Sie sind auf Seite 1von 1

UNA FLAGRANTE UTOPIA

Creo que también el necio puede decir algo. ¿Qué? Sé que no sé nada de
economía, tampoco de finanzas, ni de administración de empresas y menos de
política... pero hace unos días, leí algo, que me sorprendió. Un empresario
triunfador, bien conocido socialmente, hasta en cosas de política y
reconocido internacionalmente, escribía en un periódico: “No es cuestión de
repartir la viña, pero si, los frutos de ella”. Interpreté que hacia
referencia a problemas sociales de repartición de las riquezas, hasta de
lucha de clases e iniquidades de partidos políticos.

Pienso que, entre economistas, empresarios, sociólogos y hasta políticos


responsables del bien común, como solución de un problema social han logrado
el llamado “salario mínimo”, como remuneración justa y equitativa, hasta
ética, para el trabajar, para satisfacer, decorosamente, sus necesidades
humanas para vivir decoroso , ya que de no ser así no seria salario ni seria
decoroso, ni humano, ni ético.

¿No seria justo que economistas, empresarios de alto nivel, sociólogos y


políticos, estudiarán, descubrirán como llegar a promulgar o legislar, lo
que se podría llamar el “SALARIO MAXIMO”?

Sigue el necio diciendo que seguramente el problema no es solo esto pero si


es problema que solucionado podría hacer que hiciera menos grave la
diferencia entre los mas ricos y los pobres; creo que en la GLOBALIZACIÓN se
está haciendo más grave.

Pienso que los mas sabios en esta materia o asunto, por sus preparaciones
universitarias o académicas, sólo los que son más responsables para
resolver, con más espíritu cívico y no encerrarse en un orgullo de poder en
busca de tener más y más, lo que, aunque no se quiera, produce inquietudes
sociales, trayendo muchos pleitos y resquemores.

Es, tal vez, una bella utopía, pero también los necios tenemos derecho a
soñar. Pues también de sueños se vive, y se sueña con un mundo mejor y más
humano.

Expresamente no digo nada de sentimientos religiosos, pero creo que también


Cristo soñó y hasta le costó la vida. Me agrada recordar la estrofa de un
canción que dice; “muchos sabemos querer, pero pocos sobemos amar”, a fin de
cuentas todo es problema de amar y amar al prójimo.

Para qué, nos sirve tanto progreso, tanto saber, tanto poder, que a veces más
que humanizar nos deshumaniza.

No culpo a nadie pues seguro que todos tenemos algo de culpar, a todos nos
toca reflexionar. ¿No les parece?

Amen.

…………………………………………………………………………………………………………………Antonio Torrente V.Sch.P.


…………………………………………………………………………………………………………………Celaya 27 de Julio del 2006

Das könnte Ihnen auch gefallen