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PRANAYAMA

EL ARTE DE LA RESPIRACIÓN CONSCIENTE


Dentro del Yoga, el Pranayama es el arte de la respiración consciente que pretende
regular la energía o fuerza vital en nuestro cuerpo, explorar la relación íntima entre el
cuerpo y la mente y proporcionar un acceso consciente y voluntario a las fuentes
mismas de la Vida.
PRANAYAMA
PRANA AYAMA
Aliento, Respiración, Energía vital Alargamiento, expansión, amplitud,
(Energía básica que anima todas las regulación, longitud, prolongación, retención,
formas de vida) control

PRANAYAMA
• Ciencia yóguica del control de la respiración.
• Es la prolongación consciente de la inspiración, retención y espiración.
• Es el proceso de captación, acumulación y control consciente de las energías vitales en
nuestro cuerpo.
• Es el nexo de unión entre el cuerpo y el alma.
• Ciencia especial del aliento que pretende regular la energía vital.
• Conjunto de técnicas que regulan el proceso respiratorio.

“Cuando hay respiración hay vida, cuando cesa la respiración también cesa la vida,
por lo tanto controla tu respiración.”
Hatha Yoga Pradipika

La práctica de pranayama favorece un estado equilibrado de salud, purifica el sistema


respiratorio, circulatorio y energético, pero quizás lo más esencial es que desarrolla una
mente estable debido al incremento de la fuerza vital y su influencia sobre los centros
cerebrales.
Desarrolla la capacidad mental para la concentración y la interiorización de la
conciencia, es decir, prepara la meditación.

No son simples ejercicios de respiración, sino que gracias a la regulación del ritmo de la
respiración, se consigue un control sobre el prana o energía, y a través de éste una
estabilización de la mente.

Así como el prana (fuerza vital) se considera el eje de la rueda de la vida, Pranayama es
considerado el eje de la rueda del Yoga, la raíz del conocimiento del Sí mismo.

“Como los radios de una rueda se ajustan en el eje, así todo


se halla ajustado a este aliento vital. La vida se mueve al compás del
aliento vital...” B.K.S. Iyengar
No todos los pranayamas ejercen la misma influencia. En función de los efectos que
producen podemos clasificar las técnicas del pranayama en los siguientes cuatro grupos:

1) Tranquilizantes (p.e. Bhramari, Ujjayi, Vayu)


2) Vitalizantes (p.e. Bhastrika, Kapalabhati, Surya Bheda)
3) Equilibrantes (p.e. Nadi Sodhana, Samavritti)
4) Refrescantes (p.e. Shitali, Sitkari, Kaki)

Conocer de qué manera incide cada pranayama nos permitirá elegir el más adecuado en
función del resultado que queramos obtener de la práctica.

Aspectos pedagógicos
Si entramos en la vertiente pedagógica del pranayama, una de las preguntas a
responder es: ¿Qué es necesario conocer antes de ponerse a realizar Pranayama para
que su práctica resulte exitosa?
Algunos de esos requisitos previos y necesarios para poder iniciar una práctica de
pranayama son:

o Abrir las estructuras corporales por medio del asana y ejercicios que
den elasticidad a las fibras pulmonares y músculos respiratorios, con el fin de
desarrollar una buena amplitud respiratoria y conseguir una mejora en la
capacidad de la respiración.

o Despertar la conciencia de la respiración natural, es un paso previo y


necesario a cualquier tipo de trabajo en relación a la respiración. Aprender a
estar presente en ella y conocer aquellas cualidades básicas que son posibles
observar: zonas respiratorias, fases, frecuencia, ritmo, profundidad,
origen, calidad, etc.
Al inicio se dará más importancia a la conciencia que a la cantidad o calidad
del movimiento respiratorio.

o Darse cuenta de que la respiración es un proceso fisiológico involuntario


sobre el que podemos intervenir a voluntad. Diferenciar esas dos facetas
y aprender a tener un autocontrol de la respiración por el pensamiento.

o Percibir la respiración como guía del movimiento corporal ayudará al


aprendizaje de las técnicas de Pranayama.
Aprender a tener un dominio sobre la respiración de tal forma que ésta dirija
el movimiento corporal y por tanto la inspiración y la espiración se inicien y
finalicen exactamente al inicio y final del movimiento corporal establecido.

o Saber realizar correctamente la respiración yóguica completa.

A esta lista podemos añadir el conocimiento de los bandhas (contracciones sostenidas


en áreas específicas del cuerpo) indispensable en el caso de realizar fases avanzadas de
las técnicas de pranayama en las que se aplican retenciones de aire (kumbhakas), así
como la práctica de la limpieza nasal (Jala Neti) en el caso de que los conductos
nasales estén obstruidos.

Todo ello deberá tenerse en cuenta a la hora de introducirse en el mundo del pranayama,
tanto si se es practicante como si se es profesor/a de Yoga para respetar en todo
momento el proceso evolutivo y gradual de aprendizaje a la hora de enseñar y poder
obtener unos resultados enriquecedores.

El Pranayama nos ofrece un amplio campo de trabajo dentro del Yoga:


ƒ Como práctica incorporada al final de una sesión de asanas con el objetivo
de preparar un estado de interiorización y meditación.
ƒ Como práctica aislada matutina previa o no a una práctica meditativa.
ƒ Como práctica nocturna si se utiliza un pranayama relajante.
ƒ Como técnica al inicio de una sesión de Yoga con el objetivo de preparar el
sistema respiratorio y centrar la mente.

Además de todas estas aplicaciones también es posible integrar prácticas de


Pranayama dentro del Asana. Un trabajo de combinación de asana y pranayama
que facilita una comunicación constante entre el cuerpo con o sin movimiento y la
conciencia interior, y cuya integración permitirá acceder a un estado de centramiento
permanente a lo largo de la sesión de Yoga. Así, la conjunción e integración de la
práctica de asana con la de pranayama es otra opción en el trabajo yóguico que nos
conducirá la mente oscilante a un estado de presencia y estabilidad, abriéndonos las
puertas de nuestro templo interior.

Gemma Vidal Pinart


info@darshanayoga.net

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