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Historia
Una de las primeras descripciones claras de la neuralgia del trigémino fue la de John
Locke en 1677, siendo Horsley en 1891 el primero en llevar a cabo una intervención
quirúrgica para tratarla.
Los primeros intentos de tratamiento quirúrgico de la neuralgia del 5º par craneal iban
orientados a realizar neurectomías (secciones o ablaciones) de las ramas nerviosas
periféricas de este par craneal. Este tipo de procedimientos ya fueron probablemente
propuestos por Albinus y Galeno.
A comienzos del siglo XVIII cirujanos como Schilichting y Maréchal (médico y
cirujano personal de Luis XIV).
Pero fue Nicholas André en 1756 quien describe la enfermedad en un grupo de
pacientes en su libro “Observations pratiques sur les maladies de l´urethre et sur
plusieurs faits”. Tras 318 páginas dedicada a enfermedades de la uretra, la mayoría de
origen venéreo, inicia bajo el título de “Remarques sur certains mouvements
convulsivs” una detallada descripción de cinco pacientes con dolor facial paroxístico. El
primero de ellos lo vio en 1732. Se trataba de una mujer a la que habían realizado la
extracción de tres dientes en la arcada dentaria superior en un intento de curar la
formación continua de un absceso a este nivel. Las extracciones fueron efectivas en la
mejora de la infección pero dejaron a la paciente con unos dolores paroxísticos, muy
intensos, de corta duración y que se podían provocar. Además iban acompañados de
marcadas y características muecas de dolor.
En 1730 Maréchal había fracasado en su intento de seccionar el nervio infraorbitario
(rama de la segunda división del trigémino). André propuso dos años después aplicar
piedras cáusticas y líquido cáustico durante 10 o 12 días hasta que el nervio
infraorbitatio fuese destruido. La paciente mejoró completamente de su dolor y ante una
nueva recaída 18 meses después fue de nuevo tratada y definitivamente curada. A esta
enfermedad que cursaba con “estos movimientos violentos” André la denominó “tic
douloureux”.
Reconoció que se trataba de una entidad diferente a las otras y, a pesar del carácter
explosivo de los episodios, “no se podía denominar propiamente convulsión... dado que
los movimientos no son involuntarios”.
En 1787, Pujol y otros cirujanos franceses y europeos de la época reconocieron la
enfermedad con la denominación otorgada previamente por André, y sugirieron que
más de un nervio de la cara debía ser seccionado (en ocasiones no bastaba con el n.
infraorbitario), y con frecuencia se seccionaba el nervio facial también (nervio motor de
la cara). Pujol ya predijo que las extracciones dentarias eran inefectivas en el
tratamiento de este dolor.
A comienzos del siglo XIX, Sir Charles Bell realizó la distinción entre el papel motor
del nervio facial y el papel sensitivo del nervio trigémino. Aún así cirujanos de la época,
incluido su propio hermano, John Bell, continuaron seccionando el nervio facial para el
tratamiento del “tic douloureux”.
En 1843, Malgaigne, cortó la segunda división del nervio 2 cm. posterior al borde
inferior de la órbita, rompiendo el suelo de la órbita, y después tirando del nervio
através del foramen infraorbitario. El objetivo era retrasar la regeneración del nervio
seccionándolo a un nivel más posterior.
Todas estas técnicas de neurectomía no eran realmente efectivas, y a mediados y finales
del siglo XIX aparecen artículos reflejando el bajo número de curaciones (18 de 100,
Rose 1892) y la alta incidencia de trastornos sensitivos en forma de hipoestesias
(disminución de la sensibilidad) y alodinias (dolor al tacto).
Por todo esto, aparecen técnicas de gangliectomía (sección del ganglio de Gasser,
situado en el cavum de Meckel sobre la fosita de Rossenmüller, que es una depresión en
la porción medial y posterior de la fosa media) (ver fig).
El primero en llevarla a cabo fue el cirujano inglés William Rose en 1890. Su técnica
suponía el acceso y sección del ganglio através de la base del cráneo realizando un
trépano (agujero en el hueso del cráneo) al lado del foramen ovale (por donde sale la
tercera división del nervio trigémino).
En 1891 Hartley modificó el acceso y detalló la facilidad que suponía ir directamente
lateral al ganglio, através de la escama del hueso temporal, levantando la dura madre
(capa que cubre al cerebro). El abordaje de Hartley-Krause fue perfeccionado por
Tyffany en 1896 quien propone seccionar aquella parte del ganglio encargada de la
segunda y tercera división, dado observó que la sección de la primera rama iba asociada
a anestesia corneal con los problemas (queratitis y úlcera corneal) que ello comportaba.
Estas cirugías iban asociadas a una alta mortalidad que podía llegar al 24% según las
series (Tyffany). Fue Cushing en 1900 quien consigue reducir de manera notable la
mortalidad (2 casos de 332). Esto se consiguió gracias a los estudios en 30 cadáveres, y
a las “precauciones” anestésicas que seguía Cushing en sus cirugías.
La alta mortalidad de las gangliectomías llevó a diseñar las rizotomías (sección de la
raíz del nervio). Horsley en 1891 describió la sección a nivel de la protuberancia de las
raíces que conformaban el ganglio de Gasser. En esta primera rizotomía el paciente
falleció debido a un “shock”, a pesar según Horsley, de lo bien que transcurría la
cirugía. El abordaje fue intradural con elevación del lóbulo temporal. Posteriormente,
Spiller y Frazier popularizaron en 1901 la rizotomía siguiendo un abordaje extradural.
La cirugía se extendió hasta mediados del siglo pasado, pero seguían apareciendo
complicaciones como son: la parálisis facial por edema causado por la tracción que
ejerce el nervio petroso superficial mayor sobre el ganglio geniculado del facial, al
elevar extraduralmente el lóbulo temporal. También se siguieron viendo casos de
anestesia dolorosa, disestesias y anestesia corneal.
A partir de 1925 el neurocirujano norteamericano Walter Dandy comenzó a preconizar
el abordaje a la raíz del nervio por la fosa posterior . Observó que en numerosas
ocasiones el nervio presentaba indentaciones por vasos sanguíneos. Recomendaba para
esos casos la separación de los vasos, pero sobretodo una rizotomía parcial, con la que
conseguía preservar la sensibilidad de la hemicara y curar el dolor. El problema de este
tipo de cirugía era el considerable número de recurrencias, y la mortalidad asociada al
abordaje por vía posterior (hasta 8 veces mayor que por la fosa media en la serie de
Olivecrona), por lo que no se popularizó este abordaje hasta comienzos de la segunda
mitad del siglo pasado.
Epidemiología
Clasificación
Etiología
Clínica
Diagnóstico
Tratamiento
Se ha demostrado que los anticonvulsivantes carbamazepina y fenitoína reducen o
controlan el dolor. Hay otras medicaciones, como baclofén, pimozide o clonazepán, que
tienen algún valor en el tratamiento, aunque no son muy efectivos.
1. Carbamazepina
Provoca una mejoría completa o aceptable en 70% de los casos. Suele darse cada 8
horas hasta una dosis máxima de 1200-1800 mg/día. Puede causar somnolencia,
afectación medular y hepática, por lo que es necesario hacer estudios periódicos. Si no
consigue un alivio adecuado del dolor o presenta efectos secundarios significativos hay
que intentar otro fármaco.
2. Fenitoína
Es un fármaco de 2ª elección. Es más barato y tiene menos efectos secundarios que la
carbamazepina, pero es menos efectivo. La dosis típica es 300-400 mg/día. Si la
carbamazepina y la fenitoína no logran individualmente calmar el dolor pueden usarse
asociadas.
3. Baclofen
Fármaco de 2ª elección que puede ser útil en casos tratados con carbamazepina y
fenitoína que han dejado de proveer alivio adecuado del dolor, pudiéndose asociar a
bajas dosis de carbamazepina. Se comienza con 5 mg/8 horas y se van incrementando,
no debiendo exceder 80 mg/día. Puede ser teratógeno y hay que evitar la retirada
brusca, ya que causa alucinaciones y convulsiones.
Tratamiento quirúrgico
Dados los avances en microcirugía y los buenos resultados publicados (1, 2, 4, 6-9) es la
técnica de elección en las neuralgias del trigémino idiopáticas.
Radiocirugía estereotáctica.
Cualquiera de estas 3 técnicas es válida aunque:
la radiocirugía estereotáctica esta cobrando cada día más importancia.
Su ventaja es que el paciente no se expone a riesgos directos de la cirugía (Infecciones
,lesiones vasculares...) pero el efecto analgésico no es inmediato y es una técnica cara.
La rizotomía prepontina selectiva por vía suboccipital lateral
Fué descrita por primera vez por Dandy en 1925, y popularizada nuevamente por
Gadner en 1959 . Ellos mencionaron que se podía terminar con el dolor facial
conservando o respetando la sensibilidad o el tacto fino del paciente al seccionar la
porción mayor de la raíz del trigémino antes de que entre en la protuberancia
La base anatómica de esta cirugía radica en la existencia de una somatotopía de las
fibras del ganglio de Gasser y de la porción retrogasseriana de la raíz, siendo posible
obtener un efecto topográfico selectivo sobre la zona dolorosa mediante la sección
parcial de la raíz a la entrada del puente. A nivel yuxtaprotuberancial, las fibras se
reacomodan conforme a su destino funcional: las fibras nocioceptivas se agrupan
ventral y lateralmente para formar la pars mayor para luego proyectarse sobre el núcleo
espinal del trigémino; las fibras del tacto epicrítico o tacto fino forman la pars
intermediaris para terminar en el núcleo sensitivo principal protuberancial, y por último,
las fibras motoras forman la pars menor que lleva fibras que salen del núcleo motor del
trigémino, como fibras de la sensibilidad propioceptiva de los músculos masticatorios y
mandíbula que terminan en el núcleo mesencefálico del trigémino .
Entre las ventajas de la rizotomía parcial prepontina destacan: la baja incidencia
reportada de dolor recurrente; esto se debe a que la raíz sensitiva no se regenera
proximalmente al ganglio dorsal (ganglio de Gasser) la sección selectiva de la raíz
posterior con la preservación del tacto fino evita una complicación común de la sección
de un nervio periférico: la anestesia dolorosa, la cual puede ser tan molesta o más que la
causa primaria del problema y la preservación de la raíz motora. Por lo tanto,
consideramos que la rizotomía prepontina es un método efectivo para tratar la neuralgia
trigeminal secundaria a infarto pontino; debe ser considerada como tratamiento de este
problema clínico que, aunque infrecuente, es clínicamente significativo.
Contenido
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• 1 Patofisiología
• 2 Síntomas
• 3 Tratamiento
o 3.1 Medicaciones
o 3.2 Cirugía
o 3.3 Otros
• 4 Referencias
• 5 Enlaces externos
[editar] Patofisiología
El nervio trigémino es el quinto nervio craneal, un par craneal mixto responsable de
datos sensoriales como el tacto (presión) , la termocepción (temperatura) y la
nocicepción (dolor) arrancando hacia a la cara sobre la línea mandibular. También es
responsable de la función motora de los músculos de la masticación. Existen algunas
teorías que explican las posibles causas de este síndrome doloroso. La principal
explicación es que probablemente un vaso sanguíneo esté comprimiendo el nervio
trigémino en las proximidades de su conexión con el Puente de Varolio. La arteria
cerebelar superior es la implicada más probable. Tal compresión puede dañar la vaina
protectora de mielina y provocar un funcionamiento errático e hiperactivo del nervio.
esto puede producir ataques de dolor a la mínima estimulación de cualquier área
inervada por él así como entorpecer la capacidad del nervio para inhibir las señales
dolorosas tras el final de la estimulación. Este tipo de daño también puede estar
provocado por un aneurisma, por un tumor o por un cisto aracnoideo en ángulo pontino
del cerebelo,[3] o por un evento traumático como un accidente de coche o incluso un
piercing lingual. [1] El dos por ciento de pacientes con neuralgia de trigémino,
habitualmente los más jóvenes, presentan evidencias de esclerosis múltiple, que puede
dañar tanto al nervio trigémino como otras partes del cerebro relacionadas. Cuando no
hay causa estructural, se denomina al síndrome idiopático La neuralgia postherpética,
que tiene lugar después de sufrir un herpes, puede provocar síntomas similares si está
afectado el nervio trigémino.
[editar] Síntomas
Los episodios de dolor pueden darse de forma paroxística, o repentina. Cierto número
de pacientes desarrollan neuralgia del trigémino tras un canal en las raíces dentales y
pueden ir repetidamente al dentista a medida que el dolor radia a través de los dientes.
Las extracciones no ayudan puesto que el dolor se origina en el nervio trigémino y no
en un nervio individual de los dientes. Debido a este problema acaban sin tratamiento
durante mucho tiempo antes de recibir un diagnóstico correcto. Para describir la
sensación de dolor, los pacientes señalan un área de la cara que actúa como
desencadenante, tan sensible que el mero contacto con corrientes de aire puede
desencadenar un episodio de dolor. Esto afecta a su estilo de vida puesto que el episodio
lo pueden poner en marcha actividades comunes de la vida diaria de los pacientes, como
el cepillado dental. Los vientos suaves tanto cálidos como húmedos, climas ventosos o
incluso el más ligero contacto como un vaso pueden provocar un ataque. Los ataques
son referidos como calambrazos eléctricos punzantes o como si les hubieran dado un
disparo que acaba siendo intratable. Los ataques individuales afectan un lado de la cara
cada vez, durando algunos segundos o más y se repite de una a cientos de veces a lo
largo del día. El dolor también tiende a darse en ciclos con remisiones completas que
duran meses o incluso años. En el 3-5% de los casos el dolor es bilateral. Esto indica
normalmente problemas con ambos nervios trigéminos puesto que uno inerva
estrictamente el lado izquierdo de la cara y el otro lo hace con el derecho. El dolor
también afecta de forma típica con más frecuencia o severidad con el tiempo. Una gran
cantidad de los pacientes desarrolla el dolor en una rama, y al cabo de los años el dolor
se desplaza por las otras ramas del nervio.
Se pueden dar signos de esto en varones que podrían dejar deliberadamente un área de
su cara sin afeitarse para evitar que se desencadene un episodio. Aunque la neuralgia del
trigémino no es fatal, las recurrencias sucesivas pueden ser incapacitantes y el miedo de
provocarse un ataque puede hacer que los que lo sufren se muestren reacios a
comprometerse con actividades normales.
Hay una variante de neuralgia del trigémino llamada "neuralgia atípica del trigémino".
En algunos casos de neuralgia atípica, el afectado experimenta un dolor severo e
incesante parecido a la migraña además de los dolores punzantes A esta variante se le
llama a veces "neuralgia del trigémino tipo 2" [2],basándose en una clasificación
reciente del dolor facial.[4] En otros casos, el dolor es punzante e intenso, pero se puede
percibir como una quemadura o picor, mas que una sacudida. A veces, el dolor es una
combinación de sensaciones semejantes a las sacudidas, dolores tipo migraña y dolores
de quemadura o comezón. También se puede sentir como un pesado dolor taladrante e
implacable.
[editar] Tratamiento
Aunque aún no se ha establecido un método 100% eficaz para curar la neuralgia del
trigémino, la mayor parte de la gente encuentra alivio en los medicamentos, en una de
las cinco opciones quirúrgicas o a veces en las autodenominadas terapias "alternativas"
o "complementarias". La neuralgia atípica del trigémino, que implica un dolor más
constante y ardiente, es más difícil de tratar, tanto con medicación como con cirugía. La
cirugía puede ocasionar distintos grados de aturdimiento del paciente y llegar
ocasionalmente a una "anestesia dolorosa," que se manifiesta como un aturdimiento
con intenso dolor. No obstante, mucha gente encuentra un alivio dramático con
mínimos efectos adversos en los distintos tipos de cirugía que existen.[5]
[editar] Medicaciones
• También pueden ser eficaces en el tratamiento del dolor neuropático dosis bajas
de algunos antidepresivos como la nortriptilina.
[editar] Cirugía
Se puede recomendar la cirugía, tanto para aliviar la presión sobre el nervio como para
dañarlo selectivamente de modo que se interrumpan las señales que parten hacia el
cerebro. En manos entrenadas, se ha publicado que las tasas de éxito quirúrgico superan
el 90%.
Otros tres procedimientos utilizan agujas o catéteres que entran a través del rostro en la
apertura donde el nervio se divide en sus tres divisiones. Se han publicado excelentes
tasas de éxito utilizando un procedimiento quirúrgico percutáneo eficiente en coste,
conocido como "compresión por balón".[7] Esta técnica ha sido útil en el tratamiento de
ancianos para los cuales se ha descartado la cirugía por la coexistencia de otras
afecciones de salud. La compresión por balón también es la mejor elección para
pacientes que tienen dolor en el nervio oftálmico o han experimentado dolor recurrente
tras la descompresión microvascular. Se han publicado tasas similares de éxito con
inyecciones de glicerol y con rizotomías de radiofrecuencia. Las inyecciones de glicerol
implican la inyección de una substancia semejante al alcon dentro de la cavidad que
baña el nervio cerca de su junta. Este líquido es corrosivo para las fibras nerviosas y
pueden dañar ligeramente al nervio aunque lo suficiente para interrumpir las señales
dolorosas errantes. En una rizotomía de radiofrecuencia, el cirujano utiliza un electrodo
para calentar las divisiones seleccionadas del nervio. Bien efectuado, este procedimiento
puede marcar las regiones exactas desencadenantes del dolor errante y desactivarlas con
un mínimo aturdimiento.
El nervio también puede ser dañado para impedir la transmisión de la señal dolorosa
utilizando un "bisturí de rayos gamma" o dispositivos radioquirúrgicos similares como
el haz de irradiación de Novalis (Novalis shaped beam). No se precisa realizar
incisiones en esta intervención. Se emplea la radiación para bombardear la raíz del
nervio, esta vez buscando el daño selectivo en el mismo punto donde se encuentran
habitualmente las compresiones de los vasos sanguíneos. Esta opción se utiliza
especialmente para aquellas personas que no soportan un tiempo largo de anestesia
general, o para los que toman anticoagulantes (p.ej. la warfarina ).
[editar] Otros
Tabla de Contenido
La neuralgia del trigémino, también llamada tic doloroso, es una afección dolorosa
crónica que afecta al trigémino o 5th nervio craneal, uno de los nervios más largos de la
cabeza. El trastorno causa ardor extremo, esporádico y súbito o dolor facial de tipo de
shock que dura desde unos segundos hasta 2 minutos por episodio. La intensidad del
dolor puede ser física y mentalmente incapacitante.
La neuralgia del trigémino está caracterizada por un dolor punzante intenso y súbito del
tipo de shock eléctrico que típicamente se siente de un lado de la mandíbula o la mejilla.
El dolor puede producirse en ambos lados de la cara, aunque no al mismo tiempo. Los
ataques de dolor, que generalmente duran varios segundos y pueden repetirse en
sucesión rápida, vienen y se van a lo largo del día. Estos episodios pueden durar días,
semanas o meses por vez y luego desaparecen durante meses o años. En los días
previos a que comience un episodio, algunos pacientes pueden experimentar una
sensación de cosquilleo o entumecimiento o un dolor algo persistente y constante.
Los fogonazos intensos de dolor pueden desencadenarse por vibración o contacto con la
mejilla (como al afeitarse, lavarse la cara, o colocarse el maquillaje), cepillarse los
dientes, comer, beber, hablar, o estar expuesto al viento. El dolor puede afectar una
pequeña área de la cara o puede diseminarse. Los ataques de dolor raramente se
producen en la noche, cuando el paciente duerme.
Se considera que los pacientes tienen neuralgia del trigémino Tipo 1 si más del 50 por
ciento del dolor que sienten es súbito, intermitente, agudo y punzante o del tipo de
shock. Estos pacientes también pueden tener alguna sensación de ardor. La neuralgia
del trigémino Tipo 2 implica dolor que es constante, persistente o quemante más del 50
por ciento del tiempo.
La neuralgia del trigémino se tipifica por ataques que se detienen durante un período de
tiempo y luego regresan. A menudo los ataques empeoran con el tiempo, con períodos
libres de dolor más breves y más infrecuentes antes de que se reanuden. El trastorno no
es fatal, pero puede ser debilitante. Debido a la intensidad del dolor, algunos pacientes
evitan las actividades diarias porque temen un ataque inminente.
¿Quién se afecta?
¿Cómo se diagnostica?
No existe una prueba única para diagnosticar la neuralgia del trigémino. Generalmente
el diagnóstico se basa en los antecedentes médicos del paciente y en la descripción de
los síntomas, un examen físico, y un examen neurológico minucioso realizado por un
médico. Otros trastornos, como la neuralgia post-herpética, pueden causar dolor facial
similar, como sucede con los síndromes de cefalea en racimos. La lesión del nervio
trigémino (tal vez el resultado de cirugía en los senos paranasales, cirugía oral,
accidente cerebrovascular, o trauma facial) puede producir dolor neuropático, que está
caracterizado por un dolor sordo, quemante y persistente. Debido a los síntomas
coincidentes, y al gran número de afecciones que pueden causar dolor facial, es difícil
obtener un diagnóstico correcto, pero es importante encontrar la causa del dolor ya que
los tratamientos para diferentes tipos de dolor pueden variar.
La mayoría de los pacientes con neuralgia del trigémino se somete a un estudio con
imágenes de resonancia magnética para descartar un tumor o esclerosis múltiple como
la causa de su dolor. Este estudio puede o no mostrar claramente un vaso sanguíneo
sobre el nervio. La angiografía por resonancia magnética, que puede rastrear un
colorante inyectado en el torrente sanguíneo antes del estudio, puede mostrar más
claramente los problemas con los vasos sanguíneos y cualquier compresión del nervio
trigémino cerca del tallo cerebral.
¿Cómo se trata?
La neuralgia del trigémino es un cuadro caracterizado por dolor facial intenso, de tipo
lancinante o punzante, severo, generalmente unilateral y recurrente (episodios de breve
duración e inicio brusco), localizado en la zona facial inervada por el nervio trigémino.
Aunque el dolor puede presentarse de forma espontánea, es habitual la presencia de
zonas (llamadas zonas gatillo) en las que se provoca el dolor al tocar, por cambios de
temperatura, al masticar, hablar, comer, sonreír o bostezar. Es un dolor que no suele
quitar el sueño.
La neuralgia del trigémino afecta a 4,3 de cada 100.000 habitantes cada año, y es algo
más frecuente en mujeres que en hombres. Puede iniciarse a cualquier edad, aunque la
mayoría de las formas no asociadas a otra enfermedad causante, se dan en mayores de
50 años.
¿Por qué se produce? Aunque las causas no están del todo claras, parece que el dolor
se origina por un fenómeno de desmielinización del nervio (pérdida de las células que
envuelven y protegen a los nervios) consecuencia de la compresión del nervio en algún
tramo de su recorrido. ¿Cuáles son los síntomas?
La neuralgia del trigémino se caracteriza por ataques bruscos de dolor facial o frontal,
de 1 segundo a 2 minutos de duración, que afectan a la zona inervada por el nervio
trigémino y que se repiten con las mismas características en cada paciente. Es un dolor
intenso, agudo, superficial o punzante, que se produce por estimulación de las zonas
gatillo o por factores desencadenantes como comer, hablar, lavarse la cara o los dientes.
No hay síntomas o signos de lesión en el nervio.
Para confirmar el diagnóstico deben descartarse otras causas de dolor facial (como el
dolor de dientes, sinusitis, cefalea, artritis, etc).
¿Cómo se diagnostica?
Para descartar otras posibles causas de dolor facial puede ser necesario hacer
radiografías, resonancia nuclear magnética o angiografías.
Tratamiento quirúrgico En los pacientes que presentan una Neuralgia del Trigémino
que no responde a los tratamientos farmacológicos, puede estar indicado el tratamiento
quirúrgico, buscando la descomprensión del nervio trigémino (descomprensión
microvascular), o la destrucción de las fibras nerviosas del nervio que transmiten la
percepción del dolor. Otros tratamientos Además de los tratamientos farmacológicos y
quirúrgicos, hay referencias acerca de los beneficios de otros procedimientos como la
acupuntura o la hipnosis, si bien no existen ensayos clínicos que los avalen.
• 1. Rizotomía percutánea
• 2. Radiocirugía estereotáctica
• 3. Craniectomia con descompresión neurovascular.
Está conformado por tres ramas, que le dan su nombre: la oftálmica que abarca la zona
de los ojos, la del maxilar superior y la del maxilar inferior, que juntas mantienen la
sensibilidad de casi toda la cara; además la rama del maxilar inferior presenta
ramificaciones motoras que pasan por los músculos de la masticación.
Por lo general afecta a personas mayores de 50 años, con mayor incidencia en mujeres y
el lado derecho por lo regular se ve afectado más que el izquierdo, en casos muy raros,
la alteración se presenta en los dos lados.
Se caracteriza por ser un dolor intenso y recurrente que abarca el cráneo y la cara de un
solo lado, con una fuerte sensación de ardor.
Por tener una altísima sensibilidad en la zona que recorre el nervio, los eventos
dolorosos por lo general aparecen después de tocar ligeramente las diferentes áreas de la
piel de la cara, por donde pasa el nervio. También pueden aparecer al reír, masticar,
hablar, afeitarse o simplemente al recibir en esta área una corriente de aire o el roce del
agua.
CLASIFICACIÓN
CEFALEAS PRIMARIAS: Sin lesión cerebral
subyacente
• Migraña
• Cefalea a tensión.
• Cefalea en acúmulos.
• Hemicránea paroxística crónica.
• Miscelánea: Cefalea punzante idiopática, Cefalea por compresión externa,
Cefalea benigna por la tos, Cefalea asociada al ejercicio físico.
• Cefalea crónica diaria.
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS Y
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL DE
LAS CEFALEAS SEGÚN EL PERFIL
TEMPORAL
CEFALEA AGUDA DE RECIENTE COMIENZO
• Inicio súbito (hasta 30 min)
• Intensidad muy severa.
• Ausencia de episodios similares previos.
• Localización bilateral y difusa o frontooccipital.
• Relación con la maniobra de Valsalva.
• Rigidez de nuca.
• Nauseas y vómitos.
Diagnóstico diferencial:
• HSA.
• Meningitis y encefalitis aguda.
• ACVA.
• Cefalea vascular.
• Ingesta excesiva de alcohol.
• Asociada a procesos febriles.
• Cefalea postpunción lumbar.
• Cefalea coital benigna y tusígena.
• Arteritis de la arteria temporal.
• Encefalopatía hipertensiva.
• Trombosis de senos venosos.
• Causa ocular u ORL.
Diagnóstico diferencial:
• Migraña.
• Cefalea en racimos.
• Neuralgia del trigémino.
Diagnóstico diferencial:
Diagnóstico diferencial:
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL DE
LA CEFALEAS SEGÚN LAS
CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS
Localizació Intensida Sex
Tipo Inicio Duración Frecuencia Cualidad Síntomas
n d o
Náuseas,
Moderada-
MIGRAÑA 13-35 Hemicraneal 4-72h Variable Pulsátil M>H vómitos,
Severa
fotofonofobia
CEFALEA cualquier Bilateral 30min-7días De Leve o Pesadez M>H Ninguno
ocasional a leve-
TENSIONAL a opresiva
diaria moderada
Inyección
A diarios Intensísima
Unilateral conjuntiva,
CEFALEA en durante ,
15-40 retroorbitari 15-180min Severa H>M lagrimeo,
ACÚMULOS semanas o penetrante
a miosis,
meses .
rinorrea
Vómitos,
Intermitente Constante
CEFALEA cualquier rigidez de
Variable Variable , nocturna o Moderada , sorda, M=H
ORGÁNICA a nuca, déficit
al despertar apagada
neurológico
Náuseas.
vómitos,
Global,
Cualquier Agudísima, rigidez de
HSA occipito- Variable Única Explosiva H=M
a atroz nuca,
nucal
pérdida de
consciencia
Segundos, Como
NEURALGIA 2º-3º -> 1ª Punto tigger,
50-70 ocurre en Paroxística Agudísisma descarga H=M
TRIGÉMINO división tics
descargas eléctrica
Arterias
ARTERITIS Temporal, Intermitente,
doloridas,
DE LA >55 cualquier luego Continua Variable Variable H=M
polimialgia
TEMPORAL región continua
reumática
Todo el día Dolor Fotofobia,
HEMICRANEA con Diaria o moderado lagrimeo,
11-58 Unilateral Moderada M>H
L CONTINUA exacerbacion constante y congestión
es punzadas nasal
HEMICRANEA Inyección
Unilateral,
L >5veces al conjuntival,
Adulto orbitario o 2-45min Intensísima Severa M>H
PAROXÍSTICA día lagrimeo,
temporal
CRÓNICA rinorrea
Larga
historia de
migraña,
CRÓNICA Variable Varias horas Diaria o Leve-
30-40 Variable M>H cefalea
DIARIA holocraneal o todo el día constante moderada
tensional y
abuso de
analgésicos
TRATAMIENTO
MIGRAÑA
CRISIS LEVES-MODERADAS:
CRISIS MODERADAS-INTENSAS:
TRATAMIENTO PREVENTIVO:
• ¿Cuándo?
o Frecuencia ≥ 3 ataques /mes
o Frecuencia < 3 ataques /mes si presenta:
Ataques muy intensos e incapacitantes.
Asociación con manifestaciones neurológicas focales.
Ataques de duración prolongada.
• ¿Cómo?
o B-Bloqueantes: Propranolol 40-140 mg/día o Atenolol 50-100mg/día
o Calcio-antagonistas: Flunaricina 2.5-5mg al día, Nicardipino 40-60
mg/día en 2.3 dosis, Verapamilo 80-240 mg/día en 1-3 dosis.
o Antidepresivos: Amitriptilina 25-75 mg al día.
o Ac. Valproico: 200mg durante 1 semana, 400 mg durante 1 semana y
500mg posteriormente.
CEFALEA TENSIONAL
• Tipos:
o Episódica: < 15 episodios al mes
o Crónica: ≥ 15 episodios al mes durante 6 meses.
• Tratamiento sintomático: Analgésicos-AINES. Evitar ergotamínicos, cafeína y
codeína.
• Tratamiento preventivo: En C. tensión crónicas y episódicas que obligue a
toma de analgésicos durante más de 8 días al mes.
o 1ª Opción: ADT (amitriptilina 10-75 mg al día ó imipramina 25-75 mg al
día) y se puede asociar Diacepán 5-10mg / 12 h.
o 2ª Opción: ISRS: Sertralina 50 mg / día o Citaloprán 20mg /día.
CEFALEA EN ACÚMULOS
• Tipos:
o Episódica: Los períodos de acúmulo duran entre 7 días y 1 año separado
por períodos sin dolor que duran 14 días o más.
o Crónica: Los episodios de acúmulo se producen durante más de 1 año
sin remisiones o con remisiones que duran menos de 14 días.
• Tratamiento sintomático de los ataques:
o Sumatriptán 6 mg SC que se puede repetir cada 12 horas.
o Oxígeno en mascarilla al 100%.
• Tratamiento preventivo:
o Variante episódica:
Prednisona: 40-80mg en dosis matutina. Mantener hasta dos
semanas libre de dolor y posteriormente supresión gradual en 2-3
semanas. Se puede administrar solo o asociado a verapamilo.
Verapamilo: 240-360 mg/día repartidos en 3-4 tomas. Mantener
hasta 2 semanas libres de dolor y después reducir 80 mg cada 3
días.
Carbonato de Litio: 200-400mg cada 12 horas. Sólo si fracasa lo
anterior. Mantener niveles plasmáticos de 0.15-1 mEq/l.
Mantener hasta dos semanas libre de dolor y reducir 150mg cada
3 días.
Si fracasa lo previo valorar Valproato, asociaciones Verapamilo +
Litio.
o Variante crónica:
Carbonato de Litio: 200-400mg cada 12 horas. Es el fármaco de
elección, sólo o asociado a verapamilo. Si desaparece la cefalea
mantener 1 mes y suspender.
Verapamilo: 240-360 mg/día repartidos en 3-4 tomas. Si no
mejoría asociar tartrato de ergotamina.
Tartrato de ergotamina: 1-2 mg/día/ vía rectal.
Si fracasa lo previo valorar Capsaicina, Valproato,
Clorpromazina y cirugía en casos excepcionales.
HEMICRANEA CONTINUA
Respuesta absoluta y persistente a la indometacina a dosis de 75-125 mg al día.
DERIVACIÓN
CRITERIOS DE INGRESO HOSPITALARIO
• Estatus migrañoso.
• Migraña con aura prolongada (> 60min).
• Cefalea crónica diaria por abuso de fármacos, que no ha respondido a los
protocolos de tratamiento ambulatorio.
• Sospecha de cefalea secundaria.
La causa más común de esta patología es la compresión de la raíz del Trigémino por un asa de
la arteria cerebelosa superior, ubicada muy cerca del punto de entrada del nervio en la
protuberancia anular. La compresión puede ser producida también por pequeños tumores del
ángulo pontocerebeloso, quiste epidermoide del cuarto ventrículo,neurinoma del acústico,
meningioma del vértice del peñasco o por aneurismas de las
fosas cerebrales media y posterior, aneurisma infraclinoideo de la carótida interna, un osteoma.
Las lesiones que pueden afectar el ganglio de Gasser incluyen colesteatomas, fibromas,
malformaciones vasculares e inclusive adenomas de hipófisis que se desarrollan lateralmente.
Otras causas de neuralgia del trigémino son: esclerosis múltiple, disfunción de la articulación
temporomaxilar, neuralgia del glosofaríngeo, arteritis de la arteria temporal, cefalea de
Horton,neuralgia facial atípica, procesos inflamatorios dentarios o sinusales, herpes zoster.
Las características del dolor de la neuralgia del trigémino son inconfundibles: son accesos
dolorosos breves, como descargas eléctricas de gran intensidad, que se localizan en la mejilla,
labios, mentón y a veces afecta la encía y los dientes homolaterales. Dichos paroxismos son
aislados o se repiten varias veces, intercalándose entre ellos intervalos sin dolor y pueden
desencadenarse espontáneamente o por agentes físicos como el frío, la masticación, el
afeitado,
las luces intensas, el bostezo, la masticación. Presentan “zonas gatillo” que se encuentran en el
labio superior e inferior, en la cara externa del ala nasal, en el pliegue nasolabial y en el
párpado superior, que son las desencadenantes del dolor luego de un estímulo táctil de baja
intensidad.
Rara vez se ven afectadas las tres ramas del trigémino, generalmente interesan las 2ª o la 3ª o
ambas a la vez y por lo regular de un solo lado. Cuando aqueja la 1ª rama, el dolor se irradia
hacia la oreja y el ojo del mismo lado. El dolor tiende a evolucionar en brotes, generalmente
con aumento de la intensidad y de la frecuencia de los episodios dolorosos en el curso de los
años.
Un aspecto importante del cuadro clínico es la manera en que el paciente se comporta frente a
la expectativa del próximo ataque. Habitualmente la víctima de una neuralgia del trigémino trata
de prevenir las crisis protegiendo e inmovilizando la cara. Al iniciarse el ataque, el rostro se
contorsiona y el paciente cubre la zona dolorosa con sus manos.
Es más frecuente en las mujeres y la edad promedio de aparición son los 50 años. El lado
derecho se ve afectado dos veces más frecuentemente que el izquierdo. Sólo en el 4% de los
casos la alteración es bilateral.
TRATAMIENTO:
Cuando la neurálgia del Trigémino es secundaria a otra patología, debe tratarse la enfermedad
de base, con lo cual los síntomas remiten.
Si la neuralgia es esencial, la primera opción es el tratamiento farmacológico. La droga de
elección es la Carbamazepina, un anticonvulsivante que se utiliza desde 1960 en la neuralgia
del trigémino y a partir de 1970 en todas las formas de epilepsia, excepto en las crisis de
ausencia.
Con el tiempo se desarrolla cierta tolerancia a los fármacos y se debe aumentar la dosis de los
mismos para controlar los síntomas.
Se efectúa una incisión de 6 cm. y una pequeña craneotomía de 4x4 cm.. Siempre se exploran
todos los pares desde el Vº al XIº aunque la sintomatología sea sólo de uno y se trabaja con
disección sobre el vaso o rulo responsable de la compresión, tratando de movilizar lo menos
posible el nervio o traccionar de él.
Es frecuente encontrar arterias sobre el facial y el VIIIª par en su trazado desde el tronco al
poro acústico, rodeándolo o introduciéndose entre ellos.
A estas arterias hay que seguirlas hasta el tronco porque es en esta posición en donde
realmente se produce la compresión nerviosa y no en su trayecto. Individualizado el vaso y su
relación con el nervio, se procede a la liberación; esta tarea debe ser cuidadosa para no
lesionar las estructuras nerviosas o desgarrar la arteria. Una vez conseguido esto, se interpone
entre el vaso y el nervio, un implante de Ivalón, no reabsorbible.
Introducción
• La neuralgia del trigémino o tic doloroso, es una afección dolorosa crónica que
afecta al nervio del trigémino (V par craneal), el cual tiene tres ramas que
conducen las sensaciones de las porciones superior, media e inferior de la cara.
ETIOLOGIA
SINTOMAS
Tabla 1. Criterios diagnósticos de neuralgia del trigémino según la ISAP y IHS [2]
DIAGNOSTICO DIFERENCIAL
Patología Características
Dolor periocular con inyección conjuntival, congestión nasal y
Cefalea en racimos
rinorrea, frecuente en hombres
Neuralgia post-
Afecta a la primera rama, ardor persistente, erupción vesicular
herpetica
Dolor dental Procedimientos dentales previos
Migraña Dolor hemicranial intenso, presencia de aura, duración de 4-72 h.
Dolor cervical irradiado a mejilla, suele ser espontáneo o
Disección carotidea
postraumatico
Dolor frontal, se agudiza con los movimientos, congestión nasal y
Sinusitis
rinorrea
Síndrome ATM Con la masticación aumenta el dolor, rigidez mandibular
Tratamiento
Tratamiento farmacológico
Principio
Nombre comercial Dosis Efectos secundarios
activo
200 mg/12 h -
Carbamazepina EFG, Tegretol® Anemia aplásica, agranulocitosis
400 mg/8 h
®
EFG, Epilexter , 300 mg/12 h - Fatiga, mareo, cefalea,
Oxcarbazepina
Trileptal® 2400mg/d somnolencia, náuseas, vómitos.
5 mg/8 h - 80 Sedación dïurna, náuseas,
Baclofeno Lioresal®
mg/de vòmits,cefalea, hipotensión.
Tratamiento quirúrgico
Técnicas complementarias
Fuerza de
Pruebas y tratamientos
recomendación
Realitzar RMN cerebral a todos los pacientes con sospecha de
C
neuralgia del trigémino
La carbamazepina tendría que ser el tratamiento de primera línea
A
en el pacientes con neuralgia del trigémino
La opción quirúrgica se tendría que considerar en pacientes en los
cuales, después de diferentes tratamientos de segunda línea, el C
dolor persiste
Niveles de evidencia
Los grados de fuerza de recomenación utilizados en esta guía están basados en los
Strength-of-Recommendation Taxonomy (SORT) definidos a continuación:[6]
Fuerza de
Descripción
recomendación
Recomendación basada en evidencia consistente, de buena
[A]
calidad, orientada al paciente
La recomendación se basa en evidencia inconsistente o de
[B]
limitada calidad, orientada al paciente
La recomendación se basa en consensos, práctica habitual,
[C]
opinión, evidencia orientada a la enfermedad o estudios de casos