Sie sind auf Seite 1von 6

Los desbalances patrimoniales y financieros del

matrimonio García-Nores.- Algunas preguntas que debería


contestar doña Pilar (Escribe: Pedro Tierra)
Departamento de García Pérez en la Rue de la Faisanderie, París

La figura e imagen pública de la señora Pilar Nores es más bien opaca y de


perfil bajo.

Esta opacidad y ese perfil bajo provienen tanto de una decisión personal
de cultivarla así, cuanto de su cercanía a Alan García Pérez, que como es
notorio tiene dos adicciones irreprimibles: al dinero mal habido y al más
procaz de los exhibicionismos.

García necesita de las cámaras y micrófonos como un morfinómano


la morfina. Sus torbellinos verbales, su cilíndrica figura eclipsan la de
su esposa Pilar, quien muy espaciadamente tiene algún protagonismo
mediático como en esta ocasión al comentar los hechos de Bagua.

Cuando ella aparece lo hace con una imagen beatífica y dulzona, la de una
mujer ingenua e incapaz de hacer algo vedado. Siempre elegante, comedida
y fashion.

¿Pero es tan cierto esto de su incapacidad para participar en actos y hechos


reñidos con la moral?

Aproximémonos un tanto a su persona.

Pilar Nores es una mujer preparada y profesional. Se trata de una persona


que ha realizado exitosamente estudios en reputados centros académicos.

Hija del Rector de la célebre Universidad de Córdoba –donde nació la


Reforma Universitaria– Pilar Nores estudió y culminó allí la carrera de
Economía.

Luego decidió perfeccionarse profesionalmente nada menos que en


Francia, donde realizó estudios de postgrado en la Universidad de París.

Claro, el estudiar en La Sorbona tampoco es garantía de nada: Mario Poggi


y Alan García pasaron algún tiempo allí...

Pero en fin, la señora Pilar Nores, es claro, está muy por encima de ese
prototipo de abnegada mujer que es una simple ama de casa, dedicada a las
labores domésticas y a la crianza de los hijos.

Las comparaciones son odiosas pero a veces necesarias.


La señora Trinidad Becerra de Montesinos encaja mejor en el perfil del ama
de casa. La señora Eliane Karp es más bien parecida a Pilar Nores.

¿Adonde apunta nuestro análisis?

A una idea muy sencilla:

Una mujer profesional, inteligente y culta, podrá estar desligada de las


labores domésticas y hasta cierto punto de la crianza de los hijos, pero no
se le escapa, es imposible que se le escape, una noción de las finanzas de su
propio hogar.

Cualquier mujer tiene una noción básica de cosas tan prosaicas pero vitales
como:

– Cuánto dinero ingresa mensualmente al hogar para cubrir los gastos.

– Cuánto dinero se gasta para pagar vivienda, alimentarse, vestirse,


culturizarse, divertirse, amén de agua, luz y teléfono.

Esto es obvio y elemental excepto, claro está, en los casos excéntricos de


las esposas de gente como Bill Gates, Henry Ford, George Soros, Nelson
Rockefeller, Pablo Escobar, Silvio Berlusconi o Carlos Slim.

Para el resto de mujeres de los que no son billonarios, siempre existe una
noción y un monitoreo de la economía doméstica.

Volvamos a Pilar Nores y ahora hagámonos algunas preguntas elementales:

Hemos visto que la señora no sólo no es una caída del palto, sino que
cuenta con altas calificaciones profesionales nada menos que en Economía.

A una persona de ese nivel educativo ¿podría escapársele que es imposible


acumular ingentes propiedades tales como:

– Una fastuosa residencia en el barrio más elegante de París, que a la vez es


una de las ciudades más caras del planeta?
– Una mansión en la exclusivísima zona de Chacarilla del Estanque?

– Una lujosa casa de playa en el exclusivo balneario de Naplo, con


embarcadero de yates?

– Una hermosa casa de playa en Los Pulpos?

– Sábe Dios cuantas cosas más?

Todo esto con el único ingreso del sueldo del presidente de la república del
Perú que asciende a 5,000 dólares mensuales.

¡Ahhh! Cuando uno hace un breve inventario de las posesiones de García


Pérez y Nores inevitablemente vuelven como oscuras golondrinas las
odiosas comparaciones.

Víctor Raúl Haya de la Torre nunca fue dueño de cosas materiales; sus
únicas propiedades fueron su ropa y sus libros...

Peor aún que a la señora Nores no le haya llamado la atención esto,


habida cuenta que el hacedor de este milagro de multiplicación del dinero
debería destinar importantes sumas a la alimentación, vestido, educación,
diversiones, movilidad y medicinas, de nada menos que cinco vástagos.

Y estos vástagos no discurrían sus vidas en los baratos poblados de


Amotape, Tamarindo o Cerro Mocho, sino en el –como diría un paisano
piurano– mismísimo corazón de Europa, en la carísima y opulenta ciudad
de París.

No podemos siquiera imaginar que la siempre elegante, comedida y


educadísima señora Nores de García no se le haya ocurrido siquiera
preguntarse:

– ¿Cómo así todo esto con apenas 5,000 dólares al mes por todo ingreso?

– ¿Que finanzas son éstas?

– ¿ Y cómo lo hace?
– ¿Y cuál es el negocio?

O también:

¿Porqué Alan cuando compra nuestra regia vivienda parisina y la registra


a nombre de una sociedad formada por él y yo, y no, como corresponde, a
nombre del matrimonio García-Nores?

Más aún:

– ¿Para qué él y yo creamos una misteriosa Fundación en el paraiso


financiero de Liechtestein, entes usados generalmente para guardar dineros
en cantidades industriales?

– ¿No habrá sospechado, deducido, inferido, supuesto o sospechado que


allí había algo raro, turbio y sucio la profesional en Ciencias Económicas
Pilar Nores?

Mmm... Difícil creer en santidades a estas alturas del partido, por más
carita de mosquita muerta que se gaste.
Posted by César Vásquez a horas 2:24 PM
MARTES, JUNIO 23, 2009
Referencias: Alan García, Alan García Pérez, Pilar Nores, Vladimiro Montesinos

http://cavb.blogspot.com/2009/06/los-desbalances-patrimoniales-y.html

Das könnte Ihnen auch gefallen