Sie sind auf Seite 1von 14

La implementación del neoliberalismo en Bolivia

Asignatura: Introducción a la economía latinoamericana

Profesor: Antonio Palazuelos

Estudiante: Rosario Ayala V.

14/12/2010

1
1. ANTECEDENTES: LA CRISIS ECONÓMICA

Los cambios del modelo liberal en la política económica de Bolivia se


realizan de manera temprana alcanzando su máximo punto de expresión en
los primeros años de la revolución de corte nacionalista levada a cabo en
1952. La nacionalización de yacimientos de petróleo y la creación de la
estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), el paso al Estado
de los principales yacimientos de minerales junto a la reforma agraria, así
como ciertas medidas proteccionistas marcaron el periodo. Sin embargo, lo
anterior no fue acompañado de medidas destinadas a impulsar el estado
precario de industrialización en el país. De esta forma, es posible sostener
que en Bolivia se realizó un cambio profundo en cuanto a la orientación de
la política económica, sin que esto haya conllevado una modificación
de igual profundidad en cuanto al modelo productivo, puesto que el
país continuaría buscando el crecimiento económico a través de la
exportación de pocos bienes primarios alrededor de los cuales girarán un
gran porcentaje de la producción (estaño, y posteriormente petróleo, gas y
coca). Para Grebe (1983), el sector industrial se compondría de la minería y
la industria manufacturera, el que presentaría una escasa variación en
términos de su contribución al valor agregado total pasando de un 18.8% en
1960 a un 20.9% en 1980.

El carácter nacionalista de comienzos de la revolución (fase radical) no será


sostenido en el tiempo. Las relaciones con el capital internacional, el crédito
externo y la intervención de los Estados Unidos en la política boliviana sería
una constante a lo largo del periodo con escasa intermitencias, puesto que
la fuerte dependencia del comercio con el exterior y las presiones
inflacionarias estarán continuamente generando ciclos de escasez no sólo
de capital, sino que muchas veces de los productos de consumo básicos
para el mantenimiento de la población.

Lo anterior se asienta en un país con una importante heterogeneidad


económica entre las diferentes ramas de la economía, en las relaciones que
guían los procesos productivos, las diferentes regiones del territorio, e

2
incluso los intereses tanto de las clases dominantes como de los
trabajadores urbanos, mineros y agrícolas.

Esto producirá ciclos económicos dispares con gran impacto en la economía


boliviana, generando periodos de gran inestabilidad económica, los que
serán contrarrestados con el aumento del endeudamiento externo y la
inversión extranjera, generando presiones inflacionarias, fortaleciendo de
esta forma, un círculo vicioso de dependencia y vulnerabilidad.

Si bien existió un periodo de bonanza económica (1971-1974) resulta


imposible dejar de lado el efecto perverso del mismo en cuanto contribuyó a
ocultar los problemas estructurales que subyacieron a los procesos
coyunturales. De esta forma, los ingresos por exportación de bienes se
incrementan fuertemente debido al aumento del precio en los
productos exportados más que por un aumento en el volumen de los
mismos. En términos concretos, Grebe ( 1983) muestra que mientras el
valor de las exportaciones1 pasa de 93 en 1971 a 287 en 1974, el quántum
de las mismas sólo aumenta desde 111 a 117 en los mismos años, mientras
el precio aumenta desde 84 en el primer año a 287 en el segundo, entre lo
que cabe destacar el aumento del precio del petróleo que llega a 526.0 en
1974.2 A esto se suma el aumento del endeudamiento público, el cual
pasa desde US $170 millones de pesos a US $ 710 millones en 1974 y a US
$ 1.831 millones en 1979 así como el traspaso de capitales desde empresas
estatales hacia el sector privado a través de la facilitación de créditos, el
sector público deja de participar en el crédito como lo había hecho
anteriormente ( cerca del 60% en 1970-1972) y se concentra en el ámbito
privado ( llegando incluso al 89% en 1974) lo cual sumado a las
importaciones de productos de consumo genera una fuerte salida de
capitales. Si situamos lo anterior en un contexto político de dictadura
militar no es de extrañar que poco se haya tomado en cuenta el proceso

Base 1970=100

Base 1970=100

3
inflacionario que implicó la utilización del excedente para fines
improductivos. Lo anterior, habría estimulado el contrabando de productos
legales e ilegales, así como la caída del poder adquisitivo de los salarios,
los cuales fueron congelados durante el periodo. Ley Nay y Mazier estiman
que la pérdida del poder adquisitivo de los salarios entre 1970 y 1979
alcanza un 33% ( Grebe, 1983)

De acuerdo con Grebe (1983) en el año 1977 el sistema económico


comienza a mostrar su debilidad: la agricultura reduce sus tasas de
crecimiento, la producción minera sigue este patrón a pesar de que los
precios internacionales siguen al alza, la amortización y pago por concepto
de servicios de la deuda externa (tanto pública como privada) aumenta
su importancia en las cuentas del país, comprometiendo en 1977 más del
16% de las divisas generadas por concepto de exportaciones al pago de
amortizaciones y servicios de la deuda. La situación se ve agravada a
comienzos de la década de 1980: el Banco Central se encuentra sin dólares
en una situación en que el Gobierno agota su crédito exterior, la industria
del estaño se encontró agotada y descapitalizada , la exportación de gas
(principal producto de Bolivia) encontró dificultades cuando Argentina se
agota sus reservas de moneda (dado que a través de este país se
encontraba el principal oleoducto de exportación), con el peso fuertemente
sobrevalorado y un déficit fiscal disparado. En 1980, Bolivia ya tenía la
renta per cápita más baja de América Latina ( con excepción de Haití).

Un primer punto crítico imposible de obviar llega cuando México agota sus
reservas de moneda extranjera en 1983, mismo año en que en Bolivia el
fenómeno climático “el niño” produce una sequía en el oeste e
inundaciones en el este. Desde entonces, el Gobierno constitucional del
momento intentará estabilizar la economía fallidamente a través de
diversas medidas, lo que no logra contener una inflación que llegaría al
10.000% en 1985.

En este contexto, el Presidente Siles decide interrumpir el pago del servicio


de la deuda externa en 1984 lo que será utilizado políticamente por el ex
dictador Bánzer junto a otros opositores del Presidente para exigirle una
renuncia temprana y el llamado a nuevas elecciones en Bolivia,
argumentando que el cese del pago de la deuda es una violación de
tratados internacionales con el potencial de producir un bloqueo económico.

4
Lo anterior es un gatillador político que no sólo manifiesta las intensas
luchas de poder en el país y las contradicciones de alianzas políticas
erráticas en el periodo, sino que también se constituirá como el principio de
un giro económico, el que sería impulsado por quien nacionalizó los sectores
clave de la economía e impulsó la reforma agraria 30 años atrás.

MEDIDAS DE POLÍTICA ECONÓMICA QUE INICIAN Y CONSOLIDAN EL MODELO


NEOLIBERAL

Las medidas de corte neoliberal implementadas en Bolivia se tradujeron


tanto en medidas de estabilización (con el argumento de estabilizar la
economía y sentar las bases para el crecimiento económico) como reformas
de ajuste estructural (con el argumento de reestructurar el sistema de
incentivos y mejorar el marco regulatorio para las actividades productivas).

Las políticas de estabilización se realizaron argumentando la necesidad de


eliminar la hiperinflación y restablecer la solvencia del país bajo un modelo
basado en el mercado para la asignación de recursos. En este marco se
realizaron cambios en la política fiscal y tributaria: eliminación de subsidios
directos e indirectos otorgados por el Banco Central, congelamiento de
salarios en el sector público, racionalización (despidos) de trabajadores en
empresas estatales, liberalización de precios de productos estatales , una
transitoria moratoria con la banca privada internacional y reforma tributaria.
En cuanto a la política cambiaria se liberó el tip de cambio, se eliminaron los
controles o restricciones al capital u operaciones de cambio, se restringió el
financiamiento primario al sector público y a la banca de fomento, se realizo
un proceso de dolarización, y se creó una nueva moneda, se liberalizaron las
tasas de interés y se permitieron efectuar contratos y operaciones en
moneda extranjera. Se realizaron negociaciones internacionales y de
gestión de la deuda externa: tras la aplicación de las medidas impuestas en
esta línea, Bolivia consiguió contar con el respaldo de organismos
internacionales y renegoció la deuda.

Paralelamente, se llevaron a cabo políticas de ajuste estructural, bajo el


argumento de garantizar la estabilidad, mejorar la eficiencia, y promover un
mayor crecimiento económico. Se liberalizó el comercio: creación de un
arancel único aplicado a todas las importaciones, eliminación de
exoneraciones y barreras para-arancelarias, eliminación del requisito de

5
obtener licencias para la importación, suspensión de impuestos y otros
gravámenes a la importación de materias primas y bienes intermedios para
la producción de bienes para la exportación, garantía a exportadores del
acceso directo potencial al financiamiento internacional. También se
aplicaron medidas para liberalizar el mercado financiero: liberalización de
las tasas de interés, reintroducción de transacciones en moneda extranjera,
se abrió la cuenta de capital de la balanza de pagos y se redujo el uso del
crédito interno para el financiamiento del sector público, se redujeron las
tasas de encaje legal, se liquidó la banca pública comercial y de fomento. Se
liberalizó el mercado del trabajo: libre contratación y libre negociación
salarial entre empresas y trabajadores. Apertura financiera para capital
extranjero: igualdad de derechos, deberes y garantías para la inversión
extranjera y nacional, garantía a la inversión extranjera respaldada por
convenios bilaterales o multilaterales, libre ingreso y salida de servicios,
capitales y remisión de utilidades hacia el exterior. Privatización de
empresas, capitalización de empresas estratégicas (transformación
empresas en sociedades anónimas, licitación del 50% de las mismas bajo
garantías de inversión y traspaso de su administración).

MEDIDAS DE CORTE NEOLIBERAL: ARGUMENTOS V/S RESULTADOS

La toma de decisiones

Argumento: Es relevante tomar en cuenta que el discurso parece haberse


legitimado entre los tomadores de decisión. Bajo un ideal que podría
calificarse de mesiánico, quienes debían estar convencidos de los beneficios
del modelo neoliberal eran los actores de la política y los técnicos tras de
ellos. De esta manera, el plan económico habría sido elaborado a puertas
cerradas influido por un discurso radical en su forma. Jeffrey Sachs,
economista de la Escuela de Chicago y principal intelectual de la nueva
propuesta económica, decía en sus visitas a Bolivia “ Es como si ustedes
fueran la medicina. Están obligados a dar algunos pasos radicales, porque,
si no, su paciente acabará muriéndose” ( Klein, 2007: 204).

El resultado: El secretismo y el posterior estado de sitio inmediato que se


impuso tras la anunciación del plan económico tenía su razón de ser “<<

6
Nos matarán>> , predijo Fernando Prado, el miembro más joven del grupo”
( Klein, 2007: 200). De esta manera, el discurso se justificó en los círculos
clave dejando al margen a una población que - bajo elecciones
democráticas- entregó la cabeza del Poder Ejecutivo a quien hubiera
impulsado las reformas nacionalistas en los años cincuenta.

Inflación

Argumento: El principal argumento para la realización de las reformas de


ajuste estructural más ortodoxas del continente hasta ese momento, habría
sido el combate a la inflación. En este contexto, el economista
estadounidense Jeffrey Sachs apuntó en este sentido “ En un discurso ante
la Cámara de Comercio Bolivianoamericana, Sachs volvió a predecir podría
poner fin a la hiperinflación de la noche a la mañana y , según él mismo
escribiría más tarde << el público asistente sintió una mezcla de sobresalto
y de gran alegría ante aquella posibilidad>>” ( Klein, 2007: 196-197). De
acuerdo con los principios que guían el discurso neoliberal, el reducir la
inflación era posible, lo que resultaría fundamental para comenzar a
estabilizar la economía.

Resultado: Todos los autores consultados coinciden en que el programa de


estabilización logró reducir la inflación de manera eficaz. De acuerdo con
Antelo ( 2000) se reduce desde un 8.170 % en 1985 a un 66.0 % en 1986 y
a un 10.7% en 1987, manteniéndose considerablemente más baja en los
años siguientes, alcanzando una mínima de 4.4% en 1998.

Crecimiento económico: El crecimiento del PIB es negativo en los


primeros dos años de la aplicación de las medidas de ajuste, pero logra ser
positivo ya en el año 1987 ( 2.5%) y se mantiene sobre el 4% desde 1990
hasta 1998, con excepción del año 1992 ( 1.6%) (Antelo, 2000). Otras
cifras nos dan una visión más general, en cuanto el PIB habría aumentado
en promedio un 3.4% desde los años noventa hasta 2004. Sin embargo, el
PIB per cápita se mantiene constantemente más bajo, siendo para el mismo
periodo éste habría crecido a un 1.01%, lo que considerando el aumento de
la población, sería insuficiente para mejorar la vida del grueso de la
población. ( Húmerez, 2006).

Estructura productiva exportadora:

7
Argumento: Se sostiene que la liberalización mejoraría los incentivos y la
asignación de recursos hacia el desarrollo de actividades con potencial
exportador capaces de competir con las importaciones. Los agentes
actuarían bajo una racionalidad de mercado, lo que les llevaría al desarrollo
innovador en áreas económicas a través de un proceso de apertura de
oportunidades para explotar nuevos sectores productivos.

Resultados: Los autores coinciden en que las reformas de ajuste realizadas


no contribuyeron a diversificar la estructura productiva del país. El PIB
sectorial no se modifica sustancialmente, a pesar de una caída en la
importancia de la minería ya visible en 1980 (8.09% del PIB de acuerdo a
Antelo, 2007: 67) y al aumento de exportaciones no tradicionales tales
como la soya, la producción exportadora se basa en la agricultura y los
recursos naturales, sosteniendo la imposibilidad histórica de Bolivia para el
desarrollo de actividades industriales. La dependencia en pocos productos
como el petróleo y el gas se mantiene en el periodo ( Kohl, 2006) puesto
que es en estos sectores donde se concentra la inversión.

Empleo:

Argumento: La legislación laboral con formas de indexación rígidas o costos


laborales elevados son un obstáculo para el ajuste marcoeconómico. Para
poder actuar en el mercado internacional, se considera necesario modificar
las prácticas laborales rígidas, así como todo mecanismo que restringen la
movilidad de los trabajadores. Los trabajadores cuyos empleos se vieron
afectados por el cambio de modelo, serían reubicados a través de
mecanismos de mercado en nuevos sectores productivos.

Resultados: el efecto de las políticas neoliberales en el empleo generó


modificaciones interesantes en diversos aspectos. Los despidos masivos de
las empresas privatizadas y capitalizadas fueron considerables, así como
también lo fueron aquellos empleos vinculados al sector manufacturero que
se vio imposibilitado de competir con las importaciones ( Kohl, 2006).
Adicionalmente, el programa “ Coca Cero” afectó un sector importante de la
agricultura boliviana, en cuanto la producción de la coca era estimada en
10% del PIB en 1985 ( Antelo, 2000) permitiendo la sobrevivencia de unas
50.000 familias campesinas ( Kohl, 2006). En 1998, la producción
correspondía a un 3% afectando a una importante parte de la población

8
boliviana. Lamentablemente, el interés de EE.UU. en la erradicación de la
coca en Bolivia no se habría traducido en cooperación financiera para la
relocalización productiva de los campesinos que vivían de este producto. En
este contexto, la economía informal aumentó, llegando incluso al 70% de la
población urbana en 1988. De acuerdo a Antelo ( 2000), el desempleo se
redujo en forma importante, pero al parecer habría aumentado el
subempleo. Siguiendo a Arze (2001), las cifras de empleo por
sectores del mercado del trabajo en las ciudades capitales puede ser
ilustradora. De esta forma, el sector semi-empresarial, familiar y doméstico
correspondería a un 60% de la PEA en 1985, mientras en 1997 la sumatoria
de estos sectores correspondería a un 64,8% de la misma. En palabras del
autor “ Es elocuente el hecho de que la reducción de más del 50% del
empleo estatal no fue compensado por el crecimiento del empleo
dependiente del sector empresarial como esperaban los operadores del
programa de ajuste” ( Arze, 2001:9).

Privatizaciones y capitalización

Argumento: Las empresas públicas operan con constantes déficit por un


actuar ineficiente de los organismos responsables de administrarlas, el
sector público no tiene los incentivos y capacidades para garantizar la
máxima rentabilidad de dichas empresas. La capitalización se toma como
una forma innovadora de traspasar parte de las empresas a manos
privadas, en la medida en que se ofrece un 50% de las mismas, junto con
condicionalidades de inversión. El resto sería transferido al sistema de
pensiones que iría en beneficio de los trabajadores.

Resultados: Con la capitalización de 5 de las 6 empresas públicas más


importantes del país se logró comprometer inversiones por más de US
$1,671 millones, representando alrededor del 25% del PIB, mientras las
privatización 52 empresas medianas y pequeñas en 1992-1999 ,
recaudando cerca de 164 millones de dólares (Antelo, 2000) . Sin embargo,
una de las promesas de la capitalización al parecer no se cumplió en la
medida en que tan sólo un 1% de los ingresos fue traspasado a las
pensiones de los trabajadores ( Kohl, 2006). Por otra parte, la inversión
extranjera aumentó, pasando de US $120.1 millones en 1992 a US $372.3
millones en 1995, y US $ 869.8 millones en 1998, concentrados en los
hidrocarburos como constante ( entre el 22. 4% y un 58.5% del total),

9
con un fuerte aumento en el sector servicios ( de 0.6% en 1992 a un 35.4%
en 1998), así como una fuerte disminución en la minería ( 66.3 % en 1992 a
un 4.3% en 1998) y una caída menos profunda pero significativa en la
industria y agroindustria ( pasando de un 10% en 1992 a un 1.8% en 1998).
En total, la IED pasa de un 2.1% del PIB en 1992 a un 10.2% en 1998.
(Antelo, 2000).

Balanza comercial y de cuenta corriente:

Argumento: al existir incentivos para la producción eficiente de productos


exportadores a través de un aumento de la inversión junto a las políticas
monetarias, se espera que la balanza comercial sea positiva, presentando
así un nuevo impulso al dinamismo de la economía.

Resultados: La balanza comercial fue deficitaria en todo el periodo desde


1980 hasta 1990, con excepción de los años 1989 y 1990, fluctuando entre
un -08% en 1988 hasta un -10.3% en 1998. (Antelo, 2000)

El déficit en cuenta corriente disminuye progresivamente desde 1985 (


-7.3%) hasta alcanzar superávit en 1989 ( 0.7%) y 1990 ( 2%). Sin
embargo, a partir de 1991 continúa el déficit ( -4.1%) alcanzando su
máxima expresión en 1998 ( -7.9%). De acuerdo con Antelo ( 2000) esto se
explicaría por un aumento de la IED y podría ser potencialmente
problemático en cuanto esto no habría sido acompañado por un aumento en
las exportaciones capaces de revertir la tendencia hacia el déficit en la
balanza comercial.

Ahorro e Inversiones:

Argumento: Las políticas de estabilización permitirían crear una economía


sólida y confiable que, junto a facilidades y garantías, fortalecería la
inversión extranjera directa. De esta manera, la economía se haría más
competitiva en la medida en que los productos nacionales se verían
impulsados a mejorar su productividad para así competir con las
importaciones en igualdad de condiciones.

10
Resultado: El ahorro público se incrementó de manera considerable en con
la aplicación de las medidas pasando de un promedio de 1.9% del PIB en
1986-1990 a un promedio de 4.8% en el periodo 1991-1998 y una reducción
posterior en 1998 al 2.8%. Por otra parte se evidencia un considerable
aumento en la IED , la que pasa desde un 0.2% en 1985 a un 10.2% en
1998, siendo desde 1997 superiores a las inversiones públicas. (Antelo,
2000)

Deuda externa:

Argumento: Dado que los organismos financieros internacionales son


quienes promueven este tipo de medidas, resulta posible pensar que
llevarlas a cabo permitiría construir relaciones con el Estado que sentaría
una mejor base para la posible repactación de la deuda.

Resultado: Tras la aplicación de las medidas de estabilización y de ajuste


estructural y el consiguiente apoyo de organismos internacionales y la
posibilidad de reprogramación de la misma y de alivio de la misma, la deuda
externa ha disminuido pasando de un 10.6% en 1985 a un 51.4% en 1998.
Sin embargo, esto no fue suficiente para garantizar la sostenibilidad de la
balanza de pagos, por lo que en 1997 se buscan nuevas formas de aliviar el
pago de la deuda. (Antelo, 2000)

Donaciones:

Argumento: Considerando que Bolivia continuó siendo frágil y vulnerable


frente a los vaivenes del mercado internacional, y tomando en cuenta la
aplicación de las medidas, Bolivia se convertiría en un país importante de “
rescatar” en la medida en que el programa neoliberal mostraba ser posible
en un país democrático. La fuerte injerencia que tuvo Estados Unidos en la
evolución económica del país durante el periodo, se presentó ahora, en
términos claros y directos “… Edwin Corr , embajador estadounidense en
Bolivia por aquel entonces , me dio una idea clara al respecto. Él recordaba
haberse reunido con todos los partidos políticos y haberles dejado muy
claro que la ayuda estadounidense sólo llegaría al país si se decidían por el
camino del shock” ( Klein, 2007: 199).

Resultado: Bolivia recibió donaciones que fluctuaron en torno al 4% del PIB


en 1991, y cerca del 8% en 1998. (Antelo, 2000)

11
Pobreza:

Argumento: Uno de los principales objetivos de las políticas supuestamente


tendría “ como objetivo básico promover el crecimiento económico para
reducir la incidencia y brecha de pobreza y mejorar la distribución del
ingreso”, lo que se produciría al reducir la inflación (Antelo, 2000: 72).

Resultados: De acuerdo con Antelo ( 2000) la pobreza disminuyó entre 1976


y 1992, aunque gran parte de la población continúa siendo pobre, llegando
al 70.5% en 1992. De acuerdo al autor, los salarios reales del sector formal
aumentaron. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que esto se conjuga con
una creciente informalización del trabajo, por lo que el alcance que pueda
tener dicho aumento es probablemente escaso para el grueso de la
población. Adicionalmente, el índice de Gini se mantuvo constante entre
1990 y 1994, lo que mostraría que no existieron avances significativos en
materia de desigualdad. Sin embargo, considerando que aumentó el
crecimiento, los salarios en el empleo formal y tomando en cuenta algunos
de los indicadores económicos del periodo, sería necesario profundizar en
las estadísticas para ver hacia qué sectores se han transferido las nuevas
ganancias.

ALGUNAS REFLEXIONES FINALES

La situación económica, política y social de Bolivia previa a la aplicación de


las medidas neoliberales se mostraba insostenible en el tiempo, puesto que
evidentemente el país se encontraba en un espiral de inestabilidad que
junto al mal manejo de la mayoría de los Gobiernos del periodo impidió el
desarrollo de un sector productivo capaz de fortalecerse a través de los
años. Lo anterior fue un caldo de cultivo para la aplicación de medidas de
corte neoliberal en un país que - si bien considero no es posible calificar de
propiamente democrático- contó con un Gobierno elegido
democráticamente. Las primeras medidas fueron aplicadas en bloque
dentro de los primeros días del nuevo Gobierno, el cual desplegó toda su
fuerza tras el anuncio de las mismas tras el evidente rechazo de sectores de
la población.

Las medidas adoptadas fueron siendo legitimadas bajo un discurso


disfrazado de “técnico”, lo que a mi modo de ver, resulta fundamental en la
medida en que se intenta posicionar la idea de que lo económico no tiene

12
relación con lo político. Considero que el modelo hegemónico se ha
posicionado discursivamente como un tabú, impidiendo un debate que
permita vislumbrar las contradicciones del estado del capitalismo actual. Sin
embargo, no parece casualidad que sea justamente en Bolivia, donde se
aplicaron las medidas ortodoxas de manera extremadamente veloz y
radical, uno de los países que pareciera lograron cuestionar algunos de sus
principios. Si bien el neoliberalismo cumplió con algunas de sus promesas;
reducir la inflación, aumentar el crecimiento y promover la inversión
extranjera, pareciera ser que la lógica no se asienta sobre el desarrollo
activo de la economía por parte de Bolivia para así lograr superar poco a
poco los niveles de dependencia y vulnerabilidad en que históricamente se
ha encontrado.

Quedan abiertas preguntas que tienen relación al ámbito político de la


economía ¿A quiénes se benefició? ¿Quiénes mejoraron sus condiciones de
vida? ¿A qué costo? ¿Qué intenciones existen tras las promesas del modelo?
Responder a ellas requeriría de un análisis que trasciende el objetivo de
este trabajo quedando abiertas para futuras reflexiones.

Bibliografía

• Antelo, E. (2000) Políticas de estabilización y reformas estructurales


en Bolivia a partir de 1985, Serie reformas económicas. Disponible en
web http://www.eclac.org/publicaciones/xml/1/4911/lcl1358.pdf

• Arze, C. ( 2001) Ajuste neoliberal y mercado de trabajo en Bolivia,


Global Policy Network. Disponible en web http://www.gpn.org/

13
• Klein, N. (2007) La doctrina del Shock: el auge del capitalismo del
desastre, Paidós: Barcelona.

• Kohl, B. (2006) Challenges to Neoliberal Hegemony in Bolivia,


Antipode Vol.2, issue 2 pp.304-325. New York: Blackwell. Disponible
en web http://onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1111/j.1467-
8330.2006.00581.x/abstract

• OMC ( 1999) Comunicado de Prensa: “Las políticas orientadas al


exterior favorecen el crecimiento y el incremento del comercio en
Bolivia”, disponible en web
http://www.wto.org/spanish/tratop_s/tpr_s/tp109_s.htm

• Mercado, A., Leitón, J. y Chacón, N.(2005) El crecimiento económico


en Bolivia 1952-2003, Documento de Trabajo Nº 01/05, Instituto de
Investigaciones Socio Económicas. Disponible en web
http://www.iisec.ucb.edu.bo/papers/2001-2005/iisec-dt-2005-01.pdf

• Whithead, L. (2002) Bolivia, 1930-c. 1990, en Bethell, L. (ed) Historia


de América Latina: Los países andinos desde 1930 Tomo 16 (pp 105-
166), Barcelona, España: Editorial Crítica.

14

Das könnte Ihnen auch gefallen