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c (parábola budista)

Algo que suelo hacer cuando estoy frente a un gran maestro es pedirle el mejor consejo
que pueda darme sobre alguna situación de vida donde yo requiera que alguien con
mayor experiencia me guíe.

Hace tiempo pidiendo consejo a un anciano maestro sobre ¿qué hacer para tener
siempre los mejores resultados en cualquier cosa que hiciera? Éste me compartió la
siguiente historia:

Un joven budista iniciado, le preguntó a su maestro que le describiera el infierno. El

maestro respondió: ³el infierno es como un gran salón de banquetes lleno de los más
suculentos platillos acompañados con deliciosas bebidas. ³ ³Pero maestro´, respondió el
joven budista, ³yo pensé que al infierno se iba a sufrir´. El maestro replicó. ³De hecho
así es, verás, las personas ahí tienen cubiertos de un metro de longitud atados a sus
manos y solamente pueden comer usándolos´. Aunque pueden recoger los platillos, la
longitud de los cubiertos hace imposible que puedan llevarlos a sus bocas. ³Qué
horrible´, dijo el joven, mejor cuéntame sobre el cielo, ¿cómo es?´

³Ah´ respondió el monje, ³el cielo es como un gran salón de banquetes lleno de los más
suculentos platillos acompañados con deliciosas bebidas, las personas ahí tienen
cubiertos de un metro de longitud atados a sus manos y solamente pueden comer
usándolos´. Pero maestro, eso es igual de horrible que en el infierno, dijo el joven. ³No
es así´ dijo el viejo, ³la gente ahí es diferente, aunque ellos no pueden alimentarse a sí
mismos, ellos se alimentan los unos a los otros´

La lección de la historia es que nosotros creamos nuestro propio sufrimiento y nuestras

propias desdichas al rehusarnos a colaborar con los demás.

Verás que la gente que más sufre y la que suele tener mayores problemas, también
resulta ser la que está más sola en la vida.

Usualmente estamos viendo solamente por nosotros mismos (nos preocupamos siempre
por lo que nos falta y casi nunca por lo que podemos hacer por los demás con nuestros
recursos) cuando, según vimos en artículos pasados, nuestro poder está en colaborar con
los que nos rodean. Cuando trabajamos juntos no solo tenemos éxito sino que
trascendemos a un nivel mayor de conciencia y liderazgo. Entonces para tener los
mejores resultados debes de rodearte de un equipo de ganadores y colaborar con ellos
para lograr un mutuo beneficio.

Si hoy sientes que tienes algún problema con otra persona piensa qué estás haciendo
para ocasionarlo; porque solemos creer que somos inocentes y los demás culpables,
pero los resultados que obtenemos en la vida son un resultado directo de la
comunicación que empleamos. No es lo que crees que hiciste o dijiste, sino lo que los
demás entendieron sobre lo que hiciste o dijiste«entonces tienes que esforzarte por
lograr una mejor comunicación y ser lo más claro posible. Esto te resolverá y evitará
enormes problemas.

Recuerda siempre tener en cuenta la colaboración con quienes te rodeen, ya que no

podemos ayudar a otros sin ayudarnos a nosotros mismos. Carl Jung decía que cuando
dos personalidades se encuentran, es similar a cuando dos sustancias químicas entran en
contacto, si hay una reacción entre ellas, ambas se transforman.