Sie sind auf Seite 1von 6

CORRIENTE DE KOTZ O ESTIMULACIÓN

RUSA
Esta corriente fue creada en Rusia en 1890. El objetivo de esta
corriente busca la potenciación muscular intensa reduciendo en lo
posible las molestias sensitivas en el paciente. Dada la confusión que
se mantiene sobre esta corriente, merece una breve aclaración.

Los métodos clásicos de potenciación muscular con el apoyo de la


electroterapia se basan en las corrientes farádicas, las cuales poseen
polaridad eléctrica y los pulsos son bastante largos. Estas condiciones
provocan en el paciente molestias sensitivas cuando pretendemos
contracciones musculares potentes elevando la intensidad de forma
considerable.

El trabajo muscular, destinado a potenciación importante,


debemos conseguirlo mediante trabajo activo voluntario reforzado
con trenes de electroestimulación. A partir de ese momento, los
equipos de media frecuencia tienen que aportar cambios en el diseño
dirigidos a la formación de trenes, tales como:

 Modulación dentro del equipo, es decir, aplicaciones bipolares de


uno o de ambos circuitos

 Conseguir modulaciones cuadrangulares más eficaces que las


sinusoidales, permitiendo un tiempo de silencio eléctrico o reposo
entre modulación y modulación, muy adecuada para respetar la
fisiología del período refractario en la membrana de la célula
muscular y nerviosa.

 La corriente portadora contenida dentro de las modulaciones se


establece en 2500 Hz como media. Pueden usarse 4000 o más,
pero cuanto mayor sea, más intensidad se requerirá. Los equipos
de última generación permiten ajustar y elegir entre 2000 y 10000
Hz.

 Poder regular la frecuencia de las modulaciones entre 40 y 120 Hz


para adaptarse a los distintos tipos de fibras musculares, lentas y
rápidas.

 Poder regular, dentro de la misma frecuencia, la razón existente


entre el pulso de la modulación y su reposo para adaptarse a fibras
rápidas o lentas, nerviosas o musculares, la tolerancia del paciente
o mayor o menor intensidad.

 Que dichas modulaciones se agrupen en trenes y pausas con


distintos tiempos (desde trenes de 0,5 a 30 sg y pausas de 0,5 a
60 sg). Además, se regularán las rampas de subida y bajada
(fundamentalmente, la de subida), para que el esfuerzo alcance su
máximo de forma progresiva o brusca; las rampas pueden oscilar
entre 0 y 2 sg.
Se han descrito bastantes sistemas de potenciación muscular,
unos con más lógica que otros e incluso algunos sin lógica. Aquí se
hará referencia al sistema más clásico y seguro, aunque requiere
tiempo y atención directa del fisioterapeuta hacia el paciente:
potenciación con trenes de aplicación intencionada. Los métodos
potenciadores son muy diversos en cuanto a formas y tiempos de
trabajo. Podemos realizar isométricos resistidos, isotónicos
concéntricos resistidos, isotónicos excéntricos resistidos, en cadena
cerrada, en cadena abierta, etcétera.

La aplicación intencionada consiste en la activación del tren de


forma voluntaria mediante un pulsador que algunos equipos poseen,
para desencadenar la salida de la corriente durante un tiempo
programado o mientras se mantiene pulsado el interruptor (mejor
esta segunda).

Los trenes deben ser bastante largos e intensos (mayores de 10


segundos) tanto con farádicas monofásicas como con bifásicas o con
la estimulación rusa (corriente de Kotz).

Esta corriente de Kotz se probó con los deportistas de halterofilia


pretendiendo reclutar al esfuerzo voluntario el máximo porcentaje
posible de fibras motoras. Lógicamente, este control debe realizarse
de forma manual para adecuarse al tiempo que el deportista puede
mantenerlo, en lugar de que el deportista adecúe su esfuerzo a un
tiempo programado, aún a pesar de que éste no sea capaz de
mantenerlo.

Derivado de los requerimientos a máximo rendimiento en el


mundo del deporte, aparecen necesidades de manejar intensas
corrientes, pero:

 Que no dañen los tejidos

 Que no produzcan quemaduras bajo los electrodos

 Que resulten soportables

Para ello se piensa en las modulaciones de media frecuencia por:

 Anularse en ellas el componente galvánico

 Por malestar poco al paciente


 Por alcanzar profundidades importantes

 Por admitir perfectamente grandes electrodos e invadir amplias


masas musculares

Para evitar que la corriente reduzca su desagradable sensación de


calambre eléctrico doloroso, se buscó la alternativa de aplicar
modulaciones de media frecuencia (2.500 Hz) en pulsos que
componen la baja y útil (50 a 100 Hz), siendo la de 80 Hz muy
característica, ya que, en principio, se trata de trabajar
selectivamente la fibra rápida. En casos en los que busquemos otras
fibras musculares o nerviosas, regularemos el equipo a la frecuencia
deseada. Así mismo, si nos hallamos ante un paciente con la
musculatura afectada por patología, reduciremos la frecuencia a los
parámetros que nos indique la previa exploración con las curvas (I/T).

Otra característica fundamental que posee esta modalidad de


corriente es que la modulación de los pulsos tiene que ser
cuadrangular, para respetar el período refractario de la membrana.
No sirven las modulaciones sinusoidales de las interferenciales
clásicas.

También debemos respetar el período refractario de la membrana


creando suficiente reposo entre los pulsos o modulaciones, por lo
menos una razón de 1:4; una razón menor invade en exceso el reposo

y retarda la polarización de membrana.


Esta corriente requiere de aplicaciones cuidadosas y prudentes,
con electrodos amplios para conseguir la respuesta de grandes masas
musculares, regular la intensidad lo máximo posible pero sin riesgos
de calambres o roturas musculares, presencia del fisioterapeuta en
todo momento, control voluntario o intencionado del tiempo de la
sesión y de los trenes, atención del fisioterapeuta ante cualquier
signo de queja o alarma por parte del paciente.

Es una técnica muy interesante pero requiere experiencia y


medios técnicos. Pocos son los equipos que realmente son capaces de
generar las verdaderas corrientes de Kotz, aunque sus características
lo indiquen como tal.

Cada profesional debe aplicar los parámetros que considere


oportunos siempre que domine el equipo estimulador, la técnica, el
estado del paciente, una exploración adecuada y suficiente
experiencia personal. Es fundamental tener en cuenta la frecuencia
de la corriente para trabajar con la precisión deseada sobre
musculatura lenta, rápida o la frecuencia adecuada en ese preciso
caso y momento.

De acuerdo a lo ya expuesto sabemos que este tipo de corriente


nos ayuda para realizar contracciones sin mucho dolor y poco
agresiva por medio de la electroestimulación, pero a la vez nos ayuda
de igual manera a la elongación de los músculos, simultáneamente al
trabajo activo contra máxima resistencia. La resistencia aplicada
puede hacerse de forma manual o aprovechando la gravedad y peso
del propio paciente.

Los músculos a elongar se les hará trabajar:

 En alargamiento máximo

 Contra resistencia máxima

 En contracción isométrica concéntrica

Veamos un ejemplo:

 Se colocarán los electrodos en la forma que consideremos mejor


para una respuesta los más global y completa del grupo muscular
a estimular (aplicación multipolar o bipolar muy amplia)

 En la máquina seleccionaremos corrientes con frecuencia


adecuada para el caso, trenes con frecuencia entre 50 a 80 Hz, de
aplicación intencionada con un pulsador en la mano del paciente u
otra tercera persona que ayude.

 Se regula la intensidad con una o varias aplicaciones de prueba


que consigan buena respuesta sin posibilidades de daños o
molestias al paciente. Situamos a éste y la zona a tratar en la
posición adecuada, en este caso, los músculos estimulados para
contracción en alargamiento máximo (isquiotibiales).

 Se le aplica la fijación manual, que se convertirá en resistencia, por


parte del fisioterapeuta o del propio paciente.

 Se le da la orden de mantener la tensión y contracción contra la


resistencia aplicada.

 Inmediatamente después del inicio de la contracción activa, se


pulsa el mando para mantenerlo hasta la fatiga del paciente. Se
mantiene la resistencia y se insiste al paciente para que no ceda
en el esfuerzo o se descoordine.

 Pasados unos 10 sg de esfuerzo en contracción isométrica o fatiga


del paciente, damos la orden de retirar el estímulo eléctrico e
inmediatamente se cede en el esfuerzo activo contra resistencia.

 Dejamos un tiempo de descanso, dos veces superior al trabajado,


para iniciar de nuevo la maniobra un mínimo de tres veces.

Con ésta técnica apreciaremos respuestas importantes en la


longitud de las estructuras elongadas, sobre todo, si se hallan
sometidas a procesos de fibrosis recientes con adherencia poco
establecidas, ganando importantes tramos articulares que, de otra
forma, son más difíciles. Además ésta técnica es recomendada
siempre que deseemos ganar amplitud articular y el freno se halle
fuera de la articulación. Tal vez, dentro de la articulación, podamos
conseguir que cedan estructuras fibróticas si éstas son recientes o se
están instaurando en esos momentos, pero si las fibrosis son firmes y
potentes, a no ser que resulten desgarradas por aplicación de fuerzas
activas o pasivas (nada recomendable) sobre la articulación, no
conseguiremos resultados satisfactorios.

Es habitual que después de esta técnica los pacientes manifiesten


agujetas o dolores en la masa muscular en el transcurso de dos a tres
días, seguramente debidos a microlesiones repartidas por toda la
musculatura afecta o allí donde más estrés tuvo que soportar.

UNIVERSIDAD ARTURO MICHELENA


FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD
ESCUELA DE TECNOLOGÍA MÉDICA
FISIOTERAPIA
SAN DIEGO-EDO. CARABOBO
Nombres: Alexandrino Jony C.I: 16580669
Cansine Rosendo C.I: 16732494
Chevez Karina C.I: 16153790
González Dagmar C.I: 17315400
Profesor: Jesús Alberto Peña
Sección: 03

San Diego, 19 de Octubre de 2005.

Das könnte Ihnen auch gefallen