Todos para uno y uno para todos

Había una vez un ratoncito llamado Melitón que un día decide

irse de su casa a conocer el mundo de sus sueños.
Se despide de su familia un poco triste. Su mamá le dice ten mucho cuidado
no olvides que eres un Ratón muy especial.
Si lo tienes en cuenta seguro que encontraras amigos tan buenos y
Especiales como tu.
Melitón tenía una pierna más corta que la otra y eso hacia que se
cayera constantemente a pesar de tener una tablilla en su pie.
Sin embargo él decía:
“Estas cosas suelen pasar cuando uno sale a conocer el mundo”
“Pero no me quedaré tirado porque tengo un montón de
cosas que descubrir”
Cuando Melitón se disponía a levantarse, alguien lo golpeó en
la cabeza, era el topo Tono que avanzaba con mucha
dificultad con un bastón. Melitón le reclamó y se dio cuenta que tenia
dificultades para ver.
Se saludan y el Topo Tono le explica que se está quedando casi ciego.
Melitón lo abraza y lo anima porque el también tenia sus dificultades:
“Yo tengo una pierna más corta, así que caigo una y otra vez,
pero tengo ideas estupendas” ¿Quieres que seamos amigos? Le
pregunta Melitón a Tono.
De pronto el topo Tono pregunta ¿Qué es eso que salta? Melitón dice:
Es una rana y la esta pasando muy bien por que salta y salta..........
Ambos le saludan y ella no le hace caso, Melitón se acerca y ella le dice:
¿Qué has dicho, ella no lo podía escuchar bien porque tenía
problemas en el oído.
Melitón le anima y le dice: no puedes escuchar bien pero saltas de
maravilla.
Le pregunta acercándose al oído y hablando fuerte ¿Quieres venir con
nosotros? Tono y yo recorreremos el mundo juntos en busca de
nuestros sueños. ¡Claro! Le respondió la ranita que se llamaba Clara.

Avanzaban contentos los tres amigos y se encontraron con el mirlo

Basilio que le rogaba al erizo Benito para que jugaran juntos.
Pero Benito desanimado le decía que el no sabia hacer nada.

Melitón le hace ver que cada uno tiene dificultades, pero también
habilidades y con eso debía avanzar en la vida.
El erizo Benito respondía que el no tenia ninguna habilidad.
El topo Tono siente que se avecina una fuerte lluvia y pide a
todos cubrirse, el mirlo Basilio colabora guiándolos a todos a
un lugar seguro.
La ranita Clara coge dos hojas grandes de un árbol.
Basilio y Melitón se dedican a juntar hierbas.
El topo Tono se dedica hacer un hueco debajo de la tierra.
Al final todos se ponen a salvo de la fuerte lluvia.
Se alegran y conversan de lo bien que habían trabajado en equipo.
Sin embargo el Erizo se siente triste porque no ayudó mucho y
expresó que él solo sabía enroscarse levantando sus púas .¡ Eso le dijo
Melitón es que tu cualidad es ser un buen escudo y le invita al
grupo para que el sea el ESCUDO PROTECTOR del grupo.
El Erizo Benito se siente muy contento por su cualidad reconocida por
sus amigos.
Todos juntan sus manos y deciden hacer un compromiso de ser amigos
siempre bajo el lema: TODOS PARA UNO Y UNO PARA TODOS.