62 | tiempo argentino | argentina | año 1 | n·166 | jueves 28 de octubre de 2010

1950
2010
las respuestas en la zona más cara de la ciudad y en el asentamiento de la costanera sur

Puerto Madero y la Villa Rodrigo

Bueno: tan cerca pero tan lejos
A tres cuadras de distancia, el contraste entre la provisión de gas por garrafas de unos y los pisos de madera de
otros dibujó relevamientos muy disímiles. Censistas universitarios vencieron la inicial reticencia en el barrio vip.
tiempo argentino

Disparidad - El Censo 2010 en una casilla de la Villa Rodrigo Bueno, donde viven unas 750 familias, y en un lujoso palier de Puerto Madero, el nuevo barrio que ayer fue censado por primera vez.

Ramiro Barreiro de Clarín se acaban de ir porque nera Sur-Rodrigo Bueno, y somos Gabriela Russo, jefa de la Frac- Una vecina, que prefirió no re-
rbarreiro@tiempoargentino.com.ar
decidieron reformular la edición”, vecinos de Puerto Madero.” ción Nº 13, en la que estuvo in- velar su identidad, le aconsejó al
  cuenta otro. Así nos enteramos de Se t rata de una zona que el cluida Puerto Madero, dijo que censista: “En algunas respuestas

L
as miradas, cuando están per-
didas, suelen gotear más rápi-
do, y en la Villa Rodrigo Bue-
no las lágrimas se hacen barro al
llegar al suelo. Los 55 censistas
afectados –la mayoría vecinos– se
reúnen en la parroquia un tanto
más tarde que sus colegas del resto
de la ciudad: aquí el trabajo es más
sencillo, se conocen todos.
Antes de empezar, sin embar-
go, reconocen su dolor y vuelven
a convocarse. “Vamos a ver si lo
suspendemos”, revela uno. “Los
la muerte de Néstor Kirchner.
Pero enseguida, deciden hacer-
lo. Como hormigas se dispersan
por los sinuosos pasillos del barrio.
Tiempo Argentino acompaña a uno
de ellos. Luis Espinoza tiene 44
años y hace 17 que dejó Lima para
aterrizar en Buenos Aires. La Ro-
drigo Bueno lo recibió hace once;
antes vivió en Congreso, Balvanera
y San Telmo. Cuando llegó, el lugar
no había sido bautizado como se
lo conoce ahora, y Luis remarca:
“Nosotros nos llamamos Costa-
gobierno de la ciudad denomina
asentamiento, como distintivo
administrativo que entorpece su
propio proceso de urbanización.
No obstante, el proyecto para que
ese objetivo se haga ley ya está en
la Legislatura porteña. El barrio
nació hace 28 años en una por-
ción olvidada de Buenos Aires.
Viven en él unas 750 familias, al-
gunas comparten vivienda y hay
casilleros del cuestionario que se
completan solos: el desagüe por
cámara séptica y la provisión de
gas por garrafas son tan popula-
res como los “armados”, los peces
debieron adelantar las tareas del
relevamiento “un mes, sobre to-
do por la reticencia a recibir a los
censistas”. Además, explicó que,
dada esta situación, “se dispuso
que para censar esta zona los jefes
de radio fueran docentes o profe-
sores, y los censistas, estudiantes
universitarios, de entre 19 y 28
años”, a quienes se les recomendó
“que expresen seguridad, confian-
za y no repregunten”.
algunos contestaron la encuesta
podrías ponerles a todos lo mis-
mo.” Pisos recubiertos con madera
y la provisión de todos los servicios
por red pública, en todos los casos.
En muchos, cierto desconocimien-
to de los aspectos de la propia vi-
vienda. El perro de la vecina es-
pera que terminen las preguntas
y mira conmocionado el flash. A
diferencia de la villa, aquí no hay
lamentos, y lo único que va a mojar
el piso es su baba. <

Los countries colaboraron

que emergen del contaminado río
para boquear.
La entrev ista se complica a
Turistas extranjeros
télam unos 600 metros de la villa, en el
edificio Los Álamos, de Puerto
Madero, donde viven famosos y
en una ciudad desierta
empresarios. La tarea del censista
hubiese corrido la misma suerte
que la del cronista de no ser por la
reunión previa con el consorcio de
propietarios, que decidió en forma
unánime instalar una mesa en el
palier y que los vecinos bajaran
sólo cuando fuesen convocados.
Sin embargo, en el barrio de mayor Haciendo tiempo - Muchos visitantes se sorprendieron con el feriado.
poder adquisitivo de la ciudad, al-

L
gunos abrieron sus puertas y todos a Ciudad de Buenos Aires se
respondieron con amabilidad. mostró desierta hasta las ocho
de la noche, lo cual devino en
Acceso a la vivienda la inactividad de sus turistas. Los
encargados de hoteles porteños
Argentino Raphaël Durubek (foto),
un joven francés que estudia en el
país.
Para los brasileños Claudia Pe-
reira y Paulo Fernandes, recién lle-

Las administraciones de unos 500 countries y barrios cerrados del

PRECIOS
Una casilla de 20 m² en la villa
Gran Buenos Aires colaboraron en el ingreso de los censistas, aunque cuesta $25 mil. El metro cuadra-
debieron aguardar un rato en la entrada antes de ser autorizados. do en Puerto Madero, U$S 3700.
ofrecieron a sus huéspedes el censo
como una opción y hasta contesta-
ron por ellos en algunos casos.
“Estoy aburrido, esperando a
que llegue la noche”, dijo a Tiempo
gados al país para su luna de miel,
“el feriado fue una sorpresa”, y no
les permitió aprovisionarse de ci-
garrillos, aunque sí pudieron pa-
sear por el Delta. <