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Ἡράκλειτος ὁ Ἐφέσιος

σωφρονεῖν ἀρετὴ µεγίστη, καὶ σοφίη ἀληθέα


λέγειν καὶ ποιεῖν κατὰ φύσιν ἐπαίοντας

“Introducción al pensamiento Clásico, Grecia”


Alberto Moradillo Martín
Los filósofos se sienten a gusto entre filólogos y matemáticos, son amigos de la
búsqueda en raíz, de bucear en las profundidades1. Buscan aquel tronco común que
quizás una dos desarrollos que para muchos son hijos de familias enfrentadas2. Como en
el pensamiento de Heráclito, la búsqueda del significado común entre dos opuestos, no
es sino buscar aquel punto de equilibrio dinámico que pueda definir la mayor parte sin
comprometerse con nada en concreto. Buscando esa llave en apariencia deformada que
sea capaz de abrir todas las puertas del conocimiento; Eso quieren, mas frecuentemente
solo encuentran una vieja llave perdida entre las hojas de un libro que de suerte les deje
abrir dos o tres conceptos al mismo tiempo; Esa es su felicidad.

Es curioso ver como el conocimiento de lo cierto rara vez abarca una frase de mas de un
párrafo. Podemos ver como en diez palabras se muestra de manera clara y distinta
aquella regla que por su evidencia no necesita ser discutida. ¿Por qué las grandes frases
son tales a pesar de su tamaño? He ahí el tema Heracliteo.

Heráclito niega que el Cosmos-Uno sea cambio, esto puede resultar curioso a ojos de
muchos, precisamente porque aparece como lo contrario a aquel “todo fluye” (πάντα
ρει), que es atribuido a el de forma equivocada3. Si para Heráclito, superficialmente
todo fluye; este fluir solo es en superficie, pues todo el, a su vez es Uno. Lo realmente
importante es la unidad subyacente al todo. Conocer o intentar conocer el logos Uno del
todo es la sabiduría. En ella, todos somos uno, a pesar de ello reaccionamos diferente
ante ella, en razón de nuestra diferencia. De ahí que un camino no esté empinado en si
mismo, sino solo para el individuo en particular4.

1
ἁρµονίη ἀφανὴς φανερῆς κρείσσων DK 54
2
DK 51, DK 103
3
Copleston Historia de la Filosofía, La Filosofía presocrática Pág. 52.
4
ὁδὸς ἄνω κάτω µία καὶ ωὑτή DK 60
II
Vemos que todo lo que hay, esta para nosotros tanto que humano, así mismo, nuestro
bien o nuestro mal son únicamente eso, nuestros pero no respecto al Uno, el cual no
entiende de bien o mal5. A Zeus no le importamos, aunque nuestra vanidad nos haga
pensar que acaso celebremos alguno de esos misterios de los cuales no
comprenderíamos aunque nos fuese revelado6. Mientras tanto, nosotros nos vemos
irremediablemente obligados a danzar al son de la melodía del Logos cósmico.

En este aspecto, Copleston señala, reiteradamente, la conexión entre Heráclito y el


posterior Estoicismo7, cuestión que para mi resulta muy grata, pues la posición panteísta
inherente a ambos me resulta interesante por lo que de novedoso tiene respecto a nuestra
educación orientada al monoteísmo antropomórfico de un dios “externo” a nosotros.
El panteísmo habla del todo en Uno, de la multiplicidad siendo toda Uno, lo divino se
halla presente en la totalidad de las cosas, y a un tiempo, es idéntico al mundo y a los
entes, en su integridad. Este Uno-logos direcciona el crecimiento y la destrucción de las
multiplicidades.

Es muy importante alertar de que el estudio de estos fragmentos es continuo y a modo


de Bitácora, donde aparecen escritas mis impresiones de los textos según iba
investigándolos. La conclusión sintética aparecerá después de los fragmentos
estudiados.

En este trabajo de análisis de textos, he podido percibir algo muy interesante: Mientras
que algunas sentencias (T1) de Heráclito apuntan, por medio del lenguaje, a algo que
esta fuera de la propia sentencia, y por lo tanto el análisis filológico es suficiente para la
interpretación correcta de la frase en Griego. En el otro tipo de sentencias (T2), he
podido observar que el significado de lo que quiere decir Heráclito precisa de un
análisis filológico-filosófico, pues parece que el significado estuviese contenido en el
desciframiento de la estructura sintáctico-semántica del fragmento. Las indicaciones T1
y T2 son orientativas y únicamente sugieren, no pretendo hacer una clasificación
inequívoca.

5
DK 102
6
DK 14
7
Copleston Historia de la Filosofía, La Filosofía presocrática Pág. 56
III
Este trabajo que voy a exponer de aquí en adelante pretende ser una bitácora del camino
que he realizado en torno a los fragmentos de Heráclito. Pensé que la mejor forma de
realizar un estudio acerca de este autor es navegar entre sus textos. Es por ello que como
compañero de viaje voy a llevar a:

- José Luis Gallero y Carlos Eugenio López. Heráclito: fragmentos e interpretaciones


Ardora Madrid, 2009 (H1)

- García Bacca, J. D. Los presocráticos. F.C.E., México 1944. (H2)

- Capelletti, A. La filosofía de Heráclito de Efeso. Monte Ávila, Caracas 1971.

- José M. Pabón S. de Urbina. Diccionario Manual Griego-Español; Vox 1999

- http://el.wikisource.org/wiki/Aποσπάσµατα_(Ηράκλειτος) Fragmentos en Griego

Este análisis consistirá en:

- Comienzo con un fragmento que me guste, anoto este fragmento en Griego e intento
una posible traducción al castellano. A su vez me sirven de ayuda H1 y H2 para
mejorar la traducción.
- Indico que traducción me ha gustado mas, si la de H1 o H2. Y la catalogo como T1 o
T2.
- A continuación transcribo mi traducción en cursiva.
- Realizo un comentario filológico-filosófico si es el caso.
- Comento las aportaciones de filósofos ilustres aparecidas en H1 y busco una posible
interpretación del texto.
- Hago uso de las correspondencias a otros fragmentos que aparecen al final de cada
comentario a un fragmento en H1. indico las correspondencias y elijo una de ellas
para, en el siguiente folio, reanudar el mismo método.

IV
-18-

ἐὰν µὴ ἔλπηθαι ἀνέλπιστον οὐκ ἐξευρήσει, ἀνεξερεύνητον ἐὸν καὶ ἄπορον

“Quien no espera no hallara lo inesperado, pues es recóndito e inaccesible” H1 (T2)

{Quien no espera, no se verá ante lo inesperado, pues es difícil de hallar, e indecible}

Esta primera sentencia de Heráclito con la que voy a empezar, me parece que es muy
sugerente a propósito del tipo de trabajo que voy a realizar. Teniendo en cuenta que voy a
buscar dentro de un texto recurrente a si mismo, observo que esta búsqueda, digamos, no se
encuentra dentro de el texto en si mismo.
El apoyo que he elegido es el de García Bacca, que nos alerta de que una de las claves del
texto está en la diferencia entre `aguardar´ y `esperar´, puesto que se aguarda lo que uno
sabe que ha de llegar; se espera, por el contrario, aquello que no se conoce, que no es
previsible.
Por lo tanto, en lo que seria mi traducción, he intentado investigar el significado posible de
las palabras clave e, intentar dejar claro que
1.- Ante aquello inesperable solo puedes `verte ante´ ello, no lo puedes hallar, desvelar o
descubrir pues estas palabras implican una acción por parte del sujeto.
2.- El sujeto está exento de la búsqueda como conocimiento, pues no hay una voluntad de
conocimiento. En todo caso esta palabra `conocimiento´ habría que ponerla en duda con
respecto a la esperanza, puesto que solo el que aguarda puede desconocer lo que mas
adelante conocerá.
3.- Me parece que aquí Heráclito está haciendo referencia a un par de opuestos
esperanza/desesperanza, las cuales son diferentes a aquello que se puede expresar. Y que en
todo caso este tipo de objetos son difíciles de hallar (conocimiento) puesto que son
indecibles-inexpresables y por lo tanto no los podemos comunicar.
Por lo tanto, concluyo, que Heráclito esta haciendo referencia a que la dicotomía
esperar/desesperar indica que: lo inesperable solo es visto por el que espera, no se trata de
un conocimiento sensible pues tiene que ver con algo no verificable pues éste tipo de
objetos conceptuales tienen una existencia no expresable.
La esperanza es condición necesaria para lo inesperado, las dos crean una realidad
independiente. Pero ¿Cual es ese “algo” del que nos habla Heráclito?

(Correspondencias: 22, 27, 54, 56, 86, 93, 107, 123 DK)

V
- 86 -

Ἀλλὰ τῶν µὲν θείων τὰ πολλὰ . . . ἀπιστίῃ διαφυγγάνει µὴ γιγνώσκεσθαι.

“Por falta de fe, se escapa al conocimiento casi todo lo divino” H2 (T1)

De todas las correspondencias, he elegido esta porque es la que me ha permitido dar un


paso mas en la pregunta acerca de ese “algo”, el resto de las correspondencias hacían
referencia a que hay algo oculto y algo visible, y que esto no visible es, a su vez mas
valioso.
En este caso no cambio la traducción, y las dos (H1 y H2) me han parecido adecuadas,
aunque me ha gustado mas la de García Bacca, pues traduce: “por falta de fe” que lo veo
mas apropiado que “por incredulidad”, pues creo que la fe es previa al objeto visto y este
depende, a su vez de la fe. Por el contrario incrédulo, para mi, es aquel que ve y no cree. Y
en consonancia con la búsqueda de ese “algo” no visible solo aprehensible en un mundo no
sensible. Nos encontramos que, sorprendentemente, ese supuesto “algo” si se puede
conocer. No solo eso, sino que es un conocimiento no sensible que se hace visible por la fe
y, el cual, tiene que ver con lo divino.

Por otra parte, Heráclito deja claro tanto en ésta, como en la anterior sentencia algo que, en
mi opinión, es muy importante reparar:
En los dos casos dice “difícil de hallar” y “casi todo”, lo cual deja una puerta abierta para
que exista algunas cosas que pueden, ciertamente, `decirse acerca de lo divino. Es decir,
que puede haber un conocimiento expresable acerca de lo divino, pero la gran parte de él es
conocible pero no por medios expresables. Así que podríamos decir que lo divino es, al
menos, parte de ese “algo”, pues se accede a él, mayoritariamente por medio de la
fe/esperanza. Por lo tanto, lo divino es algo que no se puede buscar, solo cabe tener fe y
esperar, para que, de esta manera poder `verte ante´ el (lo divino). En ese momento,
conocerás algo que es casi por completo inexpresable y te proveerá de conocimiento de una
forma (la gran parte de las veces) inesperada.
Entonces creo, vagamente concluir que: Heráclito considera que la esperanza nos provee de
conocimiento, pero ¿De que tipo es éste conocimiento? ¿Es útil para las cosas sensibles?
Hesiodo dice: “Confianza y desconfianza pierden por igual a los hombres”

(Correspondencias: 18, 27 DK)

VI
- 27 -

ἀνθρώπους µένει ἀποθανόντας, ἅσσα οὐκ ἔλπονται οὐδὲ δοκέουσιν.

“Cosas que ni aguardan ni imaginan esperan a los hombres tras la muerte” H1 (T1)
{A los hombres, con seguridad, en su final, (sucederá) todo lo que ni esperan ni imaginan}

Aquí las correspondencias de H1 nos han llevado a una bifurcación del camino. Bajo una
regla que acabo de crear ahora: “no se me esta permitido cerrar sobre la misma sentencia”,
me obliga a elegir el fragmento 27.
No tengo mucha seguridad en la traducción que yo he hecho por mi cuenta, pero creo que
tanto H1 como H2, han intentado ser demasiado claros en sus traducciones y no han
reflejado la fuerza del fragmento original en griego.
De las reflexiones que encuentro en H1 voy a escoger la de Platón, por ser la que mejor
expresa, diciendo: “temer la muerte no es otra cosa que creerse sabio sin serlo, pues
equivale a creer que se sabe lo que no se sabe”.
Aquí Heráclito, en este fragmento controvertido, en mi opinión no dice nada de la
Divinidad, y querer ver algo semejante es dar pasos que no están escritos. Heráclito nos
dice que ante el conocimiento del que pasará después de nuestro final estamos desnudos,
pues sobre esto no hay conocimiento. Y, por lo tanto, todo aquello que suceda, será
inesperado e inimaginable.
Por lo tanto, estoy a su vez, de acuerdo con Democrito cuando dice: “Inventan falsas
historias acerca del tiempo posterior a la muerte”.

Ver en Heráclito un relato de ultratumba no me parece sea lo mas apropiado. Heráclito, sí


habla de la Divinidad, pero no especifica conocimiento sobre ella. Lo cual está en
consonancia con el tono discursivo prudente, con el que trabaja Heráclito con respecto al
conocimiento.
Me aventuro a decir que, para Heráclito, solo podemos conocer muy poco acerca de la
Divinidad en vida. Una vez muertos es otra cuestión diferente.
Pues de ese momento del mas-allá de nuestra existencia (nuestro final) no podemos
conocer nada. Pues es in-opinable (inimaginable) y solo podemos esperar lo inesperable
(sin certeza).
Después, por el momento, nada sabemos.

(Correspondencias: 17, 18, 20, 25, 26, 62, 63, 66, 96, 98 DK)
VII
-66-

πάντα γὰρ τὸ πῦρ ἐπελθὸν κρινεῖ καὶ καταλήψεται

“A su llegada, el fuego juzgará y alcanzará todas las cosas” H1 (T2)

En esta frase he necesitado ir directamente a Capelletti pues veo que tiene bastante
complejidad, de echo, este fragmento de Heráclito solo aparece al final de su apartado
acerca del fuego-cosmos, siendo la sentencia esta, la que Capelletti considera definitoria
para concluir que los tiempos usados en futuro hablan de un ciclo cósmico de posible
influencia de las religiones agrarias de la antigua Grecia. Yo, la verdad, no se por donde
decidirme, y creo que el uso del tiempo futuro no es determinante para afirmar que esta
frase se refiera a un tiempo futuro, sino que, bien podría indicar que en ultimo termino
todo, absolutamente todo, es diferenciado, distinguido y pluralizado por el fuego. Este uso
del verbo futuro puede indicar también una acción en presente que se va a cumplir en todos
los tiempos futuros en todo momento e implacablemente.
Según Capelletti, el fuego le corresponde el nombre de Dios o lo divino. La unidad por su
carácter dinámico presenta la necesidad ontologica de multiplicarse, es decir, de revelar las
pluralidades de determinaciones que encierra.
El fuego engendra al cosmos, pues es orden y medida y diferenciando crea. La medida es
creación y el fuego es el logos del cosmos.
Digamos que el fuego es el elemento dinámico que según medida constituye los contrastes,
de ahí que Judie, pues juzgar es determinar, establecer.
Creo entender que llegará una medida-logos-fuego en el que el fuego se hará totalmente
presente: “alcanzara” todo.
El problema para mi es que no consigo diferenciar en este paso si este fuego esta siempre
llegando y juzgando (que así es) o si además llegará un día según los estadios del cosmos
en que esto acontecerá a todo el cosmos en su conjunto, y entonces, todo el en su pluralidad
será unido y después transformado volviéndose otra vez a pluralizarse.
Según Hegel ese momento no es algo concreto, sino que continuamente en todo instante el
proceso de creación-destrucción está efectuándose. Recordemos la dialéctica hegeliana.
Según Capelletti, se daría razón a esta interpretación de Hegel, pero además veríamos que
este momento de destrucción total acontecerá, pues esta idea forma parte de la más antigua
religión de la Gracia antigua.

(Correspondencias: 16, 23, 28, 30, 32, 64, 90, 94 DK)


VIII
- 30 -

κόσµον τόνδε, τὸν αὐτὸν ἁπάντων, οὔτε τις θεῶν οὔτε ἀνθρώπων ἐποίησεν, ἀλλ᾽
ἦν ἀεὶ καὶ ἔστιν καὶ ἔσται πῦρ ἀείζωον ἁπτόµενον µέτρα καὶ ἀποσβεννύµενον
µέτρα.
“Este mundo, el mismo para todos, no lo hizo ninguno de los dioses ni de los hombres,
sino que fue, es y será fuego siempre vivo, que se enciende y se apaga
acompasadamente” H2 (T1)
{Esta forma cósmica, la misma para todos, no la moldeó ninguno de los dioses o de los
hombres, sino que, fue es y será, fuego siempre alimentado y extinguido según medida}

En este fragmento creo encontrar una explicación mas concreta de qué es el fuego para
Heráclito. El fuego distingue, separa y hace contraste es por ello que moldea. Este
mundo (forma cósmica) es fuego. Pues el fuego es el que determina y define lo que hay.
Si hay algo diferente de algo es porque hay fuego, pues es él la diferencia-logos.
He intentado resaltar con mi traducción del texto el aspecto de “forma” y “moldear”. A
su vez he preferido el vocablo “alimentar” pues es gráficamente mas preciso, así como
“extinguir”.El fuego es la forma, de ahí que si “nuestro mundo” es fuego, pues es
diferencia, discordia, oposición, determinación. Solo hay algo “moldeado” o “formado”
cuando hay límite o contorno, cuando hay separación, cuando hay pluralidad y
oposición. Fuego=Cosmos=Logos. ¿Quién sabe si esta forma cósmica tendrá también
una transformación pluralidad-unidad-pluralidad? ¿Conocemos la armonía oculta?
Creo Que es importante señalar, en mi opinión, la diferencia que hay entre las palabras
`cosmos´ y `forma cosmica´. El cosmos como tal se acerca mas al Uno continuo, la
forma cósmica es lo que se ha traducido como “Este mundo”, según esto, “Este mundo”
puede tener origen o fin, pues al fin y al cabo es una forma conforme a un orden
superior realmente “cósmico”, por ello: cosmos=fuego=logos; forma
cósmica=universo=todas las cosas.
Hasta cierto punto es equivocado interpretar (como muchos hacen) que esta forma
cósmica es eterna. Pues responde en último termino al fuego-cosmos, que es la
verdadera armonía eterna. Ahora reconsidero el anterior fragmento y digo que son
aceptables las dos vías. Pero que adquieren ambas significados diferentes. Según
Zambrano, el fuego tiene una doble correspondencia: fisiológica (mundo) y Divina
(cosmos).

(Correspondencias: 1, 12, 16, 31, 41, 50, 64, 67, 76, 89, 90, 114 DK)
IX
- 12 -

ποταµοῖσι τοῖσιν αὐτοῖσιν ἐµβαίνουσιν ἕτερα καὶ ἕτερα ὕδατα ἐπιῤῥεῖ· καὶ ψυχαὶ
δὲ ἀπὸ τῶν ὑγρῶν ἀναθυµιῶνται.

“A quienes entran en los mismos ríos bañan aguas siempre nuevas” H1 (T2)

{No se bañan en diferentes ríos y, a pesar de ello, les rodean aguas diferentes}

Con esta traducción mía he querido remarcar esa apariencia de sentencia paradójica, que
creo contiene el original. Digamos, he visto en el original griego una especie de
adivinanza o trabalenguas. He observado que “ἕτερα καὶ ἕτερα” indicaba un juego
estético que no he encontrado en la traducción literaria de H1.

El sentido de esta frase es bastante conocido y me sirve para representar la continuación


de la anterior, y dar a entender que existen dos cosas: el río y la corriente. Digamos que
nosotros estamos en las dos, pero de diferente manera, por un lado estamos en el
cosmos = río = orden = Uno, que todo lo alcanza, que siempre es el mismo. Y por otro
lado estamos en la corriente Forma cósmica = pluralidad = cambio, en el cual todo es
siempre diferente o está sujeto a cambio.

Podríamos continuar diciendo que ese cambio es conforme a medida, no es azaroso


(como a veces se malinterpreta a Heráclito). Heráclito, en ningún momento que yo haya
podido observar, nos habla de azar, pero si de cambio continuo dentro de la corriente
que es esta `forma cósmica´. A pesar de ello hay un Río = Uno en el que todos nos
bañamos por igual.

De entre los comentarios, el que mas me ha gustado es el de Aristóteles y Auribondo,


los cuales apuntan esa doble correspondencia Uno – Diferencia. Incluso Auribondo
remarca la continuidad del curso del río bajo (como el dice) un misterioso principio de
identidad.

(Correspondencias: 6, 13, 16, 30, 36, 45, 76, 91, 123 DK)

X
- 13 -

ὕες βορβόρῳ µᾶλλον χαίρουσιν ἢ καθαρῷ ὕδατι.

“los cerdos prefieren el cieno al agua clara” H1 (T2)

{Los cerdos encuentran más placentero el fango al agua limpia de impurezas}

El problema inicial que se me presenta con esta sentencia es que no aparece en H1,
supongo que es porque García Bacca la considera apócrifa. En todo caso la fuente
griega con la que trabajo es ligeramente distinta a la de H1. Creo que la traducción que
he hecho no difiere mucho a la de H1, únicamente da mas información ante un análisis
filosófico. El comienzo de los comentarios se abre con la afirmación de que, Clemente
de Alejandría es el autor que mas citas de Heráclito ha aportado al legado. Se duda de
que este texto sea de introducción posterior cristiana, de ahí que Bacca lo considere
apócrifo.
Muy interesante este texto, pues se acusa a Clemente de poner en boca de Heráclito lo
que podría ser sentencias de un cristianismo profundamente helenizado en sus primeros
años. Esta actitud positiva del cristianismo naciente ante las doctrinas paganas de los
griegos, parten según Garrido, de que ya Heráclito habló de un Logos universal que lo
rige todo. Después de esto, Justino, Clemente de Alejandría, Minucio Félix o Agustín
buscaron una clasificación de los conceptos con los que trabaja la palabra (¿Logos?)
revelada.
Me es de absoluta obligación señalar mi sorpresa, en este capitulo de H1, ante este
fragmento y su tratamiento por los autores que se señala en H1. La polémica que surgió
en los comienzos del cristianismo acerca de la figura de Cristo-Dios y su relación con la
revelación, y todo esto, a su vez, con el Intelecto-Logos y la Trascendencia-Uno. Estos
temas son, a grandes rasgos, la materia de trabajo de las corrientes Gnósticas que hacían
uso de la Gnosis para la interpretación de la revelación sagrada. Es este tipo de
acercamiento, a la realidad histórica del nacimiento del cristianismo, lo que he estado
estudiando para una magnifica asignatura llamada “Gnose e Gnosticismo” impartida por
el profesor Paulo Borges de la universidad de Lisboa. El conocimiento de esta materia
donde entran en juego Grecia y el Cristianismo primitivo es, en mi opinión, uno de los
cimientos de la cosmovisión occidental. Ahora, debo continuar.

(Correspondencias: 5, 9, 37 DK)
XI
-9-

. . ὄνους σύρµατ᾽ ἂν ἑλέσθαι ἢ χρυσόν

“Los asnos prefieren la paja al oro” H1 (T1)

En esta sentencia de Heráclito no necesito ajustar la traducción, claro es, en términos


filológicos, lo que quiere decir. La identificación del asno con el hombre ordinario no
tiene por que ser una explicación evidente de la sentencia.

Simplemente podría querer decir que cada multiplicidad dentro del mundo prefiere, o le
es mas natural, ciertas cosas. Y así como en su placer bestial el asno prefiere la paja, así
mismo el hombre prefiere el oro.

No creo, como dice Mondolfo, que Heráclito fustigue las inclinaciones animalescas de
la mayoría de los hombres considerándolos como los asnos. Pues esta interpretación
seguiría en la línea de una visión moralizadora, que yo no consigo ver en Heráclito.
Pues, en mi opinión, las sentencias de Heráclito son meramente descriptivas y nunca
hablan directamente al lector. Heráclito no hace juicios de valor de las cosas de “esta
forma cósmica”.

En este caso, la propia preferencia por el oro, es una actitud exclusivamente humana,
tan natural como la paja para el asno. Pues el oro, siendo un signo material, solo
materialmente se puede comercial con él. Siendo un producto intercambiador de
materias, en todo independiente de el verdadero orden del cambio cósmico.

Por ello que, lejos de degradar al asno. Heráclito sitúa en el mismo nivel de bestialidad
al hombre y al asno. Es por ello que me quedo con la interpretación de Kirk la cual
consiste en interpretar simplemente el fragmento en el sentido de que ciertos alimentos
gustan a los asnos y disgustan a los hombres, mientras que ciertas cosas útiles gustan a
los hombres, pero no a los asnos.

(Correspondencias: 4, 13, 22, 29, 40, 58, 61, 82-83, 90, 107 DK)

XII
- 61 -

θάλασσα ὕδωρ καθαρώτατον καὶ µιαρώτατον, ἰχθύσι µὲν πότιµον καὶ σωτήριον,
ἀνθρώποις δὲ ἄποτον καὶ ὀλέθριον

“El agua del mar es la mas pura y la mas impura: potable y saludable para los peces,
impotable y mortífera para los hombres” H1-H2 (T1)

En la traducción de esta sentencia he cogido prestado de las dos traducciones H1 y H2,


para completar un significado mas claro.
Interesantísimo fragmento de Heráclito, en el cual, deja clara la relatividad de todo lo
que llamamos material. Y refuerza a su vez la línea explicativa que he ido desarrollando
en el último apartado.
Una misma cosa es buena para unos y mala para otros. En si mismo el calificativo de
bueno o malo no hace referencia al objeto en si mismo, sino al usuario de el. En última
instancia, el observador es el que hace el juicio de la bondad de lo presente, él es el que
determina “su propio mundo”. El mundo es lo que al hombre parece, en último término
las cosas son tales en razón de nosotros mismos.
Conceptos tales como los de `pureza´ o `claridad´ son tan subjetivos como`bueno´ y
`malo´, pues realmente hacen referencia a un juicio nuestro.

Las anotaciones de H1 sobre esta sentencia no tienen mayor relevancia. Únicamente


Democrito avanza aun mas diciendo que la misma cosa puede ser buena y mala para el
observador en el mismo momento. Por otro lado Castroriadis hace referencia a la
aparente sencillez de los fragmentos de Heráclito que expresan verdades de una
evidencia tan elocuente que muchas veces las confundimos con el sentido común (Para
Heráclito precisamente éste es el que mas nos falta al conjunto de los Hombres), y nos
lleva a pensar si realmente necesitamos a Heráclito para tal propósito.

En mi opinión, la cuestión del `sentido comun´ abre una nueva línea de debate en la que
no voy a entrar ahora, pero que es de máxima importancia en la interpretación de los
fragmentos de Heráclito.

(Correspondencias: 10, 36, 48, 57, 58, 59, 60, 62, 67, 88 DK)

XIII
- 67 -

ὁ θεὸς ἡµέρη εὐφρόνη, χειµὼν θέρος, πόλεµος εἰρήνη, κόρος λιµός. ἀλλοιοῦται δὲ
ὅκωσπερ πῦρ, ὁπόταν συµµιγῇ θυώµασιν, ὀνοµάζεται καθ᾽ ἡδονὴν ἑκάστου.

“El Dios es día y noche buena consejera, invierno y verano, guerra y paz, saciedad y
hambre; cambia de forma a forma como el Fuego que, al mezclarse con los aromas, del
deleite de cada aroma recibe un nuevo nombre” H2 (T2)

Aquí nos encontramos en una frase capital del corpus heredado de Heráclito, en la que
podemos observar que es Dios para Heráclito. Un comentario de Robinson nos advierte
que: Este fragmento es la única descripción del Dios de Heráclito que ha llegado a
nosotros.
Este fragmento es un buen puerto. Oposiciones que se encuentran. Paralelas extendidas
al infinito. Las connotaciones de ἡµέρη εὐφρόνη, χειµὼν θέρος, πόλεµος εἰρήνη, κόρος
λιµός, pueden ser extensas. En la traducción de García Bacca aparece “día y noche
buena consejera” (ἡµέρη εὐφρόνη), el hecho de introducir `buena consejera´ no es
suficiente por si solo, si no desgranamos el resto de las oposiciones. En concreto la
noche es buena consejera, pero también prudente y discreta; el día por su parte es
efímero perecedero y mortal. Siguiendo: (χειµὼν θέρος) el invierno, es invierno sin
guerras y el verano lo es con ellas. (κόρος λιµός) El hambre es ansia y la saciedad
hartura. Este tipo de cuestiones convierten a la sentencia en T2 (filología y filosofía).

Debemos señalar que en la versión original de Hipólito no aparece la referencia al


fuego, que mas tarde será introducido por Diels. Este problema no es importante pues
podríamos decir que “cambia de forma” simplemente y creo, es suficiente. La
introducción del elemento “fuego” es informativa e hipotética a su vez, pero no
decisiva. Ya hemos hablado suficiente sobre el logos-forma-cambio-fuego.

Creo importante ver aquí dos cosas. Una de ellas es que Dios es todo lo que nosotros
consideramos opuestos. Dios es aquello que nutre a los opuestos, de tal manera que lo
que nosotros consideramos diferente no es mas que una misma cosa en el fondo.

XIV
Por otro lado, Dios se transforma en todo lo que vemos, lo que nosotros consideramos
opuestos también; únicamente son manifestaciones de Dios. Dios es, a su vez la materia
de lo material, de tal manera, que la materia no es otra cosa que el aroma con que la
materia primera-Dios esta mezclada (en su medida).
En mi opinión, aquí asistimos a dos conclusiones importantes. En primer lugar, el dios
de Heráclito es Uno (Monoteísmo). En segundo lugar es Todo y sus manifestaciones
(Panteísmo). De tal manera, las cosas son nuestros olores. Es decir, nuestra percepción
de `esta forma cosmica´ es la percepción de `nuestro cosmos´.

Vemos que Dios es al `cosmos´ como el fuego es a `esta forma cosmica´. Así, las cosas
perceptibles son `nuestro cosmos´ y la percepción somos `nosotros´.
Podríamos decir que, nosotros somos nuestro cosmos, en relación con una forma
cósmica determinada, dentro del cosmos como tal. Es decir y esto es más: la relación
entre nosotros y el cosmos como tal no es material, sino perceptiva.
Nosotros, al percibirnos a nosotros mismos percibimos el cosmos como tal. Para
Heráclito, creo suponer, el mundo como materia, no es mas que una manifestación de
Dios según un orden determinado, del cual, a su vez formamos parte como parte activa
perceptora. Cuando percibimos materializamos. Por lo tanto si la percepción somos
nosotros, el mundo es un reflejo de nuestra forma de percibir, la cual esta en
consonancia con nuestra forma cósmica (mundo) y esta a su vez, con el cosmos como
orden total, el cual es Dios. Aunque ésta forma cósmica no se agota en nuestro cosmos
(mundo).
Es decir, de Dios a nosotros se mantiene la forma-logos, pero no se agota el Uno-
totalidad. Pues nosotros, siendo pluralidad en la totalidad, solo podemos acceder a
nuestro cosmos, (y éste según un orden determinado “forma cósmica”).
Tampoco quería entrar en especulaciones conceptuales en exceso, pues creo que este es
un campo suficientemente resbaladizo, como para ser más cautelosos en la profundidad
del análisis, siempre y cuando queramos ajustarnos lo más posible al texto. Por otro
lado, al ser esto un análisis filosófico, creo que no esta de más esta aportación
quirúrgica de conceptualización.
Dejaremos este fragmento para pasar al siguiente, que deberá ser elegido entre una gran
cantidad de correspondencias, dando fe de lo sugerente del fragmento:

Correspondencias:7, 8, 10, 15, 16, 30, 32, 41, 48, 50, 51, 53, 54, 57, 60, 64, 65, 72, 76,
78, 79, 84 a, 88, 90, 102, 103, 111, 114, 126 DK)
XV
- 41 -

εἶναι γὰρ ἓν τὸ σοφόν, ἐπίστασθαι γνώµην, ὁτέη ἐκυβέρνησε πάντα διὰ πάντων

“En una sola cosa consiste la sabiduría: en conocer con ciencia a la Mente que a todas la
cosas y en todo las gobierna”. H2 (T2)

{Sin duda lo sabio es: comprender el Orden que guía a todo y en todo}

Viendo ahora, un análisis de este fragmento, observamos que García Bacca traduce
γνώµην, por la Mente, lo cual no me parece del todo apropiado, teniendo en cuenta que
nunca Heráclito, según los fragmentos con los que he trabajado, ha hecho referencia a
algo como la Mente. Pues si bien, este término me parece suficientemente informativo,
creo que sería mejor traducirlo por el Orden, pues camina más en consonancia con el
discurso prudente de Heráclito. Cierto que esta palabra hace referencia a `conocimiento´
pero, al fin y al cabo, este sería el Orden cósmico como tal. Otra apreciación es que el
termino κυβέρνησε, hace referencia al conducirse de las naves por medio de un timón.
Traducir este termino por `gobernar´ podría llevar a confusión, pues esta acción requiere
de una mente que manda hacer, pero en este caso no es un mandato, sino que el Orden
es la única opción para todas las cosas y en todo.

Para todas las cosas y en todo significa: para todas las cosas en conjunto y para cada una
de ellas con respecto a ellas mismas. De ahí que nosotros somos un subtipo de orden
dentro del Orden Uno-cosmos. Si buscamos el conocimiento del Orden, encontraremos,
a su vez, el conocimiento de los órdenes. Esto es lo más importante.

Dentro de los comentarios a este fragmento en H1, el que mas me ha gustado es el de


Nestlé: “el supremo conocimiento que puede conseguirse es la comprensión del
parentesco entre la razón humana y la razón cósmica”. El cual deja claro que no hay
pluralidad de órdenes, sino únicamente Uno, en el cual están incluidos todos los sub-
ordenes, como es la razón humana.

(Correspondencias: 1, 2, 10, 32, 40, 50, 64, 67, 78, 89, 90, 114 DK)

XVI
?
La continuación de este análisis se puede extender indefinidamente, pues cuanto mas
vas investigando, mas dudas surgen. A medida que avanzaba sobre los textos, la
complejidad aumentaba, pues tenía que tener en cuenta los anteriores. Es por ello que al
final necesitas de una teoría sobre la que trabajar, y te percatas de que la objetividad en
la interpretación queda fuera, pues precisas de una minima teoría que te haga estructurar
el pensamiento del autor a estudiar. Esta minima teoría provoca una fluctuación en la
literalidad de la traducción, y por consiguiente, esto se traduce en un aumento del
componente literario en tus traducciones.

He observado estas consideraciones sobre el terreno, y he comprendido de primera


mano la importancia de ir a los textos. Pues, si bien, algunas veces las traducciones
diferían en la forma de decir “lo mismo”, en otras pasábamos a dudar de si realmente
estaban hablando de la misma cosa. Hay otros casos en que las traducciones,
directamente, dicen cosas diferentes, lo cual es posible, signifique errores en la
traducción. Un buen ejemplo de ello es este fragmento (DK 32):

ἓν τὸ σοφὸν µοῦνον λέγεσθαι οὐκ ἐθέλει καὶ ἐθέλει Ζηνὸς ὄνοµα

H1 “El Uno, lo único sabio, quiere y no quiere recibir el nombre de Zeus”


H2 “Una sola cosa, lo sabio, quiere y no quiere llamarse con el nombre de Júpiter”
Copleston “El sabio es únicamente uno. Quiérase o no, ha de llamársele Zeus”

Este ejemplo no es la regla, pero advierte de las posibles vaguedades de otras


traducciones.

Por ultimo, expresar mi satisfacción ante la realización de este trabajo, que ha requerido
profundamente mi concentración, entrando en una lucha entre lo que Heráclito dice y lo
que yo quería oír. Por otro lado debemos recordar que los fragmentos que nos han
llegado a nuestros días no proceden directamente de Heráclito, lo cual agrava aun mas,
XVII
si cabe, esta situación que yo llamaría de `confusión multidisciplinar´. Pues el estudio
de textos clásicos requiere muchas veces el trabajo conjunto de la Filología, Filosofía,
Historia, Arqueología y otros tantos conocimientos, lo cual hace de estas
investigaciones un campo donde trabajar solo es una osadía, si no una irresponsabilidad.

Para concluir, me veo en la obligación de asegurar que mediante la realización de este


trabajo, y no solo en esos momentos, sino sobre todo en aquellos en que la mente parece
trabajar sola, he hecho justicia a un esclarecedor fragmento de Heráclito:

ἐδιζησάµην ἐµεωυτόν

“Introducción al pensamiento Clásico, Grecia”


Alberto Moradillo Martín

XVIII
XIX

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