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Todos sabemos que si dejamos un objeto libre a una cierta altura caerá, que si agitamos con
una cuchara el azúcar que ponemos en el café se disolverá, sabemos que una piedra se hunde y
que la madera flota, etc.
Todos estos fenómenos, que tenemos presentes, aún de forma inconsciente en nuestros actos,
se rigen por principios y leyes físicas. Pues bien, bajo el agua, la situación cambia, pues la
aplicación de estas leyes en un medio que no es el nuestro, el acuático, provoca resultados
diferentes, y entran en juego otras a las que no estamos acostumbrados.
Al sumergirnos vamos a notar unas diferencias básicas, a las que, aunque al principio extrañas,
nos acostumbraremos. Nuestra visión se acortará enormemente en distancia. Los sonidos,
aunque escasos, los percibiremos en una nueva dimensión. Nuestro tacto se hará menos
sensible, sobre todo si el agua está fria. El olfato no será utilizado. El gusto no nos será útil
más que para apreciar el "sabor" del aire de nuestra botella, siempre un poco distinto del que
estamos acostumbrados a respirar en el exterior, asi como el del agua que nos rodea, sea
salada o dulce.
Vamos a ver por que en el agua un objeto flota o se hunde, que ocurre con la presión al
sumergirnos, que relación tiene con el volumen y como debemos actuar.
Existen determinadas leyes físicas que gobiernan las incursiones del hombre en el medio
subacuático y es preciso su aprendizaje, tanto teórico como práctico, para desenvolverse bajo
el agua con tranquilidad. El conocimiento de las modificaciones que supone la adaptación del
hombre bajo el agua, y el conocimiento específico de los riesgos propios de la actividad que allí
desarrolle, es imprescindible para los buceadores.
Si al bañarnos en una piscina de aguas limpias abrimos los ojos bajo el agua, no podremos ver
claramente. se nos ofrecerá una imagen borrosa. En cambio, en un acuario podremos ver con
todo detalle los peces y objetos que contiene sumergidos.
La diferencia estriba en que en el primer caso, nuestros ojos están en contacto directo con el
agua, y en cambio en el acuario existe un vidrio transparente que permite que haya una capa de
aire entre el agua y los ojos.
El resultado es que cuanto más bajemos menos luz tendremos. También van a variar los
colores: La luz blanca está compuesta de diferentes colores (y que como es sabido son rojo,
anaranjado, amarillo, verde, azul, añil y violeta) y estos van siendo absorbidos a medida que
aumenta la profundidad. Los primeros colores en desaparecer son el rojo, el anaranjado, el
amarillo... y asi por el orden indicado. Tornándose el paisaje, a medida que bajamos, en una
tonalidad verdosa, tendiente al azul, hasta llegar (a partir de los 50-60 metros) a un azul
monocromo, cada vez más oscuro. Si encendiésemos una luz, restableceríamos de golpe todos
los colores, de aquí la utilidad de llevar una linterna entre el equipo de buceo, única forma de
percibir los colores a una cierta profundidad.
En el agua los sonidos se propagan mucho mejor y a mayor velocidad que en el aire, a una
velocidad aproximadamente cinco veces superior. Ello quiere decir que será más fácil oír los
sonidos. No obstante, nos costará distinguir de que dirección procede.
FLOTABILIDAD
Principio de Arquímedes:
Si nos introducimos en el agua de la bañera de casa, veremos que el nivel de agua sube. Pues
bien: Esa cantidad de agua que "aumentó", medida en litros, es igual al volumen de la parte de
nuestro cuerpo que hayamos sumergido. Más sumerges, más sube el nivel. Y cuando sales de la
bañera ves que éste desciende. A esa cantidad de agua le llamamos desplazamiento.
Sigamos con el ejemplo de la bañera. Ya estamos dentro de ella y el agua nos cubre casi todo
el cuerpo. Percibiremos que pesamos muchísimo menos. Sin embargo nuestro cuerpo sigue
siendo el mismo y pesa igual. Lo que realmente ocurre es que al sumergirnos en el agua nuestro
cuerpo, igual que cualquier otro, experimenta un empuje hacia arriba igual al peso del agua que
desaloja. Por eso tenemos la sensación de ser más ligeros; y es que dentro del agua nuestro
peso es aparentemente menor.
Si dejásemos una pelota de ping-pong y otra de plomo del mismo tamaño, ambas desplazarían la
misma cantidad de agua. En el primer caso flotaría, al pesar menos la pelota de ping-pong que
el agua que desplaza, mientras que en el segundo caso, se hundiría la bola de plomo ya que su
peso es mayor que el del agua que desaloja. De ahí podemos decir que un cuerpo flota cuando
pesa menos que el agua que desplaza; y a la inversa: se hunde cuando pesa más.
El agua de mar contiene disueltos más minerales y sales que el agua dulce, por lo que pesa más,
es más densa. Un buceador sumergido en agua de mar desplazará igual cantidad de agua que él
mismo sumergido en agua dulce; sin embargo, puesto que el peso del agua de mar será mayor al
Para nosotros es relativamente fácil hundirnos y salir a flote si sólo nos vestimos con trajes
de baño. Sin embargo al utilizar un traje de buceo, nuestro volumen aumenta
considerablemente, por lo que adquirimos flotabilidad positiva y se torna muy difícil
sumergirnos. Por ello es necesario utilizar lastre adicional, para de tal forma volver a
experimentar flotabilidad neutra o negativa.
Este mismo principio sirve también de base para el funcionamiento del chaleco hidrostático.
Un buceador con mayor volumen desplazará mayor cantidad de agua que uno de menor volumen.
Cuando un buceador inmerso en el agua infla su chaleco compensador, lo que está haciendo es
aumentar su volumen, sin modificar su peso. Al aumentar su volumen aumenta también el
volumen de agua desplazado, por lo que aumenta su empuje y adquiere flotabilidad positiva.
Cuando dos cuerpos, con diferente temperatura se ponen en contacto se produce una
transmisión (pérdida calórica) del más caliente al más frío. Un cuerpo caliente sumergido en un
fluido mas frío calienta por conducción las moléculas de fluido. Estas una vez calientes se
desplazan siendo sustituidas por otras mas frías y así sucesivamente creándose las corrientes
de convección.
PRESION Y VOLUMEN
Es el concepto fundamental para entender las modificaciones que supone acceder al medio
subacuático. La presión afecta el gas contenido en el interior de las cavidades aéreas, por eso
la importancia de conocer bien como actúa la presión sobre ellos.
Se define presión como la fuerza dividida por la superficie (P=F/S). Como unidad de presión
utilizamos la atmósfera, que es la que ejerce el aire que nos rodea a nivel del mar (el peso de
un cilindro de mercurio de 760 mm. de altura y cuya base tenga una superfície de 1 cm2). El
valor de 1 atmósfera es la presión resultante de efectuar una fuerza de 1 Kg. en una
superfície de 1 cm2 y aproximadamente equivale a un bar (1,03 bares = 1 atm.)
En relación al buceo hay que distinguir:
Una columna de agua de 1cm2 de base y 10 mts. de altura pesa 1 kg, es decir ejerce una presión
de 1kg/cm2 = 1 ATA.
Por tanto podemos concluir que por cada 10 mts que nos sumerjamos aumenta la presión en 1
ATA. Si decimos que estamos a 15 mts. y que soportamos una presión de 1,5 ATA, nos estamos
refiriendo a la presión relativa.
Y sustituyendo los términos por sus valores, hallamos la relación entre profundidad y presión
Aplicando la fórmula, podemos ver como varia la presión a medida que aumenta la profundidad
No hay mas que sumar 1 at. (que tendriamos en superficie) a la presión hidrostática (1 at. por
cada 10 metros descendidos).
Habrá que tener en cuenta que si la inmersión se realiza en un lago de montaña, con una
gran altura sobre el nivel del mar, la presión atmosférica será menor.
El aumento de la presión externa a que se somete el cuerpo del buceador no tendría mayor
importancia si no fuera porque hace entrar en juego las leyes que a continuación se enuncian,
con los efectos que cada una tiene para el buceador.
Ley de Boyle-Mariotte
Dos investigadores, Robert BOYLE (1661) y Edme MARIOTTE (1676), enunciaron, por
separado, la siguiente ley que lleva su nombre: A temperatura constante el volumen de una
muestra de gas es inversamente proporcional a su presión.
Las más importantes variaciones relativas de presión y de volumen tienen lugar entre cero y 10
metros de profundidad.
De acuerdo con esta ley, si denominamos V1 al volumen de un gas al someterlo a una presión P1,
y V2 al volumen del mismo gas al someterlo a otra presión P2, se enuncia:
P1 x V1 = P2 x V2
Los efectos de esta ley se manifiestan sobre el aire que se encuentra en el interior de nuestro
organismo (ya que los líquidos y sólidos no pueden ser comprimidos), de forma que al aumentar
la presión exterior se comprimiran todas las partes de nuestro organismo en que esto sea
posible. En nuestro cuerpo hay varias cavidades que contienen aire y, por tanto, que se
comprimen cuando buceamos. Si de alguna manera conseguimos igualar la presión interior con
la exterior, habremos compensado y no notaremos molestia alguna. en caso contrario puede
dar lugar a problemas de importancia.
La presión total ejercida por una mezcla de gases es la suma de las presiones parciales
de los gases que componen dicha mezcla.
Dicho de otra forma: a temperatura constante, la presión de una mezcla de gases es igual a la
suma de las presiones a que estaría cada uno de los gases que la componen si ocupasen el
volumen total de la mezcla.
Por ejemplo, la razón de que no se practique el buceo deportivo con oxígeno puro, evitando con
ello los problemas que se derivan del nitrógeno contenido en el aire, es que este es tóxico a
partir de una presión aproximada de 1’7 atmosferas, es decir, por debajo de los 7 metros de
profundidad.
Para calcular la presión parcial de un gas contenido en una mezcla, dividiremos el porcentaje
de ese gas por 100, y lo multiplicaremos por su presión.
Sabiendo que la composición aproximada del aire es 79% N2, 20'97% O2 y 0'03% CO2,
tendremos que si ese aire lo respiramos en superficie, es decir, a una presión total de 1 At.,
las presiones a que estarán sometidos sus componentes serán de 0'79 At. el N2, 0'2097 At. el
O2 y 0'0003 At. el CO2 (resultado de multiplicar 1 At. por el porcentaje que cada gas
representa en la mezcla).
Aunque, como ya hemos dicho, el oxigeno puro comienza a ser tóxico a partir de 1,7
atmosferas de presión (7 metros de profundidad), sabemos que el oxigeno en el aire lo es a
partir de 2,1 atmosferas. Para saber a qué profundidad el oxígeno de la mezcla será tóxico,
sólo hay que resolver la siguiente ecuación, para hallar a qué presión total (que llamaremos pT)
ocurrirá, sabiendo que la presión parcial tolerada del oxígeno es igual a 2'1 At.:
Y como hemos visto con anterioridad, para alcanzar dicha presión la inmersión debería
realizarse a aproximadamente 90 metros de profundidad.
Ejemplo 3) La ley nos obliga a que en las mezclas que utilicemos, la presión parcial
del oxígeno no puede superar las 1,4 atmósferas. Si utilizamos aire (21% O 2) ¿Cuál es
la profundidad máxima permitida?
Por tanto, si averiguamos a que presión absoluta (¿Pabs?) del aire , la PpO 2 = 1,4
ATA.
Por esta condición se ha fijado un tiempo aproximado de 12 horas para que los tejidos
puedan librarse del nitrógeno saturado sobrante.
La cantidad de un gas que pasará al líquido con el cual está en contacto dependerá de la Pp del
gas a cada lado de la membrana. Las moléculas del gas atraviesan constantemente la superficie
de intercambio siempre desde la zona de mayor concentración a la de menor hasta que se
igualan a ambos lados, luego el flujo de intercambio es bidireccional.
Insaturación: cuando la tensión sea menor que la presión del gas. El líquido
está en situación de admitir o captar mas moléculas de gas.
T > Pp
Para que haya sobresaturación hemos de partir de un estado de equilibrio (saturación) y variar
alguno de los dos factores, Presión o Temperatura. Es decir habrá que disminuir la Presión o
habrá que aumentar la Temperatura.
Solución:
x mg/l = 9,8 mg/l . 2 atm = 19,6 mg/l, solubilidad del N2 a 2 atm de presión a 18oC
1 atm
Principio de Pascal
Cuando una presión actúa sobre un volumen cerrado, la presión en su interior es igual en
todas partes, y actúa perpendicularmente sobre las paredes de su contenedor
Al respirar aire bajo presión, todo el organismo recibe el gas de la mezcla instantáneamente y
bajo la misma presión. Gracias a ello el ser humano puede permanecer dentro del medio
acuático respirando normalmente.
Ley de Charles
P1 V1 : T1 = P2 V2 : T2