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JOSÉ TOLA
Dios, la muerte, el tiempo y yo

Del 13 de abril al 27 de mayo, 2011, Arequipa


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Presentación
Para el Centro Cultural Peruano Norteamericano es especialmente importante recibir en su
Galería de Arte los trabajos del notable artista peruano José Tola, ganador del Primer Pre-
mio de Pintura en la II Bienal de la Habana de 1986 y del prestigioso premio nacional “Bie-
nal de Pintura Teknoquímica” de 1998, que con original estilo claramente diferenciado,
revelado en las más variadas formas de su trabajo artístico, ha presentado un importante
número de muestras dentro y fuera del país , alcanzando rotundo éxito y reconocimiento
internacional.

Tola, quién irrumpe en la escena artística nacional como legítimo “mago”, ha desarrolla-
do una extraordinaria y polémica carrera profesional, marcada por constantes cambios y
evoluciones , alternando en su recorrido plástico, periodos de intensa creatividad produc-
tiva con momentos totalmente estériles. Aparentemente, motivado por esto y con sabia
lucidez, ha podido reconocer su vital estructura personal, encontrando de este modo
el auténtico significado de su existencia. A lo largo de su extendida carrera profesional
y, acompañado permanentemente por alucinados personajes llenos de dolor y fuerza,
podemos distinguir como principal derrotero, el haber optado por dar forma a las di-
ferentes fisonomías del horror y del espanto, influenciando poderosamente por más de un
decenio a artistas locales y foráneos.

Queremos celebrar nuestro LVII Aniversario Institucional con esta primera exposición in-
dividual de José Tola en Arequipa; marcada por el antagonismo entre dolor y dicha; tal
vez a esto último se deba al colorido en los actuales trabajos, que en conjunto presenta
una veintena de obras entre pinturas, ensamblajes, esculturas y grabados, complementa-
da sutilmente con música propia, además de un poema de producción del mismo artista
que acompaña este catálogo. La muestra curada y articulada por el propio artista, ha sido
correctamente organizada por el Área de Cultura del Centro Cultural.

Con el título de “DIOS, LA MUERTE, EL TIEMPO Y YO” la individual de José, es un va-


lioso esfuerzo, que pone en evidencia la capacidad de convocatoria y de organización de
la Institución, la que con renovada y acertada gestión de dirección, viene desarrollando
importantes actividades culturales que contribuyen, en forma de permanente aporte, a
generar nuevos espacios para encuentros culturales en nuestra sociedad. Asimismo, es-
tamos convencidos, que el Arte Contemporáneo presente y futuro, merece un continuo
apoyo y difusión tanto en Arequipa como en nuestras filiales, con lo cual el Cultural está
plenamente comprometido.

Mauricio Guinassi
Artista Plástico

Marzo 2011,
Centro Cultural Peruano Norteamericano.

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Encuentro con Tola…

“Dios, la muerte, el tiempo y yo” (2003), es una obra que condensa muchas de las
características de lo que se puede rotular, ‘lenguaje visual de José Tola’. La aproximación y
búsqueda dentro de ella, facilita una pauta positiva para una travesía por la obra del autor,
una de las figuras más sólidas del arte contemporáneo peruano.

Es una pieza compleja, de elementos apretados y casi comprimidos, con una incontable
aglomeración de signos, franjas, secciones, formas simbólicas y otras a modo de prodigioso
muestrario, dispuestas en un espacio que abandona el convencionalismo del rectángulo o el
cuadrado, buscando la libertad para sus límites, vueltos discontinuos y hasta superpuestos,
con un resultado final, cuya silueta puede encontrar fácil asociación con la de un animal en

DIOS, LA MUERTE, EL TIEMPO Y YO. (Detalle). 2003. 270x330 cm. Ensamblaje.


actitud de espera o preparándose al ataque. Aclarando que ésta es solo una interpretación
– personal y condicionada como toda percepción que trata de encontrar anclajes que
ayuden a la lectura –, ya que la obra tiene múltiples ofertas para quien quiera adentrarse
en este mundo exuberante, casi explosivo, que tiene la rara cualidad de nunca ignorar el
ritmo interior, una tensión interna donde reside su capacidad de vibración constante.

A modo de palimpsesto, las formas utilizadas, parecen superponerse, empujarse entre sí,
pujar por una aparición total y no limitada, creando también, una extraña ambigüedad de
propósito: la reunión festiva o la pugna por la supervivencia, la búsqueda del espacio propio
o la invasión no deseada. Ambigüedad reiterada por la utilización del blanco y negro,
compartiendo con la gama de colores vibrantes, cálidos y contrastantes.

Un elemento más, completa esta casi vorágine expresiva: la palabra.

Si bien el propósito narrativo, entendido como una situación cronológicamente expuesta,


está ausente del concepto general de la obra, la palabra, con su peso intrínseco y hasta con su
cualidad de grafismo formal, introduce un componente enigmático y poderoso. Dispuesta
en laberinto, y escudándose en la dificultad de su desciframiento, se puede leer: “Hay
ejércitos que cuando pierden una batalla ahorcan a sus generales”. Y en otra sección de la
composición, como un halo colorido, esta otra frase: “Creo Eros que eres mortal”. Libradas
a su suerte, ambas declaraciones se convierten en claves que quizás no pretendan serlo.

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Multiplicidad de íconos y signos, cuya organización no se establece como canon visual, Pero la constante insatisfacción, ese impulso por lograr siempre un paso más adelante en la
mostrando una capacidad de alternancia y relativización entre ellas y en su lugar asignado. expresión deseada, volver alarido el grito, mostrar una realidad despojada de concesiones,
lo impulsó a destruir para encontrar.
Estas características pueblan gran parte de la obra del artista y no ocupan una cronología
de apariencia evolutiva, siendo opciones que va tomando, usando y abandonando, según Su paso siguiente, fue el abandono de esta figuración reconocible para adentrarse en los
los requerimientos de su necesidad del momento. desafíos de una pintura donde la abstracción pudiera convertirse en síntesis de lo deseado.

Complejidad que no siempre habitó su obra, aunque la constante siempre haya sido la Pinceles, pinturas y telas, fueron insuficientes.
persecución de una vehemencia que no deje dudas. Testimonial de sí mismo, sus dudas, Tola buscó la fuerza en sí mismos de los materiales más diversos. Creó ensamblajes con
vacilaciones, pasiones y desbordes, y también de adoptar un rol espectador, una mirada deshechos, trozos, formas abandonadas. Con ellos elaboró una obra de dimensiones
hacia el mundo y sobre todo, las interrelaciones humanas. ambiciosas y rompió esquemas aceptados.
Ni el límite del cuadro tradicional, ni el recorte de bordes – con el que llegó a una serie
En la obra más temprana de esta muestra, “Autorretrato”, realizada en 1965, trazos fuertes, de abstracciones materializadas en los bordes sinuosos, quitando el material de fondo y
gran campo negro para el cuerpo, contrastando con la palidez de la piel, y sobre todo, en dejando que la forma fuera la única protagonista - lo dejaron satisfecho.
la actitud y expresión, que habla de duda, pensamiento, escepticismo o temprana ira,
aunque no se ha trasgredido la ortodoxia, comienza a aparecer esa vocación expresionista El siguiente paso fue conseguir el mismo efecto, regresando a la pintura sobre superficies
que discurrirá por caminos donde la figura humana ocupaba todo el espacio del cuadro, silueteadas, como en la Serie “Los eunucos de la guerra”, de 1989.
resaltando carnes infladas, rostros cada vez más animalizados, un avance decidido hacia
una cierta monstruosidad que no era otra cosa que el comentario sobre el hombre y la De allí en adelante, y luego de otro conjunto de cuadros - como el que comentamos al
condición humana. (“Personaje”, 1972). comienzo -, obras donde ese aparente caos de color y forma lucha y se desplaza en
confrontaciones plásticas que fascinan por su barroquismo y densidad de contenidos, poco
En la década de los 80, una alianza abierta entre el erotismo, la fantasía y la deformación a poco van apareciendo los fragmentos de seres vivos, donde lo más llamativo y destacado,
física, producen una extraordinaria serie de obras, de una agresividad visual inusitada para son ojos y manos.
la escena local.
Manos de cuatro dedos, junto a flechas reconocibles y cruces pequeñas, son los pilares de
Sobre esta etapa, el crítico Juan Acha comentaba: una verdadera señalética personal del artista.
“…ahora sentía la necesidad de optar por formas más agresivas y por un expresionismo
más dramático. Sus figuras y trazos debían gritar al máximo los dolores de la tragedia Y por último, las formas humanas, jugando, persiguiendo, espiando, o sirviendo para
humana…” narraciones o alusiones históricas y hasta bíblicas, se vuelven los protagonistas del nuevo

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rumbo, donde el peso de la palabra, alojado en títulos muy ligados a lo poético y Con celeridad se puede descubrir el sentido del rompecabezas insinuado, o la
literario (no olvidar que Tola es también, escritor), no se suman a la imagen, sino que, recomposición del paisaje montado como una escenografía engañosa. El orden se
separadas de ella, se vuelven títulos indiciarios, aunque no compulsivos, ya que casi reorganiza a través de la recuperación y el reconocimiento de la propia experiencia.
siempre aportan un nuevo enigma a descifrar, a una asociación que buscar, antes que A cada personaje se le asignará el nombre siempre adecuado y preciso, cada flecha
una solución al problema visual de la complejidad presente. indicará la ruta conveniente, cada cúspide sensual ejercerá su derecho a plenitud y
cada oferta rechazada cargará con el correspondiente hastío.
Vehemencia sería, quizás, el término que parece adecuarse mejor para una
caracterización de esta pintura de pasión y exceso. Maestro de ironía, desparpajo y sinceridad que desnuda, hábil compilador
de hipocresías, temores y apetitos sensuales, admirador de los excesos y las
Vehemencia que permite que forma y color se fusionen, convivan en unión simbiótica desproporciones, Tola ofrece la posibilidad de un juego en el que se compromete sin
e indesligable, volviéndose uno la expresión del otro, en un ida y vuelta visual y cálido, temores: enfrentarse a sí mismo y obligarnos a imitarlo.
auxiliados por un esquema estructural que permite superar cualquier posibilidad
de antinomia entre abstracción y figuración, alcanzando un espacio de libertad y Y frente a su obra, dice:
exaltación que, a través de un aparente desorden, muestra una sólida coherencia, “Me siento. Los miro, Son como cuadros lejanos.
evidente por una dinámica precisa y tumultuosa. Vinieron a mí en forma de imágenes escolares.
Son atrofiadamente didácticos. Semejantes a los
Arte metafórico y dramático, aunque no sugiere los términos de la tragedia, sí de un maestro del Error. Los hice. Prácticamente
propone los resultados del instinto liberado (¿liberalizador?), quizás como vía posible los calqué de mis recuerdos. No sé si tienen mucho
del rescate total de una humanidad contenida y reprimida. que ver con lo que hago, pero, para mí, valen como
parte del proceso de introspección. Esto me basta.
Y lo materializa a través de un ritmo de continuidad constante, esa característica que Tal vez de allí salgan nuevas rutas por donde viajar
se muestra en cada una de las pinturas, secciones de un todo sólo supuesto, partes de en este tiempo mío o sólo desde allí pueda ver las
un friso interminable, sorprendente, inesperado, habitado por el absurdo y la ironía, estrellas”. JT
visitado por pequeños monstruos que no asustan y tornan amigos familiares.
Valga para confirmarlo, esta breve incursión en su pintura, camino abierto a travesías
Estamos, quizás, ante un enorme cuaderno de vida, una bitácora de la experiencia mayores.
de un ‘voyer’ incansable y poco piadoso. Visitar los espacios que propone, esas
habitaciones adivinadas o esas ventas y puertas inexistentes, vuelven al observar de
su misma condición, un cómplice ávido del mismo apetito.

Élida Román
Marzo 2011
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Nadie sabe de donde vengo…

Yo hablo con mis manos, tu escuchas con tus ojos.


Shih T´ao

Nadie sabe de donde vengo. Es así y basta. Habito solitario dentro de los extramuros de mi
mente. Mi taller. Mi obra y yo (Tola) somos lo mismo. Trataré de responder por ambos. Por
ellas y por mi, ya que desde mucho tiempo nos amamos.

He de decir que no es la culpa social, o, la política ajena o la humana la que recae sobre
mi ser. Menos aun la época en que vivo o su geografía discóbolo. Soy yo el que se juzga
y se acusa a si mismo. Las acusaciones que se ciernen sobre mí, provienen de mi propio
ser. Reconozco mi propia culpabilidad de ser artista. Mi culpa radica en que mi amor no va

DENLE UN BOSQUE Y NADA MÁS. (Detalle). 1999. 200x200 cm. óleo sobre lienzo.
dirigida al hombre si no a mi arte. Quien vive para su arte no vive humanamente, atenta
contra la naturaleza y la humanidad. La contradicción en el arte siempre es un acto de
autodestrucción y renovación. Se renuncia a deseos propios y a toda exigencia ajena. Se
reprimen sentimientos personales. Ante la capacidad de crear se elige entre dos actitudes:
la felicidad humana o la vida creadora. El artista no es bueno moralmente si no trágico.
Buenos son los que triunfan sobre el Mal y retienen el sufrimiento. El artista triunfa sobre
el sufrimiento y retiene el Mal. O. Quien se evade del sufrimiento termina en el Mal y quien
escapa de él termina en el Dolor. Quien esta poseído por la obra (su obra) a menudo tortura
a los demás con su ambición, su despotismo, sus cóleras y sus odios. Cuando más es su
fuerza creadora más desmesuradas son sus ambiciones. No tiene lugar aquí embellecer o
negar los actos, hay que evaluar la acción. El Bien y el Mal tienen otro significado en otras
personas. En el artista pierden su calidad de valores. Su existencia dramática no está ni en la
expresión ni en la forma, si no en la profundidad de su concepción creadora. Toda creación
oscila entre la culpa y la expiación y el punto medio solo lo conoce el creador. La ley y el
orden nunca han engendrado a grandes hombres. Solo la libertad personal, aquella que
posee el artista, es la única que ha creado genios y monstruos. Hay una seriedad diabólica
detrás de cada hombre que tiene respeto ante su propia obra. Sus errores, sus rupturas
sobre los convencionalismos… ese continuo experimentar, destruir y crear solo lo llevan a
convencerlo de que para él ya no existe una vida normal. Solo un lugar donde empieza a
ser una criatura extraña y solitaria.

Esta exposición queda abierta al público. Allí está la obra. Callada o hablando con su propio
lenguaje. El péndulo entre la compresión y la ceguera queda así inaugurada.

José Tola
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PERSONAJE
1972
122x92 cm.
óleo sobre madera
Pinacoteca del Banco Central de Reserva del Perú
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AUTORRETRATO CRISTO VIRGEN
1975 1980
72x45 cm. 65x50 cm.
Óleo sobre tela Óleo sobre papel
Colección Marta De Habich Trefogli Colección particular
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MUJER CON GATO EUNUCO XI
1980 1989
45x65 cm. 180x240 cm.
Óleo sobre lienzo óleo sobre maderba
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EL YACENTE
1991
285x356 cm.
Ensamblaje, técnica mixta
20 21
J. Tola en el Museo de Osma
Fragmento del catálogo

En Denle un bosque y nada más, la oscuridad total y el color oscilan en una


alternancia contenida por una franja de luminoso cromatismo. En el caso
de La tentación de San Antonio, el color atempera los terrores y brinda a
la abigarrada colección de imágenes, algunas terribles, un tono afectivo
que bordea en lo lúdico.

En este cuadro en particular, se plasma, finalmente, el advenimiento de


un espacio a la vez interno y transicional en el cual se definen las formas y
establecen las relaciones.

Máx Hernández Camarero


Octubre 1999

AUTORETRATO
1998
190x170 cm.
Óleo sobre lienzo-colección particular EEUU
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DENLE UN BOSQUE Y NADA MÁS LA TENTACION DE SAN ANTONIO
1999 1999
200x200 cm. 200x200 cm.
óleo sobre lienzo Óleo sobre lienzo
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MUJER BLANCA
EL CAUTIVO 2001
2001 130x162 cm.
200x200 cm. óleo sobre lienzo
óleo sobre lienzo Colección particular
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Instante
(porción pequeñísima del tiempo)

José Tola da un giro con estos ensamblajes, articulando su obra alrededor


de lo personal y sus vestigios. Sus “instantes” presentan lo privado
(casi en instantánea) tornado en maravilla por y para su narrativa.
Diversos modos y medios artísticos, nuevos iconos y elementos
inesperados insinúan la confluencia desbordante del lenguaje plástico
y la vida misma. Siempre intensa-vital, lúcida, lúdica-su obra revela una
sensualidad ya doliente de goce.

Con estos ensamblajes, su trayectoria de vida y de creación son recorridas


retroactivamente, a través de la revisión de sus propios lenguajes y mediante
la memorabilia incorporada en las piezas. Estos códigos estructuran la
narrativa de vida y muerte (petit mort incluso) que ensambla en la obra, cuya
emocionalidad es desenfadada en guiño adolescente y brutalmente seria
en su fuerza visual. Tola revela así el instante que perdura y persiste en su
testimonio de afecto, como aquel que se ha encarnado ante el vacío y se
muestra desde el arrebato de estar aquí, ahora.

Max Hernández Calvo


2003

LOS DRAGONES DEL CIELO


2002
200x300 cm.
(Díptico) óleo sobre lienzo
Colección particular
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NON OMNIS MORIAR DIOS, LA MUERTE, EL TIEMPO Y YO
2003 2003
244x276 cm. 270x330 cm.
Ensamblaje Ensamblaje
30 31
UNO SOLO VIVE PARA MARAVILLARSE LA REALIDAD SOBRE LA REALIDAD DA UN EFECTO DE SORPRESA
2003 2003
270x300 cm. 230x300 cm.
Ensamblaje Ensamblaje
32 33
De las tinieblas a la luz
(Fragmento del catálogo)

Los vitrales corresponden a la estética vanguardista del collage, que en éste yuxtapone
objetos queridos por el artista, y son una segunda transformación del soporte material en
el trabajo de Tola.

La primera generación hizo estallar el marco, esta segunda trae de regreso el límite
rectangular como espacio para empezar a ensayar un diálogo, nuevo y mas profundo, con
la materialidad de los objetos, algo que el arte de Tola nunca había practicado.

El esquema ha viajado hacia adentro. Los vitrales que se muestran son cuadriláteros,
pero aparecen como agregados de pequeños perímetros disformes. Hay aquí la misma
incapacidad del marco y del desmarque de fijar un orden de los contenidos: un vitral es para
mirar a través, para definir otro lado, para hacer desaparecer la superficie como límite de la
mirada, todo lo que se pueda. Las tradicionales figuras antropomorfas de Tola ahora están
ocultas dentro del vitral, casi reducidas a ojos (como esas láminas que nos exigen encontrar
en ellas los diez papagayos que oculta el follaje).

A pesar de que la magia visual de los objetos incorporados a estos vitrales es parecida a
las de las cajas surrealizantes de Joseph Cornell, su mundo no es un clima supratemporal
y nostálgico. Tola no busca construirse una soledad surrealista, sino acercarse un paso
más a la textura de lo historiográfico. El arte combinatoria de los relojes, letreros, mapas,
señales, hipocampos, soldados de plomo, todo pegados al vidrio, por así decirlo, son aquí
una nostalgia adelantada, un deseo de desplazarse en la dirección de aquello que se está
llevando el tiempo.

Mirko Lauer
2004

LA GUARDIA PERSONAL DE DIOS


2004
137x177.5
Vitral
Colección del artista
34 35
YO HABLO CON MIS MANOS TU ESCUCHAS CON TUS OJOS LA VIDA, EL TIEMPO, LA RAZÓN Y EL HIJO
2004 2004
141x120 cm. 153x125 cm.
Vitral-colección particular Vitral
36 37
NADIE ENTRE LA TIERRA Y EL MAR, BAJO ESTE CIELO, FUE TAN AMADO LAS DESPEDIDAS A VECES TIENEN SUEÑOS QUE UNO NO CONOCE
2004 2007
137x118 cm. 130x150 cm.
Vitral-colección del artista Óleo sobre lienzo
38 39
DIARIO DE UN LOCO MUJER HOY HE VISTO LO QUE ES AYER
2007 2008
150x150 cm. 130x149
Óleo sobre lienzo-colección particular Óleo sobre lienzo
40 41
“El doble registro de estructura profunda racionalista y textura sensual es el
que hace a los cuadros de Tola tan diferentes. Es mediante él que Tola juega a
que está jugando con nosotros. Pero a la vez su dedicación al propio mensaje
argumentativo es total.

El juego, y el posible engaño, es para quienes se resistan a acompañarlo en


su aventura creativa más profunda: la cosa mentale de una lucha con los
arcángeles en aquel espacio recurrente ubicado entre la caída y la salvación.”

Mirko Lauer
2008

ESTABA TAN FELIZ ESE DÍA QUE NO QUERÍA DESPERTAR


2008
200x200
Óleo sobre lienzo
42 43
NON OMNIS MORIAR LA VERDAD NO ESTA EN LAS PALABRAS
2009 2009
140x160 cm. 160x140 cm.
Óleo sobre lienzo Óleo sobre lienzo
44 45
EL MATRIMONIO
ENTRE EL CIELO Y LA TIERRA
2009
180x300 cm.
Óleo sobre lienzo
46 47
LOS DÍAS EN QUE LA SOLEDAD
TRANQUILA DUERME
2009
170x300 cm.
Óleo sobre lienzo
48 49
CUANDO FUI A VER A LA GITANA
2009
180x300 cm.
Óleo sobre lienzo
50 51
NADIE TE PUEDE BUSCAR ASI
2009
180x300 cm.
Óleo sobre lienzo
52 53
EL VACÍO ESTA LLENO DE PROMESAS
2009
169x300 cm.
Óleo sobre lienzo
54 55
EL RAPTO DE EUROPA
2009
150x180 cm.
Óleo sobre lienzo
56 57
ESCULTURA ESCULTURA
2009 2009
120x58x40 cm. 65x125x44 cm.
Esmalte sobre trupan Esmalte sobre trupan
58 59
ESCULTURA ESCULTURA
2009 2009
144x74x14 cm. 104x60x14 cm.
Esmalte sobre trupan Esmalte sobre trupan
60 61
Realmente creo que hay pocas personas, entre los espectadores o la gente común y
corriente, que puedan saber que hay detrás de una obra artística, digamos una pintura o
una escultura. Yo lo sé, sin duda, porque es mi oficio, mi trabajote artista.

Partir de la nada y empezar a crear es parte de un proceso (en mi caso, de más de 45 años)
de maduración, experiencia y práctica. Un diario cuestionarse indagar, dudar, e incluso
hasta dar por ciertos algunos errores, para luego corregirlos y aprender de ellos. Detrás
de una obra, digo hay todo un planteamiento de composición, un balance de volúmenes,
de espacios, una interrelación entre lo expresado y su contorno.Un intrincado manejo de
líneas donde uno mueve un milímetro o dos gracias a una sensibilidad intuitiva inexplicable.
Hay líneas que se atraen o se rechazan con los lados del cuadro. Espacios que refuerzan o
aminoran el peso de determinadas zonas… Veo allí una síntesis del inicio. Establecer lo que
se quiere representar, ya sea que esté oculto o a simple vista…e ir estableciendo el color,
sus gamas, sus tonos y contrastes que en adelante acentuarán la expresividad…

Bueno, hay mucho más en juego, pero… ¿les importará estos preliminares (esta labor
secreta) a los espectadores que solo ven la obra concluida?
Es cierto que se puede pensar que en todo este proceso creativo se puede quitar esto o
agregar aquello solo como una elección fortuita. No es así, ni tampoco lo vean así de fácil.
Uno puede entrar en trances, tardando horas de horas que a veces nos parecen un minuto
y otras una eternidad. Aquí el tiempo no tiene función alguna. De lo que trata es de lograr
y hacer una obra que solo responda a nuestra honestidad personal. De lo contrario la obra
pasaría desapercibida para cualquier persona… ¿entonces crear importaría o bastaría solo
con pintar y esculpir?

Al igual pasa con el color, que responde únicamente al esfuerzo por lograr ese ideal por el
cual se perfecciona uno en querer realizarlo. He ahí, en esa belleza, donde está la magia del
artista. Ese “estado de gracia” por el cual logra vivir para crear. Más que un enfrentamiento
ante el cuadro, es un enfrentamiento con uno mismo. Una obra artística puede tener mil
interpretaciones distintas para quienes la miren, pero una sola para su creador.¿interesará
esto que les estoy diciendo?...No lo sé.

Desde mi última exposición, el tiempo ha transcurrido para mi en un constante


vaivén, un navegar en busca de un puerto desconocido en el que me empeñaba en
desembarcar. Ya desembarqué; El más sorprendido soy yo.

El juicio, la opinión que ahora suscite mi obra será algo ajeno…Entonces ya no sé si esto le
importará a alguien.

De la serie
LOS HOMBRES DE DIOS
José Tola
2010 55x75 cm.
2011 Serigrafía
62 63
De la serie De la serie
LOS HOMBRES DE DIOS LOS HOMBRES DE DIOS
2010 2010
55x75 cm. 55x75 cm.
Serigrafía Serigrafía
64 65
De la serie De la serie
LOS HOMBRES DE DIOS LOS HOMBRES DE DIOS
2010 2010
55x75 cm. 55x75 cm.
Serigrafía Serigrafía
66 67
TODO MI AMOR EN ESTA LOCURA
2010
150x300 cm.
Óleo sobre lienzo
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LA MUJER DE PUTIFAR
2010
150x170 cm.
Óleo sobre lienzo
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José Tola de Habich (Lima, 1943)
Se formó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, Madrid, España de donde egresa con el
título de profesor de dibujo y pintura (1963 – 1969), regresó al Perú y se convirtió inesperadamente en la
figura más resaltante de la joven plástica peruana tras obtener el Primer Premio de Pintura del Salón de Artes
Plásticas de San Isidro. Este premio suscitó la más inesperada polémica en el ambiente artístico, pues situaba
tempranamente al artista a la altura de las entonces consagradas figuras de la pintura en el Perú. Actualmente
su obra está representada en museos, colecciones públicas, corporativas y privadas de prestigio nacional e
internacional.

Exposiciones individuales
2001
2011 World Bank. Instalación de obra monumental en el ingreso
José Tola Dios, la muerte, el tiempo y yo principal del Latin American & Caribbean Building. Washington
Galería de Arte Centro Cultural Peruano Norteamericano D.C., EE.UU.
Arequipa, Perú
Imaginary Portraits. Exposición de honor.
2010 Retratos imaginarios. Óleos.
Mens Meminit sui, intellegit se, diliget se. Embajada del Perú en Washington. Washington D.C., EE.UU.
La mente se recuerda a sí misma, se conoce a sí misma, se ama
a sí misma. 2000
Galería Lucía de la Puente, Lima, Perú La modelo del tiempo. Témpera y tinta china.
Galería Lucía de la Puente. Lima, Perú.
2008
Amores y desvaríos. Óleos. Galería Arte Actual.
Centro Cultural Inca Garcilaso. Ministerio de Relaciones Santiago de Chile, Chile.
Exteriores, Lima, Perú.
José Tola. 1969-2000. Exposición virtual.
Tola: el artista como demiurgo, 1969-2008. Universidad de Lima. Lima, Perú.
Exposición antológica.
Galería Germán Krüger Espantoso. Instituto Cultural Peruano 1999
Norteamericano (ICPNA), Lima, Perú. Tola en el Museo de Osma. Óleos.
Museo Pedro de Osma. Lima, Perú.
José Tola. Obra reciente.
Galería Lucía de la Puente, Lima, Perú. 1998
Premio Bienal Tecnoquímica. Exposición de honor. Óleos.
2006 Centro Cultural de la Municipalidad de Miraflores. Lima, Perú.
Los hombres que no bajaron al infierno.
Galería Lucía de la Puente, Lima, Perú. Iconografía mental. Dibujos en tinta china.
Galería Wu Ediciones. Lima, Perú.
2004
Tola, de las tinieblas a la luz. Vitrales. 1997
Galería Lucía de la Puente, Lima, Perú. De la realidad interior. Óleos y dibujos.
Galería de Arte Camino Brent. Lima, Perú.
Retratos impugnados.
Universidad del Pacífico, Lima, Perú. Exposición de honor. Óleos.
V Bienal Internacional de Pintura de Cuenca. Cuenca, Ecuador.
2003
Instante. Ensamblajes. Exposición de honor. Óleos.
Galería Lucía de la Puente. Lima, Perú. Museo de Arte Moderno. Quito, Ecuador.
2002 1995
Espacio voraz. Pintura y tiempo en la obra de Tola. José Tola. Retrospectiva, 1965-1995.
Galería Lucía de la Puente. Lima, Perú.
Museo de la Nación. Lima, Perú.
72 73
1994 1984 Obra en colecciones corporativas y privadas Publicaciones
Espacios mentales. Óleos. Galería de Arte 9. Lima, Perú. 2006
Centro Cultural de la Municipalidad de Miraflores. Lima, Perú. Club Empresarial. Lima, Perú. Una historia para un guerrero. Cuento para niños. Grupo
1980 Santillana. Lima, Perú.
1992 Galería de Arte 9. Óleo sobre papel. Lima, Perú. Colección Banco Interbank. Lima, Perú.
Témperas. 2002
Galería de Arte Camino Brent. Lima, Perú. Colección Jorge Gruenberg. Lima, Perú. Miami, EE.UU. Voces de luna llena. Poemario de Fernando Ampuero, transcrito
1972
Galería Carlos Rodríguez. Óleo sobre papel. Lima, Perú. e ilustrado por José Tola. Ediciones Rama Dorada. Lima, Perú.
1991
Colección Manuel Santa Cruz. Lima, Perú. Santiago de Chile,
Desde la violencia y la forma. 1987-1991. Ensamblajes.
1971 Chile. 1998
Centro Cultural de la Municipalidad de Miraflores. Lima, Perú.
Galería Seiquer. Óleo sobre papel. Madrid, España. Ego azul. Novela. Jaime Campodónico, Editor. Lima, Perú.
1990 Colección Sergio Quattrini. Buenos Aires, Argentina.
Los eunucos de la guerra. Óleos sobre MDF. 1970
Galería Forum. Lima, Perú. Colección Benjamín Perelman. Miami, EE.UU. Producción musical
Galería Carlos Rodríguez. Óleo sobre papel. Lima, Perú.
1987
1989 Colección Efraín Goldemberg. Lima, Perú. Improvisaciones desde un infierno
Los eunucos de la guerra. Óleos sobre maderba. Composiciones realizadas en Pachacámac, Perú.
Representante del Perú en la 20º Bienal Internacional de Sao
Obra en colecciones públicas y museos Colección Carlos Rodríguez Pastor. Lima, Perú. Diagramado y realizado por Carlos Marroquín.
Paulo. Sao Paulo, Brasil.
Centro Cultural de San Marcos UNMSM Lima, Perú. Colección Mario Testino. Londres, Inglaterra.
Exposición de honor. Tercera Bienal de La Habana.
Centro Wifredo Lam. La Habana, Cuba. Banco Mundial. Colección permanente. Washington D.C., Colección Gregg Evan Lempp. Nueva York, EE.UU.
EE.UU.
José Tola. Obra reciente.
Museo de Arte Carrillo Gil. México D.F., México. Centro Cultural Inca Garcilaso. Ministerio de Relaciones Premios y distinciones
Exteriores. Lima, Perú. 1998
1988
Bienal Tecnoquímica. Lima, Perú.
Tola. Exposición itinerante.
Instituto Cultural Peruano Norteamericano (ICPNA). Lima, Perú.
Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA). México D.F., México.
1986
1987 Museo de Arte de Lima (MALI). Lima, Perú. Primer Premio de Pintura. Segunda Bienal de La Habana. La
Tola en el Museo del Chopo. Habana, Cuba.
Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Museo de Arte Moderno de México. México D.F., México.
México D.F., México. 1969
Museo de Arte Carrillo Gil. México D.F., México. Primer Premio de Pintura. Tercer Salón de Artes Plásticas San
Sobre la forma, el espacio y la expresión, 1984-1987. Isidro. Lima, Perú.
Centro Cultural de la Municipalidad de Miraflores. Lima, Perú. Museo de Arte José Luis Cuevas. México D.F., México.

1986
Museo del Chopo. Universidad Nacional Autónoma de México.
Galería de Arte 9. Lima, Perú.
México D.F., México.
1985
Galería de Arte 9. Lima, Perú. Pinacoteca del Banco Central de Reserva del Perú. Lima, Perú.
74 75
CENTRO CULTURAL PERUANO NORTEAMERICANO

Junta Directiva
María Elena de la Colina de Corzo Presidenta
Juan Manuel García Calderón Barreda Vicepresidente
Eduardo Benavides Arévalo Past Presidente
Gonzalo Díaz Eguiluz Tesorero
Mauricio Guinassi Portugal Vocal de Cultura
María Pía Palacios McBride de Chirinos Vocal de Educación
Óscar Rivera Ávalos Vocal de Administración y Finanzas
Valerie Reibel de Portugal Vocal de Intercambio y Extensión

Dirección General
César Iquira Arróspide

Coordinadora de Cultura
María del Carmen Morales Manrique

De la exposición
Producción : María del Carmen Morales, José Tola
Coordinación : Luis de la Sota V.
Embalaje : N. Leigh, Transporte de Arte

Del catálogo
Curaduría : José Tola
Diseño : Sophia Durand
Fotografía : Juan Pablo Murrugarra José Tola y sus obras son
Pre prensa exclusivos de la galería
e impresión : Forma e Imagen Lucía De La Puente

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José Tola de Habich
Dios, la muerte, el tiempo y yo
Del 13 de abril al 27 de mayo, 2011, Arequipa
www.josetola.com
josetola@terra.com.pe

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