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de los
Derechos Humanos
CoorDinaDor De la obra
Eduardo de Jesús Castellanos Hernández
DoCumentaCión y CompilaCión
Ernesto Reyes Cadena
Thania Coral Salgado Ponce
Marcela Ábrego Aguirre
Derecho Constitucional
de los
Derechos Humanos
© 2009
SECRETARíA DE GobERnACión
DiRECCión GEnERAL DE CoMPiLACión y
http://www.gobernacion.gob.mx
http://www.ordenjuridico.gob.mx
http://www.testamentos.gob.mx
iSbn: en trámite
México 2009
Directorio de la Secretaría de la
Secretaría de Gobernación
9
demás áreas y ramas del Derecho. Se trata, entonces, de una rama especiali-
zada —en la Constitución— y autónoma —no depende de los supuestos de
otras para definir su objeto de estudio y proceder a él—.
El Derecho Constitucional, además, permite identificar los supuestos
que fundamentan a todas las demás ramas del Derecho nacional, a partir
de los criterios de “constitucionalidad” que éstas —se entiende la norma-
tividad que es su objeto de estudio— deben cuidar.
Estos criterios, que no son otra cosa sino la permanente “supremacía
constitucional” sobre la normatividad derivada o secundaria, también operan
en la recepción del Derecho Internacional, vía incorporación de los tratados
internacionales al derecho nacional e incluso desde antes, en el momento
de su suscripción.
Como norma fundacional del Estado, la Constitución establece las bases
para la organización de éste, su integración, principios para su ejercicio, atri-
buciones y límites, así como los derechos, libertades, deberes y prerrogativas
de sus nacionales, y otras cuestiones que requieren carácter supremo: política
exterior, relaciones entre poderes, ámbitos de competencia, situación de
los extranjeros, integración territorial, sistema electoral, etcétera.
Es entonces el sistema de derechos humanos uno de los componentes
esenciales de la Constitución y así como su positivización en derechos, liber-
tades y prerrogativas de los particulares, y la garantía por el Estado mediante
leyes, normas e instituciones del entorno para su ejercicio, práctica y cum-
plimiento.
En un Estado federal como el nuestro, la cesión de atribuciones de las
entidades federativas para crear un orden de gobierno común, responsable
de materias o competencias que por su naturaleza, alcance o trascendencia
sólo pueden ser viables con carácter único y uniforme para todos, no
merma su potestad suprema en su respectivo campo de atribuciones, por
lo que tanto en el ámbito federal existe una Constitución general, en el parti-
cular, cada entidad tiene su propia norma fundacional.
En las constituciones locales, por pacto supremo en la Constitución fede-
ral y por vocación de asumir el Estado como una estructura organizada
para beneficio del ser humano y estructura posibilitadora de su realización
Derecho Constitucional
de los 10
Derechos Humanos
plena, las entidades federativas asumen como propio un esquema similar
de garantía y tutela de los derechos humanos, por lo que viable hablar de
un Derecho Constitucional de los Derechos Humanos en México.
Para contribuir al conocimiento de esta área y su difusión desde la pers-
pectiva del constitucionalismo federal mexicano, como parte de sus atribu-
ciones para compilar, sistematizar y poner al alcance de la sociedad en su
conjunto el orden jurídico nacional, y en cumplimiento de las responsabili-
dades que señala a esta dependencia el Programa Nacional de Derechos
Humanos 2008-2012 para el cumplimiento de del objetivo de consolidar
una cultura de respeto y defensa de los derechos humanos, la Secretaría
de Gobernación publica este volumen con artículos relativos al tema, pre-
parados por las Consejerías Jurídicas de los Ejecutivos de los estados de Duran-
go, Quintana Roo y Tabasco, para propiciar un mayor acercamiento al tema
de los derechos humanos en el Derecho Constitucional Mexicano desde la
perspectiva del ámbito local de gobierno, con la certeza de que el Estado
federal democrático de Derecho que construimos los mexicanos, tendrá
más sólidas bases si conocemos mejor nuestros sus derechos y obligaciones
legales.
Presentación
11
Derecho Constitucional
de los
Derechos Humanos
Los Derechos Humanos y la
Constitución Política del Estado Libre y
Soberano de Durango
1
Véase, Diccionario Jurídico Mexicano, D-H, Instituto de Investigaciones Jurídicas, unam, Edición
Histórica, editorial Porrúa, méxico, 2004, página 1268.
15
así los derechos humanos son concebidos como el conjunto de pre-
rrogativas inherentes a la naturaleza de la persona, cuya realización efectiva
resulta indispensable para el desarrollo integral del individuo que vive en
una sociedad jurídicamente organizada. En nuestro país la creación de los
organismos especializado en la defensa de los derechos humanos, se inició
con el movimiento de creación de los organismos especializados en la de-
fensa de los derechos humanos, en los ámbitos estatal y municipal, con la
figura de las Comisiones de derechos Humanos, para finalmente, en la reforma
a nuestra Carta Fundamental de 1992, adicionar en el apartado b) del artículo
102, la competencia del Congreso de la unión y de las legislaturas estatales
para establecer organismos de protección de derechos humanos.
En el Estado de durango la Constitución data del cinco de octubre de
mil novecientos diecisiete y no es sino hasta el siete noviembre de dos mil
que por iniciativa presentada por el Ejecutivo y mediante el decreto no.
308 expedido por la lxi Legislatura del Estado, se elevó a rango Constitu-
cional el organismo defensor de los derechos Humanos, al cual se le
otorgo autonomía de gestión y presupuestaria, precisándose que la designa-
ción del Presidente y cinco Consejeros, será a cargo del Poder Legislativo
bajo mayoría calificada, previendo además la designación de un secretario
Ejecutivo, por la Comisión.
sin embargo es pertinente precisar que no obstante que la reforma
constitucional se realizó en el mes de noviembre del dos mil, el ombudsman
estatal ya existía, ya que en durango la Comisión Estatal de derechos Huma-
nos de durango, fue creada el día tres de julio de mil novecientos noventa
y uno, en cumplimiento precisamente a lo ordenado por el artículo 102 apar-
tado b de la Constitución Política de los Estados unidos mexicanos, iniciando
sus funciones en el mes de abril de mil novecientos noventa y tres.
La reforma de noviembre de dos mil, estableció la modificación al artículo
89 de la Constitución Política del Estado Libre y soberano de durango, pre-
ceptuando que la Comisión Estatal de derechos Humanos es un organismo
público, con personalidad jurídica y patrimonio propio, dotándola de auto-
nomía técnica, de gestión y presupuestaria, así como en el procedimiento de
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de los 16
Derechos Humanos
resolución de las quejas de la ciudadanía. se establece como atribución de
la Comisión el velar por la protección de los derechos humanos y la facultad
de formular recomendaciones públicas autónomas, de carácter no vincu-
latorio en los asuntos que se sometan a su conocimiento.
Por cuanto a su integración, como se refirió, la Constitución señala que
estará integrada por un presidente y un consejo de cinco miembros y sus
suplentes, nombrados por el Congreso con el voto de las dos terceras partes
de los diputados presentes; a su vez, tendrá un secretario ejecutivo desig-
nado por la comisión.
Con lo anterior podemos concluir que de manera formal desde mil
novecientos noventa y uno y en rango constitucional desde el año dos
mil, en durango, como un reconocimiento democrático y republicano al
ser humano y al individuo, el estado se dio a la tarea de proteger los dere-
chos Humanos, representando para el Estado la exigencia de proveer y
mantener las condiciones necesarias para que, dentro de una situación de
justicia, paz y libertad, las personas puedan gozar ealmente de todos sus
derechos.
así el bienestar común supone que el poder público debe hacer todo
lo necesario para que, sean superadas la desigualdad, la pobreza y la discri-
minación.
Finalmente consideró pertinente reflexionar sobre la importancia del
reconocimiento por parte de los Estados-nación y en méxico de nuestras
entidades federativas, que hacen a los derechos humanos, cuya tarea no
concluye con la creación de los organismos encargados de tutelar dichos
derechos, sino que debe ser una lucha permanente que debe darse día a
día con la finalidad de tener una actitud y hacer una actividad diaria el respeto
a la individualidad del ser humano, el fijar límites a las actuaciones de todos
los servidores públicos, sin importar su nivel jerárquico o institución guber-
namental, sea Federal, Estatal o municipal, siempre con el fin de prevenir
los abusos de poder y el establecer mecanismos de participación que faci-
liten a todas las personas tomar parte activa en el manejo de los asuntos
públicos y en la adopción de las decisiones comunitarias.
2
NikkeN, Pedro, El concepto de derechos humanos, estudios Básico de derech0os Humanos, tomo
1, instituto interamericano de derechos Humanos, San José Costa rica, 1994, página 15.
19
ya lo decía Luis de la Barreda Solórzano “La dignidad sólo puede quedar
protegida con una efectiva vigencia de los derechos humanos.”3
en esta lógica, siendo uno de los fines principales de todo estado la
salvaguarda de estos derechos, es precisamente en el documento normativo
que describe los principios a salvaguardar por él, entre otros elementos bási-
cos que lo organizan política y administrativamente, es decir en la Constitución,
donde deben estar incluidos, para erigirse en derechos fundamentales cuya
garantía debe constituirse en el motivo de toda actividad pública o privada.
de ahí que el tribunal Constitucional Federal de Alemania llame al Con-
junto de derechos Humanos un orden objetivo de valores que junto con el
resto de los principios que contiene la Constitución, gozan de una juridicidad
que impregna a su contenido de fuerza normativa, de alcances interpreta-
tivos y complementarios, para decirlo con German Bidart Campos, “valores
—derechos Humanos— y principios sirven, entonces, para la interpretación
de la Constitución y del derecho infraconstitucional, así como para la inte-
gración que demandan las carencias normativas que hay que colmar.4
3
de LA BArredA SoLórzANo, LuiS, coordinador MéNdez SiLvA riCArdo, derecho internacional de los derechos
humanos, “Memoria del vii Congreso iberoamericano de derecho Constitucional, el mejor paráme-
tro”, instituto de investigaciones Jurídicas, uNAM, México, 2002, página 98.
4
BidArt CAMPoS, GerMáN, Coordinadores; ANtoNio MAríA HerNáNdez y dieGo vALAdéS, Estudios sobre federa-
lismo, justicia, democracia y derechos humanos. Homenaje a Pedro J. Frías, “el enjambre axioló-
gico que da inserción constitucional de los derechos Humanos”, instituto de investigaciones
Jurídicas, uNAM, México, 2003, página 3.
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del ser humano o nuevos derechos humanos que, aún cuando no hayan
sido reconocidos en la Constitución Federal, son indispensables para salva-
guardar la dignidad humana.
Lo anterior explica el porqué la Constitución Política del estado Libre y
Soberano de tabasco, ha sido considerada por varios tratadistas, entre los
que se encuentran Jorge Ulises Carmona Tinoco, como una constitución
árida en materia de reconocimiento e incorporación de derechos y al
constituyente local como estático ante las exigencias modernas de reco-
nocimiento y garantía de los derechos humanos.5
en nuestra opinión dos son los problemas que han impedido el dina-
mismo de la Constitución Política del estado Libre y Soberano de tabasco
en materia de derechos humanos:
5
CArMoNA tiNoCo, JorGe uLiSeS, coordinador riCArdo MéNdez SiLvA, La Incorporación de los Derechos
Humanos en las Constituciones Locales Mexicanas en Derecho y Seguridad Internacional, “Memoria
del Congreso internacional de Culturas y Sistemas Jurídicos Comparados”, instituto de investiga-
ciones Jurídicas, uNAM, México, 2005, página 368.
6
en estados unidos por ejemplo G. ALAN tArr señala ”en contraste con la Constitución Federal
que establece el catálogo de derechos en la parte final del capítulo de las enmiendas, el artículo
inicial de las constituciones estatales (ubicado enseguida del preámbulo) típicamente es una decla-
ración (o carta) de derechos… y los estados no han considerado sus declaraciones derechos
como sacrosantas, antes bien las han enmendado con cierta frecuencia” tArr G. ALAN, Compren-
diendo las constituciones estatales, traducción, dANieL A. BArCeLó roJAS, instituto de investigaciones
Jurídicas, uNAM, México, 2009, de la página 17 a la 19.
7
BArCeLó, dANieL, La función de los derechos fundamentales en la Constituciones estatales, “iX Congreso
Nacional de derecho Constitucional estatal”, conferencia presentada el 11 de septiembre de 2008
en el marco del organizado por la universidad Autónoma del estado de México, el Congreso del
estado de México y el instituto de investigaciones Jurídicas, uNAM, cuyas memorias se encuentran
pendientes de publicación, página 16.
8
vieSCA FAyA, JACiNto, El federalismo mexicano: Régimen Constitucional del Sistema Federal, editorial
Porrúa, México, 1998, segunda edición, página 5.
9
PACHeCo PuLido, GuiLLerMo, Supremacía Constitucional y federalismo jurídico, editorial Porrúa, México,
2001, tercera edición, página 145.
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tantes aportaciones jurídicas, como lo fue el juicio de amparo, creado en
yucatán en 1839 al desconocer el sistema centralista que prevalecía en la
república durante la época.
Porque las constituciones de las entidades federativas constituyen verda-
deros instrumentos de regulación política de las instituciones estatales, que
organizan dentro de su esfera de competencia los poderes públicos de los
estados, las relaciones de éstos entre sí y con los particulares; además de
otorgar una serie de garantías a favor del gobernado.
en consecuencia, las entidades federativas cuentan con la libertad de
ampliar el sentido de los derechos previstos en la Constitución Federal en
beneficio de la dignidad humana o reconocer otros que de acuerdo con
las circunstancias actuales se revelan indispensables para el desarrollo del
ser humano. volveremos a ello más adelante.
10
Las Constituciones que forman parte del derecho positivo del estado de tabasco pueden con-
sultarse en la recopilación que de ellas hiciera PerALtA BureLo, FrANCiSCo, tabasco y sus constitu-
ciones, tomo i, universidad Juárez Autónoma de tabasco, villahermosa, 1989.
11
LArA PoNte, rodoLFo, Los derechos humanos en el constitucionalismo mexicano, instituto de inves-
tigaciones Jurídicas, uNAM, México 1993, página 160.
SeCCióN SeGuNdA
de LAS GArANtíAS iNdividuALeS
…
Artículo 9. Además de las garantías que se expresan en el artículo anterior,
el estado reconoce ese mismo carácter a las que se establecen en las siguien-
tes disposiciones:
i. Nadie puede ser declarado culpable de un delito, sino por los funcionarios
del Poder Judicial, excepción hecha de los que, especificados por una ley,
sólo merezcan penas correccionales.
ii. toda persona detenida o declarada formalmente presa, tiene derecho, mientras
no se le condene, a ser alimentada por cuenta de los fondos públicos. después
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de dictada la sentencia condenatoria, se estará a lo que dispongan las leyes
penales.
iii. todos los habitantes del estado tienen derecho a ser instruidos en los esta-
blecimientos oficiales de enseñanza, siempre que reúnan los requisitos y
condiciones que establezcan las leyes de la materia.
iv. Las autoridades antes quienes se ejerza el derecho de petición dictarán sus
proveídos dentro de diez días contados desde la fecha de la instancia,
cuando las leyes no señalen mayor término.”
12
otras constituciones locales, dentro de las que se encuentra el estatuto de Gobierno del distrito
Federal, en sus artículos 21 y 22, también contemplan los derechos de participación ciudadana.
13
decreto 036 emitido por el Congreso del estado de tabasco , publicado en el Suplemento
6813 del Periódico oficial del estado de tabasco del 22 de diciembre de 2007.
14
el motivo fundamental para realizar esta reforma fue dar cumplimiento al artículo segundo
transitorio del decreto publicado el 20 de julio de 2007, mediante el cual se reforma el artículo 6
constitucional, para incorporar los derechos de acceso a la información pública, transparencia
gubernamental y protección de datos personales y que obliga a las entidades federativas y al
distrito Federal a expedir leyes en materia de transparencia y acceso a la información pública o,
en su caso, hacer las modificaciones necesarias en el plazo de un año.
15
exposición de Motivos de la iniciativa presentada por el Gobernador del estado Libre y Soberano
de tabasco, Químico ANdréS rAFAeL GrANier MeLo, 3 de julio de 2007.
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coartada o limitada por la censura pública, también por el uso político de
información confidencial, por los recursos de presión que ésta ofrece. Por
otra parte, se trata de resguardarla dignidad personal: impedir la humillación y
la vergüenza a la que cualquiera podría verse expuesto si se hiciese pública
toda su vida privada.”16
rebasa nuestro propósito profundizar sobre el derecho a la intimidad
frente al derecho de protección de datos personales, sólo queríamos dejar
la acotación, como una especie de inicio de una regulación propia para el
estado de tabasco, aunque aún sea muy incipiente.
Así las cosas, es lógico pensar, que el sistema de protección de los dere-
chos humanos que la Constitución Política del estado Libre y Soberano de ta-
basco prevé es sumamente limitado; por un lado, siguiendo el mandato
constitucional federal que se establece en el artículo 102 apartado b, para
incorporar el medio no jurisdiccional en el marco jurídico nacional y en el
de las entidades federativas, creo en 1992, a través de una adición al artículo
52, a la Comisión derechos Humanos del estado.
el organismo público no jurisdiccional estatal, sin embargo y pese a la
reforma constitucional federal de 1999, que otorgó autonomía a la Comi-
sión Nacional de los derechos Humanos, continúa siendo un organismo
descentralizado, lo que en esencia es considerado como parte de la Admi-
nistración Pública estatal y que en un momento determinado podría restarle
eficacia e independencia.
en cuanto a los medios de protección jurisdiccionales, encontramos
que la Constitución tabasqueña carece de instituciones específicas para pro-
teger los derechos humanos de los tabasqueños, aun cuando encontramos
una especie de controversia constitucional en el artículo 51 de la Ley Funda-
mental, mediante la cual el tribulan Superior de Justicia dirime los conflictos
jurídicos que pudieran surgir entre los municipios y las demás leyes,17 así
como una acción de revisión municipal tendiente a analizar la compatibilidad
16
eSCALANte GoNzALBo, FerNANdo, El derecho a la privacidad, “Cuadernos de transparencia 02”, instituto
Federal de Acceso a la información Pública, México 2004, página 35.
17
Artículo 61. Son facultades del tribunal Superior de Justicia, funcionando en pleno, dirimir los
conflictos de carácter jurídico que surjan entre los Municipios y cualquiera de los otros dos Poderes
del estado y las demás que le confieren las leyes.
18
Artículo 65. fracción i, inciso g. el ejercicio de la Acción de revisión Municipal, la cual tendrá
por objeto plantear ante el Pleno del tribunal Superior de Justicia del estado, la posible contradicción
entre un acto o disposición de carácter general emitida por el cabildo con alguna disposición con-
templada en la constitución local; dicha Acción de revisión Municipal, podrá ejercitarse dentro
de los treinta días siguientes a la fecha en que se efectué el acto o entre en vigor la disposición
impugnada y solo podrá ser promovida, por el equivalente, al treinta y tres por ciento o más, de
los integrantes del cabildo, del que haya emanado la disposición impugnada. en los términos de la
ley reglamentaria.
19
uriBe ArzAte, eNriQue, La Garantía de los Derechos Humanos en el Constitucionalismo Local,
conferencia presentada el 12 de septiembre de 2008 en el “ marco del iX Congreso Nacional de
derecho Constitucional estatal” organizado por la universidad Autónoma del estado de México,
el Congreso del estado de México y el instituto de investigaciones Jurídicas, uNAM, cuyas memorias
se encuentran pendientes de publicación.
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Derechos Humanos
Llave y posteriormente tlaxcala, Coahuila, Chiapas, Guanajuato, Quintana
roo, Nuevo León, el estado de México y Querétaro.
Sólo a manera de ejemplo y por ser de las primeras, expondremos algu-
nas de las características de la Constitución Política del estado Libre y Soberano
de veracruz-Llave20 y de la Constitución Política del estado de tlaxcala.
A decir de César Astudillo Reyes el texto constitucional veracruzano de
2000, se caracteriza por cinco notas principales “contemporaneidad, esencia-
lidad, tecnicidad y sobre todo por su sentido claramente innovador al incor-
porar materias e instituciones tradicionalmente excluidas de los textos
constitucionales locales en México, y por qué no decirlo, del federal.”21
La Constitución veracruzana contiene un capítulo especial (el segundo
del titulo Primero) sobre los derechos humanos.
el segundo párrafo del artículo 4o de este capítulo dice textualmente:
“toda persona gozará de los derechos que establece la Constitución y las leyes
federales, los tratados internacionales, esta Constitución y las leyes que de ella
emanen; así como aquellos que reconozca el poder judicial del estado”
20
Para emitir el ordenamiento legal fundamental de 2000, el congreso local del estado de veracruz
hizo uso del apartado que regulaba el procedimiento de reforma a la Constitución de 1917; sin
embargo, a través en un ejercicio comparativo podemos concluir de que se trata de una nueva
Constitución. Para ampliar sobre el tema se recomienda remitirse a BerLíN vALeNzueLA FrANCiSCo, ¿reforma
integral a la Constitución o creación de una nueva Constitución? en reflexiones Jurídicas, año 1,
número 1, Gobierno del estado de veracruz–Subsecretaría de Asuntos Jurídicos y Participación
Ciudadana, Xalapa febrero de 2001.
21
AStudiLLo reyeS CéSAr i, Ensayos de Justicia Constitucional en cuatro ordenamientos de México:
Veracruz, Coahuila, Tlaxcala y Chiapas, instituto de investigaciones Jurídicas, uNAM, México, 2004,
página 64.
• Individuales
a) La prohibición de la pena de muerte,
b) el derecho al honor,
c) el derecho a la intimidad personal y familiar,
d) el derecho al libre desarrollo de la personalidad,
e) el derecho de petición, ya reconocido por el artículo 8o de la Constitución
Federal, pero en este caso impone la correlativa obligación a la autoridad
involucrada de dar respuesta en un plazo no mayor de 45 días hábiles.
f) el de la propiedad y a la posesión con las modalidades y limitaciones se-
ñaladas por la Constitución federal y la ley.
22
rABASA, eMiLio o, El Poder Judicial en el contexto de la reforma integral en Reflexiones Jurídicas,
año 1, número 1, Gobierno del estado de veracruz –Subsecretaría de Asuntos Jurídicos y Partici-
pación Ciudadana, Xalapa febrero de 2001.
internet: http:// www.saipc.segobver.gob.mx/saipc/sugerencias/publicaciones/revista/a1n1/a3.htm
Derecho Constitucional
de los 30
Derechos Humanos
A diferencia de la Constitución de veracruz, la de tlaxcala sufrió una
reforma sólo parcial, pero que transformó profundamente el apartado relativo
al poder judicial y que contempla cuatro medios de control constitucional:
el juicio de protección constitucional, el juicio de competencia constitu-
cional, la acción de inconstitucionalidad y la acción por omisión legislativa.
el artículo 3o de la Constitución Política del estado de tlaxcala establece
que “toda persona gozará de las garantías individuales y derechos sociales
consignados en la Constitución Política de los estados unidos Mexicanos y
los que enunciativamente consagra esta Constitución.”
Los derechos enunciados se encuentran en el mismo precepto:
23
Para abundar en el tema conviene revisar AStudiLLo CéSAr, La Justicia Constitucional en las entidades
federativas. “Apuntes para valorar su desempeño, conferencia presentada el 12 de septiembre
de 2008 en el marco del iX Congreso Nacional de derecho Constitucional estatal” organizado
por la uNAM, el Congreso del estado de México y el instituto de investigaciones Jurídicas, uNAM,
cuyas memorias se encuentran pendientes de publicación.
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Derechos Humanos
en lo particular, creo que se requerirá de más tiempo para superar las
deficiencias de las que adolecen los sistemas de justicia constitucional que se
han diseñado en las diferentes entidades federativas, quizá habrá que homo-
logar criterios, fortalecer a la academia para explicar la necesidad de fomentar
el federalismo jurídico y sobre todo aprender de la experiencia de quienes
han empezado ya en este proceso.
24
La mayoría requerida para reformar la Constitución Política del estado Libre y Soberano de ta-
basco es absoluta, lo que difiere de la mayoría simple que se requiere para reformar una legis-
lación, para referencia se transcribe la norma constitucional: “Artículo 83. La presente Constitución
puede ser adicionada o reformada. Para que las adiciones y reformas lleguen a formar parte de
la misma, se requiere que el Congreso del estado, por el voto de las dos terceras partes de los
diputados presentes, acuerde las reformas o adiciones y que éstas sean aprobadas por la mayoría
de los Ayuntamientos del estado, dentro de los quince días naturales siguientes a la legal recep-
ción del expediente y de la notificación respectiva. en caso de que un Ayuntamiento no emita
su voto dentro del término concedido, se tendrá como aprobatorio de la reforma o adición de
que se trate.”
25
de LoS SANtoS oLivo, iSidro, Apertura y Estabilidad Constitucional en las entidades federativas, Derecho
Constitucional Estatal. “Memorias del vi y vii Congresos estatales de derecho”, Coordinación Máximo
GáMiz PArrAL, instituto de investigaciones Jurídicas, uNAM, México 2009, página 480.
Idem
26
op. Cit, BArCeLó, dANieL, La función de los derechos fundamentales en la Constituciones Estatales,
27
página 48.
Derecho Constitucional
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Derechos Humanos
Propuesta
37
El 13 de diciembre de 2002 fue publicado mediante Decreto número
21 expedido por la X Legislatura, la Ley de la Comisión de Derechos Humanos
del Estado de Quintana Roo, la cual le otorga plena autonomía de funcio-
namiento y gestión.
Cuyas atribuciones son las siguientes:
• De asuntos electorales.
• De asuntos relacionados con sentencias de los jueces.
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Derechos Humanos
• De asuntos laborales.
• tampoco puede realizar interpretaciones de las leyes cuando le sea solicitado.
Derecho Constitucional
39 de los
Derechos Humanos...
Debemos ser claros. si queremos que prevalezcan los derechos humanos,
éstos no pueden ser condicionados, pero tampoco su defensa debe ser
utilizada para otros fines. En realidad, la defensa de estos derechos puede
debilitarse cuando se mide su observancia con esta doble vara. Para México,
carece de importancia qué nación promueve una condena ni los motivos
que pudiera tener para hacerlo; lo que importa es si se violan o no los dere-
chos humanos.
Los derechos humanos y los derechos constitucionales, son adquiridos
por el simple hecho de ser humano y el segundo, según lo afirma Ignacio
Burgoa, como una relación jurídica de supra a subordinación entre el Estado
y sus autoridades y gobernado; surge la importancia de diferenciarlos entre
si, en virtud de que nuestra Carta Magna plasma los derechos humanos
como garantías individuales, sin embargo aunque no las tuviese incluidas
no dejan de ser derechos humanos, puesto que son inherentes al propio
ser humano; si partimos de la idea que los Derechos Humanos son, de
acuerdo con diversas filosofías jurídicas, aquellas libertades, facultades, insti-
tuciones o reivindicaciones relativas a bienes primarios o básicos que inclu-
yen a toda persona, por el simple hecho de su condición humana, para la
garantía de una vida digna.
son independientes de factores particulares como el estatus, sexo,
etnia o nacionalidad; y son independientes o no dependen exclusivamente
del ordenamiento jurídico vigente.
Desde un punto de vista más relacional, los derechos humanos se han
definido como las condiciones que permiten crear una relación integrada
entre la persona y la sociedad, que permita a los individuos ser personas,
identificándose consigo mismos y con los otros; y a diferencia del Derecho
constitucional que es una rama del Derecho público cuyo campo de estudio
incluye el análisis de las leyes fundamentales que definen un Estado; de
esta manera, es materia de estudio todo lo relativo a la forma de Estado,
forma de gobierno, derechos fundamentales y la regulación de los poderes
públicos, incluyendo tanto las relaciones entre poderes públicos, como las
relaciones entre los poderes públicos y los ciudadanos.
Derecho Constitucional
de los 40
Derechos Humanos
otra definición de Derecho Constitucional nos la da el jurista García
Máynez "El derecho político o constitucional es el conjunto de normas relati-
vas a la estructura fundamental del Estado, a las funciones de sus órganos y a
las relaciones de éstos entre sí y con los particulares"; robustecemos nuestro
punto de vista, de distintas teorías y autores, de entre los que reconocen la
virtualidad del concepto de derechos humanos en relación con el derecho
constitucional, las teorías iusnaturalistas consideran que la existencia de los
derechos humanos es independiente de su reconocimiento como dere-
chos constitucionales; para las teorías dualistas (las que otorgan importancia
tanto al fundamento moral de los derechos como a su positivación) los con-
ceptos de derechos humanos y derechos constitucionales tendrían un conte-
nido equivalente; para algunos autores, como Francisco Laporta, existiría
un pequeño número de derechos humanos básicos, de los que se derivarían
los derechos constitucionales más concretos. por su parte Luigi Ferrajoli
considera, en su teoría del garantismo jurídico, que, siendo los derechos cons-
titucionales o fundamentales los reconocidos en la Carta Magna de los Estados,
los derechos humanos son aquellos que se reconocen a todos, indepen-
dientemente de su ciudadanía y su capacidad de obrar: la constitución de
un país, por ejemplo, puede otorgar derechos a sus ciudadanos que no
abarquen a los no nacionales (por ejemplo, el derecho al voto); en ese
caso se trataría de derechos constitucionales que se reconocen al ciuda-
dano, pero no podrían ser derechos humanos si no se reconoce a todas
las personas sean de la condición que sean.
se puede notar que la relación entre ambos conceptos ha sido estudiada
por numerosos autores y es problemática. Ergo, se colige que el Estado
cumple un papel fundamental, porque las autoridades deben, además de
reconocerlos, ponerlos en práctica dentro de la sociedad, para que puedan
desarrollarse en un ambiente próspero.
Por otro lado, los derechos humanos tienen su propia evolución, no
nacieron de la noche a la mañana para poder ser actualmente exigidos
como tales, su evolución histórica consta de de la formula de inspiración
francesa, "derechos del hombre", se remonta a las últimas décadas del siglo
Derecho Constitucional
41 de los
Derechos Humanos...
Xviii; pero la idea de una ley o legislador que define y protege los derechos
de los hombres es muy antigua, desde el código de Hammurabi, se prote-
gían con penas desproporcionadamente crueles.
En Roma se los garantizaban solamente al ciudadano romano que eran
los únicos que podían formar parte en el gobierno, la administración de la
justicia, la elección de funcionarios públicos, etcétera.
A pesar de esto se logró constituir una definición práctica de los dere-
chos del hombre. El derecho romano según fue aplicado en el common
law, como el Derecho Civil del continente europeo, ofrece un patrón obje-
tivo para juzgar la conducta desde el punto de vista de los derechos y liber-
tades individuales. Ambos admitieron la concepción moderna de un orden
público protector de la dignidad humana. En inglaterra se libraron batallas
en defensa de los derechos ingleses, para limitar el poder del Rey. De esta
lucha emergen documentos: la Petition of Right de 1628, y el Bill of Rights
de 1689.
Las ideas de estos documentos se reflejan luego en las revoluciones
norteamericana y francesas del siglo Xviii: con la Declaración de Indepen-
dencia norteamericana, Declaración de Derechos de Virginia de 1776, Decla-
ración Francesa de los Derechos del hombre y del ciudadano y la
Declaración de los Derechos Norteamericana.
El año 1789, específicamente al 26 de Agosto de ese año donde la
Asamblea Constituyente Francesa votó por unanimidad un conjunto de
principios considerados esenciales en las sociedades humanas y en las que
habían de basarse la Constitución Francesa (1791), y después otras muchas
constituciones modernas. tales principios, enunciados en 17 artículos, inte-
gran la llamada "Declaración de los Derechos del hombre y del ciudadano";
en cuanto a su contenido político y social no representaban una aportación
original, pues su espíritu había sido ya aceptado en inglaterra en 1689 por
Guillermo III, y casi en iguales términos los había sancionado con anteriori-
dad en Estados Unidos el Congreso de Philadelfia. no obstante, la gran reper-
cusión de la Revolución Francesa los universalizó y entraron a formar parte
de la conciencia europea como expresión de las aspiraciones democráticas.
Derecho Constitucional
de los 42
Derechos Humanos
Dicha declaración, en sus artículos, establece: la misma política y social
de los ciudadanos, el derecho a la libertad, a la propiedad, a la seguridad,
a resistir la opresión, el libre ejercicio de los Derechos naturales, la libertad
de palabra y de imprenta... y demás derechos inherentes al hombre.
En esta etapa comienzan a dictarse las constituciones de carácter liberal,
que protegían los derechos civiles y políticos, buscaban la protección de las
libertades de propiedad, y de vida. Esta etapa es llamada "Derechos de Primera
Generación", donde vemos un decaimiento del absolutismo político y mo-
nárquico.
Como respuesta a una etapa de crisis de los derechos humanos, por
distintas situaciones, entre ellas el comunismo o la revolución industrial de
inglaterra. Esta etapa se llama "Derechos de segunda Generación", que son
específicamente derechos sociales y económicos, que contenían la espe-
ranza de los hombres de mejorar sus condiciones de vida dentro de la so-
ciedad, en lo económico y en lo cultural, ya que a medida en que otras
valoraciones novedosas entran a los conjuntos culturales de las diferentes
sociedades, el repertorio de derechos civiles y políticos recibe una recla-
mación ampliatoria. Estos derechos deben defenderse, mantenerse, subsistir;
pero a la vez hay que añadirles otros. Por ello, estas ideas comienzan a
plasmarse en las constituciones de México de 1917 y en la de Alemania de
Weimar en 1919.
Posteriormente los derechos humanos se establecieron en el Derecho
internacional a partir de la segunda Guerra Mundial, y se establecieron docu-
mentos destinados a su protección por su importancia y necesidad de res-
peto; pero como todo va evolucionando los derechos humanos también,
pues surgen mas necesidades y con ello los "Derechos de tercera Genera-
ción", esta etapa todavía no ha terminado y está integrada por el derecho
a la preservación del medio ambiente, al desarrollo económico de todos
los pueblos, derecho a la paz, de los recursos naturales, del patrimonio cultural
y artístico.
Recordemos que seguridad publica, no solo es un policía con pistola,
o un centro de readaptación social; seguridad publica es un todo que de
Derecho Constitucional
43 de los
Derechos Humanos...
tranquilidad y bienestar a una sociedad, desde un transitar seguro, hasta un
ambiente sano y limpio.
Una vez establecido el concepto de derechos humanos, del derecho
constitucional, su relación y diferencia, y visto que el tema que nos atañe es
el derecho constitucional en los derechos humanos en materia de seguridad
pública, es de entrar al estudio de lo que es seguridad pública, ergo, segu-
ridad proviene del latín securitas, que a su vez se deriva del adjetivo securus,
el cual está compuesto por “se” que quiere decir sin y “cura”, que se refiere
a cuidado o procuración, lo anterior significa entonces “sin temor”, “despre-
ocupado” o “sin temor a preocuparse” y público (a) deriva del latín publícus
que significa “perteneciente o relativo a todo el pueblo”).
Haciendo una remembranza el concepto de seguridad humana aparece
en 1993, propuesto por el Programa de naciones Unidas para el Desarrollo
(PnUD) y aunque no cuenta con una definición precisa y concluyente, se
plantea que es de orden polivalente, de contenido antropocéntrico, uni-
versal, interdependiente, preventivo, democrático, indivisible, global, local,
integrativo y de connotaciones cualitativas y cuantitativas y que responde a
dos factores: percepción de inseguridad y un estado de satisfacción de ne-
cesidades.
La seguridad actualmente experimenta un nuevo desarrollo, es un “estado
social”, un sentimiento colectivo, frágil y difuso, pero con fuertes y profun-
das raíces en el quehacer diario, en la forma en la que se desarrolla la convi-
vencia humana en un determinado hábitat social; tiene todas las
características de un derecho humano: es universal, posee un contenido y es
exigible frente al Estado, responsable de las medidas de protección en este
ámbito; en base a ello es parte de una garantía, ya que la noción de segu-
ridad pública refleja aquella parte de la actuación administrativa que consiste
en un aseguramiento preventivo o en una realización urgente y sin demora
del ejercicio del derecho; y esta función le corresponde al Estado de modo
exclusivo e irrenunciable.
Ergo, el derecho a la seguridad pública es fundamental dentro de la
estructura de un Estado de Derecho, como el consagrado en nuestra Carta
Derecho Constitucional
de los 44
Derechos Humanos
Magna, por lo que la efectiva garantía de su cumplimiento es una responsa-
bilidad indelegable del Estado.
toda vez que el disfrute de los derechos humanos está indisoluble-
mente relacionado con la forma mediante la cual las sociedades demo-
cráticas son capaces de enfrentar el problema de la violencia o de las
violencias que puedan manifestarse en su seno, ya que la violencia afecta
profundamente el disfrute de los derechos humanos de varias maneras; la
ejercida por particulares, bajo formas de violencias privadas o actividades
delictivas, obstaculiza también el disfrute de los derechos humanos.
Los altos niveles de criminalidad y de violencia afectan los derechos y
la dignidad de las personas, la vida en comunidad, el desarrollo económico
y las posibilidades de profundización de la democracia. Para controlarlos y
reducirlos, es necesario proyectar estrategias que tomen en cuenta todos
los factores que inciden en ellos. Es esta una responsabilidad indelegable e
intransferible del Estado, para el logro de mejoras en materia de seguridad
pública, hay que tener en cuenta una serie de déficits y limitaciones cuya
responsabilidad compete al Estado.
Entonces, de todo lo anterior se deduce que la seguridad pública radica
en el deber y cumplimiento de la función de la policía de otorgar seguridad
a los particulares respecto de sus bienes y su persona; lo que hace necesa-
rio que la sociedad deba contar con un aparato policial a su servicio, dis-
puesto a acudir al llamado de los particulares, teniendo como único fin
justificable de la policía en un Estado de Derecho el de la seguridad pública
y el respeto y protección a los derechos del hombre, estando siempre a
disposición de los intereses del pueblo, suprimiendo la razón del Estado,
por las razones del gobernado, que entre otras cosas, implican tan sólo el
respeto a sus derechos como persona, y ese respeto reside en la permanente
búsqueda de su bienestar, porque la sociedad no está exenta de sufrir vio-
laciones en sus derechos, todos debemos participar activamente, para ejer-
citarlos y hacerlos valer ante las autoridades competentes, y como
autoridades nuestra misión es proteger y garantizar dichos derechos.
Quintana Roo, en sus treinta y cinco años como Estado Libre y sobe-
rano, respetuoso de las garantías individuales plasmadas en la Constitución
Derecho Constitucional
45 de los
Derechos Humanos...
Política de los Estados Unidos Mexicanos y de su propia Constitución, se
distingue como protector y garante de los derechos humanos; por ello, el
Estado brinda, para el libre ejercicio de los derechos de todos los ciudadanos
que habiten o transiten dentro del territorio, seguridad pública; teniéndose
como una de las bases principales que la seguridad pública es un factor co-
adyuvante del bienestar social y la calidad de vida, es decir, que el Estado
no solo vela por la prevención o persecución del delito, sino que, esta
orientada a promover la salvaguarda y garantía de todos y cada uno de los
derechos humanos de sus quintanarroenses y turistas. Esto es fundamento de-
rivado de nuestra Carta Magna el cual reza en su artículo 21:
Derecho Constitucional
de los 46
Derechos Humanos
Anexos
Los Derechos Humanos en las
Constituciónes Históricas de
México
22 de octubre de 1814.
No estuvo eN vigor geNeral
artículo 19. la ley debe ser igual para todos, pues su objeto no es otro,
que arreglar el modo con que los ciudadanos deben conducirse en las
ocasiones en que la razón exija que se guíen por esta regla común.
artículo 21. sólo las leyes pueden determinar los casos en que debe ser
acusado, preso, o detenido algún ciudadano.
artículo 22. debe reprimir la ley todo rigor que no se contraiga precisa-
mente a asegurar las personas de los acusados.
49
artículo 23. la ley sólo debe decretar penas muy necesarias, propor-
cionadas a los delitos y útiles a la sociedad.
Capítulo V
artículo 24. la felicidad del pueblo y de cada uno de los ciudadanos con-
siste en el goce de la igualdad, seguridad, propiedad y libertad. la integra
conservación de estos derechos es el objeto de la institución de los gobier-
nos, y el único fin de las asociaciones políticas.
artículo 25. Ningún ciudadano podrá obtener mas ventajas que las que
haya merecido por servicios hechos al estado. estos no son títulos comuni-
cables, ni hereditarios; y así es contraria a la razón la idea de un hombre
nacido legislador ó magistrado.
artículo 26. los empleados públicos deben funcionar temporalmente, y
el pueblo tiene derecho para hacer que vuelvan a la vida privada, proveyendo
las vacantes por elecciones y nombramientos, conforme a la constitución.
artículo 27. la seguridad de los ciudadanos consiste en la garantía
social: esta no puede existir sin que fije la ley los límites de los poderes, y
la responsabilidad de los funcionarios públicos.
artículo 28. son tiránicos y arbitrarios los actos ejercidos contra un ciuda-
dano sin las formalidades de la ley.
artículo 29. el magistrado que incurriere en este delito será depuesto,
y castigado con la severidad que mande la ley.
artículo 30. todo ciudadano se reputa inocente, mientras no se le declara
culpado.
artículo 31. Ninguno debe ser juzgado ni sentenciado, sino después de
haber sido oído legalmente.
artículo 32. la casa de cualquier ciudadano es un asilo inviolable: solo
se podrá entrar en ella cuando un incendio, una inundación, o la reclamación
de la misma casa haga necesario este acto. Para los objetos de procedi-
miento criminal deberán preceder los requisitos prevenidos por la ley.
Derecho Constitucional
de los 50
Derechos Humanos
artículo 33. las ejecuciones civiles y visitas domiciliarias solo deberán
hacerse durante el día, y con respecto a la persona y objeto indicado en la
acta que mande la visita y la ejecución.
artículo 34. todos los individuos de la sociedad tienen derecho a adquirir
propiedades, y disponer de ellas a su arbitrio con tal que no contravengan
a la ley.
artículo 35. Ninguno debe ser privado de la menor porción de las que
posea, sino cuando lo exija la pública necesidad; pero en este caso tiene
derecho a una justa compensación.
artículo 36. las contribuciones públicas no son extorsiones de la socie-
dad; sino donaciones de los ciudadanos para seguridad y defensa.
artículo 37. a ningún ciudadano debe coartarse la libertad de reclamar
sus derechos ante los funcionarios de la autoridad pública.
artículo 38. Ningún género de cultura, industria o comercio puede ser
prohibido a los ciudadanos, excepto los que forman la subsistencia pública.
artículo 39. la instrucción, como necesaria a todos los ciudadanos,
debe ser favorecida por la sociedad con todo su poder.
artículo 40. en consecuencia, la libertad de hablar, de discurrir, y de
manifestar sus opiniones por medio de la imprenta, no debe prohibirse a
ningún ciudadano, a menos que en sus producciones ataque al dogma,
turbe la tranquilidad pública, u ofenda el honor de los ciudadanos.
23 de febrero de 1823
No estuvo eN vigor
Derecho Constitucional
de los 52
Derechos Humanos
del articulo anterior, la censura la hará cualquier juez de letras a quien se
pida la licencia, en los mismos tiempos; pero bajo su responsabilidad, tanto
al gobierno, si fuere aprobatoria, como a la parte si fuere condenatoria.
artículo 19. como quiera que el ocultar el nombre en un escrito, es ya
una presunción contra él, y las leyes han detestado siempre esta conducta,
no se opone a la libertad de imprenta la obligación que tendrán todos los es-
critores de firmar sus producciones con expresión de fecha, lo que también
es utilísimo a la nación, pues así no se darán a la faz de las naciones cultas.
artículo 20. se organizará a la fuerza política, hasta el estado en que el
emperador la juzgue conveniente para la defensa y seguridad interna y
externa.
artículo 21. Ningún mexicano, excepto los eclesiásticos, pueden excu-
sarse del servicio militar, siempre que la patria necesite de sus brazos para su
defensa y conservación; pero en caso de impedimento justo, deberá dar
un equivalente.
29 de diciembre de 1836
Primera. derecHos Y obligacioNes de los
mexicaNos Y HabitaNtes de la rePública
1o. No poder ser preso sino por mandamiento de Juez competente, dado por
escrito y firmado, ni aprehendido, sino por disposición de las autoridades a
quienes corresponda según ley. exceptúase el caso de delito in fraganti en
el que cualquiera pueda ser aprehendido, y cualquiera pueda aprehenderle,
presentándole desde luego a su juez o a otra autoridad pública.
2o. No poder ser detenido más de tres días por autoridad ninguna política, sin ser
entregados al fin de ellos, con los datos de su detención, a la autoridad judicial,
ni por esta mas de diez días, sin proveer el auto motivado de prisión. ambas
autoridades serán responsables del abuso que hagan de los referidos términos.
3o. No poder ser privado de su propiedad, ni del libre uso y aprovechamiento
de ella en todo ni en parte. cuando algún objeto de general y pública utilidad
12 de JuNio de 1843
Título II
De los Habitantes de la República
Derecho Constitucional
de los 54
Derechos Humanos
i. Ninguno es esclavo en el territorio de la Nación, y el que se introduzca, se
considerará en la clase de libre, quedando bajo la protección de las leyes.
ii. Ninguno puede ser molestado por sus opiniones: todos tienen derecho
para imprimirlas y circularlas sin necesidad de previa calificación o censura.
No se exigirá fianza a los autores, editores o impresores.
iii. los escritos que versen sobre el dogma religioso o las sagradas escrituras,
se sujetarán a las disposiciones de las leyes vigentes: en ningún caso será
permitido escribir sobre la vida privada.
iv. en todo juicio sobre delitos de imprenta intervendrán jueces del hecho,
que harán las calificaciones de acusación y de sentencia.
v. a ninguno se aprehenderá sino por mandato de algún funcionario a quien
la ley dé autoridad para ello; excepto el caso de delito in fraganti, en que
puede hacerlo cualquiera del pueblo, poniendo al aprehendido inmediata-
mente en custodia a disposición de su juez.
vi. Ninguno será detenido sino por mandato de autoridad competente, dado
por escrito y firmado, y solo cuando obren contra él indicios suficientes
para presumirlo autor del delito que se persigue. si los indicios se corrobo-
raren legalmente, de modo que presten mérito para creer que el detenido
cometió el hecho criminal, podrá decretarse la prisión.
vii. Ninguno será detenido más de tres días por la autoridad política sin ser entre-
gado con los datos correspondientes al juez de su fuero, ni este lo tendrá
en su poder mas de cinco sin declararlo bien preso. si el mismo juez hubie-
re verificado la aprehensión, o hubiere recibido al reo antes de cumplirse
tres días de su detención, dentro de aquel término se dará el auto de bien
preso, de modo que no resulte detenido mas de ocho. el simple lapso de
estos términos hace arbitraria la detención, y responsable a la autoridad que
la cometa, y a la superior que deje sin castigo este delito.
viii. Nadie podrá ser juzgado ni sentenciado en sus causas civiles y criminales
sino por jueces de su propio fuero, y por leyes dadas y tribunales estable-
cidos con anterioridad al hecho o delito de que se trate. los militares y
eclesiásticos continuarán sujetos a las autoridades a que lo están en la actua-
lidad, según las leyes vigentes.
ix. en cualquier estado de la causa, en que aparezca que al reo no puede impo-
nerse pena corporal, será puesto en libertad dando fianza.
18 de maYo de 1847
Derecho Constitucional
de los 56
Derechos Humanos
artículo 24. en el caso de los dos artículos anteriores, el congreso general
y las legislaturas a su vez, se contraerán a decidir únicamente si la ley de
cuya invalidez se trate es o no anti-constitucional; y en toda declaración
afirmativa se insertarán la letra la ley anulada y el testo de la constitución o
ley general a que se oponga.
artículo 25. los tribunales de la federación ampararán a cualquiera habi-
tante de la república en el ejercicio y conservación de los derechos que le
concedan esta constitución y las leyes constitucionales, contra todo ataque
de los poderes legislativo y ejecutivo, ya de la federación, ya de los estados;
limitándose dichos tribunales a impartir su protección en el caso particular
sobre que verse el proceso, sin hacer ninguna declaración general respecto
de la ley o del acto que lo motivare.
artículo 26. Ninguna ley podrá exigir a los impresores fianza previa para el
libre ejercicio de su arte, ni hacerles responsables de los impresos que publi-
quen, siempre que aseguren en la forma legal la responsabilidad del editor. en
todo caso, excepto el de difamación, los delitos de imprenta serán juzgados
por jueces de hecho, y castigados solo con pena pecuniaria o de reclusión.
15 de maYo de 1856
No estuvo eN vigor
seccióN QuiNta
garaNtías iNdividuales
Derecho Constitucional
de los 58
Derechos Humanos
artículo 37. todo empleado del correo, convencido de haber violado
la seguridad de la correspondencia o auxiliado su violación, además de la
pena que la ley señala, sufrirá la de destitución e inhabilidad perpetua para
obtener empleo.
artículo 38. Quedan prohibidos todos los monopolios relativos a la ense-
ñanza y ejercicio de las profesiones.
artículo 39. la enseñanza privada es libre; el poder público no tiene
mas intervención que la de cuidar de que no se ataque la moral. mas para
el ejercicio de las profesiones científicas y literarias, se sujetarán, los que a él
aspiren, a lo que los determinen las leyes generales acerca de estudios y
exámenes.
Seguridad
artículo 40. Ninguno será aprehendido sino por los agentes que la ley esta-
blezca, o por las personas comisionadas al efecto, y en virtud de orden
escrita del juez de su propio fuero o de la autoridad política respectiva, y
cuando contra él obren indicios por los cuales se presuma ser reo de deter-
minado delito que se haya cometido.
artículo 41. el delincuente in fraganti, el reo que se fuga de la cárcel o
del lugar en que se ha cometido el delito, y el reo ausente que sea llamado
por pregones públicos, pueden ser aprehendidos por cualquier particular,
quien en el acto los presentará a la autoridad política.
artículo 42. la autoridad judicial puede librar órdenes para la aprehen-
sión de reos de otro fuero, siempre que aparezcan como cómplices de
algún delito de su conocimiento, poniendo al detenido, dentro de cuarenta
y ocho horas, a disposición del juez competente.
artículo 43. la autoridad política deberá poner los detenidos a dispo-
sición del juez de la causa dentro de sesenta horas. Pasadas éstas, el juez
podrá reclamar la entrega del detenido y de los datos que obren contra él;
y si no los recibiere dentro de veinticuatro horas después de pedidos, dará
la orden de la libertad de aquél; la cual será obedecida por el encargado
Derecho Constitucional
de los 60
Derechos Humanos
trabajos útiles que puede obligarse a los presos y los medios estrictamente
necesarios para la seguridad y la policía de las prisiones.
artículo 50. en los delitos que las leyes no castiguen con pena corporal,
se pondrá al reo en libertad bajo fianza.
artículo 51. el término de la detención para los efectos que expresa el
artículo 44 y con excepción de lo prevenido en el 45, se comenzará a
contar desde la hora en que el juez mismo haga la aprehensión del reo, o
desde la en que lo reciba, si otra persona la hiciere. el reo será declarado bien
preso en la cárcel del lugar de la residencia del juez competente que conoz-
ca de la causa. declarado bien preso, podrá el juez, de oficio o a petición de
la autoridad política, trasladarlo cuando la cárcel no sea segura, a la más
inmediata que lo sea, quedando el preso sujeto en todo caso a las expre-
sivas órdenes de su juez.
artículo 52. en todo proceso criminal el acusado tiene derecho, concluida
la sumaria, de que se le hagan saber cuantas constancias obren contra él;
de que se le permita el careo con los testigos cuyo dicho le perjudique, y de
que después de rendidas las pruebas, se escuche su defensa. Ninguna ley
puede restringir ésta a determinadas personas ni a cierta clase de argumentos.
artículo 53. todas las causas criminales serán públicas, precisamente
desde que concluya la sumaria, con excepción de los casos en que la publi-
cidad sea contraria a la moral.
artículo 54. a nadie se tomará juramento sobre hecho propio en mate-
ria criminal, ni podrá emplearse género alguno de apremio para que el reo
se confiese delincuente, quedando en todo caso prohibido el tormento.
artículo 55. Quedan prohibidos los azotes, la marca, la mutilación, la
infamia trascendental y la confiscación de bienes. se establecerá a la mayor
brevedad el régimen penitenciario.
artículo 56. la pena de muerte no podrá imponerse mas que al homi-
cida con ventaja o con premeditación, al salteador, al incendiario, al parricida,
al traidor a la independencia, al auxiliar de un enemigo extranjero, al que
hace armas contra el orden establecido, y por los delitos puramente militares
que fija la ordenanza del ejército. en su imposición no se aplicará ninguna
otra especie de padecimientos físicos.
Derecho Constitucional
de los 62
Derechos Humanos
término lo informará el tribunal en que se haya confirmado el fallo, cuya
ejecución se suspenderá hasta la resolución del supremo gobierno.
4a. el juez que haya fallado en una instancia no podrá hacerlo en otra.
5a. todo cohecho o soborno produce acción popular.
6a. Ningún juez puede, con título alguno, representar ni defender los derechos
de otro, a no ser que sea su hijo, o su padre, o su mujer.
7a. el juez letrado y el asesor serán responsables; el juez lego lo será cuando
obre sin consulta o separándose de lo consultado, y en los demás casos
que fijen las leyes.
Propiedad
Igualdad
artículo 72. la ley, sea que obligue, que premie, o que castigue, debe hacerlo
con generalidad, salvo el derecho de conceder premios y recompensas
personales a los que hubieren hecho grandes servicios públicos.
Derecho Constitucional
de los 64
Derechos Humanos
artículo 73. No podrá establecerse distinción alguna civil ni política por
razón del nacimiento, ni del origen o raza.
artículo 74. Por ningún delito se pierde el fuero común. en los delitos
en que según las leyes podía conocer la jurisdicción militar de reos indepen-
dientes de ella, podrá aprehenderles para el efecto de consignarles dentro de
cuarenta y ocho horas, a disposición de su juez competente. si pasado
este término no hiciere la consignación, el juez, de oficio o a pedimento de
parte obrará como se previene en el artículo 43.
artículo 75. se prohíbe la erección de mayorazgos y de toda vinculación
que tenga por objeto establecer la sucesión hereditaria de ciertos bienes
por derecho de primogenitura.
artículo 76. Nunca podrán establecerse empleos ni cargos vendibles, ni
hereditarios, ni título alguno de nobleza. los tratamientos y consideraciones
decretados a los funcionarios, serán en razón del empleo, y no podrán con-
cederse para después de haber cesado en sus funciones, a excepción de los
dispuesto en este estatuto, en la ley de convocatoria y en la de 23 de febrero
de este año sobre las prerrogativas del presidente, secretarios del despacho
y diputados al congreso constituyente.
Disposiciones Generales
artículo 77. estas garantías son generales, comprenden a todos los habitantes
de la república y obligan a todas las autoridades que existen en ella. única-
mente queda sometido a lo que dispongan las leyes comunes generales:
5 de febrero de 1857
Título I
seccióN i
de los derecHos del Hombre
Derecho Constitucional
de los 66
Derechos Humanos
cuando ataque los derechos de tercero, o por resolución gubernativa, dictada
en los términos que marque la ley, cuando ofenda los de la sociedad.
artículo 5. Nadie puede ser obligado a prestar trabajos personales, sin
la justa retribución y sin su pleno consentimiento. la ley no puede autorizar
ningún contrato que tenga por objeto la pérdida, o el irrevocable sacrificio
de la libertad del hombre, ya sea por causa de trabajo, de educación, o de
voto religioso. tampoco puede autorizar convenios en que el hombre
pacte su proscripción o destierro.
artículo 6. la manifestación de las ideas no puede ser objeto de ninguna
inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque la moral,
los derechos de tercero, provoque a algún crimen o delito, o perturbe el
orden público.
artículo 7. es inviolable la libertad de escribir y publicar escritos sobre
cualquiera materia. Ninguna ley ni autoridad puede establecer la previa censura,
ni exigir fianza a los autores o impresores, ni coartar la libertad de imprenta,
que no tiene más límites que el respeto a la vida privada, a la moral y a la paz
pública. los delitos de imprenta serán juzgados por un jurado que califique
el hecho, y por otro que aplique la ley y designe la pena.
artículo 8. es inviolable el derecho de petición ejercido por escrito de una
manera pacífica y respetuosa; pero en materias políticas solo pueden ejer-
cerlo los ciudadanos de la república. a toda petición debe recaer un
acuerdo escrito de la autoridad a quien se haya dirigido, y ésta tiene obliga-
ción de hacer conocer el resultado al peticionario.
artículo 9. a nadie se le puede coartar el derecho de asociarse o de
reunirse pacíficamente con cualquier objeto lícito; pero solamente los ciuda-
danos de la república pueden hacerlo para tomar parte en los asuntos polí-
ticos del país. Ninguna reunión armada tiene derecho de deliberar.
artículo 10. todo hombre tiene derecho de poseer y portar armas para
su seguridad y legítima defensa. la ley señalará cuales son las prohibidas y
la pena en que incurren los que las portaren.
artículo 11. todo hombre tiene derecho para entrar y salir de la repú-
blica, viajar por su territorio y mudar de residencia sin necesidad de carta
Derecho Constitucional
de los 68
Derechos Humanos
artículo 18. solo habrá lugar a prisión por delito que merezca pena
corporal. en cualquier estado del proceso en que aparezca que al acusado
no se le puede imponer tal pena, se pondrá en libertad bajo de fianza. en
ningún caso podrá prolongarse la prisión o detención por falta de pago de
honorarios, o de cualquiera otra ministración de dinero.
artículo 19. Ninguna detención podrá exceder del término de tres días,
sin que se justifique con un auto motivado de prisión y los demás requisitos
que establezca la ley. el solo lapso de este término constituye responsables a
la autoridad que la ordena o consiente, y a los agentes, ministros, alcaides
o carceleros que la ejecuten. todo maltratamiento en la aprehensión o en
las prisiones, toda molestia que se infiera sin motivo legal, toda gabela o
contribución en las cárceles es un abuso que deben corregir las leyes, y
castigar severamente las autoridades.
artículo 20. en todo juicio criminal, el acusado tendrá las siguientes
garantías:
1a. Que se le haga saber el motivo del procedimiento y el nombre del acusador,
si lo hubiere.
2a. Que se le tome su declaración preparatoria dentro de cuarenta y ocho horas,
contadas desde que esté a disposición de su juez.
3a. Que se le caree con los testigos que depongan en su contra.
4a. Que se le faciliten los datos que necesite y consten en el proceso, para pre-
parar sus descargos.
5a. Que se le oiga en defensa por sí, o por persona de su confianza, o por
ambos, según su voluntad. en caso de no tener quien lo defienda, se le pre-
sentará lista de los defensores de oficio para que elija el que, o los que le
convengan.
Derecho Constitucional
de los 70
Derechos Humanos
artículo 29. en los casos de invasión, perturbación grave de la paz pública,
o cualesquiera otros que pongan a la sociedad en grande peligro o con-
flicto, solamente el Presidente de la república, de acuerdo con el consejo
de ministros y con aprobación del congreso de la unión, y en los recesos de
éste, de la diputación permanente, puede suspender las garantías otorgadas
en esta constitución, con excepción de las que aseguran la vida del hombre;
pero deberá hacerlo por un tiempo limitado, por medio de prevenciones ge-
nerales y sin que la supresión pueda contraerse a determinado individuo.
si la suspensión tuviere lugar hallándose el congreso reunido, éste conce-
derá las autorizaciones que estime necesarias para que el ejecutivo haga frente
a la situación. si la suspensión se verificase en tiempo de receso, la diputación
permanente convocará sin demora al congreso para que las acuerde.
10 de abril de 1865
No estuvo eN vigor
Título I
Del Emperador y de la Forma de Gobierno
artículo 8. todo mexicano tiene derecho para obtener audiencia del empe-
rador, y para presentarle sus peticiones y quejas. al efecto ocurrirá a su gabi-
nete en la forma dispuesta por el reglamento respectivo.
Título XV
De las Garantías Individuales
artículo 58. el gobierno del emperador garantiza a todos los habitantes del
imperio, conforme a las prevenciones de las leyes respectivas:
artículo 59. todos los habitantes del imperio disfrutan de los derechos y
garantías, y están sujetos a las obligaciones, pago de impuestos y demás
deberes fijados por las leyes vigentes o que en lo sucesivo se expidieren.
artículo 60. Ninguno será detenido sino por mandato de autoridad
competente, dado por escrito y firmado, y solo cuando obren contra él indi-
cios suficientes para presumirle autor de un delito. se exceptúa el caso de
delito in fraganti, en el que cualquiera puede aprehender al reo para condu-
cirlo a la presencia judicial o de la autoridad competente.
artículo 61. si la autoridad administrativa hiciese la aprehensión, deberá
poner dentro de tercero dia al presunto reo a disposición de la que deba
juzgarle, acompañando los datos correspondientes; y si el juez encontrare
mérito para declararlo bien preso, lo hará, a mas tardar dentro de cinco días,
siendo caso de responsabilidad la detención que pase de estos términos.
Pero si la aprehensión se hiciere por delitos contra el estado, o que
perturben el orden público, la autoridad administrativa podrá prolongar la
detención hasta dar cuenta al comisario imperial, o al ministro de gobernación
para que determine lo que convenga.
artículo 62. Ninguno puede ser sentenciado, sino en virtud de leyes ante-
riores al hecho por que se le juzgue.
artículo 63. No será cateada la casa, ni registrados los papeles de ningún
individuo, sino en virtud de mandato por escrito y en los casos y con los re-
quisitos literalmente prevenidos por las leyes.
artículo 64. No existiendo la esclavitud, ni de hecho ni de derecho en
el territorio mexicano, cualquier individuo que lo pise es libre por solo ese
hecho.
artículo 65. en todo juicio criminal, el acusado tendrá derecho a que
se le haga saber el motivo del procedimiento y el nombre del acusador si
Derecho Constitucional
de los 72
Derechos Humanos
lo hubiere. también lo tendrá para exigir que se le faciliten, concluido el
sumario, los datos del proceso que necesite para preparar sus descargos.
artículo 66. las cárceles se organizarán de modo que solo sirvan para
asegurar a los reos, sin exacerbar innecesariamente los padecimientos de
la prisión.
artículo 67. en las cárceles habrá siempre separación entre los formal-
mente presos y los simplemente detenidos.
artículo 68. la propiedad es inviolable y no puede ser ocupada sino
por causa de utilidad pública comprobada, mediante previa y competente
indemnización, y en la forma que dispone las leyes.
artículo 69. a ninguno pueden exigirse servicios gratuitos ni forzados,
sino en los casos que la ley disponga.
artículo 70. Nadie puede obligar sus servicios personales, sino tempo-
ralmente, y para una empresa determinada. los menores no lo pueden
hacer sin la intervención de sus padres o curadores, y a falta de ellos, de la
autoridad política.
artículo 71. Queda prohibida para siempre la confiscación de bienes.
artículo 72. todos los impuestos para la Hacienda del imperio serán
generales y se decretarán anualmente.
artículo 73. Ningún impuesto puede cobrarse sino en virtud de una ley.
artículo 74. Ninguna carga ni impuesto municipal puede establecerse
sino a propuesta del consejo municipal respectivo.
artículo 75. Ninguna exención ni modificación de impuestos puede
hacerse sino por una ley.
artículo 76. a nadie puede molestarse por sus opiniones ni impedírsele
que las manifieste por la prensa, sujetándose a las leyes que reglamentan
el ejercicio de este derecho.
artículo 77. solamente por decreto del emperador, o de los comi-
sarios imperiales, y cuando lo exija la conservación de la paz y orden
público, podrá suspenderse temporalmente el goce de alguna de estas
garantías.
Título Primero
Capítulo I
Derecho Constitucional
de los 74
Derechos Humanos
los derechos de la sociedad. Nadie puede ser privado del producto de su
trabajo, sino por resolución judicial.
la ley determinará en cada estado cuáles son las profesiones que necesi-
tan título para su ejercicio, las condiciones que deban llenarse para obte-
nerlo, y las autoridades que han de expedirlo.
artículo 5. Nadie podrá ser obligado a prestar trabajos personales sin la
justa retribución y sin su pleno consentimiento, salvo el trabajo impuesto
como pena por la autoridad judicial, el cual se ajustará a lo dispuesto en
las fracciones i y ii del artículo 123.
en cuanto a los servicios públicos, sólo podrán ser obligatorios, en los tér-
minos que establezcan las leyes respectivas, el de las armas, los de jurados,
los cargos concejiles y los cargos de elección popular, directa o indirecta, y
obligatorias y gratuitas, las funciones electorales.
el estado no puede permitir que se lleve a efecto ningún contrato,
pacto o convenio que tenga por objeto el menoscabo, la pérdida o el
irrevocable sacrificio de la libertad del hombre, ya sea por causa de trabajo,
de educación o de voto religioso. la ley, en consecuencia, no permite el
establecimiento de órdenes monásticas, cualquiera que sea la denomina-
ción u objeto con que pretendan erigirse.
tampoco puede admitirse convenio en que el hombre pacte su pros-
cripción o destierro, o en que renuncie temporal o permanentemente a
ejercer determinada profesión, industria o comercio.
el contrato de trabajo sólo obligará a prestar el servicio convenido por
el tiempo que fije la ley, sin poder exceder de un año en perjuicio del tra-
bajador, y no podrá extenderse, en ningún caso, a la renuncia, pérdida o
menoscabo de cualquiera de los demás derechos políticos o civiles.
la falta de cumplimiento de dicho contrato, por lo que respecta al traba-
jador, sólo obligará a éste a la correspondiente responsabilidad civil, sin que
en ningún caso, pueda hacerse coacción sobre su persona.
artículo 6. la manifestación de las ideas no será objeto de ninguna
inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque la moral,
los derechos de tercero, provoque algún delito, o perturbe el orden público.
Derecho Constitucional
de los 76
Derechos Humanos
artículo 11. todo hombre tiene derecho para entrar en la república,
salir de ella, viajar por su territorio y mudar de residencia, sin necesidad de
carta de seguridad, pasaporte, salvo-conducto u otros requisitos semejantes.
el ejercicio de este derecho estará subordinado a las facultades de la autori-
dad judicial, en los casos de responsabilidad criminal o civil, y a las de la
autoridad administrativa, por lo que toca a las limitaciones que impongan
las leyes sobre emigración, inmigración y salubridad general de la repú-
blica, o sobre extranjeros perniciosos residentes en el país.
artículo 12. en los estados unidos mexicanos no se concederán títulos
de nobleza, ni prerrogativas y honores hereditarios, ni se dará efecto alguno
a los otorgados por cualquier otro país.
artículo 13. Nadie puede ser juzgado por leyes privativas ni por tribu-
nales especiales. Ninguna persona o corporación puede tener fuero, ni
gozar más emolumentos que los que sean compensación de servicios públi-
cos y estén fijados por la ley. subsiste el fuero de guerra para los delitos y
faltas contra la disciplina militar; pero los tribunales militares en ningún caso
y por ningún motivo podrán extender su jurisdicción sobre personas que no
pertenezcan al ejército. cuando en un delito o falta del orden militar estuviese
complicado un paisano, conocerá del caso la autoridad civil que corresponda.
artículo 14. a ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de
persona alguna.
Nadie podrá ser privado de la vida, de la libertad o de sus propiedades,
posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales pre-
viamente establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del
procedimiento y conforme a las leyes expedidas con anterioridad al hecho.
en los juicios del orden criminal queda prohibido imponer, por simple
analogía, y aún por mayoría de razón, pena alguna que no esté decretada
por una ley exactamente aplicable al delito de que se trata.
en los juicios del orden civil, la sentencia definitiva deberá ser conforme
a la letra o a la interpretación jurídica de la ley, y a falta de ésta se fundará
en los principios generales del derecho.
Derecho Constitucional
de los 78
Derechos Humanos
artículo 17. Nadie puede ser aprisionado por deudas de carácter pura-
mente civil. Ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma ni ejercer
violencia para reclamar su derecho. los tribunales estarán expeditos para
administrar justicia en los plazos y términos que fije la ley; su servicio será
gratuito, quedando, en consecuencia, prohibidas las costas judiciales.
artículo 18. sólo por delito que merezca pena corporal habrá lugar a
prisión preventiva. el lugar de ésta será distinto y estará completamente sepa-
rado del que se destinare para la extinción de las penas.
los gobiernos de la federación y de los estados organizarán, en sus
respectivos territorios, el sistema penal —colonias penitenciarías o presidios—
sobre la base del trabajo como medio de regeneración.
artículo 19. Ninguna detención podrá exceder del término de tres
días, sin que se justifique con un auto de formal prisión, en el que se expresa-
rán: el delito que se impute al acusado, los elementos que constituyen
aquél, lugar, tiempo y circunstancias de ejecución y los datos que arroje la
averiguación previa, los que deben ser bastantes para comprobar el cuerpo
del delito y hacer probable la responsabilidad del acusado. la infracción de
esta disposición hace responsable a la autoridad que ordene la detención o
la consienta, y a los agentes, ministros, alcaides o carceleros que la ejecuten.
todo proceso se seguirá forzosamente por el delito o delitos señalados
en el auto de formal prisión. si en la secuela de un proceso apareciere que
se ha cometido un delito distinto del que se persigue, deberá ser objeto
de acusación separada, sin perjuicio de que después pueda decretarse la
acumulación, si fuere conducente.
todo mal tratamiento que en la aprehensión o en las prisiones, toda
molestia que se infiera sin motivo legal; toda gabela o contribución, en las
cárceles, son abusos que serán corregidos por las leyes y reprimidos por
las autoridades.
artículo 20. en todo juicio del orden criminal, tendrá el acusado las si-
guientes garantías:
28
Dice: nes de los reglamentos gubernativos y de policía, el solicitante, siempre que se encuentre
en el lugar del.
Debe decir: ner la comparecencia de las personas cuyo testimonio solicite, siempre que se encuen-
tren en el lugar del.
Fe de erratas, publicado en el diario oficial el martes 6 de febrero de 1917, tomo v, número 31,
4ta Época.
Derecho Constitucional
de los 80
Derechos Humanos
ix. se le oirá en defensa por sí o por persona de su confianza, o por ambos,
según su voluntad. en caso de no tener quien lo defienda, se le presentará
lista de los defensores de oficio para que elija el que, o los que le conven-
gan: si el acusado no quiere nombrar defensores, después de ser requerido
para hacerlo, al rendir su declaración preparatoria, el juez le nombrará uno de
oficio. el acusado podrá nombrar defensor desde el momento en que sea
aprehendido, y tendrá derecho a que éste se halle presente en todos los
actos del juicio; pero tendrá obligación de hacerlo comparecer cuantas
veces se necesite.
x. en ningún caso podrá prolongarse la prisión o detención por falta de pago
de honorarios de defensores o por cualquiera otra prestación de dinero,
por causa de responsabilidad civil o algún otro motivo análogo.
tampoco podrá prolongarse la prisión preventiva por más tiempo del que
como máximo fije la ley al delito que motivare el proceso.
en toda pena de prisión que imponga una sentencia, se computará el
tiempo de la detención.
Derecho Constitucional
de los 82
Derechos Humanos
la Nación tendrá en todo tiempo el derecho de imponer a la propiedad
privada las modalidades que dicte el interés público, así como el de regular
el aprovechamiento de los elementos naturales susceptibles de apropia-
ción, para hacer una distribución equitativa de la riqueza pública y para cuidar
de su conservación. con este objeto se dictarán las medidas necesarias para
el fraccionamiento de los latifundios; para el desarrollo de la pequeña pro-
piedad; para la creación de nuevos centros de población agrícola con las
tierras y aguas que les sean indispensables; para el fomento de la agricultura
y para evitar la destrucción de los elementos naturales y los daños que la
propiedad pueda sufrir en perjuicio de la sociedad. los pueblos, rancherías
y comunidades que carezcan de tierras y aguas, o no las tengan en canti-
dad suficiente para las necesidades de su población, tendrán derecho a
que se les dote de ellas, tomándolas de las propiedades inmediatas, respetan-
do siempre la pequeña propiedad. Por tanto, se confirman las dotaciones de
terrenos que se hayan hecho hasta ahora de conformidad con el decreto
de 6 de enero de 1915. la adquisición de las propiedades particulares nece-
sarias para conseguir los objetos antes expresados, se considerará de utili-
dad pública.
corresponde a la Nación el dominio directo de todos los minerales o
substancias que en vetas, mantos, masas o yacimientos, constituyan depósi-
tos cuya naturaleza sea distinta de los componentes de los terrenos, tales
como los minerales de los que se extraigan metales y metaloides utiliza-
dos en la industria; los yacimientos de piedras preciosas, de sal de gema y
las salinas formadas directamente por las aguas marinas. los productos deri-
vados de la descomposición de las rocas, cuando su explotación necesite
trabajos subterráneos; los fosfatos susceptibles de ser utilizados como fer-
tilizantes; los combustibles minerales sólidos; el petróleo y todos los carbu-
ros de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos.
son también propiedad de la Nación las aguas de los mares territoriales
en la extensión y términos que fija el derecho internacional; las de las lagunas
y esteros de las playas; las de los lagos inferiores de formación natural, que
estén ligados directamente a corrientes constantes; las de los ríos principales
i. sólo los mexicanos por nacimiento o por naturalización y las sociedades mexi-
canas, tienen derecho para adquirir el dominio de las tierras, aguas y sus acce-
siones, o para obtener concesiones de explotación de minas, aguas o
combustibles minerales en la república mexicana. el estado podrá conceder
el mismo derecho a los extranjeros siempre que convengan ante la secretaría
de relaciones en considerarse como nacionales respecto de dichos bienes y
en no invocar, por lo mismo, la protección de sus gobiernos, por lo que se
refiere a aquéllos; bajo la pena, en caso de faltar al convenio, de perder en
beneficio de la Nación, los bienes que hubieren adquirido en virtud del
mismo. en una faja de cien kilómetros a lo largo de las fronteras y de cin-
cuenta en las playas, por ningún motivo podrán los extranjeros adquirir el domi-
nio directo sobre tierras y aguas.
Derecho Constitucional
de los 84
Derechos Humanos
ii. las asociaciones religiosas denominadas iglesias, cualquiera que sea su credo,
no podrán en ningún caso tener capacidad para adquirir, poseer o administrar
bienes raíces, ni capitales impuestos sobre ellos; los que tuvieren actualmente,
por sí o por interpósita persona entrarán al dominio de la Nación, conce-
diéndose acción popular para denunciar los bienes que se hallaren en tal
caso. la prueba de presunciones será bastante para declarar fundada la
denuncia. los templos destinados al culto público son de la propiedad de
la Nación, representada por el gobierno federal, quien determinará los que
deben continuar destinados a su objeto. los obispados, casas curales, semi-
narios, asilos o colegios de asociaciones religiosas, conventos o cualquier
otro edificio que hubiere sido construido o destinado a la administración,
propaganda o enseñanza de un culto religioso, pasarán desde luego, de
pleno derecho, al dominio directo de la Nación, para destinarse exclusiva-
mente a los servicios públicos de la federación o de los estados en sus res-
pectivas jurisdicciones. los templos que en lo sucesivo se erigieren para el
culto público, serán propiedad de la Nación.
iii. las instituciones de beneficencia, pública o privada, que tengan por objeto
el auxilio de los necesitados, la investigación científica, la difusión de la ense-
ñanza, la ayuda recíproca de los asociados o cualquier otro objeto lícito, no
podrán adquirir, tener y administrar capitales impuestos sobre bienes raíces,
siempre que los plazos de imposición no excedan de diez años. en ningún
caso, las instituciones de esta índole, podrán estar bajo el patronato, dirección,
administración, cargo o vigilancia de corporaciones o instituciones religiosas,
ni de ministros de los cultos o de sus asimilados, aunque éstos o aquéllos
no estuvieren en ejercicio.
iv. las sociedades comerciales, por acciones, no podrán adquirir, poseer o admi-
nistrar fincas rústicas. las sociedades de esta clase que se constituyeren para
explotar cualquiera industria fabril, minera, petrolera o para algún otro fin que
no sea agrícola, podrán adquirir, poseer o administrar terrenos únicamente
en la extensión que sea estrictamente necesaria para los establecimientos o
servicios de los objetos indicados y que el ejecutivo de la unión, o de los
estados, fijará en cada caso.
v. los bancos debidamente autorizados, conforme a las leyes de instituciones
de crédito, podrán tener capitales impuestos sobre propiedades urbanas y
Derecho Constitucional
de los 86
Derechos Humanos
enajenación o remate que hayan privado total o parcialmente de sus tierras,
bosques y aguas, a los condueñazgos, rancherías, pueblos, congregaciones,
tribus y demás corporaciones de población que existan todavía, desde la
ley de 25 de junio de 1856; y del mismo modo serán nulas todas las dispo-
siciones, resoluciones y operaciones que tengan lugar en lo sucesivo y
produzcan iguales efectos. en consecuencia, todas las tierras, bosques y aguas
que de hayan sido privadas las corporaciones referidas, serán restituidas a
éstas con arreglo al decreto de 6 de enero de 1915, que continuará en
vigor como ley constitucional. en el caso de que, con arreglo a dicho decre-
to, no procediere, por vía de restitución, la adjudicación de tierras que
hubiere solicitado alguna de las corporaciones mencionadas, se le dejarán
aquéllas en calidad de dotación sin que en ningún caso deje de asignársele
las que necesitare. se exceptúan de la nulidad antes referida, únicamente las
tierras que hubieren sido tituladas en los repartimientos hechos a virtud de
la citada ley de 25 de junio de 1856 o poseídas en nombre propio a título
de dominio por más de diez años, cuando su superficie no exceda de cin-
cuenta hectáreas. el exceso sobre esa superficie deberá ser vuelto a la comu-
nidad, indemnizando su valor al propietario. todas las leyes de restitución
que por virtud de este precepto se decreten, serán de inmediata ejecu-
ción por la autoridad administrativa. sólo los miembros de la comunidad
tendrán derecho a los terrenos de repartimiento y serán inalienables los
derechos sobre los mismos terrenos mientras permanezcan indivisos, así
como los de propiedad, cuando se haya hecho el fraccionamiento.
el ejercicio de las acciones que correspondan a la Nación, por virtud
de las disposiciones del presente artículo se hará efectivo por el procedi-
miento judicial; pero dentro de este procedimiento y por orden de los tri-
bunales correspondientes, que se dictará en el plazo máximo de un mes, las
autoridades administrativas procederán desde luego a la ocupación, admi-
nistración, remate o venta de las tierras y aguas de que se trate, y todas sus
accesiones, sin que en ningún caso pueda revocarse lo hecho por las mismas
autoridades antes de que se dicte sentencia ejecutoriada.
durante el próximo período constitucional, el congreso de la unión y
las legislaturas de los estados, en sus respectivas jurisdicciones, expedirán
Derecho Constitucional
de los 88
Derechos Humanos
federal, y a los privilegios que por determinado tiempo se concedan a los
autores y artistas para la reproducción de sus obras, y a los que, para el
uso exclusivo de sus inventos, se otorguen a los inventores y perfecciona-
dores de alguna mejora.
en consecuencia, la ley castigará severamente, y las autoridades perse-
guirán con eficacia, toda concentración o acaparamiento en una o pocas
manos, de artículos de consumo necesario, y que tenga por objeto obtener
el alza de los precios; todo acto o procedimiento que evite o tienda a evitar
la libre concurrencia en la producción, industria o comercio, o servicios al
público; todo acuerdo o combinación, de cualquiera manera que se haga,
de productores, industriales, comerciantes y empresarios de transportes o de
alguno otro servicio, para evitar la competencia entre sí y obligar a los con-
sumidores a pagar precios exagerados; y, en general, todo lo que constituya
una ventaja exclusiva indebida a favor de una o varias personas determi-
nadas y con perjuicio del público en general o de alguna clase social.
No constituyen monopolios las asociaciones de trabajadores formadas
para proteger sus propios intereses.
tampoco constituyen monopolios las asociaciones o sociedades coo-
perativas de productores para que, en defensa de sus intereses o del interés
general, vendan directamente en los mercados extranjeros los productos
nacionales o industriales que sean la principal fuente de riqueza de la región
en que se produzcan, y que no sean artículos de primera necesidad, siem-
pre que dichas asociaciones estén bajo la vigilancia o amparo del gobierno
federal o de los estados, y previa autorización que al efecto se obtenga de
las legislaturas respectivas en cada caso. las mismas legislaturas por sí o a
propuesta del ejecutivo, podrán derogar, cuando las necesidades públicas
así lo exijan, las autorizaciones concedidas para la formación de las asocia-
ciones de que se trata.
artículo 29. en los casos de invasión, perturbación grave de la paz pública,
o de cualquiera otro que ponga a la sociedad en grave peligro o conflicto,
solamente el Presidente de la república mexicana, de acuerdo con el consejo
de ministros, y con aprobación del congreso de la unión, y en los recesos
Capítulo IV
Título Séptimo
Derecho Constitucional
de los 90
Derechos Humanos
artículo 130. corresponde a los Poderes federales ejercer en materia
de culto religioso y disciplina externa, la intervención que designen las
leyes. las demás autoridades obrarán como auxiliares de la federación.
el congreso no puede dictar leyes estableciendo o prohibiendo religión
cualquiera.
el matrimonio es un contrato civil. este y los demás actos del estado
civil de las personas, son de la exclusiva competencia de los funcionarios
y autoridades del orden civil, en los términos prevenidos por las leyes, y
tendrán la fuerza y validez que las mismas les atribuyan.
la simple promesa de decir verdad y de cumplir las obligaciones que
se contraen, sujeta al que la hace, en caso de que faltare a ella, a las penas
que con tal motivo establece la ley.
la ley no reconoce personalidad alguna a las agrupaciones religiosas
denominadas iglesias.
los ministros de los cultos serán considerados como personas que
ejercen una profesión y estarán directamente sujetos a las leyes que sobre
la materia se dicten.
las legislaturas de los estados únicamente tendrán facultad de deter-
minar, según las necesidades locales, el número máximo de ministros de
los cultos.
Para ejercer en méxico el ministerio de cualquier culto, se necesita ser
mexicano por nacimiento.
los ministros de los cultos nunca podrán, en reunión pública o privada
constituida en junta, ni en actos del culto o de propaganda religiosa, hacer
crítica de las leyes fundamentales del país, de las autoridades en particular,
o en general del gobierno; no tendrán voto activo ni pasivo, ni derecho
para asociarse con fines políticos.
Para dedicar al culto nuevos locales abiertos al público se necesita per-
miso de la secretaría de gobernación, oyendo previamente al gobierno
del estado. debe haber en todo templo un encargado de él, responsable
ante la autoridad del cumplimiento de las leyes sobre disciplina religiosa,
en dicho templo, y de los objetos pertenecientes al culto.
Derecho Constitucional
de los 92
Derechos Humanos
los bienes muebles o inmuebles del clero o de asociaciones religiosas,
se regirán para su adquisición, por particulares, conforme al artículo 27 de
esta constitución.
los procesos por infracción a las anteriores bases, nunca serán vistos
en jurado.
Los Derechos Humanos en la
Constitución Política de los Estados
Unidos Méxicanos
5 dE fEbrEro dE 1917
Título Primero
Capítulo I
Artículo 1. En los Estados Unidos Mexicanos todo individuo gozará de las garan-
tías que otorga esta Constitución, las cuales no podrán restringirse ni suspen-
derse, sino en los casos y con las condiciones que ella misma establece.
Está prohibida la esclavitud en los Estados Unidos Mexicanos. Los escla-
vos del extranjero que entren al territorio nacional alcanzarán, por este solo
hecho, su libertad y la protección de las leyes.
Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacio-
nal, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones
95
de salud, la religión, las opiniones, las preferencias, el estado civil o cualquier
otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menos-
cabar los derechos y libertades de las personas.
Artículo 2. La Nación Mexicana es única e indivisible.
La Nación tiene una composición pluricultural sustentada originalmente
en sus pueblos indígenas que son aquellos que descienden de poblaciones
que habitaban en el territorio actual del país al iniciarse la colonización y que
conservan sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y polí-
ticas, o parte de ellas.
La conciencia de su identidad indígena deberá ser criterio fundamen-
tal para determinar a quiénes se aplican las disposiciones sobre pueblos
indígenas.
Son comunidades integrantes de un pueblo indígena, aquellas que formen
una unidad social, económica y cultural, asentadas en un territorio y que
reconocen autoridades propias de acuerdo con sus usos y costumbres.
El derecho de los pueblos indígenas a la libre determinación se ejercerá
en un marco constitucional de autonomía que asegure la unidad nacional.
El reconocimiento de los pueblos y comunidades indígenas se hará en las
constituciones y leyes de las entidades federativas, las que deberán tomar
en cuenta, además de los principios generales establecidos en los párrafos
anteriores de este artículo, criterios etnolingüísticos y de asentamiento físico.
Derecho Constitucional
de los 96
Derechos Humanos
III. Elegir de acuerdo con sus normas, procedimientos y prácticas tradicionales, a
las autoridades o representantes para el ejercicio de sus formas propias de
gobierno interno, garantizando la participación de las mujeres en condicio-
nes de equidad frente a los varones, en un marco que respete el pacto federal
y la soberanía de los Estados.
IV. Preservar y enriquecer sus lenguas, conocimientos y todos los elementos
que constituyan su cultura e identidad.
V. Conservar y mejorar el hábitat y preservar la integridad de sus tierras en los
términos establecidos en esta Constitución.
VI. Acceder, con respeto a las formas y modalidades de propiedad y tenencia
de la tierra establecidas en esta Constitución y a las leyes de la materia, así
como a los derechos adquiridos por terceros o por integrantes de la comu-
nidad, al uso y disfrute preferente de los recursos naturales de los lugares
que habitan y ocupan las comunidades, salvo aquellos que corresponden
a las áreas estratégicas, en términos de esta Constitución. Para estos efectos
las comunidades podrán asociarse en términos de ley.
VII. Elegir, en los Municipios con población indígena, representantes ante los
ayuntamientos.
Las constituciones y leyes de las entidades federativas reconocerán y regula-
rán estos derechos en los Municipios, con el propósito de fortalecer la parti-
cipación y representación política de conformidad con sus tradiciones y
normas internas.
VIII. Acceder plenamente a la jurisdicción del Estado. Para garantizar ese derecho,
en todos los juicios y procedimientos en que sean parte, individual o colec-
tivamente, se deberán tomar en cuenta sus costumbres y especificidades
culturales respetando los preceptos de esta Constitución. Los indígenas tienen
en todo tiempo el derecho a ser asistidos por intérpretes y defensores que
tengan conocimiento de su lengua y cultura.
Las constituciones y leyes de las entidades federativas establecerán las carac-
terísticas de libre determinación y autonomía que mejor expresen las situa-
ciones y aspiraciones de los pueblos indígenas en cada entidad, así como las
normas para el reconocimiento de las comunidades indígenas como enti-
dades de interés público.
Derecho Constitucional
de los 98
Derechos Humanos
VI. Extender la red de comunicaciones que permita la integración de las comu-
nidades, mediante la construcción y ampliación de vías de comunicación
y telecomunicación. Establecer condiciones para que los pueblos y las
comunidades indígenas puedan adquirir, operar y administrar medios
de comunicación, en los términos que las leyes de la materia determinen.
VII. Apoyar las actividades productivas y el desarrollo sustentable de las comu-
nidades indígenas mediante acciones que permitan alcanzar la suficiencia
de sus ingresos económicos, la aplicación de estímulos para las inver-
siones públicas y privadas que propicien la creación de empleos, la incor-
poración de tecnologías para incrementar su propia capacidad
productiva, así como para asegurar el acceso equitativo a los sistemas de
abasto y comercialización.
VIII. Establecer políticas sociales para proteger a los migrantes de los pueblos
indígenas, tanto en el territorio nacional como en el extranjero, mediante
acciones para garantizar los derechos laborales de los jornaleros agrícolas;
mejorar las condiciones de salud de las mujeres; apoyar con programas
especiales de educación y nutrición a niños y jóvenes de familias migran-
tes; velar por el respeto de sus derechos humanos y promover la difusión
de sus culturas.
IX. Consultar a los pueblos indígenas en la elaboración del Plan Nacional de
desarrollo y de los estatales y municipales y, en su caso, incorporar las
recomendaciones y propuestas que realicen.
Para garantizar el cumplimiento de las obligaciones señaladas en este
apartado, la Cámara de diputados del Congreso de la Unión, las legisla-
turas de las entidades federativas y los ayuntamientos, en el ámbito de
sus respectivas competencias, establecerán las partidas específicas desti-
nadas al cumplimiento de estas obligaciones en los presupuestos de
egresos que aprueben, así como las formas y procedimientos para que las
comunidades participen en el ejercicio y vigilancia de las mismas.
Sin perjuicio de los derechos aquí establecidos a favor de los indígenas,
sus comunidades y pueblos, toda comunidad equiparable a aquéllos tendrá
en lo conducente los mismos derechos tal y como lo establezca la ley.
Derecho Constitucional
de los 100
Derechos Humanos
Para tales efectos, el Ejecutivo federal considerará la opinión de los gobier-
nos de las entidades federativas y del distrito federal, así como de los diversos
sectores sociales involucrados en la educación, en los términos que la
ley señale.
IV. Toda la educación que el Estado imparta será gratuita;
V. Además de impartir la educación preescolar, primaria y secundaria señaladas
en el primer párrafo, el Estado promoverá y atenderá todos los tipos y modali-
dades educativos —incluyendo la educación inicial y a la educación superior—
necesarios para el desarrollo de la nación, apoyará la investigación científica
y tecnológica, y alentará el fortalecimiento y difusión de nuestra cultura.
VI. Los particulares podrán impartir educación en todos sus tipos y modalidades.
En los términos que establezca la ley, el Estado otorgará y retirará el reco-
nocimiento de validez oficial a los estudios que se realicen en planteles
particulares. En el caso de la educación preescolar, primaria, secundaria y nor-
mal, los particulares deberán:
a) Impartir la educación con apego a los mismos fines y criterios que esta-
blecen el segundo párrafo y la fracción II, así como cumplir los planes y
programas a que se refiere la fracción III, y
b) obtener previamente, en cada caso, la autorización expresa del poder pú-
blico, en los términos que establezca la ley;
VII. Las universidades y las demás instituciones de educación superior a las que
la ley otorgue autonomía, tendrán la facultad y la responsabilidad de gober-
narse a sí mismas; realizarán sus fines de educar, investigar y difundir la cultu-
ra de acuerdo con los principios de este artículo, respetando la libertad de
cátedra e investigación y de libre examen y discusión de las ideas; determi-
narán sus planes y programas; fijarán los términos de ingreso, promoción y
permanencia de su personal académico; y administrarán su patrimonio. Las
relaciones laborales, tanto del personal académico como del administrativo,
se normarán por el apartado a del artículo 123 de esta Constitución, en los
términos y con las modalidades que establezca la Ley federal del Traba-
jo conforme a las características propias de un trabajo especial, de manera
que concuerden con la autonomía, la libertad de cátedra e investigación y
los fines de las instituciones a que esta fracción se refiere; y
Derecho Constitucional
de los 102
Derechos Humanos
de sus derechos culturales. El Estado promoverá los medios para la difusión
y desarrollo de la cultura, atendiendo a la diversidad cultural en todas sus
manifestaciones y expresiones con pleno respeto a la libertad creativa. La
ley establecerá los mecanismos para el acceso y participación a cualquier
manifestación cultural.
Artículo 5. A ninguna persona podrá impedirse que se dedique a la profe-
sión, industria, comercio o trabajo que le acomode, siendo lícitos. El ejercicio
de esta libertad sólo podrá vedarse por determinación judicial, cuando se
ataquen los derechos de tercero, o por resolución gubernativa, dictada en los
términos que marque la ley, cuando se ofendan los derechos de la socie-
dad. Nadie puede ser privado del producto de su trabajo, sino por resolución
judicial.
La Ley determinará en cada Estado, cuales son las profesiones que nece-
sitan título para su ejercicio, las condiciones que deban llenarse para obte-
nerlo y las autoridades que han de expedirlo.
Nadie podrá ser obligado a prestar trabajos personales sin la justa retribu-
ción y sin su pleno consentimiento, salvo el trabajo impuesto como pena
por la autoridad judicial, el cual se ajustará a lo dispuesto en las fracciones
I y II del artículo 123.
En cuanto a los servicios públicos, sólo podrán ser obligatorios, en los
términos que establezcan las leyes respectivas, el de las armas y los jura-
dos, así como el desempeño de los cargos concejiles y los de elección
popular, directa o indirecta. Las funciones electorales y censales tendrán
carácter obligatorio y gratuito, pero serán retribuidas aquéllas que se rea-
licen profesionalmente en los términos de esta Constitución y las leyes
correspondientes. Los servicios profesionales e índole social serán obliga-
torios y retribuidos en los términos de la ley y con las excepciones que ésta
señale.
El Estado no puede permitir que se lleve a efecto ningún contrato,
pacto o convenio que tenga por objeto el menoscabo, la pérdida o el irre-
vocable sacrificio de la libertad de la persona por cualquier causa.
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de los 104
Derechos Humanos
V. Los sujetos obligados deberán preservar sus documentos en archivos adminis-
trativos actualizados y publicarán a través de los medios electrónicos dispo-
nibles, la información completa y actualizada sobre sus indicadores de gestión
y el ejercicio de los recursos públicos.
VI. Las leyes determinarán la manera en que los sujetos obligados deberán hacer
pública la información relativa a los recursos públicos que entreguen a personas
físicas o morales.
VII. La inobservancia a las disposiciones en materia de acceso a la información
pública será sancionada en los términos que dispongan las leyes.
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de los 106
Derechos Humanos
Artículo 14. A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de
persona alguna.
Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades, posesiones
o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente
establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del proce-
dimiento y conforme a las Leyes expedidas con anterioridad al hecho.
En los juicios del orden criminal queda prohibido imponer, por simple
analogía, y aún por mayoría de razón, pena alguna que no esté decretada
por una ley exactamente aplicable al delito de que se trata.
En los juicios del orden civil, la sentencia definitiva deberá ser conforme
a la letra o a la interpretación jurídica de la ley, y a falta de ésta se fundará
en los principios generales del derecho.
Artículo 15. No se autoriza la celebración de tratados para la extradición
de reos políticos, ni para la de aquellos delincuentes del orden común que
hayan tenido en el país donde cometieron el delito, la condición de esclavos;
ni de convenios o tratados en virtud de los que se alteren las garantías y
derechos establecidos por esta Constitución para el hombre y el ciudadano.
Artículo 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domi-
cilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la
autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento.
Toda persona tiene derecho a la protección de sus datos personales,
al acceso, rectificación y cancelación de los mismos, así como a manifestar
su oposición, en los términos que fije la ley, la cual establecerá los supuestos
de excepción a los principios que rijan el tratamiento de datos, por razo-
nes de seguridad nacional, disposiciones de orden público, seguridad y
salud públicas o para proteger los derechos de terceros.
No podrá librarse orden de aprehensión sino por la autoridad judicial y
sin que preceda denuncia o querella de un hecho que la ley señale como
delito, sancionado con pena privativa de libertad y obren datos que esta-
blezcan que se ha cometido ese hecho y que exista la probabilidad de que
el indiciado lo cometió o participó en su comisión.
La autoridad que ejecute una orden judicial de aprehensión, deberá
poner al inculpado a disposición del juez, sin dilación alguna y bajo su más
Derecho Constitucional
de los 108
Derechos Humanos
En toda orden de cateo, que sólo la autoridad judicial podrá expedir,
a solicitud del Ministerio Público, se expresará el lugar que ha de inspeccio-
narse, la persona o personas que hayan de aprehenderse y los objetos que
se buscan, a lo que únicamente debe limitarse la diligencia, levantándose al
concluirla, un acta circunstanciada, en presencia de dos testigos propuestos
por el ocupante del lugar cateado o en su ausencia o negativa, por la auto-
ridad que practique la diligencia.
Las comunicaciones privadas son inviolables. La ley sancionará penalmen-
te cualquier acto que atente contra la libertad y privacía de las mismas, excepto
cuando sean aportadas de forma voluntaria por alguno de los particulares que
participen en ellas. El juez valorará el alcance de éstas, siempre y cuando
contengan información relacionada con la comisión de un delito. En ningún
caso se admitirán comunicaciones que violen el deber de confidencialidad
que establezca la ley.
Exclusivamente la autoridad judicial federal, a petición de la autoridad
federal que faculte la ley o del titular del Ministerio Público de la entidad fede-
rativa correspondiente, podrá autorizar la intervención de cualquier comu-
nicación privada. Para ello, la autoridad competente deberá fundar y motivar
las causas legales de la solicitud, expresando además, el tipo de interven-
ción, los sujetos de la misma y su duración. La autoridad judicial federal no
podrá otorgar estas autorizaciones cuando se trate de materias de carácter
electoral, fiscal, mercantil, civil, laboral o administrativo, ni en el caso de las
comunicaciones del detenido con su defensor.
Los Poderes Judiciales contarán con jueces de control que resolverán, en
forma inmediata, y por cualquier medio, las solicitudes de medidas caute-
lares, providencias precautorias y técnicas de investigación de la autoridad,
que requieran control judicial, garantizando los derechos de los indiciados y
de las víctimas u ofendidos. deberá existir un registro fehaciente de todas
las comunicaciones entre jueces y Ministerio Público y demás autoridades
competentes.
Las intervenciones autorizadas se ajustarán a los requisitos y límites pre-
vistos en las leyes. Los resultados de las intervenciones que no cumplan
con éstos, carecerán de todo valor probatorio.
Derecho Constitucional
de los 110
Derechos Humanos
Nadie puede ser aprisionado por deudas de carácter puramente civil.
Artículo 18. Sólo por delito que merezca pena privativa de libertad
habrá lugar a prisión preventiva. El sitio de ésta será distinto del que se desti-
nare para la extinción de las penas y estarán completamente separados.
El sistema penitenciario se organizará sobre la base del trabajo, la capa-
citación para el mismo, la educación, la salud y el deporte como medios
para lograr la reinserción del sentenciado a la sociedad y procurar que no
vuelva a delinquir, observando los beneficios que para él prevé la ley. Las
mujeres compurgarán sus penas en lugares separados de los destinados a
los hombres para tal efecto.
La federación, los Estados y el distrito federal podrán celebrar convenios
para que los sentenciados por delitos del ámbito de su competencia extin-
gan las penas en establecimientos penitenciarios dependientes de una juris-
dicción diversa.
La federación, los Estados y el distrito federal establecerán, en el ámbito
de sus respectivas competencias, un sistema integral de justicia que será
aplicable a quienes se atribuya la realización de una conducta tipificada
como delito por las leyes penales y tengan entre doce años cumplidos y
menos de dieciocho años de edad, en el que se garanticen los derechos
fundamentales que reconoce esta Constitución para todo individuo, así
como aquellos derechos específicos que por su condición de personas en
desarrollo les han sido reconocidos. Las personas menores de doce años
que hayan realizado una conducta prevista como delito en la ley, solo
serán sujetos a rehabilitación y asistencia social.
La operación del sistema en cada orden de gobierno estará a cargo
de instituciones, tribunales y autoridades especializados en la procuración
e impartición de justicia para adolescentes. Se podrán aplicar las medidas de
orientación, protección y tratamiento que amerite cada caso, atendiendo
a la protección integral y el interés superior del adolescente.
Las formas alternativas de justicia deberán observarse en la aplicación
de este sistema, siempre que resulte procedente. En todos los procedimientos
seguidos a los adolescentes se observará la garantía del debido proceso
Derecho Constitucional
de los 112
Derechos Humanos
en el que se expresará: el delito que se impute al acusado; el lugar, tiempo
y circunstancias de ejecución, así como los datos que establezcan que se
ha cometido un hecho que la ley señale como delito y que exista la proba-
bilidad de que el indiciado lo cometió o participó en su comisión.
El Ministerio Público sólo podrá solicitar al juez la prisión preventiva
cuando otras medidas cautelares no sean suficientes para garantizar la compa-
recencia del imputado en el juicio, el desarrollo de la investigación, la protec-
ción de la víctima, de los testigos o de la comunidad, así como cuando el
imputado esté siendo procesado o haya sido sentenciado previamente por
la comisión de un delito doloso. El juez ordenará la prisión preventiva, oficio-
samente, en los casos de delincuencia organizada, homicidio doloso, viola-
ción, secuestro, delitos cometidos con medios violentos como armas y
explosivos, así como delitos graves que determine la ley en contra de la
seguridad de la nación, el libre desarrollo de la personalidad y de la salud.
La ley determinará los casos en los cuales el juez podrá revocar la liber-
tad de los individuos vinculados a proceso.
El plazo para dictar el auto de vinculación a proceso podrá prorrogarse
únicamente a petición del indiciado, en la forma que señale la ley. La pro-
longación de la detención en su perjuicio será sancionada por la ley penal.
La autoridad responsable del establecimiento en el que se encuentre internado
el indiciado, que dentro del plazo antes señalado no reciba copia autorizada
del auto de vinculación a proceso y del que decrete la prisión preventiva,
o de la solicitud de prórroga del plazo constitucional, deberá llamar la aten-
ción del juez sobre dicho particular en el acto mismo de concluir el plazo
y, si no recibe la constancia mencionada dentro de las tres horas siguientes,
pondrá al indiciado en libertad.
Todo proceso se seguirá forzosamente por el hecho o hechos delicti-
vos señalados en el auto de vinculación a proceso. Si en la secuela de un
proceso apareciere que se ha cometido un delito distinto del que se persi-
gue, deberá ser objeto de investigación separada, sin perjuicio de que después
pueda decretarse la acumulación, si fuere conducente.
Si con posterioridad a la emisión del auto de vinculación a proceso
por delincuencia organizada el inculpado evade la acción de la justicia o
Derecho Constitucional
de los 114
Derechos Humanos
VII. Una vez iniciado el proceso penal, siempre y cuando no exista oposición
del inculpado, se podrá decretar su terminación anticipada en los supues-
tos y bajo las modalidades que determine la ley. Si el imputado reconoce
ante la autoridad judicial, voluntariamente y con conocimiento de las
consecuencias, su participación en el delito y existen medios de convic-
ción suficientes para corroborar la imputación, el juez citará a audiencia
de sentencia. La ley establecerá los beneficios que se podrán otorgar al
inculpado cuando acepte su responsabilidad;
VIII. El juez sólo condenará cuando exista convicción de la culpabilidad del
procesado;
IX. Cualquier prueba obtenida con violación de derechos fundamentales será
nula, y
X. Los principios previstos en este artículo, se observarán también en las
audiencias preliminares al juicio.
Derecho Constitucional
de los 116
Derechos Humanos
IX. En ningún caso podrá prolongarse la prisión o detención, por falta de pago
de honorarios de defensores o por cualquiera otra prestación de dinero,
por causa de responsabilidad civil o algún otro motivo análogo.
La prisión preventiva no podrá exceder del tiempo que como máximo de
pena fije la ley al delito que motivare el proceso y en ningún caso será
superior a dos años, salvo que su prolongación se deba al ejercicio del
derecho de defensa del imputado. Si cumplido este término no se ha pro-
nunciado sentencia, el imputado será puesto en libertad de inmediato
mientras se sigue el proceso, sin que ello obste para imponer otras medidas
cautelares.
En toda pena de prisión que imponga una sentencia, se computará el
tiempo de la detención.
Derecho Constitucional
de los 118
Derechos Humanos
El Ministerio Público podrá considerar criterios de oportunidad para el
ejercicio de la acción penal, en los supuestos y condiciones que fije la ley.
El Ejecutivo federal podrá, con la aprobación del Senado en cada caso,
reconocer la jurisdicción de la Corte Penal Internacional.
La seguridad pública es una función a cargo de la federación, el distrito
federal, los Estados y los Municipios, que comprende la prevención de los
delitos; la investigación y persecución para hacerla efectiva, así como la
sanción de las infracciones administrativas, en los términos de la ley, en las
respectivas competencias que esta Constitución señala. La actuación de
las instituciones de seguridad pública se regirá por los principios de legalidad,
objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos
humanos reconocidos en esta Constitución.
Las instituciones de seguridad pública serán de carácter civil, discipli-
nado y profesional. El Ministerio Público y las instituciones policiales de los
tres órdenes de gobierno deberán coordinarse entre sí para cumplir los obje-
tivos de la seguridad pública y conformarán el Sistema Nacional de Seguridad
Pública, que estará sujeto a las siguientes bases mínimas:
a) Aquellos que sean instrumento, objeto o producto del delito, aún cuando
no se haya dictado la sentencia que determine la responsabilidad penal, pero
existan elementos suficientes para determinar que el hecho ilícito sucedió.
b) Aquellos que no sean instrumento, objeto o producto del delito, pero que
hayan sido utilizados o destinados a ocultar o mezclar bienes producto
del delito, siempre y cuando se reúnan los extremos del inciso anterior.
c) Aquellos que estén siendo utilizados para la comisión de delitos por un
tercero, si su dueño tuvo conocimiento de ello y no lo notificó a la auto-
ridad o hizo algo para impedirlo.
Derecho Constitucional
de los 120
Derechos Humanos
d) Aquellos que estén intitulados a nombre de terceros, pero existan suficientes
elementos para determinar que son producto de delitos patrimoniales o de
delincuencia organizada, y el acusado por estos delitos se comporte como
dueño.
III. Toda persona que se considere afectada podrá interponer los recursos res-
pectivos para demostrar la procedencia lícita de los bienes y su actuación
de buena fe, así como que estaba impedida para conocer la utilización ilícita de
sus bienes.
Artículo 23. Ningún juicio criminal deberá tener más de tres instancias.
Nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo delito, ya sea que en el
juicio se le absuelva o se le condene. Queda prohibida la práctica de absol-
ver de la instancia.
Artículo 24. Todo hombre es libre para profesar la creencia religiosa
que más le agrade y para practicar las ceremonias, devociones o actos del
culto respectivo, siempre que no constituyan un delito o falta penados por
la ley.
El Congreso no puede dictar leyes que establezcan o prohíban religión
alguna.
Los actos religiosos de culto público se celebrarán ordinariamente en
los templos. Los que extraordinariamente se celebren fuera de éstos se suje-
tarán a la ley reglamentaria.
Artículo 25. Corresponde al Estado la rectoría del desarrollo nacional
para garantizar que éste sea integral y sustentable, que fortalezca la Sobe-
ranía de la Nación y su régimen democrático y que, mediante el fomento
del crecimiento económico y el empleo y una más justa distribución del
ingreso y la riqueza, permita el pleno ejercicio de la libertad y la dignidad
de los individuos, grupos y clases sociales, cuya seguridad protege esta
Constitución.
El Estado planeará, conducirá, coordinará y orientará la actividad eco-
nómica nacional, y llevará al cabo la regulación y fomento de las actividades
Derecho Constitucional
de los 122
Derechos Humanos
de la economía para la independencia y la democratización política, social y
cultural de la Nación.
Derecho Constitucional
de los 124
Derechos Humanos
propiedad rural; para el fomento de la agricultura, de la ganadería, de la silvi-
cultura y de las demás actividades económicas en el medio rural, y para
evitar la destrucción de los elementos naturales y los daños que la propiedad
pueda sufrir en perjuicio de la sociedad.
Corresponde a la Nación el dominio directo de todos los recursos natu-
rales de la plataforma continental y los zócalos submarinos de las islas; de
todos los minerales o substancias que en vetas, mantos, masas o yacimientos,
constituyan depósitos cuya naturaleza sea distinta de los componentes de
los terrenos, tales como los minerales de los que se extraigan metales y
metaloides utilizados en la industria; los yacimientos de piedras preciosas,
de sal de gema y las salinas formadas directamente por las aguas marinas; los
productos derivados de la descomposición de las rocas, cuando su explo-
tación necesite trabajos subterráneos; los yacimientos minerales u orgánicos
de materias susceptibles de ser utilizadas como fertilizantes; los combusti-
bles minerales sólidos; el petróleo y todos los carburos de hidrógeno sólidos,
líquidos o gaseosos; y el espacio situado sobre el territorio nacional, en la
extensión y términos que fije el derecho Internacional.
Son propiedad de la Nación las aguas de los mares territoriales en la
extensión y términos que fije el derecho Internacional; las aguas marinas
interiores; las de las lagunas y esteros que se comuniquen permanente-
mente o intermitentemente con el mar; la de los lagos interiores de formación
natural que estén ligados directamente a corrientes constantes; las de los
ríos y sus afluentes directos o indirectos, desde el punto del cauce en que
se inicien las primeras aguas permanentes, intermitentes o torrenciales,
hasta su desembocadura en el mar, lagos, lagunas o esteros de propiedad
nacional; las de las corrientes constantes o intermitentes y sus afluentes direc-
tos o indirectos, cuando el cauce de aquéllas en toda su extensión o en
parte de ellas, sirva de límite al territorio nacional o a dos entidades fede-
rativas, o cuando pase de una entidad federativa a otra o cruce la línea divi-
soria de la república; las de los lagos, lagunas o esteros cuyos vasos, zonas
o riberas, estén cruzadas por líneas divisorias de dos o más entidades o
entre la república y un país vecino, o cuando el límite de las riberas sirva
Derecho Constitucional
de los 126
Derechos Humanos
vamente a la Nación generar, conducir, transformar, distribuir y abastecer
energía eléctrica que tenga por objeto la prestación de servicio público. En
esta materia no se otorgarán concesiones a los particulares y la Nación
aprovechará los bienes y recursos naturales que se requieran para dichos fines.
Corresponde también a la Nación el aprovechamiento de los combus-
tibles nucleares para la generación de energía nuclear y la regulación de
sus aplicaciones en otros propósitos. El uso de la energía nuclear sólo
podrá tener fines pacíficos.
La Nación ejerce en una zona económica exclusiva situada fuera del
mar territorial y adyacente a éste, los derechos de soberanía y las jurisdic-
ciones que determinen las leyes del Congreso. La zona económica exclu-
siva se extenderá a doscientas millas náuticas, medidas a partir de la línea
de base desde la cual se mide el mar territorial. En aquellos casos en que
esa extensión produzca superposición con las zonas económicas exclusi-
vas de otros Estados, la delimitación de las respectivas zonas se hará en la
medida en que resulte necesario, mediante acuerdo con estos Estados.
La capacidad para adquirir el dominio de las tierras y aguas de la Nación,
se regirá por las siguientes prescripciones:
I. Sólo los mexicanos por nacimiento o por naturalización y las sociedades mexi-
canas tienen derecho para adquirir el dominio de las tierras, aguas y sus acce-
siones o para obtener concesiones de explotación de minas o aguas. El Estado
podrá conceder el mismo derecho a los extranjeros, siempre que convengan
ante la Secretaría de relaciones en considerarse como nacionales respecto
de dichos bienes y en no invocar, por lo mismo, la protección de sus gobier-
nos por lo que se refiere a aquéllos; bajo la pena, en caso de faltar al convenio,
de perder en beneficio de la Nación, los bienes que hubieren adquirido en
virtud de lo mismo. En una faja de cien kilómetros a lo largo de las fronteras
y de cincuenta en las playas, por ningún motivo podrán los extranjeros adquirir
el dominio directo sobre tierras y aguas.
El Estado, de acuerdo con los intereses públicos internos y los principios de
reciprocidad, podrá, a juicio de la Secretaría de relaciones, conceder autori-
zación a los Estados extranjeros para que adquieran, en el lugar permanente
de la residencia de los Poderes federales, la propiedad privada de bienes inmue-
bles necesarios para el servicio directo de sus embajadas o legaciones,
Derecho Constitucional
de los 128
Derechos Humanos
Las leyes de la federación y de los Estados en sus respectivas jurisdicciones,
determinarán los casos en que sea de utilidad pública la ocupación de la
propiedad privada, y de acuerdo con dichas leyes la autoridad administrativa
hará la declaración correspondiente. El precio que se fijará como indemni-
zación a la cosa expropiada, se basará en la cantidad que como valor fiscal de
ella figure en las oficinas catastrales o recaudadoras, ya sea que este valor
haya sido manifestado por el propietario o simplemente aceptado por él de
un modo tácito por haber pagado sus contribuciones con esta base. El exceso
de valor o el demérito que haya tenido la propiedad particular por las mejoras
o deterioros ocurridos con posterioridad a la fecha de la asignación del valor
fiscal, será lo único que deberá quedar sujeto a juicio pericial y resolución ju-
dicial. Esto mismo se observará cuando se trate de objetos cuyo valor no esté
fijado en las oficinas rentísticas.
El ejercicio de las acciones que corresponden a la Nación, por virtud de las
disposiciones del presente artículo, se hará efectivo por el procedimiento judi-
cial; pero dentro de este procedimiento y por orden de los tribunales corres-
pondientes, que se dictará en el plazo máximo de un mes, las autoridades
administrativas procederán desde luego a la ocupación, administración, remate
o venta de las tierras o aguas de que se trate y todas sus accesiones, sin que
en ningún caso pueda revocarse lo hecho por las mismas autoridades antes
de que se dicte sentencia ejecutoriada.
VII. Se reconoce la personalidad jurídica de los núcleos de población ejidales y
comunales y se protege su propiedad sobre la tierra, tanto para el asenta-
miento humano como para actividades productivas.
La ley protegerá la integridad de las tierras de los grupos indígenas.
La ley, considerando el respeto y fortalecimiento de la vida comunitaria de
los ejidos y comunidades, protegerá la tierra para el asentamiento humano
y regulará el aprovechamiento de tierras, bosques y aguas de uso común y
la provisión de acciones de fomento necesarias para elevar el nivel de vida
de sus pobladores.
La ley, con respeto a la voluntad de los ejidatarios y comuneros para adoptar
las condiciones que más les convengan en el aprovechamiento de sus re-
cursos productivos, regulará el ejercicio de los derechos de los comuneros
sobre la tierra y de cada ejidatario sobre su parcela. Asimismo establecerá
Derecho Constitucional
de los 130
Derechos Humanos
c) Todas las diligencias de apeo o deslinde, transacciones, enajenaciones o
remates practicados durante el período de tiempo a que se refiere la frac-
ción anterior, por compañías, jueces u otras autoridades de los Estados o
de la federación, con los cuales se hayan invadido u ocupado ilegalmente
tierras, aguas y montes de los ejidos, terrenos de común repartimiento,
o de cualquiera otra clase, pertenecientes a núcleos de población.
Quedan exceptuadas de la nulidad anterior, únicamente las tierras que
hubieren sido tituladas en los repartimientos hechos con apego a la Ley
de 25 de junio de 1856 y poseídas en nombre propio a título de domi-
nio por más de diez años, cuando su superficie no exceda de cincuenta
hectáreas.
IX. La división o reparto que se hubiere hecho con apariencia de legítima entre
los vecinos de algún núcleo de población y en la que haya habido error o
vicio, podrá ser nulificada cuando así lo soliciten las tres cuartas partes de
los vecinos que estén en posesión de una cuarta parte de los terrenos,
materia de la división, o una cuarta parte de los mismos vecinos cuando
estén en posesión de las tres cuartas partes de los terrenos.
X. (Se deroga)
XI. (Se deroga)
XII. (Se deroga)
XIII. (Se deroga)
XIV. (Se deroga)
XV. En los Estados Unidos Mexicanos quedan prohibidos los latifundios.
Se considera pequeña propiedad agrícola la que no exceda por individuo
de cien hectáreas de riego o humedad de primera o sus equivalentes en
otras clases de tierras.
Para los efectos de la equivalencia se computará una hectárea de riego por
dos de temporal, por cuatro de agostadero de buena calidad y por ocho de
bosque, monte o agostadero en terrenos áridos.
Se considerará, asimismo, como pequeña propiedad, la superficie que no
exceda por individuo de ciento cincuenta hectáreas cuando las tierras se
dediquen al cultivo de algodón, si reciben riego; y de trescientas, cuando
se destinen al cultivo del plátano, caña de azúcar, café, henequén, hule,
palma, vid, olivo, quina, vainilla, cacao, agave, nopal o árboles frutales.
Derecho Constitucional
de los 132
Derechos Humanos
tizar la seguridad jurídica en la tenencia de la tierra ejidal, comunal y de la
pequeña propiedad, y apoyará la asesoría legal de los campesinos.
Son de jurisdicción federal todas las cuestiones que por límites de terrenos
ejidales y comunales, cualquiera que sea el origen de éstos, se hallen pen-
dientes o se susciten entre dos o más núcleos de población; así como las
relacionadas con la tenencia de la tierra de los ejidos y comunidades. Para
estos efectos y, en general, para la administración de justicia agraria, la ley
instituirá tribunales dotados de autonomía y plena jurisdicción, integrados
por magistrados propuestos por el Ejecutivo federal y designados por la Cá-
mara de Senadores o, en los recesos de ésta, por la Comisión Permanente.
La ley establecerá un órgano para la procuración de justicia agraria, y
XX. El Estado promoverá las condiciones para el desarrollo rural integral, con el
propósito de generar empleo y garantizar a la población campesina el bien-
estar y su participación e incorporación en el desarrollo nacional, y fomentará
la actividad agropecuaria y forestal para el óptimo uso de la tierra, con obras
de infraestructura, insumos, créditos, servicios de capacitación y asistencia
técnica. Asimismo expedirá la legislación reglamentaria para planear y orga-
nizar la producción agropecuaria, su industrialización y comercialización,
considerándolas de interés público.
Derecho Constitucional
de los 134
Derechos Humanos
competentes, regulará los cambios, así como la intermediación y los servi-
cios financieros, contando con las atribuciones de autoridad necesarias para
llevar a cabo dicha regulación y proveer a su observancia. La conducción
del banco estará a cargo de personas cuya designación será hecha por el
Presidente de la república con la aprobación de la Cámara de Senadores
o de la Comisión Permanente, en su caso; desempeñarán su encargo por
períodos cuya duración y escalonamiento provean al ejercicio autónomo
de sus funciones; sólo podrán ser removidas por causa grave y no podrán
tener ningún otro empleo, cargo o comisión, con excepción de aquéllos
que actúen en representación del banco y de los no remunerados en aso-
ciaciones docentes, científicas, culturales o de beneficencia. Las personas
encargadas de la conducción del banco central, podrán ser sujetos de juicio
político conforme a lo dispuesto por el artículo 110 de esta Constitución.
No constituyen monopolios las asociaciones de trabajadores formadas
para proteger sus propios intereses y las asociaciones o sociedades coopera-
tivas de productores para que, en defensa de sus intereses o del interés gene-
ral, vendan directamente en los mercados extranjeros los productos
nacionales o industriales que sean la principal fuente de riqueza de la región
en que se produzcan o que no sean artículos de primera necesidad, siempre
que dichas asociaciones estén bajo vigilancia o amparo del Gobierno fede-
ral o de los Estados, y previa autorización que al efecto se obtenga de las
legislaturas respectivas en cada caso. Las mismas Legislaturas, por sí o a pro-
puesta del Ejecutivo podrán derogar, cuando así lo exijan las necesidades pú-
blicas, las autorizaciones concedidas para la formación de las asociaciones de
que se trata.
Tampoco constituyen monopolios los privilegios que por determinado
tiempo se concedan a los autores y artistas para la producción de sus obras
y los que para el uso exclusivo de sus inventos, se otorguen a los invento-
res y perfeccionadores de alguna mejora.
El Estado, sujetándose a las leyes, podrá en casos de interés general,
concesionar la prestación de servicios públicos o la explotación, uso y
aprovechamiento de bienes de dominio de la federación, salvo las excepcio-
Capítulo II
Derecho Constitucional
de los 136
Derechos Humanos
a) Son mexicanos por nacimiento:
II. Los que nazcan en el extranjero, hijos de padres mexicanos nacidos en
territorio nacional, de padre mexicano nacido en territorio nacional, o de
madre mexicana nacida en territorio nacional;
III. Los que nazcan en el extranjero, hijos de padres mexicanos por naturali-
zación, de padre mexicano por naturalización, o de madre mexicana por
naturalización, y
IV. Los que nazcan a bordo de embarcaciones o aeronaves mexicanas, sean
de guerra o mercantes.
Capítulo III
Artículo 33. Son extranjeros, los que no posean las calidades determinadas
en el artículo 30. Tienen derecho a las garantías que otorga el Capítulo I, Título
Primero, de la presente Constitución; pero el Ejecutivo de la Unión tendrá
la facultad exclusiva de hacer abandonar el territorio nacional, inmediata-
mente y sin necesidad de juicio previo, a todo extranjero cuya permanencia
juzgue inconveniente.
Los extranjeros no podrán de ninguna manera inmiscuirse en los asuntos
políticos del país.
Capítulo Iv
Artículo 34. Son ciudadanos de la república los varones y mujeres que, tenien-
do la calidad de mexicanos, reúnan, además, los siguientes requisitos:
Derecho Constitucional
de los 138
Derechos Humanos
III. Asociarse individual y libremente para tomar parte en forma pacífica en los
asuntos políticos del país;
IV. Tomar las armas en el Ejército o Guardia Nacional, para la defensa de la repú-
blica y de sus instituciones, en los términos que prescriben las leyes; y
V. Ejercer en toda clase de negocios el derecho de petición.
Artículo 37.
Título Tercero
Capítulo Iv
Artículo 102.
a) …
b) El Congreso de la Unión y las legislaturas de las entidades federativas, en el
ámbito de sus respectivas competencias, establecerán organismos de protec-
ción de los derechos humanos que ampara el orden jurídico mexicano, los
que conocerán de quejas en contra de actos u omisiones de naturaleza admi-
nistrativa provenientes de cualquier autoridad o servidor público, con excep-
ción de los del Poder Judicial de la federación, que violen estos derechos.
Derecho Constitucional
de los 140
Derechos Humanos
Los organismos a que se refiere el párrafo anterior, formularán recomenda-
ciones públicas, no vinculatorias y denuncias y quejas ante las autoridades
respectivas.
Estos organismos no serán competentes tratándose de asuntos electorales,
laborales y jurisdiccionales.
El organismo que establezca el Congreso de la Unión se denominará Comi-
sión Nacional de los derechos Humanos; contará con autonomía de gestión
y presupuestaria, personalidad jurídica y patrimonio propios.
La Comisión Nacional de los derechos Humanos tendrá un Consejo Consultivo
integrado por diez consejeros que serán elegidos por el voto de las dos ter-
ceras partes de los miembros presentes de la Cámara de Senadores o, en sus
recesos, por la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, con la misma
votación calificada. La ley determinará los procedimientos a seguir para la
presentación de las propuestas por la propia Cámara. Anualmente serán subs-
tituidos los dos consejeros de mayor antigüedad en el cargo, salvo que fuesen
propuestos y ratificados para un segundo período.
El Presidente de la Comisión Nacional de los derechos Humanos, quien lo
será también del Consejo Consultivo, será elegido en los mismos términos
del párrafo anterior. durará en su encargo cinco años, podrá ser reelecto por
una sola vez y sólo podrá ser removido de sus funciones en los términos del
Título Cuarto de esta Constitución.
El Presidente de la Comisión Nacional de los derechos Humanos presentará
anualmente a los Poderes de la Unión un informe de actividades. Al efecto
comparecerá ante las Cámaras del Congreso en los términos que disponga la
ley.
La Comisión Nacional de los derechos Humanos conocerá de las inconfor-
midades que se presenten en relación con las recomendaciones, acuerdos
u omisiones de los organismos equivalentes en las entidades federativas.
Derecho Constitucional
de los 142
Derechos Humanos
dan ser modificados o reformados, ya sea que la violación se cometa en
ellos o que, cometida durante el procedimiento, afecte a las defensas del
quejoso, trascendiendo al resultado del fallo; siempre que en materia civil
haya sido impugnada la violación en el curso del procedimiento mediante
el recurso ordinario establecido por la ley e invocada como agravio en la
segunda instancia, si se cometió en la primera. Estos requisitos no serán
exigibles en el amparo contra sentencias dictadas en controversias sobre
acciones del Estado civil o que afecten al orden y a la estabilidad de la
familia;
b) Contra actos en juicio cuya ejecución sea de imposible reparación, fuera
del juicio o después de concluido, una vez agotados los recursos que en
su caso procedan, y
c) Contra actos que afecten a personas extrañas al juicio.
VI. En los casos a que se refiere la fracción anterior, la ley reglamentaria de los
artículos 103 y 107 de esta Constitución señalará el trámite y los términos a
que deberán someterse los tribunales colegiados de circuito y, en su caso,
la Suprema Corte de Justicia, para dictar sus respectivas resoluciones;
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de los 144
Derechos Humanos
b) Cuando se trate de los casos comprendidos en las fracciones II y III del
artículo 103 de esta Constitución.
La Suprema Corte de Justicia, de oficio o a petición fundada del corres-
pondiente Tribunal Colegiado de Circuito, o del Procurador General de la
república, podrá conocer de los amparos en revisión, que por su interés
y trascendencia así lo ameriten.
En los casos no previstos en los párrafos anteriores, conocerán de la re-
visión los tribunales colegiados de circuito y sus sentencias no admitirán
recurso alguno;
IX. Las resoluciones que en materia de amparo directo pronuncien los Tribunales
Colegiados de Circuito no admiten recurso alguno, a menos de que decidan
sobre la inconstitucionalidad de una ley o establezcan la interpretación directa
de un precepto de la Constitución cuya resolución, a juicio de la Suprema
Corte de Justicia y conforme a acuerdos generales, entrañe la fijación de un
criterio de importancia y trascendencia. Sólo en esta hipótesis procederá la
revisión ante la Suprema Corte de Justicia, limitándose la materia del recurso
exclusivamente a la decisión de las cuestiones propiamente constitucionales;
X. Los actos reclamados podrán ser objeto de suspensión en los casos y me-
diante las condiciones y garantías que determine la ley, para lo cual se tomará
en cuenta la naturaleza de la violación alegada, la dificultad de reparación de
los daños y perjuicios que pueda sufrir el agraviado con su ejecución, los
que la suspensión origine a terceros perjudicados y el interés público.
dicha suspensión deberá otorgarse respecto de las sentencias definitivas en
materia penal al comunicarse la interposición del amparo, y en materia civil,
mediante fianza que dé el quejoso para responder de los daños y perjuicios
que tal suspensión ocasionare, la cual quedará sin efecto si la otra parte da
contrafianza para asegurar la reposición de las cosas al Estado que guardaban
si se concediese el amparo, y a pagar los daños y perjuicios consiguientes;
XI. La suspensión se pedirá ante la autoridad responsable cuando se trate de
amparos directos promovidos ante los Tribunales Colegiados de Circuito y la
Propia autoridad responsable decidirá al respecto. En todo caso, el agraviado
deberá presentar la demanda de amparo ante la propia autoridad responsa-
ble, acompañando copias de la demanda para las demás partes en el juicio,
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de los 146
Derechos Humanos
sea del orden civil o administrativo, en los casos y términos que señale la
ley reglamentaria. La caducidad de la instancia dejará firme la sentencia re-
currida;
XV. El Procurador General de la república o el Agente del Ministerio Público federal
que al efecto designare, será parte en todos los juicios de amparo; pero po-
drán abstenerse de intervenir en dichos juicios, cuando el caso de que se
trate carezca a su juicio, de interés público;
XVI. Si concedido el amparo la autoridad responsable insistiere en la repetición
del acto reclamado o tratare de eludir la sentencia de la autoridad federal, y
la Suprema Corte de Justicia estima que es inexcusable el incumplimiento,
dicha autoridad será inmediatamente separada de su cargo y consignada al
Juez de distrito que corresponda. Si fuere excusable, previa declaración de
incumplimiento o repetición, la Suprema Corte requerirá a la responsable y
le otorgará un plazo prudente para que ejecute la sentencia. Si la autoridad
no ejecuta la sentencia en el término concedido, la Suprema Corte de Jus-
ticia procederá en los términos primeramente señalados.
Cuando la naturaleza del acto lo permita, la Suprema Corte de Justicia, una
vez que hubiera determinado el incumplimiento o repetición del acto recla-
mado, podrá disponer de oficio el cumplimiento substituto de las sentencias
de amparo, cuando su ejecución afecte gravemente a la sociedad o a ter-
ceros en mayor proporción que los beneficios económicos que pudiera
obtener el quejoso. Igualmente, el quejoso podrá solicitar ante el órgano
que corresponda, el cumplimiento substituto de la sentencia de amparo,
siempre que la naturaleza del acto lo permita.
La inactividad procesal o la falta de promoción de parte interesada, en los
procedimientos tendientes al cumplimiento de las sentencias de amparo,
producirá su caducidad en los términos de la ley reglamentaria.
XVII. La autoridad responsable será consignada a la autoridad correspondiente,
cuando no suspenda el acto reclamado debiendo hacerlo, y cuando admita
fianza que resulte ilusoria o insuficiente, siendo en estos dos últimos casos,
solidaria la responsabilidad civil de la autoridad con el que ofreciere la fianza
y el que la prestare.
XVIII. (Se deroga)
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Derechos Humanos
Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las
necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y
cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos. Los salarios
mínimos profesionales se fijarán considerando, además, las condiciones de
las distintas actividades económicas.
Los salarios mínimos se fijarán por una comisión nacional integrada por re-
presentantes de los trabajadores, de los patrones y del gobierno, la que podrá
auxiliarse de las comisiones especiales de carácter consultivo que considere
indispensables para el mejor desempeño de sus funciones;
VII. Para trabajo igual debe corresponder salario igual, sin tener en cuenta sexo
ni nacionalidad.
VIII. El salario mínimo quedará exceptuado de embargo, compensación o des-
cuento.
IX. Los trabajadores tendrán derecho a una participación en las utilidades de las
empresas, regulada de conformidad con las siguientes normas:
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de los 150
Derechos Humanos
Queda prohibido en todo centro de trabajo, el establecimiento de expendios
de bebidas embriagantes y de casas de juego de azar;
XIII. Las empresas, cualquiera que sea su actividad, estarán obligadas a propor-
cionar a sus trabajadores, capacitación o adiestramiento para el trabajo. La
ley reglamentaria determinará los sistemas, métodos y procedimientos
conforme a los cuales los patrones deberán cumplir con dicha obligación;
XIV. Los empresarios serán responsables de los accidentes del trabajo y de las
enfermedades profesionales de los trabajadores, sufridas con motivo o en
ejercicio de la profesión o trabajo que ejecuten; por lo tanto, los patronos
deberán pagar la indemnización correspondiente, según que haya traído
como consecuencia la muerte o simplemente incapacidad temporal o
permanente para trabajar, de acuerdo con lo que las leyes determinen.
Esta responsabilidad subsistirá aún en el caso de que el patrono contrate
el trabajo por un intermediario;
XV. El patrón estará obligado a observar, de acuerdo con la naturaleza de su
negociación, los preceptos legales sobre higiene y seguridad en las insta-
laciones de su establecimiento, y a adoptar las medidas adecuadas para
prevenir accidentes en el uso de las máquinas, instrumentos y materiales
de trabajo, así como a organizar de tal manera éste, que resulte la mayor
garantía para la salud y la vida de los trabajadores, y del producto de la
concepción, cuando se trate de mujeres embarazadas. Las leyes conten-
drán, al efecto, las sanciones procedentes en cada caso;
XVI. Tanto los obreros como los empresarios tendrán derecho para coaligarse
en defensa de sus respectivos intereses, formando sindicatos, asociaciones
profesionales, etcétera;
XVII. Las leyes reconocerán como un derecho de los obreros y de los patronos,
las huelgas y los paros;
XVIII. Las huelgas serán lícitas cuando tengan por objeto conseguir el equilibrio
entre los diversos factores de la producción, armonizando los derechos
del trabajo con los del capital. En los servicios públicos será obligatorio
para los trabajadores dar aviso, con diez días de anticipación, a la Junta de
Conciliación y Arbitraje, de la fecha señalada para la suspensión del trabajo.
Las huelgas serán consideradas como ilícitas únicamente cuando la mayoría
de los huelguistas ejerciera actos violentos contra las personas o las propie-
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Derechos Humanos
XXV. El servicio para la colocación de los trabajadores será gratuito para éstos,
ya se efectúe por oficinas municipales, bolsas de trabajo o por cualquier
otra institución oficial o particular.
En la prestación de este servicio se tomará en cuanta la demanda de tra-
bajo y, en igualdad de condiciones, tendrán prioridad quienes representen
la única fuente de ingresos en su familia;
XXVI. Todo contrato de trabajo celebrado entre un mexicano y un empresario
extranjero, deberá ser legalizado por la autoridad municipal competente
y visado por el Cónsul de la Nación a donde el trabajador tenga que ir, en
el concepto de que además de las cláusulas ordinarias, se especificará
claramente que los gastos de la repatriación quedan a cargo del empre-
sario contratante;
XXVII. Serán condiciones nulas y no obligarán a los contrayentes, aunque se ex-
presen en el contrato:
1. Textil;
2. Eléctrica;
3. Cinematográfica;
4. Hulera;
5. Azucarera;
6. Minera;
7. Metalúrgica y siderúrgica, abarcando la explotación de los minerales
básicos, el beneficio y la fundición de los mismos, así como la
obtención de hierro metálico y acero a todas sus formas y ligas y
los productos laminados de los mismos;
8. de hidrocarburos;
9. Petroquímica;
10. Cementera;
11. Calera;
12. Automotriz, incluyendo autopartes mecánicas o eléctricas;
13. Química, incluyendo la química farmacéutica y medicamentos;
14. de celulosa y papel;
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Derechos Humanos
15. de aceites y grasas vegetales;
16. Productora de alimentos, abarcando exclusivamente la fabricación de los
que sean empacados, enlatados o envasados o que se destinen a ello;
17. Elaboradora de bebidas que sean envasadas o enlatadas o que se destinen
a ello;
18. ferrocarrilera;
19. Maderera básica, que comprende la producción de aserradero y la fabri-
cación de triplay o aglutinados de madera;
20. Vidriera, exclusivamente por lo que toca a la fabricación de vidrio plano,
liso o labrado, o de envases de vidrio; y
21. Tabacalera, que comprende el beneficio o fabricación de productos de ta-
baco;
22. Servicios de banca y crédito.
b) Empresas:
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de los 156
Derechos Humanos
X. Los trabajadores tendrán el derecho de asociarse para la defensa de sus
intereses comunes. Podrán, asimismo, hacer uso del derecho de huelga
previo el cumplimiento de los requisitos que determine la ley, respecto
de una o varias dependencias de los Poderes Públicos, cuando se violen de
manera general y sistemática los derechos que este artículo les consagra;
XI. La seguridad social se organizará conforme a las siguientes bases mínimas:
Derecho Constitucional
de los 158
Derechos Humanos
XI de este apartado, en términos similares y a través del organismo encar-
gado de la seguridad social de los componentes de dichas instituciones.
XIII bIS. Las entidades de la Administración Pública federal que formen parte del
sistema bancario mexicano regirán sus relaciones laborales con sus traba-
jadores por lo dispuesto en el presente apartado.
XIV. La ley determinará los cargos que serán considerados de confianza. Las
personas que los desempeñen disfrutarán de las medidas de protección
al salario y gozarán de los beneficios de la seguridad social.
Título Séptimo
prevenCIones Generales
Derecho Constitucional
de los 160
Derechos Humanos
Índice
Presentación.......................................................................................................................................................................1
Anexos.....................................................................................................................................................................................47
Los derechos humanos en las
Constituciones históricas de México ..........................................................................................................49
Se terminó de imprimir en el
mes de noviembre de 2009,
versión electrónica, estuvo al
cuidado del a Dirección General
de Compilación y Consulta del
orden Jurídico Nacional.
iSbN: en trámite