La discusión sobre la enseñanza de las Matemáticas se
centra en tres aspectos fundamentales:
1. Qué enseñar: Determinado por los objetivos y
contenidos del programa.
2. Cómo enseñar: Determinado por la metodología qué
se usa.
3. Con qué enseñar: Determinado por los medios que se
usan para enseñar Matemáticas.
Sabemos que la rigurosidad matemática no depende del
qué ni del con qué enseñar, eso es obvio; pero a veces presentamos eso como argumento para seguir usando técnicas antiguas de enseñanza; lo que repercute en los resultados que obtenemos con los estudiantes. Creo que en la actualidad ninguna ama de casa que se precie de moderna plancharía la ropa con planchas de carbón si lo puede hacer con una plancha eléctrica; a menos que sea demasiado pobre. En esta universidad no somos demasiado pobres como para seguir usando papel y lápiz para hacer cálculos que requieren de horas y horas de trabajo en lugar de usar una computadora que efectúa los cálculos en segundos. No estoy diciendo que se abandone los marcadores y el pizarrón para enseñar, no me mal entiendan, por favor, solo quiero decir que usemos los medios que tenemos para enseñar.
Cuando comencé a estudiar en la UNAN los estudiantes de
Ingeniería Civil tenían una clase que se llamaba Regla de Cálculo, El medio que usaba el profesor para enseñar era una regla de cálculo como de diez metros, la cual tenían que cargar varios estudiantes. ¿Para que usar semejante instrumento si ya los estudiantes tenían livianas calculadoras? (para ese entonces ya existían las calculadoras). Hoy en dia muchos estudiantes tienen laptops, pero como no saben usarla, la llenan de música, de fotos y otras cosas que mas bien les perturban la mente. ¿Porqué no enseñarles a usar esas potentes máquinas?, ¿Porqué los profesores, sobre todos los más viejos seguimos aferrados a las técnicas de enseñanza?
Es cierto que preparar clases de calidad con medios
modernos exige tiempo y preparación; pero vale la pena, no porque nos van a pagar mas; sino por la satisfacción de hacer una clase excelente y pensando en que nuestros estudiantes van a ser multiplicadores de la excelencia en su trabajo y van a poner en alto el nombre de la Facultad y de la Universidad