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Derecho Constitucional

de los
Derechos Humanos
CoorDinaDor De la obra
Eduardo de Jesús Castellanos Hernández

DoCumentaCión y CompilaCión
Ernesto Reyes Cadena
Thania Coral Salgado Ponce
Marcela Ábrego Aguirre

Diseño eDitorial y portaDa


José Amaya Hernández
Rocío Miranda Calixto
María de la Luz Ramírez Manríquez

Derecho Constitucional
de los
Derechos Humanos

Primera edición: noviembre de 2009

© 2009

SECRETARíA DE GobERnACión
DiRECCión GEnERAL DE CoMPiLACión y

ConSuLTA DEL oRDEn JuRíDiCo nACionAL

http://www.gobernacion.gob.mx
http://www.ordenjuridico.gob.mx
http://www.testamentos.gob.mx

DERECHoS RESERvADoS ConfoRME A LA LEy

iSbn: en trámite

impreso en México Printed en Mexico

bucareli no. 99, Col. Juárez


Del. Cuauhtémoc, CP 06600, México, Df.
Derecho Constitucional
de los
Derechos Humanos

México 2009
Directorio de la Secretaría de la
Secretaría de Gobernación

fernando francisco Gómez Mont urueta


secretario

Gerónimo Gutiérrez fernández


subsecretario de Gobierno

Manuel Minjares Jiménez


subsecretario de enlace legislativo

subsecretaría de asuntos Jurídicos y


Derechos Humanos

Alejandro Poiré Romero


subsecretario de población,
migración yasuntos religiosos

irma Pía González Luna Corvera


subsecretaria de normatividad
de medios

Manuel Rodríguez Arregui


oficial mayor
Presentación
L a Constitución como la ley fundamental de un Estado y por lo mismo,
la norma suprema de su orden jurídico nacional, es la fuente de validez
para toda norma derivada y de legitimidad para los poderes públicos que
emiten esas normas, las aplican e interpretan.
Este carácter, de fuente de validez y legitimidad, deriva directamente, a su
vez, del carácter del emisor de la Constitución: el pueblo soberano a través
de sus representantes en un Congreso Constituyente, el cual refleja las carac-
terísticas y circunstancias económicas, políticas, sociales y culturales que
en un momento histórico determinado justifican la necesidad de establecer
una ley fundacional, y los valores que ese pueblo decide convertir en
norma jurídica para construir a partir de ellos, su futuro.
A su vez, el orden jurídico fundado y orientado por la Constitución, siste-
matiza, ordena y desarrolla el estudio de la propia norma suprema, con el
fin de explicar su carácter supremo y originario, los procesos para su integra-
ción, revisión, adaptación y aquellos que cuidan y garantizan su supremacía.
Esa es la función del Derecho Constitucional, ámbito del Derecho nacio-
nal que nutre y da sentido histórico, viabilidad política y lógica social a las

9
demás áreas y ramas del Derecho. Se trata, entonces, de una rama especiali-
zada —en la Constitución— y autónoma —no depende de los supuestos de
otras para definir su objeto de estudio y proceder a él—.
El Derecho Constitucional, además, permite identificar los supuestos
que fundamentan a todas las demás ramas del Derecho nacional, a partir
de los criterios de “constitucionalidad” que éstas —se entiende la norma-
tividad que es su objeto de estudio— deben cuidar.
Estos criterios, que no son otra cosa sino la permanente “supremacía
constitucional” sobre la normatividad derivada o secundaria, también operan
en la recepción del Derecho Internacional, vía incorporación de los tratados
internacionales al derecho nacional e incluso desde antes, en el momento
de su suscripción.
Como norma fundacional del Estado, la Constitución establece las bases
para la organización de éste, su integración, principios para su ejercicio, atri-
buciones y límites, así como los derechos, libertades, deberes y prerrogativas
de sus nacionales, y otras cuestiones que requieren carácter supremo: política
exterior, relaciones entre poderes, ámbitos de competencia, situación de
los extranjeros, integración territorial, sistema electoral, etcétera.
Es entonces el sistema de derechos humanos uno de los componentes
esenciales de la Constitución y así como su positivización en derechos, liber-
tades y prerrogativas de los particulares, y la garantía por el Estado mediante
leyes, normas e instituciones del entorno para su ejercicio, práctica y cum-
plimiento.
En un Estado federal como el nuestro, la cesión de atribuciones de las
entidades federativas para crear un orden de gobierno común, responsable
de materias o competencias que por su naturaleza, alcance o trascendencia
sólo pueden ser viables con carácter único y uniforme para todos, no
merma su potestad suprema en su respectivo campo de atribuciones, por
lo que tanto en el ámbito federal existe una Constitución general, en el parti-
cular, cada entidad tiene su propia norma fundacional.
En las constituciones locales, por pacto supremo en la Constitución fede-
ral y por vocación de asumir el Estado como una estructura organizada
para beneficio del ser humano y estructura posibilitadora de su realización

Derecho Constitucional
de los 10
Derechos Humanos
plena, las entidades federativas asumen como propio un esquema similar
de garantía y tutela de los derechos humanos, por lo que viable hablar de
un Derecho Constitucional de los Derechos Humanos en México.
Para contribuir al conocimiento de esta área y su difusión desde la pers-
pectiva del constitucionalismo federal mexicano, como parte de sus atribu-
ciones para compilar, sistematizar y poner al alcance de la sociedad en su
conjunto el orden jurídico nacional, y en cumplimiento de las responsabili-
dades que señala a esta dependencia el Programa Nacional de Derechos
Humanos 2008-2012 para el cumplimiento de del objetivo de consolidar
una cultura de respeto y defensa de los derechos humanos, la Secretaría
de Gobernación publica este volumen con artículos relativos al tema, pre-
parados por las Consejerías Jurídicas de los Ejecutivos de los estados de Duran-
go, Quintana Roo y Tabasco, para propiciar un mayor acercamiento al tema
de los derechos humanos en el Derecho Constitucional Mexicano desde la
perspectiva del ámbito local de gobierno, con la certeza de que el Estado
federal democrático de Derecho que construimos los mexicanos, tendrá
más sólidas bases si conocemos mejor nuestros sus derechos y obligaciones
legales.

SubSECRETARíA DEASuNToS JuRíDICoS y


DERECHoS HuMANoS
DIRECCIóN GENERAL DE CoMPILACIóN y
CoNSuLTA DEL
oRDEN JuRíDICo NACIoNAL

Presentación
11
Derecho Constitucional
de los
Derechos Humanos
Los Derechos Humanos y la
Constitución Política del Estado Libre y
Soberano de Durango

LIC. JEsús aLbErto aLEJo núñEz


ConsEJEro GEnEraL dE asuntos JurídICos dEL
GobIErno dEL Estado dE duranGo

E l derecho constitucional es concebido como el orden jurídico que esta-


blece las normas, bases y principios que sirven para constituir un sis-
tema de gobierno, mediante la creación, organización y atribución de
competencias de los órganos del propio gobierno, y que garantiza al indivi-
duo un mínimo de derechos a los cuales el Estado está obligado a tutelar
y respetar.
al materializarse en un documento dogmático denominado Constitu-
ción, el Estado determina los principios que representan su concepción
ideológica y política y, en este contexto, el reconocimiento y tutela de los
derechos humanos en rango constitucional, expresa una significación demo-
crática mediante la cual el Estado reconoce que el hombre no se opone
a sus fines sino que participa en la estructuración política de la sociedad a
la que pertenece, ejerciendo sus derechos dentro del Estado y en el marco
que éste último le determina.1

1
Véase, Diccionario Jurídico Mexicano, D-H, Instituto de Investigaciones Jurídicas, unam, Edición
Histórica, editorial Porrúa, méxico, 2004, página 1268.

15
así los derechos humanos son concebidos como el conjunto de pre-
rrogativas inherentes a la naturaleza de la persona, cuya realización efectiva
resulta indispensable para el desarrollo integral del individuo que vive en
una sociedad jurídicamente organizada. En nuestro país la creación de los
organismos especializado en la defensa de los derechos humanos, se inició
con el movimiento de creación de los organismos especializados en la de-
fensa de los derechos humanos, en los ámbitos estatal y municipal, con la
figura de las Comisiones de derechos Humanos, para finalmente, en la reforma
a nuestra Carta Fundamental de 1992, adicionar en el apartado b) del artículo
102, la competencia del Congreso de la unión y de las legislaturas estatales
para establecer organismos de protección de derechos humanos.
En el Estado de durango la Constitución data del cinco de octubre de
mil novecientos diecisiete y no es sino hasta el siete noviembre de dos mil
que por iniciativa presentada por el Ejecutivo y mediante el decreto no.
308 expedido por la lxi Legislatura del Estado, se elevó a rango Constitu-
cional el organismo defensor de los derechos Humanos, al cual se le
otorgo autonomía de gestión y presupuestaria, precisándose que la designa-
ción del Presidente y cinco Consejeros, será a cargo del Poder Legislativo
bajo mayoría calificada, previendo además la designación de un secretario
Ejecutivo, por la Comisión.
sin embargo es pertinente precisar que no obstante que la reforma
constitucional se realizó en el mes de noviembre del dos mil, el ombudsman
estatal ya existía, ya que en durango la Comisión Estatal de derechos Huma-
nos de durango, fue creada el día tres de julio de mil novecientos noventa
y uno, en cumplimiento precisamente a lo ordenado por el artículo 102 apar-
tado b de la Constitución Política de los Estados unidos mexicanos, iniciando
sus funciones en el mes de abril de mil novecientos noventa y tres.
La reforma de noviembre de dos mil, estableció la modificación al artículo
89 de la Constitución Política del Estado Libre y soberano de durango, pre-
ceptuando que la Comisión Estatal de derechos Humanos es un organismo
público, con personalidad jurídica y patrimonio propio, dotándola de auto-
nomía técnica, de gestión y presupuestaria, así como en el procedimiento de

Derecho Constitucional
de los 16
Derechos Humanos
resolución de las quejas de la ciudadanía. se establece como atribución de
la Comisión el velar por la protección de los derechos humanos y la facultad
de formular recomendaciones públicas autónomas, de carácter no vincu-
latorio en los asuntos que se sometan a su conocimiento.
Por cuanto a su integración, como se refirió, la Constitución señala que
estará integrada por un presidente y un consejo de cinco miembros y sus
suplentes, nombrados por el Congreso con el voto de las dos terceras partes
de los diputados presentes; a su vez, tendrá un secretario ejecutivo desig-
nado por la comisión.
Con lo anterior podemos concluir que de manera formal desde mil
novecientos noventa y uno y en rango constitucional desde el año dos
mil, en durango, como un reconocimiento democrático y republicano al
ser humano y al individuo, el estado se dio a la tarea de proteger los dere-
chos Humanos, representando para el Estado la exigencia de proveer y
mantener las condiciones necesarias para que, dentro de una situación de
justicia, paz y libertad, las personas puedan gozar ealmente de todos sus
derechos.
así el bienestar común supone que el poder público debe hacer todo
lo necesario para que, sean superadas la desigualdad, la pobreza y la discri-
minación.
Finalmente consideró pertinente reflexionar sobre la importancia del
reconocimiento por parte de los Estados-nación y en méxico de nuestras
entidades federativas, que hacen a los derechos humanos, cuya tarea no
concluye con la creación de los organismos encargados de tutelar dichos
derechos, sino que debe ser una lucha permanente que debe darse día a
día con la finalidad de tener una actitud y hacer una actividad diaria el respeto
a la individualidad del ser humano, el fijar límites a las actuaciones de todos
los servidores públicos, sin importar su nivel jerárquico o institución guber-
namental, sea Federal, Estatal o municipal, siempre con el fin de prevenir
los abusos de poder y el establecer mecanismos de participación que faci-
liten a todas las personas tomar parte activa en el manejo de los asuntos
públicos y en la adopción de las decisiones comunitarias.

Los Derechos Humanos


17 y la
Constitución ...
Los Derechos Humanos y la
Constitución Política del estado Libre y
Soberano de Tabasco

LiLiA HorteNSiA MALdoNAdo GArCíA


SuBCoNSeJerA Se LeGiSLACióN y eStudioS
NorMAtivoS de LA CoNSeJeríA deL Poder
eJeCutivo deL eStAdo de tABASCo

independientemente de los usos que se le den al vocablo derechos hu-


manos y las diferentes corrientes doctrinales que desde su propia perspec-
tiva los conceptualizan, en la actualidad es casi una opinión unánime el
que los derechos humanos sean considerados con el conjunto de valores
universalmente reconocidos, inherentes al ser humano, indispensables para
la salvaguarda de su dignidad y el desarrollo de sus potencialidades.
Ahora bien tal y como lo afirma Pedro Nikken “La noción de derechos
humanos se corresponde con la afirmación de la dignidad de la persona
frente al estado. el poder público debe ejercerse al servicio del ser humano:
no puede ser empleado lícitamente para ofender atributos inherentes a la
persona y debe ser vehículo para que ella pueda vivir en sociedad en con-
diciones cónsonas con la misma dignidad que le es consustancial”.2

2
NikkeN, Pedro, El concepto de derechos humanos, estudios Básico de derech0os Humanos, tomo
1, instituto interamericano de derechos Humanos, San José Costa rica, 1994, página 15.

19
ya lo decía Luis de la Barreda Solórzano “La dignidad sólo puede quedar
protegida con una efectiva vigencia de los derechos humanos.”3
en esta lógica, siendo uno de los fines principales de todo estado la
salvaguarda de estos derechos, es precisamente en el documento normativo
que describe los principios a salvaguardar por él, entre otros elementos bási-
cos que lo organizan política y administrativamente, es decir en la Constitución,
donde deben estar incluidos, para erigirse en derechos fundamentales cuya
garantía debe constituirse en el motivo de toda actividad pública o privada.
de ahí que el tribunal Constitucional Federal de Alemania llame al Con-
junto de derechos Humanos un orden objetivo de valores que junto con el
resto de los principios que contiene la Constitución, gozan de una juridicidad
que impregna a su contenido de fuerza normativa, de alcances interpreta-
tivos y complementarios, para decirlo con German Bidart Campos, “valores
—derechos Humanos— y principios sirven, entonces, para la interpretación
de la Constitución y del derecho infraconstitucional, así como para la inte-
gración que demandan las carencias normativas que hay que colmar.4

Ahora bien, aun cuando la necesidad de la incorporación de los derechos


humanos en la Constitución es ya un debate superado, y la mayoría de las
Constituciones del mundo desde finales del siglo XiX contempla un catá-
logo de derechos fundamentales, en el caso particular del estado de tabasco
no se ha desarrollado una teoría constitucional local que prevea la necesidad
de incorporar en la ley suprema estatal derechos que tiendan a ampliar el
ámbito protector de los ya reconocidos en la Constitución Federal a favor

3
de LA BArredA SoLórzANo, LuiS, coordinador MéNdez SiLvA riCArdo, derecho internacional de los derechos
humanos, “Memoria del vii Congreso iberoamericano de derecho Constitucional, el mejor paráme-
tro”, instituto de investigaciones Jurídicas, uNAM, México, 2002, página 98.
4
BidArt CAMPoS, GerMáN, Coordinadores; ANtoNio MAríA HerNáNdez y dieGo vALAdéS, Estudios sobre federa-
lismo, justicia, democracia y derechos humanos. Homenaje a Pedro J. Frías, “el enjambre axioló-
gico que da inserción constitucional de los derechos Humanos”, instituto de investigaciones
Jurídicas, uNAM, México, 2003, página 3.

Derecho Constitucional
de los 20
Derechos Humanos
del ser humano o nuevos derechos humanos que, aún cuando no hayan
sido reconocidos en la Constitución Federal, son indispensables para salva-
guardar la dignidad humana.
Lo anterior explica el porqué la Constitución Política del estado Libre y
Soberano de tabasco, ha sido considerada por varios tratadistas, entre los
que se encuentran Jorge Ulises Carmona Tinoco, como una constitución
árida en materia de reconocimiento e incorporación de derechos y al
constituyente local como estático ante las exigencias modernas de reco-
nocimiento y garantía de los derechos humanos.5
en nuestra opinión dos son los problemas que han impedido el dina-
mismo de la Constitución Política del estado Libre y Soberano de tabasco
en materia de derechos humanos:

1. el excesivo centralismo que prevaleció en nuestro país, en contravención


con el sistema federal, adoptado constitucionalmente, con consecuencias en la
materia jurídica, que propició que algunas entidades federativas reprodujeran
en los preceptos de sus respectivas constituciones locales los derechos humanos
reconocidos en la Constitución Federal6 o como en el caso de la Constitución
de tabasco que los reconoce de manera implícita, con excepción de los dere-
chos de los pueblos indígenas, los derechos políticos y los inherentes a la
cualidad de ciudadano y el fundamento del organismo público no jurisdiccional
de protección y defensa de los derechos humanos.
2. La interpretación restrictiva que suele hacerse del artículo 1o de la Constitu-
ción Federal, a través de la cual consideran que no es dable reconocer un
mayor número de derechos humanos, que los garantizados por el poder
constituyente en sus preceptos.

5
CArMoNA tiNoCo, JorGe uLiSeS, coordinador riCArdo MéNdez SiLvA, La Incorporación de los Derechos
Humanos en las Constituciones Locales Mexicanas en Derecho y Seguridad Internacional, “Memoria
del Congreso internacional de Culturas y Sistemas Jurídicos Comparados”, instituto de investiga-
ciones Jurídicas, uNAM, México, 2005, página 368.
6
en estados unidos por ejemplo G. ALAN tArr señala ”en contraste con la Constitución Federal
que establece el catálogo de derechos en la parte final del capítulo de las enmiendas, el artículo
inicial de las constituciones estatales (ubicado enseguida del preámbulo) típicamente es una decla-
ración (o carta) de derechos… y los estados no han considerado sus declaraciones derechos
como sacrosantas, antes bien las han enmendado con cierta frecuencia” tArr G. ALAN, Compren-
diendo las constituciones estatales, traducción, dANieL A. BArCeLó roJAS, instituto de investigaciones
Jurídicas, uNAM, México, 2009, de la página 17 a la 19.

Los Derechos Humanos


21 y la
Constitución ...
Situación
en cuanto al primero de los problemas planteados, este se fomento principal-
mente por lo que daniel Barceló ha llamado la deformación doctrinal mexi-
cana sobre la Constitución que “tiene que ver con la forma de entender el
federalismo, y concretamente la consideración bastante extendida en México,
coherente con el amparo como instrumento del autoritarismo, de que no es
necesario que las constituciones estatales tengan un catálogo propio de de-
rechos; que le bastan a los ciudadanos de los estados los derechos funda-
mentales de la Constitución federal y la protección que de dicho elenco
de derechos hacen los jueces federales a través del juicio de amparo.”7
Por lo que toca al segundo nos parece que ha sido provocado preci-
samente por la escasa investigación científica constitucional desarrollada en la
entidad, que ha propiciado una opinión equivocada en la mayoría de los ju-
rista, basada en que el contenido dogmático de la Constitución es absoluto.
ver así las cosas sería tanto como la negación del federalismo y, por
ende, la existencia del pacto federal, porque como lo explica Jacinto Viesca
Faya, el federalismo es el resultado de la unión de entidades autónomas
que no renuncian a continuar enriqueciendo sus propias raíces culturales,
económicas y jurídicas,8 esto nos permite, parafraseando a Guillermo Pacheco
Pulido, que en la nación confluyan diferentes esferas de gobierno, el federal,
el estatal y el municipal, con igual jerarquía y ninguna con superioridad jurídica
sobre la otra, sometidas al mandato supremo de la Constitución Política de
los estados unidos Mexicanos.9
esto significa que la formación del pacto federal en México no implicó
jamás la posibilidad de constituir un gobierno único, y en consecuencia
un derecho monolítico; por el contrario, durante el siglo pasado fueron las
entidades federativas quienes fortalecieron al derecho federal con impor-

7
BArCeLó, dANieL, La función de los derechos fundamentales en la Constituciones estatales, “iX Congreso
Nacional de derecho Constitucional estatal”, conferencia presentada el 11 de septiembre de 2008
en el marco del organizado por la universidad Autónoma del estado de México, el Congreso del
estado de México y el instituto de investigaciones Jurídicas, uNAM, cuyas memorias se encuentran
pendientes de publicación, página 16.
8
vieSCA FAyA, JACiNto, El federalismo mexicano: Régimen Constitucional del Sistema Federal, editorial
Porrúa, México, 1998, segunda edición, página 5.
9
PACHeCo PuLido, GuiLLerMo, Supremacía Constitucional y federalismo jurídico, editorial Porrúa, México,
2001, tercera edición, página 145.

Derecho Constitucional
de los 22
Derechos Humanos
tantes aportaciones jurídicas, como lo fue el juicio de amparo, creado en
yucatán en 1839 al desconocer el sistema centralista que prevalecía en la
república durante la época.
Porque las constituciones de las entidades federativas constituyen verda-
deros instrumentos de regulación política de las instituciones estatales, que
organizan dentro de su esfera de competencia los poderes públicos de los
estados, las relaciones de éstos entre sí y con los particulares; además de
otorgar una serie de garantías a favor del gobernado.
en consecuencia, las entidades federativas cuentan con la libertad de
ampliar el sentido de los derechos previstos en la Constitución Federal en
beneficio de la dignidad humana o reconocer otros que de acuerdo con
las circunstancias actuales se revelan indispensables para el desarrollo del
ser humano. volveremos a ello más adelante.

La Constitución Federal de los estados unidos Mexicanos de 1824, no con-


templó en su articulado un catálogo de derechos del hombre, porque como
lo manifiesta rodolfo Lara Ponte siguiendo a Mario de la Cueva el constitu-
yente mexicano influido por el norteamericano consideró que la Constitución
debía limitarse a fijar la estructura de los poderes federales, por lo que con-
templó sólo algunos derechos y fueron las constituciones locales las que
establecieron un catálogo mucho más completo y ordenado de los derechos
fundamentales.11

10
Las Constituciones que forman parte del derecho positivo del estado de tabasco pueden con-
sultarse en la recopilación que de ellas hiciera PerALtA BureLo, FrANCiSCo, tabasco y sus constitu-
ciones, tomo i, universidad Juárez Autónoma de tabasco, villahermosa, 1989.
11
LArA PoNte, rodoLFo, Los derechos humanos en el constitucionalismo mexicano, instituto de inves-
tigaciones Jurídicas, uNAM, México 1993, página 160.

Los Derechos Humanos


23 y la
Constitución ...
en el caso particular de la Constitución Política del estado Libre de tabasco,
promulgada en febrero de 1825, en su artículo 3o establece la obligación
del estado de proteger, a través de leyes sabias y justas, la libertad, igualdad,
propiedad y seguridad de todos sus individuos; y de los artículos 144 al 155
contiene un catálogo de derechos de seguridad jurídica en materia criminal.
el mismo esquema prevaleció hasta el 15 septiembre de 1857, fecha
en que se promulgó una nueva Constitución que contenía en el artículo
1o una cláusula de incorporación o reconocimiento de los derechos que
se “concedían” en la Constitución General de la república desde el artículo
1o hasta el 29.
Las reformas de 1883 y 1890 anexaron además un título exclusivo para
el reconocimiento de las garantías individuales, que aunque incipiente, se
puede considerar como el primer intento por conjuntar y ordenar en un
catálogo los derechos humanos del pueblo de tabasco.
Por su parte la reforma de la Constitución del 57, del 3 de febrero de 1914,
en la sección especial “de las Garantías individuales” establece que se reco-
nocen con el mismo carácter de las consignadas en la Constitución Política
de la república derechos humanos de seguridad jurídica en materia penal, de
educación y el derecho de petición, ampliando así el catálogo de derechos
contenidos en la ley suprema federal.

SeCCióN SeGuNdA
de LAS GArANtíAS iNdividuALeS


Artículo 9. Además de las garantías que se expresan en el artículo anterior,
el estado reconoce ese mismo carácter a las que se establecen en las siguien-
tes disposiciones:

i. Nadie puede ser declarado culpable de un delito, sino por los funcionarios
del Poder Judicial, excepción hecha de los que, especificados por una ley,
sólo merezcan penas correccionales.
ii. toda persona detenida o declarada formalmente presa, tiene derecho, mientras
no se le condene, a ser alimentada por cuenta de los fondos públicos. después

Derecho Constitucional
de los 24
Derechos Humanos
de dictada la sentencia condenatoria, se estará a lo que dispongan las leyes
penales.
iii. todos los habitantes del estado tienen derecho a ser instruidos en los esta-
blecimientos oficiales de enseñanza, siempre que reúnan los requisitos y
condiciones que establezcan las leyes de la materia.
iv. Las autoridades antes quienes se ejerza el derecho de petición dictarán sus
proveídos dentro de diez días contados desde la fecha de la instancia,
cuando las leyes no señalen mayor término.”

La Constitución original del estado Libre y Soberano de tabasco de 1919,


además de las garantías contenidas en la Constitución Federal del 1917, abolió
la servidumbre adeudada del peonaje en las fincas de campo, el impuesto
de la capitación y la imposición de penas previo a la oportunidad de que
la persona sea escuchada en cuanto al hecho que las motive; además de
un capítulo exclusivo sobre el derecho a la educación.
La reforma a la Constitución Política del estado Libre y Soberano de ta-
basco del 2 de abril de 1975, trajo como consecuencia la escisión de dere-
chos humanos protegidos por norma jurídica que aunque reconocidos en
la Constitución Federal, tenían caracteres propios que con el tiempo po-
drían haberse fortalecido para su mejor ejercicio.
reformas posteriores a la Constitución local integraron algunos derechos
humanos, tales como el ejercicio del derecho de petición y en especial
derechos políticos en noviembre de 2002, los derechos de los pueblos en
noviembre de 2003, el derecho a la no discriminación y el derecho a un
medio ambiente saludable y equilibrado el 8 de septiembre de 2006, los
derechos de participación ciudadana, así como el derecho a la manifesta-
ción de las ideas y los derechos a la información, a la transparencia guber-
namental y a la protección de datos personales.
Mención especial merece el reconocimiento de los derechos de parti-
cipación ciudadana, contemplados dentro del marco de los derechos po-
líticos, en el artículo 8 bis de la Constitución Local, como son el referéndum,
el plebiscito y la iniciativa popular, que aunque reconocidos por la federación
en leyes secundarias, por ser de ámbito de aplicación distinta a la local, no

Los Derechos Humanos


25 y la
Constitución ...
se trata de una duplicidad de reconocimiento, sino de una garantía que
tiende a ampliar el ámbito protector de los derechos humanos.12
otros derechos humanos con característica particulares son el derecho
de petición que establece como plazo razonable 15 días hábiles para que
la autoridad dicte su proveído, y los derechos a la información, a la trans-
parencia gubernamental y a la protección de datos personales.
Los últimos tres derechos citados en el párrafo anterior, se incorporaron
en la Constitución a través de la reforma aprobada por unanimidad por
parte del Congreso del estado y publicada en el Periódico oficial del estado
el 22 de diciembre de 2007,13 cuya finalidad14 principal fue la de fortalecer
al instituto tabasqueños de transparencia y Acceso a la información Pública
como órgano salvaguarda del derecho a la información y de protección de
datos personales, al “fortalecerlo con autonomía, para que cuente con la liber-
tad plena de desarrollar sus facultades y emitir sus decisiones, con el ánimo
de garantizar la certeza jurídica que el derecho a la información amerita.”15
Por otro lado, la fracción tercera del artículo 4 Bis de la Constitución
del estado de tabasco introdujo el concepto del derecho a la intimidad en
nuestra opinión más amplio que el de protección de datos personales, por
estar éste último incluido en aquel.
Así lo reconoce Fernando Escalante cuando dice: “la intimidad es siempre
relativa, se refiere a lo que se hace fuera de la mirada de los demás. Proteger
la intimidad implica evitar que la información acerca de la vida privada se
difunda, más allá del círculo de gente que de manera natural tendría conoci-
miento de ella. Hay un doble propósito en la protección de la intimidad.
Por una parte, se trata de asegurar la libertad individual, que podría verse

12
otras constituciones locales, dentro de las que se encuentra el estatuto de Gobierno del distrito
Federal, en sus artículos 21 y 22, también contemplan los derechos de participación ciudadana.
13
decreto 036 emitido por el Congreso del estado de tabasco , publicado en el Suplemento
6813 del Periódico oficial del estado de tabasco del 22 de diciembre de 2007.
14
el motivo fundamental para realizar esta reforma fue dar cumplimiento al artículo segundo
transitorio del decreto publicado el 20 de julio de 2007, mediante el cual se reforma el artículo 6
constitucional, para incorporar los derechos de acceso a la información pública, transparencia
gubernamental y protección de datos personales y que obliga a las entidades federativas y al
distrito Federal a expedir leyes en materia de transparencia y acceso a la información pública o,
en su caso, hacer las modificaciones necesarias en el plazo de un año.
15
exposición de Motivos de la iniciativa presentada por el Gobernador del estado Libre y Soberano
de tabasco, Químico ANdréS rAFAeL GrANier MeLo, 3 de julio de 2007.

Derecho Constitucional
de los 26
Derechos Humanos
coartada o limitada por la censura pública, también por el uso político de
información confidencial, por los recursos de presión que ésta ofrece. Por
otra parte, se trata de resguardarla dignidad personal: impedir la humillación y
la vergüenza a la que cualquiera podría verse expuesto si se hiciese pública
toda su vida privada.”16
rebasa nuestro propósito profundizar sobre el derecho a la intimidad
frente al derecho de protección de datos personales, sólo queríamos dejar
la acotación, como una especie de inicio de una regulación propia para el
estado de tabasco, aunque aún sea muy incipiente.
Así las cosas, es lógico pensar, que el sistema de protección de los dere-
chos humanos que la Constitución Política del estado Libre y Soberano de ta-
basco prevé es sumamente limitado; por un lado, siguiendo el mandato
constitucional federal que se establece en el artículo 102 apartado b, para
incorporar el medio no jurisdiccional en el marco jurídico nacional y en el
de las entidades federativas, creo en 1992, a través de una adición al artículo
52, a la Comisión derechos Humanos del estado.
el organismo público no jurisdiccional estatal, sin embargo y pese a la
reforma constitucional federal de 1999, que otorgó autonomía a la Comi-
sión Nacional de los derechos Humanos, continúa siendo un organismo
descentralizado, lo que en esencia es considerado como parte de la Admi-
nistración Pública estatal y que en un momento determinado podría restarle
eficacia e independencia.
en cuanto a los medios de protección jurisdiccionales, encontramos
que la Constitución tabasqueña carece de instituciones específicas para pro-
teger los derechos humanos de los tabasqueños, aun cuando encontramos
una especie de controversia constitucional en el artículo 51 de la Ley Funda-
mental, mediante la cual el tribulan Superior de Justicia dirime los conflictos
jurídicos que pudieran surgir entre los municipios y las demás leyes,17 así
como una acción de revisión municipal tendiente a analizar la compatibilidad

16
eSCALANte GoNzALBo, FerNANdo, El derecho a la privacidad, “Cuadernos de transparencia 02”, instituto
Federal de Acceso a la información Pública, México 2004, página 35.
17
Artículo 61. Son facultades del tribunal Superior de Justicia, funcionando en pleno, dirimir los
conflictos de carácter jurídico que surjan entre los Municipios y cualquiera de los otros dos Poderes
del estado y las demás que le confieren las leyes.

Los Derechos Humanos


27 y la
Constitución ...
de actos o resoluciones de carácter general emitidos por los Cabildos con
la Constitución tabasqueña.18
Ninguno de los medios de control constitucionales descrito, tiene
como finalidad la protección de un derecho humano, ni la titularidad de la
acción no recae en los particulares, sino en autoridades específicas del es-
tado, cuando es precisamente éste quien tiene la responsabilidad primigenia
de salvaguardar los derechos humanos.
Para decirlo con Enrique Uribe Arzate “es justamente el estado el principal
garante de los derechos humanos; con su potestad, el estado debe cumplir
no solamente con las tareas propias de su actividad político administrativa,
sino además, debe atender las cuestiones que no siendo inherentes a su
quehacer cotidiano como administrador o policía, también forman parte
de sus tareas esenciales. en este orden de ideas, la teleología estatal no
puede estar alejada de la protección de los derechos de los habitantes y
de la búsqueda de mejores escenarios para su garantía.”19

No obstante esta anemia garantista de la Constitución tabasqueña, por llamarla


de alguna forma, a partir del año 2000 se inicia un movimiento por reivin-
dicar el federalismo jurídico en materia de derechos humanos, iniciando por
la reforma a la Constitución Política del estado Libre y Soberano de veracruz-

18
Artículo 65. fracción i, inciso g. el ejercicio de la Acción de revisión Municipal, la cual tendrá
por objeto plantear ante el Pleno del tribunal Superior de Justicia del estado, la posible contradicción
entre un acto o disposición de carácter general emitida por el cabildo con alguna disposición con-
templada en la constitución local; dicha Acción de revisión Municipal, podrá ejercitarse dentro
de los treinta días siguientes a la fecha en que se efectué el acto o entre en vigor la disposición
impugnada y solo podrá ser promovida, por el equivalente, al treinta y tres por ciento o más, de
los integrantes del cabildo, del que haya emanado la disposición impugnada. en los términos de la
ley reglamentaria.
19
uriBe ArzAte, eNriQue, La Garantía de los Derechos Humanos en el Constitucionalismo Local,
conferencia presentada el 12 de septiembre de 2008 en el “ marco del iX Congreso Nacional de
derecho Constitucional estatal” organizado por la universidad Autónoma del estado de México,
el Congreso del estado de México y el instituto de investigaciones Jurídicas, uNAM, cuyas memorias
se encuentran pendientes de publicación.

Derecho Constitucional
de los 28
Derechos Humanos
Llave y posteriormente tlaxcala, Coahuila, Chiapas, Guanajuato, Quintana
roo, Nuevo León, el estado de México y Querétaro.
Sólo a manera de ejemplo y por ser de las primeras, expondremos algu-
nas de las características de la Constitución Política del estado Libre y Soberano
de veracruz-Llave20 y de la Constitución Política del estado de tlaxcala.
A decir de César Astudillo Reyes el texto constitucional veracruzano de
2000, se caracteriza por cinco notas principales “contemporaneidad, esencia-
lidad, tecnicidad y sobre todo por su sentido claramente innovador al incor-
porar materias e instituciones tradicionalmente excluidas de los textos
constitucionales locales en México, y por qué no decirlo, del federal.”21
La Constitución veracruzana contiene un capítulo especial (el segundo
del titulo Primero) sobre los derechos humanos.
el segundo párrafo del artículo 4o de este capítulo dice textualmente:

“toda persona gozará de los derechos que establece la Constitución y las leyes
federales, los tratados internacionales, esta Constitución y las leyes que de ella
emanen; así como aquellos que reconozca el poder judicial del estado”

el doctor Emilio Rabasa distingue en este precepto tres categorías de


derechos humanos o como nosotros preferimos llamarles tres formas de
reconocimiento jurídico de los derechos humanos:

a) Los reconocidos por el ámbito jurídico federal aplicable en el estado de veracruz,


a saber en la Constitución Política de los estados unidos Mexicanos y los tra-
tados internacionales.
b) Los que se reconocen para el pueblo de veracruz; y,

20
Para emitir el ordenamiento legal fundamental de 2000, el congreso local del estado de veracruz
hizo uso del apartado que regulaba el procedimiento de reforma a la Constitución de 1917; sin
embargo, a través en un ejercicio comparativo podemos concluir de que se trata de una nueva
Constitución. Para ampliar sobre el tema se recomienda remitirse a BerLíN vALeNzueLA FrANCiSCo, ¿reforma
integral a la Constitución o creación de una nueva Constitución? en reflexiones Jurídicas, año 1,
número 1, Gobierno del estado de veracruz–Subsecretaría de Asuntos Jurídicos y Participación
Ciudadana, Xalapa febrero de 2001.
21
AStudiLLo reyeS CéSAr i, Ensayos de Justicia Constitucional en cuatro ordenamientos de México:
Veracruz, Coahuila, Tlaxcala y Chiapas, instituto de investigaciones Jurídicas, uNAM, México, 2004,
página 64.

Los Derechos Humanos


29 y la
Constitución ...
c) “Los emanados de resolución judicial o reconocidos a través de la aplicación
de las leyes por la judicatura estatal. esta última especial y novedosa en el
país que “abre la posibilidad de que el ser humano, no sólo esté resguardado
por libertades emanadas de textos positivos, sino también por criterio juris-
diccional”, que implica la ampliación del catálogo de derechos humanos con
una enorme proyección futura.22

del articulado de este capítulo segundo que comprende del 4o al 10o


se desprenden los siguientes derechos humanos:

• Individuales
a) La prohibición de la pena de muerte,
b) el derecho al honor,
c) el derecho a la intimidad personal y familiar,
d) el derecho al libre desarrollo de la personalidad,
e) el derecho de petición, ya reconocido por el artículo 8o de la Constitución
Federal, pero en este caso impone la correlativa obligación a la autoridad
involucrada de dar respuesta en un plazo no mayor de 45 días hábiles.
f) el de la propiedad y a la posesión con las modalidades y limitaciones se-
ñaladas por la Constitución federal y la ley.

• Derechos sociales y/ derechos de los pueblos (segunda o tercera generación)


a) Los derechos de los pueblos indígenas
b) el derecho a vivir y crecer en un ambiente saludable y equilibrado
c) el derecho a la educación

de igual forma previó un medio jurisdiccional de defensa de estos dere-


chos, previsto en el artículo 64 fracción i, denominado Juicio de Protección
de derechos Humanos que el pueblo de veracruz se reserve.

22
rABASA, eMiLio o, El Poder Judicial en el contexto de la reforma integral en Reflexiones Jurídicas,
año 1, número 1, Gobierno del estado de veracruz –Subsecretaría de Asuntos Jurídicos y Partici-
pación Ciudadana, Xalapa febrero de 2001.
internet: http:// www.saipc.segobver.gob.mx/saipc/sugerencias/publicaciones/revista/a1n1/a3.htm

Derecho Constitucional
de los 30
Derechos Humanos
A diferencia de la Constitución de veracruz, la de tlaxcala sufrió una
reforma sólo parcial, pero que transformó profundamente el apartado relativo
al poder judicial y que contempla cuatro medios de control constitucional:
el juicio de protección constitucional, el juicio de competencia constitu-
cional, la acción de inconstitucionalidad y la acción por omisión legislativa.
el artículo 3o de la Constitución Política del estado de tlaxcala establece
que “toda persona gozará de las garantías individuales y derechos sociales
consignados en la Constitución Política de los estados unidos Mexicanos y
los que enunciativamente consagra esta Constitución.”
Los derechos enunciados se encuentran en el mismo precepto:

a) el derecho a la personalidad y al nombre,


b) el derecho al respeto de la dignidad humana,
c) La prohibición de la tortura y otros tratos o penas inhumanas o degradantes,
d) La protección de las personas cultural, social y económicamente débiles,
e) el ejercicio pleno de las libertades y derechos humanos, incluyendo los de
carácter difuso,
f) el derecho a la igualdad y a la no discriminación,
g) La prohibición de la pena de muerte y del uso en cualquier procedimiento
obtenida ilegalmente,
h) Los derechos de los menores de edad y el reconocimiento del interés su-
perior de éstos en todos los actos de autoridad en los que se encuentren
involucrados; así como los derechos de los menores infractores,
i) Los derechos de las víctimas del delito,
j) el derecho a la educación,
k) Los derechos de igualdad de los ancianos y de las personas con capacidades
diferentes,
l) La igualdad entre el hombre y la mujer,
m) el derecho a la indemnización por privaciones arbitrarias a la libertad y por
error judicial,
n) el derecho al constante mejoramiento integral de los habitantes del estado,
éste último se encuentra consagrado en el artículo 4o Constitucional.

Los Derechos Humanos


31 y la
Constitución ...
Para su protección jurisdiccional la Constitución de tlaxcala establece en
el artículo 81 fracción primera un instrumento procesal de tutela o protección
de los derechos humanos reconocidos en tlaxcala, del cual es competente
para conocer el Pleno del tribunal Superior de Justicia estatal.
La ley reglamentaria del mencionado artículo 81, en su artículo 1o deno-
mina a este proceso de tutela; Juicio de Protección Constitucional, el cual
en concordancia con el artículo 65 de este ordenamiento legal, tiene por
objeto” nulificar las normas y actos de autoridades que violen las disposi-
ciones contenidas en la Constitución del estado y en la demás legislación
que de ella emane en perjuicio de los particulares”, el cual procede contra
normas de carácter general que emanen de los Poderes Legislativo y eje-
cutivo del estado, de los Ayuntamientos o Consejos Municipales de la universi-
dad Autónoma de tlaxcala, de los demás organismos públicos autónomos o
descentralizados, y en general de cualquier autoridad estatal o municipal, sin
importar la materia; y contra actos materiales u omisiones de las autori-
dades de los organismos mencionados de cualquiera de estos organismos,
siempre y cuando no exista otro medio de defensa legal que puedan revocar
o nulificar esos actos.
el resto de las Constituciones, aunque de manera diferenciada, previe-
ron también en su contenido derechos fundamentales y medios de protec-
ción de los mismos.
Sin embargo, los resultados obtenidos no han sido satisfactorios, en primer
término porque aun no permea en la comunidad jurídica la necesidad de re-
formar el sistema hegemónico de protección jurisdiccional de los derechos
humanos, monopolizado por la judicatura federal a través del juicio de amparo
y en segundo lugar por una serie de responsabilidades concatenadas que van
desde el abogado litigante, la academia, los legisladores locales, las propias
judicaturas locales y la Suprema Corte de Justicia que no acaba de entender el
nuevo papel que han de tomar los tribunales de las entidades federativas.23

23
Para abundar en el tema conviene revisar AStudiLLo CéSAr, La Justicia Constitucional en las entidades
federativas. “Apuntes para valorar su desempeño, conferencia presentada el 12 de septiembre
de 2008 en el marco del iX Congreso Nacional de derecho Constitucional estatal” organizado
por la uNAM, el Congreso del estado de México y el instituto de investigaciones Jurídicas, uNAM,
cuyas memorias se encuentran pendientes de publicación.

Derecho Constitucional
de los 32
Derechos Humanos
en lo particular, creo que se requerirá de más tiempo para superar las
deficiencias de las que adolecen los sistemas de justicia constitucional que se
han diseñado en las diferentes entidades federativas, quizá habrá que homo-
logar criterios, fortalecer a la academia para explicar la necesidad de fomentar
el federalismo jurídico y sobre todo aprender de la experiencia de quienes
han empezado ya en este proceso.

en este escenario, en el que las entidades federativas ya están trabajando


en el mejoramiento de sus modelos de justicia constitucional, tabasco aun
no contempla, ni como elemento mínimo, la inserción de un catálogo de
derechos fundamentales en su Constitución; tarea, sin duda que resulta inapla-
zable iniciar, a través de la construcción de una declaración constitucional
de derechos.
en este sentido, tenemos la idea que la Constitución Política del estado
Libre y Soberano de tabasco, siguiendo la evolución histórica interrumpida.
tiene que aperturarse, esto es, siguiendo a isidro de los Santos olivo, aprove-
char la posibilidad técnico —jurídica de reformarse, a través de un sistema de
reforma rígido,24 para actualizar su contenido normativo— institucional a fin
de regular a las sociedades atendiendo a su nueva realidad, lo que implica
“una revisión del positivismo jurídico que ha venido operando en dichos
documentos”.25

24
La mayoría requerida para reformar la Constitución Política del estado Libre y Soberano de ta-
basco es absoluta, lo que difiere de la mayoría simple que se requiere para reformar una legis-
lación, para referencia se transcribe la norma constitucional: “Artículo 83. La presente Constitución
puede ser adicionada o reformada. Para que las adiciones y reformas lleguen a formar parte de
la misma, se requiere que el Congreso del estado, por el voto de las dos terceras partes de los
diputados presentes, acuerde las reformas o adiciones y que éstas sean aprobadas por la mayoría
de los Ayuntamientos del estado, dentro de los quince días naturales siguientes a la legal recep-
ción del expediente y de la notificación respectiva. en caso de que un Ayuntamiento no emita
su voto dentro del término concedido, se tendrá como aprobatorio de la reforma o adición de
que se trate.”
25
de LoS SANtoS oLivo, iSidro, Apertura y Estabilidad Constitucional en las entidades federativas, Derecho
Constitucional Estatal. “Memorias del vi y vii Congresos estatales de derecho”, Coordinación Máximo
GáMiz PArrAL, instituto de investigaciones Jurídicas, uNAM, México 2009, página 480.

Los Derechos Humanos


33 y la
Constitución ...
esta revisión permitirá establecer una conexión hacia otros contenidos ju-
rídicos, extranormativos y metanormativos,26 que revelarían, entre otros, el
aspecto axiológico de las normas jurídicas constitucionales, pero particulari-
zado a la sociedad que regula.
de esta forma la Constitución estatal iría incluyendo aspectos que hasta
ahora son inadmisibles, porque dentro del marco del positivismo jurídico
no se comprenden.
Si los derechos humanos, como se dijo en líneas arriba, son un con-
junto de valores inherentes al ser humano, válidos en cualquier tiempo y
lugar, lo que denota su cualidad de universalidad, con una evolución en
dinamismo, aun cuando la norma jurídica nos los reconozca, aunque para
su efectividad y pleno ejercicio requiere de una serie de garantías que la
propia norma debe proveer, entonces tenemos que el estado, particularmente
los legisladores locales, tienen la obligación ineludible de considerar en el con-
tenido de su Constitución esos valores indispensables para el desarrollo del
ser humano, cuyo reconocimiento jurídico es necesario en la sociedad que
regula, aún cuando no esté contemplado en la Constitución Federal.
No hay que olvidar, como lo expresa daniel Barceló “que los derechos
fundamentales reflejan un modo de vida civil y político. Nuestro modo de
vida civil básicamente configura las relaciones entre particulares, en cuyas
relaciones deberán respetarse entre ellos los derechos fundamentales. Nues-
tro modo de vida político se expresa en las relaciones del individuo con los
titulares del poder público basado en el consentimiento de los gobernados.
en una sociedad democrática de individuos iguales y libres el gobernante
solo puede imponer normas consentidas por los gobernados“.27
Abrirse normativamente a elementos sociales, económicos, políticos y
sobre todo axiológicos que se desarrollan, sino exclusivamente, si específi-
camente en la sociedad local, permitirá establecer un nuevo puente entre
la hipótesis normativa y sus destinatarios, dejando atrás el positivismo formal
que ha paralizado la evolución jurídica, particularmente en tabasco.

Idem
26

op. Cit, BArCeLó, dANieL, La función de los derechos fundamentales en la Constituciones Estatales,
27

página 48.

Derecho Constitucional
de los 34
Derechos Humanos
Propuesta

en este orden de ideas, se propone para la Constitución Política del estado


Libre y Soberano de tabasco:

a) Abrir un capítulo específico para concentrar ahí los derechos fundamentales,


ampliando en los casos que así se considere los límites impuestos por la
Constitución federal a alguno de los que ya tiene contemplados, o recono-
ciendo aquellos que no han sido reconocidos por el orden jurídico federal,
pero que atienden a la realidad tabasqueña, como el derecho a la identidad
personal, a la intimidad o a la irrepetibilidad del ser humano susceptibles de
violentarse con el avance de la tecnología, los cuales hasta el momento han
contado con una protección jurídica muy endeble.
b) Crear un sistema local de justicia constitucional, con facultades que tiendan
a evolucionar, tomando en cuenta no sólo la experiencia de las entidades
federativas que ya crearon sus propios sistemas, sino además aprovechando
algunas limitantes que persisten en la justicia constitucional federal.

Los Derechos Humanos


35 y la
Constitución ...
Derecho Constitucional de los
Derechos Humanos en el Estado de
Quintana Roo

ConsEjERíA jURíDiCA DEL EjECUtivo EstAtAL


GobiERno DEL EstADo LibRE y sobERAno DE
QUintAnA Roo

E n el Estado de Quintana Roo, derivado de la publicación del Decreto


Federal por el que se reforma el articulo 102 apartado "b" de la Cons-
titución Política de los Estados Unidos Mexicanos, mediante el cual se esta-
blece el imperativo para las entidades federativas a través de sus respectivas
Legislaturas, de crear los organismos públicos de Derechos Humanos, en Quin-
tana Roo, haciendo acopio puntual de tal mandamiento el 9 de septiembre
de 1992 fue expedido el Decreto número 93 por el que se adiciona un se-
gundo párrafo al Articulo 94 de la Constitución Política del Estado de Quinta-
na Roo, para dar cabida a la creación del organismo público de protección y
defensa de los Derechos Humanos en la entidad.
Derivado de esta Reforma Constitucional en el ámbito local, en fecha
18 de septiembre del propio año, fue expedido el Decreto número 96 por
el que se crea la Comisión Estatal de Derechos Humanos, donde se establece
la estructura organizacional, facultades, atribuciones y marco de competencia
del propio organismo, mismo que inicia sus atribuciones de manera formal
en enero de 1993.

37
El 13 de diciembre de 2002 fue publicado mediante Decreto número
21 expedido por la X Legislatura, la Ley de la Comisión de Derechos Humanos
del Estado de Quintana Roo, la cual le otorga plena autonomía de funcio-
namiento y gestión.
Cuyas atribuciones son las siguientes:

• impulsar la observancia de los Derechos Humanos en el Estado.


• Promover el estudio y la enseñanza en materia de Derechos Humanos.
• Elaborar y ejecutar programas preventivos en materia de Derechos Humanos.
• Recibir quejas de presuntas violaciones a Derechos Humanos.
• Formular recomendaciones públicas autónomas no vinculatorias.
• Conocer e investigar, a petición de parte, sobre presuntas violaciones de dere-
chos humanos en los siguientes casos:

1. Por actos u omisiones de autoridades de carácter estatal o municipal;


2. Cuando los particulares o algún otro agente social cometan ilícitos con la
tolerancia o anuencia de algún servidor público o autoridad, o bien cuando
estos últimos se nieguen infundadamente a ejercer las atribuciones que legal-
mente les correspondan en relación con dichos ilícitos.

• Conocer e investigar, aún de oficio, sobre violaciones a derechos humanos


cuando éstas sean cometidas en flagrancia por los servidores públicos;
• Procurar la conciliación y la mediación entre los quejosos y las autoridades
señaladas como responsables, así como la inmediata solución de un conflicto
planteado, cuando la naturaleza del caso lo permita;
• Celebrar convenios de apoyo con las diversas dependencias federales, estatales
y municipales;
• Celebrar convenios con la Comisión nacional y con las comisiones de otros
Estados de la Federación;

La Ley de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana


Roo, establece que la Comisión en incompetente para conocer:
La Comisión no podrá conocer:

• De asuntos electorales.
• De asuntos relacionados con sentencias de los jueces.

Derecho Constitucional
de los 38
Derechos Humanos
• De asuntos laborales.
• tampoco puede realizar interpretaciones de las leyes cuando le sea solicitado.

El Estado está obligado a asegurar el cumplimiento de los derechos


constitucionales y como consecuencia de los derechos humanos, como
valor universal, una obligación individual y colectiva de los Estados. Por ello,
no compartimos las tesis que pretendan justificar su inobservancia, ya que el
Estado afirma categóricamente que los derechos humanos representan valores
con validez absoluta y universal. En tanto que absolutos, no pueden ser con-
dicionados por ninguna instancia. no son internos ni externos, son humanos.
En particular, se esta convencido de que no puede apelarse a la sobe-
ranía para justificar la violación de derechos que por su carácter fundamental
y su trascendencia la anteceden.
El ejercicio de la soberanía no puede, de ninguna manera, perseguir
fines inhumanos; no puede, por tanto, ser ejercida por un Estado en contra
de los derechos fundamentales de sus ciudadanos y de cada individuo que
se encuentre en el ámbito de su soberanía.
En tanto que valores universales, la situación de los derechos humanos
en cualquier Estado es una preocupación legítima de la comunidad interna-
cional en su conjunto. La labor de promover su vigencia y respeto es empresa
común de todos los gobiernos y todos los pueblos, y no puede estar supe-
ditada a la exclusiva voluntad de un gobierno.
Es un hecho que los países han llegado en distintos momentos a pro-
mover y defender la vigencia plena de este conjunto de derechos, puesto
que se trata de un proceso histórico. Algunos países le confieren mayor
importancia a los derechos económicos y sociales, por ejemplo, situándolos
por encima de otros, como los derechos políticos y civiles. si bien es impor-
tante garantizar los primeros, ello de ninguna manera debe usarse como
excusa para no satisfacer los segundos.
todos los Estados compartimos la obligación de respetar todos los dere-
chos humanos, ya que éstos son universales, indivisibles e interdependientes,
como lo estableció, señaladamente, la Declaración de viena de 1993.

Derecho Constitucional
39 de los
Derechos Humanos...
Debemos ser claros. si queremos que prevalezcan los derechos humanos,
éstos no pueden ser condicionados, pero tampoco su defensa debe ser
utilizada para otros fines. En realidad, la defensa de estos derechos puede
debilitarse cuando se mide su observancia con esta doble vara. Para México,
carece de importancia qué nación promueve una condena ni los motivos
que pudiera tener para hacerlo; lo que importa es si se violan o no los dere-
chos humanos.
Los derechos humanos y los derechos constitucionales, son adquiridos
por el simple hecho de ser humano y el segundo, según lo afirma Ignacio
Burgoa, como una relación jurídica de supra a subordinación entre el Estado
y sus autoridades y gobernado; surge la importancia de diferenciarlos entre
si, en virtud de que nuestra Carta Magna plasma los derechos humanos
como garantías individuales, sin embargo aunque no las tuviese incluidas
no dejan de ser derechos humanos, puesto que son inherentes al propio
ser humano; si partimos de la idea que los Derechos Humanos son, de
acuerdo con diversas filosofías jurídicas, aquellas libertades, facultades, insti-
tuciones o reivindicaciones relativas a bienes primarios o básicos que inclu-
yen a toda persona, por el simple hecho de su condición humana, para la
garantía de una vida digna.
son independientes de factores particulares como el estatus, sexo,
etnia o nacionalidad; y son independientes o no dependen exclusivamente
del ordenamiento jurídico vigente.
Desde un punto de vista más relacional, los derechos humanos se han
definido como las condiciones que permiten crear una relación integrada
entre la persona y la sociedad, que permita a los individuos ser personas,
identificándose consigo mismos y con los otros; y a diferencia del Derecho
constitucional que es una rama del Derecho público cuyo campo de estudio
incluye el análisis de las leyes fundamentales que definen un Estado; de
esta manera, es materia de estudio todo lo relativo a la forma de Estado,
forma de gobierno, derechos fundamentales y la regulación de los poderes
públicos, incluyendo tanto las relaciones entre poderes públicos, como las
relaciones entre los poderes públicos y los ciudadanos.

Derecho Constitucional
de los 40
Derechos Humanos
otra definición de Derecho Constitucional nos la da el jurista García
Máynez "El derecho político o constitucional es el conjunto de normas relati-
vas a la estructura fundamental del Estado, a las funciones de sus órganos y a
las relaciones de éstos entre sí y con los particulares"; robustecemos nuestro
punto de vista, de distintas teorías y autores, de entre los que reconocen la
virtualidad del concepto de derechos humanos en relación con el derecho
constitucional, las teorías iusnaturalistas consideran que la existencia de los
derechos humanos es independiente de su reconocimiento como dere-
chos constitucionales; para las teorías dualistas (las que otorgan importancia
tanto al fundamento moral de los derechos como a su positivación) los con-
ceptos de derechos humanos y derechos constitucionales tendrían un conte-
nido equivalente; para algunos autores, como Francisco Laporta, existiría
un pequeño número de derechos humanos básicos, de los que se derivarían
los derechos constitucionales más concretos. por su parte Luigi Ferrajoli
considera, en su teoría del garantismo jurídico, que, siendo los derechos cons-
titucionales o fundamentales los reconocidos en la Carta Magna de los Estados,
los derechos humanos son aquellos que se reconocen a todos, indepen-
dientemente de su ciudadanía y su capacidad de obrar: la constitución de
un país, por ejemplo, puede otorgar derechos a sus ciudadanos que no
abarquen a los no nacionales (por ejemplo, el derecho al voto); en ese
caso se trataría de derechos constitucionales que se reconocen al ciuda-
dano, pero no podrían ser derechos humanos si no se reconoce a todas
las personas sean de la condición que sean.
se puede notar que la relación entre ambos conceptos ha sido estudiada
por numerosos autores y es problemática. Ergo, se colige que el Estado
cumple un papel fundamental, porque las autoridades deben, además de
reconocerlos, ponerlos en práctica dentro de la sociedad, para que puedan
desarrollarse en un ambiente próspero.
Por otro lado, los derechos humanos tienen su propia evolución, no
nacieron de la noche a la mañana para poder ser actualmente exigidos
como tales, su evolución histórica consta de de la formula de inspiración
francesa, "derechos del hombre", se remonta a las últimas décadas del siglo

Derecho Constitucional
41 de los
Derechos Humanos...
Xviii; pero la idea de una ley o legislador que define y protege los derechos
de los hombres es muy antigua, desde el código de Hammurabi, se prote-
gían con penas desproporcionadamente crueles.
En Roma se los garantizaban solamente al ciudadano romano que eran
los únicos que podían formar parte en el gobierno, la administración de la
justicia, la elección de funcionarios públicos, etcétera.
A pesar de esto se logró constituir una definición práctica de los dere-
chos del hombre. El derecho romano según fue aplicado en el common
law, como el Derecho Civil del continente europeo, ofrece un patrón obje-
tivo para juzgar la conducta desde el punto de vista de los derechos y liber-
tades individuales. Ambos admitieron la concepción moderna de un orden
público protector de la dignidad humana. En inglaterra se libraron batallas
en defensa de los derechos ingleses, para limitar el poder del Rey. De esta
lucha emergen documentos: la Petition of Right de 1628, y el Bill of Rights
de 1689.
Las ideas de estos documentos se reflejan luego en las revoluciones
norteamericana y francesas del siglo Xviii: con la Declaración de Indepen-
dencia norteamericana, Declaración de Derechos de Virginia de 1776, Decla-
ración Francesa de los Derechos del hombre y del ciudadano y la
Declaración de los Derechos Norteamericana.
El año 1789, específicamente al 26 de Agosto de ese año donde la
Asamblea Constituyente Francesa votó por unanimidad un conjunto de
principios considerados esenciales en las sociedades humanas y en las que
habían de basarse la Constitución Francesa (1791), y después otras muchas
constituciones modernas. tales principios, enunciados en 17 artículos, inte-
gran la llamada "Declaración de los Derechos del hombre y del ciudadano";
en cuanto a su contenido político y social no representaban una aportación
original, pues su espíritu había sido ya aceptado en inglaterra en 1689 por
Guillermo III, y casi en iguales términos los había sancionado con anteriori-
dad en Estados Unidos el Congreso de Philadelfia. no obstante, la gran reper-
cusión de la Revolución Francesa los universalizó y entraron a formar parte
de la conciencia europea como expresión de las aspiraciones democráticas.

Derecho Constitucional
de los 42
Derechos Humanos
Dicha declaración, en sus artículos, establece: la misma política y social
de los ciudadanos, el derecho a la libertad, a la propiedad, a la seguridad,
a resistir la opresión, el libre ejercicio de los Derechos naturales, la libertad
de palabra y de imprenta... y demás derechos inherentes al hombre.
En esta etapa comienzan a dictarse las constituciones de carácter liberal,
que protegían los derechos civiles y políticos, buscaban la protección de las
libertades de propiedad, y de vida. Esta etapa es llamada "Derechos de Primera
Generación", donde vemos un decaimiento del absolutismo político y mo-
nárquico.
Como respuesta a una etapa de crisis de los derechos humanos, por
distintas situaciones, entre ellas el comunismo o la revolución industrial de
inglaterra. Esta etapa se llama "Derechos de segunda Generación", que son
específicamente derechos sociales y económicos, que contenían la espe-
ranza de los hombres de mejorar sus condiciones de vida dentro de la so-
ciedad, en lo económico y en lo cultural, ya que a medida en que otras
valoraciones novedosas entran a los conjuntos culturales de las diferentes
sociedades, el repertorio de derechos civiles y políticos recibe una recla-
mación ampliatoria. Estos derechos deben defenderse, mantenerse, subsistir;
pero a la vez hay que añadirles otros. Por ello, estas ideas comienzan a
plasmarse en las constituciones de México de 1917 y en la de Alemania de
Weimar en 1919.
Posteriormente los derechos humanos se establecieron en el Derecho
internacional a partir de la segunda Guerra Mundial, y se establecieron docu-
mentos destinados a su protección por su importancia y necesidad de res-
peto; pero como todo va evolucionando los derechos humanos también,
pues surgen mas necesidades y con ello los "Derechos de tercera Genera-
ción", esta etapa todavía no ha terminado y está integrada por el derecho
a la preservación del medio ambiente, al desarrollo económico de todos
los pueblos, derecho a la paz, de los recursos naturales, del patrimonio cultural
y artístico.
Recordemos que seguridad publica, no solo es un policía con pistola,
o un centro de readaptación social; seguridad publica es un todo que de

Derecho Constitucional
43 de los
Derechos Humanos...
tranquilidad y bienestar a una sociedad, desde un transitar seguro, hasta un
ambiente sano y limpio.
Una vez establecido el concepto de derechos humanos, del derecho
constitucional, su relación y diferencia, y visto que el tema que nos atañe es
el derecho constitucional en los derechos humanos en materia de seguridad
pública, es de entrar al estudio de lo que es seguridad pública, ergo, segu-
ridad proviene del latín securitas, que a su vez se deriva del adjetivo securus,
el cual está compuesto por “se” que quiere decir sin y “cura”, que se refiere
a cuidado o procuración, lo anterior significa entonces “sin temor”, “despre-
ocupado” o “sin temor a preocuparse” y público (a) deriva del latín publícus
que significa “perteneciente o relativo a todo el pueblo”).
Haciendo una remembranza el concepto de seguridad humana aparece
en 1993, propuesto por el Programa de naciones Unidas para el Desarrollo
(PnUD) y aunque no cuenta con una definición precisa y concluyente, se
plantea que es de orden polivalente, de contenido antropocéntrico, uni-
versal, interdependiente, preventivo, democrático, indivisible, global, local,
integrativo y de connotaciones cualitativas y cuantitativas y que responde a
dos factores: percepción de inseguridad y un estado de satisfacción de ne-
cesidades.
La seguridad actualmente experimenta un nuevo desarrollo, es un “estado
social”, un sentimiento colectivo, frágil y difuso, pero con fuertes y profun-
das raíces en el quehacer diario, en la forma en la que se desarrolla la convi-
vencia humana en un determinado hábitat social; tiene todas las
características de un derecho humano: es universal, posee un contenido y es
exigible frente al Estado, responsable de las medidas de protección en este
ámbito; en base a ello es parte de una garantía, ya que la noción de segu-
ridad pública refleja aquella parte de la actuación administrativa que consiste
en un aseguramiento preventivo o en una realización urgente y sin demora
del ejercicio del derecho; y esta función le corresponde al Estado de modo
exclusivo e irrenunciable.
Ergo, el derecho a la seguridad pública es fundamental dentro de la
estructura de un Estado de Derecho, como el consagrado en nuestra Carta

Derecho Constitucional
de los 44
Derechos Humanos
Magna, por lo que la efectiva garantía de su cumplimiento es una responsa-
bilidad indelegable del Estado.
toda vez que el disfrute de los derechos humanos está indisoluble-
mente relacionado con la forma mediante la cual las sociedades demo-
cráticas son capaces de enfrentar el problema de la violencia o de las
violencias que puedan manifestarse en su seno, ya que la violencia afecta
profundamente el disfrute de los derechos humanos de varias maneras; la
ejercida por particulares, bajo formas de violencias privadas o actividades
delictivas, obstaculiza también el disfrute de los derechos humanos.
Los altos niveles de criminalidad y de violencia afectan los derechos y
la dignidad de las personas, la vida en comunidad, el desarrollo económico
y las posibilidades de profundización de la democracia. Para controlarlos y
reducirlos, es necesario proyectar estrategias que tomen en cuenta todos
los factores que inciden en ellos. Es esta una responsabilidad indelegable e
intransferible del Estado, para el logro de mejoras en materia de seguridad
pública, hay que tener en cuenta una serie de déficits y limitaciones cuya
responsabilidad compete al Estado.
Entonces, de todo lo anterior se deduce que la seguridad pública radica
en el deber y cumplimiento de la función de la policía de otorgar seguridad
a los particulares respecto de sus bienes y su persona; lo que hace necesa-
rio que la sociedad deba contar con un aparato policial a su servicio, dis-
puesto a acudir al llamado de los particulares, teniendo como único fin
justificable de la policía en un Estado de Derecho el de la seguridad pública
y el respeto y protección a los derechos del hombre, estando siempre a
disposición de los intereses del pueblo, suprimiendo la razón del Estado,
por las razones del gobernado, que entre otras cosas, implican tan sólo el
respeto a sus derechos como persona, y ese respeto reside en la permanente
búsqueda de su bienestar, porque la sociedad no está exenta de sufrir vio-
laciones en sus derechos, todos debemos participar activamente, para ejer-
citarlos y hacerlos valer ante las autoridades competentes, y como
autoridades nuestra misión es proteger y garantizar dichos derechos.
Quintana Roo, en sus treinta y cinco años como Estado Libre y sobe-
rano, respetuoso de las garantías individuales plasmadas en la Constitución

Derecho Constitucional
45 de los
Derechos Humanos...
Política de los Estados Unidos Mexicanos y de su propia Constitución, se
distingue como protector y garante de los derechos humanos; por ello, el
Estado brinda, para el libre ejercicio de los derechos de todos los ciudadanos
que habiten o transiten dentro del territorio, seguridad pública; teniéndose
como una de las bases principales que la seguridad pública es un factor co-
adyuvante del bienestar social y la calidad de vida, es decir, que el Estado
no solo vela por la prevención o persecución del delito, sino que, esta
orientada a promover la salvaguarda y garantía de todos y cada uno de los
derechos humanos de sus quintanarroenses y turistas. Esto es fundamento de-
rivado de nuestra Carta Magna el cual reza en su artículo 21:

“La seguridad pública es una función a cargo de la Federación…los estados y los


municipios, que comprende la prevención de los delitos; la investigación y per-
secución para hacerla efectiva,… La actuación de las instituciones de seguridad
publica se regirá por los principios de legalidad, objetividad, eficiencia, profesio-
nalismo, honradez y respeto a los derechos humanos reconocidos en esta
Constitución…”;

El Estado no se circunscribe al solo y puro orden o tranquilidad de los


ciudadanos, sino que abarca todas aquellas medidas que tienden a asegurar
el normal funcionamiento de las dependencias, instituciones y/o unidades
administrativas encargadas de brindar seguridad publica, en virtud de que
la noción de seguridad publica refleja aquella parte de la actuación admi-
nistrativa que consiste en un aseguramiento preventivo o en una realización
urgente y sin demora del ejercicio del derecho.
Por lo tanto, la administración del gobierno del Poder Ejecutivo del Estado,
en su visión y misión de velar por los derechos en materia de seguridad
publica, cuenta en su organigrama con unidades administrativas encargadas
de la seguridad pública dentro del Estado, instituciones que, desde luego,
se rigen por los principios constitucionales de legalidad, objetividad, efi-
ciencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos.

Derecho Constitucional
de los 46
Derechos Humanos
Anexos
Los Derechos Humanos en las
Constituciónes Históricas de
México

22 de octubre de 1814.
No estuvo eN vigor geNeral

Principios o Elementos Constitucionales


Capítulo IV

artículo 19. la ley debe ser igual para todos, pues su objeto no es otro,
que arreglar el modo con que los ciudadanos deben conducirse en las
ocasiones en que la razón exija que se guíen por esta regla común.
artículo 21. sólo las leyes pueden determinar los casos en que debe ser
acusado, preso, o detenido algún ciudadano.
artículo 22. debe reprimir la ley todo rigor que no se contraiga precisa-
mente a asegurar las personas de los acusados.

49
artículo 23. la ley sólo debe decretar penas muy necesarias, propor-
cionadas a los delitos y útiles a la sociedad.

Capítulo V

artículo 24. la felicidad del pueblo y de cada uno de los ciudadanos con-
siste en el goce de la igualdad, seguridad, propiedad y libertad. la integra
conservación de estos derechos es el objeto de la institución de los gobier-
nos, y el único fin de las asociaciones políticas.
artículo 25. Ningún ciudadano podrá obtener mas ventajas que las que
haya merecido por servicios hechos al estado. estos no son títulos comuni-
cables, ni hereditarios; y así es contraria a la razón la idea de un hombre
nacido legislador ó magistrado.
artículo 26. los empleados públicos deben funcionar temporalmente, y
el pueblo tiene derecho para hacer que vuelvan a la vida privada, proveyendo
las vacantes por elecciones y nombramientos, conforme a la constitución.
artículo 27. la seguridad de los ciudadanos consiste en la garantía
social: esta no puede existir sin que fije la ley los límites de los poderes, y
la responsabilidad de los funcionarios públicos.
artículo 28. son tiránicos y arbitrarios los actos ejercidos contra un ciuda-
dano sin las formalidades de la ley.
artículo 29. el magistrado que incurriere en este delito será depuesto,
y castigado con la severidad que mande la ley.
artículo 30. todo ciudadano se reputa inocente, mientras no se le declara
culpado.
artículo 31. Ninguno debe ser juzgado ni sentenciado, sino después de
haber sido oído legalmente.
artículo 32. la casa de cualquier ciudadano es un asilo inviolable: solo
se podrá entrar en ella cuando un incendio, una inundación, o la reclamación
de la misma casa haga necesario este acto. Para los objetos de procedi-
miento criminal deberán preceder los requisitos prevenidos por la ley.

Derecho Constitucional
de los 50
Derechos Humanos
artículo 33. las ejecuciones civiles y visitas domiciliarias solo deberán
hacerse durante el día, y con respecto a la persona y objeto indicado en la
acta que mande la visita y la ejecución.
artículo 34. todos los individuos de la sociedad tienen derecho a adquirir
propiedades, y disponer de ellas a su arbitrio con tal que no contravengan
a la ley.
artículo 35. Ninguno debe ser privado de la menor porción de las que
posea, sino cuando lo exija la pública necesidad; pero en este caso tiene
derecho a una justa compensación.
artículo 36. las contribuciones públicas no son extorsiones de la socie-
dad; sino donaciones de los ciudadanos para seguridad y defensa.
artículo 37. a ningún ciudadano debe coartarse la libertad de reclamar
sus derechos ante los funcionarios de la autoridad pública.
artículo 38. Ningún género de cultura, industria o comercio puede ser
prohibido a los ciudadanos, excepto los que forman la subsistencia pública.
artículo 39. la instrucción, como necesaria a todos los ciudadanos,
debe ser favorecida por la sociedad con todo su poder.
artículo 40. en consecuencia, la libertad de hablar, de discurrir, y de
manifestar sus opiniones por medio de la imprenta, no debe prohibirse a
ningún ciudadano, a menos que en sus producciones ataque al dogma,
turbe la tranquilidad pública, u ofenda el honor de los ciudadanos.

23 de febrero de 1823
No estuvo eN vigor

seccióN Primera. disPosicioNes geNerales


Capítulo ÚnICo

artículo 9. el gobierno mexicano tiene por objeto la conservación, tranqui-


lidad y prosperidad del estado y sus individuos, garantiendo los derechos

Los Derechos Humanos


51 en las
Constituciónes ...
de libertad, propiedad, seguridad, igualdad legal, y exigiendo el cumpli-
miento de los deberes recíprocos.
artículo 10. la casa de todo ciudadano, es un asilo inviolable. No podrá
ser allanada sin consentimiento del dueño, o de la persona que en el momen-
to haga veces de tal, que no podrá negar la autoridad pública para el desem-
peño de sus oficios. esto se entiende en los casos comunes; pero en los
delitos de lesa-majestad divina y humana, o contra las garantías, y general-
mente en todos aquellos en que el juez, bajo su responsabilidad, califique
que la ligera tardanza que demandan estas contestaciones puede frustrar la
diligencia, procederá al allanamiento del modo que estime más seguro,
pero aun en esta calificación quedará sujeto a la misma responsabilidad.
artículo 11. la libertad personal es igualmente respetada. Nadie puede
ser preso ni arrestado, sino conforme a lo establecido por la ley anterior o
en los casos señalados en este reglamento.
artículo 12. la propiedad es inviolable, la seguridad, como resultado
de esta y de libertad.
artículo 17. Nada mas conforme a los derechos del hombre, que la liber-
tad de pensar y manifestar sus ideas: por tanto, así como se debe hacer un
racional sacrificio de esta facultad, no atacando directa ni indirectamente,
ni haciendo, sin previa censura, uso de la pluma en materias de religión y
disciplina eclesiástica, monarquía moderada, persona del emperador, indepen-
dencia y unión, como principios fundamentales, admitidos y jurados por
toda la nación desde el pronunciamiento del plan de iguala, así también
en todo lo demás, el gobierno debe proteger y protegerá sin excepción la
libertad de pensar, escribir y expresar por la imprenta cualquier concepto
o dictámenes, y empeña todo su poder y celo en alejar cuantos impedi-
mentos puedan ofender este derecho que mira como sagrado.
artículo 18. la censura en los escritos que traten de religión o disciplina
eclesiástica toca al juez ordinario eclesiástico, que deberá darla dentro de
veinticuatro horas, si el papel no llegare a tres pliegos, o dentro de seis días
si pasare de ellos. Y si algún libro o papel sobre dichas materias se impri-
miese sin la licencia indicada, podrá dicho juez eclesiástico recogerla y castigar
al autor e impresor con arreglo a las leyes canónicas. en los demás puntos

Derecho Constitucional
de los 52
Derechos Humanos
del articulo anterior, la censura la hará cualquier juez de letras a quien se
pida la licencia, en los mismos tiempos; pero bajo su responsabilidad, tanto
al gobierno, si fuere aprobatoria, como a la parte si fuere condenatoria.
artículo 19. como quiera que el ocultar el nombre en un escrito, es ya
una presunción contra él, y las leyes han detestado siempre esta conducta,
no se opone a la libertad de imprenta la obligación que tendrán todos los es-
critores de firmar sus producciones con expresión de fecha, lo que también
es utilísimo a la nación, pues así no se darán a la faz de las naciones cultas.
artículo 20. se organizará a la fuerza política, hasta el estado en que el
emperador la juzgue conveniente para la defensa y seguridad interna y
externa.
artículo 21. Ningún mexicano, excepto los eclesiásticos, pueden excu-
sarse del servicio militar, siempre que la patria necesite de sus brazos para su
defensa y conservación; pero en caso de impedimento justo, deberá dar
un equivalente.

29 de diciembre de 1836
Primera. derecHos Y obligacioNes de los
mexicaNos Y HabitaNtes de la rePública

artículo 2. son derechos del mexicano:

1o. No poder ser preso sino por mandamiento de Juez competente, dado por
escrito y firmado, ni aprehendido, sino por disposición de las autoridades a
quienes corresponda según ley. exceptúase el caso de delito in fraganti en
el que cualquiera pueda ser aprehendido, y cualquiera pueda aprehenderle,
presentándole desde luego a su juez o a otra autoridad pública.
2o. No poder ser detenido más de tres días por autoridad ninguna política, sin ser
entregados al fin de ellos, con los datos de su detención, a la autoridad judicial,
ni por esta mas de diez días, sin proveer el auto motivado de prisión. ambas
autoridades serán responsables del abuso que hagan de los referidos términos.
3o. No poder ser privado de su propiedad, ni del libre uso y aprovechamiento
de ella en todo ni en parte. cuando algún objeto de general y pública utilidad

Los Derechos Humanos


53 en las
Constituciónes ...
exija lo contrario, podrá verificarse la privación, si la tal circunstancia fuere
calificada por el Presidente y sus cuatro ministros en la capital, por el gobier-
no y Junta departamental en los departamentos, y el dueño, sea corporación
eclesiástica o secular, sea individuo particular, previamente indemnizado a
tasación de dos peritos, nombrado el uno de ellos por él, y según las leyes
el tercero en discordia, caso de haberla.
la calificación dicha podrá ser reclamada por el interesado ante la suprema
corte de Justicia en la capital, y en los departamentos ante el superior tri-
bunal respectivo. el reclamo suspenderá la ejecución hasta el fallo.
4o. No poderse catear sus casas y sus papeles, si no es en los casos y con los
requisitos literalmente prevenidos en las leyes.
5o. No poder ser juzgado ni sentenciado por comisión ni por otros tribunales
que los establecidos en virtud de la constitución, ni según otras leyes que
las dictadas con anterioridad al hecho que se juzga.
6o. No podérsele impedir la traslación de su persona y bienes a otro país,
cuando le convenga, con tal de que no deje descubierta en la república
responsabilidad de ningún género y satisfaga por la extracción de los segundos,
la cuota que establezcan las leyes.
7o. Poder imprimir y circular, sin necesidad de previa censura sus ideas polí-
ticas. Por los abusos de este derecho, se castigará cualquiera que sea culpable
en ellos, y así en esto, como en todo lo demás, quedan estos abusos en la
clase de delitos comunes; pero con respecto a las penas, los Jueces no podrán
excederse de las que imponen las leyes de imprenta mientras tanto no se
dicten otras en esta materia.

12 de JuNio de 1843

Título II
De los Habitantes de la República

9o. derechos de los habitantes de la república.

Derecho Constitucional
de los 54
Derechos Humanos
i. Ninguno es esclavo en el territorio de la Nación, y el que se introduzca, se
considerará en la clase de libre, quedando bajo la protección de las leyes.
ii. Ninguno puede ser molestado por sus opiniones: todos tienen derecho
para imprimirlas y circularlas sin necesidad de previa calificación o censura.
No se exigirá fianza a los autores, editores o impresores.
iii. los escritos que versen sobre el dogma religioso o las sagradas escrituras,
se sujetarán a las disposiciones de las leyes vigentes: en ningún caso será
permitido escribir sobre la vida privada.
iv. en todo juicio sobre delitos de imprenta intervendrán jueces del hecho,
que harán las calificaciones de acusación y de sentencia.
v. a ninguno se aprehenderá sino por mandato de algún funcionario a quien
la ley dé autoridad para ello; excepto el caso de delito in fraganti, en que
puede hacerlo cualquiera del pueblo, poniendo al aprehendido inmediata-
mente en custodia a disposición de su juez.
vi. Ninguno será detenido sino por mandato de autoridad competente, dado
por escrito y firmado, y solo cuando obren contra él indicios suficientes
para presumirlo autor del delito que se persigue. si los indicios se corrobo-
raren legalmente, de modo que presten mérito para creer que el detenido
cometió el hecho criminal, podrá decretarse la prisión.
vii. Ninguno será detenido más de tres días por la autoridad política sin ser entre-
gado con los datos correspondientes al juez de su fuero, ni este lo tendrá
en su poder mas de cinco sin declararlo bien preso. si el mismo juez hubie-
re verificado la aprehensión, o hubiere recibido al reo antes de cumplirse
tres días de su detención, dentro de aquel término se dará el auto de bien
preso, de modo que no resulte detenido mas de ocho. el simple lapso de
estos términos hace arbitraria la detención, y responsable a la autoridad que
la cometa, y a la superior que deje sin castigo este delito.
viii. Nadie podrá ser juzgado ni sentenciado en sus causas civiles y criminales
sino por jueces de su propio fuero, y por leyes dadas y tribunales estable-
cidos con anterioridad al hecho o delito de que se trate. los militares y
eclesiásticos continuarán sujetos a las autoridades a que lo están en la actua-
lidad, según las leyes vigentes.
ix. en cualquier estado de la causa, en que aparezca que al reo no puede impo-
nerse pena corporal, será puesto en libertad dando fianza.

Los Derechos Humanos


55 en las
Constituciónes ...
x. Ninguno podrá ser estrechado por clase alguna de apremio o coacción a
la confesión del hecho por que se le juzga.
xi. No será cateada la casa, ni registrados los papeles de ningún individuo, sino
en los casos y con los requisitos literalmente prevenidos en las leyes.
xii. a ninguno podrá gravarse con otras contribuciones que las establecidas o
autorizadas por el poder legislativo, o por las asambleas departamentales
en uso de las facultades que les conceden estas bases.
xiii. la propiedad es inviolable, sea que pertenezca a particulares o a corporaciones,
y ninguno puede ser privado ni turbado en el libre uso y aprovechamiento de
la que le corresponda según las leyes, ya consista en cosas, acciones o dere-
chos, o en el ejercicio de una profesión o industria que le hubiere garanti-
zado la ley. cuando algún objeto de utilidad pública exigiere su ocupación, se
hará esta, previa la competente indemnización, en el modo que disponga
la ley.
xiv. a ningún mexicano se le podrá impedir la traslación de su persona y bienes
a otro país, con tal que no deje descubierta en la república responsabilidad
de ningún género, y satisfaga por la extracción de sus intereses los derechos
que establezcan las leyes.

18 de maYo de 1847

artículo 2. es derecho de los ciudadanos votar en las elecciones populares,


ejercer el de petición, reunirse para discutir los negocios públicos, y pertenecer
a la guardia Nacional, todo conforme a las leyes.
artículo 4. Por una ley se arreglará el ejercicio de estos derechos, la
manera de probar la posesión de la cualidad de ciudadano y las formas con-
venientes para declarar su pérdida o suspensión. el ciudadano que haya perdi-
do sus derechos políticos, puede ser rehabilitado por el congreso general.
artículo 5. Para asegurar los derechos del hombre que la constitución
reconoce, una ley fijará las garantías de libertad, seguridad, propiedad é
igualdad de que gozan todos los habitantes de la república, y establecerá
los medios de hacerlas efectivas.

Derecho Constitucional
de los 56
Derechos Humanos
artículo 24. en el caso de los dos artículos anteriores, el congreso general
y las legislaturas a su vez, se contraerán a decidir únicamente si la ley de
cuya invalidez se trate es o no anti-constitucional; y en toda declaración
afirmativa se insertarán la letra la ley anulada y el testo de la constitución o
ley general a que se oponga.
artículo 25. los tribunales de la federación ampararán a cualquiera habi-
tante de la república en el ejercicio y conservación de los derechos que le
concedan esta constitución y las leyes constitucionales, contra todo ataque
de los poderes legislativo y ejecutivo, ya de la federación, ya de los estados;
limitándose dichos tribunales a impartir su protección en el caso particular
sobre que verse el proceso, sin hacer ninguna declaración general respecto
de la ley o del acto que lo motivare.
artículo 26. Ninguna ley podrá exigir a los impresores fianza previa para el
libre ejercicio de su arte, ni hacerles responsables de los impresos que publi-
quen, siempre que aseguren en la forma legal la responsabilidad del editor. en
todo caso, excepto el de difamación, los delitos de imprenta serán juzgados
por jueces de hecho, y castigados solo con pena pecuniaria o de reclusión.

15 de maYo de 1856
No estuvo eN vigor

seccióN QuiNta
garaNtías iNdividuales

artículo 30. la nación garantiza a sus habitantes la libertad, la seguridad, la


propiedad y la igualdad.
artículo 31. en ningún punto de la república mexicana se podrá esta-
blecer la esclavitud: los esclavos de otros países quedan en libertad por el
hecho de pisar el territorio de la nación.
artículo 32. Nadie puede obligar sus servicios personales sino tempo-
ralmente y para una empresa determinada. una ley especial fijará el término

Los Derechos Humanos


57 en las
Constituciónes ...
a que puedan extenderse los contratos y la especie de obras sobre que
hayan de versarse.
artículo 33. los menores de catorce años no pueden obligar sus servi-
cios personales sin la intervención de sus padres o tutores, y a la falta de
ellos, de la autoridad política. en esta clase de contratos y en los de apren-
dizaje, los padres, tutores, o la autoridad política en su caso, fijarán el
tiempo que han de durar, no pudiendo exceder de cinco años, las horas
en que diariamente se ha de emplear el menor; y se reservarán el derecho
de anular el contrato siempre que el amo o el maestro use de malos trata-
mientos para con el menor, no provea a sus necesidades según lo conveni-
do, o no le instruya convenientemente.
artículo 34. a nadie puede privarse del derecho de escoger el lugar de
su residencia, de mudarlos cuando le convenga, y de salir de la república
y transportar fuera de ella sus bienes, salvo el derecho de tercero y el cumpli-
miento de los deberes del empleo o encargo que se ejerza.
artículo 35. a nadie puede molestarse por sus opiniones; la exposición
de éstas sólo puede ser calificada de delito en el caso de provocación a
algún crimen, de ofensa a los derechos de un tercero, o de perturbación
del orden público. el ejercicio de la libertad de imprenta se arreglará a la
ley vigente o a la que dicte el gobierno general.
artículo 36. la correspondencia privada es inmune, y ella y los papeles
particulares sólo pueden ser registrados por disposición de la autoridad judi-
cial. esta no decretará el registro en materia criminal, sino en el caso de que
haya datos suficientes para creer que en las cartas o papeles se contiene la
prueba de algún delito; y entonces el registro se hará a presencia del inte-
resado o de quien lo represente, al cual se volverá su carta o papel en el
acto, dejando sólo testimonio de lo conducente; además, la parte interesada
tiene derecho de que en ese testimonio se inserte todo lo que ella señale.
la correspondencia escrita por las personas incomunicadas y la que se
aprehenda procedente de algún punto enemigo, pueden ser registradas
por la autoridad política y en ausencia del interesado. Quedará en todo
caso la autoridad respectiva obligada a guardar el secreto de los negocios
privados.

Derecho Constitucional
de los 58
Derechos Humanos
artículo 37. todo empleado del correo, convencido de haber violado
la seguridad de la correspondencia o auxiliado su violación, además de la
pena que la ley señala, sufrirá la de destitución e inhabilidad perpetua para
obtener empleo.
artículo 38. Quedan prohibidos todos los monopolios relativos a la ense-
ñanza y ejercicio de las profesiones.
artículo 39. la enseñanza privada es libre; el poder público no tiene
mas intervención que la de cuidar de que no se ataque la moral. mas para
el ejercicio de las profesiones científicas y literarias, se sujetarán, los que a él
aspiren, a lo que los determinen las leyes generales acerca de estudios y
exámenes.

Seguridad

artículo 40. Ninguno será aprehendido sino por los agentes que la ley esta-
blezca, o por las personas comisionadas al efecto, y en virtud de orden
escrita del juez de su propio fuero o de la autoridad política respectiva, y
cuando contra él obren indicios por los cuales se presuma ser reo de deter-
minado delito que se haya cometido.
artículo 41. el delincuente in fraganti, el reo que se fuga de la cárcel o
del lugar en que se ha cometido el delito, y el reo ausente que sea llamado
por pregones públicos, pueden ser aprehendidos por cualquier particular,
quien en el acto los presentará a la autoridad política.
artículo 42. la autoridad judicial puede librar órdenes para la aprehen-
sión de reos de otro fuero, siempre que aparezcan como cómplices de
algún delito de su conocimiento, poniendo al detenido, dentro de cuarenta
y ocho horas, a disposición del juez competente.
artículo 43. la autoridad política deberá poner los detenidos a dispo-
sición del juez de la causa dentro de sesenta horas. Pasadas éstas, el juez
podrá reclamar la entrega del detenido y de los datos que obren contra él;
y si no los recibiere dentro de veinticuatro horas después de pedidos, dará
la orden de la libertad de aquél; la cual será obedecida por el encargado

Los Derechos Humanos


59 en las
Constituciónes ...
de la custodia del supuesto reo, sin oponer pretexto alguno, a no ser que
antes haya recibido orden de dejar el reo a disposición de algún juez.
artículo 44. la autoridad judicial no puede detener a ningún acusado
por mas de cinco días; que haya datos suficientes, según las leyes, para
creer que el detenido es responsable, y que se le haya tomado declaración
preparatoria, impuesto de la causa de su prisión y de quién es su acusador,
si lo hubiere.
artículo 45. en el caso de que se mande hacer la aprehensión de un
acusado que se encuentre, luego que se realice, sin sacarlo del lugar donde
fué habido, la autoridad política, dentro de las veinticuatro horas siguientes
a la en que se le comunique la aprehensión, si se hubiere hecho por su
orden, pondrá al acusado a disposición de la autoridad judicial competente,
remitiéndole todos los datos que obren contra él. si ésta creyere que debe
continuar aquella providencia, dispondrá la traslación del reo, cuando mas
tarde, al día siguiente de haber recibido los datos, y entonces deberá proveer
el auto del bien preso dentro del término señalado en el articulo anterior,
contando desde el día en que el reo llegare al lugar de la residencia del juez.
artículo 46. será responsabilidad de las autoridades políticas, en el caso
de que trata en el artículo anterior, proporcionar los auxilios necesarios para
la conducción del reo con la prontitud conveniente, a fin de que no sufra
dilaciones vejatorias.
artículo 47. el reo sometido a la autoridad judicial, que pasados los térmi-
nos legales no hubiese sido declarado bien preso, podrá ocurrir al tribunal
superior, y éste decidirá el recurso dentro de veinticuatro horas.
artículo 48. la detención que excede de los términos legales, es arbi-
traria y hace responsable a la autoridad que la comete y a la judicial que al
deja sin castigo. el funcionario que por tercera vez sea condenado por deten-
ción arbitraria, además de la pena que las leyes establecieren, sufrirá la de
quedar inhábil para todo empleo público.
artículo 49. se arreglarán las prisiones de manera que los detenidos
estén separados de los presos y que a ninguno se le obligue a la comuni-
cacion con los demás presos o detenidos; y ni a unos ni a otros podrá suje-
tarse a tratamiento alguno que importe una pena. las leyes fijarán los

Derecho Constitucional
de los 60
Derechos Humanos
trabajos útiles que puede obligarse a los presos y los medios estrictamente
necesarios para la seguridad y la policía de las prisiones.
artículo 50. en los delitos que las leyes no castiguen con pena corporal,
se pondrá al reo en libertad bajo fianza.
artículo 51. el término de la detención para los efectos que expresa el
artículo 44 y con excepción de lo prevenido en el 45, se comenzará a
contar desde la hora en que el juez mismo haga la aprehensión del reo, o
desde la en que lo reciba, si otra persona la hiciere. el reo será declarado bien
preso en la cárcel del lugar de la residencia del juez competente que conoz-
ca de la causa. declarado bien preso, podrá el juez, de oficio o a petición de
la autoridad política, trasladarlo cuando la cárcel no sea segura, a la más
inmediata que lo sea, quedando el preso sujeto en todo caso a las expre-
sivas órdenes de su juez.
artículo 52. en todo proceso criminal el acusado tiene derecho, concluida
la sumaria, de que se le hagan saber cuantas constancias obren contra él;
de que se le permita el careo con los testigos cuyo dicho le perjudique, y de
que después de rendidas las pruebas, se escuche su defensa. Ninguna ley
puede restringir ésta a determinadas personas ni a cierta clase de argumentos.
artículo 53. todas las causas criminales serán públicas, precisamente
desde que concluya la sumaria, con excepción de los casos en que la publi-
cidad sea contraria a la moral.
artículo 54. a nadie se tomará juramento sobre hecho propio en mate-
ria criminal, ni podrá emplearse género alguno de apremio para que el reo
se confiese delincuente, quedando en todo caso prohibido el tormento.
artículo 55. Quedan prohibidos los azotes, la marca, la mutilación, la
infamia trascendental y la confiscación de bienes. se establecerá a la mayor
brevedad el régimen penitenciario.
artículo 56. la pena de muerte no podrá imponerse mas que al homi-
cida con ventaja o con premeditación, al salteador, al incendiario, al parricida,
al traidor a la independencia, al auxiliar de un enemigo extranjero, al que
hace armas contra el orden establecido, y por los delitos puramente militares
que fija la ordenanza del ejército. en su imposición no se aplicará ninguna
otra especie de padecimientos físicos.

Los Derechos Humanos


61 en las
Constituciónes ...
artículo 57. Ni la pena de muerte, ni ninguna otra grave, pueden impo-
nerse sino en virtud de pruebas que acrediten plenamente la criminalidad
del acusado, ni ejecutarse por sólo la sentencia del juez de primera instancia.
artículo 58. a nadie puede imponerse una pena si no es por la autoridad
judicial competente, en virtud de ley anterior al acto prohibido, y previas
las formalidades establecidas por las mismas para todos los procesos; quedan-
do prohibido todo juicio por comisión especial y toda ley retroactiva. la
autoridad política sólo podrá castigar las faltas de sus resorte con la sus-
pensión de empleo, penas pecuniarias y demás correccionales para que
sea facultada expresamente por la ley.
artículo 59. el cateo de las habitaciones sólo podrá hacerse por la auto-
ridad política superior de cada lugar, o por el juez del fuero del que habita
la casa, o en virtud de su orden escrita y mediante una formación sumaria
o datos fundados para creer que en aquellas se encuentra algún criminal, o
las pruebas o materia de algún delito.
artículo 60. toda diferencia que se suscite sobre asuntos de interés priva-
do, será decidida, o por árbitros que las partes elijan, o por los jueces y tribu-
nales establecidos con generalidad y por leyes anteriores al hecho de que
proceda la obligación, sin que las autoridades políticas puedan avocarse el
conocimiento de una causa civil o criminal, abrirla de nuevo, ni mezclarse en
su sustanciación o decisión. se exceptúan de lo dispuesto en este artículo los
negocios que se refieran a lo contencioso administrativo, que serán arre-
glados por una ley especial.
artículo 61. tanto en los negocios civiles como en los criminales, se
observarán las siguientes reglas:

1a. Nunca podrá haber mas que tres instancias.


2a. la nulidad sólo procede de la falta de alguna de las solemnidades que las
leyes señalen como esenciales de los juicios; se limita a la reposición del
proceso, trae consigo la responsabilidad, y en las causas criminales importa
la suspensión de la sentencia en el caso de pena capital.
3a. el reo condenado a muerte podrá solicitar indulto en el acto de notificársele
la sentencia, y formalizará el recurso dentro de tercero día. dentro de igual

Derecho Constitucional
de los 62
Derechos Humanos
término lo informará el tribunal en que se haya confirmado el fallo, cuya
ejecución se suspenderá hasta la resolución del supremo gobierno.
4a. el juez que haya fallado en una instancia no podrá hacerlo en otra.
5a. todo cohecho o soborno produce acción popular.
6a. Ningún juez puede, con título alguno, representar ni defender los derechos
de otro, a no ser que sea su hijo, o su padre, o su mujer.
7a. el juez letrado y el asesor serán responsables; el juez lego lo será cuando
obre sin consulta o separándose de lo consultado, y en los demás casos
que fijen las leyes.

Propiedad

artículo 62. todo habitante de la república tiene libertad para emplear su


trabajo o capital en el jiro o profesión honesta que mejor le pareciere, some-
tiéndose a las disposiciones generales que las leyes establecen para asegurar
el buen servicio público.
artículo 63. la propiedad es inviolable, sea que consista en bienes, dere-
chos o en el ejercicio de alguna profesión o industria.
artículo 64. los empleos o cargos públicos no son propiedad de las
personas que los desempeñan; sobre el tiempo de su duración y la manera
de perderlos, se estará a lo que dispongan las leyes comunes.
artículo 65. la propiedad podrá ser ocupada en caso de exigirlo así la
utilidad pública, legalmente comprobada, y mediante previa y competente
indemnización.
artículo 66. son obras de utilidad pública, las que tienen por objeto
proporcionar a la nación uses o goces de beneficio común, bien sea ejecu-
tadas por las autoridades, o por compañías o empresas particulares, autori-
zadas competentemente. una ley especial fijará el modo de probar la
utilidad de la obra, los términos en que haya de hacerse la expropiación, y
todos los puntos concernientes a ésta y a la indemnización.
artículo 67. Quedan prohibidas las contribuciones conocidas con el
nombre de préstamos forzosos, y todas las que, como ellas, se impongan

Los Derechos Humanos


63 en las
Constituciónes ...
sobre personas determinadas. todo impuesto a las personas o a las propie-
dades debe establecerse sobre principios generales.
artículo 68. No habrá otros privilegios para el uso y aprovechamiento de
la propiedad, que los que se concedan, según las leyes, por tiempo deter-
minado, a los inventores y perfeccionadores de algún ramo de industria, y
a los autores de obras literarias o artísticas. a los introductores sólo se podrá
conceder privilegio exclusivo por el gobierno general, cuando la introduc-
ción sea relativa a procedimientos de la industria que no hayan caído en
el extranjero en el dominio público, y siempre que el introductor sea el
mismo inventor.
artículo 69. la traslación, por cualquier título que fuere, de estos privi-
legios no puede hacerse sin previo permiso del gobierno, y por escritura
pública, de que se tomará razón en el ministerio de fomento, y en la cual
el que adquiera privilegio se sujetará expresamente a las condiciones impues-
tas por la ley.
artículo 70. los extranjeros que obtuvieren estos privilegios, o los adquie-
ran por transmisión, quedarán por el mismo hecho sujetos, en cuanto a los
mismos privilegios, a las leyes y tribunales del país, como los nacionales.
en consecuencia, todas las cuestiones que puedan suscitarse sobre adquisi-
ción, uso, conservación, traslación o pérdida de estos privilegios, y cualesquiera
otras de la misma naturaleza, serán terminadas por las vías ordinarias y comu-
nes de las leyes nacionales, con exclusión de cualquiera otra intervención,
sea la que fuere.
artículo 71. los estados no pueden conceder en ningún caso los privi-
legios de que habla el artículo 68; y el gobierno general procurará comprar
para el uso común los descubrimientos útiles a la sociedad.

Igualdad

artículo 72. la ley, sea que obligue, que premie, o que castigue, debe hacerlo
con generalidad, salvo el derecho de conceder premios y recompensas
personales a los que hubieren hecho grandes servicios públicos.

Derecho Constitucional
de los 64
Derechos Humanos
artículo 73. No podrá establecerse distinción alguna civil ni política por
razón del nacimiento, ni del origen o raza.
artículo 74. Por ningún delito se pierde el fuero común. en los delitos
en que según las leyes podía conocer la jurisdicción militar de reos indepen-
dientes de ella, podrá aprehenderles para el efecto de consignarles dentro de
cuarenta y ocho horas, a disposición de su juez competente. si pasado
este término no hiciere la consignación, el juez, de oficio o a pedimento de
parte obrará como se previene en el artículo 43.
artículo 75. se prohíbe la erección de mayorazgos y de toda vinculación
que tenga por objeto establecer la sucesión hereditaria de ciertos bienes
por derecho de primogenitura.
artículo 76. Nunca podrán establecerse empleos ni cargos vendibles, ni
hereditarios, ni título alguno de nobleza. los tratamientos y consideraciones
decretados a los funcionarios, serán en razón del empleo, y no podrán con-
cederse para después de haber cesado en sus funciones, a excepción de los
dispuesto en este estatuto, en la ley de convocatoria y en la de 23 de febrero
de este año sobre las prerrogativas del presidente, secretarios del despacho
y diputados al congreso constituyente.

Disposiciones Generales

artículo 77. estas garantías son generales, comprenden a todos los habitantes
de la república y obligan a todas las autoridades que existen en ella. única-
mente queda sometido a lo que dispongan las leyes comunes generales:

i. el modo de proceder contra los militares en los delitos cometidos en el servi-


cio militar.
ii. las reglas a que han de someterse la entrada y permanencia de los extranje-
ros en el país, y el derecho de éstos para el ejercicio de las profesiones y
giros, gozando en todo lo demás de las garantías que esta ley consigna.

artículo 78. cualquier atentado contra estas garantías de parte de los


funcionarios del poder ejecutivo o judicial, es caso de responsabilidad, pro-

Los Derechos Humanos


65 en las
Constituciónes ...
duce acción popular y debe castigarse de oficio. al efecto, en todo proceso
o expediente en que se advierta alguna infracción, se deberá mandar sacar
copia de lo conducente, y remitirse a la autoridad competente, para que
ésta proceda a exigir la responsabilidad del que aparezca culpado; en estas
causas no habrá lugar a sobreseimiento.
artículo 79. el supremo gobierno, para sólo el efecto de la responsa-
bilidad, podrá pedir copias de los procesos terminados y mandar que se
visiten los tribunales. la visita puede ser decretada para los tribunales de
circuito y distrito, por el gobierno o por la suprema corte de justicia; para
ésta, por el gobierno, y para los tribunales de los estados por el gobierno
general y los gobernadores, conforme al artículo 117, parte 23.

5 de febrero de 1857

Título I
seccióN i
de los derecHos del Hombre

artículo 1. el pueblo mexicano reconoce que los derechos del hombre


son la base y el objeto de las instituciones sociales. en consecuencia declara
que todas las leyes y todas las autoridades del país deben respetar y soste-
ner las garantías que otorga la presente constitución.
artículo 2. en la república todos nacen libres. los esclavos que pisen el
territorio nacional recobran por ese solo hecho su libertad y tienen derecho
a la protección de las leyes.
artículo 3. la enseñanza es libre. la ley determinará qué profesiones
necesitan título para su ejercicio, y con qué requisitos se deben expedir.
artículo 4. todo hombre es libre para abrazar la profesión, industria o
trabajo que le acomode, siendo útil y honesto, y para aprovecharse de sus
productos. Ni uno, ni otro se le podrá impedir, sino por sentencia judicial

Derecho Constitucional
de los 66
Derechos Humanos
cuando ataque los derechos de tercero, o por resolución gubernativa, dictada
en los términos que marque la ley, cuando ofenda los de la sociedad.
artículo 5. Nadie puede ser obligado a prestar trabajos personales, sin
la justa retribución y sin su pleno consentimiento. la ley no puede autorizar
ningún contrato que tenga por objeto la pérdida, o el irrevocable sacrificio
de la libertad del hombre, ya sea por causa de trabajo, de educación, o de
voto religioso. tampoco puede autorizar convenios en que el hombre
pacte su proscripción o destierro.
artículo 6. la manifestación de las ideas no puede ser objeto de ninguna
inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque la moral,
los derechos de tercero, provoque a algún crimen o delito, o perturbe el
orden público.
artículo 7. es inviolable la libertad de escribir y publicar escritos sobre
cualquiera materia. Ninguna ley ni autoridad puede establecer la previa censura,
ni exigir fianza a los autores o impresores, ni coartar la libertad de imprenta,
que no tiene más límites que el respeto a la vida privada, a la moral y a la paz
pública. los delitos de imprenta serán juzgados por un jurado que califique
el hecho, y por otro que aplique la ley y designe la pena.
artículo 8. es inviolable el derecho de petición ejercido por escrito de una
manera pacífica y respetuosa; pero en materias políticas solo pueden ejer-
cerlo los ciudadanos de la república. a toda petición debe recaer un
acuerdo escrito de la autoridad a quien se haya dirigido, y ésta tiene obliga-
ción de hacer conocer el resultado al peticionario.
artículo 9. a nadie se le puede coartar el derecho de asociarse o de
reunirse pacíficamente con cualquier objeto lícito; pero solamente los ciuda-
danos de la república pueden hacerlo para tomar parte en los asuntos polí-
ticos del país. Ninguna reunión armada tiene derecho de deliberar.
artículo 10. todo hombre tiene derecho de poseer y portar armas para
su seguridad y legítima defensa. la ley señalará cuales son las prohibidas y
la pena en que incurren los que las portaren.
artículo 11. todo hombre tiene derecho para entrar y salir de la repú-
blica, viajar por su territorio y mudar de residencia sin necesidad de carta

Los Derechos Humanos


67 en las
Constituciónes ...
de seguridad, pasaporte, salvoconducto ú otro requisito semejante. el ejerci-
cio de este derecho no perjudica las legítimas facultades de la autoridad
judicial o administrativa, en los casos de responsabilidad criminal o civil.
artículo 12. No hay, ni se reconocen en la república, títulos de nobleza,
ni prerrogativas, ni honores hereditarios. solo el pueblo legítimamente repre-
sentado puede decretar recompensas en honor de los que hayan prestado
o prestaren servicios eminentes a la patria o a la humanidad.
artículo 13. en la república mexicana nadie puede ser juzgado por leyes
privativas, ni por tribunales especiales. Ninguna persona ni corporación
puede tener fueros, ni gozar emolumentos que no sean compensación de
un servicio público y estén fijados por la ley. subsiste el fuero de guerra
solamente para los delitos y faltas que tengan exacta conexión con la disci-
plina militar. la ley fijará con toda claridad los casos de esta excepción.
artículo 14. No se podrá expedir ninguna ley retroactiva. Nadie puede
ser juzgado ni sentenciado sino por leyes dadas con anterioridad al hecho,
y exactamente aplicadas a él, por el tribunal que previamente haya esta-
blecido la ley.
artículo 15. Nunca se celebrarán tratados para la extradición de reos
políticos, ni para la de aquellos delincuentes del orden común que hayan
tenido en el país en donde cometieron el delito la condición de esclavos,
ni convenios o tratados en virtud de los que se alteren las garantías y dere-
chos que esta constitución otorga al hombre y al ciudadano.
artículo 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domi-
cilio, papeles y posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la
autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedi-
miento. en el caso de delito in fraganti, toda persona puede aprehender al
delincuente y a sus cómplices, poniéndolos sin demora a disposición de
la autoridad inmediata.
artículo 17. Nadie puede ser preso por deudas de un carácter pura-
mente civil. Nadie puede ejercer violencia para recobrar su derecho. los
tribunales estarán siempre expeditos para administrar justicia. esta será gratuita,
quedando en consecuencia abolidas las costas judiciales.

Derecho Constitucional
de los 68
Derechos Humanos
artículo 18. solo habrá lugar a prisión por delito que merezca pena
corporal. en cualquier estado del proceso en que aparezca que al acusado
no se le puede imponer tal pena, se pondrá en libertad bajo de fianza. en
ningún caso podrá prolongarse la prisión o detención por falta de pago de
honorarios, o de cualquiera otra ministración de dinero.
artículo 19. Ninguna detención podrá exceder del término de tres días,
sin que se justifique con un auto motivado de prisión y los demás requisitos
que establezca la ley. el solo lapso de este término constituye responsables a
la autoridad que la ordena o consiente, y a los agentes, ministros, alcaides
o carceleros que la ejecuten. todo maltratamiento en la aprehensión o en
las prisiones, toda molestia que se infiera sin motivo legal, toda gabela o
contribución en las cárceles es un abuso que deben corregir las leyes, y
castigar severamente las autoridades.
artículo 20. en todo juicio criminal, el acusado tendrá las siguientes
garantías:

1a. Que se le haga saber el motivo del procedimiento y el nombre del acusador,
si lo hubiere.
2a. Que se le tome su declaración preparatoria dentro de cuarenta y ocho horas,
contadas desde que esté a disposición de su juez.
3a. Que se le caree con los testigos que depongan en su contra.
4a. Que se le faciliten los datos que necesite y consten en el proceso, para pre-
parar sus descargos.
5a. Que se le oiga en defensa por sí, o por persona de su confianza, o por
ambos, según su voluntad. en caso de no tener quien lo defienda, se le pre-
sentará lista de los defensores de oficio para que elija el que, o los que le
convengan.

artículo 21. la aplicación de las penas, propiamente tales, es exclusiva


de la autoridad judicial. la política o administrativa solo podrá imponer,
como corrección, hasta quinientos pesos de multa, o hasta un mes de reclu-
sión, en los casos y modo que expresamente determine la ley.
artículo 22. Quedan para siempre prohibidas las penas de mutilación y
de infamia, la marca, los azotes, los palos, el tormento de cualquiera especie,

Los Derechos Humanos


69 en las
Constituciónes ...
la multa excesiva, la confiscación de bienes y cualesquiera otras penas inu-
sitadas o trascendentales.
artículo 23. Para la abolición de la pena de muerte, queda a cargo del
poder administrativo el establecer, a la mayor brevedad, el régimen peni-
tenciario. entre tanto, queda abolida para los delitos políticos, y no podrá
extenderse a otros casos mas que al traidor a la patria en guerra extranjera,
al salteador de caminos, al incendiario, al parricida, al homicida con alevo-
sía, premeditación o ventaja, a los delitos graves del orden militar y a los de
piratería que definiere la ley.
artículo 24. Ningún juicio criminal puede tener mas de tres instancias.
Nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo delito, ya sea que en el
juicio se le absuelva o se le condene. Queda abolida la práctica de absolver
de la instancia.
artículo 25. la correspondencia, que bajo cubierta circule por las estafetas,
está libre de todo registro. la violación de esta garantía es un atentado que
la ley castigará severamente.
artículo 26. en tiempo de paz ningún militar puede exigir alojamiento,
bagaje, ni otro servicio real o personal, sin el consentimiento del propietario.
en tiempo de guerra solo podrá hacerlo en los términos que establezca la ley.
artículo 27. la propiedad de las personas no puede ser ocupada sin su
consentimiento, sino por causa de utilidad pública y previa indemnización.
la ley determinará la autoridad que deba hacer la expropiación, y los requi-
sitos con que ésta haya de verificarse.
Ninguna corporación civil o eclesiástica, cualquiera que sea su carácter,
denominación ú objeto, tendrá capacidad legal para adquirir en propiedad
o administrar por sí bienes raíces, con la única excepción de los edificios
destinados inmediata y directamente al servicio ú objeto de la institución.
artículo 28. No habrá monopolios, ni estancos de ninguna clase, ni
prohibiciones a título de protección a la industria. exceptúense únicamente
los relativos a la acuñación de moneda, a los correos, y a los privilegios
que, por tiempo limitado, conceda la ley a los inventores o perfeccionadores
de alguna mejora.

Derecho Constitucional
de los 70
Derechos Humanos
artículo 29. en los casos de invasión, perturbación grave de la paz pública,
o cualesquiera otros que pongan a la sociedad en grande peligro o con-
flicto, solamente el Presidente de la república, de acuerdo con el consejo
de ministros y con aprobación del congreso de la unión, y en los recesos de
éste, de la diputación permanente, puede suspender las garantías otorgadas
en esta constitución, con excepción de las que aseguran la vida del hombre;
pero deberá hacerlo por un tiempo limitado, por medio de prevenciones ge-
nerales y sin que la supresión pueda contraerse a determinado individuo.
si la suspensión tuviere lugar hallándose el congreso reunido, éste conce-
derá las autorizaciones que estime necesarias para que el ejecutivo haga frente
a la situación. si la suspensión se verificase en tiempo de receso, la diputación
permanente convocará sin demora al congreso para que las acuerde.

10 de abril de 1865
No estuvo eN vigor

Título I
Del Emperador y de la Forma de Gobierno

artículo 8. todo mexicano tiene derecho para obtener audiencia del empe-
rador, y para presentarle sus peticiones y quejas. al efecto ocurrirá a su gabi-
nete en la forma dispuesta por el reglamento respectivo.

Título XV
De las Garantías Individuales

artículo 58. el gobierno del emperador garantiza a todos los habitantes del
imperio, conforme a las prevenciones de las leyes respectivas:

• la igualdad ante la ley;


• la seguridad personal;

Los Derechos Humanos


71 en las
Constituciónes ...
• la propiedad;
• el ejercicio de su culto;
• la libertad de publicar sus opiniones.

artículo 59. todos los habitantes del imperio disfrutan de los derechos y
garantías, y están sujetos a las obligaciones, pago de impuestos y demás
deberes fijados por las leyes vigentes o que en lo sucesivo se expidieren.
artículo 60. Ninguno será detenido sino por mandato de autoridad
competente, dado por escrito y firmado, y solo cuando obren contra él indi-
cios suficientes para presumirle autor de un delito. se exceptúa el caso de
delito in fraganti, en el que cualquiera puede aprehender al reo para condu-
cirlo a la presencia judicial o de la autoridad competente.
artículo 61. si la autoridad administrativa hiciese la aprehensión, deberá
poner dentro de tercero dia al presunto reo a disposición de la que deba
juzgarle, acompañando los datos correspondientes; y si el juez encontrare
mérito para declararlo bien preso, lo hará, a mas tardar dentro de cinco días,
siendo caso de responsabilidad la detención que pase de estos términos.
Pero si la aprehensión se hiciere por delitos contra el estado, o que
perturben el orden público, la autoridad administrativa podrá prolongar la
detención hasta dar cuenta al comisario imperial, o al ministro de gobernación
para que determine lo que convenga.
artículo 62. Ninguno puede ser sentenciado, sino en virtud de leyes ante-
riores al hecho por que se le juzgue.
artículo 63. No será cateada la casa, ni registrados los papeles de ningún
individuo, sino en virtud de mandato por escrito y en los casos y con los re-
quisitos literalmente prevenidos por las leyes.
artículo 64. No existiendo la esclavitud, ni de hecho ni de derecho en
el territorio mexicano, cualquier individuo que lo pise es libre por solo ese
hecho.
artículo 65. en todo juicio criminal, el acusado tendrá derecho a que
se le haga saber el motivo del procedimiento y el nombre del acusador si

Derecho Constitucional
de los 72
Derechos Humanos
lo hubiere. también lo tendrá para exigir que se le faciliten, concluido el
sumario, los datos del proceso que necesite para preparar sus descargos.
artículo 66. las cárceles se organizarán de modo que solo sirvan para
asegurar a los reos, sin exacerbar innecesariamente los padecimientos de
la prisión.
artículo 67. en las cárceles habrá siempre separación entre los formal-
mente presos y los simplemente detenidos.
artículo 68. la propiedad es inviolable y no puede ser ocupada sino
por causa de utilidad pública comprobada, mediante previa y competente
indemnización, y en la forma que dispone las leyes.
artículo 69. a ninguno pueden exigirse servicios gratuitos ni forzados,
sino en los casos que la ley disponga.
artículo 70. Nadie puede obligar sus servicios personales, sino tempo-
ralmente, y para una empresa determinada. los menores no lo pueden
hacer sin la intervención de sus padres o curadores, y a falta de ellos, de la
autoridad política.
artículo 71. Queda prohibida para siempre la confiscación de bienes.
artículo 72. todos los impuestos para la Hacienda del imperio serán
generales y se decretarán anualmente.
artículo 73. Ningún impuesto puede cobrarse sino en virtud de una ley.
artículo 74. Ninguna carga ni impuesto municipal puede establecerse
sino a propuesta del consejo municipal respectivo.
artículo 75. Ninguna exención ni modificación de impuestos puede
hacerse sino por una ley.
artículo 76. a nadie puede molestarse por sus opiniones ni impedírsele
que las manifieste por la prensa, sujetándose a las leyes que reglamentan
el ejercicio de este derecho.
artículo 77. solamente por decreto del emperador, o de los comi-
sarios imperiales, y cuando lo exija la conservación de la paz y orden
público, podrá suspenderse temporalmente el goce de alguna de estas
garantías.

Los Derechos Humanos


73 en las
Constituciónes ...
5 de febrero de 1917, fe de
erratas 6 de febrero de 1917
(versióN origiNal)

Título Primero
Capítulo I

artículo 1. en los estados unidos mexicanos todo individuo gozará de las


garantías que otorga esta constitución, las cuales no podrán restringirse
ni suspenderse, sino en los casos y con las condiciones que ella misma
establece.
artículo 2. está prohibida la esclavitud en los estados unidos mexicanos.
los esclavos del extranjero que entren al territorio nacional, alcanzarán, por
ese solo hecho, su libertad y la protección de las leyes.
artículo 3. la enseñanza es libre; pero será laica la que se dé en los esta-
blecimientos oficiales de educación, lo mismo que la enseñanza primaria,
elemental y superior que se imparta en los establecimientos particulares.
Ninguna corporación religiosa, ni ministro de algún culto, podrán esta-
blecer o dirigir escuelas de instrucción primaria.
las escuelas primarias particulares sólo podrán establecerse sujetándose
a la vigilancia oficial.
en los establecimientos oficiales se impartirá gratuitamente la enseñanza
primaria.
artículo 4. a ninguna persona podrá impedirse que se dedique a la pro-
fesión, industria, comercio o trabajo que le acomode, siendo lícitos. el ejerci-
cio de esta libertad sólo podrá vedarse por determinación o por resolución
gubernativa, dictada en los términos que marque la ley, cuando se ofendan

Derecho Constitucional
de los 74
Derechos Humanos
los derechos de la sociedad. Nadie puede ser privado del producto de su
trabajo, sino por resolución judicial.
la ley determinará en cada estado cuáles son las profesiones que necesi-
tan título para su ejercicio, las condiciones que deban llenarse para obte-
nerlo, y las autoridades que han de expedirlo.
artículo 5. Nadie podrá ser obligado a prestar trabajos personales sin la
justa retribución y sin su pleno consentimiento, salvo el trabajo impuesto
como pena por la autoridad judicial, el cual se ajustará a lo dispuesto en
las fracciones i y ii del artículo 123.
en cuanto a los servicios públicos, sólo podrán ser obligatorios, en los tér-
minos que establezcan las leyes respectivas, el de las armas, los de jurados,
los cargos concejiles y los cargos de elección popular, directa o indirecta, y
obligatorias y gratuitas, las funciones electorales.
el estado no puede permitir que se lleve a efecto ningún contrato,
pacto o convenio que tenga por objeto el menoscabo, la pérdida o el
irrevocable sacrificio de la libertad del hombre, ya sea por causa de trabajo,
de educación o de voto religioso. la ley, en consecuencia, no permite el
establecimiento de órdenes monásticas, cualquiera que sea la denomina-
ción u objeto con que pretendan erigirse.
tampoco puede admitirse convenio en que el hombre pacte su pros-
cripción o destierro, o en que renuncie temporal o permanentemente a
ejercer determinada profesión, industria o comercio.
el contrato de trabajo sólo obligará a prestar el servicio convenido por
el tiempo que fije la ley, sin poder exceder de un año en perjuicio del tra-
bajador, y no podrá extenderse, en ningún caso, a la renuncia, pérdida o
menoscabo de cualquiera de los demás derechos políticos o civiles.
la falta de cumplimiento de dicho contrato, por lo que respecta al traba-
jador, sólo obligará a éste a la correspondiente responsabilidad civil, sin que
en ningún caso, pueda hacerse coacción sobre su persona.
artículo 6. la manifestación de las ideas no será objeto de ninguna
inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque la moral,
los derechos de tercero, provoque algún delito, o perturbe el orden público.

Los Derechos Humanos


75 en las
Constituciónes ...
artículo 7. es inviolable la libertad de escribir y publicar escritos sobre
cualquiera materia. Ninguna ley ni autoridad puede establecer la previa censura,
ni exigir fianza a los autores o impresores, ni coartar la libertad de impren-
ta, que no tiene más límites que el respeto a la vida privada, a la moral y a la
paz pública. en ningún caso podrá secuestrarse la imprenta como instru-
mento del delito.
las leyes orgánicas dictarán cuantas disposiciones sean necesarias para
evitar que so pretexto de las denuncias por delitos de prensa, sean encar-
celados los expendedores, “papeleros”, operarios y demás empleados del
establecimiento donde haya salido el escrito denunciado, a menos que se
demuestre previamente la responsabilidad de aquéllos.
artículo 8. los funcionarios y empleados públicos respetarán el ejercicio
del derecho de petición, siempre que ésta se formule por escrito, de manera
pacífica y respetuosa; pero en materia política sólo podrán hacer uso de
ese derecho los ciudadanos de la república.
a toda petición deberá recaer un acuerdo escrito de la autoridad a
quien se haya dirigido, la cual tiene obligación de hacerlo conocer en
breve término al peticionario.
artículo 9. No se podrá coartar el derecho de asociarse o reunirse pací-
ficamente con cualquier objeto lícito; pero solamente los ciudadanos de la
república podrán hacerlo para tomar parte en los asuntos políticos del país.
Ninguna reunión armada, tiene derecho de deliberar.
No se considerará ilegal, y no podrá ser disuelta una asamblea o reunión
que tenga por objeto hacer una petición o presentar una protesta por algún
acto, a una autoridad, si no se profieren injurias contra ésta, ni se hiciere
uso de violencias o amenazas para intimidarla u obligarla a resolver en el
sentido que se desee.
artículo 10. los habitantes de los estados unidos mexicanos tienen libertad
de poseer armas de cualquiera clase, para su seguridad y legítima defensa,
hecha excepción de las prohibidas expresamente por la ley y las que la
nación reserve para el uso exclusivo del ejército, armada y guardia Nacional;
pero no podrán portarlas en las poblaciones sin sujetarse a los reglamentos
de policía.

Derecho Constitucional
de los 76
Derechos Humanos
artículo 11. todo hombre tiene derecho para entrar en la república,
salir de ella, viajar por su territorio y mudar de residencia, sin necesidad de
carta de seguridad, pasaporte, salvo-conducto u otros requisitos semejantes.
el ejercicio de este derecho estará subordinado a las facultades de la autori-
dad judicial, en los casos de responsabilidad criminal o civil, y a las de la
autoridad administrativa, por lo que toca a las limitaciones que impongan
las leyes sobre emigración, inmigración y salubridad general de la repú-
blica, o sobre extranjeros perniciosos residentes en el país.
artículo 12. en los estados unidos mexicanos no se concederán títulos
de nobleza, ni prerrogativas y honores hereditarios, ni se dará efecto alguno
a los otorgados por cualquier otro país.
artículo 13. Nadie puede ser juzgado por leyes privativas ni por tribu-
nales especiales. Ninguna persona o corporación puede tener fuero, ni
gozar más emolumentos que los que sean compensación de servicios públi-
cos y estén fijados por la ley. subsiste el fuero de guerra para los delitos y
faltas contra la disciplina militar; pero los tribunales militares en ningún caso
y por ningún motivo podrán extender su jurisdicción sobre personas que no
pertenezcan al ejército. cuando en un delito o falta del orden militar estuviese
complicado un paisano, conocerá del caso la autoridad civil que corresponda.
artículo 14. a ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de
persona alguna.
Nadie podrá ser privado de la vida, de la libertad o de sus propiedades,
posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales pre-
viamente establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del
procedimiento y conforme a las leyes expedidas con anterioridad al hecho.
en los juicios del orden criminal queda prohibido imponer, por simple
analogía, y aún por mayoría de razón, pena alguna que no esté decretada
por una ley exactamente aplicable al delito de que se trata.
en los juicios del orden civil, la sentencia definitiva deberá ser conforme
a la letra o a la interpretación jurídica de la ley, y a falta de ésta se fundará
en los principios generales del derecho.

Los Derechos Humanos


77 en las
Constituciónes ...
artículo 15. No se autoriza la celebración de tratados para la extradición
de reos políticos, ni para la de aquellos delincuentes del orden común que
hayan tenido en el país donde cometieron el delito, la condición de esclavos;
ni de convenios o tratados en virtud de los que se alteren las garantías y
derechos establecidos por esta constitución para el hombre y el ciudadano.
artículo 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domi-
cilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la
autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedi-
miento. No podrá librarse ninguna orden de aprehensión o detención, sino
por la autoridad judicial, sin que preceda denuncia, acusación o querella
de un hecho determinado que la ley castigue con pena corporal, y sin que
estén apoyadas aquéllas por declaración, bajo protesta, de persona digna
de fe o por otros datos que hagan probable la responsabilidad del inculpado,
hecha excepción de los casos de flagrante delito en que cualquiera persona
puede aprehender al delincuente y a sus cómplices, poniéndolos sin demora
a disposición de la autoridad inmediata. solamente en casos urgentes, cuando
no haya en el lugar ninguna autoridad judicial, y tratándose de delitos que
se persiguen de oficio, podrá la autoridad administrativa, bajo su más estrecha
responsabilidad, decretar la detención de un acusado, poniéndolo inme-
diatamente a disposición de la autoridad judicial. en toda orden de cateo,
que sólo la autoridad judicial podrá expedir y que será escrita, se expresará
lugar que ha de inspeccionarse, la persona o personas que hayan de aprehen-
derse y los objetos que se buscan, a lo que únicamente debe limitarse la
diligencia, levantándose al concluirla, una acta circunstanciada, en presencia
de dos testigos propuestos por el ocupante del lugar cateado o en su ausen-
cia o negativa, por la autoridad que practique la diligencia.
la autoridad administrativa podrá practicar visitas domiciliarias única-
mente para cerciorarse de que se han cumplido los reglamentos sanitarios y
de policía; y exigir la exhibición de los libros y papeles indispensables para
comprobar que se han acatado las disposiciones fiscales, sujetándose en
estos casos, a las leyes respectivas y a las formalidades prescriptas para los
cateos.

Derecho Constitucional
de los 78
Derechos Humanos
artículo 17. Nadie puede ser aprisionado por deudas de carácter pura-
mente civil. Ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma ni ejercer
violencia para reclamar su derecho. los tribunales estarán expeditos para
administrar justicia en los plazos y términos que fije la ley; su servicio será
gratuito, quedando, en consecuencia, prohibidas las costas judiciales.
artículo 18. sólo por delito que merezca pena corporal habrá lugar a
prisión preventiva. el lugar de ésta será distinto y estará completamente sepa-
rado del que se destinare para la extinción de las penas.
los gobiernos de la federación y de los estados organizarán, en sus
respectivos territorios, el sistema penal —colonias penitenciarías o presidios—
sobre la base del trabajo como medio de regeneración.
artículo 19. Ninguna detención podrá exceder del término de tres
días, sin que se justifique con un auto de formal prisión, en el que se expresa-
rán: el delito que se impute al acusado, los elementos que constituyen
aquél, lugar, tiempo y circunstancias de ejecución y los datos que arroje la
averiguación previa, los que deben ser bastantes para comprobar el cuerpo
del delito y hacer probable la responsabilidad del acusado. la infracción de
esta disposición hace responsable a la autoridad que ordene la detención o
la consienta, y a los agentes, ministros, alcaides o carceleros que la ejecuten.
todo proceso se seguirá forzosamente por el delito o delitos señalados
en el auto de formal prisión. si en la secuela de un proceso apareciere que
se ha cometido un delito distinto del que se persigue, deberá ser objeto
de acusación separada, sin perjuicio de que después pueda decretarse la
acumulación, si fuere conducente.
todo mal tratamiento que en la aprehensión o en las prisiones, toda
molestia que se infiera sin motivo legal; toda gabela o contribución, en las
cárceles, son abusos que serán corregidos por las leyes y reprimidos por
las autoridades.
artículo 20. en todo juicio del orden criminal, tendrá el acusado las si-
guientes garantías:

i. inmediatamente que lo solicite será puesto en libertad, bajo de fianza hasta


de diez mil pesos, según sus circunstancias personales y la gravedad del delito

Los Derechos Humanos


79 en las
Constituciónes ...
que se le impute, siempre que dicho delito no merezca ser castigado con
una pena mayor de cinco años de prisión y sin más requisitos que poner
la suma de dinero respectiva a disposición de la autoridad, u otorgar caución
hipotecaria o personal bastante para asegurarla.
ii. No podrá ser compelido a declarar en su contra, por lo cual queda riguro-
samente prohibida toda incomunicación o cualquier otro medio que tienda
a aquel objeto.
iii. se le hará saber en audiencia pública, y dentro de las cuarenta y ocho horas
siguientes a su consignación a la justicia, el nombre de su acusador y la
naturaleza y causa de la acusación, a fin de que conozca bien el hecho
punible que se le atribuye y pueda contestar el cargo, rindiendo en este
acto su declaración preparatoria.
iv. será careado con los testigos que depongan en su contra, los que declararán
en su presencia si estuviesen en el lugar del juicio, para que pueda hacerles
todas las preguntas conducentes a su defensa.
v. se le recibirán los testigos y demás pruebas que ofrezca, concediéndosele
el tiempo que la ley estime necesario al efecto y auxiliándosele para obtener28
de los reglamentos gubernativos y de policía, el solicite, siempre que se
encuentren en el lugar del proceso.
vi. será juzgado en audiencia pública por un juez o jurado de ciudadanos
que sepan leer y escribir, vecinos del lugar y partido en que se cometiere
el delito, siempre que éste pueda ser castigado con una pena mayor de un
año de prisión. en todo caso serán juzgados por un jurado los delitos come-
tidos por medio de la prensa contra el orden público o la seguridad exterior
o interior de la Nación.
vii. le serán facilitados todos los datos que solicite para su defensa y que consten
en el proceso.
viii. será juzgado antes de cuatro meses si se tratare de delitos cuya pena máxi-
ma no exceda de dos años de prisión; y antes de un año si la pena máxima
excediera de ese tiempo.

28
Dice: nes de los reglamentos gubernativos y de policía, el solicitante, siempre que se encuentre
en el lugar del.
Debe decir: ner la comparecencia de las personas cuyo testimonio solicite, siempre que se encuen-
tren en el lugar del.
Fe de erratas, publicado en el diario oficial el martes 6 de febrero de 1917, tomo v, número 31,
4ta Época.

Derecho Constitucional
de los 80
Derechos Humanos
ix. se le oirá en defensa por sí o por persona de su confianza, o por ambos,
según su voluntad. en caso de no tener quien lo defienda, se le presentará
lista de los defensores de oficio para que elija el que, o los que le conven-
gan: si el acusado no quiere nombrar defensores, después de ser requerido
para hacerlo, al rendir su declaración preparatoria, el juez le nombrará uno de
oficio. el acusado podrá nombrar defensor desde el momento en que sea
aprehendido, y tendrá derecho a que éste se halle presente en todos los
actos del juicio; pero tendrá obligación de hacerlo comparecer cuantas
veces se necesite.
x. en ningún caso podrá prolongarse la prisión o detención por falta de pago
de honorarios de defensores o por cualquiera otra prestación de dinero,
por causa de responsabilidad civil o algún otro motivo análogo.
tampoco podrá prolongarse la prisión preventiva por más tiempo del que
como máximo fije la ley al delito que motivare el proceso.
en toda pena de prisión que imponga una sentencia, se computará el
tiempo de la detención.

artículo 21. la imposición de las penas es propia y exclusiva de la auto-


ridad judicial. la persecución de los delitos incumbe al ministerio Público y a
la policía judicial, la cual estará bajo la autoridad y mando inmediato de
aquél. compete a la autoridad administrativa el castigo de las infracciones
de los reglamentos gubernativos y de policía; las que únicamente consis-
tirán en multa o arresto hasta por treinta y seis horas; pero si el infractor no
pagare la multa que se le hubiese impuesto, se permutará ésta por el arresto
correspondiente, que no excederá en ningún caso de quince días.
si el infractor fuese jornalero u obrero, no podrá ser castigado con
multa mayor del importe de su jornal o sueldo en una semana.
artículo 22. Quedan prohibidas las penas de mutilación y de infamia, la
marca, los azotes, los palos, el tormento de cualquiera especie, la multa
excesiva, la confiscación de bienes, y cualesquiera otras penas inusitadas y
trascendentales.
No se considerará como confiscación de bienes, la aplicación total o
parcial de los bienes de una persona, hecha por la autoridad judicial, para

Los Derechos Humanos


81 en las
Constituciónes ...
el pago de la responsabilidad civil resultante de la comisión de un delito,
o para el pago de impuesto o multas.
Queda también prohibida la pena de muerte por delitos políticos, y en
cuanto a los demás, sólo podrá imponerse al traidor a la Patria en guerra
extranjera, al parricida, al homicida con alevosía, premeditación y ventaja,
al incendiario, al plagiario, al salteador de caminos, al pirata y a los reos de
delitos graves del orden militar.
artículo 23. Ningún juicio criminal deberá tener más de tres instancias.
Nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo delito, ya sea que en el
juicio se le absuelva o se le condene. Queda prohibida la práctica de absol-
ver de la instancia.
artículo 24. todo hombre es libre para profesar la creencia religiosa
que más le agrade y para practicar las ceremonias, devociones o actos del
culto respectivo, en los templos o en su domicilio particular, siempre que
no constituyan un delito o falta penados por la ley.
todo acto religioso de culto público, deberá celebrarse precisamente
dentro de los templos, los cuales estarán siempre bajo la vigilancia de la
autoridad.
artículo 25. la correspondencia que bajo cubierta circule por las esta-
fetas, estará libre de todo registro, y su violación será penada por la ley.
artículo 26. en tiempo de paz, ningún miembro del ejército podrá alo-
jarse en casa particular, contra la voluntad del dueño, ni imponer prestación
alguna. en tiempo de guerra, los militares podrán exigir alojamiento, bagajes,
alimentos y otras prestaciones, en los términos que establezca la ley marcial
correspondiente.
artículo 27. la propiedad de las tierras y aguas comprendidas dentro
de los límites del territorio nacional, corresponde originariamente a la Nación,
la cual, ha tenido y tiene el derecho de transmitir el dominio de ellas a los
particulares, constituyendo la propiedad privada.
esta no podrá se expropiada sino por causa de utilidad pública y medi-
ante indemnización.

Derecho Constitucional
de los 82
Derechos Humanos
la Nación tendrá en todo tiempo el derecho de imponer a la propiedad
privada las modalidades que dicte el interés público, así como el de regular
el aprovechamiento de los elementos naturales susceptibles de apropia-
ción, para hacer una distribución equitativa de la riqueza pública y para cuidar
de su conservación. con este objeto se dictarán las medidas necesarias para
el fraccionamiento de los latifundios; para el desarrollo de la pequeña pro-
piedad; para la creación de nuevos centros de población agrícola con las
tierras y aguas que les sean indispensables; para el fomento de la agricultura
y para evitar la destrucción de los elementos naturales y los daños que la
propiedad pueda sufrir en perjuicio de la sociedad. los pueblos, rancherías
y comunidades que carezcan de tierras y aguas, o no las tengan en canti-
dad suficiente para las necesidades de su población, tendrán derecho a
que se les dote de ellas, tomándolas de las propiedades inmediatas, respetan-
do siempre la pequeña propiedad. Por tanto, se confirman las dotaciones de
terrenos que se hayan hecho hasta ahora de conformidad con el decreto
de 6 de enero de 1915. la adquisición de las propiedades particulares nece-
sarias para conseguir los objetos antes expresados, se considerará de utili-
dad pública.
corresponde a la Nación el dominio directo de todos los minerales o
substancias que en vetas, mantos, masas o yacimientos, constituyan depósi-
tos cuya naturaleza sea distinta de los componentes de los terrenos, tales
como los minerales de los que se extraigan metales y metaloides utiliza-
dos en la industria; los yacimientos de piedras preciosas, de sal de gema y
las salinas formadas directamente por las aguas marinas. los productos deri-
vados de la descomposición de las rocas, cuando su explotación necesite
trabajos subterráneos; los fosfatos susceptibles de ser utilizados como fer-
tilizantes; los combustibles minerales sólidos; el petróleo y todos los carbu-
ros de hidrógeno sólidos, líquidos o gaseosos.
son también propiedad de la Nación las aguas de los mares territoriales
en la extensión y términos que fija el derecho internacional; las de las lagunas
y esteros de las playas; las de los lagos inferiores de formación natural, que
estén ligados directamente a corrientes constantes; las de los ríos principales

Los Derechos Humanos


83 en las
Constituciónes ...
o arroyos afluentes desde el punto en que brota la primera agua perma-
nente hasta su desembocadura, ya sea que corran al mar o que crucen
dos o más estados; las de las corrientes intermitentes que atraviesen dos o
más estados en su rama principal; las aguas de los ríos, arroyos o barrancos,
cuando sirvan de límite al territorio nacional o al de los estados; las aguas que
se extraigan de las minas; y los cauces, lechos o riberas de los lagos y corrien-
tes anteriores en la extensión que fije la ley. cualquiera otra corriente de agua
no incluida en la enumeración anterior, se considerará como parte inte-
grante de la propiedad privada que atraviese; pero el aprovechamiento de las
aguas, cuando su curso pase de una finca a otra, se considerará como de
utilidad pública y quedará sujeta a las disposiciones que dicten los estados.
en los casos a que se refieren los dos párrafos anteriores, el dominio
de la Nación es inalienable e imprescriptible, y sólo podrán hacerse conce-
siones por el gobierno federal a los particulares o sociedades civiles o
comerciales constituidas conforme a las leyes mexicanas, con la condición
de que se establezcan trabajos regulares para la explotación de los elemen-
tos de que se trata, y se cumplan con los requisitos que prevengan las leyes.
la capacidad para adquirir el dominio de las tierras y aguas de la Nación,
se regirá por las siguientes prescripciones:

i. sólo los mexicanos por nacimiento o por naturalización y las sociedades mexi-
canas, tienen derecho para adquirir el dominio de las tierras, aguas y sus acce-
siones, o para obtener concesiones de explotación de minas, aguas o
combustibles minerales en la república mexicana. el estado podrá conceder
el mismo derecho a los extranjeros siempre que convengan ante la secretaría
de relaciones en considerarse como nacionales respecto de dichos bienes y
en no invocar, por lo mismo, la protección de sus gobiernos, por lo que se
refiere a aquéllos; bajo la pena, en caso de faltar al convenio, de perder en
beneficio de la Nación, los bienes que hubieren adquirido en virtud del
mismo. en una faja de cien kilómetros a lo largo de las fronteras y de cin-
cuenta en las playas, por ningún motivo podrán los extranjeros adquirir el domi-
nio directo sobre tierras y aguas.

Derecho Constitucional
de los 84
Derechos Humanos
ii. las asociaciones religiosas denominadas iglesias, cualquiera que sea su credo,
no podrán en ningún caso tener capacidad para adquirir, poseer o administrar
bienes raíces, ni capitales impuestos sobre ellos; los que tuvieren actualmente,
por sí o por interpósita persona entrarán al dominio de la Nación, conce-
diéndose acción popular para denunciar los bienes que se hallaren en tal
caso. la prueba de presunciones será bastante para declarar fundada la
denuncia. los templos destinados al culto público son de la propiedad de
la Nación, representada por el gobierno federal, quien determinará los que
deben continuar destinados a su objeto. los obispados, casas curales, semi-
narios, asilos o colegios de asociaciones religiosas, conventos o cualquier
otro edificio que hubiere sido construido o destinado a la administración,
propaganda o enseñanza de un culto religioso, pasarán desde luego, de
pleno derecho, al dominio directo de la Nación, para destinarse exclusiva-
mente a los servicios públicos de la federación o de los estados en sus res-
pectivas jurisdicciones. los templos que en lo sucesivo se erigieren para el
culto público, serán propiedad de la Nación.
iii. las instituciones de beneficencia, pública o privada, que tengan por objeto
el auxilio de los necesitados, la investigación científica, la difusión de la ense-
ñanza, la ayuda recíproca de los asociados o cualquier otro objeto lícito, no
podrán adquirir, tener y administrar capitales impuestos sobre bienes raíces,
siempre que los plazos de imposición no excedan de diez años. en ningún
caso, las instituciones de esta índole, podrán estar bajo el patronato, dirección,
administración, cargo o vigilancia de corporaciones o instituciones religiosas,
ni de ministros de los cultos o de sus asimilados, aunque éstos o aquéllos
no estuvieren en ejercicio.
iv. las sociedades comerciales, por acciones, no podrán adquirir, poseer o admi-
nistrar fincas rústicas. las sociedades de esta clase que se constituyeren para
explotar cualquiera industria fabril, minera, petrolera o para algún otro fin que
no sea agrícola, podrán adquirir, poseer o administrar terrenos únicamente
en la extensión que sea estrictamente necesaria para los establecimientos o
servicios de los objetos indicados y que el ejecutivo de la unión, o de los
estados, fijará en cada caso.
v. los bancos debidamente autorizados, conforme a las leyes de instituciones
de crédito, podrán tener capitales impuestos sobre propiedades urbanas y

Los Derechos Humanos


85 en las
Constituciónes ...
rústicas de acuerdo con las prescripciones de dichas leyes, pero no podrán
tener en propiedad o en administración, más bienes raíces que los entera-
mente necesarios para su objeto directo.
vi. los condueñazgos, rancherías, pueblos, congregaciones, tribus y demás cor-
poraciones de población que de hecho o por derecho guarden el estado
comunal, tendrán capacidad para disfrutar en común las tierras, bosques y
aguas que les pertenezcan o que se les haya restituido o restituyeren, con-
forme a la ley de 6 de enero de 1915; entre tanto la ley determina la manera
de hacer el repartimiento únicamente de las tierras.
vii. fuera de las corporaciones a que se refieren las fracciones iii, iv, v y vi, ningu-
na otra corporación civil podrá tener en propiedad o administrar por sí, bienes
raíces o capitales impuestos sobre ellos, con la única excepción de los edi-
ficios destinados inmediata y directamente al objeto de la institución. los esta-
dos, el distrito federal y los territorios, lo mismo que los municipios de toda
la república, tendrán plena capacidad para adquirir y poseer todos los bienes
raíces necesarios para los servicios públicos.

las leyes de la federación y de los estados en sus respectivas jurisdic-


ciones, determinarán los casos en que sea de utilidad pública, la ocupación
de la propiedad privada; y de acuerdo con dichas leyes la autoridad adminis-
trativa, hará la declaración correspondiente. el precio que se fijará como
indemnización a la cosa expropiada, se basará en la cantidad que como valor
fiscal de ella figure, en las oficinas catastrales o recaudadoras, ya sea que
este valor haya sido manifestado por el propietario o simplemente acep-
tado por él de un modo tácito, por haber pagado sus contribuciones con
esta base, aumentándolo con un diez porciento. el exceso de valor que
haya tenido la propiedad particular por las mejoras que se le hubieren
hecho con posterioridad a la fecha de la asignación del valor fiscal, será lo
único que deberá quedar sujeto a juicio pericial, y a resolución judicial.
esto mismo se observará cuando se trate de objetos cuyo valor no este fija-
do en las oficinas rentísticas.
se declaran nulas todas las diligencias, disposiciones, resoluciones y
operaciones de deslinde, concesión, composición, sentencia, transacción,

Derecho Constitucional
de los 86
Derechos Humanos
enajenación o remate que hayan privado total o parcialmente de sus tierras,
bosques y aguas, a los condueñazgos, rancherías, pueblos, congregaciones,
tribus y demás corporaciones de población que existan todavía, desde la
ley de 25 de junio de 1856; y del mismo modo serán nulas todas las dispo-
siciones, resoluciones y operaciones que tengan lugar en lo sucesivo y
produzcan iguales efectos. en consecuencia, todas las tierras, bosques y aguas
que de hayan sido privadas las corporaciones referidas, serán restituidas a
éstas con arreglo al decreto de 6 de enero de 1915, que continuará en
vigor como ley constitucional. en el caso de que, con arreglo a dicho decre-
to, no procediere, por vía de restitución, la adjudicación de tierras que
hubiere solicitado alguna de las corporaciones mencionadas, se le dejarán
aquéllas en calidad de dotación sin que en ningún caso deje de asignársele
las que necesitare. se exceptúan de la nulidad antes referida, únicamente las
tierras que hubieren sido tituladas en los repartimientos hechos a virtud de
la citada ley de 25 de junio de 1856 o poseídas en nombre propio a título
de dominio por más de diez años, cuando su superficie no exceda de cin-
cuenta hectáreas. el exceso sobre esa superficie deberá ser vuelto a la comu-
nidad, indemnizando su valor al propietario. todas las leyes de restitución
que por virtud de este precepto se decreten, serán de inmediata ejecu-
ción por la autoridad administrativa. sólo los miembros de la comunidad
tendrán derecho a los terrenos de repartimiento y serán inalienables los
derechos sobre los mismos terrenos mientras permanezcan indivisos, así
como los de propiedad, cuando se haya hecho el fraccionamiento.
el ejercicio de las acciones que correspondan a la Nación, por virtud
de las disposiciones del presente artículo se hará efectivo por el procedi-
miento judicial; pero dentro de este procedimiento y por orden de los tri-
bunales correspondientes, que se dictará en el plazo máximo de un mes, las
autoridades administrativas procederán desde luego a la ocupación, admi-
nistración, remate o venta de las tierras y aguas de que se trate, y todas sus
accesiones, sin que en ningún caso pueda revocarse lo hecho por las mismas
autoridades antes de que se dicte sentencia ejecutoriada.
durante el próximo período constitucional, el congreso de la unión y
las legislaturas de los estados, en sus respectivas jurisdicciones, expedirán

Los Derechos Humanos


87 en las
Constituciónes ...
leyes para llevar a cabo el fraccionamiento de las grandes propiedades,
conforme a las bases siguientes:

a) en cada estado y territorio se fijará la extensión máxima de tierra de que


puede ser dueño un solo individuo o sociedad legalmente constituida.
b) el excedente de la extensión fijada deberá ser fraccionado por el propietario
en el plazo que señalen las leyes locales; y las fracciones serán puestas a la
venta en las condiciones que aprueben los gobiernos de acuerdo con las
mismas leyes.
c) si el propietario se negare a hacer el fraccionamiento, se llevará éste a cabo
por el gobierno local, mediante la expropiación.
d) el valor de las fracciones será pagado por anualidades que amorticen capital
y réditos en un plazo no menor de veinte años, durante el cual el adquirente
no podrá enajenar aquéllas. el tipo del interés no excederá del cinco por
ciento anual.
e) el propietario estará obligado a recibir bonos para garantizar el pago de la
propiedad expropiada. con este objeto el congreso de la unión expedirá una
ley facultando a los estados para crear su deuda agraria.
f) las leyes locales organizarán el patrimonio de familia, determinando los
bienes que deben constituirlo, sobre la base de que será inalienable, no estará
sujeto a embargo ni a gravamen ninguno.

se declaran revisables todos los contratos y concesiones hechos


por los gobiernos anteriores desde el año de 1876, que hayan traído por
consecuencia el acaparamiento de tierras, aguas y riquezas naturales
de la Nación, por una sola persona o sociedad, y se le faculta al ejecu-
tivo de la unión, para declararlos nulos, cuando impliquen perjuicios
graves para el interés público.
artículo 28. en los estados unidos mexicanos no habrá monopolios ni
estancos de ninguna clase; ni exención de impuestos; ni prohibiciones a
título de protección a la industria; exceptuándose únicamente los relativos
a la acuñación de moneda, a los correos, telégrafos y radiotelegrafía, a la
emisión de billetes por medio de un solo banco que controlará el gobierno

Derecho Constitucional
de los 88
Derechos Humanos
federal, y a los privilegios que por determinado tiempo se concedan a los
autores y artistas para la reproducción de sus obras, y a los que, para el
uso exclusivo de sus inventos, se otorguen a los inventores y perfecciona-
dores de alguna mejora.
en consecuencia, la ley castigará severamente, y las autoridades perse-
guirán con eficacia, toda concentración o acaparamiento en una o pocas
manos, de artículos de consumo necesario, y que tenga por objeto obtener
el alza de los precios; todo acto o procedimiento que evite o tienda a evitar
la libre concurrencia en la producción, industria o comercio, o servicios al
público; todo acuerdo o combinación, de cualquiera manera que se haga,
de productores, industriales, comerciantes y empresarios de transportes o de
alguno otro servicio, para evitar la competencia entre sí y obligar a los con-
sumidores a pagar precios exagerados; y, en general, todo lo que constituya
una ventaja exclusiva indebida a favor de una o varias personas determi-
nadas y con perjuicio del público en general o de alguna clase social.
No constituyen monopolios las asociaciones de trabajadores formadas
para proteger sus propios intereses.
tampoco constituyen monopolios las asociaciones o sociedades coo-
perativas de productores para que, en defensa de sus intereses o del interés
general, vendan directamente en los mercados extranjeros los productos
nacionales o industriales que sean la principal fuente de riqueza de la región
en que se produzcan, y que no sean artículos de primera necesidad, siem-
pre que dichas asociaciones estén bajo la vigilancia o amparo del gobierno
federal o de los estados, y previa autorización que al efecto se obtenga de
las legislaturas respectivas en cada caso. las mismas legislaturas por sí o a
propuesta del ejecutivo, podrán derogar, cuando las necesidades públicas
así lo exijan, las autorizaciones concedidas para la formación de las asocia-
ciones de que se trata.
artículo 29. en los casos de invasión, perturbación grave de la paz pública,
o de cualquiera otro que ponga a la sociedad en grave peligro o conflicto,
solamente el Presidente de la república mexicana, de acuerdo con el consejo
de ministros, y con aprobación del congreso de la unión, y en los recesos

Los Derechos Humanos


89 en las
Constituciónes ...
de éste, de la comisión Permanente, podrá suspender en todo el país, o en
lugar determinado las garantías que fuesen obstáculo para hacer frente, rápi-
da y fácilmente, a la situación; pero deberá hacerlo por un tiempo limitado,
por medio de prevenciones generales y sin que la suspensión se contraiga
a determinado individuo. si la suspensión tuviese lugar hallándose el con-
greso reunido, éste concederá las autorizaciones que estime necesarias
para que el ejecutivo haga frente a la situación. si la suspensión se verificase
en tiempo de receso, se convocará sin demora al congreso para que las
acuerde.

Capítulo IV

artículo 35. son prerrogativas del ciudadano:

i. votar en las elecciones populares;


ii. Poder ser votado para todos los cargos de elección popular, y nombrado
para cualquier otro empleo o comisión, teniendo las calidades que esta-
blezca la ley;
iii. asociarse para tratar los asuntos políticos del país;
iv. tomar las armas en el ejército o guardia Nacional, para la defensa de la repú-
blica y de sus instituciones, en los términos que prescriben las leyes; y
v. ejercer en toda clase de negocios el derecho de petición.

Título Séptimo

artículo 129. en tiempo de paz, ninguna autoridad militar puede ejercer


más funciones que las que tengan exacta conexión con la disciplina militar.
solamente habrá comandancias militares fijas y permanentes en los castillos,
fortalezas y almacenes que dependan inmediatamente del gobierno de la
unión; o en los campamentos, cuarteles o depósitos que, fuera de las pobla-
ciones, estableciere para la estación de las tropas.

Derecho Constitucional
de los 90
Derechos Humanos
artículo 130. corresponde a los Poderes federales ejercer en materia
de culto religioso y disciplina externa, la intervención que designen las
leyes. las demás autoridades obrarán como auxiliares de la federación.
el congreso no puede dictar leyes estableciendo o prohibiendo religión
cualquiera.
el matrimonio es un contrato civil. este y los demás actos del estado
civil de las personas, son de la exclusiva competencia de los funcionarios
y autoridades del orden civil, en los términos prevenidos por las leyes, y
tendrán la fuerza y validez que las mismas les atribuyan.
la simple promesa de decir verdad y de cumplir las obligaciones que
se contraen, sujeta al que la hace, en caso de que faltare a ella, a las penas
que con tal motivo establece la ley.
la ley no reconoce personalidad alguna a las agrupaciones religiosas
denominadas iglesias.
los ministros de los cultos serán considerados como personas que
ejercen una profesión y estarán directamente sujetos a las leyes que sobre
la materia se dicten.
las legislaturas de los estados únicamente tendrán facultad de deter-
minar, según las necesidades locales, el número máximo de ministros de
los cultos.
Para ejercer en méxico el ministerio de cualquier culto, se necesita ser
mexicano por nacimiento.
los ministros de los cultos nunca podrán, en reunión pública o privada
constituida en junta, ni en actos del culto o de propaganda religiosa, hacer
crítica de las leyes fundamentales del país, de las autoridades en particular,
o en general del gobierno; no tendrán voto activo ni pasivo, ni derecho
para asociarse con fines políticos.
Para dedicar al culto nuevos locales abiertos al público se necesita per-
miso de la secretaría de gobernación, oyendo previamente al gobierno
del estado. debe haber en todo templo un encargado de él, responsable
ante la autoridad del cumplimiento de las leyes sobre disciplina religiosa,
en dicho templo, y de los objetos pertenecientes al culto.

Los Derechos Humanos


91 en las
Constituciónes ...
el encargado de cada templo, en unión de diez vecinos más, avisará
desde luego a la autoridad municipal, quién es la persona que está a cargo
del referido templo. todo cambio se avisará por el ministro que cese,
acompañado del entrante y diez vecinos más. la autoridad municipal, bajo
pena de destitución y multa hasta de mil pesos por cada caso, cuidará del
cumplimiento de esta disposición; bajo la misma pena llevará un libro de re-
gistro de los templos, y otro de los encargados. de todo permiso para abrir
al público un nuevo templo, o del relativo a cambio de un encargado, la
autoridad municipal dará noticia a la secretaría de gobernación, por conduc-
to del gobernador del estado. en el interior de los templos podrán recau-
darse donativos en objetos muebles.
Por ningún motivo se revalidará, otorgará dispensa o se determinará cual-
quier otro trámite que tenga por fin dar validez en los cursos oficiales, a es-
tudios hechos en los establecimientos destinados a la enseñanza profesional
de los ministros de los cultos. la autoridad que infrinja esta disposición será
penalmente responsable, y la dispensa o trámite referidos, será nulo y traerá
consigo la nulidad del título profesional para cuya obtención haya sido
parte la infracción de este precepto.
las publicaciones periódicas de carácter confesional, ya sea por su pro-
grama, por su título o simplemente por sus tendencias ordinarias, no podrán
comentar asuntos políticos nacionales ni informar sobre actos de las auto-
ridades del país, o de particulares, que se relacionen directamente con el
funcionamiento de las instituciones públicas.
Queda estrictamente prohibida la formación de toda clase de agrupa-
ciones políticas cuyo título tenga alguna palabra o indicación cualquiera
que la relacione con alguna confesión religiosa. No podrán celebrarse en
los templos reuniones de carácter político.
No podrá heredar por sí ni por interpósita persona ni recibir por ningún
título un ministro de cualquiera culto, un “inmueble”, ocupado por cual-
quiera asociación de propaganda religiosa o de fines religiosos o de benefi-
cencia. los ministros de los cultos tienen incapacidad legal para ser
herederos, por testamento, de los ministros del mismo culto o de un parti-
cular con quien no tengan parentesco dentro del cuarto grado.

Derecho Constitucional
de los 92
Derechos Humanos
los bienes muebles o inmuebles del clero o de asociaciones religiosas,
se regirán para su adquisición, por particulares, conforme al artículo 27 de
esta constitución.
los procesos por infracción a las anteriores bases, nunca serán vistos
en jurado.
Los Derechos Humanos en la
Constitución Política de los Estados
Unidos Méxicanos

5 dE fEbrEro dE 1917

Título Primero
Capítulo I

Artículo 1. En los Estados Unidos Mexicanos todo individuo gozará de las garan-
tías que otorga esta Constitución, las cuales no podrán restringirse ni suspen-
derse, sino en los casos y con las condiciones que ella misma establece.
Está prohibida la esclavitud en los Estados Unidos Mexicanos. Los escla-
vos del extranjero que entren al territorio nacional alcanzarán, por este solo
hecho, su libertad y la protección de las leyes.
Queda prohibida toda discriminación motivada por origen étnico o nacio-
nal, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, las condiciones

95
de salud, la religión, las opiniones, las preferencias, el estado civil o cualquier
otra que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menos-
cabar los derechos y libertades de las personas.
Artículo 2. La Nación Mexicana es única e indivisible.
La Nación tiene una composición pluricultural sustentada originalmente
en sus pueblos indígenas que son aquellos que descienden de poblaciones
que habitaban en el territorio actual del país al iniciarse la colonización y que
conservan sus propias instituciones sociales, económicas, culturales y polí-
ticas, o parte de ellas.
La conciencia de su identidad indígena deberá ser criterio fundamen-
tal para determinar a quiénes se aplican las disposiciones sobre pueblos
indígenas.
Son comunidades integrantes de un pueblo indígena, aquellas que formen
una unidad social, económica y cultural, asentadas en un territorio y que
reconocen autoridades propias de acuerdo con sus usos y costumbres.
El derecho de los pueblos indígenas a la libre determinación se ejercerá
en un marco constitucional de autonomía que asegure la unidad nacional.
El reconocimiento de los pueblos y comunidades indígenas se hará en las
constituciones y leyes de las entidades federativas, las que deberán tomar
en cuenta, además de los principios generales establecidos en los párrafos
anteriores de este artículo, criterios etnolingüísticos y de asentamiento físico.

a) Esta Constitución reconoce y garantiza el derecho de los pueblos y las comu-


nidades indígenas a la libre determinación y, en consecuencia, a la autonomía
para:

I. decidir sus formas internas de convivencia y organización social, econó-


mica, política y cultural.
II. Aplicar sus propios sistemas normativos en la regulación y solución de sus
conflictos internos, sujetándose a los principios generales de esta Consti-
tución, respetando las garantías individuales, los derechos humanos y, de
manera relevante, la dignidad e integridad de las mujeres. La ley establecerá
los casos y procedimientos de validación por los jueces o tribunales co-
rrespondientes.

Derecho Constitucional
de los 96
Derechos Humanos
III. Elegir de acuerdo con sus normas, procedimientos y prácticas tradicionales, a
las autoridades o representantes para el ejercicio de sus formas propias de
gobierno interno, garantizando la participación de las mujeres en condicio-
nes de equidad frente a los varones, en un marco que respete el pacto federal
y la soberanía de los Estados.
IV. Preservar y enriquecer sus lenguas, conocimientos y todos los elementos
que constituyan su cultura e identidad.
V. Conservar y mejorar el hábitat y preservar la integridad de sus tierras en los
términos establecidos en esta Constitución.
VI. Acceder, con respeto a las formas y modalidades de propiedad y tenencia
de la tierra establecidas en esta Constitución y a las leyes de la materia, así
como a los derechos adquiridos por terceros o por integrantes de la comu-
nidad, al uso y disfrute preferente de los recursos naturales de los lugares
que habitan y ocupan las comunidades, salvo aquellos que corresponden
a las áreas estratégicas, en términos de esta Constitución. Para estos efectos
las comunidades podrán asociarse en términos de ley.
VII. Elegir, en los Municipios con población indígena, representantes ante los
ayuntamientos.
Las constituciones y leyes de las entidades federativas reconocerán y regula-
rán estos derechos en los Municipios, con el propósito de fortalecer la parti-
cipación y representación política de conformidad con sus tradiciones y
normas internas.
VIII. Acceder plenamente a la jurisdicción del Estado. Para garantizar ese derecho,
en todos los juicios y procedimientos en que sean parte, individual o colec-
tivamente, se deberán tomar en cuenta sus costumbres y especificidades
culturales respetando los preceptos de esta Constitución. Los indígenas tienen
en todo tiempo el derecho a ser asistidos por intérpretes y defensores que
tengan conocimiento de su lengua y cultura.
Las constituciones y leyes de las entidades federativas establecerán las carac-
terísticas de libre determinación y autonomía que mejor expresen las situa-
ciones y aspiraciones de los pueblos indígenas en cada entidad, así como las
normas para el reconocimiento de las comunidades indígenas como enti-
dades de interés público.

Los Derechos Humanos


97 en la
Constitución ...
b) La federación, los Estados y los Municipios, para promover la igualdad de
oportunidades de los indígenas y eliminar cualquier práctica discriminatoria,
establecerán las instituciones y determinarán las políticas necesarias para garan-
tizar la vigencia de los derechos de los indígenas y el desarrollo integral de
sus pueblos y comunidades, las cuales deberán ser diseñadas y operadas con-
juntamente con ellos.
Para abatir las carencias y rezagos que afectan a los pueblos y comunidades
indígenas, dichas autoridades, tienen la obligación de:

I. Impulsar el desarrollo regional de las zonas indígenas con el propósito de


fortalecer las economías locales y mejorar las condiciones de vida de sus
pueblos, mediante acciones coordinadas entre los tres órdenes de gobier-
no, con la participación de las comunidades. Las autoridades municipales
determinarán equitativamente las asignaciones presupuestales que las comu-
nidades administrarán directamente para fines específicos.
II. Garantizar e incrementar los niveles de escolaridad, favoreciendo la edu-
cación bilingüe e intercultural, la alfabetización, la conclusión de la educa-
ción básica, la capacitación productiva y la educación media superior y
superior. Establecer un sistema de becas para los estudiantes indígenas en
todos los niveles. definir y desarrollar programas educativos de contenido
regional que reconozcan la herencia cultural de sus pueblos, de acuerdo con
las leyes de la materia y en consulta con las comunidades indígenas. Impulsar
el respeto y conocimiento de las diversas culturas existentes en la nación.
III. Asegurar el acceso efectivo a los servicios de salud mediante la ampliación
de la cobertura del sistema nacional, aprovechando debidamente la medi-
cina tradicional, así como apoyar la nutrición de los indígenas mediante
programas de alimentación, en especial para la población infantil.
IV. Mejorar las condiciones de las comunidades indígenas y de sus espacios
para la convivencia y recreación, mediante acciones que faciliten el acceso
al financiamiento público y privado para la construcción y mejoramiento de
vivienda, así como ampliar la cobertura de los servicios sociales básicos.
V. Propiciar la incorporación de las mujeres indígenas al desarrollo, mediante
el apoyo a los proyectos productivos, la protección de su salud, el otor-
gamiento de estímulos para favorecer su educación y su participación en
la toma de decisiones relacionadas con la vida comunitaria.

Derecho Constitucional
de los 98
Derechos Humanos
VI. Extender la red de comunicaciones que permita la integración de las comu-
nidades, mediante la construcción y ampliación de vías de comunicación
y telecomunicación. Establecer condiciones para que los pueblos y las
comunidades indígenas puedan adquirir, operar y administrar medios
de comunicación, en los términos que las leyes de la materia determinen.
VII. Apoyar las actividades productivas y el desarrollo sustentable de las comu-
nidades indígenas mediante acciones que permitan alcanzar la suficiencia
de sus ingresos económicos, la aplicación de estímulos para las inver-
siones públicas y privadas que propicien la creación de empleos, la incor-
poración de tecnologías para incrementar su propia capacidad
productiva, así como para asegurar el acceso equitativo a los sistemas de
abasto y comercialización.
VIII. Establecer políticas sociales para proteger a los migrantes de los pueblos
indígenas, tanto en el territorio nacional como en el extranjero, mediante
acciones para garantizar los derechos laborales de los jornaleros agrícolas;
mejorar las condiciones de salud de las mujeres; apoyar con programas
especiales de educación y nutrición a niños y jóvenes de familias migran-
tes; velar por el respeto de sus derechos humanos y promover la difusión
de sus culturas.
IX. Consultar a los pueblos indígenas en la elaboración del Plan Nacional de
desarrollo y de los estatales y municipales y, en su caso, incorporar las
recomendaciones y propuestas que realicen.
Para garantizar el cumplimiento de las obligaciones señaladas en este
apartado, la Cámara de diputados del Congreso de la Unión, las legisla-
turas de las entidades federativas y los ayuntamientos, en el ámbito de
sus respectivas competencias, establecerán las partidas específicas desti-
nadas al cumplimiento de estas obligaciones en los presupuestos de
egresos que aprueben, así como las formas y procedimientos para que las
comunidades participen en el ejercicio y vigilancia de las mismas.
Sin perjuicio de los derechos aquí establecidos a favor de los indígenas,
sus comunidades y pueblos, toda comunidad equiparable a aquéllos tendrá
en lo conducente los mismos derechos tal y como lo establezca la ley.

Artículo 3. Todo individuo tiene derecho a recibir educación. El Estado


—federación, Estados, distrito federal y Municipios—, impartirá educación

Los Derechos Humanos


99 en la
Constitución ...
preescolar, primaria y secundaria. La educación preescolar, primaria y la secun-
daria conforman la educación básica obligatoria.
La educación que imparta el Estado tenderá a desarrollar armónica-
mente todas las facultades del ser humano y fomentará en él, a la vez, el amor
a la Patria y la conciencia de la solidaridad internacional, en la independencia
y en la justicia.

I. Garantizada por el artículo 24 la libertad de creencias, dicha educación será


laica y, por tanto, se mantendrá por completo ajena a cualquier doctrina reli-
giosa;
II. El criterio que orientará a esa educación se basará en los resultados del pro-
greso científico, luchará contra la ignorancia y sus efectos, las servidumbres,
los fanatismos y los prejuicios.
Además:

a) Será democrático, considerando a la democracia no solamente como una


estructura jurídica y un régimen político, sino como un sistema de vida
fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural del
pueblo;
b) Será nacional, en cuanto —sin hostilidades ni exclusivismos— atenderá a la
comprensión de nuestros problemas, al aprovechamiento de nuestros recur-
sos, a la defensa de nuestra independencia política, al aseguramiento de
nuestra independencia económica y a la continuidad y acrecentamiento
de nuestra cultura, y
c) Contribuirá a la mejor convivencia humana, tanto por los elementos que
aporte a fin de robustecer en el educando, junto con el aprecio para la
dignidad de la persona y la integridad de la familia, la convicción del interés
general de la sociedad, cuanto por el cuidado que ponga en sustentar los
ideales de fraternidad e igualdad de derechos de todos los hombres, evitando
los privilegios de razas, de religión, de grupos, de sexos o de individuos;

III. Para dar pleno cumplimiento a lo dispuesto en el segundo párrafo y en la frac-


ción II, el Ejecutivo federal determinará los planes y programas de estudio de la
educación preescolar, primaria, secundaria y normal para toda la república.

Derecho Constitucional
de los 100
Derechos Humanos
Para tales efectos, el Ejecutivo federal considerará la opinión de los gobier-
nos de las entidades federativas y del distrito federal, así como de los diversos
sectores sociales involucrados en la educación, en los términos que la
ley señale.
IV. Toda la educación que el Estado imparta será gratuita;
V. Además de impartir la educación preescolar, primaria y secundaria señaladas
en el primer párrafo, el Estado promoverá y atenderá todos los tipos y modali-
dades educativos —incluyendo la educación inicial y a la educación superior—
necesarios para el desarrollo de la nación, apoyará la investigación científica
y tecnológica, y alentará el fortalecimiento y difusión de nuestra cultura.
VI. Los particulares podrán impartir educación en todos sus tipos y modalidades.
En los términos que establezca la ley, el Estado otorgará y retirará el reco-
nocimiento de validez oficial a los estudios que se realicen en planteles
particulares. En el caso de la educación preescolar, primaria, secundaria y nor-
mal, los particulares deberán:

a) Impartir la educación con apego a los mismos fines y criterios que esta-
blecen el segundo párrafo y la fracción II, así como cumplir los planes y
programas a que se refiere la fracción III, y
b) obtener previamente, en cada caso, la autorización expresa del poder pú-
blico, en los términos que establezca la ley;

VII. Las universidades y las demás instituciones de educación superior a las que
la ley otorgue autonomía, tendrán la facultad y la responsabilidad de gober-
narse a sí mismas; realizarán sus fines de educar, investigar y difundir la cultu-
ra de acuerdo con los principios de este artículo, respetando la libertad de
cátedra e investigación y de libre examen y discusión de las ideas; determi-
narán sus planes y programas; fijarán los términos de ingreso, promoción y
permanencia de su personal académico; y administrarán su patrimonio. Las
relaciones laborales, tanto del personal académico como del administrativo,
se normarán por el apartado a del artículo 123 de esta Constitución, en los
términos y con las modalidades que establezca la Ley federal del Traba-
jo conforme a las características propias de un trabajo especial, de manera
que concuerden con la autonomía, la libertad de cátedra e investigación y
los fines de las instituciones a que esta fracción se refiere; y

Los Derechos Humanos


101 en la
Constitución ...
VIII. El Congreso de la Unión, con el fin de unificar y coordinar la educación en
toda la república, expedirá las leyes necesarias, destinadas a distribuir la función
social educativa entre la federación, los Estados y los Municipios, a fijar las
aportaciones económicas correspondientes a ese servicio público y a se-
ñalar las sanciones aplicables a los funcionarios que no cumplan o no
hagan cumplir las disposiciones relativas, lo mismo que a todos aquellos
que las infrinjan.

Artículo 4. El varón y la mujer son iguales ante la ley. Esta protegerá la


organización y el desarrollo de la familia.
Toda persona tiene derecho a decidir de manera libre, responsable e
informada sobre el número y el espaciamiento de sus hijos.
Toda persona tiene derecho a la protección de la salud. La ley definirá las
bases y modalidades para el acceso a los servicios de salud y establecerá
la concurrencia de la federación y las entidades federativas en materia de
salubridad general, conforme a lo que dispone la fracción XVI del artículo
73 de esta Constitución.
Toda persona tiene derecho a un medio ambiente adecuado para su
desarrollo y bienestar.
Toda familia tiene derecho a disfrutar de vivienda digna y decorosa. La
ley establecerá los instrumentos y apoyos necesarios a fin de alcanzar tal
objetivo.
Los niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus necesidades
de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su desarrollo
integral.
Los ascendientes, tutores y custodios tienen el deber de preservar estos
derechos. El Estado proveerá lo necesario para propiciar el respeto a la digni-
dad de la niñez y el ejercicio pleno de sus derechos.
El Estado otorgará facilidades a los particulares para que coadyuven al
cumplimiento de los derechos de la niñez.
Toda persona tiene derecho al acceso a la cultura y al disfrute de los
bienes y servicios que presta el Estado en la materia, así como el ejercicio

Derecho Constitucional
de los 102
Derechos Humanos
de sus derechos culturales. El Estado promoverá los medios para la difusión
y desarrollo de la cultura, atendiendo a la diversidad cultural en todas sus
manifestaciones y expresiones con pleno respeto a la libertad creativa. La
ley establecerá los mecanismos para el acceso y participación a cualquier
manifestación cultural.
Artículo 5. A ninguna persona podrá impedirse que se dedique a la profe-
sión, industria, comercio o trabajo que le acomode, siendo lícitos. El ejercicio
de esta libertad sólo podrá vedarse por determinación judicial, cuando se
ataquen los derechos de tercero, o por resolución gubernativa, dictada en los
términos que marque la ley, cuando se ofendan los derechos de la socie-
dad. Nadie puede ser privado del producto de su trabajo, sino por resolución
judicial.
La Ley determinará en cada Estado, cuales son las profesiones que nece-
sitan título para su ejercicio, las condiciones que deban llenarse para obte-
nerlo y las autoridades que han de expedirlo.
Nadie podrá ser obligado a prestar trabajos personales sin la justa retribu-
ción y sin su pleno consentimiento, salvo el trabajo impuesto como pena
por la autoridad judicial, el cual se ajustará a lo dispuesto en las fracciones
I y II del artículo 123.
En cuanto a los servicios públicos, sólo podrán ser obligatorios, en los
términos que establezcan las leyes respectivas, el de las armas y los jura-
dos, así como el desempeño de los cargos concejiles y los de elección
popular, directa o indirecta. Las funciones electorales y censales tendrán
carácter obligatorio y gratuito, pero serán retribuidas aquéllas que se rea-
licen profesionalmente en los términos de esta Constitución y las leyes
correspondientes. Los servicios profesionales e índole social serán obliga-
torios y retribuidos en los términos de la ley y con las excepciones que ésta
señale.
El Estado no puede permitir que se lleve a efecto ningún contrato,
pacto o convenio que tenga por objeto el menoscabo, la pérdida o el irre-
vocable sacrificio de la libertad de la persona por cualquier causa.

Los Derechos Humanos


103 en la
Constitución ...
Tampoco puede admitirse convenio en que la persona pacte su pros-
cripción o destierro o en que renuncie temporal o permanentemente a
ejercer determinada profesión, industria o comercio.
El contrato de trabajo sólo obligará a prestar el servicio convenido por el
tiempo que fije la ley, sin poder exceder de un año en perjuicio del traba-
jador, y no podrá extenderse, en ningún caso, a la renuncia, pérdida o menos-
cabo de cualquiera de los derechos políticos o civiles.
La falta de cumplimiento de dicho contrato, por lo que respecta al tra-
bajador, sólo obligará a éste a la correspondiente responsabilidad civil, sin
que en ningún caso pueda hacerse coacción sobre su persona.
Artículo 6. La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inqui-
sición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, los
derechos de tercero, provoque algún delito, o perturbe el orden público;
el derecho de réplica será ejercido en los términos dispuestos por la ley. El
derecho a la información será garantizado por el Estado.
Para el ejercicio del derecho de acceso a la información, la federación,
los Estados y el distrito federal, en el ámbito de sus respectivas competen-
cias, se regirán por los siguientes principios y bases:

I. Toda la información en posesión de cualquier autoridad, entidad, órgano y


organismo federal, estatal y municipal, es pública y sólo podrá ser reservada
temporalmente por razones de interés público en los términos que fijen las
leyes. En la interpretación de este derecho deberá prevalecer el principio de
máxima publicidad.
II. La información que se refiere a la vida privada y los datos personales será
protegida en los términos y con las excepciones que fijen las leyes.
III. Toda persona, sin necesidad de acreditar interés alguno o justificar su utilización,
tendrá acceso gratuito a la información pública, a sus datos personales o a
la rectificación de éstos.
IV. Se establecerán mecanismos de acceso a la información y procedimientos de
revisión expeditos. Estos procedimientos se sustanciarán ante órganos u orga-
nismos especializados e imparciales, y con autonomía operativa, de gestión y
de decisión.

Derecho Constitucional
de los 104
Derechos Humanos
V. Los sujetos obligados deberán preservar sus documentos en archivos adminis-
trativos actualizados y publicarán a través de los medios electrónicos dispo-
nibles, la información completa y actualizada sobre sus indicadores de gestión
y el ejercicio de los recursos públicos.
VI. Las leyes determinarán la manera en que los sujetos obligados deberán hacer
pública la información relativa a los recursos públicos que entreguen a personas
físicas o morales.
VII. La inobservancia a las disposiciones en materia de acceso a la información
pública será sancionada en los términos que dispongan las leyes.

Artículo 7. Es inviolable la libertad de escribir y publicar escritos sobre


cualquiera materia.
Ninguna ley ni autoridad puede establecer la previa censura ni exigir
fianza a los autores o impresores, ni coartar la libertad de imprenta, que no
tiene más límites que el respeto a la vida privada, a la moral y a la paz pública.
En ningún caso podrá secuestrarse la imprenta como instrumento del delito.
Las leyes orgánicas dictarán cuantas disposiciones sean necesarias para
evitar que so pretexto de las denuncias por delito de prensa, sean encarcela-
dos los expendedores, "papeleros", operarios y demás empleados del esta-
blecimiento de donde haya salido el escrito denunciado, a menos que se
demuestre previamente la responsabilidad de aquéllos.
Artículo 8. Los funcionarios y empleados públicos respetarán el ejercicio
del derecho de petición, siempre que ésta se formule por escrito, de manera
pacífica y respetuosa; pero en materia política sólo podrán hacer uso de
ese derecho los ciudadanos de la república.
A toda petición deberá recaer un acuerdo escrito de la autoridad a quien
se haya dirigido, la cual tiene obligación de hacerlo conocer en breve tér-
mino al peticionario.
Artículo 9. No se podrá coartar el derecho de asociarse o reunirse pací-
ficamente con cualquier objeto lícito; pero solamente los ciudadanos de la
república podrán hacerlo para tomar parte en los asuntos políticos del país.
Ninguna reunión armada, tiene derecho de deliberar.

Los Derechos Humanos


105 en la
Constitución ...
No se considerará ilegal, y no podrá ser disuelta una asamblea o reunión
que tenga por objeto hacer una petición o presentar una protesta por algún
acto o una autoridad, si no se profieren injurias contra ésta, ni se hiciere
uso de violencias o amenazas para intimidarla u obligarla a resolver en el
sentido que se desee.
Artículo 10. Los habitantes de los Estados Unidos Mexicanos tienen dere-
cho a poseer armas en su domicilio, para su seguridad y legítima defensa, con
excepción de las prohibidas por la Ley federal y de las reservadas para el
uso exclusivo del Ejército, Armada, fuerza Aérea y Guardia Nacional. La ley
federal determinará los casos, condiciones, requisitos y lugares en que se
podrá autorizar a los habitantes la portación de armas.
Artículo 11. Todo hombre tiene derecho para entrar en la república,
salir de ella, viajar por su territorio y mudar de residencia, sin necesidad de
carta de seguridad, pasaporte, salvo—conducto u otros requisitos seme-
jantes—. El ejercicio de este derecho estará subordinado a las facultades de la
autoridad judicial, en los casos de responsabilidad criminal o civil, y a las
de la autoridad administrativa, por lo que toca a las limitaciones que impon-
gan las leyes sobre emigración, inmigración y salubridad general de la repú-
blica, o sobre extranjeros perniciosos residentes en el país.
Artículo 12. En los Estados Unidos Mexicanos no se concederán títulos
de nobleza, ni prerrogativas y honores hereditarios, ni se dará efecto alguno
a los otorgados por cualquier otro país.
Artículo 13. Nadie puede ser juzgado por leyes privativas ni por tribu-
nales especiales. Ninguna persona o corporación puede tener fuero, ni
gozar más emolumentos que los que sean compensación de servicios públi-
cos y estén fijados por la ley. Subsiste el fuero de guerra para los delitos y
faltas contra la disciplina militar; pero los tribunales militares en ningún caso
y por ningún motivo, podrán extender su jurisdicción sobre personas que
no pertenezcan al Ejército. Cuando en un delito o falta del orden militar estu-
viese complicado un paisano, conocerá del caso la autoridad civil que co-
rresponda.

Derecho Constitucional
de los 106
Derechos Humanos
Artículo 14. A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de
persona alguna.
Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades, posesiones
o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente
establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del proce-
dimiento y conforme a las Leyes expedidas con anterioridad al hecho.
En los juicios del orden criminal queda prohibido imponer, por simple
analogía, y aún por mayoría de razón, pena alguna que no esté decretada
por una ley exactamente aplicable al delito de que se trata.
En los juicios del orden civil, la sentencia definitiva deberá ser conforme
a la letra o a la interpretación jurídica de la ley, y a falta de ésta se fundará
en los principios generales del derecho.
Artículo 15. No se autoriza la celebración de tratados para la extradición
de reos políticos, ni para la de aquellos delincuentes del orden común que
hayan tenido en el país donde cometieron el delito, la condición de esclavos;
ni de convenios o tratados en virtud de los que se alteren las garantías y
derechos establecidos por esta Constitución para el hombre y el ciudadano.
Artículo 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domi-
cilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la
autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento.
Toda persona tiene derecho a la protección de sus datos personales,
al acceso, rectificación y cancelación de los mismos, así como a manifestar
su oposición, en los términos que fije la ley, la cual establecerá los supuestos
de excepción a los principios que rijan el tratamiento de datos, por razo-
nes de seguridad nacional, disposiciones de orden público, seguridad y
salud públicas o para proteger los derechos de terceros.
No podrá librarse orden de aprehensión sino por la autoridad judicial y
sin que preceda denuncia o querella de un hecho que la ley señale como
delito, sancionado con pena privativa de libertad y obren datos que esta-
blezcan que se ha cometido ese hecho y que exista la probabilidad de que
el indiciado lo cometió o participó en su comisión.
La autoridad que ejecute una orden judicial de aprehensión, deberá
poner al inculpado a disposición del juez, sin dilación alguna y bajo su más

Los Derechos Humanos


107 en la
Constitución ...
estricta responsabilidad. La contravención a lo anterior será sancionada por
la ley penal.
Cualquier persona puede detener al indiciado en el momento en que
esté cometiendo un delito o inmediatamente después de haberlo cometido,
poniéndolo sin demora a disposición de la autoridad más cercana y ésta
con la misma prontitud, a la del Ministerio Público. Existirá un registro inme-
diato de la detención.
Sólo en casos urgentes, cuando se trate de delito grave así calificado
por la ley y ante el riesgo fundado de que el indiciado pueda sustraerse a
la acción de la justicia, siempre y cuando no se pueda ocurrir ante la auto-
ridad judicial por razón de la hora, lugar o circunstancia, el Ministerio Público
podrá, bajo su responsabilidad, ordenar su detención, fundando y expre-
sando los indicios que motiven su proceder.
En casos de urgencia o flagrancia, el juez que reciba la consignación
del detenido deberá inmediatamente ratificar la detención o decretar la liber-
tad con las reservas de ley.
La autoridad judicial, a petición del Ministerio Público y tratándose de
delitos de delincuencia organizada, podrá decretar el arraigo de una persona,
con las modalidades de lugar y tiempo que la ley señale, sin que pueda
exceder de cuarenta días, siempre que sea necesario para el éxito de la inves-
tigación, la protección de personas o bienes jurídicos, o cuando exista
riesgo fundado de que el inculpado se sustraiga a la acción de la justicia.
Este plazo podrá prorrogarse, siempre y cuando el Ministerio Público acre-
dite que subsisten las causas que le dieron origen. En todo caso, la duración
total del arraigo no podrá exceder los ochenta días.
Por delincuencia organizada se entiende una organización de hecho
de tres o más personas, para cometer delitos en forma permanente o rei-
terada, en los términos de la ley de la materia.
Ningún indiciado podrá ser retenido por el Ministerio Público por más
de cuarenta y ocho horas, plazo en que deberá ordenarse su libertad o
ponérsele a disposición de la autoridad judicial; este plazo podrá duplicarse
en aquellos casos que la ley prevea como delincuencia organizada. Todo
abuso a lo anteriormente dispuesto será sancionado por la ley penal.

Derecho Constitucional
de los 108
Derechos Humanos
En toda orden de cateo, que sólo la autoridad judicial podrá expedir,
a solicitud del Ministerio Público, se expresará el lugar que ha de inspeccio-
narse, la persona o personas que hayan de aprehenderse y los objetos que
se buscan, a lo que únicamente debe limitarse la diligencia, levantándose al
concluirla, un acta circunstanciada, en presencia de dos testigos propuestos
por el ocupante del lugar cateado o en su ausencia o negativa, por la auto-
ridad que practique la diligencia.
Las comunicaciones privadas son inviolables. La ley sancionará penalmen-
te cualquier acto que atente contra la libertad y privacía de las mismas, excepto
cuando sean aportadas de forma voluntaria por alguno de los particulares que
participen en ellas. El juez valorará el alcance de éstas, siempre y cuando
contengan información relacionada con la comisión de un delito. En ningún
caso se admitirán comunicaciones que violen el deber de confidencialidad
que establezca la ley.
Exclusivamente la autoridad judicial federal, a petición de la autoridad
federal que faculte la ley o del titular del Ministerio Público de la entidad fede-
rativa correspondiente, podrá autorizar la intervención de cualquier comu-
nicación privada. Para ello, la autoridad competente deberá fundar y motivar
las causas legales de la solicitud, expresando además, el tipo de interven-
ción, los sujetos de la misma y su duración. La autoridad judicial federal no
podrá otorgar estas autorizaciones cuando se trate de materias de carácter
electoral, fiscal, mercantil, civil, laboral o administrativo, ni en el caso de las
comunicaciones del detenido con su defensor.
Los Poderes Judiciales contarán con jueces de control que resolverán, en
forma inmediata, y por cualquier medio, las solicitudes de medidas caute-
lares, providencias precautorias y técnicas de investigación de la autoridad,
que requieran control judicial, garantizando los derechos de los indiciados y
de las víctimas u ofendidos. deberá existir un registro fehaciente de todas
las comunicaciones entre jueces y Ministerio Público y demás autoridades
competentes.
Las intervenciones autorizadas se ajustarán a los requisitos y límites pre-
vistos en las leyes. Los resultados de las intervenciones que no cumplan
con éstos, carecerán de todo valor probatorio.

Los Derechos Humanos


109 en la
Constitución ...
La autoridad administrativa podrá practicar visitas domiciliarias única-
mente para cerciorarse de que se han cumplido los reglamentos sanitarios y
de policía; y exigir la exhibición de los libros y papeles indispensables para
comprobar que se han acatado las disposiciones fiscales, sujetándose en
estos casos, a las leyes respectivas y a las formalidades prescritas para los
cateos.
La correspondencia que bajo cubierta circule por las estafetas estará
libre de todo registro, y su violación será penada por la ley.
En tiempo de paz ningún miembro del Ejército podrá alojarse en casa
particular contra la voluntad del dueño, ni imponer prestación alguna. En
tiempo de guerra los militares podrán exigir alojamiento, bagajes, alimentos
y otras prestaciones, en los términos que establezca la ley marcial corres-
pondiente.
Artículo 17. Ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma, ni
ejercer violencia para reclamar su derecho.
Toda persona tiene derecho a que se le administre justicia por tribunales
que estarán expeditos para impartirla en los plazos y términos que fijen las
leyes, emitiendo sus resoluciones de manera pronta, completa e imparcial.
Su servicio será gratuito, quedando, en consecuencia, prohibidas las costas
judiciales.
Las leyes preverán mecanismos alternativos de solución de controver-
sias. En la materia penal regularán su aplicación, asegurarán la reparación
del daño y establecerán los casos en los que se requerirá supervisión judicial.
Las sentencias que pongan fin a los procedimientos orales deberán ser
explicadas en audiencia pública previa citación de las partes.
Las leyes federales y locales establecerán los medios necesarios para
que se garantice la independencia de los tribunales y la plena ejecución
de sus resoluciones.
La federación, los Estados y el distrito federal garantizarán la existencia de
un servicio de defensoría pública de calidad para la población y asegura-
rán las condiciones para un servicio profesional de carrera para los defen-
sores. Las percepciones de los defensores no podrán ser inferiores a las que
correspondan a los agentes del Ministerio Público.

Derecho Constitucional
de los 110
Derechos Humanos
Nadie puede ser aprisionado por deudas de carácter puramente civil.
Artículo 18. Sólo por delito que merezca pena privativa de libertad
habrá lugar a prisión preventiva. El sitio de ésta será distinto del que se desti-
nare para la extinción de las penas y estarán completamente separados.
El sistema penitenciario se organizará sobre la base del trabajo, la capa-
citación para el mismo, la educación, la salud y el deporte como medios
para lograr la reinserción del sentenciado a la sociedad y procurar que no
vuelva a delinquir, observando los beneficios que para él prevé la ley. Las
mujeres compurgarán sus penas en lugares separados de los destinados a
los hombres para tal efecto.
La federación, los Estados y el distrito federal podrán celebrar convenios
para que los sentenciados por delitos del ámbito de su competencia extin-
gan las penas en establecimientos penitenciarios dependientes de una juris-
dicción diversa.
La federación, los Estados y el distrito federal establecerán, en el ámbito
de sus respectivas competencias, un sistema integral de justicia que será
aplicable a quienes se atribuya la realización de una conducta tipificada
como delito por las leyes penales y tengan entre doce años cumplidos y
menos de dieciocho años de edad, en el que se garanticen los derechos
fundamentales que reconoce esta Constitución para todo individuo, así
como aquellos derechos específicos que por su condición de personas en
desarrollo les han sido reconocidos. Las personas menores de doce años
que hayan realizado una conducta prevista como delito en la ley, solo
serán sujetos a rehabilitación y asistencia social.
La operación del sistema en cada orden de gobierno estará a cargo
de instituciones, tribunales y autoridades especializados en la procuración
e impartición de justicia para adolescentes. Se podrán aplicar las medidas de
orientación, protección y tratamiento que amerite cada caso, atendiendo
a la protección integral y el interés superior del adolescente.
Las formas alternativas de justicia deberán observarse en la aplicación
de este sistema, siempre que resulte procedente. En todos los procedimientos
seguidos a los adolescentes se observará la garantía del debido proceso

Los Derechos Humanos


111 en la
Constitución ...
legal, así como la independencia entre las autoridades que efectúen la remi-
sión y las que impongan las medidas. Éstas deberán ser proporcionales a
la conducta realizada y tendrán como fin la reintegración social y familiar
del adolescente, así como el pleno desarrollo de su persona y capacidades.
El internamiento se utilizará solo como medida extrema y por el tiempo
más breve que proceda, y podrá aplicarse únicamente a los adolescentes
mayores de catorce años de edad, por la comisión de conductas antiso-
ciales calificadas como graves.
Los sentenciados de nacionalidad mexicana que se encuentren compur-
gando penas en países extranjeros, podrán ser trasladados a la república
para que cumplan sus condenas con base en los sistemas de reinserción
social previstos en este artículo, y los sentenciados de nacionalidad extranjera
por delitos del orden federal o del fuero común, podrán ser trasladados al
país de su origen o residencia, sujetándose a los Tratados Internacionales
que se hayan celebrado para ese efecto. El traslado de los reclusos sólo podrá
efectuarse con su consentimiento expreso.
Los sentenciados, en los casos y condiciones que establezca la ley,
podrán compurgar sus penas en los centros penitenciarios más cercanos
a su domicilio, a fin de propiciar su reintegración a la comunidad como
forma de reinserción social. Esta disposición no aplicará en caso de delin-
cuencia organizada y respecto de otros internos que requieran medidas espe-
ciales de seguridad.
Para la reclusión preventiva y la ejecución de sentencias en materia
de delincuencia organizada se destinarán centros especiales. Las autoridades
competentes podrán restringir las comunicaciones de los inculpados y sen-
tenciados por delincuencia organizada con terceros, salvo el acceso a su
defensor, e imponer medidas de vigilancia especial a quienes se encuentren
internos en estos establecimientos. Lo anterior podrá aplicarse a otros internos
que requieran medidas especiales de seguridad, en términos de la ley.
Artículo 19. Ninguna detención ante autoridad judicial podrá exceder
del plazo de setenta y dos horas, a partir de que el indiciado sea puesto a
su disposición, sin que se justifique con un auto de vinculación a proceso

Derecho Constitucional
de los 112
Derechos Humanos
en el que se expresará: el delito que se impute al acusado; el lugar, tiempo
y circunstancias de ejecución, así como los datos que establezcan que se
ha cometido un hecho que la ley señale como delito y que exista la proba-
bilidad de que el indiciado lo cometió o participó en su comisión.
El Ministerio Público sólo podrá solicitar al juez la prisión preventiva
cuando otras medidas cautelares no sean suficientes para garantizar la compa-
recencia del imputado en el juicio, el desarrollo de la investigación, la protec-
ción de la víctima, de los testigos o de la comunidad, así como cuando el
imputado esté siendo procesado o haya sido sentenciado previamente por
la comisión de un delito doloso. El juez ordenará la prisión preventiva, oficio-
samente, en los casos de delincuencia organizada, homicidio doloso, viola-
ción, secuestro, delitos cometidos con medios violentos como armas y
explosivos, así como delitos graves que determine la ley en contra de la
seguridad de la nación, el libre desarrollo de la personalidad y de la salud.
La ley determinará los casos en los cuales el juez podrá revocar la liber-
tad de los individuos vinculados a proceso.
El plazo para dictar el auto de vinculación a proceso podrá prorrogarse
únicamente a petición del indiciado, en la forma que señale la ley. La pro-
longación de la detención en su perjuicio será sancionada por la ley penal.
La autoridad responsable del establecimiento en el que se encuentre internado
el indiciado, que dentro del plazo antes señalado no reciba copia autorizada
del auto de vinculación a proceso y del que decrete la prisión preventiva,
o de la solicitud de prórroga del plazo constitucional, deberá llamar la aten-
ción del juez sobre dicho particular en el acto mismo de concluir el plazo
y, si no recibe la constancia mencionada dentro de las tres horas siguientes,
pondrá al indiciado en libertad.
Todo proceso se seguirá forzosamente por el hecho o hechos delicti-
vos señalados en el auto de vinculación a proceso. Si en la secuela de un
proceso apareciere que se ha cometido un delito distinto del que se persi-
gue, deberá ser objeto de investigación separada, sin perjuicio de que después
pueda decretarse la acumulación, si fuere conducente.
Si con posterioridad a la emisión del auto de vinculación a proceso
por delincuencia organizada el inculpado evade la acción de la justicia o

Los Derechos Humanos


113 en la
Constitución ...
es puesto a disposición de otro juez que lo reclame en el extranjero, se
suspenderá el proceso junto con los plazos para la prescripción de la acción
penal.
Todo mal tratamiento en la aprehensión o en las prisiones, toda moles-
tia que se infiera sin motivo legal, toda gabela o contribución, en las cárce-
les, son abusos que serán corregidos por las leyes y reprimidos por las
autoridades.
Artículo 20. El proceso penal será acusatorio y oral. Se regirá por los
principios de publicidad, contradicción, concentración, continuidad e inme-
diación.

a) de los principios generales:

I. El proceso penal tendrá por objeto el esclarecimiento de los hechos, pro-


teger al inocente, procurar que el culpable no quede impune y que los
daños causados por el delito se reparen;
II. Toda audiencia se desarrollará en presencia del juez, sin que pueda dele-
gar en ninguna persona el desahogo y la valoración de las pruebas, la
cual deberá realizarse de manera libre y lógica;
III. Para los efectos de la sentencia sólo se considerarán como prueba aque-
llas que hayan sido desahogadas en la audiencia de juicio. La ley estable-
cerá las excepciones y los requisitos para admitir en juicio la prueba
anticipada, que por su naturaleza requiera desahogo previo;
IV. El juicio se celebrará ante un juez que no haya conocido del caso previa-
mente. La presentación de los argumentos y los elementos probatorios
se desarrollará de manera pública, contradictoria y oral;
V. La carga de la prueba para demostrar la culpabilidad corresponde a la
parte acusadora, conforme lo establezca el tipo penal. Las partes tendrán
igualdad procesal para sostener la acusación o la defensa, respectiva-
mente;
VI. Ningún juzgador podrá tratar asuntos que estén sujetos a proceso con
cualquiera de las partes sin que esté presente la otra, respetando en todo
momento el principio de contradicción, salvo las excepciones que esta-
blece esta Constitución;

Derecho Constitucional
de los 114
Derechos Humanos
VII. Una vez iniciado el proceso penal, siempre y cuando no exista oposición
del inculpado, se podrá decretar su terminación anticipada en los supues-
tos y bajo las modalidades que determine la ley. Si el imputado reconoce
ante la autoridad judicial, voluntariamente y con conocimiento de las
consecuencias, su participación en el delito y existen medios de convic-
ción suficientes para corroborar la imputación, el juez citará a audiencia
de sentencia. La ley establecerá los beneficios que se podrán otorgar al
inculpado cuando acepte su responsabilidad;
VIII. El juez sólo condenará cuando exista convicción de la culpabilidad del
procesado;
IX. Cualquier prueba obtenida con violación de derechos fundamentales será
nula, y
X. Los principios previstos en este artículo, se observarán también en las
audiencias preliminares al juicio.

b) de los derechos de toda persona imputada:


I. A que se presuma su inocencia mientras no se declare su responsabilidad
mediante sentencia emitida por el juez de la causa;
II. A declarar o a guardar silencio. desde el momento de su detención se
le harán saber los motivos de la misma y su derecho a guardar silencio,
el cual no podrá ser utilizado en su perjuicio. Queda prohibida y será
sancionada por la ley penal, toda incomunicación, intimidación o tortura.
La confesión rendida sin la asistencia del defensor carecerá de todo valor
probatorio;
III. A que se le informe, tanto en el momento de su detención como en su
comparecencia ante el Ministerio Público o el juez, los hechos que se le
imputan y los derechos que le asisten. Tratándose de delincuencia organi-
zada, la autoridad judicial podrá autorizar que se mantenga en reserva el
nombre y datos del acusador.
La ley establecerá beneficios a favor del inculpado, procesado o senten-
ciado que preste ayuda eficaz para la investigación y persecución de delitos
en materia de delincuencia organizada;
IV. Se le recibirán los testigos y demás pruebas pertinentes que ofrezca, conce-
diéndosele el tiempo que la ley estime necesario al efecto y auxiliándosele

Los Derechos Humanos


115 en la
Constitución ...
para obtener la comparecencia de las personas cuyo testimonio solicite,
en los términos que señale la ley;
V. Será juzgado en audiencia pública por un juez o tribunal. La publicidad
sólo podrá restringirse en los casos de excepción que determine la ley,
por razones de seguridad nacional, seguridad pública, protección de las
víctimas, testigos y menores, cuando se ponga en riesgo la revelación de
datos legalmente protegidos, o cuando el tribunal estime que existen razo-
nes fundadas para justificarlo.
En delincuencia organizada, las actuaciones realizadas en la fase de investi-
gación podrán tener valor probatorio, cuando no puedan ser reproducidas
en juicio o exista riesgo para testigos o víctimas. Lo anterior sin perjuicio del
derecho del inculpado de objetarlas o impugnarlas y aportar pruebas en
contra;
VI. Le serán facilitados todos los datos que solicite para su defensa y que
consten en el proceso.
El imputado y su defensor tendrán acceso a los registros de la investiga-
ción cuando el primero se encuentre detenido y cuando pretenda reci-
bírsele declaración o entrevistarlo. Asimismo, antes de su primera
comparecencia ante juez podrán consultar dichos registros, con la opor-
tunidad debida para preparar la defensa. A partir de este momento no podrán
mantenerse en reserva las actuaciones de la investigación, salvo los casos
excepcionales expresamente señalados en la ley cuando ello sea imprescin-
dible para salvaguardar el éxito de la investigación y siempre que sean
oportunamente revelados para no afectar el derecho de defensa;
VII. Será juzgado antes de cuatro meses si se tratare de delitos cuya pena máxi-
ma no exceda de dos años de prisión, y antes de un año si la pena
excediere de ese tiempo, salvo que solicite mayor plazo para su defensa;
VIII. Tendrá derecho a una defensa adecuada por abogado, al cual elegirá libre-
mente incluso desde el momento de su detención. Si no quiere o no
puede nombrar un abogado, después de haber sido requerido para hacer-
lo, el juez le designará un defensor público. También tendrá derecho a
que su defensor comparezca en todos los actos del proceso y éste tendrá
obligación de hacerlo cuantas veces se le requiera, y

Derecho Constitucional
de los 116
Derechos Humanos
IX. En ningún caso podrá prolongarse la prisión o detención, por falta de pago
de honorarios de defensores o por cualquiera otra prestación de dinero,
por causa de responsabilidad civil o algún otro motivo análogo.
La prisión preventiva no podrá exceder del tiempo que como máximo de
pena fije la ley al delito que motivare el proceso y en ningún caso será
superior a dos años, salvo que su prolongación se deba al ejercicio del
derecho de defensa del imputado. Si cumplido este término no se ha pro-
nunciado sentencia, el imputado será puesto en libertad de inmediato
mientras se sigue el proceso, sin que ello obste para imponer otras medidas
cautelares.
En toda pena de prisión que imponga una sentencia, se computará el
tiempo de la detención.

c) de los derechos de la víctima o del ofendido:


I. recibir asesoría jurídica; ser informado de los derechos que en su favor
establece la Constitución y, cuando lo solicite, ser informado del desarrollo
del procedimiento penal;
II. Coadyuvar con el Ministerio Público; a que se le reciban todos los datos
o elementos de prueba con los que cuente, tanto en la investigación como
en el proceso, a que se desahoguen las diligencias correspondientes, y a
intervenir en el juicio e interponer los recursos en los términos que prevea
la ley.
Cuando el Ministerio Público considere que no es necesario el desahogo
de la diligencia, deberá fundar y motivar su negativa;
III. recibir, desde la comisión del delito, atención médica y psicológica de
urgencia;
IV. Que se le repare el daño. En los casos en que sea procedente, el Ministerio
Público estará obligado a solicitar la reparación del daño, sin menoscabo de
que la víctima u ofendido lo pueda solicitar directamente, y el juzgador
no podrá absolver al sentenciado de dicha reparación si ha emitido una
sentencia condenatoria.
La ley fijará procedimientos ágiles para ejecutar las sentencias en materia
de reparación del daño;
V. Al resguardo de su identidad y otros datos personales en los siguientes
casos: cuando sean menores de edad; cuando se trate de delitos de viola-

Los Derechos Humanos


117 en la
Constitución ...
ción, secuestro o delincuencia organizada; y cuando a juicio del juzgador
sea necesario para su protección, salvaguardando en todo caso los dere-
chos de la defensa.
El Ministerio Público deberá garantizar la protección de víctimas, ofendidos,
testigos y en general todas los sujetos que intervengan en el proceso. Los
jueces deberán vigilar el buen cumplimiento de esta obligación;
VI. Solicitar las medidas cautelares y providencias necesarias para la protec-
ción y restitución de sus derechos, y
VII. Impugnar ante autoridad judicial las omisiones del Ministerio Público en la
investigación de los delitos, así como las resoluciones de reserva, no ejercicio,
desistimiento de la acción penal o suspensión del procedimiento cuando
no esté satisfecha la reparación del daño.

Artículo 21. La investigación de los delitos corresponde al Ministerio Pú-


blico y a las policías, las cuales actuarán bajo la conducción y mando de
aquél en el ejercicio de esta función.
El ejercicio de la acción penal ante los tribunales corresponde al Ministe-
rio Público. La ley determinará los casos en que los particulares podrán
ejercer la acción penal ante la autoridad judicial.
La imposición de las penas, su modificación y duración son propias y
exclusivas de la autoridad judicial.
Compete a la autoridad administrativa la aplicación de sanciones por
las infracciones de los reglamentos gubernativos y de policía, las que única-
mente consistirán en multa, arresto hasta por treinta y seis horas o en trabajo
a favor de la comunidad; pero si el infractor no pagare la multa que se le
hubiese impuesto, se permutará esta por el arresto correspondiente, que
no excederá en ningún caso de treinta y seis horas.
Si el infractor de los reglamentos gubernativos y de policía fuese jorna-
lero, obrero o trabajador, no podrá ser sancionado con multa mayor del
importe de su jornal o salario de un día.
Tratándose de trabajadores no asalariados, la multa que se imponga
por infracción de los reglamentos gubernativos y de policía, no excederá del
equivalente a un día de su ingreso.

Derecho Constitucional
de los 118
Derechos Humanos
El Ministerio Público podrá considerar criterios de oportunidad para el
ejercicio de la acción penal, en los supuestos y condiciones que fije la ley.
El Ejecutivo federal podrá, con la aprobación del Senado en cada caso,
reconocer la jurisdicción de la Corte Penal Internacional.
La seguridad pública es una función a cargo de la federación, el distrito
federal, los Estados y los Municipios, que comprende la prevención de los
delitos; la investigación y persecución para hacerla efectiva, así como la
sanción de las infracciones administrativas, en los términos de la ley, en las
respectivas competencias que esta Constitución señala. La actuación de
las instituciones de seguridad pública se regirá por los principios de legalidad,
objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos
humanos reconocidos en esta Constitución.
Las instituciones de seguridad pública serán de carácter civil, discipli-
nado y profesional. El Ministerio Público y las instituciones policiales de los
tres órdenes de gobierno deberán coordinarse entre sí para cumplir los obje-
tivos de la seguridad pública y conformarán el Sistema Nacional de Seguridad
Pública, que estará sujeto a las siguientes bases mínimas:

a) La regulación de la selección, ingreso, formación, permanencia, evaluación,


reconocimiento y certificación de los integrantes de las instituciones de segu-
ridad pública. La operación y desarrollo de estas acciones será competencia
de la federación, el distrito federal, los Estados y los municipios en el ámbito de
sus respectivas atribuciones.
b) El establecimiento de las bases de datos criminalísticos y de personal para las
instituciones de seguridad pública. Ninguna persona podrá ingresar a las insti-
tuciones de seguridad pública si no ha sido debidamente certificado y re-
gistrado en el sistema.
c) La formulación de políticas públicas tendientes a prevenir la comisión de
delitos.
d) Se determinará la participación de la comunidad que coadyuvará, entre otros,
en los procesos de evaluación de las políticas de prevención del delito así
como de las instituciones de seguridad pública.

Los Derechos Humanos


119 en la
Constitución ...
e) Los fondos de ayuda federal para la seguridad pública, a nivel nacional serán
aportados a las entidades federativas y municipios para ser destinados exclu-
sivamente a estos fines.

Artículo 22. Quedan prohibidas las penas de muerte, de mutilación, de


infamia, la marca, los azotes, los palos, el tormento de cualquier especie,
la multa excesiva, la confiscación de bienes y cualesquiera otras penas inu-
sitadas y trascendentales. Toda pena deberá ser proporcional al delito que
sancione y al bien jurídico afectado.
No se considerará confiscación la aplicación de bienes de una persona
cuando sea decretada para el pago de multas o impuestos, ni cuando la de-
crete una autoridad judicial para el pago de responsabilidad civil derivada
de la comisión de un delito. Tampoco se considerará confiscación el deco-
miso que ordene la autoridad judicial de los bienes en caso de enrique-
cimiento ilícito en los términos del artículo 109, la aplicación a favor del
Estado de bienes asegurados que causen abandono en los términos de las
disposiciones aplicables, ni la de aquellos bienes cuyo dominio se declare
extinto en sentencia. En el caso de extinción de dominio se establecerá un
procedimiento que se regirá por las siguientes reglas:

I. Será jurisdiccional y autónomo del de materia penal;


II. Procederá en los casos de delincuencia organizada, delitos contra la salud,
secuestro, robo de vehículos y trata de personas, respecto de los bienes si-
guientes:

a) Aquellos que sean instrumento, objeto o producto del delito, aún cuando
no se haya dictado la sentencia que determine la responsabilidad penal, pero
existan elementos suficientes para determinar que el hecho ilícito sucedió.
b) Aquellos que no sean instrumento, objeto o producto del delito, pero que
hayan sido utilizados o destinados a ocultar o mezclar bienes producto
del delito, siempre y cuando se reúnan los extremos del inciso anterior.
c) Aquellos que estén siendo utilizados para la comisión de delitos por un
tercero, si su dueño tuvo conocimiento de ello y no lo notificó a la auto-
ridad o hizo algo para impedirlo.

Derecho Constitucional
de los 120
Derechos Humanos
d) Aquellos que estén intitulados a nombre de terceros, pero existan suficientes
elementos para determinar que son producto de delitos patrimoniales o de
delincuencia organizada, y el acusado por estos delitos se comporte como
dueño.

III. Toda persona que se considere afectada podrá interponer los recursos res-
pectivos para demostrar la procedencia lícita de los bienes y su actuación
de buena fe, así como que estaba impedida para conocer la utilización ilícita de
sus bienes.

Artículo 23. Ningún juicio criminal deberá tener más de tres instancias.
Nadie puede ser juzgado dos veces por el mismo delito, ya sea que en el
juicio se le absuelva o se le condene. Queda prohibida la práctica de absol-
ver de la instancia.
Artículo 24. Todo hombre es libre para profesar la creencia religiosa
que más le agrade y para practicar las ceremonias, devociones o actos del
culto respectivo, siempre que no constituyan un delito o falta penados por
la ley.
El Congreso no puede dictar leyes que establezcan o prohíban religión
alguna.
Los actos religiosos de culto público se celebrarán ordinariamente en
los templos. Los que extraordinariamente se celebren fuera de éstos se suje-
tarán a la ley reglamentaria.
Artículo 25. Corresponde al Estado la rectoría del desarrollo nacional
para garantizar que éste sea integral y sustentable, que fortalezca la Sobe-
ranía de la Nación y su régimen democrático y que, mediante el fomento
del crecimiento económico y el empleo y una más justa distribución del
ingreso y la riqueza, permita el pleno ejercicio de la libertad y la dignidad
de los individuos, grupos y clases sociales, cuya seguridad protege esta
Constitución.
El Estado planeará, conducirá, coordinará y orientará la actividad eco-
nómica nacional, y llevará al cabo la regulación y fomento de las actividades

Los Derechos Humanos


121 en la
Constitución ...
que demande el interés general en el marco de libertades que otorga esta
Constitución.
Al desarrollo económico nacional concurrirán, con responsabilidad social,
el sector público, el sector social y el sector privado, sin menoscabo de
otras formas de actividad económica que contribuyan al desarrollo de la
Nación.
El sector público tendrá a su cargo, de manera exclusiva, las áreas estra-
tégicas que se señalan en el Artículo 28, párrafo cuarto de la Constitución,
manteniendo siempre el Gobierno federal la propiedad y el control sobre
los organismos que en su caso se establezcan.
Asimismo podrá participar por sí o con los sectores social y privado, de
acuerdo con la ley, para impulsar y organizar las áreas prioritarias del desa-
rrollo.
bajo criterios de equidad social y productividad se apoyará e impulsará a
las empresas de los sectores social y privado de la economía, sujetán-
dolos a las modalidades que dicte el interés público y al uso, en beneficio ge-
neral, de los recursos productivos, cuidando su conservación y el medio
ambiente.
La ley establecerá los mecanismos que faciliten la organización y la
expansión de la actividad económica del sector social: de los ejidos, orga-
nizaciones de trabajadores, cooperativas, comunidades, empresas que per-
tenezcan mayoritaria o exclusivamente a los trabajadores y, en general, de
todas las formas de organización social para la producción, distribución y
consumo de bienes y servicios socialmente necesarios.
La ley alentará y protegerá la actividad económica que realicen los parti-
culares y proveerá las condiciones para que el desenvolvimiento del sector
privado contribuya al desarrollo económico nacional, en los términos que
establece esta Constitución.
Artículo 26.

a) El Estado organizará un sistema de planeación democrática del desarrollo nacio-


nal que imprima solidez, dinamismo, permanencia y equidad al crecimiento

Derecho Constitucional
de los 122
Derechos Humanos
de la economía para la independencia y la democratización política, social y
cultural de la Nación.

Los fines del proyecto nacional contenidos en esta Constitución deter-


minarán los objetivos de la planeación. La planeación será democrática. Medi-
ante la participación de los diversos sectores sociales recogerá las aspiraciones
y demandas de la sociedad para incorporarlas al plan y los programas de
desarrollo. Habrá un plan nacional de desarrollo al que se sujetarán obliga-
toriamente los programas de la Administración Pública federal.
La ley facultará al Ejecutivo para que establezca los procedimientos de
participación y consulta popular en el sistema nacional de planeación demo-
crática, y los criterios para la formulación, instrumentación, control y evalu-
ación del plan y los programas de desarrollo. Asimismo, determinará los
órganos responsables del proceso de planeación y las bases para que el
Ejecutivo federal coordine mediante convenios con los gobiernos de las
entidades federativas e induzca y concierte con los particulares las acciones a
realizar para su elaboración y ejecución.
En el sistema de planeación democrática, el Congreso de la Unión tendrá
la intervención que señale la ley.

b) El Estado contará con un Sistema Nacional de Información Estadística y Geo-


gráfica cuyos datos serán considerados oficiales. Para la federación, estados,
distrito federal y municipios, los datos contenidos en el Sistema serán de uso
obligatorio en los términos que establezca la ley.

La responsabilidad de normar y coordinar dicho Sistema estará a cargo


de un organismo con autonomía técnica y de gestión, personalidad jurídica
y patrimonio propios, con las facultades necesarias para regular la capta-
ción, procesamiento y publicación de la información que se genere y proveer
a su observancia.
El organismo tendrá una Junta de Gobierno integrada por cinco miem-
bros, uno de los cuales fungirá como Presidente de ésta y del propio organis-
mo; serán designados por el Presidente de la república con la aprobación

Los Derechos Humanos


123 en la
Constitución ...
de la Cámara de Senadores o en sus recesos por la Comisión Permanente del
Congreso de la Unión.
La ley establecerá las bases de organización y funcionamiento del Siste-
ma Nacional de Información Estadística y Geográfica, de acuerdo con los
principios de accesibilidad a la información, transparencia, objetividad e inde-
pendencia; los requisitos que deberán cumplir los miembros de la Junta
de Gobierno, la duración y escalonamiento de su encargo.
Los miembros de la Junta de Gobierno sólo podrán ser removidos por
causa grave y no podrán tener ningún otro empleo, cargo o comisión, con
excepción de los no remunerados en instituciones docentes, científicas,
culturales o de beneficencia; y estarán sujetos a lo dispuesto por el Título
Cuarto de esta Constitución.
Artículo 27. La propiedad de las tierras y aguas comprendidas dentro
de los límites del territorio nacional, corresponde originariamente a la Nación,
la cual ha tenido y tiene el derecho de transmitir el dominio de ellas a los
particulares, constituyendo la propiedad privada.
Las expropiaciones sólo podrán hacerse por causa de utilidad pública
y mediante indemnización.
La Nación tendrá en todo tiempo el derecho de imponer a la propie-
dad privada las modalidades que dicte el interés público, así como el de
regular, en beneficio social, el aprovechamiento de los elementos naturales
susceptibles de apropiación, con objeto de hacer una distribución equitativa
de la riqueza pública, cuidar de su conservación, lograr el desarrollo equi-
librado del país y el mejoramiento de las condiciones de vida de la pobla-
ción rural y urbana. En consecuencia, se dictarán las medidas necesarias
para ordenar los asentamientos humanos y establecer adecuadas provisio-
nes, usos, reservas y destinos de tierras, aguas y bosques, a efecto de ejecutar
obras públicas y de planear y regular la fundación, conservación, mejora-
miento y crecimiento de los centros de población; para preservar y restaurar
el equilibrio ecológico; para el fraccionamiento de los latifundios; para dis-
poner, en los términos de la ley reglamentaria, la organización y explota-
ción colectiva de los ejidos y comunidades; para el desarrollo de la pequeña

Derecho Constitucional
de los 124
Derechos Humanos
propiedad rural; para el fomento de la agricultura, de la ganadería, de la silvi-
cultura y de las demás actividades económicas en el medio rural, y para
evitar la destrucción de los elementos naturales y los daños que la propiedad
pueda sufrir en perjuicio de la sociedad.
Corresponde a la Nación el dominio directo de todos los recursos natu-
rales de la plataforma continental y los zócalos submarinos de las islas; de
todos los minerales o substancias que en vetas, mantos, masas o yacimientos,
constituyan depósitos cuya naturaleza sea distinta de los componentes de
los terrenos, tales como los minerales de los que se extraigan metales y
metaloides utilizados en la industria; los yacimientos de piedras preciosas,
de sal de gema y las salinas formadas directamente por las aguas marinas; los
productos derivados de la descomposición de las rocas, cuando su explo-
tación necesite trabajos subterráneos; los yacimientos minerales u orgánicos
de materias susceptibles de ser utilizadas como fertilizantes; los combusti-
bles minerales sólidos; el petróleo y todos los carburos de hidrógeno sólidos,
líquidos o gaseosos; y el espacio situado sobre el territorio nacional, en la
extensión y términos que fije el derecho Internacional.
Son propiedad de la Nación las aguas de los mares territoriales en la
extensión y términos que fije el derecho Internacional; las aguas marinas
interiores; las de las lagunas y esteros que se comuniquen permanente-
mente o intermitentemente con el mar; la de los lagos interiores de formación
natural que estén ligados directamente a corrientes constantes; las de los
ríos y sus afluentes directos o indirectos, desde el punto del cauce en que
se inicien las primeras aguas permanentes, intermitentes o torrenciales,
hasta su desembocadura en el mar, lagos, lagunas o esteros de propiedad
nacional; las de las corrientes constantes o intermitentes y sus afluentes direc-
tos o indirectos, cuando el cauce de aquéllas en toda su extensión o en
parte de ellas, sirva de límite al territorio nacional o a dos entidades fede-
rativas, o cuando pase de una entidad federativa a otra o cruce la línea divi-
soria de la república; las de los lagos, lagunas o esteros cuyos vasos, zonas
o riberas, estén cruzadas por líneas divisorias de dos o más entidades o
entre la república y un país vecino, o cuando el límite de las riberas sirva

Los Derechos Humanos


125 en la
Constitución ...
de lindero entre dos entidades federativas o a la república con un país veci-
no; las de los manantiales que broten en las playas, zonas marítimas, cauces,
vasos o riberas de los lagos, lagunas o esteros de propiedad nacional, y las
que se extraigan de las minas; y los cauces, lechos o riberas de los lagos y
corrientes interiores en la extensión que fija la ley. Las aguas del subsuelo
pueden ser libremente alumbradas mediante obras artificiales y apropiarse
por el dueño del terreno, pero cuando lo exija el interés público o se afecten
otros aprovechamientos; el Ejecutivo federal podrá reglamentar su extrac-
ción y utilización y aún establecer zonas vedadas, al igual que para las
demás aguas de propiedad nacional. Cualesquiera otras aguas no incluidas en
la enumeración anterior, se considerarán como parte integrante de la pro-
piedad de los terrenos por los que corran o en los que se encuentren sus
depósitos, pero si se localizaren en dos o más predios, el aprovechamien-
to de estas aguas se considerará de utilidad pública, y quedará sujeto a las
disposiciones que dicten los Estados.
En los casos a que se refieren los dos párrafos anteriores, el dominio
de la Nación es inalienable e imprescriptible y la explotación, el uso o el
aprovechamiento de los recursos de que se trata, por los particulares o por
sociedades constituidas conforme a las leyes mexicanas, no podrá reali-
zarse sino mediante concesiones, otorgadas por el Ejecutivo federal, de
acuerdo con las reglas y condiciones que establezcan las leyes. Las normas
legales relativas a obras o trabajos de explotación de los minerales y substan-
cias a que se refiere el párrafo cuarto, regularán la ejecución y comprobación
de los que se efectúen o deban efectuarse a partir de su vigencia, inde-
pendientemente de la fecha de otorgamiento de las concesiones, y su inob-
servancia dará lugar a la cancelación de éstas. El Gobierno federal tiene la
facultad de establecer reservas nacionales y suprimirlas. Las declaratorias
correspondientes se harán por el Ejecutivo en los casos y condiciones que
las leyes prevean. Tratándose del petróleo y de los carburos de hidrógeno
sólidos, líquidos o gaseosos o de minerales radioactivos, no se otorgarán
concesiones ni contratos, ni subsistirán los que en su caso se hayan otor-
gado y la Nación llevará a cabo la explotación de esos productos, en los
términos que señale la Ley reglamentaria respectiva. Corresponde exclusi-

Derecho Constitucional
de los 126
Derechos Humanos
vamente a la Nación generar, conducir, transformar, distribuir y abastecer
energía eléctrica que tenga por objeto la prestación de servicio público. En
esta materia no se otorgarán concesiones a los particulares y la Nación
aprovechará los bienes y recursos naturales que se requieran para dichos fines.
Corresponde también a la Nación el aprovechamiento de los combus-
tibles nucleares para la generación de energía nuclear y la regulación de
sus aplicaciones en otros propósitos. El uso de la energía nuclear sólo
podrá tener fines pacíficos.
La Nación ejerce en una zona económica exclusiva situada fuera del
mar territorial y adyacente a éste, los derechos de soberanía y las jurisdic-
ciones que determinen las leyes del Congreso. La zona económica exclu-
siva se extenderá a doscientas millas náuticas, medidas a partir de la línea
de base desde la cual se mide el mar territorial. En aquellos casos en que
esa extensión produzca superposición con las zonas económicas exclusi-
vas de otros Estados, la delimitación de las respectivas zonas se hará en la
medida en que resulte necesario, mediante acuerdo con estos Estados.
La capacidad para adquirir el dominio de las tierras y aguas de la Nación,
se regirá por las siguientes prescripciones:

I. Sólo los mexicanos por nacimiento o por naturalización y las sociedades mexi-
canas tienen derecho para adquirir el dominio de las tierras, aguas y sus acce-
siones o para obtener concesiones de explotación de minas o aguas. El Estado
podrá conceder el mismo derecho a los extranjeros, siempre que convengan
ante la Secretaría de relaciones en considerarse como nacionales respecto
de dichos bienes y en no invocar, por lo mismo, la protección de sus gobier-
nos por lo que se refiere a aquéllos; bajo la pena, en caso de faltar al convenio,
de perder en beneficio de la Nación, los bienes que hubieren adquirido en
virtud de lo mismo. En una faja de cien kilómetros a lo largo de las fronteras
y de cincuenta en las playas, por ningún motivo podrán los extranjeros adquirir
el dominio directo sobre tierras y aguas.
El Estado, de acuerdo con los intereses públicos internos y los principios de
reciprocidad, podrá, a juicio de la Secretaría de relaciones, conceder autori-
zación a los Estados extranjeros para que adquieran, en el lugar permanente
de la residencia de los Poderes federales, la propiedad privada de bienes inmue-
bles necesarios para el servicio directo de sus embajadas o legaciones,

Los Derechos Humanos


127 en la
Constitución ...
II. Las asociaciones religiosas que se constituyan en los términos del artículo
130 y su ley reglamentaria tendrán capacidad para adquirir, poseer o admi-
nistrar, exclusivamente, los bienes que sean indispensables para su objeto,
con los requisitos y limitaciones que establezca la ley reglamentaria;
III. Las instituciones de beneficencia, pública o privada, que tengan por objeto
el auxilio de los necesitados, la investigación científica, la difusión de la ense-
ñanza, la ayuda recíproca de los asociados, o cualquier otro objeto lícito, no
podrán adquirir más bienes raíces que los indispensables para su objeto, inme-
diata o directamente destinados a él, con sujeción a lo que determine la ley
reglamentaria;
IV. Las sociedades mercantiles por acciones podrán ser propietarias de terrenos
rústicos pero únicamente en la extensión que sea necesaria para el cumpli-
miento de su objeto.
En ningún caso las sociedades de esta clase podrán tener en propiedad tierras
dedicadas a actividades agrícolas, ganaderas o forestales en mayor extensión
que la respectiva equivalente a veinticinco veces los límites señalados en la
fracción xv de este artículo. La ley reglamentaria regulará la estructura de
capital y el número mínimo de socios de estas sociedades, a efecto de que
las tierras propiedad de la sociedad no excedan en relación con cada socio los
límites de la pequeña propiedad. En este caso, toda propiedad accionaria indi-
vidual, correspondiente a terrenos rústicos, será acumulable para efectos de
cómputo. Asimismo, la ley señalará las condiciones para la participación extran-
jera en dichas sociedades.
La propia ley establecerá los medios de registro y control necesarios para el
cumplimiento de lo dispuesto por esta fracción;
V. Los bancos debidamente autorizados, conforme a las leyes de instituciones
de crédito, podrán tener capitales impuestos, sobre propiedades urbanas y
rústicas de acuerdo con las prescripciones de dichas leyes, pero no podrán
tener en propiedad o en administración más bienes raíces que los enteramente
necesarios para su objeto directo.
VI. Los Estados y el distrito federal, lo mismo que los Municipios de toda la repú-
blica, tendrán plena capacidad para adquirir y poseer todos los bienes raíces
necesarios para los servicios públicos.

Derecho Constitucional
de los 128
Derechos Humanos
Las leyes de la federación y de los Estados en sus respectivas jurisdicciones,
determinarán los casos en que sea de utilidad pública la ocupación de la
propiedad privada, y de acuerdo con dichas leyes la autoridad administrativa
hará la declaración correspondiente. El precio que se fijará como indemni-
zación a la cosa expropiada, se basará en la cantidad que como valor fiscal de
ella figure en las oficinas catastrales o recaudadoras, ya sea que este valor
haya sido manifestado por el propietario o simplemente aceptado por él de
un modo tácito por haber pagado sus contribuciones con esta base. El exceso
de valor o el demérito que haya tenido la propiedad particular por las mejoras
o deterioros ocurridos con posterioridad a la fecha de la asignación del valor
fiscal, será lo único que deberá quedar sujeto a juicio pericial y resolución ju-
dicial. Esto mismo se observará cuando se trate de objetos cuyo valor no esté
fijado en las oficinas rentísticas.
El ejercicio de las acciones que corresponden a la Nación, por virtud de las
disposiciones del presente artículo, se hará efectivo por el procedimiento judi-
cial; pero dentro de este procedimiento y por orden de los tribunales corres-
pondientes, que se dictará en el plazo máximo de un mes, las autoridades
administrativas procederán desde luego a la ocupación, administración, remate
o venta de las tierras o aguas de que se trate y todas sus accesiones, sin que
en ningún caso pueda revocarse lo hecho por las mismas autoridades antes
de que se dicte sentencia ejecutoriada.
VII. Se reconoce la personalidad jurídica de los núcleos de población ejidales y
comunales y se protege su propiedad sobre la tierra, tanto para el asenta-
miento humano como para actividades productivas.
La ley protegerá la integridad de las tierras de los grupos indígenas.
La ley, considerando el respeto y fortalecimiento de la vida comunitaria de
los ejidos y comunidades, protegerá la tierra para el asentamiento humano
y regulará el aprovechamiento de tierras, bosques y aguas de uso común y
la provisión de acciones de fomento necesarias para elevar el nivel de vida
de sus pobladores.
La ley, con respeto a la voluntad de los ejidatarios y comuneros para adoptar
las condiciones que más les convengan en el aprovechamiento de sus re-
cursos productivos, regulará el ejercicio de los derechos de los comuneros
sobre la tierra y de cada ejidatario sobre su parcela. Asimismo establecerá

Los Derechos Humanos


129 en la
Constitución ...
los procedimientos por los cuales ejidatarios y comuneros podrán asociarse
entre sí, con el Estado o con terceros y otorgar el uso de sus tierras; y, tra-
tándose de ejidatarios, transmitir sus derechos parcelarios entre los miembros
del núcleo de población; igualmente fijará los requisitos y procedimien-
tos conforme a los cuales la asamblea ejidal otorgará al ejidatario el dominio
sobre su parcela. En caso de enajenación de parcelas se respetará el derecho
de preferencia que prevea la ley.
dentro de un mismo núcleo de población, ningún ejidatario podrá ser titular
de más tierra que la equivalente al 5 por ciento del total de las tierras ejidales.
En todo caso, la titularidad de tierras en favor de un solo ejidatario deberá
ajustarse a los límites señalados en la fracción XV.
La asamblea general es el órgano supremo del núcleo de población ejidal
o comunal, con la organización y funciones que la ley señale. El comisariado
ejidal o de bienes comunales, electo democráticamente en los términos de
la ley, es el órgano de representación del núcleo y el responsable de eje-
cutar las resoluciones de la asamblea.
La restitución de tierras, bosques y aguas a los núcleos de población se hará
en los términos de la ley reglamentaria;

VIII. Se declaran nulas:

a) Todas las enajenaciones de tierras, aguas y montes pertenecientes a los


pueblos, rancherías, congregaciones o comunidades, hechas por los jefes
políticos, Gobernadores de los Estados, o cualquiera otra autoridad local
en contravención a lo dispuesto en la Ley de 25 de junio de 1856 y
demás leyes y disposiciones relativas;
b) Todas las concesiones, composiciones o ventas de tierras, aguas y mon-
tes, hechas por las Secretarías de fomento, Hacienda o cualquiera otra
autoridad federal, desde el día primero de diciembre de 1876, hasta la
fecha, con las cuales se hayan invadido y ocupado ilegalmente los ejidos,
terrenos de común repartimiento o cualquiera otra clase, pertenecientes
a los pueblos, rancherías, congregaciones o comunidades y núcleos de
población.

Derecho Constitucional
de los 130
Derechos Humanos
c) Todas las diligencias de apeo o deslinde, transacciones, enajenaciones o
remates practicados durante el período de tiempo a que se refiere la frac-
ción anterior, por compañías, jueces u otras autoridades de los Estados o
de la federación, con los cuales se hayan invadido u ocupado ilegalmente
tierras, aguas y montes de los ejidos, terrenos de común repartimiento,
o de cualquiera otra clase, pertenecientes a núcleos de población.
Quedan exceptuadas de la nulidad anterior, únicamente las tierras que
hubieren sido tituladas en los repartimientos hechos con apego a la Ley
de 25 de junio de 1856 y poseídas en nombre propio a título de domi-
nio por más de diez años, cuando su superficie no exceda de cincuenta
hectáreas.

IX. La división o reparto que se hubiere hecho con apariencia de legítima entre
los vecinos de algún núcleo de población y en la que haya habido error o
vicio, podrá ser nulificada cuando así lo soliciten las tres cuartas partes de
los vecinos que estén en posesión de una cuarta parte de los terrenos,
materia de la división, o una cuarta parte de los mismos vecinos cuando
estén en posesión de las tres cuartas partes de los terrenos.
X. (Se deroga)
XI. (Se deroga)
XII. (Se deroga)
XIII. (Se deroga)
XIV. (Se deroga)
XV. En los Estados Unidos Mexicanos quedan prohibidos los latifundios.
Se considera pequeña propiedad agrícola la que no exceda por individuo
de cien hectáreas de riego o humedad de primera o sus equivalentes en
otras clases de tierras.
Para los efectos de la equivalencia se computará una hectárea de riego por
dos de temporal, por cuatro de agostadero de buena calidad y por ocho de
bosque, monte o agostadero en terrenos áridos.
Se considerará, asimismo, como pequeña propiedad, la superficie que no
exceda por individuo de ciento cincuenta hectáreas cuando las tierras se
dediquen al cultivo de algodón, si reciben riego; y de trescientas, cuando
se destinen al cultivo del plátano, caña de azúcar, café, henequén, hule,
palma, vid, olivo, quina, vainilla, cacao, agave, nopal o árboles frutales.

Los Derechos Humanos


131 en la
Constitución ...
Se considerará pequeña propiedad ganadera la que no exceda por individuo
la superficie necesaria para mantener hasta quinientas cabezas de ganado
mayor o su equivalente en ganado menor, en los términos que fije la ley,
de acuerdo con la capacidad forrajera de los terrenos.
Cuando debido a obras de riego, drenaje o cualesquiera otras ejecutadas
por los dueños o poseedores de una pequeña propiedad se hubiese mejo-
rado la calidad de sus tierras, seguirá siendo considerada como pequeña
propiedad, aún cuando, en virtud de la mejoría obtenida, se rebasen los
máximos señalados por esta fracción, siempre que se reúnan los requisitos
que fije la ley.
Cuando dentro de una pequeña propiedad ganadera se realicen mejoras
en sus tierras y éstas se destinen a usos agrícolas, la superficie utilizada
para este fin no podrá exceder, según el caso, los límites a que se refieren
los párrafos segundo y tercero de esta fracción que correspondan a la calidad
que hubieren tenido dichas tierras antes de la mejora;
XVI. (Se deroga)
XVII. El Congreso de la Unión y las legislaturas de los Estados, en sus respectivas
jurisdicciones, expedirán leyes que establezcan los procedimientos para el
fraccionamiento y enajenación de las extensiones que llegaren a exceder
los límites señalados en las fracciones IV y XV de este artículo.
El excedente deberá ser fraccionado y enajenado por el propietario dentro
del plazo de un año contado a partir de la notificación correspondiente.
Si transcurrido el plazo el excedente no se ha enajenado, la venta deberá
hacerse mediante pública almoneda. En igualdad de condiciones, se respe-
tará el derecho de preferencia que prevea la ley reglamentaria.
Las leyes locales organizarán el patrimonio de familia, determinando los
bienes que deben constituirlo, sobre la base de que será inalienable y no
estará sujeto a embargo ni a gravamen ninguno;
XVIII. Se declaran revisables todos los contratos y concesiones hechos por los
Gobiernos anteriores desde el año 1876, que hayan traído por consecuen-
cia el acaparamiento de tierras, aguas y riquezas naturales de la Nación, por
una sola persona o sociedad, y se faculta al Ejecutivo de la Unión para decla-
rarlos nulos cuando impliquen perjuicios graves para el interés público;
XIX. Con base en esta Constitución, el Estado dispondrá las medidas para
la expedita y honesta impartición de la justicia agraria, con objeto de garan-

Derecho Constitucional
de los 132
Derechos Humanos
tizar la seguridad jurídica en la tenencia de la tierra ejidal, comunal y de la
pequeña propiedad, y apoyará la asesoría legal de los campesinos.
Son de jurisdicción federal todas las cuestiones que por límites de terrenos
ejidales y comunales, cualquiera que sea el origen de éstos, se hallen pen-
dientes o se susciten entre dos o más núcleos de población; así como las
relacionadas con la tenencia de la tierra de los ejidos y comunidades. Para
estos efectos y, en general, para la administración de justicia agraria, la ley
instituirá tribunales dotados de autonomía y plena jurisdicción, integrados
por magistrados propuestos por el Ejecutivo federal y designados por la Cá-
mara de Senadores o, en los recesos de ésta, por la Comisión Permanente.
La ley establecerá un órgano para la procuración de justicia agraria, y
XX. El Estado promoverá las condiciones para el desarrollo rural integral, con el
propósito de generar empleo y garantizar a la población campesina el bien-
estar y su participación e incorporación en el desarrollo nacional, y fomentará
la actividad agropecuaria y forestal para el óptimo uso de la tierra, con obras
de infraestructura, insumos, créditos, servicios de capacitación y asistencia
técnica. Asimismo expedirá la legislación reglamentaria para planear y orga-
nizar la producción agropecuaria, su industrialización y comercialización,
considerándolas de interés público.

Artículo 28. En los Estados Unidos Mexicanos quedan prohibidos los


monopolios, las prácticas monopólicas, los estancos y las exenciones de
impuestos en los términos y condiciones que fijan las leyes. El mismo trata-
miento se dará a las prohibiciones a título de protección a la industria.
En consecuencia, la ley castigará severamente, y las autoridades perse-
guirán con eficacia, toda concentración o acaparamiento en una o pocas
manos de artículos de consumo necesario y que tengan por objeto obtener
el alza de los precios; todo acuerdo, procedimiento o combinación de los
productores, industriales, comerciantes o empresarios de servicios, que de
cualquier manera hagan, para evitar la libre concurrencia o la competencia
entre si y obligar a los consumidores a pagar precios exagerados y, en ge-
neral, todo lo que constituya una ventaja exclusiva indebida a favor de una
o varias personas determinadas y con perjuicio del público en general o
de alguna clase social.

Los Derechos Humanos


133 en la
Constitución ...
Las leyes fijarán bases para que se señalen precios máximos a los artí-
culos, materias o productos que se consideren necesarios para la econo-
mía nacional o el consumo popular, así como para imponer modalidades
a la organización de la distribución de esos artículos, materias o productos, a
fin de evitar que intermediaciones innecesarias o excesivas provoquen insufi-
ciencia en el abasto, así como el alza de precios. La ley protegerá a los
consumidores y propiciará su organización para el mejor cuidado de sus
intereses.
No constituirán monopolios las funciones que el Estado ejerza de manera
exclusiva en las siguientes áreas estratégicas: correos, telégrafos y radiote-
legrafía; petróleo y los demás hidrocarburos; petroquímica básica; minerales
radioactivos y generación de energía nuclear; electricidad y las actividades que
expresamente señalen las leyes que expida el Congreso de la Unión. La comu-
nicación vía satélite y los ferrocarriles son áreas prioritarias para el desarrollo
nacional en los términos del artículo 25 de esta Constitución; el Estado al
ejercer en ellas su rectoría, protegerá la seguridad y la soberanía de la Nación,
y al otorgar concesiones o permisos mantendrá o establecerá el dominio
de las respectivas vías de comunicación de acuerdo con las leyes de la
materia.
El Estado contará con los organismos y empresas que requiera para el
eficaz manejo de las áreas estratégicas a su cargo y en las actividades de
carácter prioritario donde, de acuerdo con las leyes, participe por sí o con
los sectores social y privado.
El Estado tendrá un banco central que será autónomo en el ejercicio
de sus funciones y en su administración. Su objetivo prioritario será procurar
la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional, fortaleciendo
con ello la rectoría del desarrollo nacional que corresponde al Estado. Ninguna
autoridad podrá ordenar al banco conceder financiamiento.
No constituyen monopolios las funciones que el Estado ejerza de manera
exclusiva, a través del banco central en las áreas estratégicas de acuñación
de moneda y emisión de billetes. El banco central, en los términos que esta-
blezcan las leyes y con la intervención que corresponda a las autoridades

Derecho Constitucional
de los 134
Derechos Humanos
competentes, regulará los cambios, así como la intermediación y los servi-
cios financieros, contando con las atribuciones de autoridad necesarias para
llevar a cabo dicha regulación y proveer a su observancia. La conducción
del banco estará a cargo de personas cuya designación será hecha por el
Presidente de la república con la aprobación de la Cámara de Senadores
o de la Comisión Permanente, en su caso; desempeñarán su encargo por
períodos cuya duración y escalonamiento provean al ejercicio autónomo
de sus funciones; sólo podrán ser removidas por causa grave y no podrán
tener ningún otro empleo, cargo o comisión, con excepción de aquéllos
que actúen en representación del banco y de los no remunerados en aso-
ciaciones docentes, científicas, culturales o de beneficencia. Las personas
encargadas de la conducción del banco central, podrán ser sujetos de juicio
político conforme a lo dispuesto por el artículo 110 de esta Constitución.
No constituyen monopolios las asociaciones de trabajadores formadas
para proteger sus propios intereses y las asociaciones o sociedades coopera-
tivas de productores para que, en defensa de sus intereses o del interés gene-
ral, vendan directamente en los mercados extranjeros los productos
nacionales o industriales que sean la principal fuente de riqueza de la región
en que se produzcan o que no sean artículos de primera necesidad, siempre
que dichas asociaciones estén bajo vigilancia o amparo del Gobierno fede-
ral o de los Estados, y previa autorización que al efecto se obtenga de las
legislaturas respectivas en cada caso. Las mismas Legislaturas, por sí o a pro-
puesta del Ejecutivo podrán derogar, cuando así lo exijan las necesidades pú-
blicas, las autorizaciones concedidas para la formación de las asociaciones de
que se trata.
Tampoco constituyen monopolios los privilegios que por determinado
tiempo se concedan a los autores y artistas para la producción de sus obras
y los que para el uso exclusivo de sus inventos, se otorguen a los invento-
res y perfeccionadores de alguna mejora.
El Estado, sujetándose a las leyes, podrá en casos de interés general,
concesionar la prestación de servicios públicos o la explotación, uso y
aprovechamiento de bienes de dominio de la federación, salvo las excepcio-

Los Derechos Humanos


135 en la
Constitución ...
nes que las mismas prevengan. Las leyes fijarán las modalidades y condi-
ciones que aseguren la eficacia de la prestación de los servicios y la utilización
social de los bienes, y evitarán fenómenos de concentración que contraríen
el interés público.
La sujeción a regímenes de servicio público se apegará a lo dispuesto
por la Constitución y sólo podrá llevarse a cabo mediante ley.
Se podrán otorgar subsidios a actividades prioritarias, cuando sean gene-
rales, de carácter temporal y no afecten sustancialmente las finanzas de la
Nación. El Estado vigilará su aplicación y evaluará los resultados de ésta.
Artículo 29. En los casos de invasión, perturbación grave de la paz pública,
o de cualquier otro que ponga a la sociedad en grave peligro o conflicto,
solamente el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, de acuerdo con
los Titulares de las Secretarías de Estado y la Procuraduría General de la repú-
blica y con la aprobación del Congreso de la Unión y, en los recesos de
éste, de la Comisión Permanente, podrá suspender en todo el país o en lugar
determinado las garantías que fuesen obstáculo para hacer frente, rápida y
fácilmente a la situación; pero deberá hacerlo por un tiempo limitado, por
medio de prevenciones generales y sin que la suspensión se contraiga a
determinado individuo. Si la suspensión tuviese lugar hallándose el Con-
greso reunido, éste concederá las autorizaciones que estime necesarias
para que el Ejecutivo haga frente a la situación; pero si se verificase en
tiempo de receso, se convocará sin demora al Congreso para que las
acuerde.

Capítulo II

Artículo 30. La nacionalidad mexicana se adquiere por nacimiento o por


naturalización.

a) Son mexicanos por nacimiento:

I. Los que nazcan en el territorio de la república, sea cual fuere la naciona-


lidad de sus padres.

Derecho Constitucional
de los 136
Derechos Humanos
a) Son mexicanos por nacimiento:
II. Los que nazcan en el extranjero, hijos de padres mexicanos nacidos en
territorio nacional, de padre mexicano nacido en territorio nacional, o de
madre mexicana nacida en territorio nacional;
III. Los que nazcan en el extranjero, hijos de padres mexicanos por naturali-
zación, de padre mexicano por naturalización, o de madre mexicana por
naturalización, y
IV. Los que nazcan a bordo de embarcaciones o aeronaves mexicanas, sean
de guerra o mercantes.

b) Son mexicanos por naturalización:

I. Los extranjeros que obtengan de la Secretaría de relaciones carta de natu-


ralización.
II. La mujer o el varón extranjeros que contraigan matrimonio con varón o
con mujer mexicanos, que tengan o establezcan su domicilio dentro del
territorio nacional y cumplan con los demás requisitos que al efecto señale
la ley.

Artículo 32. La Ley regulará el ejercicio de los derechos que la legislación


mexicana otorga a los mexicanos que posean otra nacionalidad y estable-
cerá normas para evitar conflictos por doble nacionalidad.
El ejercicio de los cargos y funciones para los cuales, por disposición de
la presente Constitución, se requiera ser mexicano por nacimiento, se reser-
va a quienes tengan esa calidad y no adquieran otra nacionalidad. Esta re-
serva también será aplicable a los casos que así lo señalen otras leyes del
Congreso de la Unión.
En tiempo de paz, ningún extranjero podrá servir en el Ejército, ni en
las fuerzas de policía o seguridad pública. Para pertenecer al activo del Ejérci-
to en tiempo de paz y al de la Armada o al de la fuerza Aérea en todo
momento, o desempeñar cualquier cargo o comisión en ellos, se requiere
ser mexicano por nacimiento.
Esta misma calidad será indispensable en capitanes, pilotos, patrones,
maquinistas, mecánicos y, de una manera general, para todo el personal

Los Derechos Humanos


137 en la
Constitución ...
que tripule cualquier embarcación o aeronave que se ampare con la bandera
o insignia mercante mexicana. Será también necesaria para desempeñar los
cargos de capitán de puerto y todos los servicios de practicaje y coman-
dante de aeródromo.
Los mexicanos serán preferidos a los extranjeros en igualdad de circun-
stancias, para toda clase de concesiones y para todos los empleos, cargos
o comisiones de gobierno en que no sea indispensable la calidad de ciu-
dadano.

Capítulo III

Artículo 33. Son extranjeros, los que no posean las calidades determinadas
en el artículo 30. Tienen derecho a las garantías que otorga el Capítulo I, Título
Primero, de la presente Constitución; pero el Ejecutivo de la Unión tendrá
la facultad exclusiva de hacer abandonar el territorio nacional, inmediata-
mente y sin necesidad de juicio previo, a todo extranjero cuya permanencia
juzgue inconveniente.
Los extranjeros no podrán de ninguna manera inmiscuirse en los asuntos
políticos del país.

Capítulo Iv

Artículo 34. Son ciudadanos de la república los varones y mujeres que, tenien-
do la calidad de mexicanos, reúnan, además, los siguientes requisitos:

I. Haber cumplido 18 años, y


II. Tener un modo honesto de vivir.

Artículo 35. Son prerrogativas del ciudadano:

I. Votar en las elecciones populares;


II. Poder ser votado para todos los cargos de elección popular, y nombrado
para cualquier otro empleo o comisión, teniendo las calidades que establezca
la ley;

Derecho Constitucional
de los 138
Derechos Humanos
III. Asociarse individual y libremente para tomar parte en forma pacífica en los
asuntos políticos del país;
IV. Tomar las armas en el Ejército o Guardia Nacional, para la defensa de la repú-
blica y de sus instituciones, en los términos que prescriben las leyes; y
V. Ejercer en toda clase de negocios el derecho de petición.

Artículo 37.

a) Ningún mexicano por nacimiento podrá ser privado de su nacionalidad.


b) La nacionalidad mexicana por naturalización se perderá en los siguientes
casos:

I. Por adquisición voluntaria de una nacionalidad extranjera, por hacerse


pasar en cualquier instrumento público como extranjero, por usar un pa-
saporte extranjero, o por aceptar o usar títulos nobiliarios que impliquen
sumisión a un Estado extranjero, y
II. Por residir durante cinco años continuos en el extranjero.

c) La ciudadanía mexicana se pierde:

I. Por aceptar o usar títulos nobiliarios de gobiernos extranjeros;


II. Por prestar voluntariamente servicios oficiales a un gobierno extranjero sin
permiso del Congreso federal o de su Comisión Permanente;
III. Por aceptar o usar condecoraciones extranjeras sin permiso del Congreso
federal o de su Comisión Permanente;
IV. Por admitir del gobierno de otro país títulos o funciones sin previa licencia
del Congreso federal o de su Comisión Permanente, exceptuando los títulos
literarios, científicos o humanitarios que pueden aceptarse libremente;
V. Por ayudar, en contra de la Nación, a un extranjero, o a un gobierno extran-
jero, en cualquier reclamación diplomática o ante un tribunal internacional,
y
VI. En los demás casos que fijan las leyes.
En el caso de las fracciones II a IV de este apartado, el Congreso de la
Unión establecerá en la ley reglamentaria respectiva, los casos de excepción

Los Derechos Humanos


139 en la
Constitución ...
en los cuales los permisos y licencias se entenderán otorgados, una vez trans-
currido el plazo que la propia ley señale, con la sola presentación de la so-
licitud del interesado.

Artículo 38. Los derechos o prerrogativas de los ciudadanos se sus-


penden:

I. Por falta de cumplimiento, sin causa justificada, de cualquiera de las obliga-


ciones que impone el artículo 36. Esta suspensión durará un año y se impon-
drá además de las otras penas que por el mismo hecho señalare la ley;
II. Por estar sujeto a un proceso criminal por delito que merezca pena corporal,
a contar desde la fecha del auto de formal prisión;
III. durante la extinción de una pena corporal;
IV. Por vagancia o ebriedad consuetudinaria, declarada en los términos que pre-
vengan las leyes;
V. Por estar prófugo de la justicia, desde que se dicte la orden de aprehensión
hasta que prescriba la acción penal; y
VI. Por sentencia ejecutoria que imponga como pena esa suspensión.
La ley fijará los casos en que se pierden, y los demás en que se suspenden
los derechos de ciudadano, y la manera de hacer la rehabilitación.

Título Tercero
Capítulo Iv

Artículo 102.

a) …
b) El Congreso de la Unión y las legislaturas de las entidades federativas, en el
ámbito de sus respectivas competencias, establecerán organismos de protec-
ción de los derechos humanos que ampara el orden jurídico mexicano, los
que conocerán de quejas en contra de actos u omisiones de naturaleza admi-
nistrativa provenientes de cualquier autoridad o servidor público, con excep-
ción de los del Poder Judicial de la federación, que violen estos derechos.

Derecho Constitucional
de los 140
Derechos Humanos
Los organismos a que se refiere el párrafo anterior, formularán recomenda-
ciones públicas, no vinculatorias y denuncias y quejas ante las autoridades
respectivas.
Estos organismos no serán competentes tratándose de asuntos electorales,
laborales y jurisdiccionales.
El organismo que establezca el Congreso de la Unión se denominará Comi-
sión Nacional de los derechos Humanos; contará con autonomía de gestión
y presupuestaria, personalidad jurídica y patrimonio propios.
La Comisión Nacional de los derechos Humanos tendrá un Consejo Consultivo
integrado por diez consejeros que serán elegidos por el voto de las dos ter-
ceras partes de los miembros presentes de la Cámara de Senadores o, en sus
recesos, por la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, con la misma
votación calificada. La ley determinará los procedimientos a seguir para la
presentación de las propuestas por la propia Cámara. Anualmente serán subs-
tituidos los dos consejeros de mayor antigüedad en el cargo, salvo que fuesen
propuestos y ratificados para un segundo período.
El Presidente de la Comisión Nacional de los derechos Humanos, quien lo
será también del Consejo Consultivo, será elegido en los mismos términos
del párrafo anterior. durará en su encargo cinco años, podrá ser reelecto por
una sola vez y sólo podrá ser removido de sus funciones en los términos del
Título Cuarto de esta Constitución.
El Presidente de la Comisión Nacional de los derechos Humanos presentará
anualmente a los Poderes de la Unión un informe de actividades. Al efecto
comparecerá ante las Cámaras del Congreso en los términos que disponga la
ley.
La Comisión Nacional de los derechos Humanos conocerá de las inconfor-
midades que se presenten en relación con las recomendaciones, acuerdos
u omisiones de los organismos equivalentes en las entidades federativas.

Artículo 103. Los tribunales de la federación resolverán toda contro-


versia que se suscite:

I. Por leyes o actos de la autoridad que violen las garantías individuales;


II. Por leyes o actos de la autoridad federal que vulneren o restrinjan la soberanía
de los Estados o la esfera de competencia del distrito federal, y

Los Derechos Humanos


141 en la
Constitución ...
III. Por leyes o actos de las autoridades de los Estados o del distrito federal que
invadan la esfera de competencia de la autoridad federal.

Artículo 107. Todas las controversias de que habla el Artículo 103 se


sujetarán a los procedimientos y formas del orden jurídico que determine
la ley, de acuerdo con las bases siguientes:

I. El juicio de amparo se seguirá siempre a instancia de parte agraviada;


II. La sentencia será siempre tal, que sólo se ocupe de individuos particulares,
limitándose a ampararlos y protegerlos en el caso especial sobre el que verse
la queja, sin hacer una declaración general respecto de la ley o acto que la
motivare;
En el juicio de amparo deberá suplirse la deficiencia de la queja de acue-
do con lo que disponga la Ley reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de esta
Constitución.
Cuando se reclamen actos que tengan o puedan tener como consecuencia
privar de la propiedad o de la posesión y disfrute de sus tierras, aguas, pastos
y montes a los ejidos o a los núcleos de población que de hecho o por dere-
cho guarden el Estado comunal, o a los ejidatarios o comuneros, deberán
recabarse de oficio todas aquellas pruebas que puedan beneficiar a las entidades
o individuos mencionados y acordarse las diligencias que se estimen nece-
sarias para precisar sus derechos agrarios, así como la naturaleza y efectos
de los actos reclamados.
En los juicios a que se refiere el párrafo anterior no procederán, en perjuicio
de los núcleos ejidales o comunales, o de los ejidatarios o comuneros, el
sobreseimiento por inactividad procesal ni la caducidad de la instancia, pero
uno y otra sí podrán decretarse en su beneficio. Cuando se reclamen actos
que afecten los derechos colectivos del núcleo tampoco procederán el desis-
timiento ni el consentimiento expreso de los propios actos, salvo que el primero
sea acordado por la Asamblea General o el segundo emane de ésta.
III. Cuando se reclamen actos de tribunales judiciales, administrativos o del tra-
bajo, el amparo sólo procederá en los casos siguientes:

a) Contra sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan fin al juicio,


respecto de las cuales no proceda ningún recurso ordinario por el que pue-

Derecho Constitucional
de los 142
Derechos Humanos
dan ser modificados o reformados, ya sea que la violación se cometa en
ellos o que, cometida durante el procedimiento, afecte a las defensas del
quejoso, trascendiendo al resultado del fallo; siempre que en materia civil
haya sido impugnada la violación en el curso del procedimiento mediante
el recurso ordinario establecido por la ley e invocada como agravio en la
segunda instancia, si se cometió en la primera. Estos requisitos no serán
exigibles en el amparo contra sentencias dictadas en controversias sobre
acciones del Estado civil o que afecten al orden y a la estabilidad de la
familia;
b) Contra actos en juicio cuya ejecución sea de imposible reparación, fuera
del juicio o después de concluido, una vez agotados los recursos que en
su caso procedan, y
c) Contra actos que afecten a personas extrañas al juicio.

IV. En materia administrativa el amparo procede, además, contra resoluciones que


causen agravio no reparable mediante algún recurso, juicio o medio de de-
fensa legal. No será necesario agotar éstos cuando la ley que los establezca
exija, para otorgar la suspensión del acto reclamado, mayores requisitos que
los que la Ley reglamentaria del Juicio de Amparo requiera como condición
para decretar esa suspensión;
V. El amparo contra sentencias definitivas o laudos y resoluciones que pongan
fin al juicio, sea que la violación se cometa durante el procedimiento o en
la sentencia misma, se promoverá ante el tribunal colegiado de circuito que
corresponda, conforme a la distribución de competencias que establezca la
Ley orgánica del Poder Judicial de la federación, en los casos siguientes:

a) En materia penal, contra resoluciones definitivas dictadas por tribunales judi-


ciales, sean éstos federales, del orden común o militares.
b) En materia administrativa, cuando se reclamen por particulares sentencias
definitivas y resoluciones que ponen fin al juicio dictadas por tribunales
administrativos o judiciales, no reparables por algún recurso, juicio o medio
ordinario de defensa legal.
c) En materia civil, cuando se reclamen sentencias definitivas dictadas en juicios
del orden federal o en juicios mercantiles, sea federal o local la autoridad
que dicte el fallo, o en juicios del orden común.

Los Derechos Humanos


143 en la
Constitución ...
En los juicios civiles del orden federal las sentencias podrán ser reclamadas en
amparo por cualquiera de las partes, incluso por la federación, en defensa
de sus intereses patrimoniales, y
d) En materia laboral, cuando se reclamen laudos dictados por las Juntas Locales
o la federal de Conciliación y Arbitraje o por el Tribunal federal de Conci-
liación y Arbitraje de los Trabajadores al Servicio del Estado.
La Suprema Corte de Justicia, de oficio o a petición fundada del correspon-
diente Tribunal Colegiado de Circuito, o del Procurador General de la repú-
blica, podrá conocer de los amparos directos que por su interés y
trascendencia así lo ameriten.

VI. En los casos a que se refiere la fracción anterior, la ley reglamentaria de los
artículos 103 y 107 de esta Constitución señalará el trámite y los términos a
que deberán someterse los tribunales colegiados de circuito y, en su caso,
la Suprema Corte de Justicia, para dictar sus respectivas resoluciones;

VII. El amparo contra actos en juicio, fuera de juicio o después de concluido,


o que afecten a personas extrañas al juicio, contra leyes o contra actos de
autoridad administrativa, se interpondrá ante el juez de distrito bajo cuya
jurisdicción se encuentre el lugar en que el acto reclamado se ejecute o
trate de ejecutarse, y su tramitación se limitará al informe de la autoridad, a
una audiencia para la que se citará en el mismo auto en el que se mande
pedir el informe y se recibirán las pruebas que las partes interesadas ofrez-
can y oirán los alegatos, pronunciándose en la misma audiencia la sentencia;
VIII. Contra las sentencias que pronuncien en amparo los Jueces de distrito o
los Tribunales Unitarios de Circuito procede revisión. de ella conocerá la
Suprema Corte de Justicia:

a) Cuando habiéndose impugnado en la demanda de amparo, por estimar-


los directamente violatorios de esta Constitución, leyes federales o locales,
tratados internacionales, reglamentos expedidos por el Presidente de la
república de acuerdo con la fracción i del Artículo 89 de esta Constitu-
ción y reglamentos de leyes locales expedidos por los gobernadores de
los Estados o por el Jefe del distrito federal, subsista en el recurso el pro-
blema de constitucionalidad;

Derecho Constitucional
de los 144
Derechos Humanos
b) Cuando se trate de los casos comprendidos en las fracciones II y III del
artículo 103 de esta Constitución.
La Suprema Corte de Justicia, de oficio o a petición fundada del corres-
pondiente Tribunal Colegiado de Circuito, o del Procurador General de la
república, podrá conocer de los amparos en revisión, que por su interés
y trascendencia así lo ameriten.
En los casos no previstos en los párrafos anteriores, conocerán de la re-
visión los tribunales colegiados de circuito y sus sentencias no admitirán
recurso alguno;

IX. Las resoluciones que en materia de amparo directo pronuncien los Tribunales
Colegiados de Circuito no admiten recurso alguno, a menos de que decidan
sobre la inconstitucionalidad de una ley o establezcan la interpretación directa
de un precepto de la Constitución cuya resolución, a juicio de la Suprema
Corte de Justicia y conforme a acuerdos generales, entrañe la fijación de un
criterio de importancia y trascendencia. Sólo en esta hipótesis procederá la
revisión ante la Suprema Corte de Justicia, limitándose la materia del recurso
exclusivamente a la decisión de las cuestiones propiamente constitucionales;
X. Los actos reclamados podrán ser objeto de suspensión en los casos y me-
diante las condiciones y garantías que determine la ley, para lo cual se tomará
en cuenta la naturaleza de la violación alegada, la dificultad de reparación de
los daños y perjuicios que pueda sufrir el agraviado con su ejecución, los
que la suspensión origine a terceros perjudicados y el interés público.
dicha suspensión deberá otorgarse respecto de las sentencias definitivas en
materia penal al comunicarse la interposición del amparo, y en materia civil,
mediante fianza que dé el quejoso para responder de los daños y perjuicios
que tal suspensión ocasionare, la cual quedará sin efecto si la otra parte da
contrafianza para asegurar la reposición de las cosas al Estado que guardaban
si se concediese el amparo, y a pagar los daños y perjuicios consiguientes;
XI. La suspensión se pedirá ante la autoridad responsable cuando se trate de
amparos directos promovidos ante los Tribunales Colegiados de Circuito y la
Propia autoridad responsable decidirá al respecto. En todo caso, el agraviado
deberá presentar la demanda de amparo ante la propia autoridad responsa-
ble, acompañando copias de la demanda para las demás partes en el juicio,

Los Derechos Humanos


145 en la
Constitución ...
incluyendo al Ministerio Público y una para el expediente. En los demás
casos, conocerán y resolverán sobre la suspensión los Juzgados de distrito
o los Tribunales Unitarios de Circuito;
XII. La violación de las garantías de los artículos 16, en materia penal, 19 y 20 se
reclamará ante el superior del tribunal que la cometa, o ante el Juez de distrito
o Tribunal Unitario de Circuito que corresponda, pudiéndose recurrir, en uno
y otro caso, las resoluciones que se pronuncien, en los términos prescritos
por la fracción VIII.
Si el Juez de distrito o el Tribunal Unitario de Circuito no residieren en el mismo
lugar en que reside la autoridad responsable, la ley determinará el juez o tri-
bunal ante el que se ha de presentar el escrito de amparo, el que podrá sus-
pender provisionalmente el acto reclamado, en los casos y términos que la
misma ley establezca;
XIII. Cuando los Tribunales Colegiados de Circuito sustenten tesis contradictorias
en los juicios de amparo de su competencia, los Ministros de la Suprema
Corte de Justicia, el Procurador General de la república, los mencionados
Tribunales o las partes que intervinieron en los juicios en que dichas tesis
fueron sustentadas, podrán denunciar la contradicción ante la Suprema Corte
de Justicia, a fin de que el Pleno o la Sala respectiva, según corresponda, deci-
dan la tesis que debe prevalecer como jurisprudencia.
Cuando las Salas de la Suprema Corte de Justicia sustenten tesis contradicto-
rias en los juicios de amparo materia de su competencia, cualquiera de esas
Salas, el Procurador General de la república o las partes que intervinieron en
los juicios en que tales tesis hubieran sido sustentadas, podrán denunciar la
contradicción ante la Suprema Corte de Justicia, que funcionando en pleno
decidirá cuál tesis debe prevalecer.
La resolución que pronuncien las Salas o el Pleno de la Suprema Corte en
los casos a que se refieren los dos párrafos anteriores, sólo tendrá el efecto
de fijar la jurisprudencia y no afectará las situaciones jurídicas concretas de-
rivadas de las sentencias dictadas en los juicios en que hubiese ocurrido la
contradicción;
XIV. Salvo lo dispuesto en el párrafo final de la fracción II de este artículo, se decre-
tará el sobreseimiento del amparo o la caducidad de la instancia por inacti-
vidad del quejoso o del recurrente, respectivamente, cuando el acto reclamado

Derecho Constitucional
de los 146
Derechos Humanos
sea del orden civil o administrativo, en los casos y términos que señale la
ley reglamentaria. La caducidad de la instancia dejará firme la sentencia re-
currida;
XV. El Procurador General de la república o el Agente del Ministerio Público federal
que al efecto designare, será parte en todos los juicios de amparo; pero po-
drán abstenerse de intervenir en dichos juicios, cuando el caso de que se
trate carezca a su juicio, de interés público;
XVI. Si concedido el amparo la autoridad responsable insistiere en la repetición
del acto reclamado o tratare de eludir la sentencia de la autoridad federal, y
la Suprema Corte de Justicia estima que es inexcusable el incumplimiento,
dicha autoridad será inmediatamente separada de su cargo y consignada al
Juez de distrito que corresponda. Si fuere excusable, previa declaración de
incumplimiento o repetición, la Suprema Corte requerirá a la responsable y
le otorgará un plazo prudente para que ejecute la sentencia. Si la autoridad
no ejecuta la sentencia en el término concedido, la Suprema Corte de Jus-
ticia procederá en los términos primeramente señalados.
Cuando la naturaleza del acto lo permita, la Suprema Corte de Justicia, una
vez que hubiera determinado el incumplimiento o repetición del acto recla-
mado, podrá disponer de oficio el cumplimiento substituto de las sentencias
de amparo, cuando su ejecución afecte gravemente a la sociedad o a ter-
ceros en mayor proporción que los beneficios económicos que pudiera
obtener el quejoso. Igualmente, el quejoso podrá solicitar ante el órgano
que corresponda, el cumplimiento substituto de la sentencia de amparo,
siempre que la naturaleza del acto lo permita.
La inactividad procesal o la falta de promoción de parte interesada, en los
procedimientos tendientes al cumplimiento de las sentencias de amparo,
producirá su caducidad en los términos de la ley reglamentaria.
XVII. La autoridad responsable será consignada a la autoridad correspondiente,
cuando no suspenda el acto reclamado debiendo hacerlo, y cuando admita
fianza que resulte ilusoria o insuficiente, siendo en estos dos últimos casos,
solidaria la responsabilidad civil de la autoridad con el que ofreciere la fianza
y el que la prestare.
XVIII. (Se deroga)

Los Derechos Humanos


147 en la
Constitución ...
Título Sexto
Del trabajo y De la prevIsIón soCIal

Artículo 123. Toda persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente


útil; al efecto, se promoverán la creación de empleos y la organización social
para el trabajo, conforme a la ley.
El Congreso de la Unión, sin contravenir a las bases siguientes deberá
expedir leyes sobre el trabajo, las cuales regirán:

a) Entre los obreros, jornaleros, empleados domésticos, artesanos y de una manera


general, todo contrato de trabajo:

I. La duración de la jornada máxima será de ocho horas;


II. La jornada máxima de trabajo nocturno será de 7 horas.
Quedan prohibidas: las labores insalubres o peligrosas, el trabajo nocturno indus-
trial y todo otro trabajo después de las diez de la noche de los menores
de dieciséis años;
III. Queda prohibida la utilización del trabajo de los menores de catorce años.
Los mayores de esta edad y menores de dieciséis tendrán como jornada
máxima la de seis horas.
IV. Por cada seis días de trabajo deberá disfrutar el operario de un día de descan-
so, cuando menos.
V. Las mujeres durante el embarazo no realizarán trabajos que exijan un
esfuerzo considerable y signifiquen un peligro para su salud en relación con
la gestación; gozarán forzosamente de un descanso de seis semanas ante-
riores a la fecha fijada aproximadamente para el parto y seis semanas pos-
teriores al mismo, debiendo percibir su salario íntegro y conservar su
empleo y los derechos que hubieren adquirido por la relación de trabajo.
En el período de lactancia tendrán dos descansos extraordinarios por día
de media hora cada uno para alimentar a sus hijos;
VI. Los salarios mínimos que deberán disfrutar los trabajadores serán generales
o profesionales. Los primeros regirán en las áreas geográficas que se deter-
minen; los segundos se aplicarán en ramas determinadas de la actividad
económica o en profesiones, oficios o trabajos especiales.

Derecho Constitucional
de los 148
Derechos Humanos
Los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las
necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y
cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos. Los salarios
mínimos profesionales se fijarán considerando, además, las condiciones de
las distintas actividades económicas.
Los salarios mínimos se fijarán por una comisión nacional integrada por re-
presentantes de los trabajadores, de los patrones y del gobierno, la que podrá
auxiliarse de las comisiones especiales de carácter consultivo que considere
indispensables para el mejor desempeño de sus funciones;
VII. Para trabajo igual debe corresponder salario igual, sin tener en cuenta sexo
ni nacionalidad.
VIII. El salario mínimo quedará exceptuado de embargo, compensación o des-
cuento.
IX. Los trabajadores tendrán derecho a una participación en las utilidades de las
empresas, regulada de conformidad con las siguientes normas:

a) Una Comisión Nacional, integrada con representantes de los trabajadores,


de los patronos y del Gobierno, fijará el porcentaje de utilidades que deba
repartirse entre los trabajadores;
b) La Comisión Nacional practicará las investigaciones y realizará los estudios
necesarios y apropiados para conocer las condiciones generales de la
economía nacional. Tomará asimismo en consideración la necesidad de
fomentar el desarrollo industrial del País, el interés razonable que debe
percibir el capital y la necesaria reinversión de capitales;
c) La misma Comisión podrá revisar el porcentaje fijado cuando existan
nuevos estudios e investigaciones que los justifiquen.
d) La Ley podrá exceptuar de la obligación de repartir utilidades a las empre-
sas de nueva creación durante un número determinado y limitado de
años, a los trabajos de exploración y a otras actividades cuando lo justi-
fique su naturaleza y condiciones particulares;
e) Para determinar el monto de las utilidades de cada empresa se tomará
como base la renta gravable de conformidad con las disposiciones de la
Ley del Impuesto sobre la renta. Los trabajadores podrán formular ante
la oficina correspondiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público

Los Derechos Humanos


149 en la
Constitución ...
las objeciones que juzguen convenientes, ajustándose al procedimiento
que determine la ley;
f) El derecho de los trabajadores a participar en las utilidades no implica la
facultad de intervenir en la dirección o administración de las empresas.

X. El salario deberá pagarse precisamente en moneda de curso legal, no siendo


permitido hacerlo efectivo con mercancías, ni con vales, fichas o cualquier
otro signo representativo con que se pretenda sustituir la moneda.
XI. Cuando, por circunstancias extraordinarias deban aumentarse las horas de
jornada, se abonará como salario por el tiempo excedente de un 100 por
ciento más de lo fijado por las horas normales. En ningún caso el trabajo
extraordinario podrá exceder de tres horas diarias, ni de tres veces conse-
cutivas. Los menores de dieciséis años no serán admitidos en esta clase de
trabajos.
XII. Toda empresa agrícola, industrial, minera o de cualquier otra clase de trabajo,
estará obligada, según lo determinen las leyes reglamentarias a proporcionar
a los trabajadores habitaciones cómodas e higiénicas. Esta obligación se
cumplirá mediante las aportaciones que las empresas hagan a un fondo na-
cional de la vivienda a fin de constituir depósitos en favor de sus trabajadores
y establecer un sistema de financiamiento que permita otorgar a éstos cré-
dito barato y suficiente para que adquieran en propiedad tales habitaciones.
Se considera de utilidad social la expedición de una ley para la creación de
un organismo integrado por representantes del Gobierno federal, de los traba-
jadores y de los patrones, que administre los recursos del fondo nacional
de la vivienda. dicha ley regulará las formas y procedimientos conforme a
los cuales los trabajadores podrán adquirir en propiedad las habitaciones
antes mencionadas.
Las negociaciones a que se refiere el párrafo primero de esta fracción, situa-
das fuera de las poblaciones, están obligadas a establecer escuelas, enfer-
merías y demás servicios necesarios a la comunidad.
Además, en esos mismos centros de trabajo, cuando su población exceda
de doscientos habitantes, deberá reservarse un espacio de terreno, que no
será menor de cinco mil metros cuadrados, para el establecimiento de merca-
dos públicos, instalación de edificios destinados a los servicios municipales
y centros recreativos.

Derecho Constitucional
de los 150
Derechos Humanos
Queda prohibido en todo centro de trabajo, el establecimiento de expendios
de bebidas embriagantes y de casas de juego de azar;
XIII. Las empresas, cualquiera que sea su actividad, estarán obligadas a propor-
cionar a sus trabajadores, capacitación o adiestramiento para el trabajo. La
ley reglamentaria determinará los sistemas, métodos y procedimientos
conforme a los cuales los patrones deberán cumplir con dicha obligación;
XIV. Los empresarios serán responsables de los accidentes del trabajo y de las
enfermedades profesionales de los trabajadores, sufridas con motivo o en
ejercicio de la profesión o trabajo que ejecuten; por lo tanto, los patronos
deberán pagar la indemnización correspondiente, según que haya traído
como consecuencia la muerte o simplemente incapacidad temporal o
permanente para trabajar, de acuerdo con lo que las leyes determinen.
Esta responsabilidad subsistirá aún en el caso de que el patrono contrate
el trabajo por un intermediario;
XV. El patrón estará obligado a observar, de acuerdo con la naturaleza de su
negociación, los preceptos legales sobre higiene y seguridad en las insta-
laciones de su establecimiento, y a adoptar las medidas adecuadas para
prevenir accidentes en el uso de las máquinas, instrumentos y materiales
de trabajo, así como a organizar de tal manera éste, que resulte la mayor
garantía para la salud y la vida de los trabajadores, y del producto de la
concepción, cuando se trate de mujeres embarazadas. Las leyes conten-
drán, al efecto, las sanciones procedentes en cada caso;
XVI. Tanto los obreros como los empresarios tendrán derecho para coaligarse
en defensa de sus respectivos intereses, formando sindicatos, asociaciones
profesionales, etcétera;
XVII. Las leyes reconocerán como un derecho de los obreros y de los patronos,
las huelgas y los paros;
XVIII. Las huelgas serán lícitas cuando tengan por objeto conseguir el equilibrio
entre los diversos factores de la producción, armonizando los derechos
del trabajo con los del capital. En los servicios públicos será obligatorio
para los trabajadores dar aviso, con diez días de anticipación, a la Junta de
Conciliación y Arbitraje, de la fecha señalada para la suspensión del trabajo.
Las huelgas serán consideradas como ilícitas únicamente cuando la mayoría
de los huelguistas ejerciera actos violentos contra las personas o las propie-

Los Derechos Humanos


151 en la
Constitución ...
dades, o en caso de guerra, cuando aquéllos pertenezcan a los estableci-
mientos y servicios que dependan del Gobierno;
XIX. Los paros serán lícitos únicamente cuando el exceso de producción haga
necesario suspender el trabajo para mantener los precios en un límite cos-
teable, previa aprobación de la Junta de Conciliación y Arbitraje;
XX. Las diferencias o los conflictos entre el capital y el trabajo, se sujetarán a
la decisión de una Junta de Conciliación y Arbitraje, formada por igual núme-
ro de representantes de los obreros y de los patronos, y uno del Gobierno;
XXI. Si el patrono se negare a someter sus diferencias al arbitraje o a aceptar el
laudo pronunciado por la Junta, se dará por terminado el contrato de tra-
bajo y quedará obligado a indemnizar al obrero con el importe de tres
meses de salario, además de la responsabilidad que le resulte del conflicto.
Esta disposición no será aplicable en los casos de las acciones consignadas
en la fracción siguiente. Si la negativa fuere de los trabajadores, se dará por
terminado el contrato de trabajo;
XXII. El patrono que despida a un obrero sin causa justificada o por haber ingre-
sado a una asociación o sindicato, o por haber tomado parte en una
huelga lícita, estará obligado, a elección del trabajador, a cumplir el contra-
to o a indemnizarlo con el importe de tres meses de salario. La Ley deter-
minará los casos en que el patrono podrá ser eximido de la obligación de
cumplir el contrato, mediante el pago de una indemnización. Igualmente
tendrá la obligación de indemnizar al trabajador con el importe de tres
meses de salario, cuando se retire del servicio por falta de probidad del
patrono o por recibir de él malos tratamientos, ya sea en su persona o en
la de su cónyuge, padres, hijos o hermanos. El patrono no podrá eximirse
de esta responsabilidad, cuando los malos tratamientos provengan de depen-
dientes o familiares que obren con el consentimiento o tolerancia de él;
XXIII. Los créditos en favor de los trabajadores por salario o sueldos devengados
en el último año, y por indemnizaciones, tendrán preferencia sobre cual-
quiera otros en los casos de concurso o de quiebra;
XXIV. de las deudas contraídas por los trabajadores a favor de sus patronos, de
sus asociados, familiares o dependientes, sólo será responsable el mismo
trabajador, y en ningún caso y por ningún motivo se podrá exigir a los
miembros de su familia, ni serán exigibles dichas deudas por la cantidad
excedente del sueldo del trabajador en un mes;

Derecho Constitucional
de los 152
Derechos Humanos
XXV. El servicio para la colocación de los trabajadores será gratuito para éstos,
ya se efectúe por oficinas municipales, bolsas de trabajo o por cualquier
otra institución oficial o particular.
En la prestación de este servicio se tomará en cuanta la demanda de tra-
bajo y, en igualdad de condiciones, tendrán prioridad quienes representen
la única fuente de ingresos en su familia;
XXVI. Todo contrato de trabajo celebrado entre un mexicano y un empresario
extranjero, deberá ser legalizado por la autoridad municipal competente
y visado por el Cónsul de la Nación a donde el trabajador tenga que ir, en
el concepto de que además de las cláusulas ordinarias, se especificará
claramente que los gastos de la repatriación quedan a cargo del empre-
sario contratante;
XXVII. Serán condiciones nulas y no obligarán a los contrayentes, aunque se ex-
presen en el contrato:

a) Las que estipulen una jornada inhumana por lo notoriamente excesiva,


dada la índole del trabajo.
b) Las que fijen un salario que no sea remunerador a juicio de las Juntas
de Conciliación y Arbitraje.
c) Las que estipulen un plazo mayor de una semana para la percepción
del jornal.
d) Las que señalen un lugar de recreo, fonda, café, taberna, cantina o
tienda para efectuar el pago del salario, cuando no se trate de emple-
ados en esos establecimientos.
e) Las que entrañen obligación directa o indirecta de adquirir los artículos
de consumo en tiendas o lugares determinados.
f) Las que permitan retener el salario en concepto de multa.
g) Las que constituyan renuncia hecha por el obrero de las indemniza-
ciones a que tenga derecho por accidente del trabajo, y enfermedades
profesionales, perjuicios ocasionados por el incumplimiento del contrato
o por despedírsele de la obra.
h) Todas las demás estipulaciones que impliquen renuncia de algún derecho
consagrado a favor del obrero en las leyes de protección y auxilio a
los trabajadores.

Los Derechos Humanos


153 en la
Constitución ...
XXVIII. Las leyes determinarán los bienes que constituyan el patrimonio de la fami-
lia, bienes que serán inalienables, no podrán sujetarse a gravámenes reales
ni embargos, y serán transmisibles a título de herencia con simplificación
de las formalidades de los juicios sucesorios;
XXIX. Es de utilidad pública la Ley del Seguro Social, y ella comprenderá segu-
ros de invalidez, de vejez, de vida, de cesación involuntaria del trabajo,
de enfermedades y accidentes, de servicios de guardería y cualquier otro
encaminado a la protección y bienestar de los trabajadores, campesinos,
no asalariados y otros sectores sociales y sus familiares;
XXX. Asimismo serán consideradas de utilidad social, las sociedades coopera-
tivas para la construcción de casas baratas e higiénicas, destinadas a ser
adquiridas en propiedad, por los trabajadores en plazos determinados; y
XXXI. La aplicación de las leyes del trabajo corresponde a las autoridades de
los Estados, en sus respectivas jurisdicciones, pero es de la competencia
exclusiva de las autoridades federales en los asuntos relativos a:

a) ramas industriales y servicios:

1. Textil;
2. Eléctrica;
3. Cinematográfica;
4. Hulera;
5. Azucarera;
6. Minera;
7. Metalúrgica y siderúrgica, abarcando la explotación de los minerales
básicos, el beneficio y la fundición de los mismos, así como la
obtención de hierro metálico y acero a todas sus formas y ligas y
los productos laminados de los mismos;
8. de hidrocarburos;
9. Petroquímica;
10. Cementera;
11. Calera;
12. Automotriz, incluyendo autopartes mecánicas o eléctricas;
13. Química, incluyendo la química farmacéutica y medicamentos;
14. de celulosa y papel;

Derecho Constitucional
de los 154
Derechos Humanos
15. de aceites y grasas vegetales;
16. Productora de alimentos, abarcando exclusivamente la fabricación de los
que sean empacados, enlatados o envasados o que se destinen a ello;
17. Elaboradora de bebidas que sean envasadas o enlatadas o que se destinen
a ello;
18. ferrocarrilera;
19. Maderera básica, que comprende la producción de aserradero y la fabri-
cación de triplay o aglutinados de madera;
20. Vidriera, exclusivamente por lo que toca a la fabricación de vidrio plano,
liso o labrado, o de envases de vidrio; y
21. Tabacalera, que comprende el beneficio o fabricación de productos de ta-
baco;
22. Servicios de banca y crédito.

b) Empresas:

1. Aquéllas que sean administradas en forma directa o descentralizada por


el Gobierno federal;
2. Aquéllas que actúen en virtud de un contrato o concesión federal y las
industrias que les sean conexas; y
3. Aquéllas que ejecuten trabajos en zonas federales o que se encuentren
bajo jurisdicción federal, en las aguas territoriales o en las comprendidas
en la zona económica exclusiva de la Nación.
También será competencia exclusiva de las autoridades federales, la apli-
cación de las disposiciones de trabajo en los asuntos relativos a conflictos
que afecten a dos o más Entidades federativas; contratos colectivos que
hayan sido declarados obligatorios en más de una Entidad federativa; obli-
gaciones patronales en materia educativa, en los términos de Ley; y res-
pecto a las obligaciones de los patrones en materia de capacitación y
adiestramiento de sus trabajadores, así como de seguridad e higiene en
los centros de trabajo, para lo cual las autoridades federales contarán con
el auxilio de las estatales, cuando se trate de ramas o actividades de juris-
dicción local, en los términos de la ley reglamentaria correspondiente.

Los Derechos Humanos


155 en la
Constitución ...
b) Entre los Poderes de la Unión, el Gobierno del distrito federal y sus trabaja-
dores:

I. La jornada diaria máxima de trabajo diurna y nocturna será de ocho y


siete horas, respectivamente. Las que excedan serán extraordinarias y se
pagarán con un ciento por ciento más de la remuneración fijada para el
servicio ordinario. En ningún caso el trabajo extraordinario podrá exceder
de tres horas diarias ni de tres veces consecutivas;
II. Por cada seis días de trabajo, disfrutará el trabajador de un día de descan-
so, cuando menos, con goce de salario íntegro;
III. Los trabajadores gozarán de vacaciones que nunca serán menores de
veinte días al año;
IV. Los salarios serán fijados en los presupuestos respectivos sin que su cuan-
tía pueda ser disminuida durante la vigencia de éstos, sujetándose a lo
dispuesto en el artículo 127 de esta Constitución y en la ley.
En ningún caso los salarios podrán ser inferiores al mínimo para los traba-
jadores en general en el distrito federal y en las Entidades de la repú-
blica.
V. A trabajo igual corresponderá salario igual, sin tener en cuenta el sexo;
VI. Sólo podrán hacerse retenciones, descuentos, deducciones o embargos
al salario, en los casos previstos en las leyes;
VII. La designación del personal se hará mediante sistemas que permitan
apreciar los conocimientos y aptitudes de los aspirantes. El Estado orga-
nizará escuelas de Administración Pública;
VIII. Los trabajadores gozarán de derechos de escalafón a fin de que los ascen-
sos se otorguen en función de los conocimientos, aptitudes y antigüedad.
En igualdad de condiciones, tendrá prioridad quien represente la única
fuente de ingreso en su familia;
IX. Los trabajadores sólo podrán ser suspendidos o cesados por causa justi-
ficada; en los términos que fije la ley.
En caso de separación injustificada tendrá derecho a optar por la reinsta-
lación en su trabajo o por la indemnización correspondiente, previo el
procedimiento legal. En los casos de supresión de plazas, los trabajadores
afectados tendrán derecho a que se les otorgue otra equivalente a la
suprimida o a la indemnización de ley;

Derecho Constitucional
de los 156
Derechos Humanos
X. Los trabajadores tendrán el derecho de asociarse para la defensa de sus
intereses comunes. Podrán, asimismo, hacer uso del derecho de huelga
previo el cumplimiento de los requisitos que determine la ley, respecto
de una o varias dependencias de los Poderes Públicos, cuando se violen de
manera general y sistemática los derechos que este artículo les consagra;
XI. La seguridad social se organizará conforme a las siguientes bases mínimas:

a) Cubrirá los accidentes y enfermedades profesionales; las enfermedades


no profesionales y maternidad; y la jubilación, la invalidez, vejez y
muerte.
b) En caso de accidente o enfermedad, se conservará el derecho al trabajo
por el tiempo que determine la ley.
c) Las mujeres durante el embarazo no realizarán trabajos que exijan un
esfuerzo considerable y signifiquen un peligro para su salud en relación
con la gestación; gozarán forzosamente de un mes de descanso antes de
la fecha fijada aproximadamente para el parto y de otros dos después
del mismo, debiendo percibir su salario íntegro y conservar su empleo
y los derechos que hubieren adquirido por la relación de trabajo. En el
período de lactancia tendrán dos descansos extraordinarios por día, de
media hora cada uno, para alimentar a sus hijos. Además, disfrutarán
de asistencia médica y obstétrica, de medicinas, de ayudas para la lactan-
cia y del servicio de guarderías infantiles.
d) Los familiares de los trabajadores tendrán derecho a asistencia médica
y medicinas, en los casos y en la proporción que determine la ley.
e) Se establecerán centros para vacaciones y para recuperación, así como
tiendas económicas para beneficio de los trabajadores y sus familiares.
f) Se proporcionarán a los trabajadores habitaciones baratas, en arrenda-
miento o venta, conforme a los programas previamente aprobados.
Además, el Estado mediante las aportaciones que haga, establecerá un
fondo nacional de la vivienda a fin de constituir depósitos en favor de
dichos trabajadores y establecer un sistema de financiamiento que permita
otorgar a éstos crédito barato y suficiente para que adquieran en propie-
dad habitaciones cómodas e higiénicas, o bien para construirlas, repa-
rarlas, mejorarlas o pagar pasivos adquiridos por estos conceptos.

Los Derechos Humanos


157 en la
Constitución ...
Las aportaciones que se hagan a dicho fondo serán enteradas al orga-
nismo encargado de la seguridad social regulándose en su Ley y en las
que corresponda, la forma y el procedimiento conforme a los cuales se
administrará el citado fondo y se otorgarán y adjudicarán los créditos res-
pectivos.
XII. Los conflictos individuales, colectivos o intersindicales serán sometidos a
un Tribunal federal de Conciliación y Arbitraje integrado según lo prevenido
en la ley reglamentaria.
Los conflictos entre el Poder Judicial de la federación y sus servidores
serán resueltos por el Consejo de la Judicatura federal; los que se susciten
entre la Suprema Corte de Justicia y sus empleados serán resueltos por
esta última.
XIII. Los militares, marinos, personal del servicio exterior, agentes del Ministerio
Público, peritos y los miembros de las instituciones policiales, se regirán
por sus propias leyes.
Los agentes del Ministerio Público, los peritos y los miembros de las institu-
ciones policiales de la federación, el distrito federal, los Estados y los Mu-
nicipios, podrán ser separados de sus cargos si no cumplen con los
requisitos que las leyes vigentes en el momento del acto señalen para
permanecer en dichas instituciones, o removidos por incurrir en respon-
sabilidad en el desempeño de sus funciones. Si la autoridad jurisdiccional
resolviere que la separación, remoción, baja, cese o cualquier otra forma
de terminación del servicio fue injustificada, el Estado sólo estará obligado
a pagar la indemnización y demás prestaciones a que tenga derecho, sin
que en ningún caso proceda su reincorporación al servicio, cualquiera
que sea el resultado del juicio o medio de defensa que se hubiere pro-
movido.
Las autoridades del orden federal, estatal, del distrito federal y municipal,
a fin de propiciar el fortalecimiento del sistema de seguridad social del
personal del Ministerio Público, de las corporaciones policiales y de los
servicios periciales, de sus familias y dependientes, instrumentarán sistemas
complementarios de seguridad social.
El Estado proporcionará a los miembros en el activo del Ejército, fuerza
Aérea y Armada, las prestaciones a que se refiere el inciso f) de la fracción

Derecho Constitucional
de los 158
Derechos Humanos
XI de este apartado, en términos similares y a través del organismo encar-
gado de la seguridad social de los componentes de dichas instituciones.
XIII bIS. Las entidades de la Administración Pública federal que formen parte del
sistema bancario mexicano regirán sus relaciones laborales con sus traba-
jadores por lo dispuesto en el presente apartado.
XIV. La ley determinará los cargos que serán considerados de confianza. Las
personas que los desempeñen disfrutarán de las medidas de protección
al salario y gozarán de los beneficios de la seguridad social.

Título Séptimo
prevenCIones Generales

Artículo 130. El principio histórico de la separación del Estado y las iglesias


orienta las normas contenidas en el presente artículo. Las iglesias y demás
agrupaciones religiosas se sujetarán a la ley.
Corresponde exclusivamente al Congreso de la Unión legislar en ma-
teria de culto público y de iglesias y agrupaciones religiosas. La ley reglamen-
taria respectiva, que será de orden público, desarrollará y concretará las
disposiciones siguientes:

a) Las iglesias y las agrupaciones religiosas tendrán personalidad jurídica como


asociaciones religiosas una vez que obtengan su correspondiente registro. La
ley regulará dichas asociaciones y determinará las condiciones y requisitos
para el registro constitutivo de las mismas.
b) Las autoridades no intervendrán en la vida interna de las asociaciones reli-
giosas;
c) Los mexicanos podrán ejercer el ministerio de cualquier culto. Los mexicanos
así como los extranjeros deberán, para ello, satisfacer los requisitos que señale
le ley;
d) En los términos de la ley reglamentaria, los ministros de cultos no podrán
desempeñar cargos públicos. Como ciudadanos tendrán derecho a votar,
pero no a ser votados. Quienes hubieren dejado de ser ministros de cultos
con la anticipación y en la forma que establezca la ley, podrán ser votados.

Los Derechos Humanos


159 en la
Constitución ...
e) Los ministros no podrán asociarse con fines políticos ni realizar proselitismo
a favor o en contra de candidato, partido o asociación política alguna. Tampoco
podrán en reunión pública, en actos del culto o de propaganda religiosa, ni
en publicaciones de carácter religioso, oponerse a las leyes del país o a sus
instituciones, ni agraviar, de cualquier forma, los símbolos patrios.
Queda estrictamente prohibida la formación de toda clase de agrupaciones
políticas cuyo título tenga alguna palabra o indicación cualquiera que la rela-
cione con alguna confesión religiosa. No podrán celebrarse en los templos
reuniones de carácter político.
La simple promesa de decir verdad y de cumplir las obligaciones que se con-
traen, sujeta al que la hace, en caso de que faltare a ella, a las penas que con tal
motivo establece la ley.
Los ministros de cultos, sus ascendientes, descendientes, hermanos y cónyu-
ges, así como las asociaciones religiosas a que aquellos pertenezcan, serán
incapaces para heredar por testamento, de las personas a quienes los propios
ministros hayan dirigido o auxiliado espiritualmente y no tengan parentesco
dentro del cuarto grado.
Los actos del estado civil de las personas son de la exclusiva competencia
de las autoridades administrativas en los términos que establezcan las leyes,
y tendrán la fuerza y validez que las mismas les atribuyan.
Las autoridades federales, de los Estados y de los Municipios tendrán en esta
materia las facultades y responsabilidades que determine la ley.

Derecho Constitucional
de los 160
Derechos Humanos
Índice
Presentación.......................................................................................................................................................................1

Derecho Constitucional de los


Derechos Humanos ...................................................................................................................................................7

Los Derechos Humanos y la


Constitución Política del Estado
Libre y Soberano de Durango
LiC. JESúS ALbErto ALEJo NúñEz
Consejero General de Asuntos
Jurídicos del Gobierno del
Estado de Durango................................................................................................................................................13

Los Derechos Humanos en la


Constitución Política del Estado
Libre y Soberano d basco
LiLiA HortENSiA MALDoNADo GArCíA
Subconsejera de Legislación y
Estudios Normativos de la
Consejería Jurídica del Poder
Ejecutivo del Estado de Tabasco ..............................................................................................................19

Derecho Constitucional de los


Derechos Humanos Consejería
Jurídica del Poder Ejecutivo del
Estado de Quintana roo ...................................................................................................................................37

Anexos.....................................................................................................................................................................................47
Los derechos humanos en las
Constituciones históricas de México ..........................................................................................................49

Los derechos humanos en la


Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos...................................................................................................................................................95
Derecho Constitucional
de los
Derechos Humanos

Se terminó de imprimir en el
mes de noviembre de 2009,
versión electrónica, estuvo al
cuidado del a Dirección General
de Compilación y Consulta del
orden Jurídico Nacional.

iSbN: en trámite

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