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EL JUEZ EN EL JUICIO ORAL

PROGRAMA DE CAPACITACION DE JUECES Y MAGISTRADOS USAID


2. Naturaleza del Juicio Oral

2.1 Antecedentes

"La sistemática procesal penal en Colombia ha trasegado por los sistemas


inquisitivos y los mixtos con tendencia acusatoria, que permiten un juicio
oral. Sin embargo, tradicionalmente el proceso colombiano se caracterizó por
su carácter eminentemente escrito. Bajo este modelo, las piezas
probatorias se incorporan al proceso mediante los actos
del sumario en forma escrita y éste se constituye en la
etapa primordial en cuanto a la incorporación de la
prueba. Este tipo de procesos son desconcentrados, sin
publicidad y sin inmediación (salvo para el Fiscal o su
subordinado a la hora de la investigación). La
contradicción de la prueba, tan importante para la
“búsqueda de la verdad” en las tradiciones acusatorias
primitivas, es efímera.
El formalismo, secuela del temor a la incertidumbre que implican los procesos
verdaderamente orales, hace al observador de afuera creer que muchas veces
lo que menos importa es que el juez conozca los hechos a fondo, para poder
fallar con base en ellos (la delegación de funciones jurisdiccionales sería
“prueba indiciaria” de esto). Tradiciones apegadas a esta reverencia a la
palabra escrita impulsan prácticas tales como el “dictado” de los
interrogatorios y testimonios sobre una máquina de escribir o un computador,
lo cual tiende a impedir la verdadera inmediación de la
prueba y la claridad que es una de las bondades de la
oralidad.
Sin embargo, el orden procesal escrito y formalista no impide que el proceso
de juzgamiento sea oral, aunque la existencia del sumario que incorpora
prueba anterior al juicio, es un factor disuasivo (¿porque repetir lo que ya
está en el proceso?). El problema no es tanto de leyes sino de costumbres

El los llamados sistemas “mixtos-modernos”, representados en el de Costa


Rica a partir de 1974, se conservaron algunos elementos de los anteriores
sistemas inquisitivos, en especial el sumario o instrucción, en el cual no
tan solo se investiga el caso de la forma tradicional con un juez de
instrucción, sino que también se incorpora la prueba al
expediente en forma escrita, sin mayor inmediación ni
oportunidad de controversia. En la etapa de juzgamiento se
realiza un juicio oral, supuestamente con actividad
probatoria. En realidad, los juicios se reducen a la
lectura de las pruebas y los alegatos de las partes, con
poca actividad probatoria más allá de lo que exista en el
expediente.
2.2. El juicio oral en un sistema acusatorio

Ante el panorama anterior, se fueron desarrollando reformas que restan


valor al producto probatorio del sumario, en favor de la práctica de
pruebas en el juicio. La tendencia a lo largo y ancho de
América Latina en los últimos años, ha sido de oralizar
los procesos penales en un marco acusatorio. Esto ha
implicado un desarrollo lento y de reconocimiento de los rezagos culturales
que han retardado la realización del sueño de una justicia más
transparente y garante. Bajo este esquema, el juez ya no
decreta prueba salvo en contadas ocasiones.

En la medida en que los nuevos sistemas latinoamericanos


lleguen a ser mas “acusatorios”, la producción de los
medios de convicción y su presentación queda en manos
de las partes. El juez se dedica a la función que implica el término juez,
la de juzgar. Esto a su vez necesita un cambio de actitud por parte de los
sujetos procesales. El juez ya no es el que controla la
investigación, sino es el fiscal con intervención del juez,
solo en la medida que requiere autorización para
determinadas diligencias. El papel del juez no se reduce. Más bien se
racionaliza en la etapa más importante del proceso: el juicio. Él es la pieza
central alrededor de la cual la actuación de las partes gira, ya que todos los
esfuerzos se dedican a convencerle de alguna verdad.[1]

En el juicio verdaderamente acusatorio ya no hay prueba


en el expediente y el juez es expuesto a ella en un ámbito
de contradicción adversativo, mediante el interrogatorio y
el contrainterrogatorio. Es ayudado en su tarea de
valoración y resolución por las intervenciones de las
partes, principalmente por medio de sus alegatos de
apertura y clausura. Tiene que efectuar, al fin del juicio, la ardua labor
intelectual de análisis de la prueba y su relación o pertinencia a las
normas jurídicas que motivan la acusación. Para que todo
[
esto funcione sin caer en un caos interminable, el juez se
impone como árbitro y autoridad sobre la actuación de las
partes.

Los alegatos de apertura y de cierre, los interrogatorios y


contrainterrogatorios, actividades centrales del juicio
oral, tienen como propósito la producción ordenada de la
prueba para exponérsela al que la recibe y tiene el deber
de “decidir” sobre su significado jurídico: el juez. Por
tanto, el empeño del juez es asegurar que ésta sea legal y
conducente. En adición, debe asegurar que la conducta de las partes y
sus pretensiones dentro del juicio obedezcan las exigencias de la economía
judicial, la ética y la urbanidad, ya que es el juez la única “autoridad” capaz
de asegurar estos elementos tan importantes y transparentes, dentro de una
tradición oral donde impere la publicidad.

3. La Audiencia Preparatoria
3.1. Propósitos Generales
Esta audiencia es, probablemente, el acto “pre-juicio” más importante para
el juez de conocimiento. Es peligroso no prestarle la atención que amerita,
como etapa de planeación y asentamiento del juicio, para que éste proceda
de forma justa, expedita y ordenada.

Antes de iniciar la discusión acerca de la importancia de la audiencia


preparatoria y los procedimientos principales de la misma, es conveniente
mencionar que la oralidad y sus elementos sustanciales, traen al escenario la
resolución de incidentes del proceso antes del juicio, por vía de
procedimientos “probatorios”. Esto implica la realización de
“mini-juicios” con participación de testigos, peritos y
aporte de pruebas físicas para resolver cuestiones
importantes tales como la exclusión de la prueba ilícita. Es
importante que el juez de conocimiento tenga en cuenta esta faceta del
nuevo procedimiento penal, para ir desarrollando las prácticas mas adecuadas
al respecto.

Esta audiencia es de suma importancia desde la perspectiva de la eventual


fluidez y coherencia del juicio oral, ya que se debe utilizar para la planeación
del mismo. Permite que el juez y las partes discutan y
lleguen a acuerdos acerca de aspectos preliminares, tales
como el orden en que se van a presentar las respectivas
pruebas, su admisibilidad, la identificación de los hechos y
aspectos no controvertidos[2] (estipulaciones), las
solicitudes de exclusión de pruebas ilegales por cualquier
motivo, etc.

La audiencia preparatoria representa la oportunidad para


que las partes, principalmente la defensa y el Ministerio
Público[3], rectifiquen las pretensiones de la Fiscalía de
introducir pruebas que pueden ser ilegales.
Los incidentes importantes que deben presentarse o ventilarse en la audiencia
preparatoria, deben ser comunicados con anticipación. Esto lo hacen las
partes interesadas mediante las solicitudes del caso, como por ejemplo, la
solicitud de exclusión de alguna prueba ilícita.

La tendencia actual en Colombia sobre la función de la audiencia preparatoria


es la siguiente:

· Ventilar problemas y deficiencias acerca del procedimiento continuado de


descubrimiento[4]. La sanción inmediata por no haber cumplido con el
descubrimiento de todo elemento de cargo y de descargo es su eliminación
como pruebas en el juicio, una medida grave que necesariamente puede
contribuir a la impunidad. Por esto se deben considerar otras medidas o
sanciones según el grado de negligencia o dolo por parte del Fiscal.

· Descubrir los elementos materiales probatorios en poder


de la defensa. El juez debe velar para que le defensa no
guarde ni oculte algún elemento material de prueba que
interese al proceso, esto para que el fiscal tenga
oportunidad de estudiar cualquier elemento e investigar
su procedencia y carácter. Inclusive, excepcionalmente tales
descubrimientos por parte de la defensa, revelan una falla esencial en la
teoría del fiscal, lo cual puede contribuir al impulso de preacuerdos, etc.

· Enunciar las pruebas de la Fiscalía y la defensa para el juicio. Este


procedimiento permite al juez estimar el tiempo necesario para el juicio y, en
atención a esto, indagar acerca de los testigos y los estimados de tiempo de
cada parte. Por eso es importante que exista algún tipo de constancia acerca
de lo dicho, siendo probable que, según la complejidad del entorno
probatorio, el juez quiera levantar un auto registrando lo mismo para que
sirva de guía en el juicio.

· Hacer estipulaciones acerca de hechos no controvertidos.


[
[
[
· Oír al acusado en eventual aceptación de cargos, en cuyo caso la sentencia
será reducida. En este caso el juez debe inquirir al imputado, a la defensa y al
fiscal, para cerciorarse de que la aceptación es producto de la propia
voluntad del imputado con pleno conocimiento de las consecuencias. Es
conveniente reducir este procedimiento a auto, para tener constancia en acta
de lo sucedido, tanto para efectos de transparencia, como para dejar
constancia contra cualquier impugnación posterior con base en fraude,
coacción o falta de conocimiento de las consecuencias de su aceptación. Un
formato puede ser:

· La edad, el grado de escolaridad y otras circunstancias que demuestran la


capacidad del acusado.
· Su entendimiento acerca de los cargos que pretende aceptar, las sentencia
que se impondrá, los derechos a que pretende renunciar, etc.
· Si han habido promesas o amenazas por parte de cualquier persona para que
acepte los cargos.
· Si efectivamente hay base fáctica y jurídica para sustentar la aceptación de
los cargos.
· Si se ha discutido la posibilidad con su defensor y éste le ha informado de las
consecuencias.

3.2. Situaciones Especiales

3.2.1. La Prueba Inadmisible


Durante la Audiencia Preparatoria el juez decidirá sobre
las solicitudes de exclusión de pruebas inadmisibles. Por
inadmisibles se tienen los medios probatorios que violan
alguna regla establecida por el Código. Ejemplos serían,
prueba de referencia u “oídas”, pertinencia de alguna
prueba, cadena de custodia o algún problema de
autenticidad de algún documento o elemento físico, valor
perjudicial excesivo, etc. Esto proporciona a las partes la
oportunidad de anticipar las oposiciones que de todas
maneras podrían haberse presentado en pleno juicio en el
momento de ofrecimiento de la prueba. La razón por la
cual las partes presentarían de antemano sus oposiciones
(en la medida que el descubrimiento haya sido lo
suficientemente completo como para permitir su
formulación), es para tener la seguridad de que
determinado ofrecimiento de prueba es o no admisible,
para poder ajustar su estrategia y su teoría del caso de
conformidad con tal realidad, ya que esperar hasta el
momento del juicio para presentar una oposición siempre
es riesgoso.
El Juez debe promover en toda ocasión tales cuestionamientos de parte,
teniendo en cuenta la economía procesal y la tranquilidad del juicio.

Si bien es cierto que la mayoría de solicitudes de


inadmisibilidad son proferidas por la parte que se opone a
la prueba, habrá ocasiones en las cuales el mismo
proponente de determinada prueba promoverá su
admisibilidad anticipada, en caso de que tenga duda, por
medio de una solicitud en la audiencia preparatoria. El
juez puede fallar sobre tal solicitud con toda tranquilidad,
ofreciendo al contrincante la oportunidad de réplica y
fundamentación.
Para tal efecto pueden ser convenientes dos mecanismos:

· Que el proponente, sea él u otra parte quien solicita la resolución de


admisibilidad, haga un ofrecimiento de prueba describiendo de qué se trata,
su fuente y propósito, y su contenido, con detalles suficientes como para que
el juez tenga elementos de juicio para resolver su admisibilidad. El tal caso es
importante que esta presentación verbal sea clara y que el juez la conserve
en sus apuntes o mediante resolución escrita, para que en el momento de
incorporación al juicio se asegure que la prueba es la misma.

· En caso de una prueba complicada o duda acerca de la versión del


proponente o el opositor, excepcionalmente el juez debe escuchar la misma o
examinar una versión escrita si la hay.

El peligro radica en que de todas maneras el que eventualmente tendrá que


valorar la prueba escuchará acerca de él, admisible o no.

3.2.2. La Prueba Ilícita


La prueba ilícita o ilegal es la que, siendo perfectamente
conducente, fue recopilado o descubierta en forma ilegal (o las
pruebas descubiertas o derivadas a raíz de tales pruebas), de tal
forma que los derechos del imputado serían vulnerados de ser
incorporada y valorada en su contra en el juicio. Si bien es cierto
que el juez de garantías ejerce control sobre algunos aspectos de
las etapas previas y de la actuación de la Fiscalía y de la policía
investigativa, hasta tanto no haya contradicción y la entrada al proceso
de la defensa, la ilegalidad de la prueba no se vislumbra en todos los casos. Es
una de las muchas bondades de los esquemas adversariales/orales, donde la
defensa, cuyo interés es poner a prueba la teoría del fiscal, puede
cuestionar la legalidad de la prueba y poner en evidencia
sus defectos. Esto se hace en varias etapas incluyendo en el mismo juicio
y el juez tiene una especial encomienda al respecto, ya que es él quien
debe “respetar, garantizar y velar por la salvaguarda de
los derechos de quienes intervienen en el proceso”.

Es importante acordarse, sin embargo, que en el


ambiente acusatorio-adversarial son las partes quienes
deben elevar estas cuestiones a la consideración del
juez.
Cuando a la parte opositora le es evidente la ilegalidad de algún medio
probatorio anterior al juicio[5], lo cuestiona en la audiencia preparatoria
mediante la solicitud de exclusión del mismo. Para efectos de notificación y
debida preparación, el Juez debe insistir en que el solicitante haga la
solicitud en forma escrita fundamentándola brevemente, previo a la
audiencia. Si hay necesidad de citación de testigos o peritos, se debe
puntualizar la misma y pedir que sean citados a la audiencia. Esto permitirá
que el proponente, generalmente el fiscal, prepare su respuesta. Además
permitirá que se citen a audiencia para efectos de declarar, a los testigos
necesarios. Por ejemplo, si se alega alguna falsedad en la fundamentación de
algún registro domiciliario sin orden del fiscal, hecho con base en el supuesto
consentimiento del imputado. E este caso, ¿cómo se demuestra si hubo o no
consentimiento real (versus coacción)? Por la declaración de los que lo
recibieron y del que lo dio. Esto garantiza la inmediación y la
publicidad, además de cumplir con el principio de
contradicción.
De todo esto surge el concepto de “audiencias probatorias”, en el sentido de
que existe alguna controversia que no tiene que ver directamente con los
fines del juicio, pero que es conveniente resolver anticipadamente. Esta es la
tendencia actual en Colombia.

Al respecto la audiencia podría seguir los siguientes pasos:

· Asegurar la presencia de los sujetos procesales


necesarios para la realización de la diligencia.
· Preguntar a las partes si hay necesidad de practicar pruebas.
· Conceder la palabra al quien solicita la exclusión para que explique (a
manera de un alegato de apertura en miniatura) su posición.

[
· Conceder la palabra para los mismos efectos al fiscal y al
Ministerio Público.
· Permitir que el solicitante presente sus pruebas mediante el formato (si no
el rigor) del juicio mediante interrogatorio.
· Permitir que el fiscal contrainterrogue y que presente sus testigos, los cuales
serán contrainterrogados por el solicitante.
· Permitir argumentación y requerir que las partes fundamentan sus
argumentos en la prueba y en el derecho.

La citación previa de los testigos requiere solicitud de las


partes.
3.3. Autos Interlocutorios

Dada la trascendencia de algunas de la diligencias de la audiencia


preparatoria, es conveniente que algunas actuaciones sean reducidas a auto.
Lo obvio son las situaciones que pueden afectar un derecho fundamental o la
integralidad del juicio, por ejemplo, la exclusión de alguna prueba ilícita o
inadmisible. Pero también las resoluciones que orientan al juicio, tales como
las que requieren descubrimiento o que captan los acuerdos acerca de las
prueba de cada parte a manera de ayuda de memoria. Son útiles tanto para el
juez como para las partes posteriormente, sobre todo durante el juicio,
cuando de pronto una parte no sigue los lineamientos asentados durante la
audiencia.

Un procedimiento útil al respecto, es buscar que las partes estén de acuerdo


con lo asentado en el auto, mediante la provisión de un borrador solicitando
sus observaciones y sugerencias antes de oficializarse aquel.

En Colombia es común que se requiera auto interlocutorio en caso de resolver


algún incidente o aspecto sustancial. Casi todo lo que se resuelve a la altura
de la audiencia preparatoria, es “sustancial”.

3.4. La Prueba Anticipada


La prueba anticipada representa una oportunidad
excepcional de incorporación de pruebas previamente al
juicio, cuando existen circunstancias o “motivos
fundados”:
Que sobrevendrá la muerte del testigo.
· Su ausencia prolongada y difícilmente evitable.
· Su incapacidad u otra amenaza similar.

Las solicitudes de prueba anticipada se presentan en la


audiencia de formulación de la acusación o en la audiencia
preparatoria y, de ser admitida, el juez debe citar a las
partes, como si fuera un juicio, aplicando las mismas
reglas de prueba y del juicio.
El hecho de que la actuaciones del proceso pueden tomar lugar en cualquier
sitio idóneo, implica lo obvio: que en caso de un testigo hospitalizado o en
otra circunstancia que le imposibilite estar en la sala de juicios, el entorno
esencial se debe trasladar a donde esté él, para la realización de
procedimiento[6].

Algunas circunstancias que pueden fundamentar la necesidad de practicar una


prueba anticipada son:

· La enfermedad o estado físico de algún testigo clave que


indique la improbabilidad de que pueda asistir al juicio,
porque se puede morir primero o porque no puede tolerar
el traslado.
· El inminente traslado hacia el exterior de alguna
persona, antes de la probable fecha del juicio.
· El estado de indigencia y desarraigo de alguna persona,
quien en el momento se encuentra a mano, pero con poca
probabilidad de declarar por estilo de vida o indigencia,
en otras palabras, quien de un momento para otro
desaparece.
· Un viajero, turista o comerciante que se encuentra
temporalmente en el país.
· Un diplomático o personal técnico de alguna embajada,
quien puede ser trasladado de un momento para otro.
· Personas no residentes del país.
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AMPARO EN EL UICIO ORAL
JUEZ SEGUNDO DE JUICIO DE ADOLESCENTES NUEVO LEON.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

[
Como es sabido en virtud de la reforma al artículo 18 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (diciembre de
2005) se implemento un sistema de enjuiciamiento para las personas
menores de edad. Dicho sistema de enjuiciamiento es de corte acusatorio el
cual como es sabido se rige por los principios:
a) Acusatorio/adversarial;
b) Oral;
c) Reservado en cuanto a la posibilidad de publicitarse;
d) Contradictorio;
e) Continuo;
f) Concentrado; y
g) Con igualdad de oportunidad a las partes.

Ahora bien, Nuevo León al igual que otras Entidades para estar
acorde con dicho precepto Constitucional expidió la ley del Sistema
Especial de Justicia para Adolescentes en el que se regula un sistema de
enjuiciamiento acusatorio. En tal legislación se contemplan como las
salidas alternas como lo son los acuerdos reparatorios, criterio de
oportunidad, desistimiento, y como modo simplificado determinación de
juicio tenemos la suspensión del proceso a prueba y acuerdo reparatorio,
además de que conforme al principio de intervención mínima
únicamente se procede en los casos en que así se estime necesario en pro
del interés del adolescente imputado.

Al aludido sistema de enjuiciamiento se le ha dado a conocer a la


comunidad como el juicio oral.

Es de hacer el paréntesis que como atinadamente lo señalan Andrés


Baytelman y Mauricio Duce para que ese sistema de enjuiciamiento tenga
éxito se requiere fundamentalmente que se de prioridad a la solución de
conflictos del orden penal a través de salidas alternas ya que ninguna
sociedad se encuentra en condiciones de ventilar todos los asuntos del
orden penal en el esquema conocido como juicio oral, llegando a sostener
incluso que a dicho juicio oral debe llegar a lo sumo el diez por ciento, ello
en virtud de que DADAS LAS CARACTERÍSTICAS PROPIAS DEL
SISTEMA, PARA PODER GARANTIZAR LA CALIDAD DEL
PROCEDIMIENTO, EL JUEZ NECESITA TENER CONTACTO
DIRECTO CON LAS PARTES Y PRUEBAS, QUE SE RINDAN YA
QUE DE LO CONTRARIO NO ES POSIBLE EMITIR UN JUICIO
SERIO DE CREDIBILIDAD, ESTO YA QUE AL CONOCER DE
MANERA DIRECTA LA ACUSACIÓN, ASÍ COMO LOS
TESTIMONIOS Y PRUEBAS QUE SE TENGAN EN SU CONTRA, NO
SE VE CONTAMINADO EN SU APRECIACIÓN, CONTRARIO A LO
QUE SUCEDE EN UN JUICIO TRADICIONAL; DE TAL FORMA QUE
EL JUEZ NO PUEDE CONOCER DE MANERA SIMULTÁNEA DE
VARIOS PROCESOS PUES SI BIEN UNO DE LOS OBJETIVOS DEL
JUICIO ORAL ES LA CELERIDAD Y EFICACIA DE LOS
PROCEDIMIENTOS, SITUACIONES QUE SE VEN REFLEJADAS,
también lo es que se debe tener en cada caso en concreto una visión
personalizada e integral para así alcanzar la justicia.
La argumentación señalada por los referidos tratadistas se ha
observado que es verídica y para tal efecto es de plasmar la experiencia que
a casi dos años de operar este sistema en Nuevo León, el suscrito como
juez de juicio ha observado lo siguiente:
Según información proporcionada en la coordinación de agentes del
Ministerio Público Especializado en Justicia para adolescentes en Nuevo
León, se han conocido las siguientes estadísticas:
SALDO
ENERO-JULIO ANTERIOR
INICIADA SALDO
2008 2007 S RESUELTAS ACTUAL

AGENCIAS

1 230 275 279 226

2 245 270 162 353

3 0 232 30 202

DELEGACIONE
S

APODACA 306 341 225 422

ESCOBEDO 111 221 153 179

GUADALUPE 461 676 388 749

ZONA NORTE 137 354 277 214

ZONA SUR 139 167 200 106

SAN NICOLÁS 164 270 249 185

SAN PEDRO 36 103 64 75

SANTA 148 208 117 239


CATARINA

ZONA CENTRO 237 320 294 263

TOTAL 2214 3437 2438 3213


De los cuales, aproximadamente en dicho período, han sido imputados:
ENERO-JULIO SALDO JUZGADO JUZGADO
ACTUAL
2008 PRIMERO DE SEGUNDO DE
GARANTIAS GARANTIAS

AGENCIAS

1 226 12 13

2 353 8 11

3 202 7 6

TOTAL 27 30

En la inteligencia, que además de conocer de los asuntos del fuero común, se


conocen también delitos del fuero federal, por lo cual el Juzgado Primero de Garantías,
maneja el total de 34 expedientes y el Juzgado Segundo de Garantías 32.
Y a su vez han llegado a juicio:
ENERO-JULIO JUZGADO JUZGADO

2008 PRIMERO DE SEGUNDO DE


JUICIO JUICIO

JUZGADOS DE
GARANTIAS

1 7 11

2 16 12

TOTAL 23 23 DE
ESOS
ASUNTOS COMO ES SABIDO CUANDO EL MINISTERIO
PÚBLICO ESTIMA QUE EXISTEN ELEMENTOS PARA
IMPUTAR ACUDE EL JUEZ DE GARANTÍAS ANTE EL
CUAL SE PUEDEN HACER VALER AÚN SALIDAS
ALTERNAS.

Pues bien, se ha observado que son escasos los asuntos que


el Ministerio Público remite al Juzgado de garantías lo cual es
muy cuestionable ya que una de las severas críticas que se le
hacía al sistema “tutelar” (que antes de la reforma imperaba) era
precisamente que se procuraba y administraba justicia por la
autoridad administrativa.

Pero como el asunto a plantear en esta ponencia no es ese sino que de los
escasos asuntos que sí se logran conocer por los Juzgados de garantías se ha logrado
percibir lo siguiente:

Que el Ministerio Público ha recabado datos de prueba que


son confiables y que además son suficientes para sostener un
juicio oral, lo cual se encuentra de acuerdo el inculpado y su
defensa, pero por carecer de salidas alternas en virtud de ser
delitos de los considerados como graves se tiene que ventilar en
forma ineludible ante el Juez de Juicio. Ante dicho juzgador a pesar de que
las partes se encuentran de acuerdo en tener por acreditado el hecho estimado como
delictuoso y la responsabilidad atribuida por su comisión al imputado aún así se tiene
que celebrar toda la audiencia de juicio por carecer como se dijo de salidas alternas,

ello implica como es sabido traer a declarar a peritos, testigos, uso


de las audiencias de juicio, es decir, que implica la utilización de
recursos humanos muy considerables y también gastos onerosos
considerables, lo anterior por lo siguiente:

Pongamos el ejemplo de un robo ejecutado con violencia moral en perjuicio de


las negociaciones conocidas como OXXO ó 7 ELEVEN, consistiendo los hechos en que
el adolescente imputado portando un arma punzo cortante conocida como cuchillo se
apersona en dicho lugar amagando a los dependientes los cuales le hacen entrega del
numerario que generalmente oscila entre trescientos a setecientos pesos.

Como pruebas se tiene a:


• los dos encargados de la negociación;
• dos policías que aprehendieron al adolescente imputado encontrando en su poder
el producto de robo y el objeto empleado para amagar;
• dos peritos en psicología que establecen el daño psicológico que presentaron los
encargados de la negociación;
• un cuchillo
• dinero en efectivo
• reproducción de un video en el que se captan los hechos
• la declaración del imputado aceptando los hechos
El traer a declarar a los dos encargados de
la negociación en la audiencia de juicio
implicará que ese día dichos empleados
perderán su día de trabajo, lo cual repercute
en perjuicio de la negociación afectada, pues
además dicha negociación, mediante un
representante legal, tiene a su cargo el
vigilar que los mencionados empleados
comparezcan ante la autoridad
correspondiente, en este caso el Juez de
Juicio, máxime que los datos de información
ya los suministraron ante el órgano
investigador, pero que como es sabido al
carecer de valor las actuaciones en el
Ministerio Público tiene que volver a
reproducir ahora ante el Juez de Juicio.

Respecto a los oficiales de policía y los peritos observamos el mismo


resultado que con los empleados de la negociación en la que ocurrieron
los hechos pero con el agregado que dichos agentes policíacos durante
su permanencia en el Juzgado, mientras dura la audiencia de juicio y todo
lo que implica su preparación para arribar a la misma no se prestara el
servicio de seguridad a ellos encomendado, mientras que los peritos por
consecuencia tampoco se encontraran en condiciones de desempeñar su
labor durante ese tiempo.
Respecto a la actuación del juez de Juicio tiene que realizar todas las actuaciones
necesarias para la preparación de la audiencia de juicio, lo cual implica labor dentro y
fuera del Tribunal como lo es la redacción de los autos de tramite y citación en los

domicilios de las personas que comparecerán en la audiencia de juicio y ya en la


audiencia de juicio la utilización de la sala junto con todo el
equipo operado por el técnico de video grabación.
CONSIDERACIONES

Se está consciente que los principios que rigen el sistema


acusatorio son:
 Un sistema acusatorio
 Oral
 Contradictorio
 Continuo
 Concentrado
 Con igualdad de oportunidad a las partes

Pues bien, los descritos principios son flexibles,


es decir admiten excepciones para que pueda
operar el sistema, por ejemplo:

Se exige conforme a la concentración que


todas las pruebas ofertadas se desahoguen en una
sola audiencia de juicio, la excepción la vemos en
los supuestos en que no es posible porque no
acudió la totalidad de los testigos o bien por ser
demasiada la cantidad materialmente es
imposible realizarlo en un solo día, por lo cual se
efectúa en las audiencias que sean necesarias.

Conforme a la inmediación y la oralidad se


exige que la prueba que va a servir para fundar
una sentencia sea recibida en audiencia oral por el
mismo Juez que la pronunciara, la excepción a
dicho principio la observamos en los acuerdos
probatorios conforme a los cuales las partes
convienen allegar medios probatorios los cuales
estén debidamente probados y no haya
controversia que hacer valer antele Juez de Juicio
y por ende no requiere su reproducción para
transparentarlos.
El principio de publicidad también tiene como excepción el
que cuando el Juzgado así lo estime en aras del interés superior
del adolescente, o bien cuanto este lo solicite.

PROPUESTA
Tomando en consideración lo señalado en los puntos que anteceden y procurando al
máximo no distorsionar el sistema de enjuiciamiento acusatorio que se estima prudente
la implementación de la siguiente figura jurídica tendiente a lograr un enjuiciamiento:

Previo a dar a conocer lo indicado se estima prudente realizar la siguiente acotación:

En los supuestos en que la actuación del Ministerio Público


en la fase de investigación actúa con una transparencia que
brinda una confianza tal que no se pone en duda a tal grado
que el inculpado sus padres y el abogado defensor se
encuentran satisfechos con dicha actuación llegando al
extremo de reconocer dicho imputado los hechos delictuosos
atribuidos.

En el caso anterior la siguiente actuación se ha de ventilar antele Juzgado de


garantías ante el cual se observa el mismo panorama por lo cual no se plantea

controversia en cuanto a la exclusión de prueba por lo cual EL ASUNTO SE


REMITE AL JUZGADO DE JUICIO EL QUE TIENE QUE
CELEBRAR LA AUDIENCIA DE JUICIO PARA QUE
TENGAN VIGENCIA TODOS LOS PRINCIPIOS QUE LO
RIGEN YA QUE COMO CONSECUENCIA EL PRINCIPIO DE
INMEDIACIÓN LAS PRUEBAS QUE SE DESAHOGARON
EN LA INVESTIGACIÓN CARECEN DE VALOR
PROBATORIO LO CUAL IMPLICA TODO LO QUE YA SE
DIJO AL INICIO DEL PRESENTE TRABAJO, POR LO CUAL
SE ESTIMA QUE VÁLIDAMENTE SE PUEDE SOSTENER:

Estando el asunto ante el Juzgado de Garantías una vez que


pronuncie el auto de vinculación y que las partes se encuentran de
acuerdo en tener por probado tanto el hecho delictuoso como la
le
responsabilidad atribuida por su comisión al adolescente imputado
peticionan a dicho juzgador lo remita al de
juicio solicitándole se tengan por
reproducidos las pruebas con las que se
acreditaron los dos extremos indicados, y
proceda a convocar a una audiencia para
dictar sentencia conforme a las probanzas ya
indicadas y escuchar a las partes para que
en su caso expresen si tiene pruebas
tendientes a la individualización de las
medidas sancionadoras y demás conceptos.

El aspecto que puede llamar la atención es que se contraviene el


sin embargo como se dijo
principio de inmediación,
todos los principios tiene excepciones y en
relación a éste se debe ponderar costos–
beneficios, es decir, que la contravención en
la forma señalada a dicho principio no
resulta ser determinante para quebrantar el
sistema ya que como se dijo se parte del
supuesto que la actuación previa ha sido
transparente y por ende se valida a la luz de
todos los intervinientes, como consecuencia
en todo momento estuvo vigente el principio
de contradicción que como es sabido además
de permitir controvertir lo que se estima
que se llevo a cabo ilegalmente da la
oportunidad de saber que ninguna actuación
se realza a sus “espaldas”.

De lograr implementar la aludida forma de enjuiciamiento de


propiciaría que los asuntos que se retardan ya sea en la investigación o
ante el Juez de garantías fluyan de mejor manera ya que la actuación
inhibitoria que se ha observado tanto en el Ministerio Público es
precisamente por toda la carga laborar que implica “sostener un juicio”.

Un articulado que también puede fomentar la desinhibición a


que se hizo referencia lo es el que las partes al encontrarse ante el
Juez de Garantías previo a que este remita los autos al Juez de
Juicio pueden convenir el tipo de medida sancionadora que en su
caso el Juez de Juicio ha de imponer sugiriendo el plazo máximo
de duración, sugiriendo para ello un grado de culpabilidad
determinado. Ejemplificando lo anterior puede ser lo siguiente:

Tomando como base el supuesto hipotético a que se hizo


referencia en párrafos anteriores (robo ejecutado con violencia moral) y
partiendo del supuesto que la medida sancionadora privativa de libertad aplicable la
máxima es de ocho años y que las partes estiman que esa medida es la idónea para
lograr la reinserción considerando que plazo máximo sea de un año de duración y para
ello sugieren que el Juez de Juicio de estimar procedente todo no pudiera exceder de
esos límites establecidos por las partes.

Lo anterior presupone una actuación muy profesional del Ministerio Público que no
quede a merced de la voluntad de la defensa.

Como consecuencia de lo anterior se propone la reforma para adicionar un


enjuiciamiento alterno al establecido el cual pudiera denominarse: JUICIO
SIMPLIFICADO.

----------------------------------------------------------------------
AMPARO EN EL UICIO ORAL
JUEZ SEGUNDO DE JUICIO DE ADOLESCENTES NUEVO LEON.

1.- SISTEMAS DE ENJUICIAMIENTO

Es de puntualizar, que los procedimientos seguidos a lo largo de la historia


para enjuiciar a quienes vulneran las normas socialmente aceptadas, se
estructuraron metodológicamente hasta la época moderna, en que
adquirieron el carácter de sistemas, dotados de notas específicas que los
distinguen de otros regímenes; se trata de modelos de procedimiento penal,
en los que se integran caracteres dominantes en la práctica, dentro de un
contexto temporal y espacial determinado, que doctrinariamente se han
recogido para conformar, en abstracción, el perfil predominante que
conforma un sistema de procedimiento.

Los sistemas de enjuiciamiento, como nos ilustra Juan Antonio Hernández


Pliego1 se integran con el conjunto de normas que rigen de manera ordenada, la forma
en que se lleva a cabo el procesamiento de quien ha sido inculpado de la comisión de un
hecho delictivo.

La doctrina es uniforme en sostener que en la historia se han diferenciado


nítidamente los denominados: sistema acusatorio y el inquisitivo.

1.1.- EL SISTEMA INQUISITIVO

1
El proceso penal mexicano, Editorial Porrúa, 2ª edición, México, D.F. 2003, p. 31.
Conforme al Diccionario de la Real Academia Española, “inquisición”,
proviene del latín inquisitio,onis, definiéndolo como “Tribunal
eclesiástico, establecido para inquirir y castigar los delitos contra la
fe”.

Como sistema de enjuiciamiento, su origen, según nos ilustró Javier Piña y


Palacios2 se remonta al siglo XII, cuando apareció la herejía, propagándose en los
siguientes dos siglos, y con el objeto de combatir lo anterior, las autoridades civiles y
eclesiásticas enviaron comisionados para que impidiesen y averiguaran quienes eran, y
una vez logrado, los entregaban a los jueces eclesiásticos para la aplicación de las penas
respectivas llamándose a éstos “comisionados inquisidores”.

Tal institución se aprobó por Inocente III, y entre 1218 y 1232 se extendió por
Europa, pero en España fue instaurada hasta 1478 por Sixto IV, en razón de los judíos y
moros que profesaban una religión diversa a la de los Reyes Católicos, así se trasladó a
México en 1570 por el inquisidor apostólico Don Diego de Espinosa. Conocía la
inquisición de todos aquellos delitos contra la fe y las buenas costumbres.

El procedimiento principiaba por el pedimento del promotor fiscal, quien


solicitaba al Santo Oficio se formara la causa, en atención al auto que ordenaba darle
vista del oficio por el cual había sido internado en la cárcel de la inquisición el presunto
responsable.

Al pedimento del fiscal recaía auto del inquisidor, citando al Ordinario de


Valladolid, consultores togados y eclesiásticos, calificadores y promotor fiscal, fijando
día y hora para el efecto; de esta diligencia se levantaba acta en la que se hacía constar
la audiencia y la resolución del tribunal, de acuerdo con lo pedido por el fiscal.

Después, el fiscal vuelve a formular pedimento, solicitando de acuerdo con los


datos que hubiese en contra del acusado, se le forme causa y se le siga hasta sentencia
definitiva. De acuerdo con dicho pedimento, el inquisidor dictaba un auto procediendo a
la diligencia de “cala y cata”, llevada a cabo por el secretario y dos alcaides, en donde
2
Procedimientos penales. Sistema general de enjuiciamiento inquisitivo, publicado en la
Revista Criminalia, Revista de Ciencias Penales, Órgano de la Academia Mexicana de Ciencias
Penales, año IV, agosto de 1938, número 12, p. 761.
se hacía comparecer al acusado y se le interrogaba sobre sus generales, asentando su
media filiación y descripción del vestido que usaba, haciendo el alcaide constar el lugar
de la cárcel en que guardará el individuo, previniéndolo a que se conduzca con bien en
la prisión.

Posterior a esta audiencia preliminar, se llevaban a cabo otras presididas por el


inquisidor en donde se determinaban por interrogatorios al acusado bajo juramento de
decir verdad, sus generales, nombres y apellidos de los padres, abuelos paternos,
maternos, tíos paternos y maternos, hermanos, hijos, casta y generación de los padres,
abuelos y demás parientes, religión y práctica de ella, conocimientos sobre doctrina
cristiana, instrucción y vida anterior del procesado, y finalmente, la causa de su prisión.

Una vez determinados estos elementos, se le hacía al acusado una amonestación,


a la que le daban el nombre de “monición”, advirtiéndole que el santo oficio procede
sin fundamentos, y que para proceder, necesita tener por probado todo lo que haya
hecho, dicho, haya cometido, haya visto hacer, oído decir o visto cometer, estando
obligado a proporcionar todos los datos al respecto. Hecha la admonición, se le advierte
que el interrogatorio que se le hará, irá encaminado a la investigación del delito,
cualquiera que sea o parezca ser, y antes de que conteste, vuelve amonestársele a que
diga la verdad de aquello que se siente culpable, de lo que sabe de otras personas y se le
promete a cambio de los datos que proporcione, despachar la causa con brevedad y
tener misericordia. A cada una de estas preguntas debe de contestar el acusado,
asentándose las contestaciones y firmándose.

Teniendo lugar una segunda audiencia, en donde el inquisidor repite los mismos
interrogatorios o ejecuta los mismos trámites que en aquella, bajo nuevo juramento, y su
objeto era aclarar lo que hubiese quedado dudoso.

Aclarados los hechos y fijado el delito, el inquisidor pronunciaba auto,


ordenando que se pasara la causal al promotor fiscal, pero antes se practicaba diligencia
especial en donde comparecía otra vez el acusado, con previa exhortación y advertencia
de que dijera la verdad, si no lo hacía, el promotor fiscal formulaba acusación,
presentando su pliego de acusación, del cual se daba conocimiento al acusado, para que
formulara su respuesta, y para el efecto, se le daba copia de ese pliego, advirtiéndole
que es con el objeto de que alegue contra los cargos que se le formulan, haciéndole
saber que hay letrados que puedan auxiliar a los que han sido acusados en la
inquisición, dándosele los nombres de los cuales escoge uno, el cual es llamado a
audiencia.

Ordenando el inquisidor la entrega de la causa a la defensa, para que conteste la


acusación, formulando el pliego de defensa, en nueva audiencia es presentado,
compareciendo el acusado ante el inquisidor, volviéndosele a someter para que diga la
verdad, asentándose la contestación del acusado, poniéndose a conocimiento del
acusado el pliego del defensor, expresando lo que le conviene.

Concluyendo la audiencia con la resolución del inquisidor se ordena agregar el


pliego de defensa y se notifique al fiscal el estado de los autos, con la advertencia de
que para la próxima audiencia, debe concluir el proceso; a este conjunto de audiencias
se les llamaba “sumario”.

Las posteriores comprenden la calificación del plenario, la primera tenía lugar


en una audiencia a la que concurrían el inquisidor y los calificadores, la calificación
comprendía dos partes: la calificación objetiva, que se refería a la responsabilidad que
resultara al acusado en atención a los cargos, descargos y defensa; y la subjetiva, que
era propiamente la rectificación de los cargos relativos al delito, comprendiendo
además, la decisión de si estaba bien o mal hecha, de acuerdo con la ley aplicable, y la
clasificación del mismo.

Realizada la calificación, (el primero de los calificadores la formulaba y los


demás se adherían a ella) contenida en una resolución, la cual no tenía el carácter de
definitiva, puesto que con posterioridad a ella volvía a votarse en nueva audiencia, a la
que concurrían el inquisidor, el ordinario, los inquisidores honorarios, los consultores
togados y el consultor eclesiástico.

Así, en la reunión de los anteriores, se hacía relación del proceso, decidiéndose a


cabo el auto de fe, imponiéndose las penas que debían de ejecutarse en dicho auto,
determinándose previamente los delitos, la forma en que se ejecutaron y personas que
debían concurrir. Con esto concluía el proceso.
Ahora bien, analizado el origen, se advirtió que en el
procedimiento criminal, a diferencia del proceso civil, quien
acusa no persigue la satisfacción de un derecho, sino un
objetivo social: que se haga justicia; igual ocurre con quien
defiende o se defiende y quien juzga, pues lejos de
registrar la litis con la exactitud que las partes plantean,
impulsa el proceso por su cuenta y ordena el desahogo de
pruebas en busca de la "verdad histórica". Factores todos
que determinaron, idealmente, la posibilidad de que un sólo
órgano realice el procedimiento.

Fue así como el sistema inquisitivo encomendó tan delicada tarea a un juez
supremo, sabio e incorruptible, a cuyo tribunal no accedían, porque no era necesario, ni
el acusador ni el defensor, a virtud de que él todo lo descubría por sí mismo, de tal
forma que sólo requería del inculpado, quien quedaba subordinado a todo su poder
omnímodo y justo. Resulta difícil pensar que el procesamiento siguiera tan ideal curso,
pues la naturaleza humana no fue conformada de tal manera, por lo que no tardaron
algunos jueces en desviar el camino: al investigar, calificaban de antemano la verdad,
convertían al imputado más en permanentes e irrecusables.
En virtud de lo anterior, en la práctica, el sistema inquisitivo se caracterizó en:

Estimar que el delito vulnera a la sociedad en general;


luego, sus intereses, por ser colectivos y no particulares,
deben ser defendidos en grado extremo, tal como se
sostuvo en el sistema de procedimiento seguido por el
Tribunal del Santo Oficio, en el que predominó siempre el
interés social, representado en la persecución de delitos
contra la fe, sobre el interés particular.

En cuanto al pasivo del delito, cuando éste no incitaba


la función investigadora, se propugna porque la
investigación delictiva sea de carácter oficioso y le da
tratamiento de un objeto, por la subordinación que
claramente presenta ante el órgano de autoridad, luego, no
forma parte del proceso, es decir, no participa en él como
ente de razón.

La defensa se restringe, quizá a virtud de que


substancialmente no existe contradicción entre las
partes, llegando al extremo de acumular funciones
en el órgano jurisdiccional, pues la proposición se
restringe, lo mismo del desahogo al permitir ventilar
pruebas de oficio; valorándose las mismas siguiendo
un modelo tasado o medido, limitando los medios
de impugnación, lo que fortalece el poder del juez.

Además como características más importantes, legitimaba la


prisión preventiva durante el proceso y todo el procedimiento es
escrito.
Lo anterior permite concluir, que el sistema de procedimiento inquisitivo fue
lógicamente perfecto, pues tuvo la idea histórica de dejar en manos de un
juez sabio, al que no interesara ni la adquisición ni la retención del poder y,
sin que nadie lo requiriese o acosare, la aplicación del derecho penal; en él
se depositó la confianza, porque la merecía, de indagar directamente los
hechos y resolver con objetividad; pero desvíos por la natural condición
humana, convirtieron a la jurisdicción en tortura, que dejó en el olvido la
neutralidad con que fue concebido; lo que llevó a la búsqueda de correctivos
que permitieran recuperar la calidad humana y rescatar la justicia.

Como consecuencia de lo anterior, ese sistema de


enjuiciamiento tiene requerimientos mínimos para el gobernante en
turno, por ello Luigi Ferrajoli3 con justificación le llama “anti
garantista”.

1. 2. - EL SISTEMA ACUSATORIO

Con la conformación de los Estados modernos, se estructuró no sólo la


concepción de delito, delincuente y penas, sino el procedimiento para sancionar las
conductas ilícitas, en nombre de la colectividad y, a través de un juzgador supremo,
incorruptible; sin embargo, lamentables desvíos en su función, la imposición de penas
cada vez más crueles y el poder omnímodo que ejercían los jueces, inspiraron las ideas
humanistas que cobraron auge en el siglo XVIII, entre ellas, las relativas a las penas y
los sistemas de procedimiento que propugnaron el evitar la tortura. Su posterior

desarrollo y, la aceptada idea de que las funciones del Estado no


deben encontrarse encomendadas a una sola persona,
permitió el surgimiento del poder judicial, a quien se
encomendó cuidar el equilibro entre los restantes órganos y
salvaguardar las garantías individuales; en consecuencia, fue
necesario sistematizar los actos procésales inherentes al juicio
penal. En este contexto general, prosperaron tendencias

3
Derecho y razón. Teoría del garantismo penal, Editorial Trotta, 8ª edición, Madrid, España,
2006, p. 42.
diversas respecto al reconocimiento o no del derecho de
acudir en solicitud de justicia, el ejercicio del derecho de
defensa, la práctica de pruebas, así como en la determinación
del órgano encargado de la investigación de delitos, la emisión
de sentencias y la imposición de penas.

Así, en la práctica, el sistema acusatorio tiene las siguientes características:

Se admite la justicia popular, entendida como la recepción del


pueblo en los órganos de justicia, verbi gratia: el juzgamiento por
asamblea, por jurado o por escabinato.

Destaca también el reconocimiento a la libertad de acusación, en


principio a favor del ofendido, pero no en forma exclusiva, pues inclusive
todo ciudadano, bajo el sistema de acusación popular, puede ejercer tal
función.

El interés prevaleciente en el régimen acusatorio, es el particular,


pues a él se dirige la aplicación del Derecho Penal.

La investigación y persecución de delitos, además del Estado, se permite


delegarla a la iniciativa privada, quien debe dar el impulso procesal.

En cuanto a la consideración del individuo, no se soslaya


su natural condición humana y se tiende a respetar sus
derechos inherentes, reconocidos por los sistemas modernos
de derecho como fundamentales.

En la misma tesitura, admite la libre defensa del procesado y reconoce


igualdad procesal entre las partes, por lo cual existe una plena división de funciones,

quedando el juzgador impedido para investigar de oficio,


participar en el ofrecimiento de pruebas, en la toma de decisiones sin
haber escuchado previamente a ambas partes, es decir, el juez solamente
dirige el juicio y resuelve la contienda conforme a lo
desahogado ante él. Congruentes con lo anterior, ADMITE LA LIBRE
PROPOSICIÓN DE PRUEBAS POR LAS PARTES, ASÍ
COMO SU LIBRE APRECIACIÓN JUDICIAL.

Se inclina porque el inculpado disfrute de su libertad


personal durante el proceso, admite la impugnación de la
sentencia y se rige por la oralidad.

Como consecuencia de lo anterior, en un sistema acusatorio no se


permite la actuación en forma escrita, pues ello impulsa a prácticas

como lo es el dictado en una máquina, ya sea de escribir o de cómputo , lo cual


constituye un impedimento para que se verifique la inmediación
de la prueba y la claridad que es una de las características
fundamentales de la actuación oral, por lo cual, al actuar en esta última
forma indicada, se hace de forma transparente y garante.

En atención a que la producción de los medios de prueba


queda en manos de las partes, es a ellos a quien les corresponde realizar el
control recíproco de sus actuaciones, por consecuencia el juzgador es la pieza central
del juzgamiento ya que en su caso la actuación de las partes será tendiente a
convencerle de la verdad que busca4.

Como consecuencia de lo anterior el sistema acusatorio se rige por diversos


principios que abordaremos a continuación:

1.2.1. PRINCIPIOS RECTORES DEL SISTEMA


ACUSATORIO

4
Vease, Francesco Carnelutti, Las Miserias del Proceso Penal. Editorial Temis, Bogotá, 2005.
En la doctrina no existe uniformidad en establecer un número determinado de

principios rectores, pero en el reformado artículo 20 constitucional se


establece que el proceso penal será acusatorio y oral, regido por
los principios de publicidad, contradicción, concentración,
continuidad e inmediación, los que se procede a explicar:

A.- PRINCIPIO DE ORALIDAD

En virtud de este principio, en primer lugar, todas las peticiones formuladas


por las partes al funcionario judicial se fundamentarán y decidirán en forma oral.
Generalmente deben resolverse con citación y audiencia de la otra parte, salvo las
reservadas.
En segundo término, el juzgamiento es oral, por audiencias, y en la audiencia

pública de juzgamiento no se permite la introducción de diligencias


de investigación escritas, mediante actas o informes, sino a
través de la declaración oral del medio de prueba (testigo, perito
e investigador). Lo anterior tiene tres excepciones:

La prueba anticipada, cuya introducción al juicio puede admitirse por


lectura, pero para su producción deben cumplirse todos los requisitos formales de
prueba producida en juicio, es decir, con inmediación y en forma oral y
contradictoria ante el juez.

Acuerdos probatorios, cuando no existe controversia sobre una diligencia de


investigación y los resultados de la misma, se admite como prueba el informe, se
introduce mediante lectura y no se requiere que quien lo elaboró declare, al ser
hechos probados.

En tercer lugar, el juez debe anunciar el sentido del fallo en forma oral, y en
audiencia posterior, pronunciar la sentencia oralmente.
En cuarta instancia, cualquier actuación no oral o no verbal en las
audiencias debe verbalizarse, ya sea por quien la realizó, las partes o el juez.

En quinto término, no se permiten transcripciones literales de las audiencias,


sino la grabación de la actuación oral y la elaboración de un acta sucinta, en la que
se consignen el objeto de la audiencia, los nombres de los participantes y las
decisiones del juez.

La actuación procesal será oral, y en su realización se utilizarán los medios


técnicos disponibles que permitan imprimirle mayor agilidad y fidelidad, sin perjuicio
de conservar registro de lo acontecido. A estos efectos se dejará constancia de la
actuación.

Si un testigo dice en el juicio algo diferente de lo que expresó anteriormente


en cualquier contexto, su confrontación puede hacerse en el interrogatorio o contra
interrogatorio del testigo, con el contenido de su declaración previa. En esta forma, el
juez tendrá la oportunidad de apreciar y determinar cuándo el testigo ha faltado a la
verdad o se ha equivocado, en la versión previa o en la declaración en juicio.

B.- PRINCIPIO DE PUBLICIDAD

La publicidad no está referida exclusivamente a las partes, intervinientes y


Ministerio Público, sino también a la comunidad; las actuaciones de la
administración de justicia serán públicas, con las excepciones que establezca la ley.

En este sentido, las regulaciones sobre restricción a tal derecho deben tener
en cuenta esto, por cuanto, como derecho, su restricción ha de ser expresa y mínima.
Igualmente, lo anterior no debe confundirse con permitir la presencia de medios de
comunicación.

El principio de publicidad opera también durante la investigación para los


actos jurisdiccionales, ya que toda decisión judicial (control de garantías) debe
proferirse en audiencia pública con citación de partes, salvo las que tienen reserva
(solicitud de captura, medidas reales y cateos).
C.- PRINCIPIO DE CONTRADICCIÓN

El derecho de controversia es inherente a todo el proceso acusatorio y se aplica


en las fases preparación del juicio y procesal. El principio de contradicción que opera
a partir de la acusación conlleva los siguientes derechos y facultades.

Durante las fases preparación del juicio y procesal se


producen actos de prueba, a saber: en la indagación e investigación,
ubicación, recolección, aseguramiento y preparación; en la fase del juzgamiento,
previo al juicio oral, descubrimiento y ofrecimiento; durante el juicio oral, práctica,
contradicción y valoración.

Cada uno de estos actos de prueba tiene un objetivo específico: los de la


investigación, sustentar ante el juez las actuaciones que afectan derechos

fundamentales; durante el juzgamiento, fundamentar y sustentar la acusación. La


controversia se ejerce sobre todos los actos de prueba, y la
contradicción sobre el ofrecimiento, introducción y práctica.

Lo anterior significa que es sólo sobre la contradicción de la prueba practicada

en el juicio oral que el juez debe fallar, pero para llegar a ello se ha
ejercido la controversia de todos los actos de prueba, con el fin
de garantizar que se practicará únicamente la admisible.

D.- PRINCIPIO DE CONCENTRACIÓN

Las pruebas que se lleven a juicio habrán de ser desahogadas preferentemente


en una sola audiencia, con lo cual se evita que los testigos logren comunicarse entre
sí de lo ocurrido en la audiencia, aunado a que el juzgador, al percibir en una sola
audiencia el material probatorio, tiene una mayor claridad para resolver el proceso;
además, al enfocar su energía y conocimiento a un solo asunto en el desarrollo de
todo el juicio, provee a los ciudadanos mayor confiabilidad y evita distracciones del
juzgador para resolver con justicia.

E.- PRINCIPIO DE CONTINUIDAD

Todas las actuaciones deben de tramitarse en forma continua, por lo cual,


ante la posibilidad de que no sea posible el que en una sola audiencia se verifique
todo el desahogo de las pruebas, se deberá hacer con la dilación menos posible.

F.- PRINCIPIO DE INMEDIACIÓN DE LA PRUEBA

Este principio indica que todas las pruebas deben


ofrecerse o solicitarse, practicarse o introducirse y
controvertirse en el juicio ante el juez de conocimiento.

El juez sólo tendrá en cuenta como pruebas, las que sean practicadas o
introducidas y controvertidas en su presencia en la audiencia del juicio oral.
En este sentido, las diligencias de investigación donde se recaudan elementos
materiales e información, no tienen valor de prueba para la determinación de la
responsabilidad penal, sino de medio de convicción, para que el fiscal pueda
determinar si existe o no mérito para que una persona pueda ser juzgada, porque se
ha logrado ubicar, identificar y preparar los medios de prueba para demostrar la
responsabilidad de una persona en una conducta punible, y para sustentar ante el
juez de garantías las peticiones o actuaciones que afecten derechos fundamentales.

LA PRÁCTICA DE LA PRUEBA ANTICIPADA, TAMBIÉN


OBEDECE A ESTE PRINCIPIO DE CONCENTRACIÓN DE PRUEBA
EN JUICIO, YA QUE CUANDO SE PRESENTAN CIRCUNSTANCIAS
DE FUERZA MAYOR QUE HACEN IMPOSIBLE LA PRÁCTICA DE
LA PRUEBA EN LA AUDIENCIA PÚBLICA Y ESTO RESULTA
IMPRESCINDIBLE PARA LA PARTE QUE LA PROPONE, SE
PRACTICA EN FORMA ANTICIPADA PERO CON TODOS LOS
REQUISITOS DE PRUEBA EN JUICIO (PRESENCIA DEL JUEZ Y
TODAS LAS PARTES Y CONTROVERSIA), PERO DEBE
OFRECERSE EN LA AUDIENCIA PREPARATORIA E
INTRODUCIRSE MEDIANTE LECTURA O REPRODUCCIÓN EN
LA AUDIENCIA PÚBLICA POR LA PARTE PROPONENTE. DE NO
HACERLO, LO REALIZADO ANTICIPADAMENTE NO PUEDE SER
VALORADO POR EL JUZGADOR CON EL CONJUNTO DE LA
PRUEBA PRACTICADA EN JUICIO.

2.- REFORMA CONSTITUCIONAL DEL 18 DE JUNIO DE 2008

El 18 de junio del año 2008, se publicó en el Diario Oficial de la Federación


las reformas a los artículos 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 73, 115 y 123 de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, las cuales en su conjunto arrojan la

implementación de un sistema acusatorio en nuestro país. El motivo


determinante de una reforma de tal magnitud en todo el territorio nacional, lo fue el
reconocer que el actual sistema de enjuiciamiento no es ni eficiente ni eficaz, pues no
logra la satisfacción de la mayoría, que es uno de los fines primordiales del Estado,
OBSERVANDO CÓMO CARACTERÍSTICAS, QUE LA PENA
PRIVATIVA DE LIBERTAD EN LOS PROCESOS PENALES ES LA
REGLA, NO EXISTE INMEDIACIÓN ENTRE EL JUZGADOR Y EL
JUSTICIABLE, LA PROCURACIÓN Y ADMINISTRACIÓN DE
JUSTICIA ES TORTUOSA. EN VIRTUD DE LO ANTERIOR, SE
RECONOCEN CON ESTAS REFORMAS QUE TODOS LOS
GOBERNADOS TIENEN LA PRESUNCIÓN DE INOCENCIA Y QUE
PARA PODER PROCEDER EL ESTADO EN CONTRA DE UN
GOBERNADO, SE HAN DE RESPETAR CELOSAMENTE TODAS
LAS GARANTÍAS INHERENTES AL DEBIDO PROCESO, ES
DECIR, EL MISMO ESTADO SE ESTÁ EXIGIENDO A SÍ MISMO
SER MÁS EFICIENTE Y EFICAZ EN PRO DEL BIENESTAR DE
LOS MEXICANOS.

3.- REFORMAS EN NUEVO LEON EN RELACION AL SISTEMA DE


ENJUICIAMIENTO ACUSATORIO.

A pesar de lo anterior en el Estado de Nuevo León ya se había estructurado un


sistema de enjuiciamiento acusatorio tanto para acusados adultos como para
adolescentes. Para los primeros se creó el titulo décimo cuarto que comprende del
artículo 553 al 621 del Código de Procedimientos Penales en vigor y por lo que respecta
a los adolescentes se publico la ley del sistema especial de justicia para adolescentes.

En ambos ordenamientos se contempla la creación de dos jueces.


La razón es que uno de los principios rectores de ese sistema de
enjuiciamiento es la inmediación (el cual ya se explico).

En virtud de lo anterior existen un juez que conoce del


asunto antes de la Audiencia de Juicio que lleva a cabo las
actuaciones necesarias para la preparación, recibiendo el nombre
de Juez de Garantías, de control o de preparación del juicio oral,
es decir que el esquema de proceso se compone de la forma que se precisara, pero cabe
aclarar que cada país establece la normatividad, conforme a la que se lleva a cabo el
sistema de enjuiciamiento acusatorio, los que han de tener sus particularidades
atendiendo a sus costumbres, sin embargo se puede sostener que en su estructura se
observan las siguientes etapas:

a) Investigación;
b) Preparación de juicio, y
c) Juicio.
A).- INVESTIGACIÓN

En la mayoría de los países, el ius puniendi está a cargo del Estado y la


presunción de inocencia es un derecho universal, es a aquel a quien le corresponde la
investigación de los hechos que se consideren delito. Para ello, generalmente se cuenta
con una institución denominada fiscalía o ministerio público, la cual opera como una
unidad, de tal forma, que cualquier agente es el que represente a tal institución.
Institución que se auxilia, de la policía y demás auxiliares como lo son los peritos.

Es de resaltar que atendiendo a que el fiscal o Ministerio Público está


“investigando”, sus actuaciones tienen un rango de valor probatorio muy limitado por lo
cual su proceder ha de ser con el máximo profesionalismo, puesto que se ha de efectuar
con el respeto a las garantías fundamentales de los individuos. Uno de los principios
fundamentales que rige la institución en comento lo es el de buena fe, por lo que en los
casos en los que se estime que no se cuenta con elementos suficientes para continuar
con la investigación, se puede dar por concluida la misma5. De igual forma, se pueden
hacer valer salidas alternas al juicio, con lo cual, se le ofrece a todo gobernado la
posibilidad de solucionar de una mejor manera el conflicto propiciado por la comisión
del delito, tales salidas alternas se pueden manifestar con la creación de diversos
institutos jurídicos, como la suspensión del procedimiento a prueba, procedimientos
simplificados, mediación, conciliación, etc.

B).- JUEZ DE CONTROL

Cuando se considera que se cuenta con datos suficientes para iniciar un juicio, es
cuando se ocurre ante la autoridad judicial para que esta verifique si se puede formalizar
la investigación.

De igual manera, se entiende que al investigar, ineludiblemente (en ocasiones)


se puede afectar los derechos de los investigados, como lo es allanar domicilios, privar
de la libertad, etc.; para lo cual ha de existir un juez, ante el que se puede ocurrir para

5
En atención a que el proceder del Ministerio Público al no investigar un hecho que se
considera delictuoso puede afectar los derechos de quien se dice víctima u ofendida por los
mismos, a éstos se les deben de reconocer derechos para impugnar tal decisión cuando se
considere que no es acertada.
hacer valer las garantías que se consideren se han violado contra derecho, recordando
que este juzgador debe estar celosamente ajeno a la investigación, pues como se dijo, la
misma queda a cargo de la Representación Social.

Tomando en consideración que este juzgador aprecia lo


actuado por el órgano investigador, su actuación a la luz de los
principios rectores del juicio oral sufren modificaciones, ya que
por ejemplo, la oralidad no siempre tendrá verificativo, como lo
es cuando resuelve las peticiones para ordenar la aprehensión o
arraigo de personas, ya que tales resoluciones por su naturaleza
requieren de sigilo, que es precisamente lo que se elude con la
oralidad. Como consecuencia, el principio de contradicción en
tales actuaciones tampoco se observa a cabalidad, puesto que el
imputado o su defensor no se encuentran en condiciones de
rebatir la pretensión del representante social, motivo por el cual,
el juzgador se limita a resolver en estricto apego a derecho, es
decir, vigilando que no se violenten garantías.

C).- JUEZ DE JUICIO

Una vez que las partes tuvieron la oportunidad de “preparar” los elementos que
consideran llevar al juicio, se plantea a un juez diferente, como lo es el conocido como
“de juicio”. Esta autoridad debe ser ignorante de los hechos, para que así

se respete a cabalidad el principio de imparcialidad, puesto que de


haber conocido de alguna cuestión relacionada con dicho caso (por
ejemplo, resolver respecto de orden de cateo, aprehensión, arraigo, etc.), se estima que
su mente fue corrompida de los hechos, y por ende, no se encuentra con una absoluta
independencia para juzgar.
El juicio en sí, se estructura de la siguiente manera:
Las partes, previamente habrán de haber estructurado una teoría del caso6, la
cual revelan a dicho juzgador con el alegato de apertura, procediendo a probar con el
desahogo de las pruebas, hecho lo anterior, concluir con el alegato de clausura, y
finalmente, el juzgador ha de pronunciar la resolución del caso.

5.- OPERATIVIDAD DEL AMPARO INDIRECTO CONTRA LA RESOLUCIÓN DE TERMINO CONSTITUCIONAL EN


LOS PROCESOS EN LOS QUE SEESTABLECIO EL LLAMADO JUICIO ORAL.

Con independencia de la denominación del juzgador cuya actuación es previa al


de juicio, le corresponde pronunciarse respecto el término a que se refiere el artículo19
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a tales determinaciones se
les llama auto de formal prisión, auto de sujeción a proceso ó auto de vinculación.

Al respecto el artículo 21 de la Ley de Amparo establece:

“El termino para la interposición de la demanda de amparo será de quince días.


Dicho termino se contara desde el día siguiente al en que haya surtido efectos,
conforme a la ley del acto, la notificación al quejoso de la resolución o acuerdo
que reclame; al en que haya tenido conocimiento de ellos o de su ejecución, o
al en que se hubiese ostentado sabedor de los mismos.”

De igual manera el diverso numeral 22 de la misma Ley de Amparo


concretamente en la fracción II dispone:
“Se exceptúan de lo dispuesto en el artículo anterior:
II.- Los actos que importen peligro de privación de la vida, ataques a la libertad
personal, deportación, destierro, cualquiera de los actos prohibidos por el artículo 22

6
En términos muy sintéticos, diremos que teoría del caso es el resultado de la
conjunción de las hipótesis fáctica, jurídica y probatoria que manejan el fiscal y el
defensor respecto de un caso concreto. O sea, es el conjunto de hechos que él ha
reconstruido mediante la prueba, y ha subsumido dentro de las normas penales
aplicables de un modo que pueda ser probado; este conjunto es el que defenderá
ante el juez.
La teoría del caso, entonces, está compuesta por tres niveles de análisis:
a) La teoría de los hechos o teoría fáctica;
b) La teoría jurídica o teoría del derecho aplicable al caso, y
c) La base probatoria.
La relación entre los tres elementos de la teoría del caso es de continuidad: Primero
encontramos que los hechos (teoría fáctica) tienen relevancia penal. En segundo
lugar, los encuadramos dentro de las normas penales que creemos aplicables
(teoría jurídica y subsunción). En tercer lugar, contrastamos esos hechos con la
prueba (teoría probatoria); cada elemento, típico de la historia, será demostrado
por otro elemento de convicción.
de la constitución, o la incorporación forzosa al servicio del ejército o armada
nacionales.
En estos casos la demanda de amparo podrá interponerse en cualquier tiempo.
En los casos en que el acto de autoridad combatible mediante demanda de amparo
consista en acuerdo de la secretaria de relaciones exteriores favorable a la extradición
de alguna persona reclamada por un estado extranjero, el termino para interponerla
será siempre de 15 días.”

Así las cosas se tiene que en la praxis en los procesos llamados Juicio Oral se ha
observado una incertidumbre ya que se observan diversas hipótesis que no encuentran
una solución tan es así que el legislador de Nuevo León reformo su Código de
Procedimientos Penales procurando dar respuesta a esos planteamientos 7. Al respecto
los artículos 560 y 594 Bis disponen:

Pues bien, al hacer el comparativo de los ordenamientos indicados se


advierte (como en la práctica ha acontecido) la posibilidad de que el preciso día
en que se tiene programado desahogar la audiencia de juicio se presenta la
demanda de amparo contra la resolución de plazo constitucional, lo cual si bien
admite la posibilidad de que a pesar de ello se desahoguen las pruebas lo
cierto es que no se debe concluir la misma precisamente por dicha demanda
de amparo, por lo cual se contraviene nítidamente los
principios de concentración y continuidad, estimándose que
operativamente lo mejor es no celebrar dicha audiencia de juicio aunado a
que de concederse el amparo el juez de juicio oral carece
de facultades para cumplimentarlo debiendo por ende
regresarlo al juez de preparación lo que trae las
consecuencias que jurídicamente ya se visualizaban, motivo
por el cual se estima que la Ley de Amparo debe acorde a ese nuevo sistema
de enjuiciamiento y evitar lo antes señalado.

6.- PROPUESTA DE REFORMA A LA LEY DE AMPARO

En virtud de las consideraciones indicadas se propone la reforma al


artículo 22 de dicha legislación reglamentaria quedando en los siguientes
términos:

“Se exceptúan de lo dispuesto en el artículo anterior:


II.- Los actos que importen peligro de privación de la vida, ataques a la libertad
personal, deportación, destierro, cualquiera de los actos prohibidos por el

7
Cabe hacer la aclaración que en la Ley del Sistema Especial de Justicia para Adolescentes
establece en su artículo 6 que el Código de Procedimientos Penales en vigor es de aplicación
supletoria, por lo cual las normas que aquí se mencionan también rigen.
artículo 22 de la constitución, o la incorporación forzosa al servicio del ejercito
o armada nacionales.

En estos casos la demanda de amparo podrá interponerse en cualquier tiempo. Cuando


el acto reclamado sea una resolución fundamentada en el artículo 19 de la
Constitución y en el proceso respectivo se estableció el sistema de enjuiciamiento
acusatorio el plazo máximo para interponer lo será a aquel en que se celebre la
audiencia de preparación de juicio oral.
En los casos en que el acto de autoridad combatible mediante demanda de
amparo consista en acuerdo de la secretaria de relaciones exteriores favorable
a la extradición de alguna persona reclamada por un estado extranjero, el
termino para interponerla será siempre de 15 días.”

De estructurarse en la forma indicada se le brinda al acusado la

posibilidad de contar con un término bondadoso para poder estructurar

adecuadamente su demanda de garantías, es decir que no se encuentra

con la incertidumbre de que le concluyan los 15 días a que se refiere el

artículo 21 de la Ley de amparo. Por otra parte no se entorpecerá la

tramitación del llamado juicio oral, ya que el Juez de preparación o de

garantías tendrá que notificar la fecha en que se celebrará la audiencia

de preparación, es decir que el acusado y su defensor ya sabrán que ese

será el plazo máximo que se tendrá para formular su demanda respectiva

ante el Juez Federal.

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TOLUCA, MÉXICO.- Los juicios orales comenzarán a ser aplicados en el estado de México a
partir de agosto, luego de que el Congreso de esa entidad aprobara por unanimidad el Código
de Procedimientos Penales el pasado 26 de enero.

Con esa nueva herramienta se prevé disminuir el tiempo de los procesos legales a los
acusados de delitos.

El diputado panista Carlos Alberto Pérez Cuevas precisó que el nuevo sistema será una
herramienta para conseguir procedimientos más ágiles, ya que actualmente 60 por ciento de
las personas que se encuentran en los penales estatales son procesado y no sentenciados.

El también presidente de la Comisión de Administración y


Procuración de Justicia en la LVI legislatura estatal refirió que dicho
código será aplicable a delitos de todo tipo.
Explicó que con el novedoso sistema, hasta que se tengan elementos para inculpar a una
persona se pedirá su audiencia ante un Ministerio Público y con las pruebas recabadas la
autoridad determinará si se gira o no una orden de presentación.

El legislador del Partido Acción Nacional (PAN) agregó que desde un principio habrá jueces de
control, quienes dependerán del Poder Judicial y que serán quienes en el momento determinen
si se lleva o no el procedimiento.

"El juez de control es una figura que va a depender del


Poder Judicial, será un juez capacitado que se encargará
de verificar que las detenciones, las solicitudes del
Ministerio Público y las presentaciones reúnan los
requisitos legales, constitucionales y de protección de
derechos humanos.

"En caso de que no existan las pruebas, el juez de control


determinará que la persona se va a su casa; si se hacen
imputaciones y se llega a un juicio, el juez de control no será el
mismo que lleve ese procedimiento", explicó.

Para el caso de delitos generales, el juicio oral lo realizará un Tribunal Unitario donde un
impartidor de justicia juzgará en la audiencia las pruebas, desahogos, discusiones y dictará
sentencia.

En los casos de delitos graves como secuestros, violaciones u homicidios, el juicio se realizará
ante un Tribunal Colegiado, donde tres jueces llevarán el juicio oral y con la diferencia que
-desde un principio- se aplicará una medida cautelar de prisión preventiva.

Una de las aportaciones de este nuevo sistema de procedimientos penales es que los
expedientes integrados por varios documentos cambiarán por los juicios orales, que serán
grabados tanto en audio como en video.

Otra novedad del nuevo Código de Procedimientos Penales es que aquellos presuntos
delincuentes que acepten su participación en algún delito, tendrán la posibilidad de acceder de
manera directa a reducciones o conmutaciones de penalidades.

Para el procurador de Justicia estatal, Alberto Bazbaz Sacal, la instrumentación de este


sistema representa un reto para la dependencia a su cargo, ya que buscará cambiar
procedimientos arraigados durante muchos años.

Destacó que el tiempo que tendrá la Procuraduría General de Justicia del Estado de México
(PGJEM) para integrar los casos será menor y con la responsabilidad de demostrar los
elementos de manera directa ante el juez.

Tras llamar a la sociedad a asumir una responsabilidad participativa en el nuevo sistema, dijo
que "cuando lleguemos a juicios orales, el proceso a lo mejor va a tardar cuatro o cinco meses,
pero el juicio como tal va a durar cuatro ó cinco días; el tiempo anterior va a servir para que la
Procuraduría reúna a sus testigos y las pruebas".

"Es importante que los ciudadanos sean más ciudadanos porque si un testigo no se presenta a
declarar que el que mató, mató, y que quien robó, robó, entonces el juez lo va a dejar ir; los
ciudadanos tienen que cumplir también su función", detalló Bazbaz Sacal.
Indicó que personal de la PGJEM se capacita en las labores de investigación que se requerirán
en el nuevo sistema de procedimientos penales e incluso profesionales en la materia,
originarios de Chile, acudieron a ofrecer su instrucción.

Este sistema comenzará a aplicarse a partir del 1 de agosto próximo en el Distrito Judicial de
Toluca y paulatinamente, cada seis meses, se aplicará en los 15 distritos judiciales restantes
para que el 1 de agosto de 2011 ya se realice en toda la entidad.

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JUICIOS ORALES POLITICA PUBLICA PARA UNA JUSTICIA PENAL Y EFICAZ Y


EXPEDITA

El tema de la justicia se constituye como aspecto esencial permanente de los derechos e


intereses jurídicos de los gobernados de todas las sociedades y democracias, no
obstante adquiere mayor relevancia por el hecho de que la actividad económica y
comercial moderna ha generado desigualdades sociales que sistemáticamente se ven
reflejadas en el incremento de los índices de inseguridad pública, entre otros aspectos.

El derecho moderno está ligado a la pretensión de civilizar y someter a reglas


institucionales los conflictos políticos y sociales. El imperio de la ley como base para
garantizar el Estado de derecho y la equidad tienen relación directa en el campo penal,
específicamente con el sistema de impartición de justicia.

En este sentido se inscribe la evaluación que deba hacerse sobre la conveniencia de


instaurar juicios orales en México, lo cual conlleva un análisis actual del sistema de
impartición de justicia penal en su conjunto con visión de largo alcance, sobre la
composición institucional del Poder Judicial y de la forma como se desarrollan los
procesos y procedimientos penales.

El análisis de los preceptos que guían la ejecución de los juicios escritos que
caracterizan a nuestro actual sistema penal, sus resultados y las repercusiones que
están generando en los susbistemas de procuración y ejecución penal que integran el
sistema de impartición de justicia penal, nos permite identificar resultados adversos al
ideal de justicia plasmado en nuestra Carta Magna.

La función jurisdiccional como símbolo de estabilidad e imparcialidad presupone un


sistema eficaz de operación para individualizar la aplicación de la norma el cual está
sustentado en principios de independencia, eficiencia, accesibilidad y certeza, no
obstante, en su forma actual trabaja con mecanismos fríos, ritualistas y burocráticos,
con lo cual, lejos de lograr sus objetivos, sus resultados generan exceso de trabajo en el
Poder Judicial, lentitud en la resolución de las causas penales, además de incrementar
en algunos casos los índices de impunidad y elevar la contaminación delictiva de las
personas sujetas a proceso, propiciando una sobrepoblación del ya deficiente sistema
penitenciario mexicano.

La fracción VIII del artículo del artículo 20 Constitucional establece que entre las
garantías del inculpado está el que será juzgado antes de cuatro meses si se tratare de
delitos cuya pena máxima no exceda de dos años de prisión, y antes de un año si la
pena excediere de ese tiempo, salvo que solicite mayor plazo para su defensa, en la
práctica esta situación no se cumple en todos los casos, ante excesiva duplicidad de
trabajo respecto a la actividad investigadora hasta acreditar la presunta responsabilidad
y el cuerpo del delito que realiza el Ministerio Público para repetirlo íntegramente
durante la actividad jurisdiccional sin que se propongan alternativas para evitarlo, a
sabiendas de sus costos sociales y económicos.

En contraste a este estado de cosas, pero sin verlo como una


panacea, los beneficios que vendría a aportar al sistema de
impartición de justicia en los procesos bajo el sistema oral,
deben ser evaluados partiendo del análisis específico de su
operación, en los cuales, desde la preparación de un caso se
puede acceder a mecanismos que permiten una solución
rápida sin que éste llegue a la jurisdicción de un juez, cuando
no existen pruebas suficientes que lo soporten, con lo cual se
eliminan las prácticas aberrantes de consignar asuntos incluso
por mera sospecha y poner innecesariamente en movimiento
una costosa maquinaria de justicia, además de evitar la
flagrante violación a los derechos humanos de las personas
internas en los reclusorios preventivos al estar conviviendo
ilegalmente procesados con sentenciados ante la falta de
espacios suficientes para separarlos según lo establece la
Constitución Política.

Por otra parte, solo en los casos en que la fiscalía - hoy


Ministerio Público-
realice un verdadero trabajo de investigación científica que se
traduzca en pruebas incuestionables, podrá hacerse uso del
beneficio de la inmediatez o comunicación directa del
inculpado y su defensor con la parte acusadora y el juzgador
en el mismo local en que se desarrolle la audiencia, lo que permitirá
adicionalmente a la víctima del delito tener certeza del enjuiciamiento y sanción de la
conducta antisocial que le dañó y paralelamente a la sociedad, en el sentido de que no
se le revertirá la acción de la justicia como sucede actualmente, si se analiza desde el
punto de vista social y económico.

Desde luego que no se busca poner en tela de juicio el trabajo de los integrantes del
actual poder judicial, lo que se analiza es la necesidad de explorar los beneficios de
dicho modelo y ajustar los actuales mecanismos jurisdiccionales al nuevo paradigma de
basados en la
la justicia oral como una acción pública de alto beneficio social,
afirmación de Montesquieu, quien consideraba que los
tribunales no habrían de ser permanentes; un sistema
jurídico formalista en exceso, no permite su adaptación
a la cambiante realidad y corre el riesgo de mantenerse
a la zaga en perjuicio de sus beneficiarios.
Con la implantación de los juicios orales en México, la administración de justicia
coadyuvaría a desterrar la lentitud en el desarrollo de los procedimientos que en la
actualidad tanto han deteriorado la imagen del Poder Judicial y específicamente de los
jueces,quienes encerrados en sus oficinas se aíslan del
desarrollo de las audiencias, ya que en la práctica y bajo el
actual sistema, éstos se han vuelto seres inexistentes en las
audiencias, y los procesados difícilmente llegan a conocer a
quien los juzga, siendo los secretarios de acuerdos los
asistentes en la conducción y resolución práctica de los
procesos, más no en la formal.

Con la simplificación que se haga de los


procedimientos para acceder a la justicia, la ciudadanía
se verá motivada a ejercer mayormente su derecho
constitucional a denunciar, lo que permitirá disminuir
la elevada cifra negra del delito y contribuirá en general
a promover mas la acción de la justicia. Esta debe ser
la prioridad y respuesta a los incesantes reclamos
sobre los elevados índices de impunidad que se
registran en México.

En el caso del juzgador, se infiere la necesaria


inmediatez para que éste conozca de viva voz los
argumentos de las partes en un juicio y el encausado
conozca y escuche personalmente el desarrollo del
proceso, ya que en el terreno de la realidad la
sobrecarga laboral de los defensores de oficio, y en
ocasiones la falta de ética de algunos colegas, impide
explicar a sus defendidos los términos y avances de su
causa penal, ante lo cual el procesado solo debe
concretarse a firmar, sin entender, en la mayoría de las
veces, lo que realmente sucedió durante el desahogo
de las diligencias, ni las consecuencias de estampar su
firma en las actuaciones, hasta que la realidad los
alcanza y son notificados de sendas sentencias.
Como ya se aclaró anteriormente, no pueden soslayarse los avances alcanzados en el
Poder Judicial con la implementación de acciones de conciliación y mediación para
hacer más ágiles los procedimientos que ya diversos Estados de la República Mexicana
han impulsado incluso en el Distrito Federal, y que se constituyen como positivos
ejemplos de la disminución de la saturación en los juzgados para no llegar a largos
juicios, no obstante estas acciones aún son insuficientes y la implantación de juicios
orales vendría a aliviar la pesada carga a que nos hemos referido.
La justicia de paz o de cuantía menor es un modelo práctico pero limitado en su
competencia, es un procedimiento que posibilita su desarrollo en una sola audiencia
pública en la que se presentan pruebas, alegatos y conclusiones, pudiéndose en
algunos casos en algunos casos, dictar sentencia en la misma, eliminando largos y
tortuosos procesos escritos de primera instancia, que perjudican a las víctimas del
delito y se traducen en pesadas cargas económicas para el Estado y la sociedad.

En abono de las aseveraciones expuestas en este trabajo, los juzgados penales reportan
que el 10 % de los expedientes iniciados concluye sin sentencia, esto es, se solucionan
mediante conciliación entre las partes y el 90% que es sometido a procedimiento
principalmente es referido a delitos patrimoniales y daño en propiedad ajena.

En su informe el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal reporta que durante
2004, se dio entrada a 23,911 consignaciones en materia de justicia de paz penal, de las
cuales 11, 288 concluyeron por la existencia de conciliación o perdón entre la víctima del
delito y el procesado o por desvanecimiento de pruebas, por lo que solo fue necesario
dictar 4,657 sentencias. Esto quiere decir que se inició proceso y se abrieron más de
23,000 causas penales innecesariamente, concluyendo que si todo este esfuerzo se
hubiera concentrado en las 4, 657 que si llegaron a sentencia, se hubiera garantizado al
100% la expedites de la justicia.

A inicios del año 2005, en Colombia se implementaron de manera paulatina los juicios
orales en Bogotá la Capital, en Caldas, Risaralda y Quindío y se logró que las sentencias
se emitieran en 20 días en delitos del orden común por robo y homicidio los de mayor
incidencia.

De esta experiencia los tres mil casos registrados durante los primeros tres meses y
medio a partir de la incorporación del nuevo sistema de juicios orales, el 80% se resolvió
mediante la conciliación o la aceptación de los cargos en caso de flagrancia, lo que
representa que solo el 20% debe ser llevado a juicio.

Con base en lo anterior, es impostergable llevar al terreno de la consulta y el debate


especializado la propuesta de reforma procedimental que conllevaría a la instauración de
los juicios orales en México, ya que no obstante que somos partidarios de su
implementación, ésta debe darse de manera muy cuidadosa ya que no se debe importar
un sistema de otros países sin conocer a ciencia cierta y analizar a fondo las
experiencias de quienes ya los han implantado y de quienes actualmente tienen bajo su
responsabilidad la ardua tarea de impartir justicia, este debate deberá conjuntar las
mejores experiencias en el tema y proponer un modelo de oralidad ajustado a nuestras
costumbres y cultura.

Como antecedente en México, el actual titular del Poder Ejecutivo elevó una propuesta al
Poder Legislativo sobre el tema al que nos referimos, en buena medida se presentó
como reacción para enfrentar el problema de los elevados índices de inseguridad que se
registran en todo el país. Sin embargo, esta propuesta debe surgir, no como una
reacción a los problemas, sino como voluntad para el mejoramiento de los niveles de
satisfacción de los ciudadanos que demandan una justicia equitativa, transparente y
expedita.

La implantación de los juicios orales requiere voluntad de cambio, mayor capacitación


de los funcionarios públicos y sobre todo, el compromiso de los integrantes del poder
judicial ya que implicaráLOS JUECES
fundamentalmente que
ABANDONEN SUS OFICINAS PARA PRESENCIAR,
DIRIGIR Y RESOLVER EN LAS MISMAS AUDIENCIAS;
ESE ES EL VERDADERO SENTIDO DE UN JUEZ,
RESOLVER SOBRE LA MARCHA EN INTERACCIÓN
CON EL MINISTERIO PÚBLICO, AL EFECTO, DEBERÁN
ELABORARSE ESTUDIOS SOBRE EL COSTO
BENEFICIO Y LA OPINIÓN DE CALIFICADOS
ESPECIALISTAS EN EL TEMA PARA DEJAR ATRÁS EL
SISTEMA ESCRITO QUE SOLO HA BUROCRATIZADO
LA PROCURACIÓN Y ADMINISTRACIÓN DE LA
JUSTICIA, HACIÉNDOLA FRÍA Y DESHUMANIZADA.
En cualquier democracia del mundo todos los sistemas deben estar sujetos a una
revisión periódica sobre los elementos que lo conforman y de sus resultados para
adecuarlos a los nuevos retos que la modernidad impone, con lo cual debe emerger una
propuesta que suficientemente consensuada, pueda ser analizada por el Poder
Legislativo para su discusión y en su caso aprobación y de esta forma se garantice una
innegable impartición de justicia.

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Con la presencia de representantes de los poderes Ejecutivo y Judicial, así como de
profesionales del derecho, este miércoles -en el patio central del Poder Legislativo-, el
Magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo de España, José Manuel Maza
Martín, dictó la Conferencia Magistral “Alternativas a los Juicios Orales Penales”.
Se refirió a que en México la reforma constitucional en torno a la impartición de justicia
-a través de juicios orales-, es histórica; sin embargo, pese a la crisis mundial que se
atraviesa y la lucha frontal contra el narcotráfico, no debe detenerse este procedimiento,
que será viable en los próximos años, enfatizó.
Los juicios orales sin duda, son costosos, manifestó el Magistrado Maza Martín, pero
tiene sus ventajas en la impartición de justicia, ya que mediante este procedimiento se
aplican herramientas que garantizan el respeto a las garantías
individuales, además de la calidad superior en el desahogo de las
pruebas, calidad de justicia y transparencia.
Un juicio oral tiene la virtud de efectuarse en pocos días, frente a
un juez que escucha pruebas y argumentos que exhiben el
acusado y las víctimas, de manera oral, y de esta manera se
reduce la posibilidad de corromper a la autoridad judicial o de que
se violen los derechos humanos de los involucrados, comentó.
Maza Martín, puntualizó que la presencia de los medios de
comunicación electrónicos en los juicios orales se convertiría en
un reality show, pero no así para los medios escritos.
En esta importante conferencia magistral se dio la oportunidad a los presente de efectuar
cuestionamiento en relación a este procedimiento; de los tiempos que se requieren para
que este sistema se logre implementar; las autoridades involucradas en impartir justicia,
etcétera, a lo que puntualmente el Magistrado del Tribunal Supremo de España explicó.
En su oportunidad, el Presidente de la Comisión de Gobierno Legislativo, diputado
Manuel Narváez Robles, agradeció la atención del Magistrado por atender la invitación
y participar “en un empeño que deseamos los 30 diputados integrantes de esta XXIX
Legislatura: hacer permanente la difusión de la cultura en todos sus ámbitos”.
“Hoy, la cultura jurídica, con un personaje cuyo prestigio internacional viene a hacernos
un honor al Recinto Legislativo, refuerza y motiva a la gente del derecho en Nayarit y
en México”, enfatizó Narváez Robles.
Finalmente a nombre de los 30 diputados locales, el Presidente de la Comisión de
Gobierno Legislativo, hizo entrega de un reconocimiento al conferencista,
agradeciéndole compartir su experiencia en materia de juicios orales y por atender la
invitación del Poder Legislativo.

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Sumario
El nuevo Código Procesal penal para el Estado de Oaxaca

1. Las razones de la Reforma Procesal Penal en Oaxaca. 2. Las justificaciones. 2.1.


Características del sistema de justicia pe-nal en un Estado democrático y de derecho.
2.2. Características del Sistema Penal Mexicano. 3. Los principios rectores del Nuevo
Proceso Penal. 4. LAS ETAPAS DEL PROCESO (PRELIMINAR,
INTERMEDIA Y DE JUICIO ORAL). 4.1. Etapa preliminar (o de
investigación). 4.2. Etapa intermedia (o de preparación del Juicio Oral). 4.3. Etapa de
Juicio Oral (o de debate). 5. Los modos s...

Las disposiciones generales del Código Procesal Penal para el Estado de Oaxaca

Exordio 1. Los sistemas procesales. 2. ¿Por qué un sistema acusatorio? 3. Los tratados
internacionales. 3.1. Una semblanza. 3.2. La obligatoriedad de los tratados. 4. Principios
procesales. 4.1 Una perspectiva. 4.2. Oralidad. 4.3. La publicidad. 5. Inmediación. 5.1.
Un acercamiento. 5.2. Excepciones. 6. Contradicción. 7. Continuidad. 8. Concentración.

Los sujetos procesales en el nuevo proceso penal

Introducción. 1. El Ministerio Público. 1.1. Reglamentación normativa. 1.2. Principios


rectores que se reconocen expresamente en el ejercicio de las funciones del Ministerio
Público (Principio de buena fe; principio de objetividad; principio de lealtad; principio
de legalidad; principio de oportunidad). 1.3. Derechos y obligaciones del Ministerio
Público. 1.4. La carga proba-toria. 1.5. El archivo temporal. 1.6. Facultad de abstenerse
de investigar. 1.8. La aplicación de un criterio de oportu...

La etapa preliminar en el nuevo proceso penal acusatorio adversarial (Parte I)

Introducción. 1. Aspectos generales. 1.1. Formalidades. 2. Actos procesales. 2.1.


Incidentes. 2.2. Resoluciones judiciales. 2.3. Colaboración entre autoridades. 3.
Notificaciones, comunicacio-nes y citaciones. 3.1. Notificaciones. 3.2. Nulidad de la
notificación. 3.3. Las citaciones. 3.4. Las comunicaciones. 4. Plazos. 5. Gastos e
indemnización. 5.1. Indemnización del Imputado. 6. Nulidad de los actos procesales.
6.1. Oportunidad para solicitar la nulidad. 6.2. Convalidación. 7. Naturaleza y ...
La etapa preliminar en el nuevo proceso penal acusatorio adversarial (Parte II: ejercicio
de la acción penal y sujeción a proceso)

Introducción. 1. Formas de iniciar el ejercicio de la acción penal. 1.1. Por cita judicial.
1.2. Por orden de aprehensión. 1.3. Por fla-grancia. 2. La audiencia de control de
detención. 2.1. Objetivos de la audiencia. 2.2. Forma de desahogo. 2.3. Efectos de la
declaración de ilegalidad de la detención. 3. Audiencia de comunicación de la
imputación inicial. 3.1. Derecho a la información. 3.2. Derecho al intérprete. 3.3.
Derecho a que la audiencia sea pública. 3.4. Derecho al defensor. 4. Decla...

La etapa intermedia o de preparación del juicio oral

Introducción. 1. Finalidades. 2. Control positivo/negativo de la acusación. 3. Cierre de


la investigación. 4. Decisiones del Ministerio Público ante el cierre de la investigación.
5. Fase escrita de la etapa intermedia. 6. Trámites previos a la audiencia. 7. Facultades
de la víctima. 8. Facultades del imputado. 9. Fase oral de la etapa intermedia. 10.
Desarrollo de la audiencia. 11. Corrección de vicios de la acusación. 12. Excepciones de
previo y especial pronunciamiento. 13. Acuerdos probat...

La etapa de juicio oral o de debate

1. El juicio como etapa esencial del proceso. 2. Principios del Juicio Oral; oralidad,
inmediación, publicidad, concentración, contradicción y continuidad. 2.1. Oralidad. 2.2.
Inmediación. 2.3. Continuidad y concentración. 2.4. Contradicción. 2.5. Publicidad. 3.
Competencia y actuaciones previas del tribunal de juicio Oral. 4. Funciones de
dirección y disciplina en la audiencia de Juicio Oral. 5. Sobreseimiento antes de la
audiencia de juicio. 6. Declaratoria de apertura del Juicio Oral. 7. S...

Las medidas de coerción

1. Concepto. 2. La génesis de las medidas de coerción. 3. Principios y generalidades.


3.1. Restricciones. 3.2. Plazos. 3.3. Resolución. 3.4. Presupuestos de procedencia. 4.
Medidas de coerción personales. 4.1. Detención. 4.2. Orden de comparecen-cia. 4.3.
Orden de aprehensión. 4.4. Catálogo de medidas de coerción (art. 169) 5. Medidas de
coerción reales. 6. Revisión de las medidas de coerción.

Modos simplificados de terminación del proceso

Introducción. 1. Acceso a la justicia. 2. Principio de legalidad. 3. Principio de


oportunidad. 4. Modos simplificados de termi-nación de proceso. 4.1. Conciliación. 4.2.
Criterios de oportunidad. 4.3. Suspensión del proceso a prueba. Conclusiones.
Bibliografía.

Las pruebas en el nuevo proceso penal. Dos proposiciones contrarias, nunca pueden ser
verdaderas a la misma vez.

1. Noción concepto de prueba. 2. Evolución histórica de la prueba. 3. Importancia de la


prueba. 4. Disparidad entre actos de investigación y acto de prueba. 5. Finalidad de la
prueba. 6. Efectos de la prueba sobre el ánimo del juez. 7. Los efectos de la prueba en la
mente del juzgador, según las etapas procesales. 8. Órganos de prueba. 9. Medio de
prueba. 10. Objetos de prueba. 11. Principios que rigen la prueba en el proceso
acusatorio adversarial. 12. Etapas de la actividad probatorio. 13. ...

El procedimiento abreviado

1. Naturaleza. 2. Características. 3. Juez competente. 4. Solicitud de procedimiento


abreviado. 5. Actuar de la víctima. 6. Presupuestos de procedencia. 7. Desarrollo de la
audiencia. 8. Sentencia. 9. Recursos.

Los recursos en el código procesal penal

Introducción. Capítulo Primero. DE LOS RECURSOS EN GENERAL. 1. Importancia


de los recursos. 2.- Concepto. 3. Requisitos legales para la tramitación de los recursos.
4. Interés en recurrir. 5. La irregularidad procesal. 6. El agravio. 7. Suplencia de la
deficiencia de la queja. 8. Limitaciones a la suplencia de la deficiencia de la queja. 9.
Suplencia de la deficiencia de la queja y nulidades de oficio. 10. Efectos de los recur-
sos. 11. Efecto extensivo. 12. Efecto suspensivo. 13. Efecto devol...

Organización y funcionamiento de los tribunales en el nuevo sistema procesal penal

Introducción. 1. Administración en los juzgados penales de primera instancia que


funcionan con el régimen legal anterior a la reforma procesal penal. 2. La nueva
administración de los juzgados de garantía y tribunales de Juicio Oral. 3.1 Objetivo de
la nueva administración de los juzgados de garantía y tribunal de Juicio Oral. 2.2
Conformación de los juzgados y tribunales. 2.3 Organigrama administrativo. 2.4
Descripción de los servidores públicos que lo con-forman. 2.5 Unidades en las que se ...

La reforma del proceso penal en años recientes, se ha visto impactada por la


propuesta de la introducción de los juicios orales a nivel nacional, quedando
pendiente en este nivel el pronunciamiento del Congreso de la Unión; pero en

varios Estados de la Federación se han hecho las reformas para la


adecuación de este sistema anglosajón a la realidad
mexicana.

Se ha señalado por diversos investigadores de prestigiadas instituciones de


estudios superiores, que dichos juicios, son más rápidos, resolverán el
problema de juicios penales largos y resulta más económico un Tribunal de
esta naturaleza por requerir de menor personal.
La realidad demuestra que un Tribunal Oral por su diseño, no resulta más
económico, que existe una relativa rapidez, que depende de la actividad de
todos los sujetos procesales y no necesariamente de este sistema. La reforma
de los diversos Estados, se han hecho de maneras particulares, que arrojan
por ejemplo; Tribunales Orales Unitarios como en el Estado de México,
Tribunales de dos Jueces como en el Estado de Nuevo León, o Tribunales
Orales Colegiados de tres Jueces como en el Estado de Oaxaca.

El panorama anterior nos muestra que con independencia a los diferentes


lineamientos que tiene cada Estado de la República para sus procesos
penales, se agregan las nuevas formas que trae consigo la reforma sobre la
oralidad en este tipo de juicios y que se advierte de difícil entendimiento a nivel
nacional.

La propuesta del Presidente Felipe Calderón, de unificar la leyes penales, bien


sea por disposición de reforma constitucional, o por la federalización de la
materia, viene a dar el contraste respecto de lo que se desea, a lo que en
realidad acontece, cuestiones que son opuestas y que no dan vislumbre de una
solución coherente al problema del proceso penal.

PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

Se han invocado varias razones para promover la oralidad:


se transita del sistema inquisitivo al sistema acusatorio; se
consolidan verdaderos juicios adversariales; y los Estados
verdaderamente democráticos tiene un sistema oral. Estas
razones no resultan ser del todo ciertas, no existe una transición radical de la
inquisición a la acusación, toda vez que desde que existe el Ministerio Público
en México, los juicios penales tienen una connotación acusatoria por la simple
existencia de este personaje; la inquisición se terminó desde que el Juez era el
único encargado de investigar y administrar justicia, por lo cual no puede ser
una razón suficiente para fundamentar el cambio a la oralidad. La cuestión
adversarial es un argumento tan inconsistente, que la sola percepción de que
no hay juicios sin adversario, esto es que todos los juicios son adversariales,
tampoco fundamentan esta inquietud del cambio a la oralidad, desde que
existen juicios, la característica adversarial es la esencia misma de todo
proceso. Ahora bien respecto del argumento sobre la democracia, puede
decirse que un mejor procedimiento ayuda a su consolidación, pero poco
pueden hacer los cambios en las formas procesales, para fomentar y
consolidar un régimen democrático cuya conceptualización de un Gobierno del
pueblo o de las mayorías, es ajeno a la manera en que se tramitan los juicios
penales.

De lo anterior se puede concluir, que los motivos por los que se promueve este
tipo de juicios no son del todo certeros y habría que buscar en los principios del
proceso penal, la ventaja en relación a la manera tradicional de instruir un
proceso penal.

PRINCIPIOS PROCESALES

De conformidad a todas las actuaciones fundamentales que se suceden en la


fenomenología del desarrollo de un juicio penal, podemos encontrar la serie de

principios que lo sustentan, y se pueden mencionar un número


variado de ellos, desde tres, hasta más de quince. No hay
un consenso genérico sobre los mismos, pero en forma
ilustrativa podemos señalar: principio de contradicción, de
dirección de proceso, de probidad procesal, de prueba, de
impugnación, de inmediatez, de economía procesal, de
publicidad etc.

Podemos mencionar dos principios sobre los cuales la oralidad si tiene un


destacado avance respecto de los procesos denominados tradicionales o
escritos y son: la inmediatez y la publicidad. No es que estos principios
sean nuevos sino más bien existían como ficción, es decir, estaban contenidos
en la ley pero en la realidad no se respetaban. LA PUBLICIDAD
ACOTADA POR LA OBSERVACIÓN DEL PÚBLICO ATRÁS DE LA
BARANDILLA, IMPEDÍA QUE LOS ASISTENTES ESCUCHARAN
LO QUE EN EL PROCESO SE DECÍA. LOS JUECES
OBLIGADOS A ATENDER MÁS DE UNA SECRETARÍA O MÁS DE
UNA AUDIENCIA LA VEZ, IGUALMENTE IMPEDÍAN QUE
PUDIERA ESTAR PRESENTE EN TODAS DILIGENCIAS QUE
POR DISPOSICIÓN DE LA LEY TENÍA QUE PRESIDIR Y QUE LA
ORALIDAD CONSOLIDA ESTE PRINCIPIO DE INMEDIATEZ Y,
LOGRA POR EL DISEÑO DEL JUZGADO ORAL, QUE EL JUEZ
SIEMPRE ESTE PRESENTE ESCUCHANDO LOS ASPECTOS
ESENCIALES DE TODO JUICIO. ALGO QUE NO CONSTITUYE
UN PRINCIPIO PROCESAL, PERO QUE SE LOGRA CON ESTE
JUICIO, ESTO ES, REPRESENTA UN LOGRO QUE NI SIQUIERA
EL LEGISLADOR IMAGINABA QUE ACONTECERÍA; LO
CONSTITUYE LA CONSOLIDACIÓN DE LA DIGNIDAD HUMANA
DE TODOS LOS SUJETOS PROCESALES, PUES SE LES
OTORGA ADEMÁS DE UN ESPACIO DIGNO, LA POSIBILIDAD
DE SER ESCUCHADOS EN FORMA DIRECTA POR QUIEN VA A
RESOLVER EL PROBLEMA.

Fuera de los principios de inmediatez, publicidad y la relativa rapidez


con que se desahoga una audiencia que al no registrarse por ningún medio de
escritura, sino por grabación de video y audio, acorta el tiempo. No se aprecia
ningún otro beneficio adicional, de los que se le asignan a los Juicios Orales en
los diferentes foros en los que se publicitan.

TIPOS DE ORALIDAD

Cuando menos podemos apreciar tres tipos diferentes de oralidad: 1.- El juicio
en donde la preinstrucción queda intocada y la oralidad se presenta en la
audiencia principal de desahogo de pruebas en donde se recibe la acusación y
se dicta sentencia. 2.- El juicio que divide la preinstrucción, en un trámite de

preparación al Juicio Oral y la oralidad se presenta en la


audiencia de desahogo de pruebas, suspendiendo el trámite para
escuchar la acusación y la sentencia. 3.- El juicio oral que se recibe ante tres
jueces en donde se agota la instrucción, acusación y sentencia, en la audiencia
oral.

Estos tipos de juicio, se han instaurado en los diferentes Estados, en una


forma sobredimensionada, es decir, que pareciera que con la sola aparición de
los Juicios Orales los problemas de criminalidad van a desaparecer, lo cual es

incorrecto: la transformación del juicio escrito en oral, es un


mero cambio de formas y que puede producir ahorro de tiempo y,
nada tiene que ver con la etiología de la criminalidad. Ejemplo de las
campanas que se echan al vuelo, lo constituye una nota del 16 de diciembre
del 2006, en donde Chihuahua se pone “a la vanguardia en la impartición de
justicia”, al instaurar los juicios orales y con ello “la Comisión Nacional de
Tribunales Superiores de Justicia tiene los ojos puestos en la entidad… y
países como Inglaterra, España, Estados Unidos, Francia y Alemania siguen de
cerca el modelo de juicios orales en Chihuahua” (Periódico Reforma del 16 de
diciembre del 2006). En términos similares se han pronunciado los Estados de
la República, cuando se ha concretado la reforma procesal penal del juicio oral,
sobredimensionado los efectos positivos que este tipo de juicios puede traer
como beneficio a la sociedad.

ORALIDAD EN EL ESTADO DE MÉXICO

El pronunciamiento moderado sobre la oralidad, motivó a nuestra entidad, a


mencionar en la reforma correspondiente, la introducción de un juicio

“predominantemente oral”, para distinguirlo del juicio con registro


escrito, pero reconociendo que una oralidad plena en los
términos de la forma del sistema anglosajón, no era
posible. Nuestro sistema constitucional que establece las reglas y principios
procesales de estricta observancia, no son acordes en forma plena al sistema
anglosajón y por ello pueden presentarse interpretaciones de
inconstitucionalidad sobre las maneras en que otras entidades de la República
han hecho su reforma. El trasladar un sistema jurídico diferente al que está en
vigor en México, no solo pronostica un desajuste en el orden normativo, sino
también en la cultura que impera en el pensamiento del jurista mexicano y que

desde luego es diferente por ejemplo al del jurista inglés. No es


estrictamente un cambio de forma, sino también de manera
de pensar y actuar, lo que requiere a su vez de una
capacitación y experiencia en tiempos prolongados, y no
como el legislador lo ha pensado; que por decreto también
debe transformarse la cultura jurídica.

No obstante la prudencia del legislador mexiquense, existen algunos


cuestionamientos irresolutos: si el propio legislador eliminó en el año 2000 el
procedimiento sumario, debido a que los supuestos en los que se sustentaba,
no eran observables en la praxis judicial, no se explica el porqué en el 2006,
introduce un procedimiento abreviado, que sería el equivalente al sumario
desechado. Tampoco se explica la creación de este procedimiento abreviado,
en donde no se otorga la posibilidad de defensa, pues no se puede ofrecer
pruebas en este tipo de procedimiento. Es igualmente censurable la

eliminación de un sistema de impugnación intraprocesal, en donde


toda resolución diferente a la sentencia definitiva, no puede ser
recurrida.

Cuestión paralela lo constituye el nuevo procedimiento oral que se contiene en


la Ley de Justicia para Adolescentes del Estado de México, publicado en la
Gaceta de Gobierno del 25 de enero del 2007, en donde el trámite oral y el
procedimiento abreviado de esta materia, son distintos al que se contiene en el
Código Penal que se aplica en conductas delictivas de adultos. El futuro que
se percibe en este tipo de juicios, no es nada alentador, pues de existir tantos
procedimientos orales como Estados de la República existen y más aún
procedimientos distintos en el mismo Estado cuando de menores de edad se
trata, produce una preocupación a quienes estén interesados en esta materia.

SEGUNDA INSTANCIA Y JUICIO DE GARANTÍAS


Las propuestas de reforma se han concretado a transformar la manera en que
el Juez Penal debe dirigir los procesos, para convertirlos en lo que la televisión
reproduce de los juicios norteamericanos básicamente. La segunda instancia
y el juicio constitucional, no han sufrido la adecuación correspondiente, para
adaptar sus trámites a estas nuevas maneras. Se genera cuando menos en el
desarrollo de la apelación y amparo, una disociación en las actuaciones; la
reproducción video grabada tendrá que ser una actuación en estas instancias y
lo que representa un avance en tiempo ante el Juez instructor, constituye una
demora en el ámbito de los revisores, por lo tanto ventaja y desventaja
producen un empate, que puede eliminar el beneficio publicitado de la rapidez
de los Juicios Orales.

Todavía no es suficiente la experiencia de productividad de los Juzgados


Orales que se han instaurado a lo largo de la República, para poder realizar el
comparativo indispensable, con la productividad de resoluciones en los
denominados juzgados tradicionales, para poder emitir una opinión fundada al
respecto, pero la experiencia que nos da el procedimiento con registro escrito,
es que la rapidez proviene de un desahogo oportuno de los medios de prueba y
que en una buena parte de juicios sobre todo complicados o graves dicho
desahogo no, es el que los términos procesales y constitucionales señalan,
sino uno muy distinto y que puede también trasladarse al juicio oral, porque
también se tienen que desahogar pruebas que son de difícil recepción y
consecuentemente la dilación de los tiempos producirá juicios orales largos.

CONCLUSIONES

PRIMERA.- A la oralidad se le ha promocionado sobredimensionando los


efectos que es susceptible de producir en las formas procesales, trasladando
sus beneficios al problema de la criminalidad, cuando son ámbitos distintos y
en donde ningún impacto perceptible puede tener la oralidad como cambio de
una manera de tramitar un juicio penal.
SEGUNDA.- El futuro de la oralidad es promisorio en cuanto a una especie
de moda aceptada, pero incierto en cuanto a los beneficios sociales que puede
producir, debido a que la relativa rapidez de la recepción de pruebas

en primera instancia, constituye un obstáculo en el estudio de


apelación y amparo.

TERCERA.- La oralidad no ha generado verdaderos juicios adversariales.


Todo proceso es adversarial por esencia misma y, desde que existen juicios
tienen tal calidad.

CUARTA.- El beneficio que se percibe por la instauración de los juzgados


orales es muy importante y debe lucharse para que se consoliden y
permanezcan; su plena publicidad y absoluta inmediatez, son principios
suficientes para estimar su valía.

QUINTA.- La democracia poco tiene que ver como sistema político,


respecto de las maneras en que se puedan llevar a cabo los juicios, por tanto,
la oralidad no puede mencionarse como un factor determinante de aquélla.

SEXTA.- De continuarse con la tendencia legislativa de crear Juicios Orales


diferentes para adultos y menores y, diferentes en cada uno de los Estados de
la República, el problema de aplicación de la ley penal pudiera pronosticarse
mucho peor del que existe en relación al Juicio Penal con registro escrito.

Ççççççççççççççççççççççççççççççççççççççççççççççççç
La prueba en los procesos penales orales
Ernesto Alfredo Parada Rivera*
e-mail: parada.rivera@salnet.net

Algo de suma importancia en los procesos penales orales, introducidos


tardíamente en nuestro país, como algo fundamentalísimo en la reforma de las
instituciones judiciales, es el perfeccionamiento del sistema de libre
valoración de la prueba de las infracciones penales (delitos o
faltas), llamado equivocadamente de "la sana crítica". Digo
perfeccionamiento de la libre valoración de la prueba, toda vez
que se introdujo en la reforma de 1973 aún con el sistema del
proceso penal escrito.
En rigor, sólo existen dos sistemas para la apreciación de la prueba: El de la
prueba tasada o tarifa legal y el de la libre apreciación por el juez. Y, ¿qué es
la prueba? Copio al procesalista Devis Echandia: "Es el conjunto de motivos o
razones, que, de los medios aportados, se deducen y que nos suministran el
conocimiento de los hechos, para los fines del proceso". Y, ¿qué se aprueba?,
se pregunta Sentis Melendo. El común de la gente afirma que se prueban los
hechos. No. Los hechos no se prueban. Los hechos existen. Lo que se prueba
son afirmaciones que podrán referirse a hechos. Aquí, paro, pues no es mi
intención adentrarme en profundidades.

Volviendo a la prueba tasada o tarifa legal, el juez debe apegarse al molde


legal para calificar una prueba, o sea, el legislador sustituye al juez en la
valoración de la prueba al dictar reglas rígidas mediante las cuales haya de
fijarse ese valor. Así, el juez es a manera de computadora al ajustarse
estrictamente a directrices de la ley. POR EL CONTRARIO, EN LA
LIBRE VALORACIÓN DE LAS PRUEBAS, EL JUEZ QUE
DIRIGE EL PROCESO VALORA LAS PRUEBAS EN EL
MOMENTO PRECISO, NO ARBITRARIAMENTE, SINO
CONFORME LA LEY LA LÓGICA APRECIACIÓN. LA
CONVICCIÓN ÍNTIMA DEL JUEZ, PRODUCTO DE LA
JUSTA VALORACIÓN, SE FORMA CON BASE EN LOS
HECHOS Y CIRCUNSTANCIAS COMPROBADAS Y
SOPESADAS POR SU CONCIENCIA.
En los procesos penales escritos, son los auxiliares, escribientes u oficinistas
quienes reciben las declaraciones de imputados, testigos, víctimas, etc.,
interpretando lo que manifiestan (particularmente el dicho de testigos), y
asentando, así, en el papel aquellas manifestaciones. Con la tarifa tasada
anterior, antigua, el juez conoce y decide leyendo papeles, sin haber
tenido la oportunidad de apreciar el habla de los testigos, peritos,
imputados, ni sus gestos u otros rasgos genéricos, de estos
declarantes, algo esencialísimo para la justa valoración de la
prueba. En una declaración escrita no existe reflejo fiel de lo
declarado, ya sea por desconocimiento del auxiliar o empleado,
por desidia o falta de interés del mismo o, simplemente, asienta lo
que "cree" que es importante, privando, así el juez, de conocer la
verdad. A ello agréguese que quienes toman las declaraciones,
generalmente, desconocen el caso en su integridad.

Todos esos defectos, digamos, se eliminan en los procesos


penales orales Y SE FORTALECE EL SISTEMA DE LIBRE
VALORACIÓN DE LA PRUEBA, PUES EL JUEZ
INTERVIENE DIRECTAMENTE EN LA RECEPCIÓN DE LA
MISMA Y ES LIBRE DE ASEGURARLE SU REAL VALOR A
SUS ELEMENTOS, YA QUE LA LEY NO INDICA
"ANTICIPADAMENTE PRESUNCIONES PROBATORIAS NI
TASA SU VALOR SEGÚN LA NATURALEZA, LA CLASE O
EL ORIGEN DE LA MISMA". Y ANTE TODO, "EL JUEZ SE
ENCUENTRA EN LA INELUDIBLE TAREA DE EXPRESAR
LAS RAZONES POR LAS CUALES ASIGNA UN
DETERMINADO VALOR A DICHAS PRUEBAS Y FORMA
SU CONVICCIÓN -DEBER DE FUNDAMENTACIÓN-, LO
CUAL LO SEPARA DEL JURADO".

Otro sí: en el proceso oral hay mayor posibilidad de detectar el


falso testimonio que en el sistema escrito. También se facilita
ubicar mejor a los jueces ignorantes o truhanes.

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