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ASOCIACIÓN NACIONAL DE VETERANOS

DE LA FUERZA PÚBLICA “ANALVET”


N. I. T: 900154396-7

AL OIDO DE CREMILES Y CASURES

Señores CREMILES Y CASURES: Cordial saludo.

El nuevo CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO ADMINISTRATIVO Y DE LO


CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO, expedido por LEY Nº 1437 DEL 18 DE
Enero del 2011, en el Capítulo Sexto establece:

ARTÍCULO 192. Cumplimiento de sentencias o conciliaciones por parte


de las entidades públicas.

Las cantidades líquidas reconocidas en providencias que impongan o


liquiden una condena o que aprueben una conciliación devengarán
intereses moratorios a partir de la ejecutoria de la respectiva sentencia o
del auto, según lo previsto en este código.

El incumplimiento por parte de las autoridades de las disposiciones


relacionadas con el reconocimiento y pago de créditos judicialmente
reconocidos acarreará las sanciones penales, disciplinarias, fiscales y
patrimoniales a que haya lugar.

Como Uds., sistemáticamente han venido desconociendo el mandato anterior,


los exhortamos a rectificar la posición asumida con el fin de no perjudicar más
a los miembros de la Fuerza Pública a quienes las autoridades judiciales les
han reconocido el restablecimiento de sus legítimos derechos, ordenando la
reliquidación de sus asignaciones de retiro y el pago de los retroactivos
correspondientes.

El desvirtuado “cuentico” del decreto 107 que se inventaron para incumplir las
sentencias, no los salvará de las sanciones establecidas.

Bien sabido es que cuando un proceso termina con una sentencia


condenatoria, lo único que procede es su cumplimiento tal como ha sido
proferida, para que se puedan materializar en forma real y efectiva los fines del
derecho en procura de garantizar la justicia reclamada.

Cualquier otro concepto, creencia, opinión, criterio, sentir, percepción y/o


apreciación que se tenga sobre lo determinado en el fallo, deben ser
desestimados pues lo único que procede es el cumplimiento de lo establecido
textualmente en el mismo.

Sería un precedente reivindicatorio y de mediana indemnidad aunque tardía,


que Uds., trasladaran directamente al nuevo gobierno la responsabilidad que
han asumido dentro de la ilegalidad, por tratar de encubrirlo en una
demostración de lealtad mal entendida.
Ya no estamos en el gobierno anterior que respaldaba acciones ilegales y
arbitrarias como las que Uds. han venido cometiendo: por fortuna cruzamos el
punto de inflexión.

Punto de inflexión:

En cálculo es el punto en donde una curva pasa de cóncava a convexa.

En lenguaje figurado esta expresión se utiliza para determinar el instante en


que un hecho o evento significativo, cambia la dirección de una trayectoria o
patrón de conducta.

Salvo mejores opiniones y aunque es prematuro para un reconocimiento


generalizado, ese punto de inflexión lo cruzó el País el día en que la Corte
Constitucional declaró inexequible el esperpento del referendo reeleccionista.

Ese día se marcó el final de una cultura de corte mafioso que desde el gobierno
había permeado una sociedad, que angustiada y temerosa por el flagelo de la
inseguridad, había sido permisiva hasta en la inversión de valores, ante
conductas abiertamente reprochables del “todo vale” practicadas por quienes
ostentaban el poder en delincuencial contubernio.

Como era fácilmente predecible, caído el régimen, destapada la descomunal


corrupción que había invadido prácticamente todas las instancias del poder
público, ocultamiento hecho posible gracias a los inmensos fondos destinados
a la publicidad oficial que literalmente “amordazaron” a los grandes
orientadores de la opinión nacional.

Cruzado el punto de inflexión, la curva que antes transitaba por oscuros


laberintos del autoritarismo perverso, tiende ahora hacia el rescate de los
valores que enaltecen una sociedad, se ha retomado el rumbo orientado al
respeto de los derechos ciudadanos y una sensación liberadora flota en el
ambiente.

Señores CREMILES Y CASURES: Uds., ya no cuentan con la inmunidad de


antes para seguir cometiendo atropellos contra los miembros de la Fuerza
Pública.

Hasta pronto,

Cordialmente,

Capitán Juan Alfonso Fierro Manrique - Presidente ANALVET

e-mail: analvetcolombia@gmail.com
Cel. 310-7091485

Dirección: Avenida Jiménez Nº 9-43 Edificio Federación Oficina 616

Bogotá (D.C) marzo 12 de 2011

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