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El EXCEDENTE ECONÓMICO.

Es la parte de la producción que no es absorbida por los gastos necesarios para la misma producción.

Los norteamericanos utilizan los conceptos de input y output, que en español se traducen por insumos
y producción. El excedente sería la diferencia entre el input y el output, es decir lo invertido en la
producción (incluyendo el trabajo humano) y lo que se obtuvo, medido por alguna unidad de valor.

Marginalista.- el excedente se identifica con el ahorro, es cualquier rédito recibido por alguna entidad
que no es consumido, Ej: familia, Empresa Económica, una empresa no económica o el propio
gobierno.

Todas las entidades pueden tener ahorro (rédito) siempre que no consuman.

El rédito de una familia sea igual a la suma de los salarios de sus miembros, si gasta ese salario el
ahorro es igual a cero. Si gasta más que el salario, se habla de ahorro negativo. Cuando gasta menos
el ahorro es positivo.

Una empresa que tiene rédito y gastos de consumo, distribuye parte de los beneficios entre los
accionistas, propietarios. Pero no distribuye todo su lucro, parte que puede ser retenida para que la
empresa la invierta más adelante, o constituya reservas, parte de la renta no distribuida ni consumida
por la empresa en pago de salarios, materias primas etc., es el ahorro de la empresa.

Existen otros ingresos de menor importancia, lo que el gobierno recibe es lo que cobra en forma de
tasas e impuestos.

El gobierno gasta su renta, pagando el funcionalismo público, comprando material, etc., la está
consumiendo. Sino la consume lo que resta es el ahorro del gobierno. Ahorro es renta o rédito no
consumido.

El excedente económico de una sociedad, de un país, cada año, es la diferencia entre la renta nacional
de ese país, todo lo que se produjo en él en bienes y servicios durante un año, menos lo consumido por
los individuos, familias, empresas (económicas o no) y gobierno.

El primer análisis marginalista propone como factor fundamental del nivel de ahorro en una economía
capitalista (economía en general, naturalmente), lo que el ahorro proporciona al individuo o a la
entidad como ganancias futuras.

El ahorro era concebido como un acto positivo, como un acto deliberado de abstención del consumo
inmediato, por lo tanto un acto desagradable, contrario al placer, que es consumir, aprovechar
inmediatamente lo que se tiene. Ese sacrifico tendría que ser remunerado por un valor futuro, definido
por la tasa de interés. El ahorro sería la tasa de intereses vigente. Cuanto más altos los intereses, tanto
mayor excedente económico.

Los marginalistas entendían que la tasa de interés es pagada por alguien que toma ese dinero prestado
y lo invierte, lo que proponían no es la maximización de la tasa de interés.

Habiendo un mercado de capitales que ofrecen ahorro, es decir, el excedente a los empresarios; y, por
otro lado una demanda de capitales por parte de los empresarios, en ese mercado de capitales se
establece un precio del uso del capital, que es la tasa de interés.
Ejemplo:

Dos salarios mínimos por mes, y guarda $ 10 por mes en la caja de ahorro, y el de una familia
millonaria que simplemente resuelve colocar el 90% de sus ingresos mensuales en un banco suizo o en
una empresa siderúrgica. La renta es desigual es de carácter subjetivo y psicológico.

Keynes comprendió que el grado de abstracción utilizado por el pensamiento marginalista “clásico”
abstraía un elemento esencial de la realidad, o sea, que el monto del rédito en relación con las
necesidades normales de consumo.

El ahorro está vinculado con el volumen de los ingresos y con la necesidad de consumo de la entidad
considerada. Keynes formuló lo que llamó ley psicológica de la propensión a consumir, no es el
ahorro sino el consumo. El ahorro es lo que sobra del consumo.

Keynes piensa en las personas y en las familias, tienen ciertas pautas de consumo que son
determinadas socialmente: ciertas convenciones sociales llevan a ciertas pautas de consumo.

Ejemplo:

Si una familia gana $1000 y de repente pasa a ganar $2000, es probable que reajuste sus pautas de
consumo, que pase a consumir más, pero no es probable que pase a consumir el doble de lo que
consumía antes.

El consumo es condicionado socialmente, y es difícil, por varios motivos sociológicos y culturales,


saltar de una clase de consumo a otra. Es un elemento de estabilidad en la economía.

Las personas, las familias (esto se aplica también a las empresas) tienden en principio a conservar sus
pautas de consumo habituales. Lo mismo sucede en el caso de una disminución de la renta.

Ejemplo:

Una familia tiene ingresos de $1000 y pierde parte de ese ingreso y pasa a ganar $500 en vez de
$1000 (reducción de sus pautas de consumo a la mitad).

Es posible que se endeude por algún tiempo y luego reducirá su consumo, su ahorro se reduce y su
propensión a consumir aumenta. Se denomina “propensión a consumir” la proporción de la renta que
determina entidad (familia, empresa o gobierno) gasta en consumo. La “propensión a ahorrar” es la
proporción de la renta que se ahorra. Evidentemente, la suma de la propensión a consumir y la
propensión a ahorrar de una entidad o conjunto de entidades tiene que ser igual a uno, o a cien por
ciento.

La propensión a consumir es inversamente proporcional a las variaciones de la renta de la familia.

Keynes se aproximó a la realidad, el ahorro es el residuo de la renta no consumida tanto de familias


pobres como de familias muy ricas, tanto de empresas como del gobierno.

Cuando el lucro aumenta, la empresa tiende aumentar el ahorro y disminuir su propensión a consumir.
Cuando la renta disminuye, la empresa, por razones obvias no desprestigiarse en el mercado de
capitales y no desvalorizar sus acciones tiende a no reducir su distribución de dividendos.

En cuanto al gobierno es difícil desarrollar cualquier tipo de análisis general, porque su política
tiende a ser, después de la aceptación de la teoría Keynesiana, una política anticíclica, es decir en
forma opuesta tanto a las familias como a las empresas para compensar las variaciones e impedir la
crisis o la inflación. En términos de generación del excedente es un comportamiento reflejo y
compensatorio.

Tanto la familia como la empresa tiende pautas de consumo y reducir el ahorro, el gobierno puede
considerar necesario aumentar su ahorro, para impedir una presión inflacionaria.

Una consecuencia de esta teoría, es que el excedente es una función de la mayor desigualdad de la
distribución de la renta, esto es utilizado como justificación de una creciente desigualdad en la
distribución de la renta.

El economista Joao paulo de Almeida Magalhaes, sostuvo que la inflación, en el Brasil, por
redistribuir la renta, es decir, por hacer a los ricos más ricos y a los pobres más pobres, fue un
mecanismo para aumentar el excedente del país. La inflación creó un aumento del excedente
económico que fue utilizado para la industrialización del país. Es lo que se llama ahorro forzoso.

Otra consecuencia, a medida que aumenta la renta, el excedente crece aún más, Ej: País en
crecimiento, la renta está creciendo año tras año, es normal en cualquier económica capitalista.

La renta de las familias tiende a crecer, en desigualdad en la distribución de la renta puede


modificarse, pero, a largo plazo (familias y empresas). En este caso la propensión a consumir tiende a
descender y la propensión a ahorrar tiende aumentar.

Keynes afirma que era necesario estimular de alguna manera el consumo, porque el excedente cada
vez mayor puede llevar a la economía al estancamiento y a la depresión. En conclusión, la economía
crece, el excedente debe crecer y más que proporcionalmente.

MARXISTA.-

El enfoque económico coincide con la plusvalía total producida en la economía durante cierto tiempo.

Según Marx, el producto social (P) es igual al capital constante © más el capital variable (v) y más la
plusvalía (pv).

El capital constante está formado por productivos gastados para obtener ese producto (materias
primas, auxiliares, máquinas e instalaciones, que forman el capital fijo).

El capital constante se compone de: capital circulante (producto), tales como las materias primas, y
capital fijo, que entran gradualmente en el valor del producto, en la medida en que se van desgastando
(equipos, construcciones etc.), capital variable (salarios pagados por el trabajo productivo)

La diferencia entre el valor total de P y la suma del capital constante gastado y del capital variable
gastado da el excedente económico, que en una economía capitalista aparece en forma de plusvalía P
– (c+v)=pv

El enfoque marxista no depende de una propensión o de un comportamiento subjetivo, es


objetivamente.

el valor del capital variable, es determinado, la lucha de clases, es decir por la capacidad de los
trabajadores de defender su nivel de vida e mejorarlo, y la capacidad de los empleadores apara
oponerse a ese esfuerzo y reducir al mínimo la remuneración pagada a los trabajadores.
El excedente marxista es un potencial, que la sociedad puede usar de una manera u otra, es distinto al
Keynesiano, que es un excedente real, a posteriori, es decir, lo que la sociedad no consumió por
alguna razón.

Para los marxistas el punto de partida es el excedente virtual.

Desde el punto de vista marxista, es todo lo que resta a más de lo necesario para satisfacer los gastos
de reproducción, para que el producto se mantenga por lo menos en el nivel alcanzado. Es un
excedente virtual, potencial, que será utilizado por la sociedad, lo que significa que (producto) P
aumentará. si no fuera utilizado, P no aumentará.

La plusvalía tendrá dos utilizaciones: utilización productiva, y improductiva.

Las leyes se refieren al monto del capital variable, hay dos maneras de aumentar el excedente:

Plusvalía: plusvalía absoluta y relativa.

PLUSVALÍA ABSOLUTA.- aumento del trabajo humano gastado durante el año sin aumentar la
remuneración de la fuerza de trabajo. El producto se mide en horas de trabajo, así como el capital
constante, capital variable y la plusvalía.

Fue la forma de aumentar el excedente al comienzo de la revolución industrial, se procuró elevar la


jornada de trabajo, de 14, 15 y 16 horas, sin aumentar la remuneración generando así un aumento de
plusvalía.

(Revolución Industrial) La forma de aumentar el excedente ya no fue la plusvalía absoluta, fue la de


reducir la jornada de trabajo, se pasó a la plusvalía relativa el volumen total del trabajo socialmente
necesario no varía, lo que varía es su distribución entre v y pv, es decir entre capital variables y
plusvalía.

La plusvalía relativa fue la forma que encontró y utilizó el capitalista para aumentar el excedente.

Marx, para medir la proporción en que el trabajo vivo se reparte entre capital variable (v) y plusvalía
(pv), propuso el concepto de tasa de explotación, que es dada por el cociente pv/v.

A comienzos de la industrialización, el aumento de trabajo se hizo fundamental en forma de plusvalía


absoluta.

En el siglo XIX, pasó a ser a aumentar la plusvalía relativa, es decir, a utilizar el aumento de la
productividad durante el año cada vez más favorable a la plusvalía, elevando el excedente. Esto no
quiere decir que no se utiliza la generación de plusvalía absoluta.

El excedente siempre crece tanto en la teoría Keynesiana como en la teoría Marxista, la tendencia del
excedente es a ser cada vez mayor, año tras año, la fracción del producto social necesaria para
reconstruir la fuerza de trabajo tiende a ser cada vez menor. No solo crece sino que crece en
proporción al producto.

Marx decía que el excedente como proporción del producto no tiende a crecer, porque suponía que el
capital constante tendería a crecer mucho más rápidamente que el trabajo vivo (v+pv).

La generación de plusvalía relativa es el aumento de la productividad, necesaria cada vez menos


horas de trabajo para crear vestuario, alimentación, etc.
Gracias a una utilización intensiva y extensiva del capital y parte de c tiende a ser cada vez mayor.

Marx suponía que el excedente sería una fracción del producto, que podía ser decreciente, siempre se
refirió a una tendencia histórica a largo plazo. Nunca afirmó que c tiende a crecer más que la tasa de
explotación, c no se mide en toneladas ni en metros cúbicos, sino en horas de trabajo.

La realidad capitalista (que Marx, para fines de análisis, suponía competitiva), hoy es reconocida
como monopolista.

Baran y P. Sweezy, proponen el cambio de la ley de la tendencia a la tasa de lucro baja de Marx por la
Ley del crecimiento constante del excedente. Se acentuó en el capitalismo monopolista, es planeado
dentro de la empresa, lo que permite que la revolución tecnológica sea menos destructiva.

Al excedente a posteriori, real, determinado por el ahorro, esto también es verdadero por lo menos en
cierta medida.

La guerra desde el punto el vista Keynesiano, es una forma de reducción del excedente mediante la
inversión destructiva, una inversión que no aumenta la capacidad productiva de la economía. El
excedente dado por el ahorro, excedente real tiene una tendencia inmanente al aumento, que es
anulada por las continuas guerras en que se han metido las mayores potencias imperialistas, como
fruto del propio imperialismo.
ACUMULACIÓN DE CAPITAL

Es el proceso por el cual una parte del excedente económico es convertida en nuevo capital, para la
cual hay sinónimos como inversión líquida y formación líquida y formación de capital.

El efecto de la acumulación de capital es siempre aumentar la capacidad de producir.

El enfoque marginalista parte siempre de la acción individual y de su motivación subjetiva.

Keynes decía que el ritmo de acumulación del capital depende de dos factores: de la eficiencia
marginal del capital y de la tasa de interés. Lo denominó eficiencia marginal del capital.

La palabra marginal está considerando un aumento del stock de capital ya existente, inversión
capitalista, en el sector privado de la economía, es propiedad privada. Produce un rendimiento, que es
la plusvalía distribuida entre los propietarios individuales de ese capital.

El capitalista sólo invertirá en algo productivo si el rendimiento esperado es superior a la tasa de


interés más baja existente en el mercado.

El interés es el rendimiento derivado de un préstamo de dinero a alguien, varía de acuerdo con el


grado de riego que el préstamo implica.

Según Keynes, el inversionista, el acumulador de capital, compara la eficiencia marginal del capital
(la renta esperada de la inversión adicional) con la tasa de interés exenta de riesgo.

La eficiencia marginal del capital es siempre una estimación subjetiva, es algo que el capitalista
espera en función de las informaciones que posee, que siempre son parcas e insuficientes para tener
certeza.

La inversión en forma de rendimiento es mayor que la tasa de interés vigente, por dos motivos:

1.- El empresario toma dinero prestado, la tasa de interés que tendrá que pagar se fija por contrato

2.- Trabajando con el propio capital, tampoco tendría sentido, porque es más seguro para él entregar
dinero al 6% de interés a una institución financiera que no presenta riesgo que invertirlo, con los
riesgos inherentes a cualquier negocio.

La eficiencia marginal del capital va disminuyendo en la medida en que se van haciendo las
inversiones, como resultado de la Ley de los rendimientos decrecientes, afecta no sólo al trabajo sino
también al capital.

La eficiencia marginal del capital desciende al nivel de la tasa de interés, ahí la inversión cesa.

El volumen de inversión es determinado por dos leyes objetivas y subjetivo: la Ley de los rendimientos
decrecientes del capital, hace que la eficiencia marginal del capital vaya decreciendo, de acuerdo con
ciertas características del conjunto de la economía: la ley que determina la tasa de interés; y un
aspecto subjetivo.

La eficiencia marginal del capital depende de la Ley de los rendimientos decrecientes, de la demanda
efectiva existente en la sociedad, principalmente de la demanda de bienes de consumo, son producidos
para atender a cierta demanda del conjunto de la población, que resulta de la propensión a consumir,
es decir de la proporción de la renta que las personas utilizan para su consumo.
La diferencia entre precios y costos es lo que dará la eficiencia de su capital particular.

En cualquier ramo, la acumulación de capital requiere la existencia de una expectativa de demanda


creciente.

Es un fenómeno social que está siendo encarado como la suma de N actos individuales de inversión.
Cada empresa hace sus cálculos, teniendo en vista la demanda de sus productos

Ejemplo:

Ferrocarril, si el estudio de la demanda de carga de ese ferrocarril demuestra que es viable la


colocación de vagones más, no sólo cubrirá sus costos de operación y amortización, sino que darán
un rendimiento mayor que la tasa de interés.

Lo que quiso mostrar Keynes es que, cierta propensión a consumir, limita y define la eficiencia
marginal del capital, que fundamenta el cálculo de los capitalistas que harán la inversión.

El excedente será insuficiente en relación con las intenciones de los capitalistas de acumular, lo que
sucederá es que lo precios tenderán a subir.

Será consecuencia de un aumento rápido de la demanda efectiva, que es la suma de la demanda de


bienes de consumo (crece debido a la propensión a consumir) y de la demanda de bienes de
producción (crece debido al deseo de los empresarios de acumular). La demanda efectiva corre
delante de la oferta global de bienes y servicios, lo que trae como consecuencia una elevación de los
precios.

Habrá dos alternativas: política monetaria neutral, permite que la tasa de interés aumente como
consecuencia del aumento de la demanda de dinero. Esta elevación cortará la acumulación de capital,
es siempre el resultado de la comparación entre la eficiencia marginal del capital y la tasa de interés
vigente.

El gobierno multiplique los medios de pago, generando de ese modo cierta inflación, dice Keynes, y no
aumenta los salarios va a transformar consumo en ahorro, es decir va a reducir el poder adquisitivo
de la gran masa de la población y redistribuir la renta en favor de los más ricos en contra de los más
pobres, y como son los ricos los que ahorran más aumentará el llamado ahorro forzoso. Así aumenta
el volumen del excedente, volviendo a equilibrar el ahorro y el deseo de acumular, habrá una
acumulación de capital mayor.

Los capitalistas no tienen incentivo para aumentar su capacidad productiva si el consumo no aumenta.
Parte de la renta será ahorrada, pero el excedente no se acumulará. Las personas conservarán la
parte de su renta que no consuman en dinero sin transformarlo en bienes reales. El atesoramiento
puede ser hecho por los ahorristas o bien estos pueden depositar su dinero en instituciones
financieras.

Como el excedente no es acumulado habrá una subacumulación, en consecuencia, una parte de la


renta no se transforma en demanda efectiva, lo que hará que los precios bajen, pues habrá más
mercaderías producidas que vendidas.

De ahí la típica crisis capitalistas, caracterizada por la deflación.

La caída de los precios de costos, transforma una serie de operaciones productivas en no rentables.
Se refiere a la distribución, Keynes parte de la idea de que, en una sociedad industrial moderna, el
poder de los sindicatos es suficiente para preservar el salario nominal de los trabajadores.

El sistema capitalista posee un mecanismo complejo, pero al mismo tiempo muy flexible, funciona a
través del mercado de capitales y de las instituciones financieras, hace que la acumulación nunca sea
diferente del excedente. Al final el excedente acaba siempre siendo acumulado. Para alcanzar el
equilibrio existen dos alternativas:

1.- El excedente empieza por ser insuficiente, o la elevación de la tasa de interés ajusta la
acumulación, o la inflación hace que el excedente alcance el tamaño requerido.

2.- El excedente empieza por ser excesivo y en este caso la crisis lleva a su disminución, al mismo
tiempo que la redistribución regresiva de la renta, provocada por la deflación. Las correcciones
pueden ser de ambos lados.

La propensión a consumir y la propensión a ahorrar, son condicionadas por el proceso de


acumulación de capital:

- En la primera hay exceso de consumo que lleva a un exceso de voluntad de acumular y el


excedente es insuficiente, el nivel de actividades puede aumentar cuando se crea una situación
inflacionaria.

- En la segunda hay un exceso de ahorro, una insuficiencia de consumo, el nivel de renta de la


sociedad baja y encuentra el equilibrio en un punto inferior al punto de partida.

El punto de equilibrio es imposible de determinar en principios, no se puede decir cuál será el punto
en que la acumulación efectivamente hecha agotará el excedente, ya sea aumentando o reduciendo el
excedente, o aumentando o disminuyendo los incentivos para la acumulación.

El punto de equilibrio entre acumulación y excedente (si se deja a la sociedad en libertad, si el


gobierno se mantiene, que sólo hace respetar las reglas sin participar en el juego mismo), a medida
que el ingreso aumenta y la propensión a ahorrar va aumentando a un nivel inferior al pleno empleo.

La política económica de la mayor parte de los países capitalistas pasó a incorporar, como uno de sus
objetivos, el pleno empleo. En la actualidad los gobiernos capitalistas tiene medidas de política
económica para impedir que el punto de equilibrio entre excedente y acumulación de capital se de una
situación de desempleo.

Las economías capitalistas funcionan, según su estructura social y política, con inflaciones del 2, 3 y
4% anual, pero una inflación del 20 o el 30% tiende acelerarse y a volverse inviable a largo plazo.

Análisis Marxista de la acumulación de capital.-

Susceptibilidad del capitalismo a las crisis y parte de los teóricos marxistas utiliza el instrumental
analítico Keynesiano para el análisis de la conyuntura a corto plazo.

Marx, en el Capital, supone un capitalismo en el que hay muchos competidores en cada ramo de la
producción, aunque ninguno de ellos, pueda determinar por sí solo el nivel de precios del mercado.

Mercado Competitivo.- situación en cualquier ramo de la producción (de telas, relojes, libros, etc.) en
la que ninguno de los participantes, productores o compradores tiene posibilidad de determinar el
precio.
Decía Marx que el impulso de acumular es decisivo, es decir, el capitalista utiliza la plusvalía para
acumular.

Para Marx la acumulación se alcanza cuando el ejército industrial de reserva, es decir, el conjunto de
los desempleados, pasa a ser incorporado a la economía.

También se llega a un equilibrio entre el excedente generado y acumularlo, que es dado por el
volumen del producto necesario, del capital variable, que es la contrapartida del propio excedente.

El paso de la acumulación “extensiva” a la acumulación “intensiva” lo marca la crisis. En que la


acumulación “extensiva” va llevando a la disminución de los beneficios, la demanda de bienes de
producción cae y la economía entra en crisis, verificándose la caída del nivel de producción y el de
empleo. Sólo después que la crisis alcanza su punto más bajo y se prolonga en la depresión es que
empieza la acumulación “intensiva”. La acumulación “intensiva” torna obsoletos parte de los
equipos, imponiendo su sustitución, lo que intensifica la acumulación y lleva a la economía a crecer
nuevamente.

Si los productos no se venden, si permanecen almacenados, la plusvalía no se realiza, no se transforma


en dinero que el capitalista puede gastar para su consumo, o para pagar los impuestos o para
acumularlo.

Para el funcionamiento del sistema capitalista, tiene que ser transformado, en valor de uso, en
producto material, y ese producto material tiene que ser vendido y transformado en dinero para que el
capital pueda ser acumulado, es decir, en nuevos bienes (físicos).

La demanda efectiva es un elemento que condiciona el proceso de acumulación.

Cuando el agotamiento del ejército industrial de reserva y la elevación de los salarios empiecen a
afectar la tasa de lucro, haciendo que acumulación disminuya.

Rosa Luxemburg (libro de acumulación del capital).- de acuerdo con la teoría marxista el producto
social P es igual a la suma del capital constante C, el capital variable v y el plusvalor pv:
P=C=V=PV.

El plusvalor se divide en: Plusvalor consumido y Plusvalor acumulado.

Capital Constante.- vende a los capitalistas las materias primas y los equipos gastados.

Capital Variable.- consumido por los trabajadores, es la parte del capital que se paga en salarios y los
trabajadores gastan todo su salario en consumo.

Plusvalor consumido.- será gastado por los capitalistas, por el estado y por la sociedad que no
contribuyen, pero participan del excedente.

Plusvalor acumulado.- productos materiales, como valores de uso y es preciso convertirlos en dinero
para acumularlos.

La demanda efectiva crece, que justifique la acumulación, de la capacidad productiva.

Esa demanda, que es necesariamente exterior al sistema simplificado en que se basa el razonamiento
de Marx, puede venir del exterior, es decir de economías no capitalistas.
El estado retira una parte del excedente para gastos que no son productivos sino destructivos, es decir,
gastos militares, creará la demanda necesaria para que la parte de plusvalor que será acumulado.

Se verificó algunos errores en el razonamiento de Rosa, porque parte, como Marx, de una situación de
reproducción simple, y de ahí llega a la reproducción ampliada, es decir, parte de la acumulación
cero, plantea el problema de la demanda, cuando, la acumulación cero es improbable. Sucede que la
acumulación varía de tamaño sólo llega a ceo en los momentos de crisis, y en ese sentido la teoría de
Rosa Luxemburg es una teoría de la crisis que una teoría general de la acumulación.

Lo fundamental es correcto, es preciso que haya una demanda creciente en el sistema y en la medida
en que el sistema tiende a aumentar el ahorro y no el consumo, ese crecimiento de la demanda tiende a
frustrarse.

- Marx trató de demostrar que, a largo plazo, la tasa de lucro disminuye debido al aumento del
denominador, formado por el capital invertido, en comparación con el crecimiento más lento del
numerador, constituido por el lucro.

- El aumento de la composición orgánica del capital es contenido por las contratendencias, la


principal; es el abaratamiento del capital constante como consecuencia del progreso técnico y que las
crisis están sujetas las economías capitalistas derivan de la tendencia al subconsumo.

Marx al elaborar el Capital lo llevó a considerar el capitalismo como un sistema cerrado, no analizó
el comercio exterior, ni consideró el intercambio entre las economías capitalistas y las no capitalistas.
Además no toma en cuenta la existencia del Estado, y hoy el Estado absorbe casi el 20% del producto
nacional bruto de los Estados Unidos.

Keynes también está pensando en un sistema cerrado, en el que no hay exportación de capital, no hay
demanda externa, no hay Estado. Sólo hace intervenir a una especie de entidad metafísica – El estado.

El Estado en el capitalismo contemporáneo, tanto en los países subdesarrollados como en los


desarrollados, actúa directa o indirectamente sobre el nivel de acumulación.

Además, el Estado regula la tasa de interés y no cabe duda de que la tasa de interés es un límite para
la acumulación, fue mencionado por Marx.

El Estado tiene instrumentos para hacer que el excedente y la acumulación del excedente coincidan.
Lo que no tiene posibilidades de hacer es que ese nivel de acumulación se mantenga. Tiene que frenar
la acumulación a intervalos precisos para impedir que una crisis inflacionaria ponga en peligro toda
la estructura económica.

El Capitalismo contemporáneo vale para países desarrollados (Estados Unidos o Alemania


Occidental), como para países no desarrollados (Brasil).

Mediante dos Mecanismos:

1.- crecimiento adecuado de la demanda efectiva, por medio de la manipulación del sector público de
la economía y del presupuesto público.

2.- Política Monetaria y de Crédito que ratifica la inflación provocada, por el carácter anárquico del
mercado capitalista.

La inflación tiene un doble efecto favorable a la acumulación:


1.- reduce la tasa de interés real favoreciendo la inversión.

2.- redistribuye la renta en detrimento de los asalariados y con eso aumenta el “ahorro forzoso”.

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