Decálogo para formar a un joven delincuente. Máster V.I.U.

DECÁLOGO PARA FORMAR A UN JOVEN DELINCUENTE

Me parece que el decálogo del juez de menores de Granada Emilio Calatayud es

acertado hasta cierto punto. Creo que es adecuado por ser un decálogo dirigido a los
padres y madres, y por ello mete el dedo en la llaga al reflexionar sobre su
responsabilidad en la educación de sus hijos e hijas, mencionando con ironía los errores
que se cometen, o se pueden cometer, en varias familias. Si el objetivo fuese más
general, no únicamente centrado en la responsabilidad familiar, creo que hay varios
aspectos que abandona, como son el entorno social y educativo, o la responsabilidad
institucional ( de la que forma parte el mencionado juez ), sin querer yo con esto excluir o
minusvalorar la responsabilidad familiar. Además, creo que por sus contenidos, el
decálogo se dirige a unos modelos familiares determinados, en unos contextos sociales
precisos, y a originar unos “delincuentes” determinados. Parece un decálogo creado por y
para las familias del primer mundo occidental, pues, a mi parecer, obvia las familias
excluidas de este primer mundo. Se dirige, creo, a familias hiperprotectoras, permisivas
en exceso y delegantes de sus responsabilidades. Pero hay más modelos familiares que
también pueden originar problemas en sus miembros, que “cumplen” otros puntos de un
supuesto decálogo. Es por ello que, tal vez en una dirección diferente a la del juez,
propongo este undécimo punto:

11. Practique usted el despotismo y el autoritarismo con sus hijos e hijas. De esta
manera, unos y otras podrán a su vez reproducir estas actitudes sin sentir ningún
reparo con sus compañeros y compañeras, primeramente en la escuela y posteriormente
en su actividad laboral, vida social y modelo familiar. Así, por una parte se evitarán el
esfuerzo de tener que dialogar para resolver los problemas, y por otra sentirán la
reconfortante sensación del aval de su educación familiar.