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PROBLEMAS GEOGRAFICOS
LATINOAMERICANOS
1º CUATRIMESTRE
2008
Tema:
Desigualdad Social en Latinoamérica
Problemática:
Asentamientos marginales en Brasil
Justificación:
No es nuevo decir que Latinoamérica se caracteriza por la existencia y persistencia de
niveles de desigualdad en el nivel de desarrollo de personas, grupos y regiones muy por
encima de otros continentes.
Dentro de la región latinoamericana nos interesó estudiar el problema de la desigualdad
social en Brasil, debido a que la enorme concentración del ingreso y de la riqueza es
marca registrada en este país, que hasta es llamado “el país de los desiguales”; y
particularmente decidimos poner énfasis en la organización espacial de las favelas de
Río de Janeiro donde nos pareció impactante ver, en una ciudad tan importante, cómo la
pobreza y la opulencia conviven lado a lado.
Objetivos Específicos:
- Analizar los procesos que propiciaron los asentamientos marginales de las
favelas en Río de Janeiro.
- Investigar acerca de la desigualdad social y territorial en Brasil medida en la
existencia o no de una marcada brecha entre ricos y pobres.
- Analizar en qué condiciones (salud, higiene, vivienda, etc.) viven los residentes
de estos asentamientos marginales.
Hipótesis:
El asentamiento de favelas en Río de Janeiro es producto del modelo político-
económico desarrollado en Brasil.
Metodología:
Se realizará inicialmente un trabajo descriptivo, mediante el método del mismo nombre,
de la zona en cuestión; combinado con el método interpretativo que nos permitirá, luego
de analizar todo el material bibliográfico, además de diferente cartografía, llegar a una
conclusión sobre el problema bajo estudio.
Tareas Específicas:
- Recopilación de datos
- Análisis de datos
- Producción de mapas e informes
- Corroboración de hipótesis
- Realización de los objetivos
INDICE:
1 INTRODUCCION
2 BRASIL EN LATINOAMERICA
2.1 . Reseña político-económica y el acogimiento de la globalización
2.2 . Mapa
3 RIO DE JANEIRO
3.1 . Datos generales
3.2 . Ubicación geográfica
3.3 . Localización (esquema)
3.4 . Mapa
3.5 . Historia
3.6 . Regiones administrativas
3.7 . Esquema
6 CORROBORACION DE HIOTESIS
7 CONCLUSION
1- INTRODUCCION
Este trabajo tiene como objetivo principal, plantear de manera sintética una serie de
elementos concernientes a analizar los procesos generadores de los cambios en el uso
del territorio por la instalación de las Favelas en Río de Janeiro.
Luego de analizar estos factores, daremos un paneo general de la situación para luego
introducirnos en el análisis profundo de los roles que cumplen los diferentes actores
comprometidos en el problema.
También realizaremos una comparación con otra región que comparta la misma
problemática, lo que nos permitirá elaborar nuevas conclusiones al respecto.
Por ultimo haremos una conclusión general que llevará inmersa una reflexión del
equipo de trabajo.
2- BRASIL EN LATINOAMERICA
2-2. MAPA
3- RIO DE JANEIRO
3-1.DATOS GENERALES
País Brasil
• Estado Río de Janeiro
Ubicación 22°54′00″S, 43°13′59″O
• Altitud 11 msnm
Superficie 1.182 km²
Fundación 1 de marzo de 1565
Población 6.094.183 hab. (2005)
• Densidad 5.155,8 hab./km²
Gentilicio Carioca
Código postal 12.345
Fuente: WIKIPEDIA. La enciclopedia libre.
3-2.UBICACIÓN GEOGRAFICA
La ciudad de Río de Janeiro, en la región sudeste de Brasil, está situada entre las
montañas y el Océano Atlántico, lindando con los Estados del Espíritu Santo, de Minas
Gerais y de Sâo Paulo.
Su ubicación geográfica exacta es: 22º54’00”S, 43º13’59”O.
3-3. LOCALIZACION
3-4. MAPA
Fuente: www.comercioexterior.ub.es
3-5.HISTORIA
Rio de Janeiro fue descubierta el 1 de Enero de 1502 por Gaspar Lemos, un navegante
portugués que confundió la bahía de Guanabara, con un río. Por éste motivo, la región
fue conocida como Río de Janeiro (Enero).
La ciudad fue fundada oficialmente en 1565, por Estácio de Sá, con el nombre de São
Sebatião de Río de Janeiro. Floreció con la fiebre del oro que se registro en Minas
Gerais a principios del siglo XVIII, cuando el preciado metal era transportado por su
puerto para llegar a Portugal. En 1763 fue nombrada Capital colonial tomando el lugar
de Salvador. Pero fue la instalación en Río de la familia real portuguesa (1808-1821),
que había abandonado Lisboa ante la aproximación de las tropas invasoras de Napoleón,
el motivo que transformó radicalmente a la ciudad colonial en una capital de tipo
europea. Más tarde, se convirtió en la Capital de Brasil hasta que en 1960 Brasilia la
sustituyo. Entre 1808 y 1815 fue la capital del Reino do Portugal e dos Algarves,
como era oficialmente designado Portugal en la época. Entre 1815 y abril de 1821, fue
la capital del Reino Unido de Portugal, Brasil e Algarves ante la elevación de Brasil a
parte integrante del Reino Unido.
En agosto de 1834, fue separada del resto de la provincia de Río de Janeiro
(actualmente estado), transformándose en Municipio Neutral. En 1992, la ciudad fue
sede de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo
(CNUCED), más conocida como Río-92. Fue la primera reunión internacional de peso
desde el fin de la Guerra Fría y contó con la presencia de delegaciones de 175 países.
3-7. ESQUEMA
Durante las décadas de los sesenta y setenta, con el fenómeno urbano, las migraciones
demográficas, los desequilibrios regionales y la industrialización obedecían a la
organización previa de las infraestructuras viales y a un hipotético control reglamentario
del uso del terreno
No es de extrañar que las favelas, cuya ubicación, apropiación y construcción violaban
las reglas urbanísticas, fueran consideradas una patología de la ciudad. Y, por ello, no
sólo las políticas gubernamentales, sino también gran parte de la ideología urbanística
dominante encontraron una única solución: su erradicación y su realojo en zonas más
ajustadas a la legalidad, mediante la edificación de viviendas en polígonos,
normalmente de promoción pública.
En América Latina las megaciudades fueron las áreas que más crecieron
demográficamente, por eso, cuando en la década de los sesenta las favelas empezaron a
ser objeto de políticas de erradicación, con el consecuente traslado de sus habitantes a
polígonos, el problema alcanzaba ya tal magnitud que no podía ser resuelto por esas
ofertas públicas de residencias.
Pero lo más importante era que estos nuevos polígonos -simulacro de la ciudad real-
seguían una lógica distinta de aquella que formó las favelas, por lo que gran parte de sus
habitantes lo vendieron o traspasaron para volver a las favelas.
Por otro lado, esta política de erradicación despertó los vínculos sociales y comunitarios
que habían caracterizado el origen de las favelas. Fue necesario unir voces y vecinos
para vencer el miedo a encontrarse frente a un poder público todavía insensible a
aquella forma de vida irregular e informal, así se propició la creación de asociaciones de
vecinos, de federaciones, de grupos políticos. Así, de forma organizada, pudieron
defender por sí mismos los barrios marginales y consiguieron así el instrumento que los
apartaría por fin de la ilegalidad: el título de propiedad.
A mediados de los años setenta se cerró el capítulo de la eliminación de las favelas. Las
instituciones se esforzaron en diagnosticar el problema de una manera más sistemática,
cuantificarlo y cualificarlo, ya que no todas las favelas tenían el mismo nivel de
urbanización.
Los años noventa empezaron con buenos augurios para las favelas. Aprovechando los
ecos de la conferencia de medio ambiente Río'92, el gobierno recién electo apostó por
su recuperación y por la dignificación de sus calles y de sus barrios, y lo hizo a través de
dos ambiciosos proyectos: Rio-Cidade, para la ciudad formal, y Favela-bairro, para la
ciudad informal.
El programa se apoyaba, obviamente, en la experiencia de políticas asistenciales
puntuales y de los programas de infraestructuras básicas que utilizaban mano de obra de
las propias favelas.
Sin embargo, sólo a partir del liderazgo de un poder político decidido a enfrentar el
tema se acometió de forma más amplia y más compleja la transformación e integración
de las favelas. El gobierno municipal de Maia y Conde, bajo un entendimiento común
del urbanismo como acción pública y no como pasiva formulación de códigos estériles,
diseñó el programa, buscó financiación externa y fue capaz de arrastrar a la sociedad y a
la opinión nacional e internacional para llevar a cabo el proyecto a lo largo de ocho años
y con un enorme éxito social y urbanístico.
Para ello consiguió un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo del 60% del
coste total, que fue de 320 millones de dólares. Sobre esa base se formuló una estrategia
de intervención urbanística, en la conciencia de que la normalización del espacio, la
integración formal, favorecería la integración social, la ciudadanía plena de sus
habitantes.
La Prefeitura de Rio seleccionó, para la primera etapa, quince áreas de favelas de
tamaño mediano, asentamientos de 500 a 2.500 viviendas en las que existía una
organización social ciudadana. Realizó un concurso público de profesionales Los
participantes debían definir propuestas metodológicas para afrontar el programa de
acuerdo con las siguientes finalidades:
Respetar y mantener las viviendas existentes, levantadas con el esfuerzo de años por las
familias, respetando los valores constructivos y espaciales propios de los asentamientos.
Configurar o complementar la estructura urbana principal (saneamiento y vías de acceso
fundamentalmente) y ofrecer condiciones físicas y ambientales para la consolidación del
barrio como parte del tejido formal de la ciudad.
Introducir valores urbanísticos propios de la ciudad formal: calles, plazas,
infraestructuras, servicios públicos y sociales, etc.
Considerar la participación de los diversos grupos sociales de las barriadas en la
planificación de los proyectos urbanísticos y en los programas de equipamiento.
Resolver los problemas de riesgo ambiental por deslizamientos de terreno,
inundaciones, etc., definiendo, en su caso, programas de realojo en el área.
Los resultados de estos quince proyectos, llevados a cabo en un corto periodo de tiempo
y con una rápida puesta en marcha, fueron inmediatamente visibles.
El balance cuantitativo se resume en 124 kilómetros de canalización de torrentes y de
conducciones de aguas de drenaje, 800.000 m2 de calles pavimentadas, 7.800 farolas
puestas en funcionamiento, 58.000 m2 de superficie de laderas estabilizadas, 292.000
metros de alcantarillas para cloacas y 7.100 piezas de mobiliario urbano y señalización.
Pero junto a esta normalización de infraestructuras, hay que destacar la creación de
351.000 m2 de áreas de ocio, un centenar de cooperativas de trabajadores locales, seis
centros de informática, tres áreas deportivas de dimensiones olímpicas y 90.000 m2
edificados para escuelas, guarderías y viviendas para la población que hubo de ser
realojada (algo que sólo precisó un 1% del total).
Por encima de todo ello, los habitantes de las favelas gozaron de la dignidad adquirida
sobre la base del propio espacio: accesos al resto de la ciudad que rompían el gueto y
permitían la entrada de otros ciudadanos, de ambulancias, de bomberos, de policía;
calles abiertas de dimensiones adecuadas, con aceras, arbolado, escaleras e iluminación
publica, papeleras y buzones; calles pavimentadas donde antes había lodazales, con
drenaje, cloacas, suministros de agua y electricidad... Calles, en definitiva, como las de
cualquier otra ciudad.
Quienes viven en las favelas tienen hoy una percepción de ciudad nueva que también
comparten los vecinos de los barrios colindantes.
El programa está aún inacabado y existen grandes áreas todavía no atendidas. Sin
embargo, el enquistamiento en estas zonas aún desatendidas -y no en las favelas- de los
problemas de delincuencia y narcotráfico muestran cómo la incorporación a la ciudad
normal de estos asentamientos informales no sólo ha sido una conquista social de sus
habitantes, sino también una garantía de integración social para el conjunto de la urbe,
orgullosa de que donde antes había una favela, ahora tiene un barrio.
Para enfrentar esta situación, el Presidente de Brasil, Lula Da Silva anunció que su
gobierno destinará casi 2 mil millones de dólares para mejorar las condiciones en las
que se vive en los asentamientos de Río de Janeiro.
Con esta inversión el gobierno brasilero plantea una estrategia concreta para intentar
enfrentar la problemática de exclusión y criminalidad que envuelve a estos barrios. El
mismo Presidente denunció que esas zonas de la ciudad están regidas y administradas
por un Estado paralelo manejado por el narcotráfico.
Este plan económico y político propuesto por el mandatario, es presentado luego de
infinidad de denuncias. El último caso que acaparó los titulares mundiales fue el de la
muerte de 19 personas a manos de las fuerzas de seguridad en las favelas de Río de
Janeiro generó repudió de las organizaciones de derechos humanos nacionales e
internacionales. Hasta Amnistía Internacional publicó un comunicado consideró como
una “masacre” el accionar policíaco de la ciudad de Río.
Ahora, el Gobierno está dispuesto a hacer en los próximos cuatro años una inversión
millonaria en obras de habilitación y saneamiento, sobre todo en tres grandes favelas
cariocas: Rocinha, la más conocida por los turistas; Complexo do Alemão, la más
violenta, y Manguinhos, en el centro de la ciudad.
Lula ha escogido las simbólicas favelas de Río para iniciar un ambicioso plan
urbanístico que se extenderá a todo el país, donde faltan ocho millones de viviendas.
Esta carencia es lo que hace que las favelas se multipliquen en el territorio nacional.
casas con el objetivo de mejorar la temperatura que confieren al interior de las viviendas
los bloques de cemento.
También se quiere asfaltar los actuales caminos de barro, que se vuelven intransitables
cuando llueve, y almacenar convenientemente el agua de la lluvia para los sanitarios.
Además, se planea contruir en cada barrio una comisaría de policía, un puesto de
atención sanitaria pública y un centro cultural.
Según el alcalde de la ciudad, Cesar Maia -creador años atrás de Favela Barrio, una
iniciativa para convertir las favelas en barrios dignos-, se trata de "llevar la ciudad al
interior de las favelas, con todos sus privilegios". Por el momento, son las favelas las
que bajan a la ciudad. Y generalmente suelen sembrar el pánico entre la población.
Ahora, la preocupación de las autoridades de Río es cómo llevar a cabo esta revolución
en las favelas y al mismo tiempo controlar los miles de millones de euros que se
gastarán en ellas sin que el narcotráfico -un poder paralelo al del Estado en el seno de
las barriadas pobres- encuentre el modo de adueñarse del proyecto.
Para conseguirlo, el Gobierno va a necesitar el apoyo de las comunidades de residentes
que ya trabajan dentro de las favelas y que suelen ser los únicos interlocutores válidos
con las fuerzas del orden. Aunque ocurre en ocasiones que también en esas
comunidades consiguen infiltrarse los traficantes de drogas, que acaban imponiendo su
voluntad.
Muchas son las ideas y las propuestas en la vidriera gubernamental, habrá que observar
de cerca y ver si son puestas en escena alguna vez.
4-6. MAPA
5- CONSIDERACIONES EN AMERICA LATINA
Las condiciones de pobreza junto a la desigualdad hacen que 44 por ciento de la
población de América Latina viva en ciudades perdidas o barrios precarios, que sólo les
aportan las condiciones mínimas para sobrevivir, según un estudio de la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
La mayor parte de estas zonas precarias se concentra en las ciudades, donde viven tres
de cada cuatro latinoamericanos, de acuerdo con el documento Pobreza y precariedad
del hábitat en América Latina, que preparó la organización, con sede en Santiago.
Del total de hogares asentados en barrios precarios, 76 por ciento presenta problemas en
la calidad de su construcción y de sus servicios básicos, además de seguridad en su
tenencia.
En su mayoría son hogares encabezados por mujeres, que hacen a la vez labores de ama
de casa y jefe de hogar, y no forzosamente su estado de pobreza se debe a la
informalidad del trabajo que realiza el proveedor.
”Las familias que viven en tugurios y malas viviendas no necesariamente subsisten
sobre la base de empleos informales, así como muchos hogares que dependen de un
trabajo informal disfrutan de una buena casa”, señala el texto.
Añade que la situación de precariedad se incrementa más en los barrios asentados en las
pequeñas ciudades de los países de la región, donde en su mayoría no alcanzan a llegar
los recursos estatales de ayuda.
La Cepal prevé que en los próximos 15 años la población en las grandes ciudades de la
región aumentará 2 por ciento anual, cifra que se eleva a 3 por ciento en Bolivia,
Guatemala, Haití, Honduras y Paraguay, los países más pobres de América Latina
6- CORROBORACION DE HIPOTESIS
7- CONCLUSION