Sie sind auf Seite 1von 115

EDUCACION VIAL

AUTOR

SI. Wilson Cardona Londoño

PROGRAMA TÉCNICO PROFESIONAL EN SEGURIDAD VIAL


BOGOTÁ D.C.
Julio de 2009

2
PRESENTACIÓN

Una de las principales finalidades de este curso es educar a los usuarios que
hacen uso de las diferentes vías del país ya sean peatones, pasajeros,
conductores de vehículos, ciclistas o motociclistas; por esta razón se hace
necesario conocer los procedimientos en la vía para incrementar la buena imagen
y credibilidad del cuerpo especializado en tránsito de manera que influya
satisfactoriamente en la movilidad vial de las carreteras.

Es de suprema importancia crear conciencia en las personas que a diario


interactúan en el tránsito sobre la responsabilidad que esto implica, aún más
cuando la preservación de la vida está por encima de todo, teniendo en cuenta
que a través del respeto de las normas de tránsito y sus autoridades.

3
Tabla de contenido

Preliminares
Instrucciones para el empleo del módulo 6
Ficha técnica 7
Competencias (fundamentales, globales y generales) 8
Ejes transversales 9
Mapa conceptual 10
Conceptos previos 12
Primera unidad. La educación vial 13
Introducción 13
Competencias específicas 13
1.1. Concepto de educación vial 14
1.1.1. Definición 14
1.1.2. Orígenes de la educación vial 14
1.1.3. Objeto de la educación vial 14
1.1.4 Función de la educación vial 15
1.2. Reglas de seguridad 15
1.2.1. Adelantamientos 17
1.2.2. Prelaciones 19
1.2.3. Distancias de seguridad 20
1.2.4. Velocidad 22
1.3. Prevención 26
1.3.1. Saber cuándo frenar 26
1.3.2. Cómo sentarse al volante 30
1.3.3. Cómo ingresar a una curva 33
1.3.4. Cómo esquivar un peligro 38
1.3.5. Cómo salir de un derrape
42
1.3.6. Cómo frenar con el motor 45
1.3.7. Malos hábitos 46
ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE 1 47
Síntesis 48
Autoevaluación 49
Segunda unidad. Marco legal 50
Introducción 50
Competencia específica 50
2.1. Normas de comportamiento 51
2.1.1. Comportamiento del peatón 51
2.1.2. Comportamiento del conductor 52
2.1.3. Comportamiento del pasajero 61
2.1.4. Comportamiento del ciclista y motociclista 62
2.1.5. Aspectos específicos para el servicio público 63

4
ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE 2 65
Síntesis 66
Autoevaluación 67
Tercera unidad. Factores de riesgo 68
Introducción 68
Competencia específica 68
3.1. Los accidentes 69
3.2. Tipos de conductor 73
3.2.1. Factores físicos que afectan al conductor 77
3.3. Alcohol y conducción 81
3.3.1. Medicamentos, drogas y conducción 84
3.4. Factores psicológicos 89
3.4.1. Las distracciones 93
3.5. Los niños y su seguridad 96
3.6. Grupos de mayor riesgo 99
ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE 3 108
Síntesis 109
Autoevaluación 110
Glosario 111
Bibliografía 113
Respuestas a las autoevaluaciones 114
Tabla de saberes 115

5
INSTRUCCIONES PARA EL EMPLEO DEL MÓDULO

El estudio del presente módulo debe hacerse de una manera teórico-práctica, de


tal forma que el estudiante pueda combinar la instrucción teórica con la posibilidad
de verificar esa información por medio de la práctica.

Para que el manejo del módulo sea adecuado, se le recomienda tener en cuenta
lo siguiente:

• Revise la tabla de contenido; así tendrá una idea general del módulo.

• Lea y analice las competencias del programa y las competencias


específicas de cada unidad para tener claridad sobre lo que debe lograr, en
relación con el perfil.

• Lea de manera detenida las estrategias significativas de aprendizaje


planteadas en cada una de las unidades y desarróllelas.

• Realice las autoevaluaciones definidas para cada unidad.

De esta manera se tendrá un mejor acercamiento a los contenidos del módulo y


será también más productivo el resultado cuando, en el servicio, se tenga que
hacer uso de los conocimientos que se han adquirido.

6
FICHA TÉCNICA

Nombre del curso Técnico profesional en seguridad vial


Palabras clave Seguridad, educación, comportamiento,
accidente, vía, prevención -
Autor (es) Si. Wilson Cardona Londoño
Fecha Julio de 2009
Unidad académica-Dependencia Área académica
Campo de formación
Área de conocimiento
Créditos académicos Dos
Tipo de curso Teórico.
Destinatarios Estudiantes Curso Técnico Profesional en
Seguridad Vial
Metodología de oferta Distancia
Formato de circulación Virtual
Actualizaciones Julio de 2009

7
COMPETENCIAS

Fundamentales

La asignatura “Educación Vial” aporta de manera específica a las siguientes


competencias fundamentales:
• Ser un líder.
• Ser un orientador del servicio a la comunidad.
• Ser generador y promotor de seguridad.
• Ser educador.

Globales

El estudiante identifica y aplica los conocimientos teóricos, que se aplican en el


desarrollo de su actividad.

Generales

El estudiante conoce las dimensiones y enfoques conceptuales de la educación y


la Seguridad vial preventiva en el desempeño de sus funciones constitucionales.
contribuyendo a la prevención de los accidentes que se presentan en las
diferentes vías de nuestro país.

8
EJES TRANSVERSALES

Derechos Humanos
La vida es el núcleo fundamental de los Derechos Humanos, derecho éste que se
puede ver afectado por los accidentes de tránsito. La Policía Nacional con los
servicios especializados de Policía Carreteras y Policía Urbana de Tránsito, hace
parte de las autoridades de tránsito, las cuales, de acuerdo a la normatividad vigente
velan por la seguridad y tranquilidad de las personas y los bienes en las vías públicas
y privadas abiertas al público.

Sus funciones son de carácter regulatorio y sancionatorio y sus acciones deben ser
orientadas a la prevención y la asistencia técnica y humana de los usuarios de las
vías.

Paralelamente estos cuerpos policiales deben desarrollar campañas educativas


dirigidas a niños, jóvenes y adultos por el respeto a las normas del tránsito y la
responsabilidad vial para proteger la vida propia y la de los demás.

Las muertes y los heridos en accidentes de tránsito ocupan un lugar importante en las
estadísticas nacionales. La falta de conciencia vial, el manejo descuidado y el
irrespeto consciente a las normas del tránsito, entre otros son causales de accidentes
del tránsito. De esta situación nace la necesidad de tener en cuenta y comprender las
características culturales (costumbres, valores y hábitos) que configuran los diferentes
modelos de conductor, pasajero y peatón para poder modificar los comportamientos
irresponsables y estar en capacidad de educar en permanencia a todos los actores
sociales participantes en las dinámicas del transito y el transporte.

9
Principios y valores
Los valores institucionales buscan fortalecer la convivencia, cimentar la cultura de
servicio y garantizar transparencia y buen ejemplo, a través de las acciones y
vivencias que ayudan al crecimiento del estudiante y al desarrollo de la Institución.

10
MAPA CONCEPTUAL

11
CONCEPTOS PREVIOS

Usted identifica, conoce y define de manera general los conceptos de:

Seguridad:
Estado en el cual el riesgo de verse involucrado en cualquier tipo de accidente o
situación peligrosa es mínimo.

Educación:
Proceso de enseñanza y aprendizaje encaminado a la formación educativa de las
personas; también se conoce como la forma de comportarse una persona según las
normas sociales.

Comportamiento:
Es la manera o forma en que se comporta un individuo.

Accidente:
Suceso imprevisto que causa un trastorno en el orden regular o en la marcha prevista
de las cosas, en especial aquel que, involuntariamente, produce daño a personas o
cosas.

Vía:
Zona de uso público o privado, abierto al público, destinada al tránsito de vehículos,
personas y animales.

Prevención:
Serie de medidas que se toman con el fin de prevenir un posible riesgo.

12
PRIMERA UNIDAD:
EDUCACION VIAL

Introducción

La Policía Nacional a través de sus cuerpos especializados de Policía de Tránsito


y Policía de carreteras tiene la responsabilidad de la movilidad y transporte por las
diferentes vías de nuestro país, por ende la prevención de situaciones que pongan
en riesgo la seguridad en los distintos medios de transporte son inherentes a sus
funciones, pero lo más importante es la educación que los miembros de estas
especialidades pueden brindar a los usuarios de las vías.

Competencias específicas

Las competencias específicas correspondientes a esta unidad son:

El estudiante identifica los conceptos generales relativos a la educación vial y a la


seguridad del tránsito.
El estudiante conoce y brinda a los usuarios de las vías, seguridad y apoyo en
casos de accidentalidad durante su actividad.

13
1.1. Concepto de Educación Vial

1.1.1. Definición de Educación Vial

Es el Conjunto de Conocimientos que ayudan al usuario de las vías y medios de


transporte (peatón, pasajero o conductor) a perfeccionar sus actitudes y
comportamientos, con el fin de tener un desplazamiento seguro en las vías
urbanas o rurales.

1.1.2. Orígenes de la Educación vial


Documentos históricos mostrarían que la educación vial tiene sus orígenes en la
antigua Italia. Según los relatos, ésta se inició en la ciudad blanca, hoy ciudad del
Vaticano, en el año de 1300 AC., durante la celebración de las fiestas del año
santo. Cuenta la historia que la magnitud de estas fiestas era impresionante y que
congregaban enorme cantidad de fieles, a causa de la cantidad de personas la
circulación en la ciudad se vio obstruida, provocando violentos tumultos, y
accidentes que tenían como resultado: lesionados graves y en diversas ocasiones
muertes de niños y ancianos.
Se cuenta que tras enterarse, de estas muertes y accidentes, el sumo Pontífice
BONIFACIO VIII, ordenó a sus trabajadores que pintaran rayas blancas en el piso,
dividiendo las calles, caminos y puentes en dos secciones, tomando en cuenta los
puntos cardinales e informando a los concurrentes que debían caminar por la
derecha, sin cruzar las rayas marcadas en el piso.
Es así como, gracias a la creación de algunas reglas de comportamiento que
indicaban a las personas como conducirse en la vía pública, hacer más fácil la
circulación y evitar los accidentes, que por primera vez, el hombre conoció la
noción de la Educación Vial.

14
1.1.3. Objeto de la Educación vial

Es preparar a los ciudadanos en general para que sepan comportarse de una


manera más segura y adecuada en la vía pública y hacer uso correcto de los
medios de transporte.

1.1.4. Función de la Educación Vial

La función principal de este campo de la educación es concientizar a la ciudadanía


acerca de los peligros y riesgos inherentes al transporte y al tránsito, Así mismo la
educación vial busca mostrar a los usuarios los distintos modos de prevención de
posibles accidentes de tránsito en los cuales se pueden ver involucrados de
manera permanente.

1.2. Reglas de Seguridad

Desde la maniobra más sencilla hasta la más riesgosa, es preciso seguir unas
reglas básicas para estar en capacidad de observar, advertir y ejecutar,
garantizando una circulación más segura.

Un automóvil es solamente una máquina que responde a las órdenes que le son
transmitidas, en forma de decisiones y movimientos por el cerebro de su
conductor. Cualquier alteración anímica en un momento determinado, puede llegar
a provocar tanto errores como aciertos durante la conducción.

La ira, la agresividad, los trastornos transitorios producidos por el sueño, la fatiga y


la ingesta de alcohol, son causas de pérdidas del control que se requiere para
conducir con la máxima seguridad posible. Aquellos conductores a los que, la
rutina y el exceso de confianza, les lleva a olvidar las reglas básicas de seguridad
cuando se sientan ante el volante, no solamente están en permanente riesgo de

15
sufrir un accidente, sino que, pueden provocarlo a terceras personas inocentes.
Recordemos que aunque sólo sea durante un instante, el hecho de perder el
control de nuestro vehículo puede poner en riesgo no sólo nuestra vida, sino
también la de otras personas.

Tres elementos son fundamentales durante el acto de la conducción:

• Observar nuestro entorno:

Nuestro vehículo está equipado de una serie de elementos que nos


permiten observar la situación antes de realizar cualquier maniobra y que
tenemos que utilizar. Estos elementos son los espejos retrovisores, los
laterales y el interior, por lo que antes de realizar cualquier maniobra
debemos observar a través de los mismos la situación de la circulación, con
el objeto de proceder a realizar la maniobra con total seguridad y sin
obstaculizar al resto de los demás usuarios de la vía.

• Advertir la maniobra:

La maniobra que pretendemos realizar debemos de indicarla con suficiente


antelación y utilizando los indicadores de dirección, por ejemplo: si vamos a
proceder a efectuar un cambio de dirección, o un aparcamiento, debemos
señalizarlo a través de los indicadores del vehículo o utilizando nuestro
cuerpo (por ejemplo indicar a los otros conductores un giro con nuestra
mano)

• Ejecutar la maniobra:

La maniobra debe de ser precisa, sin vacilaciones y siempre sin


obstaculizar, ni poner en peligro al resto de los usuarios, obligándoles a
cambios de dirección o frenazos bruscos.

16
1.2.1. Adelantamientos

Un adelantamiento es una maniobra que consiste en sobrepasar a otro vehículo


que circula en el mismo sentido que nosotros pero con velocidad inferior, y delante
de nosotros.
Los adelantamientos se pueden realizar utilizando carriles de sentido contrario al
nuestro, pero existen vías en las que hay habilitado un carril adicional para realizar
esta maniobra.

La maniobra de adelantamiento es una de las más


peligrosas por lo que se debe extremar las medidas
de seguridad antes de realizar las mismas.

Aunque cada vez son más las vías con varios carriles
de circulación en un mismo sentido, se tienen que
mantener las mismas precauciones.

La maniobra en sí, deberá ser realizada rápidamente, pero sin brusquedad y con
suficiente reserva de aceleración, adaptando el régimen de marchas a la misma.
Así mismo, siempre habrá de efectuarse en los tramos permitidos y con visibilidad
suficiente.

Varios elementos deben ser tenidos en cuenta al momento de realizar esta


maniobra:

• Distancias. Mantenga siempre una distancia adecuada respecto del


vehículo que se pretende adelantar, ni muy cerca ya que un frenazo brusco
podría originar un alcance trasero, ni muy lejos ya que la maniobra
requeriría más tiempo del necesario.

17
• Velocidad. Antes que nada, debemos observar los límites genéricos de la
vía por la que circulamos, de tal manera que no incurramos en una
infracción por sobrepasar los mismos. Es necesario tener en cuenta no sólo
la propia velocidad, sino sobre todo la velocidad del vehículo que se
pretende adelantar. Si restamos ambas velocidades, obtendremos la
velocidad real. Tratándose de vías de doble circulación debemos observar
si hay algún vehículo de frente, en ese caso la distancia que separa a este
vehículo y al que se adelanta disminuye a una velocidad que es la suma de
ambas velocidades.
• Observar previamente. Cuando hemos
decidido realizar la maniobra debemos
observar nuestro entorno, con la ayuda de los
espejos retrovisores, de forma que podamos
realizarla sin peligro alguno, ya que pueden
circular vehículos detrás nuestro que hayan
decidido hacerlo con anterioridad y se encuentren realizando ya la
maniobra, o circulen vehículos en sentido contrario que no nos permitan
realizar la misma.
• Señalizar. Es necesario informar al resto de los conductores de nuestra
intención de maniobra, por lo que utilizaremos los indicadores de dirección,
y en algunas ocasiones podremos realizar ráfagas cortas. Debemos fijarnos
bien de que el vehículo que nos precede no tiene intención alguna de
realizar algún desplazamiento lateral a su vez o realizar un cambio de
dirección, ya que podríamos incurrir en un accidente.
• Regresar a la posición en la vía. Una vez hemos rebasado el vehículo
debemos regresar a nuestra posición inicial, pero antes habrá que
comprobar que se puede hacer con seguridad, utilizando para ello el espejo
retrovisor y haciéndolo gradualmente, comprobando que existe espacio
suficiente respecto del vehículo adelantado. Los demás vehículos deberán
facilitar la maniobra, no aumentando o disminuyendo la velocidad.

18
Para realizar un adelantamiento se tienen que cumplir siempre las siguientes
normas:

• Se debe efectuar por la izquierda del vehículo que queremos adelantar.


• Sólo se puede adelantar por la derecha con las máximas precauciones
posibles, en las siguientes situaciones:

1. Cuando el vehículo al que queremos adelantar nos esta indicando que


quiere cambiar de dirección hacia la izquierda o desea parar a ese lado
de la calzada.
2. Cuando se quiere adelantar a los tranvías que circulan por la calzada
central siempre que estemos en una vía con dos sentidos y dentro de
los poblados.

1.2.2. Prelaciones

En las intersecciones no reguladas por señales o semáforos, los conductores


tienen la obligación de ceder el paso a todos aquellos vehículos que se aproximen
por su derecha. Sin embargo el Reglamento General de Circulación establece
ciertas excepciones al principio general, como son:

Tendrán preferencia de paso los vehículos que


circulen por superficie asfaltado sobre los que
circulen por una que no lo esté.

En las glorietas tendrán preferencia de paso los


vehículos que circulen por su interior respecto de los
que se incorporen.

Los que circulen por una autopista o autovía sobre los que vayan a incorporarse a
la misma y circulen por un carril de aceleración.

19
Los que circulen por una vía de carácter público sobre los que accedan de una vía
de uso privado.

En una cuesta, siempre que ésta sea estrecha e impida el paso de dos vehículos
al mismo tiempo por su debido carril, la preferencia la tiene el vehículo que sube,
debiendo de ceder el paso el que baja, aminorando la marcha para evitar cualquier
accidente.

1.2.3. Distancias de Seguridad

La norma establece que todo vehículo que circule


detrás de otro habrá de hacerlo a una distancia que
le permita detenerse en caso de frenazo brusco, sin
colisionar con él. Elementos como la velocidad, las
condiciones de frenado, el tiempo de reacción y la
adherencia, determinarán la distancia apropiada a la
que un vehículo debe mantenerse de otro en su mismo carril. De igual modo la
distancia que les separe en caso de adelantamiento, deberá permitir al vehículo
que se encuentra atrás adelantar con total seguridad.

La apreciación de la distancia resulta a veces difícil de establecer, ahora bien, una


sencilla operación nos puede dar una idea de la distancia a guardar: se debe
calcular aproximadamente 0,5 metros por cada kilometro/hora de velocidad, de
esta manera, si circulamos a 120 km/h la separación que debemos guardar será
de 60 metros.

En cualquier caso la distancia de seguridad deberá adecuarse a las condiciones


de la vía y a las condiciones climatológicas, las cuales determinarán la distancia
aconsejable para circular con total seguridad.

De forma práctica, para el cálculo de la "distancia de seguridad" en calzadas


secas, podemos aplicar la Regla del Cuadrado, que engloba las distancias por

20
tiempo de percepción y reacción a una velocidad determinada.

Ejemplos de "distancia de seguridad" en calzadas secas:

• A velocidad de 50 km/h: Distancia de Seguridad = Regla del Cuadrado = 52


= 25 metros.
• A velocidad de 90 km/h: Distancia de Seguridad = Regla del Cuadrado = 92
= 81 metros.
• A velocidad de 100 km/h: Distancia de Seguridad = Regla del Cuadrado =
102 = 100 metros.
• A velocidad de 120 km/h: Distancia de Seguridad = Regla del Cuadrado =
122 = 144 metros.

La "distancia de seguridad" en calzadas mojadas será el doble que en las de


calzadas secas.

Ejemplos de “distancia de seguridad” en calzadas mojadas:

• A velocidad de 50 km/h: Distancia de Seguridad en calzadas mojadas =


2x52 = 50 metros.
• A velocidad de 90 km/h: Distancia de Seguridad en calzadas mojadas =
2x92 = 162 metros.
• A velocidad de 100 km/h: Distancia de Seguridad en calzadas mojadas =
2x102 = 200 metros.
• A velocidad de 120 km/h: Distancia de Seguridad en calzadas mojadas =
2x122 = 288 metros.

Mantener una distancia de 100 metros es lo recomendado por la Dirección


General de Tráfico para prevenir accidentes en la carretera. En este sentido,
debemos recordar que si un vehículo circula a 120 kilómetros por hora, en tres
segundos recorrerá algo más de 100 metros, (el equivalente a la longitud de un
campo de fútbol), este dato puede ser una referencia para calcular la distancia de

21
seguridad necesaria.

Reacción

La distancia de reacción es el tiempo que pasa desde


que el conductor percibe una situación en la que
debe frenar, hasta que pisa el pedal del freno.
Ese tiempo depende del estado de conductor, de sus
reflejos, del nivel de alerta, del cansancio o de si ha
bebido alcohol.

1.2.4 Velocidad

La velocidad es comúnmente considerada como


uno de los factores determinantes en los
accidentes con víctimas. En uno de cada tres
accidentes, existió una velocidad inadecuada,
además los incidentes relacionados con el exceso
de velocidad aumentan en un 50% el número de
victimas mortales.

La relación entre la velocidad y la inseguridad de la circulación se caracteriza por:

1. Con la velocidad aumenta la distancia recorrida por un vehículo mientras su


conductor reacciona (percepción de un obstáculo y decisión de esquivarlo o
frenar).
2. Con el aumento de la velocidad disminuyen las posibilidades de
recuperación del control de un vehículo.

22
3. Cuanto mayor sea la velocidad de aproximación a una curva, mayor es la
inseguridad potencial de ésta.
4. En una intersección, la posibilidad de maniobras evasivas de urgencia, son
mayores si la velocidad es menor.
5. La gravedad de un accidente, aumenta con la velocidad con que se
produce el impacto del vehículo contra un obstáculo fijo o móvil, o con el
suelo en caso de vuelco. Las primeras consecuencias mortales aparecen a
partir de una velocidad final de unos 25 km/h para los ocupantes de un
vehículo no provistos de cinturón de seguridad y los peatones, y de unos 40
km/h para los ocupantes provistos de cinturón de seguridad. La
probabilidad de muerte alcanza un 50% a unos 50-55 km/h para el primer
grupo, y a 65 km/h para el segundo. Un choque a 120/h equivale a una
caída vertical de 54 metros.
6. La velocidad engaña, ya que en la percepción de la misma influyen muchas
circunstancias: el vehículo, la hora del día, los factores climatológicos, la vía
por la que se circula, etc.

Factores que determinan la velocidad.

El comportamiento del conductor.

El conductor es quien decide sobre la velocidad que lleva el vehículo. Esta


decisión está influida por factores como: los ambientales, las características de la
vía y del vehículo; pero también y sobre todo por la personalidad, la actitud, y los
motivos del conductor. Así sabemos que:

• En general, los conductores jóvenes conducen más deprisa que la media.


• Los conductores que llevan pasajeros circulan más despacio que los que
conducen solos, sobre todo si son jóvenes.
• Los conductores que realizan un desplazamiento largo tienden a conducir
más deprisa que los que efectúan uno corto.

23
• Algunos estudios sugieren que la velocidad depende en gran manera de la
familiaridad del conductor con la carretera.

Las características de la vía.

La mayoría de los estudios han demostrado que la


velocidad aumenta con la calidad de ésta, tanto en lo
relativo al trazado como a la regularidad superficial
de su pavimento y al ruido que perciben. El factor
que más limita la velocidad es la curvatura en planta, por la sensación de
aceleración centrífuga no compensada por el peralte. Sin embargo, muchas veces
una disminución de la visibilidad no suele provocar una disminución de la
velocidad, ya que de manera frecuente, los conductores asumen más riesgos.

Las características del vehículo.

El tipo y las características del vehículo influyen en la velocidad, pero no


demasiado, a no ser que se combinen con otros factores relacionados con el
trazado, especialmente en alzado.

Las condiciones meteorológicas.

La niebla reduce la visibilidad y provoca unas reducciones de la velocidad a veces


excesivas. Así mismo, la lluvia reduce el rozamiento disponible entre el neumático
y el pavimento, necesitándose una mayor distancia para detenerse.

Situaciones más peligrosas.

Según determinados estudios el riesgo de sufrir un accidente cuando se toma una


curva a una velocidad incorrecta se triplica. La configuración del terreno, la
nocturnidad, el humo la vegetación, deslumbramientos, unidos todos ellos a una

24
velocidad excesiva incrementa en cerca de un 150% el riego de sufrir un
accidente.

Distancia de detención.

Si convertimos los kilómetros por hora a metros por segundo, tendremos una idea
aproximada de la distancia que recorre un coche en un segundo, que es el tiempo
aproximado que transcurre desde que el cerebro percibe un peligro, envía una
orden al pie, y éste empieza a pisar el pedal del freno. Este tramo, se denomina
distancia de reacción, y depende de la rapidez de reflejos del conductor y de la
velocidad a la que circula.

La distancia de frenado supone el espacio en el que debe detenerse el vehículo, y


éste depende de la velocidad a la que se circula, el tipo de calzada, las
condiciones de adherencia del suelo, el estado de los frenos del vehículo,
amortiguadores. La suma de la distancia de reacción y de la distancia de frenado
es lo que se denomina distancia de detención.

La velocidad y la gravedad de los accidentes.

La gran mayoría de los estudios realizados sugieren que la velocidad inadecuada


aumenta ostensiblemente los niveles de accidentalidad y la gravedad de los
daños. La proporción de accidentes mortales es 1,6 veces superior cuando hay
una velocidad inadecuada.

Algunos consejos sobre la velocidad.

• Si circula de noche con luz de cruce no rebase los 90 km/h.


• Con lluvia de intensidad media reduzca su velocidad de 10 a 20 km/h.
• En curva, si circula con luz de cruce, reduzca en un 10% la velocidad
señalada; si llueve un 30%, y si existe peligro de hielo un 60%.

25
• No es aconsejable circular por carreteras heladas, pero si no tiene más
remedio que hacerlo reduzca su velocidad en un 60%.
• Si se reduce la velocidad de 120 Km/h a 90 Km/h se ahorraría un 25% de
ahorro de combustible, con lo que una disminución de la velocidad en
carretera traería un ahorro económico y un descenso de los niveles de
contaminación que provoca el coche.

1.3. Prevención

1.3.1. Saber cuando frenar

Regularmente durante la práctica de la conducción


se requiere hacer uso del freno para disminuir
nuestra velocidad, en determinadas ocasiones de
riesgo debemos hacer un uso especial del mismo.
En estos casos debemos saber que en aquellos
vehículos que no están equipados del sistema de
frenado con ABS, el hecho de pisar a fondo el freno, producirá de inmediato un
bloqueo de las ruedas y un alargamiento de la frenada, y consecuentemente
perderemos la dirección del coche, ya que éste seguirá su propia inercia.

Para evitar esta situación, la presión que se ejerza sobre el pedal deberá ser
siempre la misma sin llegar al fondo, de forma que evitemos un bloqueo de las
ruedas. Si pese a ello, las ruedas se bloquean, hay que levantar un poco la
presión ejercida sobre el pedal del freno, lo que contribuiría no sólo a frenar mejor
sino a poder conservar la dirección del coche. Así mismo, no es conveniente
realizar frenazos bruscos y posteriormente levantar la presión ya que el vehículo
podría llegar a derrapar.

26
El razonamiento lógico es generalmente "Cuanto más fuerte apriete antes me
detendré", es cierto sólo hasta un cierto límite. Si presionamos el pedal con
excesiva fuerza correremos el peligro de bloquear las ruedas, con lo que no solo
pierden adherencia, sino que no obedecen a la dirección y el coche seguirá recto,
impulsado por su inercia, aunque nosotros giremos el volante. Incluso, es posible,
que siga la inclinación que pueda tener la carretera, aunque las ruedas estén
giradas en sentido contrario.

Cuando pisamos el pedal del freno, producimos una disminución de velocidad de


giro de las ruedas y éstas con su adherencia al suelo, van deteniendo
progresivamente el vehículo.

Frenada en conducción normal:

En recta:

La forma correcta de utilizar el freno consiste en


ejercer una presión lo suficientemente fuerte y de una
sola vez, de manera que las ruedas se agarren al
asfalto y tengan el giro suficiente para obedecer las
órdenes de la dirección. No pisaremos el embrague hasta que no se haya
detenido el coche para no calar el motor.

El ciclo de frenado debe comenzar con una presión aplicada con suavidad en los
primeros instantes. Esto permitirá a los pistones y las pastillas acomodarse
correctamente en sus alojamientos y contra el disco. Enseguida, cuando el coche
haya bajado el morro, aumentaremos la presión hasta el máximo según la
situación. Al final de la frenada iremos disminuyendo la presión sobre el pedal con
suavidad. Lo lógico es acompañar la frenada con una reducción de marchas.
Permitiremos que el coche tenga más peso en el eje delantero, pierda velocidad y
en ese preciso instante, comenzaremos a hacer las reducciones.

27
En curva:

Frenar en una curva con el coche apoyado puede provocar que se desestabilice,
en estos casos debemos intentar no frenar. Ahora bien, sino tenemos más
remedio, lo ideal sería poner las ruedas rectas, frenar, ya con el coche equilibrado
y una vez reducida la velocidad volver a girar para tomar la curva. Si no lo
hacemos así, la tendencia del coche será a deslizar de atrás. Para solucionar esta
situación disminuiremos la presión de frenado, con lo que el peso vuelve a las
ruedas traseras y recupera la adherencia en ese eje.

Frenada De Emergencia:

En situaciones de emergencia el comportamiento instintivo nos hace reaccionar


pisando el freno con fuerza hasta bloquear las ruedas. Cuando vemos que nos
dirigimos directamente contra el obstáculo, giramos el volante con desesperación
para evitarlo, pero las ruedas, al estar bloqueadas no obedecen a la dirección y el
coche continúa recto contra el obstáculo. El único recurso que nos queda en esta
situación es conseguir que las ruedas delanteras vuelvan a girar, para lo cual
debemos disminuir levemente la presión sobre el pedal de freno. De esta manera,
las ruedas tenderán a moverse y recuperarán el giro y por lo tanto, tendremos la
capacidad de dirección suficiente para esquivar el obstáculo y detenernos en sitio
seguro.

Esto es lo que llamamos "dosificar o aliviar". No


debemos soltar todo el pie del freno, porque el coche
se lanzará otra vez, por eso mismo no es correcto
frenar a golpes de freno, es decir, frenando y
soltando varias veces, ya que así alargaremos,
considerablemente, la frenada. Sin embargo esto es
mejor que quedarnos todo el tiempo con las ruedas bloqueadas.

28
En las frenadas de emergencia debemos pisar el embrague al mismo tiempo que
el freno, tanto con ABS como sin él, para desconectar el motor de la transmisión y
que así no interfiera en la frenada y para equilibrar los pesos y conseguir una
frenada más estable.

Si hay algo imprescindible para solucionar una frenada de emergencia, es utilizar


correctamente la mirada. En este sentido, NUNCA debemos mirar al obstáculo
hacia el que nos dirigimos, ya que nuestro instinto no nos dejará aflojar ese
poquito de freno que necesitamos, más bien nos llevará a pisar, todavía, más
fuerte el freno. La vista debe ir dirigida, siempre, al lugar al que se quiere llevar
nuestro vehículo.

Ahora bien, todas estas técnicas no sirven de nada si vamos demasiada cerca del
coche que nos precede. Lo que define a un buen conductor no es lo bien que hace
este tipo de frenadas, sino el hecho de que no tiene que hacerlas porque:

• Deja una distancia de seguridad adecuada


• Mira suficientemente lejos y anticipa las reacciones de los demás
• No se despista

Frenada con ABS:

El ABS logra que el sistema de frenos del vehículo no bloquee las ruedas,
mantenga la estabilidad y evita el deslizamiento, cuando frenamos bruscamente.
De esta forma siempre tenemos la posibilidad de dirigir el coche hacia donde
queremos, pero lo que no hace es disminuir la distancia de frenada, error muy
común que nos lleva a reducir la distancia de seguridad.

En frenadas normales no hay diferencias con un coche con o sin ABS, pero en
frenadas de emergencia debemos pisar el freno y el embrague con todas nuestras
fuerzas hasta que el coche se para o termina la emergencia.

29
Lo normal es que al actuar el ABS notamos "pulsaciones" en el pedal y ruidos y
vibraciones que pueden llegar a asustarnos. Son completamente normales y al
coche no le pasa nada, por lo que no debemos reducir la presión de frenado.

1.3.2. Cómo sentarse al volante

La conducción es una actividad compleja y que


requiere de varias habilidades, éstas últimas están
desarrolladas en mayor o menor grado según los
individuos. Ahora bien, es importante que estas
habilidades sean perfeccionadas y mejoradas
continuamente (a través de diferentes técnicas) ya
que la deficiencia de alguna de esas habilidades puede llevar a errores en el
desempeño de la conducción y ocasionar accidentes.

Una correcta conducción y la máxima seguridad al volante comienzan por la


posición que tome el automovilista en su vehículo. Ésta nos permitirá reaccionar
mejor y más rápidamente ante cualquier imprevisto. Por ello determinadas
técnicas son aconsejables y debemos esforzarnos en la medida de lo posible de
ponerlas en práctica. Una de ellas es sin duda la forma de sentarse al volante.

Una correcta posición al volante puede aportar muchas ventajas, entre otras
reduciremos la fatiga corporal, pero sobre todo nos permitirá reaccionar
rápidamente ante cualquier imprevisto que pueda surgir durante la conducción.

Debemos regular el asiento de manera que tengamos una postura cómoda,


buena visibilidad, un fácil acceso a los mandos y por ende la posibilidad de

30
reaccionar con rapidez ante una emergencia (dar un “volantazo”, accionar un
pedal, etc.)

Lo primero que tiene que hacer al sentarse al volante de su coche, es regular la


distancia del asiento con respecto a los pedales de forma que sus piernas
queden ligeramente flexionadas, pero a la vez acceda cómodamente a los
pedales, sin que tropiecen las rodillas con el volante.

Acto seguido, regule el respaldo del asiento, de forma que la muñeca quede
sobre la parte superior del volante, y suba el asiento de forma que tenga una
visibilidad amplia de la parte frontal de su vehículo. Si la visibilidad no es total,
regule el respaldo hasta poder tener una visión correcta, pero no le aconsejamos
que haga uso de cojines u otros elementos ya que no permitirían una correcta
sujeción en caso de accidente. Sitúe el pie izquierdo sobre el paso de rueda y
encaje bien las nalgas en el ángulo que forman la el asiento y el respaldo.

Si su vehículo dispone de un sistema que permita regular la altura del volante,


oriéntelo de forma que quede a una distancia que permita estirar los brazos en la
forma descrita anteriormente.

La posición más adecuada de las manos según todos


los expertos, es la llamada de "las diez y diez",
considerando la esfera del volante como un reloj. De
esta forma podremos reaccionar mejor y mayor
rapidez ante cualquier imprevisto. No conviene cruzar
las manos ni tampoco hacerlo por los brazos del
mismo.

Recuerde que los brazos no han de estar tensos, sino ligeramente flexionados y
las manos no deben asir el volante con fuerza, ya que de lo contrario lo único que
conseguiremos será la aparición brusca de fatiga y un agarrotamiento de la

31
espalda. Las manos siempre habrán de estar apoyadas sobre el volante y sólo lo
soltaran para realizar las maniobras imprescindibles como puede ser el de cambio
de marcha.

A continuación, proceda a regular los espejos retrovisores, de forma que


tengamos una visión amplia del exterior de nuestro vehículo. El espejo interior
deberá centrarse respecto de la luneta trasera, y los exteriores hay que enfocarlos
hacia la carrocería del coche y desplazarlos hasta que deje de verse ésta y de esa
forma se eviten los posibles ángulos muertos.

Ya en marcha debemos de tener la buena costumbre de consultarlos con


frecuencia, de forma que sea un acto reflejo, y en cualquier caso siempre que se
disponga a realizar cualquier maniobra que implique un desplazamiento del
vehículo hacia los lados. No está de más en estos casos observar también a
ambos lados, procurando no apartar la vista de la vía, al objeto de evitar la
posibilidad de ángulos muertos.

Recuerde que los espejos exteriores reflejan una visión más lejana de la realidad,
por lo que siempre deberá tener en cuenta este aspecto a la hora de realizar
desplazamiento lateral o cambio de sentido, de forma que pueda realizar la
maniobra con absoluta seguridad.

Recuerden también que una parte muy importante es el reposacabezas. Mucha


gente lo tiene completamente olvidado, pero este elemento de seguridad del
coche evita en muchas ocasiones, las lesiones de cervicales. Lo importante es
colocarlo a la altura de la nuca y no demasiado bajo. También es importante
regular en altura el cinturón de seguridad.

32
1.3.3. Cómo ingresar a una curva

Al aproximarnos a una curva debemos realizar un


breve examen de sus características, ya que
debemos actuar en función de su diseño.

La señalización existente en sus proximidades nos


indicará el tipo de curva y su grado, en este sentido,
conviene recordar que para informar a los conductores acerca de la peligrosidad
de una curva, se disponen en su entrada de unos paneles direccionales, con unas
franjas blancas y azul oscuro, que se encuentran perpendiculares a la visual del
conductor. La peligrosidad de la curva es proporcional al número de paneles que
divise el conductor a su entrada (hasta tres paneles superpuestos).

Hay que respetar la limitación de velocidad impuesta, reduciendo a la marcha


elegida de forma que a la entrada de la misma el vehículo se encuentre bien
apoyado.

Si entramos en la curva acelerando, el peso del vehículo recaerá sobre el eje


trasero, con lo que se perderá direccionalidad. Cuando el vehículo esté ya
apoyado sobre las ruedas exteriores iremos acelerando progresivamente hasta
salir de la curva. No es aconsejable frenar una vez estemos dentro de la curva.

TIPOS DE CURVAS:

33
Antes de tomar la curva debemos ver que tipo de curva es y decidir a que
velocidad la vamos a tomar.

Una vez hayamos tomado la decisión, comenzaremos a frenar y, sin soltar el


freno, iremos reduciendo a marchas inferiores hasta llegar a la marcha elegida.
Prepararemos las manos en el volante, el pie izquierdo sobre el paso de rueda y
finalizaremos la frenada. Ahora nos encontramos en la posición y la velocidad
adecuadas para tomarla.

Según el radio de la curva, podemos distinguir cuatro tipos de curvas. Las que
menos problemas revisten son aquellas que describen un ángulo más abierto de
90º.

Un segundo grupo está comprendido por virajes en ángulo recto, el siguiente nivel
agrupa las curvas muy cerradas, cercanas a los 180º y, por último, recogemos las
llamadas curvas de doble radio, cuyo trazado se va abriendo o cerrando.

Aunque pueda parecernos que no existen dos curvas iguales, todas ellas pueden
encajarse en alguno de los grupos expuestos.

Curvas Cerradas:

El grado de dificultad aumenta cuando nos encontramos ante un giro de 180º, lo


que se conoce como una "horquilla".

Ante esta situación nos acercaremos por el borde exterior de nuestro carril,
mientras moderamos la velocidad. Cuando tengamos la salida de la curva a la
vista, nos metemos hacia el vértice interior de la curva y aceleramos al tiempo que
vamos aproximándonos, de nuevo, al lado externo.

Un error que se paga bastante caro es el de acercarnos demasiado pronto al


vértice interior, lo que provocará que terminemos fuera de la carretera.

34
Hay quienes se enfrentan a este tipo de curva como si fueran dos curvas
enlazadas de 90º. Iniciando el trazado en el punto de giro, pasando por el de
contacto y cuando llegan al punto de salida se encuentran ya dentro de la segunda
curva, en una situación tan comprometida se tendrá que rectificar la dirección e
incluso frenar creando una situación de peligro.

Curvas Abiertas: El modelo más sencillo corresponde a aquella curva amplia que
podemos encontrarnos en cualquier autopista o carretera de buen trazado.

Para tomar estas curvas, nos aproximamos por la parte exterior del carril, con el
fin de irnos acercando, progresivamente, al vértice interior y salir acelerando hacia
el exterior de la curva.

Conviene tener siempre muy presente que, cuanto más grande sea el radio de la
curva que estamos abordando, menor fuerza centrífuga tendremos que soportar,
por ello, aquel trazado que más se aproxime (en la medida de lo posible) a la recta
será el más estable y seguro.

Entramos por el exterior, nos aproximamos al vértice interno en su punto medio y


abordamos la salida acercándonos, de nuevo, al lado externo.

35
Curvas en Ángulo Recto: Ante una curva de 90º, la trayectoria que vamos a
seguir con el vehículo es semejante a la que realizamos en una curva amplia
variando, únicamente, el punto de entrada a la misma, que se retrasa un poco con
respecto al caso anterior.

Curvas de Doble Radio:

Este tipo de curvas son las que requieren mayor atención, sobre todo aquellas en
las que el radio de la curva se cierra a medida que entramos en ella. El problema
que se presenta, es que si nos confiamos, o la trazamos equivocadamente,
tendremos una alta posibilidad de salirnos a la cuneta.

Una forma correcta de abordarla sería tomar el primer tramo de la curva por la
parte exterior y, cuando veamos la salida de la curva girar hacia el punto interior
para afrontar la salida acelerando, al tiempo que buscamos la parte externa de la
curva.

Si nos acercamos al interior de forma precipitada nos encontramos, que cuando


creemos que ya hemos salido de la curva, todavía nos queda un tramo por
delante. En esta situación notaremos que, o bien nos falta volante, o bien la
fuerza centrífuga se encarga de lanzarnos fuera de la calzada o provocar un
trompo.

36
LO QUE NO DEBEMOS HACER:

• NO aceleraremos mucho al entrar. Esto aumenta el peso de la parte de


atrás del coche o, lo que es lo mismo, se aligera la parte delantera,
perdiendo adherencia. Al perder adherencia el vehículo no obedece a la
dirección y tenemos una gran dificultad para entrar en la curva
• NO acelerar demasiado pronto, antes de que el coche esté bien apoyado.
Una ligera aceleración, pero demasiado pronto, puede cambiar la acción del
vehículo.
• NO ser bruscos con el volante. El coche reaccionará, según la orden que le
hemos dado y, si pierde adherencia y el giro fue brusco, reaccionará con
brusquedad.

Zonas de la curva

Para poder decidir por dónde hemos de trazar una


curva, primero conviene conocer cuáles son los
puntos que debemos tener como referencia.

Aprovechando toda la anchura de nuestro carril,


recordemos que bajo ningún concepto debemos
invadir el sentido contrario, siempre nos
mantendremos por el exterior, mientras tanto
aprovechamos para disminuir la velocidad, siempre que sea necesario.

37
El punto de giro (A) es aquel desde el que vislumbramos ya la salida de la curva, y
desde el cual comenzamos el movimiento del volante buscando la próxima
referencia: el vértice interior de la curva o punto de contacto (B). Entre ambos
puntos se delimita una zona llamada de “control y espera”, que representa la
parte más crítica de la curva, donde se manifestarán los errores que hayamos
cometido al tomarla. Entre el vértice interior y el punto de salida (C), tenemos una
zona donde empezamos a enderezar la dirección al tiempo que aceleramos
progresivamente para salir de la curva hasta lograr las revoluciones necesarias
para pasar a una marcha superior.

1.3.4. Cómo esquivar un peligro

Ningún conductor está libre de los incidentes que se


pueden presentar en la carretera. Por eso es
necesario que al conducir estemos en un estado de
alerta constante.

Los incidentes que se pueden producir en la vía son


numerosos y frecuentemente nos veremos en la necesidad de confrontarlos y
reaccionar para evitar una colisión o una salida de vía. La presencia inesperada de
un obstáculo, o una situación creada por no guardar las distancias de seguridad,
son algunos de estos eventos que pueden llegar a suceder.

En situaciones como éstas, lo normal es que frenemos, ahora bien recordemos


que si queremos que el vehículo haga lo que queremos, será necesario disminuir
la presión sobre el pedal de freno con lo que conseguiremos controlar la dirección
del vehículo.

Manteniendo firmemente el volante, realizaremos un giro progresivo, aumentando


la velocidad de principio a fin. A continuación realizaremos un giro rápido y corto

38
de volante en sentido contrario par situarlo en su posición inicial, con lo que
conseguiremos que el vehículo se estabilice.

Aquí están algunas de estas situaciones de riesgo y lo que se debe hacer:

• Si fallan los frenos

De bajada por una pendiente, su vehículo empieza a ganar velocidad. Usted trata
de frenar pero no hay respuesta.

Lo que debe hacer:

Accione a intervalos breves y rápidos el pedal del freno. Cambie a una velocidad
menor, para aprovechar la acción frenadora del motor. Tome el freno de mano y
aplíquelo de manera progresiva, pero no de manera violenta. Si es posible, saque
el coche de la carretera, hacia un lugar que le parezca más blando. Es preferible
dañar el coche que dejarlo alcanzar una velocidad que podría exponerlo a un
accidente grave. Si es necesario haga que el vehículo roce con un borde de
contención.

• Un neumático revienta

Su vehículo está moviéndose a alta velocidad en línea recta. De pronto oye un


estallido, seguido de un fuerte tirón del volante. Muy probablemente un neumático
ha reventado.

Lo que debe hacer: No frene. Sujete firmemente el volante con las dos manos y
gire lo necesario para mantener la dirección del vehículo. Continúe con el pie en el
acelerador, ahora levántelo con suavidad. No lo retire bruscamente. No cambie de
velocidad. Deje que el motor vaya por sí solo deteniendo el coche. Cuando éste
haya perdido velocidad, accione el freno poco a poco, en la medida en que pueda

39
mantener el control de la dirección. Apártese de la carretera para cambiar el
neumático.

• Su Vehículo patina

Usted conduce por una carretera con pavimento


mojado, observa un bache y gira el volante para
evitarlo. Su vehículo empieza a patinar.

Lo que debe hacer: No toque el pedal del freno.


Afloje ligeramente el acelerador, pero no retire el pie
bruscamente. Gire el volante en la misma dirección en que se mueve la parte
trasera del vehículo (si la parte trasera patina hacia la izquierda, gire el volante
también hacia la izquierda). Cuando el coche empiece a enderezarse, gire el
volante en dirección opuesta, para controlar el vehículo. Una vez corregido el
patinazo y asegurada la tracción, disminuya la velocidad con un frenado suave.

• Vehículo en dirección contraria

Usted conduce por una carretera de doble circulación. Otro vehículo viene en
sentido contrario y de pronto abandona su carril y se dirige directamente hacia su
automóvil. Tal vez el conductor se ha dormido o está embriagado.

Lo que debe hacer: Suene el claxon y encienda los faros. Si el otro conductor no
reacciona, gire a su derecha, aunque se salga de la calzada. Cualquier maniobra,
aun peligrosa, es preferible a un choque frontal, especialmente si el otro vehículo
es más potente. Si se ve obligado a ello, oriente su vehículo hacia la cuneta,
aunque colisione con ella. La idea es evitar a toda costa el peligro mayor.

• Su vehículo se incendia

40
Va conduciendo y de pronto percibe un olor a quemado, el humo le indica que su
coche se ha incendiado.

Lo que debe hacer: Corte de inmediato el encendido del motor y apártese a un


lado de la carretera, frenando el coche. Actúe con calma. Haga salir a todos los
ocupantes del vehículo. Levante el cofre y traiga el extintor de incendios (que debe
llevar siempre); o busque una manta, ropa, tierra o arena para tratar de sofocar las
llamas. Nunca eche agua. Si el fuego se acerca al depósito de gasolina, aléjese
del vehículo, para evitar el peligro de una explosión.

• Un perro u otro animal cruza la carretera

Muchas personas han muerto o resultado heridas a


consecuencia de un viraje o frenazo para tratar de
esquivar un perro o un animal menor que ha invadido
la carretera.

Lo que debe hacer: No cambie de dirección ni frene


bruscamente para evitar un perro u otro animal pequeño que se cruce en el
camino. Siga adelante aunque se vea obligado a impactarlo. El peligro es mayor
cuando se trata de un animal grande, como una vaca o un caballo. Por eso es
importante mirar a lo lejos a fin de localizar un animal con la mayor antelación
posible.

• Un vehículo intenta adelantarlo, otro viene en sentido contrario

Un coche viene en dirección contraria a la suya en una carretera de doble sentido,


y un conductor impaciente intenta adelantar su vehículo sin tener vía libre.

Lo que debe hacer: Hágale señales con el brazo para que no continúe la
maniobra. Si no obedece, puede usted hacer una de dos cosas: disminuir la
velocidad o aumentarla. Si cree que el conductor que viene por detrás va a

41
pasarlo, disminuya resueltamente la velocidad y apártese al margen derecho de la
carretera, ya que el automovilista que lo adelanta tendrá tendencia a ponerse
precipitadamente delante de usted con el inminente peligro de colisión para los
tres vehículos. Si no ha terminado de adelantarlo y el coche de enfrente se acerca
con rapidez, entonces pise el acelerador para dejar espacio detrás de su vehículo.

• Se detiene durante la noche

Hay conductores que se ven obligados a viajar de noche. Digamos que de pronto
se ve obligado a detenerse.

Lo que debe hacer: Ponga las luces de emergencia y trate de apartar su coche lo
más posible del margen de la carretera. Procure llevar consigo, debajo de su
asiento, un triángulo reflectante plegable. Debe prevenir lo antes posible a los
demás conductores colocando el triángulo delante de su cuerpo, para protegerse,
mientras va a ponerlo en el camino a unos 50 pasos detrás del coche.

1.3.5. Cómo salir de un Derrape

Hay distintos factores que pueden provocar que el


vehículo derrape, por lo general un exceso de
fuerzas provocadas por la aceleración, el frenado o el
trazado de las curvas. La forma de salir de este tipo
de situación dependerá de si conducimos un vehículo
con tracción delantera o trasera.

El deslizamiento del vehículo es causado por la disminución en la adherencia de


las ruedas al terreno. Esta falta o disminución de la adherencia puede haber sido
provocada por distintos factores. Entre ellos están el exceso de velocidad, el suelo

42
mojado o sucio, excesiva presión de inflado en los neumáticos, los neumáticos
desgastados, la toma de curvas de forma incorrecta y con velocidad excesiva, etc.

Para evitar el deslizamiento es imprescindible, tener las ruedas en perfecto


estado, con la presión de inflado adecuada al terreno sobre el que se conduce, y
tener en óptimas condiciones toda la mecánica del vehículo. Asimismo, es muy
importante estar atento a todos los cambios que se puedan producir en el terreno
(agua, hielo, nieve, arena, obstáculos, etc.), para poder anticiparlos y reaccionar a
tiempo.

Cuando las ruedas patinan al pasar por un charco, se produce un fenómeno


llamado “aqua-planing”, esto sucede cuando las ruedas no pueden evacuar el
agua, por lo que se forma una película líquida que se interpone entre el neumático
y el asfalto impidiendo que el neumático esté en contacto con el suelo, provocando
la pérdida de control del vehículo. Si esto sucede en un tramo recto, bastará con
sujetar con fuerza el volante y levantar suavemente el pie del acelerador, a la
espera de que los neumáticos vuelvan a tener adherencia.

El sobre-viraje

Provoca un deslizamiento del eje trasero del vehículo


hacia el exterior de la curva, al tiempo que las ruedas
anteriores están girando de manera correcta. Este
comportamiento es característico de los vehículos
con tracción trasera.

En casos extremos se puede llegar a producir un trompo, quedando el coche


mirando en sentido contrario.

43
Maniobra de contra-volante.

Cuando se produce un sobre-viraje lo recomendable es dejar de acelerar, a la vez


que giramos el volante hacia el mismo lado en el que derrapa la parte trasera,
enderezando la dirección en el momento en que empiece a corregirse el derrape.
Esta maniobra se conoce con el nombre de contra-volante, es importante realizar
esta maniobra con calma y seguridad pues si la realizamos con brusquedad,
podemos salir disparados hacia el lado contrario de la carretera.

Es recomendable pisar el pedal del embrague para cargar peso sobre el eje
trasero y, a su vez, evitar que se cale el motor. En ningún caso debemos tocar el
pedal del freno, ya que esto provocaría la pérdida de control del vehículo.

Una vez que notemos que nuestro vehículo vuelve a la posición correcta, hemos
de recuperar la dirección para salir con las ruedas rectas y así obtener la máxima
adherencia.

El sub-viraje

Es una característica de los vehículos de tracción


delantera. Se produce cuando el suelo es resbaladizo
en una curva y las ruedas están giradas en el sentido
de la curva, esto genera una fuerza de sentido
contrario a la centrífuga, pero de menor intensidad.
La resultante de ambas fuerzas lleva al coche a
describir una trayectoria con las ruedas resbalando, más amplia de lo que
sucedería en una curva normal.

Para evitar irnos de frente en una curva, lo mejor es disminuir la velocidad antes
de entrar. Pero si se produce un deslizamiento frontal, la reacción correcta será
levantar el pie del acelerador y así lograremos desplazar más peso sobre el eje
delantero, con lo que las ruedas ganarán adherencia.

44
Es importante saber que en este tipo de situaciones nunca debemos presionar el
pedal del freno y evitaremos el girar la dirección más de lo que habíamos aplicado
en un primer momento, ya que esto será contraproducente y nos llevará fuera de
la calzada.

Para asegurarnos el éxito de la maniobra debemos dirigir nuestra mirada a la


salida de la curva con el fin de tener un punto de referencia hacia el que dirigir
nuestro vehículo.

Debemos tener en cuenta que esta maniobra no aporta resultados inmediatos y


nuestro coche puede tardar un poco en meterse en la curva, pero si tenemos
paciencia terminará por recuperar la trayectoria.

1.3.6. Cómo frenar con el motor

Una de las formas de disminuir la velocidad del


vehículo es hacer uso de la caja de cambios. Esta
técnica es conocida como: freno motor y consiste en
utilizar el par resistente del motor para reducir la
velocidad del vehículo.

Esta maniobra se lleva a cabo soltando el pie del acelerador, y dejando que el
sistema de alimentación pare de suministrar combustible y el motor disminuya las
revoluciones reduciendo la velocidad del vehículo, si la transmisión no está en
punto muerto o el embrague accionado.

Para aumentar el par motor algunos vehículos cortan el suministro de combustible


cuando el acelerador está sin accionar y las revoluciones del motor son superiores
a las de ralentí. Esta maniobra puede resultar de gran utilidad en descensos
prolongados, como pueden ser los puertos de montaña.

45
Así mismo, recuerde que no es aconsejable realizar el descenso en punto muerto
con el objetivo de ahorrar combustible e igualmente que es importante que antes
de reducir a una marcha más corta el vehículo debe haber disminuido su
velocidad, por que de lo contrario, al soltar el embrague, el motor se puede pasar
de revoluciones.

1.3.7. Malos hábitos

Con el paso de los años, la rutina de conducir y la falsa sensación de seguridad


que va generándose en aquellos que conducimos, hacen que adquiramos malas y
peligrosas costumbres.

Algunos de esos malos hábitos son:

• No guardar la distancia de seguridad con los demás vehículos, lo cual


puede provocar colisiones en cadena.
• No señalar con la debida antelación las
maniobras, que puede inducir a error al resto
de automovilistas.
• No utilizar el cambio adecuado en los
adelantamientos.
• Volver al carril después de un adelantamiento
sin guardar la debida distancia, actividad que puede molestar la circulación
del coche adelantado.
• No respetar la prioridad de paso en las incorporaciones o salidas en las
autovías.
• Circular por el carril izquierdo permanentemente cuando existe densidad de
tráfico.

46
• Frenar en las curvas, una vez incorporado a la misma.
• Conducir con una sola mano.
• No mirar por los retrovisores antes de realizar una maniobra.
• Sentarse demasiado lejos o cerca del volante.
• Hacer un uso indebido de las luces antiniebla.
• No respetar los pasos de peatones, poniendo en peligro la vida de los
viandantes.
• Fumar, comer o cualquier tipo de distracción cuando se está conduciendo.

ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE 1

Luego de la Lectura de la Primera Unidad, realice un ensayo analítico acerca de


las reglas de Seguridad y su incidencia en la prevención de los accidentes de
tránsito.

Comparta estos documentos con sus compañeros y discutan los diferentes puntos
de vista en un FORO.

47
SÍNTESIS

En la presente unidad se han desarrollado temas importantes en la educación Vial,


como conocer qué significa y cuál es su objetivo. Así mismo, se estudiaron
algunas reglas de seguridad y prevención en lo que se refiere a adelantamientos,
prelaciones, distancias seguridad y velocidad. Todo esto con el fin de conocer las
diferentes situaciones de riesgo que se pueden presentar durante la conducción y
como evitarlas o sortearlas de la manera más apropiada.

48
AUTOEVALUACIÓN

1. ¿Dónde Nació la Educación Vial?


A. EGIPTO.
B. ITALIA
C. FRANCIA
D. INGLATERRA

2. ¿Qué se debe hacer cuando se pretende realizar una maniobra de


adelantamiento?
A. Mantener una distancia adecuada.
B. Observar la velocidad.
C. Verificar el espejo retrovisor.
D. Señalizar la maniobra.
E. Volver al carril.
F. Todas las anteriores.

3. ¿En qué circunstancias existe prelación vehicular?


A. Ingresando a una Glorieta.
B. Descendiendo una cuesta.
C. Ingresando a un parqueadero.
D. A y B son correctas.

4. ¿Cuáles son los factores que afectan la velocidad?


A. El comportamiento del conductor.
B. Las características de la vía.
C. Las características del vehículo.
D. Las condiciones meteorológicas.
E. Todas las anteriores.

5. ¿Cuáles son los Malos hábitos al conducir?


A. Conducir con una sola mano.
B. Hacer uso indebido de las luces.
C. No mirar el espejo antes de realizar una maniobra.
D. Todas las anteriores

49
SEGUNDA UNIDAD:
MARCO LEGAL.

Introducción

El marco legal relativo a la educación vial, a la regulación de la circulación y el


comportamiento de peatones, usuarios, pasajeros, conductores, ciclistas,
motociclistas, agentes de tránsito y vehículos en las vías publicas de Colombia,
esta definido por el Código Nacional De Tránsito Terrestre, el cual fue expedido
por medio de la ley 769 de 2002. Esta unidad se centrará en la identificación y
asimilación de los apartes del código de tránsito, relativos al comportamiento de
los diferentes actores de la sociedad en el contexto de la circulación terrestre.

Competencias específicas

La competencia específica correspondiente a esta unidad es:

El estudiante identifica y comprende los principales apartes, artículos y parágrafos


del Código Nacional de Tránsito Terrestre, relativos al comportamiento de los
peatones, conductores, pasajeros, ciclistas y motociclistas, así como los aspectos
específicos para el servicio público

50
2.1. NORMAS DE COMPORTAMIENTO.

2.1.1. Comportamiento del peatón

Artículo 57. Circulación peatonal. El tránsito de peatones por las vías públicas
se hará por fuera de las zonas destinadas al tránsito de vehículos. Cuando un
peatón requiera cruzar una vía vehicular, lo hará respetando las señales de
tránsito y cerciorándose de que no existe peligro para hacerlo.

Artículo 58. Prohibiciones a los peatones.

Los peatones no podrán:

- Invadir la zona destinada al tránsito de vehículos, ni transitar en ésta en


patines, monopatines, patinetas o similares.

- Llevar, sin las debidas precauciones, elementos que puedan obstaculizar o


afectar el tránsito.

- Cruzar por sitios no permitidos o transitar sobre el guardavías del ferrocarril.

- Colocarse delante o detrás de un vehículo que tenga el motor encendido.

- Remolcarse de vehículos en movimiento.

- Actuar de manera que ponga en peligro su integridad física.

- Cruzar la vía atravesando el tráfico vehicular en lugares en donde existen


pasos peatonales.

- Ocupar la zona de seguridad y protección de la vía férrea, la cual se


establece a una distancia no menor de doce (12) metros a lado y lado del
eje de la vía férrea.

- Subirse o bajarse de los vehículos, estando éstos en movimiento,


cualquiera que sea la operación o maniobra que estén realizando.

- Transitar por los túneles, puentes y viaductos de las vías férreas.

51
Parágrafo 1°. Además de las prohibiciones generales a los peatones, en relación
con el STTMP, éstos no deben ocupar la zona de seguridad y corredores de
tránsito de los vehículos del STTMP, fuera de los lugares expresamente
autorizados y habilitados para ello.

Parágrafo 2°. Los peatones que queden incursos en las anteriores prohibiciones
se harán acreedores a una multa de un salario mínimo legal diario vigente, sin
perjuicio de las demás acciones de carácter civil, penal y de policía que se deriven
de su responsabilidad y conducta.

Dentro del perímetro urbano, el cruce debe hacerse sólo por las zonas
autorizadas, como los puentes peatonales, los pasos peatonales y las bocacalles.

Artículo 59. Limitaciones a peatones especiales. Los peatones que se


enuncian a continuación deberán ser acompañados, al cruzar las vías, por
personas mayores de dieciséis años:

- Las personas que padezcan de trastornos mentales permanentes o


transitorios.

- Las personas que se encuentren bajo el influjo de alcohol, drogas


alucinógenas y de medicamentos o sustancias que disminuyan sus reflejos.

- Los invidentes, los sordomudos, salvo que su capacitación o entrenamiento


o la utilización de ayudas o aparatos ortopédicos los habiliten para cruzar
las vías por sí mismos.

- Los menores de seis (6) años.

- Los ancianos.

2.1.2 Comportamiento del Conductor

Artículo 60. Obligatoriedad de transitar por los carriles demarcados. Los


vehículos deben transitar, obligatoriamente, por sus respectivos carriles, dentro de
las líneas de demarcación, y atravesarlos solamente para efectuar maniobras de
adelantamiento o de cruce.

Parágrafo 1°. Los conductores no podrán transitar con vehículo automotor o de


tracción animal por la zona de seguridad y protección de la vía férrea.

52
Parágrafo 2°. Todo conductor, antes de efectuar un adelantamiento o cruce de
una calzada a otra o de un carril a otro, debe anunciar su intención por medio de
las luces direccionales y señales ópticas o audibles y efectuar la maniobra de
forma que no entorpezca el tránsito, ni ponga en peligro a los demás vehículos o
peatones.

Artículo 61. Vehículo en movimiento. Todo conductor de un vehículo deberá


abstenerse de realizar o adelantar acciones que afecten la seguridad en la
conducción del vehículo automotor, mientras éste se encuentre en movimiento.

Artículo 62. Respeto a los conglomerados. Todo conductor de un vehículo


deberá respetar las formaciones de tropas, desfiles, columnas motorizadas de
fuerza pública, procesiones, entierros, filas estudiantiles y las manifestaciones
públicas y actividades deportivas.

Artículo 63. Respeto a los derechos de los peatones. Los conductores de


vehículos deberán respetar los derechos e integridad de los peatones.

Artículo 64. Cesión de paso en la vía a vehículos de emergencia. Todo


conductor debe ceder el paso a los vehículos de ambulancias, cuerpo de
bomberos, vehículos de socorro o emergencia y de la policía o ejército orillándose
al costado derecho de la calzada o carril y deteniendo el movimiento del vehículo,
cuando anuncien su presencia por medio de luces, sirenas, campanas o cualquier
señal óptica o audible. En todo caso los vehículos de emergencia deben reducir la
velocidad y constatar que les han cedido el derecho de paso al cruzar una
intersección.

Parágrafo. En calzadas de tres (3) carriles, deberá procurarse despejar, como


mínimo, el carril del medio para el paso de estos vehículos. Si tiene más de tres
(3), se despejará el siguiente al del carril más rápido, o por donde lo haya
demarcado la autoridad de tránsito mediante señalización especial. En todo caso
se permitirá el paso.

Artículo 65. Utilización de la señal de parqueo. Todo conductor, al detener su


vehículo en la vía pública, deberá utilizar la señal luminosa intermitente que
corresponda, orillarse al lado derecho de la vía y no efectuar maniobras que
pongan en peligro a las personas o a otros vehículos.

Artículo 66. Giros en cruce de intersección. El conductor que transite por una
vía sin prelación deberá detener completamente su vehículo al llegar a un cruce y
donde no haya semáforo tomará las precauciones debidas e iniciará la marcha
cuando le corresponda.

53
En ningún caso el conductor podrá detener su vehículo sobre la vía férrea, un
paso peatonal o una intersección o un carril exclusivo, paralelo preferencial de
alimentadores o compartidos con los peatonales, pertenecientes al STTMP. Todo
conductor deberá permanecer a una distancia mínima de cinco (5) metros de la
vía férrea.

Parágrafo. Ningún conductor deberá frenar intempestivamente y disminuir la


velocidad sin cerciorarse que la maniobra no ofrezca peligro.

Artículo 67. Utilización de señales. Todo conductor está obligado a utilizar las
señales direccionales de su vehículo para dar un giro o para cambiar de carril.
Sólo en caso de emergencia, y ante la imposibilidad de utilizar las señales
direccionales, deberá utilizar las siguientes señales manuales:

Para cruzar a la izquierda o cambio de carril sacará el brazo izquierdo y lo


extenderá horizontalmente.

Para indicar cruce a la derecha, cambio de carril, sacará el brazo izquierdo


formando escuadra con la mano hacia arriba.

Para indicar reducción de velocidad o detención del vehículo, sacará el brazo


izquierdo formando escuadra con la mano hacia abajo.

Parágrafo 1°. En carreteras o vías rápidas, la indicación intermitente de la señal


direccional deberá ponerse por lo menos con sesenta (60) metros de antelación al
giro, y en zonas urbanas, por lo menos con treinta (30) metros de antelación.

Parágrafo 2°. El conductor deberá detener el vehículo para indicar al peatón con
una señal de mano que tiene preferencia al paso de la vía, siempre y cuando esté
cruzando por una zona demarcada en vías de baja velocidad.

Artículo 68. Utilización de los carriles. Los vehículos transitarán de la siguiente


forma:

Vía de sentido único de tránsito.

- En aquellas vías con velocidad reglamentada para sus carriles, los


vehículos utilizarán el carril de acuerdo con su velocidad de marcha.

- En aquellas vías donde los carriles no tengan reglamentada su velocidad,


los vehículos transitarán por el carril derecho y los demás carriles se
emplearán para maniobras de adelantamiento.

54
Vías de doble sentido de tránsito.

- De dos (2) carriles: Por el carril de su derecha y utilizar con precaución el


carril de su izquierda para maniobras de adelantamiento y respetar siempre
la señalización respectiva.

- De tres (3) carriles: Los vehículos deberán transitar por los carriles
extremos que queden a su derecha; el carril central sólo se utilizará en el
sentido que señale la autoridad competente.

- De cuatro (4) carriles: Los carriles exteriores se utilizarán para el tránsito


ordinario de vehículos, y los interiores, para maniobras de adelantamiento o
para circular a mayores velocidades dentro de los límites establecidos.

Parágrafo 1°. Sin perjuicio de las normas que sobre el particular se establecen en
este código, las bicicletas, motocicletas, motociclos, mototriciclos y vehículos de
tracción animal e impulsión humana, transitarán de acuerdo con las reglas que en
cada caso dicte la autoridad de tránsito competente. En todo caso, estará
prohibido transitar por los andenes o aceras, o puentes de uso exclusivo para los
peatones.

Parágrafo 2°. Se prohíbe el tránsito de motocicletas y motociclos por las


ciclorrutas o ciclovías. En caso de infracción se procederá a la inmovilización.

Artículo 69. Retroceso en las vías públicas. No se deben realizar maniobras de


retroceso en las vías públicas, salvo en casos de estacionamiento o emergencia.

Los vehículos automotores no deben transitar sobre las aceras y zonas de


seguridad, salvo en el caso de entrada a garajes o sitios de estacionamiento,
evento en el cual respetarán la prelación de los peatones que circulan por las
aceras o andenes.

Parágrafo. El conductor no debe detener o estacionar su vehículo, por ningún


motivo, dentro de la zona destinada al tránsito de peatones.

Artículo 70. Prelación en intersecciones o giros. Normas de prelación en


intersecciones y situaciones de giros en las cuales dos (2) o más vehículos
puedan interferir:

- Cuando dos (2) o más vehículos transiten en sentido contrario por una vía
de doble sentido de tránsito e intenten girar al mismo lado, tiene prelación el

55
que va a girar a la derecha; en las pendientes, tiene prelación el vehículo
que sube.

- En intersecciones no señalizadas, salvo en glorietas, tiene prelación el


vehículo que se encuentre a la derecha.

- Si dos (2) o más vehículos que transitan en sentido opuesto llegan a una
intersección y uno de ellos va a girar a la izquierda, tiene prelación el
vehículo que va a seguir derecho.

- Cuando un vehículo se encuentre dentro de una glorieta, tiene prelación


sobre los que van a entrar a ella, siempre y cuando esté en movimiento.

- Cuando dos vehículos que transitan por vías diferentes llegan a una
intersección y uno de ellos va a girar a la derecha, tiene prelación el
vehículo que se encuentra a la derecha.

- Cuando un vehículo desee girar a la izquierda o a la derecha, debe buscar


con anterioridad el carril más cercano a su giro e ingresar a la otra vía por el
carril más próximo según el sentido de circulación.

Artículo 71. Inicio de marcha. Al poner en movimiento un vehículo estacionado


se utilizará la señal direccional respectiva, dando prelación a los demás vehículos
en marcha y tomando las precauciones para evitar choques con los vehículos que
se aproximen.

Artículo 72. Remolque de vehículos. Solamente se podrán remolcar vehículos


por medio de una grúa destinada a tal fin. En caso de una urgencia, un vehículo
varado en vía urbana podrá ser remolcado por otro vehículo, sólo para que
despeje la vía.

En vías rurales, un vehículo diferente de grúa podrá remolcar a otro tomando las
máximas precauciones y teniendo en cuenta las siguientes reglas:

- Cuando el vehículo es halado por medio de cable, la distancia entre los dos
(2) vehículos debe estar entre tres (3) y cuatro (4) metros.

- Los vehículos de más de cinco (5) toneladas no podrán ser remolcados sino
mediante una barra o un dispositivo especial.

- No se hará remolque en horas de la noche, excepto con grúas.

56
- El vehículo remolcado deberá portar una señal de alerta reflectiva en la
parte posterior o las luces intermitentes encendidas.

- No se podrá remolcar más de un vehículo a la vez.

Artículo 73. Prohibiciones especiales para adelantar otro vehículo. No se


debe adelantar a otros vehículos en los siguientes casos:

- En intersecciones

- En los tramos de la vía en donde exista línea separadora central continua o


prohibición de adelantamiento.

- En curvas o pendientes.

- Cuando la visibilidad sea desfavorable.

- En las proximidades de pasos de peatones.

- En las intersecciones de las vías férreas.


- Por la berma o por la derecha de un vehículo.

- En general, cuando la maniobra ofrezca peligro.

Artículo 74. Reducción de velocidad. Los conductores deben reducir la


velocidad a treinta (30) kilómetros por hora en los siguientes casos:

- En lugares de concentración de personas y en zonas residenciales.

- En las zonas escolares.

- Cuando se reduzcan las condiciones de visibilidad.

- Cuando las señales de tránsito así lo ordenen.

- En proximidad a una intersección.

Artículo 75. Estacionamiento de vehículos. En vías urbanas donde esté


permitido el estacionamiento, se podrá hacerlo sobre el costado autorizado para
ello, lo más cercano posible al andén o al límite lateral de la calzada no menos de

57
treinta (30) centímetros del andén y a una distancia mínima de cinco (5) metros de
la intersección.

Artículo 76. Lugares prohibidos para estacionar. Está prohibido estacionar


vehículos en los siguientes lugares:

- Sobre andenes, zonas verdes o sobre espacio público destinado para


peatones, recreación o conservación.

- En vías arterias, autopistas, zonas de seguridad, o dentro de un cruce.

- En vías principales y colectoras en las cuales expresamente se indique la


prohibición o la restricción en relación con horarios o tipos de vehículos.

- En puentes, viaductos, túneles, pasos bajos, estructuras elevadas o en


cualquiera de los accesos a éstos.

- En zonas expresamente destinadas para estacionamiento o parada de


cierto tipo de vehículos, incluyendo las paradas de vehículos de servicio
público, o para limitados físicos.

- En carriles dedicados a transporte masivo sin autorización.

- A una distancia mayor de treinta (30) centímetros de la acera.

- En doble fila de vehículos estacionados, o frente a hidrantes y entradas de


garajes.

- En curvas.

- Donde interfiera con la salida de vehículos estacionados.

- Donde las autoridades de tránsito lo prohíban.

- En zona de seguridad y de protección de la vía férrea, en la vía principal,


vías secundarias, apartaderos, estaciones y anexidades férreas.

Artículo 77. Normas para estacionar. En autopistas y zonas rurales, los


vehículos podrán estacionarse únicamente por fuera de la vía colocando en el día
señales reflectivas de peligro, y en la noche, luces de estacionamiento y señales
luminosas de peligro. Quien haga caso omiso a este artículo será sancionado por

58
la autoridad competente con multa equivalente a treinta (30) salarios mínimos
legales diarios vigentes.

Artículo 78. Zonas y horarios de estacionamiento especiales. Los conductores


que estacionen sus vehículos en los lugares de comercio u obras de construcción
de los perímetros urbanos con el objeto de cargar o descargar, deberán hacerlo en
zonas y horarios determinados para tal fin.

Las entidades públicas o privadas y los propietarios de los locales comerciales no


podrán hacer uso del espacio público frente a sus establecimientos para el
estacionamiento exclusivo de sus vehículos o el de sus clientes.

Las autoridades de tránsito definirán las horas y zonas para el cargue o descargue
de mercancías.

Artículo 79. Estacionamiento en vía pública. No se deben reparar vehículos en


vías públicas, parques, aceras, sino en caso de reparaciones de emergencia, o
bajo absoluta imposibilidad física de mover el vehículo. En caso de reparaciones
en vía pública, deberán colocarse señales visibles y el vehículo se estacionará a la
derecha de la vía en la siguiente forma:

- En los perímetros rurales, fuera de la zona transitable de los vehículos,


colocando señales de peligro a distancia entre cincuenta (50) y cien (100)
metros adelante y atrás del vehículo.

- Cuando corresponda a zonas de estacionamiento prohibido, sólo podrá


permanecer el tiempo necesario para su remolque, que no podrá ser
superior a treinta (30) minutos.

Parágrafo. Está prohibido reparar vehículos automotores en la zona de seguridad


y protección de la vía férrea, en los patios de maniobras de las estaciones, los
apartaderos y demás anexidades ferroviarias.

Artículo 80. Medidas para evitar el movimiento de vehículo estacionado.


Siempre que el conductor descienda del vehículo, deberá tomar las medidas
necesarias para evitar que éste se ponga en movimiento.

Parágrafo. Cuando se trate de vehículos de tracción animal, deberán bloquearse


las ruedas para evitar su movimiento.

Artículo 81. Puertas cerradas. Los vehículos deberán transitar siempre con todas
sus puertas debidamente cerradas.

59
Artículo 82. Cinturón de seguridad. En el asiento delantero de los vehículos,
solo podrán viajar, además del conductor, una (1) o dos (2) personas de acuerdo
con las características de ellos.

Es obligatorio el uso del cinturón de seguridad por parte del conductor y de los
pasajeros ubicados en los asientos delanteros del vehículo en todas las vías del
territorio nacional, incluyendo las urbanas.

Los menores de diez (10) años no podrán viajar en el asiento delantero del
vehículo.

Por razones de seguridad, los menores de dos (2) años solo podrán viajar en el
asiento posterior haciendo uso de una silla que garantice su seguridad y que
permita su fijación a él, siempre y cuando el menor viaje únicamente en compañía
del conductor.

A partir de los vehículos fabricados en el año 2004, se exigirá el uso de cinturones


de seguridad en los asientos traseros, de acuerdo con la reglamentación que
sobre el particular expida el Ministerio de Transporte.

Parágrafo. Ningún vehículo podrá llevar un número de pasajeros superior a la


capacidad señalada en la licencia de tránsito, con excepción de los niños de
brazos.

Artículo 83. Prohibición de llevar pasajeros en la parte exterior del vehículo.


Ningún vehículo podrá llevar pasajeros en su parte exterior, o fuera de la cabina,
salvo aquellos que por su naturaleza así lo requieran, tales como los vehículos de
atención de incendios y recolección de basuras. No se permite la movilización de
pasajeros en los estribos de los vehículos.

Artículo 84. Normas para el transporte de estudiantes. En el transporte de


estudiantes, los conductores de vehículos deberán garantizar la integridad física
de ellos especialmente en el ascenso y descenso del vehículo. Los estudiantes
ocuparán cada uno un puesto, y bajo ninguna circunstancia se podrán transportar
excediendo la capacidad transportadora fijada al automotor, ni se permitirá que
éstos vayan de pie. Las autoridades de tránsito darán especial prelación a la
vigilancia y control de esta clase de servicio.

Si fuere el caso los demás vehículos que circulen por las vías de uso público,
detendrán su marcha para facilitar el paso del vehículo de transporte escolar o
para permitir el ascenso o descenso del estudiante.

60
Así mismo, los vehículos de transporte especial de estudiantes llevarán en el
vehículo señales preventivas, las cuales usarán conforme lo establezca el
Ministerio de Transporte.

Artículo 85. Aprovisionamiento de combustible. El aprovisionamiento de


combustible a los vehículos debe hacerse con el motor apagado.

Los conductores de vehículos de servicio público de radio de acción nacional y los


de transporte especial y escolar, al aprovisionarse de combustible deberán hacer
descender a los pasajeros. Los vehículos de servicio público colectivo de radio de
acción metropolitano, distrital o municipal, no podrán aprovisionar combustible
mientras que estén prestando el servicio.
Los conductores de servicio público no deben, en ninguna circunstancia,
abandonar el vehículo dejando los pasajeros dentro de él.

Artículo 86. De las luces exteriores. Todo vehículo automotor deberá tener
encendidas las luces exteriores a partir de las dieciocho (18) horas hasta las seis
(6) horas del día siguiente, y cuando las condiciones de visibilidad sean adversas.
Sin embargo, las autoridades de tránsito podrán fijar horarios de excepción.

Dentro del perímetro urbano se usará la luz media, y se podrá hacer uso de luces
exploradoras orientadas sólo hacia la superficie de la vía, cuando éstas estén
colocadas por debajo de las defensas del vehículo o cuando se trate de unidades
integradas por el fabricante en el conjunto de luces frontales del vehículo. Fuera
del perímetro urbano, podrá usarse la luz plena o alta, excepto cuando se
aproxime un vehículo en sentido contrario o cuando la autoridad lo indique
mediante la señal de tránsito correspondiente, o cuando la luz plena alcance un
vehículo que transite adelante y pueda perturbar su conducción.

Parágrafo. Ningún vehículo podrá portar luces exploradoras en la parte posterior.

2.1.3. Comportamiento del Pasajero

Artículo 55. Comportamiento del conductor, pasajero o peatón. Toda persona


que tome parte en el tránsito como conductor, pasajero o peatón, debe
comportarse en forma que no obstaculice, perjudique o ponga en riesgo a las
demás y debe conocer y cumplir las normas y señales de tránsito que le sean
aplicables, así como obedecer las indicaciones que les den las autoridades de
tránsito.

61
2.1.4. Comportamiento del Ciclista y Motociclista

Artículo 94. Normas generales para bicicletas, triciclos, motocicletas,


motociclos y moto triciclos. Los conductores de bicicletas, triciclos,
motocicletas, motociclos y moto triciclos, estarán sujetos a las siguientes normas:

- Deben transitar por la derecha de las vías a distancia no mayor de un (1)


metro de la acera u orilla y nunca utilizar las vías exclusivas para servicio
público colectivo.

- Los conductores de estos tipos de vehículos y sus acompañantes deben


vestir chalecos o chaquetas reflectivas de identificación que deben ser
visibles cuando se conduzca entre las 18:00 y las 6:00 horas del día
siguiente, y siempre que la visibilidad sea escasas.

- Los conductores que transiten en grupo lo harán uno detrás de otro.

- No deben sujetarse de otro vehículo o viajar cerca de otro carruaje de


mayor tamaño que lo oculte de la vista de los conductores que transiten en
sentido contrario.

- No deben transitar sobre las aceras, lugares destinados al tránsito de


peatones y por aquellas vías en donde las autoridades competentes lo
prohíban. Deben conducir en las vías públicas permitidas o, donde existan,
en aquellas especialmente diseñadas para ello.

- Deben respetar las señales, normas de tránsito y límites de velocidad.

- No deben adelantar a otros vehículos por la derecha o entre vehículos que


transiten por sus respectivos carriles. Siempre utilizarán el carril libre a la
izquierda del vehículo a sobrepasar.

- Deben usar las señales manuales detalladas en el artículo 69 de este


código.

- Los conductores y los acompañantes cuando hubieren, deberán utilizar


casco de seguridad, de acuerdo como fije el Ministerio de Transporte.

- La no utilización del casco de seguridad cuando corresponda dará lugar a la

62
inmovilización del vehículo.

Artículo 95. Normas específicas para bicicletas y triciclos. Las bicicletas y


triciclos se sujetarán a las siguientes normas específicas:

- No podrán llevar acompañante excepto mediante el uso de dispositivos


diseñados especialmente para ello, ni transportar objetos que disminuyan la
visibilidad o que los incomoden en la conducción.

- Cuando circulen en horas nocturnas, deben llevar dispositivos en la parte


delantera que proyecten luz blanca, y en la parte trasera que reflecte luz
roja.

Parágrafo. Los Alcaldes Municipales podrán restringir temporalmente los días


domingos y festivos, el tránsito de todo tipo de vehículos por las vías nacionales o
departamentales que pasen por su jurisdicción, a efectos de promover la práctica
de actividades deportivas tales como el ciclismo, el atletismo, el patinaje, las
caminatas y similares, así como, la recreación y el esparcimiento de los habitantes
de su jurisdicción, siempre y cuando haya una vía alterna por donde dichos
vehículos puedan hacer su tránsito normal.

Artículo 96. Normas específicas para motocicletas, motociclos y


mototriciclos. Las motocicletas se sujetarán a las siguientes normas específicas:

1. Podrán llevar un acompañante en su vehículo, el cual también deberá utilizar


casco y elementos de seguridad.
2. Deberán usar de acuerdo con lo estipulado para vehículos automotores, las
luces direccionales.
3. Cuando transiten por las vías de uso público deberán hacerlo con las luces
delanteras y traseras encendidas.
4. El conductor deberá portar siempre chaleco reflectivo identificado con el
número de la placa del vehículo en que se transite

2.1.5. Aspectos específicos para el Servicio Público


Artículo 87. De la prohibición de llevar animales y objetos molestos en
vehículos para pasajeros. En los vehículos de servicio público de pasajeros no
deben llevarse objetos que puedan atentar la integridad física de los usuarios; ni
animales, salvo que se trate de perros lazarillos. El equipaje deberá transportarse
en la bodega, baúl o parrilla.

63
Artículo 88. Tránsito por el carril derecho al transporte público individual.
Cuando el vehículo de servicio público individual urbano transite sin pasajeros,
estará obligado a hacerlo por el carril derecho indicando la disponibilidad para
prestar el servicio, mediante luz especial destinada para tal efecto, o la señal
luminosa de estar libre.

Artículo 89. Taxímetro. Ningún vehículo autorizado para prestar el servicio


público con taxímetro, podrá hacerlo cuando no lo tenga instalado, no funcione
correctamente o tenga los sellos rotos o etiquetas adhesivas con calibración
vencida o adulterados. El taxímetro debe colocarse en sitio visible para el usuario.

Artículo 90. Luces interiores del servicio público colectivo urbano. En los
vehículos de servicio público colectivo urbano, las luces interiores permanecerán
encendidas durante todo el tiempo en que el vehículo esté prestando el servicio
entre las dieciocho (18) horas y las seis (6) horas del día siguiente.

Parágrafo. Todos los vidrios de estos vehículos serán transparentes.

Artículo 91. De los paraderos. Todo conductor de servicio público o particular


debe recoger o dejar pasajeros en los sitios permitidos y al costado derecho de la
vía, salvo en paraderos especiales de vías troncales que sean diseñadas y
operadas con destinación exclusiva al transporte público masivo.

Artículo 92. Del comportamiento de los pasajeros. Cuando algún usuario del
transporte público profiera expresiones injuriosas o groseras, promueva riñas o
cause cualquier molestia a los demás pasajeros, el conductor detendrá la marcha
y dará aviso a la autoridad policiva más cercana para que obligue al perturbador a
abandonar el vehículo, sin perjuicio de las sanciones a que haya lugar.

Artículo 93. Control de infracciones de conductores de servicio público. Los


organismos de tránsito remitirán mensualmente a las empresas de transporte
público las estadísticas sobre las infracciones de tránsito de los conductores y
éstas a su vez remitirán los programas de control que deberán establecer para los
conductores.

Parágrafo. Serán sancionadas con multa equivalente a diez (10) salarios mínimos
legales mensuales vigentes, las empresas de transporte público que no
establezcan programas de control sobre las infracciones de tránsito de sus
conductores.

En tal sentido, remitirán semestralmente informe escrito a los organismos de


tránsito de su jurisdicción, con los comentarios y medidas adoptadas en tal
sentido, sobre los casos reportados que eviten su reincidencia.

64
ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE 2

Realice un mapa conceptual que ponga en relación los diferentes participantes en los
procesos de tránsito y sus diferentes comportamientos dentro del sistema

Haga un breve texto explicativo de las relaciones y protagonistas que usted considera
más importantes y dentro de las dinámicas del tránsito (peatón, conductor, ciclistas,
pasajeros)

65
SÍNTESIS

En la presente unidad se han desarrollado diferentes temas que tiene que ver con
lo que estipula la Ley 769 de 2009. “Código Nacional de Tránsito” acerca de las
normas de comportamiento de los pasajeros, Conductores de vehículos, ciclistas y
motociclista, así como aquellas especificaciones para el transporte público,
esencial para que todos los usuarios de las vías conozcan estas normas y que
además se cumplan a cabalidad.

66
AUTOEVALUACIÓN

1. ¿En qué circunstancias se prohíbe adelantar un vehículo?

a. En andenes.
b. En curvas o pendientes.
c. En intersecciones.
d. En las bahías.
e. b y c son correctas.

2. Verdadero ó Falso

¿La no utilización del casco de seguridad dará lugar a inmovilización?


V_____ F_____

3. Verdadero ó Falso

¿Las luces interiores del vehículo de servicio público distrital deberán


permanecer encendidas las 24 horas?
V_____ F_____

4. ¿Quienes son peatones especiales?

a. Ancianos.
b. Menores de seis años de edad.
c. Personas que padecen trastornos mentales.
d. Personas bajo el influjo del alcohol.
e. Todas las anteriores.

67
TERCERA UNIDAD:
FACTORES DE RIESGO

Introducción

Existen múltiples factores que aumentan ostensiblemente los riesgos de


accidentes durante las actividades de movilidad y transporte, el uso de drogas, el
consumo de alcohol, distracciones, entre otras son algunos de dichos aspectos
relacionados con el aumento de los niveles de accidentalidad. A lo largo de esta
unidad descubriremos las definiciones y características de estos factores de
riesgo. Asimismo, haremos una descripción general de los grupos de la población
que presentan mayor riesgo durante las actividades del transito y daremos
algunas recomendaciones sobre como protegerlos y evitar que sufran accidentes.

Competencias específicas

Las competencias específicas correspondientes a esta unidad son:

El estudiante identifica los principales factores de riesgo y aspectos generadores


de accidentes en las vías.
El estudiante identifica y conoce los grupos de mayor riesgo en el contexto de la
movilidad y el transito vial.

68
3.1. Los Accidentes

El problema de los accidentes de tránsito nos afecta a todos sin excepción. Es en


este sentido, que es importante saber qué comportamiento debemos asumir, si en
algún momento nos vemos implicados en una situación de este tipo, es necesario
tener en cuenta que el gesto apropiado en el momento indicado, contribuirá a
facilitar la actuación de los servicios de emergencia y evitar de este modo
complicaciones extraordinarias.

Comportamiento en caso de accidente.

A. Si las circunstancias lo permiten, el conductor deberá situar el vehículo en


lugar seguro y fuera de la circulación, encendiendo las luces de
emergencia.
Asimismo, deberá cortar el contacto, y antes de abandonar el vehículo, aún
dentro del habitáculo, deberá ponerse el chaleco reflectante, y proceder a
situar los triángulos de emergencia.
Es conveniente comprobar posibles derrames de gasolina o aceite para
indicarlos a los servicios de emergencia.

B. Avisar a los servicios de emergencia, utilizando para ello los postes SOS si
los hubiera, o llamando al 1-1-2.

Es preciso indicar, en la medida de lo posible,


el lugar del accidente dando el máximo de
indicaciones, el estado de los heridos y su
número si los hubiere, y señalar los peligros
en la zona.

En ningún caso deberá moverse a los heridos, incluso en caso de vuelco,


salvo peligro inminente de incendio u otra circunstancia extrema. Lo que se
debe hacer es acceder a aquellos que se encuentren atrapados y

69
tranquilizarlos. No debe se deberá proceder al traslado de heridos sin la
autorización de la Autoridad competente, y sobre todo se debe dejar que
actúen los servicios de emergencia, evitando intervenir en el rescate.

La atención a los heridos deberá realizarse sin precipitación y de forma


metódica, utilizando todo el tiempo que sea necesario, de esta manera se
garantizará que la estabilización del lesionado es la apropiada y que se está
en capacidad de pasar a la siguiente fase de la maniobra de rescate.
Generalmente esta fase deberá ser realizada por personal capacitado
(dotación de ambulancia asistencial o médico): Algunas recomendaciones a
seguir en el momento de una maniobra de rescate son:

• Si hay más de un herido, no dejarse influenciar por el que más grite o


por la edad o aspecto de las víctimas. En ocasiones, aquel que está
más ensangrentado, no es necesariamente el herido más grave.
• En los heridos graves debe controlarse periódicamente el pulso y la
respiración. Esto nos ayudará para conocer su evolución, sobre todo
si se tienen sospechas de lesiones internas.
• Preguntar a los acompañantes o víctimas conscientes el número de
personas que viajaban con ellos, los nombres y las edades. Todo
ello nos sirve para establecer una relación entre el número real de
personas implicadas y las atendidas y el grado de lucidez o
confusión mental del accidentado.
• Informar, en los casos necesarios, a los equipos asistenciales y
autoridades acerca de las labores que se han realizado o se están
desarrollando, o informar al resto de espectadores a fin de
tranquilizarles y evitar que se produzca una situación de tensión
producida por la no evacuación inmediata de las víctimas.
• Si nos encontramos con una única víctima con ausencia de
consciencia, de pulso y de respiración, determinaremos que ha
entrado en paro cardio-respiratorio e iniciaremos, si se tienen los

70
conocimientos sanitarios pertinentes, la RCP (Reanimación Cardio-
Pulmonar). Si no se tienen, basta con anotar la hora del paro, para
cuando lleguen los equipos sanitarios, sepan cuanto tiempo lleva la
persona en parada y que medidas adoptar.

Es necesario facilitar a la Autoridad cuantos datos se tengan sobre el


accidente, así como intercambiar con los demás implicados los datos de
sus respectivas compañías de seguro.

Factores que influyen en los accidentes

• El conductor.

El factor humano es uno de los elementos que intervienen con mayor


frecuencia en los accidentes de tráfico. El conductor es el único
responsable de sus actos y su buen comportamiento en la vía. En este
sentido, el conductor no debe solamente cumplir con la normativa
reguladora de la circulación, sino también adecuar sus condiciones
personales a la conducción.

Las personas entre 25 y 34 años conforman el grupo de edad con mayor


riesgo de sufrir un accidente de circulación.

• La vía

El trazado de las vías puede ser un factor


determinante en un accidente (rectas, curvas,
estado del asfalto, señalización, etc.).

71
Asimismo, las condiciones meteorológicas, el hielo, la lluvia, la nieve, el
viento, el día o la noche, también inciden en la accidentalidad. Por último la
densidad o fluidez de la circulación tienen también una incidencia en los
accidentes de circulación.

Un dato curioso: “cerca del 60% de los accidentes ocurridos en


carretera tuvieron lugar en rectas o curvas suaves”

• El vehículo.

Sin duda la antigüedad del vehículo también es uno de los factores a tener
en cuenta en los accidentes de circulación. La falta de mantenimiento del
vehículo (frenos, dirección amortiguadores, neumáticos, alumbrado) son en
algunos casos, factores definitivos de los accidentes. Igualmente el
transporte inadecuado de carga puede ser causa de los accidentes en la
vía.

Causas que originan el accidente

En la mayoría de los casos, los accidentes tienen su origen en el factor humano. .


En este sentido, la velocidad inadecuada, el uso incorrecto de la calzada
(desplazamiento sin indicación previa), el no mantener el intervalo o separación
necesarios, el no respetar la prioridad de paso (PARES, semáforos, etc.), los
adelantamientos fuera de las normas, son algunas de las causas más frecuentes
de los accidentes.

De igual manera, el estado del individuo al momento de conducir puede aumentar


el riesgo de accidentes y ser la causa de estos. Así, conductas como la
conducción bajo los efectos del alcohol u otras drogas, en condiciones de fatiga o
sueño y/o de distracción, son causas de numerosos accidentes.

72
3.2. Tipos de conductor

Si partimos de la definición del Código Nacional de Tránsito Ley 769 de 2002,


conductor es: "la persona habilitada y capacitada técnica y teóricamente para
operar un vehículo".

Es claro que si nos atenemos a la definición legal de conductor nos quedaríamos


un tanto cortos en la descripción de su significado.

Según el Profesor Luis Montoro:

“Tanto el vehículo como la vía son objeto de la técnica, pero es el hombre quien al
hacer uso de esos elementos materiales (que la técnica pone a su disposición)
tiene en su voluntad el ajustar o no su comportamiento a la mejor utilización de
estos. En este sentido, un conductor no sólo es aquel que “sabe” conducir, sino
también es quien tiene criterio para decidir cumplir o no las indicaciones de una
señal, o disminuir la velocidad y extremar las precauciones en caso de mal estado
de las carreteras”.

Para nuestro contexto, definiremos el concepto


conductor como:

“Toda persona que reuniendo los requisitos legales


necesarios, está en disposición técnica, teórica y
cultural de conducir un vehículo a motor”

73
La clasificación de los tipos de conductor, puede establecerse en función de la
edad, el sexo, o de su comportamiento al volante.

En este sentido y según las estadísticas los niveles de accidentalidad se


relacionan con esos mismos factores, de la siguiente manera:

En cuanto al GÉNERO, los estudios indican que los hombres registran mayor
accidentalidad que las mujeres, y esto esta determinado por una mayor exposición
al riesgo, ya que son más los conductores masculinos que los femeninos.

EDAD. La probabilidad de sufrir más accidentes de circulación se sitúa entre los


25 y 34 años. Ahora bien, el grupo que con mayor frecuencia sufre los accidentes
es el comprendido entre los 16 y 24 años, y en segundo término el de los mayores
de 65 años.

Si analizamos los colectivos de mayor riesgo, sin duda alguna el primero de ellos
son los denominados conductores jóvenes. Desgraciadamente casi 15 de cada
100 jóvenes europeos en edades comprendidos entre los 15 y 24 años, mueren en
accidente de circulación.

Son varios los factores a juicio de los expertos que inciden en estos resultados:
mayor necesidad de autoafirmación, excesiva sobrevaloración de su capacidad,
conducta más exhibicionista en grupo, asunción de mayor nivel de riesgo en la
conducción que otros grupos de edad.

Otros aspectos que contemplan algunos investigadores, y que explicarían que los
conductores jóvenes ser más propensos a la siniestralidad, se orientan hacia su
actitud frente al tráfico, por cuanto los jóvenes, por regla general, no ven la
actividad de la conducción como peligrosa, tiene una menor percepción del riesgo,
y tienen una excesiva confianza sobre sus posibilidades de controlar el vehículo
en cualquier situación, a la vez que consideran que sólo ellos conducen
correctamente mientras los demás lo hacen mal. La realidad es sin embargo, que

74
tienen menos experiencia de la conducción, y éste es sin duda un factor esencial,
ya que a mayor experiencia como conductor, mayor es la valoración del riesgo.

Otro elemento importante a tener en cuenta, es el referido a que las


probabilidades de sufrir un accidente se producen en el segundo y tercer año de
haber obtenido la licencia, por ello es necesario resaltar el hecho que es
fundamental adquirir experiencia y que la práctica mejora las aptitudes y
habilidades para conducir.

Otro de los grupos de conductores de más riesgo lo constituyen las personas


mayores. La edad va deteriorando las facultades físicas de las personas y no se
tiene la misma capacidad visual o auditiva, y los tiempos de reacción ante el
peligro se vuelven más largos. Todos estos elementos complican la conducción y
hacen más peligrosa la circulación.

En este sentido, los conductores de cierta edad, deben evitar circular en los
momentos más peligrosos del día como son el amanecer o el anochecer, conducir
en contextos de mala visibilidad, como pueden ser la niebla, lluvia intensa o en
momentos de alta densidad de tráfico. Asimismo, se les recomienda conducir a
velocidad moderada y guardando escrupulosamente las distancias de seguridad.

En este mismo sentido, es necesario, que las personas mayores cumplan con las
revisiones médicas y se sometan a todos los exámenes médicos necesarios en
caso de padecer alguna dolencia o disminución de facultades (vista, tensión,
trastornos auditivos, diabetes, etc.).

A manera de conclusión podemos afirmar que la accidentalidad de los mayores no


es provocada por el incumplimiento de las normas de tráfico, sino más bien por la
perdida de las facultades psicomotoras.

75
CONDUCTA. En cuanto a la conducta, podríamos
clasificar a los conductores en función de su actitud
al volante. Así nos encontraremos con conductores
irresponsables, que no cumplen las normas de
circulación (como por ejemplo los limites de
velocidad, conducir después de haber ingerido
alcohol, no utilizar los cinturones de seguridad, llevar a los niños sin los sistemas
de retención específicos, etc.). Otras categorías serían los agresivos, los
despreocupados, los descorteses, descuidados, los torpones, y así unos
cuantos más.

Cada uno de ellos se caracteriza por una actitud concreta en su forma de


conducir, pero que en cualquier caso perjudica la conducción de los demás, y
puede ser causa directa del accidente.

Como bien dice el Profesor Luis Montoro:

«Los estudios demuestran que el factor humano es el principal explicativo de la


siniestralidad en la conducción de vehículos, podemos entonces deducir que en la
mayor parte de los accidentes hay una actuación humana errónea por parte del
conductor".

Otra clasificación de conductores según su comportamiento:

Compulsivos: Imagine estar a la cabeza de un semáforo esperando a que cambie


de color para continuar su camino. Al sólo pasar a verde, ya tiene a un
desesperado dándole de bocinazos detrás suyo. En ese instante, se habrá
encontrado con uno de los especímenes más salvajes de la selva de asfalto. Éstos
tienen la característica de siempre querer hacerse notar.

Agresivos: Estos automovilistas conducen a altas velocidades y se enfurecen por


cualquier motivo. Son los más irresponsables de todos.

76
Pasivos: Se destacan por evitar todo tipo de enfrentamientos. Son precavidos y
es importante para ellos llegar lo más seguro posible, sin importar la distancia del
viaje.

Débiles: Son todos aquellos que, debido a su personalidad, son sumisos y


obedientes.

Normales: Conducen tranquilos y se adaptan con facilidad a las condiciones y


situaciones del camino.

3.2.1. Factores físicos que afectan al conductor

Son muchos los factores que pueden incidir en el conductor y que pueden ser
causantes de un accidente. Entre ellos cabe destacar el sueño, o la fatiga.

El sueño

Según numerosos estudios, el sueño se encuentra entre las cinco primeras


causas de los accidentes con víctimas. La necesidad de dormir es una de las más
importantes que tiene el ser humano. Si no se duerme nada o no se duerme lo
suficiente, el organismo reacciona con toda una serie de desajustes, muchos de
los cuales son altamente peligrosos para el conductor.

La acumulación de horas de vigilia afecta


negativamente a la capacidad de reacción y dificulta
el mantenerse atento a la conducción. Los efectos
inmediatos son una disminución de los reflejos, los
músculos se relajan, llegando incluso a veces a
producirse leves temblores en las manos y en las
piernas. Otro de los efectos de la falta de sueño es la

77
disminución de la agudeza visual, provocando una visión borrosa y potencia una
mayor fatiga y cansancio ocular.

Uno de los efectos más negativos de la falta de sueño al volante es la aparición de


los llamados "microsueños” los cuales hacen que durante un brevísimo lapso de
tiempo se pierda la consciencia, un efecto nefasto a la hora de conducir. Estos,
cortos periodos de somnolencia, suelen aparecer en aquellos conductores que
conducen durante muchas horas y duermen poco. Son los causantes en muchos
casos de accidentes que no tienen una explicación clara y que se producen
generalmente en tramos rectos, con salida de la vía.

En este sentido, se recomienda que antes de iniciar un viaje, descanse


adecuadamente, y durante el viaje realice paradas frecuentes como máximo cada
dos horas, y realice ejercicios de estiramiento de piernas y brazos. Mantenga el
habitáculo ventilado, no realice comidas copiosas y mucho menos beba alcohol en
las mismas. Recordemos igualmente, que el café es un estimulante pero que tiene
un efecto temporal pero luego el cansancio acumulado será mayor.

Si viaja acompañado mantenga una conversación con los restantes ocupantes del
vehículo y evite oír música relajante. En cualquier caso, ante el primer síntoma de
somnolencia, deténgase inmediatamente y procure dormir unos minutos, a veces
unos pocos minutos permiten una recuperación rápida. En los casos en los que el
problema de somnolencia sea habitual, lo mejor es consultar un médico.

La fatiga

La fatiga tiene una estrecha relación con el sueño. Algunos investigadores


consideran que más del 40% de los accidentes están estrechamente relacionados
con la fatiga. La fatiga puede estar motivada por una intensa actividad física, o una
mezcla de actividad física e intelectual. La fatiga no es sólo física, ésta puede ser

78
igualmente mental, consecuencia de una fuerte tensión emocional o de cargas de
trabajo intelectual muy intensas.

Algunos síntomas de la fatiga son fácilmente


identificables, por ejemplo: continuos movimientos y
cambios de postura, así como parpadeo constante,
sensación de pesadez de cabeza, cefaleas,
restregarse la cara, estirarse, etc.

Asimismo, se puede observar torpeza, cierta dificultad para mantener y concentrar


la atención, menor número de correcciones de dirección, aumento en el tiempo de
reacción de las respuestas, entre otros. La fatiga produce igualmente síntomas
como el aburrimiento, la ansiedad, la inestabilidad, una mayor aceptación del
riesgo, y sentimientos de agresividad. Todos estos síntomas aumentan
progresivamente, en frecuencia e intensidad, conforme el conductor se aproxima a
su destino.

Hay que tener en cuenta que los efectos de la fatiga son especialmente peligrosos
en la última hora de conducción de la jornada laboral. Si se conduce de noche es
recomendable ir bien descansado, la franja horaria de 3 a 6 es especialmente
peligrosa, ya que suele aparecer la combinación fatiga-sueño.

Para evitar el cansancio es recomendable hacer paradas cada 150 o 200 km. O
bien cada hora y media, y pasear durante 15 minutos a la vez que se realicen
ejercicios de tipo moderado. Es conveniente beber frecuentemente con el fin de
evitar la deshidratación, pero no bebidas alcohólicas, tener el coche ventilado,
evitar posturas incómodas al volante y llevar ropas holgadas. Los últimos
kilómetros del trayecto suelen dar lugar a la aparición de fatiga, por lo que
conviene extremar las precauciones en esos casos.

79
Según el European Transport Safety Council (ETSC) la fatiga al volante causa
casi el 20% de los accidentes de los vehículos comerciales de transporte en la
Unión Europea. Si se consiguiera reducir la fatiga en la conducción se podría
alcanzar el ambicioso objetivo de la UE, que es, reducir para el año 2010 las
muertes por accidente en un 50%.

Síntomas de fatiga y cómo corregirlos

Principalmente debemos sospechar un alto nivel de fatiga cuando nos cuesta


concentrarnos en la carretera y realizamos maniobras de las que casi no somos
conscientes. La pesadez de los ojos, el parpadeo constante, los zumbidos en los
oídos, la sensación de brazos y pies dormidos y la necesidad de moverse en el
coche son, entre otros, síntomas que deben alertarnos de que el nivel de fatiga es
ya excesivamente elevado. Ante la más mínima sospecha, debemos parar y
descansar al menos media hora.

Algunos consejos para evitar el exceso de fatiga durante la conducción y, en


especial, en los viajes de largo recorrido:

• Antes de iniciar un viaje de largo recorrido debe estar descansado, tanto el


conductor como las personas que le acompañan.
• Se debe descansar media hora por cada dos de viaje. Ante situaciones que
incrementan la fatiga -el calor, la lluvia intensa, el tráfico denso, las comidas
copiosas, la ropa inadecuada, el cansancio o en el caso de los conductores
mayores- se debe procurar hacer descansos cada hora u hora y media.
• Cuando se detenga a descansar, muévase: aproveche para caminar. Debe
beber también abundante agua (nada de alcohol) y comer algo ligero. Es
necesario hidratar adecuadamente nuestro organismo.
• Durante las paradas, los acompañantes -y en especial los niños- deben
también aprovechar para moverse, jugar, distraerse y beber también

80
abundante agua y comer algo ligero, aunque sea unas galletas o algo de
fruta.
• Cuando conduzca en estos trayectos prolongados, hágalo a la velocidad
recomendada: ir más rápido supone fatigarse antes y todo el tiempo
ganado se perderá descansando más tiempo.
• Debe conducir con ropa cómoda y de manera relajada. Debe llevar siempre
gafas de sol, especialmente a las horas centrales del día, así reducirá la
fatiga de la vista.

3.3. Alcohol y Conducción

El alcohol es la causa que más incidencia tiene en la accidentalidad,


convirtiéndose de esta forma en una de los problemas más graves de las
carreteras. En el 37% de los accidentes de transito se detecta un nivel de alcohol
superior al permitido.

El exceso de consumo de alcohol produce alteraciones físicas y psíquicas que no


permiten una conducción segura. La alcoholemia es
el grado de alcohol que se tiene en la sangre y se
mide en gramos de alcohol por litro de sangre.

Una vez consumida cualquier bebida alcohólica, la


absorción del alcohol en el estómago y en el
duodeno es bastante rápida, especialmente si el estómago está vacío, si la bebida
tiene un alto grado de alcohol, si está gasificada o si se consume caliente.

Cuando el alcohol llega a la sangre, impregna todo el organismo incluido el


cerebro y el conductor empieza a tener problemas. Son muchos los efectos que
produce el alcohol en la conducción, a continuación vamos a describir algunos:

81
• Repercusiones en el comportamiento: El conductor suele tener una falsa
seguridad en sí mismo e incluso en ocasiones un sentimiento subjetivo de
creer que tiene una mejor capacidad para conducir, aumentando la
tolerancia al riesgo. También disminuye el sentido de la responsabilidad y la
prudencia.
• Incremento de las infracciones: Las infracciones a las normas de circulación
se producen por un doble motivo, por una parte porque el alcohol hace que
se capten mucho peor todas las señales y marcas viales, y por otro porque
se tiene un menor sentido de la responsabilidad y de la prudencia.
• Alteración en el tiempo de reacción: A partir de 0,5-0,8 gramos por mil, la
capacidad de reacción disminuye de forma considerable. El nivel de
tolerancia al alcohol determina en gran medida el efecto de éste sobre el
tiempo de reacción y la estimación del tiempo. El alcohol produce una
importante reducción en el tiempo de respuesta frente a las estimulaciones
sensoriales, llegando a disminuir los reflejos y la capacidad de reacción
ante un obstáculo.
• Deterioro y alteraciones de las funciones sensoriales: El alcohol deteriora
sobre todo el sentido de la visión y los procesos sensoriales y perceptivos
relacionados con ella.
• Alteraciones en la atención: La atención general del conductor se deteriora,
dando lugar a una especial tendencia a accidentarse en las intersecciones,
zonas en las que hay mucha concentración de señales, incorporaciones,
etc.
• Trastornos y alteraciones psicomotrices: En el conductor alcoholizado,
puede aparecer descoordinación motora, problemas de acomodación de las
órdenes sensoriales a las motrices, disminución notable de la recuperación
y del rendimiento muscular de todo el organismo y trastornos del equilibrio.
• Cambios en el nivel de activación-alerta: Como depresor el alcohol hace
que la fatiga muscular y sensorial sea mayor de lo normal, da lugar a una
disminución de la alerta y la vigilia, el cansancio suele aparecer con

82
bastante rapidez, así como los estados de somnolencia y las pequeñas
pérdidas de conciencia en los estímulos de la carretera y del vehículo.
• Disfunciones en la percepción: El alcohol hace que se confundan y
modifiquen de manera importante todas las percepciones sensoriales
provocando problemas de captación, interpretación y reconocimiento
correcto de señales u otros vehículos.

Pruebas de alcoholemia.

Todos los conductores de vehículos están obligados


a someterse a las pruebas de alcoholemia.
Igualmente, todos los usuarios de la vía que estén
implicados en algún accidente. La prueba se
realizará mediante la verificación de aire espirado mediante etilómetros
oficialmente autorizados y homologados.

Si en la prueba practicada al conductor, éste alcanzará los límites permitidos de


alcohol en sangre o, aún sin alcanzar este límite, el agente de policía observara
signos evidentes de embriaguez, se realizará una segunda prueba para una mayor
garantía de los resultados. Entre una y otra prueba deben pasar al menos diez
minutos.

Asimismo, el conductor puede exigir que esos índices de alcoholemia sean


contrastados mediante un análisis de sangre. El coste de este análisis correrá a
cargo del conductor si el resultado es positivo y de la Jefatura Central de Tráfico
cuando sea negativo.

Si el resultado de las pruebas y de los análisis diera resultado positivo, se podrá


proceder a la inmediata inmovilización del vehículo. También, el vehículo podrá
ser inmovilizado en el caso que el conductor se niegue a efectuar las pruebas de

83
detección alcohólica. Los gastos de inmovilización, traslado y posible depósito
correrán por cuenta del conductor.

Los resultados de la siguiente figura demuestran de qué forma el consumo de


alcohol afecta a nuestro organismo reduciendo las reacciones de quien conduce e
ilustra igualmente el porcentaje de incremento de la posibilidad de sufrir un
accidente, cuando se ha consumido una cierta cantidad de alcohol.
Tabla de alcohol y conducción
Nº copas Bebidas espirituosas Cerveza y vino Resultados globales
Nº fallos Aumento % Nº fallos Aumento % Nº fallos Aumento %

0 copas 3 3% 2 2% 1,8 2%

1 copas 6 9% 4 6% 4,3 6%

2 copas 9 12% 6 8% 6,3 8%

3 copas 11 14% 7 9% 11 13%

4 copas 20 17% 16 14% 20 18%

3.3.1. Medicamentos, Drogas y conducción

Medicamentos y drogas también son a veces causantes de accidentes. De


manera general, todas las drogas dificultan enormemente la capacidad de
conducir. Veamos ahora, de manera particular, los efectos negativos de los
medicamentos y de las drogas.

Los Medicamentos

Los efectos negativos de los medicamentos sobre la


capacidad de conducción, están dentro de los
llamados efectos indeseables de algunos de estos,
ahora bien, no todos los medicamentos siempre
tienen la misma intensidad en todos los individuos.

84
Los principales efectos secundarios de los medicamentos que pueden afectar
negativamente la capacidad de conducir son: el efecto sedante (somnolencia,
disminución de la alerta...), las alteraciones oculares (visión borrosa, trastornos de
acomodación...), las alteraciones auditivas (zumbidos, acufenos...), los vértigos y
los temblores, entre otros.

Según las investigaciones ente un 4 y 8% de los accidentes de tráfico se deben a


maniobras incorrectas del conductor cuyo origen está en reacciones directas a
determinados medicamentos. Sin embargo, es difícil establecer una relación entre
la dosis administrada y el grado de deterioro de la capacidad de conducción. La
influencia de los medicamentos sobre la capacidad de conducción está
determinada por factores inherentes al fármaco, y por otros relacionados con la
persona que está en tratamiento.

En este contexto, si se toman medicamentos es aconsejable leer detenidamente


los prospectos e incluso consultar a su médico sobre los posibles efectos del
medicamento en lo relativo a su actividad de conducción.

De todos los medicamentos susceptibles de ser recetados, los psicofármacos


son las sustancias que pueden tener efectos más perjudiciales para los
conductores. Este tipo de drogas puede ser agrupado en tres grandes áreas:

1. Tranquilizantes: Actúan como depresores de la actividad psíquica (puede


variar el sueño, reduce los niveles de alerta, disminuye el tiempo de
reacción, puede producir visión borrosa, etc.)
2. Sedantes: Son calmantes y reductores de la ansiedad. Los efectos pueden
ser parecidos a los anteriores.
3. Estimulantes: Actúan sobre el sistema nervioso central elevando el tono
psicológico, y se emplean para tratar estados depresivos, y cuando es
necesario elevar el tono vital.

85
Otros medicamentos: Antihistamínicos, antihipertensivos, hipoglucémicos.

¿Cómo prevenir una situación de riesgo causada por medicamentos?

La prevención es un arma fundamental. Por ello, es recomendable que el paciente


que empieza a tomar un medicamento que potencialmente puede alterar la
capacidad de conducir, procure averiguar cómo reacciona ante la medicación,
antes de sentarse al volante de un vehículo. Para ello, deberá observar cómo
influye en sus reflejos, en su capacidad de concentración y si le produce excesiva
somnolencia.

Si tiene que conducir y toma medicamentos, recuerde:

La reacción del organismo a los medicamentos es más significativa los primeros


días del tratamiento y puede no ser tan fuerte después. Siga siempre las
instrucciones indicadas en cuanto a la dosis y al tiempo de duración del
tratamiento. En caso de duda, consulte a su médico o farmacéutico.

Los medicamentos que potencialmente pueden afectar a nuestra capacidad de


conducción son los ansiolíticos, antidepresivos, tranquilizantes o incluso algunos
colirios o pomadas oftálmicas que pueden influir sobre nuestra correcta visión. Los
medicamentos para tratar los resfriados o las alergias también pueden disminuir
nuestros reflejos. Concretamente los antihistamínicos pueden producir
somnolencia, sedación y disminución de los reflejos. En caso de duda, consulte
siempre al médico o farmacéutico. Sepa que un simple descongestionante nasal
puede afectarle.

86
Las Drogas

Las drogas pueden tener efectos similares a los causados por los medicamentos.
Estas son sustancias capaces de alterar el comportamiento de los individuos,
produciendo en ellos un estado de dependencia física y psíquica que dificulta
enormemente la conducción. Producen generalmente efectos euforizantes y
estimulantes. Las podemos clasificar en:

1. Depresores: Calman la actividad neuronal y reducen la actividad corporal.


2. Estimulantes: Aumentan la actividad neuronal y las funciones corporales.
3. Alucinógenos: Afectan de forma notable a la percepción del individuo.

Las drogas depresoras del sistema nervioso -como son el cannabis, los opiáceos
(heroína, morfina, metadona), el éxtasis líquido o los tranquilizantes (ansiolíticos,
hipnóticos)-, disminuyen enormemente la capacidad de reacción del individuo, la
capacidad de concentración y los reflejos. Esto se traduce en situaciones de
riesgo durante la conducción.

En cuanto a sustancias estimulantes como las anfetaminas, la cocaína o el


éxtasis, es evidente que también suponen un riesgo importante para la
conducción. El consumo de estas sustancias puede producir una falsa sensación
de control, de disminución de la fatiga y de disminución del sueño. Sin embargo,
es una percepción equivocada que puede traducirse en descoordinación, reflejos
minimizados y problemas visuales y auditivos, todo ello acentuado si se mezclan
con otros tipos de sustancias.

Otro grupo importante a tener en cuenta sería el de las drogas alucinógenas:


hongos, LSD y ketamina, entre otras. Son sustancias capaces de producir
alucinaciones, cambios de percepción de la realidad o visiones imaginarias, y que
dependen mucho del estado de ánimo de la persona que las consume,
acentuando un posible malestar o un problema psicológico, puntual o pasajero.

87
¿Cómo actúan algunas de estas drogas?

Aunque su concentración en la sangre suele durar


muy poco, de cinco a cuarenta y cinco minutos, sus
efectos se prologan por encima de las dos horas:

1. Cocaína: Se inhala por la nariz o bien se


inyecta por vía endovenosa. Produce la desaparición de inhibiciones, una
fuerte excitación, euforia, ansiedad y agitación. Se tiene a aumentar la
velocidad y provocar situaciones arriesgadas.
2. Heroína: Crea una adicción y dependencia más fuertes y más rápidas.
Propicia conducciones arriesgadas y violentas al volante. Afecta a la visión
y a las reacciones en general.
3. Drogas de diseño: Producen efectos estimulantes y graves alteraciones en
la percepción. Propicia un exceso de autoconfianza y altera también su
percepción por una visión inadecuada. El conductor suele sentir fatiga y
falta de concentración.
4. Cannabis: Produce vértigo, euforia y una especie de ebriedad en un primer
momento, con posterioridad genera alteración en la visión de los colores y
en la percepción del espacio.
5. LSD: Sus efectos duran entre 10 y 12 horas. Bajo sus efectos es
prácticamente suicida conducir.
6. Morfina: Es uno de los estupefacientes más violentos y peligrosos. Penetra
rápidamente en el organismo y crea dependencia rápida.
7. Opio: Produce un estado similar a la embriaguez. Alteración de la
percepción, somnolencia y aceptación del riesgo si se conduce.

Cuando el consumidor de una droga deja de consumirla durante algún tiempo,


aparece lo que se llama "síndrome de abstinencia" se producen una serie de
alteraciones del comportamiento y fisiológicas que pueden resultar tan peligrosas
como los propios efectos de las drogas.

88
Consejos:

• Conducir bajo los efectos de cualquier droga supone un riesgo importante


de tener un accidente. Si las consumes, no conduzcas.
• Planifica la noche y baraja la posibilidad de utilizar transportes seguros o
con personas que sepas que no han consumido ningún tipo de sustancia.
• Las sustancias estimulantes producen una falsa sensación de control,
disminución de la fatiga y disminución del sueño. Pero recuerda que tu
capacidad de reacción no es la misma, y una cosa es tu percepción y otra
la realidad.
• Esperar un rato a que se nos pasen los efectos no es la solución. Los
efectos tardan mucho en desaparecer.
• Recuerde que no hay consumo sin riesgo.

3.4. Factores psicológicos

La personalidad de un individuo es un aspecto determinante de la conducta en la


conducción. Algunos científicos llegaron a la conclusión de que los factores que
más influyen en los accidentes de tráfico suelen ser de tipo temperamental y de
carácter; y que el mayor número de accidentados suelen manifestar cierta
inmadurez de su personalidad, cambios repentinos de humor, actitud de riesgo,
osadía, comportamiento arbitrario y descontento en alguna faceta de su vida
familiar, laboral o personal.

La actividad de la conducción se encuentra en


estrecha relación con los componentes afectivos y
emocionales (motivos, sentimientos y emociones)
que rigen el comportamiento humano. Son muchos
los factores personales, subjetivos, emocionales y

89
situacionales que pueden afectar al individuo en cada uno de los momentos de la
conducción, incrementando el riesgo de accidentes.

En esta línea de ideas, es necesario resaltar que hoy en día las enfermedades
psíquicas son un problema real y generalizado en nuestra sociedad, por lo que se
están convirtiendo en una auténtica epidemia. El estrés, la depresión, entre otras,
afectan cada vez más a la población y sin lugar a duda son enfermedades que
tienen su incidencia en aquellos que son conductores.

Este tipo de enfermedades disminuye considerablemente la capacidad del


conductor para concentrarse y mantener los estímulos externos imprescindibles
para una conducción segura.

Dentro de las enfermedades anteriormente descritas, se encuentra la depresión,


ésta se caracteriza por una disminución manifiesta del tono vital, la pérdida de
apetito, de peso, insomnio, retardo psicomotriz, disminución sexual, falta de
concentración, ansiedad, etc.
Algunos de estos síntomas tienen un efecto directo e inmediato con la actividad de
conducir, como pueden ser la disminución en la atención, la tendencia al suicidio,
las alteraciones en el sueño, el aumento de ansiedad y la irritabilidad, el aumento
de la fatiga o la merma en la capacidad de decisión y alteraciones sensoriales.

Si se tiene depresión y se es conductor habitual se debe acudir a un especialista


de forma que este determine el tipo de depresión y la terapia a seguir. Asimismo,
si está bajo los efectos de alguna terapia farmacológica debe tenerse en cuenta
que estos fármacos pueden producir alteraciones que afecten directamente a la
conducción.

El depresivo debe evitar automedicarse, así como, consumir alcohol u otras


drogas como remedio contra la depresión, ya que su consumo puede potenciar los

90
riesgos y efectos de esta enfermedad y consiguientemente aumentar las
conductas peligrosas al volante.

Si se está en una fase aguda de depresión, debe evitarse el uso del vehículo ya
que aumentarían las posibilidades de sufrir un accidente.

Otra de las enfermedades psíquicas más comunes actualmente es el estrés, que


se caracteriza por un estado psico-biológico con efectos tanto negativos como
positivos y que se produce generalmente cuando el individuo se encuentra
inmerso en una situación de sobre-exigencia física o psíquica.

Un ritmo de vida acelerado, la sobrecarga de trabajo,


problemas de inseguridad o frustración profesional,
marcarse metas excesivamente elevadas, trabajar en
un ambiente excesivamente competitivo, son algunas
de las situaciones que pueden dar lugar a la
aparición de estrés.

La situación de estrés se caracteriza por una primera fase de alarma, en esta


primera etapa se activa el hipotálamo, la corteza cerebral, la formación reticular, el
sistema límbico, el sistema nervioso autónomo y el sistema endocrino. Esto trae
consigo una mayor capacidad de reacción, una mejora de los umbrales
sensoriales, una potenciación de los mecanismos de alerta y en general un
aumento de las funciones vitales. Estos efectos no deberían ser perjudiciales para
la conducción, sin embargo, implican en el conductor un mayor nivel de
agresividad y comportamiento competitivo, impaciencia, aumento a la
predisposición a realizar una conducción temeraria, mayor predisposición a tomar
decisiones arriesgadas y en general, una mayor tendencia a no respetar las
señales y las normas de circulación.

91
La segunda fase, denominada de resistencia, se caracteriza porque el organismo
resiste aumentando sus defensas y manteniéndolas durante mucho tiempo, lo que
conduce poco a poco a la tercera etapa del estrés que denominamos la fase de
agotamiento.

En esta última fase se deteriora la habilidad para integrar información y realizar


funciones analíticas, disminuye el nivel de atención y concentración ante los
estímulos (luces, señales, etc.). En esta etapa es recomendable prescindir del
vehículo o utilizarlo bajo un control riguroso sólo cuando sea sumamente
imprescindible.

Si se tiene estrés se debe conducir con prudencia y lo mejor es acudir a un


especialista en este tipo de trastorno.

Tipos de conductas riesgosas que pueden ser el resultado de factores


psicológicos negativos en el conductor:

1. Conductas irresponsables: Niños en el asiento delantero, furgonetas con


mercancías, hablar en la conducción, fumar, ingerir drogas, alcohol o
fármacos en la conducción, etc.
2. Conducción agresiva: Hacer carreras en las vías públicas, cambios bruscos
en la velocidad, adelantar sin mantener distancias, etc.
3. Descortesía: No indicar debidamente los giros, detenciones,
adelantamientos, no dar luces durante la noche, etc.
4. Posición incorrecta: circular por carril inadecuado, no ceder el paso, no
atender a las señales, etc.
5. Conducción entorpecedora: Conductores que van de paseo, conductores
lentos que no dan paso, atascos de tráfico, etc.
6. Autosuficiencia: No dar preferencia de paso, vehículos rápidos, etc.

92
7. Conducir con visibilidad restringida: Conducción tras ingerir fármacos o
drogas, escasa visibilidad en la carretera debido a la lluvia o niebla,
adelantamientos en cambios de rasante, etc.
8. Conducción descuidada: Cerrar el paso y dificultar maniobras, no hacer uso
de espejos retrovisores.
9. Agresividad en la conducción: la agresividad en la conducción es uno de los
factores por los cuales se producen más accidentes de tráfico. Un indicador
muy común son los toques de claxon, gestos y comentarios exagerados.

3.4.1. Las Distracciones

Conducir implica una variedad de tareas a las que hay que atender como son el
control de la marcha, la dirección, los indicadores, la vigilancia de las señales, las
maniobras de los demás conductores.

Son muchos los agentes externos que pueden


motivar las distracciones, como pueden ser una
señalización incorrecta o una excesiva concentración
de señales en la carretera, pero también el mantener
conductas interferentes (encender un cigarrillo, la
radio, atender al teléfono móvil, etc.).

Otras cuestiones pueden anular el campo perceptivo de la conducción, como son


concentrar la atención en buscar una gasolinera, conducir con hambre, buscar un
coche radar, etc. La monotonía puede ser también un factor que puede provocar
el descenso de atención, por ello es recomendable mantener un cierto grado de
estimulación.

93
Entre el 80 y el 90% de los accidentes se encuentra implicado el factor humano
como elemento fundamental. De este porcentaje hay tres fallos humanos que
reúnen el 60%: Alcohol, velocidad y distracciones.

AGENTES HUMANOS QUE PROVOCAN DISTRACCIONES

• La personalidad: Las personas extravertidas suelen tener mayores


dificultades para mantener la atención y son más propensos a las
distracciones.
• Fatiga, depresión, estrés, ansiedad, sueño... provocan falta de atención y
riesgo en la conducción.
• Poner un cd, encender un cigarrillo, buscar algo en la guantera o ponerse el
cinturón en marcha también provocan distracción en la conducción.
• Circular bajo los efectos de alcohol, fármacos o sustancias sicotrópicas.
• Tener una edad avanzada.

FACTORES EXTERNOS QUE PROVOCAN DISTRACCIONES

• La señalización incorrecta, que además potencia la aparición de fatiga.


• Las conductas interferentes, es decir, prestar atención al paisaje a alguna
publicidad...
• Buscar información ajena a la conducción como un hotel o un restaurante.
• El grado de luminosidad (especialmente a la entrada y salida de túneles o
por la noche)
• Confianza en una carretera o ruta conocida hace que se reduzca la alerta
sensorial.
• La localización del estímulo respecto al conductor.
• La temperatura en el interior del habitáculo.

94
A propósito del uso del Teléfono Móvil

• Según un miembro de Epidemiology


Resources de Boston, el riesgo más grave y
plenamente constatado del móvil en la salud
humana es el de provocar un accidente de
tráfico.
• Hablar por el móvil durante la conducción puede aumentar entre 5 y 10
veces la posibilidad de sufrir un accidente de tráfico.
• El uso del móvil incrementa el riesgo de accidente en los mismos niveles
que conducir con una tasa de alcoholemia de 1.0 g/l.
• Hablar por el móvil interfiere en el manejo motriz del vehículo (volante,
intermitentes, cambios de marcha...)
• Se altera la distancia de seguridad, se confunden itinerarios y se comenten
más infracciones de lo habitual.
• Se altera la velocidad, con fuertes cambios y con una tendencia a ir más
despacio de lo normal.
• Aumenta el tiempo de reacción del conductor en 0.71 segundos.
• Si en condiciones normales no se perciben entre un 5-15% de las señales
de tráfico, hablando por el móvil se dejan de captar hasta el 50%.

Momentos De Riesgo Con El Móvil

• Cuando se recibe una llamada, por el factor sorpresa que altera las
pulsaciones y la actividad cerebral, incluso llevando manos libres.
• Cuando se marca. En un teléfono normal esta acción requiere entre 5-10
segundos lo que implica que si se circula a 120 km/h se pueden recorrer
entre 180 y 350 metros sin un control adecuado el vehículo.
• Cuando se está hablando, riesgo que va aumentado conforme pasan los
segundos y que comienza a ser especialmente peligroso a partir del

95
segundo minuto. Si se circula con manos libres, el tiempo aumenta a los
cinco minutos.

3.5. Los niños y su seguridad. El caso Español

La legislación sobre transporte de menores y el uso de los diferentes dispositivos


de seguridad infantil no es muy extensa, en España por ejemplo sólo hasta el mes
de marzo del 2003, el Parlamento Europeo aprobó una Directiva que obliga a que
los niños que miden menos de 1,50 metros viajen en coche con sillita o dispositivo
de seguridad homologado. De esta forma los menores sólo pueden viajar en el
coche con asientos especiales, sentados en cojines, o con sistemas que permitan
regular la altura del cinturón.

A manera de ejemplo la legislación Española establece que:

1. En el asiento delantero del vehículo, sólo pueden viajar menores de 12


años, si utilizan dispositivos de seguridad infantil homologados.
2. En los asientos traseros habría que distinguir entre:
• Niños de 3 a 12 años: deberán utilizar sistemas de sujeción
homologados si el vehículo que ocupan dispone de ellos, y si no
utilizar los cinturones de seguridad, igualmente sólo si el vehículo
dispone de ellos.
• Niños menores de 3 años: deberán utilizar sistemas de sujeción
homologados, siempre que el vehículo disponga de ellos.

Por lo que respecta a las normas de homologación; España no ha desarrollado


ninguna norma legislativa que recoja el contenido del Reglamento número 44 de
Naciones Unidas, de 1981, y que obliga a los países firmantes a poner los medios
para extender los dispositivos de seguridad infantil dentro del automóvil. Por este
motivo en nuestro país podremos encontrar dispositivos homologados junto a

96
otros que no lo están y urge en consecuencia una adaptación de nuestra
legislación a la normativa en europea en cuestión.

Uno de los dispositivos desarrollados es el


denominado ISOFIX, cuyas características son las
siguientes:

• Confirmación acústica del ensamblaje o


fijación del sistema.
• Adaptable a todos los asientos exceptuado el del conductor.
• Válido para todo tipo de silla.
• Método de anclaje estandarizado.
• No puede soltarse accidentalmente.
• Debe cumplir las normas sobre regulación de Sistemas de Seguridad
Infantil.

Viajar con niños

Viajar en coche con niños es una ocasión para compartir un tiempo de ocio pero a
la vez requiere una serie de normas. La seguridad es esencial en los viajes en
carretera. La Dirección General de Tráfico Española alerta sobre el uso de
sistemas infantiles de retención:

• La mitad de los menores de 1 año viaja incorrectamente sujeto.


• La mayoría de los de más de 4 años no lleva ningún sistema de retención.
• Entre los 4 y 6 años sólo el 11% lleva el cojín elevador adecuado.
• Entre 7 y 9 años sólo el 20% viaja sujeto y lo hace con cinturón, no con el
sistema adaptado a su edad y estatura.
• Para niños deben utilizarse elementos de retención homologados y
adecuados a su peso y estatura hasta alcanzar los 36 kg. de peso o 1,50 de
altura, (entorno a los 12 años).

97
• Un niño que viaje sin ninguna sujeción multiplica por cinco las posibilidades
de sufrir lesiones mortales.
• El uso generalizado de sistemas de retención infantil salvaría la vida de casi
un centenar de niños.
• No se debe usar el mismo cinturón de seguridad para sujetar a dos niños o
a un niño y a un adulto.
• No se debe llevar nunca al bebé en brazos. Aunque parezca más seguro no
es así. Un frenazo o un golpe a 60 Km/h puede hacer que el efecto sea que
pese mil veces más de lo que pesa, siendo casi imposible sujetarle y
protegerle.
• No viajes sin antes activar los cierres de seguridad del coche.
• No coloques objetos pesados o de gran tamaño en la bandeja trasera del
coche. Podría dificultar la visión del conductor y en el caso de un frenazo,
caerse y hacer daño a los niños.

Más precauciones:

• Usa siempre el asiento de seguridad en el asiento trasero.


• No utilices una silla de seguridad que está diseñada para mirar hacia atrás.
• Si viajas sólo con tu bebé, coloca el asiento de seguridad en el centro del
asiento trasero, de modo que en caso de robo o accidente, la ruptura de los
vidrios de las ventanillas traseras afecten en menor grado al bebé.
• Las ventanillas deben estar cerradas puesto que existe el riesgo de que los
niños se asomen o arrojen objetos que podrían causar un accidente.
• La bajada del coche debe ser siempre por la puerta más próxima a la acera.

98
Consejos para trayectos largos

• Procura salir lo más temprano que puedas


para avanzar mientras los niños duermen.
• La temperatura del coche debe estar en torno
a los 20-22 grados. Si usas el aire
acondicionado abre las ventanas algunas
veces para renovar el aire.
• Cuando el trayecto es de varias horas es muy importante hacer paradas
con frecuencia. Además de por seguridad, el estirar las piernas y cambiar
de postura nos proporcionará un viaje más tranquilo.
• Utiliza un parasol para evitar el sol directo sobre los niños.
• Hidrata a los pequeños con frecuencia.
• Guarda en una maleta a parte todo lo que puedas necesitar durante el viaje:
toallitas limpiadoras, cambiador, pañales, comida, chupete, juguetes,
líquidos etc.

Es muy útil llevar algún juguete para distraer al niño durante el viaje.

3.6. Grupos de mayor riesgo

Algunos grupos de población se ven especialmente


afectados por la inseguridad vial; a saber los jóvenes
de 15 a 24 años, los usuarios vulnerables y los
ancianos, en particular en lo que respecta a los
peatones.

Según datos estadísticos, en lo que se refiere a los jóvenes, se producen cerca de


10.000 victimas mortales al año, lo que supone que casi 15 de cada 100 jóvenes
fallece por accidente de circulación. En lo que respecta a peatones, ciclistas y
conductores de ciclomotores y motociclistas estos representan más de un tercio

99
de las muertes en accidentes de carretera: 7.061 peatones, 3.673 motociclistas,
2.477 conductores de ciclomotores y 1.818 ciclistas para el año 2000.

Los niños y los mayores en su condición de peatones son, en las ciudades el


grupo de mayor riesgo, seguidos de conductores de ciclomotores y motocicletas a
la hora de sufrir un accidente de circulación. Aún así, los conductores de turismos
siguen siendo los que constituyen el grupo de mayor riesgo en términos generales,
a los que habría que añadir los pasajeros de los vehículos.

Tras un estudio realizado por investigadores europeos se llego a la conclusión


que:

La edad está asociada de manera importante a la accidentalidad, siendo el grupo


más joven de 18 a 24 años el que presenta un mayor riesgo, que disminuye
paulatinamente conforme aumenta la edad hasta la década de 55 a 64 años, para
aumentar después moderadamente.

El varón tiene sobre la mujer un leve exceso de riesgo en todos los tramos de
edad, pero esta relación no es constante en las distintas circunstancias
ambientales y personales.

La relación de riesgo es mayor en la noche y el crepúsculo que durante el día, en


el cual no hay apenas diferencia entre ambos sexos. También en condiciones de
circulación ininterrumpida superior a una hora cambia el exceso de riesgo del
hombre sobre la mujer, anulándose en los conductores jóvenes e invirtiéndose en
los conductores de mayor edad.

El ir acompañado en el vehículo supone un notable incremento del riesgo de sufrir


un accidente en todos los tramos de edad y sexo, aunque en mayor medida en los
varones jóvenes. Asimismo, el riesgo que representa la compañía es superior en
la carretera, en donde llega a ser de más del doble respecto a la conducción en
solitario, que en la zona urbana.

100
La conducción durante la noche y el crepúsculo presentan un riesgo globalmente
moderado en relación a la conducción diurna, aunque es distinto según el grupo
de edad y sexo, pues en los varones jóvenes llega a ser de casi el doble y en el
caso de las mujeres maduras es nulo.

La superficie de la calzada mojada o alterada produce un incremento medio del


riesgo de alrededor de un 70 %, y este efecto adverso es superior en la mujer que
en el hombre.

Jóvenes conductores

Los jóvenes conductores de 15 a 24 años pagan un


precio altísimo en los accidentes de circulación. Ello
obedece a la combinación de varios factores
desfavorables: una experiencia de conducción
insuficiente, una afición al riesgo más acusada o una
actitud menos respetuosa para con las normas de
circulación. Otros factores (cansancio, conducción nocturna, uso de sustancias
psicotrópicas, comportamientos en grupo) han contribuido a que los accidentes de
tráfico de noche de fin de semana, se hayan convertido en la primera causa de
mortalidad juvenil.
Son muchos y muy variados los factores psicológicos que hacen que los jóvenes
conductores sean el grupo de mayor riesgo. La mayor necesidad de
autoafirmación, la excesiva sobrevaloración de su capacidad, su mayor
predisposición a asumir el riesgo, son algunos de los factores que inciden en su
conducta.
Tal vez de entre todos los factores que inciden en mayor medida sobre la
accidentalidad de los jóvenes, esté la falta de experiencia en la conducción. Los
jóvenes por regla general, aunque es algo que habría que aplicar al conjunto de
los conductores, no ven la actividad de conducir como peligrosa, a la vez que

101
confían en exceso en su capacidad para controlar el vehículo en cualquier
situación, por lo que arriesgan mucho más.
En el caso de los jóvenes tiene gran importancia la accidentalidad asociada al uso
de ciclomotores y motocicletas, y ello debido en gran parte al incumplimiento de
las normas de seguridad fundamentales entre otras el uso del casco.
A este respecto las investigaciones demuestran que el uso del casco de
protección por parte de los usuarios de vehículos de motor de dos ruedas reduce a
la mitad el riesgo de traumatismo craneal mortal o grave.

En el caso de los conductores de vehículos de


motocicletas, el llevar ropa visible y adecuada, y a
ser posible con elementos reflectantes, circular
siempre con el casco y la luz de cruce encendida, así
como señalizar sus maniobras con la debida
antelación, son algunas medidas que pueden
contribuir de forma eficaz y directa a su seguridad. Algunas de estas medidas ya
están contempladas como normas de obligado cumplimiento, pero hay que ver
más allá, y esto es, que su cumplimiento puede salvar vidas.

Otro colectivo afectado por un grado alto de siniestralidad, son los conductores de
ciclomotores y los ciclistas. En el caso de los conductores de ciclomotores, éstos
suelen ser por regla general jóvenes, cuyas características personales ya hemos
comentado con anterioridad, con muy poca o nula experiencia y en la mayoría de
los casos con un total desconocimiento de las normas más elementales de
circulación.
Son personas que asumen un mayor nivel de riesgo en la conducción, que a
menudo circulan en vehículos cuya potencia ha sido modificada, y que no suelen
hacer uso del casco. En este aspecto es necesario hacer hincapié en que es
deber de todos, padres y educadores, transmitirles la necesidad de cumplir con la
normativa vial, no sólo por imperativo legal, sino por su propia seguridad.

102
Jóvenes y conducción: ¿víctimas o culpables?
Los accidentes de tráfico son la primera causa de muerte en jóvenes de entre 18 y
24 años. Según algunas investigaciones, un 56% de los jóvenes ha conducido sin
tener licencia de conducir y la mayoría de ellos admiten haber infringido las
normas de tráfico en más de una ocasión.
Las infracciones más frecuentes cometidas por los jóvenes son el exceso de
velocidad y saltarse un semáforo en rojo. Además, un 33% de los jóvenes ha
sufrido algún accidente de tráfico, mayoritariamente en desplazamientos al trabajo,
de día y durante la semana.
Y entre las causas de los accidentes: los jóvenes las atribuyen a las distracciones,
la velocidad excesiva, las condiciones de la vía, a saltarse un semáforo o stop y al
alcohol.

La influencia de la familia

En este estudio se reflejan que la actitud de los padres ante la conducción y la


seguridad vial influye en gran manera en los accidentes de tráfico de los jóvenes,
de hecho, los jóvenes multados son frecuentemente hijos de padres sancionados
por infracciones de tráfico, mientras que los jóvenes no multados suelen tener
padres que cumplen las normas.

Los jóvenes piensan que su padre excede los límites de velocidad porque no
considera peligrosa esta conducta y uno de cada tres jóvenes que se saltan un
semáforo en rojo estima que su padre hace lo mismo y la mitad de los jóvenes
piensa que su padre no se pone el cinturón de seguridad porque no lo considera
peligroso.
Además, según la percepción de los jóvenes, cometen menos infracciones que los
padres, sobre todo en lo que se refiere a los excesos de velocidad. La mayoría de

103
los jóvenes afirman que las infracciones de las madres se producen más por
distracciones que por no tener una adecuada percepción del riesgo.

Ciclistas

Por lo que respecta a los ciclistas, éstos son en


muchos casos los propios causantes de sus
accidentes, pero a su vez son los más perjudicados
por los mismos, ya que son absolutamente
vulnerables ya que no tienen ningún elemento de
seguridad que les proteja. Pero sin duda, hay que
considerar que en muchos casos, la bicicleta es el primer contacto que se tiene
con la circulación vial, y por lo tanto es necesario que se tengan desde un principio
buenos hábitos de circulación.

Circular con bicicletas cuyos frenos están en mal estado, circular en paralelo,
circular de noche sin utilizar elementos de iluminación o reflectantes, no circular
por los bordes, no usar casco, son algunas de las causas por las que se producen
los accidentes.

Por ello, es necesario insistir en que los ciclistas hagan uso del casco en sus
desplazamientos, utilicen en la medida de su existencia las pistas reservadas para
su circulación o circulen por el arcén, usen elementos reflectantes y cumplan con
las normas de circulación.

Unos consejos si se circula con la bicicleta:

• Si circula por la noche, debe usar una luz frontal. Lo exigen las normas de
tráfico.
• Consiga un timbre o una bocina y úsalos siempre que veas un coche que
se aproxime (o esté esperando) enfrente o a la derecha.

104
• No pare en el ángulo muerto.
• NUNCA adelante a un coche por la derecha.
• No circule por la acera. Cuando se sale de la acera para cruzar la calle, los
conductores no pueden verlo.
• Es obligatorio llevar elementos reflectantes de noche, pero no es mala idea
llevarlos también de día.
• Si se circula de noche, debe usar una luz trasera intermitente.
• Escoge calles anchas y con tráfico lento.

Personas Mayores

Las personas mayores es otro de los grupos de


mayor riesgo, si tomamos en consideración el
número de accidentes en los que se ven involucrados
personas mayores de 65 años y los kilómetros que
recorren al año, nos encontraremos con el resultado
de que junto con los jóvenes son los grupos de
mayor riesgo.
Las personas mayores tienen en su haber el hecho de que son muy respetuosas
con las normas de circulación, no exceden de la velocidad permitida, no consumen
alcohol, pero sin embargo sufren más accidente como consecuencia de la perdida
de sus capacidades psicomotoras. Tienen más dificultades para ver, oír,
interpretar las indicaciones, procesar las informaciones, etc.
Pero no sólo sufren los accidentes como conductores, también y en mayor
medida, como peatones. Por ello es fundamental que el conjunto de los
conductores respetemos todavía más si cabe las normas de circulación en su
presencia, porque resultan extremadamente vulnerables.
La autonomía y la independencia de las personas en sus desplazamientos como
peatones y como conductores son componentes inseparables de la calidad de
vida. Sin embargo, la movilidad de las personas mayores se ve dificultada por

105
problemas de salud y por condiciones ambientales. Ambos aspectos constituyen
barreras que limitan su autonomía y su independencia y disminuyen su seguridad
vial.
Las consecuencias de estas condiciones pueden cambiarse, pueden ser paliadas
e incluso corregidas y eliminadas. El conocimiento de las estrategias que pueden
utilizarse para afrontar las dificultades ambientales y las limitaciones funcionales
es muy valioso. Las personas que tienen limitaciones o que experimentan
dificultades son quienes mejor conocen la forma de adaptarse a ellas. Sólo quien
lo ha vivido es capaz de comprenderlo.

Los Niños

Es otro de los grupos de mayor riesgo, aunque


afortunadamente los índices de accidentalidad están
en descenso en lo que les respecta. Los niños son
mucho más propensos a sufrir accidentes en su
condición de peatones, ya que su nivel de atención
es más bajo, desconocen las normas, son
imprudentes por naturaleza, tienen problemas de visión por su estatura, etc.

Las ciudades están raramente diseñadas para los niños, sufren el acoso de la
densidad de circulación en algunas de ellas, los conductores no siempre son
respetuosos ante la presencia de niños en la proximidad de la calzada, la
señalización es inexistente o deficiente, etc. Por ello se producen muchos más
accidentes que los que deberían acontecer. Los niños por su constitución son
mucho más vulnerables a sufrir lesiones de importancia, ya que por ejemplo, los
frontales de los vehículos resultan mucho más altos para ellos.

Por ello, ante la presencia de niños deben extremarse todas las atenciones,
reducir la velocidad, y prever la reacción de los mismos, por su irrupción en la
calzada. Si la vía es estrecha y existen vehículos a ambos lados, hay que reducir

106
la velocidad. Los padres deben enseñarles, desde el primer momento, las reglas
básicas para sus seguridad, aprender a cruzar por pasos de peatones, hacerlo
siempre en verde para ellos, hacerlo por el lado más alejado de la zona de parada
de los vehículos, circular por la parte más alejada a la calzada y por la acera, no
cruzar entre coches, ni correr en las proximidades de los vehículos, llevar
elementos reflectantes si circulan por la noche, y si van en bicicleta hacerlo
respetando las reglas de circulación.

Muchas de estas pautas pueden enseñarse por mediación de los parques


infantiles de tráfico, y en los colegios pero sin duda la responsabilidad más
importante la tienen los padres día a día.

En Colombia y de acuerdo al artículo 82 del Código de tránsito, los menores de


diez (10) años no podrán viajar en el asiento delantero del vehículo.

Por razones de seguridad, los menores de dos (2) años solo podrán viajar en el
asiento posterior haciendo uso de una silla que garantice su seguridad y que
permita su fijación a él, siempre y cuando el menor viaje únicamente en compañía
del conductor.

A partir de los vehículos fabricados en el año 2004, se exigirá el uso de cinturones


de seguridad en los asientos traseros, de acuerdo con la reglamentación que
sobre el particular expida el Ministerio de Transporte.

107
ACTIVIDAD DE APRENDIZAJE 3

Según los diferentes factores de riesgo que se vieron en la Unidad numero 3,


¿cree usted que son los únicos que existen? Justifique su respuesta ya sea
positiva o negativa.

¿Que otros factores de riesgo existen y sería necesario estudiar?

¿Cómo prevenir esos factores que usted considera relevantes?

Realice un texto, claro y coherente, contestando a estas preguntas y compártalo


con sus compañeros, para un posterior debate virtual o presencial.

108
SÍNTESIS

En la presente unidad se han desarrollado temas que todos debemos conocer, ya


que nadie está exento de ser protagonista de una situación de peligro, en
cualquiera de los roles que existen en el contexto del tránsito (peatón, conductor,
ciclista, motociclista, entre otros). En este sentido, es capital saber cómo
comportarse ante el acontecimiento de un accidente de tránsito, con el fin de no
causar más inconvenientes además del siniestro y facilitar el trabajo de las
autoridades.

Así mismo a lo largo de esta unidad se estudiaron cuáles son los factores que
inciden en los accidentes de tránsito, se definieron los tipos de conductor que nos
podemos encontrar en las vías y descubrimos algunos de los factores físicos y de
comportamiento que afectan al conductor.

Finalmente analizamos qué precauciones se deben tener con los niños e


identificamos los grupos de personas que tienen mayor riesgo o vulnerabilidad en
el tránsito.

109
AUTOEVALUACIÓN

1. Verdadero ó Falso

¿Ante la ocurrencia de un Accidente de Tránsito en conveniente comprobar


posibles derrames de combustible?
V_____ F_____

2. Verdadero ó Falso

¿Las mujeres registran mayor accidentalidad que los hombres?


V_____ F_____

3. ¿Cuáles son los principales factores físicos que afectan al conductor?

A. Sueño.
B. Fatiga.
C. El alcohol.
D. ninguna de las anteriores
E. A y B son correctas.

4. Verdadero ó Falso

Teniendo en cuenta que conducir bajo los efectos de cualquier droga


supone un riesgo latente, es recomendable conducir?
V_____ F_____

110
GLOSARIO

ACCIDENTE: Suceso eventual o acción de la que involuntariamente resulta daño para las
personas o las cosas.
ACCIDENTE DE TRÀNSITO: Se considera accidente de tránsito todo hecho que
produzca lesiones en personas o daños en bienes como consecuencia de la circulación
de vehículos.
ADELANTAR: Maniobra mediante la cual un vehículo pasa a otro que circula en el mismo
sentido.
BERMA: Parte de la vía contigua a la calzada, destinada eventualmente a la detención de
vehículos y circulación de peatones.
CALZADA: Parte de la vía destinada a la circulación de vehículos.
CARRIL: Parte de la calzada, destinada al tránsito de una fila de vehículos.
CAPACITAR: Transmitir los conocimientos necesarios para el mejor desarrollo, basado
en un plan con objetivos y actividades previstas.
COMUNIDAD: Colectivo de personas relativas a un lugar, valores, intereses, problemas y
características comunes.
CONDICIONANTES: Factores que predisponen a problemas de salud y determinan un
hecho o situación.
CONDUCTA: Forma de conducirse ante una situación. Tiene propósitos específicos
concientes o no. Forma de actuar adquirida o aprendida.
CONDUCTOR: Toda persona habilitada para conducir un vehículo por una vía.
DAÑAR: Causar detrimento, perjuicio, menoscabo, dolor o molestia.
DATOS: Medidas obtenidas de la observación y registro de un fenómeno, acción o
práctica.
DEMARCACIÓN: Símbolo, palabra o marca, de preferencia longitudinal o transversal,
sobre la calzada, para guía de tránsito de vehículos y peatones.
DETECTAR: Identificar, hallar, encontrar.
DETENERSE: Paralización breve de un vehículo para alzar o bajar pasajeros, o cosas,
pero sólo mientras dure la maniobra.

111
EDUCACION VIAL: Proceso de enseñanza-aprendizaje (cognitivo, afectivo y social) para
generar una cultura de la seguridad vial sustentada en el valor de la vida y la integridad
humana en la vía pública.
ESTACIONAR: Paralizar un vehículo en la vía pública, con o sin el conductor, por un
período mayor que el necesario para dejar o recibir pasajeros o cosas.
HÁBITOS: Repetición de una práctica determinada.
IMPACTO: Resultado de prácticas y acciones para mejorar situaciones.
INDICADOR: Representación cuantificable y observable relativa a una condición de
salud.
INTERSECCIÓN: Área común de calzadas que se cruzan o convergen.
LICENCIA DE CONDUCIR: Documento que la autoridad competente otorga a una
persona
MORTALIDAD: Número proporcional de defunciones en una población o tiempo
determinado.
PASO A NIVEL: Área común de intersección entre una vía y una línea de ferrocarril.
PEATÓN: Persona que circula caminando en la vía pública.
PREFERENCIA DE PASO: Prerrogativa de un peatón o conductor de un vehículo de
proseguir su marcha.
PREVENCIÓN: Acciones encaminadas a evitar enfermedades en una comunidad.
SINIESTRO DE TRÀNSITO: (Concepto). Hechos dañosos en el sistema de tránsito,
producidos mayoritariamente por causa de la conducta inadecuada de los individuos y
generalmente asociable con el irrespeto a las normas que regulan dicho sistema (ver
“dañar”).
VARIABLES: Indicadores que especifican el efecto de un programa de salud en la
población.
VEHÍCULO: Artefacto de libre operación, que sirve para transportar personas o bienes
por una vía.
VÍA: Carretera, camino o calle abierta a la circulación pública.
VOLUNTARIO: Dicho de un acto que nace de la voluntad y no por fuerza o necesidad
extraña a aquella. (“involuntario”= no voluntario)

112
BIBLIOGRAFIA

Sitios Web especializados en la temática:

• www.dgt.es/educacionvial/DGT_Home_Buscar_.html

• www.seguridad-vial.net/home.asp

• www.transitolapaz.gob.mx/vialidad/definicionesyconceptos.html

113
RESPUESTAS A LAS AUTOEVALUACIONES

Primera Unidad:
1. B
2. F
3. D
4. E
5. D

Segunda Unidad:
1. d
2. e
3. Verdadero
4. Falso
5. e

Tercera Unidad:
1. Verdadero
2. Falso
3. E
4. Falso

114
TABLA DE SABERES

SER SABER HACER SABER

- Honestidad - Procedimientos - Manejo adecuado de


conforme al modulo los términos y medios
- Confianza en sí
establecido. relativos a la
mismo.
educación vial.
- Habilidad para
- Seguridad en sus
fundamentar un buen - Coherencia con las
capacidades
servicio de policía actividades
profesionales
vial. realizadas y la
- Creatividad. información que se
- Capacidad de
- Integridad. manejar
ha proporcionado.

- Lealtad. acertadamente las - Retroalimentación y


situaciones de riesgo actualización
- Respeto.
durante la permanente.
- Espíritu de conducción.
superación.
- Manejo de
- Disciplina. excelentes
relaciones
interinstitucionales
que intervienen en el
servicio de policía
vial.

115

Das könnte Ihnen auch gefallen