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William Soto Santiago
 Este mensaje predicado por nuestro amado hermano
William Soto Santiago
es distribuido completamente Gratis

“Y el Espíritu y la esposa dicen ven, y el que oye, diga:

ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del
agua de la vida gratuitamente.” Apoc. 22:17
10 WILLIAM SOTO SANTIAGO

Así que Dios nos continúe bendiciendo con este alimento

espiritual, el Maná escondido, la Revelación correspondiente para
nuestra Edad, el Evangelio del Reino, dando a conocer a Jesucristo
como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores,
preparando todo para el glorioso Reino milenial, y preparando todo para
la Resurrección de los muertos en Cristo, y preparando todo para la
Transformación de nuestros cuerpos.
Así que estamos en la Edad de la Piedra angular, con el Maná
escondido, recibiendo las bendiciones de Dios.
Que Dios nos continúe bendiciendo a todos. Y ¡adelante,
comiendo el Maná escondido; y buen provecho!
Pasen todos muy buenas noches, ustedes aquí en Puerto Rico, y
ustedes allá en los diferentes países de la América Latina, y también en
Norteamérica.
...Así que, no está Miguel, no está tampoco Félix... ¿Quién por
aquí es la otra persona que pueda tener un cántico, ya sea un corito o un
himno, y así despedirnos en oración?
(Vamos a ver; vamos a estar puestos en pie, y vamos a ver qué
cántico o qué corito podemos... Vamos a pedirle por aquí a Oscar
Cardona... Y luego seremos despedidos en oración...)
...Gracias por Tus bendiciones en esta noche; gracias por ese
Maná escondido, Tu Palabra revelada para esta hora final. Gracias,
Señor, por Tu pueblo, que Tú has llamado en esta hora final, los has
traído en esta hora para alimentar a Tus hijos en este tiempo. Nos estás
alimentando con Tu Palabra, el Maná escondido, por lo cual te damos
gracias. Y te pedimos, Señor, que sigas alimentando a Tus hijos; a los
que faltan por ser alimentados, te pedimos los llames y los traigas para
que sean alimentados en esta hora final, Señor.
Gracias por Tus bendiciones en esta noche, Señor; y Señor,
sigue, continúa dirigiéndonos a todos y derramando Tus bendiciones
sobre nuestras almas... Amén.
Pasen todos muy buenas noches.
EL MANA ESCONDIDO 9

que el pueblo llegó a ese lugar, el pueblo dejó de recibir el Maná

cayendo del cielo, y lo único que tenía era el maná, pero escondido en el
arca del pacto. Y comenzaron a comer de los frutos del campo.
Así que nosotros hoy tenemos un privilegio muy grande, y es que
tenemos el Maná escondido, y estamos comiendo de él.
El Señor Jesucristo nos está dando el Maná escondido en esta
hora final. Siempre en cada Edad El lo entrega a Su Angel mensajero y
luego Su Angel lo entrega al pueblo en esa Edad que le ha tocado vivir.
Así que no hay y no habrá más Maná cayendo del cielo para las
Edades de la Iglesia que han pasado, y la última fue la Edad de
Laodicea, que recibió el Maná que cayó del cielo, el mensaje de su
Edad; pero no caerá más Maná del cielo para las Edades, pues ya han
terminado, y lo único que queda es el Maná escondido (y lo tenemos
nosotros en nuestra Edad, en nuestra Dispensación, y lo estamos
recibiendo, lo estamos comiendo, y estamos siendo alimentados
espiritualmente en nuestra alma y en nuestro espíritu para recibir la
bendición de la Transformación de nuestro cuerpo).
Así que le damos gracias a Dios por el Maná escondido, que El
nos ha dado conforme a Su promesa. Por eso estamos bien, pero que
bien alimentados con la Palabra de Dios, con la Revelación divina
correspondiente a nuestra Edad, a nuestra Dispensación: la Edad de la
Piedra angular, la Dispensación del Reino, con el Evangelio del Reino,
que es el Maná escondido para todo hijo de Dios.
Es este Maná escondido el Evangelio del Reino, el cual
compartimos con todas las personas, todos los hijos de Dios. (No
importa adonde asistan), tenemos nosotros el Maná escondido para toda
persona que quiera comer del Maná escondido para vivir eternamente.
Así que tenemos el alimento espiritual para el alma y el espíritu
de cada ser humano.
La bendición que nosotros tenemos es tan y tan grande, que no
hay otro pueblo sobre la Tierra que tenga esta bendición tan grande que
nosotros tenemos.
Y ya las Edades pasaron, y nos encontramos en la Edad de la
Piedra angular, con el Alimento espiritual para nuestra Edad: El Maná
escondido.
8 WILLIAM SOTO SANTIAGO
Y El lo reparte y lo comparte con todas las personas que son
llamadas y juntadas en este tiempo con el mensaje final de la gran voz
de trompeta. Y en la Edad de la Piedra angular, siendo el Lugar
santísimo del templo espiritual del Señor Jesucristo, se sirve y se recibe
y se come el Maná escondido que en otros tiempos o Edades no fue
repartido y no se comió en el pasado.
¿Y qué es el Maná escondido para nuestro tiempo? La revelación
divina, el mensaje de Dios, de la Edad de la Piedra angular; el mensaje
de la gran voz de trompeta, el mensaje de la trompeta final, el mensaje
del Evangelio del Reino: el mensaje que presenta al Señor Jesucristo
como el León de la tribu de Judá, como el Rey de reyes y Señor de
señores en Su obra de reclamo de todo lo que El redimió con Su Sangre
preciosa.
Esa Revelación divina correspondiente a nuestra Edad es el
Maná escondido que está siendo servido a cada hijo de Dios en este
tiempo final.
``Y el que come de este Pan, vivirá eternamente.'' Porque el
Maná escondido es Cristo revelado en este tiempo final: Es por lo tanto,
la Revelación de Jesucristo en esta hora final en la Edad del Lugar
santísimo de Su templo espiritual.
Nosotros, cuando estamos recibiendo y nos estamos comiendo el
mensaje de este tiempo final, de la Edad de la Piedra angular, nos
estamos comiendo el Maná escondido. Yo estoy comiendo del Maná
escondido, ¿y ustedes? Yo sabía que ustedes también estaban comiendo
del Maná escondido. Por lo tanto, tenemos el Maná escondido. Y ya está
siendo repartido y nos estamos comiendo el Maná que estaba escondido
de otras Edades de la Iglesia gentil.
Así que, Dios nos continúe bendiciendo con el Maná escondido,
y que cada uno siempre esté bien alimentado: Y para eso entonces
continuaremos comiendo del Maná escondido. Es nuestro alimento
espiritual para nuestra alma, para nuestro espíritu, para todo nuestro ser;
y se está convirtiendo en células de nuestras, en carne de nuestra carne;
está haciéndose carne la Palabra, el Maná escondido, y nosotros nos
estamos haciendo la Palabra: el Maná escondido.
Así que no tenemos otro alimento para nuestro tiempo. Desde
EL MANA ESCONDIDO
Por William Soto Santiago
5 de julio de 1991
Cayey, Puerto Rico
Muy buenas noches, amados amigos y hermanos presentes. Es
para mí una bendición estar con ustedes en esta noche. En esta noche
también está un grupo de jóvenes en otro lugar, llevando a cabo también
con nuestro Hno. Bermúdez una actividad en una iglesia; y también hay
otro grupo de jóvenes en otra actividad, aquí mismo en Cayey, una
actividad cultural; y nosotros, aquí también escuchando la Palabra de
Dios.
Así que estamos aquí para recibir todo lo que Dios tiene para
nosotros en esta noche, lo cual estamos recibiendo; hemos estado
recibiendo la Palabra, escuchándola; hemos estado recibiendo nada
menos que el Maná escondido de este tiempo final.
El Maná escondido El prometió que lo daría a los vencedores, y
aquí estamos nosotros recibiendo el Maná escondido, que es la
Revelación divina de nuestro tiempo: ``Al que venciere, Yo le daré del
Maná escondido.''
Si están en la línea telefónica Colombia, Venezuela y diferentes
lugares de la América Latina. Un saludo también para cada uno de
ustedes en esta noche. Y, adelante, recibiendo el Maná escondido, que
fue escondido en tiempos pasados, y es dado a nosotros en este tiempo.
Así como el pueblo hebreo que comió maná que cayó a la tierra
del cielo, o del aire, por bendición divina, por creación divina...
encontramos que a través de las Edades de la Iglesia gentil, vino del
cielo la Palabra, la Revelación divina; vino a cada ángel mensajero de
cada Edad, y él lo dio, ese mensaje, esa revelación divina, esa revelación
de Cristo, lo dio ese mensaje al pueblo.
Así que las siete etapas o Edades de la Iglesia gentil tuvo Maná
del cielo, Palabra del cielo, revelación divina del cielo, en cada etapa. Y
vino al ángel mensajero, y el ángel mensajero la trajo al pueblo, a su
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Edad; y fueron alimentados los hijos de Dios durante las siete etapas o
Edades de la Iglesia gentil.
Y encontramos que así como Dios le dijo a Moisés en el primer
día que cayó el maná del cielo: ``Toma en una vasija de ese maná, y
colócalo en el lugar santísimo, en el arca del pacto.''
Allí fue colocado, y fue dicho que cuando el pueblo entrara a la
Tierra Prometida, los hijos de los que salieron de Egipto no conocerían
ese maná que había caído del cielo... O sea, el pueblo que viviría en la
Tierra Prometida, los que no habían experimentado esa bendición de
recibir el maná que caía del cielo, ellos entonces tendrían en el templo,
en el lugar santísimo, maná del cielo: un maná que permanecería para
siempre en ese lugar, porque estaría en la presencia de Dios.
Ahora, vean ustedes que en la Tierra Prometida no cayó maná
del cielo. Luego de los cuarenta años, en la Tierra Prometida,
encontramos que no caía maná del cielo; porque el pueblo comía de los
frutos de la Tierra Prometida.
Ahora, el maná, que representa la revelación de Cristo, o Cristo
revelado, encontramos que antes del pueblo hebreo pasar a la Tierra
Prometida tenía el maná en el lugar santísimo. No había sido ese maná
colocado en ese lugar, o más bien, en el arca del pacto antes de estar el
templo. Fue colocado en el arca del pacto, y ese maná fue colocado en el
arca del pacto, porque allí estaba el arca del pacto. Y luego cuando fue
colocada el arca del pacto en el lugar santísimo, entonces el maná estaba
en el lugar santísimo, en el arca del pacto.
Ahora, Dios promete darle a cada vencedor del Maná escondido.
Es la revelación de Cristo, de la cual cada escogido recibe, le es dada esa
revelación divina, la cual tiene al Angel mensajero, y luego pasa al
pueblo.
Así como el maná para el pueblo fue el alimento provisto por
Dios para el pueblo hebreo, así el Maná espiritual, el Maná escondido
para nuestro tiempo, así como fue el maná para cada Edad de la Iglesia,
el alimento espiritual para el alma de cada hijo de Dios fue nada menos
para las Edades de la Iglesia gentil el alimento espiritual, la Palabra de
Dios, el mensaje de Dios para cada Edad.
Sin esa Palabra, sin ese mensaje, ninguna persona podía recibir la
EL MANA ESCONDIDO 7
bendición de Dios. Por medio de ese mensaje cada persona recibió vida:
``Porque mis palabras son Espíritu y son vida.''
Y el mensaje de cada Edad estaba presentando a Cristo como el
Cordero de Dios, y como el Redentor de cada hijo de Dios, como el
Cordero de Dios que derramó Su Sangre y nos limpió de todo pecado,
para que así cada hijo de Dios recibiera vida en la etapa o Edad que le
tocó vivir: vida espiritual.
Ninguna persona ha podido tener vida espiritual si no ha sido por
medio del mensaje, la Palabra de Dios, para la Edad que le corresponde
vivir.
Ahora, en cada Edad hubo religiones también entre los gentiles,
y también en medio del pueblo hebreo; pero la vida de Dios estaba en el
mensaje de Dios para cada Edad; porque fue ese mensaje el Maná que
descendió del cielo; era nada menos que Cristo manifestado en forma de
mensaje, revelándose por medio de ese mensaje al pueblo. Fue la
revelación de Cristo correspondiente para cada Edad, la cual vino al
mensajero, y del mensajero pasó a la Edad y al pueblo de esa Edad.
Y ahora, ¿qué nos resta a nosotros? Nos queda a nosotros el
Maná escondido, el Maná, la Palabra, la Revelación divina, la
Revelación de Cristo, correspondiente para este tiempo final, en donde
El se presenta como el León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y
Señor de señores en Su obra de reclamo.
Un Maná que el pueblo hebreo no se comió: fue el maná que fue
escondido en el arca del pacto; y también fue un maná que no se
corrompió. Fue el maná que permaneció para siempre, mientras el
pueblo hebreo tuvo el arca del pacto y la urna con ese maná allí
colocado.
Ahora, en la Edad de la Piedra angular, que es el lugar santísimo
del templo espiritual del Señor Jesucristo, El ha colocado el Maná
escondido: un Maná que en otras Edades o etapas de la Iglesia gentil no
fue dado a comer al pueblo, porque correspondía para la Edad de la
Piedra angular, para la Edad del Lugar santísimo, en donde es dado ese
alimento espiritual al Angel mensajero de la Edad de la Piedra angular,
de la Edad del Lugar santísimo del templo espiritual del Señor
Jesucristo.