como sabemos, nace allá en las faldas del Pico de
Orizaba y desemboca en el Golfo de México, en Boca del Rio, después de recibir
las aguas de los afluentes Atoyac, Chavaxtla, Dos Puentes y Cotaxtla, el Blanco,
que también nace en la Región de las Grandes Montañas y desemboca en la
albufera de Alvarado, otra de las lagunas importantes del estado.

Sin duda, el rio Papaloapan es el más notable: nace en la Sierra Juárez, en


Oaxaca, y desemboca igualmente en la Laguna de Alvarado, después de recibir
las aguas de los ríos Tonto, Tesechoacan y San Juan Evangelista en tierras
veracruzanas, en su recorrido pasa por Cosamaloapan, Carlos A. Carrillo,
Tlacotalpan y el puerto fluvial de Alvarado.
Toda esta familia de ríos, que conforman la gran Cuenca del Papaloapan, traen
a las Llanuras de Sotavento abundantes aguas de las sierras húmedas de más
allá de nuestro estado, sobre fines de verano. Tanto es así que, con mucha
frecuencia, crecen y se desbordan, provocando inundaciones que solo en estos
últimos tiempos han comenzado a ser controlados. También traen riquezas en
forma de limo, que es depositado en nuestras llanuras. Sin duda que, los
numerosos ríos de la región son un valioso recurso. Algunos son importantes
para la pesca y el transporte.

Estamos cerca de la costa. Aquí hay otra característica, que acentúa en la


región: las lagunas y el mar. Por tanto, la pesca y muchas palmeras, aquellas
“borrachas de sol” que menciona el músico Agustín Lara.

Las lagunas son producto del desagüe de los ríos en la costa, como si fueran
apéndices de mar. Entre las más importantes están las de La Mancha,
Mandinga, Camaronera, Alvarado (la mayor de todas) y las que se encuentran
entre los ríos Limón y Papaloapan. Alrededor de las lagunas, en las partes
arenosas cerca de la costa, donde los suelos tienen la sal que el agua del mar
ha dejado cuando baja su nivel, hay manglares.

Mar

El Golfo de Mèxico está, quizá, mas presente aquí que en ninguna otra
región veracruzana, tanto por su riqueza en especies marinas como por
ser vía de comunicación y factor climático. El golfo también es
veleidoso e inestable. De pronto se torna gris azulado los cual depende
de los nortes, masas de aire polar que frecuentan la costa en otoño e
invierno, o de algún huracán que anda en busca de arraigo. Cuando el
norte azota, el cielo se nubla, soplan fuertes vientos y llueve en forma
persistente, de la mañana a la noche, durante varios días. Sin
embargo, los veracruzanos nos las arreglamos para compensar el mal
tiempo. Inclusive nos satisface saber que contribuirá a que haya mas
humedad y, en consecuencia, mayores posibilidades de lluvia en
algunos estados vecinos que disponen de poco agua, sobre todo en los
meses de sequia.

Comunicación

Se puede recorrer esta región desde y hacia el lugar que queramos,


pues es una de las mejor comunicadas del estado y del país. Igual nos
sirve el barco, la lancha o la panga, que el autobús, el tren o el avión;
del norte al sur o del oeste al este. La atraviesan muchas vías, algunas
de ellas cargadas de tráfico, signo de intensa actividad comercial,
agropecuarias, industrial y turística que aquí se concentra. El
Ferrocarril Mexicano y el Interoceánico, como ya vimos, nos unen con
el centro del país.
El Ferrocarril del Istmo nos lleva de Veracruz a Tierra Blanca, Tres
Valles, Rodríguez Clara y Jesús Carranza, mucho mas allá de la región.
Con la carreteras ocurre lo mismo: nos comunican con la Ciudad de
México o, si queremos ir al sur, podemos tomar la Carretera Costera
del Golfo, la cual nos lleva del puerto de Veracruz al Istmo, pasando
por Alvarado.
Si nuestro deseo es recorrer el interior, esta la carretera que pasa por
Tinajas, Tierra Blanca y Ciudad Alemán. De aquí se puede continuar o
Loma Bonita e Isla, o bien dirigirse a Cosamaloapan y Tlacotalpan.
Todavía mas, las Llanuras de Sotavento cuentan también con vías
fluviales y lacustres, como el rio Papaloapan y la Laguna de Alvarado.
Imposible terminar nuestro paseo sin mencionar dos atractivos del
paisaje marino aledaño al puerto jarocho. Por un lado, la silueta
siempre grata y familiar de la Isla de Sacrificios; por otro lado, la gran
belleza de los arrecifes, especialmente el de la Isla Blanquilla, un
paraíso de corales y peces de colores que bien podría considerarse
parque natural submarino.

Lenguas indígenas

Las llanuras de Sotavento es una región que se encuentra en el centro y sur del
estado por lo cual combina algunas lenguas de las dos zonas.

En el centro encontramos una variante dialectal del náhuatl o mexicano. En la


región sur se hablan las lenguas: popoluca, zapoteca, chinanteca, mazateca,
mixteca, zoque, mixe, náhuatl.
Los poblaciones indígenas que se encuentran en la región son: Chinanteca,
Zapoteca, Popoluca, Mazateca, Nahua y Mixteca.
La lengua Popoluca o núntaha’yi

Forma parte de la familia zoque-mixe, se compone de las lenguas: mixe, zoque


y popoluca,

La mayoría de los pueblos popolucas pertenecen al municipio de San Pedro


Soteapan y presenta una unidad idiomática sin profundas variaciones
dialectales.

La lengua náhuatl, nahua o mexicana


Pertenece a la familia yuto-azteca que incluye otros tantos idiomas más allá del
territorio de Mesoamérica; en Veracruz se habla en el norte, centro y sur; de
hecho se trata de tres grandes variantes dialectales que se subdividen en
variantes menores extendiéndose a otros estados.

La variante dialectal nahua del norte, se localiza en una amplia zona entre los
estados de San Luís Potosí, Hidalgo y norte de Veracruz.

La nahua del oeste, abarca el suroeste del estado de México, Michoacán y los
extremos norte y sur de Guerrero.

La nahua del centro del Altiplano y partes de la Sierra Madre oriental La nahua
del este, el noreste de Puebla, sur de Veracruz y parte de Centroamérica.
Municipios

LOS TUXTLAS

Los Tuxtlas
De Wikipedia, la enciclopedia libre
La región mexicana de Los Tuxtlas se ubica dentro del estado de Veracruz,
famosa por sus rituales mágicos y curanderos. Su nombre proviene del
náhuatl toxtli que tal vez significa "conejo" ó pajaros amarillos. Está
integrada por nueve municipios mayores y partes pequenas de otros:

Historia [editar]
Los habitantes más antiguos, que se presumé, fueron los olmecas, que se
establecieron en el periodo preclásico medio.
Dominado por los mexicas desde el reinado de Moctezuma I, el norte de Los
Tuxtlas formaba parte de la provincia de Tochtepec y tributaba cacao, hule,
plumas exóticas, plata, oro, jade y turquesa.
Los conquistadores españoles se sintieron atraídos por su riqueza y la
controlaron durante los años 1520, Hernán Cortés se reservó su riqueza para
sí mismo y lo integró a su marquesado, trajo esclavos africanos para trabajar
en el ingenio de Santiago Tuxtla.
La ecología y economía de Los Tuxtlas se alteró con la introducción de
nuevos elementos. La caña de azúcar y la ganadería desplazaron a la
siembra de algodón, maíz y hule. La siembra de tabaco también es
importante, se cultivaba desde tiempos prehispánicos y cobró auge durante
el porfiriato, en manos de hacendados españoles y alemanes.
Hace siglos, Santiago Tuxtla era la ciudad más importante, pero desde el
siglo XVIII es San Andrés Tuxtla.
Una de las instalaciones de mayor importancia nacional e internacional de la
región es la "Estación de Biología Tropical Los Tuxtlas" adquirida en
1967 por la UNAM; en 1968 empezó a prestar sus servicios de centro de
investigación, enseñanza y difusión. En 1984 se realiza una fase secundaria
dedicada a la construcción, ampliación y remodelación de la estación,
actualmente cuenta con 640 hectáreas.
La Reserva de la Biósfera Los Tuxtlas se localiza en el este de la
vertiente del volcán San Martín Tuxtla. La reserva ha sido lugar de
numerosas investigaciones biológicas, que han brindado muchos
conocimientos de las regiones tropicales nativas de México.

Geografía [editar]
Orografía [editar]
Los Tuxtlas poseen una extensión de casi 2500 km² y está rodeada por la
llanura de Sotavento. La Sierra de los Tuxtlas es de origen volcánico, que por
su ubicación cerca de las costas generan grandes precipitaciones, siendo
una de las regiones mexicanas más lluviosas en el país. Los conos volcánicos
dan origen a un relieve escarpado con alturas que van desde los 200 hasta
poco más de 1700 msnm.
Topográficamente, la región de Los Tuxtlas es notablemente accidentada.
Las elevaciones más originadas de las emisiones volcánicas son el Volcán de
San Martín con una altura de 1700 m; la Sierra de Santa Marta con 1650 m;
el Volcán de San Martín Pajapan con 1145 m; el Campanario con 1180 m; el
Vigía de Santiago Tuxtla con 800 m; el cerro de Cintepec con 670 m (Sousa,
1968) y el Cerro del Vigía dentro de los terrenos de la Estación con una
altura de 530 m.
Hacia el litoral predominan las playas bajas con cordones de dunas
interrumpidas por los acantilados rocosos del macizo (Coll de Hurtado,
1970).
Hidrografía [editar]
La parte central posee una cuenca de inclinación oeste, albergando a la
Laguna de Catemaco, otras lagunas menores son Encantada, Chalchoapan y
del Majahual.
Los lugares más prominentes del litoral son: Punta Puntilla, Montepio, Roca
Partida y la Barra de Sontecomapan.
El macizo volcánico de Los Tuxtlas se localiza entre las grandes zonas
aluviales formados por las cuencas de los ríos Papaloapan y Coatzacoalcos.
Dado su peculiar orografía, los aportes fluviales dispuestos radialmente en la
región fueron constituyendo una gran llanura con abundantes pantanos,
sobre todo hacia el vertiente sur, donde se localiza la Laguna Ostión (Coll de
Hurtado, 1970).
Los desagües hacia el Golfo de México se llevan a cabo precisamente a
través de la mencionada laguna y por la barra de la Laguna de
Sontecomapan, localizado en la vertiente al norte del volcán de Santa Marta.
En la vertiente norte, los principales ríos y arroyos son los ríos Máquina, Col,
Río de Cañas y Arroyo de Lisa y en la vertiente sureste el Rió Grande de San
Andrés originado en el Lago de Catemaco (Lot-Helgueras, 1976).
Clima [editar]
El clima varía de tropical a subtropical húmedo, debido a las diferentes
altitudes de la comarca. El clima en el área de la Estación es cálido-húmedo.
Basado en los datos recopilados de cinco años (1997-2001) en la Estación, el
promedio de la temperatura máxima es 27.3 °C y el promedio de la
temperatura mínima es 21.5°C, con una precipitación anual de más de 4500
mm. Aun cuando llueve todo el año, hay una época de “lluvias” que va de
Junio a Febrero, y una época de “secas” de Marzo a Mayo. El mes más seco
generalmente es el de Mayo y los meses más lluviosos por lo común son los
de Agosto, Septiembre, Octubre y Noviembre. Existen variaciones de año en
año en la precipitación total anual.
De Septiembre a Febrero el área es afectada por el desplazamiento de
masas de aire frío y húmedo provenientes del norte. Los vientos húmedos
resultantes de este fenómeno son conocidos localmente como “nortes”.
Estos vientos aportan cerca del 15 % de la precipitación promedio anual y se
desplazan a velocidades hasta 100 Km por hora, produciendo descensos
graduales en la temperatura ambiental llegando hasta los 10° C en algunos
días de invierno.
Los usuarios pueden solicitar los datos climáticos de la Estación en la
Jefatura de la misma Estación.
Fauna [editar]
La comarca posee vegetación exuberante y ha sido objeto de una intensa
explotación agrícola desde la época prehispánica. Los productos agrícolas
más importantes son el maíz, frijol, caña de azúcar y tabaco. También hay
ganadería y pesca. Aspectos Bióticos de la Region Home Los Tuxtlas
Flora
La vegetación original en la Estación y la región de Los Tuxtlas, en general,
es conocida técnicamente como selva alta perennifolia y sus derivadas. La
selva de la Estación y sus alrededores es una comunidad rica en especies
vegetales; se pueden encontrar 943 especies, 545 géneros representando
137 familias (Ibarra y Sinaca, 1997). En áreas aledañas a la Estación se
encuentran comunidades secundarias de diferente edad sucesional,
derivadas de la tala de la selva original

Dosel inferior de la Selva l Palma Chamaedorea oblongata - Arecaceae

Plantas herbáceas de la selva

Dentro del predio de la UNAM los elementos arbóreos dominantes alcanzan


alturas de 30 a 40 metros, la mayoría de los cuales exhiben contrafuertes
amplios. Las familias Asteraceae, Leguminosae, Moraceae, Rubiaceae y
Mimosaceae están ampliamente representadas. En el sotobosque de la selva
es notable la abundancia de palmas, son notables también las plantas
trepadoras y epifitas. De las 13 especies de palmas (Arecaceae) en los
terrenos de la Estación, la palma espinosa, Astrocaryum mexicanum
(“Chocho”) está representada en mayor proporción. Otras palmas comunes
son las del género Chamaedorea y Bactris.

Borde de la selva
Las trepadoras están ampliamente representadas por especies de las
familias Araceae, Bignoniaceae, Asteraceae y Asclepiadaceae. Las epífitas
más comunes están representadas por especies de las familias Araceae,
Bromeliaceae y Orchidaceae y las más raras pertenecen a la familia
Cactaceae. Plantas de los géneros Ficus (“Amates”) se presentan
frecuentemente como árboles estranguladores.
En el piso de la selva se encuentra vegetación herbácea y plántulas de los
elementos arbóreos del dosel. Las herbáceas más comunes en este nicho
pertenecen a las familias Acanthaceae, Araceae y Zingiberaceae.
Myrmecophila tibicinis- Orchidaceae l Dieffenbacchia seguine -Araceae
En la riqueza vegetal y en particular en los bosques tropicales, el paisaje es
impensable sin las Pteridofitas y plantas afines (helechos y musgos), así en
la región de Los Tuxtlas estamos hablando de alrededor de 80 especies en
18 familias , representando poco más del 8 % de la vegetación (Riba, R. y B.
Pérez-García, 1997).

Datos proporcionados por Biol. Álvaro Campos V.


inicio
Micología
Macromicetos del interior de la selva l Dictyosphora indusiata- Phallaceae
Los hongos, una parte importante de la biodiversidad y sobre todo en la
ecología del ecosistema tropical, representan un “mundo” aparte, pero su
importancia radica en su acción biodegradante de toda materia orgánica, lo
que implica reciclaje y fertilidad del suelo, entre otros aspectos. En la
actualidad para macromicetos contamos con 208 especies para la Estación
(Frutis M. y L.M. Pinzon-Picaseño, 1997).

Fauna
El conocimiento de la fauna de la selva representada en el terreno de la
Estación y en los relictos alrededor de la misma y en la región de Los Tuxtlas
es una tarea que ha ocupado a un gran número de investigadores desde su
fundación. Para los vertebrados contamos con inventarios casi completos.
Sin embargo, a pesar de que conocemos la identidad taxonómica de los
organismos identificados, el número de especies para las cuales contamos
con información básica acerca de su biología y ecología es particularmente
escaso. Los invertebrados en selvas tropicales representan quizá el grupo
más rico en especies, pero en la actualidad se carece de un inventario
detallado para la Estación. Los inventarios para la mayoría de los grupos
están aun en desarrollo.

Riqueza de vertebrados en la región de Los Tuxtlas


Aves
Amazona autumnalis - Psittacidae l Ramphastos sulfuratus-Ramphastidae

La región de Los Tuxtlas es muy diversa en especies de aves. Para la región


de Los Tuxtlas se reportan 561 especies. Las familias mejor representadas
son Emberizidae (verdines, gorriones, tangaras y calandrias), Tyrannidae
(papamoscas y mosqueros), Accipitridae (gavilanes, águilas y aguilillas),
Troglodytidae (saltarines) y Columbidae (palomas).
Debido al aislamiento físico de los bosques de Los Tuxtlas, con respecto a
otros bosques del sur de México, se encuentra una especie y otras seis
subespecies endémicas para esta región. Las selvas de la región de Los
Tuxtlas representan una estratégica parada para las aves migratorias de
Norteamérica y un porcentaje significativo de éstas invernan en la región.
Estas aves migratorias contribuyen al 40 % del total de especies reportadas
para la región. Junto con las aves llamativas como el tucán, las varias
especies de pericos y las águilas, muchas otras especies han sufrido
descensos en sus poblaciones debido a la cacería inmoderada y la
deforestación en esta región (Winker, 1997).

Mamíferos
La fauna de mamíferos silvestres en la Estación y el área adyacente se
encuentra en un estado de conservación bastante alarmante. Es claro que
las poblaciones de un cuantioso numero de especies, especialmente los
mamíferos de mayor tamaño, se encuentran en cantidades escasas; más
aun, hay algunos que han desparecidos en la región de Los Tuxtlas como el
jabalí de labios blancos (Tayassu pecari) y el venado de cola blanca
(Odocoileus virginianus).Hay otras 20 especies que se encuentran
amenazadas o en peligro de extinción. En este rubro destacan los carnívoros,
especialmente los felinos (géneros Leopardus y Pantera) y otras especies
como el cacomixtle (Bassariscus sumichrasti), el grisón (Galictis vittata), la
cabeza de viejo (Eira barbara) y el perro de agua (Lontra longicaudis). Las
dos especies de primates (Alouatta y Ateles) también han sufrido un
descenso marcado en sus poblaciones debido a la destrucción de sus
hábitats y la cacería indiscriminada por el hombre. Los miembros del orden
Chiroptera (murciélagos) representan casi 45% de las especies. Estos
animales son particularmente importantes en la regeneración de las selvas
por su papel importante como dispersores de semillas, polinizadores de
plantas y consumidores de insectos. Hay algunas especies abundantes de los
géneros Artibeus, Carollia y Sturnira. Pero se encuentran otras especies de
los géneros Diclidurus, Thyroptera y Chrotopterus en números muy bajos.
La mayoría de las especies de nuestra fauna están amenazadas o existen en
números tan bajos que las poblaciones no son viables. Ayúdenos a conservar
lo poco que queda en la región. inicio Peces dulceacuícolas
La riqueza de la fauna íctica en la región es vasta, se han registrado en las
aguas dulces de ríos y lagos la presencia de especies de la familia
Poeciilidae, conocido localmente como “topotes”, otra familia importante es
la Characidae (“charales”) y por ultimo la familia Cichlidae (“mojarras”), son
abundantes y apreciadas como alimento de la región. Algunos factores que
contribuyen a la disminución de estos recursos son la contaminación de
cuerpos de agua, la sobre pesca y la introducción de especies exóticas.
En todas las cabeceras municipales, especialmente en la de Catemaco,
existen curanderos, muy solicitados por los foráneos y nativos. Durante el
tiempo de las posadas, se lleva a cabo la tradición de la rama.
Los idiomas hablados allí son el español, el náhuatl y el popoluca.
En Los Tuxtlas existe un escaso mestizaje con rasgos africanos
"Los Tuxtlas"
Enclavado en el sur del Estado...cerca del Golfo de México, la región de Los
Tuxtlas es un ambiente natural y mágico en el que abunda la naturaleza con
especies propias del ecosistema, además de estar rodeado de una cadena
montañosa, la Sierra de los Tuxtlas. La selva tropical es un símbolo de esta
región, pues cuenta con una de las biósferas de la tierra declaradas como
patrimonio natural por la UNESCO.

Además de la diversidad natural de esta zona, encontramos que los municipios


que pertenecen a los Tuxtlas tienen como característica a su gente y a lo místico
de su entorno, sin olvidar que esto se entremezcla con los paisajes naturales,
como la cascada del Salto de Eyipantla y la Laguna Encantada en San Andrés
Tuxtla, y de sus tradiciones bien conocidas como el primer viernes de Marzo, día
de los Brujos o para festejar el día de la Independencia, en San Andrés Tuxtla se
lanzan al aire cientos de Globos gigantes de papel de colores .
La gastronomía de la Región es diversa e incluso exótica, como la Carne de
Chango que se come en Catemaco (Carne de cerdo Ahumada), iguana en
escabeche, crema de Chinini, tamales y puerco al acuyo.
A pesar de esta diversidad, también se puede encontrar cultura, al contar con la
zona arqueológica donde se encontró la primera cabeza olmeca: Tres Zapotes. En
Santiago Tuxtla está el Museo Regional Tuxteco, donde se pueden apreciar
varias piezas dedicadas a la Cultura olmeca y a los descubrimientos de las
excavaciones en el lugar.
Las principales ciudades y localidades de la región son: Tres Zapotes, Otatitlán,
Santiago Tuxtla, Reserva de la Biosfera de los Tuxtlas, Catemaco, San Andrés
Tuxtla. Todas estas son la suma para expresar la diversidad cultural y biológica
de unas de los lugares más ricos de las costas del Golfo de México.

EL ITSMO
Istmo de Tehuantepec
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Para otros usos de este término, véase Tehuantepec.

El istmo de Tehuantepec es una región comprendida entre los estados de


Oaxaca, Chiapas, Tabasco y Veracruz en México. Se trata de la zona más
angosta entre los dos océanos (Océano Pacífico y Océano Atlántico) que
posee dicho país. En este punto se inicia la zona ístmica de América Central.
[cita requerida]
Es una zona rica en petróleo y en recursos maderables. También es
una de las regiones con mayor presencia indígena del país. En ella conviven
huaves, zapotecos, y zoques.
Los principales centros de población del istmo de Tehuantepec son
Coatzacoalcos, Minatitlán y Acayucan en Veracruz; y Juchitán de Zaragoza,
Matias Romero Salina Cruz y Santo Domingo Tehuantepec, en el estado de
Oaxaca. Ésta última población le confiere su nombre a la región. Aunque se
trata de un pueblo fundado por zapotecos, el nombre es náhuatl, y significa
Cerro del jaguar (de tecuani = jaguar; tépetl = cerro; y -co = sufijo de lugar).

Geografía física

Relieve del istmo de Tehuantepec

El istmo de Tehuantepec es una región de México en donde los océanos


Atlántico y Pacífico se localizan a una menor distancia. Aproximadamente
corresponde a las regiones Olmeca, del estado de Veracruz; y a los distritos
de Tehuantepec y Juchitán, que conforman la región del Istmo de
Tehuantepec en el estado de Oaxaca.
El istmo comprende una parte de México localizada entre los meridianos 94°
y 96° oeste. En su punto más angosto, el istmo alcanza los 200 km de
distancia entre el océano Pacífico (o más precisamente, el golfo de
Tehuantepec) y el golfo de México; o bien, alcanza los 192 km entre el golfo
y la cabecera del lago Superior, que desemboca en el golfo de Tehuantepec.
En Tehuantepec, la sierra Madre del Sur se convierte en un paso de poca
altura y plano, apenas ondulado por algunas colinas que se levantan en la
llanura.
Relieve
El istmo de Tehuantepec es una región localizada en el sureste de México. Es
una zona prácticamente llana, salvo por la presencia de las lomas y cerros
que componen la sierra Atravesada. La sierra atravesada tiene unos 250 km
de longitud, y tiene su punto más alto en el paso de Chivela, a unos 250
msnm. Más al oriente, cerca del límite entre Oaxaca y Chiapas, se localiza el
cerro Azul, que alcanza una altitud de 2300 msnm.
Al oriente de los llanos del istmo de Tehuantepec, en el territorio chiapaneco,
se levantan las sierras del Norte de Chiapas y la sierra Madre de Chiapas. Al
poniente, en el estado de Oaxaca, se localizan la sierra Madre del Sur y la
sierra Madre de Oaxaca, conocida también como sierra de Juárez. En el
norte, en la costa veracruzana, la sierra de los Tuxtlas rompe la planicie
costera meridional del golfo de México.
Geología y tipos de suelos
El istmo de Tehuantepec está repartido entre tres de las quince provincias
fisiográficas en que el Instituto Nacional de Geografía, Estadística e
Informática de México (INEGI) ha dividido a la República Mexicana.
La parte norte del istmo corresponde a las subprovincias de la Llanura
Costera Veracruzana y de los Pantanos Tabasqueños, correspondientes
ambas a la provincia de la Llanura Costera del Golfo Sur. Esta zona se
caracteriza por poseer suelos profundos, de origen aluvial, debido sobre todo
a la presencia de algunos de los ríos más caudalosos de México, como el
Coatzacoalcos o el Papaloapan.
Una pequeña fracción, localizada en el punto donde se unen los límites de
los estados de Chiapas, Oaxaca y Veracruz corresponde a la subprovincia de
la Sierra del Norte de Chiapas, de la provincia de las Sierras de Chiapas y
Guatemala. Esta provincia se extiende hacia Guatemala, y corresponde
aproximadamente con la zona que en Chiapas y el vecino del sur se conoce
como Los Altos. Se trata de una zona de serranías bajas, que van elevándose
a medida que se recorre hacia el oriente.
La mitad sur del istmo señala el comienzo de la provincia fisiográfica de la
Coordillera Centroamericana. Abarca la zona costera del golfo de
Tehuantepec, así como la llanura del istmo. La mitad norte del territorio
oaxaqueño correspondiente al istmo de Tehuantepec es ocupada por la
subprovincia de Sierras del Sur de Chiapas. En otras palabras, es equivalente
a la sierra Atravesada. La subprovincia se prolonga hacia el sureste en el
territorio chiapaneco. La mitad sur corresponde a una discontinuidad
fisiográfica[1] de las Llanuras del Istmo. La provincia de la Coordillera
Centroamericana emergió en el sitio de subducción de la placa de Cocos, y
se trata de una serranía de rocas graníticas, aunque la llanura istmeña no
corresponde con esta descripción.
En general, la superficie del istmo de Tehuantepec es bastante joven en
términos de tiempo geológico. Tanto la llanura veracruzana, que pentera
hacia el norte de Oaxaca, como la llanura del istmo, son terrenos que
emergieron durante el período cuaternario. Una parte importante de los
terrenos de este tiempo geológico en el istmo corresponden a la unidad de
topoformas llamadas suelo. Otra parte, no menos importante, aunque
concentrada en la mitad veracruzada del istmo, corresponde a la unidad de
rocas ígneas. La región de la sierra Atravesada es una representación del
período precámbrico de la historia geológica de la tierra. Predominan las
rocas ígneas extrusivas, aunque hay una importante zona con predominio de
rocas metamórficas en la región de Los Chimalapas. Zonas más pequeñas de
la región corresponden a la era mesozoica, y se localizan en el sitio donde se
unen las provincias fisiográficas Sierra Madre del Sur con Coordillera
Centroamericana.
Hidrología
Hidrología del istmo de Tehuantepec
Los ríos del istmo de Tehuantepec pueden ser agrupados en dos vertientes.
Al norte, en el territorio veracruzano, se encuentra la vertiente del golfo de
México. En esta vertiente desembocan los ríos que forman parte de la
Región Hidrológica 29 de Coatzacoalcos. Pertenecen a esta región dos
cuencas: la del río Coatzacoalcos propiamente dicho, en la que se
encuentran numerosos afluentes de éste que es uno de los ríos más
caudalosos de México. Casi todos ellos bajan de las laderas norteñas de la
sierra Madre de Oaxaca. Destaca el río Uxpanapa en territorio veracruzano, y
los ríos Alana, Puxmetacán-Trinidad, El Corte y Aguacatenango-Jaltepec, en
Oaxaca. La cuenca del río Coatzacoalcos tiene una superficie de casi 18 mil
km², y el río que le da nombre alcanza una longitud de 325 km. Desagua en
el golfo de México un total 32 mil 752 hm³/s. Con estos números, el
Coatzacoalcos es el cuarto río más caudaloso de la vertiente del golfo
mexicano, después del río Grijalva, el río Papaloapan y el río Pánuco.
Otra cuenca perteneciente a esta región hidrológica es la del río Tonalá, río
que señala el límite entre los estados de Veracruz y Tabasco, y que además
comprende los pantanos tabasqueños en que se localiza La Venta. Aunque
de dimensiones más modestas, la cuenca del Tonalá desagua más de 11 mil
hm3/s, también en el golfo de México.
En el oriente del istmo, la zona de la sierra Atravesada forma parte de la
región hidrológica 30 del Usumacinta-Grijalva, aunque no hay corrientes de
agua de importancia en la región. Prácticamente toda la región de las
llanuras istmeñas forma parte de la región hidrológica 22 de Tehuantepec.
La región comprende dos cuencas: la del río Tehuantepec propiamente
dicho, río que nace en la sierra Madre del Sur al noroeste del istmo; y la de la
Laguna Superior.
La cuenca del río Tehuantepec ocupa más de la novena parte de la superficie
del estado de Oaxaca. Es decir, más de 10 mil km². El principal río de la
cuenca es el río Tehuantepec, de 240 km de longitud. Desagua 950 hm3/s en
el golfo de Tehuantepec. Poco antes de su desembocadura recibe las aguas
del río Tequisistlán. En la confluencia de ambas corrientes se localiza la
presa Benito Juárez. Otra cuenca que conforma la región hidrológica 22 es la
de Laguna Superior, que abarca casi toda la región de la llanura ístmica. La
laguna Superior recibe las aguas de pequeños ríos que bajan principalmente
de la sierra Atravesada. Entre ellos están los ríos Perros, Espíritu Santo y
Ostuta. La laguna Superior desemboca en la laguna Inferior, que a su vez
desagua directamente en el golfo de Tehuantepec.
La cuenca del mar Muerto, de la región hidrológica 23 de la Costa de Chiapas
comprende el oriente de la llanura istmeña, en los límites de Oaxaca y
Chiapas. Se caracteriza por la presencia de la laguna llamada mar Muerto,
paralela a la costa del golfo de Tehuantepec. La cuenca de este lago abarca
cerca de 900 km de superficie en el estado de Oaxaca.
Climatología
La región completa se encuentra en una zona de clima tropical cálido,
excepto en las elevaciones de la sierra Atravesada, donde los vientos
provenientes del Pacífico proporcionan un clima compartivamente más
cálido y saludable. El promedio anual de pluviosidad en la vertiente atlántica
del istmo de Tehuantepec (la costa del golfo de Mexico) es de 3.960 mm, en
tanto que las temperaturas alcanzan los 35 °C. La vertiente del Pacífico tiene
un clima más seco y menos cálido.

Geografía humana

Mercado en Santo Domingo Tehuantepec

Demografía
El istmo alberga una población de cerca de 1.200.000 personas. Sus
principales centros de población se localizan en el golfo de México, y se
encuentran asociados a la industria petrolera de la región. En esta zona se
encuentran las zonas metropolitanas de Minatitlán, Coatzacoalcos y
Acayucan, que por sí mismas albergan alrededor de dos tercios de la
población del istmo. Una amplia zona entre que comprende la sierra
Atravesada y el extremo sureste de Veracruz es la de menor densidad. En
esa región se localizan poblaciones como Santa María Chimalapa, en
Oaxaca, que no rebasan la decena de millar de habitantes.
La costa pacífica del istmo concentra otra importante proporción de la
población regional. En ella se localizan Matías Romero, Juchitán de Zaragoza,
Santo Domingo Tehuantepec y Salina Cruz; éstas son algunas de las
principales ciudades de Oaxaca.
La mitad oaxaqueña del istmo tiene una fuerte presencia indígena. A
diferencia de lo que ocurre en otros sitios de México, donde la pulverización
en poblados rurales de la población en una constante, en el istmo de
Tehuantepec los zapotecos son mayoría en el núcleo urbano más importante
del oriente de Oaxaca, que es Juchitán de Zaragoza. Además de los
zapotecos (binigulaza), en el istmo habita una comunidad importante de
huaves o mareños, en poblados como San Mateo del Mar, o bien, zoques, en
la región de Los Chimalapas.
Economía

Central eoloeléctrica "La venta" ubicada en Oaxaca, México

La propia geografía del istmo de Tehuantepec le ha convertido en una zona


estratégica para el paso comercial. Posee dos importantes puertos: el de
Coatzacoalcos en el golfo de México, y el de Salina Cruz, en el golfo de
Tehuantepec. También alberga importantes instalaciones relaciondas con la
industria petrolera, como la refinería de Salina Cruz o la de Minatitlán. La
zona istmeña veracruzana posee un importante corredor industrial entre
Minatitlán y el puerto de Coatzacoalcos. En el sur, en la parte oaxaqueña,
existen parques industriales pequeños, pero importantes como la Cementera
Cruz Azul en Lagunas (Oaxaca), y la Refinería en Salina Cruz, pero
básicamente la economía sigue siendo principalmente agrícola y comercial.
Juchitán de Zaragoza constituye el principal centro comercial de la llanura
meridional del istmo. Por otro lado, en la sierra Atravesada y el extremo
sureste de Veracruz existen recursos forestales importantes, que son
explotados aun cuando se trata de zonas naturales protegidas --como en el
caso de la Reserva de la Biósfera de Los Chimalapas.
Transportes
Las principales ciudades del istmo están comunicadas entre sí por una red
de carreteras, casi todas ellas de orden federal. La única autopista que
atraviesa la región es aquella que viene de México y concluye en el estado
de Tabasco. Esta autopista comunica a ciudades como Acayucan y Minatitlán
con el centro de la república. De Minatitlán parte un ramal hacia el noreste
que une esta ciudad con el puerto de Coatzacoalcos. Hacia el sur existe una
carretera federal de 308 km de longitud que comunica Coatzacoalcos con
Juchitán. Tanto esta ciudad como Tehuantepec se comunican con Oaxaca de
Juárez a través de la Carretera Panamericana, que atraviesa las sierras
orientales del estado y prosigue hacia Tapachula, en la frontera de Chiapas y
Guatemala. Tehuantepec se comunica al poniente con el centro turístico de
Huatulco a través de una carretera federal que corre entre la costa y la
sierra Madre del Sur.
Sólo existe 1 aeropuerto internacional de Minatitlán, Veracruz, y 2 más para
vuelos nacionales los cuales se encuentran en Salina cruz y tehuantepec
oaxaca. Estos reciben 200 mil pasajeros al año. También existen dos puertos
marítimos de gran importancia comercial: Salina Cruz en el Pacífico y
Coatzacoalcos en el Golfo. Una ferrovía comunica ambos puertos
atravesando el istmo de norte a sur, son su punto intermedio en Matias
Romero Avendaño, pero evitando la sierra Atravesada, que es la zona peor
comunicada de la región. Esta línea de ferrocarriles sólo presta servicio de
transporte de mercancías.

Tehuantepec como paso interoceánico


Desde los días de Hernán Cortés, el istmo de Tehuantepec ha sido
considerado como una ruta favorable, primero para un canal interoceánico, y
a partir del siglo XIX, para una línea ferroviaria interoceánica. Su proximidad
a uno de los puntos más activos del comercio internacional (Estados Unidos)
le daba alguna ventaja sobre la ruta por Panamá. A pesar de ello, el istmo de
Panamá es bastante más estrecho, lo que finalmente condujo a la
construcción del paso interoceánico por aquella república centroamericana.
El Tratado de Guadalupe-Hidalgo --signado por México y Estados Unidos en
1853 [2]-- incluía una disposición que permitiría a los Estados Unidos
transportar correo y bienes comerciales a través del istmo de Tehuantepec,
vía carretera o ferrocarril. El Tratado McLane-Ocampo, firmado por Benito
Juárez, pero no aprobado por el Congreso estadounidense también hubiera
permitido el libre tránsito de los estadounidenses a través de la misma ruta.
Cuando el alto costo del canal a través del istmo tehuano llevaron a los
ingenieros y capitalistas a considerarlo como un proyecto inviable, James B.
Eads propuso la construcción de una cuádruple vía de ferrocarril para
transportar los barcos, y el planteamiento recibió atención seria por algún
tiempo. Luego vinieron otros proyectos para la construcción de ferrovías
ordinarias, y bastantes concesiones fueron otorgadas por el gobierno de
México para este propósito entre 1857 y 1882.
En ese último año, la Presidencia de México resolvió tomar en sus manos la
empresa, y comenzó negociaciones con contratistas mexicanos para realizar
la obra. En 1888 este contrato fue rescindido, luego de la construcción de
108 km de ferrovías. El siguiente contrato fue menos fructífero debido a la
muerte del contratista, y el tercero falló en el costo calculado, por lo que
tambié fracasó. Esto ocurrió en 1893, cuando aun restaban 60 km de vías
por ser construidas. Un cuarto contrato llevó a la conclusión de la vía, en
1894. Entonces se descubrió que los puertos de embarque (Salina Cruz en el
Pacífico y Coatzacoalcos en el golfo) tenían deficiencias en infraestructura y
que la vía no era apta para tránsito pesado. De esta suerte, el gobierno de
Porfirio Díaz entró en pláticas con la constructora Pearson & Son de Londres,
que había participado en las obras de drenaje del valle de México (del lago
de Texcoco). Esta empresa británica reconstruyó los puertos de
Coatzacoalcos y Salina Cruz. La obras concluyeron en enero de 1907.

Ciudades más grandes del Istmo de


Tehuantepec
Habitantes de la
Ciudad Estado
Ciudad

Coatzacoalcos 280,363[2] Veracruz

Minatitlán 151,983[2] Veracruz

Acayucan 79,459[2] Veracruz

Juchitán de Zaragoza 85,869 Oaxaca

Salina Cruz 76,219 Oaxaca

Tehuantepec 55,163 Oaxaca

Matías Romero (Oaxaca) 49,867 Oaxaca

Fuente: Guía México desconocido No. 56 Veracruz / febrero 2000

0BJ. 2.3 LA CULTURA POPULAR EN VERACRUZ


La cultura popular veracruzana es variada y compleja, sus tradiciones
manifestadas de múltiples maneras van desde su famoso carnaval hasta la "rama"
y el "viejo" particulares a las festividades navideñas; mención especial merecen los
altares y costumbres conservadas celosamente con que todo el estado celebra el
día de muertos y la fiesta de la "Candelaria" que tiene lugar el 2 de febrero en
Tlacotalpan.
Jarocha, esa linda muchacha costeña que baila al ritmo del son ataviada en su
blanco traje con rebozo de seda y un ramillete de flores detrás de la oreja…. La
cultura veracruzana es una de las más distintivas del folclor mexicano, su gran
fiesta jarocha, gastronomía costeña y danzas mixtas forman un mosaico multicolor
digno de conocer.

A través del año y a lo largo de todo el estado, se celebran numerosas fiestas


patronales, religiosas y paganas. En Veracruz, toda fiesta conlleva la celebración de
los famosos bailes populares, en donde chicos y grandes hacen gala de sus
habilidades en la pista; corridas de toros, carreras de caballos, danzas folklóricas,
peleas de gallos, jaripeos, encuentros deportivos, charrrerías, concursos y juegos y
actos religiosos son ingredientes esenciales de las grandes fiestas jarochas. La
fiesta más popular dentro y fuera del estado es el Carnaval, festejado cada primera
semana de febrero en un marco de algarabía y color. Los llamativos desfiles de
carros alegóricos cuentan con músicos que tocan al ritmo del son jarocho o del
huapango huasteco, disfraces de lentejuelas, numerosos bailarines y el mejor
humor para celebrar, después de haber realizado la simbólica quema del “Mal
Humor”, acto con el que da inicio la celebración. Actualmente, se realizan además
numerosos eventos culturales, deportivos y comerciales.

La gran tradición de la danza veracruzana se pone de manifiesto con el Ballet


Folklórico del Gobierno del Estado de Veracruz, orgulloso representante de México,
ya que sus representaciones de la Huasteca Veracruzana, el Huapango en Pánuco,
la Danza de los Negritos, el Jarabe Jarocho y otros bailes mexicanos, han sido
reconocidas tanto a nivel local como internacional.

La posición costera de la entidad se conjuga con una larga tradición indígena,


española y afroantillana para dar lugar a una vasta y diversa cocina. En la costa, los
platillos de mar más destacados son el pulpo en su tinta, empanadas de camarón,
el chilpachole y el Huachinango a la Veracruzana, cuya fama ha cruzado fronteras.
En Coatzacoalcos, exóticos platillos adornan las mesas de los curiosos comensales
con carne de armadillo, sopa de tortuga, pejelagarto ahumado y carne de tejón,
entre otros. El atole de coyol y el té de zacate son bebidas populares en Minatitlán,
en donde además puede disfrutar de unos ricos tamales de chipiles o de coyol. En
Martínez de la Torre también destacan elaborados platos como el pez bobo en caldo
y las acamayas en chipotle. Veracruz es famoso también por su café de calidad
exportación, la zona de Coatepec además de producir el aromático grano se
distingue por su buen gusto en la cocina con su tradicional sopa de pan, estofado
de gallina y trucha arcoiris.

Las artesanías son otra de las manifestaciones artísticas de gran calidad en


Veracruz. Las numerosas etnias aún vivas en el territorio elaboran bellos productos
textiles, de alfarería y cartonería. En la zona de la Huasteca y en la Sierra de
Zongolica, donde habitan los indios macehuales, se utiliza el telar de cintura para
elaborar cobijas, jorongos, lienzos, morrales y tapetes. El antiguo arte de la alfarería
tuvo un lugar preponderante en las antiguas culturas mesoamericanas, y hoy en las
comunidades de la Huasteca y en San miguel Aguasuelos, las mujeres elaboran
bellos objetos de cerámica para autoconsumo y para la venta. El tercer arte popular
es la cartonería, cuyo uso también data de las primeras comunidades
mesoamericanas y hoy se utiliza para decorar y elaborar las ofrendas rituales con
papel amate y papel de china.
El Museo de Ciencia y Tecnología ofrece múltiples posibilidades de conocimiento y diversión.
Recientemente se instaló en este museo el Planetario de Ciencia y Tecnología.
El estado conserva una gran diversidad de costumbres y tradiciones, tiene una rica
gastronomía y una cultura popular muy amplia. Veracruz celebra 561 fiestas titulares, 64
ferias y 43 carnavales, es decir que se con promedio de casi dos fiestas tradicionales en
cada uno de los 365 días del año.
Algunas de estas fiestas son conocidas nacional e internacionalmente, como el Carnaval de
Veracruz, la fiesta de la Candelaria, en Tlacotalpan, la feria de Corpus Christi y la
celebración de la Semana Santa, en Papantla y la Xiqueñada, en Xico.
Son famosas también las ferias de Tuxpan, Xalapa, Córdoba, Veracruz y Coatzacoal
cos, así como las reuniones de brujos que se hacen el primer viernes de marzo en
Catemaco, en la zona de Los Tuxtlas.
En Veracruz se estableció el primer puerto de México, el cual cuenta con una gran tradición
popular que se refleja en su música, bailes, fiestas del Carnaval y su rica gastronomía.
Xalapa representa el centro de la cultura del estado, es lugar de encuentro de estudiantes,
académicos y artistas. El Parque Ecológico Macuiltépetl, el Jardín Botánico Francisco Javier
Clavijero y el Paseo de los Lagos son, entre muchos otros, lugares de alto valor turístico.
Tlacotalpan, además de su belleza arquitectónica es tierra de tradiciones y
fiestas, como la fiesta de la Candelaria con su tradicional pamplonada. En 1999
esta ciudad fue declarada por la UNESCO, Patrimonio Cultural de la Humanidad.

VERACRUZ CULTURA

Entre las muchas características que distinguen al estado de Veracruz podemos


asegurar que es la entidad federativa que ha sido el primer testigo de importantes
capítulos de nuestra historia: por sus litorales se inició la conquista de los diferentes
reinos mesoamericanos, en su territorio se fundó la primera población de origen
castellano y se construyó la primera iglesia de la América continental; fue testigo
del asecho de los corsarios, por sus tierras se invadió a México en 1847 y en 1862,
vio llegar a Maximiliano de Austria como Emperador y lo vio regresar embalsamado
a Europa; en los muelles de su puerto principal anclaría el vapor "Inpiranga" para
llevar aquel 31 de mayo de 1911 al General Porfirio Díaz al exilio.

La cultura popular veracruzana es variada y compleja, sus tradiciones


manifestadas de múltiples maneras van desde su famoso carnaval hasta la
"rama" y el "viejo" particulares a las festividades navideñas; mención
especial merecen los altares y costumbres conservadas celosamente con
que todo el estado celebra el día de muertos y la fiesta de la "Candelaria"
que tiene lugar el 2 de febrero en Tlacotalpan.
En cuanto a la elaboración de objetos que conocemos con el indebido
nombre genérico de artesanías, la producción estatal es mas bien pobre y
está caracterizada por infinidad de manualidades; pero los mejores ejemplos
del arte popular veracruzano están representados por textiles de
extraordinaria calidad que se continúan tejiendo en varias comunidades de
la Huasteca, en la Sierra de Zongolica.
La cocina veracruzana requeriría más espacio del que disponemos para
poderla describir: los "bocoles" de la región Huasteca son obligados cuando
uno viaja por aquellos rumbos, el mole de Xico, los "pambazos" xalapeños y
la cecina, así como los dulces de pepita con forma de frutas y de algunos
animales, y qué decir del huachinango a la veracruzana o de un pámpano
al mojo de ajo.
El estado es uno de los mayores productores de café en México, bien vale la
espera de una mesa dispuesta en el antiguo café de la "Parroquia" para
degustar de esta bebida en el corazón mismo del puerto jarocho.

MOROS Y CRISTIANOS
Esta es una danza que introdujeron los misioneros que llegaron a estas tierras. Se
trata de dos grupos de danzantes con rostros con pañuelos o máscaras.

Portan cascos y a veces túnicas con símbolos que los distinguen: los moros
una media luna y los cristianos una cruz.
La vestimenta es poco ortodoxa y durante el baile, que puede durar uno o
dos dias, los dos bandos, sentados en áreas diferentes, batallan y
parlamentan.

MATLACHINES

Los danzantes van ataviados con faldones de vivos colores y túnicas largas
adornadas con flecos.

Llevan penachos de plumas teñidas con los colores de la bandera.


Los bailarines a veces ocultan el rostro y usan huaraches con suelas de
madera para marcar el paso de forma ruidosa, mientras llevan el ritmo con
maracas, mientras que en la otra llevan un arco, como si fueran a cazar.

VOLADORES
La famosa Danza de los Voladores es ejecutada por cinco hombres que representan
las cinco direcciones del mundo indígena.

Estos se suben a lo alto de un poste y mientras el volador principal


permanece de pie sobre una pequeña plataforma en la cúspide del poste,
bailando y tocando una flauta y un tambor, los otros cuatro, atados de un pie
cada uno, descienden con su cuerda que gira hasta completar trece vueltas
cada uno, número que multiplicado por cuatro da 52, que era la cantidad de
años que contenía el siglo indígena.

NEGRITOS
Consta de un grupo de trece muchachos de los que uno va vestido de muchacha
con rebozo y canasta, al que llaman "maringuilla".

Los doce restantes llevan camisas de colores brillantes, pantalones negros y


sombreros.
En la danza se usa un taconeo rápido y fuerte acompañado por castañuelas
y a veces se incluye el trenzado de cintas alrededor de un poste.
Esta danza es común entre los pueblos totonacas.

GASTRONOMÍA
Los habitantes de la vasta extensión territorial de Veracruz han utilizado de manera
importante los productos del mar para componer su dieta, aunque la tierra puso lo
suyo en productos del mar para componer su dieta, aunque la tierra puso lo suyo en
productos como el maíz y el frijol.

Los conquistadores trajeron nuevos condimentos, sabores y formas de


preparar la comida y de ahí surgió una cocina decididamente criolla, con un
carácter bien definido.
Probablemente las ciudades que más han aportado en este rubro han sido
las de Veracruz, Jalapa, Orizaba, Córdoba y las costeras como Tuxpan,
Nautla, Tecolutla y Boca del Río, sólo por mencionar algunas.
Usted encontrará en cada sitio verdaderas obras maestras en cuanto a sabor
y preparación, por lo que sólo mencionaremos algunos platillos, dejando el
resto a la imaginación y a su apetito.
Podrá disfrutar los platillos elaborados
con mariscos o pescados, como el
famoso Pescado a la Veracruzana y la
gran variedad de mezclas llamadas
"cokteles", como los de camarón, jaiba,
ostión y pulpo.
Hay desde luego menús por regiones,
como los chileatoles o caldillos
compuestos de camarón o de carne o
los famosos chiles jalapeños, rellenos o
en vinagre, que son un reto para el
comelón intrépido. Hay también
tamales de harina y de pescado, este último envuelto en hoja y finamente
condimentado con hierbas de olor provenientes de la sierra.
Para los habitantes de tierra adentro, no hay nada mejor, dicen ellos, que las
deliciosas acamayas, que son camarones de río, similares a los langostinos,
preparados con chipotle o simplemente con ajo y chile de árbol, o los
famosos chiles rellenos, de todos los tipos, acompañados de arroz y plátanos
fritos.
Por estas tierras también se prepara el mole, los de Naolinco y Xico son
excelentes.
La gastronomía de la costa de Veracruz es tan amplia y variada que
podremos disfrutrar de una amplia cocina que incluye: robalo, huachinango,
esmeralda, jaiba, pulpo, camarones y alguna que otra rareza, preparados de
mil formas en sopas, caldos, guisos, ensaladas y tamales, con el toque de
cada región.

UNIDAD III
LA DIVERSIDAD CULTURAL VERACRUZANA
SUSTENTADA EN SUS PUEBLOS INDIGENAS
3.1 DIVERSIDAD Y CONTRASTES DE LOS
PUEBLOS INDIGENAS DE VERACRUZ
Diversidad Y Contraste De Los Pueblos Indigenas De
Veracruz
DIVERSIDAD Y CONTRASTE DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS DE VERACRUZ
CULTURA ZAPOTECA
El nombre zapoteca es de origen náhuatl, y quiere decir "el pueblo del
zapote", mas ellos se denominaban así mismos "be'nezaa" que significa "el
pueblo de las nubes". Poco se sabe sobre el origen de los zapotecas. A
diferencia de la mayoría de los indígenas de Mesoamérica, no tenían ninguna
tradición o leyenda sobre su migración, sino que ellos creían que nacieron
directamente de las nubes, tal y como si fueran hijos legítimos de los
dioses.De ahí el nombre que ellos mismos se atribuían: be´nezaa (gente
nube). {text:bookmark-start}
Extensión de la cultura zapoteca
Evidencia arqueológica indica que su cultura data desde hace 2500 años
atrás. Aproximadamente entre los siglos XV y IV a.C., tuvo lugar el primer
desarrollo urbano importante de la cultura zapoteca, con centro en San José
Mogote. Hacia el año 800 a.C., durante el horizonte Preclásico, los zapotecos
se establecieron en los valles centrales del actual estado de Oaxaca.
Los primeros zapotecas eran sedentarios, vivían en asentamientos agrícolas,
adoraban un panteón de dioses encabezados por el dios de la lluvia, Cocijo
-representado por un símbolo de la fertilidad que combinaba los símbolos de
la tierra-jaguar y del cielo-serpiente, símbolos comunes en las culturas
mesoamericanas. En el arte, la arquitectura, la escritura (jeroglíficos), las
matemáticas, y la astrología (calendarios), los zapotecas parecen haber
tenido afinidades culturales con los olmecas, los antiguos mayas, y más
adelante con los Toltecas.
Religión
Eran politeístas, eso quiere decir que tenían varios dioses también tenían
ciertas supersticiones, como el "Nahualismo". Esta consistía en que cada vez
que una madre esperaba una cría, el día del...
Lenguas Indígenas que se hablan
en Veracruz
Las lenguas indígenas de Veracruz como las otras diseminadas en la
República Mexicana, pertenecen a diferentes familias lingüísticas, cada
una de ellas con grandes tradiciones y desarrollo histórico-cultural,
ubicadas en diferentes regiones del área de Mesoamérica. Una familia de
lenguas, es el resultado de la evolución y diversificación de una lengua
madre; es importante resaltar que las lenguas que pertenecen a una
familia, mantienen rasgos comunes y conservan una estrecha vinculación
entre sí, metafóricamente hablando se encuentran relacionadas
genéticamente.
Dos o más lenguas se consideran genéticamente relacionadas, cuando
muestran correspondencias sistémicas en su estructura, en contenido, o
bien por su significado, el cual no puede atribuirse a la casualidad, sino a
los préstamos lingüísticos que se dieron por diferentes motivos; así
mismo, comparten un amplio número de rasgos o características
fonológicas y gramaticales, por lo tanto, se denomina “familia de lenguas”
a aquellos grupos que incluyen un agrupamiento significativo de ellas.
Es el caso de la lengua Chinanteca, la mayoría de sus hablantes radica en
el norte del estado de Oaxaca, en la región de la Chinantla, aquí se
localiza un grupo de idiomas de la familia Chinanteca, ésta pertenece al
proto-otomangue. Las lenguas de Ojitlán, Tlatepuzco y Usila, constituyen
diferentes idiomas importantes, independientes y autónomos
interrelacionados; las que se hablan en los otros pueblos aledaños son las
variantes dialectales de la lengua. Los hablantes de estas lenguas se han
desplazado hacia Playa Vicente, Valle de Uxpanapa, Xochiapa y
comunidades del sur de Veracruz, entre otros municipios. La familia de
lenguas chinantecas se caracteriza porque las raíces de sus palabras en la
mayoría son monosilábicas; es una de las lenguas tonales y cuenta con
diferentes características lingüísticas que no comparte con otras familias
de lenguas en la región, véase más información en Manrique Castañeda
(1988) y Suárez (1995).
En el norte de Veracruz se hablan las lenguas: náhuatl, huasteca,
totonaca, tepehua y otomí. En el centro encontramos una variante
dialectal del náhuatl o mexicano, concretamente la de Zongolica.
En la región sur se hablan las lenguas: popoluca, zapoteca, chinanteca,
mazateca, mixteca, zoque, mixe, náhuatl. Entre las lenguas veracruzanas
con mayor número de hablantes encontramos la náhuatl, la totonaca, la
huasteca y la chinanteca.
La lengua náhuatl, nahua o mexicana
Pertenece a la familia yuto-azteca que incluye otros tantos idiomas más
allá del territorio de Mesoamérica; en Veracruz se habla en el norte,
centro y sur; de hecho se trata de tres grandes variantes dialectales que
se subdividen en variantes menores extendiéndose a otros estados.
La variante dialectal nahua del norte, se localiza en una amplia zona entre
los estados de San Luís Potosí, Hidalgo y norte de Veracruz;
La nahua del oeste, abarca el suroeste del estado de México, Michoacán y
los extremos norte y sur de Guerrero;
La nahua del centro del Altiplano y partes de la Sierra Madre oriental;
Y la nahua del este, el noreste de Puebla, sur de Veracruz y parte de
Centroamérica (Rodríguez López y Andrés Hasler, 2000).
Esta lengua dominó gran parte el área de Mesoamérica hasta la llegada
de los españoles y se empleó como medio de comunicación en los
primeros momentos de la colonia; al respecto, hay varios documentos
escritos que sirvieron para la conversión religiosa.
El náhuatl del norte corresponde a la variante dialectal llamada nahua de
la Huasteca (alta y baja) que se extiende a los estados de Hidalgo, San
Luís Potosí, Puebla y Oaxaca entre otros.
En el centro hay un número importante de población nahua de la variante
dialectal de la sierra de Zongolica, conocido como nahua de Zongolica y
comprende actualmente los municipios de Zongolica, Thuipango, San
Juan Texhuacan, Mixtla de Altamirano, Soledad Atzompa, Los Reyes y
Tequila entre otros; Región que se ha visto disminuida dado que
anteriormente existía fuerte presencia en los municipios de Huatusco,
Coscomatepec, Córdoba y Orizaba. Es de mencionar que se presentan
variantes dialectales que se localizan en la parte colindante con la Sierra
Negra de Puebla.
La región sur de Veracruz, forma parte del nahua del este, llamado “pipil”,
que llegó hasta Centroamérica. A la fecha, en esta zona se habla en los
municipios de Pajapan, Mecayapan, Oteapan, Cosoleacaque, Zaragoza,
Santiago Tuxtla entre otros, con diferencias dialectales definidas. En estos
municipios, también se hablan las lenguas: popoluca, zapoteca
preferentemente.
La lengua totonaca o tutunakú
Pertenece a la familia lingüística totonacana, cuyas lenguas cercanamente
emparentadas son la totonaca, la misanteca y la tepehua.
Después del náhuatl, la totonaca es la segunda más importante en
Veracruz, según el número de sus hablantes, asentados en el norte del
Estado, aproximadamente 15 municipios, en la parte baja y alta del
Distrito de Papantla. Existe un grupo menor que habita en el centro, en la
zona de Misantla y Xalapa, entre los Municipios de Yecuatla,
Chiconquiaco, Landero y Coss, Miahuatlán, Acatlán, Naolinco, Tonayán y
Coacoatzintla; integrado por unos 500 hablantes o recordantes que aún
conservan esta otra lengua totonaca, con riesgo a extinguirse debido a
los escasos contactos lingüísticos y culturales con el grupo étnico
totonaca mayoritaria. Los que se identifican como totonacas son, en su
mayoría, adultos recordantes del idioma (Mackay, 1999). Los hablantes de
esta lengua, no se entienden con los de la sierra norte de Puebla, ni con
los de la región de Papantla, por lo que el Antropólogo Carlo Antonio
Castro (1990) la considera otra lengua de la misma familia: lengua
misanteca, y no otro dialecto.
Un porcentaje importante de hablantes totonacas se encuentra en el
norte del estado de Puebla y un reducido número en el estado de
Hidalgo, sin dejar de considerar aquellos totonacas que han migrado
hacia el sur de Veracruz. La lengua totonaca y la tepehua guardan una
estrecha relación lingüística, ésta última se habla en los municipios de
Ixhuatlán de Madero, Tlachichilco, Veracruz; en Huehuetla, Hidalgo; y
otros municipios y localidades del estado de Puebla.
La lengua huasteca o tenek
Pertenece a la gran familia lingüística mayense (conocida también como
mayanse), se habla en varios municipios del norte del estado
particularmente en el municipio de Tantoyuca y se extiende a las
entidades de San Luis Potosí, Hidalgo, Puebla, Querétaro y Tamaulipas,
con diversidad de hablas locales y regionales.
La lengua Popoluca o núntaha’yi
Forma parte de la familia zoque-mixe, se compone de las lenguas: mixe,
zoque y popoluca, se hablan en los estados de Oaxaca, Veracruz y
Chiapas; la popoluca, se localiza en los márgenes de la Laguna de
Catemaco y el Río Soteapan, en la Sierra de Santa Martha y la Costa del
Golfo de México; la mayoría de los pueblos popolucas pertenecen al
municipio de San Pedro Soteapan y presenta una unidad idiomática sin
profundas variaciones dialectales.
Otras lenguas con un menor número de hablantes en Veracruz son: la
zapoteca, chinanteca, otomí, mazateca, tepehua, mixteca, zoque y la
mixe; sin embargo, la mayoría de ellas registra un número mayor de
hablantes en otros estados, como la mazateca y la chinanteca en Oaxaca;
la otomí en Hidalgo; la totonaca en Puebla; la tepehua en Hidalgo; la
zoque y la mixe en Oaxaca y Chiapas entre otros.
La diversidad de lenguas en el territorio veracruzano muestra una
convivencia con gran profundidad en tiempo y espacio; sin que unas
desplacen a otras, es evidente que estos idiomas sirvieron y
desempeñaron papeles importantes de cohesión y defensa ante la
agresión de otros pueblos en distintos momentos de desarrollo histórico.
Hoy, la composición multicultural de Veracruz está enriquecida en
algunas microrregiones con población negra y migrante de otros países,
que nos presentan retos importantes a los cuales debemos enfrentar con
estudios e investigaciones históricas, antropológicas y lingüísticas.
Veracruz cuenta con 605, 135 hablantes de lengua indígena (2002-
2005). Fuente: INEGI y Comisión Nacional para el Desarrollo de los
Pueblos Indígenas, 2007.
CUADRO CONCENTRADOR DE LENGUAS
CON MAYOR NÚMERO DE HABLANTES
No. Lenguas con mayor número de hablantes
en el estado de Veracruz.
1 Náhuatl, nahua o mexicano
2 Totonaco o tutunakú
3 Huasteco o tenek
4 Popoluca o núntaha’yi
5 Zapoteco o diidzaj
6 Chinanteco o tsa köwï
7 Otomí o ñühü
8 Mazateco o ha shuta enima
9 Tepehua o jamasapijní
10 Mixteco o ñuu savi
11 Zoque u o’de püt

OBJ. 3.2 TOTONACOS


Los totonacos, como otros pueblos, fueron evangelizados, sin embargo no
tienen una religión sincrética sino desarrollaron una propia que varía según
las zonas pero a la vez guarda elementos comunes. En sus prácticas
curativas, pero no sólo en ese ámbito, se manifiesta en gran medida el
contenido propio de su religión. En efecto, aunque todo el mundo les llame
curanderos, estos especialistas cumplen el papel de chamanes, pues
obtienen su sabiduría a través de los sueños y enfermedades; además,
pueden entrar en contacto con las "Magtakaynas". Por ejemplo, en la zona
de Coyutla, con la ayuda de las doce madres que cuidan a cada individuo,
pueden salir de la tierra y viajar por el universo. Ellos y las "rezanderas", que
murmuran sus sermones paganos parecidos a las poesías nahuas (por
ejemplo) para enviar lejos a la lluvia destructora, son los "sacerdotes"
espirituales y rituales en muchas poblaciones. La Iglesia católica tuvo que
aceptar sus ritos y dejar entrar a los bailadores del volador y del quetzal a
las iglesias. ¿Cómo podría alguien imaginar una escena parecida en Europa,
bailar los danzantes dentro de una catedral para asegurar el orden cósmico
del universo a través de un complejo simbolismo pagano de los cuatro
puntos cardinales? No; la religión de los totonacas no es sincrética ni
subordinada al catolicismo, sino que es algo aparte de igual valor.

Sus conocimientos históricos, transmitidos en lengua totonaca, guardan su


pasado desde los orígenes, a través de los tiempos de la preconquista,
cuando vivían sus reyes, hasta la llegada de los españoles y la revolución.
Una cosmovisión completa que explica el orden del universo y de la
naturaleza, que da reglas y tabúes para protegerlos, contribuye a que una
gran parte de los totonacos se sienta orgullosa de su cultura.

Al norte de El Tajín se encuentran los huasteco-mayas o teenek que


conviven allí con los totonacos. Si se les pregunta cómo saludan, uno podrá
escuchar, en sonidos cercanos al maya peninsular, con el que está
emparentada su lengua, la expresión: Jóton ti ulu tam ca tzich, ¿Qué dice
entonces tu corazón? O bien, otras que consideran el bienestar ajeno.

Hoy, los teenek ocupan una pequeña franja del que fuera su territorio
histórico que se extiende por el norte de Veracruz y oriente de San Luis
Potosí.

Según cifras oficiales son 120,000 aunque se podrían añadir entre 20 y 40


mil distribuidos en forma discontinua en pueblos, congregaciones, rancherías
y ejidos, principalmente en los municipios de la sierra de Otontepec:
Tancoco, Tantima, Chinampa de Gorostiza y cerca de Tantoyuca y Tempoal
y, en San Luis Potosí, en los municipios de Aquismón, Tancanhuitz, Ciudad
Santos, Huehuetlán, Tampamolón, Tancuayalab, Tanjalás, Tamuín, Ciudades
Valles y Ébano. Este territorio lo comparten con grupos nauas.

En sus comunidades, la vida de los teenek gira en torno a la agricultura de


alimentos básicos, sobre todo de maíz y frijol bajo el sistema de roza, tumba
y quema, y de la fabricación de numerosas artesanías (en especial las
hechas a partir del zapupe, como morrales, bolsas, cordelería y estropajos;
de la palma real, como sombreros, petates, asientos, sopladores y diversos
objetos de cerámica), actividades que se complementan con el comercio en
pequeña escala, la cría de ganado vacuno, ejidal y particular, de guajolotes,
gallinas y puercos, por casi todas las familias, la producción de algunas
frutas y hortalizas, la recolección y la migración de los jóvenes -hombres y
mujeres- a las ciudades para trabajar en diversos oficios, en general no
especializados.

En el trabajo agrícola, lo mismo que en el artesanal, participan las mujeres y


los niños. Entre los teenek, hombres y mujeres gozan de un estatus casi
igualitario, pues el trabajo de unos y otras se considera complementario y no
excluyente, como sucede entre los mestizos y otros grupos indios del Golfo.
Por lo mismo, las mujeres se llegan a hacer cargo de las parcelas, desde su
siembra hasta la elaboración y venta de los productos.

OBJ. 2.3 LOS HUASTECOS

Los huastecos son un pueblo indígena descendiente de los mayas[2] que


habita en los estados mexicanos de San Luis Potosí, Veracruz, Hidalgo y
Tamaulipas, en una región que en México es conocida como La Huasteca. La
lengua nativa de este pueblo es el idioma huasteco, en el que se denominan
a sí mismos téenek.
Los huastecos actuales son descendientes de los portadores de la cultura
huasteca precolombina, y desde la época anterior a la llegada de los
españoles comparten su territorio étnico con otros grupos, especialmente los
nahuas. La Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indios (CDI)
calculaba que en el año 1995 vivían en México alrededor de 200 mil
integrantes del grupo étnico.

Historia
Los huastecos participaron fervientemente en la guerra de independencia,
más como una manera de protestar ante los agravios y despojos de tierras
por parte de los españoles. Después de consumada la independencia, se
enfrentaron a nuevas leyes agrarias desfavorables para las comunidades y a
la expedición de las leyes de desamortización de bienes corporativos. La
defensa de sus tierras implicó bastas rebeliones, generalizándose las luchas
campesinas durante los últimos 20 años del siglo XIX y en la primera década
del siglo XX.[3]

Vestimenta
El traje femenino actualmente consiste en una blusa de artisela en colores
rosa o azul, adornado con alforzas en la pechera, cuello alto y mangas
amplias. Falda de enredo, llamada "lacbé" o "lakap", es negra de percal y se
sujeta con un ceñidor. Sobre la blusa acostumbran llevar el quexquémitl al
que nombran "thaymlab" esta es una prenda singular que consta de dos
rectángulos de tela cosidos en forma especial para formar una especie de
capa cerrada que al introducirse por la cabeza y ponerse sobre el torso,
quedan un pico hacia adelante y otro hacia atrás. Es de manta blanca
completamente cubierto de bellos bordados con estambre de colores.
Los bordados son generalmente motivos tradicionales, tales como el "árbol
de la vida", animales, flores o cruces de brazo doble. Llevan también una
bolsa decorada con los mismos motivos. Característica importante es la
forma de arreglarse el cabello, con un tocado que es réplica exacta del que
se ve frecuentemente en las figurillas arqueológicas: un rodete alrededor de
la cabeza en forma de corona, llamado "petob", que hacen de madejas de
estambre en colores y luego aseguran pasando el cabello alrededor desde la
nuca hasta la frente.[4]
La indumentaria masculina tradicional es muy simple, la usan únicamente
las personas de edad avanzada. Consiste únicamente de camisa y calzón de
manta, ajustado a la cintura por un ceñidor.
Por lo general los hustecos andan descalzos o llevan huaraches, sombrero de
palma, así como un imprescindible morral de fibra de "zapupe".

Arte
Fabrican diferentes artesanías, como productos de cestería y talabartería en
la zona de la sierra de San Carlos, así como productos de gamuza, sillas de
montar y artículos de ixtle, lechuguilla y henequén en la zona de la sierra del
Suroeste y hierro forjado, vidrio soplado y muebles de madera y palma en la
frontera.
En el ámbito musical, los hustecos han contribuido con la creación del son
huasteco llamado también huapango, que es el resultado de la fusión de las
tradiciones musicales de los hustecos con la instrumentación propia de los
españoles. Se destaca por ser una música eufórica, llena de colorido musical,
con repetidos requintos de los instrumentos de cuerda, y adornada con
falsetes.[5]

Idioma huasteco

Huasteco
Téenek

Hablado México
en

Región San Luis Potosí, Veracruz,


Tamaulipas.

173.233 (2000)
Hablant
es • 173.233 (2000)
• Nativos • desconocido
:
• Otros:

Puesto No en los 100 mayores (Ethnologue

1996)

Familia Lenguas mayenses

Huastecanas
Idioma huasteco
Estatus oficial

Oficial En México tiene reconocimiento


en como lengua nacional [1]

Regulad Secretaría de Educación Pública


o por

Códigos

ISO Ninguno
639-1

ISO myn (colectivo)


639-2

ISO hus
639-3

{{{mapa}}}

Extensión del Huasteco

Distribución geográfica del idioma huasteco


El idioma huasteco o téenek es una lengua mayense hablada en el norte
de la costa del golfo de México, en los estados de San Luis Potosí, Veracruz y
Tamaulipas. Es la única lengua viva de la rama huastecana de esa familia
lingüística. También es la única que se encuentra fuera del gran ámbito
territorial de las lenguas mayas, es decir, el sureste de México, Guatemala y
El Salvador. Las hipótesis para explicar esta separación apuntan a dos
posibilidades: que antes de la separación lingüística, había un corredor de
lengua mayense que ocupaba toda la costa del golfo, o bien; que hace unos
tres mil años, los hablantes del antecesor del huasteco emigraron desde el
área nuclear maya hacia el norte. En la actualidad, el huasteco posee
173.233 hablantes.
El nombre del idioma Huasteco en la propia lengua es Téenek, aunque
generalmente se le conoce como "huasteco". Éste es en realidad el nombre
náhuatl que pasó después al español.
Siguiendo la estructura de las demás lenguas mayenses, el huasteco o
"tének" -como se autonombra- es una lengua ergativa, es decir, una sistema
en donde los verbos añaden sufijos y prefijos a una raíz para indicar
personas (1a, 2da, o 3ra), número (singular o plural), tiempos (acción
perfecta o acción imperfecta) u otras características (participio gerundio)

OBJ. 3.4 LOS NAHUAS DE LA HUASTECA


Nahuas de la Huasteca Veracruzana
Los Pueblos de Hidalgo son muy cerca a Chincotepec. El CDI no tiene info el el
internet de Nahua de Hidalgo . Bob Freund
Nahuas de la Huasteca Veracruzana - Macehuale

Del nombre
De acuerdo con Brinton, náhuatl significa "el que habla con autoridad o
conocimiento", que es superior, competente, astuto. El sentido real del término
nahuatlaca (náhuatl y tlácatl) es "la gente superior, la gente que manda".
Los actuales nahuas se llaman a sí mismos macehuale y traducen este término
como campesino, que podría provenir de la antigua división clasista de la
sociedad nahua entre pillis (la élite) y macehuales (el pueblo, los campesinos),
pues se supone que la mayoría pertenece a la clase campesina.
La palabra náhuatl puede derivarse de la tradición tolteca y referirse a una
nación dominante, organizada en cuatro grandes regiones geopolíticas. Los
toltecas hablaban lengua náhuatl, la cual fue adoptada posteriormente por
otros grupos. Durante la hegemonía mexica, el náhuatl fue la lengua oficial en
Mesoamérica, por cuanto la aplicación a los aztecas del término nahuatlaca
significaba la gente que manda. Actualmente no existen los nahuas, en tanto
nación que manda, sino macehualmej: los campesinos.
Localización
El estado de Veracruz se localiza al oeste y sureste de la República Mexicana,
entre los paralelos 17°7’ y 22°28’ de latitud norte y entre los meridianos 0°29’
y 5°32' de longitud oeste, en la denominada zona intertropical.
Los nahuas de Veracruz se localizan en 14 municipios de la región norte
Huasteca; 20 de la región centro Orizaba-Córdoba y en cinco municipios de la
región sur Istmo-Coatzacoalcos. Los municipios con mayor número de
hablantes de náhuatl son: Chicontepec, Ixhuatlán de Madero, y Benito Juárez
en la región huasteca, además de Tehuipango, Soledad Atzompa, Zongolica y
Mecayapan.
Infraestructura
En esta zona existen planteles educativos de nivel básico y medio a cargo de la
Secretaría de Educación Pública, en colaboración con el Instituto Nacional
Indigenista y la Dirección General de Educación Indígena
En las localidades indígenas las obras de infraestructura para la red de agua
potable, alcantarillado y energía eléctrica han estado a cargo de la Secretaría
de Asuntos Hidráulicos y Obras Públicas, Secretaría de Desarrollo Urbano y
Ecología y Secretaría de Obras Públicas del estado; el Instituto Nacional
Indigenista ha desempeñado el papel de gestor intersecretarial.
Antecedentes históricos
En este territorio, desde antes de la llegada de los nahuas aztecas, había
tepehuas, otomíes, totonacos, huastecos y nahuas toltecas; en la época
prehispánica fue conocido, según Byam Davis, como Xiuhcoac, es decir,
OBJ. 3.5 TEPEHUAS
[ PRESENTACIÓN ]

El pueblo tepehua representa apenas el 1% de la población indígena del estado. Se tiene


noticia de su presencia en las inmediaciones de la Sierra Madre Oriental desde antes del
contacto con los europeos. Hoy en día convive principalmente con población que habla
otomí, náhuatl y totonaco, así como con mestizos.

Pese a la presión sociopolítica a la que han estado sujetos los tepehuas desde tiempos
inmemoriales, ellos han logrado permanecer en la región, distinguiéndose tanto por sus
rasgos físicos, como por su filiación lingüística y prácticas culturales.

[ UBICACIÓN GEOGRÁFICA ]

En el área que define Medellín (1982) como Huasteca Meridional se encuentran los
hablantes de lengua tepehua, quienes habitan en tres zonas específicas, equidistantes unas
de otras; dos de ellas están en el estado de Veracruz y la tercera en las inmediaciones de
los estados de Hidalgo y Puebla. En Veracruz, el pueblo tepehua se localiza en los
municipios de Ixhuatlán de Madero, Tlachichilco y Zontecomatlán.

Para 1950 Williams (1963) informaba de la existencia de 29 localidades donde


Principales localidades del pueblo tepehua de Veracruz por municipio ]

Zona Municipio Localidad

Pisa Flores, San José El Salto, San Pedro


Pisa Flores Ixhuatlán de Madero
Tzilzacuapan

Tlachichilco, Chintipan, Dos Caminos, El Encinal, La


Tlachichilco
Mirra, El Mirador, Tierra Colorada
Tlachichilco

Zontecomatlán Tecomajapa

Fuente: Instituto Nacional Indigenista (INI), Subdirección de Investigación IBAI, Base de población indígena
estimada, 1993.

Las localidades se ubican entre los 300 (Pisa Flores) y 600 (Tlachichilco) metros sobre el
nivel del mar. La zona de Pisa Flores está en terrenos de suaves pendientes interrumpidos
por elevaciones de mayor altura, formando grandes cañones por donde corren los afluentes
de los ríos Beltrán y Vinazco. La zona de Tlachichilco se caracteriza por estar en terrenos
sumamente accidentados, con grandes pendientes que serpentean por los diversos
afluentes del río Vinazco.

[ HISTORIA ]

Época colonial
Durante ese período el área fue fuertemente presionada por el cobro de tributos por parte
de los encomenderos. Tal fue la situación que los indios tendieron a emigrar, despoblando
los sitios que habitaban. En el año de 1592 la corona española ordenó que los indios se
congregasen en tres lugares de acuerdo con sus idiomas, asignando a los tepehuas el
pueblo de Pataloyan (Williams, 1963: 59). Los indígenas se resistieron y se refugiaron en los
pueblos circunvecinos. Varias fueron las ordenanzas para congregarlos, pero ninguna logró
concretarse de manera cabal.

De esa época se tienen noticias sobre los vecinos del pueblo de Ixhuatlán, quienes
solicitaron licencia a la corona española para separarse de Chicontepec y elegir gobernador
y oficial de la República de Indios, incorporándose los pueblos de Santa María Miahuatlán y
San Francisco Apipilhuazco, donde habitaban también tepehuas.

Al final del período colonial todos los pueblos dependían administrativamente de la alcaldía
mayor de Chicontepec, la cual a su vez dependía del distrito de Tuxpam. A mediados de
1853 dicho distrito pasó a formar parte del actual estado de Veracruz.

Independencia y Revolución

Del período independentista se tienen noticias de una gran movilidad poblacional,


modificándose los asentamientos indígenas producto de la invasión de los descendientes de
los españoles.

La participación de la población tepehua en el movimiento revolucionario no es muy clara,


debido a que fue una época convulsiva en la cual los grupos nahuas y otomíes se vieron
replegados hacia las serranías, para volver posteriormente a fin de demandar la tierra
prometida. Un reflejo de esta participación se tiene cuando en el año de 1935 el pueblo
tepehua de Tziltzcuapan obtuvo la categoría de cabecera municipal, para retornar un año
después al antiguo pueblo de Ixhuatlán.

Los tepehuas de Ixhuatlán de Madero vieron sus tierras divididas en un condueñazgo, el cual
compartieron con población mestiza y nahua. Esta forma de propiedad de la tierra les daba
el derecho de usufructo de la misma, pero no determinaba un lugar específico, lo cual
originaba que la población mestiza fuera apropiándose de manera paulatina de sus tierras
por medio de la invasión o bien por la compra de derechos. Los pobladores del barrio de Pisa
Flores, de la localidad de Tzilcacuapan, se dispersaron en las tierras del condueñazgo para
después exigir la devolución de las tierras en forma de ejido, el cual obtienen en el año de
1943, fecha en que fundan el poblado que ocupan en la actualidad.

[ IDENTIDAD ]

Tepehua es un vocablo náhuatl que en castellano significa "dueño del cerro", nombre
derivado probablemente de su antiguo asentamiento. El tepehua se distingue de los pueblos
otomí, nahua y mestizo por el idioma y quizás años atrás por la vestimenta, que sólo
algunas mujeres y ancianos utilizan hoy en día. Otro signo de distinción étnica es, además,
el lugar de origen y la familia a la cual pertenecen, principalmente por la línea paterna. El
lugar de residencia es también importante, pero impera siempre el lugar de origen. Esta
distinción es aplicada como distinción étnica para los hablantes de otras lenguas indígenas o
del castellano. Los tepehuas se distinguen asimismo de los otros grupos por diversos
elementos culturales, haciendo referencia constantemente a ellos:

Lengua
Existen divergencias en cuanto a la ubicación lingüística de los tepehuas. Algunos estudios
la ubican en el subgrupo macro mayense, en la rama totonaco zoqueana y en la familia
totonaca. De ahí su parentesco lingüístico con este idioma. Hoy en día existe controversia
con respecto a la ubicación lingüística de los tepehuas, separándolos de la familia totonaca.

Formas de gobierno indígena

Los tepehuas comparten en general los asentamientos humanos con los nahuas y otomíes,
conformando barrios por unidad lingüística. Pocas localidades conservan la unidad cultural.
No obstante, el tepehua manifiesta un sentido solidario con su comunidad, participando en
las faenas comunales o ceremonias tradicionales de carácter colectivo, como son "el
costumbre".

Las autoridades que han mantenido hasta la fecha son el agente municipal, el juez auxiliar,
el comisariado ejidal y el presidente de los bienes comunales. Quizá la autoridad más
representativa sea el agente municipal, cargo que conjuga la organización civil y religiosa
de la comunidad, pues es la persona que se encarga de organizar el trabajo comunal o
faena, de recaudar las aportaciones de los vecinos; asimismo, designa a los mayordomos
responsables de organizar los rituales comunitarios, nombra al curandero que habrá de
dirigir el ritual, así como a las madrinas y padrinos participantes en dichas ceremonias;
también designa a la persona encargada de guardar los enseres del culto católico (fiscal).
Dichos cargos duran un año y los participantes gozan de prestigio, incluso pueden quedar
excluidos de participar en las faenas comunales. También es el responsable de resolver los
conflictos internos y sus resoluciones suelen ser inapelables (Williams, 1972).

El juez auxiliar coopera con el agente municipal y es responsable de conciliar las diferencias
que puedan surgir entre los miembros de la comunidad. La autoridad agraria se encarga de
conducir los intereses del ejido o de los bienes comunales.

La participación de los tepehuas en los cargos públicos es una obligación y proporciona


prestigio, por medio del cual se ganan el respeto y se les considera personas con sabiduría.

Religión
El área tepehua, como el resto de la región, no tuvo un proceso constante de
evangelización, permaneciendo en el corpus del conocimiento una serie de mitos y
creencias que marcan los tiempos y espacios del devenir cotidiano de sus habitantes. Esto
se refleja en una serie de rituales, similares a los que practican sus vecinos nahuas y
otomíes, pero con sus propias características.

La mayor parte de los tepehuas son católicos y manifiestan su fe al participar en los ritos
cristianos: bodas, bautizos y confirmaciones, ceremonias que son tan importantes como las
tradicionales. En algunos poblados ha habido filtraciones de grupos evangélicos, pero no son
muy representativos.

Familia
La familia es en general monógama. Hasta hace poco los matrimonios eran arreglos
realizados por los padres, tomando a veces la opinión del novio. Los arreglos matrimoniales
se hacen a partir de las cualidades de ambos contrayentes. La edad promedio de los
integrantes de la pareja está entre los 15 y los 20 años.
La familia biológica afianza los lazos de parentesco, sobre todo el consanguíneo, con motivo
de actos significativos tales como el matrimonio, la muerte o la celebración de una
ceremonia curativa casera propia de "el costumbre".

Las relaciones comunitarias se manifiestan durante un velatorio, al cual concurren las


personas que lo desean; no sucede lo mismo en las celebraciones de matrimonios y
costumbres, en las cuales sólo participan los parientes (Williams, 1972: 22-23).

Hoy en día, los matrimonios son endogámicos, aunque también son frecuentes uniones
entre integrantes de diferentes grupos lingüísticos. Por lo general, la residencia es patrilocal:
la mujer pasa a formar parte de la familia del esposo y a los hijos se les considera miembros
del grupo paterno, con toda la ideología y el manejo de la cultura a la cual pertenece.

Los jóvenes emigrantes suele contraer matrimonio con personas de otros grupos y regresan
a la zona de manera excepcional; hecho cada vez más recurrente de aculturación, que
puede significar la desaparición de la sociedad tepehua.

Categorías de organización
doméstica
El hogar constituido por los padres e hijos presenta una clara división del trabajo por edad y
sexo. A las mujeres les corresponde el acarreo de la leña y del agua, además del cuidado de
los hijos, la preparación de los alimentos y a veces auxilian a sus esposos en los trabajos de
la parcela.

Los hijos se incorporan a las labores propias de su sexo a temprana edad, hecho que en la
actualidad se pospone por algunos años debido a la asistencia de los niños a la escuela. En
caso necesario, la abandonan por participar en la actividad económica familiar.

En ocasiones se pueden conformar pequeños grupos de trabajo, cuando se trata de


agenciarse fondos para una actividad determinada, por ejemplo, la celebración del carnaval,
o bien cuando un vecino requiere ayuda para realizar el trabajo en la parcela, ayuda que
devolverá en un tiempo determinado.

Es así como el grupo doméstico en su conjunto constituye la unidad de producción y es la


base de la economía de la sociedad tepehua.
[ DEMOGRAFÍA ]

La población global de los municipios donde viven tepehuas es de 69 529 habitantes. De


éstos, el 82.68% de la población mayor de 5 años es hablante de una lengua indígena. Del
total, aproximadamente el 12.65% son hablantes de tepehua.

[ Población de 5 años y más hablante de lenguas indígenas por municipio en la


región tepehua de Veracruz ]

Porcentaje % PHLI
PHLI* de 5 de
Población
Municipio años y población
total Hombre Mujere
más Total
indígena s s

Ixhuatlán de
47 295 32 012 79.04 40 499 20 235 20 264
Madero

Tlachichilco 10 602 5 189 57.07 9 092 4 630 4 462

Zontecomatlán 11 632 8 048 82.23 9 787 4 900 4 887

Total 4 82.68

Fuente: Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), Conteo de Población y Vivienda 1995.

* PHLI = Población hablante de lengua indígena.

De acuerdo con las fuentes censales, existen discrepancias en cuanto a la identificación de


la lengua que se habla en algunas localidades, así como no aparecen datos sobre hablantes
de tepehua en los años de 1960 y 1970. No obstante, al hacer un recuento sobre el
comportamiento demográfico, se observa un crecimiento natural en el número de hablantes
de tepehua por municipio en sentido ascendente hasta los años ochenta.

[ Población de 5 años y más que habla lengua indígena en la región tepehua de


Veraruz, 1950-1995 ]

Municipio Año Total Bilingüe Monolingüe No


especific
ado

Ixhuatlán de
1950 1 527 975 552
Madero

1960

1970

1980 3 589 2 633 768 188

1990 3 180 2 720 393 67

1995 3 008 2 590 415 3

Tlachichilco 1950 1 182 1 142 40

1960

1970

1980 2 174 1 803 251 120

1990 2 081 2 009 32 40

1995 2 295 2 280 15

Zontecomatlán 1950 304 304

1960

1970

1980 409 220 188 1

1990 308 209 65 34

1995 421 304 117

Fuentes: Flores, Tabulación especial de las boletas del Censo de 1950, inédito;

INEGI, VIII, IX, X y XI Censo General de Población y Vivienda, 1960, 1970, 1980, 1990, y Conteo de Población y
Vivienda 1995.

La población monolingüe tepehua decrece sobre todo a partir de la década de 1980 como
consecuencia de la influencia de la educación formal.
Es necesario realizar estudios específicos sobre el uso y desuso de la lengua tepehua, que
muestren los niveles de aculturación y mestizaje a que está sujeto el grupo de referencia.

Crecimiento poblacional

La tasa de crecimiento poblacional promedio en la zona es del 0.83% para el período 1990–
1995, lo cual la clasifica como una zona de expulsión de población, tomando en cuenta que
la edad mediana es de 17 años.

[ Población por municipio y tasa de crecimiento en áreas tepehuas de Veracruz,


1990-1995 ]

Población Tasa de
crecimiento Edad
Municipio
anual 1990- mediana
1990 1995 1995

Total estatal 6 228 239 6 737 324 1.40 21

Ixhuatlán de Madero 46 535 47 295 0.29 17

Tlachichilco 10 315 10 602 0.49 17

Zontecomatlán 10 565 11 632 1.72 16

Total 0.83 17

Fuente: INEGI, Anuario estadístico del estado de Veracruz, 1997.

Las áreas geográficas habitadas por los tepehuas muestran un gran deterioro, que redunda
en una baja productividad, aunada al crecimiento poblacional ocurrido en el período 1920-
1960. Éstas son algunas de las causas de la expulsión de la población, sobre todo joven, así
como el modelo educativo vigente, el cual hace que la población muestre una disminución
en el uso de la lengua indígena.
Relación entre población indígena
y mestiza
En las comunidades la relación entre la población indígena y la mestiza la marca la posición
económica, el control de la producción destinada al mercado y el control político municipal.
No obstante, se puede observar que los cargos públicos comunitarios permanecen en poder
de los indígenas, no así los cargos de los ayuntamientos, donde los puestos relevantes los
ocupan los mestizos.

Existe una diferenciación clara de las autoridades en las localidades interétnicas, en donde,
de acuerdo con su organización por barrios, cada grupo mantiene sus propias autoridades,
excepto las marcadas por las leyes que indican que sólo debe ser una, como es el caso de
los agentes municipales. Sin embargo, los acuerdos son consensuados en las asambleas.

[ MIGRACIÓN ]

Migración intrarregional e
internacional
Hay una migración intrarregional permanente de los tepehuas hacia las áreas nahuas y
zonas urbanas cercanas, como Álamo, Poza Rica y Tuxpam, donde la población se emplea
en actividades diversas del sector primario, o bien en actividades de la construcción. Estos
movimientos migratorios son temporales con regresos a la comunidad de origen.

En los últimos años algunos jóvenes, sobre todo varones, salen a trabajar a los Estados
Unidos, teniendo como lugar de preferencia la frontera con Tamaulipas.

Otra forma de emigración es la ocasionada por los estudios: la población joven va a los
centros urbanos mencionados y a las capitales de los estados, como Xalapa, Tampico y la
ciudad de México. Este tipo de emigrantes vuelven a su lugar de origen sólo para las fiestas
claves de la comunidad: carnaval y todos los santos.
Migración y cambios culturales
La población emigrante marca cambios en los patrones comunitarios establecidos,
reflejados en la vestimenta, que tiende al estilo occidental, la utilización de aparatos
electrodomésticos, el uso más frecuente del castellano y la no participación en las
ceremonias tradicionales.

Es necesario realizar estudios precisos acerca de los ingresos económicos y sus efectos en
la zona tepehua por concepto del trabajo de los emigrantes. Se observa una tendencia de
cambio en la vivienda, en la cual los materiales locales son sustituidos por otros
industrializados, como son los tabiques [ladrillos], el cemento, las varillas, las puertas y
ventanas de metal.

También es importante resaltar que para estos cambios ha habido influencia de los
programas gubernamentales de mejoramiento de la vivienda, en los cuales impera el
reparto de láminas de cartón y de zinc, así como la realización de pisos de cemento.

[ ETNOECOLOGÍA ]

Introducción
La actividad principal del pueblo tepehua es la agricultura, lo que implica un bagaje en torno
a los ciclos de cultivo por variedad, época del año y propiedades de los suelos. También los
bosques constituyen otra fuente de alimentos útiles.

El empleo de los recursos naturales queda explícito en formas de religiosidad popular: los
mitos y las tradiciones conllevan la conservación del ambiente, el cual, si se trastoca, puede
llevarlos incluso a la desaparición del grupo social.

Hay pocos estudios sobre la cosmovisión del mundo por los tepehuas, los que son
relevantes para entender y conocer mejor la diversidad de sus manifestaciones culturales.

Ecología
La zona cuenta con múltiples recursos naturales propios de la selva alta perennifolia, clima
tropical húmedo, con temperaturas promedio anual de 28º C en las tierras bajas y 25º C en
los lugares con más altitud. Cuenta con afluentes fluviales importantes, como el río
Pantepec, el cual recibe diversas denominaciones durante su trayecto en la serranía.

Apropiado al clima, aún se conservan pequeñas áreas cultivadas con vainilla y café [cafeto],
que es el cultivo más importante para los tepehuas, aprovechando las especies naturales
para dar sombra.

No obstante, la ganadería extensiva va ganando terreno, destruyendo bosques para la


introducción de pastos. No existen programas específicos para la explotación de los
bosques, ni una cultura de reforestación. La población tampoco cuenta con información ni
estudios específicos que le permitan tomar decisiones sobre el manejo sustentable de sus
recursos naturales.

Las prácticas agrícolas están siendo modificadas de manera consciente por varias razones.
Una de éstas es la influencia de los apoyos institucionales, que tienden a fortalecer el
monocultivo de la milpa, el cambio de cultivos, la milpa por el café o la inducción de pastos
para la cría y engorda de ganado bovino. O bien la incapacidad tecnológica para la
contención de plagas y enfermedades de los cultivos, los cuales tienden a desaparecer,
principalmente en el municipio de Tlachichilco, como es el caso del tabaco, del frijol y de
una variedad de picantes [pimientos].

Conocimiento ecológico
Es vasto el conocimiento que los tepehuas tienen sobre sus recursos naturales. Aprovechan
la diversidad de plantas medicinales y alimenticias silvestres para uso humano. El cuidado
que denotan por dichos recursos está reflejado en las múltiples ceremonias que practican y
a las cuales denominan "el costumbre", puesto que es el medio para estar bien los hombres
del mundo terrenal con los seres que los dotan de alimento, salud y bienestar.

El aprovechamiento de los recursos naturales es un conocimiento que los viejos transfieren


a los jóvenes, con una serie de reglas que, al transgredirlas, pueden ocasionar cambios en el
ambiente y con ellos provocar una serie de penurias que afectan a todos por igual. Este
conocimiento ancestral marca de alguna manera la dinámica cotidiana. En los últimos
tiempos se han presentado modificaciones en la conducta de la población tepehua, que
ponen en duda la sabiduría de los ancianos, así como la práctica comunitaria de las
ceremonias tradicionales y con esto el cambio del uso de los recursos.
Conservación y deterioro de los recursos naturales en la región

El área tepehua es la que menos daños ha sufrido, no obstante ya se observa quema de


bosques para la introducción de cultivos o siembra de pastos, sobre todo en los municipios
de Tlachichilco y Zontecomatlán.

Hay influencias externas que están afectando al pueblo tepehua, las cuales marcan diversas
modificaciones, tanto en las formas de consumo como en las reglas sociales antes
celosamente cuidadas. Estos hechos se manifiestan en las actividades agrícolas, al
imponerse el monocultivo, la extensión de la ganadería y la introducción de nuevos cultivos,
como son los cítricos.

[ ECONOMÍA ]

En el área tepehua la economía está basada en un 100% en la agricultura, destacándose el


policultivo del maíz asociado a otras especies vegetales, como el frijol, la calabaza, el pipián,
el chile [ají], el camote [boniato] y la yuca. Algunos siembran además lenteja, ajonjolí y
cebolla.

La economía agrícola es complementada con la ganadería mayor, en pequeña escala, y la


explotación de animales domésticos, como cerdos y aves de corral, entre las cuales se
incluye al guajolote.

[ Sistemas de producción en dos municipios del área tepehua de Veracruz ]

Municipio Sistemas de producción

Milpa (maíz, frijol, cilantro, miltomate, calabaza, etc.), chile [ají],


Ixhuatlán de Madero cacahuate [maní], ajonjolí, yuca, camote [boniato], café [cafeto],
cítricos, caña de azúcar, plátano, ganado bovino, aves de corral.

Milpa (maíz, frijol, cilantro, calabaza, etc.), café, plátano, ganado


Tlachichilco
bovino, aves de corral.
El eje del sistema de producción continúa siendo la milpa, fundamento principal de
subsistencia, en la cual el cultivo principal es el maíz, combinado en algunos lugares con
frijol, calabaza, yuca, papaloquelite, cilantro, miltomate y otros cultivos destinados a la
alimentación familiar. Sin embargo, el policultivo de la milpa tiende a reducirse ante el
monocultivo del maíz, la expansión del sistema de plantación del cafeto y la ganadería.

La caña de azúcar la cultivan en pequeñas áreas (pocas veces la superficie destinada es


superior a una hectárea por familia) para la elaboración de piloncillo. Esto sucede
principalmente en Ixhuatlán de Madero.

Ciertas localidades tepehuas ubicadas a 400 msnm cultivan además el cafeto, el cual
destinan sobre todo al mercado local o lo venden a los acaparadores de San Lorenzo, pueblo
otomí del vecino estado de Hidalgo, y Xicotepec. Asimismo, la superficie destinada a este
cultivo por unidad doméstica pocas veces es superior a una hectárea.

Algunos productores manifiestan que la diversidad de sus cultivos se debe a la capacidad de


ahorro familiar o a la existencia de créditos para invertirlos en la siembra, a la disponibilidad
de tierras aptas para la agricultura, a la fuerza de trabajo familiar, porque cuanto menos
miembros, menos capacidad de trabajo y, sobre todo, a las condiciones climáticas para
obtener una buena cosecha, lo que asegura la reproducción de los ciclos agrícolas futuros.

En los solares [terrenos junto a las casas] familiares y parcelas cuentan con plantas frutales,
como son: mango, aguacate, ciruelo, jobo, lima, naranjo, sandía, melón y papayo, entre
otras.

De las pequeñas áreas boscosas subsistentes extraen maderas finas, como el cedro; mas no
existe una cultura de reforestación de las mismas. De hecho la tendencia es la siguiente:
desmonte–milpa–introducción de sistema de plantación (cítricos, cafeto) o inducción de
praderas artificiales.

La falta de diagnósticos que respondan a los intereses de la población, así como las políticas
de inversión gubernamental provocan un desfase entre las expectativas de desarrollo de la
población indígena y las del aparato gubernamental. Un ejemplo de ello es la demanda de
asistencia técnica en las labores agrícolas de los cultivos tradicionales de la región y de
asistencia zootécnica, las cuales casi han desaparecido para dar paso exclusivamente a las
inversiones, sobre todo en los ramos de fomento y comercialización de productos.
Actividades productivas, ingresos
y nivel de producción
Los tepehuas practican la agricultura de temporal con el sistema de roza, tumba y quema.
La producción se destina al autoconsumo, con variación en cuanto a sus rendimientos de
una comunidad a otra. El empleo de insumos agrícolas está supeditado a los recursos de
que disponga el campesino; así, algunos suelen aplicar algún tipo de fertilizantes. A mayor
altura y pendiente del suelo, menor rendimiento. El poco excedente se comercializa en los
mercados regionales a través del trueque.

En promedio, los campesinos obtienen rendimientos en el maíz de 2 toneladas a 250


kilogramos por hectárea, dependiendo de las condiciones del suelo. De ahí que el área
tepehua sea considerada como la más pobre de la Huasteca Veracruzana.

División del trabajo en la unidad


familiar
El trabajo de la unidad familiar lo dividen por sexo. El varón es responsable del trabajo de la
parcela y para ello suele pedir la cooperación de familiares o amigos; a cambio tendrá que
devolverles la faena prestada. Las mujeres participan de manera esporádica: en la etapa de
la cosecha en la milpa y durante la recolección de frutos. Hombres y mujeres colaboran en
la elaboración de enseres domésticos, como son los canastos, los utensilios de barro y algún
tipo de herramienta para uso familiar. La toma de decisiones sobre lo que hay que sembrar
por ciclo agrícola corresponde al hombre.

Asimismo, un componente básico de su economía es el traspatio familiar, en donde crían las


aves de corral y los cerdos; así como cultivan algunas hortalizas y plantas frutales que,
además de complementar la dieta familiar, constituyen otra fuente de ingresos monetarios
por concepto de venta de los productos en los mercados locales.

No existen trabajos de investigación específicos que hablen sobre la organización doméstica


de los tepehuas, como tampoco hay estudios sobre el papel de la mujer y de los niños en el
ámbito familiar y comunitario.
Formas de comercialización: mercado formal, no formal y economía de prestigio

La venta de los productos se realiza en los mercados locales, donde llegan compradores de
las ciudades de Poza Rica, Álamo y Huayacocotla, quienes a su vez los transportan a las
centrales de abasto de Puebla y México. Los cultivos comerciales, como el café, lo venden
por quintales a comerciantes del estado de Hidalgo y a mestizos de Zontecomatlán.

Los mercados regionales se ubican en Tlachichilco (los días domingo), al cual llegan
comerciantes de Huayacocotla, Llano de En Medio, Álamo y Tantoyuca, siguiendo el circuito
de mercados regionales de la Huasteca.

La población tepehua suele acudir a vender sus productos en pequeña escala a Ixhuatlán,
Llano de En Medio y Colatlán, además de Tlachichilco.

Es relevante mejorar la calidad de los productos para que la población pueda acceder de
manera más directa a los mercados nacionales, así como la instalación de agroindustrias
que permitan al menos el primer procesado de los productos agropecuarios.

Principales cultivos
El café es el cultivo por excelencia que se vende en grandes volúmenes; actividad que se
lleva a cabo por intermedio de la Unión de Ejidos de Tlachichilco. El programa de Acopio y
Comercialización de Café opera con apoyos gubernamentales y cuenta con un beneficio
húmedo seco en Tlachichilco, el cual presta servicio a los socios de 18 comunidades, que se
ubican en cinco ejidos y dos de bienes comunales. Esta organización agrupa a población
tepehua, otomí y nahua.

Hoy en día, el conjunto de socios tiene aproximadamente 1 500 Ha de cafeto, contando


cada socio entre una y tres hectáreas; trabajan en la selección del producto, dividiendo el
café orgánico (unas 450 Ha) del café con empleo de insumos. La cosecha anterior fue
vendida a un comerciante de Xicotepec. El principal problema es la venta directa al
mercado, es por ello que continúan sujetos a los acaparadores regionales. El café lo venden
en bola seca y pergamino seco. Los precios varían y dependen de los precios del mercado
internacional, con la disminución consiguiente por tratarse de precios locales.

Ingresos
No existe un registro sobre el ingreso por concepto de trabajo asalariado por unidad
familiar, ya que éste es esporádico y depende del ciclo agrícola y de las necesidades
regionales. En la zona, el jornal está entre $20 y $30 (pesos), dependiendo de quien
contrate: el gobierno, los ganaderos o los propios campesinos que requieren de mano de
obra adicional.

Tampoco hay registros sobre la actividad artesanal de la zona. La venta es esporádica en los
mercados locales, o bien va de por medio la existencia de un programa gubernamental de
apoyo a la producción artesanal, sobre todo a la rama textil, con la consiguiente venta de
pequeños volúmenes de productos únicamente mientras dura el programa.

Asimismo, se realizan prendas de vestir, canastos y utensilios de barro para el


autoconsumo, los cuales tendrían potencialidad en el mercado nacional, con asesorías en
diseños, innovación tecnológica y capacitación en organización y comercialización.

Tenencia de la tierra
Los tepehuas tienen acceso a la tierra a través del ejido, de la propiedad privada y de los
bienes comunales. La asamblea general del pueblo funciona como órgano rector del manejo
de la tierra, por medio del representante nombrado para cada forma de propiedad agraria.
Así, el presidente del comisariado ejidal funciona para los asuntos relacionados con el ejido;
el presidente de los bienes comunales, para las tierras en este régimen; y el representante
de los pequeños propietarios, para la propiedad privada. Una misma localidad puede tener
las tres formas de propiedad y un ciudadano puede poseer tierras ejidales o comunales y
además propiedad privada.

Hoy en día se da la sucesión de derechos agrarios, ya sea por venta de los certificados
agrarios o por herencia. Al respecto, es necesario realizar estudios específicos sobre el
tema, que permitan conocer las tendencias del manejo de la tierra y su usufructo. Esto
permitirá saber mejor cuál es la superficie real por tipo de tenencia de la tierra que poseen
los tepehuas, ya que la coexistencia de diversos grupos étnicos y la información global que
manejan las fuentes oficiales hacen poco factible esta separación. De esta manera, el
40.75% de la superficie agraria del municipio es propiedad privada, el 38.63% es ejidal, y
sólo el 19.75% son bienes comunales.

En la actualidad han diversificado el uso de la tierra, tendiendo a suplir el policultivo por el


monocultivo y a introducir la plantación de cítricos.
No cuentan con infraestructura productiva y son escasos los créditos para impulsar la
producción de los diversos cultivos que practican.

Algunos poblados tepehuas, como Pisa Flores y Xalame, están participando en el Programa
de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares Urbanos (PROCEDE), que lleva
a cabo la Secretaría de la Reforma Agraria.

[ Superficie territorial por tenencia del suelo en los principales municipios


tepehuas de Veracruz, 1994 ]

No
Municipio Total Federal Privada Ejidal Comunal especifica
do

Ixhuatlán de
90 986.73 119 88 38 042.82 46 625.43 5 575.85 600.75
Madero

Tlachichilco 32 908.32 0 15 588.02 4 559.91 12 305.95 54.44

Zontecomatlá
20 376.96 0 5 160.40 4 551.55 10 623.38 41.63
n

Total 144 272.01 119 88 58 791.24 55 736.89 28 505.18 696.82

Fuente: INEGI, Anuario estadístico del estado de Veracruz, 1997.

Los Fondos Regionales de


Solidaridad
Los tepehuas participan en dos Fondos Regionales de Solidaridad: el Fondo de Tlachichilco y
el de La Unión de Ejidos de Ixhuatlán de Madero, al formar parte de algunas organizaciones
de productores, principalmente uniones de ejidos, que incluyen a los comuneros. Los
créditos que han recibido en 1999 son para siembra de cultivos básicos, unidades
ganaderas y apoyos para la venta de café (caso Tlachichilco). Asimismo, han logrado una
infraestructura para la comercialización, como es la bodega de usos múltiples de Xalame.

Además, están recibiendo algunos apoyos de las dependencias gubernamentales siguientes:

> Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), vía FONAES: adquisición de molino de nixtamal
[maíz medio cocido en agua con cal], rehabilitación de cafetos en Xalame, equipamiento
para tortillería en Tlachichilco.

> CEAS: Ampliación de la red de alcantarillado en Tlachichilco.

> Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (SAGAR): Programa de Apoyo al


Campo (PROCAMPO).

Consumo: características de la población indígena

La economía del tepehua esta basada en el autoconsumo. Los pequeños excedentes de la


producción agrícola y pecuaria, así como el trabajo asalariado ocasional proporcionan los
recursos económicos al núcleo familiar. Los ingresos en dinero se destinan a la compra de
vestido, a la educación, salud e inversión en el campo, los cuales nunca les son suficientes,
requiriendo de créditos para el desarrollo agrícola.

La población demanda programas adicionales de mayor inversión que un molino de


nixtamal, o el acopio del café para el intermediario o la engorda de ganado. Así, el
paradigma indígena sigue vigente en cuanto a la definición de territorio, cultura y desarrollo.
La población étnica demanda un manejo sobre sus recursos, lo cual incluye lo político y la
infraestructura social que en apariencia lo beneficia. Demanda una mayor participación en
el diseño de programas y en su ejecución que, según lo observado en el trabajo de campo,
siguen funcionando bajo las políticas institucionales y no de acuerdo con los intereses de la
población que se atiende.

[ DESARROLLO SOCIAL ]

Marginación
El área tepehua es una de las más pobres de la Huasteca Meridional, ya que la calidad de
sus tierras no les permite obtener los mismos rendimientos que se consiguen en las partes
bajas. La mayor parte de la población tiene ingresos de menos de un salario mínimo en
promedio. De acuerdo con los índices y el grado de marginación, la Huasteca Meridional se
considera como una de las pobres de la entidad: el municipio de Zontecomatlán ocupa el 6º
lugar, Tlachichilco el 17º e Ixhuatlán de Madero el 30º lugar a nivel estatal.

[ Índice y grado de marginación de los tres principales municipios tepehuas de


Veracruz ]

Lugar que ocupa Lugar que ocupa


Municipio en el contexto en el contexto Índice Grado
estatal nacional

Ixhuatlán de Madero 30 208 1 443 Muy alta

Tlachichilco 17 110 1 719 Muy alta

Zontecomatlán 6 31 2 078 Muy alta

Fuente: Consejo Nacional de Población (CONAPO),

Indicadores socioeconómicos e índice de marginación municipal, 1990.

Educación
El índice de personas analfabetas en el municipio de Tlachichilco es del 24.61%, mientras
que en Ixhuatlán de Madero es del 37.81%. La demanda de educación básica se encuentra
cubierta por los servicios de enseñanza que otorga la Secretaría de Educación y Cultura del
Gobierno del estado de Veracruz y el especial, de Educación Indígena, cuya modalidad
implica la incorporación de textos en lenguas indígenas, acordes a la población que atiende.

En la zona existen escuelas del nivel medio, en las modalidades de telesecundaria y


telebachillerato, así como una escuela de bachilleres en la cabecera municipal de Ixhuatlán
de Madero. No obstante estos servicios, el número de estudiantes que accede al nivel
superior es muy limitado por la falta de apoyo económico.

Por lo general, la mayor parte de los estudiantes inscritos en educación básica son varones
(55%), porcentaje que se incrementa conforme aumentan los grados escolares, lo que
implica que la mujer está limitada social y culturalmente para obtener una mayor
preparación intelectual.

Salud
La población cuenta con servicios médicos a través de las unidades médicas y centros de
salud rural, existiendo el problema del ausentismo del personal médico y de la falta de
surtido de medicamentos.

En la región hay un hospital de campo atendido por el Instituto Mexicano del Seguro Social
(IMSS) en el poblado de Chicontepec. Pero, dada su ubicación, resulta inaccesible para esta
parte de la población serrana.

Existe un proyecto para la construcción de un hospital de campo por parte de la Secretaría


de Salud, proyecto que requiere darle agilidad por las necesidad de la población indígena
serrana.

De manera complementaria, el Instituto Nacional Indigenista (INI) otorga servicios por medio
del programa de atención primaria a la salud, específicamente en las localidades que
cuentan con albergues escolares.

Práctica médica indígena


El uso de la medicina tradicional es un recurso de las localidades. El manejo de la herbolaria
es importante por su aplicación curativa. La diversidad de especialistas en medicina
tradicional para cada tipo de padecimientos es significativa. La práctica de la medicina
indígena es frecuente y constituye la primera opción de atención a la salud por parte de la
población indígena, en sus niveles preventivos y curativos.
La población tepehua cuenta con algunos apoyos del programa de Medicina Tradicional, que
consisten en el financiamiento y capacitación para la instalación de herbarios y elaboración
de medicamentos. Los tepehuas forman parte de dos organizaciones de este tipo en
Ixhuatlán de Madero, que agrupa a los tepehuas de Pisa Flores y Xalame, organizaciones
que incluyen además a población otomí y nahua.

A la fecha, los médicos tradicionales participan de manera esporádica en los programas


oficiales del sector salud, como es el de capacitación a las parteras por medio de los centros
de salud.

Los médicos que participan en las unidades médicas rurales y en los centros de salud
difícilmente aceptan el uso y la práctica de la medicina tradicional, situación que se hace
permanente debido a la rotación del personal médico.

Alimentación y nutrición
La alimentación se basa en el consumo de maíz, frijol, chile, verduras y legumbres, así como
frutas de la estación. La cantidad de consumo de alimentos depende de la capacidad de la
familia para producirlos.

El consumo de proteínas vía carne se da esporádicamente y se reserva para fechas


importantes, como son la celebración de ceremonias tradicionales, todos los santos, bodas y
bautizos. Asimismo, cuando hay un enfermo, procuran darle una mejor alimentación.

Problemas sociales: relaciones interétnicas, alcoholismo, violencia

Las relaciones interétnicas quedan de manifiesto sobre todo en dos ámbitos: el mercado y
las ceremonias tradicionales de carácter colectivo. En ambos casos, las relaciones suelen
ser armónicas. En los espacios de convivencia entre indígenas y mestizos suele haber
conflictos, por lo que ambos procuran que los contactos sean limitados.

Hasta hace pocos años la región fue una de las más violentas del estado de Veracruz por
conflictos agrarios: expropiación de las tierras en posesión de los mestizos y conflictos por
linderos entre las propias comunidades indígenas. Dichos conflictos, todavía no resueltos en
su totalidad, han disminuido de manera significativa, ocurriendo a veces algún hecho de
violencia. No obstante los litigios por la posesión de la tierra siguen vigentes.

El alcoholismo es un problema existente en la mayor parte de las localidades, el cual no se


ha estudiado y tampoco existen programas de asistencia para este tipo de personas. El
alcoholismo se presenta principalmente en la población masculina y se inicia a edad
temprana, a partir de los 15 años en adelante.

[ MOVIMIENTOS POLÍTICOS Y ORGANIZACIONES INDÍGENAS ]

Los tepehuas participan en algunas organizaciones de carácter político, pero las principales
organizaciones son las productivas. En la medida en que han resuelto sus problemas
agrarios, dejan de participar en dichas organizaciones políticas. Las localidades de
Tlachichilco vienen siendo las más participativas en este tipo de movimiento.

En la zona tepehua destacan por su participación las Uniones de Ejidos Beltrán Vinazco en
Ixhuatlán de Madero y la de Cafetaleros Asociación Comunitaria Nahua, Otomí y Tepehua,
en Tlachichilco.

Por iniciativa gubernamental, se han conformado asociaciones de mujeres, entre las que
destaca Mujeres Organizadas Mexcatl, Llu-U, Jamazappinin y Mestizas, de Tlachichilco, así
como diversos comités de mujeres, los cuales han participado en programas de artesanías y
en dotaciones de molinos de nixtamal. Algunas de estas organizaciones no han logrado
perdurar por el retiro de los apoyos o por diferencias internas, sobre todo aquéllas que
incluyen diversas localidades.

Es de suma importancia que los programas de desarrollo impulsados en la zona privilegien


el ámbito comunitario y la unidad cultural, puesto que las diferencias existentes entre los
grupos étnicos hacen que dichas agrupaciones tengan un período de vigencia bastante
limitado.

Relación del Estado y los pueblos


indígenas
Las relaciones de los tepehuas con el Estado se realizan a través de sus instituciones,
acudiendo a las formas jurídicas presentes para la solución de los problemas que los
aquejan, ya sean éstos de carácter agrario o judiciales. Otras formas de vinculación son por
medio de los programas de desarrollo social que aplican las dependencias del gobierno
estatal, como son el PROCAMPO y el PROCEDE, así como los programas de becas.

El Instituto Nacional Indigenista, a través de sus dos centros coordinadores, con sus sedes
en Chicontepec y Huayacocotla, por medio de los Fondos Regionales, despliegan una serie
de programas asistenciales de tipo productivo, de salud, de apoyo a la educación y a la
promoción de las manifestaciones culturales de los grupos indígenas.

Muchas veces estas manifestaciones no son escuchadas y la población, en el mejor de los


casos, tiende a despreocuparse del asunto, siempre y cuando no lesione de manera
significativa sus intereses. Prueba de esto son las diversas obras y los materiales en desuso
que se encuentran en las localidades, señal de la existencia de algún programa
gubernamental.

[ BIBLIOGRAFÍA ]

Beltrán, Emma (Coord.)


Caracterización de organizaciones de la Huasteca Alta. Estado de Veracruz, Proyecto de
Desarrollo Sostenible en Zonas Rurales Marginadas, México, Banco Mundial y Organización
de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), 1996, inédito.

Bases de Colaboración Interinstitucional, Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL),


Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (SAGAR), Secretaría de
Comunicaciones y Transportes (SCT) y Secretaría del Medio Ambiente, Recursos Naturales y
Pesca (SEMARNAP), Diagnóstico Único Regional. Huasteca Alta Veracruzana, Xalapa-Equez.,
Ver., 1998.
IIESES, Veracruz: Cifras y Perfiles 1970-1990, tomo I, 1995.

Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), VIII Censo General de


Población y Vivienda, 1960, "Estado de Veracruz", tomos I y II, México, Secretaría de
Industria y Comercio, Dirección General de Estadística., 1963.

------- X Censo de Población y Vivienda, 1980, "Estado de Veracruz", tomos I y II, México,
Secretaría de Programación y Presupuesto, Dirección General de Estadística, 1984.

------- XI Censo General de Población y Vivienda, 1990.

------- Conteo de Población y Vivienda 1995.

------- Anuario estadístico del estado de Veracruz, 1997.


Flores, Marino
Tabulación especial de las boletas del Censo de 1950, inédito.

Medellín Zenil, Alfonso


Exploraciones en la región de Chicontepec o Huasteca Meridional, Temporada I, 1955,
Xalapa, Ver., Gobierno del estado de Veracruz, 1982.

Ohmstede Escobar, Antonio


De la Costa a la Sierra. Las Huastecas 1750-1900, Serie Historia de los Pueblos Indígenas de
México, México, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social
(CIESAS) e Instituto Nacional Indigenista (INI), 1998.

Sandstrom, Alan R.
Corn is our Blood. Culture and ethnic identity in a contemporary Aztec Indian village, Serie
The Civilization of the American Indian, Vol. 206, University of Oklahoma Press, Norman and
London, 1991.

Williams García, Roberto


Los tepehuas, Xalapa, Ver., Universidad Veracruzana, Instituto de Antropología, 1963.

------- Mitos tepehuas, México, Secretaría de Educación Pública, SEP Setentas, Núm. 27,
1972.

OBJ. 3.6 POPOLUCAS


POPOLUCAS
Popoluca es un vocablo nahua que significa extranjero. Se llaman a sí mismos hijos de
Homshuk, el dios del maíz, y se aceptan más como popolucas que por el término nativo de
núntaha'yi o el de anmati, palabras que denotan su filiación lingüística. Este pueblo indígena
nativo de Mesoamérica tiene una extensa y compleja historia de interacciones y relaciones
con otros grupos. Han sido llamados olmecas, zoquepopolucas y mixe-popolucas.
LOCALIZACIÓN
Los popolucas habitan en los municipios de Acayucan, Hueyapan de Ocampo, Mecayapan,
Pajapan y Soteapan, ubicados en la región sur del estado de Veracruz, aunque llegaron a
abarcar parte del estado de Tabasco. La región istmeña donde se localizan se encuentra en
la zona fronteriza con el estado de Puebla, entre la división de la Meseta Central-Río
Papaloapan y el Altiplano del sureste. La ubicación estratégica del istmo como corredor
intercultural, y el asentamiento de popolucas a pesar de las presiones étnicas de nahuas por
un lado y de totonacas y zapotecos por el otro, descartan la injerencia hegemónica de la
Meseta Central o la del sureste. Los asentamientos popolucas siguen las redes fluviales que
alimentan al Papaloapan hasta sus propias márgenes ribereñas.
INFRAESTRUCTURA
La región habitada por los popolucas cuenta con una gran vía férrea que funciona desde
principios de siglo y se complementa con la apertura de la red carretera en los años
cincuenta. La carretera en operación México-Veracruz-Coatzacoalcos funciona con ramales a
diferentes localidades con población popoluca residual en los municipios de Chinameca y
Oteapan. Los municipios con mayor porcentaje de hablantes de popoluca son Hueyapan y
Soteapan.
LENGUA
La lengua popoluca se ubica dentro del grupo maya-totonaco, tronco mixcano, familia
mixeana a la que pertenece también el zoque. Tanto su vertiente mixe-popoluca como
zoque-popoluca, nos remiten a antiguos nexos lingüísticos y culturales con el sureste del
país, es decir, con el área mayense. En realidad, se trataría de cuatro lenguas distintas pero
emparentadas: los popolucas de Soteapan y Texistepec hablan una vertiente "zoqueana"
relacionada con el zoque de Tabasco, Chiapas y Oaxaca, mientras que los popolucas de
Sayula y Oluta hablan la variante "mixeana", vinculada a los dialectos del mixe oaxaqueño.
VIVIENDA
Los matrimonios popolucas recién casados viven en la casa de los padres del novio. Cuando
se logra alcanzar la independencia económica, generalmente se levanta la nueva vivienda
junto a la del padre.
Por lo regular las viviendas popolucas se destacan por sus prototipos rústicos, tradicionales
en sus formas, distribución y materiales. En la actualidad las viviendas popolucas conservan
el piso de tierra. Uno de los aspectos tradicionales en este tipo de viviendas es que
presentan la separación tradicional del tapanco, para el almacenamiento de granos y
dormitorio de los infantes.
TERRITORIO, ECOLOGÍA Y REPRODUCCIÓN SOCIAL
La región istmeña de Veracruz se caracteriza por un espacio relativamente plano, que
comienza a ser interrumpido por las estribaciones serranas que corresponden al sistema
montañoso de los Tuxtlas y se asigna como su punto más alto el volcán de San Martín con
una altitud de 1 764 metros. La franja montañosa ocupada por los popolucas, es conocida
como la Sierra de Santa Martha, en ella se ubica de manera destacada la población de
Soteapan a 499 msnm. Por su lado, Sayula se ubica en la zona más plana a 138 metros de
altitud.
A los popolucas, al igual que a los nahuas istmeños, les tocó vivir un largo proceso en que la
región se transformó al ritmo de la explotación económica traída por los colonizadores:
cacao, tabaco, ixtle, madera, café, ganadería, caña de azúcar y petróleo, que ejercieron una
acción depredadora irreversible sobre un entorno ecológico de gran riqueza y diversidad
biótica. Pero estos ciclos económicos que marcan la historia económica regional, deben ser
vistos en su tenor tendencial, ya que a nivel local o municipal, existen variantes por
considerar, en el análisis particular de un área.
Todavía en la actualidad las descripciones realizadas sobre el entorno natural en que
habitan los popolucas indican que la gran fractura ecológica, sin lugar a dudas, se presenta
asociada a la expansión petrolera a fines del siglo XIX, a la ampliación y modernización de
las vías de comunicación y a la nueva expansión ganadera que se ha desarrollado a lo largo
del siglo XX. En el transcurso de un siglo, el colapso forestal se ha hecho evidente.
Contribuyeron a ello tanto la demanda de madera para las obras del ferrocarril, como los
crecientes pedidos de material de construcción de viviendas en las principales ciudades
mestizas y la tala inmoderada para fines de exportación.
La deforestación se asumió como el principal símbolo de la modernidad capitalista; tras ella,
la expansión de los cultivos y la ganadería comercial se potenciaron a un ritmo ascendente,
que a su vez se multiplicó con la explotación petrolera. El colapso forestal y de la flora en
general, trajo aparejada la depredación de la fauna. La caza del venado se incrementó al
ritmo de la demanda mestiza en las estaciones del ferrocarril, terminando de fracturar su
capacidad de reproducción y rompiendo los propios ciclos prescriptivos que regulaban su
caza en las comunidades popolucas.
Debido a un proceso de transformación de la actividad productiva, que pasó de la
agricultura a la ganadería en el istmo veracruzano, el espacio popoluca también se ha
transformado. Se ha contraído la producción maicera en favor de los cultivos forrajeros y
comerciales.
Los ejidatarios popolucas se han visto obligados a rentar sus tierras a los ganaderos
particulares o a los ejidatarios que no se dan abasto con sus superficies de pastura, por lo
que muchos de ellos dependen, a través del sistema de aparcería de los ganaderos y
caciques locales. Sin embargo, la agricultura sigue siendo una actividad importante para la
economía popoluca. Los cultivos más importantes son el maíz, el frijol, el ajonjolí, el arroz y
árboles frutales, además de los cultivos comerciales como el café y la caña de azúcar. La
caza y la pesca, dependiendo de la zona de asentamiento, complementan el sustento
El término popoluca o popoloca (del náhuatl 'alguien que habla como
balbuceando') es un exónimo despectivo que los aztecas aplicaron a
diferentes pueblos, originarios de México, de hecho el término popoluca es
similar en connotación y significado al término bárbaro de griegos y
romanos.
El término es confuso porque corresponde a etnias que hablan diferentes
lenguas no-relacionadas entre sí.

Lenguas zoqueanas llamadas "popoluca"


Los popolucas que hablan Lenguas mixe-zoqueanas son, junto con los mixes,
descendientes lingüísticos y culturales de los olmecas, civilización madre de
Mesoamérica cuya lengua testimoniada epigráficamente ha sido traducida
recientemnte a partir del proto-mixe-zoque reconstruido. A menudo son
considerados como una rama de la etnia mixe, zoque y olmeca y, al
contrario que otros grupos, no mantienen una intensa solidaridad étnica,
sino más bien lingüística. Esto ha dificultado la creación de organismos
representativos popolucas y la falta de representación de la etnia en las
instancias estatales o nacionales. La variedad de nombres con que se
autodenominan (núntaha’yi, tuncapxe, yaac avu, nuntajuyi, actebet o
anmati) dan una idea de la falta de una identidad lingüística o étnica
definida, por lo que a menudo se laman a sí mismos popoluca, aunque ésta
sea una denominación náhuatl y por tanto foránea.
Los popolucas habitan en el sur del estado de Veracruz principalmente en los
municipios de Acayucan, Hueyapan de Ocampo, Mecayapan, Pajapan y
Soteapan, aunque también se encuentran grupos de lengua popoluca en las
ciudades de Minatitlán y Coatzacoalcos. Dada la difícil intercomprensión de
las variantes o dialectos popolucas a veces se habla de cuatro lenguas
diferentes aunque relacionadas y agrupadas bajo la denominación
'popoluca'. Estas variantes, más relacionadas con el zoque o con el mixe
según su situación geográfica, son:
• Popoluca de Texistepec (poq) y Soteapan (poi) también llamado zoque del
Golfo pertenece, junto al zoqueano de la familia mixe-zoqueana. Las dos
variantes popolucas de Soteapan y Texistepec respectivamente (con una
lengua más "zoqueana" estrechamente emparentada con el zoque de
Tabasco, Chiapas y Oaxaca
• Popolucas de Sayula (pos) y Oluta (plo) con características más propiamente
"mixeana", emparentadas con los dialectos septentrionales del mixe
oaxaqueño).
Todas las variantes de popoluca son lenguas que sufrieron una pérdida de
hablantes importante en favor del náhuatl y el español por su situación en el
istmo de Tehuantepec, crucero de culturas, comercio e influencias políticas.

Lenguas otomangueanas llamadas


"popoloca" [editar]
Varias lenguas otomangueanas fueron llamadas popolocas por los aztecas.
Actualmente se usa el términos lenguas popolocas para designar a un grupo
estas lenguas que incluye el chochoteco, the ixcateco, el mazteco y las
siguientes variantes estrechamente emparentadas de lo Popoloca
propiamente dicho:[1]
• Popoloca de Mezontla pbe
• Popoloca de Coyotepec pbf
• Popoloca de Santa Inés Ahuatempan pca
• Popoloca de San Marcos Tlalcoyalco pls
• Popoloca de San Juan Atzingo poe
• Popoloca de San Felipe Otlaltepec pow
• Popoloca de San Luís Temalacayuca pps

Das könnte Ihnen auch gefallen