PROYECTO DE LEY

Artículo 1°.- Establézcase la obligatoriedad de radicar la sede de la Subsecretaría de

Derechos Humanos en el área de la ex ESMA, Av. Del Libertador
8151/8209/8305/8401/8461 en uno de los edificios asignados a la Ciudad mediante
Convenio con la Nación de fecha 20 de Noviembre de 2007, a excepción del
denominado “ex casino de Oficiales”, por su carácter histórico.

Artículo 2º.- La Subsecretaría de Derechos Humanos y el Instituto Espacio para la

Memoria acordarán el inmueble a utilizar para la sede en el ámbito del Ente Público
“Espacio para la Memoria, la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos”.

Artículo 3º.- Los áreas de la Ciudad que funcionen en la ex ESMA deberán mantener en
todo momento su compromiso de respetar y preservar la memoria histórica de los hechos
ocurridos en el predio así como en general los sucedidos durante el Terrorismo de
Estado hasta la recuperación del Estado de Derecho.

Artículo 4º.- Las obras de adecuación y mantenimiento deberán garantizar la

preservación de las características edilicias, cuidando de no alterar los edificios y
respetando la memoria del lugar.

Artículo 5º.- Las obras deberán tener en cuenta la accesibilidad al inmueble para que las
personas con movilidad reducida puedan gozar de las adecuadas condiciones de
seguridad y autonomía en el acceso y traslado dentro de la sede, teniendo en miras su
integración y equiparación de oportunidades.

Artículo 6º.- El Poder Ejecutivo deberá asignar las partidas presupuestarias

correspondientes a fin de atender los gastos necesarios para la refacción de los edificios
ocupados y al mantenimiento de los mismos.

Artículo 7.- Comuníquese, etc.

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 FUNDAMENTOS
Señor Presidente:

El presente proyecto parte de la trágica historia reciente de la ex

Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), símbolo emblemático de la represión
militar, a fin de disponer el traslado de las áreas de derechos humanos de la Ciudad a la
misma.

De esta forma, se transforma en la actualidad en un lugar de política

activa en defensa de la memoria y los derechos humanos. Aquello que en el pasado más
trágico se quiso evitar, el respeto de los derechos humanos, es lo que hoy se transforma
en una realidad central y pro activa en el mismo sitio, como un homenaje y un recuerdo
constante, vívido y activo a quienes sufrieran las atroces consecuencias del
funcionamiento de la Junta Militar.

Antecedentes. La Ex ESMA

La ex ESMA es probablemente uno de los lugares más tristemente

emblemáticos de la represión llevada a cabo durante la década del ´70 por la dictadura
gobernante.

Su sede, ubicada en Av. Del Libertador 8151/8209/8305/8401/8461,

estaba conformada por diversos edificios (entre otros el funestamente célebre Casino de
Oficiales).

Fue cedido por el Concejo Deliberante de la Municipalidad de

Buenos Aires al Ministerio de Marina por un decreto del año 1924, al sólo efecto de que
fuera utilizado como centro de instrucción militar. Es decir, no podía utilizarse para otro
destino.

Sin embargo, durante la última dictadura militar, se transformó en un

centro clandestino de detención por el que pasaron alrededor de 5000 personas. El
Casino de Oficiales fue el espacio central de alojamiento y tortura de los secuestrados.

Este edificio posee tres plantas. Allí los detenidos eran alojados en un
sector del tercer piso denominado “capucha”, en “capuchita” y en el sótano. En este
último lugar se encontraban los detenidos antes de ser “trasladados”1.

En el tercer piso se encontraba, también, “La pecera”, donde

funcionaban unas pequeñas oficinas, la biblioteca y el archivo y, además, se encontraba
“El pañol”, que era utilizado como depósito del botín de los saqueos de las casas de las
personas secuestradas.

En el sótano, en el tercer piso, y en “capuchita” existieron

habitaciones destinadas a los interrogatorios y a las torturas que aplicaban los miembros
de la Marina a los secuestrados.

Al finalizar la dictadura militar, en 1983, el edificio retornó a sus

funciones iniciales de instrucción militar.

1
Descripción del edificio e historial en http://www.memoriaabierta.org.ar/camino_al_museo3.php y otros
documentos históricos y periodísticos.

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 En 1984 la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (la
ex CONDAPE) realizó una inspección en el lugar. Gracias al testimonio de algunos
sobrevivientes, se reconocieron estos espacios y se probó el destino siniestro que tuvo
ese lugar por el que pasaron alrededor de cinco mil personas que hoy continúan
desaparecidas.

Dice el informe Nunca Más: “La ESMA no sólo era un centro

clandestino de detención donde se aplicaban tormentos, sino que funcionaba como el eje
operativo de una compleja organización que incluso, posiblemente pretendió ocultar con
el exterminio de sus víctimas los delitos que cometía.”

El 6 de enero de 1998 se firmó un un decreto que disponía el traslado

de las instalaciones de la ESMA a la Base Naval Puerto Belgrano. El mismo decreto
destinaba el predio a un espacio verde de uso público donde se emplazaría un “símbolo
de la unión nacional”, previa demolición del edificio.

Dicho decreto motivó el repudio de los organismos de Derechos

Humanos y de amplios sectores de la sociedad civil. Asimismo, familiares de
desaparecidos de la ESMA presentaron ante la justicia una acción de amparo
reclamando la suspensión de los efectos del decreto 8/98. El 16 de octubre del mismo
año el juez Federal Ernesto Marinelli dejó en firme la medida. Entre sus argumentos
menciona la obligación del Estado argentino de resguardar el predio por ser patrimonio
cultural y por tener aún valor probatorio en los desarrollos judiciales. Reafirmó que en
virtud de sus obligaciones internacionales, el Estado es responsable de otorgar una
respuesta sobre el destino de los desaparecidos a la sociedad y a los familiares de las
víctimas. En febrero de 2001, la Corte Suprema de Justicia reafirmó la
inconstitucionalidad del decreto de Enero de 1998.

En forma paralela, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires inició

una demanda contra el Poder Ejecutivo Nacional, reclamando el dominio del predio que
ocupa la ESMA. La ciudad reclamaba la revocatoria de la cesión, en virtud de la
cláusula que establecía las actividades educativas como único destino posible de las
instalaciones. El Ministro de Defensa de entonces rechazó las gestiones.

A partir de ese momento, se comenzó a pensar en los destinos

posibles para la ESMA. Varios proyectos fueron presentados por legisladores. Algunos
de ellos tenían como objetivo salvaguardar el edificio para el futuro, declarándolo
“monumento histórico”.

Ante la obligación inminente de devolver el lugar, los altos mandos

castrenses optaron por mantener el propósito original para el cual habían recibido la
propiedad. Ya en diciembre de 1999, el entonces ministro de Defensa adelantó la idea de
instalar un “polo educativo militar” que incluyera las escuelas de guerra del Ejército y la
Fuerza Aérea y la escuela naval. Durante el 2000 hizo explícita su oposición a convertir
en museos o lugares de estudio y transmisión de lo ocurrido durante el terrorismo de
Estado a los sitios donde funcionaron centros clandestinos de detención.

En junio de 2000, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó

por unanimidad la ley 392/2000. En su artículo primero dispuso revocar la cesión
efectuada al entonces Ministerio de Marina, con relación al predio de la Avenida del
Libertador 8151-8461. En su artículo segundo dispuso destinar los edificios donde
funcionó la Escuela de Mecánica de la Armada a la instalación del denominado Museo
de la Memoria.

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 En diciembre de 2002, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires
aprobó la ley N° 961 que crea el Instituto Espacio para la Memoria, destinado “al
resguardo y la transmisión de la memoria e historia de los hechos ocurridos durante el
terrorismo de Estado de los años ’70 e inicios de los ’80 hasta la recuperación del estado
de derecho, así como los antecedentes, etapas posteriores y consecuencias”. En su
artículo décimo, la ley dice que el instituto tendrá su sede definitiva en el predio de la
ESMA. La ley fue reglamentada por el decreto N° 835 y los organismos de derechos
humanos designaron sus representantes en el año 2003. Cuenta ya, asimismo, con
representantes del Poder Ejecutivo de la ciudad.

La creación del Ente

Recientemente, se acordó entre el Gobierno Nacional y el gobierno de

la Ciudad la restitución del predio (31 de diciembre de 2004) y la creación de un
“Espacio para la Memoria y la Promoción y defensa de los Derechos
Humanos”(Convenio con la Nación de fecha 20 de Noviembre de 2007).

Dicho espacio tiene como fin preservar la memoria colectiva de esa

cruel etapa de la historia, para enseñanza de las actuales y las futuras generaciones, de
las consecuencias irreparables que trajo aparejada la sustitución del Estado de Derecho
por la aplicación de la violencia institucional más absoluta.

El convenio reconoce la propiedad del predio a la Ciudad Autónoma

de Buenos Aires y resalta que el espacio servirá de reparación simbólica frente a la
detención-desaparición.

En este contexto resalta que teniendo en cuenta el estado de

desocupación del predio, las dimensiones del mismo y la importancia de dar proyección
al sitio de memoria, se consideraba oportuno crear el ente para el mantenimiento del
Espacio.

El proyecto

Sobre la necesidad resaltada en el convenio de servir de reparación y

ocupar el predio con un proyecto de memoria y derechos humanos es que se cimenta el
presente proyecto.

En la actualidad, la Ciudad tiene asignados una serie de edificios,

siendo su representante el Instituto Espacio para la Memoria, que por ley tiene su sede
en el lugar. Dichos espacios se encuentran desocupados y por ende existe una
oportunidad de cumplir con el convenio al contribuir a dar proyección a este sitio de
memoria y derechos humanos.

Precisamente se contempla el traslado de las áreas de Derechos

Humanos a la sede de la ESMA, en los términos y significado antes mencionado.

Con el respeto que corresponde a las actividades que pueden

realizarse en un predio con estas características se ha optado por permitir el traslado solo
de áreas dedicadas a la memoria y los derechos humanos, delimitando claramente que el
accionar de las órbitas de competencia debe realizarse en el contexto dado al lugar al
crear el Ente Público.

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 Se prevé la realización de obras de reacondicionamiento teniendo en
cuenta criterios de accesibilidad a toda la población y preservando la estructura original,
como no podía ser de otra forma.

Es nuestra intención contribuir por ende con acciones concretas a

llevar adelante una política de estado en la que el lugar más emblemático de nuestro
pasado reciente en materia de violaciones sistemáticas de derechos humanos, pueda
finalmente transformarse en un lugar de respeto y preservación de la memoria, a la vez
que en un emblema de lucha por la restitución de derechos humanos de hoy y de
siempre.

De tal forma, estaremos contribuyendo proactivamente en orden a un

NUNCA MAS a la vuelta de los crímenes aberrantes cometidos por la última dictadura
militar trabajando por las argentinas y argentinos que hoy sufren y reclaman de nuestra
ayuda, sin divisiones políticas de ninguna especie.

Por todo lo expuesto, consideramos que el presente proyecto debe

prosperar a fin de hacer realidad el deseo de ocupar el predio con un significado de
memoria y preservación de los derechos humanos, plasmado por la Ciudad en la
creación del Este Público.

Solicito al Sr. Presidente la aprobación del proyecto,

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