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CARTAS A ELENA
Carta 1ª
Querida Elena:
Es desde Granada atardecida que te escribo. Entre complacido y perezoso,
despierto estas palabras y las levanto del sueño en que estuvieron guardadas. (..."servir
la palabra guardada"...)
Ayer vi la luz, las luces, decrépitas y nacientes en un mismo tiempo.
(..."despierta la luz la palabra guardada"...)
Es difícil guardar las luces y llevártelas en cada carta, mi celosa compañera,
tenaz y complaciente.
(..."allá suben los jinetes desarmados a despertar el alba adormecida"...)
Luz blanca.
Luz amarilla.
Luz dorada.
Luz azul.
Luz ennegrecida.
Lúces todas.
Luz completa.
Luz total.
Luz iluminada.
Luz compartida.
Luz que viene, que vá.
Luz que vuelve.
¡Luz, que te tengo!
No te vallas luz.
Quedaros, todas las luces.
Luz, toda ella, rondando terrazas y siempre lejos, escapandose por los bosques de la
Alhamabra.
¡Quien fuera contigo!
Y siempre luz compañera.
Siempre corriendo, tú, luz
Yo sé que no eres la luz de un fléxo que apaga la íntima luz de los claveles que tengo en
el jarrón.
Y sin embargo estás ahí, fugaz.
Luz, luz y siempre luz en Granada iluminada en plena luz.
Luz tardía.
Luz temprana, empinando el horizonte.
Luz mía, tuya, nuestra, en Granada, apagada de luz.
Mar de luz.
Luz de mar.
Luz de aldea.
Luz de calleja sombría
compañera.
Infinita y plena luz.
Luz plena.
Carta 1ª
Almería, 12 de Noviembre de
1.995
Mi querida mujer:
Hoy es Domigo. Son las dos de la tarde y he venido al
despacho a escribirte.
En este proyecto que inicio para tí, pretendo llevarte las
palabras que he guardado celosamente para la mujer que
llevas dentro. No puedo evitar emocionarme al escribir estas
letras, pues es muy grande el amor que te tengo y se me
atenaza el corazón al hacertelas llegar.
Carta 2ª
Almería, 13 de Noviembre de
1.995
Mi querida mujer:
Carta 3ª
Almería, 14 de Noviembre de
1.995
Mi querida mujer:
Hoy el sol ha roto temprano.
Despierto gozoso en el mar de tus ojos.
Están cálidos por la luz de la mañana.
Y continúo el viaje.
Me deslizo por una suave piél de seda dorada.
Míras a levante.
Miro al poniente de tu frente.
Sediento, bebo la luz que el sol deposita en ella.
Mi alimento dorado.
Estrella mía.
Mis labios no pueden apenas abarcar la banda de tu frente.
Bríndo en tus ojos con mis labios
en su mar calmado.
Buscan mis labios tus siénes limpias
delicadas
atormentadas por tu piel revuelta.
Aliso tu pelo y lo revuelvo.
Carta 4ª
Almería, 15 de Noviembre de
1.995
Querida mujer:
Son las siete y media de la mañana y te escribo desde el
despacho.
Quizá en esta hora duermes. Si es así, recibe un beso cálido
en la sién.
Ella es menuda.
Su cuerpo, ligero.
Es, mas allá de su figura, un etéreo ser.
Su sonrisa desborda al andar.
Se tropieza con ella.
Sus manos son las alas de su palabra.
Su talle, el ligero arbol de su flor
Sus ojos, el descanso del amor de sus manos.
Con ellas orquesta el ritmo del gesto grácil de sus dedos;
sus débiles hojas.
Sonríes.
Tu gesto de amor.
Luz de tu boca,
Tu sueño de mujer.
Mi carnal refugio.
Dulce camino.
Mi larga esperanza.
Tu senda.
Te amoldas.
Mi calma.
Nuestro mar.
Para Josefina.
Taberna Irlandesa; Almería. Feb-98
Acabado en el Port Of Spain Feb-98
Tu duda
¿Aún dudas?
Para Josefina.
Iniciado en "Espejo del Mar"
Acabado en "Casa Leandro" Marzo-98
Al final, tu nombre
Es frágil.
Mi barquito es sereno.
Navega taciturno.
Guiñando a la mar.
Para ella
Ella es de Alicante.
Alacant.
La acoge; la recibe.
Y su sonrisa me desarma.
Es del Levante.
Es Mediterraneo.
Su luz.
Mi mar.
Dedicado a Teresa.
"Casa Leandro".
Marzo-98
Ante él me miras.
El te mira así.
"Casa Leandro"
Marzo-98
"En tu memoria.
A tu blanca sonrisa"
Aproximación 1ª
Mi palabra y tú
Eres Leonor.
Aproximación 2ª
Y aún, no se volar.
Aproximación 3ª
Sé de tu silencio y tu memoria.
Ante tí.
Geometría de cúrvas y arístas.
Frente a tu sonrisa.
Caudal de mi verbo y mi escritura.
Aproximación 5ª
Para tu silencio
Y te profesa.
Te hace un hueco.
Un amoroso vacío en la oquedad de mi memoria.
Aproximación 6ª
Mi mano se vence.
a pluma que soporta circunda tu ligero universo.
Es la longitud de tu nombre.
Leonor.
Todo este trabajo fue iniciado y terminado
entre Casa Leandro (Aguadulce), Port Of Spain
y Taberna Irlandesa, en el mes de Mayo de 1.998
Para Carmen
Hola Carmen:
recuerdo menuda y con unos ojos pequeños, azulados, refugiados en su ósea oquedad.
Dos ligéros destellos. Unas chispas, azules. Otras, gríses. Un rumbo incierto el
de tu piél, de tu fácie. (Tu piél es blanquecina y apagada). Y por entrada y lejanía, son
Ya vés que las realidades son polivalentes y pueden ser entendidas como las
facetas de un cristal.
ligera estructura, porque nada encuentro en ellos. Esa arquitectura es frágil. Un dificil
equilibrio entre huesos, piél y la ropa que te oculta; se resiste a encajarse en tu molde.
por fantasía.
¡Qué fronteras mas difusas tiene el amor! Sorprende saber la densidad de sus
conceptos y la elasticidad de los afectos que generan. Por ello, me pregunto ¿donde
queda el amor? , ¿el deseo?, esa especie de fagocitósis imposible del otro.
"vitaminas". Recuerdo todo aquello con un respetuoso amor. Y para tal recuerdo, el
exorcísmo de la escritura.
indefinidas?
¿Cuantos años han pasado yá y sin embargo nos atamos y desatamos? Nos
Existe en todo ello una constante que no hemos resuelto ni tú, ni yo, y que se
temporalmente irresolubles.
Son ya cuarenta y un años. Casi media vida. Y tú eres una constante, pegada
con palabras las escribo, como si hablase de un mundo que alguna vez viví y del que
realidad. Cuan necesaria le resulta a esta realidad la fantasía. Ninguna de ellas puede
retorno. Quizá haya merecido vivir por escribirte y poder decirte estos sentimientos a
modo de semilla de mis manos en estos surcos que dejo en el papel. No entendía la vida
recordar aquel niño pequeño que se acuclillaba en la orilla del río y observaba el
dulce armónico de la vida delante de sus ojos. Un pequeño reino de vida animal.
¿Porqué Dios me dió la capacidad de sentir? Mis ojos son como una esponja
traves de la escritura.
Al final, esa soledad que ha acompañado mi vida, será el continuo jaque que sin
haber sido comprendido por mí, me ha estado, desde siempre, requiriendo a escribirne.
Cuando se siente ese punto de no retorno, cual miro mi presente, percibo que a
pesar de la rebeldía que me ha hecho estar en pié de guerra, ha merecido la pena vivir
por haber podido percibir y sentir el olor y el color. Haber podido inundar mis ojos de
azul y verde, de cielo y tierra. Siento orgullo de llevar la sensación terrena dentro de
mí. Al final, despues de esa vital escritura, se habrá terminado el dibujo de mi vida.
lo puedes contemplar. Hasta ese momento, solo puedes intuirlo. ¡Qué paradoja! No
Mi querida Carmen, hoy, quedas constituída como "ente de razón" (Suenan los
clarínes; no los claros; los otros; y sin cortejo), lejos del deseo.
Seguiré escribiendo.
Enero- 99
Feb. 99
El circo
Arlequínes de mi mirada.
Mágos de la nada.
Feb. 99
Para Mercedes, con motivo de unas lágrimas
La escucho y le hablo.
Y es aquí en el desierto, frente a una luna glotona y preñada de arena, que llora.
Llueve en Smara.
Llora y no por ello se enverdece esta tierra, porque ésta nacio para llorar sobre ella.
Es solo ella.