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Léelos detenidamente, y deja que su

mensaje oculto llegue a tu corazón


para que, desde allí, tu vida se
transforme.

“Los relatos, los cuentos y las fábulas


tienen el valor de ser una enseñanza
universal. En ellos se encierra una
verdad de forma completa, pues
recogen en sus múltiples detalles la
bella y terrible complejidad de la vida.
El secreto de los relatos, cuentos y
las fábulas, los mitos y las leyendas
es que nos personifican, nos
muestran nuestros defectos y
nuestras virtudes, los sueños no
realizados o la alegría de la sabiduría.

Distantes como son de nuestra


realidad cotidiana, contienen, no
obstante, la esencia de nuestra
búsqueda interior; son, además, una
invitación a crecer en nuestras
cualidades más nobles”.

Analiza la siguiente correlación.

Tristeza= Dolor. LA TRISTEZA (EL DOLOR) Y


LA FURIA (MIEDO)
La tristeza es un dolor emocional

Furia =miedo
Había una vez… un estanque
precioso.
La furia es la manifestación de
ataque que hace una persona que En una laguna de agua cristalina y
siente miedo y que al sentirse pura donde nadan peces de todos los
agredida, responde furiosamente. colores existentes y donde toda las
tonalidades del verde y el azul se
reflejan permanentemente…

Hasta aquel estanque maravilloso y


transparente se acercaron:

la tristeza y la furia para bañarse.


Las dos se quitaron sus vestidos y, Bucay Jorge.”Cuentos para pensar”
desnudas, entraron en el estanque.
Pagina web:
La furia que tenía prisa (como RELATOS, CUENTOS Y FÁBULAS
siempre le ocurre a la furia), urgida, La tristeza y la furia · Los sueños del
sin saber por qué, se bañó Rey Kiko: oír y escuchar ... Un relato
rápidamente y, más rápidamente aún, sobre el amor (Jorge Bucay.
salió del agua…

Pero la furia es ciega o, por lo menos,


no distingue claramente la realidad.
Así que, al salir desnuda , se puso
arrebatadamente, el primer vestido
que encontró. Y sucedió que aquel
vestido no era el suyo, sino el de la
tristeza… Y así, vestida de tristeza,
la furia se fue.

Muy calmada, muy serena, dispuesta


como siempre a quedarse en el lugar
dónde está, la tristeza terminó su
baño y, sin ninguna prisa -o, mejor
dicho, sin conciencia del paso del
tiempo-, con apatía y lentamente,
salió del estanque. En la orilla se dio
cuenta de que su ropa ya no estaba.
Como todos sabemos, si hay algo
que a la tristeza no le gusta, es
quedar al desnudo. Así que se puso
la única ropa que había junto al
estanque: el vestido de la furia.

Cuentan que, desde entonces,


muchas veces uno se encuentra con
la furia, ciega, cruel, terrible y
enfadada. Pero si nos damos tiempo
para mirar bien, nos damos cuenta de
que esta furia que vemos es sólo un
disfraz, y que detrás del disfraz de la
furia, en realidad, está escondida la
tristeza.

Así mismo a veces tras un disfraz de


tristeza se va acumulando y
escondiendo la furia, que
intempestivamente puede explotar
causando un gran daño.

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