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IES LA CAÑADA / DPTO.

DE LENGUA CASTELLANA Y LITERATURA/ LITERATURA UNIVERSAL

EL SIGLO XIX. ROMANTICISMO Y REALISMO


CONTEXTO HISTÓRICO

A finales del s. XVIII, en 1789 tiene lugar un suceso que sacude todos los órdenes: la
política, la sociedad, la cultura...se trata de la Revolución francesa, cuyo germen
ideológico está en el movimiento ilustrado y en la Enciclopedia.

Aquí tienes un resumen de los cambios más destacados que tienen lugar a lo largo de
este siglo:
-Los regímenes parlamentarios sustituyen a las monarquías absolutas.
-La burguesía es la clase dirigente en sustitución de la aristocracia. Se imponen los
ideales de libertad, igualdad, fraternidad...
-Es el siglo de la revolución industrial: fábricas, ferrocarriles, desarrollo de grandes
ciudades...esto trae consigo la aparición de una nueva clase social: el proletariado.
-Se asientan las bases del capitalismo moderno .
-Algunos países explotan pueblos del tercer mundo desde su afán colonialista.
-Se desarrollan las ciencias: avances en medicina (Pasteur, Koch, Darwin...), grandes
descubrimientos y desarrollo extraordinario de los medios de comunicación

En cuanto a las ideas:

-Al idealismo platónico , al clasicismo y al racionalismo le suceden el individualismo y


el irracionalismo: se cuestionan los valores de la civilización; se desconfía de la razón,
del sistema social...los nuevos valores son la intuición, la libertad, la sensibilidad...

-Dos concepciones del mundo se enfrentan: la tradicionalista y conservadora frente a la


progresista (recuérdese, por ejemplo, los enfrentamientos en España entre absolutistas y
liberales)

LA LITERATURA

¿Qué diferencias existen entre literatura clásica y literatura moderna?

Desde el Renacimiento hasta el s. XVIII dominó en el arte y en la literatura el


concepto clásico del arte. El artista parte de la imitatio de los maestros de la
Antigüedad, y se tiene una concepción estática del mundo. Esta idea se tiene no sólo en
el Renacimiento, sino en el Barroco español, en el Clasicismo francés del XVII y en la
Ilustración, en el s. XVIII.

Sin embargo, a partir del Romanticismo, la naturaleza humana se siente como


algo dinámico y evolucionista: no cree en ningún valor absoluto e inamovible que no
sea su propia relatividad, su propio “yo”. En el movimiento romántico, la libertad se
considera el mayor bien al que puede aspirar el ser humano.

El arte moderno le debe al movimiento romántico el sentimiento y la conciencia


de individualidad, del artista que crea en solitario y cuya obra de arte le diferencia del
resto. Esta obra cobra sentido en la medida en que refleja la experiencia vital y personal
de su creador.

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EL ROMANTICISMO
Su origen está en la Alemania de finales del XVIII: un grupo de escritores
pertenecientes a un movimiento llamado Sturn und Drang (tormenta y pasión) se
opone al racionalismo imperante y a la presión de las reglas neoclásicas sobre la
creación artística. Goethe y Schiller se vinculan al movimiento, que defiende la libertad
creadora y la expresión de los sentimientos y admiran a Shakespeare, Ossian1 y
Rousseau.

Las principales características de este movimiento son el individualismo (sólo


sirve la perspectiva del individuo), la libertad como valor absoluto (en política se
identifica con el liberalismo y con el nacionalismo), la rebeldía (de ahí los personajes
como Caín, Satán, Don Juan...o tipos como el bandido, el pirata, la prostituta, el
mendigo...) el sentimentalismo : el culto a la razón se sustituye por el culto a los
sentimientos (de ahí la importancia de temas como el amor) y el idealismo: aspiran a
ideales absolutos, como la libertad, la justicia, la paz...su no consecución lleva al
desengaño, a la frustración y a la evasión: el artista escapa de una realidad que no le
gusta, y lo hace en el tiempo (la Edad Media) y en el espacio: lugares exóticos, paisajes
cargados de subjetivismo: acantilados, paisajes nocturnos y solitarios, cementerios,
ambientes ruinosos...

LA POESÍA ROMÁNTICA

Es el género favorito de los románticos para la expresión de sentimientos. El


poeta romántico, además, expone su concepción de la poesía: como manera de desvelar
la belleza que está latente en el mundo, que sólo el poeta puede desvelar (Shelley,
Bécquer) Se concibe además, como reflejo de la personalidad del creador y no debe
someterse a reglas. De ahí la libertad a la hora de utilizar distintos tipos de versos, crear
estrofas nuevas y utilizar también la prosa. De manera genérica, hay dos grandes líneas
poéticas: una, intimista y contenida, inspirada en las formas populares y que utiliza
formas breves. Los temas: la nostalgia, la melancolía, el paisaje, el paso del tiempo...
(Heine, Novalis, Keats...) La otra es de tono épico, que recurre a largos poemas en los
que alterna la narración con la explosión pasional. Los temas: la rebeldía, la muerte
liberadora, el amor destructor. Poetas representativos: Lord Byron, Shelley, Víctor
Hugo, Espronceda.

En Inglaterra se suceden dos generaciones de poetas: los “poetas de los lagos” (vivían
en esta región, al norte del país) y los satánicos (de vida escandalosa).

Al primer grupo pertenecen William Wordsworth (1770-1850) y Samuel Coleridge


(1772-1834), que escriben, fruto de su amistad, las Baladas líricas (1798), obra que
marca el inicio del Romanticismo en Inglaterra. El primero es autor de la primera parte
de la obra, y se inspira en situaciones de la vida diaria y en la Naturaleza, expresadas en
un lenguaje cercano. En la segunda, Coleridge recurre a misteriosos personajes en los

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Ossian fue un supuesto poeta celta del s. III, autor de unos poemas entre lo lírico y lo épico que recrean
el mundo celta antiguo, lleno de sentimientos heroicos y apasionados. Conocidos en 1770, estos textos
son entendidos por las primeras generaciones románticas como el paralelo nórdico de la épica homérica.
La defensa de Ossian se convirtió en un acto de rebeldía literaria contra los modelos grecolatinos
seguidos por el Neoclasicismo. Pero pronto se descubrió el engaño, ya que el verdadero autor de las
composiciones fue un poeta inglés del s. XVIII, James Macpherson.

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que prima el instinto y la fantasía. Su largo poema “Rima del anciano marinero” llegó
ser el principal manifiesto del Romanticismo inglés.

En cuanto a los poetas satánicos, destacan Lord Byron (1788-1824), Percy B. Shelley
(1792-1822) y John Keats (1795-1821). Éstos llevaron en sus propias vidas el ideal
romántico.

La poesía de Byron está plagada de personajes rebeldes a través de los cuales


manifiesta su desprecio a la sociedad. Destaca su largo poema “El corsario”, en el que
defiende su libertad moral y política. En su Don Juan - incompleto- repasa sus amores
femeninos en un lenguaje coloquial. Byron fue un tipo extravagante y melancólico que
escandalizó a la sociedad de la época con sus escarceos sexuales. A los 34 años marchó
a Grecia para luchar por su independencia. Frente a los poemas metafísicos como
“Caín”, encontramos poemas de humor y burla de lo sagrado como “La visión del
juicio”.

La poesía de Shelley, amigo de Byron (amistad magníficamente reflejada en la película


de Gonzalo Suárez, Remando al viento) también está en la línea de la defensa de la
libertad en todos los órdenes de la existencia. Destaca “Prometeo encadenado” (figura
muy del gusto de los románticos), “Mont Blanc” y “Adonais”, dedicado a la muerte de
Keats. Shelley es un poeta menos retórico que Byron, de gran perfección formal. Fue
expulsado de la universidad por ateo y agitador político. Tras el suicidio de su primera
esposa se casó con la autora de Frankenstein (Mary Shalley) y marchó a Italia, en cuyas
costas murió ahogado.

Keats fue amigo y contemporáneo de los dos anteriores. Se le considera el poeta


romántico inglés por antonomasia: busca la belleza a través de una poesía esencial,
despojada de todo lo accesorio: abre la puerta a la poesía pura que triunfará en el fin de
siglo y en el siglo XX. En sus Odas (“A un ánfora griega”, “A un ruiseñor”...) proyecta
su mirada melancólica sobre el amor, el dolor, el paso del tiempo...Murió a los 26 años
en Roma, pobre y enfermo de tuberculosis. Su mejor obras son su sonetos :¡”Oh .
cuántos bardos doran los transcursos del tiempo!” y “A mis hermanos”.

En Alemania el Romanticismo asoma de manos del movimiento Sturm und Drang ,


que se caracteriza por reflejar en paisajes tormentosos y macabros el sentir de los
poetas. En un segundo momento surgen los dos grandes poetas románticos: Hölderling
(1770-1843) y Novalis (1772-1801).

La poesía de Hölderling, el máximo poeta alemán del Romanticismo, pasa por dos
etapas: la de juventud (odas, verso corto, serenidad emocional) y una segunda etapa en
la que escribe sus largas elegías en verso, de gran complejidad, en la que intenta
trasladar estrofas y versos de la Grecia clásica. Éste es su tema preferido, junto con la
naturaleza, aunque en sus últimos poemas tanto ésta como la Grecia clásica aparecen
teñidos de mal. Junto a éstos, aparece el tema del hombre abandonado por Dios.
Destacan “El archipiélago”, evocación de una Grecia ideal e “Hyperión” su única
novela. Pasó sus últimos 40 años entre la locura y la poesía.

Novalis es autor de una única obra, Himnos a la noche, poemario escrito a raíz de la
prematura muerte de su amada. La ausencia de ésta es el único tema del poema. La
noche, símbolo por excelencia del Romanticismo, es la muerte, pero no aparece como

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algo negativo pues es el lugar en el que puede producirse el encuentro. Fue discípulo de
Schiller.

Heine (1797-1856) imitó las formas de la poesía popular. En cuanto a los temas, trata la
sátira social y política contra Alemania y los valores germánicos (tuvo algunos reveses
por sus ascendencia judía) y poemas en los que expresa sus sentimientos amorosos. Su
Libro de Canciones contiene diversas baladas, romances y breves poemas amorosos.

En Francia el Romanticismo surgió más tarde. Los poetas más destacados fueron
Lamartine (1780-1869) y Víctor Hugo (1802-1885).
Lamartine llegó a ser ministro y jefe de gobierno, pero acabó su vida sumido en la
pobreza. Sus Divagaciones poéticas, en la línea de Wordsworth, parten de lo cotidiano
y conmovieron a los lectores por su sinceridad y delicadeza. Destacan los poemas “El
lago”, “El barranco” “El otoño”.

V. Hugo es la figura clave del Romanticismo francés, tanto por su vida como por su
obra, que recoge todos los géneros. Aunque destaca sobre todo en la novela y el teatro,
como poeta se caracteriza por su gran colorido, su tono grandilocuente y la variedad de
sus temas, aunque a veces es un poeta íntimo que canta al amor, a la muerte –murió su
hija- y a la Naturaleza(“Las hojas del otoño”) y otras un poeta social que ensalza a la
patria y a las luchas del pueblo, y arremete contra la inutilidad de los gobernantes.(“Los
castigos”). Publicó en 1823 sus Odas y poesías diversas y en 1824 las Nuevas Odas.

En Italia destaca el gran Giacomo Leopardi (1798-1837) por su tono desesperanzado y


su temática intimista. Sus Cantos (1831) recogen sus amargas experiencias vitales y su
visión pesimista de la existencia, en un lenguaje sin afectaciones. Los temas de su
poesía son la soledad, a veces curada en contacto con la naturaleza, la superioridad de la
Antigüedad sobre el mundo moderno y la crítica al Cristianismo, a quien culpa de los
males del mundo actual.

Bibliografía

Literatura universal, José Calero Heras, Barcelona, Octaedro, 2009


Literatura universal, Zaragoza, Edelvives, 2009

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